Dueño Del Tiempo
Dueño Del Tiempo
Dueño Del Tiempo
EMPRESA ACTIVA
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Uruguay - Venezuela
A Helene,
por una vida de amor,
apoyo y años de inspiración
Introducción
Usted sólo tiene una cierta cantidad de minutos, horas, días, semanas,
meses y años. Y el hecho de cómo elige emplearlos influye en todo lo que le
ocurre.
¿Cuánto tiempo invierte cada día en reuniones inútiles, en el teléfono
escuchando los mensajes grabados, o cuando está de plantón en una cola,
mientras espera en el tráfico o está sentado en un tren? ¿Cuánto tiempo
pierde cuando busca cosas, lee correos electrónicos inútiles y no deseados, es
interrumpido, o lucha contra una burocracia sin sentido?
Si usted pudiera conseguir al menos 24 minutos adicionales por día y
evitar estas trampas del tiempo, habría ganado unas 145,6 horas en un año,
o seis días enteros. Dios creó el mundo en seis días y luego tuvo un día libre.
¿Qué podría lograr usted?
Así pues, ¿qué significa ser dueño del tiempo? La palabra clave es el
control. Un dueño del tiempo es alguien que domina el arte, la ciencia y la
práctica de adquirir un mejor control sobre cómo vivir y manejar su vida
para aprovechar al máximo su tiempo. La simple verdad es que si usted no
controla su tiempo, otras personas y circunstancias lo harán. El trabajo, los
amigos, la familia, los colegas, las empresas, los organismos públicos y la
tecnología conspirarán todos para consumirle su tiempo; pero sólo si usted
se lo permite.
La presente obra cuestiona una serie de ideas preconcebidas, mitos y
opiniones tradicionales sobre la administración del tiempo. De una manera
realista, clara, amena, atenta y práctica, considera no sólo las cuestiones
profundas relativas al tiempo, sino también las trampas mundanas del
tiempo en la vida cotidiana y cómo minimizarlas.
A través de mi investigación, lectura y consultoría durante 30 años, he
podido comprobar que el mayor defecto en muchos libros y cursos sobre
administración del tiempo es que pretenden que usted haga todo a la vez, y
generalmente esperan que invierta horas en la definición de las metas de su
vida, que trabaje en sistemas de planificación costosos y rígidos, que cree y
lleve a cabo estrategias diarias, semanales y mensuales, que corrija su falta
de orden, y que cada mañana aborde la tarea más difícil en primer lugar. No
es de extrañar que algunas personas sean escépticas acerca de los métodos
de administración del tiempo y que tiren la toalla después de sus primeros
tres días de experimentación con su nuevo «régimen del tiempo».
Por el contrario, yo no espero que usted empiece con horas de
introspección para saber quién es y dónde quiere estar dentro de cinco años,
y no creo que un sistema de planificación o un método de administración o
priorización del tiempo sea apto para todos. Si usted quiere seguir una dieta,
lo que desea es encontrar un método adecuado a su personalidad, y,
lógicamente, no espera perder todos esos kilos en un día o una semana. Lo
mismo ocurre con los problemas de administración del tiempo. Quizá se ha
debido a toda una vida de malos hábitos y conductas inconscientes llegar a
su actual nivel de caos, desorganización y dificultades con el tiempo.
Sin embargo, no es difícil hacer un gran progreso a través de pequeños
ajustes, sencillos y prácticos que se adaptan a su estilo de vida y sus
necesidades de tiempo personal, sin la ironía de tener que dedicar ese escaso
tiempo disponible a luchar con complicadas técnicas de administración del
tiempo.
En este libro le guiaré a través de tres etapas generales.
En primer lugar, estableceré lo que llamo las Verdades del dueño del
tiempo: un conjunto de principios rectores que usted debería tener siempre
presentes. Mientras lee estas verdades, espero que se reconozca en ciertas
situaciones. Estas verdades le proporcionarán el marco y fundamento de
gran parte del pensamiento en el que se basan los consejos e ideas que se
darán.
En segundo lugar, le ofrezco un enfoque directo, sin elementos
superfluos, de sus principales problemas con el tiempo. Mi visión es ésta:
encontrar qué aspecto relativo al tiempo le está causando el mayor problema
en este momento y ayudar a reducirlo. Una vez que empiece a mejorar, pase
a la siguiente área, y así sucesivamente.
En tercer lugar, el libro contiene más de 400 consejos prácticos, ideas y
sugerencias sobre el tiempo para ayudarle a asumir el control y ser dueño de
su tiempo. Algunos se encuentran en secciones específicas, mientras que
otros están agrupados al final del libro. La gama de problemas que abordan
es inmensa, e incluye manejarse con la sobrecarga de correos electrónicos,
afrontar la adicción a la televisión e Internet, corregir su falta de orden,
viajar, comer fuera, hacer negocios y muchas cosas más. El libro es una mina
de consejos prácticos sobre el tiempo, y casi seguramente encontrará algunas
pepitas de verdadero valor para usted.
Como reflexión final, he incluido en las últimas páginas del libro mis
Mandamientos del dueño del tiempo. Éstos son los mensajes primordiales
que usted debe comprender y aplicar, si quiere ser dueño de su tiempo.
Ahora, antes de que me diga que parte del material de este libro es muy
sencillo y obvio, y que usted ya conoce algunos de sus principios, permítame
decirle que solía disculparme por su simplicidad, hasta que me hice esta
pregunta interesante: si estas simples cuestiones sobre el control y la
administración del tiempo son tan obvias y básicas, ¿por qué hay tan pocas
personas que las usan y por qué tantas están luchando con sus demonios
personales del tiempo?
Tener éxito como dueño de su tiempo no radica en conocer o no estas
estrategias, sino en poder hacer estas cosas y seguir haciéndolas. Por lo
tanto, cuanto más simple, mejor.
IAN COOPER
beatimemaster@yahoo.com
www.beatimemaster.com
¿Qué tipo de dueño del tiempo es usted?
CÓMO CALIFICARSE
Pregunta 2
a) = 1 b) = 4 c) = 2 d) = 3
Pregunta 3
a) = 3 b) = 4 c) = 1 d) = 2
Pregunta 4
a) = 4 b) = 3 c) = 1 d) = 2
Pregunta 5
a) = 1 b) = 2 c) = 3 d) = 4
Pregunta 6
a) = 3 b) = 1 c) = 2 d) = 4
Pregunta 7
a) = 3 b) = 1 c) = 4 d) = 2
Pregunta 8
a) = 4 b) = 1 c) = 2 d) = 3
Pregunta 9
a) = 2 b) = 4 c) = 1 d) = 3
Pregunta 10
a) = 4 b) = 3 c) = 2 d) = 1
Pregunta 11
a) = 2 b) = 1 c) = 3 d) = 4
11-17 PUNTOS
18-26 PUNTOS
Usted es un Aprendiz de dueño del tiempo. Ya domina algunos de los
elementos básicos, pero todavía tiene que progresar. Siga leyendo.
27-33 PUNTOS
34-39 PUNTOS
Usted es casi dueño del tiempo. Muy bien. Evidentemente sabe muy
bien cómo pensar, pero necesita vigilarse en una o dos áreas clave.
40-44 PUNTOS
Si usted mira tres culebrones cada semana, eso significa que pasa más
de 312 horas al año frente a la pantalla de su televisor, ¡que son más
horas de las que pasan muchos estudiantes universitarios en las clases
de un año académico!
Así, las decisiones que usted toma sobre su tiempo, el recurso más
valioso de todos, merecen al menos tanto cuidado y atención como sus
decisiones sobre el dinero. Muchas personas emplean administradores
financieros personales, y casi todas consideran la necesidad de hacer un
presupuesto para llegar a final de mes. ¿Cuánto reflexiona usted antes de
invertir prudentemente en sus opciones y prioridades, a fin de mantener el
control de su tiempo y prever con la máxima anticipación posible? Éste es un
asunto demasiado importante para pasarlo por alto. ¡Manejar su tiempo es
manejar su vida!
Controle su planificación
Las respuestas a estas tres preguntas le darán todo lo que usted necesita
para planificar bien ¡El resto son detalles! Analicemos estas preguntas un
poco más.
Hay algo que usted necesita hacer para convertir estos deseos en una
realidad. Es relativamente sencillo: debe proyectarlos en el tiempo.
La próxima vez que se oiga decir: «Necesito o deseo hacer tal o cual
cosa», o que alguien diga: «Tenemos que hacer algo», pregúntese
«¿cuándo?» y luego anote la respuesta en su agenda o sistema de
planificación. Sólo cuando haya formulado esta pregunta y anotado la
respuesta, usted se compromete consigo mismo o con los otros para que eso
ocurra.
Tiempo libre
Tenga siempre algún tiempo libre y algo en su agenda o calendario para
hacer entonces. Esto podría ser una pausa en el hogar para resolver algunas
cuestiones domésticas, un fin de semana fuera, unas vacaciones o algún
acontecimiento familiar. Todos necesitamos seguir adelante cuando las cosas
empiezan a hacerse difíciles y nos presionan.
¿Qué cosas tiene previstas que entran dentro de esta categoría? Si la
respuesta es «nada por el momento», imagine algo e inclúyalo en su plan
ahora mismo. Aunque usted no sepa qué hará ni adónde irá, escriba
«Tiempo libre».
En mi agenda tengo escrito «Tiempo libre» en varios días,
inmediatamente después de la fecha prevista para terminar este libro. Ésta
es mi recompensa por las horas de trabajo en el libro. Todavía no sé a dónde
iremos, pero eso está incluido en mi plan y estoy más cerca cada día. Incluso
las discusiones con mi mujer sobre adónde podríamos ir o qué haremos me
sirven como un tónico mental. Cuando surgen otras cosas posibles para
hacer en ese momento, digo: «No puedo hacerlo porque estaré fuera
durante algunos días. Dejémoslo para otro momento». En otras palabras,
estoy organizando otras cosas en torno a las que deseo hacer.
Ejercicio físico
¿Qué tipo de ejercicio físico hace usted? Si no hace ninguno, busque dos o
tres breves espacios de tiempo cada semana en los que pueda hacer algo que
disfrute. No importa qué es, quizá pasear al perro, nadar, levantar pesas,
jugar al tenis, hacer flexiones en el hogar o jugar con su yoyó y su cuerda
para saltar. Cualquier cosa es mejor que nada.
Las razones por las que la gente opta por no hacer más ejercicio son la
«la falta de tiempo» y «estar demasiado ocupada». En la mayoría de los
casos, esto no es verdad. La triste verdad es que para la mayoría de la gente
el ejercicio no es una prioridad y no está contemplado en nuestro plan de
un modo habitual. Sea amable consigo mismo e inclúyalo ahora mismo en
su agenda. Algunas personas me han dicho a través de los años: «Lo he
intentado y no surtió efecto, las cosas surgían e interferían».
Permítame ser franco. Si usted no tiene ningún ejercicio planeado,
¿adivina qué pasará? Ciertamente no ocurrirá nada, por supuesto. Pero si ha
escrito algo en su plan, algo ocurrirá más a menudo de lo que sucede en este
momento. Por ejemplo, yo he anotado en mi agenda nadar tres veces por
semana: los lunes, miércoles y viernes por la mañana entre las 7:45 y las
8:45. Desde luego, a veces surgen cosas imprevistas, pero con este espacio de
tiempo como norma, hago el esfuerzo de hacer las otras cosas en torno a
este compromiso.
De este modo, los miércoles a primera hora de la mañana puedo darme
un respiro: ¡estoy libre de obligaciones para nadar en la piscina!
Asuntos de familia
Casi todas las personas tienen compromisos familiares o deseos varios. Por
ejemplo, llevar a sus hijos a la escuela o a las lecciones de piano, o,
simplemente, cenar con su pareja. Planifíquelos. Inclúyalos en su sistema
como si fuera cualquier otro compromiso definido.
Al menos una vez por semana, generalmente los viernes por la noche,
toda mi familia se reúne para cenar. Nada interfiere con esto. ¿Por qué?
Porque eso es lo que sucede los viernes por la noche y ningún otro
acontecimiento que pueda surgir debe interferir. En eso consiste ser dueño
del tiempo.
Prevea lo inesperado
Hay una cosa que usted puede esperar con absoluta certeza en cualquier
planificación del tiempo que haga. De vez en cuando, surgen cosas
inesperadas que le desvían de su cuidadosamente planificado proyecto,
jornada o semana. Incluya en su sistema de planificación un espacio de
tiempo para abordar estas cosas. Si no surge ningún imprevisto, usted tendrá
un tiempo extra. ¡Y si surge, será capaz de manejarlo!
Establezca objetivos
Cuanto más específico sea con su planificación, mejor será. Los objetivos
también pueden ser muy útiles. Por ejemplo, en un nivel yo podría escribir
en mi plan que el lunes trabajaré en mi libro. Sin embargo, podría ser más
específico y escribir en mi plan que ese día trabajaré en el capítulo del libro
«Controle su planificación». También puedo dar un paso más adelante y
establecer un objetivo de seis páginas para esa sección entre las 13:00 y las
16:00 horas. De este modo, es mucho más probable alcanzar el objetivo que
si cogiera un poco de tiempo de aquí y de allí entre otras cosas. Uno suele
conseguir las cosas cuando se lo propone y se concentra en ellas.
Por lo tanto, si usted es:
3.ª W: Where = ¿Dónde escribirá esta información para que sea bien
visible y fácil de recordar?
Aquí es donde muchas personas se desalientan. No tienen un sistema o
método sostenible donde escribir las respuestas a las preguntas «qué» y
«cuándo». No importa si se anotan en una pizarra, un calendario, una
agenda de cualquier tamaño, un organizador personal, un ordenador
portátil o un sistema informático completo. Lo único que cuenta es que
usted tenga su propia respuesta a la pregunta «¿Dónde?».
Sistemas de planificación
Cualquier tipo de método o lista de «cosas por hacer» que usted use, sin
importar el nivel, debe tenerlo en un lugar accesible, ya sea una hoja de
papel o una pantalla de actividades en su ordenador. Usted no querrá tener
varias listas apiladas en su escritorio o en diferentes partes de su oficina.
Desde luego, el formato puede diferir de una persona a otra, de acuerdo
con su propio estilo o personalidad.
Por ejemplo, a pesar de haber experimentado con una serie de
sofisticados programas informáticos de administración del tiempo, todavía
prefiero hacer mi lista de «cosas por hacer» manuscrita con «papel y
bolígrafo». ¡Supongo que debe de ser por mi edad! En este momento, mi
preferencia personal es utilizar un bloc tamaño folio con la fecha indicada
en la parte superior. Como dije antes, uso el método específico del tema en
el Nivel 3. Generalmente, esta es la página izquierda del bloc de ejercicios.
Divido la página en cuatro secciones iguales con un título en cada uno
de los cuadrantes. Éstos se relacionan con las cuatro áreas de mi jornada que
más requieren mi atención. Bajo el título «Actividades de conferenciante y
consultor», menciono todas aquellas cosas que necesito o deseo hacer ese
día en relación con ese aspecto de mi trabajo. Esto puede incluir llamadas
telefónicas y correos electrónicos con clientes potenciales acerca de los
compromisos para seminarios internos, conferencias o cursos que debo
preparar, organizar los detalles de viajes, y así sucesivamente. Otro
cuadrante se titula «Autor y temas relacionados con libros»; el tercero está
encabezado con el nombre de la compañía de formación que poseo y dirijo.
El último cuadrante, titulado «Personal y administración», incluye las
diversas actividades administrativas diarias de naturaleza personal o
empresarial que requieren mi atención. Aquí también hay algunas de esas
cosas personales que «deseo hacer» mencionadas antes.
Además de mi agenda o calendario, cada día tomo nota de todas las
cosas que puedo hacer bajo los diferentes títulos específicos del tema,
identifico y apunto cuáles son las cosas prioritarias que debo llevar a cabo
ese día, decido cuándo se harán y, si es necesario, las postergo para otro día.
A propósito, uso la página en blanco a la derecha del bloc de ejercicios
para garabatear mis notas, anotar números de teléfono, direcciones de
correo electrónico o ideas que se me ocurren ese día, mientras me ocupo de
mis «cosas por hacer». Dado que esto tiene una fecha específica,
generalmente no tengo dificultad en encontrar todas las anotaciones más
tarde con un mínimo de esfuerzo.
Algunas personas critican este enfoque, pero eso no importa. A mí me
resulta útil. Ser dueño del tiempo significa encontrar y hacer algo que surta
efecto para usted y le dé control. Cuando un enfoque deja de cumplir este
objetivo, busque otra cosa.
Sea creativo
Desarrollar su propio método es una buena idea. Si le da buen resultado,
eso es todo lo que cuenta. Usted puede crear algo que se adapte
exactamente a lo que desea, o puede encontrar una compañía en Internet
que diseñe e imprima una agenda adaptada a sus requerimientos. Así pues,
si usted quiere empezar desde el día 1 de abril, reserve dos páginas por día,
pero con la página derecha en blanco, aparte de la fecha.
Tengo otras dos ideas generales sobre este tema de la priorización que
quisiera compartir con usted.
¡Una media de sólo 10 minutos por día significa más de dos días y
medio de su tiempo en un año!
Permítame ponerlo a prueba. ¿Puede localizar ahora mismo las
siguientes cosas en su casa o en el trabajo?
La venta de su casa
Conozco personas que han vivido en el desorden durante años, pero luego
deciden que necesitan mudarse. Lo primero que hacen para que el lugar
parezca aceptable a los compradores potenciales es ordenar las cosas. La
perspectiva de conseguir un comprador les da una ventaja potencial y llega a
tener una enorme influencia. ¡Aunque parezca irónico, algunas personas
después de haber ordenado todo deciden que les gusta tanto su hogar que
prefieren quedarse en él!
Planifique cuándo
Después de haber decidido cuánto tiempo está dispuesto a invertir para
llevar a cabo este proceso de organización, escriba en su agenda o calendario
cuándo va a hacerlo, exactamente. No es suficiente que se diga a sí mismo:
«no me importa invertir media hora un par de veces por semana». El hecho
de anotarlo y comprometerse consigo mismo lo hace más poderoso y válido.
Ahora usted ha hecho un compromiso.
Por ejemplo, si usted ha decidido que puede permitirse invertir 15
minutos tres veces por semana, elija qué días y momentos llegarán a ser sus
espacios de tiempo para manejar sus cosas.
Establezca prioridades
La última fase en el proceso de planificación organizativa es decidir
exactamente qué cosas necesita hacer en orden de prioridad y luego escribir
esto en su agenda o calendario, junto a los espacios de tiempo que les ha
asignado. Esto podría parecerle un tanto obvio, pero le sorprenderá saber
cuántas personas empiezan a ordenar las cosas sin una estructura ni
propósito real. Por lo general, terminan con un desorden mayor que ya no
pueden afrontar.
Sin duda, las prioridades de todos son diferentes, pero considere
aquellas áreas de caos que le están causando más problemas o donde usted
puede obtener el mayor beneficio inmediato. Quizá desee tener un desván
ordenado, pero si el desorden en su escritorio y su despacho está llegando a
ser costoso porque a menudo pierde importantes memorandos y falta a las
citas, entonces empiece por aquí.
Por ejemplo, en lugar de escribir en su agenda «Organizar» todos los
lunes, miércoles y viernes de 18:30 a 19:00, usted necesita especificar con
precisión cuál es su tarea para cada espacio de tiempo. Por otra parte, podría
decidir que algo es de bastante prioridad para dedicarle todo un fin de
semana.
Si consideramos esta idea de la planificación en una etapa posterior, cada
tarea particular también puede dividirse en partes. Por eso, es útil
especificarla y escribirla en su plan. Por ejemplo, el lunes de 18:30 a 19:00
«Ordenar el escritorio», el miércoles de 18:30 a 19:00 «Ordenar el cajón
derecho».
Cada tarea puede ser dividida en etapas, lo que ayuda a organizar las
cosas. Así, limpiar un garaje que está lleno de trastos puede dividirse en
cuatro rincones o en diferentes estantes. Si usted está ordenando durante
una sesión de un fin de semana completo, decida qué elementos de su tarea
se harán en qué etapas durante los dos días.
Delegue
Pregúntese a quién más puede recurrir para llevar a cabo ciertas tareas. Sin
tener en cuenta si usted está organizando su lugar de trabajo o su hogar, es
probable que a veces otras personas sean más apropiadas para hacer
determinadas tareas. Identifíquelas y comprométalas, con espacios de
tiempo en su agenda o calendario.
Prepare
El dilema de «¿qué vino primero, la gallina o el huevo?» pocas veces se
reconoce cuando se trata de estar organizado en el hogar o en el trabajo.
Indudablemente, como parte del proceso de organización, usted se
encontrará con cosas que deben ser colocadas en alguna parte. Sin embargo,
si todos sus sitios ya están hasta los topes, no tendrá dónde ponerlas.
El punto de partida es prepararse para crear un sistema propio, de tal
modo que usted pueda continuar con la tarea. Esto no es diferente de
muchas otras tareas que requieren cierta labor preparatoria y las
herramientas apropiadas.
Use un tablero
Compre una simple plancha de corcho o plástico y clávela en la pared de la
habitación más transitada. Divídala en varias secciones y etiquételas de
acuerdo con lo que usted más necesita. La palabra «billetes» podría
encabezar una sección y en esa sección usted sujetará los billetes. Si pone las
cosas en el lugar apropiado, siempre podrá encontrarlas.
Disponga de un lugar para guardar artículos generales
El tipo de cosas a las que me refiero son generalmente los artículos de
consumo, cosas a las que usted necesita tener un fácil acceso una y otra vez.
Desde un punto de vista personal o profesional, estas cosas podrían ser
bolígrafos, papel, cartuchos de impresora o pilas.
Simplemente, seleccione una caja o cajón que se pueda colocar sobre un
estante o en un armario con una etiqueta que diga «cosas de uso regular» o
alguna frase similar que signifique lo mismo, y ponga allí los artículos. Es
importante que usted tenga sólo un lugar para este tipo de cosas.
Realización
Usted ya ha hecho su planificación preparatoria y está listo. ¡Ahora empieza
el trabajo de organización para usted! He aquí el método de organización
que los dueños del tiempo usan para manejar sus cosas.
Siga su plan
Si usted ya ha dispuesto, como se mencionó antes, el espacio de tiempo
apropiado en su agenda, acepte el primer reto con su tarea de prioridad.
Invierta sólo el tiempo asignado a ella y luego deténgase. Procure realizar
toda la tarea posible en ese lapso.
Decida ahí mismo qué necesita guardar, usar o desechar. Si dentro de su
espacio de organización es capaz de hacer estas cosas, entonces hágalas. Si
no, al final de la sesión prepárese mentalmente para deshacerse de estos
artículos en su próxima sesión y anótelo en su agenda o herramienta de
planificación. Procure empezar cada sesión de limpieza con las tres cajas o
bolsas ESA (o GUS) vacías.
Persevere
Todos conocemos personas (incluyéndonos a nosotros mismos) que
empiezan un nuevo régimen muy bien pero no pueden mantenerlo. Piense
en esas dietas y en los esfuerzos y decisiones de adelgazar. Hay dos
principales razones por las cuales la gente no persevera en eso. En primer
lugar, muchas tienen expectativas y metas poco realistas. Empiezan con la
intención de perder 13 kilos en seis semanas, y cuando ven que no están
alcanzando la meta, se desaniman y renuncian, y experimentan una
sensación de fracaso. En segundo lugar, no tienen ningún plan ni estructura
que respalde sus esfuerzos, de modo que lo que necesitan hacer nunca llega
a ser un hábito ni una cuestión de rutina.
Si usted pretende manejar sus cosas, necesita hacer las tareas una por
una, como se describió antes. Una cosa a la vez, para que siempre pueda ver
y concentrarse en algo que ha logrado. Si ha planeado sesiones breves y
habituales de organización, esos momentos también se convierten en un
compromiso y están formando un hábito.
¿Qué pasa si las cosas que quiero guardar son demasiado grandes o
voluminosas para el archivo o el sistema de almacenamiento que poseo?
Obviamente, no puedo decirle dónde deberían estar estas cosas en su hogar
u oficina, pero la solución para encontrarlas es simple. Escriba sobre una
hoja de papel el nombre del objeto que es demasiado grande y póngalo en
su archivo, con una nota que diga dónde se encuentra realmente el objeto.
Es fácil saber lo que es necesario usar, ¿pero cómo decidir lo que se debe
«guardar» o «desechar»?
¡Éste puede ser un gran problema! La causa de la desorganización de
algunas personas no es la pereza ni la postergación, sino simplemente su
naturaleza acaparadora. Esas personas conservan todo «porque podría llegar
a ser útil».
Para un trasplante de personalidad usted debería leer un libro diferente,
pero si es un acaparador, o quizá vive con alguien así y quiere influir en él,
puedo darle algunas preguntas clave que se podría formular a sí mismo
acerca de ciertos temas específicos:
• Las razones sentimentales. ¿Usted sabe cuáles son? Muy bien. Si tiene
un apego sentimental a ciertas cosas, ésa es una buena razón para
conservarlas. Pero si usted decide hacerlo, al menos organice y ponga
las cosas donde pueda verlas y disfrutar de su decisión de
conservarlas, o guárdelas en un sitio de almacenamiento particular.
Mi mujer y yo tenemos lo que hemos llamado la «bolsa de nostalgia»,
una maleta gastada en la cual conservamos todos esos viejos
cachivaches que nos traen recuerdos de ciertos acontecimientos. En
realidad, no tienen valor intrínseco ni significado para nadie más. ¡La
maleta permanece en el desván y sólo sale a la luz muy
ocasionalmente! Si usted no tiene una maleta semejante, créela y
úsela.
• El valor. Conozco a algunas personas que no se desprenden de un
objeto porque dicen que fue muy costoso cuando lo compraron varios
años atrás, o porque ahora puede tener algún valor comercial. Tengo
un par de respuestas a esto. Si el objeto es de valor comercial,
considere venderlo. Desde luego, no reporta ningún beneficio tenerlo
guardado en una caja en el garaje. Si usted no está dispuesto a
venderlo por razones sentimentales, entonces proceda como mencioné
antes. Si es sumamente valioso y lo está conservando como una
inversión, entonces no debería tenerlo en la pila de cosas que está
organizando. ¡Tendría que estar a salvo en un banco, o accesible para
ser visto o disfrutado!
• G = ¡Guárdelo!
• P = ¡Procéselo! Esto puede incluir ponerlo en alguna parte, después de
haber planeado cuándo se ocupará de él.
• D = ¡Deséchelo!
• Inmediatez
• Visibilidad
• Dejarlo anotado
Inmediatez
En el momento que usted sabe que necesitará recordar algo, debe dar los
pasos para poner su estrategia en acción. Así, si está hablando por teléfono y
promete llamar a alguien en un momento específico, anótelo de inmediato
en su calendario o agenda. Si usted pide prestado dinero a alguien, anote al
instante cuándo lo devolverá.
Visibilidad
Sea lo que sea que usted esté tratando de recordar, debe tener un alto grado
de visibilidad. Permítame darle algunos ejemplos de formas posibles de
lograr esto. Elija una de ellas, o cree algo que surta efecto para usted:
• Use la alarma de su móvil como recordatorio, de modo que una señal le
indique y le muestre lo que necesita hacer.
• Ponga las cosas junto a la puerta de tal modo que no pueda olvidarlas al
salir.
• Escriba un mensaje recordatorio sobre una pizarra en su despacho u
oficina.
• Registre lo que necesita hacer en el sistema de su ordenador.
• Pídale a alguien que le recuerde las cosas, y que también establezca un
sistema.
Dejarlo anotado
Gran parte del estrés que provoca recordar las cosas proviene del esfuerzo
mental que eso implica. La solución es simple: anote lo que necesita hacer y
lo que desea recordar. Desde luego, aquí es donde sus sistemas de
planificación y organización se superponen. Escriba en su agenda o sistema
de planificación cuándo necesita hacer ciertas cosas. Una vez que están allí
registradas, debería sentirse relajado sabiendo que esas cosas se harán
cuando llegue el momento.
Mejore su caligrafía
Si usted hace algunas de sus anotaciones en forma manuscrita, ¡dedíqueles
algunos segundos más para hacerlas legibles! A veces estoy tan
entusiasmado con una idea o algo que deseo llevar a cabo, y lo escribo tan
rápidamente, que mi caligrafía deja mucho que desear. Confieso que hay
ocasiones en las que soy incapaz de leer mi propia escritura.
Copias de seguridad
Las copias de seguridad son muy importantes. Todo lo que usted valora en
su sistema informático debe ser copiado. Los dueños del tiempo no desean
invertir su tiempo en la creación, reunión y almacenamiento de información
sólo para tener que repetir esa tarea más tarde. Alguien que haya perdido
documentos debido a un accidente, un hurto o un problema técnico del
ordenador sabrá lo que significa este «tiempo costoso». Planifique sus copias
de seguridad en su agenda e instale una alarma que suene para
recordárselo.
Permítame hacerle una simple pregunta. Hay tres pájaros posados en
una valla. Dos deciden irse volando. ¿Cuántos han quedado?
¡Tres! ¡En realidad, decidir irse volando no es lo mismo que volar!
Por lo tanto, la decisión de hacer una copia de seguridad de su material
no es suficiente: usted tiene que hacerla, realmente.
4
¿Va usted a leer esta sección ahora, o va a dejarla para mañana o para la
próxima semana?
Yo he invertido una parte significativa de mi tiempo en la investigación,
la información y la lectura acerca de los temas relacionados con el control y
la administración del tiempo. Por lo tanto, voy a formular una pregunta
muy escéptica: ¿por qué los así llamados expertos suelen hacer todo tan
complicado y científico?
He encontrado decenas de miles de palabras escritas por psicólogos y
pensadores eminentes sobre el tema de la procrastinación. Podría
impresionarle con mi comprensión de este tema, si señalara las razones
psicológicas de la postergación o discutiera los efectos que podría tener en
los problemas socioeconómicos, e incluso si le diera una serie de
definiciones académicas y le explicara que la palabra en sí misma proviene
de la expresión latina procrastinatus, que significa «dejar para mañana».
El inconveniente con todo esto, aparte del tiempo que empleo en escribir
este libro y el lector en leerlo, es que usted puede terminar siendo un poco
más listo e instruido, pero eso todavía no le ayudará a tener las cosas hechas.
Si deja para mañana las cosas que puede hacer hoy —y el 20 por ciento
de las personas padecen esta enfermedad crónica—, entonces usted demora
en pagar sus facturas, incluso si tiene el dinero, pierde las oportunidades de
comprar cosas cuando puede hacer un gran negocio, hace las maletas para
las vacaciones en el último momento, va a comprar los regalos de
Nochebuena cuando tiene una pila de «cosas por hacer» en su casa. ¿Esto le
suele ocurrir?
No perdamos el tiempo analizando sus ideas sobre estos problemas, sólo
tratemos de concentrarnos en el proceso de controlar este hábito de dejar las
cosas para más tarde.
Hay dos razones principales para postergar las cosas: el esfuerzo o la
tarea parece ser demasiado grande y penosa para manejar o, simplemente,
es algo que a usted no le gusta hacer.
Cualquiera de estas razones que se aplique, y a veces pueden ser ambas,
para la mayoría de las personas es una cuestión de actitud. La causa de sus
postergaciones reside en sus pensamientos. De modo que para tratar este
problema usted necesita experimentar con su mente y sus pensamientos
usando algunas estrategias muy sencillas. ¡Lo más importante es
comprender la batalla incesante que se libra en su mente, entre el
«beneficio» y el «sacrificio»!
Piénselo de esta manera. Si una tarea parece ser demasiado pesada o
incluye cosas en las que usted no disfruta, entonces, aunque sepa
racionalmente lo que «necesita» hacer, el nivel de sacrificio a menudo
supera el beneficio. ¿Y sabe qué? Eso no se hará. Usted encontrará o creará
una serie de excusas para justificar por qué no ha progresado con esas cosas.
Sin embargo, si puede invertir el proceso y ser igualmente creativo en la
tarea, ésta será más fácil y placentera, y usted obtendrá un beneficio o
disfrute real. Así, los pensamientos positivos tendrán una mayor
probabilidad de ganar la batalla y usted de hacer lo que necesita llevar a
cabo.
¿No está convencido? Solía haber un programa de televisión en el que
una celebridad se presentaba en la casa de alguien y elegía a un miembro de
la familia para enseñarle alguna tarea o habilidad en la que no era diestro.
Se le daba una semana para responder a un reto particular y se le prometía a
cada miembro de la familia un montón de premios, como vacaciones,
aparatos eléctricos, ropas y dinero, si esa persona tenía éxito en el dominio
de su tarea.
¿Adivina qué pasaba? En la mayoría de los casos los premios se ganaban.
¿Por qué? La respuesta es simple: generalmente, encontraban un sistema y
un método de hacer su tarea que surtía efecto para ellos. Tenían una
motivación: ganar los premios y no decepcionar a su familia.
Lo mismo es válido para tratar la postergación. He aquí algunas ideas
para que usted haga las cosas más fáciles y tenga una motivación.
Cuando les pido a las personas que compartan conmigo sus debilidades y
problemas personales con el tiempo, la mayoría subestima cuánto tiempo
requieren sus tareas. Casi todas se consideran honradas y sinceras, ¡pero
muchas no consiguen estimar el tiempo o son patológicamente mentirosas!
Usted puede decidir a qué categoría pertenece.
Por ejemplo, ¿alguna vez ha dicho?:
Una vez que usted sabe cuánto tiempo necesita, tendrá dos herramientas
útiles: en primer lugar, puede hacer estimaciones más exactas en el futuro y,
en segundo lugar, sabrá qué porcentaje ha sido subestimado en el pasado.
Luego puede tener en cuenta este porcentaje en sus futuras estimaciones.
Así, si usted descubre que habitualmente necesita un 30 por ciento más de
tiempo para completar una tarea que en sus estimaciones anteriores, la
próxima vez puede añadir ese 30 por ciento. A la larga, esto le ayudará a
tener un mejor control de su tiempo.
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Fije una hora específica para hablar a través del servicio de atención al
cliente
Si usted ya está jugando al gato y al ratón, llame al servicio de atención al
cliente de esa persona (si tiene alguno) y explique el problema. Solicite una
hora específica para usted, como se mencionó antes.
• Su nombre.
• Su número de teléfono. No hable de manera confusa y atropellada.
Recuerde que la persona a la que está llamando quizá desee tomar
nota sin tener que escuchar el mensaje varias veces. Repita el número
antes de terminar el mensaje.
• El día y la hora en la que usted ha llamado.
• Un breve mensaje acerca del propósito de la llamada.
Llamada en espera
Esta es una solución muy sencilla y obvia, pero usted tendrá que juzgar qué
es lo más apropiado, de acuerdo con quién es la persona y por qué desea
hablar con ella. Si el problema es realmente importante para usted y la
operadora de la centralita le ha dicho, por ejemplo, que esa persona está
hablando por teléfono, a veces merece la pena decir: «Esperaré en la línea».
De esto modo usted tiene cierta certeza y control sobre lo que sucede.
Cada día, los niños en el Reino Unido pasan una media de dos horas y
tres cuartos mirando la televisión, una hora y media en Internet y una
hora y cuarto en una consola de juegos. ¡Esto significa cinco horas y
media frente a una pantalla cada día; o sea, 2.007 horas por año!
Éstas son más horas de las que pasan en clase o interactuando con sus
padres.
Para ser franco, si usted quiere encontrar una manera de perder el tiempo
en el trabajo o en cualquier parte, ¡participe en una reunión!
¿Ha estado alguna vez en una reunión, particularmente en una reunión
interna de una compañía, donde se haya sentido inspirado y estimulado,
como si realmente hubiera hecho algo útil y éste fuera un buen uso de su
tiempo?
Yo he estado, pero no a menudo. He pasado muchas horas frustrantes
en diversas reuniones y comisiones empresariales, sociales y de beneficencia
que han sido una absoluta pérdida de tiempo. Creo que fueron muy pocas
las que resultaron verdaderamente necesarias y constructivas. ¡Al parecer,
hay una cultura en muchas organizaciones de mantener reuniones como un
sustituto de hacer progresos en el trabajo!
EL NÚMERO DE ASISTENTES
A menudo, me he encontrado en situaciones en las que todo un
departamento o equipo han sido invitados a la reunión para que algunos de
sus miembros no se sientan «excluidos». Este es un problema político, que se
puede resolver fácilmente con un buen liderazgo, comunicación y gestión.
Como regla básica, cuanto más personas haya presentes, menos constructiva
será la reunión.
PREPARACIÓN Y TAREA
A veces, las reuniones se llevan a cabo sin una agenda o una lista escrita de
los temas que tratar. Desde un punto de vista organizativo, es una buena
práctica tener una lista de los temas de discusión. Esta regla también se
aplica a las reuniones entre dos personas. Por ejemplo, mientras abre su
ordenador portátil, usted podría decir: «Sólo tengo algunas cosas para
considerar, por eso las he apuntado en una agenda informal». Es una
manera muy útil de tener el control tanto de la reunión como de su tiempo.
La gente suele tener una interrupción cada ocho minutos. Con una
interrupción media de cinco minutos de duración, esto equivale
aproximadamente al 50 por ciento de la jornada de trabajo.
Cierre su puerta
Esta es una solución obvia y fácil, pero muchas personas simplemente no la
aplican. Es una decisión acertada cerrar su puerta para mostrar a los otros
que usted no desea ser distraído de una tarea particular. Esto no significa
que las personas dejen de interrumpirle, pero las obliga a pensarlo dos veces
antes de hacerlo. Y, además, reducirá el número de interrupciones.
Incluso podría poner un cartel sobre la puerta: «dueño del tiempo
trabajando... ¡sólo se admiten interrupciones urgentes!», o algún otro
mensaje irónico.
Consejos del dueño del tiempo para los hoteles Pida ayuda Si usted le
pide a un miembro del personal de un hotel que le ayude, generalmente lo
hará. Pídale con amabilidad: «Realmente tengo prisa esta mañana, le
agradecería mucho si usted pudiera conseguirme un par de rebanadas de
pan tostado, por favor». Cuantas más cosas haga usted mismo, más tiempo
le robarán, y esto llegará a ser la norma.
Dé una respuesta apropiada Cada vez que le pidan que llene una de esas
tarjetas de comentarios sobre el servicio, incluya sus objeciones a cualquier
sistema que robe su tiempo e indique que en el futuro buscará activamente
otro hotel con una política diferente.
Los ladrones telefónicos del tiempo Si alguna vez ha llamado por teléfono
a una compañía y ha pasado varios minutos escuchando una grabación con
varias opciones numéricas para escoger, solamente para oír la consabida
frase «Todos nuestros agentes están ocupados en este momento» y quedar
«en espera» durante los siguientes 20 minutos, entonces ha sido víctima de
un robo del tiempo. Algunas organizaciones cometen otra afrenta más al
cobrarle por el tiempo en espera mientras, simultáneamente, le pasan su
publicidad.
Quizás usted llama a una organización y tiene que escuchar una larga
lista de opciones grabadas. Si la suya es la Opción 8, puede que le hayan
conectado hasta dos minutos antes de haber apretado siquiera el botón
correspondiente.
Estas estrategias han sido explicadas detalladamente en el capítulo 6
«Controle sus llamadas telefónicas», pero sólo para repasar:
• Llame en las horas muertas, no en la hora punta.
• Conozca los números especiales, una combinación de números que
automáticamente evitan la rutina «en espera» y le comunican con la
persona de forma directa.
• Tenga cuidado con el prefijo 0870 [en España, los prefijos 902, 901,
905...]; en cambio, llame a los números de la línea principal de la
compañía.
Las personas que se retrasan a menudo ¿En alguna ocasión acordó reunirse
con alguien a una hora determinada, solamente para quedarse esperando
porque el otro se retrasó? Si ocurre una vez, podría ser un accidente —a
menudo se pueden presentar problemas—, pero si sucede dos veces o más,
empieza a parecer un robo en serie del tiempo.
A veces, usted no elige a las mujeres o los hombres con los que trata en
los negocios, el trabajo o su vida personal. Si descubre que ciertas personas
le roban su tiempo y usted es una víctima habitual, entonces considere si
son apropiados para usted.
¿Alguna vez le han pedido si puede hacer algo que requiere de su tiempo?
En ese caso, usted oye que su cerebro da un chillido: «¡De ninguna
manera!», sólo para descubrir que sus labios se mueven
independientemente y dicen: «Desde luego, lo haré con gusto. ¿Hay algo
más que pueda hacer por usted?».
Muchas personas viven en su propio mundo, sometidas a tensión y
agobiadas, a veces muy literalmente al borde de un ataque de histeria
porque perciben que no tienen suficiente tiempo para hacer todo. Gastan
fortunas en artilugios tecnológicos para planificar y administrar el tiempo,
pero en muchos casos todo lo que necesitan hacer es aprender a decir «no».
¡Parte de mi objetivo en este libro es decirle que un «no» está bien! Usted
debe permitírselo.
Dado que el objetivo final de ser un dueño del tiempo es conseguir el
máximo control de su tiempo, entonces si usted siempre dice «sí», está
corriendo un riesgo permanente. Usted ha cedido efectivamente el control a
alguien que podría pedirle una tarea o favor.
¿Por qué este simple axioma es tan difícil para tantas personas? Me he
encontrado por casualidad con muchas personas que dicen «sí» muy a
menudo, y realmente hacen un esfuerzo para decir «no». Éstas son algunas
de las razones:
• ¡La persona que le está pidiendo el favor es su jefe! Esto puede ser difícil.
La importancia de sus respectivas posiciones puede crear una presión
adicional en usted para llevar a cabo más de lo que piensa que podría
hacer. Sin embargo, a largo plazo usted no puede decir «sí» a todo.
Tarde o temprano necesita desarrollar algún modo de decir «no» que
no comprometa su reputación con su jefe. Más adelante le daré una
serie de sugerencias.
• El deseo de complacer y la culpa. Usted puede sentirse incómodo si dice
«no», como si estuviera decepcionando a la otra persona. Sus instintos
naturales le han conducido a través de los años a creer que es bueno
complacer y ayudar a los otros. En muchos casos, ésta es una ventaja
personal, pero llevada a los extremos también puede ser una gran
desventaja. Si usted no es prudente termina complaciendo a todos,
salvo a usted mismo. ¡Un aspecto de ser dueño del tiempo es
comprender que usted también es importante!
• No saber cómo. Lo crea o no, algunas personas están muy dispuestas a
decir «no» en algunas ocasiones, sólo que no saben cómo hacerlo. Mas
adelante describo 20 maneras de decir «no» para que usted las adapte
a su propio estilo, personalidad y situación específica.
• La pérdida de oportunidades. A veces nos resulta difícil decir «no»
porque la petición parece una gran oportunidad que no podemos
dejar pasar. Puede ser una venta posible o una oportunidad comercial,
o un gran papel que le han ofrecido en su grupo teatral local que
incluye semanas de ensayos y aprendizaje del texto.
No sea «soloísta»
Una persona «soloísta» es alguien que dice: «Sólo haré una cosa más», «sólo
asistiré a una reunión más», «Sólo haré una propuesta más antes de cerrar el
trato». ¿Éste es usted? Cuantas más veces diga «sólo», menos control tendrá.
Dígase «no» también a sí mismo.
Piénselo bien
Usted también necesita un poco de tiempo para reflexionar sobre algo que le
han pedido hacer. Pero no use esa excusa para luego decir directamente
«no». Si usted alienta a alguien a pensar que hay una posibilidad de llegar a
un acuerdo, luego es más difícil volverse atrás.
Delegar es una solución muy sencilla para las personas que hacen un gran
esfuerzo para llevar a cabo las tareas y saben que tienen demasiadas cosas
pendientes en todo momento. Esto debería ser fácil, pero hay al menos dos
problemas, por los que no ocurre tan a menudo como es de esperar.
En primer lugar, para muchas personas la «delegación» es algo
inmensamente complejo y una disciplina académica a título propio. He leído
algunos artículos sobre el tema donde se afirma que muchos empleados que
no logran producir todo lo necesario podrían ser perdonados porque
piensan que la ciencia de la delegación está fuera de su alcance. En segundo
lugar, muchas personas están convencidas de que, al hacer todo por su
cuenta, mantienen el control de la tarea. De hecho, en el contexto de la
administración del tiempo suele suceder exactamente lo contrario. Los
dueños del tiempo saben que, al intentar manejar todo, en muchos casos
pierden el control de su tiempo.
Quiero atenerme a los hechos y acabar con la mística de la delegación.
Hay una fácil pregunta del dueño del tiempo que usted debe formularse
cuando surgen casi todas las tareas, tanto en el trabajo como en el hogar.
¿Está dispuesto a hacerla? Es ésta:
¿Hay alguien más que pueda llevar a cabo esto mejor, más rápido y con
menos coste, o al menos tan bien como yo?
Usted debería imprimir esta pregunta en grandes letras negritas y
colgarla en su pared. Mejor aún, ¿por qué no le pide a otra persona que la
imprima y la cuelgue por usted?
Si la respuesta es «sí» para una tarea particular, entonces al menos
considere delegar. He tenido muchos clientes que, evidentemente, nunca se
formularon esta pregunta.
Uno de esos clientes, un importante bufete, tenía a uno de sus socios de
alta jerarquía como responsable del marketing de la firma. Cuando le
pregunté por qué no habían contratado a un profesional del marketing para
hacer esa tarea, él me dijo: «No podemos permitirnos eso». Seguí indagando
para descubrir a través de nuestra conversación con este socio que él no
tenía ninguna formación, experiencia ni conocimientos de marketing.
También confesó que le costó muchos años antes de que pudiera llevar a
cabo la más simple de las tareas, en la que, generalmente, obtenía modestos
resultados.
Además de eso, cuando consideramos el coste para la firma si él cumplía
sus funciones en horas perdidas remuneradas, eso representaba más de tres
veces el coste de emplear a un verdadero experto en marketing. ¡Si él se
hubiera hecho la pregunta mencionada antes, habría tenido una posibilidad
de conseguir a alguien que pudiera hacer esa tarea mejor, más rápido y con
menos coste!
Soy bien consciente del hecho de que prefiero no abordar la psicología
de la delegación, la supervisión y las responsabilidades directivas, cómo
delegar y a quién. Me interesa más hacerle pensar en la pregunta y la
posibilidad de conseguir a alguien para que haga ciertas tareas por usted,
que en darle un consejo sobre las técnicas de delegación. Una vez que usted
ha comprendido el concepto básico de que esto puede ayudar, es posible
abordar otros materiales de lectura más sustanciales sobre el tema, si está
interesado.
Delegar no es meramente una cuestión relacionada con el trabajo o la
oficina: hay muchas áreas de su vida hogareña y personal en las que delegar
una tarea a alguien es apropiado. Use la misma pregunta en el hogar: «¿Hay
alguien más que pueda llevar a cabo esto mejor, más rápido y con menos
coste, o al menos tan bien como yo?».
Por ejemplo, ¿usted podría beneficiarse de alguien que se ocupe del
jardín, la limpieza o la ropa para planchar? Incluso las cosas más simples
como hacer las compras del supermercado desde el hogar son una forma de
delegación que puede ser de gran beneficio. Esto le ahorra una hora por
semana de recorrido fatigoso por el supermercado, poner y sacar las cosas
del carrito de compras para pagar, cargarlas en el coche, meterlas en su casa
y luego guardarlas en los armarios. Con esto usted ha ganado más de dos
días al año. Si tiene mejores cosas para hacer en ese momento, el coste de la
entrega a domicilio es una inversión inteligente.
Tengo otro simple consejo del dueño del tiempo para hacerle pensar en
delegar más a todo nivel. Es muy simple: imagínese un escenario para las
vacaciones. Suponga que se va de vacaciones durante un par de semanas.
¿Cuáles son algunas de las cosas que ocupan su mente? Bien, casi de
inmediato piensa en la delegación. Empieza a pensar en otras maneras de
hacer que las cosas sucedan y se lleven a cabo mientras usted está fuera.
En el trabajo debe considerar quién recibirá sus llamadas, acudirá a sus
citas, asistirá a las reuniones, tratará con los clientes y los diferentes
proyectos. En el hogar, debe pensar en quién se hará cargo de su perro y de
regar sus plantas. Éste es un buen criterio para aplicar durante todo el año.
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A pesar del hecho de que las llamadas para preguntar cuánto cobra usted
representan un negocio potencial, me he encontrado con miles de personas
que no saben cómo abordarlas con eficacia.
Casi siempre, estas preguntas se abordan muy vagamente y con recelo. El
gran problema para muchas personas es que ellas cobran por su tiempo,
pero no desean comprometerse directamente cuando no saben cuánto
tiempo requiere una tarea o proyecto. Aunque parezca irónico, esta falta de
claridad puede ser lo que realmente disuade a los clientes potenciales.
La otra respuesta que recibo a menudo de las personas que tienen que
hacer frente a estas preguntas es la suposición de que, casi por definición,
todos los que preguntan el precio son cicateros y sólo les interesa el coste.
Esto es lo que llamo la «trampa del precio». Los que hacen la pregunta en
realidad no oyen «¿cuánto?», sino que traducen mentalmente esto en «¿es
barato?»
He aquí algunos sencillos consejos para sortear estos obstáculos
mentales.
A las personas que llaman, invítelas a una conversación para conocer los
antecedentes
Cuando alguien empieza con: «¿Puede darme un indicio de cuánto cobra?»,
responda positivamente con algo como:
Por supuesto, no tengo ningún inconveniente en darle un indicio de
los precios probables. ¿Puedo saber si dispone de algunos minutos para
que yo pueda tener un poco más de antecedentes sobre lo que usted
está buscando, sus circunstancias personales, etcétera? Necesito hacer
esto para tener una idea de cuánto tiempo es probable que invierta en
ello, a fin de ser tan útil como sea posible con respecto a nuestros
precios. ¿Le parece bien?
No lo olvide, sea cual sea el tiempo que necesita para llevar a cabo una
tarea, el valor real que un cliente o comprador recibe es lo que la inversión
de su tiempo le ha enseñado que debe cobrar. Usted también debería cobrar
por eso.
Si usted supiera que, aun cuando la decisión sea errónea, hay una
alternativa aceptable, o si no pudiera aceptar las posibles consecuencias,
entonces debería tener el coraje de dejarse llevar por su instinto, en lugar de
tener miedo de su propia objeción «¿qué pasa si?» personal.
Además, usted debería preguntarse, si procedió bien:
Controle su salud
Tenemos aquí algo curioso. Examine cualquier libro sobre vida saludable, y
por lo general encontrará una sección sobre el estrés y la necesidad de
controlar, planificar y organizar mejor su tiempo para evitar el agobio físico y
mental. Pero eche un vistazo a los principales libros sobre administración del
tiempo, ¿y sabe qué? Difícilmente encontrará algo sobre la salud.
No soy un experto en vida saludable o ejercicios, pero si planteo esto es
simplemente porque quiero ayudarle a atar cabos para hacer una conexión
psicológica entre salud y administración del tiempo.
La razón es muy simple. Si usted no dedica tiempo ahora a mejorar al
máximo su salud, quizá mañana no tenga otra opción que caer enfermo o
tener problemas de salud.
Desde luego, nadie está libre de caer enfermo, pero hay cosas que usted
puede hacer en lo que concierne a la administración del tiempo, para
minimizar los problemas relacionados con la salud.
Todos los libros sobre administración del tiempo que he visto consideran
exclusivamente el problema de tener demasiadas cosas que hacer en muy
poco tiempo. Pero hay otra importante cuestión personal relacionada con el
tiempo, que nunca se menciona en estas publicaciones. ¿Qué hace usted
cuando tiene demasiado tiempo en sus manos y nada que hacer? Quizá yo
no tenga todas las respuestas, pero si usted pretende ser un dueño del
tiempo en lugar de alguien que «no sabe qué hacer con su tiempo», necesita
considerar y tratar de controlar este problema potencial.
Me he encontrado con muchas personas que dicen:
¿Alguna vez se perdió cuando iba a una reunión y llegó más tarde de lo que
habría deseado? Aquellas personas que me conocen bien sonreirán cuando
lean este consejo. Me fastidia mi escaso sentido de la orientación: ¡puedo
perderme en un tren! Sin embargo, para compensar esto, siempre trato de
conseguir la dirección detallada del sitio adonde debo ir, aun cuando vaya
andando, e incluso los puntos destacados por donde tengo que pasar. ¡Estoy
seguro de que no soy el único que necesita hacer esto!
Cada vez que pueda, reduzca al mínimo las conexiones que tiene que hacer
en un viaje. Cuantas más conexiones haga, mayor será el tiempo de espera y
más alto el riesgo de demoras inesperadas.
¡Si usted trabaja en ventas, sepa cuándo dejar de ir detrás del comprador!
Me he encontrado con muchos vendedores que saben que perseguir su
objetivo es importante, pero usar una cantidad desproporcionada de horas
en eso lo considero tiempo perdido. Si después de tres intentos de contacto
usted no tiene una respuesta de alguien, simplemente lárguese. Use su
valioso tiempo de un modo más productivo.
Confirme siempre sus reuniones
Babatunde Olatunji
Título original: How to Be a Time Master Editor original: Capstone
Publishing Ltd., A Wiley Company, UK
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