Titulo Valor
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DERECHO COMERCIAL II
TEMA: “EL TÍTULO VALOR EMITIDO INCOMPLETO
DOCENTE:
VARGAS VILELA CARLOS ALBERTO
ESTUDIANTE:
ABRAMONTE NUÑEZ GERARDO
CHIMBOTE – PERÚ
2021
DEFINICIÓN DE TÍTULO VALOR EN BLANCO
mismos que deben ser completados por el tenedor legítimo en un momento posterior,
NUEVA LEY DE TÍTULOS VALORES, Edit. Gaceta Jurídica, 2000, pág. 100), lo define,
firma, dejando en forma deliberada, total o parcialmente, espacios en blanco para ser
llenados por el tenedor legítimo, de acuerdo con instrucciones dadas a este último”.
blanco o, más propiamente, se refieren a la letra en blanco, atendiendo sin duda a que este
algunos casos para relievar las diferencias existentes entre ambas categorías cambiarias y,
en otros casos, para negar tales divergencias, por considerar a estas categorías semejantes.
Por ello, en torno a éstas se ha desatado, sobre todo, desde el siglo XIX, toda una polémica,
no sólo para intentar explicar sus diferencias y semejanzas, sino también su naturaleza
jurídica. Por lo breve de este artículo, no es posible reseñar los pensamientos de los autores
sobre esta materia; sin embargo, sí es factible indicar que dichos pensamientos se han
· Las tesis subjetivistas postulan que una letra en blanco esencialmente se diferencia de
del obligado suscriptor o emisor. Es decir, éste emite la letra en blanco, que desde el
punto de vista formal es una letra inicialmente incompleta, con el propósito o voluntad
adoptados. Por el contrario, de acuerdo a estas tesis, en la letra incompleta está ausente
esta especial voluntad. Dicho de otra manera, cuando se emite una letra incompleta no
se lo hace necesariamente para que se convierta en el futuro en letra de cambio; sino que
puede obedecer a otros factores, como por ejemplo, que se haya emitido en la creencia
substantivamente le falte uno o más de los requisitos esenciales, o se haya librado con
blanco. Para estas posturas, conforme nos ilustra el autor Sánchez Lermo (LETRA EN
BLANCO, Madrid, 1999, pág. 61), “la cambial en blanco se configura como una
progresivamente, con el concurso del poseedor del título, y en la que el emitente, por el
hecho de suscribir el título, hace suya la declaración que resulte del mismo una vez
completado”. Desde esta óptica, prosigue el autor, “el título en blanco no debe
observarse buscando la intención subjetiva del emisor o suscriptor del documento, sino
que debe atenderse a una valoración objetiva que reconstruya la voluntad negocial”. Es
decir, para los objetivistas no existe diferencia entre letra en blanco y letra incompleta,
sus significantes son sinónimos, pues es irrelevante la existencia de una intención del
título valor incompleto del título valor en blanco; por lo que es válido asumir que,
hecho que en forma explícita dicha ley no mencione al título en blanco, éste está incluido
tácitamente dentro de la regulación del título valor incompleto, en tanto desde el punto de
vista formal, esencial y objetivamente, ambos títulos regulan un mismo supuesto de hecho:
un documento cartular que no contiene todos los elementos esenciales que la ley sustantiva
prevé para que pueda surtir eficacia cambiaria, pues antes debe ser completado en
Como se ha subrayado, nuestra Ley de Títulos Valores vigente, en su artículo 10°, utiliza el
inter partes, siempre y cuando se lo haya completado respetando los acuerdos adoptados. Es
decir, el título incompleto o en blanco tiene un sustento: el convenio de completamiento.
Éste comprende todos aquellos acuerdos, condiciones y pactos arribados por los
el título valor y así, dotarle de ejecutividad cambiaria; como por ejemplo, la fecha de
Es decir, conforme a la norma antes glosada, el tenedor legítimo debe llenar el título
incompleto en función de los convenios adoptados; sin embargo, ocurre, y con no poca
pactos. En este caso, el obligado cambiario podrá hacer uso de la denominada excepción de
Valores.
En primer término, esta excepción cambiaria (aquí el término excepción se lo utiliza como
defensa de forma) es de naturaleza causal, por cuanto entra en el análisis de las relaciones
desplegar sus efectos cambiarios. Empero, esta excepción de integración abusiva, debe
examinarse desde la perspectiva dual de la obligación cambiaria, explicada con claridad por
el español Cándido Paz Ares: inter partes e inter tertios. En efecto, nuestra propia Ley de
Títulos Valores recoge este tratamiento bifronte en los artículos 10º.1. y 10º.3.
a) Inter Partes En el primero se regula los efectos del llenado abusivo en la obligación
inter partes. En este caso, la obligación cambiaria deviene en ineficaz, pues sería ilícito
contractualista del pacto de llenado, que postula que el libramiento de una cambial
extracambiario, existente entre el emitente y el tomador del título, en virtud del cual el
Contractual “Pacta Sunt Servanda”, previsto en el artículo 1361° del Código Civil. Sin
embargo, conforme al inciso e) del artículo 19º.1., el obligado cambiario tiene la carga
b) Inter tertios: El tema se complica un tanto cuando se lo debe resolver conforme a la
obligación nacida inter tertios. El artículo 10º.3. de la Ley de Títulos Valores, prescribe
título valor emitido incompleto, no es oponible a los terceros de buena fe. Un tercero
mala fe, esto es, a quien conoce que el llenado del título valor transgrede los acuerdos
Unilateral de Voluntad, postulada pioneramente por el tratadista alemán Karl Einert, para
la obligación cambiaria en general, según lo indica el autor José Antonio Silva Vallejo
(TEORÍA GENERAL DE LOS TÍTULOS VALORES, págs. 651 y 652); según esta teoría,
aplicada en este caso a los títulos valores incompletos o en blanco, la obligación cambiaria
del librador nace de una declaración unilateral de voluntad, materializada con su firma al
completar dicho título, pues tal derecho es inherente al título cambiario, como título
constitutivo que es, no siendo necesario, por tanto, buscar el fundamento en el negocio
extracambiario.
La alteración de un título valor implica la modificación o cambio del texto original, sin
afectación a las partes que firmaron antes o después al texto alterado. La alteración debe ser
invertible o imperceptible a la vista ordinaria pero diligente de los sujetos que han
las adulteraciones, tachaduras, falsificaciones afectan la validez del título quedando a salvo
el acto jurídico celebrado, que dio origen a su emisión, pudiéndose incurrir incluso en el
Este criterio fue establecido por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema en la
cobrar una letra de cambio cuyos números consignados en el importe a pagar y en la fecha
La Sala Suprema consideró que los títulos valores deben reunir ciertas características o
requisitos formales esenciales para considerarlos como tales. Entre estos requisitos tenemos
algunos de carácter general como el importe o suma dineraria que se consigna en ellos y la
Así, según el artículo 119.1 de la Ley de Títulos Valores, el importe del título valor, es un
requisito esencial, sin embargo, ante la diferencia entre el que aparece en números y el
consignado en letras, se considera el monto menor, tal como lo señala el artículo 5.2 de la
Por su parte, vencimiento es un requisito no esencial dado que la falta de indicación del
vencimiento nos hace considerar una letra de cambio pagadera a la vista, según el artículo
la Sala Suprema consideró que se había emitido una resolución aparente, pues no se verificó
Ley de Títulos Valores y las normas sobre el proceso único de ejecución, ni se expresó con
Además, se consideró que las instancias inferiores debieron haber adoptado las medidas
Un título valor puede ser completado posteriormente, sin que en ello se alteren sus
requisitos esenciales.
A modo de ejemplo, las letras de cambio aceptadas en blanco equivalen a las letras
incompletas, solo se exige que el texto cambial haya sido completado de acuerdo con el
artículo 9 de la Ley de Títulos Valores, para adquirir efectos cambiales, porque el deudor, al
aceptar una letra en blanco, se declara de antemano conforme con el texto completo de
aquellas, admitiendo anticipadamente las demás menciones que puedan añadirse para
integrarlas.