Sanidad Divina

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I.

LA SANIDAD DIVINA ES UNA PARTE INTEGRAL La gente venía de todas partes, tanto para oírle como
DEL EVANGELIO para ser sanados (Lucas 5:15; 6:17,18). Él nunca
rechazó a nadie, sino que sanó todas las diversas
Tanto el ministerio de Jesús como de los apóstoles enfermedades, dolencias, deformaciones, defectos, y
muestran que la sanidad divina es parte integral de la lesiones (Mateo 15:30,31; 21:14). También echó fuera
proclamación del mensaje del evangelio. Fue un demonios y libró a la gente de los problemas que éstos
importante testimonio de Jesús como la revelación del causaban (Mateo 4:24).
Padre, el Mesías prometido, y el Salvador del pecado
(véase Juan 10:37,38). Jesús reconoció que la enfermedad es el resultado de
la caída de los seres humanos en pecado, y que en
La Biblia muestra una estrecha relación entre el algunos casos puede deberse a un pecado específico
ministerio de sanidad de Jesús y su ministerio salvador (Juan 5:14) o a la obra de Satanás (Lucas 13:16).
y perdonador. Su poder sanador era en realidad un
testimonio de su autoridad para perdonar pecados Sin embargo, reconoció también que la enfermedad no
(Marcos 2:5-12). siempre es el resultado directo de cierto pecado (Juan
9:2,3). En algunos casos era más bien una
Con frecuencia, los escritores de los Evangelios oportunidad de que Dios fuera glorificado (Marcos
atestiguan que sus milagros de sanidad ocurrían 2:12).
paralelamente con su predicación del evangelio,
siendo ambos el propósito de su ministerio (Mateo Los milagros de sanidad eran una parte importante de
4:23; 9:35,36). las obras que Dios envió a Jesús a hacer (Juan 9:3,4).
Esto armoniza con la revelación del Antiguo su relato de la sanidad de la suegra de Pedro por
Testamento de Dios como el Gran Médico, Jehová el mano de Jesús, ve el cumplimiento de este pasaje de
Sanador (Éxodo 15:26; Salmo 103:3; los participios Isaías en el ministerio sanador de Jesús: “Para que se
hebreos que se usan en ambos casos indican que es cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
la naturaleza de Dios sanar). Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó
nuestras dolencias” (Mateo 8:17).
El ministerio de Jesús puso de manifiesto que la
sanidad divina es parte vital de la naturaleza y el plan Isaías también vincula los sufrimientos del Siervo con
de Dios. la provisión de salvación, un ministerio que Jesús
cumplió (Isaías 53:5,6). Sus sufrimientos fueron por
Las sanidades también sirvieron para identificar a
nuestros pecados y condujeron a la paz con Dios: “Y
Jesús como el Mesías prometido y el Salvador. Jesús
por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5).
cumplió la profecía de Isaías 53:4: “Ciertamente llevó
[tomó y quitó] él nuestras enfermedades, y sufrió El contexto de Isaías y la referencia al mismo en 1
[como una carga pesada] nuestros dolores.” Pedro 2:24,25 enfatizan especialmente la sanidad o la
(“Enfermedades”, choli, es la misma palabra que se restauración del efecto del pecado. Sin embargo, en
usa para hablar de enfermedad física en Deuteronomio vista del énfasis en la enfermedad física en Isaías
28:59,61; 53:4, está claro que estos pasajes enseñan que el
evangelio que había de ser presentado por el Siervo
2 Crónicas 16:12; 21:15,18,19; Isaías 38:9.
de Dios, Jesús, incluye la sanidad de los efectos
(“Dolores”, makob, es la misma palabra que se usa
espirituales y físicos de la caída de la raza humana en
para referirse a dolor físico en Job 33:19). Mateo, en
pecado, como se registra en Génesis 3.
Cuando Juan el Bautista fue encarcelado, se preguntó La obra de milagros, incluso la sanidad divina, no se
si Jesús era realmente el Mesías prometido, o limitaba a los apóstoles. La promesa de Jesús fue para
simplemente un precursor como él mismo. Jesús le todos los creyentes (Juan 14:12-14) que la pidieran en
respondió señalando sus obras mesiánicas que su nombre (es decir, los que reconocen su autoridad y
vinculaban los milagros y la predicación del evangelio se conforman a su naturaleza y sus propósitos). Dios
con los pobres (Mateo 11:4,5). Una vez más, la usó a diáconos, como Felipe, para predicar y sanar
sanidad fue un testimonio importante, una parte (Hechos 8:5-7), y a Ananías, un discípulo hasta
integral del evangelio (Isaías 61:1,2; Lucas 4:18; 7:19- entonces desconocido, para sanar a Saulo (Pablo)
23). (Hechos 9:12-18).

La sanidad divina siguió siendo parte integral del El mensaje del evangelio incluye la provisión de los
evangelio a través del ministerio de los apóstoles y de dones espirituales por medio del Espíritu Santo a la
la iglesia primitiva. Jesús envió a los Doce y los Iglesia, entre los que están los dones de sanidades (1
Setenta y dos [NVI] a predicar y a sanar a los Corintios 12:7).
enfermos (Lucas 9:2; 10:9). Después del Pentecostés
Todos estos dones, entre ellos el de sanidad, siguen
“muchas maravillas y señales eran hechas por los
edificando a la Iglesia y ofrecen esperanza a todos los
apóstoles” (Hechos 2:43). Lucas escribió el libro de los
creyentes. Además, Santiago afirma que la sanidad es
Hechos como continuación de la historia de lo que
parte normal en las reuniones de la Iglesia. Cada vez
Jesús hizo y enseñó, no sólo a través de los apóstoles,
que se reúnen los hermanos, cualquiera que esté
sino también a través de una iglesia llena del Espíritu
enfermo puede pedir oración por sanidad (5:14). Se
Santo (Hechos 1:1,8; 2:4).
nos asegura de que la sanidad divina es una
manifestación permanente del evangelio en el día de La palabra “propiciación”, traduce el griego hilasterion,
hoy, y que continuará así hasta el regreso de Cristo. que también puede ser traducida como expiación o
propiciatorio. En Levítico 16 se registra lo que Dios
II. LA EXPIACIÓN PROVEE SANIDAD DIVINA
esperaba de Israel para el Día de la Expiación y el
ministerio del sumo sacerdote de rociar la sangre del
El ministerio de los sacerdotes bajo la Ley era una
sacrificio por el pecado sobre el propiciatorio (la
figura del ministerio del Sumo Sacerdote, Jesucristo,
cubierta de oro del arca del pacto). El arca contenía
que se “compadecerse de nuestras debilidades
las tablas de piedra de la Ley, que el pueblo no había
(astheneia, debilidad, enfermedad, timidez)” (Hebreos
cumplido. La Ley quebrantada exigía el juicio y la
4:14,15). Los sacerdotes del Antiguo Testamento,
muerte. Pero cuando era rociada la sangre de un
mediante la sangre de los sacrificios, hacían expiación
cordero sin mancha, que proféticamente anunciaba la
por los pecados del pueblo.
vida sin pecado de Cristo, Dios veía esa vida sin

Un estudio del concepto de la expiación en la Biblia pecado en vez de la ley quebrantada y mostraba su

muestra que en la mayoría de los casos se refiere a un misericordia y bendición.

rescate que se paga por redención y restauración, que


El propósito principal de la expiación era la purificación
señala a la redención hecha por Jesucristo mediante el
del pecado (Levítico 16:30). Sin embargo, también
derramamiento de su sangre en nuestro favor. El
está claro que la expiación traía liberación del castigo
apóstol Pablo lo describe de esta manera: “A quien
y las consecuencias del pecado, con el fin de hacer
Dios puso como propiciación por medio de la fe en su
posible la restauración de la bendición y el favor de
sangre” (Romanos 3:25).
Dios.
Cuando el pueblo de Israel se quejó después del juicio Todo esto lo hizo Cristo en el Calvario (Juan 3:14-16).
que vino tras la rebelión de Coré, Datán y Abiram, Dios Allí Él hizo expiación plena por toda la persona. El
envió una plaga sobre los hijos de Israel. Moisés envió Nuevo Testamento se refiere a esto como “redención”,
a Aarón a que fuera en medio de la congregación e lo cual esencialmente tiene el mismo significado que
hiciera expiación por ellos, y así cesó la mortandad “expiación”. Por medio de Cristo hemos recibido la
(Números 16:47,48). redención y el perdón de los pecados (Romanos 3:24;
Efesios 1:7; Colosenses 1:14; Hebreos 9:15).
La Ley de Moisés requería que cuando se contara a
los hombres de Israel, cada uno diera una ofrenda de La redención, obrada mediante la expiación de Cristo,
expiación de medio siclo para su redención y para provee reconciliación por el pecado y sus
evitar que viniera sobre ellos mortandad (Éxodo 30:11- consecuencias. Aun cuando la enfermedad no es
16). De tal modo la expiación proveía purificación del resultado directo de un pecado específico, está en el
pecado y sus consecuencias, incluyendo las mundo a causa del pecado. Por lo tanto, está entre las
enfermedades. obras del diablo que Jesús vino a destruir (1 Juan 3:8),
y está incluida en la Expiación.
Se ve claramente en la Biblia que los seres humanos
no podemos pagar el precio de nuestra redención, por Del paralelo entre redención y expiación, vemos que la
lo cual Dios, en su amor y para la gloria de su nombre, provisión de sanidad para nuestro cuerpo es parte de
proveyó la máxima expiación (Romanos 3:25; véanse la redención que se menciona en Romanos 8:23.
también Salmos 65:3; 78:38; 79:9; Romanos 3:21-28). Recibimos el perdón de los pecados ahora mediante la
redención de nuestra alma. Recibiremos la redención
de nuestro cuerpo cuando seamos arrebatados para
encontrarnos con el Señor, y seamos transformados a Espíritu, porque el Espíritu “vivificará [nuestros]
su semejanza (1 Corintios 15:51-54; 2 Corintios 5:1-4; cuerpos mortales”, y esa es nuestra gran esperanza
1 Juan 3:2). La sanidad divina es un anticipo de esto, y (Romanos 8:11). En realidad, aunque nuestro hombre
así como todas las bendiciones del evangelio, emana exterior se va desgastando, el interior se renueva de
de la Expiación. día en día (2 Corintios 4:16).

III. LA SANIDAD DIVINA ES UN DON DE LA GRACIA Esta renovación interior es la que nos capaz de tener
DE DIOS PARA TODOS fe para recibir el don de sanidad divina. A la mujer
sanada, que había padecido de flujo de sangre por
Así como la salvación es por gracia mediante la fe doce años, Jesús dijo: “Hija, tu fe te ha hecho salva”
(Efesios 2:8), recibimos todas las bendiciones y los (Marcos 5:34). Pablo, en Listra, cuando vio que su
dones de Dios por su gracia, o su favor inmerecido. No predicación había producido fe para sanidad en el
se pueden ganar ni merecer. Cabe señalar que, en vez corazón de un hombre imposibilitado de los pies, le
de exigir sanidad, el Nuevo Testamento registra que la mandó que se pusiera de pie (Hechos 14:9,10).
gente venía a Jesús suplicando su ministerio de
compasión. No veían la sanidad como un derecho, La fe se manifestó también en el centurión romano que
sino como un privilegio misericordioso que les era reconoció la autoridad de la palabra de Cristo para que
ofrecido. su siervo sanara (Mateo 8:5-13) y en la mujer cananea
que creyó en Jesús para la sanidad de su hija (Marcos
El hecho de que no podemos ganar las bendiciones de 7:24-30; Mateo 15:28).
Dios, ni tampoco la sanidad divina, debe hacernos
entender la importancia de cultivar nuestra vida en el
El hecho de que la sanidad divina viene por la fe se ve Ésta parece ser la razón de la gran variedad de
confirmado cuando la incredulidad impidió que fuera medios que usó: que las personas no pusieran la vista
recibida en Nazaret (Marcos 6:5,6) y al pie del Monte en el medio sino más bien en Dios. La fe significa
de la Transfiguración (Mateo 17:14-20). En Santiago confiar en el Dios omnisciente, todo amor, y
5:15 hay una promesa de que la oración de fe, hecha todopoderoso que responde al clamor de su creación
por los ancianos de la iglesia a favor de los enfermos, en su propia manera.
salvará al enfermo y el Señor lo levantará.
La promesa de que cualquiera “que en mí cree, las
La fe, entonces, recibe la sanidad sencillamente por obras que yo hago, él las hará también” está
palabra del Señor. Pero Jesús no dejó desatendidos a estrechamente relacionada con la oración, que pide en
los que tenían poca fe, o que no expresaban fe en nombre de Cristo (Juan 14:12-14; 16:23,24). El uso del
absoluto. Para los que están enfermos a menudo no nombre de Jesús no es una fórmula de la que se valen
es fácil expresar la fe, y Jesús hizo varias cosas para los seres humanos para forzar la respuesta de Dios.
ayudarlos. Tocó a algunos (Marcos 1:41; 8:22), los
Su nombre es la revelación de su carácter y
tomó de la mano (Marcos 1:31; Lucas 14:4), o puso las
naturaleza, que tenemos en nosotros sólo si
manos sobre ellos (Marcos 6:5; 8:25; Lucas 4:40;
permanecemos en Cristo y sus palabras permanecen
13:13). Ayudó a otros de diversas maneras, lo cual
en nosotros (Juan 15:7). Como resultado, su voluntad
requirió de fe y obediencia por parte de ellos (Marcos
domina en nuestra vida, y conforma nuestra voluntad a
7:33; 8:23).
la suya. Por lo tanto, nuestras peticiones en su nombre
La fe, no obstante, tenía que ser en el Señor, no en los cada vez más armonizan más con su voluntad, y abren
medios que Él empleó para ayudarlos a expresar su fe. camino para que Él responda a nuestras oraciones.
La revelación de Dios como “Jehová tu sanador” Cuando la mujer que había padecido de flujo de
(Éxodo 15:26) no se limita a Israel. La sanidad del sangre por doce años fue sanada, Marcos registra que
siervo del centurión y de la hija de la mujer cananea “había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado
muestra que la sanidad es privilegio también de los todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le
gentiles. En realidad, hay sanidad para todos los que iba peor” (Marcos 5:26). Si no hubiera sido aceptable
la deseen y respondan a Jesús. Hay evidencia de que que ella acudiera a los médicos, éste hubiera sido el
el don de sanidad de Dios, aun puede ser perfecto lugar en que Jesús lo hubiera dicho, pero no
experimentado por una persona antes de que haya lo hizo. Antes bien, Él aceptó la fe que ella expresó y
recibido perdón de sus pecados, como en el caso del la felicitó por ello.
paralítico en el estanque de Betesda (Juan 5:2-9,14).
También, Jesús envió a los diez leprosos a quienes
La fe en la sanidad divina no se opone ni compite con había sanado a que fueran a mostrarse a los
la ciencia médica. El conocimiento y las habilidades de sacerdotes (Lucas 17:14). Bajo la Ley, los sacerdotes
esta profesión ofrecen ayuda a muchos. Es cierto que eran los encargados del diagnóstico, las cuarentenas,
la Biblia condena al rey Asa, porque “en su y la salud (Levítico 13:2 ss.; 14:2 ss.; Mateo 8:4). Así,
enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos” (2 Jesús reconoció que hay lugar para los
Crónicas 16:12). Pero Asa buscó ayuda de Siria, en un diagnosticadores humanos.
acto de incredulidad y desobediencia, porque no quiso
A través de la habilidad y la formación de los médicos
confiar en el Señor (2 Crónicas 16:7). El motivo de que
se producen recuperaciones y restauraciones, una
se pronunciara juicio contra Asa no fue que buscó la
verdad que no niega ni menosprecia la fe en la
ayuda de los médicos, mas bien porque no buscó al
sanidad divina. Nos alegramos cuando Dios, que es la
Señor.
fuente de toda sanidad, obra a través de los médicos; pero no todavía” algunos son sanados
damos gracias por su dedicación, y ofrecemos instantáneamente, otros poco a poco, y otros no son
continua alabanza a Dios. Aun con todo su sanados.
conocimiento, su formación, y sus habilidades, los
La Biblia indica que hasta que Jesús venga gemimos,
médicos no son la última palabra en el diagnóstico de
porque aún no hemos recibido la redención total de
enfermedades humanas. Ponemos firmemente nuestra
nuestro cuerpo (Romanos 8:23). Sólo cuando los
confianza en Dios, que es más que capaz de dar
muertos en Cristo resuciten y seamos transformados
sanidad en una situación que se considera sin
recibiremos un cuerpo nuevo que es como su cuerpo
esperanza.
glorioso (1 Corintios 15:42-44,51-54). Aun los
IV. LA SANIDAD DIVINA SE CUMPLIRÁ seguidores de Cristo gimen, con dolores de parto,
PLENAMENTE CUANDO VUELVA JESÚS como el resto de la creación, y esperamos con
paciencia el cumplimiento de nuestra esperanza
Vivimos en el presente entre la primera y la segunda (Romanos 8:21-25). Pablo describe al cuerpo humano
venida de Cristo. En su primera venida, a través de su como “templo del Espíritu Santo” (1 Corintios 6:19);
vida, muerte, y resurrección proveyó la expiación por debemos cuidar de él y evitar cosas que lo
el pecado y sus consecuencias. En esta era, se ve la perjudiquen. Pero no importa lo que hagamos por este
sanidad divina, un don de la gracia de Dios, como una cuerpo, no importa cuántas veces seamos sanados, a
expresión proléptica de la completa redención del menos que intervenga el rapto de la Iglesia, un día
cuerpo humano. En su segunda venida, lo que se moriremos.
inició se consumará: se cumplirá la salvación del
pecado y de todos sus efectos. En este período del “ya
La promesa y la realidad de la sanidad divina no ancianos; pero la parte del cuerpo que se cura
excluyen el sufrimiento por la causa de Cristo y del normalmente sigue envejeciendo como el resto del
evangelio. Se espera que estemos preparados para cuerpo. No tenemos aún la redención del cuerpo.
seguir su ejemplo (Hebreos 5:8; 1 Pedro 2:19,21; 4:12-
Algo que podría dificultar la sanidad es si no estamos
14,19). Tampoco debemos buscar la sanidad divina
dispuestos a modificar nuestro estilo de vida para
como sustituto de la obediencia a las normas de salud
seguir los principios bíblicos (Juan 5:14). Si bien la
física y mental. Jesús reconoció la necesidad que
cantidad de fe no es siempre lo determinante, como se
tenían los discípulos de alejarse de las multitudes para
señaló anteriormente, si uno no cree que pueda haber
descansar un poco (Marcos 6:31). Jetro, el suegro de
sanidad divina, posiblemente ésta no ocurra.
Moisés, le aconsejó que delegara algunas de sus
responsabilidades para que pudiera soportar la tensión
También debemos estar abiertos a la voluntad de Dios
de guiar al pueblo de Israel (Éxodo 18:17,18).
y a sus obras, siempre diseñados por su amor y para
nuestro bien, con la comprensión de que están más
La sanidad divina tampoco es un medio de evitar los
allá de nuestra inmediata capacidad de comprensión.
efectos de la vejez. Hasta el día de su muerte, Moisés
Sea que nos sane ahora o sea que no nos sane, Él
mantuvo la lucidez de sus ojos y el vigor de su cuerpo
siempre obra por su gran compasión, con el deseo de
(Deuteronomio 34:7); pero ese privilegio no se le
atraernos cada vez más a Él.
concedió al rey David (1 Reyes 1:1-4). La debilitación
gradual de la edad avanzada, que en Eclesiastés 12:1-
Reconocemos que ha habido abusos respecto a la
7 se explica de manera muy acertada, es la
sanidad divina. Algunos hacen afirmaciones
experiencia común tanto de creyentes como de
exageradas y juicios infundados. Pero no debemos
inconversos. La sanidad está disponible para los
dejar que eso nos impida proclamar positivamente la 15:54), habrá llegado la plena realización de la
verdad de la Escritura. Pedro y Juan tuvieron la fe para sanidad divina.
decir al hombre cojo que sería sanado: “Lo que tengo
te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret,
levántate y anda” (Hechos 3:6). Nosotros, también,
CONCLUSIÓN:
debemos seguir fieles a la realidad del poder de Dios
para obrar sanidad divina. LA SANIDAD DIVINA La sanidad divina es una
provisión en la redención. El problema de la
Con humildad confesamos que no entendemos todo lo
enfermedad y las dolencias está entretejido con
referente a la sanidad divina. No entendemos
el problema del pecado y de la muerte, como
completamente por qué algunos son sanados y otros
por ejemplo: las consecuencias de la caía de la
no, ni tampoco entendemos por qué Dios permitió que
humanidad.
martirizaran a Jacobo y que Pedro fuera librado
(Hechos 12:1-19).
En tanto que la ciencia médica examina las
No obstante, la Escritura indica claramente que a causas de la enfermedad y las dolencias en
nosotros nos corresponde predicar la Palabra, y términos psicológicos (mentales) o
esperar que la sigan señales, incluso la sanidad divina. psicosomáticos (corporales), la Biblia presenta
las causas espirituales como el problema
Por último, en la venida del Señor, “cuando esto
implícito fundamental: El pecado ha afectado la
corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto
constitución física y espiritual del hombre (Jn.
mortal se haya vestido de inmortalidad” (1 Corintios
5:5,14), siendo el mayor causante Satanás 2. Opresión o esclavitud demoniaca (Lc. 13:11-
(Hch. 10:38; Mr. 9:17, 20,25; Lc. 13:11). 13).

3. Enseñanza que no es bíblica (Mr. 3:1-5;

La provisión de Dios en la redención es tan 7:13).

amplia como las consecuencias de la caída. 4. Ausencia de la oración de fe. (Mr. 11:22-24).
Para el pecado, Dios provee el perdón; para la 5. Incredulidad (Mr. 6:3-6; 9:19,23-24). Y aún
muerte, Dios provee vida eterna y resurrección; en otros casos Dios opta por llevar a sus
y para la enfermedad, Dios provee sanidad santos amados al cielo en medio de la
(Sal. 103.3-5; Lc. 4:18; 5:17-26; Stg. 5:14-15). enfermedad (2 R. 13:14). “quien llevó él mismo
nuestros pecados en su cuerpo sobre el
madero, para que nosotros, estando muertos a
los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya
Por eso durante la vida terrenal de Jesucristo,
herida fuisteis sanados” (1 P. 2:24)
su triple ministerio fue la enseñanza de la
Palabra de Dios, la predicación del
arrepentimiento (el problema del pecado) y las
bendiciones del reino de Dios (vida), y la
sanidad de toda clase de enfermedades y
dolencias en el pueblo (Mt. 4:23).

Obstáculos para recibir la sanidad divina:

1. Pecados no confesados (Stg. 5:16).


NOTAS

1. El Texto Bíblico ha sido tomado de la


versión Reina-Valera © 1960
Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas
Unidas.

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