Articulo Cientifico
Articulo Cientifico
Articulo Cientifico
LATINOAMERICANA
RESUMEN
utilizar ácido benzoico (AB) en una concentración 10-4 M y el complejo de poliácido acrílico-
quitosán (PAA-Q) en una concentración del 0.1%, aplicados con solución nutritiva Douglas
utilizada como agua de riego. Estos tratamientos se compararon con un mejorador comercial
(Sinerva Líquido Plus) y un testigo absoluto (T). Las plantas crecieron en macetas de plástico con
suelo calcáreo como sustrato. Las aplicaciones de PAA-Q y AB ejercieron un efecto positivo en el
número de hojas y en el rendimiento, en el cual el PAA-Q fue superior al testigo en poco más de un
60 %. En lo que respecta a la calidad del fruto, tanto el PAA-Q como el AB produjeron frutos más
comparar la composición inicial del suelo con la obtenida al terminar el experimento se encontró en
general un aumento para el fósforo, el manganeso y el potasio. Mientras que las aplicaciones de AB
esculentum.
INTRODUCCIÓN
nutrimentos como el hierro (Emery, 1982; Brown y Jolley, 1989) el zinc, manganeso y fósforo.
acumulan ácido benzoico en el suelo en donde funciona como un aleloquímico (Kaur et al., 2005),
es decir, como un compuesto emitido al medio por las plantas y que interfiere con el crecimiento de
organismos competidores. Sin embargo, asperjado en baja concentración el ácido benzoico induce
glucosamina) (Rathke y Hudson 1994; Saitó y Tabeta 1987), constituyen después de la celulosa, los
características importantes desde el punto de vista de su aplicación entre las que destacan la
biocompatibilidad (Ben-Shalom y Pinto, 2003), el alto poder quelante (Kaplan et al, 1989) y la
biodegradabilidad (Sawayanagi et al, 1982). Se puede utilizar para múltiples fines prácticos como
1984). Por la reversibilidad de la formación del CPEN, los sitios hidrofóbicos e hidrofílicos son
partículas coloidales y superficies de naturaleza diferente. Debido a tales propiedades, los CPEN
han sido aplicados como aglomerantes para la prevención de la erosión de los suelos por viento y
Los complejos de poliácido acrílico-quitosán (PAA-Q) son CEPN que además de poseer las
propiedades de éstos, tienen la ventaja de ser solubles en agua y mejorar las propiedades que posee
individualmente cada polímero. Pueden aplicarse al suelo o al agua, con el objetivo de quelatar
metales, inducir tolerancia al estrés en plantas, aglomerar partículas de suelo, entre otras, sin riesgo
El objetivo de este trabajo es determinar el efecto del ácido benzoico y del complejo de
poliácido acrílico-quitosán aplicados al suelo sobre la calidad del fruto y el crecimiento de plantas
MATERIALES Y MÉTODOS
kilogramos de suelo calcáreo cribado como sustrato y un kilogramo de grava de 0.5 cm de diámetro
El suelo fue analizado antes del trasplante y al finalizar el experimento en cada uno de los
tratamientos. Los métodos empleados para el análisis del suelo fueron los requeridos por la NOM-
Investigación Agrícola del Estado de Coahuila; tomando 1 kg de suelo de 5 macetas diferentes por
determinaron por colorimetría y volumetría en un equipo Perkin Elmer modelo Lambda 20; la
textura se midió por el método de Bouyoucos; la materia orgánica, por digestión en húmedo con
dicromato de potasio y ácido sulfúrico; los carbonatos, por ácido clorhídrico. Los microelementos y
macroelementos se determinaron por absorción atómica en un equipo Perkin Elmer 2100; el fósforo
por el método de Olsen; el azufre se midió por colorimetría y el nitrógeno por el método Kjeldahl.
Después del análisis del suelo, este fue cribado para luego proceder al llenado de las bolsas.
acrílico de peso molecular 200,000 y quitosán marca Aldrich con peso molecular 65,000 según el
Se utilizaron semillas de tomate bola de la variedad Jerónimo (De Ruiter Seeds), con hábito
expandido con 200 cavidades rellenas con turba canadiense Pro-Mix PGX como sustrato.
El transplante en las macetas se llevó a cabo 40 días después de la siembra, cuando el suelo
Se utilizaron dos tipos de solución nutritiva Douglas (Douglas, 1976) que se diferenciaron
restantes elementos en ambas soluciones fue N (91.0), P (5.61), K (164.0), Ca (117.0), Mg (2.47),
aplicaron como agua de riego tres veces por semana en cada tratamiento. En el caso de los
tratamientos PAA-Q (0.1%) y AB (10-4 M) éstos se aplicaron cada 15 días mezclándose con la
Intrakam. Este producto se aplicó en tres ocasiones, la primera inmediatamente antes del trasplante
y posteriormente a los 15 y 30 días después del mismo. De acuerdo a las recomendaciones del
fabricante se utilizaron 1, 1.5 y 2 L, respectivamente, por cada 200 L de agua. Los testigos
absolutos fueron cada una de las soluciones Douglas sin aplicar algún compuesto o producto
mejorador.
repeticiones tomando una maceta como unidad experimental. Los tratamientos se dividieron con
Posterior al trasplante cada 10 días se tomaron datos del diámetro de tallo con un vernier
Se realizaron 3 determinaciones de biomasa fresca y seca a los 33, 86 y 105 días después
del transplante (DDT), en la etapa previa a la floración, en la floración y el llenado de fruto. En cada
muestreo se tomaron dos plantas al azar de cada tratamiento, separando la parte aérea de la raíz y
lavando perfectamente los restos de suelo. Para la determinación de biomasa fresca se utilizó una
balanza analítica y posteriormente las muestras se colocaron en una estufa a 60oC durante 48 h para
Se llevaron a cabo 6 recolecciones de frutos cuando estos mostraban del 30% al 60% de
la superficie con una coloración rosa o roja, a los 93, 96, 99, 102, 107 y 110 DDT, con las
cuales se determinó el rendimiento por planta y se eligieron al azar 17 frutos de cada tratamiento
para el análisis de calidad. Estos últimos frutos se dividieron en dos grupos: el primero, para medir
cosecha; el segundo, para el análisis del cambio en la firmeza a través del tiempo. Para ello los
frutos se almacenaron a temperatura ambiente y se tomaron al azar tres frutos de cada tratamiento a
los tres, seis, nueve y 12 días después de la cosecha (DDC). El diámetro se midió con un vernier
simple. Los sólidos solubles (ºBrix) fueron cuantificados en un refractómetro manual marca
penetrómetro manual marca EFFEGI modelo FT327 con una puntilla de 8 mm.
Para cada parámetro evaluado se analizaron los datos aplicando análisis de varianza y la
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Análisis de suelos
El análisis del suelo previo al trasplante (Cuadro 1) indicó un suelo calcáreo, moderadamente
minerales.
Extracto de saturación. Al compararlo con el análisis del suelo previo al transplante la aplicación
observó una disminución todavía más amplia en el calcio, magnesio, sodio, sulfatos y cloruros en el
extracto de saturación, presentándose lo contrario para el potasio. Los niveles de estos elementos
todos los tratamientos; en el caso del calcio y el magnesio la mayor caída en la concentración se
más alta que los restantes tratamientos, manteniéndose en los niveles normales según Tiesdale et al
(1993).
Cuadro 1. Análisis de suelos previo al transplante y al final de la cosecha para cada tratamiento
Tratamiento
Fe2(SO4)3·H2O 1 mg L-1 Fe2(SO4)3·H2O 2 mg L-1
Análisis
Previo al
T1 AB PAA-Q SLP T2 AB PAA-Q SLP
transplante
Salinidad y sodicidad en extracto de saturación†
cantidad remanente de estos elementos, mientras que para el hierro, solamente las aplicaciones de
inicial y la final.
Variables morfológicas
El diámetro del tallo y el número de hojas de las plantas tratadas con PAA-Q en las dos
soluciones nutritivas fueron superiores al resto de los tratamientos (Cuadro 2). Esto confirma lo
obtenido por Hirano y Nagao (1989) quienes comprobaron que las plantas tratadas con quitosán
presentaron mayor grosor de tallo. Por otra parte, Hadwiger (1992) desarrolló un método para tratar
semillas de cereales con quitosán y comprobó que de las semillas tratadas se obtuvieron plantas con
tallos más gruesos y fuertes. Asimismo Freepons (1987) al aplicar una solución acuosa de quitosán
con ácido glutámico a semillas de cereales, obtuvo un efecto positivo en el crecimiento de la planta.
Este efecto positivo del quitosán y sus derivados, aún no totalmente entendido, parece relacionarse
con la habilidad de estos compuestos para promover la síntesis de especies activas de oxígeno
capaces de activar los genes relacionados con la tolerancia al estrés y la adaptación al ambiente (Lee
et al., 1999).
Cuadro 2. Efecto de los tratamientos aplicados al suelo sobre el diámetro del tallo y el número de
hojas de plantas de tomate cultivadas en suelo calcáreo.
Tratamiento Diámetro del tallo (cm) Número de hojas
Fe2(SO4)3·H2O 1 mg L-1 T1 0.77 b† 14.90 bc
AB 0.75 b 15.22 bc
PAA-Q 0.95 a 16.66 ab
SLP 0.74 b 13.82 c
Los valores promedio de biomasa fresca y seca, tanto aérea como de raíces no mostraron
biomasa fresca aérea se encontraron en el intervalo de 123.6 g y 87.86 g, mientras que para el peso
fresco de raíces, los valores se encontraron entre 5.24 g y 3.54 g. Para la biomasa seca aérea el
intervalo fue de 22.04 g y 14.68 g. Para la biomasa seca de raíces los valores se encontraron entre
0.74 g y 0.43 g; observándose los promedios más altos en donde se aplicó PAA-Q y el menor valor
para el tratamiento comercial SLP. En otros trabajos realizados con complejos PAA-Q se encontró
un efecto positivo de este compuesto sobre la biomasa al someterse las plantas a un déficit de agua
o exceso de cloruro de sodio, mientras que en ausencia de estos estímulos negativos el PAA-Q
Aunque no se tiene una explicación aceptada del efecto o efectos fisiológicos del quitosán y
de los complejos PAA-Q sobre las plantas, es posible que al aplicarse al suelo funcionen como
quelatantes o formadores de complejos con iones esenciales facilitando con esto su disponibilidad
Rendimiento
El rendimiento obtenido con la aplicación de PAA-Q en las dos soluciones nutritivas, así
como con la aplicación de AB en la dosis más alta de fertilización férrica mostró ser
estadísticamente diferente al resto de los tratamientos (Figura 2), confirmando los resultados de
Hadwiger et al (1984) quienes indujeron con quitosán un mayor rendimiento en cereales y tomate.
En cuanto al AB se sabe que las plantas de manera natural producen ácidos orgánicos que forman
complejos con metales y aumentan la tolerancia al estrés (López-Bucio et al. 2000). Los resultados
indican la factibilidad de aplicar estos compuestos de manera exógena, tal como fue demostrado
para el ácido cítrico (Benavides-Mendoza et al., 2003), que al añadirlo en la solución nutritiva en
Calidad de frutos
Tanto para el diámetro polar, como para el ecuatorial del fruto en los tratamientos con
PAA-Q en las dos dosis de fertilización férrica, fueron superiores en relación al resto de los demás
de fruto en la cosecha se encontró también un efecto positivo de los tratamientos con PAA-Q,
contrastando con el análisis hecho para determinar la vida de anaquel, en el que los mismos
menor, fue superior en relación al resto de los tratamientos y estadísticamente diferente con un nivel
de significancia de P≤ 0.05. Estos resultados se mantuvieron dentro de los intervalos establecidos
pata tomate, según Prado (2002), el cual comenta que en la mayor parte de las variedades se sitúa
Cuadro 3. Efecto de los tratamientos aplicados como mejoradores del suelo sobre la calidad de
frutos de tomate en plantas en suelos calcáreos.
Diámetro Diámetro Firmeza Sólidos
Tratamiento polar (cm) ecuatorial (cm) (kg) solubles
(%)
-1 †
Fe2(SO4)3·H2O 1 mg L T1 4.25 bc 5.20 bc 2.09 c 5.53 bc
AB 4.12 c 4.44 e 2.15 bc 5.95 a
PAA-Q 4.61 a 5.54 a 2.53 a 5.70 b
SLP 4.18 bc 4.99 cd 2.29 b 5.48 c
Según el ANVA los tratamientos aplicados como mejoradores al suelo y los días
sobre la firmeza del fruto. La prueba de Tukey (α =0.05) por su parte indicó que la
del fruto a los tres y seis DDC. El resto de los tratamientos no mostró diferencias
estado de madurez desciende la firmeza del mismo, y es sabido que las principales causas
de ello son los cambios en la estructura y composición de las paredes celulares (Laguado et
al, 1999), así mismo Carvalho (2003) menciona que las causas que condicionan la firmeza
del fruto además de las características genéticas son la nutrición, la disponibilidad de agua
y el estado de maduración.
Figura 3. Valores promedio de vida de anaquel considerando la firmeza del fruto a los 3, 6, 9 y 12
días después de la cosecha (DDC). Las barras indican el intervalo de confianza para la
media (P=0.95). Tratamientos: T1 testigo con 1 mg L-1 de sulfato de hierro; T2 testigo con
2 mg L-1 de sulfato de hierro; AB_1 ácido benzoico en solución T1; PAA-Q_1 complejo de
poliácido acrílico-quitosán en solución T1; SLP_1 Sinerba Líquido Plus® en solución T1;
AB_2 ácido benzoico en solución T2; PAA-Q_2 complejo de poliácido acrílico-quitosán en
solución T2; SLP_2 Sinerba Líquido Plus® en solución T2.
CONCLUSIONES
Se observó un efecto positivo tanto del complejo de poliácido acrílico-quitosán (PAA-Q) como del
ácido benzoico sobre el crecimiento y la producción de fruto. En cuanto a la calidad del fruto en
Benavides-Mendoza, A. 2002. Ecofisiología y Bioquímica De Estrés de las Plantas. Universidad Autónoma Agraria
V. Robledo-Torres. 2003. Efecto del ácido cítrico aplicado en soluciones fertilizantes de diferente conductividad
Benavides-Mendoza, A.; H. Ortega Ortiz, A. Flores Olivas, H. Ramírez Rodríguez, L. Fuentes Lara, J. Hernández Dávila,
y V. Robledo Torres. 2004. Complejos de Poliácido Acrilico-Quitosán como inductores de Tolerancia al Estrés
Ben-Shalom, N. and R. Pinto. 2003. Chitosan metal complexes and method for controlling microbial growth on plants
Brown, J.C. and V.D. Jolley. 1989. Plant metabolic responses to iron-deficiency stress. BioScience 39:546-551.
http://sistemasdeproducao.cnptia.embrapa.br/FontesHTML/Tomate/TomateIndustrial/index.htm. (Consultado 15
junio 2005)
Castellanos, J.Z. B. Hurtado, S. Villalobos, V. Badillo y P. Vargas. 2000. La calidad del agua subterránea para uso
Castellanos, J.Z., J.X. Uvalle Bueno y A. Aguilar-Santelises. 2000. Manual de interpretación de Análisis de Suelos y
Douglas, J.S. 1976. Advanced guide to hydroponics. Drake Publishers, Inc. New York, USA.
Emery, T. 1982. Iron metabolism in human and plants. Am. Sci. 70:626-632.
Freepons, D.E. 1987. Planth growth regulators derived from chitin. U.S. Patent No. 4964894.
Gildersleeve, R.R. y W.R. Ocampaugh. 1989. Greenhouse evaluation of subterranean clover species for susceptibility to
Hadwiger, L.A. 1992. Method for treating cereal crop seeds with chitosan to enhance yield root growth, and stem strength.
Hadwiger, L.A., B. Fristensky y R.C. Riggleman, R.C. 1984. Chitin, chitosan and relates enzymes. J.P. Zikakis Ed.,
Hirano, S., and N. Nagao. 1989. Effects of chitosan, pectic acid, lysozyme, and chitinase on growth of several