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Bibliologia. Fabiana

El documento describe el origen y desarrollo de la Biblia. La Biblia fue recopilada por primera vez en el siglo III a.C. cuando sabios judíos tradujeron los escritos hebreos al griego. El Nuevo Testamento fue escrito por varios autores entre los años 125-150 d.C. La Biblia es inspirada por Dios a través del Espíritu Santo y es considerada confiable debido a la gran cantidad de manuscritos antiguos que existen.

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Bibliologia. Fabiana

El documento describe el origen y desarrollo de la Biblia. La Biblia fue recopilada por primera vez en el siglo III a.C. cuando sabios judíos tradujeron los escritos hebreos al griego. El Nuevo Testamento fue escrito por varios autores entre los años 125-150 d.C. La Biblia es inspirada por Dios a través del Espíritu Santo y es considerada confiable debido a la gran cantidad de manuscritos antiguos que existen.

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MINISTERIO IMPACTO DE DIOS.

DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN Y EDUCACION CONTINUA.


ALIANZA EDUCATIVA INSTITUTO BIBLICO DIOS ES AMOR.

Bibliología: Origen de la Biblia.

Profesor: Alumnos:
Ortiz, Luis. Maita, Samuel. C.I: 25.911.441.
Córdova, Fabiana. C.I: 27.032.167.

Anaco, 4 de Septiembre de 2021.


Origen de la Biblia.
La Biblia, tal y como la conocemos, fue recopilada por primera vez en la historia en el
siglo III antes de Cristo, cuando setenta sabios judíos fueron invitados por el rey Ptolomeo
II a acudir a Alejandría para aportar a la famosa biblioteca la historia del pueblo de Israel
(lo que hoy llamamos el Antiguo Testamento). Durante meses, pusieron por escrito la
memoria de miles de años del pueblo de Israel, desde Adán, hasta Moisés, incluyendo los
libros históricos, sapienciales y proféticos. Su trabajo se tradujo del arameo y hebreo
antiguos al griego. Así nació la llamada Biblia de los Setenta (también Septuaginta), en la
que se basa el texto cristiano actual. Una recopilación hebrea de la historia de pueblo de
Israel, llamado texto masorético ('tradición', en hebreo), se hizo en el siglo IX DC. Es la
versión hebraica que no incluye el Nuevo Testamento.
El Nuevo Testamento y la recopilación de los Evangelios que retrataron la vida de Jesús,
tuvo numerosas fuentes y autores. El papiro más antiguo del Nuevo Testamento es un
fragmento de Juan que data de los años 125-130 d.C.

Inspiración.
Debido a que Dios utiliza el medio del lenguaje para revelar su voluntad al hombre, la
revelación divina se puede escribir. Pablo escribió que toda Escritura es inspirada por Dios
(2 Timoteo 3:16). Es la escritura que es inspirada, no los autores. Los autores de la Palabra
de Dios fueron movidos por el Espíritu Santo para que escribieran el texto (2 Pedro 1:20-
21). Se llama la Palabra de Dios porque procede de la boca de Dios (Mateo 4:4), lo que
quiere decir que Él es el originador de la palabra.

Algunos puntos de vista.


Inerrancia: Este vocablo se dice principalmente de una cosa o también de una persona que
tiene o posee alguna inerrancia, que quiere decir que está libre de algún error o
equivocación.
En su etimología procede del latín «inerrans»; formado del prefijo «in» privación o
negación y del latín «errans» que significa errante.
Los términos “La Escritura” y “La Palabra de Dios” son usados intercambiablemente,
demostrando que la palabra de Dios es La Biblia y La Biblia es La Palabra de Dios. Si Dios
no puede errar y si la Biblia es la Palara de Dios, entonces la Biblia no puede contener
errores.

Iluminación: La iluminación bíblica es el proceso mediante el cual el Espíritu Santo ayuda


a una persona a comprender la verdad de la Palabra de Dios. La iluminación implica
nuestra comprensión de la verdad espiritual e involucra tanto a las Escrituras como a la
influencia del Espíritu Santo.
La iluminación implica cómo el Espíritu de Dios nos ayuda a entender la verdad de Dios.
Juan 16:13-14 explica: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os
hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo
hará saber.” Es importante entender que nuestra condición espiritual puede influir en el
proceso del Espíritu de Dios al iluminar el texto de las Escrituras en nuestras vidas.

Autoridad: Autoridad (exousia) y poder (dynamis) se relacionan pero son diferentes.


El derecho legal y/o moral de ejercer poder, o poder que se posee con derecho. En la Biblia
Dios es presentado como la autoridad máxima, personal y la fuente de toda autoridad. (Dan
4:34-35).
Jesús es un hombre bajo autoridad y con autoridad (Mat 7:29); da poder a sus discípulos de
quitar demonios (Mat 10:1) hace lo que sólo Dios puede hacer: perdona pecados (Mat 9:6).
Otras formas de autoridad delegadas por Dios incluyen la del Estado de los apóstoles como
pilares singulares de la iglesia y receptores de la revelación divina (Romanos 13:1).

Canon del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento: El término canon, del griego
Kanwvn, tiene literalmente el significado de regla, medida, metro. El canon se fue
formando o puliendo a lo largo de los siglos y aunque en el siglo XVI, durante la
celebración del Concilio de Trento, en polémica con los protestantes, se cierra
definitivamente la lista de los libros canónicos, ello no significa que el canon no existiera
antes de este Concilio, pues desde los comienzos del cristianismo se utilizaban textos sin
que se plantease ningún tipo de controversia. Por tanto, el Concilio no inventó, sino que
cerró lo que ya existía, es decir, la versión de la Vulgata.
Respecto al canon del Antiguo Testamento, hay que distinguir: Judíos, versión griega
denominada de los Setenta (LXX), cristianos y protestantes. Los primeros no reconocían
nada más que aquellos libros escritos en la lengua santa, hebreo o arameo, por tanto no
admitían la versión griega. El canon de la Biblia hebrea era la Ley o Pentateuco, Torah: la
Palabra de Dios, comunicación de Dios, revelación de Dios. Moisés escribió y dio la orden
a los levitas para que fuese depositada junto al Arca de la Alianza de Yahveh. Fue el primer
libro. Algunos de los textos se dice que provienen del siglo XI o XII a.C, aunque en el siglo
IV ac es cuando se fija o redacta totalmente el Pentateuco.
En cuanto al canon del Antiguo Testamento es la primera sección del canon bíblico
cristiano de dos partes y se basa en la Biblia hebrea, pero puede incluir varios libros
deuterocanónicos dependiendo de la denominación cristiana en particular. Siguiendo la
Veritas Hebraica de Jerónimo, el Antiguo Testamento protestante se compone de los
mismos libros de la Biblia hebrea, pero el orden y la numeración de los libros son
diferentes. Los protestantes listan 39 libros del Antiguo Testamento, mientras que los judíos
cuentan los mismos libros como 24. Esto se debe a los judíos consideran a Samuel, Reyes y
Crónicas formando un solo libro cada uno, el grupo de los 12 profetas menores en un solo
libro, y también consideran Esdras y Nehemías un solo libro.
El desarrollo del canon del Nuevo Testamento fue, al igual que el del Antiguo
Testamento, un proceso gradual. Ireneo cita y menciona 21 libros que acabarían siendo
parte del Nuevo Testamento, los excluidos son Filemón, Hebreos, Santiago, 2 Pedro, 3 Juan
y Judas. A comienzos del siglo III, Orígenes de Alejandría podría haber estado usando los
mismos 27 libros como en el moderno Nuevo Testamento, aunque todavía había disputas
sobre la canonicidad de Hebreos, Santiago, 2 Pedro, 2 y 3 Juan, y Apocalipsis. Del mismo
modo, quizás tan pronto como el año 200, existía un conjunto de escritos cristianos algo
similar a lo que hoy es el Nuevo Testamento de 27 libros, que incluía cuatro evangelios y se
oponía a las objeciones contra ellos. Así, mientras que había muchas discusiones en la
Iglesia Primitiva sobre el canon del Nuevo Testamento, los principales escritos fueron
aceptados por casi todas las autoridades cristianas a mediados del siglo II.

Confiabilidad de los textos del A.T y Nuevo Testamento: Con respecto al Antiguo
Testamento, los manuscritos más antiguos que existen fueron descubiertos en las cuevas de
Qumrán. Los manuscritos encontrados allí entre ellos el famoso rollo de los Salmos, y el
gran rollo de Isaías son los más antiguos en existencia, con fragmentos que se remontan al
año 250 a. C.
En el Nuevo Testamento, la mayoría de los eruditos consideran que el manuscrito más
antiguo es el papiro 52, un fragmento del Evangelio de Juan copiado en el año 100-150 a.
C., unos cuantos años después de la muerte del apóstol.
Si los manuscritos originales han desaparecido, ¿podemos confiar en que las copias son
fieles a los manuscritos originales? Por 2,000 años la Iglesia ha respondido con un
resonante: ¡sí! Las razones para tener esa confianza son varias, y entre ellas es la increíble
riqueza de manuscritos en existencia. Consideremos, que tan solo del Nuevo Testamento
existen 118 papiros, 3,000 documentos escritos en mayúsculas o minúsculas, y 2,400
leccionarios. Considerando que hay varios fragmentos, se podría redondear el número a
unos 5,500 manuscritos antiguos escritos en griego. Además, existen más de 10,000 copias
antiguas de la Biblia en latín, cuyos orígenes se remontan al segundo siglo.
La multitud de manuscritos antiguos son evidencia más que suficiente de que Dios se
encargó de preservar la totalidad de su Palabra a través de múltiples documentos que fueron
copiados por hombres que tenían un alto respeto por las Escrituras, y por lo tanto, aunque
hay variaciones entre los manuscritos, su unidad es impresionante

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