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Elementos de Geología Charles Lyell

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Cap
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ELEMENTOS
DE GEOLOGIA
POR

CHARLES LYELL , ESQ . F. R. S.


VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD GEOLÓGICA DE LONDRES, ETC .;
AUTOR DE LOS « PRINCIPIOS DE GEOLOGIA .

TRADUCIDOS

por

Don Joaquin Ezquerra del Bayo ,


con adiciones sobre los terrenos de España .
TION
VPBERVA TO « Esiste una filosofia no descansa
PEO LGEnunca que
NS ayer. 30eraleyinvindiness
que
es elprogreso : un punto
hogy norte ,
y mañana som punto do partidan
Epin . P : 83. Joljo 1837.

Tas
MADRID
ONTSERNI
IMPRENTA DE DON ANTØNTO YANES,
Litografia la de los Artist

1847 .
SIBLIOTECA

M
>


ADVERTENCIA DEL TRADUCTOR.

No tenemos en castellano hasta ahora nin


gun tratado elemental de geologia , ni origi
nal ni traducido , .y el estado actual de las
ciencias lo reclama como una necesidad pe
rentoria . Para satisfacer esta necesidad cien
uifica, ninguna obra he encontrado mas á pro
pósito que los Elementos publicados por Sir
Charles Lyell, vicepresidente de la sociedad
geológica de Londres : 1.° Porque aun cuando
se haya escrito mucho sobre geologia en todas
· las lenguas europeas , en ninguna de ellas hay
otro tratado que merezca en realidad el titulo
de Elementos sino es el presente. 2. Porque
el Sr. Lyell ha arreglado , digámoslo asi , una
nueva teoría de la historia de la tierra , por
medio de la cual se ponen perfectamente en
claro cuasi todos los fenómenos que antes eran
oscuros é incomprensibles. 5.° Porque toda
la nomenclatura que Lyell ha introducido en PA

la ciencia , tanto la nuevamente establecida


VI ADVERTENCIA

por él mismo, como la que ha prohijado de


otros autores , ha merecido la aceptacion gene
ral de los geólogos , que la han recibido sin si
quiera modificarla .
Grande ha sido la revolucion que Lyell ha
hecho en esta ciencia , aun cuando tal vez no
sea suya la primera idea. Ya no hay necesidad
de recurrir a la suposicion de grandes cataclis
mos , ni de periodos de muerte y aniquilacion
repentina de cuanto existia sobre la superficie
de la tierra ; cuasi la totalidad de los fenóme
nos que se observan en la corteza de nuestro
globo , tanto con respecto al trastorno de las
rocas que la constituyen , como con respecto
á los restos de seres organizados que en ellas
hay encerrados , se esplican muy bien por la
marcha natural de las mismas causas que es
tan obrando en la actualidad ; lo mismo que
pasa ahora ha estado pasando hace muchísimo
tiempo . La Geologia ha perdido todo lo que
tenia de fabuloso y de inconcebible , adqui
riendo una sencillez que , no por eso deja de
ser mas admirable y mas sorprendente.
Sin que yo trate de encomiar mi trabajo,
antes al contrario , con el objeto de pedir in
dulgencia para sus faltas , debo advertir que,
DEL TRADUCTOR . VII
he tenido muchas dificultades que superar en
mi traduccion. El Sr. Lyell es sublime en sus
conceptos, pero , muchas veces empapado en
la filosofía y grandiosidad de sus ideas, despre
cia ó descuida la elegancia del lenguage, lo
cual atribuirian la mayor parte de los lectores
á falta del traductor si lo trasladase literal
mente . Por otra parte, los genios de las len
guas son tan diferentes que, lo que en una es
tolerable y aun agradable, en otra es insopor
table y hasta chavacano. Anádase á esto que,
en España no tenemos todavia una nomen
clatura geológica decidida , y se verá las dificul
tades con que he tenido que luchar.
Con este motivo no puedo menos de hacer
una advertencia á los puristas de la lengua
castellana, y es que , en materia de ciencias
no hay patria ni nacion particular para cada
rincon de la tierra; todos somos habitantes de
este pequeño edificio esferoidal ; y, ya que no
sea posible el que todos los hombres hablemos
una misma lengua, como seria de desear, pro
curemos al menos los naturalistas entendernos
unos con otros , empleando una especie de
lengua franca para la designacion de los fenó
menos naturales. Este principio es el que he
VIII ADVERTENCIA

seguido para la nomenclatura puramente geo


lógica , porque soy el primero que escribe un
tratado sobre esta ciencia en castellano ; pero ,
en la parte de zoologia y de botánica que tie
ne relacion con los fósiles, he tenido que suje.
tarme á lo que otros habian ya hecho antes
que yo escribiera , variando el carácter griego
de algunos nombres ; y ya que no nos enten
damos con los estrangeros , que nos entenda
mos siquiera los españoles.
Charles Lyell ha hecho ya dos ediciones
de sus Elementos de Geologia (de los Princi 3

pios de Geologia lleva seis) , la primera en un


tomo y la segunda en dos . He preferido tradu
cir la primera edicion , por razones de econo
mia y para facilitar mas su propagacion, pero
incluyendo en ella todo lo que ha añadido de
fundamental en la segunda, fuera de los ejem
plos ó casos particulares, que ha aumentado
copiosamente. En la primera edicion apenas
dice nada sobre España , en la segunda ha
puesto una descripcion bastante estensa de los
volcanes apagados de Cataluña. Me ha pareci
do de mas interes y de mas utilidad el citar,
aunque ligeramente, ejemplos de todas las for
maciones que se presentan en nuestro territo.
DEL TRADUCTOR . IX

rio , eligiendo los casos que yo mismo he teni


do ocasion de ecsaminar en mis muchas escur
siones. Estas notas van intercaladas en el testo ,
con un caracter de letra mas pequeño , y firma
do con las iniciales J. E.
Las láminas del original estan grabadas en
madera y colocadas en el mismo testo . Como
el arte del grabador en madera no está tan es
tendido entre nosotros como en el estrangero,
he preferido hacer láminas litografiadas, colo
cando al fin de cada capítulo las que le corres
ponden, y de cuya buena ejecucion me parece
quedará satisfecho el público.-J . Ezquerra.
ME
7
VA
PROLOGO DEL AUTOR.

Una parte de este tratado lo escribi , en un


principio , bajo la forma de suplemento á mi
primera obra titulada « Principios de Geolo
gia , » destinándolo á los lectores que , por fal
ta de conocimientos preliminares, la encontra
sen oscura y dificil de comprender en ciertas
descripciones. Posteriormente se me ha ocur
rido que , un suplemento de esta clase podria
servir para estender el cuadro de los elemen
tos , y convertirse en un tratado separado, in
dependiente y formando la introduccion á
los Principios. Habiendo sido de este modo
conducido á escribir dos tratados generales so
bre la misma ciencia , me parece deber anun
ciar que , estas dos publicaciones difieren esen
cialmente entre sí , teniendo cada una un ob
jeto diferente .
Los Principios de Geologia contienen una
esposicion sistemática de los efectos produci
dos por las causas inorgánicas, tales como los
XII PRÓLOGO
rios, los manantiales , las mareas, las corrien
tes , los volcanes y los temblores de tierra , con
siderando mas particularmente estos efectos,
bajo el punto de vista de ilustrar los fenómenos
geológicos . En los principios tambien se hace
mencion de los cambios que ha esperimentado
el mundo orgánico en los tiempos modernos;
de la distribucion geográfica de diferentes es
pecies de plantas y de animales ; de las causas
de su multiplicacion y de su estincion ; de su
primera aparicion sobre la superficie del glo
bo , asi como tambien de los diversos modos
como se verifica la fosilizacion de sus restos
en los depósitos recientes. Esta parte de los
Principios es, con mucho , la mas considera
ble , puesto que , comprende cuasi los cinco
sestos de toda la obra. El estudiante , que se
haya familiarizado con ella , me parece que
comprenderá mas facilmente las esplicaciones
dadas en los Elementos con respecto a las apa
riencias geológicas . Por otra parte , los que
empiecen por estudiar los Elementos , cuyo
indice de materias basta para dar a conocer su
objeto, estos, digo, se darán facilmente cuen
la de la parte de los Principios en la que he
tratado de indicar las pruebas geológicas de
DEL AUTOR . XII

los cambios , que modernamente ha esperi


mentado nuestro globo, y comprenderán me
jor la historia de las diversas opiniones que
se han ido sucediendo, desde el tiempo de los
autores mas antiguos hasta nuestros dias .
El libro que ahora presento al público no
es pues un epitome de mis Principios, ni un
compendio de ninguna porcion de aquella
obra . Lejos de eso, al contrario , todas las ve.
ces que me ha parecido conveniente interca
lar en estos Elementos algun pasage de los
Principios, en lugar de reducirlo á un estrac
to , le he dado mayor estension , añadiendo
nuevas figuras y esplicaciones mas detalladas,
á fin de ponerlo mas al alcance de los princi
piantes.
Gracias a la benevolencia de dos amigos
mios, he podido varias veces acudir a dos tra
tados no publicados todavia , á saber: el Diario
de los viages de Mr. Darwin , en la América
del Sud, 1832 á 1836 , etc.; y el Sistema Si
luriano de Mr. Murchison , que su autor me
ha confiado por completo , escepto los mapas
y las láminas , y que saldrá muy pronto á la
luz pública.
Si , con harto sentimiento de la gente es
XIV PROLOGO .

tndiosa , no se ha publicado todavía el diario


de Mr. Darwin , á pesar de estar enteramente
concluido antes de empezar yo la impresion
de mi manuscrito , es porque lo ha destinado
á formar parte de una obra de mas considera
cion , reuniendo la relacion de los trabajos
ejecutados por los capitanes King y Fitz Roy ,
en la América del Sud .
i,

INDICE DE MATERIAS.

PARTE PRIMERA .

CAPITULO I.

DE LAS CUATRO GRANDES CLASES DE ROCAS SEDIMEN


TARIAS , VOLCÁNICAS , PLUTÓNICAS Y METAMÓRFICAS.

Definicion de la geologia. - Formacion sucesiva de la


corteza terrestre. - Clasificacion de las rocas segun
su origen y su antigüedad.- Rocas acuosas: de su
estratificacion y de los fósiles en ellas encerrados.
Rocas volcánicas , con y sin conos ni cráteres.- De
!
las rocas plutónicas y de su relacion con las rocas
volcánicas. De las rocas metamórficas y de su ori
gen probable . - Causa de la aplicacion errónea de la
palabra primitivas á las formaciones cristalinas. - Di
vision de la obra en dos partes: coinprendiendo la pri
mera la descripcion de las rocas sin considerar su
edad respectiva , y tratando la segunda de su crono
logia . pág .
CAPITULO II .

-
ROCAS SEDIMENTARÍAS . - DE SU COMPOSICION Y DE
LAS FORMAS QUE AFECTA SU ESTRATIFICACION .

Composicion
náceas .
mineralógica de los Rocas
estratos.calizas.
- Rocas are
Rocas arcillosas. -
Ye
so . - Formas diversas de la estratificacion de los es
INDICE XVI

tratos. - De su horizontalidad primitiva. – De su adel


gazainiento. -De su posicion inclinada . — Fenómeno
de las ondulaciones . pag . 33

CAPITULO III .

DISTRIBUCION DE LOS FÓSILES EN LAS CAPAS. - FOR


MACIONES DE AGUA DULCE Y MARINAS .

Sedimentos sucesivos indicados por los fósiles.- Rocas


calares formadas de corales y de conchas. Prue
bas del gradual incremento de los estratos, deducida
de los fósiles.- Adherencia de las sérpulas á los es
patangus. - Leños horadados por teredinas. -– Tripoli
y semi-opalo formados de infusorios. - Creta , deriva
da principalmente de cuerpos orgánicos. - Diferencia
entre las formaciones de agua dulce y las marinas.
Diversos géneros de conchas terrestres y de agua dul
ce. — Reglas para reconocer los testáceos marinos.
Gyrogonita y Chara.- Pescados de agua dulce.- Al
ternancia de los depósitos marinos y lacustres.-- Lym
Fiord. påy . 57

CAPITULO IV .

GONSOLIDACION DE LAS CAPAS Y PETRIFICACION DE LOS


FÓSILES ,

Depósitos químicos y mecánicos . — Cementacion de las


moléculas. - Endurecimiento de las moléculas por la
accion del aire. - Nódulos de concrecion . -- Efectos
de la presion con respecto á la consolidacion de las
rocas. - Mineralizacion de los restos orgánicos. - Mo-,
do de formacion de las impresiones y de los nú
cleos. - Leños fósiles. — Esperiencias de Göppert.
Aceleracion de la precipitacion de la materia lapidea
por la putrefaccion.- Manantiales de cal en disolu
cion . --Sílice procedente de la descomposicion del
feldespato.- Pruebas de la lapidificacion de ciertos
fósiles poco despues de su enterramiento y la de al
gunos otros, verificada cuando se hallaban en un es
tado muy avanzado de destruccion . pag . 87
DE LAS MATERIAS . XVII

CAPITULO V.
ELEVACION DE LAS CAPAS SOBRE EL NIVEL DEL MAR.
ESTRATIFICACION HORIZONTAL É INCLINADA .
Razon por la que, la posicion elevada de las capas ma
rinas debe atribuirse á la sublevacion de la tierra y no
á la depresion del mar . – Sublevacion de masas muy
estensas de estratos horizontales . - Estratificacion in
clinada y vertical. - Lineas anticlinales y synclina
les.- Ejemplos de capas contorneadas, en la parte
oriental de Escocia . – Teoría del replegamiento por
movimientos laterales. - Inclinacion y direccion . - Es
tructura del Jura . — Quebrantamiento de las rocas
por efecto de su encorvamiento. - Posicion invertida
de los estratos trastornados.- Estratificacion discor
dante.– Fracturas de los estratos. -Superficies puli .
mentadas. - Fallas, y repeticion de alternancias pro
ducida por aquellas. - Origen de las grandes fa
llas . pág. 118

CAPITULO VI .
DE LA DENUDACION , Y DE LA PRODUCCION DE
LOS TERRENOS DE ALUVION ,

Definicion de la denudacion.- De la igualdad que exis


te entre las dos sumas , de las denudaciones y de
las masas de depósitos estratificados esparcidos en
la corteza terrestre. De la denudacion de la arenis
ca horizonaal de Ross - Shire. - Superficie plana de
ciertas regiones en que se encuentran grandes fa
llas. - De la relacion que se observa entre la denuda
cion y las formaciones aluviales. — Modo de distinguir
los terrenos de aluvion de las rocas fijas . - Antiguos
terrenos de aluvion designados con el nombre de dilu
vium.- Origen de estos terrenos. -De los bloques
erráticos y del cascajo que va con ellos . -Teoria de
su transporte sobre el hielo . pág. 155

CAPITULO VII
ROCAS VOLCÁNICAS .
Rocas trápicas. -Origen de la palabra trap . — Dudas cui
un principio sobre su origen igneo.-- Conos y crátc
B
XVII INDICE

res volcánicos. - Su modo de formacion . - Diversas


variedades de feldespato . - Hornablenda y augita.
Isomorfismo. – Modo de estudiar las rocas, -
- Basal
to , diorita, traquita , pórfido, escorias , amygdaloide,
lava, toba. — Lista alfabética de los nombres y sino
nimia de rocas volcánicas. — Catálogo de análisis
de los minerales mas abundantes en las rocas volcá
nicas é hipogénicas . pag.
.
179

CAPITULO VIII .
CONTINUACION DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS
Dykes del trap - se lanzan fuera algunas veces - por
su descomposicion quedan huecas algunas grietas “
Ramas y venas del trap.- Dykes mas cristalinos en su
centro. - Fragmentos de otras rocas embutidos en la
masa del dyke .-Los estratos alterados en el punto del
contacto ó cerca de él . - Obliteracion de los restos
orgánicos. - Conversion de la creta en mármol , y de
la ulla en coak . - Variedad en la influencia modifi
cante de los dykes. — Trap interpuesto entre los es
tratos. - Estructura columnaria esferoidal. - Rela
cion de las rocas trápicas con los productos de los
volcanes actualmente en actividad . — Las Javas sub
marinas y demas materias que las acompañan, cor
responden por lo general al trap antiguo. pág . 213
CAPITULO IX .

ROCAS PLUTONICAS.-GRANITO .
Aspecto general del granito.- De su descomposicion
en masas esféricas. Estructura columnaria grose
ra. - Analogia y diferencia entre las formaciones vol
cánicas y las plutónicas - De los diferentes minera
les que contiene el granito, y de la colocacion de
estos minerales. - Granitos gráficos y porfidicos.
Minerales accidentales. - Svenita. — Granito syeniti
tico, talcoso y clorítico.- Eurita .– Tránsito del gra
nito al trap. - Ejemplos de esta transicion en las cer
canias de Cristiania y en el Aberdenshire.- Analogia
de composicion entre la traquita yel granito. — Vetas
de granito en Glen Tilt, Cornouailles , la Valorsina y
otros diferentes paises. — Diferencia de composicion
entre las vetas y la masa principal del granito .-- Ve
tas metaliferas en los estratos, cerca de su contacto
DE LAS MATERIAS . XIX
con el granito .-- Aislamiento aparente de nódulos en el
granito. - Vetas de cuarzo.- Qué clase de rocas plu
tónicas están siempre en la parte superior. -Su es
posicion en la superficie debida a la denudacion, pág . 243
CAPITULO X.

ROCAS METAMÓRFICAS .
Caracter general de las rocas metamórficas.- Gneis .-
Esquisto hornabléndico.- Esquisto micáceo.- Pizar
ra arcillosa. — Cuarcita.- Esquisto cloritico. - Caliza
metamórfica. — Lista alfabética y esplicativa de otras
rocas de esta misma familia. - Origen de las capas
metamórficas. - Su estratificacion es una cosa efecti
va y diferente del crucero. Sobre las junturas y cru
cero esquistoso. - Causas supuestas deestas estructu
S. - Su relacion con la accion cristalina. ág . 267
CAPITULO XI .

CONTINUACION DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS .


Estratos próximos á algunas masas penetrantes de gra
nito, convertidos en rocas idénticas á diferentes miem
bros de la serie metamórfica.--- Argumentos derivados
de esta transformacion con respecto á la accion plu
tónica . - El tiempo es capaz de hacer que esta accion
penetre a través de masas muy densas.- De qué es
pecies de rocas sedimentarias puede derivarse cada
variedad de clases metamórficas. - Exámen de cier
las objeciones contra la teoria metamórfica . o
pág. 291

PAR TE SEGUNDA .

CAPITULO XII .

SOBRE LA CRONOLOGIA DE LAS ROCAS EN GENERAL .

Rocas acuosas, plutónicas, volcánicas y metamórficas,


consideradas cronológicamente.- Division de Lehman
en primitivas y secundarias. - Adicion de una clase
de transicion hecha por Werner . – Teoria neptunia
XX INDICE

na . - Sobre el origen igneo del granito, por ftat


lon.- Por qué se ha conserv al granito
ado nombre
de primitivo.- En qué es vicioso el térnino « transi
cion.- La deferencia por la antigua nomenclatura
cronológica ha retrasado los progresos de la geolo
Nueva hipótesis inventada para conciliar el ori
gen igneo del granito con la idea de su alta antigüe
dad . — Esplicacion de la nomenclatura cronologica
adoptada en esta obra, con respecto a los periodos
primarios, secundarios y terciarios .

pág . 311
CAPITULO XIII .

DE LAS DIFERENTES EDADES DE LAS ROCAS ACUOSAS .

De los tres principales testimonios para determinar la


edad relativa, - superposicion , carácter mineralógico
y fósiles.--Modificacion del carácter mineralógico y
de los fósiles en una misma formacion continua .
Pruebas de que , especies diferentes de animales y de
plantas han vivido en periodos sucesivos.—Provincias
de distintas especies indigenas. --Grande estension
de algunas provincias --Leyes análogas predominan
do en periodos geológicos sucesivos. - Importancia
respectiva de los caracteres mineralógicos y paleonto
lógicos. - Indicios de la edad por los fragmentos con
tenidos. - Principales grupos de estratos en la Euro
pa occidental. - Definicion de la formacion Post-Plio
cena . - Division de las capas terciarias en cuatro gru
pos.-- Esplicacion de las voces Eoceno, Mioceno y
Plioceno.- Identidad de ciertas conchas fósiles y re
cientes, establecida por M. Deshayes .-- Opiniones del
Dr. Beck . pág . 329
CAPITULO XIV .
FORMACIONES RECIENTES Y TERCIARIAS .
Modo de distinguir las capas recientes de las tercià- ..
rias.- Estratos pliocenos. modernos y recientes, en
las inmediaciones de Nápoles, Stockholm , Christia
nia, y en la América del Sud , en las costas de Chi
le y del Perú.-Rocas recientes de la Guadalupe, con
esqueletos humanos. - Conchas pertenecientes á espe
cies vivientes , y mamíferos estinguidos, hallados en
el Loess del Rin .-Depósitos pliocenos modernos y
recientes observados en Inglaterra. - Estratos plioce
nos antiguos en la inisma region . - Crag rojo y cran
DE LAS MATERIAS . XXI

coralino . - De la disparidad de algunos fósiles de es


tas dos formaciones. - Discordancia de sus estratos.
Contemporaneidad de su origen . - Arcilla de Lon
dres.- Indicaciones que suministran las conchas y
los pescados que ella contiene.- De su produccion
bajo un clima tropical. - Mamíferos terciarios. - Cua
drúmanos fósiles. pág . 357
CAPITULO XV .
GRUPO CRETÁCEO .
Creta blanca.-- Su origen marino deducido de las con
chas fósiles. - Géneros estinguidos de cephalopo
dos: Esponjas y corales en la creta .- Ninguna con
cha terrestre ni fluviatil, ninguna planta terrestre.
Origen de la creta blanca atribuido a la descompu
sicion de los corales. - Cantos aislados en la creta, su
procedencia . - Arrecifes de corales cretáceos en Dina
marca . - Lechos y fósiles de Maestricht.-- Origen de
los pedernales en la creta. - Superficies estensas cu
biertas por la creta.- Formacion de la arenisca verde
y sus fósiles. - Configuracion esterior de la creta.
Columnas y agujas aisladas . - Período de la emersion
de la creta fuera del mar :-Diferencia entre la creta
del norte y del mediodia de Europa . -Hippurites.-
Numwulites. — Alteracion del caracter petrográfico
de la formacion cretácea en España y en Grecia.
Terminologia. pág. 387
CAPITULO XVI . "
GRUPO WEALDIANO .

El grupo Wealdiano comprende la arcilla de Weald , la


arena de Hastings y los bancos de Purbeck. - Inter
calado entre dos formaciones marinas . Conchas fósi
les de agua dulce , con algunas pocas marinas.
Cypris . - Peces.- Reptiles.- Pájaros.- Plantas.-- Per
til que indica el paso del Wealdiano por bajo de la
creta.- Reunion del Wealdiano y el Oolítico.--- Capa
de légamo.-- Teoria de un hundimiento progresivo.
Pruebas de que los estratos Wealdianos, a pesar de
SU cho espesor, pueden haberse formado en mares
poco profundos.- Estension geográfica del Wealdia
no.-- Bray, cerca de Beauvais. - Relacion del Weal
diano con la arenisca verde inferior y con la 00
Jita . pág . 512
XXII INDICE
CAPITULO XVII . -

OOLITA Y LIAS .

Subdivisiones del grupo oolítico . - Conchas fósiles.


Corales solamente en las divisiones calcáreas. - Bos 2

que de Encrinites enterrado en la arcilla de Brad


ford. Cambios en la vida orgánica. - Fósiles caracte
rísticos. - Señales de bajios y de procsimidad de tier
ra firme. - Supuesto cetáceo en la oolita . - Oolita de
Yorkshire y de Escocia. pág . 449
CAPITULO XVIII .
OOLITA Y Lias (continuacion).
Carácer mineralógico del Lias .-- Caliza de Gryphites.
Pescados fósiles. - Ichthyodorulites.- Reptiles del
Lias. - Ichthyosaurio y. Plesiosaurio.-- Reptiles mari
nos nuevamente descubiertos en las islas de los Galá
pagos.-- Destruccion y enterramiento repentinos de
los animales fósiles en el Lias. - Origen de la Oolita y
del Lias, y formaciones alternantes calcáreas y arci
llosas. - Geografía física.-Valles de arcilla.-
Colinas
y escarpes de caliza. pág. 469
CAPITULO XIX.
GRUPO DE LA ARENISCA ROJA MODERNA .

Diferencia entre la arenisca roja antigua y la moder


na.- Entre la roja moderna superior y la inferior.
Capa huesosa de Axmouth y Aust.-- Huellas de Chi
rotherium en Inglaterra y Alemania . — Batrácio gigan 1

tesco .-- Yeso y rocas saliſeras en el rojo moderno su P

perior. - Trias de los alemanes.-Sus fósiles. -- Mu


schelkalk . - Rojo moderno inferior y caliza magnesia
na.-- Zechstein de la misma edad en Alemania.-- Pun
tos de analogia entre los restos orgánicos de la cali
za magnesiana y de los estratos carboníferos. — Ori
gen de la arenisca roja y de la marga roja. pág. 489
CAPITULO XX .
ULLA Ó GRUPO CARBONÍFERO.
Estratos carboniferos en el sudoeste de Inglaterra .-- Su
perposicion del terreno de la ulla sobre la caliza de
|
DE LAS MATERIAS . XXUIT
montaña. No se conserva este órden en el norte de
Inglaterra y en Escocia . - Estratos de agua dulce .-
Intercalacion de capas marinas y de agua dulce. - Pe
ces sauroideos.- Plantas fósiles. - Helechos y Sigila
rias.- Lepidodendra y Lepidostrobus. - Calamites.
Coniferas . Stigmarias. pág. 511
CAPITULO XXI .
CONTINUACION DEL GRUPO CARBONIFERO . - FORMACION
DE LA ARENISCA ROJA ANTIGUA .

Corales y conchas de la caliza de montaña. - Clima cáli


do del periodo carbonífero, deducido de los fósiles
marinos de la caliza de montaña y de las plantas de
la ulla .-- Origen de los estratos de ulla . Depósitos
contemporáneos marinos y de agua dulce.-- Analogia
moderna de los estratos que se están ahora formando
en , y al rededor de la Nueva Zelanda.- Posicion verti
cal é inclinada de los árboles fósiles en la ulla.Del
modo como están enterrados y de su precipitacion
repentina en los estratos en que se encuentran . De
la arenisca roja antigua y sus subdivisiones. - De las
conchas y pescados fósiles que contiene .- Terreno
Devoniano.- Estratos devonianos de Westphalia , Ei
fel y Rusia . pág. 525
CAPITULO XXII .
ESTRATOS FOSILIFEROS PRIMARIOS .

Estratos fosilíferos primarios ó de transicion .-- Del nom


bre de « Grauwaka » . Grupo siluriano . -Siluriano
superior y sus fósiles. — Siluriano inferior y sus fósi
les. —Trilobites.- Graptolites.- Orthocerata.,- Hori
zontalidad accidental de los estratos silurianos.
Grupo cambriano . - Eudosiphonites. pág . 553
CAPITULO XXIII .

DE LAS DIFERENTES EDADES DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS .


Testimonios de la edad relativa de las rocas volcáni
cas.- Testimonio de la superposicion y penetracion.
Dyke de Quarrington Hill, en Durham.- Testimonio
de la alteracion de las rocas en contacto . - Testimo
nio ó prueba de la edad por el caracter mineralógico.
XXIV INDICE
Testimonio de los fragmentos encerrados. -- Rocas vol
cánicas del periodo Post-plioceno . — Periodo plioceno
moderno y antiguo.-Periodos mioceno, -- Eoceno,
Cretáceo ,-Oolítico , Arenisca roja moderna, - Car
bonífero, -- Arenisca roja antigua,-Siluriano y Cam
briano.- Edades relativas de los traps penetran
tes. pág . 567
CAPITULO XXIV .
DE LAS DIFERENTES EDADES DE LAS ROCAS PLUTÓNICAS.
Dificultad de determinar la edad precisa de una roca
plutónica.- Testimonio de la edad por su posicion
relativa, -- por la penetracion y alteracion ,-- por la
composicion mineralógica,-- por los fragmentos con
tenidos.- Por qué están invisibles las rocas plutónicas
recientes y pliocénicas . - Rocas plutónicas terciarias
en los Andes .-- Granitos alterando las rocas cretá
ceas. - Granito alterando el lias en los Alpes y en
Sky .-- Granito de Dartmoor alterando los estratos car
boníferos. - Granito del periodo de la arenisca roja
antigua.- Sienita alterando los estratos silurianos en
Norway .-- Mezcla de estos estratos con el gneis.
Rocas plutónicas las mas antiguas. — Aparicion del
granito en masa sólida .-Edad probable de los grani
tos de Arran en Escocia . pag. 591
CAPITULO XXV .
DE LAS DIFERENTES EDADES DE LAS ROCAS METAMOR
FICAS .
PI

La edad de toda série de estratos metamórficos es de


dos especies. - El testimonio de la edad por los fósi
les y caracter mineralógico no tiene aplicacion. - El
testimonio de la superposicion es ambiguo.- Trans
formacion de grandes porciones de estratos fosilíferos
en rocas metamórficas . - Caliza y pizarra arcillosa de
Carrara. – Estratos metamórficos de períodos mo
dernos en los Alpes de la Suiza y de Saboya.- Por
que no son modernos ninguno de los estratos crista
linos que están visibles. - Orden y sucesion de las ro
cas metamórficas. - Uniformidad de su caracter mine
ralógico . - Por qué los estratos metamórficos son me
nos calcáreos que los fosilíferos. - Conclusion. pág. 615
ono
ELEMENTOS

DE GEOLOGIA .
PARTE PRIMERA .

CAPITULO 1 .

DE LAS CUATRO GRANDES CLASES DE ROCAS , SEDIMEN


TARIAS , VOLCÁNICAS , PLUTÓNICAS Y METAMÓRFICAS .

Definicion de la geologia.- Formacion sucesiva de la corteza


terrestre . - Clasificacion de las rocas segun su origen y su
antigüedad . — Rocas acuosas : de su estratificacion y de los
fósiles en ellas encerrados.- Rocas volcánicas , con y sin
conos ni cráteres.- De las rocas plutónicas y de su rela
cion con las rocas volcánicas.-De las rocas metamórficas
y de su origen probable.- Causa de la aplicacion errónea
de la palabra primitivas á las formaciones cristalinas.
Division de la obra en dos partes : comprendiendo la pri
mera la descripcion de las rocas sin considerar su edad
respectiva , y tratando la segunda de su cronologia .

¿ Cuáles son las materias de que se compo


ne la lierra , y de qué manera estan dispuestas
estas materias ? Estos son los problemas cuya
solucion constituye el objeto de la geologia ,
ciencia cuyo nombre deriva del griego ge , la
1
2 CLASIFICACION GENERAL

tierra , y logos , discurso. Semejantes investi


gaciones parecen , al primer aspecto , referirse
esclusivamente al reino mineral ó á los diver
sos terrenos , metales y rocas , que se encuen
tran bien sea á la superficie de la tierra , ó bien
á diferentes profundidades. Pero al emprender
estas investigaciones se vé bien pronto la ne
cesidad de examinar los cambios sucesivos que
se han verificado en el antiguo estado de la
superficie y del interior de la tierra , y de las
causas que han dado lugar á estos cambios.
Bien pronto tambien , ; cosa mas singular y to
davia mas inesperada ! se viene á caer en las
investigaciones relativas a la historia de la crea
cion animada , ó sea de las diversas familias de
animales y de plantas que , en los tiempos an
tiguos han habitado en diferentes épocas la su
perficie del globo .
Nadie ignora que la parte sólida de la tier
ra está constituida de diferentes materias , tal
como la arcilla , la creta , la arena , la piedra
calar , la ulla , el esquisto , el granito y otras
semejantes ; pero los que no se han dedicado
á la observacion , suelen creer que todas estas
sustancias han permanecido siempre en el es
tado en que las vemos hoy dia, -que ellas han
sido creadas con su forma y en su posicion ac
luales . Los geólogos lo juzgan de otro modo.
DE LAS ROGAS . 3

Diversas pruebas les han puesto en estado de


reconocer que , en el origen de las cosas , la
mayor parte de las sustancias esteriores de la
tierra no fueron producidas ni instantáneamen
te , ni en el estado en que se hallan ahora ;
sino que al contrario , ellas han adquirido pro
gresivamente su configuracion y su condicion
de existencia actuales , bajo la influencia de
una gran diversidad de circunstancias y en
épocas sucesivas , durante cada una de las cuales
razas distintas de seres organizados , cuyos res
tos están todavia envueltos en la corteza del
globo , han vivido sobre la tierra y en las aguas.
Por la corteza del globo se entiende la pe
queña porcion del esterior de nuestro planeta
que es accesible á la observacion de los hom
bres. En ella se comprende , no solamente las
partes cuya estructura se halla á descubierto
en los precipicios de las montañas , ó en las
rocas bagadas por los rios ó por el mar y todo
lo que el minero puede descubrir con sus es
cavaciones ; ella abraza además el conjunto de
esta capa esterior del planeta , sobre la cual
nos es permitido raciocinar en consecuencia de
las observaciones hechas en la superficie ó cer
1
ca de la superficie. Aun cuando estos razona
mientos puedan aplicarse á una estension tal
vez de 3% leguas en profundidad , semejante
4 CLASIFICACION GENERAL

espesor debe ser considerado sin embargo como


estremadamente limitado, puesto que no forma
mas que la 400 ava parte de la distancia que
separa la superficie del centro . Pero por insig
nificantes que aparezcan ser las dimensiones de
esta corteza , comparativamente a la totalidad
del globo , no dejan ellas de tener una esten
sion considerable con respecto al hombre y á
los seres organizados que pueblan nuestro pla
neta . El geólogo puede por lo tanto admirar
á la vez los vastos limites de su dominio, y re
conocer que , no solamente el esterior de la
tierra , sino el planeta mismo todo entero , no
es mas que un átomo en medio de los mundos
sin cuento sometidos á la observacion del as
trónomo .
Las materias que forman esta corteza no
están mezcladas ni reunidas confusamente ; ma
sas minerales distintas ocupan en ella , bajo el
nombre de rocas , espacios definidos , y ofrecen
al observador un cierto orden de arreglo y de
armonia .
La palabra roca es aplicada indiferentemen
te por los geólogos á todas estas sustancias ,
prescindiendo de si son blandas ó de naturaleza
petrea , porque la arcilla y la arena están com
prendidas en esta denominacion general ; algu
nos la estienden aun hasla á la turba. Los an
DE LAS ROCAS . 5
tiguos autores ingleses se esforzarou en evitar
esta confusion de lenguaje , designando las ma
lerias que constituyen la corteza terrestre bajo
los dos nombres de rocas y de terrenos. Pero,
el paso desde el estado de blandura y de inco
herencia al estado petreo es algunas veces tan
insensible que, los geólogos de todos los paises
han creido indispensable adoptar para ambos
casos un solo término técnico , el cual se es
presa en inglés por rock , en italiano por rocca ,
en francés por roche , en aleman por felsart , y
en castellano se dice roca . El principiante sin
embargo , no debe jamás perder de vista que ,
la palabra roca no implica de ningun modo el
que la masa mineral haya de hallarse en un
estado pelreo ó de endurecimiento .
Se ha visto que , para clasificar las diferen
tes rocas que componen la corteza de la tierra
el modo mas conveniente es tomar en conside
racion , primeramente su origen y despues su
edad . Yo me esforzaré , pues , en esplicar anle
lodo , aunque sucintamente , como pueden di
vidirse todas las rocas en cuatro grandes clases
con relacion á su origen diverso , ó en otros
términos , con relacion á las diferentes circuns
tancias y causas que las han producido.
Las dos primeras divisiones de que nos ocul
paremos desde luego, como las mas naturales ,
6 CLASIFICACION GENERAL

son aquellas que comprenden las rocas sedi


mentarias y las rocas volcánicas , es decir , los
productos del agua y los de la accion ignea.
Rocas acuosas.- Las rocas acuosas , llama
das tambien rocas sedimentarias ó fosiliferas,
constituyen una grandisima parte de la super
ficie de la tierra . Estas rocas se presentan es
tratificadas , é divididas en lienzos distintos ó
estratoş . La palabra estrato significa simple
mente un lecho ó una cosa cualquiera estendi
da o depositada sobre una superficie dada . Es
lo que vemos verificarse todos los dias junto á
las embocaduras de los rios , o bien sobre la
tierra en las inundaciones accidentales , lo cual
nos hace suponer que, aquellas capas han sido
en general formadas por la accion del agua.
Siempre que la velocidad de una corriente que
vá cargada con légamo ó arena pierde su ve
locidad , como por ejemplo, cuando dicha cor
riente entra en un lago ó en el mar , ó cuando
inunda una llanura , el sedimento que antes se
hallaba en suspension á causa del movimiento
del agua , cae entonces al fondo en virtud de
su propio peso . De este modo es como se veri
fica la deposicion sucesiva de capas de légamo
У de arena .
Cuando se deseca un lago que ha estado
alimentado por un pequeño arroyo , sucede mu
DE LAS ROCAS . 7

chas veces que , el fondo de este lago presenta


una série de depósitos , dispuestos los unos so
bre los otros con una notable regularidad . Asi
por ejemplo , el depósito superior ó el primero
de todos, contando de arriba para abajo , es al
gunas veces una capa de turba ; el segundo , és
una capa de la misma materia , pero ya mas
compacta y unida ; el tercero , es una marga
conchifera laminosa , alternando con turba ó
con arena ; los depósitos siguientes consisten en
capas de marga separadas por otras de arcilla.
Si se hace una escavacion en otro punto cual
quiera de la misma formacion lacustre, se vuel
ve á encontrar sobre poco mas o menos la mis
ma série y orden de capas ; pueden sin embar
go faltar en la segunda investigacion algunos
lechos de arena , de arcilla ó de marga de la
primera série , o bien haber disminuido consi
derablemente de espesor , y aun tambien haber
sido reemplazados por otros de distinta natu
raleza ; otros lechos ó capas pueden por el con
trario encontrarse mas poderosas , haciendo dis
minuir sus colaterales superior é inferior , ó
desaparecer enteramente.
La palabra formacion que he empleado en
la precedenle esplicacion , espresa en geologia
una reunion de rocas que , consideradas con
respecto á su origen , edad ó composicion , tie
8 CLASIFICACION GENERAL

nen algun rasgo comun de semejanza . Asi se


dice formaciones estratificadas ó no estratifica
das ; formaciones de agua dulce y marinas ; se
dimentarias ó volcánicas , antiguas y modernas,
metalíferas y no metalíferas.
En los estuarios de los grandes rios , como
el Ganges y el Mississipi , se pueden observar
en la baja marea fenómenos análogos á los an
tedichos de lagos desecados , pero presentándo
se en una escala mas considerable , y esten
diéndose sobre superficies de cientos de leguas
en todas direcciones . Cuando se retiran las aguas
de las inundaciones periódicas , el rio abre un
canal de muchas varas de profundidad en las
capas horizontales de arcilla y de arena , cuyas
correspondencias y superposicion quedan de
manifiesto en los escarpes verticales . Estas ca
pas varian de color y contienen algunas veces
leños ó bien conchas que , sirven entonces para
caracterizarlas . Las conchas preden pertenecer
á especies particulares del mismo rio ; , algunas
veces sin embargo , provienen de testáceos
mariuos que , durante las tormentas , han sido
arrojados á la embocadura del estuario.
Las inundaciones anuales del Nilo , en Egip
to , son bien conocidas, lo mismo que la fertili
dad debida al depósito de légamo que dejan so
bre las llanuras . Este légamo está estratificado;
DE LAS ROCAS . 9
la pequeña capa depositada en cada año se di
ſerencia algun tanto en el color , y puede sa
carse con separacion , como se ha observado en
varias escavaciones hechas en el Cairo y en otros
sitios .
Este mismo fenómeno , aunque en muy pequeña es
cala , se observa en varios rios de la costa de Almería
que solo traen agua cuando el derretimiento de las nieves
de Sierra- nevada , ó cuando hay lluvias abundantes en
aquella cordillera. El légamo vivificador que depositan
se llama en el pais tarquin.-- J. E.
Cuando los lechos de arena , de arcilla y de
musgo que contienen conchas y materias veje
tales , se encuentran dispuestas de la misma
manera en el interior de la tierra , entonces se
les atribuye, un origen análogo ó semejante;
cuanto mas cuidado se pone en estudiar el de
talle de sus caractéres , tanta mayor exactitud
se encuentra en su semejanza . Asi por ejem
plo , á diversas alturas sobre la superficie de
la tierra , á diferentes profundidades debajo de
ella y lejos muchas veces de todo mar, se en
cuentran lechos de cantos rodados procedentes
de distintas clases de rocas y mezclados unos
con otros . Eslos cantos son semejantes á los
que ahora se forman en los lechos de los tor
rentes y de los rios , y que son arrastrados
hasta el mar , siempre que este no se halle muy
10 CLASIFICACION GENERAL

distante . Las olas y las corrientes del Océano


remueven este cascajo y lo estienden sobre un
espacio considerable ; pero , durante las esta
ciones de sequia , los torrentes y los rios ape
nas tienen agua , y por lo tanto no pueden ar
rastrar hasta el mar mas que la arena fina y
el légamo. Consiguiente á estas causas es por
lo que , en el interior de todos los continentes
encuentran los geólogos capas alternantes de
guijos y de sedimento que , se han ido acul
mulando debajo del agua .
Aun cuando la colocacion estratificada y las
formas redondeadas de los cantos son unos da
los suficientes para demostrar que ciertas ro
cas han tenido su origen debajo del agua , este
hecho se halla además confirmado por el testi
monio tan claro como independiente de los fó
siles , que tan abundantemente se encuentran
esparcidos en la corteza del globo. Por fósil se
entiende todo cuerpo , ó bien la marca de la
existencia de todo cuerpo, sea animal ó vegelal ,
que ha quedado envuelto en la tierra por efec
to de causas naturales. Pero , cuasi por todas
partes se encuentran , en las rocas estratifica
das, reslos de animales particularmente de es
pecies acuáticas . Muchas veces con las conchas
y los corales, que es lo que mas frecuentemente
se encuentra , están mezclados hosamentos y
DE LAS ROCAS . 11

dientes de pescados , fragmentos de árboles,


impresiones de hojas y otras diversas sustan
cias orgánicas. Conchas fósiles , de formas en
teramente semejantes a las que hoy dia abun
dan en el mar , se encuentran muy tierra aden
tro , no solo sobre la superficie , sino tambien
á grandes profundidades, por lo menos hasta
donde ha podido llegar el trabajo del minero.
Se encuentran tambien á todas las alturas co
nocidas sobre el nivel del Océano , en los Alpes
y en los Pirineos á 8 y 9000 pies de elevacion ;
en los Andes á mas de 13000 , y en el Hima
laya á'mas de 15000 .
Estas conchas pertenecen la mayor parte á
testáceos marinos ; pero en algunas localidades
sus formas indican esclusivamente especies ca
racteristicas de lagos y de rios . De aqui es con
siguiente deducir que , algunas de las antiguas
capas terrestres fueron depositadas en el fondo
del mar , mientras que otras se formaron en
los lagos y en los estuarios ( 1 ) .
En la época en que empezó á cultivarse la
geologia , se creia generalmente que , estas con
chas marinas y otros fósiles eran a la vez los
efectos y las pruebas del diluvio universal . Pero

( 1 ) Estuario. El lugar por donde entra y se retira el


inar con su flujo y reflujo . Estuarium . Diccionario de la
lengua castellana.
12 CLASIFICACION GENERAL

los que se han hallado en el caso de estudiar


detenidamente estos fenómenos , han desechado
hace tiempo semejante doctrina. Se podria muy
bien suponer que , una inundacion pasajera
dejase tras si sobre la superficie, momentánea
mente cubierta por las aguas , porciones de le- ,
gamo , de arena y de guijo mezcladas confusa
mente con las conchas; pero los estratos relle
nos de fósiles no son depósitos superficiales y
no recubren la tierra , sino que constituyen la
masa entera de las montañas. Algunos escrito
res modernos convencidos de que , no todos los
cuerpos fósiles pueden ser atribuidos al dilu
vio , han supuesto que , la deposicion de estos
cuerpos en el fondo del Océano, lo mismo que
las capas en que se hallan envueltos , puede
haberse verificado durante un periodo de muchos
miles de años transcurridos entre la creacion
del hombre y el diluvio . Ellos imaginan que el
fondo antediluviano del Océano, despues de ha
ber sido el receptáculo de varios depósitos estra
tificados , fué, en la época del diluvio , conver
lido en continentes ( los que habitamos hoy dia)
y que los antiguos continentes, sumerjidos en
lonces , vinieron á constituir el fondo de los
mares actuales. Esta hipótesis , aunque prefe
rible á la teori& diluviana , porque admite que
todas las capas fosiliferas han sido depositadas
DE LAS ROCAS . 15
por el agua lenta y sucesivamente , es todavia
insuficiente para esplicar las repetidas revolu
ciones que la tierra ha sufrido y las marcas
que , en la mayor parte de las regiones del glo
bo , presentan los continentes actuales corres
pondientes a la época de su emersion fuera del
Océano ; cuyas marcas prueban que dicha emer
sion debió verificarse en una época mucho mas
remota que los cuatro mil años que se dan á
la actual . Tambien haremos ver mas adelante
que , un gran número de séries distintas de es
tratos sedimentarios , de muchos cientos y aun
de muchos miles pies de espesor cada una , ya
cen las unas sobre las otras en la corteza ter
restre , conteniendo cada una sus especies par
ticulares de animales y de plantas fósiles , -
especies que , con muy cortas escepciones , se
diferencian todas ellas de las especies que vi-
ven en la actualidad . La masa de algunos de
estos estratos está formada cuasi enteramente
de corales ; hay estratos formados de conchas ,
otros están constituidos por planlas transfor
madas en carbon , al paso que hay estratos li
bres de fósiles absolutamente . En una serie de
estratos los fósiles pertenecen á especies mari
nas ; en otra série , colocada inmediatamente
encima o debajo , la naturaleza de los fósiles
indica de un modo evidente que , el depósito se
14 CLASIFICACION GENERAL

verificó en un lago ó en un estuario. El que


llegue a observar cuidadosamente el detalle de
todos estos hechos , se convencerá de que , el
tiempo necesario para la formacion de los con
tinentes actuales debe haber sido de mucha mas
duracion que la que le concede la teoria á que
nos referimos , y que , una transformacion uni
versal y repentina de los mares en continentes ,
no podria dar cuenta de los fenómenos geoló
gicos .
Aun cuando todas las rocas comprendidas
en la gran division que acabamos de indicar
puedan diferir entre sí , interior y esteriormen
te , por toda clase de caracteres , tal como su
composicion mineralógica , su color , su gra
no , etc. , no dejan por eso de poderse agrupar
ó reunir en cuanto a su origen comun . Todas
ellas han sido formadas debajo del agua , del
mismo modo que la arena , el légamo, el cas
cajo , los bancos de conchas , el coral y otras
sustancias semejantes ; y están caracterizadas
bien sea por la estratificación ó por los fósiles,
6 bien por las dos circunstancias a la vez .
Rocas volcánicas . — La segunda gran divi
sion que vamos ahora á pasar en revista , com
prende las rocas volcánicas; es decir , las que
han sido producidas , sea en las edades anti
guas , sea en los tiempos modernos , no por el
DE LAS ROCAS . 15
agua , sino por la accion del fuego ó del calor
subterráneo . La mayor parte de estas rocas no
están estratificadas ni contienen fósiles . Ellas
ocupan espacios mas circunscritos que las ro
cas sedimentarias , por lo menos con respecto
å si estension horizontal. Entre las diferentes
localidades de Europa donde ellas ofrecen ca
racteres que no pueden dar lugar á equivoca
cion , citaré no solamente la Sicilia y las cer
canías de Nápoles , sino tambien la Auvernia ,
el Velay y el Vivarais, que actualmente forman
los departamentos del Puy - de -Dôme , de la
Haute - Loire y de l'Ardèche, cuyas localidades
situadas en el centro y en el mediodia de la
Francia , contienen varios centenares de mon
tañas cónicas , de la misma configuracion que
los volcanes modernos , con cráteres mas ó me
nos regularizados en sus cimas. Estos conos es
tán compuestos principalmente de lavas , de
cenizas y de arenas en un todo semejantes á
las de los volcanes en actividad . Algunas veces
se encuentran corrientes de lavas que , descen
diendo de los conos á los valles adyacentes ,
han rellenado con roca sólida y compacta las
antiguas madres de los rios : esto mismo se ha
verificado modernamente en Islandia con las
corrientes de aquel volcán . En estos casos , el
agua del rio corre por debajo de las lavas en
16 CLASIFICACION GENERAL

durecidas , ó bien se abre un paso estrecho por


un costado de ellas. Aun cuando ninguno de es
tos volcanes de Francia hayan estado en activi
dad desde los tiempos históricos ó tradiciona
les , sus formas son por lo comun muy regula
res. Algunos de ellos , sin embargo , han sido
comparados á verdaderos esqueletos de volca
nes , en razon á la denudacion de sus flancos por
la accion de las lluvias y de los torrentes que,
han arrastrado consigo todo lo que era arena y
escoria , dejando solo las materias mas duras
y mas sólidas. Por medio de esta erosion y de
los temblores de tierra , su estructura interior
ha quedado á descubierto en las quebradas y
en los barrancos ; en este caso , no solo se per
ciben capas y masas sucesivas de lava porosa ,
sino tambien muros perpendiculares ( que se
designan con el nombre de dykes ) de roca vol
cánica , que sobresalen al través de las demas
sustancias. El Vesubio , el Etna y varios otros
volcanes en actividad presentan tambien , en su
estructura , dykes de este género , los cuales
deben su origen a la introduccion de la materia
fundida , verificada por lo alto o por lo bajo de
las quiebras ó hendiduras del terreno. Las for
maciones que mas comunmente atraviesan estos
dykes, son depósitos de toba volcánica , sustan
cia producida por la arena y las cenizas que,
DE LAS ROCAS . 17

despues de haber sido lanzadas del interior de


la tierra por esplosiones volcánicasde gas , vuel
ven á caer sobre el terreno y son arrastradas
por las aguas superficiales.
Además de las localidades de Francia arri
ba mencionadas , hay todavia otras regiones,
tal como la España septentrional , la parte me
ridional de la Sicilia , el territorio toscano, las
provincias del Rhin inferior y la Ungria , en
donde existen volcanes apagados con sus conos ,
sus cráteres y muchas veces tambien con cor
rientes de lava .

Además de los Pirineos de Cataluña , á que se refiere


el autor , en el mediodia de España , en la Sierra de Cabo
de Gata , en la costa de Mazarron y otros sitios , se pue
den tambien observar estos mismos fenómenos de volca -
nes antiguos apagados. -J . E.
En Inglaterra , en Escocia , en Irlanda y en
cuasi todos los reinos de Europa , existen otras
rocas que son consideradas como de origen ig
neo , aun cuando no forman montañas con crá
teres ni conos . Asi es , por ejemplo que , no se
pone la menor duda sobre el origen volcánico
de las rocas basálticas de Staffa y de la Calza
da de los Gigantes , y esto porque su estruc
tura columnaria y su composicion mineralógica
concuerdan con las que presentan las corrien
tes de lava , que se sabe son procedentes de
2
18 CLASIFICACION GENERAL

cráteres volcánicos . Se encuentran tambien , en


diferentes puntos de las islas Británicas, rocas
basálticas de esta especie , asociadas con lechos
de toba y formando dykes semejantes á los
antes descritos. Algunos de los estratos á tra
vés de los cuales penetran estos dykes , se
hallan algunas veces alterados en la superficie
de contacto , como si hubieran sufrido la accion
del intenso calor de una materia fundida .
La ausencia de conos , de cráleres y de cor
rientes estrechas y prolongadas , que se observa
en Inglaterra y en otras varias localidades , es
atribuida por los geólogos á que , las erupciones
volcánicas que en otro tiempo pudieran tener
lugar en estos diferentes sitios , eran erupciones
submarinas , semejantes a las de un gran nú
mero de volcanes que ahora mismo existen en
el fondo de ciertos mares. Pero esta es una
cuestion de que nos ocuparemos con mas deten
cion en los capitulos relativos á las rocas ig
neas ,-en cuyos capitulos se verá que , asi como
varias rocas sedimentarias conteniendo cada una
sus fósiles característicos han sido depositadas
en épocas sucesivas , del mismo modo en varias
épocas diferentes, las arenas y escorias volcá
nicas han sido proyectadas del interior del glo
bo , y las lavas corrieron por la superficie del
terreno ó sobre el fondo del mar , ó bien se
DE LAS ROCAS . 19
inyectaron dentro de las hendiduras que se ha
bian formado en las rocas . Segun esto , se vé
que , las rocas igneas y las rocas sedimentarias
pueden clasificarse como una série cronológica
de monumentos propios á dar mucha luz sobre
una porcion de sucesos relativos a la historia de
la tierra .
Rocas plutónicas. (Granito , &c . )—Si despues
de haber establecido la existencia de dos órde
nes distintos de masas minerales , á saber ; las
masas acuosas y las masas volcánicas , venimos
á examinar alguna gran porcion de un conti
nente , podemos con anticipacion , sobre todo si
en este continente hay una cordillera conside
rable de montañas , estar cuasi seguros de en
contrar otras dos clases de rocas muy distintas
de las á que nos hemos referido antes , y que no
pueden ser asimiladas ni á los depósitos actual
mente acumulados en los lagos y en los mares,
ni á los depósitos producidos por la accion vol
cánica ordinaria . Las rocas que componen estas
dos últimas divisiones , se asemejan por ser emi
nentemente cristalinas y por carecer absoluta
mente de restos orgánicos. Las unas han sido
llamadas plutónicas , y comprenden todos los
granitos y algunos pórfidos, los cuales , bajo
ciertas relaciones , pueden ser considerados co
mo agregados a las formaciones volcánicas. Las
20 CLASIFICACION GENERAL
otras son estratificadas y á veces esquistosas :
algunos geólogos les han dado el nombre de es
quistos cristalinos. En esta clase de rocas se com
prenden el gneis , el esquisto micáceo , el es
quisto anfibólico , el mármol estatuario , las
mas bellas especies ' de pizarras propias para
cubrir edificios , y otra diversidad de sustancias
ininerales que describiremos mas adelante.
Estando reconocido que, en el modo de for
macion que rige hoy dia sobre la superficie del
globo , nada hay que sea estrictamente análogo
á estas producciones cristalinas , se preguntará
tal vez bajo qué datos se las ha podido asignar
su colocación en un sistema de clasificacion fun
dado en el origen de las rocas . A esto responde
remos que esos datos reposan primero , sobre la
analogia de origen que , segun el tránsito obser
vado de varias clases de granitos á diferentes
especies de rocas volcánicas , ha sido reconocido
entre estas últimas y las rocas plutónicas ; y en
segundo lugar sobre la observacion de que , cierne
tas masas graníticas arrojan de si dykes y venas
en las capas contiguas , al modo , sobre poco
mas o menos , como la lava y la materia volcá
nica penetran en los depósitos sedimentarios;
las masas graníticas y las venas ocasionan en
tonces alteraciones análogas a las que producen
las lavas y los gases volcánicos. Pero las rocas
DE LAS ROCAS . 21 .

plutónicas difieren de las volcánicas , no solo


por su testura mas cristalina , sino tambien
por la falta de tobas y de brechas , que son pro
ductos de las erupciones que se verifican en la
superficie de la tierra . Ellas se diferencian tam
bien por carecer de poros ó cavidades celula
res que , en la lava ordinaria , son producidas
por la compresion de los gases. Por estas par
ticularidades , y algunas otras todavia , se ha
llegado á inducir que los granitos han sido for
mados á grandes profundidades en la tierra ;
que se han enfriado y han cristalizado lenta
mente bajo una presion enorme , que impedia
la dilatacion de los gases comprimidos. Las ro
cas volcánicas por el contrario , aunque sur
giendo tambien de abajo y en un estado de fu
sion , se enfriaron mas rápidamente en la su
perficie ó cerca de ella . Esta hipótesis de la
gran profundidad en que se forman los grani
tos , les ha hecho dar el nombre de rocas plu
tónicas para distinguirlas de las volcánicas , y
es fácil comprender que , tanto las unas como
las otras , aunque difieran en testura y algu
nas veces tambien en composicion , pueden ser
engendradas simultáneamente , las volcánicas
en la superficie , y las graníticas á una gran
distancia en el interior.
Aun cuando el granito haya peiietrado mu
1

22 CLASIFICACION GENERAL

chas veces a otras rocas , en raras ocasiones ó


tal vez nunca se le ha observado descansando
sobre los estratos, como si hubiera corrido liqui
do por encima de ellos . Las rocas volcánicas
por el contrario , siempre están colocadas de
este modo , por cuya razon el Dr. Mac -Culloch
las ha llamado super yacentes , mientras que 22

Mr. Necker ha propuesto dar á los granitos el


nombre de subyacentes, para designar el modo
como ellas se presentan cuasi invariablemente .
Rocas metamórficas. -- La cuarta y última
gran division de las rocas comprende los estratos
cristalinos y las pizarras ó esquistos, conocidos
con los nombres de gneis , esquisto micaceo, 2

pizarra arcillosa , esquisto clorítico , mármol 业

y otras varias sustancias del mismo género,


cuyo origen no es tan claro como el de las otras
tres clases . Ellas no contienen ni cantos , ni
arenas , ni escorias , ni fragmentos angulares
de piedra embutidos , ni señales de cuerpos or
ganizados , y muchas veces son tan cristalinas 1

como el granito , aunque divididas en capas ė


lechos a la manera de las rocas sedimentarias;
y de aqui procede el llamarlas estratificadas.
Los lechos de las rocas metamórficas consisten
algunas veces en una alternancia de sustancias
que , variando en color , en composicion y en
espesor , ofrecen la mayor analogia con las apa
DE LAS ROCAS . 25

riencias que presentan los depósitos estratifica


dos fosilíferos. Siguiendo la teoria que yo he
adoptado como la mas probable , y que me
propongo esplicar con mas detalles , las mate
rias que componen estos estratos fueron origi
nariamente depositadas por el agua , bajo la
forma ordinaria de sedimento ; pero posterior
mente han sido alteradas por el calor subter
ráneo , habiendo adquirido otra testura . Se pue
de demostrar que , por lo menos en algunos ca
sos , esta transformacion ha terminado ya en el
dia. Ciertos estratos , como ya he tenido oca
sion de indicarlo , dejan percibir , en las inme
diaciones de su contacto con venas y dykes
volcánicos , una alteracion semejante á la que
podria producir un intenso calor. Estas altera
ciones sin embargo no se presentan en dichos
estratos sino bajo muy pequeña escala , mien
tras que , con circunstancias diferentes y en
combinacion tal vez con otras causas , una in
fluencia de esta especie ha tenido lugar de un
modo mucho , mas enérgico en la proximidad
de las rocas plutónicas. Los efectos producidos
de este modo sobre las capas fosilíferas, se han
manifestado algunas veces hasta cerca de medio
cuarto de legua de distancia , contado desde el
punto de contacto. En la mayor parte de este
espacio , los estratos con fósiles han cambiado
24 . CLASIFICACION GENERAL

su testura terrosa por una testura eminente


mente cristalina y ban perdido toda traza de
restos orgánicos. Asi , por ejemplo , las calizas
negruzcas llenas de conchas y de corales , se
encuentran transformadas en mármol blanco
estatuario , y las arcillas en pizarras llamadas
mica-esquisto y esquisto anfibólico , sustancias
en que no se vé el mas ligero indicio de cuer
pos organizados.
Aunque la verdadera naturaleza de esta in
fluencia nos es todavia desconocida , no se puede
negar sin embargo que tiene alguna analogia
con la que son capaces de producir el calor vol
cánico y los gases. Esta accion , por otra parte,
puede muy adecuadamente ser llamada plutó
nica porque parece haber sido desenvuelta en
las regiones en que se produjeron las rocas
plutónicas , ó por lo menos en circunstancias
análogas de presion y de profundidad. Que la
electricidad , o cualquiera otra causa , hayan
cooperado con el calor á producir esta influen
cia , es lo que abandonamos gustosos al campo
de la especulacion ; pero lo que si hay de cier
to es que , la influencia plutónica ha penetra
do algunas veces a través de la masa de los es
tratos de toda una montaña. La inmensa escala
en que se presentan algunas veces estos fenó
menos , nos debe hacer evitar la suposicion de
DE LAS ROCAS . 25

que , la testura cristalina y alterada de los es


tratos sea únicamente debida a la proximidad
del granito ; esta circunstancia debe mas bien
inducirnos á creer que , la testura cristalina
del granito mismo procede tambien de la accion
plutónica .
Arreglándome á esta hipótesis , he propues
to (véase principles of Geology) la palabra me
tamórficas para designar los estratos alterados,
derivándola del griego meta y morphos.
Consideradas con respecto á su origen , es
preciso pues contar cuatro grandes clases de
rocas ; las rocas sedimentarias , las rocas vol
cánicas, las rocas plutónicas , y las rocas me
tamórficas, que todas ellas puede suponerse ha
ber sido formadas contemporáneamente en ca
da época geológica y seguir todavia ahora en
via de formacion . Con un golpe de vista á la
lámina de la portada , el lector percibirá desde
luego cuáles son las posiciones relativas que
pueden ocupar en la corteza terrestre los mien
bros de estas cuatro grandes clases A , B , C , D ,
durante el curso de su produccion simultánea .
Mientras que los depósitos sedimentarios A , que
están marcados con el color amarillo , se acu
mulaban en estratos sucesivos en el fondo del
mar , el cono volcánico B se elevaba poco á
poco , amontonando capas sobre capas , durante
26 CLASIFICAC ON GENERAL

una larga série de erupciones ; por lo que hace


á las otras rocas igneas , señaladas con color
violado , tambien han sido lanzadas hacia arri
ba en un estado fluido. Algunas de ellas , sien
do procedentes de erupciones submarinas , han
corrido sobre el fondo del mar , mezclándose
allí con los sedimentos de las aguas . Si seguimos
de arriba para abajo , bien sean los pequeños
dykes ó bien las grandes masas de rocas volcá
nicas , encontramos que van pasando gradual
mente á las formaciones plutónicas D, pintadas
de carmin , y colocadas debajo de las anterio
res. Las rocas plutónicas se hallan tambien en
contacto con una zona de capas metamórficas
contemporáneas C , dadas de azul , á las cuales
envian aquellas una porcion de venas.
En la parte del dibujo que no tiene colori
do , se vé una série mas antigua de masas mi
‫و‬

nerales , pertenecientes tambien á las cuatro


grandes divisiones de rocas. Las capas figura
das de a hasta i , representan otras tantas for
maciones sedimentarias distintas , las cuales
han sido producidas en épocas diversas , distin
guiéndose cada una por sus fósiles particula
res . La masa v v es de origen volcánico y con
temporánea de la época en que se depositaron
las capas g . Las capas m representan forma
ciones metamórficas antiguas , y las marcadas
DE LAS ROCAS . 27
1 У 2 indican rocas plutónicas , antiguas tam
bien , pero de distintas épocas.
Tendremos ocasion de ver mas adelante que ,
grandes porciones de cada una de la cuatro cla
ses características de rocas , han sido produci
das en épocas sucesivas diferentes. No es de
ningun modo cierto , como suponian antes , que
lodas las rocas graníticas , lo mismo que los
estratos metamórficos y los cristalinos , hayan
sido formadas las primeras y que por consi
guiente deban ser llamadas primitivas . Tampo
co tenia fundamento el pretender que, las rocas
sedimentarias y volcánicas hubiesen sido des
pues sobrepuestas a estas , y que por consi
guiente , debian llamarse secundarias . Esta
idea fué adoptada en la infancia de la ciencia ,
cuando todas las formaciones , estratificadas ó
no estratificadas , terrosas ó cristalinas, con ó
sin fósiles , eran igualmente consideradas como
de origen sedimentario . En esta época se pen
saba , como parecia natural , que los cimientos
habian de ser mas antiguos que el edificio ; y
como consecuencia se suponia que el granito ,
hallándose colocado á una profundidad mayor
que todas las demás rocas , delia haber sido el
primer « sedimento de las aguas del Océano
»primitivo que, en un principio envolvia al glo
»bo ; n que las rocas cristalinas , y por último
28 CLASIFICACION GENERAL

las capas fosiliferas, con otra diversidad de ro


cas , habian sido depositadas despues .
Pero cuando la doctrina del origen igneo
del granito fué reconocida por la generalidad
de los geognostas , las voces primitivo y prima
rio , empleadas para las rocas plutónicas y me
tamórficas, debieron haberse eliminado de la no
menclatura geológica , Cuando se hubo demos
trado que el granito habia sido producido en
un gran número de épocas diversas , las unas
anteriores y las otras posteriores á la forma
cion de muchos de los estratos fosiliferos , se
demostró bien pronto que , algunos estratos que
en un principio habian contenido fósiles , se
convirtieron despues en metamórficos en dife
rentes épocas ; ó en otros términos, que varias
rocas de las llamadas primarias , eran mas re
cientes que otras de las llamadas secundarias .
Esta circunstancia , habiendo dado lugar á la
cuestion de saber si las porciones cristalinas
inferiores de la corteza terrestre , modificadas
parcialmente como ellas lo han sido , y re
novadas de tiempo en tiempo , son mas recien
tes ó mas antiguas , consideradas en su con
junto , que las formaciones sedimentarias y
volcánicas , se ha seguido la otra cuestion de
saber si es arriba ó si es abajo (en el interior)
donde se ha manifestado con mas energia el
DE LAS ROCAS . • 29
acto de la destruccion y de la reproduccion. La
misma cuestion , presentada en otros términos ,
podria hacerse con respecto a la antigüedad
relativa de los cimientos y de los edificios de
ciertas ciudades antiguas , tales como Vene
cia ó Amsterdam , que descansan sobre pilota
jes de madera ; porque estas estacas , cuando
llegan á podrirse , se pueden ir sacando y
reemplazando con otras nuevas , unas despues
de otras, sin que peligren los edificios que ellas
sostienen . Así pues , no dejaria de ser muy
razonable el preguntar , cuál de las dos partes,
las estacas del pilotaje ó los muros de piedra
y ladrillo que ellas sostienen , ha sido mas
duradera ó se ha renovado mas veces en el cur
so de varios siglos . Del mismo modo , volvien
do á lo que respecta á la estructura de nuestro
globo , no hay nada que contradiga el que , los
materiales colocados en la parte inferior de la
corteza terrestre pasen del estado sólido al es
tado líquido y que vuelvan despues otra vez á ser
sólidos , ó que , los estratos sedimentarios lo
men una testura nueva y metamórfica , mientras
que los estratos colocados en la parte superior
queden inalterables o bien conserven caracteres ,
por medio de los cuales pueda reconocerse su
mucha antigüedad. Por otra parte , puede tam
bien verificarse que , durante estas alteraciones
50 CLASIFICACION GENERAL

subterráneas, la corteza superior del globo sea


conmovida y dislocada por temblores de tierra ,
que , en ciertos espacios de una estension con
siderable , el suelo se levante ó se rebaje len
ta é insensiblemente : o que en fin , en muchos
y muchos puntos broten erupciones volcánicas.
Estas revoluciones sin embargo , no podrian al
terar la gran masa hasta el punto de hacerla
esperimentar una nueva regeneracion , es de
cir , hasta el punto de hacer que ella estuviese
compuesta de nuevas rocas.
Todas las rocas cristalinas , estén ó no es
tratificadas , debiendo bajo ciertos aspectos ser
consideradas como pertenecientes á una sola y
grande familia , se podrá algunas veces , para
mayor comodidad , designarlas bajo un solo y
mismo nombre ; pero como el uso de la pala
bra primarias implicaria una contradiccion ma
nifiesta por las razones que acabamos de espo
ner , se hace necesario buscar un nombre nue
vo , un nombre que no tenga significacion cro
nológica y que , por una parte esprese alguna
particularidad igualmente aplicable al granito
que al gneis ( rocas plutónicas y rocas altera
das), al paso que por otra parte tenga relacion
con los caracteres por medio de los cuales estas
rocas difieren , tanto de los estratos volcánicos
como de los sedimentarios no alterados . En los
DE LAS ROCAS . 31

Principles of Geology he propuesto para este


efecto la palabra hypogene , nacer abajo , para
indicar que el granito y el gneis , lo mismo que
las demas rocas cristalinas , son rocas que se
han formado en el interior , es decir que , su
forma y su estructura actuales no han sido
desenvueltas en la superficie. Es cierto que , en
su origen , todos los estratos metamórficos han
debido ser depositados en la superficie ó sobre
la parte esterior del globo que se hallaba en
tonces recubierta de agua ; pero , segun las
opiniones manifestadas anteriormente , ellas no
hubieran podido jamás adquirir su testura cris
talina , á no haber sido modificadas por la ac
cion plutónica y bajo las presiones que se ejer
cen en las profundidades de la tierra.
Por lo que acaba de decirse comprenderá el
lector que , cada una de las cuatro grandes cla
ses de rocas puede ser estudiada bajo dos pun
tos de vista distintos : como simples masas mi
nerales dan desde luego lugar al exámen de su
origen , de su composicion , de su forma , de la
posicion que ocupan en la corteza terrestre y
de otros diversos caracteres , tanto positivos co
mo negativos , que sirven para reconocerlas y
distinguirlas unas de otras . Por otra parte , es
tas mismas 'rocas pueden ser consideradas como
una gran série cronologica de monumentos
52 CLASIFICACION GENERAL

que , atestiguan una larga continuacion de su


cesos en la historia antigua del globo y de sus
habitantes,
Estos dos modos distintos de considerar cada
familia de rocas , han debido naturalmente con
ducirme á dividir este tratado en dos partes .
En la primera se describirán los caracteres de
las rocas sedimentarias , volcánicas , plutónicas
y metamórficas , sin tener en cuenta su edad ni
las épocas en que fueron formadas. En la se
gunda , no solo será objeto de un examen pro
lijo el estudio de sus diferentes edades , sino que
me esforzaré además en esplicar las reglas se
gun las cuales se puede determinar la cronolo
gia de cada una de las cuatro clases de rocas.
CAPITULO II .

ROCAS SEDIMENTARIAS . -DE SU COMPOSICION Y DE


LAS FORMAS QUE AFECTA SU ESTRATIFICACION .

Composicion mineralógica de los estratos. Rocas arena


ceas. - Rocas arcillosas.- Rocas calizas.- Yeso.- Formas
diversas de la estratificacion de los estratos.- De su ho
rizontalidad primitiva . -De su adelgazamiento . - De su po
sicion inclinada . - Fenómeno de las ondulaciones.

Para seguir el orden indicado en el capítulo


precedente , empezaremos desde luego por exa
minar las rocas acuosas ó sedimentarias que,
en su generalidad , se presentan estratificadas
de un modo claro y perceptible y contienen
fósiles. Las consideraremos con respecto á su
composicion mineralógica , á su apariencia es
terior , á su posicion , al modo de ser origina
das y á los demas caracteres que les correspon
den como formaciones sedimentarias , sin hacer
caso de su edad , es decir , de las diversas épo
cas geológicas en que puedan haber sido pro
ducidas .
He presentado ya el bosquejo de los datos
que conducen á creer que , las rocas estratifi
3
34 ROCAS SEDIMENTARIAS ,

cadas fosiliferas han sido originarianiente de


positadas bajo del agua ; pero antes de entrar
sobre este asunto en una investigacion mas de
tallada , convendria tal vez decir alguna cosa
acerca de las sustancias de que estas rocas es
tán compuestas. Se las puede considerar como
perteneciendo principalmente á tres divisiones , +

á saber : rocas arenáceas , rocas arcillosas y


rocas calares ó calizas que , están formadas
respectivamente , de arena , de arcilla y de car
bonato de cal . Entre estas diversas clases de
rocas , las arenáceas ó masas arenosas , se com
ponen en gran parte de granos silíceos ; las ro
cas arcillosas resultan de una mezcla de mate
ria silicea y de una cierta cantidad , sobre una
cuarta parte de su peso , de tierra aluminosa;
y las rocas calares ó piedras de cal consisten
en ácido carbónico y cal .
Rocas arenáceas ó siliceas. -- Empezaremos
por la division arenosa : se presentan con mu
cha frecuencia lechos de arena incoherente , cu
yos granos son puramente de silice , -denomi
nacion que se aplica a todos los minerales que ,
como el cuarzo y el pedernal comun , son es
clusivamente silíceos . El cuarzo , ó mas bien
el cristal de roca , no es mas que silice en su
lene
estado mas puro ; el pedernal comun co
ordinariamente alguna mezcla de alumina У de
SU COMPOSICION Y FORMA . 55
óxido de hierro . Los granos silíceos de la arena
y de las areniscas están redondeados , como por
la accion del agua corriente ; alguna vez sin
embargo , tienen la forma de pequeños crista
les , y parecen entonces haber sido precipita
dos químicamente de un liquido que contenia
el silicio en disolucion .
La piedra arenisca ó asperon es una reu
nion de granos que , algunas veces están mu
tuamente adheridos entre sí , sin ninguna es
pecie de cemento visible , pero que mas comun
mente lo están por una sustancia silícea ó cal
cárea , ó bien por el hierro ó por la arcilla. Se
encuentran en la naturaleza todas las gradua
ciones intermedias , desde la arena la mas in
coherente hasta el asperon ó arenisca mas dura .
La mica abunda en los asperones micáceos ; y
las hojitas argentinas en que este mineral se
subdivide, están dispuestas por capas paralelas
á la estratificacion , lo cual comunica a la roca
una testura esquistosa o laminar.
Cuando el asperon se compone de granos
redondeados У de bastante magnitud para po
derse llamar cantos' y guijarros, en ese caso ya
es un conglomerado ó una pudinga , la cual pue
de estar compuesta de fragmentos de una sola
ó de diversas clases de rocas. Un conglomerado
no es por consiguiente otra cosa que una reu
:
36 ROCAS SEDIMENTARIAS ,
nion de cantos unidos entre sí por un cemento
cualquiera ,
Rocas arcillosas. - La arcilla propiamente
dicha es una mezcla de cuarzo ó sílice , con una
fuerte proporcion de la sustancia llamada alú
mina é tierra arcillosa por escelencia ; pero , en
el lenguaje comun , recibe el nombre de arcilla
ó greda (y tambien buro) toda tierra que , ama
sada con agua , adquiere una ductilidad sufi
ciente para ser amoldada como pasta , bien sea
trabajándola con la mano ó bien en el torno
del alſarero. Estas arcillas varian estremada
mente en su composicion , y no son , por lo ge
neral , otra cosa que un légamo procedente de
la descomposicion o del desgastamiento de rocas
diversas. La arcilla mas pura que se encuentra
en la naturaleza, es la arcilla de porcelana ó
kaolin , que resulta de la descomposicion de
una roca compuesta de feldespato y de cuarzo .
La arcilla esquistosa , lo mismo que la arcilla
comun , tiene la propiedad de hacerse plástica
en el agua ; es una especie de arcilla mas sóli
da que esta última , habiendo sido , probable
mente, condensada por la presion . Se separa or
dinariamente en placas delgadas .
Uno de los caracteres generales de las rocas
arcillosas es , exhalar un olor particular cuando
se echa sobre ellas el aliento . Este olor , que
SU COMPOSICIOX Y FORMA . 57

indica la presencia de la alúmina , no es pro


pio sin embargo de la alúmina pura , sino que
debe resultar de la combinacion de esta sus
tancia con el óxido de hierro .
Rocas calares ó calizas: -- Esta division com
prende las rocas que ,‫ و‬tal como la creta , están
compuestas de cal y de ácido carbónico. Estos
mismos elementos entran tambien en la com
posicion de las conchas y de los corales ; pero
en este caso hay además una cierta cantidad de
materia animal. Para obtener la cal pura , es
preciso calcinar estas sustancias calares , es de
cir , esponerlas a la accion de un calor bastan
te intenso para hacer desprender el ácido car
bónico y otras materias volátiles , pero sin lle
gar á vitrificar ó fundir la cal . La creta blanca
suele ser carbonato puro de cal ; esta roca , aun
que blanda y terrosa por lo comun , es algunas
veces bastante sólida para ser empleada en la
construccion de edificios , y llega á pasar al es
tado de piedra compacta , es decir , al estado
de una piedra cuyas partes constitutivas son tan
tenues que no se las puede distinguir a la sim
ple vista .
Varias de estas piedras calares están esclu
sivamente compuestas de pequeños fragmentos
de conchas y de coral , o de arena calcárea , á
cuyos granos los reune un cemento . A estas úl
58 ROCAS SEDIMENTARIAS ,

timas se las podria llamar asperones calizos;


pero esta denominacion es mas aplicable á ro
cas formadas de granos calcáreos y silíceos , ó
bien à asperones cuarzosos trabados por un ce
mento de carbonato de cal .
La especie de roca calar llamada oolita,
está compuesta de la reunion de una porcion
de pequeños granos parecidos á huevos de pes
cado. Cada uno de estos granos encierra por lo
comun una especie de núcleo , que es un pe
queño fragmento de arena , al rededor del cual
se han sobrepuesto capas concéntricas de ma
teria calcárea .
Toda caliza que es bastante dura para ad
mitir un bello pulimento , se llama mármol.
Algunos de estos son fosiliſeros; pero el mármol
estatuario , que llaman tambien caliza sacaroi
dea , porque su testura es semejante á la del
azúcar', está desprovisto de fósiles, y forma par
te de las séries metamórficas.
La caliza silicea es una mezcla intima de
carbonato de cal y de sílice , y es tanto mas
dura cuanto mas predomina esta última .
La presencia del carbonato de cal en una
roca , puede reconocerse fácilmente aplicando
sobre su superficie una pequeña gota de ácido
diluido , bien sea sulfúrico , nítrico ó muriáti
co ; porque la cal , teniendo mayor afinidad
1

SU COMPOSICION Y FORMA . 39

quimica con cada uno de estos ácidos que con


el carbónico , se une inmediatamente á ellos
para formar nuevos compuestos, y se convierte
en un sulfato , en un nitrato , o en un muriato
de cal . El ácido carbónico una vez libre de su
union con la cal , se escapa en forma gaseosa
y, haciendo efervescencia , desprende unas bur
bugitas que se abren paso a través de la gola
del liquido . Esta efervescencia es rápida é de
bil , segun que la caliza es mas o menos pura ,
ó en otros términos , segun la cantidad de ma
teria estraña que hay mezclada con el carbona
to de cal. Sin esta prueba , la mayor parte de
las veces , la vista mas ejercitada no podria des
cubrir la presencia de la cal en las rocas some
tidas á su observacion .
Las tres clases de rocas que acabamos de
mencionar , es decir , las rocas arenáceas , las
arcillosas y las calares , pasan continuamente
de unas á otras , y rara vez se presentan bajo
una forma perfectamente marcada y pura. Asi
es que deben considerarse como escepciones á
la regla general , el encontrar una caliza tan
pura como la creta blanca ordinaria , una ar
cilla tan aluminosa como la que se emplea en
Cornouailles para la fabricacion de la porcela
na , ó una arena que contenga tantos granos
siliceos como la arena blanca de Alun - Bay,
40 ROCAS SEDIMENTARIAS ,
en la isla de Wight , ó un asperon tan puro
como el de Fontainebleau que se usa para el
empedrado en Francia.
Tambien debe citarse por la pureza y limpieza de su'
grano la arena de Tamajon , provincia de Guadalajara,
que tan buenos resultados ofrece en la fabricacion del
vidrio . -J . E.

Muchas veces se , encuentra arena y arcilla


o bien arcilla y marga , mezcladas en la misma
masa . Cuando la arena y la arcilla se hallan
ambas en gran cantidad , la mezcla se llama
greda ; pero si la arcilla contiene mucha ma
teria calar , entonces es una marga . Este nom
bre de marga ha sido empleado por desgracia
tan vagamente que , queda demasiadas veces
ambiguo é indeterminado. Se ha aplicado á sus
tancias en las que no entra nada de cal, como
por ejemplo , á cierta greda roja que , en va
rias partes de Inglaterra , llaman vulgarmente
marga roja. Los labradores tenian la costum
bre de llamar marga á toda tierra que , como
la verdadera marga , se desmorona fácilmente
cuando está espuesta al aire libre. De aqui se
siguió el decir que era marga toda tierra gre
dosa que no oponia gran resistencia al arado ,
aun cuando no contuviese un átomo de cal .
La misma confusion se observa en España entre los
labradores y muchos arquitectos , sobre la aplicacion de
SU COMPOSICION Y FORMA . 44

la palabra marga , greda y arcilla ; á todo le llaman gre


da.-J. E.

La pizarra margosa como que es un esquis


to calcáreo, tiene con la marga propiamente di
cha , la misma relacion que la pizarra arcillosa
con la arcilla ordinaria. Es muy abundante en
ciertos paises , como en los Alpes suizos v . gr.
La caliza margosa ó arcillosa es tambien muy
comun .
Pocas mas clases de rocas son las que en
tran en la formacion de las capas sedimenta
rias , para que haya necesidad de ocuparnos
ahora de sus caracteres especiales ; existen dos
sin embargo que no me puedo dispensar de
mencionar y son , la caliza magnesiana ó dolo
mia, y el yeso . La caliza magnesiana está com
puesta de carbonato de cal y carbonato de mag
nesia , cuya sustancia entra algunas veces en
la mezcla por una mitad . Hace efervescencia
con los ácidos , pero mucho mas lenta y mas
débil que las otras calizas . En Inglaterra esta
roca es generalmente de color amarilloso ; pero
varia mucho en su carácter mineralógico , pa
sando , desde un estado terroso , hasta el de
una piedra blanca , compacta y muy dura. La
dolomia , tan comun en muchos parages de Ale
mania y de Francia (y tambien de España) cons
lituye una de las variedades de la caliza mag
42 ROCAS SEDIMENTARIAS ,
nesiana ; su testura es por lo general granuda .
Yeso . - El yeso es una roca compuesta de
ácido sulfúrico, de cal y de agua . Generalmen
te esta roca es blanda , de un blanco amarillo
SO y de una testura algo semejante á la del azu- :
car , pero algunas veces está esclusivamente
compuesta de cristales lenticulares . Es insolu
ble en los ácidos , y no hace efervescencia como
la creta y la dolomia , porque la cal se halla
ya combinada con el ácido sulfúrico , con quien
tiene mas afinidad que con ningun otro. El yeso
anhidro es una variedad rara , en la cual el
agua no entra como parte constitutiva ; la mar
ga yesosa es una mezcla de yeso y de marga .
En España son abundantísimas las formaciones yeso -
sas y las margosas.-J . E.
Formas de estratificacion . — Una cierta série
de estratos se halla algunas veces constituida
por una sola clase de las rocas mencionadas;
algunas veces por dos o mas de estas rocas , dis
puestas en capas alternantes . Así pues , en los
distritos carboniferos de Inglaterra , por ejem
plo ( lo 'mismo sucede en todos los paises in
cluso España ) , una serie de estratos ofrece fre
cuentemente varios lechos de areniscas , los
unos con granos finos , los otros con gruesos ,
los unos blancos , y los otros de color oscuro ,
recubriendo ó sobrepuestos á capas de pizarra
SU COMPOSICION Y FORMA . 43
arcillosa y de asperon , o bien lechos de arcilla es
quistosa divisible en hojuelas y encerrando muy
bellas impresiones de plantas. Mas abajo toda
via , se encuentran lechos de ulla pura é im
pura , alternando con arcillas esquistosas , de
bajo de las cuales hay tal vez capas calares ó
lechos de caliza llena de corales y de conchas
marinas , y distinguiéndose cada uno de estos
lechos por los fósiles que contienen , ó por la
abundancia de especies particulares de conchas
ó de zoofitos.
Esta alternancia de rocas diversas produce
una estratificacion la mas marcada . Muchas
veces se encuentran lechos de caliza у de mar
ga , de conglomerado y de asperon , de arena
y de arcilla que , alternando repetidas veces en
un orden cuasi regular , forman una série de
muchos cientos de capas . Las diferentes causas
susceptibles de producir estos fenómenos , han
sido discutidas fundamentalmente en mi Trata
do sobre los cambios modernos de la superficie de
la tierra. En esta obra he manifestado que , los
rios afluyentes á los lagos y á los mares están
cargados de sedimentos , variando en cantidad ,
en composicion , en color y en grano , segun
las estaciones ; que las aguas vienen algunas
veces muy elevadas y muy rápidas , mientras
que en otras temporadas son bajas y lentas ; y
44 、 ROCAS SEDIMENTARIAS ,

que tambien los diversos confluentes, recorrien


do ciertos paises y ciertos terrenos , se cargan
de sedimentos particulares y se engruesan en
épocas determinadas . En dicho tratado he de
mostrado igualmente que , durante las tormen
tas del invierno , las olas y las corrientes del
Océano socavan las riberas escarpadas de las
costas , arrastrando al fondo del mar las mate
rias que de alli han arrancado; mientras que,
durante la estacion de tranquilidad que viene
despues , los movimientos del Océano solo dan
lugar , en la misma estension submarina , á la
deposicion ó precipitacion del légamo mas fino.
Aun cuando no entre en el objeto de la pre
sente obra el describir de qué modo estas ope
raciones se repiten de año en año y de siglo en
siglo , yo quiero sin embargo , proponer aqui
una esplicacion del modo como se han formado
ciertos asperones micáceos , aquellos en que se
ven innumerables y delgadas capas de mica se
parando á otras capas mas gruesas de arena
fina cuarzosa . He observado esta misma combi
nacion en un depósito de légamo recientemente
formado en la desembocadura del Loira , en el
estuario de la Roche- Saint -Bernard , en Breta
na . El gneis de que se componen las rocas cir
cunvecinas dan lugar , por su degradacion , á
la formacion del légamo ; cuando en las aguas
SU COMPOSICION Y FORMA . 45

bajas llega á secarse este légamo , se vé que


está formado por una arcilla oscura laminar,
separada por pequeñas hojas de mica . La espe
riencia siguiente ayudará a comprender como ,
en este caso , oó en
en el
el de
de los
los asperones micáceos ,
puede verificarse la separacion de la mica . Si
se toma un puñado de arena cuarzosa mezcla
da con mica , y se arroja á un agua corriente
muy limpida , las diversas materias que cons
tituyen esta arena son al instante separadas por
el agua , - los granos de cuarzo caen al fondo
cuasi inmediatamente , mientras que las hojue
las de mica tardan mucho mas tiempo en pre
cipitarse y son llevadas mucho mas adelante
por la corriente. En el primer momento el agua
se pone turbia ; pero de alli á poco , no se per
cibe mas que las superficies planas de las ho
jas de mica , reflejando una luz argentina , y
bajando lentamente para formar una ligera capa
micacea por separado . Siendo la mica el mas
pesado de los dos minerales que componen la
arena cuarzosa , claro es que , si ella permane
ce suspendida mas tiempo que el cuarzo , no
puede ser sino en razon de su mayor estension
de superficie. Es pues fácil de comprender como
la accion intermitente de las olas , de las cor
rientes У de las mareas , puede separar las di
versas partes del sedimento resultante de la
46 ROCAS SEDIMENTARIAS ,

degradacion de un terreno granítico , y preci


pitar la mica, capa por capa , sin ninguna mez
cla de légamo ni de arena.
Horizontalidad primitiva.-- Se ha creido ge
neralmente que , las superficies superior é in
ferior de cada capa' , es decir los planes de es
tratificacion , hablando en términos geológicos
son paralelos. Aun cuando esto no sea esacta
mente cierto , no dejan sin embargo dichos pla
nos de aproximarse mucho al paralelismo , á
causa de que , por lo regular el sedimento en
su origen se deposita en capas sobre poco mas ó
menos horizontales. La causa de este arreglo
no puede de ningun modo atribuirse á una igual
dad ú horizontalidad primitiva en el fondo del
mar ; porque está reconocido que , en los sitios
donde no se ha depositado recientemente nin
guna materia , el fondo del Océano es muchas
veces tan desigual como la superficie de los con
tinentes , teniendo igualmente sus montañas ,
sus valles y sus barrancos. A pesar de estas
desigualdades , si el mar llegase á bajar , ó
bien si cerca de la desembocadura de un gran
rio , donde se hubiese formado un delta , el
agua se retirase , se ofrecerian a la vista in
mensas llanuras de légamo y de arena con
una horizontalidad aparente . Digo solamente
aparente , porque en realidad estarian ligera
SU COMPOSICION Y PORMA . 47
mente inclinadas en direccion de la tierra al
mar. Esta tendencia de las capas recien forma
das á tomar una posicion horizontal , resulta
principalmente del movimiento del agua , que
arrastra al fondo las partículas de arena o de
légamo , obligándolas á colocarse en los huecos
ó depresiones , en donde quedan menos espues
tas á la fuerza de una corriente que cuando se
aposan en puntos elevados. La velocidad de la
corriente y el movimiento de las olas superfi
ciales vá disminuyendo de la superficie al fon
do ; y en las depresiones , que es donde el agua
tiene mas profundidad , es por consiguiente
donde con menos intensidad se manifiestan es
tas dos circunstancias.
El principio á que nos referimos se encuen
tra algunas veces demostrado, de un modo muy
perceptible , en las inmediaciones de un volcan
cuando una cortadura , sea natural o artificial,
pone á descubierto una série de capas de arena
y de cenizas , de diferentes colores , que habian
caido á modo de lluvia sobre un terreno desi
gual . Esto tal vez se comprenderá mejor con el
ausilio del dibujo de la Fig. 1.', en la cual A y
B representan dos crestas de montañas con un
valle intermedio. Las desigualdades . primitivas
de la superficie han ido desapareciendo gradual
mente por los lechos de arenas y de ceniza c de,

1
48 ROCAS SEDIMENTARIAS ,

y la superficie e está ya enteramente plana y


unida. Se vé igualmente que , aun cuando las
materias de las primeras capas se colocaron so
bre poco mas o menos , segun la configuracion
del terreno AB, todos los lechos tienen mayor
espesor en el fondo de la depresion ; esta circuns
tancia depende en primer lugar de que, un gran
número de particulas han debido, por efecto de
su propio peso , ser arrastradas á la parte baja
de las faldas escarpadas de A y de B ; y en se
gundo lugar , á que otras partículas impelidas
por el viento , à medida que caian de las cimas
se iban colocando en la parte mas baja del va
lle , cuya parte ha concluido por ser rellenada
con la acumulacion de las capas comprendidas
entre c ye.
Esta operacion del igualamiento del terreno
se concibe todavia de un modo mas claro , supo
niendo un cierto número de cortaduras ó zanjas
paralelas , abiertas en una llanura de arena mo
vediza, como las de los desiertos del África; en
este caso se comprende fácilmente que el viento
impulsando las arenas hacia estas cortaduras,
borrará bien pronto hasta el menor indicio de
ellas , y la superficie volverá a quedar tan lisa é
igual como antes . El agua puesta en movimien
to puede ejercer esta accion de igualamiento so
bre semejantes materias, mucho mas fácilmen
SU COMPOSICION Y FORMA . 49

te todavia que el aire , porque cuasi todas las


piedras cuando están sumerjidas en el agua
pierden mas de un tercio del peso que poseen
en el aire ; el peso específico de las rocas es en
general 2% con respecto al agua , es decir,
tomando por unidad de medida el peso de un
volumen de agua. Pero la densidad del agua
salada siendo mayor que la de la dulce , se
sigue que , la fluctuacion de la arena y del lé
gamo en el mar debe ser mucho mas considera
ble que en los rios.
Por otra parte , por mas uniforme y hori
zontal que pueda ser la superficie de los depó
sitos recientes , quedan todavia otras causas
perturbatrices que ocasionan frecuentes irregu
laridades, tal como los remolinos y las corrien
tes , que llevan alternativamente diferentes di
recciones. Algunas veces se puede ir siguiendo
un lecho de caliza , de arcilla pizarosa ó de
arenisca hasta una distancia de muchos cientos
de varas , sin interrupcion ; pero sucede gene
ralmente que hacia el fin , cada capa indivi.
dual se adelgaza , dando lugar a la reunion de
los dos lechos que antes estaban encima y deba
jo de ella . Si las materias son groseras , como
en los asperones y en los conglomerados , rara
vez el mismo lecho puede estenderse sobre un
espacio demasiado considerable sin variar su
4
50 ROCAS SEDIMENTARIAS

espesor ; muchas veces tambien , ellos terminan


bruscamente . Véase la Fig. 2. que representa
una seccion de capas alternantes de asperon y
de conglomerados.
Todavia hay otro fenómeno que se presenta
frecuentemente, y que consiste en las diferentes
posiciones que, en una misma serie ocupan las
capas principales, y las diferentes posiciones
de las capas subalternas que son partes consti
tuyentes de aquellas. La posicion oblicua de
las mas pequeñas , con respecto á los planos
generales de estratificacion , ha hecho dar al
fenómeno el nombre de falsa estratificacion .
El dibujo de la Fig. 3. es una seccion ob
servada en Sandi Hill , cerca de Biggleswade,
en el Bedfordshire, con una altura de 20 pies
ingleses. ( Formacion de la arenisca verde.)
Esta seccion representa siele ú ocho grandes
lechos de arena incoherente, amarilla y parda ;
Y las líneas cuasi horizontales a , b, c , indican
algunos de los planos principales de estratifica
cion . La mayor parte de las lajas parciales no
están en concordancia con dichos planos ; su
inclinacion es á veces muy grande y se refiere
á puntos opuestos de la brújula. Cuando la
arena es incoherente, como en el caso presente,
el desvio de las lajas oblicuas con respecto al
paralelismo, no pudiendo esplicarse con alguna
SU COMPOSICION Y FORMA . 51

probabilidad por un nuevo movimiento de las ,


'moléculas durante la consolidacion de la roca ,
nos vemos reducidos á preguntar como pueden
estas irregularidades ser el resultado de un
depósito primitivo. Para responder a esta cues
tion es indispensable suponer que , en el cauce
de los rios, el movimiento de las olas , de las
corrientes y de los remolinos, hace que el lega
mo , la arena y el cascajo se amontonen en
ciertos parajes, en lugar de estenderse uniforme
mente sobre un gran espacio. Sucede algunas
veces que, en bancos producidos de esta mane
ra , las corrientes se abren un camino , esacta
mente del mismo modo que un rio forma su
cauce .

Supongamos que el banco A , Fig. 4." , cuya


pendiente es medianamente escarpada , haya
sido formado de esta manera y que, estando el
agua en tranquilidad , se estienda despues la
capa de sedimento número 1 , amoldándose al
poco mas o menos a la forma de su superficie;
que en seguida se depositan sucesivamente del
mismo modo las otras capas 2 , 3 y 4 , constitu
yendo entre todas ellas el gran banco B C D.
Si la corriente aumenta entonces de velocidad,
podrá cercenar la parte superior de esta masa
hasta la línea de puntos e y forınar con las ma
terias que resultan de esta sustraccion , las ca
:
1

52 ROCAS SEDIMENTARIAS

pas 5 , 6 , 7 y 8 , lo cual daria al banco la apa


riencia C B D E de la Fig. 5. Estando cuasi
á nivel la superficie de este nuevo banco , las
capas 9 , 10 y 11 podrán acumularse sobre él
horizontalmente con corta diferencia .
Por lo que respecta á la direccion opuesta
de la pendiente de las capas sucesivas de la
seccion representada en Fig. 3. " , puede espli
carse por los cambios sobrevenidos en ciertos
parages à la direccion de las mareas y de las
corrientes .

Las desigualdades ondulatorias , tan comu


nes en la superficie de los asperones y arenis
cas de todas las edades , véase Fig. 6. ' , y que se
ven tan frecuentemente en las orillas del mar
cuando la baja marea , parece deber su origen
á un amontonamiento de materias en el fondo
del agua , formado esactamente del mismo mo
do que, el que se puede aplicar á dar razon de
las capas inclinadas descritas antes . Estas on
dulaciones no se hallan precisamente circuns
critas á la parte de la orilla comprendida entre
la alta y baja marea ; ellas se producen tam
bien en las arenas constantemente recubiertas
por las aguas . Elevaciones y depresiones seme
jantes å estas se pueden observar tambien en
la superficie de la nieve y de la arena , cuando
es algo removida por la accion del viento .
SU COMPOSICION Y FORMA . 55

La Fig. 7.º representa el cómo se verificó una


vez á mi vista este fenómeno en las inmediacio
nes de Calais , por la accion del viento , sobre
una vasta estension de la playa que se hallaba
descubierta en la baja mar. Nubes de arena
blanca y muy fina arrebatada por el viento de
las dunas inmediatas , venian á recubrir la
playa , blanqueando su superficie ennegrecida
por el légamo arenáceo . Esta nueva capa de
arena estaba notablemente ondulada . Ademas ,
cuando yo igualaba todas las pequeñas eleva
ciones y depresiones , que presentaba esta su
perficie sobre una estension de algunas varas
cuadradas , volvian á reproducirse completa
mente al cabo de unos diez minutos ; la direc
cion general de las elevaciones siendo siempre
perpendicular a la del viento . La nueva forma
cion de las desigualdades se manifestaba desde
luego por pequeños montones de arena que , des
pues de haberse formado aqui y alli aislada
mente , se estendian y se unian los unos á los
otros , presentando elevaciones sinuosas muy
prolongadas , separadas por surcos interme
dios. Cada elevacion tenia uno de sus costados
ligeramente inclinado y el otro era muy es
carpado ; el lado opuesto al viento como bc,
de era el escarpado ; y por la parte donde
soplaba el viento era por el contrario mas
ROCAS SEDIMENTARIAS ,

suave , como en ab y cd de la misma Fig. 7. "


Cuando el viento soplaba con fuerza sufi
ciente para llevar consigo una nube de arena ,
todas las elevaciones se ponian á la vez en mo
vimiento , cada una de ellas iba avanzando so
bre el surco que la precedia , de modo que , en
el espacio de pocos minutos llegaba á ocupar
su lugar. Este modo de progresion se efectua
ba por el movimiento continuo de los granos de
arena en la direccion de las pendientes ab y
cd. Al llegar á b y á d , varios de estos gra
nos caian por los escarpes be y de , donde que
daban al abrigo del viento y permanecian esta
cionarios , ocupando cada uno de ellos su sitio
en el escarpe segun era su forma y su grave
dad ; solamente algunos llegaban hasta lo bajo,
es decir, hasta có e. Siempre que arreciaba
el viento , se veian distintamente avanzar con
lentitud cada una de las elevaciones. Algunas
veces una parte de la elevacion , avanzando mas
rápidamente que el resto, alcanzaba á la eleva
cion inmediata y se confundia con ella , lo cual
daba origen a esas ramas y biſurcaciones tan
comunes , y que están representadas en la Fi
gura 6. Esta configuracion se observa en los
asperones de todas las edades ; se encuentran
en ellos muchas veces tambien , como actual
mente en las playas , dos sistemas de ondula
SU COMPOSICION Y FORMA . 55

ciones que se cruzan ; el uno mas antiguo y á


medio borrar , y el otro mas reciente , en el
cual los huecos y los salientes están mas mar
cados y siguen otra direccion . Este cruzamiento
de las dos séries de ondulaciones es debida á un
cambio del viento , y por consiguiente de la
direccion en que se mueven las olas.
Cap.I. Lam .1.a
Fig.la
a
с B

Fió 2a

Fig. 3.2

2Z

B
Fig .42

D
-

A.
Lam . 2a
Cap.Il.
Fig.52 11

С 6 3
2 £

Fig.6

7
Fig. 7a d
CAPITULO III .

DISTRIBUCION DE LOS FÓSILES EN LAS CAPAS. - FOR


MACIONES DE AGUA DULCE Y MARINAS .

Sedimentos sucesivos indicados por los fósiles. - Rocas cala.


res formadas de corales y de conchas.Prueba del gradual
incremento de los estratos, deducida de los fósiles.- Adhe
rencia de las sérpulas á los espatangus. - Leños horadados
por teredinas.-- Tripoli y semi-opalo formados de infuso
rios. - Creta , derivada principalmente de cuerpos orgáni
cos. -Diferencia entre las formaciones de agua dulce у las
marinas . - Diversos géneros de conchas terrestres y de agua
dulce . - Reglas para reconocer los testáceos marinos .- Gy
rogonita y Chara.- Pescados de agua dulce .--Alternancia
de los depósitos marinos y lacustres. — Lym Fiord .

Despues de haber considerado en el arti


culo precedente las formas de estratificacion ,
bajo el punto de vista á que da lugar la co
locacion y distribucion de la materia inorgá
nica , vamos ahora á fijar nuestra atencion so
bre el modo de distribucion de los restos orgá
nitos en los depósitos sedimentarios . Muchas
veces nos seria imposible reconocer el menor
58 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
indicio de estratificacion o deposicion sucesiva ,
si algunas especies particulares de fósiles no
se presentasen aqui y alli en diferentes pro
fundidades de la masa ; pero a veces una ca
pa se halla caracterizada por contener conchas
bivalvas de una ó de varias especies ; otra lo
está por conchas univalvas y otra por corales ;
al paso que en ciertas formaciones hay lechos
de materia vegetal sirviendo de separacion en
tre los estratos .
Un principiante comprenderá con dificultad
cómo puede estar llena de fósiles , desde la base
hasta su cima , una montaña de miles de pies
de elevacion ; pero la dificultad desaparecerá
cuando reflexione ó se haga cargo del origen
de la estratificacion , tal como acaba de espli
carse en el capitulo precedente , y cuando ha
ya concebido un transcurso de tiempo suficien
te para la acumulacion del sedimento. No de
be jamas perder de vista que , durante el tiem
po en que se ha verificado el depósito , cada
una de las capas que forman la montaña ha
sido a su vez la capa superior , y que por con
siguiente , inmediatamente sobre ella reposa
ba el agua en que vivian los animales acuáti
cos . Cada capa , sea el que quiera el lugar que
en el dia ocupe con respecto á la superficie,
constituyó en un tiempo el fondo de algun mar ,
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 59
ella tenia entonces poca consistencia , porque
venia a ser una arena incoherente , un légamo
fangoso , en cuyas sustancias podian introdu
cirse facilmente las conchas y otros diferentes
cuerpos .
El exámen detenido de la naturaleza de es
tos restos nos pone muchas veces en estado de
reconocer , hasta si el depósito se formó con
lentitud o aceleradamente ; si se verificó en un
mar profundo ó de poco fondo , cerca de la pla
ya ó lejos del continente ; y si el agua era sa
lada , salobre ó dulce . Algunas calizas consis
ten casi enteramente en corales , y su posicion
ha sido evidentemente determinada por el mo
do como han crecido los zoófitos ; porque si la
capa es horizontal, la cabeza redondeada de
ciertas especies está dirigida hacia arriba y el
punto de adherencia en lo bajo . Esta disposicion
se repite algunas veces en toda la estension de
una gran série de capas . Lo que se tiene ob
servado con respecto al crecimiento de seme
jantes zoófitos en los arrecifes modernos , in
duce á suponer que , el incremento de su des
arrollo era sumamente lento y que , ciertos
fósiles han debido vivir muchos siglos , como
los árboles en los bosques , antes de adquirir
tan grandes dimensiones. Durante este tiempo
el agua debió permanecer clara y limpida, por
60 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
que los tales zoófitos no hubieran podido vivir
en un agua turbia .
De la misma manera , cuando vemos en to
da la estension de una larga série de capas mi
llares de conchas que , habian llegado a su
completo crecimiento y desarrollo , no pode
mos de ningun modo dudar que ha sido nece
sario un cierto tiempo para la multiplicacion
de las generaciones sucesivas. La lentitud de la
acumulacion se hace mas evidente todavia por
las pruebas que con tanta frecuencia se des
cubren , de la permanencia en el fondo del Oc
céano de ciertos cuerpos fósiles , despues de su
muerte y antes de haber sido envueltos en el
sedimento . Nada hay , por ejemplo , mas co
mun que , yer en la arcilla ostras fósiles con
sérpulas, corales y otros cuerpos organizados
adheridos al interior de sus valvas ó conchas;
lo cual prueba que , el molusco no estaba cier.
tamente enterrado en el légamo arcilloso al
tiempo de morir. El debió por el contrario ,
permanecer rodeado de agua clara , cuando me
nos todo el tiempo necesario para que el tes
táceo adherente pudiese pasar del estado de em
brion á su completo desarrollo.
Las conchas adherentes solo en la parte es
terior , como se ven algunas sérpulas , se des
arrollan frecuentemente sobre una ostra 6 so
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 61

bre cualquiera otra concha , mientras que el


animal de esta vive todavia ; pero cuando estan
adheridas en el interior , su formacion no ha
podido verificarse sino despues de la muerte
del habitante de la concha que les sirve de
apoyo . La Fig. 8.' representa una Gryphæa fó
sil (especie de ostra) , cubierta interior y este
riormente con sérpulas tambien fósiles , dos de
las cuales se han desarrollado en el interior;
una de estas dos sérpulas está precisamente so
bre la misma impresion muscular , es decir , el
sitio en que estaba agarrado el músculo aduc
tor de la Gryphæa , y con cuya contraccion
cierran tan fuertemente sus valvas .
Algunas conchas fósiles , aun aquellas que
no hacen mas que adherirse simplemente á otras ,
vienen tambien á apoyar la consecuencia á que
nos referimos , á saber ; que ha trascurrido un
cierto espacio de tiempo entre la muerte del
animal á cuya concha se adhieren los otros , y
su enterramiento en el fango ó en la arena. Los
erizos de mar ó Echinides , tan abundantes en
la creta blanca , nos dan una prueba de ello
muy patente . Se sabe que estos animales , cuan
do vivos , estan siempre cubiertos de una por
cion de espinas que les sirven de órganos de
movimiento , y que estan sostenidos por ringle
ras ó lineas de tubérculos que no se hacen
62 FÓSILES EN LAS FORMACIONES

visibles sino despues de la muerte del erizo ,


cuando se le caen las espinas.
La Fig. 9. ' representa una especie viviente
de Spatangus , muy comun en las costas del Oc
céano , en la cual está figurada la mitad de la
concha despojada de sus espinas . — h repre
senta 'una espina con su tubérculo de tamaño
natural , que está aumentado en a . !

La Fig. 10 es un fósil del mismo género ,


Spatangus cor anguinum (muy caracteristico pa
ra la formacion de la creta ), procedente de la
erela blanca de Inglaterra , que manifiesta su
superficie desnuda como la presentan estos fó
siles. La sérpula que adhiere sobre ella no pu
do de ningun modo empezar a crecer sino des
pues de muerto el Spatangus, y cuando ya se
le habian caido las espinas .
Pero la série de sucesos atestiguados aqui
por solo un fósil , se puede estender todavia
mucho mas. Varias veces , por ejemplo , se en
cuentran en la creta Echinides , sobre los cua
les está adherida la valva inferior de una Cra
nia , género estinguido de molusco bivalvo , co
mo se representa en la Fig. 11.' a ; siendo b la
valva superior de la crania que, por lo regu-
lar falta siempre , aunque algunas veces se la
encuentra á poca distancia y en un estado per
fecto de conservacion . En este caso se vé evi
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 65
dentemente que , el erizo adquirió primero to
do su desarrollo , y que despues murió y se le
cayeron las espinas. Entonces fue cuando la jó
ven crania se adhirió a su concha puesta a des
cubierto , y que en seguida , habiendo muerto
tambien este animal , su valva superior se des
tacó de la inferior, circunstancia que precedió
al enterramiento del Echinus en el fango cre
.
tảceo .
No será tal vez fuera del caso referir to
davia otro ejemplo , del modo como un solo fó
sil puede algunas veces darnos mucha luz sobre
un antiguo estado de cosas verificado , bien sea
en el fondo del Oceano ó sobre un continente
inmediato á él . A diferentes profundidades de
la arcilla sobre que está edificada la ciudad de
Londres, se encuentran un sin número de le
ños perforados por gusanos marinos. En la mis
ma arcilla se encuentran tambien algunas ve
ces troncos y ramas de árboles enteros , de mu
chos pies de longitud que , estando todos ellos
acribillados de agujeros , como si fueran hechos
con una barrena , conservan todavia en sus ca
vidades cilindricas los tubos y las conchas del
molusco perforador.
En la Fig . 12." , la parte e representa un pe
dazo de madera moderna , perforada por el Te
redo navalis, ó gusano marino comun que, des
64 FÓSILES EN LAS FORMACIONES

truye los pilotages de estacas y los buques.


Cuando se estrae de la madera el tubo cilindri 1

co d , se encuentra , en una de sus estremida


des , una concha c compuesta de dos partes .
De este mismo modo es como ha sido tam
bien perforado un pedazo de madera fósil, re
presentado en Fig. 13. a , por un animal seme
jante al anterior y a quien Lamarck ha dado
el nombre de Teredina personata . El tubo cal- .
cáreo b de este molusco , está unido y como pe
gado a las valvas de la concha , y por lo tanto
no se pueden estas separar integras , como su
cede con el teredo viviente . La madera de este
ejemplar fósil se encuentra ahora convertida en
una masa pétrea , compuesta de arcilla у de
cal ; pero en otro tiempo , cuando los teredinas
vivian en ella perforándola en todos sentidos ,
debia estar flotando en el mar. Ademas , antes
que la colonia pygmea se estableciese sobre el
leño flotante , fué necesario que primero se ar
rancase de raiz un árbol , bien à consecuencia
de una inundacion ó por cualquiera otra causa ,
siendo despues lanzado al agua por el viento; y
que posteriormente la corriente del rio arras
trase por lo menos una de sus ramas hasta el
mar. Considerando las cosas de esta suerte ,
nuestro pensamiento se transporta hasta la épo
ca anterior en que , el árbol vegetó durante inu
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 65
chos años sobre la tierra firme , gozando de un
suelo y de un clima propicios.
Ya hemos hecho observar que , en el interior
de los continentes , å diſerentes profundidades
de la corteza terrestre y á grandes elevaciones
sobre el nivel del mar, existen rocas cuasi ente
ramente compuestas de destrozos de zoofitos y
de testáceos. Estas masas pueden compararse
á los bancos de ostras y á los arrecifes de cora
les modernos que , van ascendiendo lentaniente
desde el fondo del mar, hasta llegar á formar
islas en algunos puntos. Pero ademas de estas
rocas, la corteza del globo contiene un gran
número de depósitos pétreos procedentes de ani
males y de plantas , y cuyo origen orgánico per
fectamente reconocido en el dia , no habia sido
siquiera sospechado por los naturalistas hasta
hace pocos años. Grande fué pues la sorpre
sa que ocasionó el descubrimiento reciente del
profesor Ehremberg, de Berlin , de que una es
pecie de piedra silicea, llamada tripoli , estaba
enteramente compuesta de esqueletos ó capara
zones de animalillos microscópicos. Esta sus
tancia hace mucho tiempo que es conocida en
las artes y empleada en estado pulverulento
para pulimentar las piedras y los metales ; se
encuentra en muchas localidades , entre otras
en Bilin en Bohemia , en donde una sola capa ,
5
66 FÓSILES EN LAS ' FORMACIONES
de mucha estension , tiene 14 pies de espesor.
Cuando se examina esta piedra con un micros
copio fuerte , se vé que consiste en caparazas
silíceas de infusorios , unidas sin ningun cemen
to perceptible . Es muy dificil poder dar una
idea de su estremada pequenez ; pero Ehrem
berg calcula que , en el tripoli de Bilin , cada
pulgada cúbica, pesando cerca de 220 granos,
contiene 41,000 millones de individuos de la
Gaillonella distans, lo que viene a ser unos 187
millones de individuos por cada grano de peso.
Asi pues , en cada frotamiento hecho con este
polvo de esmerilar, una porcion de millones de
fósiles quedan reducidos á atómos .
La Fig. 14. ' representa una Bacillaria vul
garis , en tamaño cerca de 300 veces mayor que
el natural. La Fig. 15. es una Gaillonelia dis
tans, en la misma escala ; y la parte a de la
Fig. 16. ' es una Gaillonella ferruginea aumen
tada 2000 veces de su tamaño natural .
Las conchas ó escudos de estos infusorios
son de silice pura : sus formas, al paso que son
muy variadas , no dejan por eso de ser muy
marcadas y constantes en cada género y en cada
especie particular. Asi pues , en la familia de
los Bacillarias , las especies fósiles conservadas
en el tripoli ofrecen las mismas divisiones y
las mismas líneas transversales que , las que
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 67
caracterizan á las conchas vivientes de forma
sobre poco mas é menos semejante. Estas se
encuentran tambien mezcladas algunas veces
con los espiculos ó soportes interiores de la es
ponja de agua dulce , Spongilla de Lamark .
(Véanse los cuerpos en forma de agujas repre
sentados en la Fig. 18. ) Estos armazones ó es
piculos siliceos, aunque duros , son muy frági
les y se quiebran como el vidrio , de suerte que,
cuando son frotados se reducen muy facilmente
á polvo finísimo , propio para pulimentar la
superficie de los metales.
La Fig. 17. representa la forma y tamaño
natural de un fragmento de semiopalo , proce
dente de la gran capa de tripoli de Bilin . La
Fig. 18. representa el mismo fragmento, pero
aumentado de modo que, se pueden percibir las
articulaciones circulares de una especie de Gai
llonella y los espículos de la Spongilla .
Ademas del tripoli , que está esclusivamente
formado de inſusorios , se encuentran en la
parte superior de la gran capa de Bilin , olra
roca mas pesada y mas compacta; es una espe
cie de semiopalo , en el cual cantidades inmen
sas de infusorios y de espículos de espongillas
están rellenos de materia silicea , y unidos ade
mas unos con otros por medio de un cemento
de la misma sustancia . Se puede suponer que,
:
63 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
las conchas de los animalillos los mas ténues y
delicados han sido disueltas por el agua , y que
de este modo han dado origen á aquel opalo, en
el cual los fósiles mas consistentes se han con
servado , al modo de los insectos en el ambar.
Esta opinion se halla confirmada por la obser
vacion de que , las conchitas disminuyen en nú
mero y están mas gastados sus contornos , á
proporcion que aumenta el cemento opalino.
Las especies de los infusorios encerrados en
el tripoli de Bohemia que acabamos de descri
bir, lo mismo que en el de Planitz en Sajonia ,
son especies de agua dulce ; pero en otros pai
ses , en la isla de Francia, por egemplo , las es
pecies que contiene el tripoli son marinas , y
corresponden todas ellas á formaciones de la
época terciaria , de que nos ocuparemos mas
adelante .
Ehremberg ha demostrado tambien que,
una sustancia bien conocida , llamada hierro de
pantános, y que se encuentra muchas veces en
los céspedes de turba , consiste en un número
infinito de filamentos articulados, de un color
amarillo de ocre, compuestos de sílice y de óxi
do de hierro . Estos filamentos no son otra cosa
que las caparazas del animalillo llamado Guillo
nella ferruginea de la Fig. 16.*
Es claro que los estratos resultantes de la
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 69
acumulacion de conchas de infusorios , de gene
raciones sin cuento , han debido necesitar un
tiempo considerable para formarse ; este des
eubrimiento nos induce naturalmente á sospe
char que otros depósitos , cuyas materias han
sido hasta ahora consideradas como inorgáni
cas , pudieran muy bien deber su origen á
cuerpos orgánicos miscroscópicos . Esto es lo
que ya han supuesto algunos debe haberse ve
rificado en la creta blanca , la observacion de
esta roca habiendo hecho conocer que en ella se
encierran una multitud de fósiles marinos , ta
les como conchas , echinides , corales , esponjas
y pescados. Ultimamente M. Lonsdale , exami
nando en el museo de la Sociedad geológica de
Londres , algunos egemplares de creta blanca
de diversas localidades de Inglaterra , y pulve
rizándolos cuidadosamente en el agua , encontró
que , lo que á la simple vista parecian granitos
blancos de piedra , eran en efecto otros tantos
fósiles muy bien conservados. Cada peso de una
libra de creta le produjo cerca de un millar de
estos cuerpos , de los cuales habia algunos que
solo eran fragmentos de pequeñas coralinas ,
al paso que otros eran Cytherinas y Foramini
feras completas . Los dibujos de las figuras 19.” ,
20. , 21.° y 22. darán una idea de la belleza de
estas formas; las marcadas con la letra a repre

>
70 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
sentan su tamaño natural , teniendo al lado el
que resulta mirándolas con el microscopio .
La Fig. 19. es una Cytherina. La Fig . 20 .
una parte de Nodosaria . La Fig . 21. una Len
ticulina ú Operculina , y la Fig . 22.a una Dis
corbis.
Por mas pequeñas que aparezcan , como por
egemplo la Discorbis , todavia son gigantescas
con respecto a las caparazas de los infusorios
antes mencionados. Ademas , hay fundado mo
tivo para creer que , las celdillas ó comparti
mentos en que se dividen estas foraminiferas,
están algunas veces llenas de muchos centena
res de infusorios, porque con el ausilio de un
microscopio fuerte se ha reconocido que , mu
chos de los granitos que ellas contienen , y que
constituyen la envoltura ó cubierta de creta ,
consisten en discos circulares, como las articu
laciones de la Gaillonella ferruginea. Los cuer
pos de que estamos hablando son calcáreos ; pero
Ehremberg ha descubierto otros semejantes en
el sílice de la creta , y que son silíceos como los
infusorios del tripoli. En la ligera capa blanca
que recubre los cantos de silex de la creta , es
en donde estos cuerpos están mas aparentes y
acompañados por lo comun de una multitud de
espículos de esponjas , á modo de agujas; algú
nas veces tambien se dejan percibir en la parte
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 71
céntrica de dichos cantos , y entonces son de un
color mas claro .
Reflexionando sobre estos descubrimientos,
se ha pasado naturalmente á suponer que , asi
como el cemento informe del semiopalo de Bi
lin resulta de la descomposicion de restos de
animales, del mismo modo tambien la parte de
los silex de la creta en que no se encuentra
ninguna traza de estructura orgánica , puede
sin embargo derivarse de una multitud de ani
malillos microscópicos.
«The diist we tread upon was once alive!» Byron .
« El polvo que pisamos estaba vivo en otro tiempo !»
Por muy enérgica que parezca esta escla
macion del poeta , no dá sin embargo mas que
una débil idea de las verdaderas maravillas de
la naturaleza : porque con lo dicho adquirimos
la prueba de que , no solo el polvo calizo y si
liceo de que están formadas las montañas luvo
vida en otro tiempo , sino que tambien cada
molécula apenas perceptihle á la simple vista ,
conserva todavia la estructura orgánica que,
en épocas incalculablemente lejanas , le fué
comunicada por la potencia vital ..
Habiéndome detenido tanto sobre las prue
bas de la lentitud con que las capas fosiliſeras
en general han sido producidas, no puedo pasar
72 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
en silencio la opinion de algunos autores que,
por las apariencias que ofrecen ciertos depósi
tos que contienen ulla , han querido deducir
que, ciertas rocas sedimentarias de un grande
espesor han sido depositadas en muy corto
tiempo. Esta consecuencia resulta principal
mente de un fenómeno notable , á saber , la
posicion oblicua y aun muchas veces perpendi
cular de los troncos de árboles fósiles, con res
pecto a los planos de ciertos estratos . Como
esta cuestion será discutida fundamentalmente
en el capitulo relativo á las formaciones carbo
níferas , me limitaré por ahora á decir que ,
aun cuando en las localidades donde se encuen
tran estos árboles fósiles, se hayan formado de
pósitos parciales en un tiempo respectivamente
muy corto , no se puede por eso inferir que la
acumulacion de las rocas carboniſeras haya sido
simultánea y con igual rapidez en una esten
sion considerable . Por otra parte , el origen ve
getal del carbon está en el dia generalmente
admitido por todos los geólogos ; y cuando se
está ahora discutiendo cuál puede haber sido
el modo como se fueron colocando en las pizar
ras arcillosas , y en las areniscas marinas las
plantas terrestres de que procede, se supone
ya necesariamente una larga série de opera
ciones .
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 75
Fósiles marinos y de agua dulce. -Sea que los
estratos hayan sido depositados en el agua sala
da ó en el agua dulce , siempre tienen las mis
mas formas ; pero los fósiles,que en ellos se
encierran son muy diferentes, y esto por la sen
cilla razon de que , los animales acuáticos que
habitan en los lagos y en los rios son de distin
ta especie que los que viven en el mar . Como
ejemplo en Inglaterra de estratos caracterizados
por fósiles de agua dulce , citaré una formacion
que se estiende en la parte septentrional de la
isla de Wight, la cual está compuesta de marga y
de caliza en un espesor de mas de cincuenta pies.
La mayor parte de las conchas que alli se encuen
tran , por no decir todas , corresponden á espe
cies perdidas , análogas , en los géneros, á las que
abundan en los estanques y en los lagos, tanto en
Inglaterra como en otras latitudes mas cálidas
En el centro de España hay grandes esiensiones de
terrenos de agua dulce , como ya lo tengo manifestado
en el tercer tomo de nuestros Anales de minas . Los fósi
les que los caracterizan son los Planorbis y los Lymneas,
y en algunos puntos tambien abundan los restos de ma
míferos. Las rocas que predominan en ellos son las cali
zas margosas y las arcillas yesosas. -J. E.
En muchas partes de Francia , como por
egemplo en Auvernia , se encuentran estratos de
caliza , de marga y de asperones , de muchos
cientos de pies de espesor, que encierran esclu
74 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
sivamente conchas terrestres y de agua dulce ,
y restos de cuadrúpedos. El número de conchas
terrestres esparcidas en algunos de estos depó
sitos de agua dulce , es inmenso ; hay ciertos
distritos en los que , las rocas apenas contienen
otros fósiles sino conchas de limacos ( helices) ;
tal es entre otros , el terreno calcáreo que se
estiende por la orilla izquierda del Rhin , entre
Maguncia y Worms , á Oppenheim , Findheim ,
Budenheim y otros diversos puntos. Para com
prender este fonómeno le basta al geólogo exa
minar, en las aguas bajas , los pequeños deltas
de los torrentes que entran en los lagos de la
Suiza , tales como la llanura nuevamente for
mada en el sitio donde el Kander entra en el
lago de Thun . Allí se encuentran , mezclados con
el légamo y con la arena , una inmensa cantidad
de conchas terrestres muertas , las cuales son
arrastradas desde los valles de los Alpes, duran
te el derretimiento de las nieves en la prima
vera . Ademas , si se examinan las arenas de las
orillas del Rhin cuando bajan los aguas, se ve
que contienen una multitud de conchas terres
tres , mezcladas con otras conchas pertenecien
tes á lagos, á estanques y á pantános. Estos in
dividuos , arrastrados de las llanuras aluviales
del gran rio , provienen , las unas de regiones
montañosas, y las otras de terrenos bajos.
-MARINAS Y DE AGUA DULCE . 75
Aun cuando las formaciones de agua dulce
sean algunas veces de grande espesor , su esten
sion superficial es en general muy limitada ,
comparativamente a los depósitos marinos ; lo
mismo sucede con los lagos y los estuarios, res
pectivamente a los mares.
Una formacion de agua dulce puede recono
cerse por la ausencia de ciertos fósiles que, cua
si invariablemente , se encuentran en los estra
tos marinos. Así por ejemplo, no se encuentran
en ellos ni corales , ni erizos , ni cuasi ningun
zoófito ; ni conchas celularias por el estilo de
los nautilos , ni foraminiferas microscópicas.
Pero , el estudio de las formas de los moluscos,
es lo que sobre todo nos pone en estado de po
der determinar la cuestion . En un depósito de
agua dulce , el número de conchas individuales
es algunas veces tan grande ó mayor que en
un estrato de origen marino ; pero siempre hay
muchos menos géneros y especies . Esta es una
circunstancia que podia preverse , porque ya
se tiene observado que , las especies y los gé
neros de las conchas terrestres y de agua dul
ce vivientes son poco numerosas con respecto
á las marinas. Así pues , segun el sistema de
Blainville , los géneros de los verdaderos mo
luscos, no contando los correspondientes á es
pecies destruidas ni los géneros que no tienen
76 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
conchas, se evaluan en unos 200 , de cuyo nú
mero no componen la sesta parte los que perte
necen á géneros terrestres y de agua dulce.
Cuasi todas las conchas bivalvas ó de los mo
luscos acéfalos , son marinas; es decir que , en
90 géneros hay solo diez de agua dulce. Entre
estos últimos , las cuatro formas mas comunes ,
tanto fósiles como vivientes , son los Cyclas ,
los Cyrenas, los Unios y los Anodontas ; las
dos primeras y las dos últimas de estas con
chas tienen entre sí tantas relaciones de seme
janza que , pasan ó forman un tránsito de unas
å otras .
La Fig. 23. representa un Cyclas obwata.
Lamk . Fósil de Haut.
La Fig. 24. ' es una Cyrena trigonula. Desh .
Fósil en el condado de Essex.
La Fig. 25.* Anodonta cordierii. Desh . Fósil
de las cercanias de Paris .
La Fig . 26. " Anodonta latimarginalus . Lamk.
Viviente en Bahia .
La Fig. 27. “ Unio littoralis. Lamk . Viviente
en Auvernia .
Lamarck ha dividido los moluscos bivalvos
en Dimyarios y Monomyarios. Los primeros es
tán caracterizados por las dos grandes impresio
nes musculares que tienen en cada valva. (Véa
ser y b en el Cyclas representado en Fig. 23 .
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 77
En cuanto a los otros , como las Ostras y los
Pectúnculos , no tienen mas que una impresion
muscular, segun se vé en la Fig. 28.' que repre
senta un Ostra vesicularis. Goldf. ó sea la Gry
phæa globosa de Sowerby , muy comun en los
terrenos de la creta . Ningun molusco de esta
última clase , esto es , ningun bivalyo unimus
cular, es originario de agua dulce ; por consi
guiente, cuando se encuentra alguno de ellos
en un terreno, se puede legitimamente suponer
que procede de un depósito marino .
Las conchas las mas caracteristicas de los
depósitos de agua dulce son : los Planorbis , las
Limneas y las Paludinas ; pero con estas se ha
llan algunas veces reunidos los Physa , Succinea ,
Ancylus, Valvata, Melanopsis, Melania y Neri
tinas .
Fig . 29. Planorbis euomphalus. Sow. Fósil
de la isla de Wight.
Fig . 50.“ Limnea longiscata. Brongn . Fósil
de Hant.
Fig. 31.' Paludina lenta. Lamk. id .
Fig. 32.Succinea elongata. id . Fósil del Loes
del Rhin .
Fig. 33.º Ancylus elegans. Sow. id . de Hant .
Fig. 34.' Valvata . id . condado de Essex .
Fig. 35.' Physa hypnorum . Lamk . viviente .
Fig. 36." Auricula. id . de Ava .
78 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
Fig. 37. * Melania inquinata . Lanık . Fósil
cercanías de Paris .
Fig. 38.* Physa columnaris. Lamk. id .
Fig. 39. “ Melanopsis buccinoidea . Lamk . vi
viente . Asia .
Fig. 40.a Neritina globulus. Desh. Fósil , cer
canías de Paris .
Fig . 41. Nerita granulosa. Lamk. id . id .
Algunos naturalistas comprenden estas dos
últimas especies en un mismo género, porque es
cuasi imposible el distinguirlas por caractéres
genéricos bien marcados. Las especies fluviáti
les son en general mas pequeñas , mas lisas y
mas globulosas que las marinas, y no tienen
nunca , como las Neritas , el borde interior del
lábio esterior denticulado ó en forma de sierra .
Algunos géneros, entre los cuales el Cerit
hium es el mas abundante, son comunes á los
mares y á los rios; solo que cada uno tiene sus
especies particulares . Otros géneros , como la
Auricula , son anfibios, viviendo indistintamente
en el agua dulce y en la tierra.
La Fig. 42. representa un Cerithium cinctum .
Lamk . que se encuentra muy abundante en la
caliza grosera de las inmediaciones de París .
Las conchas terrestres son todas univalvas .
Entre los diversos géneros de estas conchas ,
tanto vivientes como en estado fósil, los mas
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 79

abundantes son los Helix, Pupa , Clausilia , Cy


clostoma, Bulimus y Achatina . Estos dos últi
mos están cuasi unidos y pasan insensiblemente
del uno al otro. Lo mismo viene á suceder á los
géneros Pupa y Clausilia .
Fig. 45.- Bulimus lubricus . Lamk.
Fig. 44. Pupa muscorum . Lamk .
Fig. 45. Helix plebeyum . Lamk.
Estas tres especies son vivientes , pero tam
bien se encuentran fósiles en el Loess de las ori
llas del Rhin .
La fig. 46.a es una Ampullaria glauca. Lamk .
La Ampullaria es otro género de conchas
que habitan los rios y los estanques en los pai
ses cálidos . Muchas especies fósiles han sido co
locadas en este género ; pero como es en las for
maciones marinas donde principalmente se las
ha encontrado , varios conchiólogos han pensa
do que deben pertenecer a las Naticas y otros
géneros marinos .
Todas las conchas univalvas terrestres , lo
mismo que las de agua dulce , tienen la apertu
ra completa ; circunstancia que puede muy có
modamente servir para distinguir las capas de
agua dulce de las marinas, puesto que , el en
contrar conchas cuya apertura ó boca no es
completa , da lugar á decidir que la formacion
que se observa es marina. Se dice que la aper
80 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
tura es completa cuando su contorno no está
interrumpido con una sinuosidad ó dentelladu
ra . Las conchas representadas en las figuras
43.", 44.* ,, 45.' y 46.' tienen la apertura com
pleta ó entera ; la de la figura 47.º tiene un
canal y la de la Fig . 48 .. una dentelladura .
Fig. 47. * es una Pleurotoma rotata. Fósil de
las colinas suh - apeninas de Italia .
Fig. 48. Ancillaria subulata . Sow. Fósil de
la arcilla de Londres.
Las bocas de un gran número de univalvas
marinas tienen o este canal ó esta dentelladu
ra , y todas estas especies , sin escepcion , son
animales carnívoros ; al paso que, cuasi todos
los testáceos con boca completa son hervivoros ,
á cualquiera clase que pertenezca la especie ,
marina , fluviatil ó terrestre.
Un género , sin embargo , hace escepcion á
una de las reglas precedentes , y es el Ceri
thium (Fig. 42. “) , el cual , aun cuando está pro
visto de un canal corto , comprende algunas es
pecies que viven en el agua salada , otras que
habitan en el agua cenagosa, y otras en fin que
frecuentan el agua dulce
Entre los fósiles que abundan en los depósi
los lacustres o de agua dulce , merecen ser no
tados los Cypris, animalillos crustáceos, ya
concha se asemeja mucho a la de los moluscos
MARINAS ! Y DE AGUA DULCE . 81

bivalvos. (Véase mas adelante Cap . XVI.) Varias


especies vivientes correspondientes a este géne
ro, se encuentran muy abundantes en los lagos
y en los estanques de la Gran Bretaña; pero sus
conchas , consideradas ellas solas , no pueden
servir de dato para establecer el origen lacustre
de un depósito , á causa de la gran semejanza
que existe entre estas conchas y las Cytherinas
de Lamarck (Fig. 19 y 63) , que habitan el agua
salada , y cuyo animal difiere muy poco del de
la Cypris .
Las cáscaras de la simiente del Chara , género
de plantas acuáticas , son muy frecuentes en los
estratos de agua dulce . En un principio , antes
de haberse reconocido la verdadera naturaleza
de estas cáscaras , se les daba el nombre de Gy
rogonites y se creia que eran conchas. La Fi
gura 49. ' representa una Chara medicaginula.
Lemann . Fósil en la caliza grosera de la isla de
Wight: a es una semilla aumentado su grueso
de 20 diámetros : b es un trozo de tronco tam
bien aumentado .
La Fig. 50.' es una Chara elástica, existente
en Italia : a la túnica seminal colocada entre la
division de las hojas de la planta hembra: b sec
cion transversal de una rama , cargada de cinco
simientes , aumentadas .
Las Charas habitan el fondo de los lagos y
6
82 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
de los estanques, y en los sitios donde el agua
está más cargada de carbonato de cal , es donde
+
crecen mejor. Las cáscaras de sus semillas es
tán recubiertas de un tegumento muy tosco ,
capaz de resistir a la descomposicion , á cuya
circunstancia debe atribuirse su abundancia en
el estado fósil . La citada Fig.50.º representa una
rama de una de las especies nuevas, descubier
tas en los lagos del norte de Italia , por el pro
fesor Amici. La cáscara de la semilla de esta
planta es mas globulosa que la de las Charas
británicas, y por consiguiente mas semejante a
las especies fósiles estinguidas que se encuen
tran en Francia, en Inglalerra y en otros diver
sos paises . Los vástagos de estas plantas , lo
mismo que las cáscaras de sus semillas , se en
cuentran en la marga conchifera moderna y en
las formaciones antiguas de agua dulce . Ellas
se componen , en general , de un tubo grueso
adornado de otros mas pequeños : el vástago
principal está dividido de trecho en trecho por
tabiques ó compartimentos transversales .
No deja de ser bastante comun el encontrar
capas de sustancias vegetales , impresiones de
hojas y de ramas de árboles , en los estratos que
contienen conchas de agua dulce ; tambien se
encuentran accidentalmente dientes y hosamen
tos de cuadrúpedos terrestres , de especies ac
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 83
tualmente desconocidas . La manera como estos
restos han sido arrastrados algunas veces por
los rios hasta los lagos , particularmente en las
inundaciones , ha sido detenidamente discutida
en mis « Principios de Geologia . »
Los restos de los pescados sirven algunas
veces para determinar el origen fluviatil de las
capas : ciertos géneros , tal como la carpa , la
tenca , el barbo y lamprehuela , son lo mismo que
el Lebias, peculiares del agua dulce . Otros géne
ros, como el Cottus , el Mugil y la Anguilla , com
prenden algunas especies fluviátiles y otras ma
rinas . Otros pertenecen lo mismo al mar que a
los rios , como el Salmon ; o bien son esclusiva
mente característicos del agua salada . Las obser
vaciones que acabamos de hacer con respecto á
los pescados fósiles , no son aplicables mas que
á los depósitos mas modernos ó terciarios, por
que , en las rocas mas antiguas , las formas di
fieren de tal modo de las de los pescados exis
tentes , que es muy dificil , por lo menos en el
estado actual de la ciencia , sacar de los ichth
yolitos ningun indicio relativo al elemento en
que han sido depositados los estratos (1 ).
( 1 ). El distinguido profesor Agassiz , de Neuchatel , ha
llenado este vacío, con su magnífica obra sur les poissons
fósiles, que está completando todos los dias con nuevas
observaciones. Ha llevado tan adelante su estudio y sus des
cubrimientos que , por medio de los pescados fósiles carác
:
84 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
La alternancia de las formaciones marinas
y de agua dulce , sea que ella se haya verifica
do en grande , sea que se presente en pequeño,
es un hecho bien establecido en geologia. Cuan
do se presenta en pequeña escala , se la puede
entonces considerar como resultante de la ocu
pacion alternativa de ciertos espacios por el
agua del mar y de los rios ; porque durante la
inundacion , el rio empuja al Occeano , lo desala
en una grande estension y deposita al mismo
tiempo su sedimento ; despues de lo cual el
agua salada vuelve , y ocupando otra vez su an
tiguo sitio , trae consigo arena , légamo y conchas
marinas .
Hay tambien en las embocaduras de varios
rios , como en el Nilo y en el Mississipi , lagunas
separadas del mar por barras de arena , y que
alternativamente están llenas de agua salada y
de agua dulce. Estas lagunas suelen estar es
clusivamente en comunicacion con los rios du
rante meses , años y aun siglos ; pero si despues
llega á abrirse una brecha en la barra de arena,
se llenan de agua salada durante mucho tiempo.
El Liim-Fiord en el Jutland , presenta un

teriza todas las formaciones y las diferentes edades geoló


gicas de los terrenos. Desgraciadamente en España no he
mos podido encontrar hasta ahora ningun monumento de
esta clase para contribuir a completar tan interesantes in
vestigaciones. J. B.
MARINAS Y DE AGUA DULCE . 83
ejemplo notable de cambios de esta naturaleza :
en el curso de estos últimos mil años , la estre
midad occidental de este gran brazo de mar,
que contando con sus sinuosidades tiene unas
cuarenta leguas de largo , ha estado cuatro ve
ces ocupado por agua dulce y otras cuatro por
agna salada , á consecuencia de los repetidos
rompimientos y reposiciones de la barra de are
na que la separa del Occeano. La última irrup
cion del agua salada se verificó en 1824, cuan
do el mar del norte , abriéndose paso a través
de la barra , ocasionó la destruccion de todas
las conchas lo mismo que de todos los pescados
y plantas de agua dulce. Desde entonces , los
Fucus vesiculosus con las ostras y otros moluscos
marinos , han reemplazado á los Cyclas , Lim
neas , Paludinas y Charas.
Ejemplos de lagunas separadas del mar por una
barra de arena, tenemos varios en nuestra costa oriental
ó mas bien del Sudeste ; pero hasta ahora ninguna de
ellas ha sido reconocida ni estudiada geognósticamente.
Las mas notables por su grande estension son , el Mar
menor junto á Cartagena , y la Albufera cerca de Valen
cia . La primera es en el dia de agua salada, y la segunda
de agua dulce . -J. E.
Pero los cambios por el estilo de los verifi
cados en el Liim-Fiord y en las embocaduras de
los grandes rios , no esplican mas que algunos
86 FÓSILES EN LAS FORMACIONES
casos de depósitos marinos descansando sobre
capas de origen fluviatil. Cuando se encuentra,
como sucede en el Sudeste de Inglaterra , una
gran série de lechos formados por depósitos de
agua dulce , reposando sobre una formacion
marina de mucho espesor, y recubierta por otra
de mas de mil pies de grueso , es preciso bus
car otra esplicacion para estos ſenómenos.
Cap . Il lam . 3.a
Fig . 8.a
Fio.93 .

Fio.101

Fig 11 .

Fig.132

d
Fib.12 .
SDDDDD
lap.II . Lam.”

Fig .14 Fig.15.2 T1o.162

O
CADIDASI OCC

Fig.18 . Fig.17.

00

Fig.19a Fió.202 Fio.211 Fio.22.2

0)
Cap.II. Lam . ga

Fip.23.2 Fig. 24.0

Fig .25.a Fio 26 . F1o. 27.a

Fig.28.2 Fig.31.3 Fig.29.2

Fiọ. 30 . Fig.32 a Fig.34 ? Fig360

Fio.35.2
Fig.33.2
lap. II . Lam , da
Tio 37 : Tio.38.2
Fig . 403

Fio.39: Fio 41 :

Thọ 42: Fio . 46 .


Fig.45 Wy
m
之心
,

Fio.47.2 Fig.44:
Fig.48
Fio 43 :

Fió . 49 .

Fio 50 :

WWW
CAPITULO IV .

CONSOLIDACION DE LAS CAPAS Y PETRIFICACION DE


LOS FÓSILES .

Depósitos quimicos y mecánicos.-Cementacion de las mo


léculas.-- Endurecimiento de las moléculas por la accion
del aire.— Nódulos de concrecion . - Efectos de la presion
con respecto a la consolidacion de las rocas.- Minerali
zacion de los restos orgánicos.-- Modo de formacion de las
impresiones y de los núcleos.-Leños fósiles. - Esperien
cias de Göppert.-Aceleracion de la precipitacion de la
materia lapidea por la putrefaccion . — Manantiales de cal en
disolucion.-Silice procedente de la descomposicion del
feldespato.- Pruebas de la lapidificacion de ciertos fósiles
poco despues de su enterramiento , y la de algunos otros
verificada cuando se hallaban en un estado muy avanzado
de destruccion .

Despues de haber tratado en los capítulos


precedentes de las formas de la estratificacion,
en su dependencia con la deposicion de la ma
teria inorgánica y con la distribucion de los fó
siles , me corresponde hablar ahora de la conso
lidacion de las rocas estratificadas y de la petri
ficacion de los restos orgánicos que ellas en
cierran ,
Depósitos quimicos y mecánicos.- Los geoló
88 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

gos han establecido una distincion entre los de


pósitos de origen quimico y los de origen me
cánico. Bajo esta última denominacion compren
den los lechos de fango , de arena y de cantos 1

rodados, producidos por la accion del agua cor


riente , asi como tambien los montones de pie
dras y de escorias que, arrojadas del interior
de la tierra por los volcanes, han caido en vir
tud de su pesantez , en los sitios que ocupan
hoy dia. En cuanto a la materia que constituye
un depósito quimico, ella no ha estado suspen
dida mecánicamente en el agua , sino que se ha
conservado en disolucion hasta su separacion
por la accion quimica. De esta manera es como
la cal se deposita muchas veces , en forma só
lida , en el fondo de los lagos y de los mares,
como se puede ver muy bien en diferentes loca
lidades de Italia , donde abundan los manantia
les minerales, y en donde se precipita la piedra
calar que llaman travertino. En estos manantia
les, la cal se conserva por lo general en disolu
cion por un esceso de ácido carbónico , ó bien
por el calor si el agua es thermal , hasta que ,
saliendo al aire libre se enfria o pierde una par
te de su ácido. La materia calar se precipita
entonces en estado sólido , incrustando las con
chas , los fragmentos de leños y las hojas que
encuentra, ligándolos unos con otros.
Y PETRIFICACION DE LOS FÓSILES . 89
En los arrecifes de coral se encuentran gran
des masas calares formadas por esqueletos la
pídeos de Zoofitos, los cuales , mezclados con
conchas están aglutinados por un cemento de
carbonato de cal , que probablemente ha recibi
do en parte el agua del mar por la descomposi
cion de los corales muertos. Hasta las conchas
cuyos animales viven todavía , se encuentran
muchas veces en estos arreciſes recubiertas por
una capa sólida de cal .
Cuando la arena y los cantos rodados son
transportados por un rio hasta el mar , estando
ya inmediatamente unidos entre si por el carbo
nato de cal , en ese caso se puede considerar al
depósito como de origen ambiguo , es decir, en
parte quimico y en parte mecánico .
Las observaciones que hemos hecho en el
capitulo segundo , sobre la horizontalidad pri
mitiva de las capas , son esactamente aplicables
á los depósitos mecánicos ; pero solo lo son par
cialmente a los de una naturaleza ambigüa .
Los depósitos puramente químicos pueden for
marse sobre una pendiente muy escarpada , y
tambien en las paredes verticales de una hendi
dura o quiebra, siendo en toda su estension de
un mismo espesor ; pero esta estension es corta
y los depósitos no forman por lo general mas
que venas lapídeas.
90 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS
Cementacion de las moléculas.-El fenómeno
de la solidificacion en el momento mismo de la
precipitacion , se verifica particularmente en las
rocas calares . Pero hay muchos depósitos en
los que , no se completa la cementacion sino
mucho tiempo despues de su formacion. En los
sitios en que, el agua de los manantiales fer
ruginosos ó calcáreos ha atravesado un lecho
de arena ó de casquijo , se observa algunas ve
ces que el hierro ó el carbonato de cal se ha
depositado en los intersticios que separan los
granos de arena ó las chinas, de modo que , en
ciertos parajes estas diversas sustancias están
unidas y forman una piedra , mientras que , en
otros parajes, la misma série de estratos con
serva una estructura incoherente y suelta . Exis
te en Kelloway, en el Wiltshire , un peñasco que
presenta la demostracion de una cementacion
de esta especie . Se puede ir atravesando muchos
condados, siguiendo una faja de capas arenosas
pertenecientes al grupo que los geólogos han
designado con el nombre de oolítico. La arena
de que está formada esta faja es incoherente y
no consolidada , en la mayor parte de su esten
sion ; pero cerca de Kelloway pasa al estado
lapideo . Este distrito encierra un gran número
de conchas fósiles que se han descompuesto , y
que la mayor parte no han dejado mas que sus
Y PETRIFICACION DE LOS PÓSILES . 91
moldes ó núcleos. La sustancia calcárea proce
dente del manantial de Kelloway, ha servido
sin duda de cemento , en una época antigua , á
los granos silíceos de arena , y dió lugar á la
formacion de un asperon sólido . Si se toman
pedazos de otros asperones arcillosos que con
serven los núcleos de las conchas , y se les su
merge en ácido muriático debilitado , o en cual
quier otro ácido , se les vé al momento trans
formarse en arena y en légamo ordinario, por
que el cemento de cal procedente de las conchas
se disuelve en el ácido .
Las marcas de las impresiones y de los mol
des son algunas veces estremadamente débiles.
Se encuentran en algunas arenas incoherentes
de época reciente , conchas en un estado tan
avanzado de descomposicion que , cuando se las
toca se deshacen en polvo . Es evidente que el
agua , penetrando en el interior de estos estra
tos, puede bien pronto llevarse la materia calar
de la concha; y á menos que circunstancias
particulares no den lugar á un nuevo depósito
de carbonato de cal , los granos de arena no se
rán cementados entre sí ; en cuyo caso no que
dará ninguna señal del fósil. La carencia de
restos orgánicos en muchas rocas acuosas pue
de esplicarse de este modo .
En algunos conglomerados , tal como las
92 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

pudingas del Hertfordshire, los cantos de pe


dernal están tan fuertemente unidos á la arena
por un cemento silíceo que , si se rompe un
bloque de esta mezcla , mas bien se verifica la
fractura por los pedernales que por el cemento
que los une .
Es probable que muchos estratos se hayan
consolidado en el momento de su emersion de
las aguas en que habian sido depositadas y cuan
do han empezado á formar parte de la tierra
firme. Un hecho bien conocido parece confirmar
esta idea ; la mayor parte de las piedras emplea
das en la construccion de los caminos , son in
finitamente mas blandas cuando se acaban de
arrancar de la cantera que despues de haber es
tado espuestas al aire libre un cierto tiempo.
Seria por consiguiente de desear que, no solo
las piedras destinadas a la arquitectura se ta
llasen cuando todavia están tiernas y húmedas,
y mientras conservan el agua que les es propia ,
á que se ha dado el nombre de agua de cantera ,
sino que tambien las empleadas en los caminos
debian quebrantarse en el mismo estado , deján
dolas despues espuestas al aire durante muchos
meses, para facilitar su endurecimiento . Este
endurecimiento podria tal vez esplicarse supo
niendo que el agua , que penetra los mas peque
ños poros de las rocas , deposita al evaporarse
Y PETRIFICACION DE LOS Fósiles . 95

carbonato de cal , hierro , silice y otros minera


les que contenia en disolucion . Al cristalizar,
no solamente quedarian estas moléculas priva
das de toda libertad de movimiento , sino que
ellas reunirian de este modo otras partes de la
roca , cuya agregacion era antes muy débil . Se
gun este mismo principio, es como la arena y el
barro se vuelven tan duros como piedra cuando
hiela ; en este caso , uno de los ingredientes de
la masa , que es el agua , al tiempo de cristali
zar ha unido sólidamente en un solo cuerpo to
das las moléculas separadas de que se compo-.
nia el barro y la arena incoherentes .
De las brechas cálizas en las cuales se rompen pri
mero los cantos de que estan formadas que no el cemen
to que los une , tenemos muchos ejemplos en España y
que se pueden observar en casi todos nuestros templos
de primer orden , tanto en las columnas de los taber
náculos , como en los frontis de los altares y en los fri
sos de las paredes interiores , siendo esta circunstancia
la que precisamente constituye su hermosura y produce
la variedad de sus dibujos.
Con respecto al otro caso del endurecimiento de las
rocas por la pérdida del agua de cantera , tenemos un
ejemplo en la magnesita de Vallecas , junto a Madrid, de
la que se hacen las hornillas de las castañeras y los hornos
para ensayos de fundiciones , sin mas herramienta que
una navaja ó cuchillo fuerte. Pero otro fenómeno mas
notable se ha observado en el camino de Granada á Mo
1

94 CONSOLIDACIO
N DE LAS CAPAS
tril, que en algunas partes vá por un conglomerado gro
sero que , cuando se escava , parece estar flojo y suel
to , pero que despues se consolida con el contacto del
aire . Hay trozos de camino , hacia el barranco del Tor
rente , abiertos verticalmente con mas de 50 pies de
profundidad que , cuando se estaban escavando , pare
cia se iban á desmoronar y sin embargo estan ahora
tan sólidos у tan firmes, sin haberse caido un canto de
sus paredes , a pesar de haber quedado algunos de ellos
muy salientes .
En algunos trozos de caminos de España vemos que,
cuando hiela , estan tan secos y tan duros , que despues
se humedecen y se llenan de barro cuando calienta el sol,
sin necesidad de llover : esto es lo que ha dado lugar
á la espresion de « ya ablanda el tiempo » cuando vuelve
á subir la temperatura despues de una helada.-) . E.
El doctor Mac-Culloch hace mencion de cier
ta arenisca en la isla de Sky que, en el mo
mento de arrancada se puede labrar como pas
ta . Cita tambien el asperon de China que , se
vuelve compresible á la accion de la mano
cuando se introduce en el agua . Pero estos com
puestos no son los únicos cuerpos que se dejan
penetrar fácilmente por el agua ; algunos mi
nerales simples que , en nuestros gabinetes son
rigidos y tan duros como el vidrio , son muchas
veces , dice el mismo autor , flexibles y tiernos
en sus capas nativas : esto le sucede al asbes
to , la sablita , la tremolita y la calcedonia . Lo
Y PETRIFICACION DE LOS FÓSILES . 95
mismo dicen que se verifica con el berilo.
La marga , acabada de depositar en el fondo
del Lago Superior, en la América del norte , es
blanda y está muchas veces llena de conchas de +

agua dulce ; pero , și se coge un pedazo de ella


y se hace secar , se vuelve tan dura que no se
rompe sino con el martillo. Por consiguiente,
si llegase á quedar en seco este lago , se veria
que aquel depósito consistia, pasado algun tiem
po , en capas de piedra margosa , semejante á
la que se observa en varias formaciones eu
ropeas antiguas , y que , como estas , encerra
ba conchas de agua dulce .
Es probable que alguna de las materias hete
rógeneas que los rios transportan hasta el mar,
puedan endurecerse dentro del agua , como la
mezcla artificial llamada puzzolana. Esta mez
cla , que consiste en una arena volcánica muy
fina, cargada con cerca de 25 por 100 de hier
ro y una pequeña cantidad de cal , se endu
rece y adquiere en el agua toda la solidez de
una piedra ; los romanos la empleaban para
los cimientos de los edificios que construian
en el mar.
En estos diversos casos , la consolidacion es
producida por la accion de la afinidad quimi
ca sobre la materia que , en el estado de pol
vo muy fino , se hallaba suspendida en el agua .
96 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

Una vez depositadas las moléculas , las que son


de naturaleza semejante parece que ejercen en
tre si una mútua atraccion y se aglomeran en
ciertos parajes formando montones, nodulos y
concreciones. Por esto es que , en muchos de
pósitos arcillosos , se encuentran esferóides cal
cáreos , ó concreciones esféricas, dispuestas en
capas paralelas á la estratificacion general,
cuyo arreglo se verificó despues de la preci
pitacion de la arcilla pizarrosa ó de la marga
en hojuelas sucesivas ; estas hojuelas conservan
muchas veces en las concreciones su paralelis
mo , con respecto a las de la roca no consoli
dada que las encierra . Véase la fig. 51.', que
representa unos nodulos calcáreos hallados en
el Lias. Muchas veces estos nodulos encierran
en su centro una concha ó algun' otro cuerpo
estraño .
Entre los ejemplos mas notables de estruc
tura concrecionaria , citaremos los que el pro
fesor Sedgwick ha descrito, y que ha designado
como muy frecuentes en la caliza magnesiana
del norte de Inglaterra .
El tamaño de las concreciones esféricas es
muy variable , no pasando algunas veces del de
un guisante, y llegando en otras ocasiones has
ta muchos pies de diámetro. Estas concreciones
tienen una estructura a la vez concéntrica y
Y PETRIFICACIÓN DE LOS FÓSILES . 97

radiada , al mismo tiempo que se hallan atra


vesadas sin interrupcion por hojuelas del depó
sito primordial . Esta caliza , en algunas quebra
das de montañas , aparece como una pila irre
gular de balas de cañon. Sucede muchas veces
que , el centro de estas masas globulosas se en
cuentra en un estrato , mientras que una por
cion de su contorno está en la capa superior o
inferior. Esta circunstancia está representada ,
en su seccion , en la Fig. 52.a, en donde se vé
que , el esferoide mayor , aunque tiene su cen
tro en el estrato b , se estiende en parte al es
trato a . En este ejemplo es preciso suponer la
deposicion de una série de ligeras capas , dan
do origen , primero a la formacion del estrato
b , y despues a la del estrato superior a ; ade
mas , hay que suponer que , despues de com
pletada la formacion , se pusieron en movimien
to las moléculas , y que de este movimiento re
sultó la separacion de los carbonatos de cal y
de magnesia , de con la materia impura y mas
revuelta que forma la parte todavia no conso
lidada del estrato . La cristalizacion , comenzan
do por el centro , debió continuar formando ca
pas concéntricas al rededor del núcleo primiti
vo , sin confundirse con la estructura laminar
de la roca. En cuanto a las radiaciones que par
ten del centro , es un fenómeno que , á pesar
7
1

ION
98 CONSOLIDAC DE LAS CAPAS

de ser tan singular, se presenta con bastante


frecuencia en las concreciones esféricas de di
versas sustancias minerales.
Cuando el arreglo inicial de las moléculas
de las rocas ha sido modificado de este modo
por las fuerzas químicas , es algunas veces muy
dificil , y aun imposible , el establecer si cier
tas líneas de division son debidas a la deposi
cion primitiva , ó á la agregacion subsecuente
de moléculas semejantes. Supongamos que tres
capas de arenisca, A , B , C ( Fig. 53.a ) , se ha
llen desigualmente cargadas de materia calar, y
que B sea la mas calcárea de todas. Si se ve
rifica en B la consolidacion , la accion concrecio
naria podrá estenderse á una parte de A , donde
el carbonato de cal sea mas abundante ; consi
guiente á esto , una masa d e f, que hace par.
te de la capa superior , se unirá á la capa B pa
ra formar con ella una misma masa sólida la
pidea . La linea primordial de division de des
aparecerá , y la linea df podrá ser considera
da como la superficie de la capa B , aun cuan
do en rigor no es un verdadero plano de estra
tificacion .
Presion y calor . - Cuando la arena У el fan
go caen en el fondo de un mar profundo , las
moléculas no estan comprimidas por el enorme
peso del Océano , porque el agua que se mez
Y PETRIFICACION DE LOS FÓSILES. 99
cla con la arena y con el fango , resiste la pre
sion con una fuerza.igual a la de la columna
fluida qne descansa sobre ella. Lo mismo su
cede con respecto a los restos orgánicos cuando,
llenos de agua , se depositan á grandes profun
didades ; si fuese de otro modo , es claro que
inmediatamente serian aplastados y destroza
dos. Sin embargo , si las materias que compo
nen un estrato conservasen cierto estado de
blandura sin solidificarse , ellas serian poco á
poco comprimidas por el peso de las otras ma
terias que se fuesen sucesivamente acumulan
do encima, y resultaria el mismo efecto que
si se construyese una casa sobre una arcilla
floja ó sobre arena incoherente . Una presion de
esta clase , reduciendo las moléculas de arcilla ,
de arena y de marga, á un espacio menor que el
que ocupaban en el momento de su deposicion ,
puede dar lugar á una cohesion permanente
entre ellas .
Efectos análogos de condensacion pueden
producirse cuando los movimientos mecánicos
que dan lugar á las curvaturas, á las roturas
y á las sublevaciones de ciertas capas fuera de
la superficie del mar , imprimen impulsiones
diversas á las partes sólidas de la corteza ter
restre . Del mismo modo tambien debe haber
se verificado muchas veces que, rocas compues
100 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

las de materias poco coherentes hayan sido in- .


pelidas contra otras rocas ya consolidadas y
que , asi comprimidas, hayan adquirido nueva
estructura .
Pero la accion del calor , á diferentes pro
fundidades de la corteza del globo , es proba
blemente la causa mas poderosa de todas las
que concurren al endurecimiento de las capas
sedimentarias. Volveré todavia sobre este asun
to cuando trate de las rocas metamórficas у de
la estructura esquistosa .
Mineralizacion de los restos orgánicos. — Los
cambios que han esperimentado los cuerpos fó
siles orgánicos , desde su incrustacion en las
rocas, arrojan la mayor luz sobre la consolida
cion de los estratos. Algunos depósitos moder
nos encierran conchas fósiles que , en el curso
de muchos siglos , no han esperimentado otra
alteracion sino la pérdida de una parte de su
materia animal. Pero hay otros casos en que la
concha ha desaparecido , no dejando mas que
una impresion de su forma esterior , ó un mol- ,
de de su forma interior , ó tercero en fin , una'
contra -impresion de la concha misma , habién
dose disuelto la materia de que estaba formada.
Se puede uno fácilmente dar cuenta de estas
diferentes formas de fosilizacion , examinando
cl fango recientemente sacado de un estanque
Y PETRIFICACIÓN DE LOS FÓSILES . 101

ó de un canal que contenga conchas. Si el fan


go es arcilloso , adquiere consistencia al secar
se , y se vé , l'ompiendo un pedazo , que cada
concha ha dejado marcada la impresion de su
forma esterior. Si se separa despues la concha
de la tierra , se vé que contiene un núcleo so
lido de arcilla , cuya forma es la misma que la
del interior de la concha ,-forma que algunas
veces se diferencia mucho de la del esterior,
como lo demuestran las figuras 54 y 55 .
La Fig. 54.' representa un Phasianella hed
dingtonensis. Sow . en el coral Rag de los ingle
ses , que corresponde á la formacion jurásica
intermedia .
La Fig. 55. ' es un Trochus anglicus. Sow .
en la formacion del Lias .
Un conchiólogo poco ejercitado no podria sos
pechar jamas que , el núcleo a , comunmente
llamado tornillo fósil , fuese la forma interior
del fósil univalvo b de la Fig . 54. “ Tampoco se
imaginaria á primera vista que , la concha a y
el núcleo b de la Fig . 55." , fuesen dos partes
distintas de un mismo fósil . El lector observa
rá en esta última figura un espacio fuertemen
te sombreado que rodea al núcleo , y que es lo
que ocupaba antes la concha’del animal. En ca
sos como este ; la concha ha sido disuelta , y
sus moléculas constituyenles han sido arrastra
102 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

das por el agua que se infiltraba a través de


la roca . Si se quitase el núcleo quedaria un mol
de en hueco , sobre el cual se presentaria como
vaciado en relieve la forma esterior de la con
cha , con sus tubérculos y sus estrias , tal co
mo estan representadas en a , Fig . 55.- Por otra
parte , si el espacio de que acabamos de hablar,
entre el núcleo y la impresion , en lugar de
estar vacío estuviese rellenado con espato cali
zo , piritas ó cualquier otro mineral, el melde
daria una representacion esacta de la forma ,
tanto esterior como interior , de la concha pri
mitiva ; asi es como se han formado los moldes
siliceos de ciertas conchas . En fin , si se verifi
case que el fango ó la arena del núcleo fuese
incoherente o soluble en el ácido , se podria es
traer fácilmente de su caja , y se obtendria una
concha de silice hueca , presentando la contra
impresion esacta del original . Este molde en
tonces se podria comparar al de una estátua de
bronce que, representa simplemente la forma
superficial del objeto , sin dar la menor idea
de su organizacion interior.
A estas diversas especies de petrificacion es
preciso añadir otra todavia , la cual , por ser
muy comun , no por eso es menos sorprenden
te que las otras , y puede compararse á ciertos
modelos anatómicos de cera en los que , no'so
V PETRIFICACION DE LOS PÓSILES. 105
lo estan representadas las facciones y las for
mas esteriores , sino que tambien estan repro
ducidos los nervios , las venas y otros órganos
interiores. Asi por ejemplo , se encuentran co
rales originariamente calcáreos en los cuales,
no solamente la forma general , sino tambien
la organizacion interna , tan pequeña y tan com
plicada , está conservada en la sílice .
Este modo de petrificacion se manifiesta de
una manera mas notable todavia en la madera
fósil ; en la que se apercibe muchas veces , no
solo los anillos del crecimiento anual, sino tam
bien todos los pequeños vasos y radios, medula
res . Por el mismo estilo se conservan varios de
los pequeños poros y fibras de las plantas , y ,
hasta aquellos vasos en espiral que ' , en los ve
getales vivientes , no pueden percibirse sin el
ausilio del microscopio . Entre muchos ejemplos
que tenemos de esto , citaré un arbol fósil de
72 pies de largo , descubierto en Gosforth , cer
ca de Newcastle , en capas compuestas de are
nisca у de carbon , y de cuyo arbol se ha ser
rado una placa bastante delgada para que sea
trasparente , que es la representada en Fig . 56.a ,
con un aumento de cincuenta y cinco veces á
su tamaño verdadero.
Una testura tan pequeña y tan complicada
como esta , se ha observado tambien en la ma
104 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS
1

dera de los gruesos troncos de árboles fósiles


hallados en la cantera de Craigleith , cerca de
Edimburgo , en sitios donde la roca no era ah
solutamente silícea , y consistia principalmente
en carbonato de cal , mezclado con Óxido de
hierro , alúmina y carbono. En algunos casos
la fibra leñosa está algo conservada , pero en
otros casos ha desaparecido enteramente.
Para tratar de esplicar el modo como ha
podido verificarse la petrificacion en estas di
versas circunstancias , supondremos primero ,
que, las capas en general fueron penetradas por
aguas cargadas de pequeñas partecillas de tier
ras calizas , siliceas y otras, que ellas contenian
en disolucion . En cuanto al modo como estas
aguas hayan podido in pregnarse de semejantes
sustancias, será cuestion para mas adelante .
Cuando una sustancia orgánica se halla espues
ta á la accion del sol y de la lluvia , concluye
al fin por podrirse ó por descomponerse en sus
elementos constitutivos , los cuales consisten
principalmente en oxigeno , hidrógeno y car
bono. Estos elementos son bien pronto absorvi
dos por la atmósfera o arrastrados por la lluvia;
de suerte que , al cabo de poco tiempo desapa
rece todo vestigio de la planla ở del animal
muerto . En el agua, estas mismas sustancias se
descomponen mas lentamente que en el aire ;
Y PETRIFICACION DE LOS PÓSILES . 105
pero dentro de la tierra es donde sobre todo su
descomposicion se verifica con mas lentitud ,
como nos lo demuestran las estacas de madera
que se clavan en tierra para muchas obras de
construccion . Ahora bien , si á medida que , por
efecto de la putrefaccion , estas moléculas van
quedando libres en forma líquida ó gaseosa, se
verifica la precipitacion de otras moléculas de
carbonato de cal , de silice ó de cualquier otro
mineral ; se comprende facilmente que , esta
materia inorgánica pueda en el momento ocupar
el lugar de las moléculas orgánicas que se han
escapado digámoslo asi. De este modo , no solo
se obtendrá desde luego el molde del interior
de ciertos vasos , sino que tambien las paredes
de estos mismos vasos podrán en seguida des
componerse y esperimentar una transformacion
semejante. A pesar de esto, cuando el todo está
ya lapidificado, no hay nada que le obligue á
formar una masa homogénea de piedra ó de me
tal ; algunos de los elementos orgánicos primi
tivos , sean leñosos , huesosos ó de cualquiera
otra clase, pueden quedar mezclados en ciertas
partes , y al mismo tiempo tambien en otras par
les , el mineral lapidificante puede cristalizar de
modo á reflejar la luz en otro sentido , sin
que por esto varie en nada la testura del cuerpo
primitivo .
1

106 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

No dejará tal vez de preguntar un princi


piante si , ateniéndose á los principios de la qui
mica se puede esperar que , la materia mineral
al precipitarse caiga precisamente en el mismo
sitio donde se verifica la descomposicion orga
nica ; los curiosos esperimentos que vanios á
describir podrán aclarar este punto. El profe
sor Goeppert de Breslau , habiendo tratado, poco
tiempo hace, de imitar la marcha natural de la
petrificacion , hizo empapar varias sustancias
animales y vegetales en distintas aguas que con
tenian en disolucion , las unas materias silíceas,
las otras materias calcáreas , y otras en fin sus
tancias metálicas . Al cabo de algunas semanas
y aun de pocos dias , los cuerpos orgánicos asi
inmergidos se encontraron mineralizados en
parte. Asi pues , por egemplo, despues de haber
tenido durante varios dias dentro de una diso
lucion bien cargada de sulfato de hierro , unas
placas ó tablas verticales muy delgadas de pino
de Escocia ( Pinus silvestris ), el profesor Goep
pert las hizo secar y las puso á un calor intenso
hasta el color rojo , de modo que , la materia
vegetal fué enteramente consumida y no quedó
mas que un óxido de hierro , el cual despues de
esta operacion , se vió habia tomado tan esacta
mente la forma del pino que , mirado con el
microscopio se percibian claramente hasta los
Y PETRIFICACION DE LOS FÓSILES . 107
vasos punteados peculiares a esta familia de
plantas, y parecidos á los de la Fig. 56.a
Otro esperimento debido a la casualidad se
balla descrito por M. Pepys en las transacciones
geológicas de Londres. Un cántaro de barro con
teniendo varios cuartillos de disolucion de sul
fato de hierro , habia permanecido olvidado cer
ca de un año en el laboratorio , sin que nadie lo
.
tocase. Al cabo de este tiempo fueron á examinar
el liquido qne contenia , y notaron en la su
perficie una sustancia oleoginosa con un polvo
amarillento , que no era otra cosa que azufre ;
todo esto estaba lleno de una multitud de peli
tos. En el fondo del cántaro se encontraron mu
chos huesos de ratones , en un sedimento com
puesto de pequeños granos de pirita , de azufre,
de sulfato verde de hierro cristalizado y de un
Óxido negro de hierro viscoso . Era pues eviden
te que , algunos ratones se habian ahogado en el
liquido y que , por la accion mútua de la sus
tancia animal y del sulfato de hierro, habia sido
este privado de su oxigeno ; lo cual habia dado
lugar a la precipitacion de las piritas y demas
compuestos . Aun cuando los ratones no estuvie
sen fosilizados ni cambiados en piritas , no por
eso el fenómeno dejó de manifestar , como las
aguas minerales cargadas de sulfato de hierro ,
pueden ser desoxidadas por su contacto con sus
108 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

tancias en via de putrefaccion , precipitándose


las piritas átomo por átomo, y siendo capaces
en circunstancias favorables , de reemplazar al
oxigeno , al hidrógeno y al carbono , en que se
ha descompuesto el cuerpo inicial .
El difunto doctor . Turner hizo notar que ,
cuando la materia mineral está en un estado
naciente , » es decir , en el momento mismo en
que ella sale de un estado anterior de combina . .
cion quimica , es cuando se halla mas dispuesta
á unirse con otras materias y á formar un nue
vo compuesto químico. Las moléculas ó los áto
mos, asi separados los unos de los otros , deben
probablemente ser de una estremada pequenez,
y por consiguiente moverse con mas libertad, y
ceder mas facilmente á cualquier impulso de
afinidad quimica . Cualquiera que sea por otra
parte la causa de este procedimieulo , ello es
que , cuando las materias orgánicas recien depo
sitadas en un terreno entran en via de descom
posicion , los cambios quimicos que sobrevienen
se verifican del modo mas activo .
Se ha hecho últimamente el análisis del
agua procedente del légamo depositado por el
rio Hooghly en el delta del Ganges, despues de
la inundacion anual, y se ha visto que , aquella
agua estaba eminentemente cargada de ácido
carbónico conteniendo cal en disolucion . Si está
Y PETRIFICACIÓN DE LOS Fósiles . 109

pues demostrado que , el cieno precipitado re


cientemente es penetrado por la materia niine
ral en disolucion , no habrá dificultad en com
prender que, cuerpos orgánicos en descomposi
cion , envueltos naturalmente en el sedimento,
puedan petrificarse tan pronto como las sustan
cias inmergidas artificialmente, por el profesor
Goeppert, en diferentes mezclas fluidas.
Todo el mundo sabe que el agua de los ma
nantiales, es decir, el agua que se infiltra ince
santemente a través de la corteza de la tierra ,
cuasi nunca está libre de una ligera mezcla ,
sea de hierro , de carbonato de cal , de azufre,
de silice, de potasa y tambien algun otro ingre
diente terroso , alcalino ó metálico . Los manan
tiales termales en particular , están fuertemente
cargados de alguna sal ó de varios de dichos
elementos, y solo en ellos es en donde se en
cuentra la silice en abundancia . En ciertos ca
sos , sobre todo en las regiones volcánicas , se
puede por consiguiente inſerir que, la sílice de
las maderas lapidificadas y de los corales , ba
sido suministrada por el agua de las fuentes
termales. En cuanto a la que contiene el tripoli
У los pedernales de la creta , es de presumir que
provenga, sino en totalidad, á lo menos en gran
parte de la descomposicion de los infusorios, de
las esponjas y de otros diversos cuerpos . Pero
110 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

aun cuando sean admisibles estas diferentes su


posiciones respecto al origen de la silice, falta
ria preguntar todavia , de qué manantial puede
sacar constantemente el agua de un lago è del
Océano , la cantidad de materia silicea necesa
ria para reemplazar la que pierde por las se
creciones de los zoóſitos.
Con respecto al carbonato de cal la cues
tion se resuelve facilmente , no solo en razon
de lo muy numerosos que son los manantiales
calcáreos , sino tambien porque el agua de llu
via tiene la propiedad de disolver una pequeña
parte de las rocas calares sobre que corre . Por
lo tanto se puede decir que , las sustancias de
que se componen las conchas y los soportes só
lidos de los corales y de los moluscos marinos
son suministradas por los rios. Pero la sílice
pura se conserva insoluble en el agua , aun
cuando esté reducida al polvo mas fino y que se
la haga hervir. Sin embargo, el doctor Turner,
en un ensayo sobre la quimica aplicada a la
geologia , ha esplicado muy bien de qué manera .
la descomposicion del feldespato puede , cuasi
generalmente, ocasionar una disolucion de sili
ce , puesto que las rocas feldespáticas, que en
tran en tan grande proporcion en las rocas vol
cánicas, plutónicas y metamórficas, son en cier
to modo , upiversales , y no pueden por consi
Y PETRIFICACIÓN DE LOS FÓSILES . 111

guiente dejar de encontrarse en algun punto del


curso de todo rio de cierta magnitud .
La materia silícea , que constituye mas de la
mitad del volumen del feldespato, está intima
mente combinada con alúmina , potasa y algu
nos otros elementos. La materia alcalina del
feldespato 'tiene afinidad con el agua , lo mismo
que con el ácido carbónico que , en más o menos
cantidad se halla contenido en la mayor parte
de las aguas manantiales . El agua arrastra pues
consigo la materia alcalina , y deja tras si una
arcilla compuesta de alúmina y de sílice. Pero
este residuo del mineral descompuesto, al cual ,
en su estado mas puro, se le da el nombre de
caolin ó tierra de porcelana , no contiene mas
que una pequeña porcion de la silice del feldes
pato primitivo, lo cual naturalmente induce á
creer que , la otra parte ha sido disuelta y ar
rastrada ; esta circunstancia se esplica tambien
por la doble solubilidad de la silice en el agua ,
lo cual se verifica cuando se encuentra combi
nada con un álcali , ó cuando se encuentra , co
mo se dice técnicamente , en su estado naciente.
De este modo resulta para el agua del mar una
perpétua renovacion de sílice.
La mica , que es otro de los minerales que
BIOTECA

entran en gran proporcion en la composicion de


los granitos y de varios asperones, puede lam
t
on
05 s
112 CONSOLIDACION DE LAS CAPAS
bien por su descomposicion producir una silice
capaz de disolverse en el agua ; porque cerca de
uria mitad de este mineral consiste en silice ,
combinada con alúmina , potasa y un décimo de
hierro , sobre poco mas o menos. La oxidacion
de este hierro con el contacto del aire , es la
causa principal de la descomposicion de la mica .
Con todo eso , todavia nos queda mucho que
aprender antes de poder esplicar completamen
te el fenómeno de la transformacion de los cuer
pos fósiles en piedra . Algunos fenómenos , co
mo por egemplo , el conservarse en la silice
ciertos vástagos de una constitucion blanda y
suculenta , y de una naturaleza estremadamen
te delicada , parecen indicar que , el acto de la
mineralizacion debe efectuarse con una rapidez
prodigiosa. Se citan tambien varios egemplos de
la silificacion completa de las hojas tiernas de
una palmera , en el momento en que estaba á
punto de completarse su desarrollo, y cuando
se hallaba en el estado que , en las Indias
Orientales designan con la espresion de, « la col
de la palmera . » (Viene á equivaler á lo que en
castellano se llama subirse las plantas.) Sea de
esto lo que quiera, ¿no podria suponerse que ,
en circunstancias tales , el agua tuviese algu
ma propiedad antiséptica , la cual , retrasando el
progreso de la putrefaccion , impidiese durante
Y PETRIFICACION DE LOS PÓSILES . 115
cierto tiempo la descomposicion de las partes
blandas de la sustancia inmergida , por el mis
mo estilo que se conserva la carne de los cuer
pos enterrados en la turba ?
M. Stokes ha indicado varios egemplos de
petrificaciones que, en unos de ellos son las par
tes mas destructibles de la madera las que se
han conservado , al paso que en otros casos son
las mas consistentes , como parece lo natural .
Estas diferencias, segun él indica, dependen
de la época en que se haya verificado la intro
duccion del mineral lapidificante. Asi , en ciertos
tallos de palmera silicificados, el tegido celular,
que es la parte que se altera mas facilmente , se
encuentra en muy buen estado de conservacion,
habiendo desaparecido toda traza de la fibra le
nosa dura , y los espacios ocupados antes por
ella permanecen vacios ó bien rellenos de agata .
En este caso , la petrificacion debió comenzar
poco despues que la madera quedó espuesta á
la accion de la humedad y faltó la materia mi
peral , o bien el agua estaba poco cargada antes
de completarse la destruccion de la fibra leñosa .
Cuando esta última es la sola perceptible , se
está autorizado á suponer que, antes del princi
pio de la lapidificacion habia transcurrido un
largo espacio de tiempo, durante el cual se des
truyó el tegido celular. Cuando las dos estruc
8
CONSOLIDACION DE LAS CAPAS

turas, á saber, el tegido celular y la fibra leñosa,


se encuentran conservadas , el fenómeno debe
haber empezado en una época mas antigua y ha
ber continuado sin interrupcion hasta su com
plemento.
Cap.IV . Lam . Za

Fig.512

Fig. 529
a

Fig.532
A d

Figº55
Fig. 54 a

Fiu . 562
CAPITULO V.

ELEVACION DE LAS CAPAS SOBRE EL NIVEL DEL

MAR.- ESTRATIFICACION HORIZONTAL É INCLINADA .

Razon por la que , la posicion elevada de las capas marinas


debe atribuirse á la sublevacion de la tierra y no á la de
presion del mar . –Sublevacion de masas muy estensas de
estratos borizontales . - Estratificacion inclinada y verti
cal .-Lineas anticlinales y synclinales.--- Ejemplos de ca
pas contorneadas , en la parte oriental de Escocia . — Teo
ría del replegamiento por movimientos laterales. - Inclina
cion y direccion.- Estructura del Jura.- Quebrantamiento
de las rocas por efecto de su encorvamiento.- Posicion
invertida de los estratos trastornados.- Estratificacion dis
cordante.- Fracturas de los estratos. - Superficies pulimen
tadas.— Fallas, y repeticion de alternancias producida por
aquellas.-- Origen de las grandes fallas.

Los continentes son los que han subido, y no


los mures los que han bajado.-- Ya ha quedado
establecido que , las rocas acuosas con fósiles
marinos , ocupan grandes estensiones continen
tales , y se encuentran en cordilleras de mon
tañas que se elevan á grandes alturas sobre el
nivel del mar . De aqui naturalmente se debe
deducir que , lo que hoy es tierra firme ha es
tado en otro tiempo debajo del agua . Una vez :
116 ELEVACION DE LAS CAPAS

admitida esta consecuencia , es indispensable


suponer , ó que las aguas del Océano han ba
jado en general, ó que las rocas sólidas antes
sumergidas en el agua han sido sublevadas en
masa , transformándose de este modo en tierra
firme . Reducidos á esta alternativa , los anti
guos geólogos adoptaron la primera de las dos
opiniones ; supusieron que en un principio el
Océano habia sido universal y que, descendien
do gradualmente hasta su nivel actual , habia
dejado en seco las islas y los continentes de hoy
dia . Les parecia mas fácil concebir que el agua
se hubiese retirado , que no que la tierra se hu
biese levantado. Sin embargo, como no se po
dia poner en duda el que , las aguas del Océano
hubiesen en otro tiempo permanecido en lodas
las elevaciones donde ahora se encuentran con
chas marinas , era imposible imaginar una hi
pótesis satisfactoria para esplicar la desaparicion
de una masa tan enorme de agua de todos los
puntos del globo .
A medida que la geologia iba haciendo nue
vos progresos , se fué reconociendo mas y mas
que , ciertas partes de la superficie del globo
habian sido alternativamente mar , despues tier
ra firme , despues estuarios, despues mar otra
vez , y en fin , tierra habitable tambien , y que
ellas habian permanecido tiempos muy consi
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 117

derables en cada uno de dichos estados . Pero,


para darse cuenta de semejantes fenómenos sin
admitir ningun movimiento en la tierra firme,
era preciso suponer muchas retiradas y muchos
avances del Océano ; y aun asimismo esta teo
ria , que no se aplicaba sino á los casos en que
las capas marinas de la tierra firme estaban
horizontales , dejaba sin esplicacion los ejem
plos mucho mas frecuentes de capas inclinadas,
encorvadas ó colocadas de canto , en cuyos ca
sos era evidente que dichas capas debian haber
tenido una posicion muy diſerente en su origen.
Los geólogos se vieron al fin obligados á re
currir á la otra hipótesis , es decir , a la que
admite que la tierra firme, á consecuencia de
diferentes hundimientos y sublevaciones suce
sivas , ha esperimentado cambios de nivel con
respecto al del mar. Varias consideraciones tien
den á hacer inclinar la balanza en favor de es
ta conclusion ; porque , no solo dá ella cuenta
de la posicion elevada de las masas de origen
marino, cuya estratificacion se conserva hori
zontal , y de las masas cuyas capas estan que
brantadas , inclinadas , verticales ó que han su
frido algun trastorno en su posicion primitiva,
sino que tambien está enteramente de acuerdo
con la observacion , respecto al movimiento as
censional que lenta y gradualmente esperimen
118 ELEVACION DE LAS CAPAS

tan los continentes en ciertos parages , y su des


censo en otros. Muchos cambios de esta especie
se han verificado en nuestros dias ; otros hay
que siguen todavia en accion ; y estos fenóme
nos , que en ciertas circunstancias van acompa
nados de convulsiones violentas , se manifiestan
otras veces de una manera tan poco sensible
que , no son apreciables sino con el ausilio de
las observaciones cientificas mas delicadas. Por
otra parte , la esperiencia no ha confirmado ja
mas el descenso del nivel del mar en ninguna
region del mundo , y las aguas del Océano no
podrian bajar en un solo punto , sin que su ni
vel fuese deprimido sobre toda la estension del
globo .
Estas reflexiones preliminares preparan al
lector á comprender el grande interés teórico
que llevan consigo todos los hechos que tengan
alguna relacion con la posicion de las capas,
sean horizontales, inclinadas , encorvadas ó ver
ticales .
La primera , pues , y la mas sencilla de es
tas posiciones, es la que presentan las capas de
origen marino , colocadas horizontalmente mas
altas que el nivel del mar . Tales son , en la
parte meridional de la Sicilia , las capas llenas
de conchas de especies semejantes a las que vi
ven hoy dia en el Mediterráneo . Algunas de es
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 119
tas rocas llegan a una altura de mas de 2000
pies. Todavia podrian citarse otras masas demon
tañas , cuyos estratos horizontales , estremada
mente antiguos , encierran fósiles de formas en
teramente diferentes de las especies vivientes
conocidas . Un depósito situado en las cercanias
del lago Werner , en el mediodia de Suecia, y
de la clase de terrenos que los geólogos han
llamado silurianos o de transicion , presenta un
bello ejemplo de esta estratificacion : la super
ficie de las capas de este depósito se halla tan
perfectamente horizontal, como si hiciera poco
tiempo que habia formado parte del deltà de
algun gran rio , quedándose en seco despues
de las inundaciones anuales . Rocas sedimenta
rias sobre poco mas o menos de la misma edad,
se estienden sobre el distrito lacunoso de la
América del norte , ofreciendo igualmente una
estratificacion libre , digámoslo asi , de la me
nor desigualdad . La montaña de la Mesa , en
el cabo de Buena Esperanza , presenta todavia
olro ejemplo de capas estremamente elevadas
y perfectamente horizontales ; estas capas , cu
yo espesor es de cerca de 4000 pies españoles ,
consisten en un asperon muy antiguo.
Tambien el geoguosta español puede observar en su
suelo este fenómeno de li elevacion horizontal de las ca
pas marinas ; muchos ejemplos se podrian citar , pero
120 ELEVACION DE LAS CAPAS
.

ine contentaré con solo dos. La cuenca del Guadalqui


vir hasta Córdoba , y aun tal vez mucho mas arriba, nos
presenta un terreno terciario marino, en posicion hori
zontal y fuera de las aguas del Océano : toda la piedra
de construccion que se emplea en Sevilla , Cádiz у de
mas pueblos notables , está llena de conchas marinas de
especies análogas á las que se pescan en el dia . En la
provincia de Almería , no lejos de la costa , entre las
sierras de Almagro y de Almagrera , las capas horizon
tales marinas de la época terciaria , se elevan mas de 800
pies sobre el nivel del Mediterráneo : la villa de Cuevas
de Vera está cdificada sobre este terreno , abundantisi
ino en ostras fósiles y con muchos destrozos de esque
letos de grandes Pachydermia ( tal vez elefantes ), que
probablemente fueron arrastrados por los torrentes y se
pultados entonces en el fondo del mar , cuyo fondo es
ahora tierra firme . - J . E.
En vez de imaginar que estas rocas fosili
feras se han hallado siempre en su actual ni
vel , y que el mar estuvo en otro tiempo bas
tante elevado para recubrirlas, suponemos aho
ra que ellas formaban antes el lecho del Océa
no y que , gradualmente se han ido elevando
hasta la altura á que se encuentran en el dia .
Por muy maravillosa que pueda al pronto apa
recer esta idea , está perfectamente de acuerdo,
como lo acabamos de demostrar , con el modo
cómo se verifican los cambios en ciertas regio
nes del globo en la época actual . La Suecia, en
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 121

tre otras , ofrece un ejemplo sorprendente de


estos cambios : varios territorios de este reino ,
asi como las costas y las islas del golfo de Both
nia , esperimentan desde hace muchos siglos , y
aun hoy mismo , un movimiento lento ascen
dente. En 1802 , Playfair indicó la existencia
de este movimiento ; en 1807 , M. de Buch anun
ció , á la vuelta de su viage por Suecia , haber
se convencido de que la tierra firme se estaba
elevando . Celsius y otros muchos autores sue
cos habian declarado un siglo antes que , segun
su mas intimo convencimiento , un movimien
to gradual se habia verificado , durante muchos
siglos , en el nivel relativo del mar y del conti
nente . Ellos atribuian este cambio al descenso
de las aguas del Océano y del Báltico . Pero es
ta teoría fué posteriormente refutada con una
evidencia completa , á consecuencia de la cer
teza con que se supo que , la alteracion del ni
vel relativo no habia sido ni universal, ni de la
misma cantidad en todas partes . En el espacio
de un siglo , por ejemplo, algunas regiones se
han elevado de muchos pies , mientras que en
otros sitios solo han subido muy pocas pulga
das ; ademas , la Scania , provincia situada en
el estremo meridional de Suecia , en lugar de
haberse elevado ha sufrido una depresion ; cir
cunstancia que se halla confirmada por el des
122 ELEVACION DE LAS CAPAS

censo gradual de los edificios hasta mas abajo


del nivel del mar .
Por las observaciones de Mr. Darwin У de
otros muchos aparece que, ciertas regiones muy
estensas de la América del Sud han sido el tea
tro de una sublevacion lenta y progresiva , la,
cual ha dado origen a las llanuras de la Patago
nia , cubierta con conchas marinas recientes , y
á las Pampas de Buenos Aires. Por otro lado ,
el descenso sucesivo de una parte de la costa
occidental de la Groenlandia que , durante estos
últimos cuatro siglos , se ha verificado de norte
á sud sobre una estension de mas de 200 le
guas , ha sido comprobado por las observaciones
del doctor Pingel , naturalista dinamarqués . Al
paso que estas pruebas de la elevacion y de la
depresion de los continentes , por movimientos
lentos é insensibles , se corroboran mas y mas
cada dia , la evidencia de los cambios de nivel
repentinos , resultantes de las convulsiones vio
lentas que esperimentan los paises propensos á
frecuentes terremotos , se hace tambien mas ,
palpable . En estos casos las rocas son destroza
das de tiempo en tiempo , y elevadas ó depri
midas de muchos pies a la vez , lo cual ocasiona
en ellas un trastorno capaz de producir á la
larga una modificacion sensible en la posicion
primitiva de los estratos .
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 123
Mr. Darwin ha demostrado tambien que,
en los mares donde abundan islas circulares de
coral, las montañas sub-marinas , que sirven de
base á estas masas , tienen un movimiento des
cendente , lento y continuado ; mientras que , en
ciertas regiones del mar del Sud, los corales se
encuentran sobre el nivel del agua y en el in
terior de las islas , en vez de formar una bar
rera á su rededor , ó un arrecife circular , lo
cual manifiesta que la tierra se halla en movi
miento ascensional .
No bastaria un tomo entero para esponer los
diversos hechos que confirman la realidad de
estos movimientos subterráneos , sea que proce
dan de una elevacion ó de una depresion , sea
que se manifiesten acompañados de temblores
de tierra , sea en fin que se verifiquen lenta
mente y sin producir ningun desórden local .
Habiéndome ocupado muy detalladamente en
mis Principios de Geologia , de lodo lo que liene
relacion con este objeto , me limitaré en la pre
sente obra á decir que , semejantes cambios de
ben ser considerados como formando parte del
curso actual de la naturaleza . Este principio,
una vez establecido , servirá de clave para la
interpretacion de varias apariencias geológicas
que se describirán mas adelante , tales como la
elevacion de los estratos marinos , sean horizon
124 ELEVACION DE LAS CAPAS

tales o inclinados, la superposicion de los depó


sitos lacustres con respecto a las formaciones
marinas , y otros muchos fenómenos. La segun
da parte de este libro hará ver tambien , cuan
apropiada es la doctrina que admite el descenso
continuado de las partes sólidas del globo, para
poner en claro de qué modo ha podido adquirir
tanto espesor una serie de capas formadas en
aguas bajas. En cuanto a la escavacion de los va
lles y otros efectos de la denudacion , de que voy .
á ocuparme muy luego , se verá igualmente que,
esta clase de fenómenos no pueden compren
derse, sin apreciar debidamente las pruebas que
acabamos de dar sobre la sublevacion y la de
presion continuada de la tierra firme en super
ficies de estension considerable .
Estratificacion inclinada. - La posicion vertical
de ciertas capas , esto es , la posicion que tienen
cuando descansan de costado , es la prueba me
nos equívoca del cambio que han sufrido en su
yacimiento primitivo . Este fenómeno, que se pre
senta con bastante frecuencia, se observa parti
cularmente en los paises montañosos. En Esco
cia , por egemplo , hacia el estremo meridional
de los Grampianos , se ven lechos de pudinga al
ternando con capas delgadas de arena fina, per
pendiculares al horizonte. Cuando Saussure ob
servó por primera vez en los Alpes suizos , cier
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 125
tos conglomerados en esta posicion , noló que
los eges mayores de los cantos rodados , que la
mayor parte de ellos eran de forma ovalada ,
estaban en direccion paralela á los planos de
estratificacion , como está representado en la
Fig. 57.' De aqui dedujo que, estos estratos de
bieron en su origen haber yacido horizontalmen
te , porque todos aquellos cantos debieron de
positarse en el fondo del agua , en la misma po
sicion que toma un huevo dejado sin sostén , es
decir , con su ege mayor paralelo al horizonte.
Algunas de las piedras redondeadas de un con
glomerado pueden sin embargo hacer escepcion
á esta regla ; pero en todo caso esta es una es
cepcion parcial , como las que se observan en los
bancos de guijos junto a las orillas del mar, en
cuyos bancos se ven de trecho en trecho algunos
que estan de punta á pesar de su forma ovala
da ó achatada, circunstancia que es debida al
choque brusco de unos contra otros.
Cuando , sea subiendo ó sea bajando una
cuesta , se pueden ir siguiendo sin interrupcion
los estratos verticales hasta cierta profundidad ,
se encuentra cuasi siempre que forman parte
de grandes curvas , cuyo diámetro varia desde
muy pocas varas basta ser de muchas leguas.
Las dos primeras curvas de esta especie , cuya
descripcion voy a hacer , son de una notable
126 ELEVACION DE LAS CAPAS

regularidad . Se encuentran en el Forfarshire,


estendiéndose sobre un espacio de veinte millas
entre la falda de los Grampianos y el mar , en
las inmediaciones de Arbroath .
La masa de capas representada en la Fig. 58.a
podrá tener unos 2000 pies de espesor ; está
compuesta de arenisca roja y blanca , y de arci
Ilas pizarrosas de diversos colores , cuyos lechos
forman cuatro grupos principales , á saber : el
número 1 , que contiene marga roja y arcilla es
quistosa ; el núm . 2 , una arenisca roja ó aspe
ron , empleado en la construccion civil ; el nú- ,
mero 3 , un conglomerado, y el núm . 4 en fin ,
que se compone de una pizarra gris propia para
enlosados y para tejar, y de una arcilla esquis
tosa verde y rojiza , conteniendo restos orgáni
cos especiales. Dando un golpe de vista al corte
representado en esta figura se vé que , cada una
de las formaciones 2 , 3 y 4 aparecen á la super
ficie, dos veces con inclinacion al S. E. y una al
N. 0. , y que las capas del núm . 1 , a pesar de
ser cuasi horizontales, tienen sin embargo una
ligera curvatura que las hace aparecer dos ve
ces a la superficie, una por cada costado de A :
Empezando por la estremidad noroeste se vé
desde luego que , las lajas y los conglomera
dos de los números 4 y 3 , tienen una posi
cion vertical y forman una cresta paralela á
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 127
las estremidades meridionales de los Gram
pianos .
En cuanto a los estratos superiores , núme
ros 2 y 1 , se vé que van estando cada vez me
nos inclinados a medida que bajan hacia el va
lle de Strathmore en donde , á causa de su cur
vatura cóncava , « forman una cuenca » que dicen
los geólogos : La linea ideal A, que técnicamen
le es llamada linea synclinal, pasa por el centro
de esta cuenca , en el punto en que se puede
suponer haberse verificado la union de los le
chos que se inclinan en direcciones opuestas.
Importa mucho al observador fijar su aten
cion en estas líneas ; porque como lo demuestra
la figura, notará que, marchando desde el nor
te hacia el centro de la cuenca , se vá siempre
de rocas antiguas á rocas mas modernas; y que
por la inversa , despues de haber pasado la li
nea A , y continuando su camino en la misma
direccion sud , se va sin cesar alejando de las
capas modernas y acercándose á las anti
guas . Todos los depósitos que él habia exami
nado en un principio , empiezan á presentársele
entonces en un órden inverso , y siguen de este
modo hasta el ege central de las montañas de
Sidlaw, donde las capas forman un arco ó silla ,
cuyo centro está atravesado por la linea anticli
nal B. Si pasado este punto el observador se di
128 ELEVACION DE LAS CAPAS

rije hacia el S. E. , encuentra otra vez las for


maciones 4 , 5 y 2 , repitiéndose tambien en el
mismo órden relativo de superposicion ; pero con
inclinacion al Sud . En Whiteness se vé que los
estratos inclinados están recubiertos por el de
pósito moderno a , cuyos lechos horizontales ,
compuestos de arena roja y de conglomerados ,
datan de una época mucho mas reciente que
ninguno de los grupos 1 , 2 , 3 y 4 , y descansan
en estratificacion discordante, sobre los estralos
del grupo de arenisca núm . 2 .
Las cercanias de St. Abb's Head , sobre la
costa oriental de Escocia , ofrecen un egemplo
de capas replegados, en cuyo sitio las curvatu
ras de los estratos son mas frecuentes y mas
agudas que en todo el resto del terreno . Este
egemplo, que ha sido muy bien descrito por Sir
James Hall , se encuentra en un sitio en donde
las rocas principales son de una pizarra azula
da , y cuya superficie suele presentar desigual
dades ondulatorias. Las ondulaciones de las ca
pas se estienden desde las cimas hasta la base
de ciertas quebradas , que profundizan á 200 y
300 pies ; y en un espacio de unas dos leguas de
estension , se pueden observar diez У seis cur
vaturas distintas , cuyos arcos son cóncavos y
convexos alternativamente .
La Fig. 59.* dá una idea de las capas reple
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 129

gadas de la arcilla pizarrosa en el Berwickshire ,


cerca de St. Abb's Head .
En España tenemos muchísimos y repetidísimos ejem
plos de capas en posicion inclinada. Todos los mineros
que bayan visitado sus minas ; todo viajero que haya
atravesado una sola de nuestras infinitas sierras y cordille
ras, habrán visto los estratos de gneis, de diferentes cla
ses de esquistos y pizarras, de calina, de arenisca etc. , etc.
que están fuera de la posicion horizontal eu que fueron
formados; algunos de estos estratos se hallan en posicion
vertical ; y si se llegan á confirmar las observaciones he
chas por el ingeniero Paillette en la provincia de Astu
rias, no seria estraño hubiese algunas capas ó estensiones
de terreno que , hayan dado la vuelta cuasi completa, es
decir que , en la posicion inclinada que hoy ocupan , Ja
capa que aparece como superior sea la que en un princi
pio estuvo debajo. La aclaracion de este hecho resol
veria algunas dudas sobre la edad relativa de ciertas ro
cas fosilíferas de aquel distrito.
Tambien podriamos indicar al geognosta español mu
chos casos de capas replegadas ; pero bastará indicar,
como uno de los mas notables , el repliegue de las capas
secundarias de arenisca y de caliza que se presenta al
llegar á Sepúlveda , viniendo de Pedraza, en la confluen
cia de los rios Castilla y Duraton . Es un fenómeno muy
semejante al representado en la Fig. 59.", solo que el
ángulo del repliegue está mucho mas marcado y mas re
pentino . - J. E.
Sir James Hall , con el objeto de ilustrar la
cuestion , sobre el modo como han podido ad
9
130 ELEVACION DE LAS CAPAS

quirir su forma actual las capas que él supone


haber estado horizontales , hizo el esperimento
siguiente. Despues de haber colocado varias ca
pas de arcilla bajo la accion de un cierto peso ,
las comprimió por sus estremidades opuestas
con una fuerza capaz de verificar su union mú
tua ; habiendo despues. quitado el peso de en
cima , encontró que las capas se habian encor
vado y plegado de tal modo que ofrecian , aun
que en pequeño , un aspecto semejante a las
capas de las quebradas ó cortaduras del terre
no en las costas . Es menester, sin embargo , no
perder de vista que, en las quebradas natura
les de las costas , los pliegues no se ven com
pletos, porque una parte de ellos se hunde en
el mar , y otra parte , que es la superior, ha
sido destruida por la denudacion , ó sea por la
accion del agua , cuya esplicacion se dará en el
capítulo siguiente. En la Fig. 60." , que es una
representacion ideal de estas quebradas ó es
carpes , la zona comprendida entre las dos li
neas fuertes indica la parle existente visible;
el trozo inferior es lo que se supone sumergido
en el agua del mar , y el trozo superior lo que
ha sido denudado .
Se pueden todavia hacer mas facilmente per
ceptibles los efectos de una presion lateral sobre
capas flexibles, estendiendo horizontalmente so
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 131
bre una mesa varios pedazos de paño de distin
tos colores ; encima de estos paños se coloca un
libro grande y á los costados otros dos mas pe
queños, en la disposicion que representa la Fi
gura 61. Las cosas asi dispuestas , si se egerce
una cierta presion sobre estos libros , los panos
se plegarán y tomarán una forma esactamente
análoga à la de las capas de la Fig. 60. "
En cuanto a la cuestion de saber si estas
inflexiones de las capas son debidas realmente á
presiones laterales, semejantes a las que se han
empleado en los esperimentos precedentes, ó
bien si son el resultado de otra clase de fuerzas ,
es una cuestion de que no pretendo ocuparme
en este momento , porque nos conduciria en la
region de las conjeturas , mucho mas allá de los
limites que convienen a una obra elemental.
Pero, cuando lleguemos a la descripcion de las
rocas graníticas y volcánicas se verá que, mu
chas de ellas, habiendo sido inyectadas en esta
do de fusion por entre las grietas , al mismo
tiempo que otras rocas ya consolidadas eran
lanzadas de abajo arriba en la corteza superior
del globo , esta segunda circunstancia debió
necesariamente producir un gran desconcerta
miento en las capas flexibles. Por otra parte ,
parece que tambien algunas veces se forman ca
vidades en el interior de la tierra , sea á conse
:
132 ELEVACION DE LAS CAPAS

cuencia de una sustraccion de materia ocasio.


nada por la accion volcánica , sea por efecto de
la contraccion de las rocas arcillosas , sea en
fin por cualquier otra causa . Consiguientemen
te á esto se concibe facilmente que, faltando el
apoyo a las capas flexibles , si se hundieron en
escavaciones ó cavidades de menor estension
que la de su propia superficie, pudieron muy
bien estar comprimidas lateralmente y plegarse .
Depresiones de esta especie se han verificado al
gunas veces , en pequeña escala , en el terreno
socavado de las minas de donde se arrancan
grandes cantidades de carbon de piedra .
En las capas de arcilla esquistosa que acom
pañan a las de carbon se encuentran algunas
veces hojas de helechos fósiles, estendidas con
la misma regularidad que las coloca el botánico
1
entre pliegos de papel para formar su herbario ..
Pero , aunque no puede caber la menor duda
acerca de la posicion horizontal en que fueron
depositadas estas hojas entre el fango humedo ,
se infiere naturalmente que , si se encuentran
en el dia en posicion inclinada ó de canto , lo
mismo que las capas arcillosas en que están
embutidas , no puede ser sino por efecto de un
trastorno posterior. Esta consecuencia se con
firma todavia mucho mas , cuando las capas que
contienen restos vegetales se encuentran plega
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 135

das y replegadas una y otra vez , formando una


especie de Z , de modo que , con un solo pozo
vertical se corta varias veces la misma capa de
ulla y sus adyacentes de arcilla esquistosa . El
criadero de carbon de las cercanías de Mons , en
Bélgica, ofrece un egemplo de esta clase , repi
tiéndose los zic-zacs cuatro y cinco veces ; como
se demuestra en la Fig. 62.', en la cual , las li
neas negras indican la disposicion de las capas
de ulla .
Inclinacion o buzamiento , y direccion . — Hay
una porcion de términos técnicos que hemos ya
tenido ocasion de citar , y que por lo tanto con
viene hacerlos comprender; tales son , inclinacion
ó buzamiento , posicion discordante de los estra
tos y direccion de las capas . Si el lecho de una
roca, en lugar de estar perfectamente horizon
tal , baja de un lado mas que de otro , se dice
que está inclinado . El punto mas bajo es el pun
to hảcia donde inclina ó adonde buza ; este punto
se denomina segun marca la brújula , y asi se
dice , tal capa se inclina ó buza al N. , al N. E. ,
al E. etc. El desvio del plano de la capa con res
pecto al plano del horizonte es lo que se llama el
grado de inclinacion ó el ángulo de inclinacion ;
asi pues , en la Fig. 63. " , la inclinacion de la ca
pa ab se mide por el ángulo abc , y es por con
siguiente de 45 grados al norte. La direccion
134 ELEVACION DE LAS CAPAS

está marcada por la línea de interseccion del pla


no de la capa con el plano del horizonte, de mo
do que esta línea es siempre horizontal , y para
determinarla en cada caso , hay que observar
con ' la brújula el ángulo que ella forma con la
linea norte- sud. Para fijar la posicion de una
capa basta en realidad decir cuanta es su incli
nacion у el punto hácia donde buza, porque, la
línea de direccion es siempre perpendicular á la
linea de inclinacion . La direccion y la inclina
cion se pueden comprender muy bien conside
rando una serie de casas construidas de Este á
Oeste , ó de levante á poniente ; los dos aleros de
cada tejado, el uno inclinará al norte y el otro
al sud .
Una capa perfectamente horizontal ó á nivel
en toda su estension , no tiene direccion ni incli
nacion . Una capa perfectamente vertical tiene
direccion , y tiene la máxima inclinacion ; pero
no buza hácia ninguna parte.
Es siempre muy importante para el geólogo
que trate de conocer la estructura de un pais ,
el estudiar la inclinacion de las capas en las
diversas localidades del distrito ; pero es nece
sario adquirir un cierto hábito para no caer
en errores , tanto con respecto a los grados de
su inclinacion como del punto á que ellas se di
rigen.
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 155

Cuando la superficie superior de una capa de


roca dura se halla á descubierto , sea artificial
mente en una cantera , ó sea naturalmente por
la accion de las olas sobre una costa , facil es
determinar su inclinacion ; basta para esto ob
servar hacia qué punto de la brújula es mas rá
pida la cuesta , esto es , en qué direccion corre
ria el agua que cayese sobre aquella superficie.
Las lajas de una capa fuertemente inclinada pue
den sin embargo parecer horizontales al obser
vador, cuando este se halle colocado frente a un
escarpe, ó cortadura vertical del terreno , que se
haya verificado en la direccion misma de las ca
pas, porque entonces la inclinacion vá hacia el
interior de la montaña . Pero si el observador
llega á encontrar en esta misma quebrada otra
cortadura subalterna y perpendicular á ella , en
ese caso se le presentarán las lajas con su ver
dadera inclinacion , que podrá muy bien deter
minar. En el dibujo de la Fig . 64. " he supuesto
un cabo ó promotorio , que uno de sus costados
mire al norte , en cuyo punto las capas parece
rán perfectamente horizontales á una persona
colocada en la barquilla ; mientras que un ob
servador puesto en el sitio donde está el pesca
dor, en el costado que mira al oeste , veria su
verdadera inclinacion bajo un ángulo de 40°. Si
pues nuestras observaciones se hallan limitadas
136 ELEVACION DE LAS CAPAS

á un precipicio ó á un barranco cortado vertical


mente, y del cual no podamos ver mas que una
sola faz, nos será imposible llegar á establecer
la verdadera inclinacion de las capas del terre
no , á menos de encontrar algun trozo denudado
que forme un escalon ó entrada en el escarpe
vertical , porque alli se presentará la superficie
superior de una de las capas.
Sin necesidad de hacer suposiciones y sin tener que
ir á la costa del mar, se puede observar este fenómeno
en la provincia de Guadalajara, término de Retiendas, en
un vallecito que forma el rio Jarama junto al ex-convento
de Buenaval. Los estratos de las calizas y de las areniscas
carbonosas, vistos desde algunos puntos aparecen como
si yacieran perfectamente horizontales, a pesar de tener
una inclinacion de 35 ° al E.-J. E.

Pocas veces hay necesidad de determinar el


ángulo de inclinacion con una esactitud tan ri
gurosa que , exija el uso del instrumento llama
do clinómetro. Se puede medir el ángulo con
aproxiinacion de algunos grados , colocándose
esactamente en frente de una quebrada que
presente la verdadera inclinacion de las capas,
y poniendo las manos a la altura de la vista , en
la posicion que indica la Fig . 65.' , esto es , los
de una mano verticales y los de la otra horizon
tales. Por este medio es facil conocer si los pla
nos de las capas inclinadas cortan al ángulo
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 157

recto de las dos manos por los 45º , o si dividen


este espacio en dos partes desiguales . La linea
de puntos superior puede considerarse como re
presentando una capa inclinada ; pero aun cuan
do esta inclinacion fuese en sentido contrario,
como representa la linea de puntos inferior , no
por eso dejaria de apreciarse del mismo modo
con las manos .
La descripcion de las capas encorvadas que
se presentan en la costa oriental de Escocia , en
el Forfarshire y en el Berwickshire, ha debido
hacer ver que , puede existir una serie de cur
vaturas cóncavas y convexas repetidas varias ve
ces. Estas curvaluras suelen formar parte de
una serie de capas onduladas paralelas entre si ,
y que continúan en la misma direccion sobre
una estension considerable de terreno . Asi , por
ejemplo , se ha reconocido que , la gran cordi
llera de montañas del Jura suizo , consiste en
muchas crestas ó cimas paralelas separadas por
valles longitudinales , de lo cual da una idea la
Fig . 66. Estas crestas se hallan formadas por
capas fosilíferas encorvadas , cuya naturaleza y
su inclinacion es facil reconocer algunas veces
en las gargantas transversales profundas , que
en el pais llaman cluses , y que son consecuen
cia de fracturas perpendiculares á la direccion
general de la cordillera . Si , supongamos , estas
138 ELEVACION DE LAS CAPAS

crestas y los valles á ellas paralelos corren de


norte á sud , será preciso admitir por consi
guiente , que la direccion de las capas es N. S.
y su inclinacion al E. y al 0. Las líneas idea
les que corren por el centro de las crestas A , B ,
(Fig. 66. ") son lineas anticlinules; asi como otras
líneas, igualmente ideales, que sigan por el fon
do de los valles adyacentes , serán las líneas
sinclinales. Se observará que algunas de estas
crestas , tales como la A y la B estan enteras ,
y otras como la C eslan fracturadas en el senti
do de la direccion , habiendo sido denudada una
porcion de ella ; de donde se sigue que , las la
jas de las capas que constituyen las formacio
nes a, b , c, asoman la cabeza al Sol ( como di
cen los mineros españoles , J. E. ) en las laderas
de un valle .
La Fig. 67.º representa la planta horizontal
de la cresta C que ha sido denudada , y la Fig . 68."
manifiesta un corte transversal de la misma .
La línea DE (Fig . 67.9) es la linea anticlinal,
y marca el cambio de la inclinacion de las ca
pas en sentido opuesto, segun lo indican las fle
chitas .
Si en lugar de estar plegadas en crestas pa
ralelas , las capas formasen un gran promonto
rio redondeado , como si se hubiesen adaptado
sobre un núcleo esferoidal , en ese caso , de
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 159

nudacion sucesiva de la parte superior de este


promontorio, presentaria una serie de elipses o #

de círculos concéntricos , formados por el canto


ó costado de las diferentes capas denudadas .
Estos círculos serian las líneas de direccion ; y
como que la inclinacion es siempre perpendicu
lar á ella , quiere decir que seria distinta en
cada punto de la circunferencia . Esto es lo que
se llama buzamiento general hácia todos los pun
tos del horizonte .
Aun cuando por lo general un ege anticli
nal forma una cresta y un ege sinclinal un va
lle , sin embargo sucede algunas veces que , las
capas se inclinan desde el esterior hacia el cen
tro de la montaña , como está indicado en la
Fig. 69.a
En la estremidad occidental de los Pirineos,
en las inmediaciones de San Juan de Luz , se
presentan muy ondulados los estratos de la for
macion llamada de la creta y arenisca verde ,
segun manifiesta el dibujo de la Fig. 70. Las
capas que en este sitio se hallan al descubierto
en las quebradas del terreno , son de marga ,
de arenisca y de pedernal . Algunas de estas
curvaturas son tan agudas que , ciertos frag
mentos de pedernal esquistoso , cogidos en pun
tos tales como a, podrian muy bien servir para
formar con ellos el caballete de un tejado . Aun
140 ELEVACION DE LAS CAPAS

cuando esta roca sea en el dia una sustancia


fragil y quebradiza , ella debia precisamente
ser flexible en su origen , cuando tomó la for
ma indicada; pero no tan flexible que no dejen
de notarse algunas pequeñas hendiduras en los 1

puntos de mayor inflexion . Ninguna de estas in


finitas hendiduras está vacía , sino todas rellenas
con cuarzo ó con calcedonia .
Entre Santa Catarina y Castrogiovanni , en T

Sicilia , se encuentran margas yesosas contor


neadas y onduladas , entre cuya estratificacion
se ven intercaladas otras capas delgadas de yeso
sólido . Estas capas mas duras g , g , Fig. 71." ,
al tiempo de plegarse se rompieron en fragmen
tos que conservan sus aristas agudas , pero las
capas margosas m , m , como mas ductiles , no
han perdido su continuidad .
Terminaré lo que tenia que decir sobre los
estratos contorneados , haciendo la última refle
xion , á saber : que en regiones montañosas, por
el estilo de los Alpes, es algunas veces muy di
ficil , aun para un geognosta consumado, poder
inſerir por la superposicion de las capas cual sea
su edad relativa , tanto á causa del repliegue
muchas veces repetido de los estratos , como por
la desaparicion de la parte superior de ellos con
las denudaciones . Asi pues , si sucediese el caso
de encontrar una serie de estratos dispuestos
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 141
del modo que indica la Fig. 72. , seria muy
natural suponer que teniamos a la vista doce
lechos distintos ó doce series de capas , que su
pondriamos ser el n.º 1 la mas moderna , y el
n . ° 12 la mas antigua de todas . A pesar de esta
apariencia podria muy bien suceder que, en lu
gar de doce solo fuesen seis lechos repetidos ,
pero replegados a la manera que representa la
Fig. 73." ; y en este caso cada uno de ellos es
taria repetido dos veces , resultando invertida
una de sus mitades , y apareciendo como la mas
inferior una porcion del n .° 1 , que originaria
mente constituia la parte superior de toda la se
rie. Estos fenómenos se presentan con mucha
frecuencia y en una escala inmensa en ciertas
regiones de la Suiza, en donde existen precipicios
verticales de 2 à 3000 pies de profundidad. Los
Alpes de Iselten , en el valle de Lutschine , en
tre Untersee y Gründelvvald , contienen curvas
de esquisto calcáreo de 1000 á 1500 pies de
altura , con cuyas curvas llegan los lechos al
gunas veces hasta 1000 pies de profundidad ,
antes de volver á encorvarse en sentido in
verso (véase Fig. 74.°) . En los Pirineos, y parti
cularmente cerca de Gavarnie , al pie del Mont
Perdu , hay curvaturas cuyas dimensiones no
ceden en nada á las de los Alpes .
Estratificacion discordante. Se llaman es
142 ELEVACION DE LAS CAPAS

tratos discordantes , cuando una serie de ellos


se halla colocada sobre otra serie , de tal suerte
que sus capas no son paralelas á las de la prime
ra . En este caso es evidente que, entre la for
macion de las dos series de estratos , ha debido
transcurrir un cierto periodo , y que durante este
intervalo , la serie inferior , á consecuencia de
algun choque violento , ha sido trastornada de
su primitiva posicion horizontal, poniéndose in
clinada ó tal vez vertical . En este estado de co
sas , las capas de la serie superior se han ido
depositando horizontalmente sobre las de la in
ferior, y por consiguiente no han podido ser pa
ralelas á ellas . Cuando tambien se hallan incli
nados los estratos de la serie superior, es claro
que las capas inferiores han sido trastornadas
dos veces ; la primera antes de la sedimentacion
de las capas superiores, y la segunda al mismo
tiempo que estas.
Se observa en varias localidades que , duran
te el intervalo entre la formacion de las dos se
ries discordantes, la roca inferior ha sido denil
dada y aun algunas veces taladrada por molus
cos perforanles ( foraminiſeros). Autreppe y Gu
signy, cerca de Mons en Bélgica , ofrecen ejem
plos muy notables de esta especie , segun está
representado en la Fig . 75. Alli se encuentran
baucos inclinados , de una caliza muy dura y
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 145

muy antigua, llamada de transicion , los cuales


estan por partes muy contorneados y en general
recubiertos por capas horizontales de margas
blancas y verdosas, correspondientes a la forma
cion cretácea, de que nos ocuparemos mas ade
lante. El lecho mas bajo y por consiguiente el
mas antiguo de la serie horizontal, consiste por
lo general en arena y en un conglomerado a ,
que contiene cantos rodados , desde una pulga
da hasta dos pies de diámetro . Estos cantos , á
los cuales hay adheridas algunas conchas, han
sido perforados por los foraminiferos . La super
ficie sólida de la caliza inferior ha sido tambien
perforada y presenta unas cavidades cilindricas
como en c , obra de ciertos moluscos que por
esta razon se llaman saxicava ; se notan tambien
un gran número de fracturas , tales como b ,
que , internándose á muchos pies y aun á mu
chas varas en la caliza , han sido rellenadas con
arena y con conchas semejantes a las que contie
ne la capa a .
Fracturas de los estratos. En las rocas só-.
lidas suele haber algunas hendiduras ó grietas
grandes, como si fuera una simple fractura, sin
separarse las dos partes que la forman ; pero en
otras ocasiones se han separado y formado un
hueco de varias pulgadas y aun de algunas va
ras de anchura . Estas hendiduras estan por lo
144 ELEVACION DE LAS CAPAS

comun llenas de tierra y de arena fina , o de frag


mentos de piedra angulares , procedentes pro
bablemente de la destruccion de las rocas inme
diatas .
En cuanto a las paredes de estas mismas
grietas, su superficie está algunas veces tan per
fectamente pulimentada como si fuera cristal ;
tambien suele ademas estar estriada , es decir, que
presenta unas líneas rectas paralelas á modo de
surcos, como si hubiesen sido producidas por el
frotamiento continuado de dos superficies de
distinta dureza , por cuya razon se les dá el nom
bre de superficies de rozamiento. (Entre los mi
neros españoles se llaman lisos. - J. E.) Es de su
poner que , las líneas de las estrias indican la
direccion del movimiento de las rocas . En uno
de los últimos pequeños temblores de tierra de
Chile , se notó que los muros de un edificio cons
truido de ladrillo se agrietaron por muchas par
tes y que vibraban durante algunos minutos,
despues de lo cual se volvian á cerrar comple
tamente las grietas , sin dejar mas señal que
unas líneas que marcaban su traza . Cuando todo
movimiento hubo cesado , se encontró en el piso
de las habitaciones , correspondiendo á cada grie
ta , un montoncito de polvo de ladrillo muy fino,
producido sin duda ninguna por la trituracion .
Fallas. - Con bastante frecuencia sucede
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 145

que , en el un costado de la grieta la roca se


encuentra mas elevada ó mas baja que la masa
con que antes estaba en contacto en el otro cos
tado . Esta clase de trastorno es lo que se llama
una quiebra , un resbalamiento ó una falla. « EI
» minero, dice M. Playfair al describir las fallas,
» se encuentra muchas veces detenido en su mar
» cha por un trastorno en los estratos que, cam
» bia de repente todas las líneas y todos los indi
» cios que le habian guiado hasta entonces . Cuan
»do llega con sus minados á un cierto plano,
»que unas veces es vertical como el AB , de la
»Fig. 76." , y otras inclinado como CD , de la
»misma figura , se encuentra con que los lechos
» han perdido su continuidad , habiendo resbala
» do los del un costado del plano , segun una
» cierta direccion, sobre la otra superficie ó cara
»de la falla . En este movimiento conservan al
» gunas veces su paralelismo y entonces los es
» tratos , aunque interrumpidos ó cortados por
» la falla , no dejan de ser paralelos entre si en
» ambos costados , como se echa de ver en la cita
»da figura 76. En otros casos por el contrario ,
plos estratos estan inclinados de distinto modo
ȇ cada costado de la falla , sin conservar conti
» nuidad ni paralelismo , como lo marcan , en la
» Fig. 77. ' , las líneas ab , cd , interrumpidas
» por la falta EF , sin que esto impida sin em
10
146 ELEVACION DE LAS CAPAS

» bargo, el que se pueda reconocer su identidad,


» tanto por la uniformidad de sus respectivos
» gruesos, como por la semejanza de sus caracte
» res mineralógicos. »
En Coalbrook Dale, dice Mr. Prestiwich , hay
depósitos de arenisca , arcilla y carbon de mu
chos miles de pies de espesor, y que se estien
den sobre una superficie de algunas leguas, cu
yo terreno ha sido quebrantado en diferentes si
tios , y los trozos resultantes han quedado en
posiciones discordantes, presentando algunas ve
ces una diferencia de nivel de muchos cientos
de pies. Los costados ó paredes de las grietas,
cuando ellas son verticales , estan separadas una
de otra hasta 50 varas algunas veces, y este in
tervalo rellenado con destrozos o fragmentos de
los mismos estratos. Siguiendo la direccion de
una misma grieta se encuentra en muchos sitios
una diferencia de nivel muy distinta , en unos
casos de 500 y en otros de 700 pies ; lo cual
indica que, algunos de aquellos movimientos se
han repetido en ciertos sitios , sin haberse lie
cho sensibles en otros inmediatos.
Ya he dicho en otra ocasion que el geólogo,
cuando se encuentra en una region de estratos
desconcertados , debe reflexionarlo mucho, antes
de decidir sobre la repeticion alternativa de las
rocas, porque en realidad puede ser el mismo es
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 147

trato , antes continuo y encorvado despues tan


completamente que , vuelva å repetirse en otro
sitio con la misma inclinacion . Una serie de fa- -
llas sucesivas puede tambien ser causa de un ſe
nómeno análogo y dar lugar á las mismas equi
vocaciones .
Si por ejemplo, la linea marcada de lleno A
H en la Fig. 78.', representa la superficie de
un terreno al cual'asoman con repeticion los es
tratos marcados con las letras a , b, c, un obser
vador marchando de H hácia A podrá creer que
va encontrando nuevos estratos ; siendo así que
en realidad, esta repeticion es debida únicamen
te a las fallas verticales y hundimientos parcia
les. Supongamos que la masa originaria A B C D
haya constituido una serie de capas uniforme
mente inclinadas, y que las diversas masas ó tro
zos de terreno situados por bajo de las líneas E
F, F G y G D, se hayan hundido sucesivamen
te, de modo a dejar libres los espacios marca
dos con las líneas de puntos y ocupar los indi
cados con las líneas llenas delgadas ; suponga
mos ademas que , la denudacion haya ejercido su
accion sobre toda la amplitud de la linea AH,
habiendo arrastrado y hecho desaparecer todas
las masas triangulares salientes que marcan di
chas lineas delgadas . En este estado de cosas , un
minero que encontrase la masa b, que supondre
:
148 ELEVACION DE LAS CAPAS

mos de ulla , y que no hubiese fijado la aten


cion en las fallas , creeria desde luego tener á
su disposicion cuatro criaderos ó capas distin
tas de carbon , que podria beneficiar hasta una
profundidad indefinida; siendo asi que , al llegar
á las fallas en el sentido descendente, se encon
traria eu esteril , tropezando con las rocas arci.
llosas y calcáreas de los bancos c y d.
De esta discontinuidad en las capas á consecuencia de
grandes hundimientos ó de sublevaciones , tenemos mu
chos ejemplos que observar en nuestra Península ; el mas
notable de todos ellos , á mi modo de ver , es el que se
presenta en grande escala en la region de Estremadura y
Mancha , desde el territorio de Almaden y valle de Alcu
dia hasta Cabeza del Buey . La denudacion de las rocas
arcillosas ba dado lugar a la formacion de profundas ca
ñadas , en donde se acumulan tantas aguas en tiempo de
lluvias, que dejan incomunicado el primer establecimien
1
to minero del mundo . Las rocas mas duras , tal como la
caliza, las pizarras , y sobre todo las cuarcitas esclusiva 1
mente compuestas de sílice , han resistido á la accion des
tructora de las aguas y levantan erguidamente sus crestas
empinadas, formando la cúspide tortuosa de una porcion
de pequeñas cordilleras que en el pais llaman serratas,
como diminutivo de sierra . Todas aquellas capas incli
nadas de cuarcita que, como digo , marcan las líneas cul 1

minantes de las serratas, en un principio debieron formar


una sola capa continua horizontal , habiéndose despues
quebrantado en trozos de media legua y mas de anchura,
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 149
por el estilo de lo que indica la Fig . 78.a; solo que las
capas estan mucho mas inclinadas , y por consiguiente
muchísimo mas pronunciadas las desigualdades del terre
no.-J. E.
La diferencia de nivel que presentan en cier
tas fallas los dos trozos separados de un mismo
estrato , es verdaderamente admirable . Una de
las mayores desigualdades que de este género se
conocen en Inglaterra , es la que se presenta en
el criadero de ulla de Newcastle, conocida con el
nombre de « el dyke de las noventa toesas, » por
que esta dimension es efectivamente la diferencia
de nivel que presentan en los dos costados de la
falla , las estremidades de cada una de las capas
cortadas por ella . La griela está rellenada por una
masa de arena , que en el estado de arenisca ó
asperon en que se halla ahora, constituye lo que
se llama un Dyke ( 1). Este dyke que en algunas
partes esmuy estrecho, tiene en otras cerca de 25
varas de anchura . Las paredes de la grieta es
tan surcadas con lineas semejantes, á las que se
hubieran producido por el roce o frotamiento de
una superficie contra la otra . En las fallas de
Tynedale y de Craven , en el norte de Inglater

( 1 ) He conservado este nombre inglés en castellano, por


que lo mismo han hecho en sus respectivas lenguas los
geólogos franceses y alemanes. - J. E.
150 ELEVACION DE LAS CAPAS

ra , el desconcertamiento vertical es todavia ma


yor , y se estiende horizontalmente hasta una
distancia de 30 millas , ó sean 10 leguas espa
ñolas. Algunos geólogos son de opinion que ,
cuando se combinan estas circunstancias , el mo
vimiento, de arriba a abajo, o de abajo á arriba,
debe ser considerado como producido de una
sola vez , y no como consecuencia de varios sacų
dimientos bruscos é interrumpidos ; cuya idea
parece fundarse en la suposicion de que, las pa
redes estriadas de la falla solo han esperimen
tado el frotamiento en un sentido. Esta circuns
tancia está tan lejos de ser general en todas las
fallas que , muchas veces se ha puesto por ob
jecion a la teoría de las superficies de resbalamien
to, el que las estrias no son siempre paralelas
y rectas, sino que algunas veces son curvas é ir
regulares. Ademas de esto , se ha observado que
no solo las paredes de la grieta ó falla , sino
tambien las materias terrosas en ella encerradas
presentan algunas veces las mismas apariencias
de estrias y de pulimento . Estos hechos parecen
pues indicar cambios parciales en la direccion
del movimiento y algunos resbalamientos pos
teriores al primer rellenamiento de la grieta .
Supongamos que la masa de roca A B C de
la Fig. 79." , se halle reposando sobre una cavi
dad muy estensa de , existente á una gran pro
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 151
fundidad interior y producida, bien sea por la
contraccion lenta y sucesiva de las capas, consi
guiente á un calor moderado ; bien sea por la
sustraccion de una cierta cantidad de materia ,
ocasionada por la accion volcánica ; sea en fin
por cualquiera otra causa. Esto supuesto ,
un temblor de tierra viniese á conmover todo
aquel terreno , podria muy bien suceder que ,
se formasen grietas por el estilo de las marca
das en f y g, y otras tambien perpendiculares ,
quedando separadas é independientes entre si
las masas ó porciones A , B , C. En este caso la
masa B , por ejemplo , no tendria ningun impe
dimento para moverse libremente á impulso de
su gravedad , y empezaria á hundirse en la cavi
dad . Aun cuando se puedan imaginar unas frac
turas bastante decididas y completas para per
mitir el hundimiento repentino y simultáneo de
toda la masa B , es sin embargo mas probable
que , el descenso total no se verificase sino
gradualmente y á consecuencia de varias com
mociones o terremotos sucesivos . Si , como no
hay dificultad en suponer , las circunstancias
que habian antes producido la escavacion inte
rior continuasen ejerciendo su accion , podria
suceder que , cuando la masa B llegase hasta
el fondo , empezasen otra vez de nuevo á ser
socavados sus cimientos, y que , por consecuen
152 ELEVACION DE LAS CAPAS

cia de esto , se repitiese ó continuase tambien


el hundimiento en la misma direccion que antes .
Pero si esta segunda direccion no fuese la mis
ma , en ese caso la observacion de los lisos no
nos aclararia nada , porque entonces , las segun
das rayaduras borrarian las lineas resultantes
del primer frotamiento.
En el estado de ignorancia en que nos halla
mos acerca de las causas que han producido el
fenómeno de los hundimientos, una hipótesis que
esplique la enorme intensidad de los desconcer
tamientos que se observan en algunas fallas , es
infinitamente preferible á otra teoria que admi
ta el que cada falla ha resultado de un solo у
único movimiento , hacia arriba ó hácia abajo,
en una estension de miles de pies en vertical .
La analogia de lo que pasa á nuestra vista, debe
por otra parte ser cuasi suficiente para hacer
nos considerar la primera de estas dos teorias
como la mas satisfactoria para esplicar el fenó
meno en cuestion ; porque nadie puede ignorar
que , en nuestros dias hay agentes subterráneos
que estan desenvolviendo su accion á grandes
profundidades del globo , dando por resultado el
levantamiento ó el hundimiento de estensiones
mas o menos considerables de terreno. Estos fe
nómenos se verifican , unas veces lenta é insen
siblemente , y otras veces súbitamente y por sa
SOBRE EL NIVEL DEL MAR . 153

cudimientos; pero , en este caso, es solo de po


cos pies ó de muy pocas varas cada vez , y nunca
de muchos cientos, ni de muchos miles de pies
de un solo golpe . Nada autoriza á suponer que,
movimientos de tanta consideracion hayan podi
do verificarse en ninguna region del mundo , en
el transcurso de estos últimos tres mil años.

SO WOS
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Lamsa

S.E. Fig.58 Strathmore


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de N.O.
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Fig. 61

Fig 62 :

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- Fig:63 90
Fig. 652

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Cap. V. Lam. *

Fig.702

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Fig: 71: Fig. 732

Fig.743
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V.
Car. V. L2*

Fig. 75 :

с Fig.762

Fig 77 :
d

F a

G
a

Fig.78 P
a c
E
a

a
H
a al

B d

Fig 792
A B
1

DE

De
CAPITULO VI .

DE LA DENUDACION , Y DE LA PRODUCCION DE LOS TER


RENOS DE ALUVION .

Definicion de la denudacion .-De la igualdad que existe en


tre las dos sumas , de las denudaciones y de las masas
de depósitos estratificados esparcidos en la corteza terres
tre .De la denudacion de la arenisca horizontal del Ross
Shire . - Superficie plana de ciertas regiones en que se en
cuentran grandes fallas. - De la relacion que se observa en
tre la denudacion y las formaciones aluviales.-Modo de
distinguir los terrenos de aluvion de las rocas fijas. - Anti
guos terrenos de aluvion designados con el nombre de di
luvium .-Origen de estos terrenos.—De los bloques errá
ticos y del cascajo que vá con ellos, — Teoria de su trans
porte sobre el hielo.

Para terminar con las rocas acuosas ó fosi


liferas, nos falta todavia examinar las formacio
nes aluviales. La denudacion , de que ya hemos
hecho algunas veces mencion en los capítulos
precedentes, consiste en el acarreo de la mate
ria mineral por la corriente del agua ( sean rios
ó corrientes marinas ) , resultando como conse
cuencia el quedarse á descubierto alguna roca
inferior. Algunos geólogos no han tenido siem
pre presente que , esta es una operacion que so
156 DE LA DENUDACION

verifica sobre toda la superficie de la tierra , y


que es inseparable de la formacion de todas las
capas nuevas de origen mecánico . La formacion
de un nuevo depósito por el transporte del sedi
mento y del cascajo , implica necesariamente la
destruccion de rocas en otro punto , producién
dose cantos rodados , arena y légamo para for
mar los nuevos estratos ; lo que se gana por un
lado debe equivaler á lo que se pierde por el
otro . Cuando se abre un barranco , cuando se
aumenta la profundidad de un valle ó cuando,
á consecuencia de sublevaciones sucesivas , llega
el fondo del mar á quedar espuesto a la accion
destructora de las olas , resulta en todos estos
casos que la parte mas superior de la corteza
terrestre es arrancada y arrebatada , quedando
por consiguiente á descubierto é denudadas otras
rocas que antes se hallaban recubiertas por aque
llas sustancias .
Cuando en un sitio cualquiera , vemos un
edificio construido con piedra , se concibe al mo
mento que debe haber una cantera abierta á
mas o menos distancia . Las tongadas de piedras
ó los sillares del edificio pueden compararse á
una série de estratos, y la cantera á un barran
co o á un valle denudado . Los estratos de las
capas nuevas y las tongadas de piedra de un
edificio , se han ido colocando sucesivamente
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 157
unas sobre otras ; del mismo modo tambien , lai
denudacion del valle y la escavacion de la can
tera ha sido gradual . Para llevar todavia mas
adelante la comparacion , asimilaremos los mon
tones de légamo , guijo y arena , que acostum
bran á llamar aluvion , con los restos y destro
zos de piedra que , en las canteras arrojan como
inútiles y quedan esparcidos por una y otra
parte.
Si pues, la masa total de los depósitos estra
tificados que contiene la corteza del globo, pue
de servir de monumento y de medida á la de
nudacion producida , i bajo qué escala tan in
mensa se presentan las pruebas del transporte y
translacion de materia en las épocas antiguas!
Entre las diversas clases de fenómenos que ates
tiguan , del modo mas evidente , las grandes es
tensiones dejadas á descubierto por la accion cor
rosiva del agua , citaré desde luego aquellos va
lles , en cuyas laderas se ven por ambos costa
dos la continuacion de los respectivos estratos,
colocados en el mismo órden , presentando la
misma composicion mineralógica y conteniendo
los mismos fósiles. Asi en la Fig . 80. ' que re
presenta una série de valles de denudacion , las
cuatro formaciones marcadas con los números
1,2 , 3 y 4 se reproducen todas ellas en las dife
rentes colinas que se hallan separadas por los va
158 DE LA DENUDACIÓN
lles a a de distinta profundidad . En cuanto a las
partes componentes de cada una de estas cuatro
formaciones , ellas se presentan igualmente de
talladas y en el mismo órden de sucesion , en
las dos laderas de cada valle. Segun esto no
cabe la menor duda que, aquellos estratos esta
ban seguidos en su origen y que, si ahora se en
cuentran interrumpidos ó cortados , es porque
ha habido una causa é una accion posterior que
ha destrozado y hecho desaparecer aquella parte .
Un torrente que caiga por la falda de una mon
taña , basta para producir estos efectos. Tambien
la mano del hombre suele producir, aunque en
pequeño , fenómenos de esta especie ; en la aper
tura de un camino o de un canal v . gr. , cuando
hay que rebajar algun cerro , aparecen las capas
correspondientes del terreno en ambos costados
de la cortadura ó de la zanja. En la naturaleza
estas apariencias se presentan algunas veces en
montañas de muchos miles pies de altura , y se
paradas unas de otras por espacios de muchas
millas y aun de muchas leguas. Uno de los egem
plos mas notables de esta especie se observa en
Escocia , sobre la costa noroeste del Ross -Shire,
y que ha sido descrito por el doctor Mac -Culloch .
La Fig. 81. representa este terreno.
La roca fundamental de ste distrito consiste
en gneis , sobre cuyas capas dislocadas reposan
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 159

en posicion discordante, los bancos cuasi hori


zontales de la arenisca roja. Estos últimos , que
muchas veces son capas delgadisimas , presen
tan una superficie sensiblemente ondulosa y
terminan bruscamente en los escarpes de va
rios cerros aislados que , se elevan repentina
mente a una altura de cerca de 2000 pies sobre
la llanura de gneis , resultando por consiguiente
una elevacion media de 5000 pies sobre el ni
vel del mar , que azota con sus aguas aquella
costa . La base de gneis varia en su altura , de
tal modo que , las capas inferiores de la arenis
ca se hallan á distintos niveles , y el espesor de
la masa no es en todas partes el mismo . Al con
siderar esta porcion de masas de roca esparra
madas , digámoslo asi , sobre aquel terreno , no
puede uno menos de representarse la época en
que, todo el pais estaba recubierto por una ma
sa enorme de arenisca , de la cual se han se
gregado trozos de 1000 y aun de 3000 pies de
espesor .

En España tenemos muchos puntos donde poder ob -


servar estos grandes efectos de la denudacion . Se presen
tan en todas las cuencas terciarias de agua dulce del in
terior; en muchos terrenos terciarios marinos del litoral,
y en algunas forinaciones secundarias modernas ; pero eu
donde este fenómeno está mas desenvuelto y se presenta en
mayor escala , es en la gran cuenca del Duero, por tierra de
160 DE LA DENUDACION

Valladolid, Palencia , Zamora étc. Cuasi podria servir la


misma Fig. 81. para representar aquel terreno ; solo que
no se halla en general á descubierto la formacion mas an
tigua sobre que descansan aquellos cerros aislados. A la
consideracion que hace Lyell, y que es aplicable à la masa
intensa de margas , arenas , arcillas y calizas, con que
debió estar recubierta en un tiempo la cuenca del Due
ro, añadiré yo otra consideracion no menos portentosa .
¿Cuántos miles de años deben haber transcurrido para
verificarse esta gran denudacion , cuyos efectos en el dia
son cuasi inapreciables ? Hay varios pueblos muy antiguos,
construidos junto á los mismos escarpes de estos cerros ,
y las casas se conservan firmes. Los famosos campos de
Villalar, donde sucumbieron definitivamente los Comune
ros , es uno de estos grandes valles denudados de la
cuenca del Duero . El castillo de Montiel donde dieron fin
las heroicidades de Pedro I de Castilla, conserva sus ruinas
en la planicie de uno de los cerros aislados de la cuenca
del Guadiana ; y en otro cerro allí inmediato fué donde
puso la fatal señal el traidor Beltran .
En Madrid mismo , con solo asomarse á la puerta de
Toledo ó á la de Atocha , se pueden observar los grandes
efectos de denudacion, producidos por el humilde Manza
nares. Las capas margosas y las arenosas huesosas del
cerro de San Isidro, se corresponden perfectamente con las
que asoman por las cuestas de las Vistillas y de San Fran
cisco, sobre que está edificada la Corte . Saliendo por la
puerta de Atocha se perciben en'lontananza los cerros de
los Angeles , de Vallecas y de Vicálbaro que , no son otra
cosa sino los restos de la gran denudacion del Manzana
1
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVIOY . 161
nares y sus afluentes ; en el último de dichos cerros be
mos encontrado la continuacion de la capa huesosa del de
San Isidro , a pesar de distar mas de una legua uno de
otro.-J. E.

Sobre la superficie, hasta cierto punto plana


y continua , que presentan ciertos terrenos á
pesar de sus muchas fallas, es en donde se ma
nifiestan en mayor escala y de un modo mas vi
sible los fenómenos de la denudacion . Ya hemos
visto un egemplo ideal en la Fig. 78. “, presen
taremos ahora otro real existente, de los que se
ponen de manifiesto con tanta frecuencia en los
distritos de carbon de piedra , en que hay mucha
actividad de labores .
El dibujo de la Fig. 82. está sacado del ter
reno carbonífero de Ashby de la Zouch , en el
Leicestershire, cortado por una gran falla. Las
capas de la ulla , a, b , c , d, en el un costado de
la falla se hallan 500 pies mas bajas que sus
correspondientes en el otro costado , y a pesar de
eso la superficie del terreno no presenta , como
parece debia ser, una diferencia de nivel de 500
pies, antes al contrario, es una superficie sen
siblemente plana , como lo indica la línea zz ,
y sin que se perciba en ella ninguna fractura ;
la masa superior señalada en la figura con líneas
de puntos , debe haber desaparecido por la de
nudacion .
11
162 DE LA DENUDACION

En el distrito carbonifero de Newcastle hay


varias fallas que , segun los reconocimientos en
ellas practicados , no pueden haber sido produ
cidas por un movimiento , hacia arriba ó hácia
abajo , menor de 300 varas. Si esta cantidad de
movimiento hubiese afectado en la misma pro
porcion la configuracion de la superficie del ter
reno, hubieran infaliblemente resultado monta
nas escarpadas de 1000 pies de elevacion, ó
bien precipicios y barrancos de la misma pro
fundidad . En lugar de esto, el nivel actual del
pais es de una uniformidad completa y no pre
senta el menor indicio de revoluciones subterrá
neas .

Los sitios de donde han sido arrebatadas


estas materias , están por lo general cubiertos
de montones de arena y de guijo , los cuales á
su vez son destrozos de otras rocas que han des
aparecido. Asi es que, en las localidades antes
mencionadas, se encuentran fragmentos rodados
y angulosos de asperon , de caliza y de mineral
de hierro , con algo de arcilla esquistosa muy
quebradiza , y hasta pedazos de carbon redon
deados, cuya forma, lo mismo que la de los otros
fragmentos, indican evidentemente que el agua
ha sido el agente de la denudacion .
Los nombres de alluvium y diluvium se han
empleado muchas veces en las descripciones geo
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 163
lógicas , como para hacer contraposicion a las
espresiones de estratos regulares, ó rocas fijas, ó
rocas en su sitio , y por lo tanto se hace necesa
rio el dar aqui una esplicacion . La superficie de
las partes sólidas del globo presenta por lo ge
neral una capa de tierra vegetal , la cual debe
su origen por una parte á la destruccion de las
plantas, y por otra parte á la accion de varios
insectos terrestres que, arrojan sobre la super
ficie las partes mas finas de las rocas que han
descompuesto con sus taladros ó escavaciones.
Algunas veces sucede que, inmediatamente de
bajo de esta capa vegetal se presentan desde
luego las rocas regulares ó fundamentales, sea
en masa ó estratificadas; pero lo mas comun es
que , entre la dicha capa y las rocas fundamen
tales haya una masa que , aun cuando no sea
aluvial , está sin embargo compuesta de cierta
cantidad de fragmentos angulosos procedentes
de las rocas sub -yacentes, y que en varias pro
vincias de Inglaterra llaman rubble. El origen
de estos fragmentos puede en parte atribuirse á
las influencias atmosféricas , esto es , à la desa
gregacion de las partes constituyentes de la roca
por los efectos encontrados del aire y del agua ,
del calor solar y del hielo , y tambien por la des
composicion quimica ; por otra parte, puede
igualmente haber producido este mismo efecto
:
164 DE LA DENUDACION

la fuerza espansiva de las raices de las plantas,


sobre todo de los árboles, que en otro tiempo
alli existieran . Es posible tambien que , en al
guna época remota , las vibraciones y ondulacio
nes de los terremotos tuviesen bastante fuerza
para quebrantar una superficie, ya anteriormente
agrietada por los agentes atmosféricos. Asi es
como en Calabria las losas de un pavimento fue
ron lanzadas al aire por efecto de sacudimientos
subterráneos . Mr. Darwin refiere que , á conse
cuencia de las vibraciones de un gran temblor
de tierra que hubo en la isla Quiriquina , en
Chile , en febrero de 1835 , algunas lajas delga
das del esquisto primitivo que constituye la roca
fundamental de aquel distrito , fueron tan com
pletamente quebrantadas, como si se las hubiera
hecho saltar con un barreno de pólvora . El
efecto producido de este modo fué sin embargo
solamente superficial; pues aun cuando resulta
ron algunas fracturas y algun desconcertamien
to en el terreno, el esquisto inferior permaneció
sólido sin esperimentar ninguna alteracion .
.
El aluvion se diferencia del rubble , de que
acabamos de hablar, por su composicion , la cual
consiste , no solo en arena y guijos, mas ó me
nos rodados , sino muchas veces tambien en ma
terias acarreadas de una cierta distancia . La pa
labra aluvion se ha derivado de alluvio , inun
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 165
dacion , ó bien de alluo, lavar. Rara vez llega el
guijo á estar consolidado , por lo comun suele
estar repartido en capas inclinadas y onduladas
que, indican los depósitos sucesivos verificados
por las aguas corrientes ; pero lo mas general es
no presentar la menor apariencia de estratifica
cion , aun cuando forme algunos bancos irregu
lares. Estos aluviones están esparcidos lo mismo
sobre capas horizontales , que sobre capas incli
nadas y sobre rocas no estratificadas . Aun cuan
do en los valles es donde se presentan con mas
abundancia , no por eso dejan de encontrarse
tambien sobre planicies elevadas y sobre mon
tañas muy altas:
Cuasi toda la poblacion de Madrid está edificada sobre
un terreno de aluvion, procedente de las denudaciones de
los terrenos graníticos y gnísicos de la cordillera de Gua
darrama. En este aluvion son muy frecuentes unos ban
cos de arena muy silícea y muy compacta , que es la que
buscan los arquitectos para fundamentar los edificios, y
que por esta razon llaman el firme. Las aguas con que se
abastece la capital, al pasar por alguno de estos bancos
arenosos, que vienen a ser una especie de filtros natura
les, se limpian y purifican , y adquieren todas las buenas
cualidades que las hacen ser tan celebradas.-- J . E.

La superficie inferior de un depósito de


aluvion es algunas veces muy irregular , por
cuanto ha tenido que empezar por rellenar todas
166 DE LA DENUDACION

las desigualdades preecsistentes en la roca sobre


que reposa . La fig. 83.º dá una idea de este fenó
meno. Tambien sucede algunas veces que , una
pequeña masa tal como e , aparece separada y
como si estuviese encerrada en la formacion sub
yacente. Estas porciones aisladas son por lo
general secciones de cavidades tortuosas sub
terráneas , rellenadas despues por un aluvion ;
cuyas cavidades pueden haber dado paso al agua
de los manantiales ó pequeñas corrientes sub
terráneas, las cuales , insinuándose por estos in
tersticios, fueron despues ensanchando las grietas
naturales de la roca . Cuando estas masas aisla
das son de pequeñas dimensiorfes , pueden tam
bien proceder de los espacios anteriormente ocu
pados por las raices de árboles grandes, en cu
yos espacios ó cavidades se ha introducido la
arena y el guijo despues de destruidas aquellas.
No es tan facil como parece á primera vista
el establecer una línea de demarcacion bien pro
nunciada , entre las rocas fijas ó estratos regula
res, y el aluvion que las recubre y que está
compuesto de materias transportadas. Cuando
se seca la cañada de un torrente, llaman aluvion
al guijo , arena y légamo que quedan en su
fondo, y el mismo nombre reciben las materias
que , durante las avenidas ó inundaciones , se
han estendido sobre las llanuras inmediatas al
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 167
rio. Pero estas mismas materias toman el nom
bre de estratos regulares cuando , transportadas
hasta un lago è basta el mar, se van depositan
do en su fondo con separacion y con regulari
dad .
Tambien se concibe la diferencia que debe
existir entre el guijo , arena y destrozos de con
chas esparcidos en toda la estension de una
coriente marina, y los estratos formados por la
precipitacion anual de las mismas materias en
los sitios mas profundos de un mar tranquilo y
sosegado .
Aun cuando se encontrasen fósiles en una for
macion análoga a estas últimas, la masa sin em
bargo conservaria el nombre de aluvion , siem
pre que hubiera alguna circunstancia que indi
case el acarreo de dichos fósiles al punto en que
se encuentran . Pero si varios de entre ellos, co
mo v. g. conchas marinas o de agua dulce , ma
nifiestan haber vivido y haber muerto en el mis
mo sitio en que estan encerrados , el depósito
entonces , aunque formado esencialmente por
materias transportadas , no se podria ya consi
derar como un deposito aluvial , sino mas bien
como una formacion regularizada marina ó de
agua dulce. A pesar de esto se comprende muy
bien que , entre los depósitos de aluvion У los
depósitos regularizados , tanto los que se produ
168 DE LA DENUDACION

cen en el fondo de un mar, como en los estuarios


de los rios, debe haber ciertos tránsitos en los
cuales no se podrá distinguir facilmente á qué
clase pertenecen , por no estar bien marcados sus
caracteres .

Los mamíferos cuyos restos se encuentran disemina


dos en la capa huesosa del cerro de San Isidro junto á
Madrid , se conoce que no vivieron en aquel sitio , sino
que sus esqueletos han sido arrastrados por una corrien
te y destrozados en este tránsito , mezclándose у revol
viéndose unos con otros los fragmentos de huesos fósiles
de diferentes especies de animales.-J . E.
Por lo que acabamos de decir con respecto •
á la relacion que existe entre el fenómeno de la
denudacion y la formacion de terrenos de alu
vion , se debe inferir que se encontrarán terre
nos de esta clase con mucha frecuencia y á di
ferentes alturas sobre el nivel del mar , pero for
mados ó depositados antes de la emersion de los
continentes . Estos terrenos efectivamente han
debido producirse en diversas épocas , pero en
mayor proporcion , sin embargo, cuando á con
secuencia de revoluciones subterráneas , haya
resultado en el pais un cambio de nivel de mas
consideracion ; esta circunstancia no ha podido
menos de ocasionar algunas veces un cambio
de direccion en las aguas corrientes , bien sean
marinas ó fluviátiles, y aumentar mucho la ac
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 169
cion de las olas del Océano contra los conti
nentes .
Antes de haber convenido los geólogos en
que, la teoria de las sublevaciones y hundimien
tos de estensas regiones continentales ,bien sean
de un modo insensible ó por sacudimientos brus
cos y repetidos , se hallaba en relacion con el
curso de los fenómenos actuales , todos los ter
renos de aluvion antiguos los comprendian bajo
el nombre genérico de diluvium , y los conside
raban como procedentes de causas que han de
jado de existir. Para fundar esta proposicion
creian que era suficiente demostrar que , los rios
actuales no tienen la fuerza necesaria para ha
ber socavado con el transcurso de los siglos los
valles de denudacion por donde corren sus aguas ,
ni mucho menos para haber acumulado en cier
tos parages ', particularmente en planicies ele
vadas y en altas montañas , la gran porcion de
guijo y de cantos rodados que allí se encuentran ,
y que no pueden proceder sino de denudaciones
muy antiguas . El origen de los terrenos de di
luvium era pues atribuido á uno solo ó á varios
diluvios que , suponian haberse precipitado so
bre los continentes con una violencia espantosa ,
cuando estos continentes habian ya adquirido su
configuracion presente y la elevacion á que se
encuentran sobre el nivel del mar. Llegaron
170 DE LA DENUDACION

hasta imaginar que , no solo el guijo menudo ,


sino tambien los grandes bloques de piedra ha
bian sido transportados, desde distancias mas ó
menos considerables, hasta las cimas de las mon
lañas , por aquellas oleadas y torrentes devas
tadores .
Pero los rios , como ya hemos hecho ver, no
son las únicas causas existentes , ni tampoco
las mas enérgicas de las que han contribuido á
verificar las denudaciones . Si el movimiento as
cendente de los terrenos ha sido muy lento, las
olas pueden , durante el tiempo de la ascension
y antes de completarse la emersion , haber ido
arrancando poco a poco un estrato compuesto de
materias poco consistentes. Segun esto se vé que ,
el fenómeno de la denudacion es susceptible de
ser producido sobre una grande estension super
ficial, y que , ciertas masas de muchos cientos
de pies y aun varas de espesor, pueden al cabo
de muchos miles de siglos , llegar a ser destrui
dos completamente . Pero si algun banco de roca
mas consistente llegase despues á presentarse
en la parte superior , las olas y las marejadas ,
estrellando su furia contra él , conseguirian ir
arrancando algunos fragmentos que caerian ro
dando á las partes bajas del fondo inmediato del
mar , que rellenarian con cantos de diferentes
formas y tamaños. Estos aluviones de origen ma
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 171
rino asomarán á la superficie, si los arrecifes ó
bajíos se convierten en tierra firme ; y , en este
caso , podrán llegar á presentarse como recu
briendo la parte superior de colinas y de plani
cies elevadas . Tambien podrá suceder que , no
se encuentre dicho guijo en ninguno de los va
lles abiertos por la introduccion y choque de las
aguas del mar durante la sublevacion del con
tinente, ni tampoco en los valles escavados por
los rios durante esta misma época . En el fondo
de estos valles mas modernos se encontrará un
aluvion particular que, aun cuando su parte mas
principal consista en destrozos de las rocas que
han salido á la superficie durante la emersion ,
contendrán tal vez algunos cantos procedentes
del guijo ó aluvion mas antiguo de los terrenos
sublevados .
Es preciso no perder de vista que, si presen
tamos estas hipótesis , que si damos por admi
tida la emersion de los continentes fuera del
mar, es por la prueba y conviccion que de ello
hemos adquirido desde que se han estudiado y
aprendido á conocer los fósiles marinos.
Bloques erráticos . — Una de las objeciones
mas fuertes que algunos geólogos han creido
presentar contra toda teoría que no admita cau
sas y trastornos estraordinarios , es el volúmen
tan considerable de ciertos cantos rodados que
1

172 DE LA DENUDACION

se encuentran algunas veces en los aluviones


antiguos y en sitios , no solo muy distantes de la
roca de donde probablemente han sido destaca
dos , sino tambien interceptados por profundos
valles y aun mares. Entre estos bloques , a los
cuales se ha dado el nombre de bloques erráti
cos, los hay de solo algunos pies de diámetro, y
los hay tambien de muchas varas en esta di
mension . Se encuentran esparcidos á millares
sobre las regiones arenosas del norte de Alema
nia , y en diferentes distritos de Suecia , Dina
marca , Finlandia y Rusia . Algunos de estos blo
ques , cuando no sean todos ellos , deben haber
sido transportados al sitio en que ahora se en
cuentran en una época geológica muy moderna;
У la razon es porque , en las inmediaciones de
Stocolmo y en otros muchos puntos , se les vé
reposar sobre capas de arena y de marga que,
contienen conchas pertenecientes á especies que
actualmente viven en el Báltico .
Aun cuando estos bloques erráticos sean in
comparablemente mucho mas numerosos en el
norte que ninguna otra parte de Europa, no por
eso dejan de encontrarse tambien en algunas
otras regiones menos septentrionales que las que
acabamos de citar. Así, por egemplo, se encuen
tran algunos en el Jura suizo , que segun todas
las apariencias proceden de los Alpes , cuya cor
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 173
dillera se halla en el dia separada del Jura por
uno de los valles mas anchos y mas profundos
del mundo.
La velocidad que necesitaria adquirir el agua
para poder transportar algunos de estos bloques
tan enormes a través de mares y de valles , ' es in
calculable ; pero toda la dificultad de este trans
porte desaparece suponiendo que se haya verifi
cado por medio del hielo, cuando los continentes
sobre que ahora se encuentran estaban recu
biertos por el mar.
Como pudiera suceder que el lector luviese
alguna dificultad en admitir la causa á que aqui
nos referimos , no me parece fuera del caso ci
tar algunos hechos que se han publicado recien
temente , y que prueban de una manera incon
testable lo mucho que influye el hielo en el
transporte de los aluviones , en aquellos aluvio
nes sobre todo que contienen masas de roca
considerables . Me limitaré sin embargo á la de
cripcion sucinta de un corto número de casos ,
porque el objeto de esta obra no es entrar en
muchos detalles acerca de las alteraciones que ,
pueden servir de base para la esplicacion de los
fenómenos geológicos que estan pasando en nues
tros dias sobre la superficie de la tierra .
Empezaremos por examinar la distribucion
de los bloques erráticos . Se encuentran con bas
174 DE LA DENUDADIÓN

tante frecuencia en los dos hemisferios, desde


los polos hasta los 40º de latitud ; pero nun
ca en las regiones ecuatoriales. Esta circunstan
cia dá desde luego lugar á pensar, que el gran
calor de ciertas regiones del Asia , Africa y Amé
rica , á consecuencia de su proximidad al ecua
dor, debe ser una causa poco favorable al trans.
porte de estas masas. Por otra parte , el encon
trarse tantos bloques en las regiones mas frias
de la América del norte, tal como el Canadá y
algunos otros paises todavia mas septentriona
les , asi como tambien en las regiones del norte
de Europa y en la América meridional , pues se
encuentran en Chile y en la Patagonia , entre
41 ° de la latitud sud y el Cabo de Hornos, nos
da lugar á suponer que , la frialdad del clima
es una circunstancia favorable á su produccion
y transporte.
Es cosa bien sabida que , los témpanos de
hielo del Báltico transportan todos los años al
gunas piedras . No hace todavia mucho tiempo
que se ha comprobado , en las orillas del gol
fo de Finlandia , el movimiento de ciertos tro
zos muy considerables de terreno . Cuando en
la primavera llega á romperse la faja ó zona de
hielo que , durante el invierno está adherida á
toda la costa del golfo de Bothnia , lo mismo
que en muchas partes de Suecia , Noruega y
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 175
Dinamarca , se ven flotar hasta una cierta dis
tancia piedras grandes, incrustadas en una ma
sa de guijo menudo y de hielo. El capitan Bay
field ha observado en el Canadá fenómenos de
esta especie, pero en escala mucho mayor. Du
rante el invierno , que es la época de las aguas
bajas , el hielo se acumula en los bajios del rio
San Lorenzo . En un clima cuya temperatura
suele llegar hasta 2742 grados R. bajo de cero,
se concibe facilmente el que, la reunion de va
rios témpanos de hielo formen en poco tiempo
masas , mas o menos considerables. Tambien se
concibe que , si durante la formacion de estas
masas , llegan ellas á tropezar con bloques ó
con bancos de guijo , puedan estas sustancias
incruslarse ó quedar adheridas al hielo, y ser
despues transportadas á grandes distancias,
cuando en la primavera , por el derretimiento
de las nieves se aumenta el agua del rio y em
piezan á flotar los témpanos de hielo . Durante el
reconocimiento que se hizo en 1837 , un bloque
de granito de 15 pies de largo sobre 10 de an
cho y de alto, que vienen a ser unos 1500 pies
cúbicos de piedra (mas de 8000 arrobas de peso) ,
bajó de este modo por el rio hasta una distan
cia de muchos cientos de varas . Tambien se ha
visto algunas veces àncoras grandes de navio
ser arrancadas de la orilla por masas de hielo,
176 DE LA DENUDA CION

que las envolvian y arrastraban consigo. En oc


tubre de 1836 , se clavaron profundamente va
rias estacas para formar un pilotage en la ori
lla del rio san Lorenzo ; sobre este pilotage co
locaron despues piedras de tal tamaño que, en
tre seis hombres apenas las podian hacer rodar.
Pues bien; á pesar de este peso enorme y de la
solidez con que estaba contruido el pilotage ,
todo desapareció en el año siguiente. En lugar
de las piedras que los hielos se habian llevado,
se encontraron otras de acarreo.
Se observa tambien que , la corriente mari
na que sigue por la costa del Labrador , trae
todos los años un gran número de islotes de hie
lo, los cuales , despues de haber sido destacados
muy lejos hacia el norte , como por ejemplo en
la bahía de Baffin , se dirigen al estrecho de Be
lla-Isla , entre Terranova y el continente ame
ricano . A su salida del estrecho , se les vé algu
nas veces pasar flotando por el golfo de San Lo
renzo , y recorrer de este modo una porcion de
cientos de millas , entre los 40 y 50° de latitud
norte , en dirección sud -oeste. Montones de can
tos rodados , de guijo y de piedras , han sido
apercibidos en una de estas montañas de hielo
ambulantes.
Los mismos fenómenos de transporte sobre
témpanos de hielo se verifican en el hemisferio
Y DE LOS TERRENOS DE ALUVION . 177
austral, en latitudes todavia mas bajas. Mr. Da
rwin 'nos dice que , á la entrada de todas las
bahias de la costa occidental de la estremidad
sud de la América meridional , se encuentran he
leras o grandes bancos de hielo , hasta los 46°
de latitud , y aun mas lejos todavia , que estan
enteramente recubiertos de gruesos trozos de
rocas . Aun cuando estas heleras llegan algunas
veces hasta el mar , hay que advertir que , las
montañas en donde toman su origen , no se ele
van ni á la mitad de altura que los Alpes, á pe
sar de hallarse igualmente distantes del ecuador.
Se han visto algunas veces en la bahia de Sir
George Eyre, que se halla en el mismo parale
lo que Paris, témpanos destacados de estas he
leras de la América del Sud, pasar flotando há
cia el Océano , cargados con grandes bloques de
granito.
Es , pues , muy natural el suponer que , por
medio de grandes témpanos de hielo y atrave
sando canales profundos, ciertas masas de rocas
puedan con frecuencia ser transportadas desde
la falda de los Andes hasta aquella parte de la
América meridional . Tambien puede suceder
muchas veces que , se encallen sobre las islas
vecinas del mar Pacifico, como la de Chloé por
egemplo , en donde se encuentran hoy dia enor
mes bloqueos erráticos procedentes de los Andes .
12
178 DE LA DENUDACION

Ademas de esto , es infinitamente probable que


una sublevacion general del continente y de las
islas , á lo cual es consiguiente quedarse en seco
algunas bahias intermedias , presentará á los
geólogos de las edades futuras un problema mas
dificil de resolver , que ninguno de los que aho
ra estan investigando los sabios de Europa .
Por lo que precede se vé que , los témpanos
de hielo destacados de las heleras perpetuas , en
union con el hielo de las costas , pueden condu
cir o transportar á muchos cientos de millas de
distancia , bloques de piedra y montones de can
tos rodados, arena y fango; y que despues, cuan
do se derrita el hielo , aquellos cuerpos caerán
sobre valles ó sobre niontañas submarinas ; ' y
que por último , cuando este fondo del mar sea
elevado y salga á constituir un continente , se
podrán encontrar sobre él algunas porciones de
aquel aluvion transportado de muy lejos, y cu
yo origen se atribuia antes á la accion dilu
viana .
En Espaữa no podemos presentar ningun ejemplo de
bloques erráticos, ni mucho menos de esos fenómenos de
resbalamientos de las heleras que , tanto llaman en el dia
la atencion de cuasi todos los gcólogos . - J. E.
áp. VI. Lam 3 *

Fig. 809
4

Fig. 819

Fig. 899
d
ď
с
Z

Fig. 83

一一
一一
CAPITULO VII .

ROCAS VOLCÁNICAS .

Rocas trápicas. - Origen de la palabra trap . Dudas en un prin.


cipiosobre su origen igneo . - Conos y cráteres volcánicos.
Su modo de formacion . - Diversas variedades de feldespato ,
Hornablenda y augita.- Isomorfismo.-- Modo de estudiar las
rocas. -Basalto, diorita , traquita , pórfido, escorias, amygda
loide, lava, toba . - Lista alfabética de los nombres y sinoni
mia de las rocas volcánicas. - Catálogo de análisis de los mi
nerales mas abundantes en las rocas volcánicas é hypogé
nicas .

Habiendo ya descrito las rocas acuosas ó fo


silíferas, vamos ahora á entrar en el exámen de
las que se pueden llamar volcánicas en toda la
.

estension de la palabra. Supongamos que , en la


Fig. 84.", a , a representen las rocas cristalinas
ó hypogénicas , es decir , las rocas graníticas y
metamórficas; b, b las capas fosiliferas, y c, c las
formaciones volcánicas . Esta última clase de ro
cas , como lo hemos visto en el capitulo prime
ro y en la lámina de la portada , se abren paso
algunas veces a través de las rocas a y b , bien
sea recubriéndolas , ó bien alternando con los
estratos b , b. Algunas veces pasan tambien in
180 DE LAS ROCAS

sensiblemente a las rocas plutónicas ó hypoge


nicas no estratificadas.
Cuando los geólogos empezaron a estudiar
con reflexion la estructura de las regiones sep
tentrionales y occidentales de Europa , se puede
decir que no tenian la menor idea de los fenó
menos volcánicos actuales . Encontraron cierta
clase de rocas que , por lo comun no estaban es
tratificadas y eran de una composicion minera
lógica particular, a las cuales dieron diferentes
nombres , tal como basalto , diorita , pórfido y
amygdaloide. Pero , cuando se vió que todas es
tas rocas correspondian á una sola y misma fa
milia, Bergmann les dió el nombre de trap (del
sueco trappa, escalera) , que despues ha sido ge
neralmente adoptado en la nomenclatura de la
ciencia ; porque efectivamente, muchas de ellas
se presentan en grandes masas tabulares, unas
mas salientes que otras , y formando una serie
de terrados á manera de escalones , sobre las
faldas de las colinas. (1 )
Esta configuracion parece provenir de dos
causas ; en primer lugar, la terminacion brusca

( 1). A pesar de lo que dice el señor Lyell, esta denomina


cion de rocas trápicas ó formacion del trap, la han abandona
do en el dia casi muchos geólogos , porque han visto que,
el presentarse formando escalones no es un carácter distin
tivo de las rocas volcánicas.J . E ,
VOLCÁNICAS. 181
originaria de los mantos de materias fundidas
que se estendieron sobre una superficie a nivel ,
sea sobre la tierra firme , sea en el fondo del
mar. Asi es por lo menos como suelen verificar
se en nuestros dias los fenómenos de esta clase.
Nadie ignora que , cuando una corriente de lava
salida de un volcan deja de correr y se solidi
fica, termina cuasi siempre en una pendiente
muy escarpada , como está representado en a de
la Fig. 85. ' Pero esta forma en terrado , es de
bida mas bien , al modo como ellas han quedado
despues á descubierto por la denudacion de las
capas acuosas con quien están intercaladas. Esta
configuracion sin embargo, no pertenece esclu
sivamente a las rocas trápicas ; grandes lechos
de caliza y de otras clases de rocas duras, pre
sentan muchas veces terrados y precipicios por
el mismo estilo ; pero los escalones de estas úl
timas son en una proporcion mucho mayor que
la de los terrados volcánicos, son en menor nú
mero que estos , y por último , su estructura y su
composicion se diferencian menos de las de las
otras rocas con quienes están asociadas .
Aun cuando los caracteres de las rocas tra
picas sean estremadamente variados , puede sin
embargo un principiante aprender á distinguir
las muy bien de las rocas de origen sedimenta
rio . Se presentan unas veces , segun hemos vis
182 DE LAS ROCAS

to, en masas tabulares no estratificadas, o en


bloques informes y en conos irregulares , for
mando pequeñas séries de colinas ; otras veces ,
en forma de dykes ó especie de muros, atravie
san las capas fosilíferas; y algunas veces en fin ,
ellas presentan una estructura columnaria , ó se
componen de esferoides, cuyo diámetro varía,
desde algunas pulgadas hasta muchos pies . A
consecuencia de la oxidacion de la materia fer
ruginosa, tan abundante en los traps, que contie
nen hornablenda ó augita , la superficie descom
puesta se recubre de una capa de color amari
llento rojizo ; al paso que, en las variedades del
trap feldespático, se reviste de una capa de co
lor blanco opaco , que le comunica el feldespato
en su descomposicion . En los puntos en que las
rocas volcánicas no han llegado á descomponer
se , rara vez deja de presentarse una testura
cristalina , sea en uno solo , sea en varios de los
minerales que entran en su composicion. Algu
nas veces la testura de la masa es celular, ó po
rosa ; pero otras veces solo se encuentran trazas
de esta testura, las hoquedades en este caso es
tán rellenas con carbonato de cal ó con algun
otro mineral que , infiltrándose en ellas, ha to
mado su forma globulosa .
La mayor parte de las rocas volcánicas cons
tituyen un terreno fértil cuando se descompo
VOLCÁNICAS. 185
nen ; la sílice , la alúmina , la potasa , el hierro
y las demas sustancias de que están formadas,
parece que se encuentran en las proporciones
convenientes para favorecer la vegetacion . Como
ellas no hacen efervescencia con los ácidos , se
podria creer que no contienen materia calar;
pero , aunque en realidad no se encuentre car
bonato de cal sino en los nódulos de amygdaloi
de , el análisis demuestra que, la cal entra en
notable cantidad en la composicion de la horna
blenda y de la augita.
Conos y cráteres. - En las regiones en que la
erupcion de las materias volcánicas ha salido al
aire libre , sin haber esperimentado despues una
gran denudacion acuosa , los cónos y los cráteres
constituyen la especialidad mas caracteristica
de estas formaciones . En algunas de las antiguas
provincias de la Francia central , tal como la Au
vernia , el Velais y el Vivarais , existen muchos
centenares de estos conos , los cuales están por
lo general en una linea y forman una serie de
.
colinas . La Fig. 86. representa una parte de la
série de volcanes apagados , llamados les Monts
Dome, en Auvernia .
El Sr. Lyell en su segunda edicion ha puesto una
vista de las inmediaciones de Olot , en Cataluña, en cuya
lámina están muy bien representados los conos volcáni
cos que tanto abundan en aquel pais. En el términu del
184 DE LAS ROCAS

pueblo de Mazarron , provincia de Murcia , hay tambien


varios de estos cónos volcánicos ; pero sin formar crater
ni corriente lávica ; están constituidos por rocas traquiti -
cas que, en un tiempo debieron estar como en ebullicion.
En estos cónos traquíticos se encuentran los grandes de
pósitos de alumnbre, cuyo beneficio se halla en actividad
desde tiempo tal vez de los romanos . -J . E.
Aun cuando en ninguno de dichos volcanes
haya habido erupcion desde los tiempos históri
cos, se distinguen todavia muy bien las corrientes
de lava sobre los flancos de varios cráteres , Y
continuando hasta los puntos mas bajos de los
valles actuales . En cuanto al origen del cono y de
la forma en cráter de la colina , es facil darse
cuenta por las observaciones tan esactas que se
han hecho en varias erupciones modernas. Lo
primero que se produce en la tierra es una aber
tura ó grieta , por la cual salen cantidades enor
mes de vapor y de otros gases. Las esplosiones
son tan violentas que , arrojan grandes trozos de
piedras quebrantadas , y algunos de estos trozos
están hechos polvo ; la lava ó roca fundida suele
tambien salir al mismo tiempo por la chimenea
ó conducto por donde salen los gases . Aunque
estremadamente pesada , esta lava es elevada por
la fuerza espansiva de los fluidos gaseosos com
primidos (el vapor de agua particularmente ); del
mismo modo que el agua cuando hierve, se re
VOLCÁNICAS . 185

bosa por los bordes de la vasija en que está con


tenida, á impulso del vapor producido por el ca
lor aplicado al fondo de dicha vasija . Enormes
cantidades de lava son igualmente lanzadas à la
atmósfera y alli se dividen en fragmentos, y ad
quieren una testura esponjosa , en virtud de la
repentina dilatacion de los gases comprimidos ;
con esta modificacion constituyen las escorias.
Otras porciones de la lava son reducidas á un
polvo impalpable . La acumulacion de las diver
sas materias arrojadas que se detienen al rede
dor del orificio de erupcion , dan lugar a la for
macion de un cerro ó montecillo cónico , en el
cual , los depósitos sucesivos de arena y de es
corias forman , al rededor de un ege central , ca
pas que se inclinan hácia todos los puntos del
horizonte . El continuo paso del vapor y de otros
fluidos gaseosos produce , en el centro de este
cerro una abertura ó cavidad que se llama cra
ter. La lava se rebosa algunas veces por enci
ma de los bordes de este cráter, y corriendo so
bre los costados del cono, aumenta su espesor y
su consistencia ; otras veces hace un rompimien
to por un costado , y suele tambien escaparse por
una grieta abierta en la base del cerro . (Véase
Fig. 86. ")
Estando ya muy conocida la historia deta
llada de los fenómenos que presentan los volca
186 DE LAS ROCAS

nes actualmente en actividad , pasaremos desde


luego á considerar los caracteres de las rocas
igneas, tal como se le presentan al geólogo en
la corteza terrestre . Para tratar con órden este
asunto, empezaremos por la composicion mine
ralógica , la testura interior y la nomenclalura
de las rocas volcánicas ; en seguida pasaremos
á examinar sus formas esteriores , y el modo y
posicion en que se encuentran repartidas en la
corteza terrestre, y por último terminaremos con
el estudio de las relaciones que existen entre los
productos de los volcanes modernos y las rocas
llamadas trápicas .
Composicion mineralógica y testura . Las va
riedades mas notables entre las rocas volcánicas,
con respecto a su composicion , son el basalto, la
diorita, la diorita sienítica , la fonolita, el porſi
do arcilloso y la traquíta . En cuanto a las que
se distinguen por su testura particular , son el
porfido, el amygdaloide, la lava , la toba, el po
mez y las escorias. Se puede decir en general
que , estas diversas rocas se componen en gran
parte de dos minerales , ó mas bien de dos fami
lias de minerales simples, á saber, el feldespalo
comun y la hornablenda; algunas de ellas están
cuasi esclusivamente formadas de hornablenda y
otras de feldespato.
Estos dos minerales deben mas bien ser con
VOLCÁNICAS . 187

siderados como grupos, que no como especies . El


feldespalo , por egemplo, puede ser feldespalo
comun , esto es , feldespato potásico ; puede ser
albita , es decir , feldespato sódico , y puede ser
ſeldespato labrador (labradorita), el cual difiere
de los otros dos , no solo por sus tintas irisadas ,
sino tambien por su ángulo de fractura ó de cru
cero, y por su composicion . Este grupo compren
de ademas otras dos variedades : el feldespato
vitreo ( Riakolita) y el feldespato compacto (Fel
sita), los cuales no pueden sin embargo ser con
siderados como variedades de tanta importancia,
porque la albita y el feldespato comun se presen
tan tambien muchas veces en cristales transpa
rentes ó vitreos; mientras que, el feldespato com
pacto es probablemente un compuesto, cuya na
turaleza no está todavia bien determinada y que,
segun el Doctor Macculloch , contiene algunas
veces sosa y potasa .
El otro grupo designado con el nombre de
hornablenda, consiste principalmente en dos va
riedades, á saber, hornablenda propiamente di
cha y augita , sustancias que antes se creia fue
sen de naturaleza diferente; pero que hoy dia la
mayor parte de los mineralogistas mas eminen
tes están inclinados á considerar como perte
necientes á una sola y misma especie, suponien
do que tal vez estas dos variedades no difieren
188 DE LAS ROCAS

entre sí , mas que lo que se diferencian las dos


formas del azufre nativo .
La historia de los cambios de opinion que ha
habido sobre esta materia , es no menos curiosa
que instructiva. Werner fué el primero que dis
tinguió la augita de la hornablenda ; y su pro
posicion de separarlas en dos sustancias distin
tas , recibió despues la sancion de Haüy, de Mohs
y de otros muchos mineralogistas célebres. Se
decidió que, los cristales de las dos especies va
riaban algun tanto en la forma, y que su estruc
tura , como se podia ver por el crucero , es de
cir , rompiendo ó abriendo el mineral con un
martillo ó con una navaja en el sentido en que se
presta mas facilmente, no resultaba tanipoco ser
esactamente la misma. En cuanto a su compo
sicion , el análisis químico demostró que, por lo
regular la augita tiene mas cal y menos alúmi
na que la hornablenda ; pero que no contiene
ácido fluorico, cuya sustancia , aunque no siem
pre , se encuentra muchas veces en la hornablen
da en mas o menos proporcion. Ademas de estos
diversos caracteres se observó tambien , como un
hecho geológico digno de notarse, que la augita y
la hornablenda rara vez se encuentran juntas en
la misma roca ; y que , cuando están reunidas ,
como se verifica algunas veces en las lavas de ori
gen moderno, la parte de la roca , cuya cristali
VOLCÁNICAS . 189

zacion ha debido verificarse mas lentamente , es


la que contiene hornablenda , mientras que la au
gita solo se encuentra en las cavidades en que ,
la produccion de los cristales ha debido ser muy
rápida . Tambien sé notó que , en las escorias
cristalinas de los hornos de fundicion , las formas
augiticas son muy frecuentes y faltan las horna
bléndicas ; de lo cual se dedujo la consecuencia
que, la hornablenda podia ser el resultado de un
enfriamiento lento y la augita de un enfriamien
to repentino. Esta conjetura se halló confirmada
con los esperimentos de los señores Mitscherlich
y Berthier que , llegaron á obtener 'artificial
mente la augita , sin nunca poder hacer otro tan
to con la hornablenda . Posteriormente M. Gus
tavo Rose, habiendo fundido una masa de horna
blenda en un horno de porcelana, vió que, al en
friarse esta masa tomó la forma de la augita, en
lugar de la que antes tenia . El mismo mineralo -
gista observó, en rocas procedentes de Siberia,
ciertos cristales que presentaban el crucero de la
hornablenda , al mismo tiempo que tenian la for
ma esterior de la augita .
Si segun estos datos , se puede inferir que ,
una misma sustancia puede tomar indistinta
mente las formas cristalinas de la hornablenda
ó de la augita, segun el enfriamiento mas o me
nos brusco de la masa fundida , no por eso es
190 DE LAS ROCAS

menos cierto que , la variedad comunmente lla


mada augita , la cual se reconoce por una for
ma cristalina particular, contiene por lo gene
ral mas cal y menos alúmina que la que llaman
hornablenda , aun cuando las respectivas canti
dades de estos elementos no parezcan ser siem
pre las mismas. Los esperimentos y los he
chos antes citados , prueban incontestablemen
te la afinidad tan grande que existe entre la
hornablenda У la augita ; pero la conversion de
una en otra, verificada por la fusion y la cris
talizacion que le es consiguiente , no es tal vez
suficiente para probar su identidad absoluta :
pues sucede muchas veces que , entre las ma
terias de que se compone un cristal , ciertas por
ciones no se combinan químicamente unas con
otras de un modo completo. El carbonato de
cal , por egemplo, cuando cristaliza arrastra con
sigo algunas veces una cantidad considerable de
silice, la cual, estando mezclada mecánicamen
te a modo de arena con el carbonato , no le im
pide tomar la forma que le es propia. Este es
un caso estremo , pero hay otros muchos en que ,
uno ó mas de los ingredientes que forman un
cristal pueden no tener una union quimica per
fecta , pudiendo sin embargo , cuando la masa
vuelve á cristalizar despues de la fusion , com
binarse perfectamente en otras proporciones , y
VOLCÁNICAS . 191
dar de este modo lugar a la produccion de un
mineral diferente. Puede tambien suceder que ,
uno de los elementos gaseosos de la atmósfera ,
el oxígeno , por egemplo , se combine con uno
de los elementos constitutivos durante la soli
dificacion de la masa fundida .
La variada cantidad de impurezas ó de las
materias estrañas que acabamos de indicar, y que
se encuentran en todos los cristales , escepto en
los mas trasparentes y perfectos, basta para es
plicar uno de los fundamentos que han dado
ocasion à la discordancia en los resultados ob
tenidos por químicos muy esperimentados , en
los analisis de un mismo mineral ; cuya circuns
tancia podrá apreciar el lector cuando sepa que,
hay minerales cuyos caracteres fisicos , forma
cristalográfica y propiedades ópticas son siempre
idénticas , y a pesar de eso han sido declarados
por hábiles analizadores como compuestos de dis
tintos elementos . ( Véase la tabla al fin del ca
pitulo .) Esta contrariedad pareció en un prin
cipio deber destruir la doctrina que admitia
una relacion determinada y constante, entre la
forma cristalográfica y la estructura de un mine
ral, y su composicion química. La aparente ano
malia que amenazaba introducir una confusion
general en la mineralogia , fué sin embargo re
ducida en gran parte á principios determinados ,
i
192 DE LAS ROCAS

por los descubrimientos del profesor Mitscher


lich , de Berlin . Este observador demostró que,
la composicion de los minerales que hasta enton
ces habia parecido tan variable, era regida por
una ley general , á la cual dió el nombre de iso
morfismo. Segun esta ley, los elementos de una
especie de mineral no estan determinados de un
modo absoluto, en cuanto a su naturaleza y ca
lidad ; sino que , uno de los elementos puede ser
reemplazado por una porcion equivalente de otro
1
elemento análogo . Asi , pues , en la augita la
cal puede ser reemplazada en parte por ciertas
porciones de protóxido de hierro o de mangane
so , sin que varíe el ángulo del cristal , ni sus
caras de crucero . Estas sustituciones secunda
rias de elementos particulares , no pueden sin
embargo pasar de ciertos y determinados lí
mites .
Habiéndome estendido en esta digresion à
tratar de los progresos recientes de la minera
logia, no puedo menos de recomendar a los que
se dedican al estudio de la geologia , que pro
curen familiarizarse todo lo posible con los ca
racteres , cuando menos , de cinco de los mine
rales simples que mas abundan en la composi
cion de las rocas . Estos minerales son el feldes
pato , el cuarzo , la mica , la hornablenda у el
carbonato de cal . Este conocimiento , que no se
VOLCÁNICAS . 193
puede absolutamente adquirir con los libros,
exige una práctica de observacion y el auxilio
de un profesor ó persona instruida en la cien
cia . Conviene acostumbrar la vista á conocer el
aspecto que presentan los minerales mirados
con el lente. Lo primero que hay que hacer, es
aprender a distinguir el cuarzo del feldespato.
En general se puede reconocer el feldespato por
que se deja rayar con la punta de una navaja ,
la cual no hace impresion en el cuarzo por su
mucha dureza . Pero cuando estos dos minerales
se presentan nocristalizados y en un estado granu
giento, se necesita tener muchísima práctica para
poderlos reconocer a la simple vista. Si el fel
despato está en cristales , se le reconoce facil
mente por sus caras de crucero ; pero cuando
está en granos, es necesario recurrir al sople
te; porque , los granos de que está formado to
man con la accion de la llama una forma glo
bulosa, cuya circunstancia lo distingue del cuar
zo, que es infusible. Si el geólogo quiere apren
der á distinguir las tres variedades del feldes
pato antes mencionadas , ó bien distinguir la
hornablenda de la augita , deberá emplear con
frecuencia el goniómetro de reflexion, para apre
ciar el ángulo del crucero y la forma del cris
tal. El uso de este instrumento no presenta la
menor dificultad .
13
194 DE LAS ROCAS

Siendo la composicion y los caracteres este


riores de los feldespatos, enteramente diferentes
de los de la augita y de la hornoblenda , se si
gue que, las rocas volcánicas en que predomina
una ú otra de estas dos clases de minerales, son
muy fáciles de distinguir. Pero hay algunas mez
clas en las que , se encuentran ambos elemen
tos en todas las proporciones posibles ; la masa
se halla algunas veces compuesta esclusivamen
te de feldespato , otras veces solo de augita , y
otras veces, en fin , de las dos sustancias en can
tidades iguales. Una misma masa continua pue
de tambien ofrecer accidentalmente los dos es
tremos, con todas las graduaciones intermedias.
Hay sin embargo ciertas variedades ó compues
tos que , abundan de tal modo en la naturaleza ,
y que conservan tanta uniformidad de aspecto y
de composicion que, se hace preciso considerar
Jos en geologia como rocas particulares, y con
signarles nombres diferentes, tal como basalto,
dolerita (grünstein ), traquita , y otras de que ya
se ha hecho mencion.
Basallo.-Al frente de las rocas en que pre
domina el pyróxeno ó augita , se puede colocar
el basalto . Aun cuando este nombre nos sea mas
familiar que el de las otras clases de trap , es
sin embargo bastante dificil de definirlo bien ,
á causa de lo vagamente que se ha empleado .
VOLCANICAS . 195

Se ha aplicado generalmente a todas las rocas


trápicas de testura uniforme y compacta , de
color negro, azul ó gris aplomado. Tomado en
el sentido el mas riguroso , el basalto consiste
en una mezcla intima de augita , de feldespa
to y de hierro , á lo cual se agrega algunas ve
ces un mineral llamado olivino. Esta sustancia ,
cuyo color es verde de aceituna , se presenta en
granos aislados ó en masas nodulosas . El hier
ro contenido en el basalto es por lo regular mag.
nético, y suele estar acompañado de otro metal,
el titano. En cuanto a los dos minerales que
entran en su composicion , el mas abundante es
la augita. Es cierto que una porcion de rocas
trápicas de grano fino y de color obscuro , de las
llamadas basaltos, contienen horpablenda en lu
gar de augita; pero esta circunstancia es de poca
importancia, si se tienen presentes las observa
ciones que hemos hecho antes . El basalto con
tiene tambien algunas veces otros minerales, y
puede pasar insensiblemente á cuasi todas las
demas variedades del trap , tales como la dio
rita, la fonolita y la vacka , que vamos a des
cribir.
Grünstein ó Dolerita .Con este nombre se
suele indicar una cierta roca granugienta , com
puesta de hornablenda y de feldespato à medio
cristalizar o de cristales imperfectos; el feldes
196 DE LAS ROCAS

pato es mas abundante que el basalto, y los


granos ó los cristales de los dos minerales com
ponentes se distinguen mejor unos de otros .
Este nombre puede igualmente aplicarse á la
roca en que , la augita está reemplazando á la
hornablenda ( la dolerita de algunos autores ) , ó
á la que se suele designar con el nombre de An
desita , en la cual la albita sustituye al feldes
pato comun .
Digrita sienitica .-- Los compuestos eminente
mente cristalinos de los mismos dos minerales ,
el feldespato y la hornablenda , teniendo una
testura granitoide, y estando algun tanto mez
clados con cuarzo , es á lo que se puede llamar
diorita sienítica; roca que muchas veces pasa al
granito y muchas veces tambien al trap comun .
Traquita .—Roca porfidica de un color blan
quecino ó ceniciento, compuesta principalmen
te de feldespato vítreo', con cristales de este
mismo mineral , y conteniendo por lo general
hornablenda y hierro titanífero . Bajo el aspecto
de la composicion difiere esencialmente del ba
salto , que es una roca augitica , mientras que
la traquita es feldespática. Tiene una cierta as
pereza al tacto , de cuya circunstancia se ha de
rivado su nombre ; trachus en griego quiere de
cir áspero. Algunas variedades de traquita con
tienen cristales de cuarzo.
VOLCANICAS . 197

El porfido es meramente una cierta forma que


afectan las rocas " , muy caracteristica para las
formaciones volcánicas. Cuando los cristales bien
marcados , sean de una sola clase de mineral o
de diferentes clases , estan incrustados en una
masa terrosa ó compacta , la roca recibe el nom
bre de pórfido. (Véase Fig . 87.9 ) Asi , pues , la
traquita por egemplo, es una roca porfidca, pues
to que , lo mismo que varias lavas modernas,
contiene cristales de feldespato . Hay algunos por
fidos cuyos cristales son de augita , de olivino ó
de otros minerales . Cuando la masa ó cemento
en que estan incrustados los cristales es de dio
rita , de basalto ó de piedra picea , la roca pue
de llamarse porfido dioritico, porfido basáltico ,
pórfido piceo , &c .
Amygdaloide. ( Roca almendrilla .) — Esta es
una denominacion que se ha dado á otra estruc
tura de roca ignea , cuya composicion varía al
infinito . Se aplica a todas las rocas con base de
vacka , de basalto , de diorita ó de cualquiera
otra especie de trap , en que se encuentran
diseminados nódulos redondeados ó en forma de
almendras , de cualquier mineral, tal como ága
ta , caleedonia , espato calizo ó zeolita . Su nom
bre'se deriva del griego amygdala , almendra .
El origen de esta estructura no puede ser dudo
so ; porque , podenios marcar muy bien el pro
198 DE LAS ROCAS

cedimiento de su formacion en las lavas moder


nas , en las cuales se observan pequeñas poro
sidades o huecos producidos por las burbujas de
vapor , ó de los gases encerrados en la masa
fundida. Despues , ó bien durante la consolida
cion , estas porosidades se han ido rellenando
poco a poco con materia destacada de la misma
masa , ó infiltrada con el agua a través de la
roca . Habiéndose prolongado algunas veces es
tas burbujas con el movimiento de la lava , le
sulta que , el contenido de las dichas cavidades
han tomado la forma de almendras. En algunos
traps amygdaloides de la Escocia , cuyos nódu
los estan descompuestos, las cavidades tienen una
costra interior vidriosa y perfectamente seme
jante , bajo este punto de vista , á las lavas esco
riáceas y á las escorias de los hornos de fun
dicion .
La Fig. 88.' representa un fragmento de ro
ca , cogido en Auvernia, en la parte superior de
una corriente de lava basáltica . Una parte de
este fragmento es escoriáceo y la otra es amyg
daloide. En la primera , los poros estan vacíos,
al paso que en la segunda estan cuasi todos ellos
rellenos de carbonato de cal , formando un nú
cleo blanco .
Escorias y Pomez.- Estas dos sustancias de
ben ser colocadas entre las rocas porosas , pro
VOLCANICAS . 199
ducidas por la accion de los gases sobre las ma
.terias fundidas á influencia del calor volcánico. '
Las escorias son por lo regular negras o de un
color pardo rogizo, y constituyen la espuma de
las lavas basálticas ó augiticas . La piedra pomez
es una sustancia ligera, esponjosa y fibrosa , re
sultante de la accion de los gases sobre las la
vas traquíticas ó de otra clase; á pesar de esto ,
la relacion que pueda existir entre su origen y
la composicion de la lava , no está todavia bien
determinada . Segun M. de Buch , no se la en
cuentra nunca en donde haya feldespato labrador.
Lava.-- Esta palabra tiene una significacion
algo indeterminada , habiéndose aplicado indi
ferentemente a todas las materias fundidas que
salen por los orificios volcánicos en forma de
corrientes . Cuando estas materias se consolidan
al contacto del aire , su parte superior se suele.
escorificar ; pero el total de la masa adquiere
una testura sucesivamente mas lapidea hacia su
capa inferior, ó bien proporcionalmente á la len
titud con que se verifica el enfriamiento y al
grado de presion que esperimenta. Muchas ve
ces, sin embago, en el fondo de la corriente lá
vica se encuentra una pequeña porcion de lava
escorificada , bien sea formada por la primera
capa delgada de la corriente liquida , que por ,
lo regular precede á la corriente principal, ó
200 DE LAS ROCAS

bien por el contacto de la humedad del suelo so


bre que ha corrido, o del agua que alli haya po- .
dido encontrar .
No solo suelen ser porfidicas las lavas mas
compactas, sino que tambien la parte escoriácea
de ellas contiene algunas veces cristales imper
fectos , los cuales , procediendo de rocas anti
guas en que se hallaban incrustados, han con
servado la forma a causa de su menor fusibi
lidad .
Aun cuando se dá generalmente el nombre
de lava a toda la materia fundida que se produ
ce en un crater, y que se introduce por las grie
tas abiertas en las paredes ó costados de este,
dicha denominacion , para hablar con toda pro
piedad , solo debe aplicarse á la materia fundida
despues de haber corrido, bien sea sobre el ter
reno al aire libre, o bien sobre el fondo de un lago
ó del mar. Cuando en lugar de salir a la super
ficie la materia fundida , no hace mas que intro
ducirse ó inyectarse por las grietas subterrá
neas , en ese caso toma el nombre genérico de
trap .
Las lavas ofrecen todas las variedades posi
bles en su composicion ; las unas son traquíti
cas , como las del pico de Tenerife; otras mu
chas , entre ellas las del Vesuvio y las de la
Auvernia, son basálticas; hay otras que son an
VOLCANICAS . 201

desíticas, como las de Chile ; algunas lavas de


las mas modernas del Vesuvio consisten en au
gita verde; y muchas de las del Etna estan for
madas de augita y de feldespato labrador.
Toba trápica y toba volcánica . - El polvo de
las escorias y de los pomez , y los pequeños frag
mentos angulosos de estas mismas sustancias
producidos por las esplosiones volcánicas, cons
tituyen las tobas que se forman en todas las re
giones de volcanes en actividad, cuando , mez
cladas con pequeños trozos de otras rocas arro
jadas por el cráter , caen á modo de lluvia so
bre la tierra ó en el mar. Cuando estas materias
caen en el mar , suelen algunas veces mezclarse
con conchas y estratificarse; tambien suelen es
tar unidas por un cemento calizo , y en ese caso
forman una piedra compacta que admite un her
moso pulimento. Pero aunque contengan muy
poco ó nada de cal las materias que componen
las tobas ordinarias , siempre tienen una gran
tendencia á adherirse mutuamente .
Hay algunas tobas llamadas areniscas volcá
nicas, las cuales se diferencian de las areniscas
comunes ó asperones , no solo por lo peculiar de
su composicion , sino tambien por la forma an
gulosa de sus granos. Cuando los fragmentos son
algo grandes y desiguales, la roca toma el nom
bre de brecha volcánica. Los conglomerados to
202 DE LAS ROCAS

baceos resultan de la mezcla de la toba con can


los rodados procedentes de otras rocas , sean ó
no volcánicas .
Segun Mr. Serope, los geólogos italianos no
aplican el nombre de toba ó tufa sino á las mez
clas feldespáticas y que estan principalmente
compuestas de pomez ; reservando el nombre de
peperino para las tobas basálticas.
Interestratificadas con rocas fosiliferas , se
suelen encontrar ciertos lechos de materias vol
cánicas muy compactas , las cuales serán efecti
vamente unas lavas , a pesar de que su densidad
las hace parecerse á muchos de los traps que
suelen encontrarse en los dykes . El lodo de co
lor de chocolate que , en 1831 , arrojó durante
varias semanas el cráter de la isla de Graham ,
en el Mediterráneo , debió en su origen y en su
estado mas perfecto de pureza , constituir una
roca mas dura que el granito . Se ha observado
que, cada pulgada cúbica del polvo impalpable
que , en algunas erupciones modernas se ha vis
to caer de la atmósfera durante dias enteros ,
pesaba, sin ser comprimido , tanto como las ro
cas del trap , y que su composicion mineraló
gica era muchas veces idéntica .
La fusibilidad de las rocas igneas escede en
general a la de las otras rocas , en razon á la
gran cantidad de materia alcalina y calcárea que
VOLCANICAS . 203
entra en su composicion , la cual sirve de fun
dente á la parte silicea de dichas rocas igneas
que , sin la mezcla de aquellos dos elementos
serian muy refractarias.
Es digno de notarse que , a pesar de la mucha
silice contenida, falta el cuarzo en las rocas vol
cánicas, ó solo se encuentra accidentalmente , co
mo sucede con la mica . Los elementos de mica ,
lo mismo que los de cuarzo , se encuentran en las
lavas y en los traps; pero las circunstancias que
dan lugar a la formacion de estas rocas , son
poco favorables al desenvolvimiento de la mica
y del cuarzo , minerales que tan esencialmente
caracterizan las formaciones hypogénicas.
Seria muy largo y muy fastidioso el enu
merar todas las variedades de trap y de lavas
que han sido consideradas por diferentes obser
vadores como suficientemente marcadas é inte
resantes para recibir un nombre particular, es
pecialmente si se tiene presente que , todo in
vestigador tiende siempre á exajerar la impor
tancia de las variedades accidentales que se pre
sentan en los terrenos que él ha estudiado con
mas detenimiento . Pero al mismo tiempo no de
jará de ser muy útil poner å continuacion una
nota , en orden alfabético , de los nombres mas
generalmente usados , acompañados de una su
cinta esplicacion . A esta nota seguirá una tabla
204 DE LAS ROCAS

de analisis de los minerales simples mas coinu


nes en las rocas volcánicas é hypogénicas.
Esplicacion
de los nombres, sinónimos y composicion minera
lógica de las rocas volcánicas mas abundantes en
la corteza del globo. ( 1 )
* Afanita . Masa feldespática, tan intimamente mezclada con
hornablenda que , no se pueden distinguir las dos sustancias
una de otra . Suele encerrar cristales de dichas sustancias que
le dan un aspecto porfidico . Su color es obscuro, entre verdo
so y parduzco .
Amygdaloide o roca almendrilla. Se da este nombre a
toda roca volcánica que está llena de nódulos ó núcleos, los
unos huecos y los otros encerrando pequeños granos de una
sustancia diferente a la general de la masa.
Anfibolita . Sinónimo de roca hornablendica.
Basalto. Mezcla intima de augita y de feldespato , con
mezcla de hierro magnético, olivino etc.; pero predominando
la augita, El mineral verde amarilloso llamado olivino se dis
tingue muy bien del feldespato amarillento , tanto por su in
fusibilidad, como por la falta de crucero ó de facetas. Sus bor
des se vuelven parduzcos á la accion de la llama del soplete.
Conglomerado tobáceo. Mezcla ó reunion de cantos roda
dos de diferentes tamaños, procedentes de toda clase de rocas,
y con toba volcánica.
Corneana . = Roca cornea . = Trap corneo . Es una variedad

(1) Me ha sido indispensable variar algun tanto la


nota que presenta el autor, aun en su segunda edicion ,
no solopor la gran diferencia que hay en algunos nom
bresdelinglés al español, sino porque ,como su principal
objeto es instruir a los geólogos ingleses, pone algunos
términos provinciales de aquel pais, y que me ha pareci
do deber omitir . - J. B.
VOLCANICAS . , 205
del pórfido arcilloso. Pasta fina , homogénea , que se supone
consistir en una agregacion de feldespato, de cuarzo y de hor
nablenda ó anfibol, á lo cual se une algunas veces el epidoto ,
y tal vez tambien la clorita . La masa de esta roca pasa algu
nas veces al feldespato compacto y á la piedra cornea pro
piamente dicha.
Diorita . = Diabasa . = Cierta clase de Grünstein . Es una de
las muchas rocas que hay verdosas. Sus componentes son el
feldespato y la hornablenda, intimamente mezclados y unidos
en granos, por lo general pequeños. Segun el profesor Rose,
se compone de hornablenda y de albita , que es una variedad
del feldespato.
Diorita sienitica . La misma composicion que la diorita
comun , solo que su testura es granifoide, es decir, una reunion
de cristales al modo que en los granitos.
Dolerita . Ha sido en un tiempo considerada como sinóni
mo de roca verde (grünstein); pero segun M. Rose, está
compuesta de augita y de feldespato labrador. El profesor Von
Leonhard dice que contiene ademas pequeñas partículas de
hierro magnético , en granos mas o menos cristalizados.
Domita . Es una traquita descompuesta, en estado terroso ,
con algunas hojas de mica. Se encuentra la mas característica
en el Puy de Dôme , en la Auvernia, de donde se deriva su
nombre . (Tambien en las inmediaciones de Mazarron , provin
cia de Murcia . - J. E. )
Escoria . Sinónimo de ceniza volcánica. Lava porosa , de
color pardo ó negro rogizo.
Eufótida. Mezcla de granos de feldespato labrador y de
dialaga. Algunos autores la hacen sinónimo del Gabbro y de la
Dialaga.
Feldespato compacto , que tambien han solido llamar Pe
trosilex . Comprende la piedra cornea de algunos mineralogis
tas, y es mas dura , mas compacta y mas trasluciente que la
fonolita, á la cual se asemeja bastante . Es una roca muy varia
ble, y cuya composicion química no está todavia bien deter
minada; tal vez sea la misma que la de la arcilla . El doctor
MacCulloch , dice qne contiene sosa y potasa.
206 DE LAS ROCAS

Fonolita . Petrosilex quebradizo; roca verdosa o de color


ceniciento , con una tendencia á dividirse en lajas y en colum
nas ; dura, con fractura lisa, resonando bajo el golpe del mar
tillo , por cuya razon la llaman los ingleses roca campanil,
clinkstone. Los ensayos de C. G. Gmelin han hecho ver que
se compone de feldespato y de mesotipa, en proporciones muy
variadas, aunque predominando siempre el primero.
Greystona ( 1) (Graustein de Werner) . Roca de color gris
aplomado y tambien verdoso, compuesta de feldespato y de
augita , estando el primero en una proporcion de mas de 75
por 100. Bajo el punto de vista de su composicion , las lavas de
greystone son intermediarias entre la lavas basálticas y las
traquíticas.
Melafiro. Una variedad del pórfido negro, siendo su base la
augita negra con cristales de feldespato . Su nombre se deriva
del griego, melns que significa negro.
Obsidiana. Lava vidriosa, con aspecto de vidrio fundido;
pasa insensiblemente á la piedra picea.
ofiolita. Roca muy variable que, algunas veces se confun
de con la dialaga ; y que otras veces viene á ser una especie
de serpentina.
ofita. Roca porfidica verde , compuesta principalmente de
hornablenda, con cristales de este mismo mineral diseminados
en una masa formada de hornablenda y de feldespato. Pasa á la
serpentina por la adicion de algo de talco .
Peperino . Especie de toba volcánica compuesta de esco
rias basálticas ; roca quebradiza , de color pardo ceniciento,
fractura fino -granugienta.
Piedra- perlada. =Perlita . Roca volcánica que tiene el
brillo del narcar ; su estructura es por lo general nodulosa; está
intimamente relacionada con la obsidiana ; pero es menos vi.
driosa .
Piedra picea. Lava vidriosa ; pero no tanto como la obsi
diana. Esta roca es de un verde negruzco y se parece al vidrio

(1) Voz adoptada tambien por los geognostas franceses.


VOLCANICAS . 207
de botellas, con un lustre resinoso y parecido a la pez, de don
de le viene el nombre. Aunque variable en su composicion ,
consiste ordinariamente en feldespato y en augita ; pasa al ba
salto y suele formar las paredes esteriores de los dykes basál
ticos .
Pomez ó Piedra pomez . Una especie de traquita, muy lige
ra , esponjosa y fibrosa .
pórfido. Nombre que se dá á toda roca no estratificada , en
la cual están diseminados cristales de feldespato, o de uno ó mas
minerales de distinta naturaleza que la masa que los encierra .
Pórfido augitico ó pyroxénico. Cristales de feldespato la
brador y de augita , diseminados en una masa verde ó gris
obscuro .
Pórfido arcilloso. Roca terrosa y compacta, por lo gene
ral de un color purpurino, como arcilla endurecida; pasa á la
piedra cornea, y contiene cuasi siempre cristales de feldespato
y algunas veces de cuarzo .
Pórfido corneo. Especie de porfido feldespático con base
de piedra cornea , que es un mineral muy próximo al silex , y
se diferencia del feldespato compacto por su infusibilidad .
Pórfido dioritico. Roca verde porfidica, compuesta de cris
tales de albita y de hornablenda , disemipados en una pasta
verdosa ó negruzca .
Pórfido feldespalico. Semejante al pórtido corneo. Masa de
feldespato , con cristales de la misma sustancia y tambien gra
nos y cristales de cuarzo .
Puzzolana. Una variedad de toba volcánica .
Pyrėxeno ó roca pyroxénica. Especie de basalto o de trap;
roca compuesta enteramente ó esencialmente de pyróxeno
granular. Pyróxeno es el nombre dado por Haüy á la augita.
Roca augitica. Sinónimo de roca pyroxénica.
Roca dialaga . Sinónimo de eufótida.
Roca hyperstenn . Mezcla de granos de ſeldespato labra
dor y de hyperstena, comuna estructura idéntica á la de las ro
cas graniticas, y que abunda en la isla de Sky . Bajo el punto
de vista geológico se puede considerar esta rosa como una
diorita , en la cual la hyperstena reemplaza á la hornablenda.
208 DE LAS ROCAS
Serpentina. Roca verdosa , que contiene gran cantidad de
magnesia ; por lo regular contiene tambien alguna dialaga , lo
que le dá mucha analogia con el mineral simple llamado ser
pentina noble. Se encuentra alguna que otra vez en los dykes,
influyendo o alterando los estratos contiguos. Se la puede con
siderar indiferentemente, como miembro de la série volcánica
ó de la serie hypogénica.
Tefrina. Sinónimo de lava.
Toba volcánica y del trap. Véase la esplicacion que se ha
dado en este mismo capítulo .
Traquita . Roca esencialmente compuesta de feldespato vi
treo , con cristales del mismo mineral. Su estructura es porfi
dica y su color blanquecino ó agrisado.
Trass. Especie de lodo ó toba arrojado por los cráteres du
rante las erupciones. Esta sustancia es muy comun en Eifel, en
Alemania .
Vacka . Variedad del trap, blanda y terrosa , cuyo aspecto
es arcilloso. La Vacka parece una arcilla endurecida y ad
quiere brillo con el frotamiento. Su fractura es concoide en
grande ; el color admite muchas variaciones, pero siempre es
obscuro, verdoso y hasta rojizo.
14
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tabla
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de
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última
la
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áEn
cido
.ácido
carbónico
yfluórico
211

Cap. VII. Zam. 14

N
E
S Fig. 84
a a

Fig .862

Fig.87 ?
Fio. 852

Fig. 882
1

1
CAPITULO VIII .

CONTINUACION DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS .

Dykes del trap — se lanzan fuera algunas veces — por su


descomposicion quedan huecas algunas grietas . - Ramas y
venas del trap . - Dykes mas cristalinos en su centro . - Frag
mentos de otras rocas embutidos en la masa del dyke . — Los
estratos alterados en el punto de cont ó cerca de él.
Obliteracion de los restos orgánicos.-- Conversion de la creta
en mármol, y de la ulla en coak.- Variedad en la influencia
modificante de los dykes .-Trap interpuesto entre los estra
tos.-- Estructura columnaria y esferoidal.-Relacion de las
rocas trápicas con los productos de los volcanes actualmente
en actividad .-Las lavas submarinas y demas materias que
las acompañan , corresponden por lo general al trap antiguo.

Habiendo tratado en el capitulo precedente


de la composicion y caracteres mineralógicos de
las rocas volcánicas , corresponde ahora descri
bir sus formas esteriores , su posicion y el modo
como se presentan en la corteza terrestre . Las
principales variedades de estas rocas , tal como
el basalto , el grünstein , la traquita , el pórfi
do etc. , se presentan unas veces en forma de
dykes , penetrando diferentes formaciones, ya es
tratificadas ó en masa ; otras veces se presentan
en masas informes, lanzándose a través de estas
214 CONTINUACION

mismas formaciones ó bien recubriéndolas ; y


otras veces por fin , en mantos horizontales in
tercalados entre los estratos .
Dykes volcánicos .-- Ya nos hemos ocupado
de las grietas que se encuentran en toda clase
de rocas , las unas de muy pocos pies de anchu
ra , otras de muchas varas y que suelen estar
rellenas de tierra , de arena , de cantos rodados ó
de cantos angulosos . Pero si en lugar de estas
materias , llegase á penetrar ó inyectarse en al
guna de dichas grietas una cierta cantidad de
roca fundida que despues se solidificase , resul
taria en ese caso una masa tabular, semejante
á un muro ó pared , y constituyendo un dyke vol
cánico ó del trap. Es bastante comun ver esta
especie de dykes atravesar capas de sustancias
blandas ó poco coherentes, tal como la toba у
la arcilla esquistosa , las cuales en razon á su
mayor destructibilidad con respecto al trap , son
muchas veces arrastradas ó destruidas por el
mar , por los rios ó por la lluvia : en este caso el
dyke se conserva saliente , bien sea al borde de
un precipicio , ó bien en medio de una llanura .
La Fiy. 89 .. representa este fenómeno , tal como
se observa en un valle interior de la isla de la
Madera , cerca del cabo de Brazen .
El fenómeno contrario se presenta en las
islas de Arran , de Sky y en otros puntos de Es
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 215

cocia , en donde ciertos dykes de trap atraviesan


á las areniscas , conglomerados y otras clases de
rocas duras . El dyke entonces , descomponién
dose con mas rapidez que la roca en que ha pe
netrado, se restablece el hueco originario de la
grieta , en muchas varas de distancia algunas
veces, empezando desde la orilla del mar , hacia
el interior de la costa , segun se manifiesta en
el dibujo de la Fig. 90. En estos egemplos el
grünstein que constituye el dyke , es por lo re
gular mas duro y mas consistente que la are
nisca atravesada ; pero la accion quimica, y prin
cipalmente la oxidacion del hierro, es lo que ha
dado lugar á su mas pronta destruccion .
Yo creo que á esta clase de dykes deben referirse los
filones de manganeso que se benefician junto al pueblo de
Puras, provincia de Burgos. El terreno consiste en un con
glomerado ó pudinga terciaria, ó sea nagelflue, enteramen
te análogo al que se encuentra en el camino de Granada á
Motril, por la propiedad de endurecerse con el contacto
del aire las paredes de las escavaciones , por muy profun
das que en él se hagan . A través de este conglomerado
hay unas grandes grietas, perfectamente verticales, relle
nas de arcilla á veces rogiza , otras veces muy blanca ,
dentro de la cual hay encerrados con mucha abundancia
trózos de peroxido de manganeso , ya en forma de peque
íjas vetas , ya redondeados y formados de capas concén
tricas ; todo lo cual parece indicar un origen igneo . La
accion de las lluvias y las aguas de un arroyo que corre
216 CONTINUACION
cortando el terreno perpendicularmente á la direccion de
aquellos dykes, ha descompuesto los óxidos de hierro con
virtiéndolos en una arcilla que, cede facilmente á los picos
y demas herramientas del minero ; pero que despues se
endurece, cuando pierde el agua de cantera.-J. E.
Hay tambien otro caso no menos frecuente en
Arran y en varias localidades de Escocia, en que
los estratos en contacto con el dyke se han en
durecido hasta una cierta distancia , y de tal mo
do que, resisten á la accion de las influencias at
mosféricas mucho mas que el dyke mismo, y que
el resto de las rocas inmediatas . Esta circuns
tancia dá origen á dos muros paralelos, forma
dos de capas endurecidas , los cuales se lanzan
sobre el nivel general del terreno y siguiendo la
misma direccion del dyke .
Asi como las grietas principales se comunican
algunas veces con otras subalternas formando
una especie de enramado, del mismo modo se vé
tambien á los dykes del trap bifurcarse , rami
ficarse y aun ser bastante tortuosos para mere
cer el nombre de vetas. El granito , sin embargo ,
presenta esta clase de fenómenos con mas fre
cuencia que el trap . El dibujo de la Fig . 91. " ,
debido al Dr. MacCulloch, representa una parte
de la costa escarpada del Argyleshire , en la cual,
una masa superyacente de trap , b , arroja vetas
· que terminan por la parte inferior. Otra veta a a ,
DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS . 217

tambien de trap, atraviesa la calizac y el trap b.


La Fig. 92.' es el corte horizontal de un dyke
de grünstein ramificado, que yo mismo he reco
nocido junto a la orilla del mar, cerca de Kildo
nan Castle , en la isla de Arran , y que atraviesa
á la arenisca . La rama principal varia de grueso
desde 5 hasta 7 pies, lo cual puede servir de es
cala para dar una idea de toda la magnitud del
dyke.
En las Hébridas y en otras varias localidades ,
las mismas masas de trap que , se estienden en
todos sentidos sobre la superficie del terreno re
cubriendo las rocas estratificadas subyacentes, se
encuentran tambien en las quebradas de la cos
ta , dirigiéndose de arriba hacia abajo y prolon
gándose en forma de vetas ó de dykes hasta reu
nirse , segun toda probabilidad , con otras masas
de roca ignea , tal vez á mucha profundidad . EI
mayor de los dykes representados en el dibujo de
la Fig . 93.', sacado desde la costa de la isla de
Sky , no tiene menos de 100 pies de espesor.
Estos dykes encierran algunas veces todas
las variedades de las rocas trápicas, como basal
to, grünstein , pórfido feldespático, y tambien tra
quita , aunque no con tanta frecuencia. Tambien
se encuentran en ellos traps amygdaloides y aun
tobas y brechas , cuyos materiales pueden ha
sido arrastrados á las grietas abiertas en el fon
218 CONTINUACION

do del mar , ó haber caido en ellas durante las


erupciones terrestres , cuando estaban sin re
llenar fuera del agua .
Hay ciertos sitios , tal como el norte de Amé
rica por ejemplo , en que se pueden ir siguien
do algunos dykes de trap , sin interrupcion y
cuasi en linea recta , durante muchas leguas; lo
cual prueba que , las grietas que ellos rellenan
debieron ser de una longitud estraordinaria .
Dykes mas cristalinos en su parte interior.
Sucede con bastante frecuencia que , á conse
cuencia del enfriamiento mas rápido que ha es
perimentado la materia fundida en su contacto
con las paredes de la grieta , la parte de los bor
des ó costados del dyke es menos cristalina y
mas terrosa que la del centro , la cual , habiendo
permanecido mas tiempo en el estado fluido, ha
dado lugar á la formacion lenta de los cristales.
En la parte antigua del Vesuvio, se suele encon
trar una faja delgada de lava semi-vitrea en los
bordes de algunos dykes. En el contacto de los
dykes de grünstein con la caliza , se observa al
gunas veces una salbanda de serpentina .
En la orilla izquierda del golfo de Christiania,
en Noruega , hay un dyke muy notable de diorita
sienitica , el cual despues de haber atravesado
muchas capas de transicion , concluye por entrar
en el esquisto micáceo , en el cabo Naesodden .
DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS. 219
La Fig. 94. ' representa un corte horizontal de
la parte en que este dyke aparece con ocho pa
sos de anchura ó espesor. En su medio es suma
mente cristalino y granitiforme, de color de púr
pura , conteniendo algunos cristales de mica , y
contrastando fuertemente con el esquisto micá
ceo blanquecino que le sirve de caja , y del cual
está separado en ambos costados por una faja de
diorita negruzca , ancha de 18 pulgadas . A pri
mera vista estas fajas parecen como si fuesen dos
dykes accesorios , pero en realidad forman parte
del mismo dyke sienítico, consistiendo esta dife
rencia únicamente , en la distinta distribucion У
forma que han tomado las materias componen
tes en el contacto con el esquisto micáceo . En el
punto a se termina una de las salbandas ; pero
alli inmediato se vé con gran bloque b , aislado
y encajonado en medio del dyke. Al rededor
de esta masa , compuesta de hornablenda y de
feldespato, y cuya estructura es análoga a la del
gneis, se percibe una pequeña zona de basalto
negruzco , ó diorita de grano fino que , correspon
de á las zonas mas anchas de los bordes del dyke ;
pero con solo una pulgada de grueso .
El hecho que acabamos de referir, de un frag
mento estraño b ( Fig. 94." ) encajonado en me
dio del trap , como si hubiese sido arrancado de
una roca subyacente o de las paredes de la gric
220 CONTINUACION
ta , es bastante comun. Hácia el estremo sep- ,
tentrional de la ciudad de Christiania , en No
ruega , hay un dyke de diorita que ofrece uno
de los egemplos mas notables de esta especie , y
que hemos representado en la Fig. 95. Este
dyke , ancho de 10 pies , atraviesa las pizarras
que , por los fósiles que encierran , se sabe per
tenecen a la serie de transicion , ó sistema siluria
no . En la masa negruzca de la diorita hay in
crustados fragmentos de gneis , ya angulosos ,
ya redondeados , los unos blancos y los otros
de color de carne muy claro ; algunos tienen
estructura granitoide, otros por el contrario son
laminosos , indicando por su diſerente posicion ,
que han sido diseminados confusamente en la
ganga. Estos fragmentos de gneis tienen desde
uno hasta ocho pulgadas de diámetro.
En los basaltos de Sajonia y de Bohemia es muy fre
cuente este fenómeno que Lyell cita de Christiania. –J . E.
Alteracion de las rocas por los dykes volcá
nicos. — Despues de haber descrito la forma y la
1
composicion de los dykes , me falta solo indicar
las alteraciones que ellos producen algunas ve
ces en las rocas con quienes estan en contacto.
Estas alteraciones son por lo regular de la mis
ma naturaleza que , las que podria producir el
calor intenso de las materias en fusion y los
gases comprimidos.
DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS . 221
Plas-Newydd . - El profesor Henslow ha des
crito un egemplo muy marcado de esta especie,
que se observa en las inmediaciones de Plas
Newydd , en la isla de Anglesea. El dyke tiene
134 pies de ancho, y consiste en una masa com
puesta de feldespato y augita (dolerita de algu
nos autores) . Los estratos de pizarra y de caliza
arcillosa , están atravesados perpendicularmen
te y están alterados hasta la distancia de 30 y
de 35 pies, contados desde el borde del dyke. La
pizarra arcillosa se va haciendo mas compacta
á medida que se acerca del trap , y adquiere su
máximo de dureza en el contacto con esta roca .
Alli , aun cuando pierde una parte de su estruc
tura esquistosa , la division en lajas paralelas se
conserva todavia muy perceptible . En muchos
puntos , la arcilla se ha convertido en un jaspe
duro porcelaniforme. Aun cuando en la parte
mas endurecida de la masa se hallan los fósiles
cuasi enterameute destruidos, en particular los
Producta , se encuentran sin embargo impresio
nes con bastante frecuencia. La caliza arcillosa
esperimenta igualmente alteraciones análogas ,
perdiendo su estructura terrosa y haciéndose ca
da vez mas granugienta y mas cristalina , á me
dida que se acerca del dyke. Pero el fenómeno
mas estraordinario es la abundancia de cristales
de analcima y de granates que , se encuentran
222 CONTINUACION

en las partes de la arcilla esquistosa que han


sido influidas por el dyke. Bajo circunstancias
completamente semejantes, el profesor Sedgwick
ha visto granates en el alto Teesdale, encerrados
en la arcilla esquistosa y en la caliza alteradas
por el contacto del basalto .
Este mismo fenómeno se observa en la falda meridio
nal de Sierra Alhamilla , provincia de Almería , cerca de
Nijar , eu el sitio llamado el Hoyazo , donde principia la
rambla de las granatillas , por los muchos granates que
contiene. La roca volcánica es una traquita. - J. E.
Antrim . - En varios puntos del condado de
Antrim , en el norte de Irlanda , la creta con
pedernales se halla atravesada por dykes basál
ticos . La creta está transformada en mármol gra
nugiento en las inmediaciones del basalto ; la
alleracion se estiende algunas veces hasta ocho
o diez pies de las paredes del dyke, siendo la .
mayor en su contacto , desde donde va disminu
yendo hasta desaparecer insensiblemente . La
parte mas alterada , dice el doctor Berger, pre
senta una caliza cristalina negruzca , cuyos cris
tales están compuestos de facetas, tan grandes
como las de la caliza primitiva (metamórfica) gro
sera; la parte que sigue tiene un aspecto saca
roideo ; la que viene despues, ofrece una testura
de grano fino, pasa al estado arenáceo, y conduce
á otra de color gris azulado , muy compacta y con
DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS . 223
aspecto de porcelana ; esta por último vá bajan
do de color hasta que , se confunde insensible
mente con la creta no alterada , ó en su estado
natural. Los pedernales que se encuentran en la
parte influida por el basalto , suelen tener un
color gris amarillento. Toda traza de restos or
gánicos ha desaparecido en la parte mas crista /

lina de la piedra calar.


Entre Almandoz y Berrueta , en los Pirineos de Na
varra, hay una caliza de la formacion cretácea , conver
tida en hermoso mármol veteado por la influencia de una
erupcion de porfido augitico .-J . E.
Eì dibujo de la Fig. 96." representa en hori
zontal , tres dykes basálticos atravesando la creta
en una estension de 90 pies , en la costa de la
isla Rathlin , condado de Antrim . La creta con
tigua a los dykes esteriores está convertida en un
mármol m , m , de grano muy fino, lo mismo que
la de las masas que separan estos dykes del cen
tral . El contraste que presentan , en su compo
sicion y en su color , las masas penetrantes con
respecto a las penetradas , hace el fenómeno tan
evidente como curioso .
Otro de los dykes del nordeste de Irlanda ha
convertido en piedra cornea una masa de arenis
ca roja. Hay otro tambien que, endureciendo la
pizarrà arcillosa del terreno carbonífero, la ha
dado el aspecto de un esquisto siliceo (cuarcita) ,
224 CONTINUACION

mientras que , un tercero en fin , ha convertido


igualmente en esquisto siliceo los estratos arci
llosos del lias , conservándose todavia en el mu
chas impresiones de ammonites.
Por lo que hace á las capas de carbon de pie
dra , se podia desde luego haber previsto que, en
razon á su naturaleza combustible , las formadas
por esta sustancia deberian ser muy modifica
das cuando estuviesen en contacto con una roca
fundida. No causó , pues, la menor sorpresa cuan
do la observacion vino á comprobar la esactitud
de este presentimiento, de lo cual daremos des
de luego como egemplo , el efecto producido por
uno de los dykes de diorita de Autrim que , al
atravesar una capa de ulla , la ha reducido al es
tado de coak á una distancia de nueve pies por
cada uno de sus costados .
Una transformacion semejante se ha obser
vado en Cockfield Fell , en el norte de Inglater
ra, en donde los egemplares arrancados á la dis
tancia de unas 30 varas del trap no se diferencian
nada de la ulla en su estado natural ; al paso
que, los cogidos cerca del dyke presentan todos
los caracteres de carbonizacion del coak ; en el
contacto mismo del dyke , la ulla se encuentra
convertida en una especie de ollin .
Muchos son los egemplos que se podrian citar;
pero me contentaré con añadir solo un par de
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 225

ellos. La roca de Stirling Castle consiste en una


arenisca calcárea que , ha sido fracturada y des
concertada violentamente por una masa de dio
rita que, la ha penetrado en estado de fusion . La
arenisca se ha endurecido, y en su contacto con
la roca fundida, ha adquirido una testura seme
jante á la de la piedra cornea . En Arthur's Seat
y Salisbury Craig, cerca de Edimburgo, una are
nisca en contacto con la diorita ha sido conver
tida en roca jaspeoidea .
Las areniscas secundarias de la isla de Sky se
hallan transformadas en cuarzo puro en muhos
parajes, por el contacto de masas ó simplemente
venas de trap , y segun el doctor MacCulloch , hay
bastante fundamento para creer que , cierta capa
de cuarzo encontrada entre las de ulla del Fife,
debió ser en su origen una capa de arenisca co
mun , despues endurecida y convertida en cuarzi
ta por la accion del calor.
Aun cuando muchas veces se encuentran al
terados los estratos en las inmediaciones de los
dykes , de modo que , el esquisto arcilloso por
egemplo está convertido en pedernal ó en jaspe ,
la caliza en mármol cristalino, la ulla en coak ,
У los restos fósiles de todas estas capas han sido
destruidos parcialmente ó en su totalidad; no es
tampoco raro el encontrar en los mismos distri
tos y en la proximidad de los dykes volcánicos,
15.
226 CONTINUACION

las mismas clases de rocas sin la menor altera


cion .
Se puede razonablemente suponer que, una
tan grande disparidad en los efectos de las rocas
igneas , puede muchas veces haber dependido
en la diferencia de su temperatura , y la de los
gases comprimidos, como se ha observado que
sucede en lavas diferentes , ó en la misma lava
tomada cerca de su origen y á cierta distancia
de él. Las rocas penetradas pueden ser mejores
ó peores conductores del calórico segun su com
posicion , segun su estructura, segun las fractu
ras que se les hayan abierto , y quizá tambien ,
segun la cantidad de agua ( tan susceptible de
adquirir una temperatura elevada) que ellas con
tengan . En ciertos casos es posible que, los ele
mentos constitutivos se hayan mezclado en pro
porciones convenientes para entrar desde luego
en combinacion química , y formar de este mo
do minerales nuevos , al paso que, bajo otras cir
cunstancias, la masa seria mas homogénea , ó.
las proporciones se encontrarian dispuestas me
nos favorableniente para semejante combinacion .
Tambien debe tenerse en consideracion que ,
una grieta puede simplemente estar rellenada
con lava , la cual empezase á enfriarse á medi
da que entraba en ella ; al paso que, en otros
casos , la grieta podria servir de conducto ó ca
DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS . 227
nal á una corriente de masa fundida , la cual ,
aumentando y elevándose en la grieta durante
muchos dias, y aun muchos meses , podria re
bosarse y formar corrientes sobre la superficie
del terreno , ó bien salir por algun cráter en
forma de escorias. Cuando las paredes de una
grieta son calentadas por el vapor antes de ve
rificarse la ascension de la lava , como sucede al
gunas veces en los costados de un volcan , el ca
lórico adicional suministrado por el dyke y los
gases que este encierra , obran con mucha mas
energia .
Penetracion del trap por entre los estratos.
Como una prueba de la fuerza mecánica que el
trap liquido ha desplegado algunas veces sobre
las rocas que ha penetrado , citaré el Whin -Sill,
en cuyo punto hay una masa basáltica , repre
sentada por a en la Fig. 97. " , de 60 á 80 pies de
espesor , que parte de ella está encerrada entre
las rocas de caliza b y las de arcilla esquistosa C,
las cuales han sido separadas de la gran masa
de caliza y arcilla esquistosa d , á que estaban
unidas. En este punto la arcilla esquistosa se
halla endurecida , y la caliza que, á cierta distan
cia del trap es de un color azul y contiene cora
les fósiles, se encuentra allí convertida en már
mol granuliforme sin fósiles.
Se encuentran con bastante frecuencia masas
:
228 CONTINUACION

de trap intercaladas entre los estratos, y conser


vando , en una estension considerable, su para
lelismo con respecto á los planos de la estratifi
cacion general del terreno. En muchos casos han
debido estas masas introducirse lateralmente por
entre la separacion de las distintas capas, por ser
la direccion que ofreceria menos resistencia á
un liquido que iba avanzando, en el supuesto de
no existir ninguna grieta vertical que comunica
se con la superficie, ni tampoco una presion hi
drostática procedente de la dilatacion de los
gases que, con tanta fuerza hacen ascender las
lavas .
Estructura columnaria y globulosa . - Una de
las formas características de las rocas volcánicas,
y en particular del basalto , es la columnaria ,
presentándose masas de grande estension dividi
das en prismas regulares, unas veces muy fáci
les de separar y quedarse aislados , al paso que
otras veces están fuertemente adheridos entre si.
Las columnas ó prismas varian en el número de
sus ángưlos, desde tres hasta doce ; pero por lo
general tienen cinco o siete caras . Estas se ha
llan muchas veces divididas ó quebrantadas trans
versalmente , a distancia sobre poco mas o menos
iguales, pudiéndose comparar con los anillos de
una columna vertebral, segun se vé en la céle
bre Calzada de los Gigantes, en Irlanda . Varian
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 229
considerablemente en su diámetro y en su lon
gitud . El Dr. MacCulloch dice que, en la isla de
Sky ha visto muchas columnas basálticas de 400
pies de longitud y que, por contraposicion, ha
visto otras en Morven de solo una pulgada . Por
lo que hace al diámetro , las de Ailsa lo tienen
de 9 pies, y las del Morven de una pulgada es
casa . Aun cuando por lo general son siempre
rectas, algunas sin embargo se encuentran en
corvadas ; la isla de Staffa presenta ejen plos de
los dos casos . En un lecho ó capa horizontal de
trap, las columnas están verticales ; en un dyke
vertical están por el contrario horizontales.
La masa basáltica que se observa en Santa
Helena , y que es conocida con el nombre de La
Chimenea , presenta otro egemplo muy notable
del fenómeno en cuestion . Véase la Fig. 98. Esta
masa , que consiste en un pilar de prismas exa
gonales de 64 pies de altura , es evidentemente
el resto de un dyke estrecho, cuyos muros, ó sea
la roca que él atravesó en un principio, se han
ido destruyendo sucesivamente hasta el nivel á
donde ahora llega el agua del mar. La Fig. 99. “
representa una pequeña porcion de este mismo
dyke, en escala algo mas grande.
Una vez admitida la fluidez originaria y la
consolidacion subsecuente del trap columnario ,
los prismas se vé que siempre son perpendicula
230 CONTINUACION

res á las superficies de enfriamiento. Si, pues, es


tas superficies, en vez de verticales ú horizonta
les son curvas, las columnas deberán presentar
se bajo todas las inclinaciones posibles con res
pecto al horizonte. Este fenómeno se verifica con
toda magnificencia en uno de los valles del Vi
varais , en el mediodia de la Francia . Alli el geog
nosta , en el centro de una region de gneis , se
encuentra inesperadamente con una porcion de
conos volcánicos , formados de arena incoherente
.
y de escorias. Del cráter de uno de estos conos,
llamado la Copa de Aizac , baja una corriente
de lava que ocupa el fondo de un estrecho valle,
éscepto en las partes en que esta lava ha sido
arrancada y arrastrada por las aguas del Volant,
y las de los arroyos que a él se unen.
El dibujo de la Fig. 100.' representa los res
tos de la lava en uno de los puntos en que , un
torrente lateral entra en el valle principal del
Volant . Es evidente que , en otro tiempo , la lava
rellenaba todo este valle hasta la línea de pun
tos ad, habiendo el rio arrastrado despues todo
lo que estaba debajo de esta línea , y el torrente
tributario habiendo ademas abierto una seccion
transversal en la parte conservada. Por esta sec
cion se vé que, la lava está alli compuesta , como
en el resto del pais, de tres partes : la primera
a, que es escoriácea; la segunda b , que presenta
DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS . 251

prismas irregulares; y la tercera c, cuyas colum


nas regularizadas son verticales en la orilla del
Volant, porque reposan sobre una base horizon
tal de gneis , y despues van variando poco a poco
y sucesivamente de inclinacion , hasta quedar
horizontales en la parte f. Segun la ley antes
enunciada , su posicion se encuentra en todos los
puntos determinada por la forma concava del va
lle primitivo.
La Fig. 101. representa varias de las colum
nas encorvadas é inclinadas que se observan en
las laderas de los valles de la region montañosa
al norte de Vicenza , en Italia , al pie de los Alpes
mas elevados. El basalto de este distrito parece
tener la particularidad de ser de origen subma
rino , y los valles actuales no han sido abiertos
por la denudacion hasta mucho despues de la
erupcion .
En el suelo de nuestra península tenemos tambien
muchos egemplos de rocas trápicas, y de todos los fenó
menos que les son consiguientes, muy particularmente en
los pirineos de Cataluña, y en el litoral de las provincias
de Almería y Murcia . Uno de los puntos mas notables por
la testura columnaria es el Morron de los genoveses, junto
al cabo de Gata , provincia de Almería , y sobre todo la
vistosa columnata en las inmediaciones de Castelfollit,
provincia de Gerona, descrita por D. Amalio Maestre. En
el término de Farena , proyincia de Tarragona , se mani
232 CONTINUACION

fiesta un dyke cuasi vertical, de porfido feldespático , con


la testura columnaria perpendicular á las paredes de en
friamento : la mina Respetable tiene abiertas sus escava
ciones siguiendo la arcilla esquistosa que se encuentra al.
terada é influida por el calor del dyke en su yacente, y que
presenta algunos cristalitos de pirita de hierro y otras sus
tancias metálicas . - J. E.

La estructura columnaria no es de ningun


modo peculiar á las rocas trápicas en que domina
la hornablenda ó la augita : lo mismo se observa
tambien en la fonolita, la traquita y otras varias
rocas feldespáticas de origen igneo, aunque en
estas últimas sin embargo, no es muy comun la
forma de polígonos regulares.
Hemos dicho ya que , las columnas basálti
cas se encuentran muchas veces divididas ó que
brantadas transversalmente . En cada uno de los
segmentos resultantes no siempre están marca
das sus aristas lineales , sino que están redon
deadas, y las columnas aparecen como otros tan
tos pilares formados de bolas sobrepuestas unas
å otras . La Gruta de los Quesos , en Bertrich
Baden en el Eifel, cerca de la Mosselle, ofrece
uno de los mas bellos egemplos de este género,
como está representada en la Fig. 102. La altura
de la gruta en su cavidad interior es de 7-8
pies . El basalto forma alli parte de una peque
na corriente lávica de 30–40 pies de espesor, y
DE LAS ROCAS VOLCÁNICAS . 253
procede de uno de los muchos cráteres todavia
reconocibles en aquellos cerros . La posicion de
lava, que en este valle yace junto al rio , se po
dria representar por un corle ó seccion seme
jante á la que hemos dado en la Fig. 100.' con
la sola diferencia de que, en lugar del gneis ha
bria que figurar capas inclinadas de esquito y de
la arenisca arcillosa que llaman grauvaca .
La estructura globulosa está tan pronuncia
da en ciertas masas de diorita, de basalto y de
otras clases de rocas trápicas descompuestas que ,
talmente parecen á primera vista montones de
balas de cañon de grueso calibre .
Uno de los egemplos mas chocantes de esta
notable estructura se presenta en la traquita
resinosa, ó pórfido de cemento corneo, en una de
las islas Ponza que surgen en el Mediterráneo,
junto a la costa de Terracina y de Gaieta . La
magnitud de los globos varia desde pocas pulga
das hasta tres pies de diámetro y son de forma
elipsoidal. Toda la roca se halla en un estado de
descomposicion , y cuando los elipsoides , dice
Mr. Scrope, han permanecido espuestos durante
algun tiempo a las influencias atmosféricas , bas
la tocarlos para que se descompongan al instante
en capas concéntricas , semejantes a las de las
raices bulbosas , que recubren un núcleo com
pacto . Las capas de este núcleo no han sido tan
234 CONTINUACION

desagregadas por la descomposicion como las es


teriores; pero con el choque de un golpe ſuerte
se consigue tambien su esfoliacion .
La fonolita y otras varias rocas trápicas ad
quieren algunas veces una testura foliacea, cuya
circunstancia las hace aplicables á cubrir los
edificios. Algunas veces tambien una misma ma
sa presenta la estructura esquistosa y la pris
mática. Las causas que dan origen á estas di
versas disposiciones son muy difíciles de espli
car ; sin embargo, se presume que estén ligadas
con los cambios de temperatura durante el en
friamiento de la masa, de lo cual nos ocupare
mos en el capitulo X.

Relaciones que existen entre las rocas trápicas y


los productos de los volcanes en actividad .
Cuando se reflexiona acerca de las alteracio
nes, arriba mencionadas, que se verifican en los
estratos en la proximidad de su contacto con
los dykes del trap , y que se considera ademas la
analogia de composicion y de estructura de las
rocas llamadas trápicas , con las lavas de los vol
canes actuales , no es facil al pronto comprender
como hayan podido estar dudando durante me
dio siglo , si las rocas trápicas eran de origen
igneo o de origen acuoso. Bajo cierto punto de
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 255
visla existia sin embargo una verdadera diferen
cia entre las formaciones del trap y las que en
tonces se consideraban cuasi esclusivamente co
mo volcánicas. Las rocas trápicas que primero
se estudiaron en Alemania , en Noruega , Fran
cia , Escocia y otros reinos , eran o bien como las
que han sido formadas bajo un mar profundo, ó
como las que han sido inyectadas en las grietas ,
o insinuadas entre los estratos , sin haber salido
hasta la superficie del terreno, ni haber corrido
sobre el fondo de un mar poco profundo. Por lo
tanto, cuando se comparaban estos productos de
una accion ignea , submarina ó subterránea , con
los cónos incoherentes de escorias, de tobas y de
lavas , ó con una corriente estrecha de lava en
gran parte escoriſicada y porosa , tal como la que
se sabe ha salido del Etna y del Vesuvio , la seme
janza parecia muy remota y equivoca . Era en
efecto, como si se hubiesen comparado las raices
de un árbol con sus ramas y sus hojas, las cua
les aun cuando pertenezcan a la misma planta
que las raices , se diferencian de ellas , tanto con
respecto a la forma y á la testura , como por el
color, la posicion y el modo de crecer. El cono
esterior, con sus cenizas incoherentes y su lava
porosa , se puede comparar al ligero follage y á
las ramas del árbol , asi como las rocas del in
terior se pueden asimilar á las raices. Esto, sin
236 CONTINUACION

embargo , no autoriza para decir de un volcan


aquantum vertice in auras
Ætherias, tantum radice in Tartara tendit; »

porque sus raices se estienden materialmente


hasta el Tártaro, es decir , hasta las regiones del
fuego subterráneo ; y lo que está encubierlo en
los abismos, es probablemente siempre de mas
estension y de mas volumen que lo que aparece
á la superficie.
Ya hemos demostrado anteriormente con cuan
ta frecuencia sucede que , los estratos han sido
menoscavados por la denudacion en estensiones
considerables (Véase Cap. VI) ; y éste hecho nos
da lugar á admitir que , todo lo que formaba la
parte superior de los antiguos volcanes subma
rinos y sub -aereos, puede haber sufrido una des
truccion semejante, y mas particularmente por
que aquellas partes superficiales están siempre
compuestas de materias mas ligeras y mas des
tructibles. El modo brusco como por lo regular
terminan en la superficie los dykes de trap, y
ademas los cantos rodados o destrozos de la mis
ma roca envueltos en el aluvion que recubre el
terreno , segun está representado en la Fig. 104."
nos prueba evidentemente que , en estas forma
ciones, lodo lo que ocupaba la parte superior ha
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 257 .
sido arrebatado. Se concibe pues facilmente que ,
todo lo que ha desaparecido de las regiones trá
picas , ha podido ser enteramente análogo á lo
que hoy existe en los volcanes activos.
En la segunda parte de esta obra veremos que ,
la corteza terrestre encierra tobas volcánicas
de todas las edades y que , estas tobas á su vez
contienen conchas marinas, las cuales dan testi
monio de erupciones diversas , verificadas en épo
cas geológicas sucesivas. Estas tobas y las rocas
trápicas que les están asociadas , no deben de
ningun modo compararse con las lavas y las es
corias que han corrido al aire libre. Su punto de
comparacion debe buscarse en los productos de
las erupciones volcánicas submarinas modernas.
Si se nos pusiera la objecion de que, no tenemos
ocasion de observar esta clase de productos, res
ponderiamos que, los movimientos subterráneos
han causado, cuasi en todas las regiones de vol
canes activos , grandes alteraciones en el nivel
relativo de la tierra y del mar en tiempos com
parativamente modernos , quedando de este mo
do á descubierto los efectos de las operaciones
volcánicas en el fondo del mar.
Asi es como el exámen reciente de las rocas
igneas de Sicilia v. gr. , especialmente en el Val
di Noto , ha demostrado que , todas las varieda
des del trap europeo han sido producidas , en
. 238 CONTINUACION

aquella localidad , bajo las aguas del mar en una


época moderna; es decir, desde que el Mediter
ráneo se halla habitado por una gran parte de las
especies de testáceos existentes hoy dia .
Las rocas igneas del Val di Noto y las rocas
trápicas mas antiguas de Escocia y de otras re
giones, se diferencian de las formaciones volcá
nicas sub -aéreas en que, aquellas son mas com
pactas y mas densas, y en que unas veces forman
mantos muy estensos intercalados entre los es
tratos marinos , y otras veces conglomerados es C

tratificados , cuyos cantos rodados son todos de


trap . Se diferencian tambien por la ausencia de
conos regulares y de cráteres , y por la falta de
continuacion de la lava hasta los niveles mas ba
jos de los valles existentes .
Es sin embargo muy probable que, en otro
tiempo hayan existido algunos cónos insulares
en el Val di Noto ; y que ellos hayan sido remo
vidos por las olas del mar , del mismo modo que
lo fué el cono de la isla Graham , en el Mediter
ráneo, en 1831 , y el de Nyoë en Islandia en 1783 .
Todo lo que quedaria en semejantes casos, des
pues de sublevado y convertido en tierra firme
el fondo del mar , no seria mas que los dykes y
masas informes de rocas igneas , penetrando á
través de las capas de lava que , se pueden su
poner haber corrido sobre el fondo del mar , y
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 239

los estratos de toba , compuestos de materias


dispersadas primero por los vientos y las olas y
depositadas ó acumuladas despues en un sitio.
Del mismo modo tambien , los conglomerados
que se hayan podido formar por la accion de las
olas durante la denudacion de estas islas volcá
nicas, aparecerán sobre la superficie del terreno
cuando el fondo del mar se convierta en tierra
firme.
La cantidad de materia volcánica de origen
sub -marino debe ser siempre proporcionalmente
muy grande, porque , de todos los respiraderos
volcánicos, los que no están enteramente debajo
del mar , están cuasi todos en islas ó en las in
mediaciones de las costas . Esta circunstancia
puede servir para esplicar, por qué los traps se
presentan con tanta frecuencia en bancos de una
grande estension, en vez de formar filetes estre
chos como las corrientes de lava . Uuna multitud
de causas tienden á reducir el fondo del mar á
un nivel uniforme en la proximidad de la costa ,
el sedimento de los rios ,-los materiales trans
portados por las olas y por las corrientes mari
nas que actuan sobre las rocas de las costas escar
padas, -la arena y las escorias arrojadas á mo
do de lluvia por los volcanes y esparcidas des
pues por los vientos y por las olas . Por consi
guiente , cuando la lava se estiende sobre una
240 CONTINUACION

superficie semejante, se forma una capa de espe


sor uniforme , que despues, cuando el terreno
llega á realzarse, constituye una cubierta tabu
lar del continente .
En cuanto a la falta de porosidad en las
formacioues trápicas , las apariencias son muy
engañosas ; porque , todas las amygdaloides son ,
como ya tenemos dicho , rocas porosas , en cu
yos insterticios se han introducido posterior
mente malerias minerales tal como la sílice , el
carbonato de cal y otras .
En Cambray la chica , una de las islas oc
cidentales , cerca de Arran , el amygdaloide con
tiene algunas veces cavidades prolongadas re
llenas de hierro espático ; y cuando los nódu
los han desaparecido , el interior de los huecos
se encuentra barnizado con la sustancia vidrio
sa tan característica de los poros de las lavas
escoriáceas . Aun en algunas partes de esta roca ,
que no se hallan espuestas a la accion del agua
ni del aire , las cavidades están huecas y parecen
haberlo estado siempre , y no son por consi
guiente distinguibles de las lavas modernas.
El Doctor MacCulloch , despues de haber
examinado con la mayor detencion estas y otras
rocas igneas de la Escocia , dice que , .« es una
mera cuestion de palabras lo que hace rehusar
el nombre de volcanes sub -marinos á las anti
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 241
guas erupciones trápicas ; porque ellas lo son
efectivamente en todas sus relaciones , aun cuan
do haga mucho tiempo que ya no arrojan fuego
ni humo . » El mismo autor considera como pro
bable que , algunas de las rocas volcánicas de
aquel reino pueden haber sido lanzadas en la
atmósfera .
Aun cuando los principales componentes mi
nerales de las lavas sub-aéreas , sean los mis
mos que los del trap inyectado en las otras ro
cas y que , tambien tengan de comun la estruc
tura columnaria y la globulosa, hay sin embar
go algunas rocas volcánicas que no se presentan
nunca como la lava moderna; tales son la diorita ,
la fonolita, los porfidos mas cristalinos, y todos
los traps en que, el cuarzo y la mica entran
como componentes esenciales de la masa . En re
sumen, las rocas trápicas penetrantes forman un
paso intermedio entre la lava y las rocas plutó
nicas, y sus caracteres se van diferenciando de
los de la lava, en la misma proporcion que se
aproximan á los del granito .
Estas consideraciones sobre las relaciones
que existen entre las rocas volcánicas y las ro
cas trápicas, serán mejor comprendidas por el
lector, cuando este se haga cargo de lo que va
mos á decir en el capitulo siguiente acerca de
las formaciones plutónicas .
16
Cap. VII . Lam 15 %
Fio. 898
Fip .90

Fio. 912
Fig 92 ? ۱۱۱۱۱ ‫الر‬ In

Fig.932

Fig.94 ? Fib. 952


Tiu
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o.
Marcilla Esquistosa
Fio . 968

Creta , Creta
1

|
a Zam. 464
Fig. 97. Fig. 98

Fig.100.1
Gne

d a
. is
is.

Gne

Fig 33

Fig. 101:
Fig:
Did

Fié 1032 Fig. 1042


CAPITULO IX .

ROCAS PLUTÓNICAS.-GRANITO .

Aspecto general del granito.-De su descomposicion en masas


esféricas . - Estructura columnaria grosera.- Analogia y di
ferencia entre las formaciones volcánicas y las plutónicas.
De los diferentes minerales que contiene el granito, y de
la colocacion de estos minerales . - Granitos gráficos y por
fídicos . - Minerales accidentales. - Syenita . - Granito syeni
tico, talcoso y chórlico. - Eurita.- Tránsito del granito al
trap.-- Ejemplos de esta transicion en las cercanias de Chris
tiania, en el Aberdeenshire. -Analogia de composicion entre
la traquita y el granito. - Vetas de granito en Glen Tilt, Cor
nouailles , la Valorsina y otros difereutes paises . - Diferen
cia de composicion entre las vetas y la masa principal del
Vetas metaliferas en los estratos, cerca de su con
granito.-
tacto con el granito . - Aislamiento aparente de nódulos en
el granito . - Vetas de cuarzo .—Qué clase de rocas plutóni.
cas están siempre en la parte superior.-Su esposicion en
la superficie debida á la denudacion .

Corresponde ahora tratar de las rocas plutó


nicas , porque ellas son las que están mas inti
mamente ligadas con las volcánicas de que aca
bamos de ocuparnos. En el primer capítulo he
descrito las rocas plutónicas, como constituyendo
la division no estratificada de las formaciones
cristalinas ó hypogénicas , y he procurado indicar
en la portada , en D, la posicion que deben ocu :
244 ROCAS PLUTONICAS,
par , cuando son producidas , con respecto a las
rocas volcánicas B.
Quedó establecido que ellas se diferencian de
estas últimas, no solo por su testura mas crista
lina , sino tambien por la ausencia de tobas y
de brechas , las cuales son productos de erup
ciones en la superficie de la tierra , ó en el fondo
de mares poco profundos. Ellas difieren pues
por la carencia de poros ó cavidades celulares,
que se producen en la lava comun á consecuen
cia de la espansion de los gases comprimidos. De
estas y de otras peculiaridades se ha inferido que,
los granitos deben haber sido formados á gran
des profundidades en la tierra, y que se han en
friado y cristalizado lentamente bajo presiones
enormes que , impedian la espansion de los gases .
Las rocas volcánicas por el contrario , aun cuan
do proceden igualmente del interior, han pasado.
del estado liquido al sólido con mas rapidez , en
friándose sobre la superficie de la tierra , ó muy
cerca de ella. De esta hipótesis , que supone el
origen de los granitos á una gran profundidad,
se ha derivado el nombre de rocas plutónicas. El
principiante concebirá facilmente que, la influen
cia del calor subterráneo puede ascender hasta
el cráter de los volcanes en actividad desde una
gran profundidad, tal vez de muchas millas y
aun leguas (Véase la lámina de la portada) , y
GRANITO . 245
que los efectos que se producen en las entranas
de la tierra , pueden , y aun deben ser distintos
que cerca de la superficie ; de modo que , las ro
cas volcánicas y las plutónicas , siendo diferen
tes en testura y algunas veces tambien en com
posicion , pueden haberse producido simultánea
mente, las unas en la superficie y las otras muy
lejos de ella en lo profundo.
Todas las rocas, de cuyo exámen vamos á
ocuparnos, han sido comprendidas por varios
escritores bajo el nombre general de granito , el
cual por consiguiente debe ser considerado como
abrazando una gran familia de rocas cristalinas
y compuestas , colocadas por lo comun debajo
de todas las demas formaciones ; mientras que
el trap, segun hemos visto, reposa por lo regu
lar sobre estratos de diferentes edades. El gra
nito conserva muchas veces un caracter muy
uniforme en una grande estension de terreno ,
formando colinas de formas redondeadas que le
son peculiares , y cubiertas por lo general de
una vegetacion mezquina . La superficie de esta
roca se presenta cuasi siempre en un estado de
desagregacion consiguiente a la descomposicion
de uno de sus elementos , y las colinas se en
cuentran coronadas de una porcion de piedras,
como si fueran restos de una masa estratificada ,
segun está representado en la Fig. 105.' , ó bien
246 ROCAS PLUTÓNICAS,
como montones de cantos ó bloques que , algu-
nas veces han dado lugar a descripciones equi
vocadas. El esterior de estos bloques , cuadran
gular en su origen , adquiere una forma redon
deada por la accion del aire y del agua , porque
los ángulos y las aristás es lo que primero se
destruye . Una estructura esférica parecida á
esla , la hemos ya señalado como caracteristica
del basalto y de otras formaciones volcánicas, y
debe ser atribuida á causas análogas, aun cuan
do no se puedan esplicar completamente.
En España tenemos muchos egemplos que comprue
ban lo que dice el autor sobre las formas redondeadas de
las masas graníticas y su apariencia de cantos sueltos
amontonados , por efecto de la descomposicion de las
parles feldespáticas , como he tenido ya ocasion de indi
carlo en una memoria sobre los antiguos diques de la
cuenca del Duero , publicada en el tercer tomo de Anales
de minas . El centro ó núcleo de nuestra Península lo
constituye una gran formacion granítica que, comprende
las cordilleras de Somosierra , de Guadarrama , de Avila y
de Gredos . Esta última se enlaza con otra vastísima for
macion ó'erupcion granítica , que corre de Norte á Sud ,
desde Galicia , pasando por las provincias de Leon , Es
tremadura y Huelva , é introduciéndose algun tanto en la
de Sevilla . En muchos puntos de estas cordilleras , par
ticularmente en la de Guadarrama y no lejos de Madrid ,
se presenta el fenómeno de una apariencia de cantos, ya
suellos , ya amontonados , como si hubiesen sido arras
GRANITO . 247
trados por las aguas ó transportados por la mano del
hombre ; pero todos ellos son de formas esferoidales, mas
redondeados y no tan prolongados como los representa
dos por el autor en la Fig . 105.a que es una masa gra
nítica cerca de Sharp Tor, en Cornouailles. - J. E.
Aun cuando el caracter general del granito
sea el no tomar ninguna forma definida, sucede
sin embargo algunas veces que , las grietas que,
en él se forman , le dan un aspecto de estructu
ra cuboide y aun columnaria. Ejemplos de estas
apariencias se pueden observar en las inmedia
ciones de Land's End , en Cornouailles. ( Véase
la Fig. 106. )
Las formaciones plutónicas concuerdan tam
bien con las volcánicas , en tener venas ó rami
ficaciones procedentes de la masa central , que
se insinuan en las rocas adyacentes y que son
causa de las alteraciones que vamos a describir.
Tambien se parecen al Trap en no contener res
tos orgánicos; pero se diferencian en ser de una
testura mas uniforme, pues hay montanas ente
ras, de una estension indefinida, en que toda la
masa parece formada bajo las mismas condicio
nes . Se diferencian ademas en no ser nunca es
coriáceas ni amygdaloides , en no constituir un
porfido de base sin cristalizar y en no alternar
jamas con tobas. Las rocas plutónicas tampoco
forman conglomerados, aun cuando algunas ve
248 ROCAS PLUTÓNICAS ,
ces se observa en ellas un tránsito insensible de
granito de grano fino a otro de grano grueso , y
que tal vez se encuentren fragmentos de la pri
mera clase encerrados en masas de grano grueso .
Este fenómeno de venas de grano fino en masas de
granito de grano mas grueso, es muy frecuente en nues
tras formaciones plutónicas ; me contentaré con citar las
inmediaciones de Galapagar y del Escorial, y la grande
erupcion granítica de la provincia de Huelva, lindando con
Estremadura . Para fragmentos encerrados en la masa ge
neral , es muy notable la localidad del puente de Almaráz,
camino de Estremadura . -J . E.
El cuarzo , la mica y el feldespato están gene
ralmente considerados como los minerales esen
ciales del granito , siendo el feldespato el mas
abundante , y la cantidad de cuarzo proporcio
nalmente mayor que la de mica . Estos tres mi
nerales , en su union , forman lo que se llama
una cristalizacion confusa ; es decir que , los
cristales del granito no presentan una colocacion
regular como en el gneis (Véase Fig. 107.“) , es
cepto la variedad llamada granito gráfico ó es
crito, la cual se suele encontrar en venas grani
ticas . Esta variedad es un compuesto de feldes
pato y de cuarzo , dispuesto de tal modo que ,
produce una estructura laminar imperfecta. Los
cristales de ſeldespato parecen haber sido for
mados los primeros y , los espacios resultantes,
GRANITO . 249
ocupados despues por el cuarzo de color obscuro,
.
como se representa en la Fig. 108.', que es una
seccion paralela á las láminas. Cuando la seccion
es perpendicular á ellas , como en Fig. 109." , la
fractura presenta unas líneas interrumpidas, que
se han comparado á letras de carácter hebraico ,
y de aqui el nombre de escrilo.
Granito porfidico . - Se ha dado algunas veces
este nombre á una variedad , en la cual se en
cuentran grandes cristales de feldespato , hasta
de mas de una pulgada de largo , diseminados en
una base de granito comun . Un egemplo de esta
testura tenemos en el granito de Land's End , en
Cornouailles . (Véase Fig. 110.4) En este dibujo
el feldespato está representado por los dos gran
des cristales prismáticos y por los otros mas pe
queños de la misma forma que , se ven disemi
nados en la masa . En esta masa aparecen tam
bien pequeñas placas de mica negra, cuyos cris
tales afectan la forma exagonal mas o menos
perfecta. El resto de la masa se compone de cuar
zo , cuya translucencia contrasta singularmente
con la opacidad del feldespato blanco y de la
mica negra .
En el término de Buitrago, provincia de Madrid , se
encuentran, en la misma clase de granitos, hermosísimos
cristales de feldespalo, hasta de tres pulgadas de longi
tud.- J. E.
250 ROCAS PLUTÓNICAS ,
La uniformidad del carácter mineralógico que
se observa en ciertas masas considerables de gra
nito, parece indicar que , una gran parte de los
elementos constituyentes de esta roca han cris
talizado bajo condiciones enteramente semejan
tes , despues de haberse mezclado unos con otros.
I
El granito suele sin embargo contener á veces
otros minerales , que se llaman accidentales. En
tre ellos los mas comunes son el chorlo negro ó
turmalina , la bysolita , el zircon , el granate y
el espato fluor ; pero no están diseminados con
bastante abundancia para poder modificar el as
pecto general de la roca . Ellos demuestran sin
embargo que , los ingredientes no eran esacta
mente los mismos por todas partes , y una dife
rencia todavia mayor se puede indicar en las
proporciones siempre variables del feldespato,
cuarzo y mica .
Syenita .-- Cuando la hornablenda reemplaza
à la mica, lo cual sucede con mucha frecuencia,
la roca toma el nombre de Syenila ó Syenito, cuyo
nombre se deriva de las célebres y antiguas can
teras de Syena , en Egipto. Esta roca tiene toda
la apariencia del granito comun , cuando no se
la examina mineralógicamente , y debe ser colo
cada como un miembro geológico de la misma
familia plutónica que el granito . La Syenita , sin
embargo, despues de conservar su caracter gra
GRANITO . 251
nitico en una grande estension , suele al fin per
der su cuarzo y pasar insensiblemente á la Sye
nita dioritica , que es una roca de la familia del
trap. Werner consideraba la Syenita como un
compuesto binario de feldespato y de hornablen
da, y miraba al cuarzo como un mineral acci
dental .
Granito syenilico.-Se dă este nombre à un
compuesto cuadruplo de cuarzo, feldespato, mica
y hornablenda. Esta roca se presenta en Escocia
y en la isla de Guernsey .
En Santa Olalla , provincia de Huelva , uo lejos de
Aracena , se ve el granito syenitico en una muy gran
de estension , y formando parte de la hermosísima erup
cion granítica de la provincia de Huelva , que he citado
antes. - J . E.

El Granito talcoso o Protogina de los france


ses, es una mezcla de feldespato, cuarzo y tal
co. Abunda en los Alpes y en algunas partes de
Cornouailles , produciendo por su descomposi
cion la arcilla para la fabricacion de la porcela
na , para cuyo objeto se esportan anualmente de
este pais mas de 12000 toneladas (26 4000 quin
tales españoles . )
Roca de chorlo y granito chórlico.- La pri
mera es un agregado de chorlo , ó turmalina, y
de cuarzo . Cuando en la composicion entran ade
mas el cuarzo y la mica, entonces se llama gra
252 ROCAS PLUTÓNICAS,
nito chórlico. Esta especie de granito es compa
rativamente muy escasa .
Eurita .-Una roca en la cual están mezcla
dos , en una masa de grano muy fino, todos los
elementos del granito. Cristales de cuarzo y de
mica se encuentran algunas veces diseminados
en esta masa .
Pegmatita. — Nombre dado por los autores
franceses á una variedad de granito; mezcla gra
nulosa de cuarzo y de feldespato, muy frecuen
te en venas graníticas, pasa insensiblemente al
granito gráfico.
El pasage ó tránsito de todos estos granitos
á ciertas especies de rocas trápicas, es uno de
los muchos argumentos que se presentan hoy
dia para sostener la opinion del origen igneo de
los granitos . El contraste de la forma mas cris
talina del granito , con la terrosa mas general en
el trap , es indudablemente muy grande; pero no
hay un solo miembro de la serie volcánica que
no sea susceptible de hacerse porfidico ; la base
del porfido puede ser mas y mas cristalina, has
la pasar su masa á la especie de granito que es
té en mas próxima relacion con sus minerales
componentes.
Los minerales que constituyen , tanto el gra
nito como las rocas volcánicas, consisten cuasi
esclusivamente en siete elementos á saber ; sili
GRANITO . 253

ce, alúmina , magnesia , cal , sosa , potasa y hier


ro : los cuales pueden algunas veces ecsistir con
corta diferencia en las mismas proporciones,
tanto en una lava porosa , como en un trap com
pacto, o en un granito cristalino. Por lo demas ,
como que todavia tenemos mucho que aprender
sobre este asunto , no tendria nada de estraño
el que por medio de un ecsamen mas profundo
llegásemos á descubrir que, la presencia de es
tos elementos, en tales o cuales proporciones, es
mas favorable para dar a la roca una estructura
cristalina ó verdaderamente granítica; por otra
parte, la esperiencia ha demostrado que, las
mismas materias, puestas en distintas circuns
tancias , pueden formar rocas muy diferentes. La
lava misma , por egemplo , puede ser vidriosa ,
escoriácea, compacta ó porfidica, segun la mayor
ó menor rapidez de su enfriamiento ; y algunas
traquitas y algunas dioritas syeníticas, podrian
sin duda ninguna convertirse en granito y, en sye
nita , si la cristalizacion se verificase lentamente .
Fácil seria multiplicar los ejemplos para de
mostrar el paso del granito á las rocas trápicas.
En la parte occidental del golfo de Christianía, en
Noruega , hay un vasto distrito trápico , princi
palmente de pórfido diorítico y de diorita syeni
tica, reposando sobre estratos fosiliferos. A este
distrito sigue inmediatamente , por la parte del
254 ROCAS PLUTONICAS ,
Sud, otra region igualmente estensa de syenita,
siendo tan gradual el paso de las rocas volcánicas
á las plutónicas , que es imposible determinar la
linea de demarcacion entre ellas .
« El granito comun de Aberdeenshire , » dice
el Dr. MacCulloch « es el compuesto general ter
nario, de cuarzo , feldespato y mica ; pero la hor
nablenda sustituye algunas veces a la mica . En
muchas localidades, sin embargo, se encuentra
una variedad que solo está compuesta de feldes
pato y de hornablenda ; y ecsaminando mas dele
nidamente este compuesto binario , se le encuen
tra en algunas partes una testura de grano fino;
que al fin lo hace indistinguible de las dioritas
de la familia del trap . Pasa tambien de un mo
do igualmente imperceptible al basalto , y por
último á una caliza blanda, con una tendencia
esquistosa en el esterior, sin diferenciarse nada
de las islas de trap de la costa occidental. » El
mismo autor refiere que en Shetland, un grani
to compuesto de hornablenda , mica , feldespalo
y cuarzo , pasa gradualmente á un basalto per
ſecto .
En Ungria hay variedades de traquita , las
cuales, geológicamente hablando, son de origen
moderno y contienen cristales , no solo de mica
sino tambien de cuarzo , mezclados con feldespa
to y hornablenda. Es fácil concebir que, seme
GRANITO . 255
jantes masas volcánicas pueden , á una cierta
profundidad debajo de tierra, pasar á ser un ver
dadero granito .
Ya he dado antes å entender la grande ana
logia que ecsiste en las formas de ciertas venas
graníticas y trápicas; y ahora voy a demostrar
que, los estratos penetrados por las rocas plu
tónicas han esperimentado alteraciones entera
mente semejantes a las producidas por los dikes
volcánicos en las inmediaciones de su contacto.
En Glen Tilt, en Escocia, hay estratos alternan
tes de caliza y de esquisto arcilloso en contacto
con una masa de granito . El contacto no mani
fiesta que los estratos se hayan depositado des
pues de la formacion del granito, porque en ese
caso su seccion seria semejante á la represen
tada en Fig. 111." , siendo asi que , la verdadera
seccion es como en Fig. 112.-, en la cual se ven
los contornos ondulantes del granito cortar va
rios estratos, é introducirse por las capas arci
llosas y calcáreas , cuya composicion difiere tan
to de la suya . La caliza ha cambiado algunas de
caracter por la proximidad de la masa granítica
ó de sus venas, y adquiere una testura mas com
pacta , semejante á la de la piedra córnea , con
una fractura astillosa , y efervesciendo debil
mente con los ácidos .
El dibujo de la Fig . 115.º representa olro
256 ROCAS PLUTONICAS,
contacto en el mismo distrito de Glen Tilt , en el
cual, el granito se divide en tanto número de
venas, que dan á la caliza y al esquisto un as
pecto reticular : en sus estremidades se hallan
estas venas reducidas al grueso de un pliego de
papel o de un hilo . En algunos puntos se encuen
tran fragmentos de granito aislados y como in
crustados en la caliza , en la cual no se percibe
que estén unidos con otra masa mas considera
ble de su misma especie : y por la inversa , se
encuentran tambien algunas veces pedazos de ca
liza en medio del granito . El color mas comun
de la caliza de Glen Tilt es un azul aplomado, y
su testura es eminentemente cristalina de grano
grueso ; pero , cuando se aproxima del granito, y
mas particularmente en los sitios en que se ha
lla atravesada por venillas de esta roca , su testu
ra cristalina desaparece , y dá lugar á una apa
riencia enteramente semejante a la de la piedra
córnea . El esquisto arcilloso asociado a la caliza
pasa muchas veces al esquisto anfibólico , al cual
se aproxima mucho en las inmediaciones del gra
nito . En dicha Fig . 113.9 la letra a marca el gra
nito , b la caliza, y c el esquisto arcilloso azul .
En los ejemplos que se acaban de referir,
asi como en otros muchos que se podrian citar,
seria dificil esplicar la conversion de la caliza
en una roca silícea poco efervescente con los áci
GRANITO . 257

dos , si no se hubiera antes reconocido que , en


razon á los granos de cuarzo , de mica ó de fel
despato que contienen diseminados, estas calizas
siempre son impuras . Los elementos de estos mi
nerales , cuando la roca ha sufirido un gran calor,
se pueden haber fundido , y por consiguiente ha
berse estendido en la masa con mas uniſormidad .
En las rocas plutónicas, lo mismo que en las
volcánicas, hay todas las graduaciones posibles,
desde una vena tortuosa , hasta la forma mas re
gularizada de un dyke , como los que atraviesan
las tobas y las lavas del Vesuvio y del Etna . Dy
kes de granito pueden verse , entre otros sitios ,
en la falda meridional del monte Battock, uno de
los Grampianos , en cuyos dykes losmuros ó cos
tados opuestos conservan algunas veces un pa
ralelismo completo en una grandísima distancia .
Por regla general , sin embargo , las venasde
granito en todas partes del globo tienen un cur
so mas onduloso que las del trap . En el punto
mas septentrional de Escocia y en el estremo mas
meridional del Africa , presentan formas seme
jantes a las indicadas en la Fig. 114.", que es
una representacion de las venas de granito que,
atraviesan el esquisto arcilloso , en la montaña
de la Mesa , en el cabo de Buena Esperanza .
Es bastante frecuente el ver un grupo de
venas de granito atravesar á otras venas; y al
17
258 ROCAS PLUTÓNICAS ,
gunas veces son tres los grupos de venas, como
sucede en Heidelberg , en donde el granito en
la quebradas de las orillas del Necker contiene
hasta tres variedades , diferentes en color, en
grano y en diversas particularidades relativas á
su composicion mineralógica . La una de ellas,
que es evidentemente la segunda en edad , atra
vieša á un granito mas antiguo ; mientras que
otra variedad , todavia mas reciente , corta á la
segunda y á la primera .
Este mismo fenómeno de diferentes clases de granito,
atravesadas las uñas por las otras, se puede observar en
nuestras formaciones plutónicas de Huelva y de Guadar
rama. ‫ة‬ J; E :

En las islas de Shetland hay dos especies de


granito . El uno de ellos compuesto de horna
blenda , mica , feldespato y cuarzo , es de un color
oscuro y sirve de base al gneis. El otro es un
granito rojo , cuyas venas penetran la variedad
oscura en toda su estension .
Los dibujos de las Figuras 115. y 116. ' re
presentan el modo como se atraviesan mútua
mente y cómo penetran en el gnéis las venas de
granito , en el cabo Wrath , en el Sutherlands
hiré , en Escocia. Su color claro, que contrasta
fuertemente con el del esquisto hornabléndico,
que está asociado al gneis , hace muy perceptible
el fenómeno .
1

GRANITO . 259
La composicion inineralógica de las venas
que el granito despide a las rocas adyacentes,
sufre por lo comun una cierta alteracion en su
composicion mineralógica, al mismo tiempo que
su grano suele ser mas fino que el de la masa de
donde procede. Asi es que , segun el profesor
Sedgwick, la masa principal del granito de Cor
nouailles es una mezcla de mica , cuarzo y fel
despato ; pero en sus venas falta algunas veces
la mica y forman una mezcla granugienta de
cuárzo y de feldespalo. En otras variedades pre
valece el cuarzo con esclusion cuasi absoluta de
la mica y del feldespato ; en otras ha desapare
cido la mica y el cuarzo, y la vena está simple
mente compuesta de feldespato blanco granuloso.
La Fig. 117.º es el bosquejo de un grupo de
venas de granito en Cornouailles, dado por los
Sres. Von Oeynhausen y Von Dechen . La masa
principal del granito tiene aqui una apariencia
porfidica , con grandes cristales de feldespato;
pero en las venas es de un grano mas fino , y
sin estos cristales. La altura general de las ve.
nas es de 16—20 pies ; pero algunas se elevan
todavia mas .
En el Valorsine, valle no lejos del Mont Blanc ,
en Suiza , un granito comun de cuarzo feldespato
y niica , envia venas a través de un gneis talcoso
( ó protogina estratificada ), y en algunos parajes
260 ROCAS PLUTONICAS ,
salen de estas venas otras ramificaciones per
pendiculares á ellas , como se representa en Fi
gura 118.“ ;las venas, sobre todo las mas peque
ñas , son de un grano mas fino que el granito de
la masa principal.
Es aqui de notar que, el granito y el esquis
to al aproximarse , parecen egercer una influen
cia reciproca el uno sobre el otro, porque ambos
esperimentan una modificacion en su carácter
mineralógico. El granito , conservándose sin es
tratificacion, se carga de particulas verdes; y el
goeis talcoso , sin perder su estratificacion, toma
una estructura granitoide.
El profesor Keilhau me hizo fijar la atencion
sobre varias localidades en las cercanias de Chris
tiania , en donde el caracter mineralógico del
gneis parece haber sido alterado , por un granito
de origen mucho mas reciente, hasta alguna dis
tancia del punto de contacto . El gneis, sin haber
perdido su estructura laminar , parece haberse
cargado con una gran cantidad de feldespato,
de un color mas rogizo que el que tiene el fel
despato que caracteriza al gneis de Noruega .
El granito , la syenita , los pórfidos de estruc
tura granitoide y, en una palabra , todas las ro
cas plutónicas , se observa qne suelen contener
metales en la proximidad de su contacto con las
formaciones estratificadas. Por otra parte, como
GRANITO . 261

las venas ó filones que atraviesan á las rocas es


tratificadas, son en general mas metalíferos cer
ca de su union con estas rocas que en otros pun
tos, se ha inferido de aqui que , aquellos meta
les deben haber estado esparcidos bajo forma
gaseosa en toda la masa en fusion ; y que el con
lacto de otra roca á distinto grado de tempera
tura , ó tambien algunas veces la existencia de
ciertas grietas en las rocas inmediatas, hạn podi
do causar la sublimacion de los melales.
Hay muchos casos en que , como en Marke
rud cerca de Christiania, en Noruega , la direc
cion de los estratos no ha sufrido la menor alte
racion en una grande estension , a pesar de la
inyeccion del granito , sea en venas ó en niasas
considerables. Este hecho es considerado por al
gunos geólogos como una prueba contraria a la
teoria de la introduccion forzada del granito en
estado fluido . Pero á esto se puede replicar que,
los dykes ramificados del trap, cuya fluidez origi
naria es en el dia generalmente admitida, pasan
à través de los mismos estratos fosilíferos, cerca
de Chistiania , sin alterar ni su direccion ni su
inclinacion .
El real ó el aparente aislamiento de masas mas
o menos considerables de granito destacadas del
cuerpo principal, como se ve en la Fig. 113.", y
que están marcadas con la letra a en la Fig. 118.*
262 ROCAS PLUTONICAS,
y con a y b en la Fig. 119. , han creido algunos
autores que , contradecia la teoria generalmente
admitida con respecto a los filones ; pues mu
chas de estas masas aisladas , dicen ellos , pue
den ser en efecto prolongaciones del granito en
forma de raices ; pero que en otros casos son
efectivamente porciones de la misma roca que
han adquirido la estructura plutónica. Esplican
esta suposicion por la posibilidad de que, en el
interior de los estratos penetrados, hubiese ha
bido algunos puntos compuestos de materias mas
fusibles que las demas , ó mas susceptibles de
transformarse de repente en una especie de gra
nito .
Se encuentran muchas veces en el granito ,
lo mismo que en varias rocas estratificadas, ve
nas de cuarzo puro ; pero , estas venas no conti
nuan á reunirse con una masa principal de su
misma especie , como les sucede á las del gra
nito y á las del trap. Parecen deber su origen á
ciertas grietas , en las cuales se haya infiltrado la
materia silicea . Esta segregacion , que es el pom
bre que se ha adoptado, puede no haberse veri
ficado algunas veces sino mucho tiempo despues
de la consolidacion de la roca penetrada. Tal es
el caso, por ejemplo, en el gneis de la playa de
Tronstad, cerca de Drammen , en Noruega , cuya
seccion está representada en la Fig. 120. ' En ella
GRANITO . 265
aparece que , los estratos alternantes de gneis
blanquecino granitiforme y de esquisto o pizarra
negra hornabléndica , fueron en un principio cor
tados por un dyke de diorita de unos 272 pies
de espesor ; y que posteriormente , a través de
todas estas rocas , se abrió la grieta a b , que fué
rellenada con cuarzo. Los muros opuestos de la
vena están por algunos sitios incrustados de cris
tales de cuarzo transparente , 'mientras que el
centro de la vena está rellenado con cuarzo co
mun , blanco y opaco.
Ya hemos visto que las rocas volcánicas se
han llamado super - yacentes, no solo porque pe
netran por otras formaciones, sino porque tan
bien se estienden por encima de ellas . Mr. Necker
ha propuesto llamar á los granitos rocas igneas
subyacentes , que es una clasificacion sumamen
te característica . El Sr. Von Buch , al principio
de su carrera geológica , suponia que, el granito
de Christiania estaba algunas veces intercalado
en grandes masas entre las capas de transicion
de aquel distrilo , yaciendo sobre los estratos fo
siliſeros de esquisto y de caliza . Pero , aun cuan
do aquel granito envia venas á estas rocas fosi
liferas y que su origen es decididamente poste
rior á todas ellas, la opinion emitida de la super
posicion de la masa entera , ha sido refutada por
el profesor Keilhau , y yo mismo he tenido oca
264 ROCAS PLUTÓNICAS ,
sion de comprobar en 1837 algunas de sus obser
vaciones , relativas a las localidades citadas por
Voħ Buch . Hay sin embargo, aunque en muy.
pequeña escala , ciertos mantos de porfido euri
1
tico, desde pocos pies hasta muchas varas de es
pesor, los cuales pasan al granito , y merecerian
tal vez ser clasificados entre las rocas plutóni
cas mas bien que entre las trápicas. Estas últi
mas se puede decir que se hallan interpuestas
entre los estratos fosiliferos , en posicion con
1
cordante, como lo indican los porfidos.a , c, de la
Fig. 121.", los cuales alternan con los esquistos
bituminosos y las calizas arcillosas f, f, de la
misma Figura . Pero algunos de estos mismos por
fidos están sin embargo discordantes, como el
marcado en b; circunstancia que puede inducir
á suponer que tambien los otros, á pesar de su
aparente interestratificacion, hayan sido inyec
tadas forzadamente .
Algunos de los porfidos arriba mencionados
son eminentemente cuarzosos , otros son muy
feldespáticos: Cuanto mas voluminosas son sus
masas , tanto mas granitoide se hace su lestura ,
y ellas están tambien mas discordantes , empe
zando á despedir venas ó ramificaciones á los es
tratos contiguos cuando son algo considerables .
En una palabra , tenemos aquí un magnifico
ejemplo de las graduaciones entre las rocas vol
GRANITO . 265

cánicas y las plutónicas , no solo en su compo


sicion mineralógica y en su estructura , sino tam
bien en sus relaciones de posicion con respecto
á las formaciones que les están asociadas . Si en
este ejemplo puede aplicarse el nombre de super
yacente á una roca plutónica , es solo cuando
ella empieza a tomar un aspecto trápico .
Ya hemos indicado antes que el calor, que
en todos los volcanes en actividad se estiende a
profundidades inmensas, debe producir simul
táneamente efectos diferentes cerca de la super
ficie y á grandes distancias debajo de ella ; y no
se puede de ningun modo suponer que , las ro
cas resultantes de la cristalizacion de la mate
ria fundida bajo una presion de muchas millas
de la corteza terrestre , tengan semejanza con
las rocas formadas en la superficie ó muy cerca
de ella . De aquí se sigue que, cuasi se podria
haber predicho la produccion á grandes profun
didades de ciertas clases de rocas análogas á las
plutónicas bajo muchos aspectos , aun cuando no
hubiérainos tenido a la vista formaciones plutó
nicas que describir. Los detalles dados pondrán
al principiante en estado de juzgar , hasta qué
punto los caracteres positivos y negativos de es
tas rocas están de acuerdo con la teoria que es !

tablece su origen subterráneo.


Se ha objetado sin embargo que , si los gra
266 ROCAS PLUTONICAS,
nitos y las rocas volcánicas fuesen simplemen
te partes é miembros diferentes de una gran se
rie , se deberian encontrar en las cordilleras de
montañas dykes volcánicos, pasando á lava en su
parte superior y pasando al granito por la par
te inferior. Pero á esto se puede responder que,
siendo por lo general de muy corta estension
nuestras secciones verticales, si la observacion
de los dykes nos conduce á encontrar en algu
nos parages una transicion del trap á la lava po
rosa , y en otros un paso del granito al trap , es
todo cuanto se podia esperar para demostrar su
evidencia .
La prodigiosa estension de las denudaciones ,
que hemos manifestado haber ocurrido en pe
riodos antiguos , fortificará al principiante en
la creencia de que , rocas cristalinas de muy
grande antigüedad pueden , aunque formadas á
grandes profundidades en la corteza terrestre,
haber llegado a quedar descubiertas y salientes
en la superficie. Su actual elevacion sobre el ni
vel del mar puede referirse á las mismas causas
á que hemos atribuido la sublevacion de las ca
pas marinas , que se encuentran hasta en las cús
pides de algunas cordilleras. Pero sobre este y
otros puntos me ocuparé con mas detencion en
la segunda parte de esta obra , cuando trate de la
edad relativa de las diferentes masas de grauilo .
Cap IX Lam, 1/4

Fig. JOS

a
Fig 107 Fig.106 .

Fig 110

ED

Fig.108 Fio. 109

Fig. 111 , Fig. 1122


Cap. IX Lam 18a

Fig. 113 FICHE

Big IIS : Fig .IIG ?

Fig .117 Fig. 118

Fig 120
Fig. 1192

Fig 1212
t

1
CAPITULO X.

ROCAS METAMÓRFICAS.

Caracter general de las rocas metamórficas. - Gneis. - Esquis


to hornabléndico . - Esquisto micáceo. Pizarra arcillosa.
Cuarzita.-Esquisto cloritico.-Caliza metamórfica.Lista
alfabética y esplicativa de otras rocas de esta misma fami
lia. - Origen de las capas metamórficas. - Su estratificacion
es una cosa efectiva y diferente del cruzero . — Sobre las jun
turas y cruzero esquistoso . — Causas supuestas de estas es
tructuras.Su relacion con la accion cristalina.

Llevamos ya estudiadas tres clases de rocas


diferentes, primero las acuosas ó fosilíferas, se
gundo las volcánicas y tercero las plutónicas ó'
graniticas; pasaremos ahora á las capas crista
linas (ó hypogénicas) , á las cuales ban consigna
do el nombre de metamórficas. Este nombre es
presa como ya lo hemos dicho , la opinion teóri
ea de que dichas capas , despues de haber sido
depositadas por el agua , han adquirido una tes
tura eminentemente cristalina , por la influencia
del calor y de otras causas diversas .
Estas rocas , cuando se encuentran en su es
tado mas característico ó normal, carecen abso
lutamente de restos orgánicos y no conlienen
268 ROCAS METAMÓRFICAS .
fragmentos de otras rocas , ni angulosos ni re
dondeados. Ellas aparecen algunas veces en los
puntos centrales de cordilleras estrechas; pero
tambien algunas veces se estienden sobre espa
cios considerables , como sucede por ejemplo en
Noruega y en Suecia , que ocupan cuasi toda la
superficie del pais, ó como en el Brasil que , lo
mismo aparecen en las mayores alturas como en
los terrenos bajos. En la gran Bretaña los miem
bros de esta serie cuya composicion se acerca
mas a la del granito , como el gneis , el esquis
to micáceo y el hornabléndico, están confinados
à la region septentrional de los rios Forth y
Clyde .
Muchas veces se ha tratado de marcar un or
den de sucesion ó de superposicion á los miem
bros de esta familia ; el gneis por ejemplo, ban
querido suponer que ocupaba invariablemente
una posicion geológica mas baja que el esquisto
micaceo . Pero aun cuando este orden ecsista en
algunos distritos , no se puede decir que sea uni
versal, ni aun general , en todo el globo . Volvere
mos sin embargo sobre este asunto cuando trate
mos del orden cronológico de las rocas meta
mórficas.
Los principales miembros de la clase me
tamórfica , se puede decir que son los siguientes :
gneis, esquisto micáceo, esquisto hornablendi
ROCAS METAMÓRFICAS . 269
co , pizarra arcillosa , esquisto cloritico , caliza
hypogénica ó metamórfica , y cierta especie de
roca cuarzosa ó cuarzita .
Gneis. - La primera de estas rocas, el gneis,
podria llamarse un granito estratificado, porque
está compuesto de los mismos materiales que el
granito , á saber, feldespato , cuarzo y mica . En
el ejemplar que se ha representado en la Fig.
107. ", las capas blancas se componen cuasi es
clusivamente de ſeldespato granugiento, en el
cual hay de cuando en cuando diseminadas al
gunas hojuelas de mica y algunos granos de
cuarzo. Las capas. oscuras estan formadas de
cuarzo gris y de mica negra , con algun grano
de feldespato interpolado accidentalmente. La
roca salta ó se hiende mas facilmente por los
planos de las capas oscuras, y la superficie que
resulta está cuasi enteramente recubierta de ho
juelas brillantes de mica . El cuarzo sin embar
go predomina'mucho en cantidad , pero el cru
cero mas pronunciado está determinado por la
abundancia de mica en ciertas partes de las ca
pas oscuras.
En lugar de estas capas delgadas , el gneis
está algunas veces dividido en gruesas lajas, en
las cuales la mica solo conserva una ligera ten
dencia al paralelismo de los planos de estratifica
cion .
270 ROCAS METAMÓRFICAS.
La palabra gneis, sin embargo , es comun
mente empleada en geológia, bajo una acepcion
mas lata, para designar toda formacion en que
predomina la roca que acabamos de describir;
pero con la cual puede alternar alguna otra roca
'metamórfica , particularmente el esquisto horna
blendico . Los otros miembros de la série meta
mórfica , se consideran en este caso como su
bordinados al verdadero gneis. Las diferentes vá
riedades de rocas ligadas al gneis , en las cua
-les entra el feldespato como elemento esencial,
tienen entre si las mismas relaciones que he
mos dicho en las graníticas . Asi v. gr. , la hor
nablenda puede estar agregada á la mica , cuar
zo y feldespato, formando o constituyendo un
gneis syenitico ; ó el talco puede sustituir a la mi
ca y formar un gneis talcoso , roca compuesta de
feldespato, cuarzo y talco , en granos ó cristales
distintos. (Protogina estratificada de los fran
ceses. )
Esquisto hornabléndico .-- Es negro por lo co
mun , y compuesto principalmente de hornablen
da con una cantidad variable de feldespato y al
gunos granos de cuarzo . Cuando la hornablenda
y el feldespato están sobre poco mas o menos en
iguales proporciones , y que la roca no és pizar
rosa , en ese caso su carácter corresponde al de
las dioritas de la familia del trap , y toma el nom
ROCAS METAMÓRFICAS. 271

bre de diorita primitiva. Se la podria llamar roca


hornabléndica . Algunas de estas masas horna
bléndicas pueden realmente haber sido volcáni
cas , que hayan adquirido despues una testura
mas cristalina ó metamórfica .
Esquisto micáceo. — Despues del gneis , es una
de las rocas mas abundantes en la serie meta
mórfica. Es pizarrosa, esencialmente compuesta
de mica y cuarzo , apareciendo algunas veces la
mica como constituyente de la masa entera. En
esta formacion se encuentran bancos de cuarzo
puro. En algunos distritos , los granates en cris
tales dodecaédricos regulares forman una parte
integrante de esta roca , la cual pasa por gradua
ciones insensibles à la
Pizarra arcillosa o esquisto arcilloso. Esta
roca se parece a una arcilla ó greda endurecida ,
y es por lo general estremadamente 'esquistosa ,
prestándose algunas veces á sacar de ella muy
buenas pizarras de tejar. Contiene los mismos
ingredientes del gneis , ó bien es una mezcla
sumamente fina , de cuarzo y mica , o de cuarzo
y talco. Algunas veces adquiere un lustre bri
llante y sedoso, debido a las partículas de mica
ó de talco que contiene . Su color varia desde un
gris verdoso ó azulado, hasta un color aplomado.
Se la puede considerar como perteneciendo, mas
que ningun otro esquisto, á las dos series, meta
272 ROCAS METAMÓRFICAS .
mórfica y fosilifera , porque hay varias pizarras
arcillosas cogidas en ambas series y que tienen
los mismos caracteres mineralógicos .
Cuarzita ó Cuarzo en roca .-Es un agregado
de granos de cuarzo , los cuales se presentan , ó
bien en pequeños cristales, ó bien ligeramente
redondeados, formando estratos regulares asocia
dos al gneis o á otra roca metamórfica. El cuar
zo compacto, semejante al que con tanta frecuen
cia se encuentra en filones, se halla tambien mez
clado con la cuarzita granugienta . Estas dos ro
cas alternan con el gneis ó con el esquisto mica 1
ceo , o bien pasan a ser uno de los dos , por la |
adicion del feldespato y mica , ó de la mica sola.
El esquisto cloritico es una roca pizarrosa de
color verde , en la cual abunda la clorita en lámi
nas foliáceas , mezcladas por lo general con pe
queños granos de cuarzo , y algunas veces con
feldespato ó con mica . Suele estar asociado al
gneis y á la pizarra arcillosa , y pasa insensible
mente á una de estas dos rocas .
Caliza hypogénica ó metamórfica . — Esta roca ,
comunmente llamada caliza primitiva , se presen
ta algunas veces en bancos de mucho espesor
constituyendo un mármol blanco , cristalino y
granugiento, muy apropósito para la escultura ;
pero lo mas general es presentarse en capas del
gadas , formando un esquisto foliáceo muy pare
ROCAS METAMÓRFICAS . 273

cido , en el color y en la apariencia , á ciertas va


riedades de gneis y de esquisto micáceo. Alterna
con ambas rocas y tambien con el esquisto arci
lloso. Contiene comunmente algunos cristales de
mica , y accidentalmente cuarzo, feldespato, hor
nablenda y talco. Este miembro de la série me
tamórfica entra escasamente en la estructura de
los distritos hypogénicos de Noruega , Suecia y
Escocia ; pero está ampliamente desenvuelto en
los Alpes, (y tambien en Sierra Filabres, provin
cia de Almería . - J. E. )
Antes de pasar å otras consideraciones sobre
el origen probable de las rocas metamórficas, in
tercalaré aqui en forma de diccionario, una su
cinta esplicacion de algunas de las principales
variedades y sus sinónimos .
AMPELITA. Esquisto aluminoso ( Brongniart ); se encuentra
en las séries metamórfica y fosilifera .
ANFIBOLITA . Roca hornabléndica .
CALIZA HYPOGÉNICA . Véase su esplicacion pag. 272.
CALIZA PRIMITIVA . Caliza hypogénica .
CUARZITA . Roca estratificada : un agregado de granos de
cuarzo . Véase pág. 272 .
ESQUISTO ACTINOTO . Roca pizarrosa foliácea , compuesta prin
cipalmente de actinoto (mineral de color verde esmeralda que
está relacionado con la hornablenda ), con alguna mezcla de
feldespato, de cuarzo, o de mica.
ESQUISTO ARCILLOSO Ó PIZARRA ARCILLOSA. Véase pág. 274.
ESQUISTO CLORÍTICO. Roca pizarrosa verde, en la cual abun
da la clorita, que es un mineral verde escamoso . Véase pá
gina 272.
ESQUISTO FORNABLÉNDICO Ó PIZARRA HORNABLÉNDICA , Com
18
274 ROCAS METAMÓRFICAS .
puesto principalmente de hornablenda, con adicion de feldes
pato algunas veces. Véase pág . 270 .
ESQUISTO MACLÍFERO. Esta roca se diferencia muy poco de
la pizarra arcillosa ; pero contiene muchísimos cristales de ma
cla ó chiastolita : alcanza un espesor considerable en el Cum
berland. La chiastolita se presenta en cristales romboidales,
delgados y prolongados . En cuanto a su composicion , véase la
" tabla, pág . 210 .
ESQUISTO TALCOSO. Esta roca consiste principalmente en tal
co, ó en talco y cuarzo , o bien 'en talco y feldespato; su testura
es sobre poco mas o menos semejante a la de la pizarra arcillosa .
EURITA Y PÓRFIDO EURÍTICO . Rocas con base de feldespato
compacto, con granos de feldespato laminar, y muchas veces
mica y otros minerales diseminados (Bronguiart). M. D'Au
buisson considera la eurita como un granito de grano uy
fino, en el cual predomina el feldespato , y formando el todo
una roca de apariencia compacta. La eurita ha sido ya descrita
como roca plutónica, pero se presenta tambien en capas subor
dinadas al gneis y al esquisto micáceo.
FILADIO. Nombre dado por D' Aubuisson á la pizarra arci
llosa , de phullas en griego, monton de hojas.
GNES. Roca estratificada ó foliácea; la misma composicion
que el granito. Véase pág . 269 .
GNEIS BORNABLÉNDICO Ó SYENÍTICO. Compuesto de feldespa
to , cuarzo y hornablenda.
GNEIS TALCOSO. La misma composicion que el granito tal
coso ó protogina ; pero estratificado ó pizarroso.
MÁRMOL . Véase pág . 272.
MICA-ESQUISTO Ó ESQUISTO MICÁCEO. Roca pizarrosa; com
puesta de cuarzo y mica en proporciones variables.
PIZARRA MICACEA . Lo mismo que esquisto micáceo.
PROTOGINA . Gneis talcoso, véase pág . 270. Esta misma roca
cuando no está estratificada, constituye el granito talcoso.
ROCA CUARZOSA . Lo mismo que cuarzita .
ROCA BLANCA . Weissstein de los alemanes . Lo mismo que
eurita .
SERPENTINA . Esta roca se presenta en las dos divisiones de
ROCAS METAMÓRFICAS . I
275
la série hypogénica, segun está en masa ó estratificada; con :
tiene mucha magnesia y está principalmente compuesta del
mineral llamado serpentina, mezclado con dialaga , talco y
esteátita. La variedad mas pura de esta roca, llamada serpen
tina nuble , consiste en un silicato hidratado de magnesia, de
color verdoso por lo regular; su base está comunmente mez
clada con óxido de hierro .

Origen de los estratos metamórficos .


Habiéndome estendido tanto sobre la compo
sicion mineralógica de las rocas metamórficas,
combinare lo que falta decir sobre su estructura
é historia , con una relacion de las opiniones emi
tidas acerca de su origen mas probable. Pero ante
todo debo advertir al lector que , con esto vamos
á entrar en el campo de la controversia y que,
llegamos á los limites en donde acaba la induc,
cion positiva y empieza la parte especulativa o de
las conjeturas . Era antiguamente una doctrina
favorita , y todavia se conserva hoy entre muchos ,
el que, la testura cristalina de estas rocas , y la
falta de fósiles y de todo signo capaz de indicar
un origen mecánico, procedia del estado naciente
y condiciones particulares del globo en el perio
do de su formacion . Los argumentos que han ser
vido para refutar semejante hipótesis, serán mas
ampliamente desenvueltos en la segunda parte
de esta obra , cuando consideremos á cuán dife
rentes épocas se refieren las formaciones meta
276 ROCAS METAMORFICAS .
mórficas, y cuando veamos que el gneis , el es
quisto micáceo , la pizarra arcillosa , y la caliza
hypogénica ( la de Carrara v. gr. ) han sido forma
das , no solo despues de la primera aparicion de
los seres orgánicos en nuestro planeta , sino tam
bien mucho despues de la estincion sucesiva
de muchas razas diversas de animales y de
plantas.
Para estudiar la doctrina relativa a los estra
tos cristalinos que llevan el nombre de melamór
ficos, debemos empezar primero por considerar
si estas rocas tienen efectivamente derecho a la
denominacion de rocas estratificadas, en el senti
do riguroso de haber sido originariamente depo
sitadas por un sedimento del agua. La acepcion
general dada por los geólogos á la palabra estra
tificadas, aplicada á estas rocas , indica suficien
temente su division en lechos ó tongadas , muy
análogos cuando menos a los estratos fosilíferos
ordinarios. Esta semejanza no está limitada úni
camente á la existencia accidental de una estruc
tura pizarrosa en ambas rocas , sino que se es
tiende ademas á toda clase de condiciones com
patibles con la ausencia de fósiles, de arena, de
cantos rodados, de ondulaciones y de otros ca
racteres que , la teoria metamórfica supone ha
her sido destruidos por la accion plutónica. Asi
por ejemplo, en las formaciones cristalinas se ob
ROCAS METAMÓRFICAS . 277

serva lo mismo que en las fosilíferas, una alter


nancia de lechos, cuya composicion , color y es
pesor varian considerablemente. Nosotros vemos
el gneis alternando con capas de esquisto negro
hornabléndico y con cuarzo granugiento , ó con
caliza ; y esta alternancia de estratos de diferen
te especie , puede repetirse un número de veces
indefinido. De la misma manera el esquisto mi
cáceo alterna en capas delgadas, con el cloritico
y con la caliza granuda.
Asi como en las formaciones fosiliferas se en
cuentran capas de arena silícea que alternan con
otras de arena micacea y de arcilla , del mismo
modo tambien en las rocas cristalinas ó meta
mórficas, tenemos lechos de cuarzita pura , alter
nando con mica-esquisto y con pizarra arcillosa .
Del mismo modo que en las séries secundaria у
terciaria , vemos alternancias repetidas de caliza
y de arenisca micacea ó arcillosa, asi encontra
inos tambien en la série hypogénica , el gneis y
el mica-esquisto alternando con la caliza granu
gienta pura o impura .
Tambien hemos visto que, el fenómeno de las
desigualdades ondulatorias se repiten con mucha
frecuencia en un espesor considerable de los
estratos fosiliferos; pues tambien en el mica
esquisto y en el gneis hay algunas veces cierta
ondulacion en sus capas parciales , la cual pue
278 ROCAS METAMÓRFICAS .
de tal vez ser una modificacion de desigualdades
análogas en el depósito primordial .
En las formaciones cristalinas, lo mismo que
en varias de las sedimentarias anteriormente des
critas , se encuentran muchas veces ciertas ca
pas aisladas , formadas de lajas colocadas diago
nalmente , las cuales no suelen ser paralelas á
las caras de crucero. La disposicion de estas ca
pas está marcada en el dibujo de la Fig . 122.a ,
en la cual he representado con el mayor esmero
la estratificacion de un esquisto arcilloso grose
ro, que he tenido ocasion de examinar en los Pi
rineos, en la montaña de Seguinat, cerca de Ga
varnie . Una parte de este esquisto se asemeja en
su carácter á una pizarra de tejar de color ver
de y azul, siendo á veces estremamente cuarzosa ,
y pasando la masa total á un esquisto micáceo .
La seccion vertical representada en dicha figura,
tiene unos tres pies de espesor , y las lajas son
algunas veces tan delgadas que , se pueden con
tar hasta cincuenta en el grueso de una pulga
da . Algunas de ellas son de cuarzo puro.
La consecuencia que se ha sacado de los fe
nómenos que acabamos de describir, en favor del
origen acuoso de las pizarras arcillosas y de otras
capas cristalinas , se encuentra todavia mucho
mas robustecida , no solo por su alternancia con
otras rocas de origen decididamente mecánico, y
ROCAS METAMÓRFICAS. 279

que presentan trazas de restos orgánicos , sino


que tambien algunas veces estas capas metamór
ficas pasan a las fosiliferas por graduaciones inter
medias . Ademas de esto , las formaciones fosilife
ras con quienes se verifica el tránsito , no son siem
pre de una misma edad , ni tampoco de una época
demasiado antigua , como veremos mas adelante.
Estratificacion de las rocas metamórficas, dife
rente del crucero .—Las lajas en que se divide el
gneis, el esquisto micáceo y la caliza hypogénica
no presentan por lo general, lo mismo que suce
de en los estratos ordinarios , un perfecto para
lelismo geométrico. Por esta razon, y por la re
petida alternancia de capas formadas de distin
tas materias , resulta que , la disposicion estra
tificada de las rocas cristalinas no puede ser con
siderada como análoga á la estructura foliácea de
algunas de las pizarras que sirven para escribir
y para tejar. El cruzero pizarroso, como han $o
lido llamarlo, ha sido en varios casos producido
por la ordenada deposicion de un sedimento fino,
en placas delgadas unas sobre otras ; pero en
otros casos no tiene la menor relacion con esta
clase de origen , lo cual se hace estensivo á otras
rocas que no son acuosas .
Algunas especies de trap , como por ejemplo,
la fonolita , saltan facilmente en lajas y se em
plean para lejar.
280 ROCAS METAMÓRFICAS .
Hay ciertas rocas, dice el profesor Sedgwick ,
que presentan tres distintas formas de estructura
en grandes estensiones de terreno , y son : pri
mera , la estratificacion ; segunda, las uniones ó
junturas; y tercera, el crucero esquistoso ó pi
zarroso ; no teniendo las dos últimas ninguna re
lacion con la verdadera estratificacion , y depen
diendo de causas enteramente estrañas a la gra
vitacion . Todas estas diferentes estructuras de
ben tambien tener nombres diferentes, aun cuan
do en muchas ocasiones sea imposible decidir á
qué clase pertenezcan , por mas cuidado que se
ponga en estudiarlas .
Junturas. Por lo que hace á la segunda de
estas formas de estructura , es decir las juntu
ras , no son otra cosa que grietas naturales que,
suelen atravesar las rocas en línea recta y en
direcciones determinadas. Estas grietas son muy
ventajosas á los canteros para el arranque de los
sillares, segun lo indica M. Murchison al hablar
de este fenómeno, que ha observado en el Shrops
hire y en los condados inmediatos; y cuando la
roca se encuentra cruzada por un número sufi
ciente de las tales grietas , resulta naturalmente
cortada en sillares ó trozos de la forma regular
requerida para la construccion . Las caras ó su
perficies de estas junturas son por lo general mas
regulares que las de los verdaderos estratos . Las
ROCAS METAMÓRFICAS . 281

junturas son grietas rectas poco abiertas por lo


comun, y atravesando muchas veces , no solo las
capas resultantes de los depósitos sucesivos , sino
tambien los bloques de caliza o de otra materia ,
procedentes de la accion concrecionaria despues
de la acumulacion originaria de los estratos. Es
tas junturas, por consiguiente , deben ser el re
sultado de uno de los últimos cambios verifica
dos en los depósitos sedimentarios.
En la Fig. 123.º las superficies planas A , B, C ,
de la roca , representan las caras de algunas jnn
turas puestas á descubierto , y á las cuales son
paralelas las superficies de otras junturas mar
cadas en J , J. Con las letras S, S , se indican los
planos de estratificacion y con C , C , los de cru
zero, que cortan la roca bajo un ángulo consi
derable con respecto á aquella .
Las junturas , segun el profesor Sedgwick,
se pueden distinguir de los planos de cruzero en
que, el intermedio de roca comprendido entre
dos junturas no manifiesta ninguna tendencia á
hendirse en sentido paralelo á ellas , siendo asi
que , en el sentido del cruzero es susceptible de
subdividirse hasta el infinito. En algunos casos
en que los estratos estan encorvados, no por eso
las caras de cruzero dejan de ser perfectamente
paralelas entre si , como se observa en una par
te de las rocas pizarrosas del pais de Wales y
282 ROCAS METAMÓRFICAS .
segun se manifiesta en la Fig. 124. La verda
dera estratificacion está alli marcada por un gran
número de fajas paralelas , las unas mas claras
y las otras mas oscuras que el color de la masa
general , que es una pizarra dura de color verdo
so . Estas fajas se ha visto que son paralelas á los
verdaderos planos de estratificacion , en donde
quiera que estos se manifiestan, bien sea por las
desigualdades ondulatorias, ó por las capas que
contienen restos orgánicos particulares. Algunas
de estas capas contorneadas tienen una estructu
ra mecánica grosera, y alternan con esquistos
cloríticos cristalinos de grano fino; y entonces el
crucero se estiende lo mismo á las capas grose
ras que a las finas, haciéndose sin embargo mas
perfecto, à medida que las materias de que se
compone la roca van siendo mas finas y homo
géneas. Unicamente cuando las materias son de
masiado groseras , es cuando desaparece entera
mente el cruzero. Los planos de este se hallan
por lo comun inclinados , bajo un ángulo consi
derable, con respecto a los estratos . En las mon
tañas de Welsh , por ejemplo, el ángulo viene á
ser de 30—40° . Aun cuando las caras de cruzero
У los planos de estratificacion buzan algunas ve
ces hacia el mismo punto del horizonte , lo mas
frecuente es que sea en direcciones opuestas. Se
puede considerar como regla general que , cuan
ROCAS METAMÓRFICAS. 283

do unas capas de materia grosera alternan con


otras compuestas de particulas finas, el cruzero ,
ó bien se limita solo a la roca de grano fino, ó
no hace mas que indicarse en la de testura gro
sera . Esta regla se observa del mismo modo
cuando el crucero es paralelo á los planos de es
tratificacion que cuando no lo es .
En los Alpes de la Suiza y de la Saboya, como
ha notado Mr. Bakewell , hay masas enormes de
caliza , cortadas con tanta regularidad por pla
nos de separacion cuasi verticales , y estos se
hallan algunas veces tan mejor marcados que las
uniones de la estratificacion que , un observador
poco ejercitado los confundira inevitablemente,
y supondrá que los estratos son perpendicula
res, cuando en realidad se hallan cuasi horizon
tales .
Todo induce á suponer que estas junturas
son análogas á las divisiones que separan las ro
cas volcánicas y plutónicas en masas cuboides
y prismáticas. Cuando se seca la arcilla y el al
midon , vemos que se forman unas grietas seme
jantes a aquellas aunque en pequeña escala , las
cuales algunas veces son efecto de la contraccion ,
debida á la evaporacion del agua ó á un cambio
de temperatura . Es bien sabido que muchas are
niscas y otras varias rocas se dilatan con solo la
aplicacion de pocos grados de calor , y que se
284 ROCAS METAMÓRFICAS .
contraen en seguida con el enfriamiento; y no .
cabe duda que , grandes porciones de la corte
za terrestre, en el curso de las edades pasadas,
han sufrido muchas y repetidas veces grados di
ferentes de calor y de frio. Estas alternancias
de temperatura han contribuido probablemente
en gran manera á la produccion de las junturas
en las rocas .
En algunos paises , como en Sajonia, donde
hay masas de basalto reposando sobre la arenis
ca , esta roca ha tomado una estructura colum
naria , semejante a la del trap , hasta la distan
cia de algunos pies del punto de contacto. Del
mismo modo algunas piedras refractarias, des
pues de estar espuestas al calor de un horno,
se vuelven prismáticas sin haber llegado á fun
dirse. Ciertos cristales tambien , con la aplica
cion del calor adquieren un nuevo arreglo inte
rior ,
y sin alterarse su forma esterior, se cam
bia su fractura en distinta direccion que la que
antes tenia .
Scoresby, hablando de las montañas de hie
lo del Spitzberg , en las regiones polares árticas ,
dice que , « estan llenas de hendiduras , las cua
les , corriendo verticalmente hacia abajo divi -
den las masas de hielo en un sin número de
columnas , » El coronel Jackson , habiéndose últi
mamente dedicado con mas atencion a observa
ROCAS METAMÓRFICAS . 285
ciones de esta especie , ha encontrado que , los
hielos del Neva en San Petersburgo, cuando em
pezaron á derretirse en la primavera, tenian un
espesor de dos pies y estaban atravesados por una
porcion de séries de burbujas de aire , prolonga
das en líneas rectas o ligeramente encorvadas al
gunas veces , penetrando hasta 2 y 5 pulgadas
desde la superficie. Otros bloques presentaban
estas burbujas unidas entre si , formando cana
les cilindricos , algo mas gruesos que una crin de
caballo. « Adelantando todavia mas mis observa
ciones, » dice, « encontré bloques en que, el fenó
meno se hallaba mas desarrollado ; se veian dos,
tres y aun mayor número de grietas que, partian
de las verticales en diferentes direcciones, pre
sentando en su seccion transversal la forma de
una estrella , semejante, aunque en miniatura , á
las que suelen formar las hendiduras de la made
ra . Finalmente, en algunos otros bloques estas
grietas, siguiendo desde el principio hasta el fin
de las venas , dividian toda la masa en prismas
verticales , de mayor o menor número de lados.
En este estado bastaba el mas pequeño choque
para destacarlos ; y entonces el bloque, con sus
fragmentos diseminados , era bajo todos aspectos
una esacta copia en pequeño de la Calzada de los
Gigantes . La superficie del hielo tenia el aspecto
de un pavimento embutido de colores, y las co
286 ROCAS METAMÓRFICAS .
lumnas se elevaban unidas y paralelas desde la
masa compacta , unas cinco pulgadas , sobre la
superficie inferior. El completo de este procedi
miento , que yo he seguido despues observan
do en todas sus fases , exige un cierto tiempo
para verificarse . »
Aqui volvemos á encontrar la estructura co
lumnaria ó por junturas, en una mesa sólida que
ha sufrido grandes cambios de temperatura.
Parece por consiguiente que, las grietas lla
madas junturas pueden haber sido el resultado
de diferentes causas , tal como alguna modificar
cion en la accion cristalina , é simplemente una
contraccion durante la consolidacion ó durante
un cambio de temperatura. En otros casos las
junturas pueden ser efecto de la accion mecáni
ca violenta , y del esfuerzo egercido contra los
estratos al tiempo de su sublevacion , ó cuando
su depresion bajo el nivel que antes tenian. El
profesor Phillips hą sugerido la idea de que, la
preecsistencia de planos de division ha podido,
muchas veces determinar y modificar considera
blemente las líneas y los puntos de fractura, oca
sionados en las rocas por las fuerzas que han
causado la sublevacion ó la dislocacion . Siendo
estas líneas y estos puntos los de menor re
sistencia , no pueden dejar de haber influïdo
en la direccion segun la cual , la masa sólida
ROCAS METAMÓRFICAS , 287
ha cedido a la impulsion de la fuerza esterna .
Mr. Murchison ha hecho la observacion de
que, si se atribuye a la acción cristalina la cau
sa de las junturas y del cruzero, es fundándose
en una analogía bien conocida , en la cual la cris
talizacion ha dado origen , en un mismo cuerpo ,
á dos clases distintas de estructura. Asi por ejem
plo , en un prisma exagonal de cuarzo , las caras
de cruzero son distintas que las del prisma. Tan
imposible es cortar ó hacer saltar un cristal pa
ralelamente á sus lados , como quebrantar las
rocas esquistosas paralelamente a las junturas;
pero, tanto el cristal de cuarzo como el esquisto
antiguo , se pueden subdividir ad infinitum en la
direccion de los planos de cruzero .
Ya he dejado establecido que ciertos esquis
tos estremamente finos, como los de Niesen ,
cerca del lago de Thun , en Suiza , son perfecta
mente paralelos á los planos de estratificacion ,
y que por lo tanto es probable procedan de se
dimentos acuosos sucesivos. Aun cuando las la
jas sean oblicuas con respecto a los planos gene
rales de los estratos , no se debe por eso deducir
que hayan sido efecto de la accion cristalina ,
porque puede muy bien ser que resulten de la
laminacion diagonal que ya he descrito (pág . 50) .
En este caso, sin embargo , suele haber mucha
mas irregularidad ; mientras que , cuando la obli
288 „ROCAS METAMORFICAS.
cuidad de los planos de cruzero con respecto á
la verdadera estratificacion, es debida á la accion
cristalina , hay maš simetria y se nota un para
lelismo esactamente geométrico, aun cuando los
estratos esten encorvados, como ya lo hemos
visto (pág. 281 ) .
En cuanto al origen del cruzero , cuando es
independiente del depósito sedimentario , el pro
fesor Sedgwick es de opinion que , ni la contrac
cion de partes , ni la disminucion de dimensio
nes durante el paso al estado sólido, pueden dar
cuenta del fenómeno . Es menester referirlo a las
fuerzas cristalinas ó de polarizacion , actuando
simultánea y algun tanto uniformemente, en di
recciones dadas , y sobre grandes masas de com
posicion homogénea .
Un hecho referido por Mr. Darwin viene a
confirmar esta teoria. El mineral que arrancan
de las minas de oro de Yaquil, en Chile , lo re
ducen primero á un polvo finísimo en un molino .
Despues de molido lo lavan y queda separado cua
si todo el metal : los posos o aguas madres que
resultan , las recogen en balsas para que sedimen
ten ; despues de lo cual , se van sacando en mon
tones al aire libre. Entonces empieza una accion
quimica muy activa ; sales de diversas especies
eflorescen a la superficie; la masa se endurece y
se divide en fragmentos concrecionarios. Se ha
ROCAS METAMÓRFICAS . 289

observado que estos fragmentos adquieren una


estructura pizarrosa , uniforme y muy decidida;
pero las láminas no están inclinadas bajo un
ángulo constante .
Mr. R. W. Fox sometió últimamente a la
accion de la pila , durante algunos meses , una ,
masa de arcilla humedecida con agua acidulada ,
cuya masa llegó a secarse y quedó gruesamen
te esfoliada, con los planos de las láminas lige
ramente onduladas y perpendiculares á la direc
cion de las fuerzas eléctricas.
Sir John Herschel , refiriéndose al cruzero la
minar supone que , « si las rocas han sido calen
tadas lo suficiente para dar lugar á un princi
pio de cristalizacion , es decir que, si ellas han
llegado al grado de calor en que las moléculas
pueden empezar a removerse , cuando menos al
rededor de sus eges , debe precisamente existir
entonces una ley general que determine la posi
cion que hayan de tomar estas moléculas cuando
vuelvan á enfriarse . Probablemente aquella posi
cion debe tener alguna relacion con la direccion
en que se emana el calor. Pero, si todas ó la ma
yor parte de las particulas de una misma natura
leza , tienen una tendencia general a tomar cierta
posicion , esta tendencia debe naturalmente pro
ducir un crucero laminar. Asi es que , vemos los
cristales infinitamente pequeños del sulfato de
19
290 ROCAS METAMÓRFICAS.
barita recientemente precipitado , y el de algunos
otros cuerpos análogos , disponerse todos de la
misma manera en el líquido que los tiene en
suspension; de modo que, si se los agita un poco,
adquieren un brillo lustroso y presentan un as
pecto de filamentos sedosos. Algunas especies de
jabon que contienen margaratos (1 ) insolubles ,
producen los mismos fenómenos cuando se mez
clan con agua ; y lo que se verifica en pequeña
escala en nuestros esperimentos , puede verifi
carse en grande en la naturaleza . » (2)

(1) El ácido margárico es un ácido oleaginoso, formado de


varias sustancias crasas animales y vegetales. Un margarato es
un compuesto de este ácido con sosa, potasa ó algunaotra ba
se, y se le ha dado este nombre por su lustre perlado.
( 2) Carta al autor, fechada del Cabo de Buena-Esperanza.
20 de Febrero 1836 .
CAPITULO XI .

CONTINUACION DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS.

Estratos próximos á algunas masas penetrantes de granito,


convertidos en rocas idénticas á diferentes miembros de la
série metamórfica.--- Argumentos derivados de esta transfor
macion con respecto á la accion plutónica . - El tiempo es
capaz de hacer que esta accion penetre a través de masas
muy densas. -De qué especies de rocas sedimentarias puede
derivarse cada variedad de clases metamórficas. - Exámen de
ciertas objeciones contra la teoria metamórfica.
8
Hemos visto que, en general, todos los geó
logos han sido conducidos á inferir del fenómeno
de las junturas y del crucero laminar, la accion
simultánea de fuerzas cristalinas muy intensas ,
sobre masas enormes cuyo origen sedimentario
no puede ponerse en duda . Tambien es induda
ble que , la estructura de los estratos fosiliſeros
ha sido muchas veces modificada por alguna cau
sa general , despues de su originaria sedimenta
cion y aun despues de su solidificacion y de su
dislocacion . Estos hechos nos inducen á suponer
que, pueden haberse producido cambios mucho
mayores todavia por una accion mas intensa o
mas prolongada del mismo agente , combinada
:
292 CONTINUACION

tal vez con otras causas. Aun cuando ya hayamos


visto que , cerca del contacto inmediato de los
dykes volcánicos, y particularmente delas vetas
graníticas, se verifican en las rocas alteraciones
muy estraordinarias , convendrá sin embargo
añadir algunos otros ejemplos para demostrar
que, ciertas capas , en otro tiempo fosilíferas,
han tomado una testura enteramente semejante
á la que caracteriza las formaciones metamórfi
cas las mas cristalinas .
En la estremidad septentrional de la Norue
ga , al oeste del golfo de Chistiania , hay un vas
to distrito en donde el granito y la syenita se
lanzan en masas de montañas por entre los estra
tos fosiliferos, despidiendo algunas veces vetas o
venas en la superficie del contacto. Las rocas es
tratificadas, llenas de conchas y de zoófitos, con
sisten principalmente en pizarra arcillosa, caliza
y alguna arenisca ; las cuales se encuentran
siempre alteradas en las inmediaciones del gra
nito , hasta una distancia desde 50 á 400 varas .
Las pizarras aluminosas se han endurecido y han
tomado un carácter siliceo , habiéndose formado
pedernales. Algunas se parecen al jaspe. El jaspe
fajeado es producido por el endurecimiento de
capas alternantes de esquisto verde y de color de
chocolate , representando fielmente cada faja las
lineas primordiales de estratificacion. Cerca del
DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS . 293

granito contiene muchas veces el esquisto cris


tales de hornablenda , los cuales suelen encon
trarse á muchos cientos de varas distantes del
contacto de las dos rocas; y esta hornablenda
negra es tan abundante que, algunos geognostas
eminentes que han recorrido aquel pais , han
creido que era el esquisto hornabléndico anti
guo , subordinado à la gran formacion gneisica
de la Noruega. Entre el granito y las pizarras
hornabléndicas, aparecen algunas veces en el es
quisto granos cristalinos de mica y de feldespa
to , lo cual dá á la roca una cierta semejanza con
el gneis y con el mica -esquito. Por lo general se
encuentran muy pocos fósiles en estas pizarras ;
y van siendo mas raros a medida que su estruc
lura se va haciendo mas cristalina con la proxi
midad del granito. En algunos parajes la materia
silícea de la pizarra se transforma en un cuarzo
granugiento ; y cuando se le agrega la mica y la
hornablenda, la roca pierde su estratificacion y
pasa á una especie de granito . La caliza , que
en algunos puntos distantes del granito es de una
testura terrosa , de color azul , y suele abundar en
corales , se convierte cerca del granito en un
mármol blanco granugiento, algunas veces sili
ceo , y la estructura granuda se suele estender
á mas de 400 varas del contacto ; y aun cuando
los corales han sido cuasi totalmente destrui
294 CONTINUACION

dos, se conservan sin embargo algunos , hasta en


el mismo mármol . Tanto la caliza alterada co
mo la pizarra endurecida contienen granates en
muchos sitios , y tambien minerales de hierro,
de plomo, de cobre y alguna plata . Estas altera
ciones se verifican lo mismo cuando el granito
atraviesa los estratos paralelamente å su direc
cion , que cuando los corta perpendicularmente,
como se demuestra en la Fig. 125.', en la cual ,
está representada una zona de esquistos fosilife
ros y de caliza , alterada por el contacto del gra
nito, en Chistiania . Las flechas indican la incli
nacion , y las lineas rectas la direccion de los
estratos ,
Las pizarras endurecidas y fajeadas de que
acabamos de hablar, se parecen mucho á ciertas
arcillas pizarrosas de la ulla que se encuentran
en Russell's Hall , cerca de Dudley, en donde han
estado ardiendo las minas de carbon de piedra
durante siglos . Capas de arcilla de un espesor
considerable , yaciendo sobre el carbon ardiente,
han sido calcinadas y endurecidas hasta el pun
to de adquirir una fractura como el pedernal;
su color es alternativamente verde y rojo de la
drillo ,
El granito de Cornouailles despide igualmen
le sus venas á la pizarra arcillosa ordinaria, lla
mada en el pais Killas . Este Killas está conver
DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS . 295
tido en esquisto hornabléndico cerca de su con
tacto con las venas , cuyo fenómeno puedeobser
varse en Monte de S. Miguel , pequeña isla de
cerca de 300 pies de elevacion , situada á unas
tres millas de Penzance .
El granito de Dartmoor , en el Devonshire,
dice Mr. de la Beche, se ha introducido por en
tre la pizarra y la arenisca pizarrosa llamada
grauvacka, rodeando y contorneando los estratos,
y despidiendo venas que los atraviesan. De aqui
resulta que , algunas rocas pizarrosas se han vuel
to micaceas ; otras se han endurecido y adquiri
do los caracteres del esquisto micáceo y del gneis;
mientras que otras en fin , aparecen convertidas
en una roca dura fajeada, y fuertemente im
pregnada de feldespato .
Sabemos por las investigaciones de Mr. Du
frenoy, que en los Pirineos orientales hay masas
montañosas de un granito posterior a la forma
cion llamada del lias y á la creta del mismo
distrito, y que , estas rocas fosiliferas tienen ge
neralmente muy alterada su testura , y que es
tán frecuentemente cargadas de mineral de hier
ro en las inmediaciones del granito. Uno de
estos casos se presenta en las cercanias de San
Martin , junto à Saint Paul de Fenouillet, en
donde la caliza cretácea se hace mas cristalina y
mas sacaroidea a medida que se acerca del gra
296 CONTINUACION

nito, y pierde toda traza de los fósiles que antes


contenia en abundancia . Tambien en algunos
puntos se vuelve dolomítica , y está llena de pe
queñas venas de carbonato de hierro y con man
chas de mineral de hierro rojo. En Rancié el lias
mas próximo al granito , no solo está lleno de
mineral de hierro, sino que está cargado de pi
ritas, de tremolita , de granates y de un nuevo
mineral que tiene alguna analogia con el feldes
pato , y al cual se ha dado el nombre de « Cu
zeranita , » por el sitio de los Pirineos donde se
ha encontrado .
En el término de las minas de Farena , provincia de
Tarragona, sobre el cual he hecho ya alguna indicacion
en el capítulo VIII, las calizas ( probablemente terciarias)
se encuentran notablemente metamorfizadas hasta una
gran distancia de las masas plutónicas y volcánicas que
las ban sublevado y trastornado : la influeucia se estiende
á cerca de un cuarto de legua. En la mayor distancia se
han vuelto dolomíticas ; en otras partes se han endureci
do considerablemente, y contienen pequeños cristales de
cal carbonatada y de cal sulfatada, diseminados en su ma
sa y que le dan un aspecto porfídico ; en otras partes, en
fin , han adquirido una testura granuda que las hace cuasi
deleznables. En cuanto á fósiles es muy raro encontrar
algun indicio y aun entonces , están ya cuasi confundidos
con la masa que los encierra .-- La gran abundancia de
cristales maclíferos de feldespato que presenta el gneis del
término de Hiendelencida, es tambien uno de los efectos
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . 297
metamórficos mas notables que se pueden citar : estas con
creciones no son de feldespato puro , pero está contenido
en la mezcla, en suficiente" cantidad para haber determi
nado la cristalizacion . - J . E.

Ahora bien , las alteraciones que hemos visto


se producen en las rocas por la influencia de
los dykes volcánicos y de las venas graníticas,
prueban incontestablemente que , en la natura
leza existen fuerzas capaces de transformar los
estratos fosiliferos en cristalinos, -fuerzas ca
paces de producir en ellos un nuevo carácter
mineralógico , no solo semejante , sino algunas
veces idéntico al del gneis , esquisto micáceo y
otros miembros estratificados de la série hypo
génica. La naluraleza cierta de estas causas al
teratrices , la cual provisionalmente podemos lla
mar plutónica, es en sumo grado oscura y du
dosa; pero no por eso es menos evidente su exis
tencia , y debemos suponer que , la influencia
del calor entra por algo en esta transmutacion ,
una vez admitido el origen igneo del granito,
por las razones que hemos demostrado anterior
mente .
Los esperimentos de Gregory Watt, por me
dio de la fundicion en su laboratorio, y la soli
dificacion por un enfriamiento lento , prueban
claramente que , no hay necesidad de que una
roca llegue á fundirse completamente , para que
298 CONTINUACION

sus moléculas constitutivas se reorganicen de


nuevo y que resulte una cristalizacion parcial .
Podemos facilmente supóner por lo tanto que,
todas las trazas de conchas y demas restos orgá
nicos ban sido destruidos ; y que se pueden ve
rificar nuevas combinaciones químicas, sin que
la masa llegue a un grado de fusion tal, que
destruya completamente las líneas de estratifi
cacion .
No hay que creer por esto que, con solo apli
car el calor a una piedra puesta al aire libre se
van á producir los efectos atribuidos á la accion
plutónica. Ya sabemos que los volcanes en erup
cion no solo arrojan lava, sino tambien vapor de
agua y otros varios gases calientes, los cuales
salen en grandísima cantidad durante dias , se
manas y aun años consecutivos , y que se des
prenden de la lava cuando esta se solidifica. Por
consiguiente , cuando los materiales del granito
llegaron á ponerse en contacto con los estratos
fosiliferos en las entrañas de la tierra y bajo una
gran presion , los gases que aquellos contenian
no podian entonces escapar ; pero tan luego como
se verificó el contacto con dichas rocas , ya pu
dieron salir a través de sus poros , con mucha
mas facilidad que pudiera hacerlo el agua . Estos
fluidos acriformes , tal como el hidrógeno sul
farado , ácido inuriático y ácido carbónico , se
DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS . 299

lanzan en muchos sitios por las grietas de las


rocas las cuales, con su paso quedan corroidas y
perdido el color , y las unas se reblandecen al
paso que otras aumentan de dureza. Cuando las
rocas están cargadas de agua, los gases las atra
viesan mas facilmente ; porque, segun los espe
rimentos,de Henry , el agua bajo una presion hi
drostática de 96 pies, absorve tres veces mas
cantidad de ácido carbónico que a la presion or
dinaria de la atmósfera. Aun cuando se pudiese
rebajar algo de este poder absorvente en razon
al incremento de temperatura que se observa á
medida que se profundiza en el interior de la tier
ra, el profesor Bischoff ha demostrado que , el
calor no crece en una proporcion suficiente para
contrarestar el efecto del aumento de presion .
Hay tambien otros gases que , como el ácido carbó
nico, son absorvidos mas rápidamente porel agua,
á proporcion que aumenta la presion . Ahora
bien , como que todas las rocas , las mas com
pactas, antes de estar espuestas al aire que las
seca , se pueden considerar como unas esponjas
llenas de agua ; se concibe facilmente que , cuan
do los gases calentados se ponen en contacto con
ellas á grandes profundidades , aquellos deben
ser prontamente absorvidos y desprenderse á
través de sus poros. Aun cuando la materia ga
seosa primeramente absorvida , pueda ser con
500 CONTINUACION

densada desde luego, y pierda bien pronto su ca


lor, las nuevas emanaciones que vienen del inte
rior de la tierra , con el curso de los siglos lle
garán por fin á elevar la temperatura del agua ,
y por consecuencia la de las rocas en que se halla
contenida .
M. Fournet, en su descripcion del gneis me
talifero de las inmediaciones de Clermont , en
Auvernia , refiere que todas las pequeñas hendi
duras de la roca se hallan enteramente satura
das de ácido carbónico libre , el cual se despren
de á la superficie del terreno en vapores muy
abundantes . Todos los elementos del gneis, es
cepto el cuarzo pierden su dureza ; y se están
verificando sin cesar nuevas combinaciones del
ácido con el hierro, la cal y el manganeso.
Otra comprobacion del poder de los gases
subterráneos la tenemos en las estufas de S. Ca
logero, situadas en la mayor de las islas Lipari.
Segun la descripcion de M. Hoffman , las capas
horizontales de toba se estienden alli á lo largo
de la costa , sobre una longitud de cuatro millas ,
y se ven grietas de mas de 200 pies de altura ,
que han sido decoloradas en algunos sitios y es
traordinariamente alteradas por los « omni-pene
trantes vapores. » Se han visto arcillas negruzcas
volverse amarillas , y aun algunas veces de un
blanco de nieve ; y cuando están cruzadas en fajas
DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS . 301
ferruginosas toman un aspecto abigarrado y bre
chiforme. El análisis ha demostrado que, en al
gunos sitios , las fumerolas no son otra cosa sino
sublimaciones parciales de óxido de hierro ; y
tambien aparece que, ciertas venas de calcedonia
y opalo , y otras de hiero fibroso son el resultado
de estas emanaciones volcánicas .

En todas las minas, cuando las escavaciones no están


bien ventiladas, falta el aire respirable y se apagan las lu -
ces ; pero en algunas minas, y entre ellas las del Jaroso,
en Sierra Almagrera, cuando la ventilacion no está muy
corriente, se deposita en el fondo de las escavaciones mas
profundas una gran cantidad de gas ácido carbónico, que
las hace inhabitables y dá ocasion á muchas desgracias.
Cuando se mejora la ventilacion , sea á consecuencia de
trabajos hechos con este objeto, ó sea porque cambia la
direccion de las corrientes de aire en la atmósfera, el áci .
do carbónico es arrastrado fuera, y las nuevas emanacio
nes pasan inapercibidas en cuanto a sus efectos delete
reos. Sucede con bastante freeuencia al romper un soplado
ó cavidad natural de la roca , que el gas alli depositado y
comprimido sale con tal violencia , que apaga los candiles
é infesta repentinamente la escavacion, hasta el punto de
tenerla que abandonar los operarios.
Lo que dice el autor acerca de las combinaciones de
ácido carbónico con el hierro y otras sustancias, en el gneis
metalífero de Clermont, viene en cierto modo á dar fun
damento idea vulgar y mal espresada de los mineros
sajones que dicen que, los minerales argentíferos crecen
502 CONTINUACION
en las escavaciones. Efectivamente no seria nada estraño,
ó por mejor decir, será muy natural el que, las emana
ciones de los gases interiores, encontrando una salida en
las escavaciones practicadas , depositen en sus paredes
y aun en el maderamen de las entivaciones ( como asi se
verifica) las cristalizaciones de las nuevas combinaciones
de los vapores sulfurosos con las partículas de plata dise
minadas en la masa del gneis .- J . E.
Debo igualmente recomendar al lector la re
lacion de M. Virlet sobre la corrosion de las rocas
duras, siliceas y jaspeoides , debida á la accion
prolongada de los gases subterráneos en las in
mediaciones de Corinto; y tambien la descripcion
del Dr. Daubeny de la descomposicion de las ro
cas traquíticas, en las Solfataras de Nápoles ,
causada por el hidrógeno sulfurado y por el gas
ácido muriático .
Aunque en todos estos ejemplos solo se pue
den estudiar dichos fenómenos por los efectos
que presentan en la superficie, es evidente que,
para llegar hasta alli, los fluidos gaseosos ban te
nido que atravesar todo el espesor de las rocas
porosas y agrietadas que existan, entre los recep
táculos subterráneos de gas y el aire esterior.
Por consiguiente, toda la masa de la corteza ter
restre, aun cuando tenga miles de brazas de es
pesor, dando un continuo paso á los vapores , pué
de toda ella ser influida por la accion calorifica
y modificante de dichos gases.
DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS . 305

El profesor Bischoff nos dice que , el vapor


de uno de los surtideros thermales de Aix - la
Chapelle (Aquisgranı), aun cuando su tempera
tura no pasa de 45°-60° Reaumur, ha conver
tido en masa blanda la superficie de algunos blo
ques de mármol blanco . El infiere de aqui que,
teniendo el vapor en las entrañas de la tierra una
temperatura igual , ó tal vez mayor que la del
grado de fusion de la lava , y teniendo una elas
ticidad de la cual la olla de Papin solo puede dar
una muy pequeña idea , es capaz de convertir las
rocas en materia liquida fundida.
Las observaciones precedentes están puestas
con el objeto de refutar algunas de las objecio
nes que se han presentado contra la teoria meta
mórfica , fundándose en la poca conductibilidad
calorifica de las rocas; porque es bien sabido que,
las rocas cuando están al aire libre son mucho
peores conductores que los metales. Se ha pre
guntado, ¿cómo puede ser que, los cambios y al
teraciones, que en los dykes solo se estienden á
pocos pies del contacto , hayan penetrado porma
sas montañosas de estratos cristalinos de muchas
millas de espesor ? A esto se puede contestar que ,
la influencia plutónica de la Syenita de Noruega
ha alterado algunas veces los estratos fosilíferos,
hasta una distancia de un cuarto de milla , tanto
segun su direccion , como segun la inclinacion .
504 CONTINUACION

(Véase la Fig. 125.“) Este es , sin duda ninguna ,


un caso estremo; pero ¿no es mucho mas filosó
fico suponer que esta influencia pueda , en cir
cunstancias favorables, afectar á masas de gran
densidad , que no inventar una causa enteramen
te nueva para esplicar efectos que solo difieren
en cantidad y no en naturaleza ? La teoría meta
mórfica no exige de ningun modo el que, la fuer
za alterante sea debida precisamente a la influen
cia de alguna masa granítica contigua a los es
tratos ; ella solo supone una cierta accion , exis
tente en el interior de la tierra á una profundi
dad desconocida, bien sea termal , eléctrica o de
otra clase, análoga á la que, desplegándose cer
ca de las masas penetrantes de granito durante
un periodo indefinido, y procediendo de una gran
superficie muy calentada, ha reducido á un esta
do de semi-fusion ciertos estratos de miles de va
ras de espesor , los cuales al volverse á enfriar
se han hecho cristalinos a la manera del gneis.
El granito puede tal vez ser el resultado de la
misma accion en mucho mayor grado de intensi
dad , y que haya producido una fusion completa ;
de este modo se esplicaria muy bien el tránsito
del granito al gneis .
Algunos geólogos opinan que , las lajas alter
nantes de mica y de cuarzo, de mica y feldespato,
ó de cal y feldespato, están mucho mejor, mar
DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS . 505
cadas en ciertas rocas metamórficas, que no los
elementos que componen las capas alternantes
de varios depósitos sedimentarios. La causa de
esta diferencia han creido encontrarla en que ,
segun toda probabilidad , las partículas seme
jantes han egercido una atraccion molecular re
ciproca en el acto del metamorfismo , y se han
reunido en lajas ó capas mas marcadas, en cuan
to á su composicion mineralógica , que lo que
estaban antes de haber sido cristalizadas .
Considerando, pues , los diferentes datos ya
enumerados , á saber ; las formas de estratifica
cion de las rocas metamórficas; su tránsito, por
una parte a los depósitos fosilíferos, y por la otra
á las formaciones plutónicas; y en fin , las alte
raciones que se sabe positivamente haberse veri
ficado en la procsimidad del granito, podemos sa
car por consecuencia que, el gneis y el mica - es
quisto no deben ser otra cosa que areniscas arci
llosas y micáceas alteradas ; que el cuarzo gra
nugiento puede ser una derivacion de la arenis
ca silicea , y lo mismo el cuarzo compacto. La
pizarra arcillosa puede ser una arcilla altera
da ; el mármol granugiento puede en un princi
pio haber sido formado como todas las calizas,
abundando en conchas y corales que, despues
hayan perdido sus formas y confundidose con la
masa general, y por último, arenas calcáreas y
20
506 CONTINUACION
margas se pueden haber convertido en calizas
cristalinas impuras .
« El esquisto hornablendico, dice el Dr. Mac
Culloch , puede en un principio haber sido una
árcilla pura ; porque la arcilla y la greda se en
cuentran alteradas por el trap en la piedra lidia ,
sustancia que cuasi no se diferencia del esquisto
hornabléndico mas que en la compacidad y uni
formidad de su testura . « En Shetland » observa
el mismo autor « el esquisto arcilloso (ó pizarra
arcillosa ), cuando está en contacto con el grani
to, se halla algunas veces convertido en esquisto
hornabléndico, empezando primero por hacerse
siliceo y despues en el contacto, hornabléndico .»
La antracita que se encuentra asociada con
rocas hypogénicas, puede haber sido ulla ; por
que ya sabenos que en la procsimidad de algunos
dykes trápicos, la ulla está convertida en antra
cita .
La ausencia total de restos fósiles ha induci
do á muchos geólogos á suponer el origen de
los estratos cristalinos en un periodo anterior á
la ecsistencia de los seres organizados. Aun ad
mitiendo, dicen ellos , en algunos casos la des
truccion de los fósiles por la accion plutónica ,
debiamos por lo menos encontrar algun indicio
de ellos en ciertos sistemas antiguos de pizarra ,
en los cuales hay algunos conglomerados, como
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 507

sucede en el Cumberlaud . Pero , para sostener


este argumento, es preciso haber olvidado que,
hay formaciones de un espesor enorme, de dife
rentes edades y algunas muy modernas, forma
das todas ellas despues que la tierra sirve de
habitacion á criaturas vivientes, y sin embargo
estas formaciones están en ciertos distritos ente
ramente destituidas del menor vestigio de cuer
pos organizados . En algunas capas , los indicios
de fósiles pueden haber sido borrados por el
agua y por los ácidos, durante muchos periodos
sucesivos; y es claro que, cuanto mas antiguos
sean los estratos, tanto mayor es la probabilidad
de que no sean fosilíferos, aun cuando no hayan
estado espuestos a la accion metamórfica.
Tambien se ha puesto por objecion a la teo
ria metamórfica el que, la composicion quimica
de los estratos secundarios difiere esencialmente
de la de los esquistos cristalinos en que se supo
nen haberse convertido. Los esquistos primarios,
dicen, contienen una proporcion considerable de
potasa é de sosa , lo que no sucede en las arci
llas , esquistos y pizarras secundarias , siendo
estas últimas el resultado de la descomposicion
de rocas ſeldespáticas , cuya materia alcalina ha
sido sustraida durante el procedimiento de la
descomposicion. Pero este razonamiento se funda
en unos datos insuficientes, y evidentemente er
508 CONTINUACION

róneos ; porque, una gran parte de lo que co


munmente se llama arcilla , marga , greda y pi
zarra , contienen actualmente, y en proporcion
considerable algunas veces, una cierta cantidad
de álcali ; de tal modo que , en algunos paises
suele ser dificil encontrar arcilla ó greda bas
tante libre de elementos alcalinos, para poderla
aplicar a la fabricacion de ladrillos y de objetos
de alfarería.
Asi es que , los esquistos arcilloso y las pi
zarras de la formacion de arenisca roja antigua
del Forfarshire , y de otros puntos de Escocia ,
están tan cargados de álcali procedente del fel
despato triturado , que en vez de endurecerse
cuando se ponen al fuego, se suelen vitrificar
por la fusion . No contienen cal , pero están com
puestos de granos sumamente finos de los dife
rentes elementos del granito, los cuales son muy
visibles en las variedades de grano grueso y en
cuasi todas las capas interpuestas de arenisca.
Estas arcillas esquistosas, margas y pizarras ar
cillosas si llegan á cristalizar, pueden ciertamen
te parecerse ensu composicion a los estratos pri
marios .
Tambien se encuentra la potasa en los res
tos vegetales que contienen los estratos, y la sosa
está en las sales de que tan impregnados se ha
llan algunas veces, como sucede en Patagonia .
DE LAS ROCAS METAMÓRFICAS . 509

Otra de las objeciones la han fundado en la


alternancia de estratos sumamente cristalinos
con otros que lo son menos . El calor , dicen , en
su ascenso desde la profundidad , debe haber atra
vesado los esquistos menos alterados , antes de
llegar á las capas superiores que están mas cris
talinas. Para responder a esta objecion se puede
hacer notar que, si un cierto número de estratos
de distinta naturaleza se hallan espuestos á un
mismo grado de calor, es muy probable que no
todos sean de igual fusibilidad. Algunos de ellos,
por ejemplo, contendrán sosa , potasa , cal ú otro
elemento capaz de obrar como fundente ; mien
tras que otros estralos pueden carecer de estos
elementos y ser tan refractarios que , apenas
haga en ellos impresion un grado de calor capaz
de reducir á los otros á un estado de semifusion .
No debe sin embargo olvidarse que , por regla
general, las rocas menos cristalinas deben ocu
par la parte superior , y las mas cristalinas la
inferior en cada série metamórfica.
Pero no es posible que el lector pueda apre
ciar debidamente el verdadero sentido de la pa
labra metamórfico , aplicada a los estratos que
antes se llamaban primitivos, hasta que no vea
lo que me propongo decir, en uno de los capitu
los inmediatos , sobre las diversas épocas en que
han sido formadas las rocas cristalinas .
1
Cap. X. y X7 Lan. 19

Fig. 122

Fio . 1233
C C J

Fin. 1249

Fig . 125a

noalterada .

Granito.
|
PARTE SEGUNDA.

CAPITULO XII .

SOBRE LA CRONOLOGIA DE LAS ROCAS EN GENERAL .

Rocas acuosas, plutónicas, volcánicas y metamórficas , consi


deradas cronológicamente . — Division de Lehman en primi
tivas y secundarias.- Adicion de una clase de transicion
hecha por Werner.-Teoria neptuniana .-- Sobre el origen
igneo del granito , por Hutton.-- Por qué se ha conservado
al granito el nombre de primitivo.- En qué es vicioso el tér
mino « transicion . » -- La deferencia por la antigua nomen
clatura cronológica ha retrasado los progresos de la geolo
gia. -Nueva hipótesis inventada para conciliar el origen igneo
del granito con la idea de su alta antigüedad .-- Esplicacion
de la nomenclatura cronológica adoptada en esta obra , con
respecto á los periodos primarios, secundarios y terciarios.

Despues de haber considerado en la primera


parte las cuatro grandes clases de rocas , las
acuosas , las volcánicas , las plutónicas y las me
Lamórficas con respecto á sus caracteres minera
lógicos , y al modo como ellas fueron originadas,
pasaremos ahora á estudiar su edad relativa .
312 CRONOLOGIA

Por lo que hace à las rocas acuosas ya hemos


visto que son estratificadas, que unas son calcá
reas y otras arcillosas , algunas hay que están
compuestas de arena , otras de guijos ó cantos
rodados ; que los fósiles que ellas contienen , en
unas son marinos y en otras de agua dulce, etc.
Pero el principiante no sabe todavia cuales rocas
entre las que presentan estos caracteres, ban si
do formadas en un cierto poriodo de la historia
de la tierra , y cuales en otro .
El determinar esta cuestion con respecto á
las formaciones fosiliferas, es mucho mas fácil
que en ninguna otra clase , y por lo tanto , el
método mas conveniente y mas natural será em
pezar por establecer la cronologia de estos es
tratos fosiliferos, y en seguida tratar de poner
en relacion con estas mismas divisiones, los di
ferentes grupos de las rocas plutónicas, volcáni
cas y metamórficas. Este método de clasificacion
se reconiienda no solo por su mayor claridad y
fácil aplicacion , sino porque tambien fija simul
táneamente en la imaginacion los cambios acae
cidos en el mundo inorgánico y las revoluciones
consiguientes en la creacion orgánica . En cuan
to á las formaciones sedimentarias de los perio
dos sucesivos , son mas fáciles de distinguir por
las diferentes especies de animales y plantas fó
siles que contienen , cuyas razas han florecido y
DE LAS ROCAS EN GENERAL . 315
han desaparecido de la superficie de la tierra
unas despues de otras .
Pero antes de entrar especialmente en las
subdivisiones de las rocas acuosas , arregladas
conforme al órden de tiempo, convendrá decir
algo sobre la cronologia de las rocas en general,
aun cuando tengamos que referirnos á ciertas
clases de fenómenos que el principiante no pueda
todavia comprender muy bien .
Durante muchos años ha sido generalmente
admitida la opinion de que , la formacion de fa
milias enteras de rocas , las plutónicas y las me
tamórficas, empezó y concluyó antes de haberse
producido ningun miembro del órden acuoso ni
del volcánico; y aun cuando esta idea hace ya
mucho tiempo que se ha modificado, y que en
el dia esté cuasi abandonada , será necesario sin
embargo dar algunos detalles sobre la antigua
doctrina , á fin de poner a los discípulos en esta
do de comprender de donde se han derivado mu
chas de las opiniones ahora dominantes , y de
donde se deriva igualmente la parte que todavia
se conserva de aquella nomenclatura geológica .
Hácia mediados del siglo pasado , Lehman ,
ingeniero de minas aleman , propuso dividir las
rocas en tres clases, dando a la primera ó mas
antigua el nombre de primitiva , y comprendien
do en ella las rocas plutónicas y metamórficas; á
314 CRONOLOGIA

la siguiente llamó secundaria , y abrazaba los es


tralos acuosos o fosiliferos; todo lo demas, o ter
cera clase , lo suponia efecto de inundaciones lo
cales y del diluvio de Noah , y corresponde á nues
tros aluviones antiguos y modernos . En la clase
primitiva, decia él , bablando del granito y del
gneis, no hay restos orgánicos ni ningun indicio ,
de materiales procedentes de detritus de rocas
preecsistentes ; su origen puede por consiguiente
haber sido puramente químico, anterior a la crea
cion de los seres vivientes , y probablemente con
temporáneo al nacimiento del mundo. Las for
maciones secundarias por el contrario , como que
suelen contener arenas , cantos y restos orgáni
cos , deben haber sido depósitos mecánicos, for
mados despues que el planeta ha empezado á
servir de habitacion a las plantas y á los anima
les. Esta atrevida generalidad , aunque ya en
cierto modo anunciada en Italia por Steno un
siglo antes , formó en su tiempo un escalon muy
importante para el progreso de la geológia , y
bosquejó correctamente algunas de las principa
les secciones en que se pueden dividir las rocas.
Medio siglo despues , Werner, tan justamente
celebrado por sus escelentes métodos para distin
guir los caracteres mineralógicos de las rocas ,
trató de mejorar la clasificacion de Lehman , y
para ello intercaló entre las primitivas y secun
DE LAS ROCAS EN GENERAL . 515
darias otra clase, que tituló formaciones de tran
sicion . Habia descubierto en el norte de Alema
nia una serie de estratos que tenian un carácter
intermedio , participando por una parte de la na
turaleza cristalina de las pizarras micáceas y
arcillosas, y presentando al misnio tiempo seña
les de un origen mecánico y restos orgánicos.
Por formar este grupo un tránsito entre las ro
cas primitivas y las secundarias de Lehman , fué
por lo que propuso el nombre de transicion . Las
rocas consistian principalmente en pizarras arci
llosas, y en una arenisca arcillosa llamada grau
vacka, con algunas capas interpuestas de caliza .
Como sucedió que, en el primer distrito investi
gado por Werner, los estratos primitivos y los
de transicion estaban fuertemente inclinados, y
que las rocas mas modernas y fosiliferas estaban
horizontales, dió á estas últimas el nombre de
flötz ó flotantes ( 1 ) ; y los depósitos mas moder
nos que la creta, superiores a la serie del flötz,
fueron designados por terrenos de inundacion ,
espresion que se puede considerar como sinóni
ma de aluvion . Pero como los discípulos de Wer
ner viesen despues que, la posicion inclinada de

( 1 ) El verbo flötzen significa en aleman flotar sobre el


agua , y el nombre de flötz lo aplican mas particularmente á
las almadias ó reunion de maderos que se transportan por los
rios.-J. E.
316 CRONOLOGIA

las capas de transicion y la horizontalidad del


flötz ó estratos fosilíferos modernos, eran pura
mente unos accidentes locales , abandonaron muy
luego la palabra flötz; y las cuatro divisiones de
la escuela werneriana se llamaron desde enton
ces primitiva , transicion , secundaria y alluvium
o aluvion .
En cuanto a las rocas trápicas , aun cuando
su origen igneo habia sido ya demostrado por
Arduino, Fortis, Faujas y otros, y especialmente
por Desmarest, Werner las consideró todas como
acuosas, y meramente unos miembros subordi
nados a las formaciones secundarias.
Esta teoría de Werner fué llamada neptunia
na , y gozó durante muchos años una gran popu
laridad . Suponia que , nuestro globo habia esta
do en un principio envuelto ó rodeado por un
oceano cahótico , conteniendo en disolucion los
elementos de todas las rocas . Del agua de este
oceano se precipitaron , primeramente el gra
nito , el gneis y demas formaciones cristalinas;
despues, cuando las aguas se purgaron de aque
llos ingredientes y que se parecieron mas á las
de los mares actuales , se depositaron los estra
tos de transicion . Estos fueron de un caracter
misto ; no eran esclusivamente quimicos porque ,
las olas y las corrientes habian ya empezado á
arrastrar cantos, arena y fange; no estaban en
DE LAS ROCAS EN GENERAL . 317
teramente desprovistos de fósiles, porque los pri
meros animales marinos habian ya empezado a
existir. Pasado este periodo , las formaciones se
cundarias se fueron acumulando en aguas seme
jantes a las del occeano actual, escepto en cier
tos intervalos en que , por causas enteramente
incomprensibles, volvia á aparecer el fluido ca
hótico y se volvian á formar varias rocas trápi
cas, algunas de ellas eminentemente cristalinas.
Esta hipótesis arbitraria desechaba todo género
de intervencion en los agentes igneos , siendo
mirados los volcanes como unos accidentes par
ciales y superficiales, de muy poca importancia
respecto a las grandes causas que han modifi
cado la estructura esterior del globo.
Por este mismo tiempo Hutton, contemporá
neo de Werner , empezó á enseñar en Escocia
que , el granito y el trap eran de origen igneo,
y que , en varios periodos habian penetrado en
estado liquido por diferentes puntos de la corteza
terrestre. El reconoció y describió fielmente mu
chos de los fenómenos debidos a las venas gra
níticas , y las alteraciones por ellas producidas
en los estratos invadidos , y de que ya hemos ha
blado en el cap. IX . Sentó ademas la opinion de
que , los estratos cristalinos llamados primitivos
no habian sido precipitados en un oceano pri
mordial , sino que era estratos sedimentarios al
318 CRONOLOGIA

terados por el calor. En los escritos de Hutton


por consiguiente , y en la parte de ellos que des
pues comentó Playfair, se encuentra el gérmen
de la teoría metamórfica, que ya hemos esplica
do en los capítulos anteriores.
Al fin , despues de muchas controversias, la
doctrina del origen igneo del trap y del granito
fué generalmente admitida por los geólogos; pero
aun cuando se conviniese , como consecuencia
de este principio, en que el granito y el trap ha
hian sido producidos en épocas diversas y suce
sivas , no por eso dejó de conservarse el término
de primitivas ó primarias, aplicándolo a las rocas
cristalinas en general , tanto a las estratificadas
ó gneísicas, como a las no estratificadas ó grani
ticas. En las cátedras públicas se persistia en
decir que el granito era una roca primitiva, y al
mismo tiempo se hablaba de granitos mas mo
dernos que las formaciones secundarias ; pero
como que los profesores trataban de conservar el
espíritu del antiguo lenguaje, se inclinaban na
turalmente á disminuir la importancia de estos
granitos modernos que , las nuevas observaciones
estaban descubriendo todos los dias .
Una predileccion no menos marcada se mani
festaba en favor de la palabra « transicion» a pesar
de haberse demostrado que su primera aplica
cion fue cuasi tan defectuosa como la del flötz.
DE LAS ROCAS EN GENERAL . 519
El nombre de transicion , como ya hemos visto ,
fué inventado por Werner para designar un ca
rácter mineralógico intermedio , entre el estado
metamórfico y el que de ordinario tienen las ro
cas fosilíferas. Este nombre sin embargo, adqui
rió desde su origen un sentido cronológico, por
la aplicacion que de él se hizo á las formaciones
sedimentarias que, en el Hartz y en otras partes
de Alemania , se encuentran anteriores a las mas
antiguas de la série secundaria , y que están ade
más caracterizadas por conchas y zoófitos fósiles
particulares. Por consiguiente, cuando los géo
logos encontraron en otros distritos rocas estra
tificadas, ocupando la misma posicion y, conte
niendo la wisma clase de fósiles, les dieron tam
bien el nombre de transicion , siguiendo las re
glas que se dirán en el capitulo siguiente , aun
cuando dichas rocas no presentasen todas ellas
la testura mineralógica que Werner habia queri
do espresar con aquella palabra. Muchas por el
contrario, eran menos cristalinas que algunos
miembros de la clase secundaria ; mientras que
en estas , las hay que toman algunas veces un
aspecto semi-cristalino y cuasi metamórfico , me
reciendo verdaderamente , bajo el punto de vista
petrográfico , el nombre de formaciones de tran
siciouf. Esta circunstancia se ha presentado de
una manera tan notable en los Alpes suizos que,
320 CRONOLOGIA

ciertas rocas que durante muchos años habian


sido consideradas por algunos de los mas distin
guidos discípulos de Werner , como formando
parte de la série de transicion , cuando despues
se estudió mejor su posicion relativa y sus fósi
les , se vió que pertenecian a las formaciones
mas recientes de los grupos secundarios ! Si á
pesar de todo esto se conservaba todavia el nom
bre de transicion , es claro que se aplicaba sin
tener en consideracion la edad de los estratos,
y que solo servia para indicar ciertas particula
ridades mineralógicas. La continua aplicacion de
dicha voz á formaciones de una fecha determi
nada, indujo á los geólogos á creer que , los es
tratos antiguos designados con el nombre de
transicion , tenian con las formaciones secunda
rias menos semejanza que la que efectivamente
tienen , y les hizo suponer que , estas últimas no
pasaban nunca á rocas metamórficas, cuyo caso
por el contrario se presenta con bastante fre
cuencia .
El poeta Waller, lamentándose del estilo an
licuado de Chaucer, dice :

We write in sand, our languaje grows,


And, likethe tide, our work o'erflows;

Si escribimos en la arena , nuestro lenguaje crece ,


y semejante á la marea, nuestro trabajo innunda.
DE LAS ROCAS EN GENERAL . 521
Pero la inversa es una verdad en geológia;
porque, en esta ciencia nuestros trabajos están
siempre mas adelantados que el lenguaje . La
marea de la observacion avanza con tal rapidez
que , los progresos en la teoria corren mas que
los cambios en la nomenclatura ; y el querer
propagar verdades nuevas, valiéndose de térmi
nos inventados para espresar una opinion diſe
rente y aun quizá enteramente opuesta , tiende
siempre , por la fuerza de asociacion , á perpe
tuar el error ; de modo que, ciertos dogmas con
denados ya por la razon , conservan sin embar
go todavia una grande influencia sobre nuestra
imaginacion .
Para tratar de conciliar las antiguas ideas
cronológicas con la nueva teoria del origen igneo
del granito , se sustituyó a la neptuniana la si
guiente hipótesis. En lugar de atribuir el origen
á un menstruo acuoso o fluido cahótico , se su
puso que , los materiales de la actual corteza de
la tierra estuvieron primero en un estado de fu
sion ignea ; hasta que , habiéndose difundido par
te de este calor por el espacio, la superficie del
líquido se consolidó y formó una corteza de gra
nito . Esta corteza de piedra cristalina la cual ,
siguiendo dicha hipótesis , se iba haciendo cada
vez mas gruesa por el enfriamiento, estaba tan
caliente en un principio que, el agua no podia
21
522 CRONOLOGIA

existir sobre ella ; pero a medida que se iba en


friando, los vapores acuosos de la atmósfera se
condensaban y, cayendo en forma de lluvia , for
maron el primer occeano thermal. La tempera
lura de este mar en ebullicion era tan elevada
que, ningun ser acuático podia habitar en sus
aguas, y sus depósitos no solo carecieron de fó
siles , sino que fueron eminentemente cristali
nos, como se observa en algunos sedimentos de
manantiales calientes. Hé aquí el origen de los
estratos primarios ó cristalinos.
Despues de esto , cuando la corteza granítica
fué parcialmente quebrantada y destrozada, los
continentes y las montañas empezaron a elevar
se sobre las aguas ; y las lluvias y los torrentes,
degradando las rocas que encontraban en su cur
so , depositaban sus sedimentos en el fondo del
mar. El calor que todavia conservaban las par
tes sólidas de la tierra , era lo bastante para au
mentar la accion quimica de las aguas; pero no
tan intenso que impidiese la introduccion y la
propagacion de algunos seres vivientes. Durante
este estado de cosas, algunos de los ingredientes
mineralógicos que habian quedado del oceano
primordial , se precipitaron y formaron depósi
tos (los estratos de transicion de Werner), me
dio quimicos y medio mecánicos, y conteniendo
algunos fósiles.
DE LAS ROCAS EN GENERAL . 323
Con esta nueva teoria, que era en gran parte
una reproduccion de la doctrina de Leibnitz so
bre el origen igneo de nuestro planeta, publica
da en 1680 , se conservaron las antiguas ideas
respecto a la prioridad de todas las rocas crista
linas antes de la creacion de los seres organiza
dos; y se perpetuo igualmente la opinion de que,
lodas las rocas semi-cristalinas y parcialmente
fosilíferas pertenecian á un solo y único perio
do , y que las formaciones terrosas y no cistali
nas correspondian á otra época mas moderna.
}
Puede ser ó no cierto el que , todo nuestro
planeta haya estado en otro tiempo en un estado
de licuacion por el fuego, como suponia el gran
Leibnitz; pero, de seguro , no hay pruebas geoló
gicas de que el granito , que constituye la esen
cia de una gran parte de la corteza terrestre , ha
ya estado jamas en un estado de fusion universal .
Antes al contrario , todas nuestras evidencias
tienden á manifestar que la formacion del gra
pito , lo mismo que la deposicion de las rocas
estratificadas, ha sido sucesiva y que, porciones
diferentes de granito se han hallado en estado de
fusion en distintas épocas , muy distantes unas
de otras algunas veces . Ciertas masas estaban
ya solidificadas y habian sido fracturadas, antes
que otra masa de materia granitica fuese inyec.
tada en aquella , ó la penetrase en forma de ve
4

324 CRONOLOGIA

nas. En resumen , la fluidez universal de los ci


mientos cristalinos de la corteza terrestre , no
se puede comprender sino en el mismo sentido
que la universalidad del antiguo Oceano. Toda la
tierra ha estado debajo del agua ; pero no toda
ella á un mismo tiempo ; pues del mismo modo,
todas las rocas subterráneas no estratificadas ,
hasta donde el hombre ha podido penetrar , han
estado en fusion , pero no simultáneamente.
En el presente tratado las cuatro grandes
clases de rocas , es decir, las acuosas , las plutó
nicas, las volcánicas y las metamórficas, forma
rán cuatro columnas paralelas ó cuasi paralelas,
en el cuadro cronológico. Se podrán considerar
como cuatro lineas de nonumentos relativos á
cuatro séries de sucesos contemporáneos ó próc 1

simamente contemporáneos entre si. Yo he pro


curado espresar en la portada y en uno de los
primeros capítulos sobre las rocas plutónicas,
la manera como los miembros de cada una de
las cuatro clases pueden haber sido formados si
multáneamente en cada periodo geológico . Con
siderándolo bajo este punto de vista , la corteza
terrestre puede haber cambiado continuamente
de forma interior y esteriormente , por causas
igneas y acuosas , desde tiempos indefinidamente
remotos. Asi como en el dia se forman estratos
cilo sos y fosilíferos en el fondo de ciertos mares
DE LAS ROCAS EN GENERAL . 325
у de ciertos lagos, al mismo tiempo que en otros
sitios están brotando á la superficie rocas volcá
picas, que se hallan en relacion con vastos reci
pientes de materia fundida colocados á grandes
profundidades en las entrañas de la tierra ,-asi
tambien , en cada era de los pasados tiempos,
habia depósitos fosilíferos y rocas igneas super
ficiales que , estaban en incremento simultáneo
con otras de origen plutónico y subterráneo, y
algunos de los estratos sedimentarios se hallaban
tambien espuestos al calor y tomaban una es
tructura cristalina ó metamórfica.
De ningun modo se puede conceder que , du

rante todos estos cambios, haya ido en aumento


el espesor de la corteza sólida de la tierra . Ya
hemos visto que , por lo que respecta á la accion
acuosa , la ganancia por nuevos depósitos y la
pérdida por la denudacion , deben haber sido
iguales en cada periodo ; del mismo modo en la
parte inferior de la corteza terrestre , la adqui
sicion de nuevas rocas cristalinas , en cada era
sucesiva, puede meramente haber contrabalan
ceado la pérdida ocasionada por la fusion de las
materias anteriormente consolidadas . En cuanto
á la antigüedad relativa de los cimientos crista
linos de la corteza terrestre, comparados con las
rocas fosiliſeras y volcánicas que ellos sostie
nen , ya he manifestado en el primer copilulo
326 CRONOLOGIA

que , el fijar una opinion sobre esta materia ,


seria tan dificil como querer decidir á primera
vista en una ciudad antigua construida sobre
pilotages, si las estacas de estos son anteriores
ó posteriores á los edificios que ellas sostienen .
Hemos visto que para responder a esta cuestion ,
necesitábamos empezar por averiguar, si era ar
riba ó abajo donde se habia verificado con mas
rapidez la alternativa de destruccion y de res
tauracion , es decir , si el pilotaje tardaba mas
tiempo en destruirse que los edificios de mam
postería, ó si sucedia a la inversa . Lo mismo su
cede con respecto a la edad relativa de la parte
superior é inferior de la corteza terrestre ; no se
puede aventurar ninguna conjetura sobre este
punto , mientras no sepamos cual de las dos accio
nes , la del agua arriba y la del fuego abajo es
la mas eficaz y adecuada á dar nuevas formas á
la materia sólida .
Despues de las observaciones que acabamos
de hacer , se convencerá el lector de que debe
abandonarse enteramente el término primario ,
ó que si se quiere conservar debe definirse de otro
modo y no emplearlo para designar una série de
rocas cristalinas, entre las cuales pueda haber
algunas que sean posteriores á las formaciones
secundarias . En esta obra seguiré muy aproxi
madamente el método propuesto por M. Boué
DE LAS ROCAS EN GENERAL . 327

que, ha llamado primarias a todas las rocas fo


silíferas mas antiguas que las formaciones se
cundarias ; lo cual viene á ser una sustitucion
de la palabra transicion , con respecto a los es
tratos acuosos . Sin embargo de esto , para evitar
toda confusion , diré siempre formaciones fosili
feras primarias; porque de la voz primaria ha
sido hasta de ahora cuasi inseparable de la idea
de roca no fosilifera .
Si pudiéramos probar que algunas de las ro
cas plutónicas, volcánicas ó metamórficas, eran
mas antiguas que las formaciones secundarias ,
las tales rocas serian con arreglo á este siste
ma las primitivas. Habiendo M.Boué , con mu
cha propiedad , escluido las rocas metamórficas,
consideradas como clase , de las forinaciones pri
milivas, propone el llamarlas « esquistos crista
linos , » limitando el nombre de primarias ó pri
milivas á los estratos fosilíferos mas antiguos, ó
de transicion .
Asi como hay estratos fosilíferos secundarios,
veremos que tambien hay rocas plutónicas , vol
cánicas y metamórficas de origen contemporá
neo á ellos , y á las cuales se les pueda igual
mente aplicar el término de secundarias.
En el capítulo siguiente se verá que , los
estratos superiores a la creta han recibido el
nombre de terciarios. Por lo tanto, si llegamos
328 CRONOLOGIA

å descubrir rocas plutónicas, volcánicas ó meta


mórficas , que hayan sido originadas despues de
la deposicion de la creta, deberán colocarse igual
mente en el rango de las formaciones terciarias .
Tal vez se le ocurrirá al lector que , puede
haber algunos estratos metamórficos y algunos
granitos de una fecha anterior á las rocas fosili
feras primarias mas antiguas. Esta opinion , que
ciertamente no es improbable, será discutida
mas adelante ; pero debo hacer presente que ,
cuando colocamos las cuatro clases de rocas en
cuatro columnas paralelas de un cuadro crono
lógico, esto de ningun modo quiere decir que
dichas columnas hayan de ser todas de igual
longitud ; la una puede empezar en un periodo
mas anticipado que el resto , y puede tambien
haber otra que llegue hasta un punto de tiempo
mias lejano. En la pequeña porcion del globo que
hasta ahora ha sido examinada , no es fácil que
se hayan descubierto la mas antigua y la mas
moderna de todas las cuatro clases de rocas . Asi
pues , aun cuando tengamos rocas primarias, se
cundarias y terciarias de la clase fosilífera, y lo
mismo formaciones primarias, secundarias y ter
ciarias plutónicas, puede muy bien suceder que ,
no conozcamos ni la mas antigua de las capas
fosilíferas primarias, ni la roca plutónica mas
moderna, etc.
CAPITULO XIII .

DE LAS DIFERENTES EDADES DE LAS ROCAS ACUOSAS .

De los tres principales testimonios para determinar la edad


relativa — superposicion , carácter mineralógico y fósiles.
Modificacion del carácter mineralógico y de los fósiles en
una misma formacion continua.- Pruebas de que, especies
diferentes de animales y de plantas han vivido en periodos
sucesivos.- Provincias distintas de especies indígenas.
Grande estension de algunas provincias. -Leyes análogas
predominando en periodos geológicos sucesivos . - Importan-,
cia respectiva de los caracteres mineralógicos y paleontoló
gicos .-Indicios de la edad por los fragmentos contenidos.
Principales grupos de estratos en la Europa occidental.
Definicion de la formacion Post- Pliocena . - Division de las
capas terciarias en cuatro grupos.-- Esplicacion de las voces
Eoceno, Mioceno y Plioceno.- Identidad de ciertas con
chas fósiles y recientes , establecida por M. Deshayes.
Opiniones del Dr. Beck.

En el capítulo anterior he tratado de las re


laciones cronológicas en general de las cuatro
grandes clases de rocas , y ahora voy a ocupar
me de las acuosas en particular , ó sea de los
periodos sucesivos en que se han depositado las
diferentes formaciones fosiliferas.
Tres son los principales testimonios por me
dio de los cuales se puede determinar la edad de
530 EDADES DIVERSAS

una série dada de estratos; el primero, superpo


sicion ; el segundo, carácter mineralógico; y el
tercero , restos orgánicos . Algun ausilio se puede
sacar á veces de una cuarta especie de prueba ,
y es , la presencia de ciertos fragmentos proce
dentes de una roca preexistente , por medio de
los cuales se puede determinar la edad relativa
de las dos rocas , aun cuando no haya ningun
otro testimonio que lo confirme.
Superposicion . - El primero y principal signo
de la edad de un depósito acuoso, comparado con
otro , es su posicion relativa . Ya hemos estable
cido anteriormente que, cuando los estratos son
horizontales, la capa que yace en la parte supe
rior es la mas moderna de todas , y que la del
fondo es la mas antigua . De modo que , una serie
de formaciones sedimentarias se pueden compa
rar con otros tantos volúmenes de la historia ,
en los cuales cada escritor hubiese consignado
los anales de su época , colocando su libro con la
última página hacia arriba , encima del volumen
donde estaban anotados los sucesos de la era
precedente . De este modo se ha ido al fin acu
mulando una gran pilada de crónicas , y están
colocadas de tal modo que , por solo su posicion,
indican el orden en que se han verificado los su
cesos en ellas consignados.
Por lo que hace á la corteza de la tierra , hay
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 351
sin embargo algunas regiones en las caales , como
ya tenemos indicado (Véanse páginas 140 y 141 ) ,
las capas han sido trastornadas y desconcerta
das. Pero el geólogo esperimentado no se deja
engañar por estos casos escepcionales. Cuando
se encuentra con que los estratos están fractura
dos, encorvados , inclinados ó verticales, conoce
desde luego que, el orden primordial de super
posicion no puede estar muy claro, y por lo tanto
trata de buscar en las inmediaciones algun sitio
donde los estralos se conserven horizontales ó
con muy poca inclinacion . Es imposible que ellos
puedan haber sido sacados de la parte superior y
vueltos los de arriba a abajo en una grande es
tension; porque, semejantes desconcertamientos
no paeden verificarse en un espacio estenso, sin
dejar signos patentes de desmembramiento y de
dislocacion .
Carácter mineralógico.-Se suelen encontrar
rocas, cuyos estratos conservan las mismas parti
cularidades mineralógicas en una estension de
muchas millas y aun cientos de millas , cuando
dichos estratos se hallan sin desconcertar y en
su posicion horizontal. Pero si los reconocemos
verticalmente, o en una direccion transversal á
los planos de estratificacion , esta uniformidad
desaparece bien pronto. En este caso , apenas
podemos penetrar algunos cientos de varas en la
J32 EDADES DIVERSAS

masa estratificada , sin encontrar una sucesion


sumamente variada , de rocas calares , arcillosas
уsilíceas . Estos fenómenos nos inducen á infe
rir que , en épocas diferentes y sucesivas, los rios
y los torrentes han depositado en las mismas
regiones y sobre superficies de grande estension,
sedimentos diversos, cuya naturaleza era depen
diente de las materias de que se habian carga
do en otras épocas . Los primeros observadores
se admiraron de tal modo al considerar los in
mensos espacios sobre que podian seguir hori
zontalmente y sin interrupcion ciertas rocas ho
mogéneas que , adoptaron la opinion de que, el
globo terrestre habia sido recubierto por una
série de formaciones acuosas diferentes , al re
dedor de su núcleo , en capas concéntricas al
modo de las telas de una cebolla . Pero aunque
en realidad , algunas formaciones puedan conti
nuar sobre distritos tan estensos como la mitad
de Europa , y aun mas grandes , la mayor parte
de ellas tienen unos límites muy estrechos , y
varian mucho en sus caracteres petrográficos. Al
gunas veces se adelgazan progresivamente, como
si el sedimento hubiese llegado a faltar en aque
lla direccion , o bien cesan repentinamente como
si hubiesen llegado hasta el borde de un antiguo
mar ó lago que les servia de receptáculo . No,
deja de suceder tambien con bastante frecuen
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 553

cia el variar en su composicion y aspecto mine


ralógico , aun cuando sean horizontales. Noso
tros seguimos, por ejemplo , una caliza hasta
cien millas y allí la encontramos ya mas arena
cea , pasando por último á una arena ó á una
verdadera arenisca ; y esta arenisca sigue des
pues otras ciento ó mas millas , en la misma di
reccion que la caliza al aparecer su contempo
ránea .
Restos orgánicos.- Este carácter, aplicado con
las mismas restricciones que el carácter mine
ralógico , puede ayudar a conocer la edad de una
formacion , ó el origen contemporáneo de dos
formaciones colocadas en sitios diferentes.
En primer lugar, examinando los estratos en
la direccion de sus planos , podremos encontrar
la misma clase de fósiles en una grande esten
sion de terreno; pero nunca será indefinidamen
te, sino que estos espacios tendrán sus límites .
En segundo lugar, al paso que se encuentran
las mismas clases de fósiles en una continuacion
de estratos , de cientos de millas en estension
horizontal, no se suelen encontrar estos mismos
restos en direccion vertical ó atravesando los
estratos, mas allá de unas pocas varas, que cuasi
nunca llegan á ciento . Este hecho ha sido hasta
ahora comprobado en cuasi todos los puntos del
globo , y ha producido la conviccion de que, en
551 EDADES DIVERSAS

periodos sucesivos de la antigüedad , una misma


superficie de tierra o de agua, ha llegado á estar
habitada por especies de animales y de plantas ,
tan distintas entre si como lo son ahora las que
viven en los antípodas , ở las coexistentes en las
zonas tropicales , en las templadas y en las pola
res . Parece que, desde los tiempos mas remotos,
han estado apareciendo formas orgánicas nuevas
sobre la tierra , estinguiéndose otras de las que
ya existian ; ciertas especies han subsistido du
rante un periodo mas largo y otras han desapa
recido mas pronto ; y ninguna despues de estin
guida , ha vuelto á ser reproducida . La ley que
ha regido en la creacion y en la estincion de las
especies , parece estar espresada en el siguiente
verso de Ariosto :

Natura il fece, poi ruppe la stampa .

La naturaleza lo hizo, y despues rompió el molde.

Esta circunstancia es la que mas valor da á


los fósiles como testimonio cronológico , haciendo
que sean para el geólogo lo mismo que las meda
llas contemporáneas para la historia .
No se puede decir otro tanto respecto á cada
variedad particular de roca ; porque algunas de
estas , como la marga roja y la arenisca roja
v. gr . pueden encontrarse al mismo tiempo en la
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 355
parte superior, en la inferior y en el medio del
total de la série sedimentaria ; presentando en
todas sus posiciones un carácter mineralógico tan
idéntico que, no sea posible el distinguirlo. Se
mejantes repeticiones tan esactas de las mismas
mezclas de sedimentos, no suelen ocurrir con
mucha frecuencia en un mismo sitio del globo ni
con intervalos de mucha consideracion ; pero aun
cuando asi fuese, podriamos por lo general, poner
en claro los monumentos de las épocas renotas ,
con el ausilio de los fósiles y de la posicion rela
tiva .
Se ha observado que , las mismas especies de
fósiles no continúan horizontalmente o en la di
reccion de los planos de estratificacion , hasta
una distancia indefinida. Esto se podia haber in
ducido por analogia ; porque, cuando estudiamos
la actual distribución de los seres organizados
vemos que , la superficie habitada de la tierra y
del mar, se puede dividir en un considerable nú
mero de provincias diſerentes, poblada cada una
de ellas por un conjunto particular de animales
у de plantas. En mi tratado de los Principios de
Geologia , he procurado investigar el origen pro
bable de estas divisiones por separado ; y se ba
visto que , el clima es solo una de las muchas
causas de que dependen , y que, la diferencia de
longitud y de latitud geográficas, vá generalmen
336 EDADES DIVERSAS .

te acompañada de una disparidad en las especies


indigenas .
Como que los diferentes mares y lagos se
hallan habitados , en un mismo periodo, por di
ferentes especies de animales y plantas acuáti
cas, y como que las tierras circunvecinas pueden
igualmente estar pobladas por especies terres
tres distintas, es consiguiente que , en depósitos
contemporáneos deberán encontrarse incrusta
dos fósiles de distintas especies. Si sucediese de
otra manera , -si las mismas especies abundasen
en todos los climas ó en todas las regiones del glo
bo , en la parte que está al alcance de nuestras
observaciones , cuando se combinan la tempera
tura y demas condiciones favorables a su ecsis
tencia , en ese caso la identificacion de las masas
minerales de una misma edad , por medio de los
restos orgánicos en ellas enclavados , seria una
cosa mucho mas fácil de comprobar.
Pero la estension de estas provincias zoolo
gicas , especialmente las de los animales mari
nos , es muy grande ; y nuestras investigaciones
geológicas han demostrado que , las mismas leyes
han prevalecido siempre, hasta en los periodos
mas remotos; porque , los fósiles suelen ser idén
ticos en espacios de una grande estension y en
muchos de los depósitos aislados en que, la na
turaleza mineralógica de las rocas es diferente.
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 537
La doctrina que acabamos de esponér se com
prenderá mas fácilmente , si fijamos la atencion
en lo que está pasando en el Mediterráneo . Todo
aquel mar puede ser considerado como una pro
vincia zoológica ; porque, aun cuando ciertas es
pecies de testáceos y de zoófitos puedan ser muy
locales, y es probable que cada region tenga las
suyas peculiares, siempre habrá un gran número
de ellas que, serán comunes al Mediterráneo en
tero. Por consiguiente, si en algun periodo ve
nidero, el fondo de este mar interior se convir
tiese en tierra firme, el geólogo podria demos
trar , por el ecsámen de los restos orgánicos, el
prigen contemporáneo de varias masas minera
les , esparcidas sobre un espacio igual en super
ficie à la mitad de Europa .
Los depósitos á que nos referimos son , los muy
conocidos por su actual progreso , en los delfas
del Pó, del Rhodano , del Nilo y otros rios, cuyos
sedimentos se diferencian tanto en su composi
cion como las montañas de donde proceden . Hay
lambien en el Mediterráneo otros distritos, como
la costa de Campania , las inmediaciones de la
base del Etna en Sicilia, y el Archipiélago griego ,
en donde se están ahora formando otras clases de
rocas. Turbiones de cenizas volcánicas caen ca.
sualmente en el mar, y torrentes de lava corren
por su fondo; y en los intervalos de las erup
29
358 EDADES DIVERSAS

ciones volcánicas , capas de arena y de arcilla


suelen derivarse de las montañas destrozadas у
de las aguas turbias de los rios. Ademas de eso ,
algunas calizas , como los travertinos de Italia ,
son aquí y alli precipitadas de los manantiales
minerales, algunos de los cuales brotan desde el
fondo del mar. En todas estas formaciones par
ciales , tan diversas en su carácter petrográfico,
se hallan incrustados restos de las mismas con
chas, corales , crustáceos y peces ; ó cuando me
nos habrá un cierto número de estos restos co
munes a las diferentes localidades y los suficien
tes para poner al geólogo en el caso de referirlos
todos á un conjunto de especies contemporá
neas .

Suele sin embargo haber combinaciones de


circunstancias geográficas que , dan márgen á
que ciertas provincias de animales y plantas no
estén separadas unas de otras sino por muy es
trechos límites; y de aqui puede suceder que, al
gunas veces se formarán estratos en regiones con
tiguas, diferentes enteramente, tanto en el con
tenido mineral como en los restos órganicos. Asi
por ejemplo, los testáceos , los zoófitos y los peces
del Mar Rojo , considerados en grupo, son muy
distintos de los que habitan las partes adyacentes
del Mediterráneo, aun cuando á estos dos mares
solo los separa el estrecho istmo de Suez . En el
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 339

Mar Rojo se han acumulado en tiempos moder


nos formaciones calcáreas en una grande escala ,
y que contienen conchas fósiles de especies vi
vientes muy bien conservadas ; tambien sabemos
que, en la desembocadura del Nilo se han for
mado grandes depósitos de légamo. Por consi
guiente , si en alguna época futura llegase á
quedar en seco el fondo del Mar Rojo, los geólo '
gos se verian muy embarazados para decidir la
edad relativa de aquellas formaciones, las cua 1

les , aunque desemejantes en sus caracteres or


gánicos y mineralógicos, nó por eso dejan de te
ner un origen simultáneo.
Pero esto no quiere decir que , las orillas del
noroeste del Golfo arábigo, las llanuras del Egipto
у el istmo de Suez, constituyan partes ó porcio
nes de una provincia de especies terrestres. Los
pequeños arroyos, que suelen producir algunas
inundaciones cuando crecen , y los vientos que
vienen del desierto cargados con nubes de arena ,
pueden conducir al Mar Rojo las mismas con
chas de testáceos terrestres y fluviátiles que el
Nilo está barriendo en su delta , estando ambas
clases de conchas mezcladas con algunos destro
zos de plantas terrestres ; por esta circunstan
cia, los grupos de los estratos á que nos referi
mos, a pesar de la discordancia de su composi
cion mineralógica y de sus fósiles orgánicos ma
:
1
540 EDADES DIVERSAS

rinos, pueden aparecer como pertenecientes a la


misma época .
Puesto que los rios pueden transportar una
misma clase de despojos terrestres y fluviátiles, á
dos o mas mares habitados por especies marinas
diferentes, acontecerá con mucha mas frecuencia
que , la coecsistencia de las especies terrestres
de diferentes provincias zoológicas y botánicas ,
se podrá demostrar por la identidad de los seres
marinos que habitaron en los espacios interme
dios. De este modo por ejemplo , los cuadrúpedos
terrestres y las conchas del mediodia de Europa ,
norte de Africa y sudoeste de Asia , se diferencian
mucho , y sin embargo sus restos van todos al
Mediterráneo arrastrados por los rios que atra
viesan aquellas regiones .
En el periodo actual , la linea de separacion
entre las diferentes provincias de plantas y ani
males, no se halla muy bien marcada en algu
nas partes del globo , especialmente cuando el
cambio está determinado por la temperatura , co
mo en los mares que se estienden desde la zona
templada á la tropical, ó desde la templada á
las regiones polares . Alli se verifica un tránsilo
gradual desde una serie de especies a otra serie .
De la misma manera , estudiando el geólogo cier
tas formaciones de los periodos remotos, ha po
dido trazar algunas veces la graduacion de una
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 541
antigua provincia á otra, observando escrupulo
samente los fósiles de todos los puntos interme
dios. El buen écsito de haber adquirido por es
le medio un conocimiento de la geografía zooló
gica y botánica de épocas muy distantes entre
si , ha sido principalmente debido a la circuns
tancia de que, el carácter mineralógico no está
espuesto a ser influido por el clima . Un gran rio
puede conducir légamo amarillo ó encarnado
hasta cierto parage del Occeano, y alli ser dis
persado este légamo por una corriente sobre una
superficie de muchos cientos de leguas de esten
sion, comprendida desde los trópicos hasta la zo
na templada. Si se elevase despues el fondo del
mar , los restos orgánicos embebidos en los es
tratos amarillos ó encarnados, indicarán los di
versos animales ó plantas que, en aquella épo
ca vivieron , tanto en la region templada como
en la ecuatorial .
Puede asegurarse como regla general que,
grupos de las mismas especies de animales y
plantas , pueden estenderse sobre superficies mas
estensas que no los depósitos de composicion ho
mogénea; y siendo esto así , los caracteres pa
læontológicos tendrán mas importancia que la
composicion mineralógica en la clasificacion geo
lógica . Pero es inútil discutir sobre el valor re
lativo de estos dos documentos , pues afortuna
342 EDADES DIVERSAS

damente acontece que , cuando falta el un crite


rio, podemos cuasi siempre utilizarnos del otro .
Testimonio por los fragmentos de rocas mas
antiguas. - Ya ha quedado establecido que , la
edad relativa de dos rocas puede algunas veces
averiguarse por los fragmentos de la mas antigua
encerrados en la mas moderna . Esta demostra
- cion puede servir de mucho en ocasiones, cuan
do el geólogo no puede determinar la edad rela
tiva de dos formaciones, por falta de cortes en el
lerreno que manifiesten con claridad el verda
dero orden de posicion, ó por yacer verticalmen
te los estratos de cada grupo. Asi por ejemplo,
podemos encontrar en una localidad creta con
pedernales ; y en otra localidad una formacion
liferente , compuesta de alternancias de arcilla ,
arena y cantos rodados. Si algunos de estos can
los son de pedernal, con conchas fósiles de las
mismas especies que las que se encuentran en
aquella creta , desde luego podemos con toda se
guridad deducir que, la creta es la mas antigua
de las dos formaciones.
Grupos cronológicos . - Los grupos en que
pueden dividirse los estratos fosilíferos son mas
o menos numerosos , segun sea el objeto de la
clasificacion que se propongan los geólogos; pe
ro sea el que quiera el sistema de ordenamiento
que se haya adoptado, hallaremos desde luego
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 545
que, solo muy pocos grupos de la serie total son
los que se encuentran colocados unos sobre otros
en una seccion ó en un distrito.
En la pág. 49 liemos descrito el adelgaza-
miento individual de los estratos ; la misma Fig.
2.* puede servir ahora tambien para demostrar
el adelgazamiento de los grupos fosilíferos que,
se verifica del mismo modo, aunque, como es
natural , en mucho mayor escala .
Si el lector consulta la lámina de la porta
da , verá desde luego que los estratos A tintados
de amarillo reposan discordantes sobre los gru
pos mas antiguos c, e, f, g , y que por consi
guiente, los cortes verticales que se practicasen
en puntos distintos de la superficie A, presen
tarian diferencias muy marcadas en la sucesion
de las capas; en unos sitios la capa A yace in
mediatamente sobre c, en otros sobre g & c. Pe
ro estas diferencias son en su mayor parte de
bidas a la denudacion , como vienen a indicar
lo las formaciones a , b , las cuales en otro
tiempo se estendian hacia la izquierda , y que , á
no ser por la denudacion , hubieran estado por
todas partes interpuestas entre A y las rocas e,
f, g . En ciertos casos, la ausencia completa de
una o de varias formaciones de épocas interme
dias entre dos grupos tales como A y c, debe
atribuirse, no a la accion de la denudacion, si
344 EDADES DIVERSAS

no á que nunca se deposito sobre c ninguna ca


pa de edad intermedia , bien sea porque duran
te el intervalo transcurrido entre la formacion
• de los grupos c y A , aquella region pertenecie
se á un continente , o bien porque formase par
te de un mar é de un lago , al cual no fuese á
parar ningun sedimento .
Lo primero qne debe hacer un geólogo para
poder establecer el orden cronológico de los gru
pos fosiliferos, es dedicarse al ecsámen de un
grupo aislado que , presente diferentes series de
estratos sobrepuestos los unos á los otros. Em
pezará desde luego por marcar aquellas forma
ciones con respecto á su caracter mineralógico
y á sus fósiles, con la posible continuidad des
de un punto estremo; siempre que él se encuen
con un nuevo grupo establecerá , con el au
silio de la superposicion , su edad con relacion
á la de los primeros grupos observados , y de
este modo aprenderá á consignarles el lugar
que deben ocupar en un cuadro general.
De esta manera ha sido como los geólogos
alemanes, ingleses y franceses, han podido de
terminar el orden ' sucesivo de los estratos , en
una gran parte de Europa , y á su consecuen
cia han adoptado cuasi generalmente los grupos
siguientes que , la mayor parte de ellos tienen
us representantes en las Islas Británicas.
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 345

Grupos de los estratos fosiliferos observados en la


parte occidental de Europa, y clasificados en
série descendente, es decir , empezando por los
mas modernos.
1. Post-Plioceno, inclusos los del perio
do humano .
2. Plioceno moderno .
Grupo terciario ó su
pracretáceo de Mr.
3. Plioceno antiguo. de la Beche.
4. Mioceno .
5. Eoceno.....
6. Creta .
7. Arenisca verde.
8. Wealdiano.
9. Oolita superior .
10. Oolita intermedia .
11. Oolita inferior .
12. Lias. Grupo secundario .
13. Arenisca moderna roja superior , y
Muschelkalk.
14. Arenisca moderna roja inferior, y ca
liza magnesiana.
15. Ulla .
16. Arenisca roja antigua , y Devoniano.
17. Siluriano superior. Fosilíferosprimarios
18. Siluriano inferior.
19. Cambriano y estratos fosiliferos anti- { có de transicion de
guos . algunos autores).

Al primer golpe de vista se vé en esta tabla


que , las tres principales secciones llamadas fo
silifera primaria , secundaria y terciaria, ten
drian todavia mucha mas importancia , si los diez
У ocho grupos de que se componen encerrasen
monumentos que fuesen relativos á periodos de
igual estension, de los tiempos pasados ó de la
historia terrestre . Pero esto es cosa que no po
346 EDADES DIVERSAS .

demos asegurar; lo que únicamente sabemos es


que , cada uno de estos grupos se refiere a pe
riodos sucesivos , durante los cuales florecieron
ciertos animales y ciertas plantas peculiares, la
mayor parte de ellos, á la época en que se depo
sitaron diferentes clases de sedimentos en el es
pacio ocupado hoy dia por la Europa .
Si fundándonos en la Palæontologia ( 1 ) qui
siéramos dividir toda la série fosilífera en menor
número de grupos que los de la tabla anterior,
y mas análogos entre sí que las secciones lla
madas primaria , secundaria y terciaria , po
driamos adoptar los seis grupos ó periodos si
guientes :
Estratos fosiliferos de la Europa occidental divi
didos en seis grupos.
1. Post-Plioceno y ter- , Desde el Post -Plioceno al Eoceno in
ciario .. } clusive
2. Cretáceo . Desde la Creta al Wealdiano inclusive .
3. Oolitico.. Desde la Oolita superior hasta el Lias.
4. Rojo Comprendiendo
moderno supe-> kalk el Keuper,deMuschel
y el BunterSandstein los ale
rior... manes .

5. Rojo moderno infe- Comprendiendo la caliza magnesiana


(Zechstein ), la ulla y la arenisca roja
rior , y carbonífero . antigua.
6. Fosilifero primario Desde
.{ el Siluriano
rocas fosiliferas massuperior
antiguashasta las
.
( 1) Palæontologia es la ciencia que trata de los restos fósi
les, tanto animales como vegetales. Del griego palaios anti
guo, onta seres, y logos discurso .
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 547
Debo tambien hacer observar que , en el es
tado aclual de la ciencia, cuando no hemos po
dido todavia comparar, ni las pruebas resultan
les de todas las clases de fósiles, ni siquiera de
las que están distribuidas con mas abundancia ,
como son las conchas , los corales y los peces,
semejantes generalidades son prematuras , y de
ben considerarse como meras conjeturas para
la clasificacion de los grandes grupos gene
• rales .
En la primera de las dos tablas anteriores
he adoptado el término Post-Plioceno para aque
llos estratos que han solido llamarse modernos ,
y que están caracterizados por contener fósiles
todos ellos idénticos á las especies que viven en
el dia , mientras que, el Plioceno moderno , ó sea
el mas moderno de los depósitos terciarios, con
tiene siempre alguna pequeña proporcion de con
chas de especies estinguidas .
Estas formaciones modernas , asi definidas,
comprenden no solamente aquellos estratos que
se conoce han sido originados desde que la tierra
está habitada por el hombre , sino tambien los
depósitos de mucha mayor estension y espesor
en los que , no se pueden descubrir indicios del
hombre , ni de sus obras . En algunos de estos
depósitos, de una fecha muy anterior á los tiem
pos históricos y tradicionales , se han encontrado
348 EDADES DIVERSAS

huesos de cuadrúpedos estinguidos, mezclados


con los de especies que probablemente jamás co
ecsistieron con la raza humana, v.gr.el Mahmut,
y ademas tambien con conchas semejantes a las
que ahora ecsiten.
Formaciones terciarias. — Estas capas , como ya
hemos visto , se han llamado asi porque , cuando
se fijó en ellas la atencion se vió que , su edad
era posterior a la de la creta , á la cual se habia
considerado durante mucho tiempo como la úl-
tima, es decir, como ocupando la posicion mas
elevada en la série de las formaciones secunda
rias . Se observó que , en Inglaterra, en Alema
nia , en Italia y en Francia, los terrenos terciarios
ocupaban , con respecto a todas las rocas anti
guas, una posicion semejante a la de los lagos,
mares interiores y golfos con respecto a los con
tinentes , ofreciendo del mismo modo muchas ve
ces, una profundidad muy grande con una esten
sion superficial bastante limitada ; y presentán
dose ademas algunas veces en porciones separa
das y aisladas. Los estratos yacian por lo general
horizontales; pero las mas veces rodeados de ro
cas mas antiguas , y cuyos lechos se inclinaban
fuertemente, hasta llegar a ser verticales.
Todas estas circunstancias que dice el autor haberse
observado en Inglaterra , Alemania , Italia y Francia, las
tienen igualmente los terrenos terciarios en España , como
DE LAS ROGAS ACUOSAS . 549
era de esperar , puesto que formamos parte de la Europa
occidental. - J . E.
Comparando entre si los fósiles de las for
maciones acuosas en general , y particularmente
los testáceos , que son de todos los fósiles los
mas abundantes y lo mejor conservados , se llega
al siguiente resultado , á saber : que los que
mas difieren del tipo de la creacion orgánica, en
cuanto a la forma y estructura , son los de las
rocas fosiliſeras primarias ; que los de los terre
nos secundarios se diferencian menos ; y que, en
fin , los de las formaciones terciarias difieren
mucho menos que todos los demas . Y bajo el
mismo principio , si se dividen los depósitos ter
ciarios en cuatro grupos principales , y se com
paran las conchas fósiles que ellos encierran ,
con los testáceos que viven en la actualidad en
los mares mas inmediatos y situados en las mis
mas latitudes , se observa que , las conchas de
las capas mas antiguas tienen por lo general
menos semejanza con la fauna de los mares cir
cunvecinos , que no las del grupo mas moderno ,
En una palabra , cuanto mas moderna es la edad
de una formacion terciaria , tanta mas seme
janza ecsiste entre sus conchas fósiles y la fauna
testácea de los mares actuales .
Muchos autores han dividido los estratos ter
ciarios de Europa en tres grupos -- inferior, in
350 EDADES DIVERSAS

termedio y superior ; comprendiendo en el in


ferior las formaciones mas antiguas de Paris y
de Londres ; en el intermedio las de Burdeos y
la 'Turena ; y en el superior todos los que son
mas modernos .
Habiendo tenido ocasion de observar en 1828
el predominio de cambio de caracter en los es
tratos terciarios de Francia é Italia , concebi des
de luego la idea de clasificar en cuatro grupos
toda la serie de los estratos terciarios, --division
que esperaba poder establecer con el ausilio de
caracteres que espresasen los diferentes grados
de afinidad de cada estrato con relacion á la
fauna viviente . Yo creí que , determinando el
número proporcional de conchas idénticas á las
especies vivientes que pudiese haber en cada
grupo , se podria obtener el conocimiento de la
relacion variable de estas conchas con la fauna
de los mares actuales . Con este objeto me dirigi
á varios naturalistas italianos , entre otros á los
profesores Bonelli , Guidotti y Costa , quienes
tuvieron la complacencia de comunicarme mu
chos datos .
Habiendo hecho despues conocimiento con
M. Deshayes , de Paris , en 1829 , muy conocido
ya por sus trabajos conchiológicos , me dijo que,
despues de investigaciones independientes y por
el estudio de una gran coleccion de conchas fó
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 351
siles y recientes, habia él llegado a formar una
opinion muy semejante á la mia respecto á la
coordinacion de las formaciones terciarias. A mis
instancias ordenó, en forma de tabla , varias lis
tas de todas las conchas vivientes que el conocia
pertenecer tambien á las formaciones terciarias,
para de este modo calcular el número propor
cional de las especies fósiles, idénticas á las vi
vientes que caracterizan cada grupo : estas ta
blas fueron publicadas por mí en 1833. El nú
mero de las conchas fósiles terciarias ecsamina
das por M. Deshayes , fueron mas de 3000 , y
las especies recientes con quienes se compara
ron , cerca de 5000. El resultado que obtuvo
fue que , en los estratos inferiores terciarios de
Paris y de Londres , un 3% por 100 de las
especies fósiles eran idénticas á las vivientes ; en
el grupo intermedio terciario del Loira y de la
Gironda cerca de 17 por 100 ; y en el terciario
superior, ó sea el subapennino , de 35 á 50
por 100 .
En formaciones mucho mas modernas , algu
nas de las cuales he estudiado detenidamente en
Sicilia , de mucho espesor y de una grande ele
vacion sobre el nivel del mar , el número de las
especies idénticas a las que hoy viven se ha com
putado ser de 90-95 por 100. Para mayor bre
vedad y claridad, propuse el dar nombres técni
552 EDADES DIVERSAS

cos a estos cuatro grupos ó periodos en que fue


ron formados. Al primero ó mas antiguo lo lla
mé Eoceno , al segundo Mioceno , al tercero Plio
ceno antiguo , y al último ó cuarto Plioceno mo
derno . El término Eoceno aplicado al primero
de estos grupos , se ha sacado del griego eos,
aurora , y cainos reciente; porque , las conchas
fósiles de este periodo contienen una minima pro
porcion de especies vivientes , lo cual puede con
siderarse como la aurora ó el principio de la fau
na testácea ecsistente en la actualidad ; puesto
que , en las rocas mas antiguas ó secundarias no
se ha encontrado ninguna de las especies re
cientes .
La palabra Mioceno ( de meion , menos y de
cainos , reciente quiere decir que , en este gru
po la proporcion de las especies es menor que
en el Plioceno ( de pleion , mas, y de cainos , re
ciente) en donde , comparativamente es mucho
mayor. Para ausiliar su memoria debe el prin
cipiante tener presente que , el Mioceno contiene
una proporcion menor y el Plioceno una pro
porcion mayor de especies recientes ; y que , el
mayor número de especies recientes lleva șiem
pre consigo un origen mas moderno de los es
tratos .
La distribucion de las especies fósiles de
donde Mr. Deshayes obtuvo en 1830 el resultado
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 555
que antes hemos indicado , es como sigue :
En las formaciones de los pe
riodos Plioceno antiguo y
moderno. .
777
- En el Mioceno . 1021
En el Eoceno . . 1238

3036

Dos clases de discusion se han promovido


acerca de las tablas de que hemos hecho men
cion . Se ha preguntado primero , si en general ,
la identidad de las conchas fósiles con las espe
cies recientes habia sido establecida con ecsac
titud por M. Deshayes ; y despues , si esta dis
tribucion de las especies recientes encontradas
en estado fósil en ciertos grupos , ofrecia el me
jor medio posible para valuar la relacion que
ecsiste entre cada fauna fósil y la creacion ahora
viviente .
Desde el año 1830 los progresos de la cien
cia conchiológica han sido cada vez mas rápi
dos y , el número de especies vivientes reunidas
de diferentes puntos del globo ha subido , desde
5000 hasta mas de 10000. Tambien se han
añadido á nuestras colecciones nuevas especies
fósiles en grande abundancia ; y al mismo tiem
po se ha encontrado un surtido mas copioso de
23
354 EDADES DIVERSAS

individuos de especies fósiles y recientes que ati


tes eran muy raras , obteniendo por este medio
dalos mas amplios para la delerminacion de los
caracteres específicos. Ademas de esto , las re
formas introducidas á consecuencia de estas nue
vas facilidades zoológicas , han corregido otros
errores de naturaleza geológica . Asi por egem
plo , la concurrencia en un mismo distrito, de
fósiles pertenecientes á mas de un miembro de
la serie terciaria , habia dado lugar á confun
dirlos ambos , como ha sucedido con el Crag de
Norfolk у el de Suffolk , de que nos ocuparemos
mas adelante ; habiéndose ahora separado estos
dos miembros , las conchas respectivas de cada
division presentan , comparadas con la fauna
ecsistente , una relacion muy distinta de la que
antes se habia obtenido .
Todavia habrá que estudiar muchos años
las formaciones terciarias europeas , antes de
poder hacer una revision completa de su orden
cronológico , con arreglo al número de especies
recientes contenidas en cada una de aquellas.
Casi no hay necesidad de advertir que , las apre
ciaciones numéricas a que nos referimos , serán
mucho mas vagas en regiones donde no conoz
camos bien las conchas de los mares inmedia
tos , como sucede con el Mediterráneo , que en
regiones donde esten mas adelantados nuestros
DE LAS ROCAS ACUOSAS . 335
conocimientos, v. g . en las Islas Británicas, con
respecto a la fauna testácea. Por lo tanto , la
comparacion de los fósiles de varias de las for
maciones terciarias de Inglaterra con las con
chas recientes conocidas , es sumamente intere
sante y , el contraste producido por este resul
tado está suficientemente narcado , como se ve
por el siguiente cuadro.

NUM . DE ESPE
RECIENTES
PERIODOS . LOCALIDADES . CIES FOSILES
P. % . COMPARADAS .

Post-Plioceno. { Agua dulce del va- '


lle delTáme sis.a- } 99 á 100 40
Plioceno mo- Estratos marinos
160
derno . cerca de Glasgow . } 85 á 90
Plioceno an
Crag de Norwich ... 60 á 70 111
tiguo .....
no derojoSuffy olk
Mioceno..... Crag corali
...... } 20 á 30 450

Eoceno . Ş,Londres
shire ..
y Hamp- 1 ó 2 400

Es una opinion admitida hace mucho tiempo


el que los estratos terciarios mas antiguos , son
los que contienen fósiles testáceos mas pareci
dos , en su forma genérica y en el número de
especies , å las conchas de los mares cálidos y
tropicales ; de modo que , en la Europa Central
y Meridional , el periodo Eoceno parece haber
sido casi tropical y el del Mioceno sub-tropical ; 3
356 EDADES DIVERSAS

cuyo principio no se limita solo a las conchas ,


sino que tambien , hasta cierto punto , se estien
de á los corales, reptiles y peces . El clima de las
formaciones pliocénicas se asemeja mas al que
ahora prevalece en latitudes correspondientes ;
-pero en algunos estratos del plioceno moder
no y del post -plioceno, del norte de Europa y
del Canadá , hay indicios de una fauna mas bo
real que la que ahora habita en aquellas re
giones .

We
CAPITULO XIV .

FORMACIONES RECIENTES Y TERCIARIAS .

Modo de distinguir las capas recientes de las terciarias. Ës


tratos pliocenos modernos y recientes, en las inmediacio
nes de Nápoles, Stockholm , Christiania, y en la América del
Sud , en las costas de Chile y del Perú . - Rocas recientes de
la Guadalupo, con esqueletos humanos. -Conchas pertene
cientes á especies vivientes, y mamíferos estinguidos , ha
llados en el Loess del Rhin. -Depósitos pliocenos moder
nos y recientes observados en Inglaterra.-Estratos plioce
nos antiguos en la misma region .-Crag rojo y crag cora
lino.-De la disparidad de algunos fósiles de estas dos for
maciones. -Discordancia de sus estratos. - Contemporanei
dad de su origen.-Arcilla de Londres.-Indicaciones que
suministran las conchas y los pescados que ella contiene .
-De su produccion bajo un clima tropical. - Mamíferos
terciarios.-Cuadrimanos fósiles.

Estratos pliocenos modernos y recientes.Si


al referir la historia de las formaciones acuosas,
se empieza por las mas modernas para pasar
despues a las mas antiguas , los primeros estra
tos que se nos presentarán serán los que , en el
capitulo anterior , se han designado bajo el nom
bre de estratos del plioceno moderno. En cuan
358 FORMACIONES RECIENTES

to al modo mas conveniente de establecer los


limites que deben separar este grupo , de los
depósitos fosilíferos que en el dia se estan for
mando , ó que se han acumulado en el fondo
del agua despues que el globo cuenta al hom
bre entre el número de sus habitantes , es lo
que vamos a tratar de esclarecer . Empezaré por
dar á estos últimos estratos , es decir , á los del
período humano , la denominacion de Recientes,
para distinguirlos de las formaciones terciarias
mas modernas ; á lo cual añadiré que , los es
Tratos del periodo reciente pueden ser reconoci
dos , bien sea por los osamentos fósiles huma
nos que en ellos se hallen depositados á conse
cuencia de causas naturales , bien por los ob
jetos de industria que ellos encierren , ó bien
en fin por las pruebas que se puedan adquirir
de que , estos depósitos no ecsistian en los si
tios en que hoyse encuentran , en una cierta épo
ca del período humano : de donde naturalmente
se infiere que , deben tener un origen posterior
al del hombre. Aun cuando por lo general, todas
las formaciones recientes estan ocultas bajo las
aguas de los lagos y de los mares , se las puede
sin embargo ecsaminar en los puntos en que
estos lagos ó estos mares se hayan vuelto par
cialmente tierra firme , ó bien en los parages en
que , el terreno sumergido haya sido levantado
Y TERCIARIAS . 359

por algun movimiento subterráneo , quedándose


por consiguiente en seco.
La parte del grupo post-plioceno que corres
ponde á la época humana , y que hemos denomi
nado reciente , liene una influencia muy insigni
ficante en la estructura geológica de la corteza
terrestre ; pero no por eso , segun tengo ya de
mostrado en otra obra , en que he descrito esten
samente los cambios recientes de la tierra que
ilustran á la geologia, los depósitos acumulados
en el fondo de los lagos y de los mares en estos
últimos 4-5000 años , no son de ninguna ma
nera insignificantes en cuanto a su volumen y
estension , sobre lo cual vamos á presentar algu
nos ejemplos.
En Puzzuoli, cerca de Nápoles , se ven estra
tos marinos que contienen fragmentos de escul
tura y de alfareria , y restos de edificios , todo
ello mezclado con una inmensa cantidad de con
chas , las cuales conservan en partes su color
primitivo y corresponden a especies que hoy ec
sisten en el Mediterráneo ( 1). La parte superior
de estos lechos, cuya emersion se puede demos

( 1 ) Algunos observadoreš mas modernos pretenden demos


trar que, aquella acumulacion de conchas no es otra cosa que
restos culinarios de los mariscos á que eran muy aficionados
los antiguos romanos, habitantes de aquellos edificios que, aho
ra yacen arruinados y sepultados en el terreno .- J.'e .
360 FORMACIONES RECIENTES

trar haberse verificado desde principios del si


glo XVI , se encuentra en el dia á mas de veinte
pies sobre el nivel del mar. Pero las colinas á
cuya base se han depositado estos estratos, lo
mismo que las del interior en las inmediaciones
de Nápoles , y entre las cuales hay algunas que
se elevan hasta mil y quinientos pies , están for
madas por estratos horizontales del periodo plio
ceno moderno. Las conchas marinas que contie
nen estos estratos pertenecen , es cierto , cuasi
todas ellas á especies todavia ecsistentes; pero,
no están acompañadas de restos humanos, ni de
ningun vestigio de artefacto producto del ingenio
del hombre. Si algo se hubiese descubierto , hu
biera desde luego causado la mayor sorpresa á los
anticuarios y á los geólogos, puesto que, demos
traria que, aquella parte del globo se hallaba ya
habitada por el hombre , cuando las materias que
constituyen las actuales colinas y valles de la
Campania se estaban depositando en el fondo del
mar .

En Ischia , pequeña isla cerca de Nápoles,


compuesta de formaciones volcánicas y marinas,
el Dr. Philippi lia recogido en la toba y en la
arcilla estratificadas, noventa y dos especies de
c'onchas que, todas ellas menos tres , estaban ya
reconocidas como ecsistentes en el Mediterráneo ,
y estas tres puede que aun se descubran tam
Y TERCIARIAS . 561
bien . En el centro de Ischia , la gran colina lla
mada Epomeo ó S. Nicola, está compuesta de toba
verdosa endurecida , de un espesor prodigioso,
inter - estratificada en algunas partes con marga ,
y de cuando en cuando grandes lechos de lava
sólida. Visconti ha medido trigonométricamente
esta montaña , que se eleva á 2605 pies ingl . sobre
el nivel del mar. No lejos de su cúspide, á la altu
ra de mas de 2000 pies , asi como tambien cerca
de Moropano , pueblo situado unos 100 pies mas
abajo en la falda meridional de la montaña , he
recogido yo en 1828 , muchas especies de con
chas iguales a las que ahora viven en el golfo
inmediato . Es claro por consiguiente que , la
gran masa del Epomeo , no solo se ha elevado á
la altura que ahora tiene durante el periodo
Post-Plioceno , sino que tambien su formacion
debajo del agua se verificó en el mismo periodo.
Fenómenos análogos se han observado en
Suecia , cerca de Stockholm , v. gr. , cuando abrie
ron el canal de Sodertelje, atravesaron capas ho
rizontales de arena , de greda y de marga , en
algunas de las cuales encontraron la misma clase
de testáceos que es peculiar y viven ahora en
las aguas salobres del Báltico. Mezcladas con ellos
y á diferentes profundidades, se descubrieron va
rios artefactos que indicaban mucho atraso en la
civilizacion , y algunas vasijas construidas antes
562 FORMACIONES RECIENTES

de conocer el uso del hierro. Aquellas vasijas y


herramientas debieron haber caido al fondo de
un brazo de mar , despues allí haberse llenado
de léganio que contenia conchas , y todo ello por
último , haber ascendido con el terreno de mo
do, que las capas superiores han llegado hasta
sesenta pies sobre el nivel del Báltico. En las
inmediaciones de aquellos estratos recientes, tan
lo al noroeste como al sud de Stokholm , se en
cuentran otros depósitos semejantes en su com
posicion mineralógica , los cuales se elevan á mu
cha mayor altura , y aun cuando contienen la
misma clase de conchas fósiles, no presentan sin
embargo ningun indicio de huesos humanos ni
de artefactos .
Aun cuando no sea enteramente análogo ; pero por lo
que pueda contribuir al estudio de esta parte de la geoló
gia , no puedo menos de citar lo que he tenido ocasion de
observar en la mina de cobre llamada Potosí, abierta en el
Cerrillo , junto á Guadalcanal . Los trabajos de esta mina
se reducen á rehabilitar unas grandes labores antiguas, de
tiempo del Emperador Maximiano, segun lo indican las
monedas encontradas . Aquellas labores su hundieron,
los huecos se han ido rellenando con légamo y escombros
que acarreaban las aguas, las cuales tienen una salida , que
no hemos podido descubrir. Entre este légamo se han en
contrado hasta 17 esqueletos humanos , cuasi todos ellos
con la cabeza hacia abajo , como si bubieran sido arras
trados por el torrente , y adeinas se han encontrado cazue .
TERCIARIAS . 563
las de barro , hachas de piedra y otros utensilios de la
mas tosca confeccion. Lo que á mi parecer hay do notable
para el objeto que nos ocupa es , la consistencia que en
tan corto tiempo ha tomado aquel depósito de rellenamien
to, puesto que, las nuevas galerías de investigacion a tra
vés de este sedimento han tenido que abrirse con el pico,
y aun alguna vez se ha usado la pólvora , quedando las pa
redes y el cielo tan firmes y tan consistentes como si es
tuvieran abiertas en la roca mas dura . Bien seguro que, a
no haber encontrado aquellos restos humanos y aquellos
toscos utensilios, y sobre todo las monedas, nunca se hu
bieran podido imaginar que semejante depósito datase de
una época tan reciente . - J. E.
En la costa occidental de Suecia , en Uddeva
lla, los estratos post-pliocenos, conteniendo con
chas recientes como las que ahora viven en el
Occeano del norte, llegan hasta 200 pies de al
tura ; y en Noruega hay capas de arena y de ar
cilla de la misma edad , que se elevan hasta 300
y aun 600 pies, y que siempre se las ha consi
derado como antiguas costas sublevadas. Hay alli
sin embargo, depósitos sul-marinos de mucho
espesor que, ocupan una grande estension relle
nando valles en el granito y en el gneis , preci
samente del mismo modo que , en algunas partes
de Europa, las formaciones terciarias cubren ó
rellenan las depresiones de las rocas mas anti
guas . Ha sido atestiguado que , en varias partes
de Finlandia y de Suecia , el terreno ha ido su
364 FORMACIONES RECIENTES
biendo gradualmente , a razon unas veces de al
gunos pies y otras veces de solo algunas pulga
das en cada siglo , sobre su anterior nivel ; y es
tos movimientos deben seguramente haberse ve
rificado despues que el Occeano se pobló de las
especies de lestáceos que ahora viven en sus
aguas .
Ejemplos de estos mismos fenómenos se pue
den citar en todas las partes del mundo . Siguien
do la costa de Chile y del Perú se han reconoci
do estratos recientes que contieneu conchas en
abundancia , correspondiendo todas ellas especi
ficamente con las que ahora pululan en el Paci
fico . En una capa de esta clase en la isla de San
Lorenzo cerca de Lima , ha encontrado Mr. Dar
win , á la altura de ochenta y cinco pies sobre el
mar , varios pedazos de cuerdas de algodon , tren
zas de juncos, y una panocha de maiz , todo ello
mezclado con las conchas. A la misma altura en
el continente inmediato , encontró otras señales
comprobantes de la opinion de que , tambien alli
se habia elevado el fondo del mar á ochenta y
cinco pies , despues que aquella region empezó
á estar habitada por la raza peruana . Tambien se
encuentran de estas masas de conchas, á mucha
mayor altura , en infinitos puntos entre los An
des chilenos y peruanos y la costa del mar, en
cuyo puntos no se han descubierto, ni probable
Y TERCIARIAS . 565
mente se descubrirán jamás , restos humanos .
Rocas petenecientes al periodo post-plioceno
moderno y reciente, abundan tambien en las In
dias occidentales . En la Guadalupe se ha descu
bierto , al nivel de la costa , una caliza sólida con
teniendo esqueletos humanos. Esta roca es suma
mente dura y consiste principalmente en conchas
y corales pulverizados , entre los cuales hay mez
clados algunas conchas y corales enteros, cuyos
análogos viven en el dia en el mar inmediato.
Con ellos se encuentran tambien alli fechas,
fragmentos de alfareria y otros varios objetos fa
bricados por la mano del hombre . Una caliza con
teniendo esactamente la misma clase de restos
se ha formado y se está formando en Santo Do
mingo. Tambien en el archipiélago de las Anti
llas , como en Cuba , cerca de la Habana , y en
otras islas , se encuentran rocas de mas antigüe
dad en las que, hay conchas idénticas a las que
ahora viven en latitudes correspondientes ; algu
nas de ellas están enteras , otras destrozadas , y
todas ellas corresponden al periodo post-plioceno.
La piedra con que están construidos los muelles de
Cádiz , y que se arranca de varios puntos de aquellas
costas, es una caliza esactamente de la misma naturaleza
que la que describe el autor en el párrafo anterior, -un
conglomerado de destrozos de conchas , entre los cuales
hay incrustados de cuando en cuando algunos individuos
366 FORMACIONES RECIENTES

enteros de pectenes, patelas y otros géneros, correspon


dientes a las mismas especies que ahora viven en aquellas
aguas ; lo cual prueba que, el terreno sobre que está edi
ficado Cádiz y otros lindos pueblos de aquel litoral hace
muy poco tiempo, geológicamente hablando, que han sur
gido del fondo del mar. Lo que es restos hamanos ni de
artefactos , no sé que hasta ahora se haya encontrado ej
menor vestigio, ni tampoco creo que nadie se haya ocupa
do en inquirirlo . Este terreno post-plioceno reciente, sigue
por la actual cuenca del Guadalquivir hasta cerca de Cór
doba y aun tal vez más allá. El polvo finísimo, qne tanto
molesta á los viajeros desde la Carlota á la Luisiana, ecsa
minado con el lente , no es otra cosa que pedacitos muy
diminutos de conchas marinas . - J. E.
La historia de la Holanda nos dice que , cerca
de las bocas del Rhin , varias porciones de mar
se han convertido en tierra firme, en estos úl
timos veinte siglos , por la formacion de una in
mensa cantidad de capas recientes. Por otra
parte , si subimos rio arriba encontramos, en
toda la parte de su curso que se estiende desde
Colonia hasta la frontera de Suiza , un sedimento
calcáreo amarillento , que los alemanes ban lla
mado loess (1 ) , y que contiene conchas fósiles,
fluviátiles y terrestres , pertenecientes á espe
cies muy comunes en Europa . (Véanse las figu

( 1 ) Nombre que se ha hecho técnico en todas las len


guas.-J. E.
Y TERCIARIAS . 567

ras 43. ·, 44.a y 45. )La geografia fisica de toda la


cuenca del Rhin ha esperimentado cambios enor
mes , posteriormente a la precipitacion de estos
depósitos sedimentarios, cuyo espesor total llega
algunas veces á 200 y á 500 pies ; la altura á
que se encuentran sobre el nivel del mar varía
entre 300 y 1200 pies . En esta formacion plio
cénica moderna se han descubierto osamentos de
caballos , de mammuth ó elefante ecstinguido ,
y otros varios cuadrúpedos; pero no se han en
contrado ni restos humanos , ni vestigios de ar
tefactos.
Todavia no se ha descubierto en Inglaterra
ninguna capa marina formada en la época re
ciente y situada sobre el nivel del mar á una al
tura tal , que no pudiesen llegar á ella en otro
tiempo las mareas fuertes. Se han encontrado
buques enterrados en la camada del rio Rother
(Sussex) , del Mersey (Kent ) y del Támesis cerca
de Londres.
Tambien en Sevilla , al abrir los cimientos para los
pilares del gran puente que se está construyendo sobre el
Guadalquivir, se ha encontrado , en la orilla opuesta á
Triana , una barca enteramente enterrada en el légamo.
J. E.
Tambien se han encontrado en otras partes
de Inglaterra , canoas y hachas de piedra en
vueltas en la turba y en la marga conchifera ;
368 FORMACIONES RECIENTES

pero alli no aparece como en Suecia, Italia, Chile,


el Perú y otras diferentes localidades del globo,
que el fondo del mar y la costa adyacente hayan
sido levantados en masa , dejando á descubierto
ninguna formacion reciente. Sin embargo, en
diversos sitios de la Gran Bretaña y de Irlanda
ecsisten depósitos pliocenos modernos de origen
marino . Estos depósitos , que consisten en arena
y arcilla , tienen por lo general muy poco espe
sor ; citaremos como ejemplos los que se han ob
servado en el pais de Cornouailles , y cerca de
las orillas de los grandes estuarios del Clyde y
del Forth , en Escocia , asi como en el estuario
del Shannou , en Irlanda. Aun cuando estas for
maciones se hallen por lo general inmediatas á
la costa, hay sin embargo algunas raras escep
ciones, como en Bridgnorth y en el Shropshire,
en que ellas penetran tierra adentro hasta unas
sesenta millas (sobre 20 leguas) contadas desde
el mar. Algunas veces tambien se elevan á gran
des alturas ; las de Preston , en el Lancashire,
pasan de 350 pies sobre el nivel del mar; y las
que recubren la montaña de Moel Trifane, in
mediata al estrecho de Menai , en el pais de
Walles , llegan á una elevacion de cerca de 1400
pies. En estas diversas localidades, ellas contie
nen conchas idénticas a las que en el dia pueblan
los vecinos mares de las Islas Británicas; pero,
Y TERCIARIAS . 369

aun cuando un ecsamen mas detenido hiciera lle


gar á descubrir alguna ligera mezcla de testáceos
estinguidos , no por eso dejaria el geólogo de refe
rirlas siempre al periodo terciario mas moderno.
Ademas de estas formaciones, la Inglaterra
contiene un gran número de depósitos de agua
dulce , pertenecientes al periodo plioceno moder
no . Entre estos depósitos citaremos los de North
Cliff, en el condado de York, en el cual se han
encontrado restos de rhinocerontes y de mam
muth (mastodonte de Cuvier) mezclados con tre
ce especies de conchas británicas, tanto terres
tres como fluviátiles. Del mismo modo tambien
en Cropthorne , en el Worcestershire, sobre las
orillas del Avon , uno de los afluentes del Severn ,
Mr. Strickland ha observado conchas flu viátiles
y terrestres , mezcladas con los huesos de una
especie estinguida de bippopótamo , y pertene
cientes la mayor parte de ellas á especies recien
tes . Los escarpes del estuario del Stour (Suffolk ),
contienen igualmente , en sus lechos de greda ,
conchas de agua dulce recientes, con huesos de
venados y de mastodontes. Algunos autores han
confundido estas capas y otras varias formacio
nes fluviátiles y lacustres por el estilo , con los
antiguos aluviones á que han llamado depósitos
diluvianos .
En el interior de España tenemos varios depósitos
24
370 FORMACIONES RECIENTES
de agua dulce que corresponden al periodo plioceno mo
derno, los cuales he descrito en el tercer tomo de Ana
les de minas, aunque sin darles esta nueva denominacion .
El mas considerable de todos ellos es el que yo he llama
do de la cuenca del Duero, y que se estiende por las pro
vincias de Zamora, Palencia, Valladolid y parte de las de
Segovia y Soria, formando una superficie de mas de 1000
leguas cuadradas (310 myriámetros cuadrados) . Los fósi
les que mas abundan son, la Limnea palustris. Lam . (pa
recida a la Fig. 30.-), el Planorbis carinatus. Lam . (mas
pequeño y mas achatado que el de Fig. 29. ), y algunas
Paludinas (Fig. 31.4) Tambien se encuentran de cuando
en cuando en estos depósitos de agua dulce de España,
restos muy bien conservados de Mastodon angustideus.
Cuv. , de Rhinoceros læptorinus, Cuv. , y de otras especies
ya estinguidas de cuadrúpedos .-J . E.
Estratos pliocenos antiguos, observados en In
glaterra . - Crag .-- Hay en Europa muy pocas
regiones que contengan todas las capas fosiliſe
ras representantes de los tres periodos , Eoceno,
Mioceno y Plioceno antiguo. Ecsisten sin embar
go algunas, tales son entre otras la region situa
da en el mediodia de la Francia , entre el Gironda
у los Pirineos ; y la que separa los Alpes al norte
de Vicenza , de las montañas inmediatas á Turin ,
en el norte de Italia . En cuanto a los depósitos
terciarios de Inglaterra , pertenecen esclusiva
mente al grupo Eoceno, y á los grupos Plioceno
antiguo y moderno .
Y TERCIARIAS . 371

En la parte oriental del condado de Suffolk es


en donde principalmente se presenta , en su forma
mas caracteristica , un depósito á que han dado el
nombre de crag ( 1 ) . El crag consiste particular
mente en una serie de capas delgadas de arena
cuarzosa y de conchas pulverizadas. Estas capas
yacen , unas veces sobre la creta y otras sobre
.
una formacion terciaria eocénica que , han ca
racterizado con el nombre de arcilla de Londres.
Mr. Charlesworth , de quien hace poco he teni
do ocasion de reconocer la esactitud de sus opi
niones , ha establecido que, en una parte del con
dado de Suffolk, se puede dividir el crag en dos
masas distintas; la parte superior, que se puede
designar con el nombre de crag rojo, y la infe
rior con el de crag coralino ó de corales . Esta
segunda division está muy limitada ; no se estien
de mas que sobre un espacio de 5 á 4 millas de
ancho y 20 de largo , situado entre el Alde y el
Stour .
El crag rojo se distingue , en general, del co
ralino por el color de sus arenas y de sus fósi
les , que es ocráceo ó rojo ferruginoso oscuro . Sus
estratos son tambien muy notables por la posi

(1) He conservado este nombre inglés , porque los geólo


gos alemanes, franceses é italianos lo tienen ya tambien adop
tado en sus lenguas respectivas . - J. E.
:
372 FORMACIONES RECIENTES

cion oblicua o diagonal de los lechos subalternos


que ellos encierran . (Véase pág. 50 y Fig. 5.a)
Los pequeños fragmentos aplastados de conchas,
de que muchas veces se componen estos lechos,
indican evidentemente por su posicion paralela á
los planos de estos últimos , que asi es como fue
ron depositados y que , la estructura del depósito
es enteramente independiente de toda circuns
tancia posterior á su formacion . El buzamiento
hácia todos los puntos del horizonte que presen
tan algunas veces los estratos oblicuos en diſe
rentes sitios de una misma cantera , ha inducido
á pensar que , los antiguos bancos de arena en
cuestion , tenian tambien á veces inclinados sus
costados en todas direcciones. Estos bancos en
su origen eran probablemente bancos ambulan
tes ; las conchas de que están formados, han sido
en gran parte reducidas á fragmentos muy dimi
nutos, otras conchas han rodado, y las dos valvas
de las bivalvas se han separado cuasi siempre
una de otra. Ademas de ciertos fósiles especia
les, el crag rojo contiene algunos otros que, pa
recen haber sido arrancados y transportados del
crag inferior ó coralino. Algunas bivalvas del
crag rojo se han conservado enteras , sin sepa
rarse sus dos conchas.
El crag coralino carece cuasi siempre de toda
tintura ferruginosa , y consiste en una marga
Y TERCIARIAS . 573
conchifera de color verdoso claro y una arena
blanca calcárea. Algunas veces constituye una
piedra de construccion blanda , y conteniendo
un gran número de zoófitos de diferentes espe
cies. En la masa mas blanda se presentan , inter
poladas á cierta distancia , lajas muy delgadas de
caliza compacta que contiene corales , cuyo es
tado perfecto de conservacion indica claramente
que, su crecimiento debió verificarse en el fondo
de un mar tranquilo, y en la misma posicion en
que ahora se encuentran . Por lo demas , las are
nas de esta formacion , lo mismo que en el crag
rojo, están por lo comun compuestas esclusiva
mente de conchas destrozadas.
En algunos sitios del condado de Suffolk , co
mo en Tattingstone por ejemplo , la diferencia
petrográfica de las dos divisiones, aunque siem
pre perceptible, está sin embargo mucho menos
marcada ; el crag inferior de este distrito con
siste en gran parte , en una marga verdosa, y no
conteniendo mas que un pequeño número de ca
pas pétreas . La mayor parte de las conchas es
tán tambien alli destrozadas, y los corales son
cuasi tan escasos como en el crag rojo.
En otras localidades , como cerca de Oxford
sobre todo , el crag coralino es de una potencia
bastante considerable ; porque, aun cuando aso
ma á la superficie , no se ha llegado todavia á
374 FORMACIONES RECIENTES

su estremidad inferior con una escavacion de


cincuenta pies de profundidad. Sin embargo, no
lejos de esta ciudad , la superficie está esclusi
vamente ocupada por el crag rojo , el cual des
cansa inmediatamente sobre la arcilla de Lon
dres. Por todas partes donde se presentan uni
das las dos divisiones , la masa coralina es in
ferior a la otra , y se encuentra intercalada entre
el crag rojo y la arcilla de Londres. Ademas de.
esto , las capas del crag superior y las del infe
rior se encuentran en estratificacion discordante ,
como lo demuestra la Fig. 126.", que es un corte
observado por mí, cerca de Ipswich , en el con
dado de Suffolk . La letra a indica el crag rojo;
b el crag coralino , y c la arcilla de Londres .
En este ejemplo , el espesor del crag corali
no varia desde 15 hasta mas de 20 pies , y la
del rojo escede de mucho algunas veces esta
medida.
Entre mas de cuatrocientas especies de tes
táceos que se han encontrado en los dos crags,
hay muchos que son comunes á las dos divisio
nes ; pero hay algunos que , aunque muy abun
dantes en el crag rojo , no se han encontrado
nunca en el coralino . Tales son entre otros , el
Fusus contrarius. Sow. representado en Fig. 127."
Murex alveolatus. Sow . en Fig. 128. ' ; Bucci
num granulatum . Lank. Fig. 129.'; Cypraea
Y TERCIARIAS . 375

coccineloides. Sow . Fig. 130. " , cuyos géneros no


parece que se hayan descubierto en el crag in
ferior. Por la inversa , en el crag rojo apenas se
encuentran algunos corales , mientras que , la
division inferior contiene una abundancia es
traordinaria . Algunos de estos corales son de
forma globulosa y corresponden a los géneros
Theodona (de Lamouroux) y Cellepora (de La
mark ); hay otros que forman parte del género
Fascicularia (de Milne Edwars) cuya estructura
particular es desconocida en la creacion viviente,
La fig. 131. representa un egemplar de la Fas
cicularia aurantium . Milne Edw. Familia tubu
.
liporidæ , del mismo autor , género estinguido
y procedente del crag inferior de Suffolk, a es vis
ta esteriormente ; b , porcion del esterior aumen-,
tada ; c, porcion longitudinal del interior , aumen
tada para hacer ver la tubuladura.
La analogia que en general presentan las
conchas del crag , con las que viven actualmente
en los mares vecinos entre las latitudes de 50 y
60 grados , es tan perceptible que , no se puede
titubear en referir esta formacion al periodo
plioceno ; pero como que todos los conchiólogos
están de acuerdo en decir que , mas de la mitad
de sus especies son de las estinguidas ó por lo
menos desconocidas , se sigue que ella debe per
tenecer al antiguo y no al moderno período plio
376 FORMACIONES RECIENTES

ceno. Despues de un ecsámen escrupuloso de


260 especies , me ha dicho el doctor Beck que ,
el término medio del número de especies con
respecto á los géneros , se halla en la misma
proporcion que en los climas templados. Este
resultado se encuentra igualmente confirmado
por el gran desenvolvimiento que presentan cier
tas formas septentrionales , como por egemplo
las del género Astarte , que es muy abundante .
La Fig. 152. representa un individuo del As
tarte crassinu. Lamk. que es coniun al crag su
perior y al inferior. Entre las 260 especies en
cuestion faltan algunos géneros propios de los
paises cálidos , como el Conus , Oliva , Mitra ,
Fasciolaria y otros muchos . Las Cypraeas (Fig.
150.“) son tambien tan pequeñas como en los
paises frios . Una voluta muy grande , la Voluta
lambertii. Lamk. (Fig. 133."), parece establecer
una escepcion a la regla general ; pero sin em
bargo , difiere en la forma de las volutas de la
zona tórrida , y podria muy bien haber sido ex
tratropical como la grande Voluta Magallánica.
Cuando en 1829 presenté por primera vez á
M. Deshayes las conchas del crag , reconoció en
ellas una semejanza general con la fauna del Oc
céano germánico , y calculó que , sobre 111 es
pecies , las 45 tenian sus idénticas entre las que
viven en la actualidad . Pero por otra parte, el
Y TERCIARIAS . 577

Dr. Bech , que ha ecsaminado despues coleccio


nes mucho mas numerosas , piensa que casi to
das las especies difieren en algo de las recien
tes ,-cuestion que todavia no está enteramente
resuelta .
Se me ha dicho que , si en razon á la diferen
cia tan grande que ecsiste entre el crag supe
rior y el inferior de Suffolk , tanto con respecto
á su composicion mineralógica como respecto á
los fósiles, no podria ser que estas dos formacio
nes correspondiesen á dos períodos terciarios dis
lintos. A esta cuestion responderé que , siendo
uno mismo el caracter general de sus fósiles, no
puede verificarse semejante suposicion . Sin em
bargo , podria ser que los dos depósitos hubiesen
sido formados en el mismo mar , bajo circuns
tancias geográficas distintas . Así como, por egem
plo , una region del mar lejos de la costa y con
un agua limpida y profunda , podria haber fa
vorecido el desenvolvimiento de ciertos corales ,
echinoides y testáceos , mientras que otra region
cerca de la costa , con menos fondo , y enturbia
da con frecuencia , ó á la cual hubiesen acci
dentalmente venido arenas y cantos rodados , po
dria haber sido mas propicia al crecimiento de
otras especies . Si con posterioridad , la primera
de estas dos regiones , de profunda y tranquila
que era antes , se hubiese vuelto baja ó se hu
378 FORMACIONES RECIENTES

biera visto espuesta a la accion de las olas y de


las corrientes , este cambio , segun todas las pro
babilidades , hubiera dado lugar á depósitos are
náceos de la clase de los que constituyen el crag
rojo , y estos depósitos hubieran recubierto al
crag coralino . Algunos fósiles de los estratos an
tiguos hubieran podido tambien al mismo tiem
po , ser arrastrados sobre los estratos nuevos.
Y si ademas hubiese transcurrido un intervalo
de tiempo muy considerable antes de convertirse
en bajo fondo lo que era mar profundo , esta cir
cunstancia habria dado lugar á algunas peque
nas alteraciones en la vida orgánica ; y en su
consecuencia , la disparidad de caracter que se
observa en los fósiles de las dos formaciones po
dria atribuirse á dos causas , á saber : la primera
y principal , la diferencia de las circunstancias
geográficas bajo las cuales se hubieran produci
do estas dos formaciones ; y segunda , la ley de
produccion y de estincion de especies a que nos
hemos referido en el capítulo anterior.
La estension de terreno en que se pueden es
tudiar las dos divisiones del crag , es demasiado
limitada para recoger los datos necesarios á de
cidir una cuestion tan importante ; pero sin em
bargo , el corte representado en la Fig. 126. in
dica de una manera muy evidente que , cerca
de Sutton , el crag inferior ha sufrido una de

4V
Y TERCIARIAS 379
nudacion considerable antes de verificarse la
precipitacion del crag rojo. En D , no solo se ols
serva un escarpe vertical muy marcado en el
crag coralino , de 8 à 10 pies de altura , cuya
direccion es de N. E. a S. O. , y contra el cual
vienen a terminar las capas horizontales del crag
rojo ; sino que algunas veces lambien este es
carpe es mas tendido y queda sin recubrir. La
roca que constituye el coralino está por todas
partes taladrada por los testáceos pholadarios cor
respondientes al periodo del crag rojo . Se puede
suponer con fundamento que , el escarpe verti .

cal resulta de una denudacion submarina , pro


ducida en alguna baja mar ; y todo induce á creer
que , si el crag rojo hubiese tenido la misma so
lidez , tambien se habrian formado en él igua
les escarpes ó tajos verticales ; porque , se ven
con frecuencia en esta formacion capas de greda
y de arena , de diez á doce pies de espesor, des
cansando con estratificacion discordante sobre los
estratos mas antiguos , pero muy degradados .
Escavaciones semejantes y aun mucho mas con
siderables produce el mar en nuestros dias, en
los grandes bancos de arena situados a la entra
da de la rada de Yarmouth . En 1836 , el capitan
Hewett encontró en estos bancos un canal muy
ancho que , aun cuando en 1822 no tenia mas
que cuatro pies de fondo, llegaba ya entonces á
380 FORMACIONES RECIENTES

65. Este cambio notable, que fue justificado en


los dos reconocimientos hydrográficos verificados
en dichos años , manifiesta que , la accion de la
denudacion submarina en el espacio de catorce
años, llegó a ser de sesenta pies medidos en ver
tical . El nuevo canal formado por este medio , sir
ve ahora (en 1838 ) de entrada a los buques en
las radas de Yarmouth .

Los terrenos terciarios de España están muy poco es


tudiados, y mucho menos bajo el punto de vista que los
considera Lyell ; pero puede sin embargo citar algunas lo
calidades , gracias a las aclaraciones que, en su corres
pondencia ha tenido á bien comunicarme el distinguido
profesor Bronn , de Heidelberg, en el gran ducado de Ba
den, á quien he remitido varios fósiles colectados por mi
en el terreno . Del periodo plioceno tenemos una gran for
macion que poder estudiar en el litoral de la costa de la
provincia de Almeria , desde la ciudad de este nombre has.
ta el pie de Sierra Almagrera ; comprendiendo , tierra aden
tro, el campo de Nijar y los términos de Almeria , Pe
china , Vera y Cuevas de Vera . En las inmediaciones , par
ticularmente de este último pueblo , el terreno plioceno
sobresale muchos cientos de pies sobre el nivel del mar,
y cuando constituia su fondo , fueron arrastrados y sepul
tados en él los cadáveres de grandes cuadrúpedos , cuyos
esqueletos destrozados se encuentran ahora diseminados
y enterrados en una capa de arena legamosa , que yaco
á poca profundidad de la actual superficie esterior del
terreno . La materią arcillosa y arenosa ha penetrado do
Y TERCIARIAS . 381
tal modo aquellos osamentos que , apenas se pueden ar
rançar de su sitio sin que se desmoronen ; por cuya ra
zon no me ha sido posible determinar la especie de un
pedazo de muela y otro de colmillo de Elefante, que son
los únicos dientes que he encontrado . Los testáceos fósi
les que mas abundan son : Ostrea plicatula. Brochi.
-Gryphaea navicularis. Bronn . - Pecten scabrelus.
Lamk . - Clypeaster Kleinii. Goldfuss . - Terebratula am
pulla. Brochí. Balanus nov. sp. Bronn, y ademas algunos
dientes de pescados, entre ellos Squalus xiphodon. Agass.
y de Palaeobalistum , de Blainville .
Al periodo mioceno , segun la opinion del referido
profesor Bronn, corresponde el terreno que ha surcado
el rio Manzanares en la inmediaciones de Madrid , dejan
do á descubierto los escarpes del cerro de San Isidro del
Campo , con sus capas huesosas que , las mas inferiores
se descubrieron al abrir los cimientos del puente de To .
ledo, y las superiores las están revolviendo todos los dias
los muchachos que venden la arena para el aseo de nues
tras cocinas. Ne he visto hasta ahora ningun molusco,
procedente de esta localidad ; pero en revancha hay una
gran abundancia de restos de mamíferos, con especies y
aun géneros desconocidos hasta ahora de los naturalistas,
tal como el Anchitherium ezquerrae. Meyer, y una espe
cie nueva de Cervus de pequeño tamaño. Los restos que
mas abundan son de Palaeotherium aurelianense. Cuv . y
de Mastodon longirostris . Kaup.
D. Mariano Graels, profesor de la Universidad de
Madrid ha encontrado el año pasado en el cerro de San
Isidro y en el arroyo Abroſtigal varios restos de Elefante,
582 FORMACIONES RECIENTES

entre ellos dos grandísimos colmillos y molares , uno de


estos adherido todavia á su quijada . - J. E.
Formaciones eocénicas en Inglaterra .-- Arcilla
de Londres.-El lector ha visto ya en el corte de
Fig. 126. representando los estratos terciarios
del condado de Suffolk que, el crag reposa so
bre una formacion llamada arcilla de Londres,
que en aquella localidad está constituida por ca
pas alternantes de arcilla azulada y parda, con
un sin número de nódulos calcáreos , que se apro
vechan para la confeccion del cemento romano.
Esta formacion se manifiesta de un modo muy
claro en las quebradas de las cercanias de Har
wich ; y los nódulos contienen allí muchas con
chas marinas y algunos huesos de tortugas. La
Fig. 134.' puede dar una idea esacta de la po
sicion relativa de la creta , de la arcilla de Lon
dres y del Crag, entre la costa de Essex y el in
terior de este condado . Se la ha llamado arcilla
de Londres , porque se presenta en una cuenca de
la creta inmediata á esta ciudad . Repetidos per
foramientos practicados con el objeto de buscar
aguas, han demostrado que , en esta localidad ec
siste la creta por todas partes , debajo de la ar
cilla у de la arena, á una profundidad de 200 á
600 pies . Pero, alejándose de Londres en la di
reccion del Sud , se encuentra la creta que sale
hasta la superficie, formando las colinas de Sur
Y TERCIARIAS . 585

rey; y por otra parte , si se sigue hacia el norte en


el Kertfordshire , o hacia el oeste por el Támesis
en el Oxfordshire, se vuelve á encontrar la mis
ma creta .
El depósito eocénico superyacente consta de
dos partes distintas : la parte superior formada
poruna arcilla azulada, conteniendo algunas pie
dras propias para el cemento ; y la parte inferior
compuesta de arcillas y de arenas de diferentes
colores . Los fósiles de esta formacion difieren
mucho de los del crag . Entre sus conchas son
muy pocas las que tienen alguna semejanza con
las especies hoy dia vivientes; consideradas en su
conjunto presentan cierta analogia con la fauna
testácea de los trópicos . Se encuentran varias es
pecies de los géneros Nautilus , Mitra y Voluta ,
una gran Gypraea , una Rostellaria muy grande
y conchas de Terebellum , Cancellaria, Crassa
tella y de otros muchos géneros. En la lámina
21.6 están dibujadas algunas de las especies mas
caracteristicas, á saber :
&

Fig. 135.“ Mitra scabra. Lamk. - Fig. 136.


Rostellaria macróptera. Sow : reducida á un ter
cio de su tamaño natural. - Fig. 137. Crassa
tella sulcata . Șow.-Fig. 158. " Nautilus centra
lis. Sow . - Fig. 139.“ Voluta athleta .-- Fig. 140.*
Terebellum fussiformis. Sow .
Esta formacion contiene tambien peces , cu
384 FORMACIONES RECIENTES

ya naturaleza indica un pais cálido . Entre estos


peces citaremos un espada marino ( Tetrapterus
priscus. Agassiz. ) de cerca de ocho pies de largo ;
y un sierra de mar (Pristis bisulcatus. Agz.) , cu
ya longitud es cuasi de diez pies . Estos géneros ,
que son estraños á los mares británicos, han si
do hallados en la isla de Sheppey , que está for
mada de arcilla de Londres , y se han descubier
to ademas, segun M. Agassiz , otras cincuenta y
mas especies de pescados. En cuanto a las plan
tas y frutas fósiles, que alli abundan tanto , no
presentan un aspecto tan tropical como las con
chas, sino que, mas bien indican una flora aná
loga á la que podria encontrarse en las costas
del Mediterráneo . Lo mismo sucede con las
plantas fósiles de la formacion eocénica corres
pondiente de Paris .
Ademas de la formacion marina designada
con el nombre de arcilla de Londres , se encuen
tra tambien en la isla de Wight , y sobre la costa
opuesta del Hampshire, capas fluviátiles del pe
riodo eoceno. Estas capas encierran conchas, ta
les como Limneas y Planorbis; Gyrogonites ó se
millas fósiles del Chara (Fig . 49. ' y 50." ) , y osa
mentos de varios cuadrúpedos estinguidos, tales
como el Palæotherium , el Anoplotherium y el
Chacropotamus que , el reverendo Dr. Foy ha en
contrado últimamente cerca de Binstead .
Y TERCIARIAS . 585

Ya he tenido ocasion de hacer observar que,


varios fósiles marinos pertenecientes á especies
estinguidas, se han descubierto en los depósitos
del plioceno moderno de Inglaterra y de otros
paises . Diferentes de estas son las especies que
caracterizan al periodo mioceno , al paso que
otras son las que distinguen a las formaciones
eocénicas. Cuasi todos los órdenes y todas las fa
milias de las tribus herbívoras y carnívoras se
encuentran representadas en estas especies; pe
ro son muy escasas las que habitan en los ár
boles ; y solo hace poco tiempo, es decir en
1837 , ha sido cuando se han encontrado algu
nos restos de cuadrumanos ó animales de la
clase de los monos . Este descubrimiento , que se
verificó cuasi simultáneamente en Francia y en
la India , fué hecho en Francia por M. Lartet,
cerca de Auch , en el departamento del Gers, á
unas 40 millas al oeste de Toulouse ; la osamen
ta de un mono ó gibbon , estaba mezclada con
huesos de rhinoceronte , de dinotherium , de mas
todonte, y otros cuadrúpedos ; el hallazgo en la
India fué hecho por el capitan Cautley y el Dr.
Falconer que, encontraron los restos de un mo
no mezclados con los de varios cuadrúpedos es
tinguidos en las immediaciones de Saharunpore,
en la cordillera de Sewalik, que forma parte del
Hymalaya ..
25
386 FORMACIONES RECIENTES

La circunstancia de encontrarse con frecuen


cia en los terrenos terciarios, fósiles pertene
cientes a la clase mas elevada de los vertebrados,
es un hecho digno de la mayor atencion , en ra
zon á la suma escasez de ellos en las formacio
nes secundarias.
En España tenemos muchos terrenos terciarios que
merecen ser estudiados, pues tal vez podamos presentar
la serie completa de los tres periodos , mejor que en las
islas de la Gran Bretaña. La mayor parte de nuestros ter
rọnos eocénicos los tenemos en las costas y cerca de ellas,
particularmente en la parte de Cataluña, siendo de notar,
no solo aqui, sino tambien en algunos puntos de la costa
de Almeria , y aun tierra adentro en las inmediaciones de
Córdoba, el gran desarrollo ó magnitud á que han llega
do varjas especies de testáceos y de zoofitos, lo cual pa
rece indicar que, cuando ellos ecsistian reinaba alliun cli
ma tropical. - J. E.
lap . XIV. Lam. 22

Fig. 1262

Deben
Suffon .

R.
Cala de Sbouitisham . Ramsholt.

.
D

Fin . 1273

128
Fig.

Fig . 1312

Fig. 1293

Fig . 1302

Fio.1333
Fig . 132
Cap.XIV. L. 22

Fig.134
Crag Arcilla de Londres . Creta .
Mar.

Fio.1369

Fig. 1353

Fig.1373

‫مارنامه‬
‫مهرداد مررررررردددررل‬

Fig.139.a
Fio . 1389 Fig. 1403

IN
D

vo
CAPITULO XV.

GRUPO CRETÁCEO .

Creta blanca. -Su origen marino deducido de las conchas fó


siles. - Géneros estinguidos de cephalópodos. -Esponjas y
corales en la creta . - Ninguna concha terrestre ni fluviatil,
ninguna planta terrestre. --Origen de la creta blanca atri
buido a la descomposicion de los corales. - Cantos aislados
en la creta, su procedencia.-Arrecifes de corales cretáceos
en Dinamarca. - Lechos y fósiles de Maestricht. - Origen de
los pedernales en la creta. - Superficies estensas cubiertas
por la creta . -Formacion de la arenisca verde y sus fósiles.
--Configuracion esterior de la creta . - Columnas y agujas
aisladas.-Periodo de la emersion de la creta fuera del mar .
-Diferencia entre la creta del norte y del mediodia de Euro
pa . - Hippurites. - Nummulites. - Alteracion del caracter pe
trográfico de la formacion cretácea en España y en Grecia.
-Terminologia .

El grupo que sigue a los estratos terciarios en


órden descendente , se ha llamado cretáceo, por
que se halla en parte constituido por la especie
particular de caliza blanca terrosa , á que han da
do el nombre de creta . Con esta caliza se hallan
sin embargo asociados por lo comun otros depó
sitos de arena , de marga y de arcilla que , han
sido designados con el nombre de formacion de
:
388 GRUPO

la arenisca verde , en razon á que algunas de es


tas arenas ó areniscas tienen un color verde bri
llante muy marcado.
La tabla siguiente indica la subdivision que
se ha hecho de los estratos cretáceos en el me
diodia de Inglaterra .
a . Creta blanca suelta ,
1. Forma- con pedernales.
cion cre- ) 6. Creta blanca com-\ de Espesor
600 á total;
1000
tácea .... pacta , con pocos ó
GRUPO pies.
ningun pedernal.
CRETÁCEO . C. Creta margosa ..
2. Porma- / a . Arenisca verde su- De 50 á 100
cion de perior...... }
arenisca ) 6. Gault, ó marga azul . 100 á 150
verde ... c. Arenisca verde infe
rior y arena ferrífera , 250
mezclada accidental
mente con caliza ......

El corte geognóstico representado en Fig .


141. * manifiesta el modo cómo los estratos tercia
rios , de las llamadas cuencas de Paris y de Lon
dres, reposan sobre la creta ; y de qué modo á
su vez, la creta blanca reposa sobre la formacion
de la arenisca verde en toda esta region . Este
corte representa todo el pais comprendido entre
el Hertfordshive , en Inglaterra , y Sens en
Francia .
Trataremos primero de la creta , de sus fó
siles y de su origen probable ; despues diremos
algo sobre la arenisca verde, y por último ecsa
minaremos las relaciones mútuas que , segun
CRETÁCEO 389
toda probabilidad , tienen la creta y la arenisca
verde.
Creta blanca . - La creta blanca que se usa
(en el estrangero, pero no en España) para escri
bir en los encerados y en las pizarras, consiste
cuasi puramente en un carbonato de cal . En al
gunas localidades esta sustancia , aunque por
lo general tierna , pasa gradualmente hasta ser
una piedra sólida que se emplea en las construc
ciones . Su estratificacion suele no estar muy cla
ra , escepto cuando vienen á marcarla las fajas
formadas por cantos de pedernal. Estas fajas dis
tan dos á cuatro pies unas de otras , y tienen de
tres á seis pulgadas de espesor, formando algu
na vez lechos continuados , pero lo mas general
es presentarse en nódulos.
Las figuras, cuya nota ponemos á continua
cion , representah algunas conchas fósiles de las
muchas que abundan en la creta blanca , y ellas
solas bastan para demostrar su origen marino.
FÓSILES DE LA CRETA BLANCA .

Fig. 142.º Catillus cuvieri . = Innoceramus


cuvieri . Sow .

Fig. 145. Crania parisiensis. Defr. Valva


inferior .
144. * Plagiostoma hoperi. Sow .
390 GRUPO

145.* P .-- Spinosum . Sow.


146.* Terebratula defranci. Sow.
147.a Ostrea carinata . Autoren . Se encuentra
tambien en la arenisca verde superior.
148.. Terebratula octoplicata. Sow. Var. de
la plicatilis.
149." 1.pumilus = Magas pumilus. Sow.
150.a T.-Carnea. Sow .
151. Ostrea vesicularis . = Gryphaea globosa.
Sow . se encuentra lambien en la arenisca verde
superior,
CEPHALOPODOS.

152. a. Turrilites costatus . Autoren . En el


gault. b . El mismo , manifestándose el borde re
cortado de los tabiques celulares.
153. * Belemnites mucronatus. Sow . En la cre
ta blanca y en la arenisca verde.
154. Trozo de Baculites faugasii. Lamk . En
ambas formaciones.
155. Trozo de Baculites anceps. Lamk.
En id .
Es sabido que algunas de estas conchas, co
mo por ejemplo las terebratulas , viven en el
fondo de mares cuya agua está tranquila y tie
ne cierta profundidad. Los catillus pueden ser
considerados , por los datos que han podido reu
nirse hasta el dia , como habiendo dejado de
CRETÁceo . 391
ecsistir al fin del periodo cretáceo ; pues no se
han encontrado, ni en el estado viviente, ni en
ninguna capa de las formaciones terciarias. En
tre otras formas igualmente notables , de mo
luscos fósiles pertenecientes al grupo cretáceo
y estraños á los periodos terciarios y recientes,
se pueden citar los Belemnites, Ammonites, Ba.
culites y Turrilites de la familia de los Cephaló
podos , á la cual pertenecen la Jibia y el Nauti
lus vivientes .
Una de estas conchas , la Belemnita , era un
hueso interno, lo mismo que el de la Jibia co
mun. Ademas de estos fósiles, se encuentran otros
en la creta que tambien son de origen marino,
como los erizos de mar y las esponjas, á los cua
les pertenecen los representados en
Fig. 156." Ananchytes ovata. Lamk. a, vista
de costado ; b , fondo de la concha con las dos aber
turas, la oval y la anal; esta última está à la dére
cha y es mas ovalada .
157. Eschara disticha . Sow . a tamaño na ,
tural : b un trozo aumentado.
Se encuentran diseminados indiferentemente,
lo mismo en la creta blanda que en los pederna
les duros. Muchos de estos pedernales , tal como
el representado en Fig. 158.° deben su forma
irregular á los zoófitos que en ellos están encer
rados ; y las pequeñas cavidades que se mani
392 GRUPO

fiestan en la parte esterior, como en Fig. 159.* ,


proceden de las ramas de una esponja (spongia)
que ha crecido en el interior.
1
Con estos fósiles se suelen encontrar tambien
restos de pescados y de crustáceos ; pero nunca
se han visto huesos de animales terrestres , ni
conchas terrestres ó fluviátiles, ni tampoco plan
tas , á no ser pedazos de leños , yerbas marinas ,
y muy rara vez alguna arena y guijo. Todas las
apariencias concurren á hacernos creer que, es
te depósito ha sido formado en un mar profun
do, lejos del continente y , en una época en que
la fauna europea era muy diferente de la del pe
riodo terciario .
Origen de la creta blanca . - Despues de haber
admitido que , la creta ha sido formada en un
mar abierto y de mucha profundidad , nos falta
ahora ecsaminar, dequé modo una cantidad tan
grande de esta sustancia blanca particular , ha
podido acumularse sobre una área de muchos
cientos de millas de diámetro, y cuyos puntos es
tremos están algunos de ellos, como veremos mas
adelante , á mas de mil millas geográficas de dis
tancia uno de otro .
Ya ha quedado sentado en la primera parte
de este tratado que , hasta la creta que á pri
mera vista parece enteramente desprovista de
restos orgánicos, si se ecsamina con el microsco
CRETÁCEO . 595

pio se la vé toda llena de fragmentos de corales


y de madreporas , de valvas de Cytherina, de
conchas de Foraminiferas y de Infusorios dimi
nutos. (Véase pag. 69. )
Sin embargo, ya se habia sospechado, anles
de estos descubrimientos , que la creta blanca
podria ser de origen animal , aun cuando hubie
sen desaparecido todos los indicios de estructura
orgánica . Esta idea atrevida se hallaba en parte
fundada en el hecho de que, la creta es un car
bonato puro de cal , como el que resulta de la
descomposicion de los testáceos, de los echinoi
des у de los corales ; se fundaba tambien en el
tránsito á la crela que presentan estos fósiles
cuando están á medió descomponer. Pero esta
congetura pareció demasiado vaga é ilusoria á
varios naturalistas , y no se decidieron á admi
tirla , sino cuando estas probabilidades se robus
tecieron con otras demostraciones dadas por los
geólogos modernos.
Sabemos por el teniente Nelson que , en las
islas Bermudez hay muchas cuencas ó lagunas ,
cuasi enteramente rodeadas ó cercadas de arre
cifes de corales. En el fondo de estas lagunas hay
un légamo blando calcáreo , de color blanque
cino , formado por la descomposicion de los Es
chara, Flustra , Cellepora, y otros géneros de co
rales . Cuando este légamo llega á secarse , no se
394 GRUPO

puede distinguir de la creta blanca terrosa , de


tal modo que , un trozo que se conserva en el
Museo de la Sociedad geológica de Londres , se
confundiria con la creta antigua , á no ser por
la targeta que tiene pegada el egemplar . Cuasi
al mismo tiempo , Mr. C. Darwin observó un he
cho semejante en las islas de coral del mar Pa
cífico; de donde dedujo que , una gran parte de
la materia blanca y suelta , que se encuentra en
el fondo del mar cerca de los arrecifes de coral,
ha pasado por el cuerpo de los gusanos que han
perforado por todas partes aquellas masas pe
treas de coral ; y que , otras partes de esta mis
ma materia , ha atravesado las entrañas de los
peces ; porque , se ven allí muy claramente cuan
do el agua está bien trasparente , ciertas turbas
de peces , del género sparus , que están comién
dose los corales vivientes , con la misma tranqui
lidad con que pastan en un prado los rebaños de
cuadrúpedos graminívoros . Abriendo sus cuer
pos , Mr. Darwin halló sus intestinos llenos de
creta impura . Esta circunstancia , es mas digna
de notarse si recordamos hasta qué punto se ha
llaban en un principio embarazados los fosilistas,
cuando encontraban en la creta ciertos cuerpos
á que daban el nombre de conos de alerce , los
les fueron despues reconocidos por el Dr. Bu
ckland, no ser otra cosa que escrementos de pes
CRETÁCEO . 595
cados . Estos coprolitos de forma espiral , lo mis
mo que las escamas y los huesos de los pescados
fósiles , están principalmente compuestos de fos
fato de cal . Las Fig. 160. y 161.“ , representan
dos coprolitos de la creta, á que Buckland ha da
do el nombre de Ichthyocopros ó Julo eidocopros ,
y que se supone proceden del Macropoma man
tellii. Agas .
En el camino carretero , recientemente abierto en los
Pirineos de Navarra , yendo de Elizondo á Vera, y media
legua antes de este pueblo , he recogido el verano pasado
varios ejemplares de coprolitos pertenecientes á tortugas
marinas ó Chelonia , fuertemente incrustados en una cali
za negruzca de la formacion de la creta . –J . E.
Cantos rodados aislados en la creta. -La
ausencia general de arenas y de guijos en la cre
ta blanca ha sido ya indicada anteriormente; pe
ro la presencia de los cantos aislados de cuarzo
y de esquisto verdoso , algunos de ellos de dos
á tres pulgadas de diámetro, que se encuentran
de cuando en cuando diseminados en el sudeste
de Inglaterra , ha causado y con mucha razon una
gran sorpresa . Si ellos han sido transportados á
los sitios donde hoy los encontramos, por las ola
y por las corrientes que entonces venian de las
tierras que circundaban al mar cretáceo ; ¿cómo
es que las arenas y el légamo no eran tambien
al mismo tiempo transportados con ellos? No se
396 GRUPO

puede concebir el que , estos cantos rodados ha


yan sido llevados por el hielo como los bloques
erráticos, porque eso implicaria un clima frio
en el período cretáceo ; suposicion que es contra
dictoria con el lujoso crecimiento de los gran
des univalvos celulares , los numerosos corales,
y los muchos peces y otros fósiles de formas tro
picales.
En la isla Keeling, que es una de las masas
de coral que sobresalen en el gran Mar Pacífico,
hace poco que el capitan Ross ha encontrado un
único fragmento de diorita , sin haber allí otra
sustancia que no fuese caliza ; y Mr. Darwin es
plica este fenómeno suponiendo que , aquel can
to puede haber sido transportado por las raices
de algun gran arbol en que estuviese enclavado.
En apoyo de esta suposicion recuerda lo que re
fiere Chamisso , célebre naturalista que acom
pañó á Kotzebue , que los habitantes del archi
piélago Radack , grupo de islas con lagunas , si
tuado en medio del Mar Pacífico , recogen algu
nas veces en las raices de los árboles que el mar
arroja á la playa , ciertas piedras que les sirven
para afilar sus herramientas.
Tal vez se podrá objetar á esto que , siendo
la madera ſósil muy escasa en la creta , este mo
do de transporte no pudo verificarse en los ma
res cretáceos . Pero , aunque no con frecuencia,
CRETÁCEO . 397
se suelen encontrar algunas veces leños fósiles
en los mismos sitios donde se encuentran los
cantos , tanto de piedra blanda como de peder
nal. En estos casos tienen toda la apariencia de
haber flotado durante mucho tiempo ; porque
algunos de ellos están perforados por los mo
luscos foraminiferos de los géneros Teredo y
Fistulana .
El otro solo medio de transporte que se pue
de suponer , es el de las plantas marinas. El Dr.
Beck me hace saber que en el Lym-Fiord, en
Jutland , el Fucus vesiculosus, crece algunas ve
ces hasta la altura de diez pies , y que los tallos
procedentes de una sola raiz , forman un rami
llete de muchos pies de diámetro . Cuando sus ho
jas están hinchadas, la planta se vuelve tan lige
ra que, son capaces de hacer flotar piedras no
muy compactas de varias pulgadas de diámetro,
las cuales son algunas veces lanzadas sobre la
playa por el movimiento de las olas. El Fucus
giganteus de Solander , tan comun en la tierra
del Fuego , segun el dicho del capitan Kook , lle
ga á tener una longitud de 360 pies, sin que su
tallo pase apenas de una pulgada de grueso. Se
encuentra muchas veces esta planta flotando en el
mar, á muchos cientos de millas distante de los
sitios en donde crece , llevando consigo muchas
sopchas que allí se le han adherido. Durante el
398 GRUPO
viage del navio Beagle en 1834 , dice Mr. Darwin
que encontraron algunas de estas plantas adhe
ridas á grandes piedras sueltas , en los canales
interiores de la tierra del Fuego ; y que esta ad
hesion era tan fuerte que , tirando de las plan
tas se pudieron sacar del fondo y llevar á bordo
piedras , que un hombre solo apenas podia sos
tener. En las formaciones cretáceas se encuen
tran algunas plantas marinas fósiles, pero nin
guna escede de las dimensiones ordinarias.
Arrecife coralino cretáceo en Dinamarca. — Ha
biendo ya hablado tanto sobre la procedencia
probable de la creta por la descomposicion de
las conchas y de los corales , debo añadir ahora
que, en la isla de Seeland, en Dinamarca , hay
una roca caliza amarilla , intimamente ligada con
la creta y conteniendo un gran número de fósi
les de la misma clase , formando unas aglome
raciones de corales , los cuales conservan sus
formas tan claras y tan perceptibles, como las
de los zoófitos que ahora construyen el arrecife,
cuando se mueren . El espesor de esta roca es
desconocido ; pero en Faxoe se ha abierto en ella
una cantera de cuarenta piesde profundidad. En
Stevensklint, en la isla de Seeland , dicha caliza
yace sobre la creta blanca con pedernales , de
la cual se diferencia mucho por su aspecto , y
está recubierta por otra caliza que, a pesar de
CRETÁCEO . 399
ser mas moderna , se asemeja mas á la creta
blanca, tanto por lo que respecta á los fósiles,
como por su carácter mineralógico . Sobre 104
especies de esponjas, de corales y otros zoófitos,
recogidos en la caliza de Faxoe y en la creta
blanca comun de Dinamarca, que es análoga á
la de Inglaterra, nada menos que cuarenta y dos
son comunes á ambas formaciones; y tambien
se han encontrado en ambas muchas especies de
conchas bivalvas y de equinodermos. La forma
cion de Faxoe no es solamente notable por el
número y buena conservacion de sus corales fó
siles, sino tambien por la semejanza genérica
de sus conchas univalvas, con las formas que se
suelen considerar como características ó esclu
sivas del periodo terciario. Asi es que, entre las
univalvas patelliformes, encontramos alli la Pa
tella y la Emarginula, y entre las fusiformes los
géneros siguientes, Cypraea , Oliva, Mitra, Ce
rithiun, Fusus, Trochus, Triton , Nassa y Bulla.
Las especies de estos géneros no concuerdan
sin embargo con las de los terrenos terciarios,
y ademas se encuentran asociadas con cefalópo
dos pertenecientes á familias estinguidas, tales
como los ammonites, los belemnites y las bacu
lites, ya citados como caracteristicas de la época
cretácea y estrañas a la terciaria. Dos especies,
el Belemnites mucronatus y el Baculites faujasii,
400 GRUPO

son comunes á las capas de Faxoé y á la creta


blanca .
De estos hechos se puede sacar en consecuen
cia que, la caliza de Faxoé ha sido formada en
el mar cretáceo , en un punto favorable á la mul
tiplicacion de los cora les pétreos y de las conchas
univalvas ; y como que algunas pequeñas por
ciones de dicha roca consisten en creta blanca
terrosa, quiere decir que esta última sustancia
debe haber sido producida simultáneamente con
ella ; pero arrastrada en parte , del arrecife de
coral de Faxoé, en forma de légamo, esparcién
dose despues sobre los sitios mas profundos del
mismo Occeano ; asi como el légamo blanco de
las lagunas de las Bermudez, ó islotes de coral
del Pacífico, debe formar depósitos de creta blan
ca, recubriendo espacios de mucha mas esten
sion que los que ocupan los arrecifes.
Las mismas observaciones son aplicables á la
roca que reposa sobre la creta superior con pe
dernales en el monte S. Pedro, en Maestricht, y
en Ciply, cerca de Mons. Es una roca blanda
amarillenta , bastante parecida á la creta , y con
teniendo tambien masas silíceas , mas escasas
que en la creta , pero de mayor volumen , y no
compuestas de pedernal negro, sino de semi-opalo
y calcedonia . Lo mismo que la roca de Faxoé,
se halla esta caracterizada por una combinacion
CRETACEO . 401
particular de restos orgánicos que, son especifi
camente diferentes de los del periodo terciario ,
y muchos de ellos iguales a los de la creta blanca .
Como a estas capas de Maestricht han querido
algunos considerarlas de un carácter intermedio
entre las formaciones terciarias y secundarias,
no será fuera del caso referir ahora , en contra de
esta opinion , el hecho de haberse encontrado en
la caliza de Maestricht Ammonites , Baculites ,
Hamites é Hippuriles , géneros que todavia no se
han descubierto en ninguna formacion posterior
á la creta. La Fig. 162. representa un indivi
duo del Ammonites rhotomagensis. Defr. encon
trado en Maestricht por el conde de Munster . En
la misma formacion se han encontrado tambien
grandes tortugas y un reptil gigantesco, el Mo
sasaurus belgicus. Holl . Ó Monitor fósil, de cuya
especie han aparecido lambien algunas vértebras
en la creta de Inglaterra. Los caractéres hosteo
lógicos de este oviparo cuadrúpedo indican que,
era un intermedio entre los Monitores vivientes
y los Iguanos ; y por el tamaño de la cabeza , de
las vértebras y de otros huesos que se han en
contrado, se debe suponer que tenia veinte y
cuatro pies de largo.
La ecsistencia de semejantes tortugas y de
semejantes saurios , parece que implica necesa
riamente la de una tierra en las inmediaciones,
1 26
402 GRUPO

sobre cuyas playas arenosas deponian sus hue


vos aquellos animales. Podria ser sin embargo
que, para este efecto les hubiesen servido los is
lotes que hay diseminados enmedio del Occeano,
tal como la isla de la Ascension , y que tanto
abundan en tortugas .
Origen delos pedernales en la creta . — Dificil
es poder dar una esplicacion satisfactoria del
origen de los pedernales de la creta, sea que se
presenten en nódulos aislados, ó formando capas
continuas. Todo induce á creer que, en su ori
gen , el fondo del mar cretáceo consistia en un
fango compuesto de tierra silicea y calcárea , por
lo menos en la época en que se depositó la creta
superior. El averiguar si los diversos elementos
de esta tierra fueron el resultado de la destruc
cion de cuerpos orgánicos, es una cuestion que
entra en el dominio de la especulacion; pero lo
que ya hemos indicado acerca del origen del tri
poli ( pág. 65), hace ver que , ciertos infusorios
microscópicos pueden llegar á formar masas com
pactas de silice pura. Los esqueletos ó armazones
de muchas de las esponjas vivientes consisten en
unas agujas ó espículos siliceos, parecidos á los
que con tanta abundancia se encuentran en los
pedernales de la creta. Hay tambien otros zoó
fitos vivientes que , tienen la propiedad de escre
mentar las materias silíceas contenidas en el
CRETACEO . 405
agnia del mar, asi como los moluscos escremen
tan la parte calar.
Sea cualquiera el manantial de donde pro
ceda esta silice , lo que es su colocacion en ca.
pas paralelas la podemos atribuir á deposiciones
ó precipitaciones sucesivas. Las distancios que
separan estas capas , dice el Dr. Buckland , de
ben haber sido regularizadas por los intervalos
de las precipitaciones , en cada una de las cuales
se formaba, en el fondo del Occeano , una nueva
capa de masa pulposa que , no penetraba á la
antigua capa sobre que descansaba, por cuanto
la consolidacion de esta se hallaba ya bastante
adelantada para impedir la penetracion. La se
paracion de la silice en capas tan diferentes de
las de creta , es sin embargo un fenómeno sin
gular y que todavia no se puede esplicar. Tal
vez, como que la gravedad específica de las par
ticulas silíceas es mayor que la de las calcáreas,
aquellas caerian al fondo en cada estrato suce
sivo de légamo fangoso .
Estension geográfica de la creta blanca . - La
estension del terreno sobre el cual conserva la
creta blanca un aspecto cuasi homogéneo es de
tanta consideracion que , los geólogos han crei
do que no seria posible encontrar otro semejante
entre los depósitos de las épocas posteriores;
puesto que, la creta se halla reconocida de no
:
404 GRUPO

roeste á sudoeste , desde el norte de Irlanda hasta


la Crimea , en una distancia de mas de 1140 mi
llas geográficas, y cruzando á esta direccion , se
estiende desde el mediodia de Suecia al medio
dia de Burdeos , que es una distancia de cerca
de 840 millas. No hay que imaginar por eslo
que, ella se encuentra estendida uniformemente
y sin interrupcion sobre todo este vasto espacio ,
sino que ocupa mucha parte de él , en sitios de
mas o menos consideracion . Si volvemos la vista
á aquellas regiones del Pacífico , en que se en
cuentran diseminados tantos arrecifes de cora
les , encontraremos algunos archipiélagos de islas
'con lagunas, tal como el Archipiélago Peligroso,
por ejemplo, y el de . Radack, que con algunos
grupos adyacentes , abrazan una estension de
1100 à 1200 millas de largo , sobre 300 á 400
de anchura. La parte del Occeano que Flinders
ha propuesto llamar Mar de coral , es todavia
mas estensa ; tiene por límites al norte los arre
ciles de la Luisiada , al este la barrera Austra
liense, y al oeste la Nueva Calcedonia . Aun cuan
do las islas se encuentren muy esparramadas en
estas regiones, el légamo procedente de la des
composicion de los zoófitos puede sin embargo
ser estendido sobre una gran superficie por las
corrientes occeánicas.
Aun cuando al fin de este capítulo, hace el autor una
CRETACEO . 405
ligerísima indicacion de algunos terrenos cretáceos de Es
1

paña, me parece que este es el lugar en que naturalmente


corresponde decir lo que sabemos acerca de ellos, deta
llando con algo mas de esactitud sus localidades.
Efectivamente , la formacion cretácea del mediodia de
la Francia continúa de este lado de los Pirineos , como
dicc Lyell ; pero , á mi modo de ver , no se estiende en
Cataluña tanto como algunos creen . Por donde mas parece
internarse en la Península , es por la provincia de Navarra
atravesando el Ebro hasta cerca de Burgos, y nuestro in
geniero D. Felipe Naranjo la ha reconocido en el distrito
del valle de Valdivieso ; despes cen de cuando en
cuando algunos manchones de ella hacia el mediodia, sien
do los últimos á la altura de la ciudad de Segovia, ó sea
la falda norte de la cordillera de Guadarrama , la cual pa
rece formar su límite por esta parte. Siguiendo el paralelo
geográfico de Segovia bácia el Levante, la formacion cre
tácea vuelve á presentarse al mediodia de dicha cordillera ,
tocando en la parte norte de la provincia de Guadalajara
y asomando otra vez en Aragon , en la provincia de Te
ruel, que está todavia mas al Este. Poseo ejemplares de
Ostrea carinata . Autoren . del pueblo de Tamajon , donde
son muy abundantes, de las inmediaciones de Congostrina
у de las inmediaciones de Burgos; todos ellos enteramente
idénticos entre sí , y mejor conservados que el represen
tado en la Fig . 147. DesdeNavarra sigue una zona, con
mas o menos interrupciones , hacia el Poniente, haciéndose
visible en las Provincias Vascongadas , Montañas de San
tander y Asturias , pero sin llegar a Galicia ; porque mi
apreciable compañero D. Guillermo Schulz no la repre
406 GRUPO
sonta absolutamente en su carta'petrográfica de esta pro
vincia . Tampoco por aquella parte desciende al mediodia,
ni vuelve a presentarse , que yo sepa , en el poniente de la
Península .
En toda la estension que llevo indicada, no es siem
pre la creta blanca la que se presenta á la vista; la creta
que, de dos ó tres años á esta parte , se utiliza como cal
hidraulica , ó por mejor decir como mortero hidráulico ,
pues no hay que añadirle arena, en la costa de S. Sebas
tian y en otros muchos puntos de la provincia de Guipúz
coa , es una creta impura, muy semejante en su aspecto al
plaenerkalk de Sajonia. Su color es ceniciento no muy
oscuro , con muchas manchitas amarillosas debidas á la
parte arenácea , tal vez algo ferruginosa. No ha llegado
á mis manos hasta ahora ningun ejemplar de esta creta con
fósiles bien marcados; pero, mirándola con el lente y con
una vista un poco egercitada, se distinguen muy bien una
multitud de conchas univalvas , cuya especie no se puede
determinar por su demasiada pequeñcz. La creta de Sego
via es blanca, y se encuentran en ella mucha abundancia
de núcleos de sphaerulites , pero todos ellos tan confusos
que, el mismo Mr. Deshayes no ha podido determinar la
especie, a pesar de haberle yo remitido los ejemplares
mejor conservados que se han encontrado .
En el momento que vá a entrar en prensa este pliego,
acabo de recibir varios fósiles de la creta sobre que está
edificado el pueblo de Congostrina, correspondientes á
géneros muy variados de univalvos , bivalvos y zoofitos,
recogidos por los capataces de la mina San José alli inme
diata, pero fuera ya de esta formacion. Entre orios fósi.
CRETACBO . 407
les viene ademas un trozo de espina dorsal con varias ver
tebras y sus correspondientes apéndices ó costillas , que
deben pertenecer á un saurio de pequeña magnitud : en
otro canto bay incrustados las dientes que deben corres
ponder al mismo animal, y que se asemejan algun tanto al
representado en la Lam . XXXIII Fig . 19 de la Letbaca
de Bronn, y al que Agassiz ha llamado Plychodus. Este es
un hallazgo enteramente nuevo en España, asi como los
coprolitos de tortuga de Vera, on Navarra.-J . E.
Formacion de la arenisca verde.- La parte in
ferior del grupo cretáceo en Inglaterra se puede
dividir, como ya hemos visto, en Arenisca verde.
superior, de Gaull, y en Arenisca verde inferior.
El análisis lia dado a conocer que , los granos
verdes consisten principalmente en silicato de
hierro, y que en su composicion concuerdan con
la clorita . La creta blanca margosa inferior se va
cargando mas y mas de estos granos , hasta pa
sar á ser la arenisca verde superior, que es una
formacion de arena y de marga arenácea , fre
cuentemente mezclada con cuarzo lechoso ; y
esta arenisca verde , a su vez , pasa descendien
do á la arcilla con marga , que en el pais se co
moce con el nombre de Gault. Aun cuando estas
subdivisiones se encuentran mucbas veces redu
cidas à dos ó tres varas de espesor , no por eso
dejan de contener, entre la creta y la arenisca
verde inferior , ciertas fajas continuas y muy
408 GRUPO

marcadas de arena y de arcilla , que se estienden


por grandes comarcas en Inglaterra , Francia y
Bélgica ; y en cada una de estas fajas se conser
van siempre ciertas particularidades mineraló
gicas y ciertos fósiles característicos.
La arenisca verde inferior, que yace debajo
del gault, está formada de asperon y de arena ,
en parte verdes y en parte ferruginosos, con al
guna piedra calcárea. En el condado de Kent, el
órden descendente como se presentan estas ro
cas , es el siguiente :
N." 1. Arena blanca, amarillenta ó ferrugi
nosa , con concreciones de caliza y
de cuarzo . .
70 pies .
N. ° 2. Arena con materia verde.. 70-100

N. ° 3. Roca caliza llamada Rag de Kent.. . 60— 80


Los fósiles de la arenisca verde son todosma
rinos , y algunos de ellos se encuentran en todos
los miembros de la série. Varios géneros de ce
falópodos, tal como los Hamiles , los Scaphites
y algunos otros , distinguen en Inglaterra la
formacion de la arenisca verde de la de la creta
blanca .

Fig . 163.a Terebratula lyra. Wahlenb . Arenisca superior,


en Francia : vista de plano y de costado .
164.4 Pecten quinque costatus.Sow. Arenisca verde
superior é inferior.
CRETACEO . 409

165.* Hamites spiniger. Fitton. Hallado cerca de


Folkstone .
Origen de la formacion de la arenisca verde.
A la inversa de la creta blanca , este depósito
consiste en una continuacion de capas ordinarias
de arena , de arcilla , de marga y de caliza im
pura , cuyos materiales pueden resultar de la
destruccion de rocas preecsistentes . La natura
leza de estas rocas se descubre por los cantos de
cuarzo , de asperon cuarzoso , de jaspe y de es
quisto arcilloso que , se encuentran en la arenis
ca verde , mezclados con granos de mica y de
clorita . Pero ahora se presenta la dificultad de
¿ cómo esplicar la formacion de una caliza tan
pura , zoofítica y conchifera como es la creta blan
ca , en una tan grande estension submarina , y
con posterioridad la série de depósitos mecáni
cos que constituyen la arenisca verde ? Ciertas
causas que , durante el primer periodo dieron
ocasion à la formacion de los depósitos de fango
de arena y de canlos rodados, pudieron muy bien
haber dejado de ecsistir en los periodos siguien
tes, y por lo tanto , las aguas claras del mar en
que se precipitó la creta blanca , no fueron en
turbiadas con aquellos depósitos. La única hipó
tesis que parece adaptable para esplicar seme
jantes cambios , es la sucesiva y gradual sub
mersion de tierras continentales que, antes hu
410 GRUPO

biesen estado espuestas a la denudacion de las


aguas superficiales. Esta operacion puede haber
se verificado con tanta lentitud que , durante
ella se hayan verificado cambios y alteraciones
muy considerables en el estado del mundo orgá
nico; resultando de aqui que, las diferentes sé
ries de estratos, empezando por los de la arenis
ca verde inferior hasta la creta blanca superior,
contenga cada una algunos restos fósiles de ani
males particulares y peculiares á los diferentes
mares sucesivos; al paso que , otras especies han
podido muy bien seguir ecsistiendo durante todo
el periodo , y encontrarse por consiguiente sus
restos en todas las formaciones que lo constitu
yen . En el capítulo siguiente , al tratar de los
estratos que componen el grupo llamado weal
diano , veremos que, un descenso general del
continente , como el que acabamos de suponer
para esplicar la superposicion de la creta sobre
la arenisca verde, se puede deducir en aquel pe
riodo de otras pruebas muy diferentes de las aho
ra espuestas.
No se puede sin embargo suponer que, toda
la arenisca verde de Europa estuviese ya preci
pitada o depositada antes de empezar a acumu
larse nada de creta. Asi sucedió, en efecto , en
algunas partes de Inglaterra, Francia, Bélgica
y Dinamarca; pero si comparamos ciertas regio
GRETACEO . 411
pes, algunas de ellas no muy distantes unas de
otras , encontraremos fundamento para creer
que , la arena y la arcilla estaban todavia depo
sitándose en algunos sitios , al mismo tiempo
que en otros se estaba formando la creta pura.
En Westphalia v. gr. , los estratos que contienen
la misma clase de fósiles que la creta blanca de
Inglaterra, están formados de arena y marga con
granos verdes semejantes á los de la arenisca
verde superior. El mismo fenómeno se observa
en Ungria, en los montes Carpathos. Estas va
riaciones han podido tener lugar en el caso de
que el descenso de la tierra firme no se verifica
se simultáneamente por todas partes; asi es que,
las pequeñas subdivisiones del grupo cretáceo,
aun cuando conservan uniformidad de caracté
res mineralógicos en algunas regiones , varian
rápidamente y cambian en un todo en otras di
recciones .
Configuracion esterior de la creta . - La confi
guracion redondeada y la superficie unida de las
colinas de creta blanca , son circunstancias bien
conocidas de todos los que han viajado por el
sudeste de Inglalerra . La falta de árboles У de
matorrales en las llanuras de creta , hace que
en ellas se pueda observar facilmente el modo
como los valles superiores están unidos con otros
de mas consideracion , y como estos van ensan
412 GRUPO

chándose y profundizándose à medida que se


prolongan sus laderas. Aun cuando estos valles
se hallan ahora por lo general en seco, escep
to en tiempo de lluvias fuertes ó cuando el der
retimiento de las nieves , pueden muy bien haber
sido escavados por las denudaciones acuosas que
se han esplicado en el capitulo sesto . A esta mis
ma causa pueden atribuirse los grandes tajos y
prolongadas quebradas que se suelen encontrar
en estos terrenos , y en cuyos flancos asoman
cortados repentinamente los estratos, formando
precipicios enteramente verticales ( 1 ).
Muchos ejemplos de esta clase se presentan
en Inglaterra ; pero en ninguna parte ecsisten
escarpes de la creta mas notables que los de Nor
mandia , sobre todo en la ribera derecha del Sena ,
frente á Tournedos , entre Andelys y Pont de l'
Arche, cuyos precipicios tienen de 50 á 80 pies
de altura : muchas de sus cimas terminan en pi
náculos , y en particular uno de ellos está tan
.
completamente destacado que , presenta una cara
de 50 pies de altura , perpendicular a la pendien
te ó declive inferior. En estos escarpes se ob
scrvan varios lechos que marcan los diferentes
niveles, en los cuales se puede suponer que las

( 1 ) Como se verifica en el distrito de la Sajonia Real , lla


madó Suiza sajuna, que tan visitado es por los viajeros. - J. E.
CRETACEO . 415

olas del mar han estado corroyendo la costa du


rante un largo periodo. A mucha mayor altura ,
en la cumbre de este mismo sitio, hay tres es
carpes mas pequeños, de unos cuatro pies de al
tura cada uno, con varios terraplenes interme
dios que están socavados circularmente , por el
estilo de los que se encuentran en Sicilia .
Si bajamos por la orilla del rio , desde Vatte
ville hasta un sitio llamado Senneville , nos en
contramos una aguja singular, de 50 pies de al
lura, perfectamente aislada en el declive cretá
ceo de la ladera derecha de la caja del Sena. Otra
linea muy notable de escarpes se encuentra
unas doce millas mas abajo, en la orilla izquier
da del rio , empezando en Elboeuf y comprendien
do las rocas de Orival, representadas en Fig.
166.' , las cuales presentan una superficie irre
gular , con ciertas capas cuarzosas que, algu
nas de ellas sobresalen de muchos pies aislada
mente. Semejantes a estas se presenta tambien
un poderoso banco horizontal de creta blanca con
perdernales; y, aun cuando esta base se esliende
hasta cuarenta millas hacia el interior , sin ele
varse mas que algunos pies sobre el nivel del Se
na , hay parages en que los escarpes tienen mas
de 200 pies de altura . En un punto cerca de
Rouen se destaca una masa piramidal ó especie
de aguja que , sobresale 25 pies sobre la parte
414 GRUPO

superior del escarpe principal , con el cual está


unida por un estrecho caballete á 40 pies mas
abajo de su cúspide ; en el pais es conocida por
la roca de piñon (La Roche de Pignon) , y la hemos
representado en la Fig. 167."
Las agujas de la isla de Wight y las rocas
del Viejo Eurique ( old Harry rocks), situadas
en la costa del Dorsetshire , son bien conocidas
de todos los que han observado los tajos de la
creta del sud de Inglaterra. Ademas de estas
columnas que acabamos de describir en el in
terior del pais, hay tambien en Normandia otras,
de formacion mas reciente, sobre la costa misma.
Tal es por ejemplo la representada en Fig . 168.· :
la aguja y el arco de Etretal, en la creta . El ar
co tiene 100 pies de altura.
Si se trata de averiguar en que época se ve
rificó la emersion y la denudacion de las rocas
cretáceas, se verá que, en gran parte debió su
ceder despues de la produccion de varias forma
ciones marinas terciarias; de donde se sigue que,
el levantamiento de los estratos cretáceos y de
los terciarios se verificaron a la vez . La mayor
elevacion å que llega la creta en Inglaterra es
en la cumbre del Inkpen Beacon , en el Berkshi
re , que tiene 1011 pies sobre el nivel del mar;
pero, en los Alpes y en los Pirineos hay ciertos
depósitos marinos, de la misma edad geológica ,
CRETACEO . 415
que se hallan á 8000 pies . Es bastante proba
ble que, la emersion de estos últimos se haya
verificado parcialmente durante el periodo cre
táceo , por el mismo estilo como se forman los
arrecifes de coral en algunas regiones del mar
Pacifico; y que, otras porciones de estos mismos
depósitos hayan sido sublevadas por la accion
de fuerzas subterráneas y convertidos en tierra
firme.
Diferencia entre la creta del norte y del medio
dia de Europa . - Con el ausilio de los tres testi
monios de la edad relativa , á saber : la super
posicion , el caracter mineralógico y los fósiles,
los geólogos han podido referir al mismo perio
do cretáceo ciertas rocas del norte y del medio
dia de Europa , a pesar de su mucha diferencia
en estas tres condiciones .
Si queremos trazar los depósitos cretáceos
desde Inglaterra y Francia hasta las regiones li
torales del Mediterráneo , notaremos en primer
lugar que , la creta y la arenisca verde en las
inmediaciones de Paris y de Londres forman una
gran masa continua , ligeramente interrumpida
por el canal de la Mancha ó Paso de Calais , que
no es otra cosa que un valle con tajos de creta
en ambas laderas. Observaremos en seguida que,
el cuerpo principal de la creta que rodea á Pa
ris, se estiende desde Tours hasta cerca de Poi
416 GRUPO

tiers , como se halla indicado en el pequeño pla


no de la Fig. 169." , cuya parte sombreada repre
senta el terreno de la creta .
El espacio marcado con la letra A en dicho ,
plano , separa o divide las dos regiones de cre
ia . Este espacio se halla ocupado por la forma
cion oolítica y otras mas antiguas que la creta,
las cuales , segun M. Elie de Beaumont , de
bian constituir una isla en la epoca del mar cre
táceo. Al sud de este espacio volvemos á encon
trar otra formacion , cuyos caracteres minera
1

lógicos prueban que corresponde á la creta , aun


cuando en algunos puntos tenga la roca una es
tructura oolítica . Los fósiles que allí se encuen
tran , son en general muy semejantes entre si;
particularmente ciertas especies de los géneros
Sspatangus, Ananchy tes , Cidarites, Nucula, Os
trea , Exogyra , Pecten , Plagiostoma , Trigonia ,
Catillus y Terebratula. Pero los Ammonites que,
segun observa M. d'Archiac , abundan tanto en
diversidad de especies en la creta del norte de
Francia , son sumamente escasas en la region del
mediodia , y , los géneros Hamites , Turrilites,
Scaphites , y tal vez Belemnites , faltan entera
mente ..
Por la inversa, hay ciertas formas fósiles que
son muy comunes en el mediodia , y que apenas
se conocen ó no se han visto hasta ahora en el
CRETACEO . 417
norte de Francia . Entre estas deben mencio
narse varios Hippurites, Sphaerulites y otros
miembros de la gran familia de moluscos que
Lamark ha llamado los Rudistas, y cuyos aná
logos no se han descubierto todavía en la creacion
ecsistente. Aunqne no muy comunes en la creta
de Inglaterra , se han descubierto sin embargo
en ella algunas especies correspondientes á esta,
familia .
Las Fig. 170. – 173 . representan el Hip
purites morloni. Mantell, que se encuentra en
Houghton , en el condado de Sussex.
La Fig. 170. representa dos individuos uni
dos, y sin los opérculos. El tamaño es " / del na
tural.
Fig. 171." Los mismos , vistos por la parte
superior.
Fig. 172." Seccion transversal de un trozo
de la concha, considerablemente aumentada.
Fig. 173." Seccion vertical igualmente
aumentada.
Pero esta familia , tan escasamente repre
sentada en Inglaterra y en el norte de Fran
cia , es completamente característica de las ro
cas de la época cretácea en el mediodia de Fran
cia , en España , en Grecia y en otras regiones
del litoral del Mediterráneo .
1
La Fig. 174." a, es un Hipparites27 radiatus.
418 GRUPO

Lamk.W es la valva opercular . Se encuentra en


la creta inferior del mediodia de Francia .
Fig. 175. Sphaeruliles agriciformis.
- ' Fig: 176." Hippurites organisans. Desm . En
los Pirineos ! ", 1
La region de la creta últimamente citada ,
Fig. 169.º, en la que se encuentra Perigueux,
está separada de los Pirineos por el espacio B.
Los estratos terciarios recubren aquí y por lo
general ocultan a las rocas cretáceas , escepto
en algunos parages en que, la denudacion de
las formaciones mas modernas las ha dejado á
descubierto . En estos sitios conservan todavía
la forma de roca cretácea blanca , estando en
parte cargadas de granos de arenisca verde .
Este caracter lo conservan , hacia el mediodia ,
hasta Tercis pueblecillo junto al Adour , cerca
de Dax , en donde yo las he observado , y en
donde M. Grateloup ha encontrado el Ananchytes
ovata . Lamk . ( Fig. 156.")con otros fósiles de la
creta de Inglaterra , mezclados con Hippurites.
Cuando se llega 'á Bayona y á los Pirineos, la
formacion cretácea, aun cuando conserva toda
>

via algunos de los mismos caracteres mineralo


gicos , presenta sin embargo grandes variaciones.
Esta portion calcárea se compone en su mayor
parte de mármol cristalino compacto, estando en
algunos sitios lleno de Nummulites ; y, las por
CRETACEO . 419
ciones que se pueden considerar como represen
tantes de la arenisca verde , están compuestas de
arcillas, cascajo y arena micácea , conteniendo
impresiones de plantas marinas , mezcladas con
lignitos y carbon de piedra . Tambien hay alli ca
. pas de arenisca roja y conglomerados correspon
dientes al mismo grupo. Estas rocas ascienden
gradualmente hasta las mayores elevaciones de
los Pirineos y se internan en España , en donde
toman un carácter todavía mas variado con res
pecto al norte de Europa. La Fig. 177.e repre
senta un egemplar de la caliza de Nummulites
de Peyrehorade, en los Pirineos : a es la superfi
cie esterior de un individuo, cuya estructura in
terior se vé en la caliza .
En la falda norte de la cordillera de los Pi
rineos , los fósiles predominantes son , Hippuri
tes, Sphaerulites y Nummulites. Estos últimos se
llaman asi por la semejanza que tienen con una
moneda; es un género de los foraminiferos, muy
abundante en los terrenos terciarios del norte
de Europa ; pero muy raro en el sistema cretá
ceo escepto en el mediodia de Europa.
Se conoce que el autor, no ha tenido ocasion de reco
ger datos bastante esactos sobre los terrenos cretáceos de
España. En mi coleccion paleontológica poseo abundan
tes ejemplares de nummulites de diferentes puntos de la
Peninsula. De Colombres en Asturias, en una arenisca cal
:
420 GRUPO

cárea que tal vez corresponda á la formacion de la cre


ta , tengo nummulites de un tamaño estraordinario ; hay
individuos de mas de tres pulgadas de diámetro . De Sarra
cin cerca de Burgos , una caliza compacta , compuesta es
clusivamente de nummulites y que pertenece a la forma
cion de la creta. En cuanto a las formaciones terciarias,
tengo nummulites de la parte mas meridional de España ; de
Villanueva del rio, un conglomerado terroso, lo mismo que
el de Nussdorf cerca de Viena, solo que los numpuliles
son de algo mayor tamaño que las nummalinas planulatas
da allí. No puede caber duda en el origen terciario de los
muinmulites de Villanueva , porque vienen mezclados con
lurritelas, Ceritbium y otros fósiles característicos. Tam
bien tengo nummulites de las inmediaciones de Murcia, ter
redo decididamente terciario . Entrando de Francia por el
camino de Jaca , un poco antes de llegar á Ayerbe, se en
cuentra un gran banco de nummulites, el cual, aunque tan
inmediato á la cordillera de los Pirineos, corresponde á mi
modo de ver a la época terciaria , y lo mismo debe suceder
en muchos puntos de Cataluña que se han caracterizado
como cretáceos.-- J. E.

Por el gran número de especies y de géneros


de conchas que ahora faltan en nuestros mares
septentrionales , y que tanto abundan en el Me
diterráneo , no nos debe estrañar que, viniendo
del norte al mediodia ,, encontremos estas modi
ficaciones en las formas orgánicas en los depó
sitos del antiguo mar cretáceo.
Las rocas cretáceas en los Alpes , Italia , Gre
CRETACEO . 421
cia y Asia menor , difieren tambien del tipo de
aquella formacion en el norte de Europa; sin em
bargo, en muchas de aquellas regiones puede de
terminarse su edad de un modo seguro , bien sea
siguiéndolas sin interrupcion , como hemos dicho,
desde el norte , o bien por su yacimiento sobre
los estratos oolíticos y debajo de los terciarios.
Las investigaciones de los SS. Boblaye y Vir
let en la Morca, nos enseñan que, el sistema cre
táceo se compone alli de calizas compactas y li
lográficas de grande espesor , y de otras calizas
granugientas , con jaspe ; y que , en algunos dis
tritos , como en Messenia, v.g. , corresponde á es
te mismo grupo un cierto conglomerado con ce
mento siliceo , de mas de 1600 pies de espesor.
Es evidente , observan estos geólogos, que la
grande estension de la caliza de hippurites y de
nummulites indica que , el mediodia de Europa
se hallaba ocupado por un inmenso mar en la
época cretácea , cuyo mar se estendia desde el Oc
céano Atlántico hasta el Asia , comprendiendo la
parte mas meridional de Francia, la España (1 ),
la Sicilia , una parte de Italia, los Alpes Austria
cos , la Dalmacia , la Albania , una porcion de la
Siria , las islas del mar Egeo, las costas de Thra
cia y la Troadia .
( 1 ) Una muy pequeña parte . - J. E.
422 GRUPO

A medida que ensanchemos la esfera de nues


tras investigaciones, podremos tal vez encontrar
en los estratos de una época, las contrapruebas
mineralógicas de las rocas que, en un distrito da
do , tal como la Inglaterra, pueden caracterizar
diferentes periodos sucesivos. Asi es que , mine
ros muy inteligentes han confundido los conglo
merados de cantos rodados, los asperones y las
arcillas con carbon de piedra de los Pirineos, con
el grupo .antiguo carbonífero , ó de la ulla, de
Francia y de Inglaterra ; y , las margas rojas y
la sal de la formacion cretácea del norte de Es
paða, han sido consideradas como análogas á las
areniscas rojas modernas y á las salíferas de In
glaterra. La caliza litográfica de la Morca podria
por la misma razon confundirse con la oolita de
Solenhofen de Alemania .

Es muy cierto lo que dice nuestro Lyell en este últi


mo párrafo y en otro anterior con respecto á España. En
efecto, varios geólogos, de los que hacen sus escursiones
demasiado á la ligera , al ver un terreno con fajas de dis
tintos colores, lo clasificaban desde luego como del grupo
de la arenisca roja de los ingleses , ó sean las margas ir
risadas de los franceses, siendo asi que corresponden a la
creta y aun tal vez á la época terciaria . En las formacio
ves de este último periodo tenemos muchos depósitos de
lignitos, aislados y de poquísima consideracion , que por
consiguiente no son utilizables. En las formaciones cre
CRETACEO . 423
táceas tenemos algunos depósitos de carbon de piedra in
siguificantes, pero tambien hay otros que son muy consi
derables ; de la primera clase son los de las inmediaciones
.
de Pancorbo, los de la provincia de Alava y Montañas de
Santander. De la segunda clase tenemos en las inmedia
ciones de Búrgos, en Rozas al oriente de Reinosa, y so
bre todo el gran depósito de Utrillas en la provincia de
Teruel. Ninguno de estos carbones cretáceos pueden sin
embargo compararse, en cuanto a su calidad, con la ulla
propiamente dicha . - J. E.
Tal vez el principiante , al oir estos hechos,
se sorprenderá de ver que, la palabra cretáceo
se aplica á rocas de regiones meridionales en que
no hay creta. Pero tan impropio seria designar
este grupo con el nombre de arenisca verde ; y
en cuanto al de caliza de hippurites y nummu
lites, aunque aplicable à la region mediterráni
ca , no lo seria de ningun modo à la formacion
cretácea del norte de Europa. Cuanto mas se
van estendiendo nuestros conocimientos , tanto
mas dificil se hace el adoptar una designacion
esacta; por consiguiente, lo mas sencillo y lo mas
conveniente es, conservar los antiguos nombres,
considerados como una mera indicacion de los
caracteres mineralógicos y paleontológicos de
las rocas en los paises en que fueron estudiados
por primera vez .
1
H
है
११.
:

Cap.XV. Laum, 22:

Herts.
Fig . 142 :

Lundres.
Fig . Fió . 1442

Terit
143

Boulogne
llythe.
Mar.
Fig 145 .
Fib, 146 :

1412
Fig.
liride

Fio.147.22 Fio. 1483


Ville
Brry
de

Figu _350

149 :
Fig.
SIJIL
Terd

Sunis

Fig. 151
e
Cap. XV. Zn . 2.5 "

Fig. 152

Fig. 1532

Fio. 1549
n
V Fio . 156

Fig. 155

5
Fig . 157.a Fio . 16101

Y Fig.159 Fig.1607

Fio . 1583
Cap. XV . Lam. 24
Fib . 1622 Fig.165

Fig; 1643
Fio 1633

Fig. $167. Fio . 1663

HELE

1683
Fig .
1

lan

1
1
Cap.XV. Lam 25 *
Fig . 170 :
Loire .R.

Polinés
А
Jo Rochelle

Angouleme
Fig.1722
45°
Gar
Bordeaux
Fig. 1713 onn 11
Fig. 1732 e
. Cahors
B
44

44
Ado

Dax
Tercis.
ur

Pyrénées. Fig . 169


Fig.174

Fig.176

le Fio. 1752

Fig.177 :

a
1
1
4
1
1
1
CAPITULO XVI .

GRUPO WEALDIANO .

Bl grupo Wealdiano comprende la arcilla de Weald , la arena


de Hastings y los bancos de Purbeck . - Intercalado entre
1
dos formaciones marinas. - Conchas fósiles de agua dulce,
con algunas pocas marinas. - Cypris . Peces.-- Reptiles.
Pájaros .-- Plantas . - Perfil que indica el paso del Weal
diano por bajo de la creta . - Reunion del Wealdiano y el
Oolítico.-Capa de légamo. - Teoria de un hundimiento pro
gresivo. Pruebas de que los estratos Wealdianos , a pesar
de su mucho espesor, pueden haberse formado en mares po
co profundos. - Estension geográfica del Wealdiano. - Bray,
cerca de Beauvais.- Relacion del Wealdiano con la arenisca
verde inferior y con la Oolita.

Debajo de las rocas cretáceas se encuentra en


el S. E. de Inglaterra , una formacion lacustre
o de agua dulce, llamada wealdiana , la cual ocu
pa en Europa una estension muy limitada com
parada con la de la creta , pero que sin embar
go es muy interesante, por ballarse intercalada
entre dos formaciones marinas. Está compuesta
de tres miembros, cuyo espesor total no es me
nos de 800 pies en algunos parages . Estas sub
divisiones son :
1

426 GRUPO

ESPESOR .

1.º Arcilla waldiana, conteniendo al


gunas veces capas de arena y de
caliza conchifera . 140-280 pies.
2.º Arena de Hastings, en la cual sé
presentan algunas arcillas y can
tos calcáreos. is 400-500
3.0 Bancos de Purbeck , que consis
ten en diversas especies decalizas
y de margas. no sobre 250

Se ha dado el nombre de grupo wealdiano á


la reunion de todas estas subdivisiones porque ,
donde mejor pueden estudiarse es en la parte de
Kent, Surrey y Sussex , llamada el Weald ,
Yo hemos visto que, los fósiles de la creta y
de la arenisca verde , que yacen inmediatamente
sobre el wealdiano , son todos marinos y sus es
pecies muy numerosas ; cuya misma observacion
puede aplicarse á la roca de Portland ya otros
miembros de la série bolítica' que viene debajo
( véase Fig. 178.4) Pero en el wealdiano mismo,
aun cuando los fósiles sean muy abundantes en 1
cantidad , el número de especies diferentes es
comparativamente pequeño, y la mayor parte
de ellos parecen haber sido depositados en un
lago de agua dulce, ó en un estuario comunican
do con el mar.
Fósiles del grupo wealdiano.- Las conchas de
WEALDIANO . 427
esta formacion pertenecen cuasi esclusivamente
å géneros fluviatiles o lacustres, tal como Me
lanopsis, Paludina , Cyclas, Unio y otros. Los in
dividuos se encuentran algunas veces contal pro
fusion que, la superficie de cada faja delgada de
marga ó de arcilla, está cubierta de valvas de
Cyclas , y las capas de caliza están cuasi ente
ramente compuestas de Paludinas. Mezcladas con
estas conchas de agua dulce, hay unas pocas que
parecen indicar la presencia accidental del agua
salada , como por egemplo una especie del géne
ro Bulla con Ostreas, y el Exogyra, bivalva .uni
muscular de la familia de las Ostráceas. La Fig.
179. representa la Exogyra bulla . Fitton. La
consecuencia que se puede inferir de lapresen
cia de una corbula (Fig. 180. Córbula alata . Fit
ton. Aumentado su tamaño) y de un Mytilus en
esta formacion , es mas dudosa; porque, aun cuan
do sean marinas la mayor parte de las especies
de estos dos géneros, ecsiste sin embargo un my
tilus viviente en el Danubio , y una especie del
Corbula habita en el Rio de la Plata, en la Amé
rica del Sud, y en el mar inmediato ; tambien hay
otra' especie que es muy comun en el mar Cas
pio y en los rius Don'y Volga. Pero, aun en el ca
so de que todas estas especies fuesen marinas, no
por eso se destruiria la evidencia del origen la
custre del grupo wealdiano que nos demuestran
428 . GRUPO

sus conchas. En ninguna parte de este depósito


se encuentran ammonites , ni beleniniles', ni le
rebratulas , ni corales , ni erizos de mar , ni otros
testáceos ni zoófitos tan característicos de la cre
ta que le es superior, ó de la oolita que está de
bajo.
Las arcillas del Wealdiano están tambien lle
nas de Cypris, un animalillo de la familia de los
crustáceos , que ya henios dicho en el Cap. III
se encuentra tan abundantemente en los lagos y
en los estanques. Estas conchas producen algu
nas , veces en la arcilla una especie de testura
foliacea , como sucede con las placas de mica
(véase pag. 80 ). Margas cypriſeras semejantes
á estas , se encuentran en las capas tereiarias
lacustres de la Auvernia , y en los depósitos re
cientes de marga conchifera.
Fig. 182.a Cypris spinifera. Fitton.
183. . vvaldensis. id .
184 . ... tuberculata . id .
Los pescados del terreno wealdiano perte
necen en parte a los géneros Pygnodus é Hybos
dus , que son comunes al Weald y á la Dolita ;
pero lo que se encuentra con mas abundancia
son dientes y escamas del Lepillotus mantelli.
Agass. representado en Fig . 185.4, en la cual, a
es un trozo del paladar con sus dientes, b estos
mismos dientes vistos de costado , y o una esca
WEALDIANO . 429

ma . La forma general de estos peces era la de


la carpa , aunque muy diferente en sus caracte
res anatómicos , bajo cuyo punto de vista se
parecia mas al sollo. Todo su cuerpo estaba
recubierto con grandes escamas romboidales,
muy gruesas , y con esmalte en la parte es
terior. Se ha supuesto que , la mayor de las
especies de este género debian ser habitantes de
rios ó de costas, pues no tenian la disposicion ni
la fuerza suficientes para penetrar en un mar
profundo.
| Entre los restos de vertebrados , los mas no
tables pertenecen a reptiles . Algunos de ellos son
de tortugas, tal como el Trionys y el Emys, gé
neros que ahora viven en el agua dulce de las re ,
giones tropicales. De lagartos saurios hay por
lo menos cinco géneros : el Cocodrilo , el Plesio
saurio , el Megalosaurio y el Hylæosaurio. El
Iguanodon , cuyos restos descubrió por primera
vez M. Mantell , era un reptil herbívoro , y fue
considerado por Cuvier como el mas estraordi
nario de cuantos él habia ecsaminado : porque,
los dientes de este animal , aun cuando tienen
mucha analogia con los del Iguana moderno que
vive ahoraen los bosques tropicales de Améri
ca y de las Indias orientales , presentan sin em
bargo algunas diferencias muy marcadas é im
portantes. La Fig. 186. representa la corona
450 GRUPO

de un diente gastado de un Iguanodon adulto.


La Fig. 187. es un diente puntiagudo de un in
dividuo jóven. Estos dientes parecen haber sido
desgastados por la masticacion ; mientras que,
los reptiles ahora ecsistentes, quebrantan y roen
las sustancias vegetales de que se alimentan , pe
ro no las mascan . Sus dientes cuando están gas
'tados , presentan una superficie áspera y como
surcada, pero nunca una superficie tersa y pla
na como el diente del iguanodon de Fig. 186.*,
que mas bien se parece al de un herbívoro ma
mifero. M. Martell calcula que los dientes y los
huesos de Iguanodon , que él ha ecsaminado en
estos últimos veinte años, proceden por lo me
pos de setenta y un individuos diferentes ; des
de el reptil acabado de salir del huevo, hasta uno
cuyo fémur tenia 24 pulgadas de circunferencia .
Es sin embargo digno de notarse que, aun cuan
do los dientes son en mayor número que nin
guna otra clase de huesos , hasta ahora no se
ha encontrado mas que un solo ejemplar de una
quijada, y esta no completa.
M. Mantell ha descubierto en el terreno weal
diano huesos de pájaros del orden Grallae , los
cuales parecen ofrecer los egemplos auténticos
mas antiguos que , de esta clase se han encon
trado hasta ahora en la Gran Bretaña . Pero no
se ha encontrado todavía ninguna parte de es
WEALDIANO . 431

queletos de mamiferos , en esta formacion . 1

Los restos vegetales , que son numerosos ,


presentan varios caracteres de una flora tropical,
estando algunos de ellos relacionados con los.
géneros vivientes Cycas y Zamin , y otros se pa
recen á la grande Equiseta. La Fig. 192. es una
Zamia spiralis , de la Australia meridional . Se
encuentran tambien algunas plantas coníferas,
cuya fruta está representada en Fig. 188.", y
otros géneros de climas cálidos , y sobre todo
muchos helechos. La Fig . 189. es una impre
sion de Sphenoptesis gracilis. Fitton. encontra
da cerca de Tunbridge : la porcion a'es una hoja
considerablemente aumentada.
Paso del terreno wealdiano por bajo de la cre
ta . - Ya hemos visto que la creta y la arenisca
verde componen juntas un espesor de 1000 á 1500
pies. Es por lo tanto un fenómeno verdadera
mente sorprendente el que, despues de atravesar
estas rocas nos encontremos debajo con una for
macion de agua dulce de 800 á 1000 pies de grue
so . El órden de superposicion es evidente , porque
en varios puntos de Surrey, Kent y Sussex, ve
mos que la arcilla wealdiana pasa por debajo de
la arenisca verde ; y si vamos desde Sussex ha
cia el oeste , al valle de Wardour, encontramos
otra vez la misma formacion ocupando la misma
posicion relativa y descansando sobre la politica ;
432 GRUPO

como se manifiesta en Fig. 190." Y si pasamos


desde la base de las dunas del mediodia de Sus
sex, y cruzamos á la isla de Wight , volvemos á
encontrar la mismasérie debajo de la arenisca
verde, nopudiendo dudarse que, las capas se pro
longan segun indican las líneas de puntos en
Fig. 191.1
Durante la acumulacion de la arenisca verde,
segun hemos visto en el capítulo anterior, se ha
verificado una inmersion progresiva de la tierra
firme, dando lugar a la produccion del mar cre
táceo. Pero esta induccion se corrobora mucho,
mas por la posicion de los terrenos wealdianos,
y sobre todo por las circunstancias que presen
tan en su contacto con la formacion oolítica so
bre que reposa. En primer lugar, con respecto á
su union con las superyacentes de la arenisca
verde inferior, las capas de esta última , dice el
Dr. Fitton , descansan en el sudeste de Inglater
ra , en estratificacion concordante , sobre la ar
cilla wealdiana . No hay alli indicios del menor
trastorno : « Segun todas las apariencias , el trán
sito de los depósitos de conchas fluviátiles á los
de conchas marinas , debe haberse verificado en
razon únicamente al descenso tranquilo y pro
gresivo de la tierra hasta una gran profundidad
debajo de la superficie del mar. »
Capa fangosa de Portland y pruebas de su hun
WEALDIANO . 435
dimiento . - Cuando ecsaminamos el contacto de
las capas del Purbeck , ó sea el miembro infe
rior del Wealdiano , con la roca de Portland ó
miembro superior de la formacion oolítica , se
nos presentan algunos fenómenos muy singula
res. Entre las dos formaciones, la marina у la
de agua dulce, se interpone en Portland una faja
de materia negruzca , que los canteros llaman
lodo, ó lodo negro, la cual tiene toda la aparien
cia de haber constituido en otro tiempo un suelo
vegetal . Tiene de doce á diez ocho pulgadas de
espesor, es de un color pardo oscuro y contiene
una gran cantidad de lignito terroso . Se encuen
tran diseminados en ella , varios cantos redon
deados , de tres á nueve pulgadas de diámetro y
en tanta abundancia que, cuasi puede recibir el
nombre de capa de guijo. En esta capa fangosa
hay embutidos muchos troncos petrificados de
árboles coniferos , y restos de plantas análogas
al Zamia y al Cycas. (véase Fig. 192.")
Estas plantas deben haberse petrificado en el
sitio mismo en que vivieron . Los troncos de los
árboles están derechos, hasta una altura de uno
å tres pies y alguno llega hasta seis pies , con
sus raices adheridas al terreno y distantes entre
si, del mismo modo que los árboles de los bos
ques modernos . La materia carbonosa es mas
abundante en las inmediaciones de los troncos
28
3

454 GRUPO

y al rededor de los restos fósiles de las Cyca


deas.
Ademas de los troncos derechos que acaba
mos de referir , la capa fangosa contiene ramas
de árboles petrificadas, yaciendo horizontalmen
te. Estas ramas se hallan en parte enterradas
en la tierra negra , y en parte envueltas por una
pizarra siliceo -calcárea , que recubre a la capa
de lodo : rara vez tienen mas de tres ó cuatro
pies de largo ; pero reuniendo varios trozos unos
con otros, se han llegado á completar algunos ár
boles de 20 a 23 pies de longitud , desde las rai
ces hasta las ramas , que empiezan a los 17 ó 20
del tallo del tronco principal . El diámetro de este
en su parte inferior es de un pié, sobre poco mas
ó menos . El profesor Henslow ha observado cier
tas cavidades en forma de raices que penetran ,
desde la capa de lodo , hasta la roca subyacente
de Portland ; lo cual indica que, las capas supe
riores de la caliza de Portland actualmente só
lidas y compactas, se hallaban en un cierto esta
do de blandura y de penetrabilidad cuando'vi
vian aquellos árboles .
Las capas delgadas de la pizarra calcárea fue
ron evidentemente depositadas con tranquilidad ,
y estarian completamente planas y horizontales
si no fuera por los troncos , sobre los cuales se
han producido unas ondulaciones semiesféricas.
WEALDIANO . 455
La Fig . 193.º representa una seccion tomada en
la isla de Portland, Dorset .
La capa de lodo no se encuentra esclusiva
mente en la isla de Portland . Se la vuelve à en
contrar en igual posicion relativa , en la que
brada al Este de Lulworth Cove , en el Dorsets
hire ; en cuyo punto , como que los estratos han
sido traslornados , y se encuentran ahora con una
inclinacion de 45°, los troncos de los árboles en
ella enterrados , tienen tambien la misma incli
nacion, pero en direccion opuesta ; magnifica de
mostracion de un cambio en la posicion origina
ria horizontal de las capas de sedimento. (Véase
la Fig. 194. ") El Dr. Buckland ha observado tam
bien algunos indicios de la capa de lodo , á dos
millas al norte de Thame , en Oxfordshire ; y el
Dr. Fitton la ha encontrado en los tajos de las
costas de Bolonia , en Francia ; pero como era de
esperar , este depósito de agua dulce es de una
estension muy limitada con respecto a la mayor
parte de las formaciones marinas .
De los hechos que acabanos de referir se pue
de inferir: 1.° que , las capas superiores de la
formacion oolítica , que están todas llenas de con
chas marinas, ascendieron á ser tierra seca y se
cubrieron de bosques, en una porcion del espa
cio ahora ocupado por la parte meridional de In
glaterra , y cuyo clima era entonces adecuado á
436 GRUPO

la vegetacion del Zamia y del Cycas. En 2.° lugar;


esta tierra con sus bosques se hundió y fué su
mergida en agua dulce , cuyos sedimentos lle
varon consigo conchas fluviátiles. 3.° La regular
y uniforme perseverancia de esta delgada capa de
tierra negra sobre una estension de tantas mi
llas , manifiesta evidentemente que, la transfor
macion de tierra firme en un lago de agua dulce
ó en un estuario, no fue acompañada de ninguna
denudacion violenta ni movimiento tumultuoso
de aguas ; porque , con semejante catástrofe vio
lenta , tanto la tierra negra incoherente, como los
árboles que yacian postrados sobre ella , hubie
ran sido indudablemente arrastrados y llevados
å otro sitio .
Hasta aqui hemos descrito la capa de Todo
bajo su forma la mas sencilla , pero en algunos
cortes ofrece una apariencia mas complicada. El
bosque no es siempre la primera vegetacion que
se presenta en la capa de lodo. Debajo de esta
se encuentran otras dos capas de arcilla carbo
nosa , una de ellas conteniendo cycadæas, cuya
circunstancia nos manifiesta que alli debe haber
habido otras oscilaciones en el nivel del mismo
terreno, y que ha sido ocupado varias veces por
el agua y por la tierra alternativamente. Debe
haber habido , en primer lugar, el mar en que
vivieron las conchas y los corales de la oolita ;
WEALDIANO . 437

despues tierra, con una capa vegetal en que cre


cieron las cycadæas; despues, un lago ó estuario
en que se depositaron los estratos lacustres;
luego otra vez tierra, en la cual florecieron otras
cycadæas y un bosque de árboles dicotyledones:
en seguida una segunda inmersion en el agua
dulce , en que se fueron formando gradualmente
los estratos wealdianos ; hasta que por último,
aquel mismo espacio fué recubierto por las aguas
del Occeano en el periodo cretáceo.
La suposicion de tales acontecimienlos pare
cerá una idea estravagante y visionaria a los que
no tengan noticia de los cambios de esta clase
que se verifican en el curso ordinario de la na
luraleza ; ni de las superficies estensas en las
inmediaciones del mar , que están en el dia es
puestas á ser sumergidas y volver a quedarse en
seco , despues de haber permanecido pobladas
de árboles y de casas durante muchos años.
En algunas de estas revoluciones modernas,
tal como en el della del Indus , en Culch , tene
mos ejemplos de tierras que , permaneciendo
constantemente recubiertas por las aguas de rios
ó del mar, conservan siempre su suelo y sus
árboles; pero , una conservacion tal del antiguo
suelo debe ser una escepcion muy rara á la regla
general ; porque, este suelo hubiera sido des
Truido por la denudacion de las olas y de las
438 GRUPO

corrientes, á no ser por la circunstancia de un


hundimiento repentino y á una gran profundi
dad , o bien por una configuracion particular que
lo libertase de las irrupciones y ataques del mar.
A pesar del enorme espesor del grupo weal
diano, que tal vez pasa de 1000 pies en algunos
sitios , hay algun fundamento para creer que ,
todo él fué depositado en un agua de mediana
profundidad y sumamente tranquila por lo ge
neral. Esta idea puede parecer sorprendente á
primera vista , aun cuando no es mas que una
consecuencia natural del hundimiento gradual y
constante del terreno o fondo de un estuario ó
de una babia en que , un gran rio descargase sus
aguas turbias. Si por cada pié de poso óo de léga
mo que se formaba , bajaba otro pié la roca fun
damental , tal como la oolita de Portland , habria
una compensacion y se conservaria siempre la
misma profundidad en aquellas aguas ; y por el
contrario , estas deposiciones de arena y de fango
podrian muy bien ir levantando el terreno , hasta
quedar en seco en las bajas mareas y recubrirse
en ciertas épocas con una vegetacion pantanosa .
A diferentes alturas de la arena de Hastings , al
medio del grupo wealdiano , encontramos de vez
en cuando grandes losas de asperon marcadas
con lineas salientes , y estas losas están separa
das unas de otras por capas de arcilla de mu
WEALDIANO . 459

chas varas de espesor . En algunas sitios , como


en Stammerham , cerca de Horsham , hay indicios
de que esta arcilla se ha secado y agrietado, por
haber permanecido espuesta a la accion atmos
férica, antes de que se precipitase sobre ella la
capa que la recubre . La parte superior de estas
grietas en la arcilla, ha servido de molde á los
relieves que hemos dicho se presentan en la su
perficie inferior de los asperones. La Fig. 195."
representa la superficie inferior de una de estas
losas, de una vara de diámetro, en Stammerham ,
condado de Sussex .
Cerca del mismo punto se encuentra una
arenisca rojiza con muchísimos indicios de un
vegetal fósil, tal vez el Sphenopteris, cuyos tallos
y ramas indican por su posicion , que la arena
fué depositada en su rededor con la mayor tran
quilidad cuando vivian aquellas plantas ; iguales
circunstancias se han notado tambien en otros
sitios de la misma formacion . En Cuckfield , en
el grupo wealdiano , hay una capa de guijo ó
conglomerado, formado de cantos rodados de
cuarzo y de jaspe , con trozos tambien rodados
de huesos de reptiles. Estos deben haber sido
arrastrados por una corriente , cuya agua no
tendria mucha profundidad .
La presencia accidental de las ostras en la
caliza de Purbeck , y entre la arena de Hastings
440 GRUPO

y la arcilla del Weald , prueba que , el agua del


mar se introdujo algunas veces en el estuario,
bien fuese á consecuencia de un descenso del
terreno , ó bien en las estaciones en que se ani
noraba el caudal de agua del rio .
Estension geográfica .-- Los estratos wealdia
nos están marcados en unas 200 millas 'ingle
sas , de Oeste á Este , desde Lulworth Cove hasta
cerca de Bolonia en Francia , y sobre 220 millas
de N. 0. á S. E. , desde Whilcurch en Bucking
hamshire , hasta Beauvais , en Francia. Aun cuan
do la formacion continuase sin interrupcion en
todo este espacio , lo cual es dudoso, no por eso
se inferiria el que toda ella era contemporánea ;
porque, segun lodas las probabilidades, la geo
grafia física de aquella region debió sufrir mu
chas alteraciones durante este periodo, y el es
tụario pudo haber cambiado de forma y aun de
lugar. Hay sin embargo algunos deltas moder
nos que ocupan una grande estension, como por
ejemplo el Quorra ó Niger , en Africa , descu
bierto últimamente , el cual se estiende mas de
170 millas y ocupa , segun dicen , mas de 300
millas en la costa ; formando de este modo una
superficie de mas de 25000 millas cuadradas
(cerca de 5000 leguas cuad . ) , que es cuasi la mi
Lad de toda la estension que ocupa la Inglaterra.
Ya hemos dicho que el terreno wealdiano ha
WEALDIANO . 441
sido reconocido cerca de Beauvais, en Francia ,
cuya localidad está representada en el corte geo
lógico de Fig. 141. Esta localidad, que se lla
ma « el pais de Bray» se parece en su estructura
al Weald de Inglaterra , entre las Dunas del
norte y del mediodia . La arenisca verde asoma
alli de un modo análogo por debajo de la crela,
y los estratos lacustres por debajo de la arenis
ca verde . Uno de los miembros de la série , una
arena blanquecina , contiene impresiones de he
lechos que, M. Adolfo Bronguiart ha considera
do como idénticos á los Lonchopteris mantelli,
tan frecuentes en el Weald . En 1833 he ecsami
nado una parte del valle de Bray en compañía
de Mr. Graves, y observé que la arena última
inente citada , con sus restos vegetales , estaba
intercaladaentre dos séries de estratos marinos,
conteniendo trigonias, que los geológos france
ses marcan como características de la arenisca
verde inferior. En el mismo pais de Bray , y aso
ciada con la misma formacion , hay una caliza
parecida al mármol de Purbeck, y que contiene
una Paludina que , parece ser especificamente
1
idéntica a la de Purbeck .
Si se nos preguntase, en donde estaba situa.
do el continente de cuyas ruinas se derivaron los
estralos wealdianos, y cuyo desagüe alimentaba
el caudal de un gran rio , cuasi nos veriamos in- .
442 GRUPO

clinados á pensar en la antigua ecsistencia de la


Atlántida de Platon . La tradicion de la inmer
sion de un antiguo continente , aunque fabulosa
para la historia, puede ser una verdad como su
ceso geológico. Esta desaparicion puede haber
sido gradual y lenta, y no hay necesidad de su
poner que el descenso de dicho continente fuese
mas rápido en el periodo en que el mar cretáceo
ocupó el sitio que antes ocupaba el agua dulce.
Supongamos que la altura media del terreno que
enviaba sus aguas al rio del estuario wealdiano,
no pasase de 800 á 1000 pies ; en este caso , cuan
do la oolita fundamental y la capa de lodo llega
ron á bajar 1000 pies del nivel en que se encon
traban cuando crecian los bosques de que hemos
hablado antes, todo el pais, escepto las cimas de
las montañas, estaria cubierto por las aguas. Há
cia el fin del periodo de este descenso , el mar
aumentaria y el rio disminuiria de volumen con
mas rapidez ; pero de tal modo sin embargo, que
podemos facilmente concebir la semejanza que
ecsiste entre los sedimentos arrastrados por el
rio á la mar invasora , y los que él mismo habia
antes depositado en el estuario . El hecho es que,
las capas superiores del wealdiano y las mas ba
jas de la arenisca verde inferior, no solamente
son concordantes, sino tambien semejantes en su
composicion mineralógica ,
WEALDIANO . 445

Tambien es un hecho muy notable el que el


mismo Iguanodon mantelli , fósil tan distinguido
y tan potable del Weald , haya sido descubierto
росо há cerca de Maidstone , en el rag superya
cente de Kent, ó sea la caliza marina de la are
nisca verde inferior. De lo cual podemos inferir
que , algunos de los saurios que habitaban en la
region del gran rio , ecsistian todavia cuando
aquel terreno empezó á sumergirse en el mar. Lo
mismo podemos suponer que sucede en nuestros
dias con los huesos de los grandes Alligator , que
se sepultan en los estratos lacustres recientes,
en el delta del Ganges. Pero, si llegara á hun
dirse y ser cubierta por el mar alguna porcion
de este delta , podria muy bien suceder que , se
acumulasen formaciones marinas en el mismo
espacio en que antes se habian formado las capas
lacustres , y como que el Ganges seguiria llevan
do sus aguas turbias al mar en la misma direc
cion, arrastrando tal vez con ellas los esqueletos
de las mismas especies de Alligator, los huesos
de estos se podrian encontrar despues en los es
tratos marinos, lo mismo que en los de agua
dulce.
Edad del grupo Wealdiano. Algunos geolo
gos han clasificado este terreno como un miem
bro del grupo cretáceo , mientras que otros lo
han considerado como mas en relacion con los
444 GRUPO

depósitos oolíticos sobre que reposa . No es muy


fácil decidir cual de las dos opiniones es la pre
ferible, porque, los restos orgánicos de los gru
pos cretáceo y oolítico son todos marinos, y la
mayor parte de los del Wealdiano son de agua
dulce . Los testáceos y las plantas de este último
aparecen sin embargo ser específicamente dife
rentes de los de cualquiera otra formacion; pero,
si ecsaminamos sus reptiles vemos que , el Mega
losaurus bucklandi es comun á la oolítica y á la
wealdiana , encontrándose dientes y huesos de
este gran saurio, tanto en la caliza de Stonesfield
como en la arena de Hastings.
Tambien hay algunas formas genéricas , de
reptilesy de peces , que son comunes á la oolita
y al Wealdiano, y que no se han encontrado todas
via en la creta . Las vértebras de Plesiosaurus,
v . gr. no están circunscritas á la oolita y al Lias,
sino que tambien se ban encontrado en el Weal
diano ; y el Lepidotus, género de pescado muy
caracteristico para el Wealdiano, es desconocido
en el grupo cretáceo y muy abundante en la se
rie oolítica.
Por otra parte , una misma especie del Igua 1

nodon hemos visto que era decididamente comun


al Wealdiano y á la arenisca verde.
En Escocia y en diferentes puntos del conti
nente europeo , se han encontrado depósitos ma
WEALDIANO . 445

rinos que parecen coetáneos del Wealdiano , y


que se encuentran entre el sistema oolitico y el
cretáceo . Podria muy bien suceder que fuesen
deltas, contemporáneos de otros rios proceden
tes del mismo continente .
Ausencia de mamiferos.-- Entre los numerosos
fósiles del Wealdiano , no se ha descubierto hasta
ahora ningun resto de mamíferos; sin embargo ,
si tenemos presente la formacion de los depósi
tos recientes de las embocaduras del Quorra ,
Indus y Ganges , debemos naturalmente encon
trar alguna vez, no solo huesos de pájaros, de
anfibios y de reptiles terrestres, sino tambien de
aquellos cuadrúpedos de sangre caliente que tan
to frecuentan las orillas de los rios o que, como
el Hippopótamo, habitan en sus aguas. La misma
corriente que arrastro é hizo rodar los huesos de
los lagartos, tortugas y peces del Wealdiano ,
¿no habia de llevar siquiera algun fragmento de
huesos de los mamíferos que entonces ecsistie
sen? Como regla general , no podemos en efecto
dar mucha importancia á un testimonio pura
mente negativo ; y segun hemos visto, aun cuan
do se han recogido tantos dientes de Iguanodon ,
hace muy poco tiempo que por primera vez se
ha encontrado una sola pequeña parte de una
quijada de uno de estos lagartos gigantescos. Lo
que únicamente podemos decir es que , hasta
446 GRUPO

ahora no hay ejemplo de un continente recubier


to con lujosa vegetacion , y con bosques habita
dos por saurios acuáticos y terrestres, y por pá
jaros , que no mantenga al mismo tiempo cua
drúpedos de sangre caliente. La analogia mas
prócsima de este estado de cosas , la tenemos en
la Nueva Zelandia , de lo cual nos ocuparemos
con mas detalles en el capítulo XXI.
Como conclusion del capitulo presente diré
que, en Europa tenemos señales ciertas del hun
dimiento o descenso de la tierra firme, desde el
principio del periodo Wealdiano hasta muy en
trado el cretáceo, siguiéndose de aqui una dis
minucion en los continentes de entonces. Pero,
despues de haberse formado la creta, ó sea du
rante los periodos terciarios, tenemos por el con
trario pruebas de un incremento de tierra firme
en Europa. Esta proposicion no debe sin embar
go generalizarse á toda la superficie del globo;
porque , en otras grandes regiones pueden los
continentes haberse ido aumentado mas y mas
durante el periodo cretáceo , y haber disminuido
en la misma proporcion en la época terciaria, se
gun la diferente direccion en que se verificaban
los movimientos subterráneos.
La formacion Wealdiana, como hemos visto, está cir
cunscrita á una estension muy limitada en Inglaterra y par
te de Francia , pero no por eso es menos interesante que
WEALDIANO . 447
otras de mas consideracion; puesto que , ella nos suminis
tra datos para esplicar otros fenómenos cuya resolucion
podria ser dudosa. Confesaré francamente que, en mis mu
chísimas escursiones por España, nunca he tratado de bus
car esta formacion , pero sin embargo, recapacitando aho.
ra mis ideas, me parece poder decir que no ecsiste su aná
loga en nuestro suelo ; porque, hasta ahora no hemos en
contrado señales de que en ningun distrito de la Penínsu
la haya ecsistido nunca esa vegetacion frondosa , ni esa
abundancia de lagartos, tortugas y pescados , que tanto
caracterizan al terreno Wealdiano. Sobre este punto vol
veré á decir algo en el capítulo siguiente; por ahora me
contentaré con indicar que, durante el período Wealdiano
la Península ibérica debia estar completamente en seco y
ser , por lo menos, de tanta estension como lo es en el
dia.-J. E.
Cap. XVI. Lam . 26.a

Fig . 1789

Wealdiano
Formacion marina ....

Grupo
Creta .

Arcilla wealdiana . )
Id. de agua dulce Arena de Hastings.
Capas de Purbeck)
Id . marina .

Fig. 1799
Fig. 1809

Fig. 1829 Fig . 1833


Fig . 184.a

000000
Fig . 1852

Fio . 1872
Fio . 1862
Fig.1812
3

i
Cap. XVI . Lam. 274
Tig. 1882

Fiģ. 1892

Wilts .
Fig. 1902
Valle deWardour. Hants. Sussex
Creta
A.V.

Wcaldiano Wealdiano.

Fig. 1912
Isla deWight Cr Hants Sussex
et a
Creia a. Mar. Cret .

Fig . 1929
Fig . 1939
Formacions lacustre .

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Reformaciüp Harina de Portland.
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1
|
|
*

CAPITULO XVII .

OOLITA Y LIAS .

Subdivisiones del grupo oolítico. - Conchas fósiles.-- Corales


solamente en las divisiones calcáreas. - Bosques de Encrini
tesenterrado en la arcilla de Bradford.-Cambiosen la vida
orgánica. – Fósiles característicos. - Señales de bajios y de
procsimidad de tierra firme. - Supuesto cetáceo en la oolita .
Lolita de Yorkshire y de Escocia .

Oolita.-- Debajo del grupo de agua dulce lla


mado wealdiano, ó cuando este falta , inmedia
tamente debajo de la formacion cretácea, se pre
senta en muchas partes de Europa una gran se
rie de estratos marinos, comunmente llamada
oolítica. Se le ha dado este nombre porque, tan
to en Inglaterra como en otras partes de Euro
ra donde fue reconocido por primera vez, las ca
lizas en el comprendidas tienen una estructura
oolítica (véase pag. 38 ) . Estas rocas ocupan en
Inglaterra una zona de cerca de tres ' millas de
anchura término medio , atravesando la isla de
N. E. á S. ( . desde Yorkshire hasta Dorsetshire.
Sus caracteres mineralógicos no son enteramen
te uniformes en toda esta estension : se han con
29
450 FORMACION

signado los nombres siguientes a las principales


subdivisiones que aparecen en el centro y en la
parte sudeste de Inglaterra :
OOLITA .

A. Piedra y arena de Portland.


Superior... { 6. Arcilla de Kimmeridge.
c. Caliza coralina .
Intermedio { d Arcilla de Oxford .
e . Cornbrash y Forest-Marble .
Inferior ..... f. Grande oolita y pizarra de Stonésfield .
9. Tierra de batan .
h. Oolita inferior .
El Lias está debajo de la Oolita inferior.

El sistema oolítico superior indicado en esta


tabla , tiene generalmente por base la arcilla de
Kimmeridge, y el oolítico intermedio la arcilla de
Oxford . El sistema inferior descansa sobre el Lias
que es una formacion arcillo -calcárea que , algu
nos autores incluyen en la oolita inferior , pero
que nosotros trataremos por separado en el ca
pítulo siguiente. Muchas de estas subdivisiones
se distipguen por restos orgánicos peculiares á
ellas ; y , aunque variando en espesor , se pue
den ir siguiendo á grandes distancias en ciertas
direcciones , especialmente si comparamos la
parte de Inglaterra á que se refiere el tipo ar
riba dicho , con la del noroeste de Francia , y
con las montañas del Jura que separan aquel
reino de la Suiza. En esta comparacion , á pesar
de las 400 millas geográficas que hay de inter
OOLITICA . 451
medio, la analogia con el tipo inglés es mas per
fecta que en el Yorkshire ó en Normandia.
Para entrar en una descripcion sistemática
de todas estas tan complicadas series de estratos,
habria necesidad de emplear muchos capítulos;
hemos escogido por consiguiente los siguientes
hechos, entre otros muchos, con el objeto de po
ner en claro el origen de las rocas oolíticas, y
de hacer ver el estado de la vida orgánica y con
diciones geográficas de una parte del globo, en
la época en que aquellas fueron formadas.
En cuasi todas las divisiones parciales mar
cadas en la tabla anterior, se encuentran Ammo
nites y Belemnites (véanse Fig. 211. ' y 215.“) ,
pero de especies diferentes de las del periodo
cretáceo. Los ammonites son de varios tamaños ,
desde el grandor de una rueda delantera de co
che, hasta menos de una pulgada de diámetro :
Es bastante comun encontrar en varios miem
bros de la série , serpulas en su completo desar
rollo y que están pegadas á los belemnites. Co
mo estas conchas , lo mismo que las jubias que
tanto abundan en nuestras playas , no son otra
cosa que huesos interiores , es claro que, des
pues de la muerte del cefalópodo , el belemnite
debió permanecer libre sobre el fondo del mar
el tiempo suficiente para que la sérpula pudiese
agarrarse y crecer sobre él .
:
1
452 FORMACION

Estos cefalópodos, nadando" en alta mar, de


jaban caer sus conchas que , eran embebidas en
los sedimentos que se estaban formando , bien
fuesen calizos ó arcillosos . Pero los corales es
tán confinados cuasi esclusivamente a las calizas
y no se encuentran en las formaciones interpues
tas de arcilla compacta , ni tampoco en el Lias;
estos zoófilos exigen para su conservacion y cre
cimiento, no solo el carbonato de cal y una agua
limpida , sino tambien un suelo que durante
muchos años no sea alterado , ni por el arrastre
de las arenas , ni por el acceso de nuevos sedi
mentos .
En la oolita superior de Inglaterra son muy
raros los corales , aunque hay una especie que
es abundantisima en Tisbury, en Willtshire y en
la arena de Portland convertida en pedernal y
en cuarzo lechoso , habiendo sido reemplazada
por la silice la materia calcárea primordial. A
una de las calizas de la oolita intermedia se la
ha llamado Coral- Rag (caliza coralina) porque es
tå en parte compuesta de bancos continuos de
corales petrificados, los cuales conservan por lo
general la posicion en que crecieron en el fondo
del mar. Ellos corresponden principalmente á
los generos Caryophyllia, Agaricia y Astrea , que
forman algunas veces masas de coral de quince
pies de espesor.
OOLITICA . 453
La Fig. 196.* representa un trozo de Colum
naria oblonga. Blainv . convertido en silice , de
la oolita superior de Tisbury. La Fig. 197.* es
un Caryophillia annularis. Parkin . de la caliza ·
coralina de Steeple Ashton . En la Fig. 198." es
tá representada un Astrea de la caliza coralina,
en la cual se vé que, las cavidades de la parte
de la derecha están mucho mas profundas y mas
pronunciadas que las de la izquierda, pasando
gradualmente del un estremo al otro. Las estre
llas de la parte de la izquierda se supone que
son Polyparios de una edad avanzada . Estos es
tratos coralinos se estienden por los cerros cal
cáreos del N. 0. de Berkshire y norte de Wills,
volviendo á aparecer en Yorkshire, cerca del Scar
borough . Aun cuando se ha dado el nombre de
caliza coralina (Corat Rag) á los estratos que aca
bamos de indicar , hay tambien algunas porcio
nes de la oolita inferior a quienes igualmente se
le puede aplicar ; tal como la Grande oólita y la
oolita inferior, marcadas f, h en la tabla prece
dente. Cerca de Bath , esta Grande oolita contie
ne varios corales , entre los cuales es muy nota
ble el Eunomia radiata. Autoren . , pues hay in
dividuos que forman de por sí una masa de mu
chos pies de diámetro ; y habiendo probablemen
te necesitado , como la gran Meandrina actual
de los trópicos , muchos cientos de años para lle
454 FORMACION

gar á su completo desarrollo. La Fig. 199. re


presenta el Eunomia radiata . Lamouroux. a sec
cion transversal perpendicular á los tubos, b sec
cion vertical para hacer ver la radiacion de los
tubos, en escala menor.
Diferentes especies de crinoides ó lirios de
piedra , son tambien muy comunes en estas ro
cas de corales, y lo mismo que ellos, han nece
sitado tener un suelo firme donde poder agarrar
sus raices, y que por lo tanto se conservase sin
destrozar durante muchos años .
Fig. 200.- Apiocrinites rolundus. Miller. = En .
crinites pyriformis. Parkinson. En
Bradford .
a. Vástago del Apiocrinites, y una
articulacion , tamaño natural.
b . Cuerpo ó cabeza de id .
c. Tres individuos complelos, ad
heridos a la superficie de la Gran
de oolita , en pequeño.
Estos zoofitos, como vemos, están cuasi siem
pre limitados á las calizas; pero en Bradford , se
presenta una escepcion , porque están envueltos
en la arcilla , En este caso sin embargo, apare.
ce que la superficie sólida superior de la Grande
oolita ha servido de base , durante cierto tiempo ,
á un espeso bosque sub -marino de estos her
inosos zoofitos, que se conservaron en un agua
OOLITICA . 455

clara y tranquila basta que , esta fué invadida


por una corriente cargada de fango , cuya cor
riente destrozó los lirios (crinoides) , y rompió la
mayor parte de los vástagos por cerca de sus
raices. Estas , con algo de tronco , se conserva
ron en su primitiva posicion ; pero , las numero
sas articulaciones que antes formaban el vasta
go y el cuerpo del zoofito, fueron esparramadas
sobre el depósito arcilloso , en donde se encuenº
tran postrados ahora algunos de ellos. La super
ficie superior de la caliza de abajo, está comple
tamente incrustada con un pavimento unido,
formado por las raices petreas ó sean los agar
raderos de estos crinoides ; ademas tambien , co
mó prueba evidente del mucho tiempo que de
bieron ecsistir en aquel sitio , encontramos alli
varias vértebras, o placas circulares del cuerpo
de los encrivites, recubiertas de sérpulas, lo mis
mo que hemos indicado antes verificarse con los
belemnites . En algunos ejemplares vemos que ,
las sérpulas parásitas , despues de haber llegado
á su completo desarrollo , fueron recubiertas o
incrustadas por otra especie particular de coral ,
llamada Berenicea diluviana. Lamx. (véase Fig.
201." ) , lo cual prueba que , antes de volverse fó
siles aquellos pólipos , se reprodu geron muchas
generaciones de ellos en el agua clara .
Podemos por lo tanto quedar convencidos de
456 FORMACION

que , los pinos y las plantas cycadeas del anti


guo bosque de Portland, fueron destruidas y su
mergidas en el agua dulce, y envueltas despues
en el sedimento fangoso ; asi como tambien que
una invasion de materia arcillosa detuvo repen
tinamente el crecimiento de los enerinites de
Bradford, siendo al mismo tiempo la causa de su
conservacion en los estratos marinos .
Estas diferencias en los fósiles, que sirven pa
ra distinguir unos de olros los depósitos calcá
reos y los arcillosos , la atribuirán tal vez algu
nos naturalistas à la diferencia en las estacio
nes (1 ) de las especies ; pero , ademas de estas
diferencias hay otras variaciones en los fósiles de
toda la série oolítica , que deben ser dependientes
de la gran ley de mutabilidad que preside á la
vida orgánica , y en virtud de la cual á cada perio
do geológico se han adaptado ciertos agrupamien
tos de especies , segun las diferentes condicio
nes en que se encontraba la superficie habita
ble de la tierra. Considerando un solo distrito,
es muy dificil decidir hasta qué punto , la limi

( 1) El autor usa la palabra stations que tal vez quiera de


cir colocacion ó estancia ; pero sea como quiera , no se en
tiende muy bien la verdadera acepcion que ha querido dar
le , cuya misma dificultad se conoce que ha encontrado el
traductor francés, J. E.
OOLITICA . 457

tacion de las especies en ciertas formaciones su


balternas, es debida á la influencia local de las
estaciones, y hasta qué punto ha sido causada por
el tiempo, o por la ley creadora y destructora á
que antes hemos hecho referencia . Pero se re
conoce desde luego la realidad de esta última in
fluencia , cuando comparamos la totalidad de la
série oolítica de Inglaterra , con las parciales del
Jura , de los Alpes y de otras regiones distantes
de aquella , y con la cual apenas tienen ninguna
semejanza lilológica ; aun cuando hay algunos
fósiles que, en cada region se conservan pecu
Jiares a las respectivas formaciones de la oolita
superior, intermedia é inferior. Mr. Thurmann
ha demostrado cuan cierto es este fenómeno en
el Jura bernense (de Berna ) , aun cuando las di
visiones arcillosas , tan principales en Inglaterra ,
están allí débilmente representadas y aun al
gunas veces faltan enteramente .
Entre los fósiles caracteristicos de la oolita
superior , citaremos la Ostrea deltoidea Lanık .
(Fig. 202.° 44 del tamaño natural) que se encuen
Ira en la arcilla de Kimmeridge , por todo In
glaterra , en el norte de Francia y en Escocia
cerca de Brora . La Gryphaea virgula Defr. (Fig.
203.") tambien en la misma arcilla , y es tan
abundante en la oolita superior de algunas par
tes de Francia que , ha hecho que á este depó
458 FORMACION

sito le hayan aplicado el nombre de « Margas de


grypheas virgulas. » Cerca de Clermont , en Ar
gonne, à pocas leguas de St. Menehould , asoman
por debajo del Gault (pag. 407 ) estas margas
endurecidas ; y , por su descomposicion , resul
tan los campos de labor todos cubiertos de ostras
fósiles que, parecen sembradas al intento.
Una de las calizas del Jura , de la misma edad
que el coral rag inglés, ha recibido el nombre de
«caliza de Nerineas » que le ha dado M. Thirria .
Las Nerineas constituyen un género estinguido
de concha univalva, muy parecido al cerithium
en su forma esterior , y que es peculiar del pe
riodo oolítico . El corte de la Fig. 205.* de la Ne
rinaea hieroglifica. Sow . manifiesta la forma sin
gular de la parte hueca de todas las vueltas de
la espira , y la perforacion que atraviesa la par
te céntrica superior de la columela. La N. good
hallii. Fitton. (Fig. 206. ") es otra especie ingle
sa de este mismo género , procedente deuna for
macion que , parece constituir el tránsilo entre
la arcilla de Kimmeridge y el coral rag .
Una cierta division de la colita en los Alpes,
que la mayor parte de los geólogos han conside
rado como coetánea de la caliza coralina ingle
sa , acostumbran á llamarla « caliza de Diceras,
porque contiene abundantes restos de un bivalvo
parecido al género Chama. La Fig . 207. repre
OOLITICA . 459

senta el núcleo de un Diceras arielina . Thurm .


non Lamk . del coral rag. Al mismo terreno per
tenece el Cidarites coronatus Autoren . represen
tado en Fig. 208.
Entre las conchas características de la ooli
ta inferior , presentaré la Terebratula spino
sa. Autoren (Fig. 209.°) Pholadomia fidicula .
Sow . (Fig. 210. “), Belemnites hastatus. Blainv.
(Fig .211.“) Terebratula digona . Sow. (Fig. 212.")
Por otra parte , como egemplos de conchas
que ocupan una grande estension vertical se
pueden cilar la Trigonia gibbosa. Sow. (Fig.
204.") que abunda en la roca de Portland del
Wiltshire y en la oolita inferior del Yorkshire;
la Ostrea marshii . Sow . (Fig . 213.") , que es co
mun al Cornbrąsh del Wiltshire y á la oolita in
ferior del Yorkshire ; y por último , la Orbicula
reflexa. Sow . (Fig. 214.") y el Ammonitess triatu
lus. Sow. (Fig. 215.*, 24 del grandor natural) ,
cuyos fósiles son comunes á la oolita inferior y
al lias .
A pesar de estos casos particulares no es me
nos cierta la ley general de que , ciertos fósiles
son los mejores testos cronológicos de los pe
riódos geológicos ; pero estas mismas escep
ciones deben llamar nuestra atencion , para no
dar demasiada importancia á ciertas especies
aisladas que , se puedan encontrar en esten
460 FORMACION

siones verticales mas o menos considerables.


Indicios de procsimidad de continentes y de ba-,
jios.-Los corales y las conchas á que acabamos
de referirnos, y los peces, los crustáceos y otros
fósiles que les acompañan , atestiguan suficien
temente el origen marino de los estratos coliti
cos en general . Se ve en ellos sin embargo mu
chas veces, ciertas señales que indican la procsi
midad de tierra firme, y un mar con poco fondo;
siendo este fenómeno tanto mas digno de llamar
la atencion , cuanto que vemos que, no dejan de
presentarse dichas señales aunque penetremos
hasta las partes mas inferiores de la série ooli
tica . Si el fondo del mar de Europa , no hubiese
sufrido ningun movimiento durante todo el pe
riodo oolítico, es claro que , los primeros miem
bros , es decir los mas antiguos, se habrian acu
mulado en un agua muy profunda ; la oolita in
termedia en agua de menos profundidad, y cuan
do la oolita superior ya habria relativamente muy
poco fondo ; pero los hechos ya citados hablan
en contra de esta suposicion . El bosque fósil que
se encuentra en la oolita superior, manifiesta que
entonces habia allí una tierra , cuyas plantas fue
ron arrastradas hasta el mar. La arcilla de Kim
meridge , que es un miembro de la oolita supe
rior, consiste en gran parle en una pizarra bitu
minosa , formando algunas veces un carbon de
OOLITICA . 461
piedra impuro , de muchos cientos pies de espe
sor. En algunos parages del Wiltshire se pare
cemucho á la lurba ; y la materia bituminosa pue
de proceder, cuando menos en parte , de la des
composicion de vegetales. Pero como que en es
tas pizarras son muy escasas las impresiones de
plantas , al paso que abundan los ammonites, OS
treas y otras conchas marinas , podria ser que el
betun procediese de origen animal .
La célebre piedra litográfica de Solenhofen ,
en Baviera , pertenece a una de las divisiones su
periores de la oolita, y nos ofrece un egen plo
notable de la gran variedad de fósiles que se pue
den conservar cuando las circunstancias son fa
vorables, y cuan delicadas impresiones de las par
tes mas débiles , tanto de plantas como de ani
males, se pueden producir en un sedimento muy
fino. Aun cuando el número de los testáceos con
tenidos en esta zona es muy corto y las plantas
tambien pocas, todas ellas marinas, el conde de
Munster ha determinado sin embargo, nada me
nos que 237 especies de fósiles que, yo mismo he
visto en su coleccion , en 1833 ; y entre ellos
hasta siete especies de lagartos voladores , ó pte
rodactylos, seis saurios , tres tortugas , sesenta
especies de pescados , cuarenta y seis de crustá
ceos y veinte y dos de insectos . Estos insectos , en
tre los cuales hay un libellula , vulgarmente lla
462 FORMACION

mado señorita, ó caballo del diablo, deben haber si


do llevados al mar, procedentes de la misma tier
ra firme que los lagartos voladores y otros repti
les contemporáneos .
En los miembros superiores de la oolita infe
rior de Inglaterra , se vé muy claramente el fenó-,
meno de las marcas ó líneas salientes (pág. 439)
en todo el espesor de una porcion de capas del
gadas de caliza oolítica grosera . Las losas ó lajas
rayadas se aplican a cubrir los edificios, y se pue
den observar en una gran zona del país compren
dido entre Bradford , en Wilts , y Tetbury , en
Gloucestershire. Estas losas calizas, o piedras de
tejar, están separadas unas de otras por juntu
ras de arcilla muy delgadas, que fueron depo
sitadas sobre ellas , y que han tomado su forma
conservando las proeminencias y las surcaduras
de la arena con tanta integridad que, las impre
siones de pequeñas pisadas, probablemente de
los cangrejos que andaban sobre la arena, están
todavía muy perceptibles. En la misma piedra se
encuentran tambien patas de cangrejos , frag
mentos de erizos de mar , conchas destrozadas,
pedazos de leños flotados, y otros muchos indi
cios de una costa inmediat a .
La pizarra de Stonesfield ha sido hace poco
descubierta por Mr. Lonsdale en la base de la
Grande Oolita . Es una caliza concoide, algo ooli
1
OOLITICA . 465
tica , formando grandes masas esferoidales em
butidas en la arena , de solo seis pies de espesor,
pero muy abundante en restos orgánicos. Con
tiene algunos cantos de otra roca que le es muy
semejante, y en estos cantos hay restos fósiles de
belemnites , trigonias , y otras conchas marinas.
Ademas de los fragmentos de leños que se en
cuentran por todas partes en el grupo oolítico ,
hay allí muchas impresiones de helechos, cyca
deas y otras plantas terrestres. Varios insectos
tambien, y entre sus restos, los élitros de esca
rabajos muy bien conservados , algunos de los
Cu's se aprocsiman al género Bupresites, co
mo se vé en el élitro representado en Fig. 216.",
procedente de Stonesfield. Se han descubierto
igualmente en la misma caliza restos de varios
géneros de reptiles , tal como el Plesiosaurus,
Cocodrilo y Pterodactylo ; y lo que es mas nota
ble todavía, las quijadas de dos especies por lo
menos, de mamíferos cuadrúpedos , parecido el
uno al Didelphys , y el otro al Myrmecobius de
Australia. Estos fósiles presentan el único egem
• plo hasta ahora conocido, de mamíferos terres
tres en rocas de una fecha anterior al período
Eoceno .
Esta escepcion es tanto mas digna de notar
se cuanto que , todavía no se ha observado nin
gun cetáceo en ningun estrato secundario , aun
464 FORMACION

cuando ciertos huesos, encontrados en la Gran


de oolita de Enstonne , cerca de Woodstock en
Oxfordshire, han sido citados , bajo la autoridad
de Cuvier, como referibles á esta clase. El doc
tor Buckland , que en su último tratado sobre
Bridgewater ha citado este hecho , ha tenido la
bondad de enviarme un supuesto cúbito de ba
llena , para que Mr. Owen pudiese ecsaminar el
derecho que podria tener este hueso á ser consi
derado como parte de un cetáceo. La opinion de
tan eminente anatómico comparativo, es que no
puede haber pertenecido al cetáceo ; porque , el
antebrazo de estos mamíferos marinos es inva
riablemente mucho mas chato , y sin ninguna
depresion ni saliente musculares, una de las cua
les se halla tan marcada en este hueso , que he
mos representado en Fig. 217. En los saurios
por el contrario , ecsisten estos salientes para el
agarradero de los músculos ; y a algunos de es
tos animales debe probablemente pertenecer di
cho hueso .
Oolita de Yorkshire y de la Escocia . - Al norte
de Humber, en el Yorkshire , la Oolita inferior .
presenta una forma muy diferente de la que tie-.
ne en el mediodia . En realidad se la podria lla
mar formacion carbonifera, por la gran cantidad
de materia vegetal y de ulla que contiene , in
tercalada en las capas de arena y de arenisca. El
OOLITICA . 465
gran número de plantas y su perfecto estado de
conservacion, hacen sospechar que, la tierra fir
me no estaba muy distante. Lo mismo se puede
decir con respecto a la ulla oolítica de Brora , en
la costa del sudeste de Sutherlandshire, en Es
cocia ; en la oolita inferior de aquel distrito hay
capas de ulla que tienen hasta 3 22 pies de espe
sor. Las plantas son parecidas á las de la oolita
del Yorkshire , y lo mismo sucede á una gran
parte de las conchas marinas y de los demas fó
siles que vienen con ellas ; pero los caracteres
mineralógicos de la arenisca , de la pizarra y
del conglomerado calizo , difieren considerable
mente .
La distribucion de los diferentes miembros de la série
oolítica, que el autor pone al principio de este capítulo ,
está demasiado limitada a las formaciones que se presen -
tan en Inglaterra ; y como por otra parte varía tanto de
la nomenclatura que emplean otros autores para los deta
lles de este grupo , me ha parecido conveniente poner á
continuacion el cuadro que presenta el profesor Bronn en
su Lethaea Geognóstica, porque es mas general y abraza
todos los terrenos oolíticos de Europa ; limitándome á
poner solo una parte de la sinonimia inglesa y francesa,
por no complicarla demasiado.

30
466 FORMACION

PERIODO OOLITICO

DIVIDIDO EN CUATRO GRUPOS PRINCIPALES .


JURA
SICO
PERIO R
SU

1. Piedra de Portland. ( Portlanstone. Poland


Oolith . )
.

2. Arcilla de Kimmeridge. (Kimmeridge Clay.


Marne Kimmeridienne.)
3. Caliza litográfica. Caliza de Pappenheim)
JURASICO

Weymouth beds. Cal


MEDIO

caire à Astartes.
Coral rag. C. à Nevi
.

4. Cáliza de corales nées.


( caliza jurasica moderna.) Coral rag. Ootithe co
rallienne.
Coral rag. Calcaire
corallienne. 1

5. Caliza jurasica blanca . (Calcareous grit. C. à


chailles .)
6. Arcilla de Oxford . ( Marga jurásica mo
derna .)
JURASICO
INFERIOR

7. Cornbrash . (Calcaire á Polypiers. C. de Ste


may. )
8. Forest Marble . ( Bradford clay. Marnes blan
.

ches de Stenay. )
9. Oolita de grano fino. (Great Oolite . Oolithe
miliaire.)
10. Tierra de Walk. (Fullers Earth . Marnes à Os
trea acuminata . Thurm .).
11. Caliza jurásica inferior compacta. (First lower
Oolite .)
12. Arenisca superior del Lias. ( Marlstone Grés
supraliasique.)
LIAS

13. Pizarra del Lias . (Pizarra de Gryphiles.)


14. Caliza del Lias. ( Calcaire à Gryphées.)
.

15. Arenisca inferior del Lias.

Tambien en España tenemos muchos distritos donde


poder estudiar los terrenos correspondientes a este pe
ríodo. Mi digno compañero D. Guillermo Schulz tiene
observado el grupo jurásico superior en la parte de Le
OOLITICA . 467
vante de la cordillera cantábrica , siguiendo despues por
el Valle de Mena hasta Vizcaya. Tal vez la gran Sierra
de Cameros, que corre de N O. á SE. en Castilla la Vieja,
corresponda toda ella al período oolítico ó jurásico ; jun
to al pueblo de Canales , que está por bajo de la Sierra
de S. Lorenzo, al principio de la de Cameros, he recogi
do una porcion de belemnites ammonites y otros fósiles
que , me ha parecido deberlos clasificar como pertene.
cientes al grupo oolítico intermedio. En el otro estremo
de esta sierra, en Calcena , se encuentran terebrátulas
tambien jurásicas . Siguiendo de allí hácia Madrid, es de
cir hacia el S. 0. he reconocido aunque de paso la for
macion jurásica en Ateca y sus inmediaciones ; el hierro
pissiforme en una roca parecida al Rogenstein de los ale
manes ; una caliza cuasi litográfica y por último varios
fósiles característicos, como donacites , rotella , pecten , y
sobre todo la pequeña ostrea costata. Sow . Por otros
ejemplares que poseo en mi coleccion paleontológica,
debe tambien presentarse esta formacion en Aragon, en
jas inmediaciones de Hijar, y en una gran parte del norte
de la provincia de Valencia, perteneciendo siempre, á mi
modo de ver, al grupo oolítico intermedio . La linda y ri
ca ciudad de Cabra , provincia de Córdoba está toda en
terreno jurásico inferior; pero en el centro y en toda la
parte de Poniente de la Península ya no se ven señales de
rocas de este periodo. Lo que hay muy digno de notarse
es que, en las investigaciones que hemos hecho varios in
genieros , no hayamos podido encontrar hasta ahora el
menor vestigio de peces, ni de crustáceos, ni de esos gran
des reptiles que tanto caracterizan la formacion oolítica
:
468 FORMACION

y del Lias. Ni siquiera una escama, ni una pata de can


grejo fósil. Tampoco tenemos plantas de esta formacion.
Las canteras que hay abiertas una legua al Este
de la referida ciudad de Cabra , tienen por objeto arran
car piedras molineras de que hacen mucho comercio .
La arenisca de que las confeccionan yace debajo de una
caliza que, por consiguiente tienen que atravesar. En es
tas dos clases de rocas se encuentran allí una abundancia
estraordinaria de ammonites , algunos individuos de mas
de un pie de diámetro, pero ningun otro fósil. Las espe
cies son sumamente variadas y entre ellas el Ammonites
discus. Sow . A. amaltheus. v . Schloth , y A. costatus v .
Schloth . todos característicos para la oolita inferior y pa
ra el Lias superior ; de modo que , estas dos rocas cor
responden sin duda ninguna, á los números 11 y 12 del
cuadro anterior . - J. E.
Cap. VII. Lam . 28a

Fig. 196
Fig.1973

Fio . 1989

Fig.1999

Fig. 1202

Fig.2009

Fio . 2012:

Fig . 2033
1
Cap.XVII. Lam 294

Fin. 2849 Fig . 2069

3
Fig . 207a

Fig . 2052

Fig . 2092

Fig . 2082

Fig . 210 .
Cap. XVII Lam324
Fio . 211

Fig. 212: Fio. 2133

Fig. 2149 Fig. 215.3

Fig. 2163

Fig. 217
CAPITULO XVIII .

OOLITA Y LIAS (continuacion ).


Carácter mineralógico del Lias.-Caliza de Gryphites.- Pesca
dos fósiles.- Ichthyodorulites.- Reptilesdel Lias. - Ichthyo
saurio y Plesiosaurio .—Reptiles marinos nuevamente descu .
biertos en las islas de los Galápagos. -Destruccion y enter
ramiento repentinos de los animales fósiles en el Lias.-Ori
gen de la Oolita y del Lias, y formaciones alternantes cal
cáreas y arcillosas. - Geografía física . – Valles de arcilla.
Colinas y escarpes de caliza.

Lias .-El término provincial inglés de Lias


ha sido generalmente adoptado para designar
una formacion de caliza arcillosa , marga y ar
cilla que , constituye la base de la Oolita , y que
muchos geólogos clasifican como un miembro de
aquella formacion . En efecto , ambas formacio
nes pasan mútuamente de una á otra en mu
chos sitios , conio cerca de Bath , que hay in
terpuesta una marga arenosa , llamada piedra
marga del Lias , y participando de los caracteres
mineralógicos del Lias superior y de la oolita in
ferior. Estos dos últimos miembros tienen algu
nos fósiles comunes , tal como el Avicula inæqui
valvis . Sow. ( Fig . 218. “) El Lias sin embargo, se
1

470 OOLITA

puede marcar como grupo separado é indepen


1

diente en una gran parte de Europa, teniendo un


espesor considerable , que varia de 500 á 1000
pies ; contiene fósiles peculiares suyos y presen
ta un aspecto " litológico muy uniforme. Aun
cuando su estratificacion es por lo general con
cordante con la de la oolita , no concuerda sin
embargo algunas veces con la del Jura . En las
inmediaciones de Lons-le -Saulnier, v . g. , los es
tratos del Lias inclinan unos 45º, mientras que
las margas oolíticas que se apoyan sobre ellos es
tán cuasi horizontales .
El aspecto particular que es mas caracterís
tico para el Lias en Inglaterra , Francia y Ale
mania , consiste en una alternancia de capas
delgadas de caliza cuya superficie , por la influen
cia atmosférica , está tintada de un color pardo
claro, separadas por fajas arcillosas de color os
curo, de modo que, las canteras abiertas en es
ta roca, presentan desde lejos un fajeado de di
versos colores.
Aun cuando el color predominante de la ca
liza de esta formacion es azul , hay sin embargo
algunas capas del Lias inferior que lo tienen blan
co amarillento, y por cuya razon la han llamado
Lias blanco . En algunas partes de Francia , jun
to á la cordillera de los Vosgos y en el Luxem
burgo , ha visto M. Elie de Beaumont el Lias ,
Y LIAS . 471

con gryphaeas plagiostomas y otros fósiles, que


pasa á ser arenáceo ; y al rededor del Harz , en
Westphalia y en Baviera , la parte inferior del Lias
es arenisca , y sirve algunas veces para piedra
de construccion . La Fig . 219.º es la Gryphaea
incurva de Sowerby, ó sea G. arcuata de Lamark.
Se ha aplicado al Lias el nombre de caliza
de Gryphites , en razon algran número de con
chas que contiene de una especie de ostra o Gry
phaea (Véase fig. 28 y 219.9) Varios cefalópodos
tal como ammonites , belemnites y nautilus, prue
ban el origen maritimo de esta formacion . La Fig.
220. es el Nautilus truncatus. Sow .; en estos fó
siles se suele conservar muy visible el sifon que
comunica a través de los tabiques.
Los pescados fósiles se parecen genéricamen
te á los de la oolita , y, segun M. Agassiz , per
tenecen todos á géneros estinguidos , diferencián
dose notablemente de los ichthyolitos del perio
do cretáceo . Entre ellos hay la especie Lepidotus
gigas. Agas . que se ha encontrado en el lias de
Inglaterra , Francia y Alemania , y cuyas escamas
están representadas en Fig. 221.º
Este género , dei que ya hemos hablado (cap .
XVI, Fig. 185.*) en el terreno wealdiano, se su
pone que habitaba los rios y las costas . Los dien
tes de la especie Acrodus nobilis. Agas. (Fig.
222.") sou tambien muy abundantes en el Lias .
472 OOLITA

Pero los restos de pescados que mas han lla


mado la atencion , son unas grandes espinas hue
sosas , llamadas ichthyodorulites (a. Fig. 225.*),
las cuales algunos naturalistas suponian ser qui
jadas , y otros decian que eran una arma ofensi
va por el estilo de la que tienen los Balistos y los
Silúros vivientes , pero que M. Agassiz ha reco
nocido despues no ser ni uno ni otro. Las espi
nas en estos géneros están articuladas con el hue
so dorsal, mientras que, en el ichthyodorulites
no hay indicio de semejante articulacion . Estos
últimos parecen ser la espina huesosa que for
maba la parte anterior de la aleta dorsal , como
en los géneros vivientes Cestrácion y Chimaera ,
cuya espina está marcada en a Fig . 224 , que es
una representacion de la Chimaera monstruosa .
Agas . En dichos dos géneros vivientes , la parte
cóncava posterior está armada con pequeñas es
pinas semejantes a las del fósil Hybodus reticu
latus. Agas. Fig. 223. " (b. es un diente del mis
mo animal), que se encuentra en Lyme Regis y
corresponde a la familia de los tiburones. Estas
espinas están simplemente metidas en la carne,
sujetas por músculos fuertes. « Ellas sirven ,» di
ce el Dr. Buckland , « como en la Chimaera , para
levantar y para deprimir la aleta , siendo su ac
cion como la de un mástil movible que , sube y
baja la vela de una verga .
Y LIAS . 473

Reptiles del Lias.—No son siempre sin em


bargo los pescados fósiles los que constituyen la
fácies mas notable en los restos orgánicos del
lias, sino los reptiles , que son estraordinarios por
su número , por su tamaño y por su estructura .
Entre los mas singulares se distinguen varias es
pecies de Ichthyosaurios y de Plesiosaurios. El
género ichthyosaurios ó lagarto-pez, no está de
ningun modo confinado á esta formacion , sino
que se ha encontrado en estratos tan elevados
como la marga cretácea y el gault de Inglaterra
y en otros tan bajos como el muschetkalk de Ale
mania , formacion que yace inmediatamente de
bajo de la del lias . Por sus vértebras semejan
tes á las de los pescados, por sus remos parecidos
á los de las ballenas, por la longitud de su cola
y por las demas proporciones de su estructura ,
no se puede dudar que sus costumbres eran acuá
ticas. Sus quijadas y sus dientes indican que eran
carnívoros ; y los restos de pescados y de repti
les á medio digerir, que se han encontrado en
sus esqueletos, manifiestan de que clase de sus
tancias se alimentaban .
En 1824 Mr. Conybeare despues de haber
ecsaminado con el mayor cuidado varios esque
letos cuasi completos , estuvo en el caso de po
der presentar una restauracion ideal de este gé
nero y del Plesiosaurio . La Fig: 225.' es un Ich
474 OOLITA

thyosaurus comunis, restaurado por Cuvier y por


Conybeare. La Fig. 226 .. un Plesiosaurus doli
chodeirus restaurado por Conybeare. El segun
do de estos dos animales tenia , como se vé en la
figura, un cuello de estraordinaria longitud; una
cabeza muy pequeña, con dientes parecidos á los
del cocodrilo, y remos análogos á los del ichth
yosaurio , pero algo mayores. Se ha supuesto que
vivia en los mares poco profundos de los estua
rios, y que respiraba a la manera del ichthyo
saurio y de nuestros cetáceos modernos . Algu
nos de los dichos reptiles eran de dimensiones
formidables. Un resto de Ichthyosaurus platyodon
del lias del Lyme , que se conserva en el Museo
británico, debe haber pertenecido á un individuo
de mas de veinte y cuatro pies de largo , y otro
fragmento de plesiosaurus que hay en la misma
coleccion , tiene once pies de longitud. La forma
del Ichthyosaurus debia ser apropiada para hendir
las olas del mar , al modo de la marsopla ; por
lo que hace al plesiosaurio, cuando menos la es
pecie del cuello largo, estaba mejor organizado
para pescar en calas y en bahías de poco fondo,
y libres de los batientes fuertes del mar.
Antes de estos últimos veinte años , los ana
tómicos estaban ya de acuerdo en que , dichos
saurios estinguidos debian haber sido habitantes
del mar , y se fundaban en que , así como ahora
Y LIAS . 475

hay algunos quelónios , v. g. las tortugas, que


las unas viven en el mar y las otras en los rios ;
del mismo modo tambien , pudo haber en otro
tiempo saurios que habitasen en el agua dulce,
y saurios que habitasen en el agua salada . El co
codrilo coniun del Ganges es bien sabido que ha
bita en los rios y que pasa tambien á las aguas
salobres inmediatas a la desembocadura ; en la
isla de Pinos , al sud de Cuba , dicen que hay en
los rios muchos cocodrilos que , salen tambien
hasta el mar cerca de la costa . Mas recientemen
te se ha descubierto un saurio acuático , esclusi
vamente marino ; fue hallado en 1835 en las islas
de los Galápagos durante el viage de H. M. S.
Beagle á aquel archipiélago , y sus costumbres
fueron observadas por M. Darwin .
Las dichas islas están situadas debajo del
Ecuador, cerca de 600 millas al oeste de la cos
ta de la América del Sud ; son volcánicas ; algu
nas llegan á 3000 y 4000 pies de altura y hay
una , la isla Abermale , que tiene 75 millas de
largo . El clima es templado , llueve muy poco , y,
en todo el archipiélago , solo hay un arroyo que
Hlega hasta la costa. El suelo es en general seco
y árido , y la vegetacion por consiguiente mezqui
na . Los pájaros, reptiles, plantas ó insectos per
tenecen , con muy cortas escepciones, á especies
que no se encuentran en ninguna otra parte del
476 OOLITA

globo; pero sin embargo, todas ellas participan , en


su forma general, del carácter americano . Entre
los mamíferos , dice Mr. Darwin que solo hay una
especie que parezca ser indigena, á saber : una
especie particular de raton muy grande ; pero, el
número de lagartos, tortugas y serpientes es tan
considerable que , se la debiả llamar la tierra
de los reptiles. Hay una sola especie de tortuga
marina , una tortuga palustre (Testudo indicus ),
cuatro lagartos y otras tantas serpientes ; pero
no se encuentran ranas ni sapos . Dos de los la
garlos pertenecen a la familia Iguanidæ , de Bell,
y al género particular , Amblyrhynchus, estable
cido por este naturalista , cuyo nombre le ha con
signado por la forma obtusa de su cabeza y lo
corto del hocico . Uno de estos lagartos tiene cos
tumbres terrestres ; abre su madriguera en la
tierra escarvando por todas partes ; el rabo es ci
lindrico y el hocico parecido al de la tortuga . El .
otro lagarto es acuático, y tiene la cola aplasta
da lateralmente, que le sirve para nadar. « Este
saurio marino, dice Mr. Darwin , « es muy co
mun en todas las islas del archipiélago. Vive es
clusivamente en las rocas de la costa , y nunca
he visto uno á diez varas tierra adentro . Su lon
gitud ordinaria es de una vara , aunque algunos
llegan hasta cuatro pies. Su color es un negro
sucio ; es torpe en sus movimientos sobre la tier
Y LIAS . 477

ra ; pero cuando está en el agua, nada muy aprie


sa y con mucha soltura , culebreando su cuerpo
y su achatada cola , y con las patas inmóviles uni
das á los costados. Sus miembros y sus fuertes
garras, están admirablemente acondicionadas
para trepar por las rocas y agarrarse á las hen
diduras y á las desigualdades que presentan las
masas de lava que constituyen toda aquella cos
ta . En estos sitios se ven algunas veces grupos
de seis é siete de estos asquerosos reptiles á poca
distancia de la costa , tomando el sol con las pa
tas abiertas, sobre las rocas negras de la lava .
Habiendo abierto a alguno de ellos el estómago ,
se les encontró lleno de una yerba menuda tritu
rada , de una especie quecrece en el fondo del mar
á poca distancia de la costa. Se hizo la esperien
cia de sumergir uno de estos animales en el mar,
atado á un peso , sacándolo al cabo de una hora
sin la menor lesion y con toda su agilidad na
tural. Para procurarse este alimento , entran en
el mar en bandadas. Los habitantes de aquellas
islas no han podido averiguar todavía el sitio
donde depositan sus huevos estos lagartos ; lo
cual no deja de ser un hecho singular, conside
rada su abundancia , y que aquellas gentes sa
ben bien encontrar los huevos de los Amblyr
hynchus terrestres, que tambien son herbívoros . »
En los depósitos que ahora se están forman
478 OOLITA

do , por el sedimento procedente de la destruc


cion de las rocas de las costas , en las islas de los
Galápagos , puede resultar que , los restos de
saurios , tanto terrestres como marinos, los de
quelónios y los de peces , esten mezclados con
conchas marinas , pero sin ningun hueso de cua
drúpedos terrestres , ni de reptiles batrácios.
Tambien se puede esperar el encontrar algunos
restos de mamíferos marinos embebidos en estos
nuevos estratos ; porque, en aquellas costas hay
muchas vacas marinas y otras clases de cetáceos,
y bajo este aspecto , la fauna moderna se dife
renciaria mucho comparada con la antigua del
lias .
Destruccion repentina de los saurios & c . - Se
ha notado efectivamente que, muchos de los pes
cados y de los saurios encontrados fósiles en el
lias, debieron morir de repente y quedar enter
rados inmedialamente despues ; y que esta ope
racion destructora , cualquiera que fuese su na
turaleza , se repitió muchas veces .
« Apenas se encuentran algunas veces, » dice
el Dr. Buckland , « un hueso ni una escama fuera
del sitio que ocupaba cuando vivia el animal; lo
cual no hubiera podido verificarse si los cadá
veres hubiesen permanecido , aunque fuese po
cas horas , sin enterrar, espuestos en el fondo
del mar á la putrefaccion y á los ataques de los
Y LIAS . 479
peces y de otros animalillos. » Los esqueletos de
los ichthyosaurios, no solo están enteros sino que
algunas veces lo contenido en sus estómagos se
conserva todavía entre las costillas, de modo que
se puede muy bien reconocer la clase de peces
de que se alimentaban y la forma de sus escre
mentos. Con bastante frecuencia se encuentran
tongadas de estos coprolitos á diferentes profun
didades en el lias, y á cierta distancia del esque
leto entero del lagarto marino de que procedie
ron , « como si, » dice Mr. de la Beche, « el fondo
viscoso del mar hubiese recibido de tiempo en
tiempo accesos repentinos de la materia que, re
cubrió á los coprolitos y demas despojos que se
habian acumulado durante cada intervalo . » Es
ademas una cosa asentada que, en Lyme Regis,
solo la superficie de la parte superior de los co
prolitos que estaban en el fondo del mar, es la que
ha sufrido alguna alteracion por la accion del
agua, antes de ser recubiertos y defendidos por
el sedimento fangoso en que despues se han con
servado .
En el lias de Lyme se han encontrado tam
bien muchos egemplares de jibia (Sepia loligo .
Lin .; Loligo vulguris. Lamk. ) con las bolsas to
davia infladas y llenas de tinta seca , compuesta
principalmente de carbono , y algo impregnada
de carbonato de cal. Estos cefalópodos debieron
480 OOLITA

desde luego quedar enterrados en el sedimento ,


lo mismo que los saurios ; porque, si hubiesen
permanecido mucho tiempo al descubierto des
pues de su muerte, se habia destrozado la mem
brana que contenia la tinta.
Todo el mundo sabe que , en las grandes cre
cidas de los rios mueren algunas veces una por
cion de peces , ahogados en su propio elemento
por el agua enturbiada ; por consiguiente , se pue
de comprender muy bien que , las avenidas pe
riódicas de grandes masas de agua dulce turbia
en el mar , serian todavia mas funestas a las tri
bus marinas . Ya he manifestado en los « Princi
pios de Geologia , » que durante los temblores de
tierra , como sucedió en Java en 1699 , los rios
suelen llevar al mar grandes cantidades de fan
go y de animales ahogados; y que , se han visto
multitudes estraordinarias de peces muertos ,
flotar en el mar despues de una emision de va
pores deletéreos, durante estas convulsiones. Pe
ro , en los intervalos de semejantes catástrofes
se pueden haber acumulado estratos con lenti
tud en el fondo del mar del lias, siendo algunos
de ellos formados principalmente de cierta clase
de conchas, unos de ammonites , y otros de gry
phites.
Plantas fósiles.-- Entre los restos vegetales
del lias, se han encontrado en Lyme Regis va
Y LIAS . 481
rias especies de Zamia , y en Whitby restos de
plantas coníferas. Los fragmentos de leños son
bastante comunes , y algunos de ellos converti
dos en caliza. El que algunos de estos leños aho
ra petrificados , eran blandos cuando estuvieron
sumergidos en el fondo del mar, es cosa que se
demuestra con el egeniplar que ecsiste en el ga
binete de la sociedad geológica de Londres (véa
se Fig. 227.") , el cual tiene marcada en su su
perficie la impresion de un ammonite.
Origen de la oolita y del lias. - Si tratásemos
de restablecer ahora, idealmente, las antiguas
condiciones en que se encontraba la superficie eu
ropea en el periodo de la oolita y del lias , deberia
mos concebir un mar en el cual , el incremento
de los arrecifes de corales y las calizas conchi
feras continuó sin interrupcion durante siglos,
hasta que vino una deposicion de sedimento ar
cilloso y lo hizo cesar repentinamente. Enton
ces esta materia arcillosa , desprovista de cora
·les, continuo depositándose y llegó á formar un
espesor de muchos cientos de pies ; hasta que
vino otro periodo, en el cual se fueron forman
do las arenas calcáreas ó rocas sólidas de con
chas y de corales, para ser despues seguidas de
otro periodo de depósitos arcillosos. Mr. Cony
beare ha observado que, el grupo total de la ooli
ta y lias consiste en repetidas alternancias de
31
482 OOLITA

arcilla , arenisca y caliza , sucediéndose siempre


en el mismo órden . Asi es que, á las arcillas del
lias siguen las arenas de la oolita inferior , y á
estas despues las calizas con conchas y con cora
les (la polita de Bath . &c. ) ; asi tambien , en la
oolita intermedia , à la'arcilla de Oxford sigue el
conglomerado calcáreo y «coral rag » ; porúltimo,
en la oolita superior, á la arcilla de Kimmerid
ge siguen la arenisca y la caliza de Portland . Las
capas de arcilla sin embargo , como advierte Mr.
de la Beche, las encontramos sobre superficies tan
estensas como las arenas y las areniscas: Tam
bien es preciso tener presente que , cuando el
sistema oolítico del Yorkshire empieza a ser are
náceo y de un aspecto parecido al terreno carbo
nifero, entonces toma en los Alpes un caracter
cuasi esclusivamente calcáreo , desapareciendo
las arcillas y las arenas. Y aun cuando en los
espacios intermedios ó del tránsito , su composi,
cion sea mas complicada y mas variable que lo
que aparece en las descripciones ordinarias, sin
embargo de eso, algunas de las'arcillas y de las
calizas intermedias, conservan en realidad un ca
racter bastante uniforme , en distancias de 400
á 600 millas , de este á oeste , y de norte á sud .
Segun M. Thirria , el total del grupo ooliti
co vendrá á tener en Francia , en el departamen
to del Haute Saone ., el mismo espesor que en
Y LIAS . 483
Inglaterra ; pero , la preponderancia de los miem
bros arcillosos está en razon inversa de la que
presentan en Inglaterra . En este pais el espesor
de las arcillas será un doble del de las calizas ,
mientras que , en la parte de Francia á que nos
referimos, apenas llega á un tercio . En el Jura
las arcillas son todavía mas delgadas ; y mucho
mas en los Alpes, donde cuasi desaparecen to
talmente .
Para darse cuenta de esta série de sucesos,
es preciso empezar por imaginarse que , el fondo
del Occéano ha sido en las edades remotas el re
ceptáculo de finísimos sedimentos arcillosos, ar
rastrados por las corrientes occéanicas , que po
dian estar en comunicacion con rios , o bien con
otros mares cuyas costas estuviesen en via de de
gradacion. Este légamo cesó al fin de ser trans
portado a la misma region , bien sea porque la
tierra firme que antes se estaba denudando lle
gó á descender y á sumegirse, o bien porque la
corriente tomase otra direccion en razon á ha
berse alterado la configuracion del fondo del Oc
céano y del continente inmediato. Con estos cam
bios el agua quedó mas clara y fue mas apro
piada al desarrollo de los zoófitos pétreos . En
tonces se formaron arenas calcáreas con las con
chas y corales destrozados ; ó bien , en algunos
casos , la materia arenácea reemplazó á la arci
:
484 OOLITA

lla ; porque sucede muchas veces que , el sedi


mento mas fino , siendo arrastrado á mas dis
tancia de la costa , es recubierto despues por la
arena grosera, cuando el mar disminuye de pro
fundidad ó cuando la tierra firme , aumentando
de estension , se acerca mas de los sitios en que
primeramente se depositó el légamo fino.
Para esplicar de qué manera otra gran for
macion , tal como la arcilla de Oxford , pudo vol
ver à recubrir una de caliza coralina , es nece
sario suponer un descenso o hundimiento en el
terreno , como el que ahora se 'está verificando
en algunas regiones de coral, entre la Australia
y la América meridional. Estas depresiones del
terreno en tan estensa escala , pudieron hacer
variar la configuracion del fondo del mar y de
las tierras adyacentes en una gran parte de la
superficie europea , de una manera adecuada á
la deposicion de nuevos estratos arcillosos ; y á :
este cambio puede haber seguido otra série de
sucesos análogos á los ya referidos, dando lugar
á una tercera série en el mismo órden de rela
ciones . Por otra parte , estos movimientos ascen
dentes y descendentes pueden haberse verifica
do muy lentamente , como está ahora sucedien
do en el Pacifico; y para la formacion de cada
banco de coral , aun de pocos pies de espesor,
puede haber sido necesario el transcurso de mu
+

Y LIAS . 485

chos siglos, durante cuyo tiempo desaparecerian


de la tierra ciertas especies de seres orgánicos
que, serian reemplazadas por otras nuevas ; de
modo que , cada grupo particular de estratos ,
desde la oolita superior hasta el lias , puede con
tener algun fósil peculiar y caracteristico .
Geografia fisica . — La alternativa en tan gran
de escala , de diferentes formaciones de arcilla y
de caliza , ha producido ciertos trazos muy mar
cados en el contorno físico de varias partes de
Francia y de Inglaterra. En los sitios en que los
estratos arcillosos aparecen cortados a la super
ficie , se marcan por lo general valles de mucha
estension, y entre estos valles se presentan las ca
lizas formando lineas de cerros o montecillos po
co elevados. Estas líneas terminan bruscamente
en la parte en que , asoman las arcillas por bajo
de los estratos calcáreos .
El corte geológico de la Fig. 228.º dá una idea
de la configuracion ó contorno que acabamos de
indicar, y que se puede observar yendo de Lon
dres á Cheltenham , o bien siguiendo otra linea
paralela á esta , de este á oeste, en la parte me
ridional de Inglaterra. Para mayor claridad en
el dibujo , ha sido preciso ecsagerar mucho la in
clinacion de las capas y el espesor de las dife
rentes formaciones , con respecto a la estension
horizontal. Es de notar que , las líneas de los es
486 OOLITA

carpes están hacia el oeste en las grandes emi


nencias calcáreas formadas por la creta y por las
tres clases de oolita ; y que cada una de ellas
tiene por base respectivamente , el Gault, la ar
1 cilla de Kimmeridge , la arcilla de Oxford у el
lias. Este último forma generalmente un an
churoso valle al pie del escarpe de la oolita in
ferior; pero , una gran parte de este escarpe lo
ocupa algunas veces el mismo lias. El con
torno esterior del terreno , que se presenta a la
observacion del geólogo cuando camina hacia el
este desde Paris à Metz , es enteramente análogo
al que acabamos de describir , y es el resultado
de una sucesion de rocas semejante , interpues
tas entre los estratos terciarios y el lias ; pe
ro con la diferencia que , los escarpes de cre
ta y de las oolitas superior , intermedia é in
ferior , miran hacia el este en vez de mirar al
oeste .
La creta asoma á la superficie cerca de Eper
nay por bajo de las arenas y de las arcillas ter
ciarias de la cuenca de Paris , y el Gault sale cer
ca de Clermont, en Argonne, por bajo de la cre
ta y arenisca verde superior. Pasando desde aqui
por Verdun y Etain hasta Metz , encontramos dos
líneas de cerros de caliza, interpolados con valles
de arcilla, parecidos enteramente a los del cen
tro y del mediodia de Inglaterra , llegando des
Y LIAS . 487
pues a la gran planicie de lias, en la base de la
oolita inferior, en Metz .
Es por tanto evidente que , las causas denu
dantes han actuado de un modo análogo sobre
una superficie de muchos cientos de millas de
diámetro , arrastrando las arcillas en mas es
tension que las calizas, y socavando estas últimas
en los sitios en que tenian por base una arcilla
mas floja y mas deleznable que ellas , de donde
resultaron los lajos ó escarpes fuertes . Esta de
nudacion debió verificarse cuando la tierra iba
saliendo lentamente fuera del mar, en aquel pe
riodo .
Fuera de la costa de Asturias , donde la ha reconocido
el Sr. Schulz, no creo yo que tengamos la formacion del
lias en ninguna otra region de nuestra península, ó si tal
vez ecsiste no será con caracteres tan marcados como en
Inglaterra y Francia, y por consiguiente , tanto nuestros
ingenieros como las personas iniciadas en la ciencia y que
tengan ocasion de hacer espediciones geológicas , deben
fijar muy particularmente su atencion para caracterizar
bien este grupo de la Península . - J. E.
1
1
3
Cap.XVIII. lam.314

Fig 2189 Fig . 2202


Fio 2192

Fio . 2212
Fig . 2222

Fig. 223 .

Fig . 224a
!

1
Lam.32.a

22Fi53g.
69.
22Fig
Fig.2273
Fig.228.1 2
Dolita Dolita Dolita Arcilla
Cap.XVIII
inferior, intermedia. superior Creta..
Londres
Lias Arcilla
Oxford
de Gault
Kim
de.
Arcilla
H
CAPITULO XIX .

GRUPO DE LA ARENISCA ROJA MODERNA .

Diferencia entre la arenisca roja antigua y la moderna. - En


tre la roja moderna superior y la inferior.- Capa huesosa
de Axmouth y Aust.—Huellas de Chirotherium en Ingla
terra y Alemania. -Batrácio gigantesco . — Yeso y rocas sa
líferas en el rojo moderno superior. -Trias de los alema
nes.-Sus fósiles. - Muschelkalk .-- Rojo moderno inferior y
caliza magnesiana. — Zechstein de la misma edad en Alema
nia . - Puntos de analogia entre los restos orgánicos de la
caliza magnesiana y de los estratos carboníferos. - Origen
de la arenisca roja y de la marga roja.

Entre el lias y la ulla , ó sea el grupo carbo


nifero , hay interpuesta , en los condados del
centro y del oeste de Inglaterra , una gran sé
rie de margas y de areniscas rojas, á la cual hạn
dado el nombre de arenisca roja moderna , para
distinguirla de otra formacion , tambien de mar
gas y areniscas , llamada roja antigua (Old Red ),
idéntica muchas veces en sus caracteres minera
lógicos, y que yace inmediatamente debajo de la
ulla . En la Fig. 229. los estratos marcados en
a representan el grupo de la arenisca roja mo
derna ; los marcados en b , la formacion de la
ulla, y los en c el grupo rojo antiguo.
490 GRUPO DE LA ARENISCA

Hay algunos sitios en el sudoeste de Ingla


terra , en donde todo el grupo rojo moderno
(New Red) consiste en launa , arcilla y arenisca
rojas, desprovistas de fósiles y contrastando fuer
temente con las rocas oolíticas y del lias antes
descritas , por su color y por la ausencia de ma
terias calcáreas . Pero si estendemos nuestras ob
servaciones por el resto de Inglaterra y por otros
paises , ya no encontramos esta sencillez en la
estructura ; apercibimos desde luego que, los es
tratos comprendidos entre el lias y la ulla son
divisibles en dos sistemas muy distintos, como
se manifiesta en el siguiente cuadro :
GRUPO DE LA ARENISCA ROJA MODERNA .
Grupo poikilitico (1) de Conybearey Buckland .
MODERNA

SINONIMIA .
.SUPERIOR

Aleman . ' Inglés.


Saliferous marls
a . Margas irrisadas . Keuper . and Sandstone.
6. Muschelkalk ó ca ( Falta en Inglater
ROJA

liza conchifera . } Muschelkalk . ra .)


1.

c. Arenisca abigar- ,stein


Bunter
. Sand-,, Sandstone
quartzose and
con
MODERNA

glomerate.
ROJA
INFERIOR
2.

Dolomias y pi Zechstein und ( Magnesian limes


d . zarra cobriza . Kupfershie- tone (dolomitic
.

fer . conglomerate . )
P. Conglomerado ro- Rothes todt- Lower New Red
jo.. liegendes { Sandstone.
( 1) Poikilos en griego quiere decir abigarrado ó irisado.
ROJA MODERNA . 491

ARENISCA ROJA MODERNA SUPERIOR .

(Trias de los alemanes .)

Debajo del lias vienen en Inglaterra estratos


de arcilla ó de marga roja y verde , que le son
concordantes. Sin embargo, en las inmediacio
nes de Axmouth , en el Devonshire, y en los es
carpes de Westbury y Aust, en Gloucestershire
en las orillas del Severn , se encuentra un estra
to de color oscuro conocido con el nombre de
« Bone-bed » (capa de huesos) . Es muy abundan
te en restos de saurios y de pescados , y fue cla
sificada en un principio como la capa mas infe
rior del lias ; pero , Sir P. Egerton ha visto últi
mamente que debia referirse á la arenisca roja
moderna superior, porque contiene un conjunto
de pescados fósiles que son peculiares á este es
trato , y pertenecen a especies muy conocidas en
el Muschelkalk del continente europeo . Estos
pescados pertenecen a los géneros Acrodus, Hy
bodus, Gyrolepis y Saurichthys .
Fig. 230. " es un diente de Hybodus plicati
lis. Agas. que se encuentra en Aust y en Ax
mouth . La Fig . 231. es otro diente de un Sau
richthys apicalis. Agas. en la misma localidad;
tamaño natural y aumentado.
492 GRUPO DE LA ARENISCA

Los estratos de marga roja y verde que , en


Axmouth y Aust siguen en orden descendente
á la capa huesosa , no contienen restos orgáni
cos , como tampoco los contienen los estratos cor
respondientes en cuasi todo el resto de Ingla
terra . Pero en las areniscas de esta formacion
se han encontrado últimamente fósiles en algu
na localidad , y entre ellos la concha bivalva lla
mada Posidonia minuta . Guldf ( Fig. 237.a) en
Worcestershire y Warwickshire. En este últi
mo condado se han descubierto tambien huellas
ó impresiones de pisadas de diferentes animales ;
siendo las mas notables de entre ellas , las que
se encuentran á pocas millas de Liverpool , en
la arenisca de Storeton Hill , al oeste del Mersey .
Estas huellas tienen la mayor semejanza con las
anteriormente observadas en un miembro de la
arenisca roja moderna superior, en el pueblo de
Hesseberg , cerca de Hildburghausen , en Sajo
nia , y que se suponian proceder de las pisadas de
un gran cuadrúpedo desconocido , al cual el pro
fesor Kaup llamóprovisionalmente Chirotherium ,
por lo que se parecian á una mano de hombre.
(Véase Fig. 232.4)
Las impresiones de Hesseberg unas son con
cavas y otras de relieve ; las primeras , ó sean
las depresiones , están en la superficie superior
de los asperones ó lajas de arenisca , pero las sa
ROJA MODERNA . 493
lientes solo se encuentran en la superficie in
ferior ó inversa , no siendo en realidad mas que
un relieve formado naturalmente en la huella
subyacente , que le sirvió de molde. En la Fig.
233. está representada una série de huellas que
se han observado en Hildburghausen ; las mayo
res de ellas parecen corresponder à la pata pos
terior ; suelen ' tener ocho pulgadas de largo y
cinco de ancho, y laş hay hasta de doce pulga
das de longitud . Delante de cada una de estas
huellas grandes , á cosa de pulgada y media de
distancia , hay otra mas pequeña de una pata de
lantera, de cuatro pulgadas de largo y tres de
ancho ; los dedos pulgares están vueltos en cada
par á la derecha y á la izquierda alternativa
mente, y de par á par hay un intermedio de 14
pulgadas. En cada impresion , tanto en las gran
des como en las pequeñas , estan marcados cin
co dedos , siendo el primero y mayor de ellos
muy parecido al pulgar de una mano de hombre.
Aun cuando difieren mucho en tamaño las hue
llas del pie y las de la mano , se parecen mucho
en cuanto a la forma.
La descripcion que acabamos de hacer de las
huellas fósiles observadas en Alemania , correspon
de tambien esactamente a las que despues se han
encontrado en Inglaterra , en una formacion coe
tánea . Ellas se presentan en Storelon , en el Mer
494 GRUPO DE LA ARENISCA
sey, en cinco capas delgadas de arcilla, sobre
puestas upas å otras en una cantera , y separa
das entre si por otras de arenisca . En la super
ficie inferior de los estratos de arenisca , el mol
deado sólido de cada impresion es saliente , con
mucho relieve , y presenta el modelo del pie, de
dos y garras del animal que anduvo sobre la
arcilla .
Como que ni en Alemania ni en Inglaterra se
ha encontrado ningun hueso ni diente en los es
tratos idénticos a los de las huellas , los anató
micos se han entregado , durante muchos años,
à una porcion de congeturas sobre el misterio
so animal de quien podian proceder. Al profesor
Kaup se le ocurrió que, el desconocido cuadrú
pedo podria tener relacion con los Marsupiales,
porque , en el Kanguro , el primer dedo de la
pata delantera está colocado oblicuamente res
pecto á los otros, á modo de dedo pulgar , y la
desproporcion entre las patas de adelante y de
atras es muy grande. Pero M. Link cree que,
algunas de las cuatro especies de animales cu
yas huellas se han encontrado en Sajonia , pue
de haber sido un batracio (sapo) gigantesco ; y
Mr. Buckland ha designado algunas de estas im
presiones , como procedentes de un animal cuyas
patas tenian algo de ternilla natatoria , tal vez
una especie de cocodrilo .
ROJA MODERNA . 495
El término de « Margas y areniscas saliferas »
se ha aplicado al sistema rojo moderno supe
rior, porque en este grupo se presentan rocas sa
linas y manantiales salobres, en Cheshire y otras
partes de Inglaterra , en donde , las capas alter
nantes de marga roja y verde , yeso y rocas sa
lipas, forman un espesor de mas de 600 pies al
gunas veces. El yeso es generalmente fibroso , y
está irregularmente intercalado en capas de ar
cilla foliacea . La roca salinosa es algunas veces
clara y blanca , pero por lo regular se encuen
tra enroyecida por los sedimentos arcillosos con
que está asociada. En Northwich y en Cheshire
hay dos bancos de roca salina sólida que, cada
uno tiene nada menos que 60 pies de espesor.
El origen de estos vastos depósitos de muriato de
sosa , es todavía uno de los problemas mas oscu
ros en la geologia teórica .
En España poseemos numerosos, magníficos y abun
dantes depósitos de sal gema ; los que yo conozco de
ellos, y otros de que he visto descripciones, ninguno se
encuentra en terreno del grupo de la arenisca roja ; todos
están enclavados en formaciones cretáceas y tercia
rias.-J. E.
En Alemania , la arenisca roja moderna su
perior está mucho mas desarrollada que en In
glaterra y la han llamado el Trias, ó grupo tri
ple ; comprendiendo el Keuper , el Muschelkalk
496 GRUPO DE LA ARENISCA

y el Bunter Sandstein (véase el cuadro anterior).


Si ecsaminamos este grupo en Baviera y en Wür
temberg veremos que, debajo del lias se presen
tan primeramente areniscas y margas irrisadas
de color rojo , verde , púrpura y blanco , conte
niendo yeso y sal . Estas capas constituyen el
Keuper ; en seguida viene el Muschelkalk , ó ca
liza de conchas , abundante en restos orgánicos;
y despues otra série de margas y de areniscas,
muy parecidas a las primeras ó del Keuper, y
que se ha llamado « Bunter » por su aspecto fa
jeado y abigarrado. El que estas tres formacio
nes pertenecen á un gran periodo, se infiere de
las observaciones del conde de Munster que , ha
encontrado muchas plantas idénticas en el Keu
per y en el Bunter Sandstein ; y M. Agassiz ha
encontrado unas mismas especies de peces , no
solo en las dos formaciones dichas , sino tam
bien en la intermedia del Muschelkalk . Es igual
mente digno de notarse que , los estratos del
Muschelkalk alternan con los del Keuper y del
Bunter Sandstein en la union ó intermedio de
estos .
La flora fósil á que nos acabamos de referir,
se compone de cycadeas y de varios géneros de
helechos ; tambien coníferas estinguidas, del gé
nero Voltzia (Ad . Brongniart) , peculiar de este
período , con sus fructificaciones muy bien con
ROJA MODERNA . 497

servadas. En la arenisca del Keuper se encuen


tra con bastante frecuencia una especie gigan
tesca de Equisetum . La Fig. 234. representa ,un
trozo a de Voltzia brevifolia. Brongn . en Sulz
bad , con una hoja b aumentada de tamaño , para
hacer ver la fructificacion . La Fig . 235. ' es el
Equisetum columnare. Brongn . un pedazo de tron
co encontrado en el Keuper ; el trozo a es en ta
maño aumentado.
Entre las conchas hay algunos cefalópodos
que le son peculiares, como por egemplo el Am
monites nodosus. Autoren . que M. De Haan ha co
locado en la clase de los Ceratites (véase Fig.
236."); es muy abundante y muy caracteristica
en el Muschelkalk . Entre las conchas bivalvas,
la Posidonia minuta Goldf. ( Posidonomya minu
ta . Bronn.) Fig. 237. es muy abundante desde
#

el Keuper hasta el Bunter Sandstein ; y el Avi


cula socialis. Autoren . Fig. 238.º que, aun cuan
do bastante general , es mas caracteristica para
el Muschelkalk de Alemania , Francia y Po
lonia .
Tambien hay en el Muschelkalk algunos en
crinites y algunos dientes de peces cartilagino
sos ; unos pocos crustáceos decápodos , y gran
des reptiles estinguidos, de formas particulares ,
tal como el Labyrinthodon , cuyas þuellas se en
cuentran marcadas en el Bunster Sandstein de
32
498 GRUPO DE LA ARENISCA

Hildburghausen . El profesor Bronn, en su « Les


thaea Geognóstica , » ha enumerado nada menos
que cuarenta y siete géneros de restos fósiles de
las tres divisiones del sistema rojo moderno su
perior de Alemania ; y estos fósiles son tanto
mas importantes, cuanto que , todos ellos difie
ren en la especie , y algunos aun en el género , de
los que se encuentran en el lias, que es mas mo
derno , y en la caliza magnesiana que es mas
antigua.
Seria cuasi imposible trazar una linea esacta
de separacion entre el Keuper y el Bunter Sands
tein , aun en Alemania donde no escasean sus fó
siles , si no ecsistiera el Muschelkalk interpuesto
entre ambos. En Inglaterra , por consiguiente,
donde falta esta formacion calcárea, y en don
de son tan escasos los restos orgánicos en las
margas y areniscas del rojo moderno superior,
no se puede tener una seguridad de que, las di
visiones ay c de nuestro cuadro, coincidan pre
cisamente con el Keuper y Bunter Sandstein
alemanes . Pero sin embargo , en los condados de
Salop, Stafford y Worcester , se ha crecido Con
veniente separar las margas salíferas del con
glomerado cuarzoso inferior.
Hace algun tiempo, los geognostas creian encontrar
las margas irisadas y la arenisca abigarrada en España
por todas partes , pero despues se ha visto que el aspecto
ROJA MODERNA . 499
fajeado de distintos colores, no es un caracter enteramen
te esclusivo á estas dos formaciones ; asi es que, cuasi
todos los terrenos antes clasificados como co
correspondien
tes á este grupo , han tenido que subiral periodo cretáceo
y tambien al terciario. En donde yo creo que efectiva
mente tenemos una grande estension de terreno corres
pondiente á la arenisca roja superior moderna, es en Ara
gon, yendo de Calatayud á Calcena ; no porque yo haya
encontrado alli ningun resto fósil característico, sino por
el aspecto tan marcado que presentan (Calceda y Talaman
tes) las margas y las areniscas alternando en fajas ó zo
nas de los colores mas variados , con la circunstancia de
que, despues vienen encima de ellas los estratos oolíticos
ó jurásicos del mismo Calcena, Moncayo, Agreda &c. En
donde tambien me parece haber observado terrenos cor
respondientes a este grupo, es en la estremidad norte de
la provincia de Palencia, en las inmediaciones de Guardo
hácia Cervera ; aquí descansaria sobre el terreno carbo
nífero del grupo de la arenisca roja antigua . Lo que es
el Muschelkalk no lo hemos reconocido todavía en la Pe
nínsula . -J . E.

ARENISCA ROJA MODERNA INFERIOR Y CALIZA MAGNE


SIANA .

Vamos á ocuparnos ahora de la caliza mag


nesiana ó grupo de la arenisca roja moderna in
ferior, cuya posicion se puede muy bien deter
minar en Alemania , porque allí se halla inter
calada entre la ulla y el Bunter Sandstein, o seala
500 GRUPO DE LA ARENISCA
parte mas antigua de la arenisca roja moderna
superior que acabamos de describir. En el sud
oeste de Inglaterra , la formacion de la arenisca
roja moderna está discordante con la de la ulla
(véase Fig . 229.9) ; pero en el nordeste ha visto
el profesor Sedgwick , que , aquella formacion
pasa á la carbonífera sin variar el ángulo de es
tratificacion ; ó dicho de otro modo , los movi
mientos que trastornaron la ulla en el sudoeste,
antes del origen de la arenisca roja moderna , no
llegaron hasta Durham y mucho menos á los con
dados mas septentrionales .
Cerca de Bristol , en Somersetshire, y en otros
condados riberanos del Severn , las capas discor
dantes del Rojo moderno inferior, que yacen so
bre la ulla , están formados de un conglomera
do llamado « dolomítico , » porque , los cantos de
rocas mas antiguas que lo componen , están uni
dos por un cemento de caliza magnesiana , de
color rojo ó amarillo . Este conglomerado ó bre
cha , porque los cantos embutidos suelen ser an
gulosos , se presenta á trozos sobre todo el ter
reno de las dunas de Bristol, rellenando los hue
cos y las irregularidades de la caliza de mon
taña, y estando compuesta de muchos fragmen
tos de los destrozos de las rocas mas antiguas
sobre que reposa . En algunos puntos se encuen
tran pedazos de pizarra carbonifera, en otros son
ROJA MODERNA . 501

de caliza de montaña, muy grandes y contenien


do sus conchas y zoófilos peculiares . Tambien
hay huesos fracturados y algunos dientes de sau
rios esparcidos en la brecha , perteneciendo to
dos ellos, como se verá mas adelante , á géneros
de un tipo particular.
En el nordeste de Inglaterra el conglomera
do dolomitico está representado por una caliza
amarillenta , comunmente llamada caliza mag
nesiana , la cual pasa , en el sentido ascendente
á la pizarra margosa , y en el descendente a la
marga roja y al yeso. Eu los condados interme
dios de Worcester , Stafford , y Salop , hay con
glomerados que se refieren a la misma edad
geológica, que son calcáreos , pero con muy po
ca magnesia . Entre estos conglomerados y la ulla
bay una gran formacion llamada arenisca roja
moderna inferior , compuesta de areniscas, de
cayuela roja y de margas , accidentalmente tin
turadas de verde .
El distrito de Mansfeld , en la Turinga , puc
de decirse que es en el continente europeo , el
tipo mas clásico del rojo moderno inferior ó for
macion de la caliza magnesiana . Aquella loca
lidad , hace mucho tiempo que es célebre por
uno de sus miembros ; una roca margosa pizar
rosa , abundantemente impregnada de piritas de
cobre que , son el fundamento de una gran esplo
502 GRUPO DE LA ARENISCA

tacion minera . La formacion en aquel distrito se


compone de una division calcárea superior, lla
mada el Zechstein , y de una formacion cuarzosa
roja inferior, de arenisca y del conglomerado que
llaman Rothliegendes (1). El primero de estos
dos sistemas es muy complicado, pues contiene
margas, calizas, pizarra cobriza , dolomias , ye
sos y rocas saliferas, y en ellas se presentan mu
chos fósiles, predominando una semejanza gené
rica muy marcada con los de la caliza magne
siana de Inglaterra. El sistema inferior ó Roth
liegendes, está interpuesto entre el Zechstein y
la ulla , y se supone que corresponde á la are
nisca roja moderna inferior antes mencionada,
porque ocupa la misma posicion relativa que en
Inglaterra , entre la caliza magnesiana y la ulla.
Su nombre local de Rothliegendes , rojo yacien
te (2), ó bien « Roth -todt-liegendes», rojo -muer
to - yaciente (3) , le ha sido dado por los mineros
( 1 ) El verdadero nombre aleman es Todt-Liegendes (que se
pronuncia tot-liguendes) o bien rothes Todt - Liegendes, con
las letras mayúsculas colocadas de este modo y no como las
pone el autor mas adelante . = J.E .
(2) Desde luego se vé que esta palabra asi organizada no
forma sentido .
(3) Ordenando estas palabras al caracter de nuestra lengua
quieren decir, «un residuo inútil de color rojo ; » un capud
mortum , cuya espresion latina conservamos todavia en len
guage fabril para indicar los restos de una manipulacion que
ya no se pueden utilizar , = J. E.
ROJA MODERNA . 505
alemanes á causa de su color rojo, y porque cuan
do se llega á esta roca , ya no hay cobre , es de
cir que se murió . En realidad , es un gran de
pósito de arenisca y conglomerado rojizos , aso
ciados con pórfido, trap basáltico y amygdaloide .
Yo creo que en España tenemos muchos terrenos cor
respondientes a este miembro de la pizarra cobriza y de
la caliza dolomítica ó magnesiana : la caliza presenta en
algunos puntos un desenvolvimiento estraordinario (de Li
nares á Jaen por egemplo), pero en las pizarras cobrizas
no se encuentran las piritas ni tan ricas ni tan reunidas
como en Mansfeld, lo cual ha sido causa del mal écsito de
muchas empresas mineras que han tratado de beneficiar
las sin haberse hecho bien cargo de la naturaleza del
criadero . En el terreno del término de Archidona, entre
los rios Guadato y Genil , término de la aldea de Va
do la Tosa , he tenido ocasion de reconocer la forma
cion del 8.° grupo de Leonhard, ó sea el 6.° del sistema
de Mr. La Beche , observándose allí, del mismo modo que
describen estos autores, 1.º el conglomerado rojo, sobre
él el Zechstein ó caliza alpina (nomenclatura antigua), en
cima de esta la caliza fétida, luego los yesos, &c .; todo
lo cual , como se vé, corresponde perfectamente con el
cuadro que pone el autor , al principio de este capítulo,
para caracterizar el grupo Poikilitico . En dicho término
de Vado la Tosa, donde mas abundan las piritas cobrizas
es en los estratos calcáreos ó del Zechstein, representan
do por consiguiente el mienibro d de dicho cuadro. No he
encontrado fósiles. De la misma época de la arenisca roja
moderna inferior, me han parecido los estratos del terre
504 GRUPO DE LA ARENISCA

no al norte de la ciudad de Córdoba, en donde se han he


cho varias investigaciones mineras, siguiendo ciertas ca
pas de pizarra arcillosa , que contienen masas sueltas de
pirita cobriza ; esta formacion viene a descansar sobre la
carbonífera de la cañada del Guadiato.
En el territorio de Calcéna, en Aragon , de que he ha
blado en la nota anterior, se encuentran tambien los ye
sos correspondientes a este grupo , y, todos los criaderos
de cobre de aquellas inmediaciones se presentan en la di
vision inferior del grupo de la arenisca roja moderna , con
sus pizarras cobrizas y su Zechstein , ó caliza magnesia
na. Al mismo grupo corresponde igualmente el terreno del
término de Riopar, distrito de Alcaraz, proviucia de Alba
cete, y, en los bancos de la caliza magaesiana, que en
cierran el criadero de zinc, tiene su origen el Rio Mundo
que es el afluente que mas agua suministra al Segu
ra.-J. E.

Cuando consideramos los fósiles de la caliza


magnesiana de Inglaterra , ó del correspondien
te Zechstein de Alemania , encontramos que,
ellos se aprocsiman mas al caracter de los res
tos orgánicos del grupo carboniſero , que es mas
antiguo , que no á los de la arenisca roja moder
na superior. Así por egemplo , los dos géneros de
conchas, Producta y Spirifer , de la familia de
los Braquiópodos, son comunes a la caliza mag
nesiana, á la ulla y á los estratos fosilíferos pri
marios ; pero el primero no se ha encontrado
hasta ahora en ninguna roca superior a la cali
ROJA MODERNA . 505

za magnesiana, y el segundo muy rara vez ; no


conozco otro caso que el del Spirifer walcottii,
en el lias. La Fig . 239. es el Producta calva.
Sow . = Leptaena. Dalman . que se encuentra en
la caliza magnesiana . La Fig. 240.' es un Spiri
fer undulatus. Sow. tambien de la misma roca .
Hay igualmente algunos peces que, tanto en In
glaterra como en Alemania , se encuentran en el
sistema rojo moderno inferior y al mismo tiempo
tambien en los estratos carboníferos , pero que
no se encuentran en ninguna formacion de las
séries superiores a la caliza magnesiana , ni si
quiera en el Muschelkalk.
El género Palæoniscus. Agas . ( Palæothrissum .
Blainv . ) es el egemplo mas notable, pues se han
encontrado tres especies en Inglaterra , en la pi
zarra margosa inmediatamente debajo de la ca
liza magnesiana , y otras tres diferentes , pero
muy semejantes, en las pizarras del Zechestein
de Alemania : y de éstos géneros , que no se han
visto nunca en rocas mas modernas , hay cono
cidas ocho o diez especies en la ulla subyacente .
Las escamas de las especies últimamente dichas,
son generalmente lisas, mientras que , en la ca
liza magnesiana son estriadas.
M. Agassiz es quien primero ha reconocido
que , la columna vertebral de todos los peces
huesosos de la caliza magnesiana y de lodas las
506 GRUPO DE LA ARENISCA

formaciones anteriores á ella , se prolonga en la


loba superior de la cola , cuya loba es mucho ma
yor que la inferior , como se vé en la Fig. 241."
que representa un pez del género Palæoniscus, de
la caliza magnesiana , restaurado ó completado
por M. Agassiz. Por el contrario , los peces de los
estratos posteriores a la caliza magnesiana, tie
nen la aleta ó nadadera caudal dividida en dos
lobas iguales, como sucede á cuasi todos los pe
ces ahora ecsistentes, cuyas vértebras no llegan
hasta las lobas de la cola .
Los saurios del periodo que estamos consi
derando (reptiles fósiles los mas antiguos hasta
ahora conocidos), se distinguen todos por tener
los dientes profundamente implantados en las
quijadas , y en diferentes alveolas. En el conglo
merado dolomitico de las inmediaciones de Bris
tol, se han encontrado restos de especies corres
pondientes a dos géneros distintos, el Thecodon
tosaurus y el Palæosaurus dėl Dr. Riley y de Mr.
Stutchbury ; sus dientes son cónicos , coinpri
midos , y con las aristas finamente dentelladas.
En el Zechstein de Alemania , que como sabemos
es una roca contemporánea á el referido conglo
merado, hace mucho tiempo que es conocido un
pequeño saurio reptil que , tiene relacion con el
Monitor , y se llama Protorosaurus.
La semejanza antes indicada entre los fósiles
ROJA MODERNA . 307

del sistema superior de la arenisca roja moder


na y los de la ulla, no está únicamente limitada
á los moluscos y á los peces, sino que se estien
de tambien á los crinoideos ó lirios de piedra ; y
aun se ha creido que muchas especies eran las
mismas. Asi es que, algunos egemplares encon
trados por el profesor Sedgwick en la caliza mag
nesiana de Durham, fueron clasificados por Mr.
Miller como idénticos al Cyathocrinites planus
(Fig. 242.") de la caliza de montaña de Bristol;
pero comparando despues Mr. Phillips estos fó
siles, vió que eran diferentes, y que los de la ca
liza magnesiana correspondian al Encrinites mo
niliformis. Miller.
Origen del grupo de la arenisca roja moderna .
-La arenisca roja y la marga roja que, en cuan
to al espesor , constituyen en Inglaterra y en
Alemania, la parte mas considerable de la for
macion roja moderna, tanto superior como in
ferior , pueden en gran parte haber procedido de
la desagregacion de varios esquistos cristalinos
ó metamórficos ; y algunas veces, como en cier
tos distritos de Sajonia y del Devonshire, de rocas
trápicas porfidicas muy cargadas de ócsido de
hierro. En algunos distritos de los Grampianos
orientales , en Escocia , tal como en el norte de
Forfarshire, las laderas de las montañas forma
das de gneis, esquisto micáceo y pizarra arcillo
508 GRUPO DE LA ARENISCA

sa , están cubiertas con un aluvion procedente


de la desagregacion de aquellas rocas, y las masas
.
del detriclus están teñidas por el ócsido de hier
ro , esactamente del mismo color que la arenis
ca roja antigua de los terrenos inferiores adya
centes. Ahora bien , con solo ser arrastrados al
mar ó á un lago , basta para que estos aluviones
formen estratos de arenisca de color rojo, seme
jantes á los del sistema rojo antiguo ó rojo mo
derno ; ó semejantes a los de la época cretácea
en España (pag. 422 ) , ó bien á los de origen ter
ciario, como en Coudes y Champbeix , en Auver
nia ; teniendo en todos estos puntos unos carac
teres litológicos tan iguales que , no es posible
distinguirlos unos de otros. Los cantos de gneis
de la arenisca roja terciaria de Auvernia , indi
can bien claramente las rocas de que han deri
vado. La materia roja colorante puede provenir
de la descomposicion de la hornablenda ó de la
mica , que contienen una grande proporcion
de ócsido de hierro . (Véase la tabla al fin del
cap . VII. )
En la falda meridional de la cordillera cantábrica ,
frente a la ciudad de Leon, tenemos un ejemplo muy no
table de estos aluviones de cantos rojos mas o menos os •
curos. Es un promontorio estraordinario, que se estiende
de levante á poniente mas de ocho leguas y con una an
chura de cerca de una legua en alguņos puntos . Este in

?
ROJA MODERNA . 509

menso aluvion no es de los que cita Lyell de la época cre


tácea ; los cantos proceden de rocas de la formacion de la
arenisca roja antigua, caliza de montaña y otros , pero su
acumulamiento debe haberse verificado en el período ter
ciario ó tal vez despues. Este mismo fenómeno lo tene
mos tambien en otras localidades, aunque no en tan gran
de escala . -J . E.
Es un hecho general, pero que no se ha po
dido esplicar todavía , el que apenas se han con
servado restos fósiles en las rocas que contienen
mucho ocsido de hierro ; y, cuando encontramos
fósiles en el sistema de la arenisca roja antigua
ó moderna de Inglaterra , es siempre en las ca
pas de color parduzco y con preferencia en las
calcáreas .
1
lap . XIX, Lam . 33.a

Aren : roja ant Carbon. Fig. 2293 Arenтоја moda

Fig . 230
Peale Fig. 2310

Fig. 2322

Fig . 233

Fig. 2359

Fio . 2342
1

1
Cap. XIX. Lan. 34

Fig. 2369

Fin . 2399
Fig . 237 Fig . 2389

Fig. 241a

Fig . 2429

Fio. 2409
!
11
CAPITULO XX .

ULLA Ó GRUPO CARBONÍFERO.

Estratos carboniferos en el sudoeste de Inglaterra . — Superpo.


sicion del terreno de la ulla sobre la caliza de montaña.
No se conserva este orden en el norte de Inglaterra y en Es
cocia.- Estratos de agua dulce.-Intercalacion de capas ma
rinas y de agua dulce.-Peces sauroideos.- Plantas fósiles.
-Helechos y Sigilarias. - Lepidodendra y Lepidostrobus.
Calamites. - Coniferas. -Stigmarias.

Despues de la arenisca roja moderna , el pri


mer grupo que se nos presenta en el orden des
cendente es el carbonífero, comunmente llama
do de la ulla , porque, se encuentran varias ca
pas ó mantos de este mineral, en estado mas o
menos puro , alternando con las areniscas , las
arcillas y las calizas que constituyen el total de
esta formacion . En cuanto a la ulla ó carbon
verdaderamente combustible , hasta en la Gran
Bretaña y en Bélgica que es donde mas abunda ,
solo compone una pequeña parte de la masa to
tal. En el norte de Inglaterra , por ejemplo, el
espesor de los estratos en que está enclavada la
ulla se ha calculado ser de 5000 pies , pero lo
512 GRUPO CARBONIFERO

que son las 20 á 30 capas de verdadera ulla que


allí se encuentran , apenas componen entre todas
un espesor de 60 pies.
En el sudoeste de Inglaterra , en el Somerset
shire, y en el sud del pais de Wales , la serie
carbonífera consiste en :
Estratos de arcilla pizarrosa, arenisca
1.º Terreno de la y asperon , con mantos accidentales
ulla. . de ulla , formando el todo algunas
veces un espesor de 600 pies .
Arenisca grosera cuarzosa, pasando
á ser un conglomerado, empleada
9.º Piedra moline- algunas veces para hacer piedras
ra (ó pudinga ). de molino ; por lo general no con
tiene carbon ; y suele tener hasta
600 pies de espesor.
Roca calcárea conteniendo conchas
3.º Caliza de mon
taña ó carboni marinas y corales ; desprovista de
fera . carbon ;espesor variable , algunas
veces 900 pies.
Debajo de todas estas capas está la arenisca
roja antigua , la cual en otro tiempo era consi
derada como un miembro de la serie carbonife
ra ; pero ahora que se conocen mejor sus restos
orgánicos , se ve que debe estar colocada en dis
tinta formacion .
Caminando hacia el norte , desde el Wales
meridional y el Somersetshire , al Yorkshire y
demas condados septentrionales , vemos que , el
grupo carbonifero vá gradualmente adquiriendo
Ó DE LA ULLA . 513
un nuevo carácter ; en el principio hay una pe
queña intercalacion de capas de ulla en su con
tacto con la caliza de montaña , y esta alternan
cia vá siendo despues cada vez en mayor escala.
La ulla no deja de presentarse, en el Yorkshire,
hasta en la piedra molinera, pudinga , pero es
en menor cantidad ; debajo de la pudinga hay
un depósito complejo, de 1000 pies de espesor,
compuesto de calizas alternantes con areniscas
que contienen ulla y con arcillas pizarrosas, vi
niendo en seguida la gran masa de caliza demon
taña. En Escocia observamos una diferencia to
davia mayor del tipo del sud de Inglaterra ; es
mas completa la mezcla de la caliza marina con
areniscas y con pizarras que contienen ulla.
La importancia de la ulla en Inglaterra , con
siderada económicamente , está muy realzada
por las ricas capas de mena de hierro que se en
cuentran en las arcillas de aquella formacion , y
la procsimidad de la caliza de montaña que , se
emplea como fundente para reducir la mena al
estado metálico .

En España tenemos varias localidades donde se reu


nen esactamente las mismas circunstancias favorables á
la fabricacion del hierro , tal como en Asturias y en la
falda meridional de la cordillera cantábrica, en el término
de Sabero, provincia de Leon.-J. E.
En el dia está ya generalmente admitido el
33
514 GRUPO CARBONIFERO

origen vegetal de la ulla , cuya estructura se ha


reconocido, ecsaminando con el microscopio pla
cas de diferentes clases de ulla , tan finamente
cortadas que ya eran transparentes. Tambien se
encuentran con frecuencia en las areniscas y
arcillas correspondientes , impresiones de plan
tas y de troncos enteros de árboles; otras veces se
presentan nódulos de arcilla ferruginosa , forma
dos al rededor de alguna hoja, de una ramita ó
de una fruta que han servido de núcleo o centro
de atraccion a la materia ferruginosa que , por
lo regular es carbonato de hierro . Algunos de los
mantos de ulla son de origen lacustre , y deben
haberse formado en lagos ; otros parecen haber
sido depositados en estuarios , o en las desembo-,
caduras de los rios , en terrenos ocupados por
agua dulce y agua salada alternativamente .
Un depósito de agua dulce , cerca de Shrews
bury , ha sido clasificado por Mr. Murchison como
el miembro mas moderno de la serie carbonifera
de aquel distrito , en el punto en que, las capas
de la formacion de la ulla pasan á la arenisca
roja moderna inferior . Este depósito se compone
de arcillas pizarrosas y de areniscas de cerca de
150 pies de espesor, con ulla o impresiones de
plantas; conteniendo tambien una capa de caliza ,
cuyo espesor varia desde dos hasta nueve pies ,
con testura celular, y asemejándose á la caliza la
Ó DE LA ULLA . 515

custre de Francia y de Alemania . Dicho depósito


se hace visible en una direccion de 30 millas sin
interrupcion , y despues aparece en otros puntos
mas distantes . Los fósiles mas característicos son
la Cypris inflata. Murch. Fig. 243.", en la cual
a es el tamaño natural , y el Microconchus carbo
narius. Murch . representado en la Fig. 244.'a,
siendo b una variacion de la misma especie en
tamaño natural y c aumentada.
En el terreno inferior de ulla de Coalbrook
Dale , segun Mr. Prestwich , los estratos varian
enteramente en distancias muy cortas , pasando
las capas de arenisca á hacerse arcillosas en un
mismo nivel ú horizontalidad ; y por la inver
sa , las arcillas á areniscas. Las capas de ulla
se acuñan algunas veces o desaparecen del to
do , y haciendo en ellas cortes á pequeñas dis
tancias , presentan diferencias litológicas muy
marcadas . En solo este sitio , cuyos estratos
tienen 700 á 800 pies de espesor , se han des
cubierto 40-50 especies de plantas terrestres ,
ademas de muchos peces y trilobites ; estos úl
timos diferentes de los encontrados en los estra
tos silurianos. Tambien se han reconocido mas
de 40 especies de moluscos , entre los cuales hay
dos o tres del género Unio , de agua dulce , y
otros de formas marinas , como Nautilus, Ortho
ceras, Spirifer y Productus. Mr. Prestwich cree
:
516 GRUPO CARBONIFERO

que , la interpolacion de capas que contienen


conchas lacustres con otras llenas de restos ma
rinos, y la alternancia de asperones y conglome
rados, con capas de arcilla fina y pizarrosa con
teniendo restos de plantas , se puede esplicar su
poniendo que , el depósito de Coalbrock Dale se
formó en una bahía , o bien en un estuario al cual
afluia un gran rio sujeto á crecidas accidentales.
En el terreno carbonifero de Edimburgo , en
Bourdiehouse, ha encontrado el Dr. Hibbert pe
ces fósiles, moluscos y cypris , muy semejantes
á los del Shropshire y Staffordshire. Tambien en
el terreno carbonífero de Yorkshire hay estratos
lacustres , algunos de los cuales contienen con
chas que se refieren al género Unio ; pero, en el
medio de la série hay alli un estrato muy esten
so , aunque de poquísimo espesor , en el cual
abundan peces y conchas marinas , entre ellas
el Ammonites listeri. Sow. Fig. 245.' y el Pec
ten papyraceus. Sow. Fig . 246.
En Newcastle no se ha encontrado todavía
ninguna capa de conchas marinas intercalada en
el terreno carbonífero ; alli, lo mismo que en el
Wales meridional y en el Somersetshire, los de
pósitos marinos están enteramente debajo de los
que contienen restos terrestres y de agua dulce .
Ningun hueso de mamíferos ni de reptiles se
ha descubierto hasta ahora en los estratos del
Ó DE LA ULLA . 517
grupo carbonifero. Los peces son numerosos, y
la mayor parte de ellos con una organizacion muy
diferente de los que ahora ecsisten , como que
pertenecen principalmente á la familia Sauroidea
de Agassiz ; los Megalichthys , Holoptychus y
otros, que suelen ser de grandes dimensiones y
todos ellos voraces . Su osteologia , dice M. Agas
siz , nos recuerda bajo muchos aspectos los es
queletos de los reptiles saurios ; tanto por las jun
turas cerradas de los huesos del cráneo , como
por sus grandes dientes cónicos , estriados lon
gitudinalmente, las articulaciones de la espina
dorsal, y otros caracteres. A pesar de esto , no
forman una familia intermedia entre los peces
y los reptiles, sino que son unos verdaderos pe
ces . La Fig. 247. ' representa un diente de Me
galichthys hibberti. Agas . , de la mitad de su ta
mano natural ; encontrado por Mr. Horner en la
ulla de Fifeshire .
Plantas fósiles de la ulla . — La flora de la ulla
forma la fácies mas interesante de su palæon
tologia , y la conocemos mucho mejor que nin
guna otra flora anterior a la terciaria . M. Adolfo
Brongniart ha enumerado cerca de 500 espe
cies de plantas terrestres peculiares à la forma
cion de la ulla ; pero los botánicos han encontra
do las mayores dificultades para determinar las
afinidades naturales de estos fósiles; porque, es
518 GRUPO CARBONIFERO

muy raro encontrar en ellos algun vestigio de


flores, semillas è frutas, cuyos órganos sumi
nistran los caracteres mas propios para clasifi
car las plantas vivientes. Se han visto por con
siguiente precisados á estudiar mas minuciosa
mente las diferentes clases de cortezas en los
árboles ecsistentes , sus diversos modos de ra
mear , el tegido de su madera , los nervios de
las hojas y otras particularidades de la estruc
tura vegetal , para de este modo poder estable
cer una comparacion directa entre las partes
análogas de las plantas fósiles y las recientes.
Los restos mas comunes de estos vegetales se
pueden provisionalmente clasificar bajo el órden
siguiente : 1.° Helechos y Sigillarias ; 2.° Lepi
dodendras, análogas á las Lycopodiaceas? 3.º Ca
lamites , análogas á las Equisetáceas? 4. ° Plantas
coníferas; 5.° Stigmarias , familia de plantas pro
bablemente ya estinguida.
Helechos y Sigillarias.—Las hojas, o por me
jor decir, las frondas de los helechos (véase Fig.
248.' y 249.“), que por lo comun no tienen fruc
tificacion , son mas numerosas que ninguna otra
planta en la arcilla esquistosa de la ulla. Han
sido divididas en géneros por M. Ad. Brongniart,
caracterizándolos principalmente por el ramage
de las frondas y por el modo como están dispues
tas las venas de las hojas. La Fig. 248.a es un
Ó DE LA ULLA . 519
Pecopteris lonchitica. Brong. y la Fig. 249 .. un
Sphenopteris crenata . Brong ., a del tamaño na
tural , y b una rama aumentada .
Estas frondas suelen estar acompañadas de
grandes tallos estriados ó troncos de árboles, los
cuales , cuando yacen echados en la arcilla es
quistosa , se encuentran comprimidos y aplas
tados hasta estar unidos sus costados opues
tos ; pero los que se hallan en las areniscas y
en posicion inclinada ó vertical respecto á los
planos de estratificacion , estos se conservan ci
lindricos y sin comprimir. Su corteza se ha con
vertido en carbon ; y es preciso que estuviesen
huecos cuando fueron depositados , porque su
parte interior se encuentra rellenada , no solo
con arena , sino tambien con hojas y ramas de
helechos introducidas por arriba . Impresiones de
éstas frondas son muy frecuentes en ciertos pi
lares de arenisca que , se pueden considerar co
mo los moldes del interior de aquellos antiguos
årboles. La mayor parte de los troncos y de los
tallos á que nos referimos han recibido el nom
.
bre de sigillarias . Ellos varian desde medio has
ta cinco pies de diámetro , y algunos deben haber
tenido cuarenta y cincuenta pies de altura .
Todos los botánicos están de acuerdo en que
algunos de estos tallos gigantescos , que M. Brong
niart ha comprendido todos en su género Sigil
520 GRUPO CARBONIFERO
laria, eran en realidad unos helechos arbores
centes , como por egemplo el trozo que está re
presentado en Fig. 250.- que Lindley y Hutton
han llamado Caulopteris primoeva y que Brong
niart llama Sigillaria sindleyi. Pero la clase á
que corresponde este fragmento, es muy escasa
comparada con la del Sigillaria lævigata de Fig.
251.", de cuyo género se han descrito mas de
cuarenta especies . En estas últimas, las cicatri
ces del tallo son mas pequeñas y están coloca
das con mas regularidad , en lineas paralelas,
sobre la corteza acanalada .
Los helechos arborescentes actuales perte
necen á un corto número de géneros de una so
la tribu (Polypodiacea) , y en todos ellos la su
perficie de los troncos está marcada con las ci
catrices consiguientes a la caida de las frondas.
Estas cicatrices son precisamente parecidas á las
del Caulopteris (Fig. 250.") ; pero Mr. Lindley re
futa la opinion de que las sigillarias de Brong
niart sean helechos arborescentes; porque en es
tos , las cicatrices son mas pequeñas, no seme
jantes en su forma, y colocadas con mas regula
ridad en lineas paralelas ; siendo ademas sus ta
llos acanalados y algunas veces bifurcados. A
esto ha replicado M. Brongniart que, la bifurca
cion de los tallos de algunos de los helechos fósi
les , es lo que debia esperarse de sus grandes
Ó DE LA ULLA . 521
dimensiones ; y que, en cuanto a la forma de los
discos ó cicatrices producidas por la caida de las
frondas, sus variaciones individuales no son de
mas consideracion que las que se observan en las
frondas de los diferentes géneros de helechos vi
vientes que , en el estado actual del globo , no
llegan á tener dimensiones de árboles . La Fig.
252. ' es un helecho arborescente de la isla de
Borbon , y la Fig. 253.º es la Cyathea glauca,
de la isla Mauricio .
Lepidodendra.-Otra clase de fósiles muy
comunes en las arcillas carboníferas, ha recibido
el nombre de Lepidodendra . Algunos de ellos son
de pequeño tamaño, y su forma se acerca mu
cho a la de los Lycopodiums modernos, ó mus
gos cabezudos ; mientras que , otros de mayo
res dimensiones se han supuesto ser un inter
medio ó tránsito entre dichos musgos y las coni
feras. Las figuras 254.' y 255.' representan un
gran fósil, el Lepidodendron sternbergii. Brongn . ,
de cuarenta y nueve pies de longitud , encontra
do últimamente en Jarrow Collierg , cerca de
Newcastle , enterrado en la pizarra arcillosa pa
ralelamente á la estratificacion . La Fig. 254.' es
el tronco total ; la Fig. 255.' es una rama , de
la cual se ha dibujado un trozo a en mayor es
cala, para manifestar la forma de las cicatrices .
Varios fragmentos de otros árboles , encon
522 GRUPO CARBONIFERO

trados en la misma pizarra , indican dimensiones


mucho mayores todavia, en razon al tamaño de
sus cicatrices romboidales. Los lycopodios vi
vientes, de los que se cuentan cerca de 200 es
pecies , abundan en los climas tropicales, y hay
una especie que suele llegar hasta la altura de
tres pies . Aun cuando estas plantas son por lo
general rampantes, hay sin embargo algunas que
se elevan ó crecen verticalmente ; entre otras el
Lycopodium densum de la Nueva Holanda , re
presentado en Fig . 256. " , de tamaño disminuido
en a , y una rama aumentada en b .
Calamites .-Estos fósiles tienen el tallo ar
ticulado y estriado longitudinalmente , y M.
Brongniart ha supuesto que tenian relacion con
la tribu de los equisetáceos ; plantas acuáticas que
en nuestros climas no tienen mas que dos o tres
pies de altura ; y aun en las regiones ecuato
riales, el Equisetum giganteum , descubierto en
la América del sud por Humboldt y Bonpland , no
pasa de cinco pies de altura , y su tallo una pul
gada de diámetro. Los calamites de la ulla di
fieren sin embargo de estos equisetáceos, parti
cularmente por la delgada corteza que los recu
bre . La Fig . 257. es un trozo , tamaño natural ,
de Calamites suckowii . Brongn . muy comun en
todas las formaciones carboniferas de Europa ,
y en el cual , la estructura esterior de la parte
Ó DE LA ULLA . 525
que no tiene corteza , es tan diferente de la de
esta que , si se las considerase separadamente
se podrian tomar por dos especies diferentes. La
Fig. 258.", es el C. cannaeformis. Schloth . muy
comun en la ulla de Inglaterra.
Coniferas. - La estructura de la parte leñosa
de algunas plantas de la ulla presenta tanta
analogia con la de ciertos pinos del género Arau
caria que, ha inducido á suponer la ecsistencia
de algunas especies de estos árboles en aquel
periodo. (Véase pag. 103. )
Stigmaria . - En cuasi todas las minas de ulla
se encuentran una porcion de fragmentos de una
planta á que se ha dado el nombre de Stigmaria
ficoides. Cortándola en placas delgadas transpa
rentes, ofrece su tallo una estructura anatómica
que se diferencia mucho de la que tienen los ár
boles vivientes , por cuya razon se ha supuesto
que debia ser una planta acuática suculenta , per
teneciente a una familia estinguida. Segun el pa
recer de algunos botánicos se aproxima mas á
la familia de las Lycopodiaceas , y segun otros
á las Euforbiáceas. Mr. Hutton ha encontrado
una de estas Stigmarias , de cuyo tronco salian ho
rizontalmente doce ramas distintas en todas di
recciones ; la mayor parte de estas ramas se di
vidian en dos brazos de veinte y treinta pies de
longitud , poblados de hojas muy largas , y for
524 GRUPO CARBONIFERO

mando el todo una especie de dosél . El Dr. Buck


land opina , que estas plantas debieron crecer en
pantános , ó flotar en lagos por el estilo de los
stratiotes modernos . La Fig. 259. ' , representa
un Sligmaria ficoides. Brongn . reducido á la cuar
la parte de su tamaño . La Fig. 260.' es un tro
zo en mayor escala , para manifestar la forma
de los tubérculos .
Ademas de las cinco clases que hemos enu
merado , hay otras plantas fósiles cuya natura
leza está mas oscura , y de las cuales no se ha
encontrado ningun indicio entre los vegetales
ecsistentes, ni tampoco en ningun estrato pos
terior a los de la ulla . La Fig . 261.“ representa
el Asterophyllites foliosa. Lind . encontrado en las
arcillas carboníferas de Newcastle , y es una de
las especies mas comunes de esta clase .
Me reservo hacer algunas observaciones ge
nerales sobre el clima del período carboņifero,
que se deducen del estudio de su flora , para des
pues de haber liablado en el capítulo siguiente
de la caliza de montaña , que le es contemporá
nea , y de sus respectivos fósiles.
En España tenemos ejemplos de todo lo dicho en es
te capítulo , tanto en Asturias como en la falda meridio
nal de la cordillera cantábrica (Otero de las Dueñas, Sa
bero y Orbó) y en Espiel y Belmez, en la cañada del
Guadiato . -J . E.
Cap. XX. Lam. 354
Fio . 2459
Tig . 2442 :

Fio 2432

Fig. 2462

2472
Fig.

Fig . 2482

Fig. 249

Fig . 2502
Cap.XX. Lam.36.a

Fig. 2512

Fig. 2532

Fig. 252

PO

Fig.2558

Fio . 2549

Fig. 256
1
1

1
Cap.XX. Lam , 37a
Fig. 2583
Fio.2579

Fig . 259

Fig. 2602

Fio . 2619
1
1
1
CAPITULO XXI .

CONTINUACION DEL CRUPO CARBONIFERO . -FORMACION


DE LA ARENISCA ROJA ANTIGUA .

Corales y conchas de la caliza de montaña .-- Clima cálido de


periodo carbonífero, deducido de los fósiles marinos de la
caliza de montaña y de las plantas de la ulla. —Origen de
los estratos de ulla . — Depósitos contemporáneos marinos
y de agua dulce.--- Analogia moderna de los estratos que
se están ahora formando en , y al rededor de la Nueva Zelan
da. -Posicion vertical é inclinada de los árboles fósiles en
la ulla. -Del modo como están enterrados y de su precipi
tacion repentina en los estratos en que se encuentran. -De
la arenisca roja antigua y sus subdivisiones.- De las con
chas y pescados fósiles que contiene .-Terreno Devoniano .
-Estratos devonianos de Westphalia , Eifel y Rusia .

Caliza de montaña ó carbonifera .-- Ya hemos


visto que esta roca yace algunas veces entera
mente debajo de las capas de ulla , mientras que
en otros distritos alterna con las arcillas y las
areniscas de la misma formacion . En ambos ca
sos carece de plantas terrestres , pero abunda en
corales que , por lo general, son de gran lama
ño , y muchas de sus especies pertenecen á la cla
se lamelifera de Lamark , la cual es una de las
526 GRUPO CARBONIFERO .

que mas parte tienen en los arrecifes de corales


que se forman en el dia . Tambien contiene un
gran número de crinoideos y unos cuantos Echi
nides, asociados con los zoófitos antedichos. Los
Braquiópodos constituyen una gran parte de sus
moluscos , de los cuales hay muchas especies que
deben corresponder à dos géneros estinguidos
Spirifer y Productus. La Fig. 262.' es la repre
sentacion del Spirifera glabra. Sow . y la Fig.
263. el Produclus martini. Sow . que otros auto
res llaman Leptaena .
En la caliza de montaña hay tambien varias
conchas univalvas y bivalvas correspondientes á
géneros ecsistentes, tal como Turritella , Bucci
num , Patella, Isocardia, Nucula y Pecten . Pero
los cefalópodos se separan mucho mas de las for
mas vivientes , y aun son genéricamente dife
rentes de todos los que se encuentran en los es
tratos posteriores a la formacion de la ulla . En
tre estos inoluscos debe citarse el Orthoceras
lateralis. Phillips. (Fig . 264.") que es una con
cha con tabiques y con sifon , semejante á un
Nautilus desarrollado y recto. Algunas especies
de Orthoceras tienen muchos pies de largo (1 ).

( 1 ) Magnificos ejemplares de esta clase, están visibles en


algunas losas de las calles de Cartagena, procedentes de los
cerros allí inmediatos .-_ J. E.
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 527

Los Goniatites constituyen otro género intima


mente ligado con los ammonites , de los cuales
se diferencian en no tener dentelladas ó festo
nadas lateralmente las lobas de sus tabiques, de
donde resulta que , la concha tiene un contorno
unido y sin interrupcion . La Fig . 265. " es el Go
nialites evolutus . Phill.; su sifon es pequeño y ,
en la forma de las estrias de crecimiento , se pa
rece al nautilus. Otra de las formas genéricas
estinguidas de cefalópodos , muy abundante en
la caliza de montaña , y que no se encuentra en
los estratos de formaciones mas modernas , es
el Bellerophon , cuya concha se parece al Argo
nauta viviente en que no tiene cámaras. La Fig.
266.a es el B. costatus . Sow .
La caliza de montaña propiamente dicha y yaciendo
inmediatamente debajo de las capas de carbon, ó alternan
do con las areniscas y las arcillas de la misma formacion,
no la conozco mas que en el criadero de Villanueva del
Rio y en Asturias. Varios autores, inclusos los ingleses,
ponenla caliza metalifera como sinónima de la de mon
taña ó Bergkalk de los alemanes , que se presenta inde
pendiente ó sin relacion con depósitos carboníferos; de
esta clase tenemos muchos egemplos en España , siendo
el mas notable por su grande estension y mucha potencia,
las calizas metaliferas de Sierra de Gador y otras inme .
diatas y relacionadas con ella.-J. E.
Clima del periodo carbonifero.- La abun
dancia de corales, entre ellos los lamclíferos, de
528 GRUPO CARBONIFERO .

cefalópodos con cámaras ó tabiques y de crinoi


deos , nos hacen naturalmente inferir que , las
aguas del mar en aquel período tenian una tem
peratura mucho mas elevada y mas uniforme que ,
la que ahora se esperimenta en las latitudes de
Europa donde abundan los estratos de la ulla .
M. Adolfo Brongniart ha sido conducido á una
consecuencia análoga con respecto a la tempe
ratura del aire , al considerar la flora carbonífe
ra . La incuestionable ecsistencia de grandes he
lechos arborescentes, como los Caulopteris (Fig.
250.") habitantes en el dia únicamente de paises
cálidos y húmedos, y la gran variedad de frondas
fósiles de helechos que se encuentran en la ulla ,
todo confirma esta idea , aun cuando no se admi
ta el argumento aducido para demostrar que , la
Sigillaria es un helecho arborescente de género
estinguido. Todavia se robusteceria mas esta
opinion , si se pudiese asegurar que , los Lepi
dodendros y los Calamites eran plantas gigantes
cas de las familias Lycopodiáceas y Equisetáceas,
las cuales , aunque mas desarrolladas en el dia
en la zona tórrida, son siempre de una talla pig
mea comparadas con las tribus fósiles que aca
bamos de indicar . Los Araucuria igualmente,
constituyen una familia de pinos que ahora se
crian en latitudes templadas y cálidas ; y los pi
navetos peculiares de los bosques de las regio
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 529

nes árticas , no parece que tengan ningun re


presentante fósil en la ulla . M. Ad. Brongniart,
al tratar de establecer el gran calor y humedad
del clima en la época de que nos ocupamos , pue
de tal vez haber dado demasiado valor a la pre
ponderancia numérica de los helechos sobre las
demas clases de plantas de la ulla . Este modo
de raciocinar nos puede facilmente inducir á ún
error , porque está fundado en hechos 'negati
vos , como es la ausencia de plantas de cier
tos órdenes, familias y géneros. Sobre este pun
to ha observado el profesor Lindley que , las pe
queñas variaciones que se notan en las formas de
cada flora fósil , deben en gran parte depender
de la destructibilidad relativa de las plantas,
cuando estaban suspendidas en el agua antes de
ser envueltas en los estratos. Para comprobar
esta opinion , el dicho profesor puso 177 plantas
en una vasija llena de agua comun , entre cu
yas plantas habia especies de todos los órde
nes encontrados en la flora carbonífera , mez
cladas con otras que representaban las demas
familias y órdenes naturales de la creacion vi
viente ; siendo el resultado que , al cabo de dos
años todas se habian destruido y desaparecido;
escepto los helechos , las palmas , las lycopodia
ceas y las coníferas. Las fructificaciones de los
helechos se habian deshecho tambien , pero la
34
550 GRUPO CAR BONIFERO .

forma y los nervios de las hojas se habian con


servado.
Ninguna consecuencia se puede sin embargo
deducir de este esperimento para dar una com
pleta esplicacionde la gran preponderancia que
se observa tienen , en las pizarras arcillosas de
la ulla, las hojas de los helechos sobre las hojas
de plantas dicotyledones. Impresiones de estas
últimas y tambien sus tallos , se encuentran per
fectamente conservados en las rocas terciarias,
donde son muy raros los helechos fósiles ; y si
los dicotyledones hubiesen sido arrastrados á los
estuarios en el periodo carbonifero, en tanto nú
mero como los helechos, ellos hubieran dejado
impresiones de su forma en aquellas arcillas y
areniscas , como lo han hecho en formaciones
mas recientes .
Seria por otra parte una temeridad querer
suponer que, las plantas de la ulla en general,
hayan flotado uno o dos años sobre las aguas an
tes de ser recubiertas por el sedimento. Mas pro
bable es que, una gran parte de ellas fuesen des
de luego depositadas con el légamo y la arena
que los rios llevaban al mar y á los lagos , y es
lo es lo que debió suceder en aquellos casos ra
l'os en que , se encuentran los helechos conser
vando su fructificacion . Cuando esta ha desapa
recido, su descomposicion puede tambien muchas
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 531

veces haberse verificado despues del enterra


miento de la fronda en el légamo o en la arena .
Origen de las capas de ulla .-- Ya hemos visto
en el capítulo anterior que, en algunas partes
de Inglaterra , como en el Shropshire , ciertos de
pósitos de ulla están constituidos por estratos
de agua dulce , y pueden haberse formado en un
lago ; mientras que otros , no muy distantes de
aquellos, fueron depositados en estuarios á don
de entraba accidentalmente la marea ; tambien
hay una tercera clase formados en el fondo de .
un mar abierto , ó en bahías de agua salada
en que se acumulaban las plantas terrestres ar
rastradas por los torrentes .
La repetidas alternancias de estratos de agua
dulce y salada , en la formacion de la ulla , se ha
atribuido a las variaciones que suelen ocurrir
anualmente en las embocaduras de los rios ; pe
ro cuando las arcillas y los asperones , que con
tienen ulla y conchas lacustres, están recubier
tos por grandes masas de roca coralina , como
sucede en la caliza de montaña , y que sobre es
ta hay otra vez estratos carboníferos , debemos
suponer que , se han verificado grandes movi
mientos de ascenso y de descenso , semejantes
á los que hemos indicado para esplicar la super
posicion del grupo cretáceo sobre el wealdiano,
y las alternancias de las rocas arcillosas y cala
532 GRUPO CARBONIFERO .

res en la oolita . Una vez admitidas estas ideas,


se deduce naturalmente que , para su realizacion
ha sido necesario el transcurso de un espacio de
tiempo muy considerable , puesto que en Ingla
terra hay formaciones carboníferas que tienen
hasta 3000 pies de espesor, sin contar con la ca
liza de montaña .
Dos son las teorias que se han enunciado pa
ra esplicar el modo como probablemente se han
formado los lechos ó mantos de carbon ; segun
unos, los vegetales crecieron y se criaron sobre
los mismos estratos que ahora yacen debajo de
ellos ; segun otros , los vegetales fueron arras
trados por los rios y por las corrientes marinas
hasta los sitios en que ahora se encuentran . Si
fijamos la atencion sobre diversas localidades par
ciales, no cabe la menor duda que ambas opi
niones son ciertas . « Algunas de las plantas de
nuestra ulla , » dice el Dr. Buckland, acrecen
en bancos de arena y de légamo idénticos á los
que forman los estratos que acompañan á la ulla ,
y que ahora están endurecidos y convertidos en
piedra y en pizarras ; mientras que , otras por
ciones de estas plantas han sido transportadas á
diferentes distancias de los pantános , praderas y
bosques en que nacieron , particularmente los
que se encuentran diseminados dentro de las are
niscas, ó mezclados con conchas en las capas ar
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 553
cillosas . » « En Balgray , tres millas al norte de
Glasgow , » dice el mismo autor , « vi en el año
de 1824 , y se puede ver todavía , un egemplo
inequívoco de pedazos de troncos de grandes ár
boles, conservándose derechos enterrados en su
primitiva posicion , en una cantera de arenisca
de la formacion de la ulla. »
Posicion inclinada ó vertical de los árboles
fósiles encontrados en la ulla . — Hay muchos casos
en que, los árboles fósiles de la ulla están en po
sicion ó perpendicular ó inclinada con respecto
á los planos de estratificacion , y que, a pesar de
eso, no se puede concebir hayan crecido en el mis
mo sitio en que ahora se encuentran enterrados.
En la relacion dada , en 1821 , por M. Alex.
Brongniart, de la mina de ulla de Treuil , en Saint
Etienne, cerca de Lyon , dice que, varios estra
tos de arenisca micacea están atravesados por
troncos verticales de vegetales monocotyledones,
parecidos á bambús o grandes equisetáceos. Es
tos estratos, que están representados en la Fig.
267.* tienen de 10—13 pies de espesor. Despues
de la consolidacion de la piedra , ha habido en
algunos sitios un cierto moviniento de resbala
miento que, ha interrumpido la continuidad de
dichos troncos , quedando por consiguiente su
parte superior fuera de la prolongacion de la in
ferior principal .
534 GRUPO CARBONIFERO .

Aun cuando estas apariencias parecen ba


blar en favor de la hipótesis de un bosque su
mergido , presentan sin embargo ellas mismas
una objecion , y es que, en ese caso , todas las
raices se conservarian en un mismo estrato , o
por lo menos estarian confinadas á un cierto ni
vel , y no diseminadas con irregularidad por to
da la masa . Por otra parte , cuando los troncos
están unidos á lasraices , lo cual sucede raras
veces , se encuentran estas embutidas precisa €

mente en una arenisca enteramente igual á la


que rodea a los troncos ; alli no hay un suelo de
composicion diferente, como la capa de lodo de
Portland , ni una linea de separacion por delga
da que se imagine , entre la antigua superficie
de la supuesta tierra firme y el sedimento en que
ahora están envueltos los árboles.
El Dr. Buckland nos dice que , cuando él vi
sitó aquellas canteras de Treuil en 1826 , vió
tantos troncos en posicion inclinada que, la ver
ticalidad de los otros podia tomarse por un ac
cidente casual. Sin embargo de esto , la posibi
lidad de haber quedado verticales una porcion de
ellos, es cosa que ecsige una esplicacion .
En 1830 en la cantera de Craigleith , cerca
de Edimburgo, se descubrió un tronco cuya lon
gitud total pasaba de 60 pies . Su diámetro en el
tope era de 7 pulgadas , y cerca de la base te
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 555

nia 5 pies su diámetro mayor y 2 pies el menor.


La corteza se habia convertido en una cubierta
del mas fino y puro carbon , formando su color
un contraste muy marcado con la arenisca cuar
zosa blanca en que yacía. La Fig. 268.' repre
senta un trozo de este árbol, de unos 15 pies
de largo , que yo ví á descubierto en 1830 , cuan
do todos los estratos estaban ya removidos por
el un costado . Las capas á que no habian tocado
estaban tan bien conservadas y tan sin descom
poner en los puntos de contacto con el tronco
que , manifestaban claramente la tranquilidad
con que se habian depositado al rededor del
árbol , y que este árbol no pudo haberse intro
ducido en ellas cuando se hallaban en un cierto
estado de blandura. Estas capas consistian prin
cipalmente en una arenisca cuarzosa , por lo ge
neral blanca , y dividida en hojas tan delga
das que , en el grueso de una pulgada se po
dian contar desde seis hasta catorce . Algunas de
estas lajas delgadas eran de color oscuro , y con
tenian materia carbonosa ; pero las mas inferio
res eran calcáreas . La inclinacion del tronco en
la parte ab era de 27 grados.
No se puede decir que el árbol estuviese hue
co cuando fue enterrado porque, el interior con
servaba todavia la estructura leñosa en un esta
do perfecto , siendo la materia petrificante en su
536 GRUPO CARBONIFERO . "

mayor parte calcárea . Es claro tambien que , la


materia lapidificante no se pudo introducir la
leralmente , porque muy pocos de los estratos
atravesados por el fósil eran calcáreos. Es sabi
do que , en el Mississipi y en otros grandes rios
de América , en donde millares de árboles son lle
vados anualmente por la corriente , algunos de
ellos se hunden con las raices hacia abajo , que
dando enclavados en el fango. Cuando quedan de
este modo, los comparan á un lanza en ristre; y
muchas veces sucede que, atraviesan la proa de
los buques que van en direccion encontrada, lo
cual hace la navegacion estremadamente peli
grosa . Pero las plantas verticales de la ulla no
siempre conservan sus raices. Ellas se hundie
ron tal vez con su estremo mas grueso hacia aba
jo, porque , en la parte inferior del árbol tiene ma
yor gravedad específica la madera. En los árbo
les de la clase Endogena, sobre todo , la madera
de la parte inferior y mas vieja , es mucho mas
densa que las porciones superiores mas jóvenes,
y por consiguiente no es estraño que se sumerjan
verticalmente, y que su estremo mas grueso se
meta dos o tres pies en el fango , quedando el
otro estremo todavia fuera del agua. Cuanto tiem
po pueden haber estado estos troncos sumergidos
en el agua sin llegar á descomponerse , es una
cuestion que tal vez quedará siempre indetermi
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 537
nada ; pero , calculando por la duracion de los
pilotages constantemente cubiertos de agua , y
porlos árboles naturalmente sumergidos , como
en la Luisiana , debemos inferir que ellos pue
den resistir muchísimos años ; de modo que, pa
ra ser envueltos en los estralos , por el estilo de
los que se encuentran en la formacion de la ulla,
no hay necesidad de suponer una gran rapidez
en la marcha de la sedimentacion .
Aun cuando supongamos que algunos estra
tos de 30 a 40 pies de espesor se hayan formado
en un corto número de anos, de meses o de dias ,
este hecho no es suficiente para calcular el tiem
po que ha sido necesario para la formacion de un
gran criadero de ulla ; sin embargo, esto ha da
do á algunos escritores un argumento popular,
porque querian demostrar que la corteza de la
tierra no tiene mas que 5 à 6000 años de anti
güedad. No podemos de ninguna manera conce
bir el que todos los criaderos de ulla se hayan
formado a la vez, ni mucho menos el que, en un
mismo criadero , toda la masa de los estratos que
son paralelos, o que ocupan un nivel correspon
diente, se hayan depositado simultáneamente. Es
tá mucho mas de acuerdo con la analogia el su
poner que , los rios rellenaron primero la parte
de una ensenada , bahía ó golfo mas prócsima á
la tierra firme, y despues el resto hacia adelante
558 GRUPO CARBONIFERO .

sucesivamente ; de modo que, el mar fué siendo


desalojado poco a poco de los sitios que antes
ocupaba.
Si la estructura de un terreno de ulla hu
biese sido siempre semejante á la representada
en Fig. 269.' , en ese caso podriamos decir que,
si la série inferior de estratos marcada en a , te
niendo un espesor de 50 pies , habia necesitado
medio siglo para su ' acumulacion , la suma de
todos los estratos a , b , c, que constituyen toda
da formacion y que tienen 150 pies de grueso,
habrian necesitado siglo y medio . Pero como que
estas capas se presentan en forma de cuña , y
muchas veces se adelgazan hasta desaparecer; y
que ademas , las capas sucesivas de un mismo
criadero de ulla suelen estar colocadas en la dis
posicion indicada en a, b, c, d, e, de la Fig. 270. “,
por el ecsamen de una sola seccion no nos es
posible calcular cual sea su número. Estos depó
sitos a, b , c, d, e , seguidos en una direccion da
da , pueden haber tardado cada uno de ellos cin
cuenta años en su sedimentacion ; pero pueden
ser muy limitados en anchura y lo mismo en lon
gitud . Pueden haber constituido una lengua
estrecha de tierra , como la parte del delta for
mado por el Mississipi desde que se ha edifica
do la Nueva Orleans, por el incesante acarreo de
ſango y de maderos al golfo de Mégico. Aun
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 559
cuando por este medio pueda una tongada es
trecha de tierra avanzar muchas leguas en el
mar, no por eso dejaria tal vez de necesitarse el
transcurso de miles de años para que , una su
perficie cuadrada de muchas leguas de anchura
pudiera avanzarse en el golfo de Mégico .
Porciones destacadas del antiguo grupo car
bonífero se estienden desde la Europa central
hasta la isla Melville y los confines de la region
boreal , y se han encontrado , con restos de las
mismas plantas, en Nueva Escocia y en los Es
tados-Unidos de Norte América. Pero no apa
recen en la Europa meridional; porque, el lig
nito y el carbon encontrados al sud de los Alpes
y de los Pirineos , en España, Italia , Grecia y
otras regiones litorales del Mediterráneo , parece
que deben referirse al grupo cretáceo ú á otros
todavia mas modernos .
El Sr. Lyell manifiesta no tener noticia de nuestros
hermosos y abundantes criaderos de ulla, pues ni siquiera
menciona los de Asturias que han sido visitados por va
rios ingenieros ingleses, de los cuales se han quedado al
gunos en el pais para ocuparse de su beneficio ; yo espe
raba que hubiese hablado de ellos en su segunda edicion ,
pero no ha sucedido así. La causa de esta omision ha si
do tal vez que , en 1819 dijo un geognosta francés que,
«en España careciamos de este precioso combustible . » Es
cierto que en la Península tenemos algunos lignitos de po
ca consideracion , y muchos depósitos de carbon mineral
540 GRUPO CARBOXIFERO .
en los terrenos cretáceos, pero no por eso dejamos de te
ner terrenos del grupo que forma el objeto de este capi
tulo y del anterior , con grandes depósitos de ulla , como
ya lo he indicado antes ; con una flora fósil abundantísima
y enteramente igual a la que se encuentra en otros paises
en esta formacion . Tenemos reconocidos criaderos de
ulla propiamente dicba , en una porcion de puntos de la
provincia de Asturias ; en Otero de las Dueñas y en Sa
bero, provincia de Leon ; en Orbó, provincia de Palencia ;
en la cañada del Guadiato , en la provincia de Córdoba,
que es inmenso ; y en Villanueva del Rio , provincia de
Sevilla. Ademas tenemos el criadero de S. Juan de las
Abadesas en Cataluña, y otro en Mallorca que dicen ser
tambien de la ulla , pero que yo no he visitado . Cuasi to
das estas noticias están ya indicadas en mis Elementos de
Laboreo de minas , publicados en 1839. En el resumen
estadístico minero de 1844 , publicado en nuestro tercer
tomo de Auales de minas, resulta que en aquel año hemos
arrancado de estos diferentes puntos 665817 quintales
de ulla, sin contar con 10900 quintales de lignito proce
dentes de otras formaciones . - J. E.
En muchas partes de Francia y de Alemania
se encuentran manchones aislados de estratos de
la ulla , enteramente desprovistos de fósiles ma
rinos , los cuales descansan inmediatamente so
bre el granito y otras rocas hypogénicas. Por lo
general están limitadas á superficies de muy cor
ta estension , como en St. Etienne, departamen
to del Loira ; en Brassac , en el de Puy de Dôme;
en Saarbruck ; en Silesia , y en otra porcion de
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 541

sitios. Todos estos depósitos pueden haber sido


formados en lagos que ecsistieran en las islas que
sobresalian en los mares donde se depositó la
caliza de montaña .
El criadero de Villanueva del Rio corresponde á esta
última clasificacion . Su estension descubierta , apenas lle
ga á media legua en cuadro ; las rocas graníticas inferio
res están muy prócsimas y solo está recubierto por el ter
reno terciario marino de la cuenca del Guadalquivir, de
bajo del cual se estiende tal vez algo mas . Las capas es
tán en algunos puntos sumamente trastornadas; cuasi ver
ticales: lo que es moluscos fósiles no he visto allí ninguno,
pero sí muchas impresiones de plantas de los géneros Ca
kimites, Pecopteris, etc. , etc.-J. E.
Şi el clima de la Nueva Zelanda y del Occéa
no circundante fuese bastante cálido, para que
los helechos arborescentes pudiesen hacerse mas
frondosos, y para que los corales construyeşen
arrecifes en aquel mar , en ese caso podriamos
concebir que, en aquella parte del globo se acu
mulasen ahora nuevos estratos análogos á los de
la antigua ulla . Las dos islas de la Nueva Ze
landa tienen de 800 á 900 millas de longitud ;
y por el medio de ellas corre una cordillera ele
vada de montañas , que dicen se eleva en algu
gunos puntos hasta 14000 pies de altura , y que
está cubierta con nieves perpetuas . Muchos rios
corren por sus laderas, y, en la primavera , ba
jan copiosamente cargados de sedimentos y de
542 GRUPO CARBONIFERO .

destrozos de árboles. Frente a las desemboca


duras de estos rios , y cerca de la costa , en don
de quiera que esta pueda ser atacada porla ac
cion de las olas , se debe formar en el mar in
mediato una zona ó faja de guijo , arena y fan
go,-una zona de muchas millas de amplitud .
Nada menos que 57 especies de helechos , algu
nos de ellos arborescentes, se han descubierto ya
en aquella region ; y lo que es mas notable, uno
de estos árboles-helechos llega hasta el grado
46 de latitud sud. Alli no hay mas mamiferos
indigenas que un raton y una especie de murcié
lago ; muypocos reptiles , y ninguno de ellos de
gran tamaño ; de modo que , en los estuarios y
depósitos lacustres modernos de aquella region ,
podemos desde luego anunciar que , no habrá
ningun hueso de cuadrúpedos terrestres , y que
serán muy escasos los de reptiles . No cabe du
da de que allí se están formando en el dia es
tratos lacustres, puesto que hay un lago , llama
do Rotorua , en el interior de la isla del Norte ,
que dicen tiene 40 millas de largo, y que recibe
las aguas de muchos arroyos y torrentes.
ARENISCA ROJA ANTIGUA .

Ya hemos dicho que, la formacion carboni


fera está recubierta por una llamada « Arenisca
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 545

roja moderna , » y que tiene debajo otra á que se


ha dado el nombre de « Arenisca roja antigua . »
• Los estratos de esta última série hace mucho
tiempo que se conocen en el Herefordshire y en
Escocia como inmediatamente subyacentes á la
ulla ; pero son en general tan esteriles en restos
orgánicos que , hasta hace muy pocos años , ha
sido difícil el encontrar caracteres que fuesen
suficientes para distinguirla como un grupo inde
pendiente. En Escocia y en los confines del pais
de Wales, la arenisca roja antigua consiste prin
cipalmente en una roca arenácea roja , conglo
merados y pizarras , con muy pocos fósiles : pe
ro en el Devonshire se han reconocido no ha mu
cho , ciertos estratos de la misma edad geológica
los cuales, presentan otro aspecto litológico, y
son peculiarmente ricos en fósiles.
Empezaré por ecsaminar el tipo mas septen
trional que , se halla ampliamente desenvuelto
en Herefordshire, Worcestershire, Shropshire y
en el sud de Wales . Su espesor total ha sido apre
ciado por Mr. Murchison en 10000 pies, y para
su descripcion he adoptado la triple subdivi
sion propuesta anteriormente por los señores
Buckland y Conybeare, á saber :
1. Un conglomerado cuarzoso, pasando en su parte infe
rior á marga y areuisca de color rojo de chocolate y
verde .
2. Piedra nodulosa y marga (margas arcillosas salpicadas
544 GRUPO CARBONIFERO .
de manchas rojas y verdes , con ráfajas irregulares
de caliza impura concrecionaria , abigarrada de rojo
y verde ; restos de peces .)
3.* Pizarra de tejar (arenisca micácea ó cuarzosa , fina
.
mente laminar, dura , rojiza ó verdosa , que se divide
facilmente en lajas ; restos de moluscos y de peces.)
Aun cuando , como ya he dicho antes , los
fósiles son sumamente escasos en las areniscas
y en las margas teñidas por el ócsido de hierro,
se han descubierto en la piedra nodulosa algu
nos restos de pescados de los géneros Cephalas
pis y Onchus. Tambien en la pizarra de tejar par
duzca se han encontrado Icthyodorulites del
género Onchus , con una especie del Dipterus , y
ademas algunas conchas que se pueden refe
rir á los géneros Avicula , Arca , Cucullæa ,
Terebratula , Lingula, Turbo, Trochus, Turri
tella, Bellerophon , Orthoceras y otros.
Fijando' un poco la atencion en los mapas
geológicos de la Gran Bretaña , se vé que, des
de el pais de Wales hasta el norte de la Escocia ,
la arenisca roja antigua se manifiesta, no solo en
pequeñas porciones aisladas , sino tambien en
masas considerables . En Caithneis se han en
contrado varios peces ; y en la parte septentrio
nal del Fifeshire , en donde asoma por debajo de
la formacion carbonífera y se estiende hacia el
mediodia del Forfashire, se han encontrado igual
mente varios restos orgánicos. En este parage,
<

ARENISCA ROJA ANTIGUA . 545

la arenisca roja antigua , unida al trap, forma


jas colinas de Sildaw y el valle de Strathmore.
(véase el corle geológico trazado en Fig. 58.")
Una estensa faja de esta formacion sirve de limi
te á la estremidad meridional de los Grampianos ,
desde la costa de Stonehaven y golfo del Tay,
hasta el golfo de la Clyda , sobre la costa occi
dental opuesta. En el Forfarshire tiene, lo mis
mo que en el Herefordshire, muchos miles pies
de espesor y se puede considerar dividida en tres
masas principales, á saber : 1.' y superior, mar
gas rojas y abigarradas, piedra nodulosa y are
nisca. 2.a Conglomerado, algunas veces de mu
cho espesor. 3.° Pizarra de tejar y piedra para
baldosas , muy micáceas, у conteniendo una li
gera mezcla de carbonato de cal. En la primera
de estas divisiones , en Clashbinnie cerca de Perth ,
se ha encontrado una especie gigantesca de pes
cado, del género Holoptychus. Se han visto al
gunas escamas de tres pulgadas de largo y dos y
media de ancho. En la parte superior de la ter
cera division ó sea inmediatamente debajo del
conglomerado, se han encontrado algunos peces,
-crustáceos muy notables del género que M.
Agassiz ha llamado Cephalapsis (Fig. 271.") Ó
« cabeza de rodela » en razon al estraordinario es
cudo que recubre la cabeza , y que ha sido cau
sa muchas veces de que se los haya confun
35
546 GRUPO CARBONIFERO

dido con los trilobites de la division Asaphus.


En la Fig. 271.' a representa una escama de
las de la cabeza y b , c las del cuerpo y de la cola .
El Doctor Fleming ha encontrado tambien en
la arenisca roja del Fifeshire una especie gigan
lesca de pescado , del género Gyrolepis.
En España tenemos la formacion de la arenisca roja
-antigua, entre otros puntos, en la Sierra de San Lorenzo
término de Mansilla de la Sierra, que debe estenderse há
cia el Oriente, por la falda norte de Sierra de Cameros y
estar en relacion con la que se desplega en Arnedillo , la
cual sirve de base á la formacion carbonífera de Préjamo,
en la Rioja, que contiene poca ulla y por eso no la he ci
tado antes . En Mansilla de la Sierra, provincia de Logro
ño lindando con la de Búrgos, se ven las areniscas cuar
zosas o cuarcitas alternando con el conglomerado, las ar
cillas ferruginosas y la pizarra de tejar foliácea , micácea
y algo carbonosa ; siendo de notar como van aumentando
de dureza y haciéndose mas compactas , en orden descen
dente, hasta pasar á los gneises y otras rocas metamórfi
cas , conservando siempre su estratificacion concor
dante . - J. E.
Mediodia del Devon (ó Devonshire) y Corno
uailles (1 ).-Se ha efectuado últimamente un
grán cambio en la clasificacion de los estratos
pizarrosos y calares del Devon meridional у de

(1) Toda esta parte hasta el fin del capítulo la ha añadido


el autor en su segunda edicion --J. E.
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 547
Cornouailles ; una porcion de las capas que an
tes se referian á las séries de transicion , ó fo
silíferas primarias, se ha visto que en realidad
pertenecen al periodo de la arenisca roja antigua.
Esta reforma se la debemos á los trabajos del
profesor Sedgwick y de Mr. Murchison , ausilia
dos de una indicacion de Mr. Lonsdale que, en
1837 ecsaminó por primera vez los fósiles del
Devonshire meridional y echó de ver que, algu
nos se aprocsimaban a los del grupo carbonífero,
otros á los del siluriano , mientras que , muchos
de ellos no podian ser consignados á ninguno de
los dos sistemas, y participando de ambos el to
tal presentaba un caracter peculiar intermedio.
Pero a pesar de esto , no se hubiera podido con
signar con seguridad el verdadero lugar que de
bian ocupar en las séries geológicas aquellas ca
lizas y pizarras , si los señores Sedgwick y Mur
chison no hubiesen descubierto con anterioridad ,
en 1836 y 1837 , que las arcillas de los carbones
secos ó antracitas del Devon septentrional , cor
respondian al periodo de la ulla y no al de tran
sicion , como pretendian los antiguos observa
dores .
Como que los estratos del Devon meridional
de que ahora nos ocupamos, son mucho mas ri
cos en restos orgánicos que no las areniscas de
la misma fecha en el Herefordshire y en Escocia,,
548 GRUPO CARBONIFERO . .

se ha propuesto el nuevo nombre de « sistema


Devoniano » en lugar del de arenisca roja an
tigua .
Las rocas de este grupo consisten , en gran
parte , en pizarras verdes cloriticas , alternando
con pizarras cuarzosas duras y con areniscas . De
cuando en cuando son pizarras calcáreas y al
guna caliza cristalina azul , y en algunas divi
siones hay conglomerados pasando á arenisca
roja .
El eslabon suministrado por la masa total de
los fósiles embebidos, uniendo , como lo hace, la
palæontologia de los grupos siluriano y carboni
fero , es del mayor interés para la parte teórica,
y lo encontramos tan marcado en los géneros de
corales como en los de conchas. Pero la série
entera, tomada en total, es específicamente dis
tinta del tipo de los fósiles de las formaciones
anteriores y posteriores .
Entre la gran abundancia de corales, encon
tramos los géneros Favosites y Cyathophyllum,
comunes por una parte a los de la caliza de mon
taña , y por otra parte a los del sistema siluria
no. Pero muchas de aquellas especies son comu
nes á los grupos siluriano y devoniano, como por
el Favosites polymorpha . Goldf. representado en
Fig. 272. muy abundante en el Devon meri
dional .
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 549
El Cyathophyllum cæspitosum Goldf. repre
sentado en Fig. 273. a , (b es una estrella ter
minal) y el Porites pyriformis , son mas parti
cularmente característicos de las rocas devo
nianas .
Por lo que respecta a las conchas, se encuen
tran todos los géneros de la caliza de montaña,
tales como el Terebratula , Orthis, Spirifer, Atrypa
y Productus, mezclados con los del sistema si
Juriano, escepto el Pentamerus. Algunas formas
sin embargo , son esclusivamente devonianas, co
mo por egemplo, la Calceola sandalina . Lamk .
Fig. 274. el Strygocephalus burtinii Defr. (Tere
bratula porrecta. Sow. ) representado en Fig. 275.a
siendo a vista por la valva superior, y b de costa
do ; estas dos especies se encuentran en Eifel en
Alemania , y en el Devonshire en la parte inferior
de las capas devonianas.
Entre las bivalvas lamelibranquias peculia
res a este grupo , y tan comunes en el Devonshire
como en Eifel, encontramos el Megalodon cucu
llatus. Sow . representado en Fig. 276. Abundan
mucho varias univalvas espinales , entre las cua
les hay dos ó tres especies de Turrittella Y de
Euomphalus. Entre los cefalópodos encontramos
el Bellerophon y el Orthoceras como en los gru .
pos siluriano y carbonífero , y el Goniatites como
en el carbonifero . En algunas de las capas su
550 GRUPO CARBONIFERO

periores devonianas se presenta una concha, pa


recida á un Goniatites achatado , que está re
presentada en Fig. 277.', à la cual el conde de
Munster ha llamado Climenia linearis, (Endosi
phonites carinatus. Ansted .)
Una forma particular de trilobites , llamado
Brontes flabellifer. Goldf. Fig . 278.", se encuen
tra en los estratos devonianos del Eifel y en el De
von meridional .
El profesor Sedgwick y Mr. Murchison han
hecho en 1859 varias investigaciones para de
terminar los verdaderos equivalentes del grupo
devoniano en las provincias rhineanas y partes
adyacentes de Alemania ; de cuyos trabajos re
sulta que , las rocas de aquella época asoman por
bajo de la ulla de Westphalia, y que se encuen
tran tambien en cuencas , en el Nassau , entre las
rocas silurianas . Muchas de las calizas, particu
larmente las del rio Lahn , son idénticas, tanto
en estructura como en restos coralinos , á los
hermosos mármoles de Babbacombe, Torquay y
Plymouth .
Las calizas del Eifel, célebres tanto tiempo bá
por sus fósiles, y que yacen en una cuenca so
brepuesta a las rocas silurianas, se ha visto que
están en relacion con la parte inferior del sistema
devoniano. Tambien en Rusia han visto (en 1840)
los señores Murchison y Du Verneuil que , el
ARENISCA ROJA ANTIGUA . 551

grupo de la arenisca roja antigua ocupa una es


tensa superficie cerca de S. Petersburgo. En un
principio se habia creido que era la arenisca roja
moderna , en razon á sus depósitos salinosos y
yesosos , pero despues se ha demostrado ser la
roja antigua, porque contiene peces de la fami
lia Ichthiolites y de los mismos géneros que ca
racterizaná este grupo en las Islas Británicas, co
mo por ejemplo, el Holoptychus, el Coccosteus, el
Diplopterus, &c.
Teniendo como tenemos en España el terreno carbo
nífero ó de la ulla, tan estensamente diseminado en dife
rentes localidades, parece natural que tengamos tambien
terrenos correspondientes al grupo de la arenisca roja an
tigua, ahora devoniano, que yace inmediatamente debajo
de aquel. Efectivamente, ya se ha reconocido en varios
puntos de Asturias, y yo he tenido ocasion de ecsaminarlo
en las inmediaciones de Sabero, provincia de Leon, у tal
vez sea de una estension considerable . Cerca de Sabero,
ya en término de Saelices , en el cerro del Gato , los es .
tratos de caliza contienen una abundancia estraordinaria
de zoófitos de la familia de los corales , en particular de
los géneros Cyathophillum , Huronia y Calomopora, y
tambien muchos vástagos destrozados de Cyathocrinites
mezclados con Cyrtia trapezoidalis . Dalm . En las capas
arcillosas ferruginosas , que algunas de ellas se pueden
aprovechar como escelente mena de hierro , hemos en
contrado el Spirifer speciosus. Bronn. y la Terebratula pris
ca. Bronn . (Atrypa reticularis. Dalm.) , conchas y zoó
552 GRUPO CARBONIFERO .

fitos tan características del terreno devoniano en otras


localidades de Europa. Tambien parece que , el terreno
carbonífero de Espiel y Belmez descansa sobre el devo
niano , segun las observaciones recientemente hechas por
el ingeniero D. Enrique Rosales. - J. E.
Cap.XXI. Lam . 38.a

Fio . 262 Fio . 2632

Fio 2645

Fig.2653 Fio 266.3

Fio . 267.
Cap.XX1 Lam . 39a

Fig . 2689

Fig. 269 .
ne

Fig . 2703
a d

Fig . 271 :

23259995

1
Can
Cap . XXI. Zam . 4o.a
Fig. 272

Fig 273

Fin . 274 .

Fig. 275.

Fig.276 ?

Fig.277
1

1
CAPITULO XXII .

ESTRATOS FOSILIFEROS PRIMARIOS .

Estratos fosilíferos primarios ó de transicion.-Del nombre de


«Grauwaka ».— Grupo siluriano . - Siluriano superior y sus
fósiles. - Siluriano inferior y sus fósiles. - Trilobites. - Grap
tolites. - Orthocerata.- Horizontalidad accidental de los es
tratos silurianos. - Grupo cambriano . - Eudosiphonites.

Ya hemos llegado en el orden descendente á


las rocas sedimentarias mas antiguas, que yo he
llamado fosiliferas primarias, y que Werner lla
maba de transicion , por las razones que quedan
espuestas en el cap . XII. Varios geólogos han apli
cado tambien á todos estos antiguos estratos el
nombre de « Grauwaka » (Grauwacke) con el cual
suelen designar los mineros alemanes una varie
dad de arenisca cuarzosa , ó una reunion de peque
ños fragmentos de cuarzo , trozos de pedernal (ó
piedra lidia) y pedazos de pizarra arcillosa, cemen
tado el todo por una sustancia arcillosa. Pero es
escesiva la importancia que han dado á esta roca
considerándola como peculiar á una cierta época
de la historia de la tierra, puesto que , una are
nisca ó conglomerado fino semejante á ella sé
554 ESTRATOS . FOSILIFEROS

encuentra algunas veces , no solo en la arenisca


roja antigua , en la piedra molinera ó pudinga de
la ulla , y en ciertas formaciones cretáceas de los
Alpes , sino tambien hasta en algunos depósitos
terciarios .
En Inglaterra la arenisca roja antigua ha
sido generalmente considerada como la base de
las séries secundarias ; pero algunos escritores
del Continente ( 1 ) , han colocado las formaciones
.

de la arenisca roja antigua y de la ulla , como


miembros superiores de la serie de transicion ,
cuyo método ha sido adoptado por el Dr. Buck
land , en la obra que ha publicado últimamente
« Bridgewater Treatise . » Esta segunda clasifica
cion ecsige sin embargo una línea de demarca
cion muy pronunciada entre la ulla y el grupo
de la arenisca roja moderna, lo cual seria hasta
cierto punto arbitrario ; porque, en el dia se ha
reconocido que , los fósiles de estos dos grupos
tienen entre sí mucha analogia, y es por consi
guiente mas natural , separar la arenisca roja an
tigua de los estratos fosilíferos primarios supe
riores.
El profesor Sedgwick y Mr. Murchison han
propuesto últimamente el subdividir todos los

( 1) Cuando los ingleses dicen el Continente , se sobreen


tiende el continente europeo. -J . E.
PRIMARIOS . 555
estratos sedimentarios ingleses, por lonciontes- á
la arenisca roja antigua, en dos grupos principa
les : el superior, que se llamaria sistema siluria
no, y el inferior , sistema cambriano. Mr. Mur
chison ha aplicado el nombre de siluriano al
grupo mas moderno, porque , sus rocas pueden
estudiarse en la parte de Inglaterra y del pais de
Wales que, formaba el antiguo reino británico de
los Silures.
En su escelente obra sobre el « Sistema silu
riano » ha designado las rocas de las cuatro prin
cipales subdivisiones de este grupo con los nom
bres de Ludlow, Wenlock , Caradoc y Llandeilo,
indicando las localidades en que con mas per
feccion se manifiestan los caracteres predomi
nantes de cada formacion . El cuadro siguiente
indica el órden sucesivo de estos depósitos .
!

SUPERIORES
.
SILURIANAS
ROCAS

.
dominantes
litológicos
Caracteres Espesor . 999
orgánicos
Restos
.
-
(Ludlow
su micacea
Agris
.} renisca de
marinos
Moluscos
perior los
todos
,cuasi
órdenes
Formacion
caliza
1.>Ay-
dealiza
arcillosa
C..... pies bra
los
mas
abundando
Ludlow
m,de
. estry Sq2000uiópodos
C..,érpulas
o
|Arcilla
infe-
Ludlow
de
concreciones
con
pizarrosa Peces
,ralęs
sauroideos
..
rior caliza .
Fuci
cali
Cali
conc za onaria
.de zareci va
de
marinos
Moluscos
Wenlock
... como
órdenes
rios
el
en
FOSILÍFEROSESTRATOS

2.
Formacion Arcilla
pizar C..de
pies
a1800rustáceos
lanterior
.de
Wenlock arcill
Pizar
..de osa .
Trilobites
los
de
familia
rosa ra
Wenlo
... ck Nivertebrados
plantas
ni
.

INFERIORES
.ROCAS
SILURIANAS

e
conchife
caliza
de
dLajas
de
Aare ra
/yreniscas
Formaci on ,corales
Crinoides
,m o
3. pl2piedrauscos
rincipalmente
500
.blan-
i(pies
(con
, nterpoladas
nisca
Caradoc
.de Caradoc
.... molinera
ca braquióp s
T.), rilobiteodos
...........
Formacion
de
Llan-
calcárea
color
oscuro
4.{L}......
* ajas 1200
pies
. ,rilobites
TMoluscos
.
de
PRIMARIOS . 557

ROCAS SILURIANAS SUPERIORES .

Formacion de Ludlow .-- Este miembro del


grupo siluriano superior, segun se manifiesta en
el cuadro anterior, es de un espesor considerable.
Se subdivide en tres partes, las cuales , cerca de
la ciudad de Ludlow y en otros sitios del, Here
fordshire y del Shropshire , se distinguen cada
una por sus restos orgánicos particulares. Entre
estos fósiles , los mas notables son las escamas,
los ichthyodorulites , las quijadas , los dientes y
los coprolitos de pescados de la formacion su
1 perior de Ludlow. Haremos observar de paso co
mo digno de llamar la atencion , el que estos res
tos de animales vertebrados , que son los mas an
tiguos de todos los reconocidos hasta ahora por
los geólogos, pertenecen á unos pescados de or
ganizacion superior ó muy completa.
Entre las conchas fósiles se notan diversas
especies de Leptaena, Orthis, Terebratula, Avicu
la, Trochus, Orthoceras, Bellerophon y otros va
rios. La Fig. 279.' representa la Terebratula wil
soni. Sow.de esta formacion .
Se encuentran tambien en la caliza del Lud
low inferior varias especies de Trilobites, y una
cierta especie estinguida de crustáceo que, es ca
racteristica para todo el periodo siluriano en ge
558 ESTRATOS FOSILIFEROS

neral . Hay entre otras, dos especies de la fami


lia trilobites que son comunes á la caliza silu
riana y á la formacion siguiente inferior del Wen
lock, y son las siguientes : Fig. 280 .. Calymene
blumenbachii . Brong. que está representada en
su estado contractil o arrollada sobre sí misma.
La Fig. 281.a es el Asaphus caudatus. Brong.
Algunas de las areniscas del Ludlow supe
rior están onduladas , indicando la evidencia de
una deposicion gradual ; y lo mismo puede de
cirse de las pizarras arcillosas finas que las acom
pañan , las cuales tienen mucho espesor y son
llamadas en el pais apiedra de lodo . » En estas
pizarras se han encontrado muchos zoóſitos en
terrados en posicion recta , lo cual prueba que, se
hicieron fósiles en los mismos sitios en que ellos
crecieron en el fondo del mar. La facilidad con
que estas rocas seconvierten enlodo, cuando están
espuestas a las influencias atmosféricas , prue
ba que , à pesar de su antigüedad , ellas se en

cuentran ahora cuasi en el mismo estado que te


nian cuando se formaron en el fondo del mar.
Segun esto, es facil comprender que , todas las
rocas del periodo de transicion de Werner , no
se precipitaron desde luego en un estado semi
cristalino , como se queria snponer.
Formacion de Wenlock .La caliza de Wen
lock , conocida entre los coleccionistas con el nom
PRIMARIOS . 559

bre de caliza de Dudley, y tan rica en restos or


gánicos, pertenece a este miembro del grupo si
luriano superior, cuya primera division , contan
do de arriba para abajo , consiste en una caliza
mas o menos cristalina , y muy abundante en
corales y en encrinites correspondientes á otras
especies que las de la caliza de montaña . Su par
te inferior se compone principalmente de pizar
ra arcillosa . El coral en forma de cadena, llama
do Catenipora escharoides. Lamk . Fig. 281.'abun
da en la caliza de Wenlock . Entre las conchas
que contiene esta formacion , se notan los géne
ros Euomphalus, Productus, Atrypa y otros .
ROCAS SILURIANAS INFERIORES .

Arenisca de Caradoc . - Esta formacion , que


tiene 2500 pies de potencia , consiste particular
mente en areniscas de colores diversos , interpo
ladas con algunas capas subordinadas de mate
ria calar. Cuasi todos los fósiles , tan abundan
tes en esta série de estratos, pertenecen a los mis
mos géneros que los de las rocas silurianas su
periores ; pero las especies són diferentes.
Formacion de Llandeilo .- Esta division , que
forma la base del sistema siluriano , consiste en
pizarras duras negruzcas, ligeramente micaceas
algunas veces , cargadas de cal con bastante fre
560 ESTRATOS FOSILIFEROS

cuencia, y reconocibles sobre todo por sus gran


des trilobites ; Asaphus buchi . Brong. Fig. 283."
y el A. tyranus. Murch . Este depósito contiene
tambien muchos géneros de moluscos y presen
ta una circunstancia muy digna de atencion , y
es que , al par que se encuentran muchas formas
estinguidas de testáceos peculiares de las rocas
silurianas inferiores , como Orthoceras , Penta
merus, Spirifer y Productus, hay tambien unidas
con ellas otras especies pertenecientes á géne
ros todavía ecsistentes, tal como Nautilus, Turbo,
Buccinum , Turritella , Terebrátula y Orbicula .
No se ha encontrado todavía ninguna planta
terrestre en los estratos completamente caracte
rizados como pertenecientes al periodo siluriano.
En Noruega y en Suecia , los estratos silu
rianos se estienden sobre un espacio considera
ble, y son tan semejantes a los de Inglaterra en
su aspecto litológico y la clase de sus fósiles que,
probablemente su subdivision presentará grupos
análogos á los que se han determinado en este
pais. Los estratos en cuestion consisten en esten
sos depósitos de arenisca que, formando algunas
veces la base del sistema , descansan sobreel gneis
y sobre rocas calares que contienen orthoceras y
corales . La catenipora antes mencionada (Fig.
282.") se presenta en ella de un modo notable;
tambien hay pizarras bituminosas de grano fino,
PRIMARIOS . 561
que contienen graptolites, representados en Fig.
284.* ; el marcado en a es el Graptolithus mur
chisonii Beck. procedente de Christiania en No
ruega , y el marcado en b es el foliaceus de la par
te meridional de Suecia .
Estos dos cuerpos , que yo he recogido en las
pizarras arcillosas superiores é inferiores del sis
tema siluriano , en Suecia y en Noruega , los ha
caracterizado el Dr.Beck, de Copenhague , como
zoófitos fósiles, relacionados con la Pennatula ó
pluma de mar, cuyos animales vivientes habi
tan ahora en el fango y en sedimentos viscosos.
En las calizas del lago Michigan , en Norte
América , ecsaminadas por el Dr. Bigsby , y en
otras regiones inmediatas á los grandes lagos del
Canadá, y por la costa septentrional del golfo de
San Lorenzo, reconocida por el capitan Bayfield ,
se han encontrado corales-cateniporas y trilo
bites , cuyos fósiles han sido generalmente con
siderados , durante muchos años , como referentes
al periodo de transicion . En el estado de Nueva
York , las investigaciones de los seîores Hall y
Conrad han hecho ver que , entre el lago Onta
rio y el Mohawk , se encuentran tambien rocas
del siluriano inferior ; y adelantando al sud apa
recen los miembros superiores de la misma sé
rie , los cuales a su vez se hallan recubiertos , en
los confines de la Pensylvania , por la arenisca
36
562 ESTRATOS FOSILIFEROS

roja antigua , conteniendo escamas de Holop


tychus.
Ciertos orthoceras del lago Huson , tienen
una estructura muy particular. El sifon es muy
grande , y tiene un tubo que lo atraviesa en to
da su longitud ; de la parte esterior de este tubo
parten radiaciones hasta la pared interior del si
fon, cuyas radiaciones corresponden al número
de cámaras de la concha. Mr. Stokes , que ha des
crito esta division de los orthoceratites , ha for
mado con ellos un género aparte , para el cual
ha adoptado el nombre de Actinoceras, propuesto
por el profesor Bronn . El Actinoceras no era co
nocido entre los fósiles británicos , basta que po
co ha se ha descubierto en los estratos siluria
nos de Castle Espie , en el condado de Down , en
Irlanda. La Fig. 285. representa el Actinoceras
simmsi . Stokes ; el tamaño del original es dos
pies de longitud .
Horizontalidad accidental de los estratos silu
rianos.- Los estratos silurianos se encuentran
perfectamente horizontales en una gran parte
de la provincia de Skaraborg, en el mediodia de
Suecia ; las diferentes formaciones subalternas
de arenisca , arcilla y caliza se presentan en al
turas correspondientes en diferentes cerros , dis
tanles muchas leguas entre si , con los mismos
caracteres mineralógicos y con los mismos res
PRIMARIOS . 563

tos orgánicos. Es claro pues , que estos estratos


nunca han sido trastornados desde su deposicion ,
sino es por movimientos graduales semejantes á
los que ahora se verifican , y de cuyas resultas,
grandes estensiones de terreno suben ó bajan
lenta é insensiblemente en Suecia y en la Groen
landia . Tambien la caliza antigua y las pizarras
arcillosas del distrito lacunoso del Canadá y del
Estado de Nueva York , antes citado , están cua
si todas horizontales.
Estos hechos son muy importantes, porque,
por lo general las rocas antiguas están muy tras
tornadas, y la horizontalidad es mas bien un ca
racter de los estratos modernos . Semejantes es
cepciones sin embargo , se presentan en las for
maciones mas modernas ó sean las terciarias ; en
algunas partes , como en los Alpes , no solo es
tán verticales los estratos , sino hasta en posicion
invertida . Estas apariencias concuerdan muy
bien con la leoría que establece que, ciertas por
ciones de la corteza terrestre han sido conmo
vidas en todos los periodos por movimientos vio
lentos , los cuales han sido algunas veces tan
continuados y tan repetidos que, han producido
unos desconcertamientos estraordinarios ; mien
tras que , hay otros espacios que siempre han
quedado libres y nunca han sido atacados por
esta clase de movimientos. Si estas convulsiones
:
564 ESTRATOS FOSILIFEROS

paroxismicas hubiesen alguna vez agitado simul


tảneamente loda la corteza del globo , como al
gunos han imaginado , no se encontrarian ahora
en ninguna parte horizontales los estratos fosi
liferos primarios.
Grupo Cambriano.- Debajo de los estratos
silurianos, en la region de los lagos del Cum
berland en el norte de Wales y en otras partes
de la Gran Bretaña , se presenta una masa de
mucho espesor compuesta de rocas estratificadas,
la mayor parte pizarrosas y desprovistas de fó
siles . En algunos sitios se han descubierto unos
pocos restos orgánicos, pero en general están
muy confusos, y no son suficientes para decidir
si las rocas que los contienen , pueden ser con
sideradas como formando un grupo independien
te . El profesor Sedgwick ha llamado Cambriano
á este sistema de rocas , porque presentan un
gran desarrollo en el norte del pais de Wales,
llegando á componer un espesor de muchos mi
les de varas . Este grupo consiste principalmen
te en areniscas pizarrosas y conglomerados, en
tre los cuales se encuentra una caliza con con
chas y corales , como en Bala , en el Merionets
hire . Una arenisca pizarrosa, que forma el fon
do del sistema cambriano en Snowdon , contiene
conchas de la familia de los braquiópodos y unos
pocos zoófitos.
PRIMARIOS . 565
En una memoria que, con fecha 30 de marzo de 1838 ,
tengo publicada en el primer tomo de nuestros Anales de
minas, titulada « Apuntes geognósticos y mineros sobre
una parte del mediodia de España, » clasifiqué el terreno
en que se encuentra enclavado el portentoso criadero de
mercurio de Almaden , como perteneciente al grupo de la
Grauvaka, porque este era el lugar que efectivamente le
correspondia con arreglo á la distribucion y nomenclatura
admitida entonces por todos los geólogos, y seguida hoy
todavia por algunos alemanes . Pero, si queremos referir
nos á los sistemas nuevamente establecidos por Sedgwick
y Murchison y adoptados por Lyell en todos sus escritos
diremos que, el terreno de Almaden está comprendido eu
los estratos fosilíferos primarios, cuyo estudio ha forma
do el objeto de este capítulo . Es claro que , no habiendo
yo visitado las localidades de Ludlow ni de Wenlock, no
puedo de ningun modo decir si hay identidad, ni siquiera
semejanza en el orden y distribucion de los estratos de
Almaden con respecto á los de una ú otra de estas dos lo
calidades ; pero, en lo que no me parece cabe la menor
duda es en que, las areniscas , las cuarzitas , las pizarras
arcillosas, los conglomerados (grauvakas) y las calizas de
Almaden , deben clasificarse ahora como rocas pertene
cientes al sistema siluriano superior , con el accidente ó
circunstancia particular de que, algunas de ellas están in
fluidas ó metamorfizadas por la aparicion de rocas trápi
cas y aun tal vez plutónicas . Lo que mas autoriza para
hacer esta clasificacion es la abundancia de los Terebrátu
las, Cyrtias y otros moluscos marinos que se encuentran
en algunas de aquellas capas calizas y de conglomerado ;
566 ESTRATOS FOSILIFEROS

y sobre todo los Calimene blumenbachii, en la misma for


na contractil de Fig. 273.", y los Asaphus que colectan
nuestros jóvenes ingenieros entre Almaden y Almadene
jos. Esta misma formacion de la grauvaka , como digo en
la citada memoria del primer tomo de Anales de minas, ó
sea el sistema siluriano superior, se estiende muchas le
guas por la falda septentrional de la cordillera de Sierra
Morena : en las calizas de las inmediaciones de Santa
Cruz de Mudela he visto los mismos moluscos y he reco
gido los mismos Calymenes y Asaphus que en las rocas de
Almaden .
Algunos ingenieros estrangeros pretenden que se en
cuentran capas de ulla en el sistema siluriano de Asturias.
Lo que es en el de Almaden, aun cuando el terreno car
bonífero , propiamente de la ulla, está allí inmediato, unas
6-7 leguas hacia el mediodia ó mas bien el sudoeste , el
sistema siluriano queda independiente de él, y por lo tan
to viene mas en apoyo de la clasificacion o agrupamiento
de terrenos adoptado por los señores Sedgwick y Murcbi
son.-J. E.
Cap. XX . Lam hla

Fig 278 Fig. 279 .

Fig .282 .

Fig .280 .

Fig . 2819

Fig . 284

Fio . 283
A!
Fig. 285.
CAPITULO XXII.

DE LAS DIFERENTES EDADES DE LAS ROCAS VOLCANICAS .

Testimonios de la edad relativa de las rocas volcánicas. - Tes


timonio de la superposicion y penetracion .-- Dyke de Quar
rington Hill , en Durham . — Testimonio de la alteracion de
las rocas en contacto . —Testimonio ó prueba de la edad
por el caracter mineralógico.- Testimonio de los fragmen
tos encerrados.-- Rocas volcánicas del periodo Post-plioce
no . -Periodo plioceno moderno y antiguo.- Periodos mio
ceno, -Eoceno, -Cretáceo , -Oolítico , -Arenisca roja mo
derna, - Carbonífero , - Arenisca roja antigua , -Siluriano y
Cambriano . - Edades relativas de los traps penetrantes.

Despues de haber clasificado los estratos se


dimentarios en una larga série de periodos geo
lógicos , pasaremos ahora á considerar si las for
maciones volcánicas se pueden tambien coordi
nar cronológicamente de un modo semejante.
Los testimonios ó documentos de la edad relati
va de estas rocas son cuatro : 1.° superposicion
é introduccion , con o sin alteracion de las rocas
en contacto ; 2.º restos orgánicos ; 3.° caracter
mineralógico ; 4.° fragmentos de rocas mas an
tiguas encerrados en otras mas modernas.
Testimonio de la superposicion, &c . -Cuando
568 EDADES DIVERSAS

una roca volcánica descansa sobre un depósito


acuoso, es claro que la primera debe ser la mas
moderna ; pero esta regla no tiene la misma apli
cacion en el caso inverso , cuando la formacion
acuosa es la que se encuentra encima , porque
ya hemos visto (pag. 227) que , la materia fun
dida subiendo del interior , puede penetrar una
masa sedimentaria sin llegar á salir a la super
ficie, o puede tambien introducirse por entre dos
estratos , como b en la parte D de Fig. 286. “,
y despues enfriarse y consolidarse. La super
posicion por consiguiente, considerada como un
testimonio de la edad relativa , no tiene la mis
ma significacion en las rocas volcánicas no estra
tificadas, que en las formaciones fosiliferas. No
sotros no podemos servirnos implícitamente de
este testimonio , sino cuando las rocas volcánicas
son conteniporáneas, pero de ningun modo cuan
do ellas están introducidas en otras rocas . Se lla
man contemporáneas las rocas volcánicas , cuan
do la accion que las ha producido se ha desple
yado al mismo tiempo que , se verificaba la de
posicion de los estratos con quienes están asocia
das. Así por egemplo , en la parte D de la mis
ma Fig. 286." , podriamos tal vez asegurar que
el trap b ha corrido sobre la capa fosilifera c ,
y que despues de su solidificacion , se depositó
encima de él la capa a , correspondiendo a y cal
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 569

mismo periodo geológico . Pero si la capa a está


alterada por b' en su contacto , ó si bien , siguien
do el trap b vemos que al fin corta a la capa a y
corre por encima de ella , entonces debemos in
ferir que ha sido inyectado é introducido con
posterioridad .
Estamos sin embargo espuestos a establecer
un error , suponiendo que una roca ' volcánica
sea penetrante, cuando en la realidad es contem
poránea ; porque , un torrente de lava , corrien
do por el fondo del mar, puede no seguir siem
pre sobre un mismo estrato , bien sea, porque es
te haya sido denudado en parte , o bien porque ,
si la formacion de los estratos es reciente , sean
estos bastantes delgados en algunos sitios y pue
da alli cortarlos la lava . Por otra parte , el flui
do igneo puede algunas veces , por efecto de su
gravedad , abrirse un canal en las capas de lé
gamo y de arena . Supongamos , por egemplo ,
que la lava submarina F (Fig . 287.a) se haya
puesto de este modo en contacto con los estratos
a , b, c, y que , despues de su solidificacion , se
hayan depositado los estratos d, e , en una posicion
cuasi horizontal , pero con una estratificacion
discordante con respecto á F ; la apariencia de
una penetracion será en este caso completa, aun
cuando en realidad haya contemporaneidad . No
podemos por lo tanto asegurar que haya habido
570 EDADES DIVERSAS

penetracion , sino cuando veamos que las capas


do e están alteradas por el calor , en su contac
to con la corriente ignea .
Cuando hemos descrito los dykes trápicos en
el capítulo VIII , se ha visto que son mas mo
dernos que todos los estratos que ellos atravie
san . En Quarrington Hill , cerca de Durham ,
hay un dyke basáltico que corre a través del ter
reno de la ulla , cuyos estratos están inclinados y
quebrantados de tal modo que, en el pendiente
ó parte superior del dyke , se encuentran 24 pies
mas elevados que en el costado del yacente, se
gun se representa en la Fig. 288. " , en la cual
se vé tambien que, las capas superiores horizon
tales de arenisca roja moderna 6 , y de caliza
magnesiana a, no están atravesadas por el dyke .
Ahora bien , los estratos de la formacion de la
ulla c , no solo fueron depositados sino tambien
trastornados , quebrantados , y desconcertados
antes de la introduccion del trap fluido que for
mó el dyke. Tambien es claro que , algunos de
los estremos superiores de los estratos de la ulla
en la parte del pendiente del dyke, deben haber
sido arrastrados por la denudacion , antes de de
positarse la arenisca roja moderna y la caliza
magnesiana que están encima. Pero a pesar de
que , en este caso , la época de la erupcion volcá
nica está circunscrita entre límites muy estre
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 571
chos , no se la puede sin embargo fijar con toda
precision ; porque, puede haberse verificado al
fin del período carbonifero , o bien al principio
del de la arenisca roja moderna inferior , ó bien
entre estos dos períodos , cuando el estado de la
creacion animada y de la geografia fisica de la
Europa iba cambiando gradualmente , desde el
tipo de la era carboniſera, al de la formacion de
la arenisca roja moderna.
El testimonio de la edad por la superposi
cion , es estrictamente seguro para todas las to
bas volcánicas estratificadas , segun las reglas
ya establecidas en el cap . XIII .
Testimonio de la edad por los restos orgáni
cos . Ya hemos visto de qué modo , en la procsi
midad de los volcanes activos , son lanzados por
el aire las escorias , la arena fina y los fragmen
tos de rocas , cayendo despues sobre la tierra ó
en los lagos y mares de las inmediaciones . En
las tobas formadas de este modo , puede aconte
cer que, las conchas , corales y otros cuerpos or
gánicos consistentes y que suelen encontrarse en
el fondo de los mares y de los lagos , queden en
vueltos en ellas y sean un testimonio permanen
te del periodo geológico en que se verificó la
erupcion volcánica . Los estratos tobáceos de las
inmediaciones del Vesubio, del Etna , de Strom
holi уde otros volcanes ahora en actividad , en
573 EDADES DIVERSAS

islas ó cerca de las costas , podrán dar testimo


nio de la edad relativa de estas tobas , en algu
na época futura remota , cuando se haya estin
guido el fuego de aquellas montañas . Por me
dio de tales evidencias podemos establecer con
distincion la coincidencia de edad entre las ro
cas volcánicas y los diſerentes estratos fosilife
ros primarios , secundarios y terciarios de que
ya nos hemos ocupado .
Las tobas en cuestion no son esclusivamen
te marinas, porque, en algunas partes contienen
conchas de agua dulce, y en otras partes huesos
de cuadrúpedos terrestres. La diversidad de res
tos orgánicos en formaciones de esta naturaleza
se comprende perfectamente, si consideramos la
grandísima dispersion de la materia proyectada
en las erupciones modernas, tal como la del vol
can de Coseguina , en la provincia de Nicara
gua , en 19 de enero de 1855. Brasas ardientes
y escorias menudas fueron lanzadas á una gran
de altura , y recubrieron despues el terreno has
la ocho leguas de distancia del cráter , en la di
reccion del sud , con un espesor de mas de diez
pies. Una gran cantidad de pájaros, ganados y
animales selválicos fueron abrasados y queda
ron enterrados entre las cenizas . Algun polvo
volcánico cayó en Chiapa , mas de 1200 millas
á barlovento del volcan ; prueba evidente de una
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 573
contra - corriente en la parte superior de la at
mósfera; y algo tambien en Jamaica, unas 700
millas al sudeste . En el mar , á una distancia
de 1100 millas del punto de erupcion , el capi
tan Eden comandante del Conway, navegó du
rante cuarenta millas a través de pomez flotan
tes , entre los cuales babia algunos trozos de
tamaño considerable .
T'estimonio de la edad por la composicion mi
neralógica.- Así como un sedimento de compo
sicion homogénea , cuando se precipita en la des
embocadura de un gran rio , suele caer simul
táneamente sobre una grande superficie; del
mismo modo una lava de especie particular , sa
liendo del cráter durante una erupcion , puede
tambien esparramarse sobre un area estensa ;
como sucedió en Islandia en 1785 , que la ma
teria fundida procedente del Skaptar Jokul , se
estendió en corrientes en diferentes direcciones,
formando una masa continua , cuyos puntos es
tremos distaban 90 millas uno de otro. El espe
sor de esta enorme corriente de lava variaba des
de 100 á 600 pies ; y la anchura , desde pare
'cerse á la garganta de un rio estrecho, hasta lle
gar á 15 millas . Ahora bien , si con el transcur
so del tiempo llegase la denudacion á dividir es
ta masa en fragmentos ó porciones separadas ,
podriamos tal vez reconocer la identidad de
574 EDADES DIVERSAS

estas por su composicion mineralógica. Este


testimonio , sin embargo , no satisface siem
pre al geólogo ; porque , aun cuando por lo ge
neral prevalece siempre un cierto carácter , no
solo en la lava emitida durante una erupcion ,
sino tambien en todas las corrientes que des
pues salen del mismo volcan , hay muchos ca
sos sin embargo en que , las diferentes porcio
nes de una misma corriente lávica , ó de una
masa contínua de trap , como ya lo hemos vis
to , varian tanto en su testura y en su compo
sicion mineralógica que , estos caracteres re
sultan ser de una importancia secundaria para
la cronologia de las rocas fosiliferas.
La descripcion siguiente hará ver sin embar
go que, las rocas trápicas europeas de diferentes
edades, aun cuando tienen un cierto caracter li
tológico particular , presentan las mismas dife
rencias que antes hemos visto ecsisten entre las
lavas modernas del Vesubio , Etna y Chile (pá
gina 199) .
Se ha notado que en Auvernia , en el Eifel y
en otras regiones donde se presentan mezclados
los basallos y las traquitas , estas son por lo ge
neral mas antiguas que aquellos. Estas rocas , es
cierto que alternan algunas veces parcialmente ,
como en el volcan del Mont-Dor , en Auvernia ;
pero la gran masa de traquita ocupa en general
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 575
la posicion inferior, y está cortada y recubierta
por el basalto. No se puede de ningun modo de
cir que la traquita haya sido mas predominante
en un periodo de la historia terrestre y que el
basalto lo haya sido en otro , porque sabemos
que , las lavas traquiticas se han formado en va
rios periodos sucesivos , y que salen aun de mu
chos cráteres en actividad ; pero lo que si apare
çe es que , en todas las regiones donde ha habido
una larga série de erupciones , las lavas feldes
páticas han sido emitidas las primeras, y que
despues ha seguido la salida de las mas augiti
cas. La hipótesis indicada por Mr. Scrope pue
de tal vez dar una solucion a este problema . Los
minerales, observa él , que abundan en el basál
to, tienen mayor gravedad especifica que, los que
componen las lavas feldespáticas; así es que, por
egemplo , la hornablenda, la augita , y el olivino
son tres veces mas pesados que el agua ; mientras
que, el feldespato comun, la albita y el feldespa
to labrador, apenas llegan a dos y media; y esta
diferencia se aumenta todavia , por cuanto en el
basalto y en las dioritas hay mucho mas hierro
en estado metálico , que no en las traquitas y
otras lavas feldespálicas y en los traps . Por con
siguiente, si en las entrañas de la tierra llegara
á fundirse una gran cantidad de roca por efecto
del calor volcánico , los ingredientes mas densos
376 EDADES DIVERSAS

del fluido en ebullicion caerian al fondo, y los


mas ligeros, quedando encima , saldrian los pri
meros á la superficie, impulsados por la fuerza
espansiva de los gases. Aquellos materiales, por
lo tanto , que ocupasen los puntos mas ba
jos del repertorio subterráneo , serian lanza
dos los últimos , y ocuparian despues la par
te superior sobre la superficie de la corteza ter
restre.
Testimonio de los fragmentos contenidos.-- Se
puede decidir algunas veces la edad relativa de
dos rocas trápicas , ó de un depósito acuoso y el
trap sobre que reposa , por los fragmentos de la
una roca que se encuentren embutidos en la otra ,
sobre todo cuando en casos , como los que aca
bamos de indicar , es insuficiente el solo dato de
la superposicion . No deja de ser bastante fre
cuente el encontrar conglomerados, cuasi esclu
sivamente compuestos de cantos rodados de trap,
asociados con rocas estratificadas, en las inme
diaciones de masas trápicas inyectadas. Si los
canlos concuerdan en general con el caracter mi
neralógico de dichas masas , estamos autoriza
dos á determinar la edad de la roca inyectada ,
cuando conozcamos la de los estratos fosiliferos
asociados al conglomerado. El origen de seme
jantes conglomerados se comprende muy bien ,
observando los bancos de cantos de trap, en las
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 577

costas de las islas volcánicas modernas , o en la


base del Etna .
Periodo Post- Plioceno ( incluso el reciente).
Voy ahora å presentar algunos egemplos de ro
cas volcánicas contemporáneas de los diferentes
periodos geológicos , sucesivamente , para hacer
ver que , las causas igneas han estado siempre
en actividad en todas las edades del mundo , y
que siempre han variado de sitio para romper la
corteza de la tierra .
Una porcion de las lavas, las tobas y los dy
kes trápicos del Etna , del Vesubio y de la isla
de Ischia , han sido proyectados durante la épo
ca histórica ; otra porcion, que es la mas consi
derable, datan de un tiempo inmediatamente an
terior, cuando las aguas del Mediterráneo esta
ban ya pobladas por las especies de lestáceos que
en ellas ecsisten hoy dia.
La islas de los Cyclopes , llamadas por los
sicilianos gli Dei Faraglioni , están situadas en la
bahia de Trezza , y pueden considerarse como
un promontorio separado del continente . Alli se
encuentran las capas post-pliocénicas marinas
asociadas con las rocas volcánicas , y hay nume
rosas pruebas de las erupciones submarinas que
invadieron a los estratos arcillosos y arenosos ,
cortándolos por partes y formando brechas to
báceas. Embutidos en estas brechas, se encuen
37
578 DIFERENTES EDADES

tran varios fragmentos angulosos de arcilla ho


josa endurecida, en diferentes estados de altera
cion , por el calor , y mezclados con arena vol
cánica .
El mas elevado de los islotes cyclopes , ó mas
bien rocas cyclopes, tiene sobre 200 pies de ele
vacion ; su cima está formada por una masa de
arcilla estratificada , cuyos lechos suelen estar
separados por capas arenáceas muy delgadas.
Estos estratos inclinan hácia el N. 0. , y repo
san sobre una masa columnaria de lava , Fi
gura 289. " , cuyos pilares tienen su estremo su
perior redondeado, cuasi semiesférico algunas ve
ces , por efecto de las influencias atmosféricas. En
algunas partes del islote inmediato al represen
tado en la Fig. 289.a que es el de mas estension
de todo el grupo y cae al N. E. de aquel , la ar
cilla superyacente ha sido sumamente alterada
y endurecida por la roca ignea , y replegada ac
cidentalmente del modo mas estraordinario ; pe
ro la foliacion ó estratificacion no ha sido por
esto destruida , antes al contrario, resulta mu
cho mas clara y perceptible en virtud del endu
recimiento .
Periodo plioceno moderno . En la parte me
ridional de Sicilia , tal como en Vizzini y en otros
puntos , las rocas igneas están asociadas á una
gran formacion marina de calizas, arenas y mar
DE LAS ROCAS VOLCANICAS : 579

gas. En esta formacion, que pertenece al perío


do plioceno moderno, hay grandes lechos de os
tras y de corales reposando sobre la lava , sin
estar alterados en el punto de contacto. En otros
sitios se encuentran dykes de rocas igneas , cor
tando a las capas fosilíferas y convirtiendo las
arcillas en esquislo siliceo , cuyas lajas han com
primido y quebrantado en el contacto, produ
ciendo innumerables fragmentos, como cerca de
la ciudad de Vizzini .
Periodo plioceno antiguo.—En Toscana y en
varios puntos del territorio romano , hay tobas
volcánicas intercaladas con los estratos pliocéni
cos antiguos de las colinas subapeninas , de tal
modo, que no se puede dudar fueron producto
de erupciones acaecidas cuando se estaban depo
sitando las margas y las arenas conchiferas de
dichas colinas .
Periodo mioceno . - Las rocas volcánicas mas
antiguas del Eifel superior é inferior, consisten
principalmente en traquita , y se encuentran in
terpuestas entre los estratos del periodo mioce
no , manifestando su contemporaneidad . Pero las
erupciones de este distrito continuaron hasta el
período plioceno moderno, ó por lo menos se re
pitieron en esta época y produgeron la formacion
de bancos de cenizas. Estas cenizas , proceden
tes de los volcanes situados en las orillas del
580 DIFERENTES EDADES

Rhin , se encuentran interestratificadas con el


Loes, en cuya formacion , como ya hemos visto
en el cap . XIII, se encuentran conchas terrestres
y especies de agua dulce , idénticas a las que
ecsisten actualmente en Europa .
Periodo eoceno. Las erupciones de los vol
canes apagados de la Auvernia y del Cantal , re
giones situadas en la Francia central , princi
piaron en el periodo eoceno , pero su mayor ac
tividad se desplegó en la época miocénica . La
formacion de los estratos inferiores de los depó
sitos lacustres inmediatos á estos antiguos vol
canes , se verificó, segun todas las apariencias ,
antes que brotase ninguno de aquellos. Estos de
pósitos consisten en areniscas y en conglomera
dos que , contienen cantos rodados de cuarzo , de
esquisto micáceo , de granito y de otras varias
rocas hypogénicas , que forman las orillas de los
antiguos lagos ; lo que es de productos volcáni
cos , no se encuentra alli el menor vestigio. A
los susodichos conglomerados , siguen margas
arcillosas y calcáreas , duranle cuya precipita
cionempezaron á manifestarse algunos ligeros in
dicios de accion volcánica . Encima de estas for
maciones , que contienen conchasde la época eoce
nica , se encuentran calizas y margas de agua
dulce , alternando muchas veces con tobas vol
cánicas , y conteniendo fósiles del periodo mio
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 581
ceno . Despues del rellenamiento ó del deseca
miento de los antiguos lagos, se acumularon so
bre los estratos lacustres inmediatos , montones
macizos de rocas igneas, que, la mayor parte de
ellas deben haberse formado durante el periodo
mioceno ; cuyo periodo fue tambien testigo del
enterramiento de varios cuadrúpedos estinguidos,
de los géneros mastodonte, rhinoceronte y otros,
en las cenizas y en las capas de arena y de gui
jo aluviales .
Periodo cretáceo.--Aun cuando hasta ahora
no se haya encontrado en Inglaterra ningun in
dicio de erupciones volcánicas en el periodo de la
arenisca verde y de la creta , seria un error el
deducir por esto que , no se resintieron los efec
tos de la accion ignea durante el periodo cretá
ceo en alguna otra parte. M. Virlet en sumemo
ria sobre la geologia de la Morea , ha demostra
do claramente que , cierlos traps á que él llama
ophiolitas , son de esta época ; como por egem
plo los que , entre Kastri y Damala en Morea ,
alternan en estratificacion concordante con la
caliza cretácea y la arenisca verde. Dichos traps
consisten la mayor parte en rocas dialagas y ser
pentinas, y un cierto amygdaloide con nódulos
calcáreos y base de serpentina .
En ciertas partes de la Morea , la edad de es
las rocas volcánicas se encuentra determinada
582 DIFERENTES EDADES

por las pruebas siguientes : en primer lugar ,


las calizas litográficas de la era cretácea están
atravesadas por el trap , y ademas , en Nauplia y
en otros sitios, se presenta un conglomerado que,
en su cemento calcáreo , contiene varios fósiles
que están reconocidos por pertenecientes a la
formacion de la creta y arenisca verde , y tam
bien cantos rodados de fragmentos de la misma
ophiolita que aparece en los dykes á que antes
nos hemos referido.
Ya hemos visto que en Tercis, cerca de Dax,
departamento de las Landas, en Francia , se en
cuentran ciertos estratos que contienen fósiles
de la creta . Estos estratos cretáceos están en
gran parte cubiertos por las formaciones tercia
rias , en estratificacion discordante . En una sec
cion de este distrito he observado capas cretá
ceas verticales , alternando con otras concor
dantes de toba volcánica , como se manifiesta
en Fig. 290." ; en la cual , E son las capas de
creta y toba volcánica ; a, b , c, d guijo , arena
y estratos terciarios . Estas tobas deben proceder
de erupcioues submarinas en el mar cretáceo.
Los traps de esta region y de la inmediata de
los Pirineos, son en general ophiticos , y varios
geólogos franceses los han considerado como
posteriores al período cretáceo, es decir, como
terciarios , pero yo por mi parte no conozco nin

1
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 583
gun corte que pueda demostrar este aserto .
M. Charpentier ha creido que, las ophitas de los
Pirineos eran mas modernas que todos los estra
tos secundarios de esta cordillera , en razon á no
encontrarse cantos rodados de ophita en los con
glomerados que, constituyen la parte superior
de la série cretácea en las faldas del Pirineo .
Pero este hecho negativo puede esplicarse muy
bien suponiendo que , en el mar eretáceo que
ocupaba el sitio donde ahora están los Pirineos,
las erupciones ophíticas eran submarinas, y no
formaron nunca islas ni bajios que estuviesen
espuestos a la denudacion .
La edad del trap de Antrim en Irlanda , de
que se ha hecho mencion al tratar de la alte
racion producida por sus dykes en la creta (pá
gina 222) , es dudosa . Lo que en efecto se sabe
á no poderlo dudar , es que , este trap es mas
moderno que la creta de aquella region , á la
cual atraviesa y recubre ; tambien hay algun
fundamento para creer que pertenece a uno de
los periodos terciarios . Se han encontrado lig
nitos y plantas coníferas fósiles , asociados con
dicho trap , en las costas orientales del lago
Neagh , cuyas plantas podrán con el tiempo acla
rar la cuestion cronológica .
Periodo de la oolita y del lias.-- Aun cuando
las rocas trápicas verdes y serpentínicas de la
584 DIFERENTES EDADES

Morea, pertenezcan en su mayor parte al perio


do cretáceo, como ya hemos visto , parece sin
embargo que, ciertas erupciones de dichas ro
cas empezaron en el periodo oolítico ; y es pro
bable que , una gran parte de las masas trápicas
de los Apeninos , llamadas ophiolitas, y que es
tán asociadas con las calizas de aquella cordille
ra, sean correspondientes a esta época.
!
En cuanto a saber que porcion de las ro
cas volcánicas de las islas Hebridas , en Ingla
terra, son de origen contemporáneo al del lias
y de la oolita que ellas atraviesan y recubren ,
es una cuestion que todavia no está resuelta .
Trap del periodo de la arenisca roja moderna.
-En la parte meridional del Devonshire , bay
rocas trápicas asociadas con la arenisca roja mo
derna , y, segun Mr. de la Beche , no se han in
troducido en ella despues de su formacion , sino
que fueron producidas por la accion volcánica
contemporánea. Algunas capas de asperon , que
están mezcladas con la marga roja comun , pare
cen arenas proyectadas por un cráter ; y en los
conglomerados estratificados, que se encuentran
cerca de Tiverton , hay muchos fragmentos an
gulosos de trap porfidico, que algunos pesan
hasta 40 quintales , mezclados con cantos roda
dos de otras rocas. Estos fragmentos angulosos
fueron probablemente lanzados por las grietas
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 585

volcánicas, y cayeron sobre las materias sedi


mentarias cuando se estaban depositando .
Periodo carbonifero . — El doctor Fleming ha
reconocido dos clases de rocas trápicas contem
poráneas en el criadero de ulla del Forth , en
Escocia . La mas moderna de ellas , en relacion
con la série superior de la ulla , se hace visible
en las costas de Forth , en Fifeshire, y la cons
tituyen basaltos con olivino , amygdaloides,dio
ritas, vackas y tobas. Parecen haber sido arro
jadas cuando los estratos sedimentarios estaban
en posicion horizontal , y haber sufrido despues
las mismas dislocaciones que ellos. En las tobas
volcánicas se encuentran , no tan solo fragmen
tos de caliza , de pizarra arcillosa , de pizarra cuar
zosa y de arenisca , sino tambien trozos de ulla .
La otra clase , ó sea la mas antigua de los
traps carboniferos, está marcada á lo largo de
la márgen meridional del Stratheden , y forma
una loma paralela a los Ochils, estendiéndose
desde Stirling hasta cerca de St. Andrews. Con
siste cuasi esclusivamente en dioritas que , en
algunos puntos , pasan a ser terrosas y amygda
loides . Ellas están regularizadamente interestra
tificadas con las areniscas , las pizarras arcillo
sas y los ócsidos de hierro de la ulla inferior;
en el Lomond oriental alternan con la caliza
de montaña .
586 DIFERENTES EDADES

Trap del periodo de la arenisca roja antigua.


-Fijando un poco la atencion en la Fig. 58. " de
la lámina 8.' que manifiesta la estructura del
Forfarshire, el lector percibirá desde luego que,
las capas de conglomerados número 3 , se en
cuentran en medio del sistema de la arenisca ro
ja antigua , señalado con 1 , 2 , 3 y 4. Los can
tos rodados de estos conglomerados son algu
nas veces de rocas cuarzosas y graniticas, y otras
veces pertenecen esclusivamente a diferentes va
riedades del trap , el cual , aun cuando se ba
omitido de intento en este corte geológico , se en
cuentra alli con frecuencia , bien sea introducido
en masas amorfes y en dykes en las pizarras an
tiguas fosilíferas, núm . 4 , ó bien alternando con
ellas en capas concordantes. Todas las divisio
nes de la arenisca roja, 1 , 2 , 3 , 4 se encuentran
accidentalmente cortadas por los dykes , los cua
les son sin embargo muy escasos en los núme
4 ros 1 y 2 , miembros superiores del grupo y
que están compuestos de areniscas rojas y de pi
zarras arcillosas , tambien rojas. Estos fenóme
nos , que se presentan en la falda de los Gram
pianos , vuelven á aparecer en el Sidlaw Hills ;
y todo esto indica que , en aquella parte de Es
cocia , las erupciones volcánicas fueron mas fre
cuentés al principio del periodo de la arenisca
roja antigua .
DE LAS ROCAS VOLCANICAS. 587
Las rocas trápicas a que nos hemos referido,
consisten principalmente en porfidos feldespáti
cos y en amygdaloides , cuyas almendrillas son
algunas veces calcáreas , pero mas comunmente
calcedónicas , formando ágatas hermosísimas .
Tambien se encuentra filadio , fonolita , diorita ,
feldespato compacto y toba . Algunas de estas ro
cas han corrido como lavas sobre el fondo del
mary, envolviendo los cantos de cuarzo que en
contrahan , han formado conglomerados de base
dioritica , como se puede ver en Lumley Den ,
en el Sidlaw Hills. Por ambos costados del ege,
de esta série de colinas (véase la misma Figu
ra 58.4), las capas del trap compacto y las tobas
compuestas de arenas y cenizas volcánicas , in
clinan con regularidad al sudeste ó al noroeste ,
en concordancia con las pizarras arcillosas y las
areniscas .
El Dr. Fleming ha observado rocas trápicas
semejantes á estas , en la arenisca roja antigua
del Fifeshire septentrional, estando inmediata
mente recubiertas por los asperones amarillos
que , forman la base de la caliza de montafia
y de la ulla , y que pueden considerarse como
el miembro superior del sistema rojo antiguo.
Periodo siluriano. - Segun resulta de las in
vestigaciones de Mr. Murchison en el Shropshire,
parece que, cuando los estratos silurianos infe
588 DIFERENTES EDADES

riores de este condado se estaban acumulando


hubo alli frecuentes erupciones volcánicas sub
marinas; y que , las cenizas y las escorias en
tonces proyectadas , dieron lugar a la formacion
de ciertas areniscas tobáceas ó asperones , que
no se parecen á ninguna otra roca de la série si
Juriana , y que solo se encuentran en los sitios
donde asoman las sienitas y otras rocas trápicas.
Estas tobas se presenían en las laderas del Wre
kin y del Caer Caradoc, y contienen fósiles si
lurianos , tal como restos de encrinites, de trilo
bites y de moluscos. A pesar de ser fosilifera, la
l'oca parece un filadio arenáceo de la familia de
los traps.
Fajas delgadas de trap , de pocas pulgadas de
espesor , alternan en algunas partes del Schrops
hire y del Montgomeryshire , con estratos sedi
mentarios del sistema siluriano inferior . Este
trap consiste en pórfido pizarroso y en una roca
feldespática granugienta , cuyas capas están atra
vesadas de hendiduras, semejantes a las de las
areniscas , calizas y pizarras arcillosas del ter
reno , y siendo tambien la misma su direccion
y su inclinacion .
En Radnorshire hay un caso de doce fajas
de trap estratificado alternando con esquistos
silurianos, en un espesor de 350 pies, Los traps
estratificados son pórſidos feldespáticos , fono
DE LAS ROCAS VOLCANICAS . 589
litas y otras variedades ; y las capas interpues
tas , del Llandeilo , son areniscas y pizarras
arcillosas , con trilobites y graptolites.
Ya he indicado en la nota al fin del capítulo anterior
que, el terreno siluriano de Almaden está influido por
las rocas volcánicas, y á ellas es sia duda debida la ecsis
tencia del criadero cinábrico ; lo cual prueba que, la erup
cion de dichas rocas fue posterior a la sedimentacion
de los estratos fosilíferos. - J. E.
Rocas volcánicas cambrianas. - En el Pembro
kershire la diorita estratificada, la roca feldes
pática y una cierta brecha que contiene frag
mentos de trap , alternan concordantes con los
esquistos y las areniscas regularizadamente es
tratificados del sistema cambriano superior.
Aquellas masas trápicas , dice Mr. Murchison ,
deben haber salido con intermitencia por las
grietas volcánicas al fondo del mar, cuando se
estaban depositando los guijos, la arena y el lé
gamo que ahora constituyen las rocas sedimen
larias que las acompañan .
El profesor Sedgwick , en su memoria sobre
la geologia del Cumberland , ha descrito varias
rocas trápicas que acompañan a las pizarras ar
cillosas 'verdes del sistema cambriano , debajo
de una caliza' con restos orgánicos. Varias rocas
feldespáticas y porfidicas se presentan forman
do dykes , y tambien en capas concordantes ; y
590 DIFERENTES EDADES 2

algunas veces hay un tránsito de estas rocas ig


neas á varias pizarras cuarzosas verdes. El pro
fesor Sedgwick supone que , estos pórfidos son
contemporáneos de las pizarras cloríticas, cuyos
materiales han sido suministrados , cuando me
nos en parte , por las repetidas erupciones sub
marinas .
Cap. XXI lam . 12a
E
Tita Fig.286 . D
T

IN
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Fio. 287.
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Fig. sav 288 .

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Fig.289

Fig.2909
E
1
CAPITULO XXIV .

DE LAS DIFERENTES EDADES DE LAS ROCAS PLUTONICAS .

Dificultad de determinar la edad precisa de una roca plutóni


ca.–Testimonio de la edad por su posicion relativa,-por
la penetracion y alteracion , -por la composicion mineraló
gica, por los fragmentos contenidos.- Por qué están invi
sibles las rocas plutónicas recientes y pliocénicas. - Rocas
plutónicas terciarias en los Andes.-- Granitos alterando las
rocas cretáceas. - Granito alterando el lias en los Alpes y
en Sky.-Granito de Dartmoor alterando los estratos carbo
níferos. - Granito del período de la arenisca roja antigua.
Sienita alterando los estratos silurianos en Norway. - Mez
cla de estos estratos con el gneis.- Rocas plutónicas las
mas antiguas. — Aparicion del granito en masa sólida . - Edad
probable de los granitos de Arran en Escocia ,

Cuando adoptamos la teoría ignea del gra


nito, tal como la espusimos en el capítulo pove
no , admitiendo que , las diferentes rocas grani
ticas se han formado en periodos sucesivos en
las regiones subterráneas , debiamos ya estar
preparados á encontrar mayores dificultades en
la determinacion de su edad fija, que las que se
presentan en las formaciones volcánicas y en las
fosilíferas. Debemos tener presente que, el co
nocimiento de la edad de todas las rocas volcá
592 DIFERENTES EDADES

nicas que son contemporáneas , lo deduciamos ,


bien sea por la espansion de las lavas sobre la
antigua superficie, estuviese esta ó no cubierta
por las aguas ; ó bien por las tobas y conglome
rados, depositados igualmente sobre la superfi
cie , que contienen restos orgánicos , o que al
ternan con estratos fosilíferos. Pero todos estos
documentos dejan de ecsistir cuando tratamos
de determinar la cronologia de una roca que ,
estando fundida , ha cristalizado despues en las
entrañas de la tierra . En este caso nos vemos re
ducidos únicamente a los siguientes testimonios:
1.° posicion relativa ; 2. ° introduccion y altera
cion de las rocas en contacto ; 3. ° caracteres mi
neralógicos ; 4.° fragmentos embutidos.
Testimonio de la edud por su posicion relativa .
-Hay estratos fosiliferos de todas las edades,
que se encuentran sin alterar, reposando inme
diatamente sobre las rocas plutónicas ; en Chris
tiania , en Noruega , los depósitos del Plioceno
moderno descansan sobre el granito ; en Auver
nia los estratos eocénicos de agua dulce , y en
Heidelberg , cerca del Rhin , las areniscas rojas
modernas ocupan igual posicion . En todos estos
casos, y en olros semejantes, la inferioridad de
posicion está en relacion con la mayor antigüe
dad del granito . La roca cristalina estaba ya
consolidada , antes de la superposicion de las se
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 593
dimentarias, las cuales suelen contener cantos
rodados del granito subyacente .
La edad de los granitos de la cordillera de Guadarra
ma la podemos determinar por algunos datos de posicion
relativa que , yo he tenido ocasion de observar en mis
escursiones. En Guijas Albas, entre Avila y Segovia, en
la falda norte de la cordillera, los estratos cretáceos que
se apoyan inmediatamente sobre el granito, no solo están
levantadosy con mucha inclinacion , sino que ademas se
cncuentran alterados por la accion plutónica ; en Tamajon
y en Congostrina , situados ambos al estremo oriental de
la falda oriental de la misma cordillera , el terreno cretá
ceo se encuentra tambien trastornado ; pero no reposa
inmediatamente sobre el granito , y sus estratos no están
alterados y conservan muy bien sus fósiles ; el terreno de
Madrid , que ya hemos dicho (pag. 381 ) corresponde al
período mioceno, reposa inmediatamente sobre el granito
y su estratificacion es sensiblemente horizontal; por con
siguiente, podemos asegurar que, la aparicion de los gra
nitos, que constituyen el núcleo de la gran cordillera de
Guadarrama, se ha verificado despues del periodo cretá
ceo y antes de la deposicion de los estratos miocénicos,
y probablemente tambien antes que los eocénicos.
Desde Aznarcollar al castillo de las Guardas, en la
provincia de Sevilla , el terreno terciario marino descansa
horizontalmente sobre las masas graníticas . - J. E.
Testimonio por la penetracion y alteracion.
Pero cuando las rocas plutônicas envian ramifi
caciones a través de los estratos , y que estos se
encuentran alterados cerca del contacto , del mo
38
594 DIFERENTES EDADES

do que se ha indicado (pag. 255) , es claro que


son , como los traps penetrantes , mas moder
nos que los estratos que ellos han invadido у
alterado. Presentaremos mas adelante algunos
egemplos de la aplicacion de este testimonio.
Testimonio por la composicion mineralógica.
-A pesar de la uniformidad general en el as
pecto de las rocas plutónions, hemos visto sin
embargo (cap. IX) que , hay muchas variedades,
tales como la sienita , el granito talcoso y otras.
Una ú otra de estas variedades predomina algu
nas veces esclusivamente en una grande esten
sion de terreno ; de suerte que , si llegamos á
establecer su edad relativa en un punto cual
quiera, ya no es muy facil reconocer su identi
dad en otros puntos , y por consiguiente deter
minar, por medio de un solo corte geológico, las
relaciones cronológicas de grandes masas de
montañas . Habiendo observado , por egemplo,
que el granito sienítico de Noruega , en el cual
abunda el mineral llamado zircon , ha alterado
los estratos silurianos en los sitios en que está
en contacto con ellos , ya no titubearemos en
referir a la misma época todas las sienitas con
zircon que se encuentran en el mediodia de di
cho reino (véase pag. 303).
Algunos han creido que , la edad de diferen
les granitos se podia determinar, en una grande
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 593

estension , por solo sus caracteres mineralógi


cos ; que la sienita v. gr. o granito con horna
blenda , habia de ser mas moderna que el granito
comun ó micáceo . Pero las investigaciones pos
teriores han demostrado que , estas generalida
des eran prematuras. El granito sienítico de No
ruega , antes citado, puede ser de la misma edad
que los estratos silurianos que él atraviesa y al
tera , ó puede pertenecer al periodo de la arenis
ca roja antigua ; mientras que , el granito de
Dartmoor, compuesto de mica, cuarzo y feldes
pato , es mas moderno que la ulla .
Testimonio por los fragmentos embutidos.
Este criterio rara vez puede tener alguna impor
tancia ; porque, los fragmentos envueltos en el
granito están por lo comun tan alterados que,
no se puede conocer fijamente de qué roca pro
ceden . En las Montanas Blancas, en Norte Amé
rica , dice el profesor Hubbard que hay una ve
na de granito atravesando a otro granito , la cual
contiene fragmentos de pizarra y de trap. Estos
fragmentos, que deben haber caido en la grieta
cuando las materias fundidas de la vena subian
de lo interior , prueban que aquel granito es mas
moderno que ciertas formaciones superficiales
trápicas y pizarrosas.
Rocas plutónicas recientes y pliocenas , invisi
bles. — La esplicacion que se ha dado en los ca
596 DIFERENTES EDADES

pitulos VIII y IX sobre la relacion que proba


blemente ecsiste entre las formaciones plutóni
cas y las volcánicas , conducirá naturalmente al
lector á inferir que, ninguna de las rocas de una
de estas dos clases puede ser producida en , ó
cerca de la superficie, sin que se forme al mis
mo tiempo , ó con un corto intervalo , alguno de
los miembros de la otra clase. No deja de ser fre
cniente el que una corriente de lava necesite mas
de diez años para enfriarse al aire libre ; y si
tiene un cierto espesor , todavia mucho mas. La
materia fundida arrojada por el Jorullo , en Mé
gico , en el año 1759 , la cual se acumuló en al
gunos puntos hasta una altura de 550 pies, se
vió que conservaba una temperatura elevada ,
medio siglo despues de la erupcion . Se concibe
por consiguiente muy bien que , grandes masas
de lava sublerránea pueden permanecer en el co
lor-rojo , ó en estado incandescente , en los fó
cos volcánicos durante periodos inmensos , y que ,
el procedimiento de su refrigeracion puede ser
estremadamente lento . Algunas veces sin embar
go , puede retardarse este procedimiento duran
te un periodo indefinido por el acceso de nuevos
adimentos de calor ; pues es sabido que , en el
cráter de Stromboli , una de las islas Lipari ,
hace dos mil años que la lava está constante
mente en ebullicion ; y podemos por lo tanto su
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 597
poner que , esta masa fluida tiene comunicacion
con alguna caldera ó recipiente interior de ma
teria fundida . En la isla Borbon igualmente , en
donde ha habido durante mucho tiempo una emi
sion de lava cada dos años , la materia que ali
mentaba estas erupciones no podia menos de
conservarse siempre liquida . Si se pudiera ra
zonablemente suponer que, en el curso de cada
siglo se verifican unas 2000 erupciones volcáni
cas, tanto fuera como debajo del mar , se inſe
riria que , la cantidad de rocas plutónicas engen
dradas ó en via de formacion durante la época
reciente , debe ser ya muy considerable.
Pero como que las rocas plutónicas se for
man á una cierta profundidad debajo de la cor
teza terrestre , no pueden ser accesibles á las ob
servaciones del hombre , sino en el caso de apa
posterior sublevacion y denudacion . Entre el pe
ríodo en que cristaliza una roca plutónica en las
regiones subterráneas , y la época de su apari
cion en algun punto de la superficie, deben trans
currir uno ó dos periodos geológicos . Por con
siguiente , no podemos esperar encontrar nin
gun granito reciente ni pliocénico moderno , a
menos de suponer que , desde el principio del pe
riodo plioceno moderno haya transcurrido un es
pacio de tiempo, suficiente para verificarse una
gran sublevacion y denudacion . Una roca plutó
598 DIFERENTES EDADES

nica necesita pues en general , ser de una anti


güedad muy considerable con respecto a las for
maciones volcánicas y fosiliferas, antes que lle
gue á hacerse visible en cierta estension . Como
sabemos que, la sublevacion del terreno en la
América del Sud ha sido varias veces acompa
ñada de erupciones volcánicas y de emisiones de
lava , podemos concebir que, las rocas plutóni
cas mas antiguas son impelidas hacia la super
ficie por las de igual clase que , sucesivamente
se van formando debajo de ellas ,-siendo la sub
terposicion , en las rocas plutónicas , un caracter
de origen mas moderno , así como lo es la super
posicion en las rocas sedimentarias .
Rocas plutónicas terciarias. - Hemos visto que
la region de los Andes ha esperimentado grandes
movimientos ascendentes , durante el periodo
Post-Plioceno ; por consiguiente, si en alguna
parte podemos esperar encontrar visibles las ro
cas plutónicas terciarias , será en esta cordillera .
Lo que ya conocemos de la estructura de los An
des chilenos, parece haber realizado esta espec
tativa . En un corte transversal ecsaminado por
Mr. Darwin , entre Valparaiso y Mendoza , se ha
visto que la cordillera consiste en dos sierras se
paradas y paralelas , formadas por rocas sedi
mentarias de diferentes edades", cuyos estratos
reposan sobre rocas plutónicas que , han altera
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 599
do su estructura . En la sierra mas antigua, que
es la occidental, llamada los Peuquenes , hay pi
zarras arcillo - calcáreas, negras , que se elevan
á una altura de cerca de 14000 pies sobre el ni
vel del mar, y que contienen conchas de los gé
neros Gryphaea, Turritella , Terebrátula y Am
monites. Estas rocas se han clasificado como cor
respondientes a la edad de la parte central de la
série secundaria de Europa. Ellas están pene
tradas y alteradas por los dykes ymasas monta
ñosas de una roca plutónica de testura graniti
ca , pero con muy poco cuarzo , siendo un com
puesto de albita y de hornablenda .
La sierra oriental consiste principalmente en
areniscas y conglomerados , de un espesor con
siderable, cuyos materiales proceden de las rui
nas ó destrozos de la otra sierra . Los cantos de
los conglomerados son , en su mayor parle, frag
mentos redondeados de las referidas pizarras fo
silíferas. La semejanza que tiene el total de la
série con ciertos depósitos terciarios de las cos
tas del mar Pacífico , no solo por sus caracteres
mineralógicos , sino tambien por los lignitos y
los troncos silicificados que en ella se encuen
tran , permite el que se la considere igualmente
como terciaria. Por otra parte , aquellos estratos
no solo se encuentran asociados con rocas trápi
cas .y tobas volcánicas, sino que ademas están
600 DIFERENTES EDADES

alterados por un granito mas moderno que el de


la sierra occidental , y compuesto de cuarzo ,
feldespato y talco . Tambien hay en ellos algu
nos dykes del mismo granito , y muchos filones
de hierro, cobre , arsénico , plata y oro que , to
dos se pueden ir siguiendo hasta el mismo' gra
nito subyacente. Tenemos pues el mayor funda
mento para presumir que, las rocas plutónicas,
que en tan grande escala se presentan en los An
des chilenos , son de una época mas reciente que
las formaciones terciarias .
Periodo cretaceo.-- Ya hemos visto en el ca
pitulo XI que , tanto la creta como el lias , han
sido alterados por el granito en los Pirineos orien
tales ; pero no es fácil poder determinar si este
granito es cretáceo ó es terciario. Supongamos
que b, c, d Fig. 291. sean tres miembros de
la série cretácea , de los cuales , el mas infe
rior b , haya sido alterado por el granito A , cu
ya influencia no haya llegado hasta c , 6 que
cuando mas , haya solo afectado sus primeras
capas. Esto supuesto , se comprende facilmente
que , seria muy dificil y algunas veces imposi
ble que el geólogo pudiese decidir , si las capas
decsistian ya cuando subió el granito y alteró
las capas b y c, ó si aquellas se depositaron des
pues de verificadas estas dos circunstancias.
Sin embargo, como que en los Pirineos, hay
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 601

algunas rocas cretáceas que , han sido subleva


das hasta una altura de mas de 9000 pies , no po
demos asegurar que no ecsisten formaciones plu
tónicas que, hayan brotado en la misma época ,
y que la denudacion las haya despues dejado á
descubierto en las faldas de aquella cordillera ,
á una altura de dos o tres mil pies .
Periodo de la oolita y del lias .-En el depar
tamento de los Altos Alpes , en Francia , cerca de
Vizille , ha trazado M. Elie de Beaumont una ca
liza arcillosa negra , llena de belemnites , intro
ducida unas cuantas varas en el granito. Aquella
caliza empieza por presentar una testura granu
gienta , pero de granos sumamente pequeños .
Cuando se aprocsima al contacto se vuelve ver
de , y tiene una estructura sacaroide . En otra
localidad , cerca de Champoleon , se ve un gra
nito compuesto de cuarzo , de mica negra y de
feldespato color de rosa , que reposa en parte so
bre las rocas secundarias , produciendo en ellas
una alteracion que las penetra hasta treinta pies,
pero disminuyendo su efecto á medida que se
aleja del granito. La figura 292.º representa la
disposicion y relacion de estas rocas. En la masa
alterada , las arcillas están endurecidas , las ca
lizas son sacaroides, y la arenisca es cuarcita ; y,
cerca del contacto, tanto las rocas graníticas co
mo las secundarias se vuelven metalíferas , con
602 DIFERENTES EDADES

teniendo riñones y filoncitos de blenda, galena ,


hierro y piritas de cobre . Las rocas estratifica
das se hacen mas duras y mas cristalinas , pero
el granito por el contrario, es mas blando y no
está tan bien cristalizado cerca de la union .
Aun cuando el granito ocupa la parte supe
rior en el corte de la citada Fig. 292. " , no por
esto debemos suponer que haya corrido fluido
sobre los estratos ; porque , el desconcertamien
to de las rocas es tan grande en esta parte de los
Alpes que, en muy pocos sitios conservan la po
sicion que debieron tener en su origen .
El Dr. MacCulloch ha descrito una masa
considerable de sienita que atraviesa, en la isla
de Sky , las arcillas y las calizas contemporáneas
del lias . Las calizas, que á una gran distancia
del granito contienen conchas , no presentan el
menor indicio de ellas en las inmediaciones del
contacto , estando alli convertidas en mármol
puro cristalino.
En Predazzo , en el Tirol , los estratos se
cundarios , algunos de los cuales son calizas del
período oolítico , están atravesados y alterados
por rocas plutónicas, abundando entre ellas un
porfido augitico que , pasa insensiblemente al
granito . La caliza está convertida en mármol
granugiento, con una faja de serpentina en el
contacto .
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 603
Periodo carbonifero . - En un principio se
creia que , el granito de Dartnioor, en el Devons
hire, era una de las rocas plutónicas mas anti
guas , pero despues se ha visto que es de fecha
posterior a las capas carboníferas de aquel dis
trito, las cuales, tanto por su posicion como por
las impresiones de plantas que contienen , son
consideradas por el profesor Sedgwich y Mr. Mur
chison , como miembros de la verdadera série de
la ulla . Este granito , parecido al granito sieni.
tico de Christiania , ha roto a través de las for
maciones estratificadas , sin alterar considera
blemente su direccion . De aqui es que , en la par
te noroeste de Dartmoor , los diferentes miem
bros de la ulla llegan hasta el granito , y se ha
cen metamórficos en su inmediacion . Aquellos
estratos están tambien penetrados por filones de
granito y por dykes plutónicos, llamados vel
vans . » El granito de Cornouailles es probable
mente de la misma fecha .
Periodo de la arenisca roja antigua.-Las ro
cas plutónicas del Malvern Hills , en el Worces
tershire, consisten en un compuesto granitico de
cuarzo, feldespato y hornablenda , y algunas ve
ces de cuarzo , mica y feldespato , el cual pasa
á la sienita y al grünstein . Esta roca ha conver
tido los estratos silurianos adyacentes, en es
quistos metamórficos muy bien caracterizados ,
604 DIFERENTES EDADES

particularmente en esquistos micáceos y cloriti -


cos , con algun gneis , y. ha dislocado y trastor
nado las capas de los sistemas siluriano y are
nisca roja antigua. Hay alli indicios , dice Mr.
Murchison , de diferentes períodos de movimien
tos , en los que , los estratos han sido forzados у
plegados ; pero , la principal conmocion se ve
rificó despues de la acumulacion del sistema si
luriano y parte del rojo antiguo , siendo ante
rior a la formacion de las capas de ulla , que no
están desconcertadas .
Periodo siluriano. —Mucho tiempo hace se sa
be que , el granito de las inmediaciones de Crhis
tiania , en Noruega , es de un origen mas mo
derno que los estratos silurianos de aquella re
gion . Herr von Buch fué el primero que reco
noció , en 1813 , su posterioridad con respecto á
las calizas que contienen orthoceras y trilobites.
Las pruebas de este fenómeno están en la pene
tracion de varios filones de granito por entre las
pizarras arcillosas y las calizas , y en la altera
cion de los estratos hasta una gran distancia del
punto de contacto , tanto de los filones como de
la masa central de que ellos emanan . Herr von
Buch suponia que, las rocas plutónicas alterna
ban con los estratos fosilíferos y que , masas con
siderables de granito reposaban algunas veces
sobre ellos ; pero esta idea era errónea , y pro
DE LAS ROCAS PLUTONICÁS . 605

cedia de que , las capas de pizarra y de caliza


buzan algunas veces hacia el granito en el pun
to de contacto , y parece que van a pasar por de
bajo de esta roca , como está representado en a,
Fig . 293. ' saliendo despues en b al otro lado de
la misma montaña granítica. Pero ecsaminando
con detencion la separacion de las dos clases de
rocas se vé que , las plutónicas introducen sus
venas en los estratos fosiliferos, sin recubrirlos
con grandes masas , como suelen hacerlo las
formaciones trápicas.
Por otra parte, este granito , que es mas mo
derno que los estratos silurianos de Noruega ,
introduce tambien sus vetas en una antigua for
macion de gneis en la misma region ; y las re
laciones de la roca plutónica con el gneis en su
contacto, son del mayor interés cuando consi
deramos debidamente , la gran distancia que hay
entre las épocas de su origen respectivo .
La gran duracion de este intervalo de tiem
po está atestiguada por los hechos siguientes :
-Las capas fosilíferas ó de transicion reposan
discordantes sobre lasaristas truncadas del gneis ,
cuyos estratos inclinados han sido trastornados
y denudados antes de la superposicion de las ca
pas sedimentarias (véase Fig. 294.") Los indicios
de la denudacion se manifiestan de dos modos ;
primero, porque la superficie del gneis está al
• 606 DIFERENTES EDADES

gunas veces rayada y pulimentada por el arras


tre de las capas mas modernas fosiliferas ; se
gundo, porque se han encontrado cantos roda
dos de gneis en algunos estratos de transicion .
Entre el origen , por consiguiente , del gneis y del
granito ha transcurrido primero , el período en
que se inclinaron los estratos de gneis ; segundo,
el período en que ellos fueron denudados, y ter
cero , el periodo de la precipitacion de los depó
sitos de transicion . A pesar de haber pasado tan
largo intervalo hasta la produccion del granito,
se encuentra este algunas veces tan intimamen
te unido con el antiguo gneis que , no se puede
trazar una linea que marque con esactitud su
separacion ; y cuando esta separacion es bien
perceptible , se encuentran vetas tortuosas de
granito pasando libremente a través del gneis , y
terminando algunas veces en filetes delgados ,
como si el gneis no hubiera presentado la menor
resistencia á su introduccion . Parece por consi
guiente necesario concebir que , el gneis estaba
blando y en cierto estado de fusion cuando fué
penetrado por el granito. Si los contactos de es
ta especie fuesen los únicos que se nos hubieran
presentado a la vista , y no conociéramos otros ,
cuyas secciones manifiestan un gran espacio de
tiempo transcurrido entre la consolidacion del
gneis y la inyeccion del granito, podiamos en
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 607

tonces sospechar que , el gneis estaba muy poco


solidificado, o que no habia todavia adquirido su
completo caracter metamórfico , cuando fué in
vadido por las rocas plutónicas. Atendidas estas
circunstancias nos es imposible decidir si cier
tos granitos de Escocia y de otras regiones , que
envian vetas al gneis y á otras rocas metamór
ficas, serán primarios, é si tal vez pertenecerán
á algun periodo secundario ó terciario .
Los granitos mas antiguos. — Todavía no hace
medio siglo que era una doctrina generalmente
admitida el considerar a todos los granitos como
rocas primitivas, es decir , que su origen era an
terior a la deposicion de los primeros estratos
sedimentarios , y antes de la creacion de los se
res orgánicos (véase pag. 27) . Pero nuestras ideas
sobre este punto han variado tanto en el dia que ,
tenemos por cosa cuasi imposible, señalar una
sola masa de granito mas antigua que todos los
3

depósitos fosilíferos conocidos. Si llegásemos á


descubrir algun estrato inferior del sistema cam
briano, yaciendo inmediatamente sobre el grani
to y sin estar alterado en su contacto , ni haber
vetas graníticas que los cortase , en ese caso po
driamos asegurar que , aquella roca plutónica
se habia formado antes que los estratos fosili
feros mas antiguos conocidos. Digo conocidos
porque, seria muy aventurado el suponer que ,
608 DIFERENTES EDADES

en la pequeña parte del globo que hasta ahora


1
tenemos reconocida , habiamos de haber encon
trado precisamente los estratos fosilíferos mas
antiguos de toda la corteza de nuestro planeta .
Y aun cuando los hubiéramos encontrado , tam
poco podriamos asegurar que , fuesen anteriores
á los estratos que contenian restos orgánicos y
que despues han sido metamorfizados. Si en
contrásemos cantos rodados de granito en un
conglomerado del sistema cambriano inferior, en
ese caso podriamos asegurar que , el granito de
donde procedian era mas antiguo que la forma
cion de los estratos cambrianos. Pero , si los es
tratos superyacentes fuesen meramente siluria
nos ó del cambriano superior, entonces el gra
nito , aunque de mucha antigüedad , podria ser
de una fecha posterior á las formaciones fosilife
ras conocidas .
Aparicion del granito en estado sólido. - En
el Sutherlandshire , cerca de Brora , hay un
granito comun , compuesto de cuarzo, feldespa
to y mica , en contacto inmediato con los estra
tos oolíticos , el cual , se vé claramente que ha
salido a la superficie en una época posterior á la
deposicion de aquellos estratos . El profesor Sed.
gwick y Mr. Murchison opinan que este granito
ha salido ya consolidado; y que , al tiempo de rom
per por entre los depósitos submarinos, con quie
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 609
nes tal vez no estaba antes en contacto , los ha
fracturado de tal modo que, se ha formado una
brecha en toda la superficie de confluencia. Es
ta brecha consiste en fragmentos de pizarra , are
nisca y caliza, con restos de fósiles de la oolita ,
unido el todo por un cemento calcáreo. A cierta
distancia del granito están ligeramente trastor
nados los estratos secundarios ; pero, a medida
que se acercan a él , la dislocacion va siendo mas
perceptible.
Admitiendo el principio de que , ciertas ro
cas hypogénicas , estratificadas ó en masa , ha
yan ascendido , en algunos casos, con la fuerza
suficiente para romper y atravesar los depósitos
sedimentarios, se pueden comprender muy bien
varios fenómenos geológicos que , de otro modo
no tendrian esplicacion. Tal es por egemplo, en
Weinböhla y en Hohnstein , cerca de Meissen
en Sajonia , en donde se vé una masa de granito
recubriendo los estratos de los períodos cretáceo
у oolítico , en un espacio de 300 á 400 varas
cuadradas. Por una memoria que ha publicado
hace poco el Dr. B. Cotta , aparece claramente
que , el granito fué impelido hasta la posicion
que tiene hoy dia, despues de consolidado. Allí
no se ven vetas que salgan de la masa granítica ,
ni ninguna alteracion por el calor en el contac
to ; pero en cambio , hay signos evidentes de fro
39
610 DIFERENTES EDADES

tamiento y , en algunos sitios se encuentra una


brecha en la cual , los fragmentos de granito es
tản mezclados con destrozos de rocas secunda
rias. Así como el granito recubre al lias y á la cre
ta , tambien el lias en algunos sitios está so
brepuesto a los estratos de la época cretácea ,
(lo cual indica un trastorno completo de lo de abajo ar
riba.-J. E. )
Edad relativa de los granitos de Arran . En
esta isla , la mayor del golfo de Clyde, que tiene
veinte millas de largo de norte á sud , se pre
sentan a la vista en una corta superficie, las cua
tro grandes clases de rocas, las fosilíferas, las vol
cánicas , las plutónicas y las metamórficas, con
todos sus caracteres particulares decididamente
marcados. En el norte de la isla el granito su
be hasta una altura de cerca de 3000 pies sobre
el nivel del mar, terminando en picos o serrata .
En las laderas de esta montaña granítica se en
cuentran esquistos cloríticos , pizarras de tejar
azules y otras varias rocas metamórficas ( A.
Fig. 295.“), á las cuales envia sus vetas el gra
nito B. Estos esquistos están fuertemente incli
nados . Sobre ellos descansan capas discordantes
de conglomerado y de arenisca que , se pueden
referir a la formacion roja antigua, y á las cua
les siguen varias pizarras y calizas conteniendo
fósiles del periodo carbonífero. Todos estos es
DE ' LAS ROCAS PLUTONICAS . 611
tratos secundarios C están inclinados , y han si
do estraordinariamente desconcertados en la
procsimidad de las rocas hypogénicas ; pero, á
cierta distancia de ellas , como v . gr. en la par
te meridional de la isla , van estando menos tras
tornadas y concluyen por hallarse horizontales.
Vienen por último las rocas volcánicas D , que
consisten en diorita , basalto , piedra picea, pór
fido arcilloso y otras variedades , atravesando to
das las formaciones anteriores , y penetrando en
forma de dykes d , no solo el granito sino las
areniscas ; tambien algunas veces recubren á
esta última roca , con masas cuyo espesor varia
desde 50 hasta 700 pies .
Una vez que , todas las formaciones que se
presentan en la isla de Arran se encuentran atra
vesadas por los traps , es claro que estas rocas
son las mas modernas de todas las de la isla. La
arenisca roja, así como los otros estratos secun
darios , es mas antigua que el trap y mas mo
'derna que los esquistos metamórficos ; porque,
ademas de descansar en estratificacion discor
dante sobre dichos esquistos , los conglomerados
de la arenisca arroja contienen cantos rodados
de las rocas cristalinas . Estas rocas son sin du
da ninguna las mas antiguas de la isla, puesto
que, se encuentran penetradas por las vetas del
granito. El único punto cronológico que puede
:
612 DIFERENTES EDADES

ofrecer alguna duda, es con respecto a las for


maciones plutónicas ; porque, aun cuando estas
rocas sean , como hemos visto, mas recientes que
los esquistos cristalinos , no por eso sabemos si
serán tambien mas modernas que las areniscas
secundarias .
Un hecho curioso y digno de notarse es que ,
á pesar de las investigaciones hechas con el ma
yor cuidado por varios geólogos , y á pesar de
que en general las pudingas se hallan compues
tas de fragmentos de las rocas antiguas situadas
en su procsimidad , no se han encontrado todavia
cantos de granito en los conglomerados de la
arenisca roja de Arran . La falta absoluta de es
tos cantos ha sido , con justa razon , un motivo de
sorpresa para todos los que , han llegado á re
conocer por si mismos que , aquellos conglome
rados tienen muchos centenares de pies de espe
sor, y que están situados precisamente en la ba
se de las montañas de granito , cuyas masas se
elevan mas atrevida y mas pintorescamente que
ninguna de las de igual clase en todas las mon
tañas de Escocia. De estos bechos se puede de
ducir con toda seguridad que , cuando se formó
la arenisca y el conglomerado , ningun granito
habia subido hasta la superficie en aquellas re
giones , ó no habia sido puesto a descubierto por
la denudacion ; que en la época en que se acu
DE LAS ROCAS PLUTONICAS . 613

mularon las pudingas, los esquistos cristalinos


estaban ya en parte reducidos á polvo y guijo;
pero las olas no habian nunca chocado contra el
granito que envia sus vetas al esquisto. ¿Debe
mos deducir de esto que , los esquistos sufrie
ron la denudacion antes de haber sido penetra
dos por el granito? Aun cuando en realidad no
pueda refutarse esta opinion , no está sin em
bargo completamente apoyada por la evidencia.
Puede ser que , en la época en que se deposito
la arenisca roja antigua , los estratos metamór
ficos formasen islas en el mar, al modo como es
tá representado en Fig. 296. ° ; y que , chocan
do las olas contra ellas , ó bien los rios y los tor
rentes en su descenso , arrastrasen consigo el
guijo y la arena . Tambien puede haber sucedido
que , la roca plutónica ó granito B haya sido in
yectada en un principio solo hasta cierta altura
en el interior, sin haber por entonces salido a la
superficie , ni quedar por consiguiente espuesta
à la denudacion .
Por lo que respecta á la época en que se ve
riſicó en la isla de Arran la aparicion de las ro
cas hypogénicas y de qué manera tuvo lugar es
la aparicion , son cuestiones de que no trato de
ocuparme en este lugar ; me limitaré únicamen
te á hacer observar que , estas rocas cristalinas
deben haber sido proyectadas en masa , en esla
614 DIFERENTES EDADES

do sólido ; y que es evidente que, durante y des


pues de su salida a la superficie hán esperimen
tado una fuerte denudacion acuosa , cuya cir
cunstancia se encuentra confirmada por tres tes
timonios diferentes , á saber : 1.° la presencia
de los cantos y enormes bloques erráticos de gra
nito y de esquisto, que se encuentran disemi
nados sobre la superficie de la isla de Arran y
del continente inmediato. 2.° La truncadura re
pentina de ciertos dykes que , como los marca
dos en d , d (Fig. 295. *) , están cortados en la
superficie del granito ; y 3.° en fin, la termina
cion brusca de los estratos secundarios y de las
masas enormes de trap que los acompañan y
recubren , en la procsimidad del granito y del
esquisto ; en cuyo contacto, estos estratos y es
tas masas trápicas suelen presentar un escarpe
rápido , cuando probablemente en su origen de
bieron estenderse á mayor distancia.
Cap. XXIV . Lam, 234

Fig. 291."
Fig. 292
Granita

=ERR Ά'
Roces

alleradas

Esquistos
Secundarg

Fio 293
Estr. SSLUIS Esir. Silur

111 Granito
Shirl

Estratos Siluriangs.
Fig 294 .
'Granite
GARIS Goeis

D
Fio 296
C

Fio . 296 .
Mar.
NEESURI
CAPITULO XXV .

DE LAS DIFERENTES EDADES DE LAS ROCAS METAMOR


FICAS .

La edad de toda série de estratos metamórficos es de dos es


pecies. - El testimonio de la edad por los fósiles y caracter
mineralógico no tiene aplicacion . - El testimonio de la su
perposicion es ambiguo . - Transformacion de grandes por
ciones de estratos fosiliferos en rocas metamórficas. - Cali
za y pizarra arcillosa de Carrara . - Estratos metamórficos
de períodos modernos en los Alpes de la Suiza y de Saboya.
-Por qué no son modernos ninguno de los estratos crista
linos que están visibles.-Orden y sucesion de las rocas me
tamórficas . - Uniformidad de su caracter mineralógico.
Por qué los estratos metamórficos son menos calcáreos que
los fosiliferos . - Conclusion .

Segun la teoria adoptada en el capítulo XI,


la edad de toda série de estratos metamórficos
es de dos maneras ; ellos han sido depositados
en un cierto período , y despues se han vuelto
cristalinos en otro periodo. Rara será la vez que
podamos decidir con esactitud cual haya sido la
fecha de estos dos períodos, en razon á que, los
fósiles fueron destruidos por la accion plutónica
y que, el caracter mineralógico resulta siempre
616 DIFERENTES EDADES

el mismo, cualquiera que sea su edad. La su


perposicion es tambien una prueba dudosa , so
bre todo cuando se trata de determinar el pe
riodo dela cristalizacion . Supongamos, por egem
plo, que estamos convencidos de que, ciertos es
tratos metamórficos de los Alpes , que están re
cubiertos por capas cretáceas , sean estratos al
terados del lias ; este lias habrá tomado su tes
tura cristalina en el período cretáceo , ó en al
guno de los periodos terciarios, en el eoceno v.g.
Si fué en este último , se deberán llamar eocé
nicos considerados como roca metamórfica , pero
con respecto a la época de su deposicion serán
liásicos. Segun este modo de ver , la superposi
cion de la creta no impedirá de ninguna manera
el que , las rocas metamórficas subyacentes sean
del periodo eoceno. Si, por lo tanto , con el tiem
po llegase á adelantar la ciencia hasta el punto
de poder fijar las dos clases de relaciones cro
nológicas en las rocas metaniórficas, en ese ca
so seria preciso tambien establecer una doble
terminologia. Los estratos en cuestion se po
drian llamar eoceno -liásicos, ó cretáceo -liásicos;
refiriéndose el primero de estos términos á la
época de su deposicion, y el segundo a la de su
cristalizacion. Bajo estos principios , el esquisto
cloritico, el esquisto micáceo y el gneis de Mal
vern Hills , deberia perlenecer al periodo de la
DE LAS ROCAS METAMORFICAS. 617
arenisca roja antigua - siluriánico , porque , son
estratos silurianos convertidos en rocas meta
mórficas durante la deposicion de la arenisca ro
ja antigua (véase pag. 604) .
Ya hemos visto , al tratar de las edades de
las rocas plutónicas que, se presentan varios ca
sos de depósitos primarios, secundarios y tercia
rios convertidos en estratos metamórficos, cer
ca de su contacto con el granito. En estos casos
no cabe duda que, los estratos antes formados de
fango, arena y guijo , ó bien de arcilla , marga
y caliza conchifera se han convertido , hasta la
distancia de muchas varas , y algunas veces de
muchos centenares de pies, en gneis , esquisto
micáceo , esquisto hornabléndico , esquisto clo
rítico , cuarcita , mármol estatuario , &c. (véan
se los cap. X y XI) .
Pero cuando la accion metamórfica ha ope
rado en grande escala , siempre ha tendido á
destruir enteramente todos los monumentos de
la época de su desenvolvimiento. Puede algunas
veces ser facil reconocer dos partes diferentes
en un mismo estrato ; la una en donde la roca
ha estado en contacto con la masa volcánica ó
plutónica y ha sido convertida en mármol ó en
esquisto hornabléndico , y la otra , tal vez no
muy distante , en que el mismo estrato se ha
conservado inalterado y fosilífero ; pero , para po
618 DIFERENTES EDADES

der comparar dos porciones de una cordillera


la una metamórfica , y la otra no alterada - se
requiere toda la ciencia y toda la laboriosidad
de los observadores mas ejercitados. Referiré uno
ó dos egemplos de la alteracion en grande esca -
la , con el objeto de hacer comprender al prin
cipiante el razonamiento que nos induce á in
ferir que , ciertas masas gruesas de estratos fo
siliferos deben haberse convertido en las rocas
cristalinas que ahora se nos presentan a la vista.
Apenninos septentrionales.-- Carrara. El cé
lebre mármol de Carrara , tan apreciado para la
escultura , era antiguamente considerado como
el tipo de las calizas primitivas . Abunda mucho
en los montes de Massa Carrara , ó « Alpes Apua
nos » cuyos picos principales llegan hasta cerca
de 6000 pies de elevacion . Su grande antigüe
dad se deduce de su testura mineralógica , de la
falta de fósiles y de su tránsito al esquisto tal
coso y al mica -esquisto granatífero, cuyas dos ro
cas van pasando gradualmente al gneis , el cual ,
cerca de Forno" , está atravesado por vetas de
granito . Pero, las observaciones hechas por los
SS. Savi , Boué, Pareto, Guidoni, De la Beche, y
sobre todo Hoffmann, han demostrado que este
mármol , que se suponia formado antes de la
ecsistencia de los seres organizados, es , en rea
lidad, una caliza del periodo oolítico alterada, y
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . 619
que , los esquistos cristalinos subyacentes , no
son otra cosa que areniscas y pizarras secunda
rias, modificadas por la accion plutónica. Para
establecer esta consecuencia , se tuvo en primer
lugar presente que, las rocas calcáreas que cir
eundan el golfo de Spezia , tan abundantes en fó
siles oolíticos , tienen una testura tanto mas se
mejante a la del mármol de Carrara , cuanto mas
invadidas se hallan por ciertas rocas trápicas y
plutónicas , tal como la diorita , la eufotida , la
serpentina y el granito que, se encuentran en el
mismo distrito.
Despues de esto se observó que , en los si
tios donde las formaciones secundarias están sin
alterar, la roca superior consiste en caliza apen
nina comun con nódulos de pedernal , debajo de
la cual hay pizarras, y debajo de todo , arenis
cas arcillosas y silíceas . En aquella caliza son
frecuentes los fósiles , pero muy escasos en las
pizarras y areniscas inferiores. Ademas, se ha
observado una graduacion lateral desde estas ro
cas, á otra série correspondiente que es comple
tamente metamórfica ; al fin de esta se encuen
tra un mármol blanco granugiento, enteramente
desprovisto de fósiles y cuasi sin estratificacion ,
en el cual no hay nódulos de pedernal , pero en
su lugar hay materia silicea diseminada por to
da la masa, en prismas de cuarzo. Debajo de es
620 DIFERENTES EDADES

te mármol, y en el lugar de las pizarras , hay


esquisto talcoso , jaspe y piedra cornea ; y en el
fondo , en vez de las areniscas silíceas y arcillo
sas , hay cuarcita y gneis . Si estos estratos se
cundarios de los Apenninos hubiesen todos ellos
esperimentado tan alto grado de transformacion ,
no hubiera sido posible fundar la menor conge
tura acerca de su verdadera edad ; y en ese ca
so , con arreglo al método ordinario de clasifi
cacion geológica , se los hubiera colocado entre
las rocas primarias. La época de su origen se
hubiera supuesto anterior a la deposicion de los
estratos inferiores cambrianos , siendo asi que en
realidad se han formado en el periodo ooliti
co , y han sido alterados en una época poste
rior desconocida .

En las canteras de Macael, término de Fines, provin


cia de Almeria, se benefician unas capas de mármol blan
co que, aun cuando no es tan limpio ni tan fino como el
de Carrara, merece ser estudiado por sus relaciones me
tamórficas, porque, hay algunos estratos sin alterar , otros
medio alterados, y otros completamente metamorfizados,
que son los que se aprovechan para la escultura y ador
pos de construccion. Tal vez corresponda aquella forma
cion al grupo superior de la arenisca roja moderna . A po
cas leguas de allí, hácia el mediodia , en la parte culmi
nante de Sierra Filabres, se encuentra el esquisto micá
ceo con abundancia de granates. - J. E.
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . 621

Alpes de la Suiza .-En los Alpes se han de


ducido consecuencias análogas å las anteriores
con respecto a la alteracion de los estratos en
escala todavia mas considerable. En la parte
oriental de esta cordillera hay algunos estratos
fosilíferos primarios, y otros de formaciones se
cundarias antiguas , que se pueden distinguirmuy
bien de las rocas cretáceas y oolíticas . A una
altura menor que ellos , aparecen ciertos depó
sitos terciarios en las laderas de los Alpes orien
tales ; pero, en los Alpes centrales ó suizos las
formaciones fosilíferas primarias y las secunda
rias antiguas desaparecen, y , los estratos cretá
ceos , políticos y liásicos van pasando insensible
mente á rocas metamórficas , tales como caliza
granugienta , esquisto talcoso , gneis talcoso , es
quisto micáceo y otras variedades. Por lo que
hace á la edad de esta vasta reunion de estratos
cristalinos , lo único que podemos asegurar es
que , algunas de las porciones alteradas supe
riores son depósitos secundarios modernos ; pe
ro no podemos menos de sospechar que, la des
aparicion en aquella region , de las rocas fosili
feras primarias y secundarias mas antiguas ,
consista en haberse todas ellas convertido en es
quistos cristalinos .
Es muy dificil poder dar , á los que no han
visitado los Alpes, una idea esacta de las varias
622 DIFERENTES EDADES

pruebas que concurren á producir esta convic


cion. En primer lugar, hay alli ciertos sitios en
que , los estratos de la oolita , del lias y de la
creta han sido convertidos en mármol granugien
to , en gneis y en otras rocas metamórficas, cer .
ca de su contacto con el granito. Este hecho ma
nifiesta indudablemente que , las causas plutóni
cas continuaron en accion en los Alpes , hasta
una época muy avanzada , ó tal vez posterior á
la deposicion de algunas de las formaciones se
cundarias mas modernas . Una vez establecido
este punto , estamos ya mas dispuestos a admi
tir que , varias de las rocas fosilíferas inferiores,
espuestas probablemente á esta accion durante
un periodo mas largo, pueden haberse metamor
fizado en mucha mayor estension .
En los Alpes de la Suiza y de Saboya es en
donde seguramente debe el geólogo esperar en
contrar , mas que en ningun otro distrito de Euro
pa , las señales de un intenso desenvolvimiento
de la accion plutónica ; porque alli se le pre
sentan los monumentos mas portentosos de la
violeneia mecánica , por medio de la cual , los es
tratos de miles pies de espesor , han sido encor
vados, plegados y desconcertados (véase página
140) . Allí hay formaciones secundarias de una
.

fecha comparativamente moderna , tal como la


oolítica y la cretácea , que han sido levantadas
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . 623
å una altura de 10000 y de 12000 pies sobre el
nivel del mar ; y tambien estratos terciarios, que
parecen ser del periodo mioceno, que han su
bido á 4000 y 5000 pies , como queriendo riva
lizar con las montañas mas elevadas de la Gran
Bretaña .
Si el lector quiere consultar las obras de va
rios geólogos eminentes que han esplorado los
Alpes, particularmente las de los SS . De Beau
mont , Studer , Necker y Boué, verá que todos
ellos concuerdan , mas o menos completamente ,
con las opiniones que acabamos de emitir. Los
SS. Studer y Hugi han , en efecto, establecido que ,
hay alli alternancias muy marcadas en grande
escala , de estratos secundarios que contienen fó
siles , con el gneis y con otras rocas de estruc
tura completamente metamórfica . Yo he visitado
algunas de las localidades mas notables citadas
por dichos autores ; pero, aunque convengo con
ellos en que hay alli tránsitos de séries fosilife
ras á metamórficas á mucha distancia de su con
tacto con el granito y otras rocas plutónicas ,
no he llegado a convencerme de que, las diferen
tes alternancias de rocas eminentemente crista
linas con los estratos sin alterar antes indicados ,
no se puedan esplicar de otro modo. En una de
las secciones de los Alpes mas elevados de Ber
na , descritas por M. Studer, la del Roththal, que
624 DIFERENTES EDADES

es un valle confinando con la línea de las nieves


perpéluas, en el costado norte del pico llamado
Jungfrau , he observado una masa de gneis de
1000 pies de espesor y 15000 de longitud , la
cual descansa sobre estratos que contienen fósi
les oolíticos, y está ademas recubierta por otros
estratos de la misma época . Estas aparentes ano
malias pueden en parte esplicarse suponiendo
que, grandes masas sólidas de gneis se han in
troducido lateralmente a modo de cuñas, por en
tre los estratos, los cuales he encontrado que es
taban discordantes con ellas en varias secciones.
La superposicion del gneis á la oolita , puede
tambien algunas veces ser debida á la vuelta
completa de la primitiva posicion relativa de las
capas , en una region en que las convulsiones
han sido tan estupendas .
En el Sattel , en la falda del Gestellihorn , mas
arriba de Enzen , en el valle de Urbach , cerca de
Meyringen , hay algunas intercalaciones de gneis
entre los estratos fosilíferos, que me parece pue
den tambien referirse á un desconcertamiento
mecánico. Cuasi todas las hipótesis sobre cam
bios repetidos de posicion, pueden tener aplica
cion en un terreno de tan estraordinaria confu
sion . Los estratos secundarios pueden primero
haberse colocado verticalmente , y en esta posi
cion haberse metamorfizado una parte de ellos
DE LAS ROCAS METAMORFICAS 625

(por la influencia plutónica del interior), mien


tras que, otros intermedios quedasen sin alterar.
Si toda la série volvió despues á tomar una po
sicion procsimamente horizontal , las formacio
nes cristalinas resultarian sobrepuestas a las fo
siliferas .
Ya hemos manifestado en el capitulo ante
rior que, las rocas hypogénicas, tanto en masa
como estratificadas , han cristalizado á una cier
ta profundidad debajo de la superficie, y que an
tes de aparecer sobre esta , deben tener ya una
antigüedad considerablecon respecto á muchas de
las rocas plutónicas y fosiliferas. Ellas pueden
formarse en todos los períodos ; pero , antes de
hacerse visibles, tienen que subir hasta mas ar
riba del nivel del mar, y algunas de las rocas que
antes las ocultaban deben haber sido removidas
por la denudacion . Si el lector ecsamina la por
tada verá que, los estratos A , que son los últimos
depositados, se encuentran todos ellos fuera del
alcance de las investigaciones humanas a causa
del mar que los recubre, y que, las rocas me
tamórficas contemporáneas C están ocultas á
mucha mas profundidad , igualmente que las
plutónicas D de la misma edad . Observará tam
bien que los estratos C , metamorfizados recien
temente, no forman parte de los terrenos A, ni
tampoco de los grupos a, b, c , inmediatamente
40
626 DIFERENTES EDADES

anteriores, sino que son porciones de otras for


maciones mucho mas antiguas d, e, f, g, h, i.
Supongamos ahora que , la parte de corteza
terrestre representada en la lámina de la porta
da , esperimente en varios puntos una larga sé
rie de sublevaciones y de depresiones ; en ese
caso , las capas A se levantarán parcialmente, y
algunas de ellas se convertirán en tierra firme;
pero las rocas hypogénicas C , D , aun cuando se
acerquen mas a la superficie, quedarán proba
blemente ocultas todavía al alcance del obser
vador. Si corriese del mismo modo un segundo
período de tiempo , podria suceder muy bien que
las rocas A llegasen en algunas regiones hasta
una altura de muchos miles de pies , y que á
pesar de eso las rocas C , D continuasen todavía
encubiertas. Durante un tercer periodo, en fin ,
cuando las formaciones estratificadas A se hayan
ya estendido sobre grandes superficies continen
tales , y que hayan llegado a la altura de algunas
cordilleras alpinas, las formaciones hipogénicas
C , D podrán ser levantadas y salir a la vista so
bre el nivel del Occéano, en virtud de las mis
mas causas; pero, bien pronto se reconocerá que
no son rocas modernas, porque se verá que hay
grupos, tanto fosiliferos como volcánicos, pos
teriores á la época de su verdadera formacion .
El principiante conocerá tambien cuán imposible
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . 627
es probar que , los estratos C se volvieron me
tamórficos en el periodo de la deposicion de A ;
y cuán dificil no ecsagerar la antigüedad de C,
como rocas metamórficas , cuando conocemos la
fecha tan remota de su deposicion y que la de su
cristalizacion , comparativamente moderna , nos
es desconocida.
Orden de sucesion en las rocas metamorfi
cas. - El orden de superposicion en las rocas
metamórficas no es universal ni invariable, aun
cuando en algunas regiones de mucha estension
predomine un cierto arreglo particular , consi
guiente al que tenian las formaciones sedimen
tarias de que se han derivado los estratos crista
linos. Así , por egemplo , hemos visto que en
los Apenninos, cerca de Carrara, la série descen
dente, donde es metamórfica , consiste en , 1.º
• mármol sacaroide ; 2.° esquisto talcoso ; y 3. ro
ca cuarzosa y gneis ; en donde no está alterada
hay, 1.° caliza fosilifera ; 2.º pizarra arcillosa;
y 3. ° arenisca .
Pero si estudiamos varias cordilleras encon
tramos el gneis, el esquisto micáceo , el esquisto
hornablendico, el esquisto cloritico, la caliza hy
pogénica y otras rocas , sucediéndose unas á
otras y alternando entre si, de todos los modos
posibles. Es en efecto muy comun, encontrar
alguna variedad de pizarra arcillosa formando
:
628 DIFERENTES EDADES
mas bien que otra roca, el miembro superior de
una série metamórfica; pero esto no implica,
como algunos habian creido , el que todas las
pizarras arcillosas se hayan de haber formado al
fin de un periodo imaginario, cuando la deposi
cion de los estratos cristalinos fué substituida
por la de los depósitos sedimentarios comunes .
Estas pizarras arcillosas son muy variables en su
composicion y alternan algunas veces con estra
tos fosiliferos; de modo que, lo mismo se puede
decir que pertenecen al orden de las rocas sedi
mentarias, que al de las metamórficas. Es pro
bable que, si ellas hubiesen estado sometidas á
una accion plutónica mas intensa , se habrian
transformado en esquisto hornabléndico, en es
quisto cloritico foliáceo, en esquisto talcoso as
tilloso, en esquisto micáceo, ó en otras rocas mas
completamente cristalinas , como las que por lo
comun acompañan al gneis.
Uniformidad del caracter mineralógico en las
rocas hypogénicas. - Humboldt ha hecho enfáti
camente la observacion de que, en pasando al
otro hemisferio, vemos nuevas formas de plantas
y de animales, y hasta nuevas constelaciones en
el cielo ; pero que, entre las rocas encontramos
nuestros antiguos conocidos ,-el mismo granito,
el mismo gneis, el mismo esquisto micaceo , la
cuarcita y demas. Es seguramente cierto que, las
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . 629
principales especies de rocas hypogénicas tienen
alli una semejanza general muy marcada , aun
que sean de diferentes edades y de diferentes re
giones ; pero está demostrado que , en realidad
son familias geológicas de rocas, y no compues
tos mineralógicos definidos. Tienen un aspecto
mucho mas uniforme que los estratos sedimen
tarios, porque estos últimos suelen estar com
puestos de fragmentos que, varian mucho en la
forma , en el tamaño y en el color, y contienen
fósiles de distintas formas y de distinta composi
cion mineralógica, y adquieren gran variedad de
tintas por la mezcla de las diferentes clases de
sedimento. Si se fundieran é hicieran cristali
zar los materiales de estos estratos, estarian su
jetos á leyes quimicas, simples y uniformes en
su accion , las mismas en todos los climas , y com
pletamente independientes de las causas mecá
nicas y orgánicas.
Sin embargo , seria un error grande el su
poner que, las rocas hypogénicas , consideradas
como agregados de minerales simples , son mas
homogéneas que muchos de los miembros de las
séries sedimentarias. En primer lugar , en regio
nes diferentes se encuentran grupos diferentes de
rocas hypogénicas ; y en segundo lugar , en un
mismo distrito hay varias rocas comprendidas
bajo un solo nombre, y que suelen variar mucho
630 DIFERENTES EDADES

en sus elementos constitutivos , por lo menos


en la proporcion en que cada uno de ellos se pre
senta. Asi, por egemplo , el gneis y el esquisto
micáceo, tan abundantes en los Grampianos, fal
tan en el Cumberland , en Wales y en Cornouai
lles ; en algunas partes de los Alpes de Suiza é .
Italia , el gneis y el granito son talcosos , y no
micáceos como en Escocia ; la hornablenda pre
valece en el granito de Escocia - el chorlo en el
el de Cornouailles - la albita en las rocas plutó
nicas de los Andes - el feldespato comun en las
de Europa. En una parte de Escocia, el esquisto
micáceo está lleno de granates ; en otra , no con
tiene ninguno : mientras que en América , segun
dice Mr. Darwin , es el gneis y no el esquisto
micáceo , el mas comunmente granatífero. Y no
solamente varian las cantidades proporcionales
de feldespato , cuarzo , mica , hornablenda y otros
minerales, en las rocas hypogénicas que llevan
un mismo nombre ; sino que , y esto es todavia
mas importante , los elementos de un mismo
mineral simple no son siempre constantes , co
mo hemos visto (pag. 186 y tabla pag. 209).
Por qué los estratos metamórficos son menos
calcáreos que los fosiliferos. — Ya hemos visto que
la cantidad de materia caliza en los estratos me
tamórficos, y en general en las formaciones hy
pogénicas , es menor que en los depósitos fosi
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . 634
liferos. Asi es que , entre los esquistos cristali
nos de los Grampianos, formados de gneises, es
quistos micáceos , esquistos hornahléndicos y
otras rocas, que componen un espesor de mu
chos miles pies , se encuentran proporcionalmen
te muy pocas capas intercaladas de caliza. No es
decir que falten calizas en los Grampianos; se
encuentran alli asociadas unas veces con el gneis,
otras veces con el esquisto micáceo , y en otros
puntos con diferentes miembros de la série me
tamórfica . Pero , cuando abunda la caliza unida
á las rocashypogénicas, como sucede en Carra
ra y en otros sitios de los Alpes , constituye por
lo general uno de los miembros superiores del
grupo cristalino.
La poca abundancia de carbonato de cal, que
generalmente se observa en las rocas plutóni
cas y metamórficas , parece ser el resultado de
una causa general . Cuando se creia que las ro
cas hypogénicas eran de un origen anterior á la
creacion de los seres organizados, era facil espli
car esta ausencia de cal por la no'ecsistencia de
los moluscos y zoófitos cuyas conchas y corales
la producen con sus secreciones ; pero , si atri
buimos la formacion cristalina á la accion plu
tónica, debemos naturalmente tratar de averi
guar si , tal vez esta misma accion tendrá una
tendencia á desprender el ácido carbónico y la
632 DIFERENTES EDADES

cal , de los materiales que ella reduce à un esta


do de fusion o de semifusion . Aun cuando no po
damos introducirnos en las regiones subterrá
neas en donde se desarrolla el calor volcánico,
podemos sin embargo observar en regiones de
volcanes apagados, tal como la Auvernia y la Tos
cana , centenares de manantiales, tanto frios co
mo termales, brotando del granito y de otras ro
cas, cuyas aguas están completamente cargadas
de carbonato de cal . La cantidad de materia cal
cárea que estas aguas transportan , al cabo del
tiempo, desde las partes mas bajas de la corteza
terrestre hasta su superficie, debe ser inmensa.
Si la cantidad de los elementos siliceos y alu
minosos , que es insignificante en estos manan 1
1
tiales , fuese de alguna consideracion , se dedu .

ciria que , las materias espelidas procedian de la


descomposicion de rocas comunes subterráneas;
pero' el esceso prodigioso del carbonato de cal
con respecto a los demas elementos debe , con
el transcurso de los tiempos, privar enteramente
de dicha sustancia la parte inferior de la corte
za terrestre. Nosotros sabemos por otra parte
que, los depósitos mas recientes se están siem
pre cargando de carbonato cal , conducido á los
lagos y á los mares por la materia calcárea que
llevan consigo los infinitos rios y manantialesque
desaguan en ellos ; de modo que , todas las ro
DE LAS ROCAS METAMORPICAS . 633
cas calcáreas recientes , quimicamente precipi
tadas, deben proceder, lo mismo que muchos de
los arrecifes de conchas y de corales , de la ma
teria mineral estraida de las entrañas de la tier
ra por la accion plutónica , y conducida á la su
perficie por los gases y por el vapor.
No solo el carbonato de cal , sino tambien
el gas ácido carbónico libre , se desprenden del
terreno y salen por las grietas de las rocas en
ciertas regiones de volcanes activos y apagados,
tal como cerca de Nápoles y en Auvernia . Por
este procedimiento puede suceder que , las con
chas fósiles y los corales pierdan algunas veces
su ácido carbónico, y que el residuo de cal entre
en la composicion de la augita , de la hornablen
da , de los granates y de otros minerales hypo
génicos. El que las conchas fósiles pierdan mu
chas veces su materia calcárea, está demostrado
por el hecho de encontrarse con frecuencia di
chos restos orgánicos convertidos en silice ú otros
minerales, y aun algunas veces, el espacio que
antes ocupaba la concha se halla enteramente
vacío , sin quedar mas que una ligera impresion
de su forma. No nos debe tampoco maravillar la
ausencia general de restos orgánicos en los es
tratos cristalinos, si recordamos con cuánta fre
cuencia se encuentran destruidos los fósiles, to
tal o parcialmente , en todas las formaciones,
)
634 DIFERENTES EDADES

hasta en las terciarias - cuán amenudo vemos


masas de arenisca y de pizarra arcillosa, de mi
les pies de espesor , enteramente desprovistas
de fósilescuántos estratos debieron ser pri
vados de una parte de sus fósiles, cuando ellos
se volvieron semi- cristalinos , o adquirieron el
estado de transicion de Werner --- y cuán comple
tamente debieron desaparecer estos fósiles con
el metamorfismo de los estratos. Algunas de las
rocas de las clases últimamente mencionadas,
han debido estar espuestas repetidas veces a la
accion plutónica. .

Conclusion . - La teoría del origen de los es


tratos hypogénicos y metamórficos, segun la aca
hamos de esponer en este capítulo, y aun mas
todavia la doctrina de que, rocas de esta especie
pueden estar formándose en el dia , ha sido ad
mitida y se va estendiendo cada vez mas , aun
que con alguna lentitud . La repugnancia á ad
mitir esta teoria ha dependido en parte, de cier
ta oscuridad inherente que llevan consigo las
pruebas de la accion plutónica , cuando ella se
desenvuelve en grande escala en un periodo
particular. Ha provenido tambien, hasta cierto
punto , de consideraciones escéntricas ; no que
riendo muchos geólogos adoptar la doctrina de
la transformacion de las rocas fosiliferas en cris
talinas , porque deseaban encontrar pruebas del
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . . 655
origen de las cosas, y seguir la marcha de la his
toria de nuestro sistema terráqueo, desde tiem
pos anteriores a la creacion de todos los seres
organizados. Pero, si estas esperanzas les han sa
lido fallidas, si hemos visto que nos era impo
sible fijar limite al tiempo durante el cual , un
ser Omnipotente y Eternal ha querido ostentar su
poder creador, hemos conseguido por lo menos,
mas allá de lo que podía esperarse, llevar nues
tras investigaciones hasta tiempos anteriores á
la ecsistencia del hombre. Nosotros podemos
probar que , el hombre ha tenido un principio
y que todas las especies contemporáneas á él , y
otras muchas que le han precedido , lo han te
nido tambien , y que por consiguiente, el estado
actual del mundo orgánico no data de una eter
nidad, como han querido sostener algunos filó
sofos.
Se puede demostrar que , la superficie de la
tierra ha sido moldeada una y otra vez ; cordi
lleras de montañas se han quedado rasas , ó se
han hundido ; los valles una vez formados, han
sido despues rellenados y vueltos á socavar ; el
mar y la tierra firme han cambiado de sitio ; y
a través de todas estas revoluciones y de las al
teraciones consiguientes en el clima local y ge
neral , se ha sostenido la vida vegetal y la ani
mal. Esto se ha verificado sin quebrantarse las
636 DIFERENTES EDADES

leyes que ahora rigen å la creacion orgánica , las


cuales han marcado sus limites à la variabilidad
de las especies. La ecsistencia sucesiva de los
seres vivientes parece que se ha verificado , no
por la transmutacion de especies, sino por la apa
ricion de tiempo en tiempo de nuevas plantas y
de nuevos animales sobre la superficie de la tier
ra, y estos nuevos grupos de especies debian ser
admirablemente adecuados á los nuevos estratos
que entonces se formaban , pues de lo contrario
no hubieran podido crecer , multiplicarse ni con
servarse durante períodos indefinidos.
La astronomía no ha podido asegurar la plu
ralidad de mundos habitados a través del espa
cio , objeto favorito de sus conjeturas y de sus
especulaciones ; pero el geólogo, aun cuando no
puede probar que los otros planetas estén po
blados con razas propias de seres vivientes , ba
demostrado la veracidad de otras conclusiones
no menos admirables, -la ecsistencia en nues
tro planeta de tan variadas superficies habitables,
o mundos como dicen algunos , de distinta épo
ca cada una de ellas , y pobladas con sus razas
peculiares de seres acuáticos y terrestres.
Las pruebas que tenemos ya reunidas sobre
la completa analogia que ecsiste entre las espe
cies estinguidas y las recientes , son tantas y tan
convincentes que , no cabe la menor duda en que
DE LAS ROCAS METAMORFICAS . 637
la misma armonia de partes y belleza de inven
cion, que tanto admiramos en la creacion vivien
te, ha caracterizado siempre al mundo orgánico
en los periodos mas remotos. A medida que se
aumentan nuestros conocimientos en la inagota
ble variedad desplegada en la naturaleza viviente,
y que admiramos la infinita sabiduria y poder
que en ella aparece, nuestra admiracion crece
al considerar, que no es sino el último periodo de
una gran série de creaciones preecsistentes,cu
yo número no podemos apreciar, ni tampoco su
limite en los tiempos iniciales.

FINIS.
1

1
INDICE DE LAS LAMINAS

con indicacion de la página en que se encuentra


la esplicacion de cada figura .
eos

Lámina I.

FIGURA 1." Tendencia de las capas sedimentarias á for


mar una superficie horizontal. .
pág. 47
Fig . 2.* Capas alternantes de asperon y de conglome 50
rados.
Fig. 3. Seccion o corte geológico de un terreno de
la arenisca verde, observado en Sandi Hill , cerca
de Biggleswade, en Bedfordshire. . id ,
Fig . 4." Corte ideal para esplicar ciertas irregularidades
que se observan en la posicion de las capas sedi
mentarias. 51

Lámina II .

Fig . 5. Id . id . id . 52
Fig. 6.' Desigualdades ondulatorias que se observanen
la superficie de los asperones y areniscas de todas
las edades . id .
Fig. 7. Movimiento de las arenas por la acción del
viento , observado en la playa de la inmediaciones
de Calais. 53

Lámina Ill.

Fig. 8. Griphæa fósil , cubierta interior y esterior


mente con sérpulas tambien fósiles. 61
Fig. 9. Spatangus, especie viviente , muy comun en
las costas del Océano . 62
Fig. 10. Spatangus cor anguinum , muy caracte id.
rístico para la formacion de la creta. .

Fig . 11." Crania adherida a la concha de un Echi


nides. . id.
Fig . 12." Trozo de madera moderna , perforada por el
640
Teredo navalis. pág. 63
Fig. 13. Madera fósil, perforada por el Teredina per
sonata . 66

Lámina IV .

Fig. 14. Bacillaria vulgaris, aumentado su tamaño


cerca de 300 veces. 66
Fig. 15. Gaillonella distans , id.'id. id .
Fig. 16. Gaillonella ferruginea , aumentado 2000
veces su tamaño. id .
Fig. 17. Trozo de semiópalo en tamaño natural. 67
Fig. 18. El mismo trozo , aumentado 100 veces para id .
hacer perceptibles los infusorios que contiene.
Fig. 19.“ Una Cytherina. 70
Fig. 20.* Nodosaria . id.
Fig. 21. Lenticulina u Opercutina.
Fig. 22. Discorbis. .
id .
id .

Lámina V.

Fig. 23. Cyclas obwata, Lamk. Fósil de Hant.


Fig. 24. Cyrena trigonula. Desh . Fósil en el con
dado de Essex . id .
Fig. 25. Anodonta cordierii. Desh. Fósil de Paris. id .
Fig. 26. Anodonta latimarginatus. Lamk. Viviente
en Auvernia .
Fig. 28.Ostrea vesicularis . Goldi.= Gryphica glo 77
bosa . Sow..
Fig. 29. Planorbis euomphalus. Šow . id .
Fig. 30. Limnea longiscata. Brongn . id ,
Fig . 31.' Paludina lenta . Lamk. id.
Fig. 32. Succinea elongata . Id . id.
Fig . 33. Ancylus elegans. Sow . id .
Fig . 34. Valvata . Sow. id .
Fig. 35. Physa hypnorum . Lamk. id .
Fig. 36. Auricula . Lamk. id .

Lámina VI .

Fig . 37. Melania inquinata . Lamk. . 78


Fig . 38.' Pysa columnaris. Id. id .
Fig . 39." Melanopsis buccinoidea . Id . . id ,
Fig . 40.' Neritina globulus. Desh . id .
Fig. 41. Nerita granulosa. Lamk. id .
Fig . 42. Cerithium cinctum . Id . id .
Fig . 45.' Bulimus lubricus. Id . 79
Fig . 44." Pupa muscorum . Id . id.
641
Fig . 45." Helix plebeyum . Lamk . pág . 79
Fig. 46.' Ampullaria glauca . Id . id .
Fig. 47. Pleurotoma rotata . 84)
Fig. 48. Ancillaria subulata . Sow . id .
Fig. 49." Chara medicaginula . Lemann . 81
Fig. 50. Chara elástica viviente. id .

Lámina VII.

Fig. 51. Nódulos calcáreos encontrados en el lias. 96


Fig . 52.' Concreciones esféricas en los estratos de cal . 97
Fig. 53. Consolidacion de las capas calcáreas, poste
rior á su depósito. 98
Fig. 54.* Núcleo y concha del Phasianella hedding
tonensis . Sow . 101
Fig. 55. Id . id. del Trochus anglicus. Sow . id .
Fig. 56." Trozo de un árbol fósil, aumentado cincuenta
y cinco veces, para hacer ver su estructura interior. 103
Lámina VIII.

Fig . 57." Representacion ideal de los estratos vertica


les, observados la primera vez por Saussure en los
Alpes. 125
Fig. 58. Corte geológico del terreno del Forfarshire,
entre los Grampianos y el mar 126
Fig. 59.* Capas replegadas de la arcilla pizarrosa, en el
Berwickshire . 129

Lámina IX .

Fig. 60. Representacion ideal del replegamiento de las


capas, en una costa escarpada.. 130
Fig. 61. Demostracion del fenómeno anterior, con va
rios pedazos de paño comprimidos por tres libros. · 131
Fig. 62 .** Disposicion de las capas de ulla en zic -zac,
cerca de Mous, en Bélgica . 133

Lámina X.

Fig . 63.* Demostracion de le que es la inclinacion de


una capa . id .
Fig. 64. Las capas inclinadas, miradas desde cierto
punto pueden aparecer horizontales 135
Fig. 65. Método práctico paraapreciar aprocsimada
mente la inclinacion de los estratos. 136
Fig. 66." Representacion ideal de las líneas anticlinales i
y synclinales en las montañas del Jura -Suizo. 137
41
642
Fig. 67. y 68.' sobre el mismo objeto. pág. 138
Lámina XI.

Fig. 69. Inclinacion de las capas hacia el centro de


una montaña 139
Fig. 70. Corte geológico de las inmediaciones de San
Juan de Luz . id .
Fig . 71. Capas plegadas , entre Santa Catarina y cas
trogiovani, en Sicilia. 140
Fig . 72, y 73. Apariencia de superposicion que pueden
presentar las capas por su replegamiento . 141
Fig . 74. Disposicion de capas replegadas en los Alpes :
de Iselten id .

Lámina XII .

Fig. 75. Discordancia de las capas, en Autreppe y Gu


signy, en Bélgica. 142
Fig . 76. 'Egemplos defallas o resbalamientos, conser: 145
vando el paralelismo.
Fig. 77. Id. perdiendo el paralelismo de las capas. id .
Fig . 78. Egemplo de hundimientos sucesivos en el
terreno . 147
Fig . 79. Comose pueden verificar estos hundimientos. 151
Lámina XIII .

Fig . 80.- Valles de denudacion . 157


Fig. 81. Efectos de la denudacion en la costa del Ross
Shire, en Escocia . 158
Fig . 82: Fallas y denudacion'en el terreno carbonífero
de Ashby de la Zouch , en el Leicestershire. 161
Fig . 83. Irregularidad de la superficie inferior de un
depósito de aluvion . 165

Lámina XIV .

Fig. 84.“ Corte ideal, representando la relacion entre las 179


rocas hypogénicas, fosiliferas y volcánicas.
Fig . 85.' Rocas trápicas intercaladas entre las fosili
feras . 181
Fig. en Volcanes
86.Auvernia .
apagados, llamados les Monts Dome, 183
Fig. 87. Representa un trozo de pórfido. 197
Fig. 88. Fragmento de roca almendrilla cogido en
la lava basáltica de la Auvernia . 199
643

Lámina XV.

Fig. 89. Dyke volcánico saliente , en la isla de la Ma:


dera pág. 214
Fig. 90. Dykes volcánicos huecos, en las islasde Arran
215
y de Sky.
Fig. 91. Trap superyacente arrojando vetas hacia la
parte inferior, en la costa de Argyleshire . .
216
Fig. 92.' Dyke de grunstein ramificado , en la isla de
Arran . . 217
Fig. 93.* Masa de trap unida con dykes inferiores , en id .
la costa de la isla Sky.
Fig . 94.9 Dyke de diorita syenítica , en el cabo Nae
sodden 218
Fig. 95. Dyke dediorita conteniendo fragmentos de 220
gneis, en Christiania, Noruega .
Fig. 96. Dykes basálticos atravesando la formacion de
la creta en la costa de la isla Rathlin , 223

Lámina XVI .

Fig. 97. Masade trap penetrando la caliza y la arcilla,


en Whin-Sill 227
Fig. 98. La Chimenea, masa basáltica en la isia de San
ta Helena. 229
Fig . 99.9 Un trozo de esta masa, en escala mayor. . id .
Fig. 100.- Corriente de lava antigua en el valle del Vo
lant. 230
Fig. 101. Columnas basálticas encorvadas, al norte de
Vicenza , en Italia . 231
Fig. 102. Gruta basáltica, llamada de los Quesos, en el
Eifel.. 232
Fig. 103. Porfido corneo globiforme, en una de las is
las Ponza , en el Mediterráneo. . 233
Fig. 104. Capas atravesadas porun dyke del trap, y re
cubiertas de aluvion . 236

Lámina XVII .

Fig . 105. Granito descompuesto, presentando el aspec


to de cantos amontonados, en Cornouailles. ' 245
Fig . 106. Granito con aspecto de estructura columna
ria y cuboide, en Cornouailles. 247
Fig . 107. Estructura del gneis . 248
Fig . 108." y 109. Granito gráfico ó escrito. 249
Fig . 110.* Granito porfidico . id .
Fig . 111. Contacto de rocas estratificadas con el gra
644
nilo , y que demuestra la mayor antiguedad de este
con respecto á aquellas . pág . 255
Fig. 112. Contacto dequerocas
ellas,estrat
ificadas conEscocia.
en Glen Tilt, en el gra id .
nito mas moderno
Fig. 113. " Union del granito con la caliza, en Glen Tilt. 256
Fig. 114. Venas de granito atravesando el esquisto ar
cilloso, en el Cabo de Buena-Esperanza . 257
Fig . 115." y 116." . Penetracion de venas de granito en
el gneis, en el Cabo Wrath , en Escocia. 258
Fig. 117. Grupo de venas de granito, en Cornouailles. 259
Fig. 118." Granito comun , enviando venas a través del
gneis talcoso, en el Valorsine, en Suiza. id .
Fig . 119. Masas de granito aisladas, destacadas dei
262
principal
cuerpo Veta de cuarzo puro, a b, atravesando los es
Fig. 120 .
tratos de gneis y de esquisto y tambien un dyke pos.
terior , en la playa de Tronstad , en Noruega . id .
Fig. 121. Mantos de pórfido alternando en estratifica
cion , al parecer concordante , con estratos fosiliferos;
en Christiania 264

Lámina XIX.

Fig. 122. Estratificacion particular de un esquisto ar


cilloso grosero , en la montaña de Seguinat , en los
278
Pirineos.
Fig. 123. Demostracion de la diferencia entre superfi
cies de junturas, planos de estratificacion y caras
de crucero ; ideal . 281
Fig. 124.Caras de crucero conservándose paralelasen
tre si, a pesar de estar encorvados los estratos ; en
282
el pais de Wales.
Fig. 125. Alteracion de los estratos fosilíferos en una
zona al rededor del granito que los penetra ; en Chris
294
tiania .
Lámina XX .

Fig. 126.". Corte geológico, cerca de Ipswich en el con 374


dado de Suffolk .
Fig . 127. Fusus contrarius. Sow. id .
Fig. 128. Muresc alveolatus. Id . id .
Fig. 129. Buccinum granulatum . Lamk . id .
375
Fig . 130. Cypraea coccineloides. Sow .
Fig. 131. Fascicularia aurantium , Miine Edw. id .
Fig. 132.' Astarte crassina . Lamk, 376
Fig . 133." Voluta lambertii. id . id .
649

Lámina XXI.

Fig. 134." Posicion relativa de la creta , la arcilla de


Londres y el crag , en la costa del condado de Essex
hácia el interior . .
pág. 382
Fig. 135. Mitra scabra . Lamk . 383
Fig . 136. Rostellaria macroptera. Sow. id .
Fig. 137.* Crassatella sulcata . Id . id .
Fig. 138.' Nautilus centralis . Id . id .
Fig. 139. Voluta athleta . id .
Fig. 140. Terebellum fusiformis. Id . id .

Lámina XXII.
Fig. 141. Corte geológico de las cuencas de Paris y
Londres 388
Fig. 142.* catiilus cuvieri= innoceramus cuvieri.
Sow. 389
Fig. 143. Crania parisiensis. Dfr. id .
id .
Fig. 144.* Plagiostoma hoperi. Sow. 390
Fig. 145. P. -spinosum . Id .
Fig. 146. Terebratula defranci. id. ' id .
Fig. 147. Ostrea carinata . Autoren id .
Fig. 148.* Terebrátula octoplicata . Sow . id .
Fig. 149. 1. - pumilus= Magaspumilus. Id. id .
a id .
Fig. 151: Ostrea vesicularis= Gryphæa globosa.id. id ,

Lámina XXIII .

Fig. 152. Turrilites costatus. Autoren id .


Fig. 153. " Belemnites mucronatus . Sow . id .
Fig. 154. Baculites faugasii. Lamk . id .
Fig . 155.* B .--anceps. Id. id .
Fig . 156." Ananchytes ovata . Id . 391
Fig. 157. Eschara disticha Sow . id .
Fig. 158." Pedernal de la creta, con zoófitos incrustados
en su interior. id .
Fig. 159.* Id . id .-id . 392
Fig. 160." y 161." . Coprolitos de la creta , procedentes
395
del Macropoma mantellii . Agas.
Lámina XXIV.

401
Fig. 162.* Ammonites rhotomagensis. Dir. 408
Fig . 163. Terebrátula lyra , Wahlenb .
Fig . 164. " Pecten quinque costatus. Sow . id .
646
Fig. 165. Hamiles spiniger. Fitton . pág . 409
Fig. 166. Escarpes ó tajos de las orillas del Sena, en
Normandia , entre Elboeuf y el Orival. 413
Fig. 167. LaRoche dePignong configuracion de la
creta , cerca de Rouen . 414
Fig. 168. Aguja y arco de Etretal en la costa de Nor
mandia . id .

Lámina XXV .

Fig . 169. Plano geológico, desde Tours á los Pirineos. 416


Fig . 170. 173. Hippurites mortoni, Mantell , en
varias vistas. 417
Fig. 174. 11.-radiatus. Lamk. id .
418
Fig. 175. Sphaerulites agriciformis. id .
Fig. 176. Hippurites organisans. Desm. 419
Fig. 177. Caliza de la creta con Nummulites.
Lámina XXVI .

Fig. 178.' Corte geológico , manifestando la relacion del


grupo Wealdiano, con el cretáceo y el oolítico. 426
Fig. 179. Exogyra bulla . Fitton . 427
Fig . 180. Córbula alata . Id . id .
Fig. 181. Arcilla del grupo Wealdiano con conchas de
428
cypris. id .
Fig. 182. Cypris spinifera. Fitton.
Fig. 183. C. - waldensis. Id. id .
Fig 184. C. -tuberculata . Id. id .
Fig. 185. Lepidotus mantelli, Agas. id .
Fig. 186.' y 187.- Diente de Iguanodon 429

Lámina XXVII .
431
Fig . 188.' Fruta de planta conífera. id .
Fig . 189." Sphenopteris gracilis. Fitton .
Fig. 190. Corte geológico desde Sussex al valle de
432
Wardour, en Inglaterra
Fig. 191. Corte geológico desde Sussex á la isla de
Wight.. id .
Fig. 192.: Zamia spiralis de la Australia meridional. 431
Fig. 193." Seccion del terreno de Portland, con la capa
de lodo y los troncos de árboles en ella conser
435
vados .
Fig. 194. Seccion de igualclase de terreno, con los es
tratos inclinados, en el Dorsetshire . id .
Fig . 195." Losa de arenisca Wealdiana, con rayas sa
lientes, de la misma sustancia . 439
1
647

Lámlua XXVIII.

Fig. 196.* Trozo de Columnaria oblonga . Blainv. p. 453


Fig . 197. Caryophillia annularis. Parkin . .
id .
Fig. 198. Astrea helianthoides. Autoren , id .
Fig. 199." Eunomia radiata . Lamx . 454
Fig . 200. Apiocrinites rotundus. Mill. id .
Fig . 201. Berenicea diluviana . Lamx . 455
Fig . 202." Ostrea deltoidea . Lamk . 457
Fig . 203. Gryphaea virgula . Dfr . id .

Lámina XXIX .

Fig. 204. Trigonia gibbosa, Sow . 459


Fig. 205.*Nerinea hieroglifica. Id . 458
Fig. 206. N. - goodhallii. Fitton. id .
Fig . 207. Diceras arietina . Thurm . 459
Fig. 208. Cidarites coronatus. Autoren . id .
Fig. 209.* Terebrátula spinosa . Id. id .
Fig. 210.* Pholadomia fidicula . Id. id .

Lámina XXX .

Fig. 211.' Belemnites hastatus . Blainv. id .


Fig. 212. Terebrátula digona . Sow . id .
Fig. 213. Ostrea marshii . Id. . id .
Fig. 214." Orbicula reflexa . Id . id .
Fig. 215.' Ammonites triatulus. Id . id .
Fig. 216." Elitro del género Bupresites. 463
Fig. 217.* Hueso que se creyó pertenecerá un cetáceo. 464
Lámina XXXI.

Fig. 218." Auriculu inæquivalvis. Sow. . 469


Fig. 219. Gryphaca incurva. Id . 471
Fig . 220. Nautilus truncatus . Sow . id .
Fig. 221.' Escamas del Lepidotus gigas. Agas. " id .
Fig . 222." Dientes del Acrodus nobilis. id . id .
Fig. 223. lybodus reticulatus . Id . a espina de la ale
ta dorsal , o es un diente del mismo animal. 472
Fig. 224. " Chimaera monstruosa . “ Agas. id .

Lámina XXXII .

Fig. 225. Ichthyosaurus comunis Cuv . 474


Fig. 226. Plessiosaurus dolichodrirus. Conyb. id .
Fig . 227. Leño petrificado, del lias de Lyme Regis, con
648
una impresion de ammonite pág . 481
Fig . 228. Corte geológico del terreno oolitico , desde
Londres á Cheltenham . 485

Lámina XXXIII .

Fig. 229. Corte ideal, manifestando la relacion entre la


arenisca roja antigua , el carbon y la arenisca roja
moderna en Inglaterra. 489
Fig. 230.* Diente deHybodus plicatilis. Agas. 491
Fig. 231.“ Diente de Saurichthys apicalis. Agas. re
presentado en tamaño natural y aumentado. id .
Fig. 232. Impresion ó huella de la pata de un animal
cuya clase no está bien determinada, encontrada en
la arenisca roja de Hesseberg, en Sajonia. 492
Fig. 233." Una serie de huellas semejantes, en la misma
localidad . id .
Fig. 234. Voltsia brevifolia Brongn.a tamaño natural, 497
6 aumentada .
Fig. 235. Equisetum columnarė. Brougn. El trozo i id .
está aumentado su tamaño .

Lámina XXXI

Fig . 236.' Ammonites nodosus. Autoren . id .


Fig.237. Posidonia minuta .Goldf.= Posidonomya .
Bronn . id .
Fig. 238." Avicula socialis. Autoren. id .
Fig. 239. Producta calva . Sow.= Leptaena . Dalm. 505
Fig. 240." Spirifer undulatus Sow . id .
Fig. 241. Un pescado del género Palveonisius, fósil
506
restaurado por Agassiz.
Fig . 242. Cyathocrinites planus. Mill. 507

Lámina XXXV.

Fig. 243. Cypris inflatq . Murch . En a es su tamaño


natural, que se ha aumentado para manifestar su for
ma.
515
Fig . 244. 'Microconchus carbonarius Murch : ó es
una variacion de la misma especie, la cual está au
mentada en c. . id .
Fig. 245*Ammonites listeri. Sow. 516
Fig. 246." Pecten papyraceus. Id . id .
Fig. 247." Diente de Megalichthys hibberti. Agas . 517
519
Fig. 218.' Pecopteris lonchitica. Brongn . id .
Fig. 249.' Sphenopteris crenata . Id .
Fig. 250. Caulopteris primoeva .Lind . = Sigillariu
049
Sindleyi . Brongn . pág. 520
Lámina XXXVI.

Fig. 251.' Sigillaria laevigata . Brongn . jd .


Fig. 252. Helecho arborescente , ecsistente en la isla
Borbon . 521
Fig. 253.· Cyathea glauca, viviente en la isla Mauricio. id .
Fig. 254.' 'Lepidondendron sternbergii . Brongn. id .
Fig. 255. Una rama del mismo tronco, con un trozo a
enmayor escala . id .
Fig. 256. Lycopodium densum . Viviente en laNueva
Holanda . a el individuo completo en tamatio reduci
do, b un trozo de rama en escala mayor. 522

Lámina XXXVII.

Fig . 257." Calamites suckowii. Brong. id .


Fig. 258. Calamites cannaeformis. Schloth . 523
Fig. 259. " Stigmaria ficoides. Brong. 524
Fig. 260. Un trozo del mismo en escala mayor. id .
Fig. 261," Asterophyllites foliosa, Lind. id .

Lámipa XXXVIII .

Fig . 262.' Spirifer glabra . Sow . 526


Fig. 263." Productus martini . Id. id .
Fig. 264." Orthoceras lateralis. Phill id .
Fig. 265." Goniatites evolutus . Id 527
Fig. 266.* Bellerophon costatus. Sow . id .
Fig. 267.* Arenisca micacea con troncos verticales de
monocotyledones , en las canteras de Treuil, cerca
de Lyon , en Francia. 533

Lámina XXXIX .

Fig. 268.* Gran árbol fósil , descubierto en la cantera


de Creigleigth , cerca de Edimburgo. 535
Fig. 269." y 270. Colocacion supuesta de los estratos de
la ulla, para demostrar que no se puede calcular el
tiempo empleado en su acumulacion . . 538
Fig. 271. Cephalapsis de M. Agassiz. a representa
una escama de las de la cabeza, y b, c , del cuer
po y de la cola . 546

Lámina XL.
543
Fig. 272." Favosiles polymorpha . Goldr.
650
Fig. 273. Cyathophyllum cæspitosum id. · pág 549
Fig. 274." Calceola sandalina . Lam . id .
Fig . 275.- Strygocephalus burtinii. Dfr . = Terebrá .
tula porrecta. Sow . id .
Fig . 276. Megalodon cucullatus. Id . id .
Fig. 277. Climenia linearis. Munst. Endosiphoni
tes carinatus. Ansted. 550

Lámina XLI.

id .
Fig. 278. Brontes Flabellifer. Goldi. 557
Fig. 279. Terebrátula wilsoni, Sow .
Fig. 280. Calymene blumenbachi. Brongn. 558
Fig. 281." Asaphus caudatus. Id . id .
Fig . 282." Catenipor a escharoides. Lam. 559 y 560
Fig. 283. Asaphus buchii. Brongn. id .
Fig. 284. a Graptolithus murchisonii. 'Beck o G. 561
foliaceus. Id .
Fig. 285. Actinoceras simmsii. Stokes. 562

Lámina XLII.

Fig . 286. Corte ideal , representando las relaciones que


puede tener una masa 6 de trap, con los estratos se
569
dimentarios contemporáneos a, b , c.
Fig. 287.“ Una masa F de trap, con estratos sedimenta
rios a , b, c, d, e. id .
Fig. 288.* Dyke basáltico en Quarrington Hill, cerca
de Durham, atravesando el terreno de la ulla c que
está desconcertado, habiéndose depositado despues.
horizontalmente las formaciones secundarias , a . 570
Fig. 289. Una de las islas Cyclopes, formada por basal
tos columnarios. 878
Fig. 290.Relacion de terrenos cretáceos, volcánicos
y terciarios, cerca de Dax en Francia. 532

Lámina XLIII.

Fig. 291." Terreno cretáceo descansando sobre el grani


to A , el cual ha alterado algun tanto al estrato infe
rior 6 . 600
Fig. 292. Granito reposando sobre rocas secundarias,
produciendo en ellas una alteracion , cerca de Cham
601
poleon, en los Alpes
Fig. 293. Capas depizarra y de caliża atravesadaspor
605
el granito, en Noruega .
lig. 291. Relacion del granito con el gneis y con los
estratos silurianos , en Noruega . il.
651
Fig . 295. Relacion de las rocas fosiliſeras , volcánicas,
plutónicas y metamórficas, en la isla de Arran. pág. 610
Fig . 296. Corte geológico ideal , para tratar de espli ..
car ciertos fenómenos que se presentan en la isla de
Arran . 613

.
052

Abreviaturas que se emplean generalmente para indicar


el nombre del naturalista que ha clasificado cada gi
nero ó cada especie fósil.

Ad . Brongo . Adolfe Brongniart.


Agas. Agassiz.
Al. Brongn . Alexandre Brongniart,
Autoren . Cuando el pombre está admitido
por la generalidad de los autores.
Blainv . Blainville ,
Conyb. Conybeare.
Cuv . Cuvier .
Dalm . Dalman .
Dfr. Defrance.
Desm . Desmarest .
Fitt . Fitton .
Goldf. Goldfuss.
Lam ó Lamk. Lamarke .
Lamx . Lamouroux .
Lind . Lindley.
Mant Manteli.
Mill . Miller.
Munst. Conde de Munster
Murch . Murchison .
Park . Parkinson .
Phill . Phillips.
V. Schloth . Von Schlotheim ,
Sow . Sowerby .
Thurm . Thurmann .
Wahlenb . Wahlenberg
Los nombres que son cortos, como Bronn , Holl , Beck , etc.
no necesitan abreviatura .
FE DE ERRATAS

Pag. Lin . Dice Lease

46 6 planes planos
50 22 depositan depositen
57 2 /por abajo ) orgánitos orgánicos
76 15 Haut Hant
81 9 (Fig . 19. * y 63." ) Fig . 19. *
129 8 calina caliza
145 27 ab , cd a , b, c, d
165 17 gnisicos gneisicos
176 ४ со ido construido
177 26 Chloé Chiloé
233 2 y 3 de lava de la lava
255 22 algunas de algunas veces de
264 18 y 19 inyectadas inyectados
288 24 sacando secando
294 12 Chistiania Christiania
298 27 acriformes aeriformes
320 25 lauguaje language
324 28 CUOSOS acuOSOS
337 18 delfas deltas
357 17 Cuadrimanos Cuadrumanos
380 11 puede puedo
388 27 Hertfordshive Hertfordshire
395 24 ola olas
414 Eurique Enrique
421 Morca Morea
422 15 Morca Morea
426 1 waldiana wealdiana
428 14 (véase pág . 80. ) ( véase Fig. 181." )
431 12 Sphenoptesis Sphenopteris
449 2 Bosques Bosque
455 12 con en

466 3
Portlanstone Portlandstone
Porland Portland
490 16 irrisadas irisadas
496 4 id . id .
508 3 detrictus detritus
559 10 Fig . 281." Fig. 282.*
566 2 Fig. 273 . Fig . 280. "
593 12 falda oriental falda meridional
594 16 у ni
5
1

1
BIBLIOTECA DE MONTSERRAT

13020100018622

BIBLIOTECA
DE

MONTSERRAT
D
Secció с

Format 12

Número
338

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