Relaciones Fe y Ciencia
Relaciones Fe y Ciencia
Relaciones Fe y Ciencia
CONSIDERACIONES GENERALES
Una vez realizada la lectura propuesta sobre las relaciones entre Fe y Ciencia,
inicialmente queda claro que la ciencia y la fe tratan de buscar respuestas sobre
el Origen, la esencia, y realidad de la vida del ser humano.
Esta incultura teológica dentro de los grandes científicos hace que siempre haya
una rivalidad y un choque entre la ciencia y la religión ya que se basan en temas
delicados como las épocas de Galileo y de Darwin dejando de lado que las dos
tratan visiones autónomas del mundo procurando en si buscar una integración de
las dos para complementarse puesto que la ciencia trata de dar respuestas a
cosas que no conocemos y la fe es la respuesta para aceptar lo que no podemos
entender.
Frases como la dicha por Albert Einstein: “El buen Dios no juega a los dados” deja
ver un orden teológico en la posible explicación dada por el a ciertas cuestiones
humanas que la ciencia trata de explicar y que se queda corta, como dije en algún
pasaje anterior es imposible no concebir la idea de perfección en las cosas, todo
tiene un orden, todo tiene una función, y eso solo lo puede hacer posible la mano
de un ser creador que la Fe nos muestra que es Dios, que con si infinita
inteligencia y sabiduría nos dio todos estos regalos y aun así los científicos tratan
de hacer ver la física y la ciencia como una nueva teología anti deísta (falsa por
demás).
Otra frase que me llamo mucho la atención fue la expresada por Bateson: “la
ciencia nunca prueba nada” a veces las mejora y otras las refuta pero probarlas es
otra cuestión.”
Se puede ver, que la Fe y la Razón son como un par de alas que usa el espíritu
humano y lo lleva a la contemplación de la verdad y citando así la Dei Verbum:
“Por medio de la revelación Dios quiso manifestarse a Sí mismo y sus planes de
salvar al hombre, para que el hombre “se haga partícipe de los bienes divinos, que
superan totalmente la inteligencia humana” (DV 6). Indicado el camino de la
revelación Vaticano II señala el camino de la razón citando Vaticano I: “El Santo
Sínodo profesa que el hombre “puede conocer ciertamente a Dios con la razón
natural, por medio de las cosas creadas” (cf. Rom 1,20); y enseña respecto de
dicha revelación, que “todos los hombres, en la condición presente de la
humanidad, pueden conocer fácilmente, con absoluta certeza y sin error las
realidades divinas que en sí no son inaccesibles a la razón humana” (DV 6)