Autismo y TDH
Autismo y TDH
Autismo y TDH
AUTISMO Y TDAH
Las capacidades y las necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con
el tiempo. Aunque algunas personas con autismo pueden vivir de manera independiente, hay
otras con discapacidades graves que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida.
El autismo suele influir en la educación y las oportunidades de empleo. Además, impone
exigencias considerables a las familias que prestan atención y apoyo. Las actitudes sociales y el
nivel de apoyo prestado por las autoridades locales y nacionales son factores importantes que
determinan la calidad de vida de las personas con autismo.
Las características del autismo pueden detectarse en la primera infancia, pero, a menudo, el
autismo no se diagnostica hasta mucho más tarde.
Las personas con autismo presentan a menudo afecciones comórbidas, como epilepsia,
depresión, ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y comportamientos
problemáticos, como dificultad para dormir y autolesiones. El nivel intelectual varía mucho de
un caso a otro, y va desde un deterioro profundo hasta casos con aptitudes cognitivas altas.
atención
caracterizado por fluctuaciones inadecuadas en el nivel de activación atencional,
limitaciones en la capacidad para seleccionar estímulos, una hiperselectividad hacia
aspectos concretos del estímulo con la consecuente reducción de la amplitud del foco
atencional y, por tanto, la dificultad para ignorar otros de mayor importancia en un
análisis de la situación. Este estrechamiento del foco atencional podría indicar un fallo
en coherencia central (por el que las personas con autismo detectarían características
detalladas de un objeto y mostrarían mayor dificultad en el procesamiento visual
global). En la misma línea, los resultados de los diversos trabajos ponen de manifiesto
un déficit para filtrar o inhibir correctamente estímulos irrelevantes. Mediante tareas de
atención selectiva visual se observan patrones de actuación alterados, con mejores
resultados en situaciones sin distractores, y tiempos de reacción (TR) más altos en las
condiciones con distractores próximos al objetivo.
TDAH
Hablaremos de TDHA o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, es un
trastorno de carácter neurológico originado en la infancia que implica un patrón de
déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está
asociado con otros trastornos comórbidos.
El TDAH puede afectar la capacidad de los estudiantes para concentrarse, prestar atención,
escuchar o esforzarse para hacer el trabajo escolar. El TDAH también puede hacer que un
estudiante esté inquieto, movedizo, hable demasiado o interrumpa la clase. Es posible que los
niños con TDAH también tengan trastornos del aprendizaje que les causan problemas en la
escuela.
En términos generales, las dificultades académicas que puede presentar un alumno con TDAH
las podemos resumir en los siguientes apartados:
Dificultades para la planificación del tiempo, tanto del escolar como del social y familiar.
Dificultades para la organización: de su material escolar, de tareas o trabajos, etc. Presentan
inhibición respecto a los estímulos irrelevantes para la tarea que están desarrollando en un
momento determinado. Precipitación en la tarea a realizar. Memorización fallida debido a una
lectura precipitada. Mala reflexión y casi inexistente repaso de las tareas. Falta de estrategias
para organizar la información. Dificultades para seguir las instrucciones del profesor. Dificultad
para mantener el nivel de atención en aceptable, sobre todo en tareas de larga duración. En lo
referente al comportamiento, este también puede influir de manera negativa en su proceso de
aprendizaje, como pueden ser los comportamientos disruptivos, las interrupciones en clase, etc.
Alteración de las capacidades sensoriales
La integración sensorial es necesaria para poder interactuar socialmente e interfiere en la
capacidad del niño para:
Aprender.
En su comportamiento
Tener relaciones sociales saludables con las personas a cargo del niño y de otros niños.
Construir la autoestima.
Los trastornos en estas áreas pueden afectar a la capacidad para funcionar. En los niños
pequeños, los problemas de procesamiento de información sensorial frecuentemente son
considerados problemas de comportamiento pudiendo llegar a sufrir de ansiedad, depresión,
baja autoestima y aislamiento social. A día de hoy se estima que el Trastorno del Procesamiento
Sensorial (TPS) afecta aproximadamente al 3% de los niños y consiste en la dificultad para
procesar y organizar la información sensorial.
Podemos encontrar que los problemas de procesamiento sensorial son más comunes en los
niños con TDAH que en los niños con desarrollo típico. Los niños con TDAH no reciben, ni
procesan correctamente la información y por lo tanto, tienen dificultades en producir algunas
respuestas de adaptación en la escuela, en casa, y en ambientes sociales. Esta condición puede
afectar al rendimiento motor y funcional, así como aspectos del comportamiento de la vida de
los niños, incluyendo su capacidad para aprender, para mantener y organizar niveles adecuados
de actividad. El déficit en el procesamiento sensorial en estos niños, afecta a su función
atencional, teniendo estos resultados una implicación directa con el aprendizaje.
A menudo no logra prestar adecuada atención a los detalles o comete errores por descuido en
las actividades escolares, en el trabajo o en otras actividades.
A menudo no cumple las instrucciones y no logra completar las actividades escolares, las tareas
del hogar o las responsabilidades del lugar de trabajo (p. ej., pierde la concentración, se desvía).
A menudo evita, le disgustan o se niega a hacer tareas que requieren realizar un esfuerzo mental
durante un periodo prolongado (como las actividades o las tareas escolares).
A menudo pierde cosas necesarias para las tareas y actividades (p. ej., materiales escolares,
lápices, libros, herramientas, billeteras, llaves, papeles, anteojos, teléfonos celulares).