El documento resume las crónicas de la época de la colonia en América. Explica que una crónica es una obra literaria que narra hechos históricos en orden cronológico, generalmente escrita por testigos contemporáneos. La literatura de la conquista se inició después del descubrimiento de América en 1492 y estaba formada principalmente por los textos de los cronistas españoles que vivieron durante ese período. A continuación, presenta extractos de tres crónicas famosas: los diarios de Colón, la Brev
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El documento resume las crónicas de la época de la colonia en América. Explica que una crónica es una obra literaria que narra hechos históricos en orden cronológico, generalmente escrita por testigos contemporáneos. La literatura de la conquista se inició después del descubrimiento de América en 1492 y estaba formada principalmente por los textos de los cronistas españoles que vivieron durante ese período. A continuación, presenta extractos de tres crónicas famosas: los diarios de Colón, la Brev
El documento resume las crónicas de la época de la colonia en América. Explica que una crónica es una obra literaria que narra hechos históricos en orden cronológico, generalmente escrita por testigos contemporáneos. La literatura de la conquista se inició después del descubrimiento de América en 1492 y estaba formada principalmente por los textos de los cronistas españoles que vivieron durante ese período. A continuación, presenta extractos de tres crónicas famosas: los diarios de Colón, la Brev
El documento resume las crónicas de la época de la colonia en América. Explica que una crónica es una obra literaria que narra hechos históricos en orden cronológico, generalmente escrita por testigos contemporáneos. La literatura de la conquista se inició después del descubrimiento de América en 1492 y estaba formada principalmente por los textos de los cronistas españoles que vivieron durante ese período. A continuación, presenta extractos de tres crónicas famosas: los diarios de Colón, la Brev
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CRONICAS Y CRONISTAS DE LA EPOCA DE LA COLONIA
¿QUÉ ES UNA CRÓNICA?
Una crónica es una obra literaria que narra hechos históricos en orden cronológico. La palabra crónica viene del latín chronica, que a su vez se deriva del griego kronika biblios, es decir, libros que siguen el orden del tiempo. Es una crónica los hechos se narran según el orden temporal en que ocurrieron, a menudo por testigos presenciales o contemporáneos, ya sea en primera o en tercera persona. Se entiende por crónica la historia detallada de un país o región, de una localidad, de una época o de un hombre, o de un acontecimiento en general, escrita por un testigo ocultar o por un contemporáneo que ha registrado sin comentarios todos los pormenores que ha visto, aun todos los que le han sido transmitidos. En la crónica se utiliza un lenguaje sencillo, directo, muy personal y admite un lenguaje literario con uso reiterativo de adjetivos para hacer énfasis en las descripciones. CARACTERÍSTICAS E IMPORTANCIAS DE LA CRÓNICA La literatura de la conquista se inició en 1492, después del descubrimiento de América, realizado por Cristóbal Colón. Esta literatura está formada principalmente por textos de los cronistas españoles que vivieron en esta etapa y narraron desde su punto de vista lo que presenciaron. Esta literatura estaba destinada a narrar los sucesos que ocurrían, también había textos de reportes de impuestos y otros sobre la población que llegaba al nuevo continente. En un principio la literatura tuvo sentido religioso, con el fin de evangelizar a los nativos. CRÓNICAS DEL ABYA YALA Tomaremos tres fragmentos de las crónicas del Abya Yala. El primero de Cristóbal colon (“Diarios de a bordo”), el segundo de Fray Bartolomé de las Casas (“Brevísima relación de la destrucción de las Indias”) y por último de Hernán Cortes (“las cartas de relación”). Dichos fragmentos aportan distintas miradas sobre los habitantes del Abya Yala. Diarios de Abordo Cristóbal Colon “más me pareció que era gente muy pobre de todo, ellos andan todos desnudos como su madre los pario, y también las mujeres, aunque no vide mas de una harto moza. Y todos los que yo vi que eran todos mancebos, que ninguno vide de edad de 30 años. Muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy buenas caras. Los cabellos gruesos casi como sedas de cola de caballos, y cortos. Los cabellos traen por encima de las cejas, salvo unos pocos detrás que traen largos, que jamás cortan. Ellos no traen armas ni las conocen, porque les mostré espadas y las tomaban por el filo, y se cortaban con ignorancia. No tienen algún hierro. Sus azagayas son unas varas sin hierro, y algunas de ellas tienen al cabo un diente de pece, y otras de otras cosas. Ellos todos a una mano son de buena estatura de grandeza y buenos gestos, bien hechos. Yo vi algunos que tenían señales de heridas en sus cuerpos, y les hice señas que era aquello, y ellos me mostraron como allí venían gente de otras islas que estaban cerca y los querían tomar y se defendían. Y yo creí y creo que aquí vienen de tierra firme a tomarlos por cautivos. Ellos deben ser buenos servidores y de buen genio, que veo que muy presto dicen todo lo que les decía. Y creo que ligeramente se harían cristianos, que me pareció que ninguna secta tenían. Yo, placiendo a nuestro señor, llevare de aquí al tiempo de mi partida seis a vuestra alteza para que aprendan a hablar. Ninguna bestia de ninguna manera vi, salvo papagayos en esta isla.”
Brevísima relación de la destrucción de Abya Yala
Fray Bartolomé de las Casas “todas estas universas e infinitas gentes a todo genero crio Dios los mas simples, sin maldades ni dobleces, obedientísimas y fidelísimas a sus señores naturales y a los cristianos a quien sirven; mas humildes, mas pacientes, mas pacificas y quietas, sin rencillas ni bullicios, no rijosos, no querulosos, sin rencores, sin odios, sin desear venganzas, que hay en el mundo. Son así mismo las gentes mas delicadas, flacas y tiernas en complisione, que menos pueden sufrir trabajos y que más fácilmente mueren de cualquiera enfermedad, que ni hijos de príncipes y señores entre nosotros, criados en regalo e delicada vida, no son mas delicados que ellos, aunque sean de los que entre ellos son de linaje de labradores. Son también gentes paupérrimas y que menos poseen ni quieren poseer de bienes temporales; e por esto no soberbias, no ambiciosos no codiciosos. Su comida es tal, que la de los santos padres en el desierto no parece haber sido mas estrecha ni menos deleitosa ni pobre. Sus vestidos, comúnmente, son en cueros, cubiertas sus vergüenzas, e cuando mucho cubrense con una manta de algodón que será como vara y media o dos varas de lienzo en cuadra. Sus camas son encima de una estera, e cuando mucho, duermen en una como redes colgadas, que en lengua de la isla española llamaban hamacas”. Primera relación (carta de vera cruz) Hernán Cortez “tienen sus mezquitas y adoratorios y sus andenes todo a la redonda muy ancho, y allí tienen sus ídolos que adoran, hechos de piedra, de barro y de palo, a los cuales honran y sirven en tanta manera y con tantas ceremonias que en mucho papel no se podría hacer de todo ello a vuestras reales altezas entera y particular relación. Y estas casas y mezquitas donde los tienen son las mayores y mejores y mas bien obradas que en los pueblos hay, y lo tienen muy atraídas con plumajes y paños muy labrados con toda manera de gentileza. Y todos los días antes que obra alguna comiencen queman en las dichas mezquitas incienso, y algunas veces sacrifican sus mismas personas cortándose unos las lenguas y otros las orejas y otros acuchillándose el cuerpo con unas navajas. Y toda la sangre que de ellos corren la ofrecen a aquellos ídolos, echándola por todas partes de aquellas mezquitas y otras veces echándola hacia el cielo y haciendo otras muchas maneras de ceremonias, por manera que ninguna obra comienzan sin que primero hagan ahí sacrificio. Y tienen otra cosa horrible y abominable y digna de ser punida la que hoy no se ha visto en ninguna parte, y es que todas las veces que alguna cosa quieren pedir a sus ídolos, para que más aceptasen su petición toman muchas niñas y niños y aun hombres y mujeres de mayor de edad, y en presencia de aquellos ídolos los abren vivos por los pechos y les sacan el corazón y las entrañas y queman dichas entrañas y corazones delante de los ídolos ofreciéndoles en sacrificio aquel humo”.