Línea Espiral

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• Fig. 6.1  (A-C) Línea espiral.

Descargado para valentina franco espejo (vfrancoespejo@gmail.com) en University of La Sabana de ClinicalKey.es por Elsevier en octubre 07, 2021.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
6
Línea espiral

VISIÓN GENERAL Función de movimiento


La función general de la LE en el movimiento es generar los giros
La línea espiral (LE; fig. 6.1; vídeo 2.4) gira en torno al cuerpo en
y las rotaciones en el plano transverso del cuerpo, mediar en ellas y, en
dos trayectos helicoidales opuestos, formando un doble entramado
contracción isométrica y excéntrica, estabilizar el tronco y el miem-
que une cada lado del cráneo con el hombro del lado contrario a
bro inferior para evitar que se pliegue en una rotación completa.
través de la región superior de la espalda y después con la cadera
del mismo lado tras pasar alrededor de las costillas hasta la región
anterior, para cruzar de nuevo a la altura del ombligo hasta la cade- Consideraciones generales
ra. Desde la cadera, la LE recorre como una «comba» la región para la terapia manual
anterolateral del muslo y la espinilla hasta la parte medial del arco
longitudinal del pie, atraviesa la planta del pie y asciende por la La LE ataja sobre muchas de las demás líneas como un «parásito», lo
región posterolateral del miembro inferior hasta el isquion y por que significa que la mayoría de las estructuras implicadas en
la miofascia del erector de la columna (de cada lado, en función de la LE también participan en otras líneas. Las técnicas apropiadas
la postura o la actividad) hasta el cráneo, muy cerca de su origen. para el esplenio de la cabeza, el tensor de la fascia lata (TFL) y los
fibulares (peroneos) pueden encontrarse en el capítulo 5 (o en el
vídeo Lateral Line, en www.anatomytrains.com). Encontrará más
Función postural información sobre el romboides en el capítulo 7, dedicado a la línea
La función postural de la LE es envolver al cuerpo en una doble posterior profunda del brazo; sobre el bíceps femoral y el erector de
hélice que ayuda a mantener el equilibrio en todos los planos la columna, en el capítulo 3 (o en el vídeo «Superficial Back Line» en
(fig. 6.2A-C/tabla 6.1). La LE conecta los arcos del pie con el ángulo www.anatomytrains.com), y sobre el tibial anterior y los músculos
pélvico y ayuda a definir la adecuada vía de la rodilla durante la abdominales en el capítulo 4 (o en el vídeo Superficial Front Line,
marcha. En caso de desequilibrio, la LE participa generando, com- en www.anatomytrains.com). En este capítulo, nos centramos en
pensando y manteniendo las torsiones, las rotaciones y los desplaza- técnicas adicionales dirigidas a áreas exclusivas de la LE.
mientos laterales del cuerpo. Dependiendo del patrón postural y de Entre los patrones habituales de compensación postural asocia-
movimiento, sobre todo en lo que se refiere al miembro inferior con dos a la LE están la pronación y supinación del tobillo, la rotación y
más carga de forma habitual o momentánea, las fuerzas procedentes el desplazamiento medial de la rodilla, la rotación de la pelvis sobre
de los miembros inferiores pueden ascender por el mismo lado o los pies, la rotación de las costillas sobre la pelvis, la elevación o el
cruzar, en el sacro, hasta el lado opuesto del cuerpo, especialmente desplazamiento anterior de un hombro y la inclinación, el despla-
en el movimiento contralateral de la deambulación (v. cap. 10). zamiento o la rotación de la cabeza.
Gran parte de la miofascia de la LE también participa en otros
meridianos cardinales (la línea posterior superficial [LPS], la línea Descripción detallada de la línea espiral
frontal superficial [LFS] y la línea lateral [LL]), así como en la
línea posterior profunda del brazo (v. cap. 7). La LE participa en Por pura conveniencia, cambiaremos de táctica y comenzaremos la
innumerables funciones, por lo que su disfunción puede afectar al descripción de la LE desde arriba, sin olvidar que, in vivo, cualquiera
adecuado funcionamiento de estas otras líneas. Dado que la mayoría de estas líneas puede, y de hecho lo hace, generar transmisión de
de la gente tiene una mano, una pierna y un ojo dominantes, rara fuerzas miofasciales en cualquiera de los extremos o a partir de
vez la LE está perfectamente equilibrada en ambos lados, aunque prácticamente cualquier «parada» a lo largo de las «vías» en cual-
adapta su funcionalidad dentro de amplios márgenes de tolerancia. quier dirección.

© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos 93


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94 CAPÍTULO 6
94 Línea espiral

• Fig. 6.2  (A) Vías y paradas de la línea espi-


ral. (B-C) Vías y paradas de la línea espiral
según la visión de Primal Pictures. (www.
anatomytrains.com – vídeo ref.: Primal Pic-
tures Anatomy Trains.) (B-C, imágenes por
cortesía de © Informa UK Ltd (trading as
Primal Pictures), 2020. Primal Pictures, an
Informa business www.primalpictures.com,
www.anatomy.tv)

La LE comienza en el lateral del cráneo, concretamente en la y 2.7, págs. 11 y 22). (Una conexión mecánica menor discurre entre
porción lateral de la línea nucal o por encima de ella, en la sutura el esplenio y el fino serrato posterior superior. Este último, más del-
localizada entre el occipital y el temporal, y se dirige hacia abajo y gado, se localiza bajo el romboides y se inserta en las costillas justo
hacia dentro a través del músculo esplenio de la cabeza. En su cami- por fuera de los erectores; fig. 6.3B; vídeo 4.5.) El romboides nos
no, incorpora el esplenio del cuello desde el atlas y el axis, dirigién- lleva a lo largo de la misma línea de tensión hasta el borde medial
dose hacia abajo hasta las apófisis espinosas de C6 a T5 (fig. 6.3A). de la escápula; de esta forma, el lado izquierdo del cráneo se conecta
Tras superar los vértices de las apófisis espinosas mediante una con la escápula derecha, y viceversa (fig. 6.4; vídeo 4.4).
lámina fascial continua, recogemos los romboides mayor y menor del Desde el borde medial de la escápula, existe una conexión fascial
lado opuesto que forman parte del mismo entramado (v. figs. 1.16 directa con el infraespinoso y el subescapular del manguito de los

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 95

TABLA  Línea lateral: «vías» miofasciales y «paradas»


6.1 óseas (v. fig. 6.2)
Paradas óseas Vías miofasciales
Reborde occipital/apófisis 1
mastoides/apófisis transversa
del atlas y el axis
2 Esplenio de la cabeza
y del cuello
Apófisis espinosas de las 3
últimas vértebras cervicales
y las primeras vértebras
torácicas
4 Romboides mayor
y menor
Borde medial de la escápula 5
6 Serrato anterior
Región lateral de las costillas 7
8 Oblicuo externo
del abdomen
9 Aponeurosis abdominal,
línea alba
10 Oblicuo interno
Cresta iliaca/EIAS 11
12 Tensor de la fascia lata
y tracto iliotibial
Cóndilo lateral de la tibia 13
14 Tibial anterior
Base del primer metatarsiano 15
16 Fibular largo
Cabeza de la fíbula 17
18 Bíceps femoral
Tuberosidad isquiática 19
20 Ligamento sacrotuberoso
Sacro 21
22 Fascia toracolumbar,
erector de la columna
Cresta occipital 23 • Fig. 6.3  La primera continuidad miofascial de la línea espiral es una
conexión fascial desde los esplenios en las apófisis espinosas (A) a los
romboides que se dirige hacia la escápula contralateral. Puede seguirse
también una línea de bifurcación (B) por el serrato posterior superior;
rotadores que exploraremos con las líneas de los brazos en el siguien-
este músculo pasa bajo el romboides, pero sobre la fascia del erector
te capítulo. No obstante, la LE continúa sobre una conexión fascial de la columna para insertarse en las costillas.
menos evidente, pero aun así muy fuerte, con el serrato anterior,
subyacente a la escápula (fig. 6.5). En las disecciones parece que la
conexión del romboides con el serrato anterior es más fuerte y más la escápula y se inserta en las primeras nueve costillas, pero es la
«carnosa» que la inserción de cualquiera de estos dos músculos en porción que se inserta en las costillas 5 a 9 la que nos proporciona
la propia escápula. la continuidad helicoidal que estábamos buscando (v. «Discusión
El romboides está conectado a una gran porción del serrato, 6.2», «Línea espiral superior y postura de cabeza adelantada»,
un músculo complejo cuyas fibras internas presentan múltiples pág. 106, para seguir otra de las direcciones del serrato). En la disección,
direcciones. Como acabamos de describir, la vía de la LE pasa la continuidad fascial con el romboides es muy evidente. Si pudié-
fundamentalmente por la parte inferior del serrato anterior. El ramos girar la porción glenoidea de la escápula hacia atrás para
serrato tiene su origen en el lado profundo del borde medial de exponer el serrato, podríamos ver claramente que existe un único

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96 CAPÍTULO 6
96 Línea espiral

• Fig. 6.4  (A) Disección de la porción superior


de la línea espiral que muestra las claras con-
tinuidades fasciales desde el cráneo hasta la
cadera, mediante los esplenios, el romboides,
el serrato anterior y las fascias abdominales que
envuelven los oblicuos. Se ha retirado la escápula
de la muestra, lo que deja una línea visible en
la porción serratorromboidea de la lámina, pero
no una discontinuidad. Las líneas indicadoras
más largas y más gruesas señalan la línea media
sagital, anterior (izquierda) y posterior (derecha).
(B) Misma disección con la escápula (y el man-
guito de los rotadores) todavía unidos a la cincha
serratorromboidea (v. también figs. 2.1 y 2.7).
(www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Anatomy
Trains Revealed; vídeo 4.4.)

músculo (el músculo serratorromboideo, podríamos decir) con el


borde medial de la escápula pegado a su fascia aproximadamente
a mitad de camino de su recorrido entre las apófisis espinosas
torácicas superiores y la región lateral de las costillas (fig. 6.6). Si
se separa la escápula de los tejidos subyacentes, la conexión entre
el romboides y el serrato sigue siendo muy resistente (fig. 6.7;
v. también 6.4).

Músculo serratorromboideo
El músculo serratorromboideo (la banda formada por el rom-
boides y el serrato anterior) suele presentar un desequilibrio
entre la porción medial y la lateral o entre ambos lados que pue-
de corregirse manualmente. Comenzaremos por las diferencias
entre la porción medial y la lateral: un patrón habitual es que
los romboides estén en bloqueo largo (distendidos, sometidos a
una carga excéntrica), con los serratos en bloqueo corto (carga
concéntrica), alejando la escápula de la columna. Este patrón
• Fig. 6.5  Juntos, el romboides y el serrato anterior, que constituyen la es frecuente en culturistas y en individuos con tendencia a la
siguiente continuidad de la línea espiral, forman un cabestrillo miofas-
cial para la escápula. Así, la escápula se encuentra suspendida entre
cifosis (columna torácica curvada hacia delante). En estos casos,
ambos y su posición dependerá de la relación entre los tonos de la el terapeuta debe elongar los serratos, al tiempo que el paciente
miofascia de ambos. moviliza los romboides.

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 97

El paciente debe sentarse en una camilla baja o en un banco codos todo lo separados y hacia delante que le permita su comodi-
con los pies en el suelo y las rodillas más bajas que las caderas. dad. Desplace el tejido que rodea la caja torácica hacia su tórax y
Indíquele que se curve ligeramente hacia delante a nivel torácico la espalda del paciente, llevando el dorsal ancho y la escápula hacia
medio. Póngase detrás del paciente de forma que su tórax esté cerca la línea media posterior. No profundice en la caja torácica; en su
de la espalda de este. (Si el contacto resulta incómodo, coloque una lugar, mueva toda la cintura escapular alrededor de las costillas. Al
almohada entre ambos, pero debe mantenerse cerca del paciente mismo tiempo, haga que el paciente eleve la cara anterior del tórax
para que esta técnica sea accesible para el profesional y eficaz para con una inhalación profunda. Con un poco de práctica, esto estirará
el paciente.) Coloque el puño abierto en el lateral de la caja torá- las miofascias de los serratos anteriores y favorecerá el adecuado
cica, justo por fuera de la escápula o en su mismo borde lateral, y tono de los romboides (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Spiral
en el borde lateral del dorsal ancho, con sus falanges proximales Line, 16:00-20:28).
flexionadas para que descansen sobre las costillas del paciente y sus En caso de diferencia entre las escápulas derecha e izquierda,
desde la misma posición, simplemente acentúe la presión de un
lado para provocar en él una modificación, al tiempo que paciente
y profesional estabilizan el otro.
Aunque el patrón opuesto, con los romboides en bloqueo corto
y los serratos en bloqueo largo, es más raro, se puede ver con cierta
frecuencia. En estos patrones, las escápulas tienden a estar en una
posición elevada y cercana a las apófisis espinosas; un patrón que
con frecuencia acompaña a una columna torácica plana (extendida).
Para abordar este patrón en la LE, indíquele al paciente, que
estará sentado, que se curve un poco hacia delante (sin que sus
codos lleguen a tocar las rodillas) para exponer el área entre la
columna torácica y el borde vertebral de la escápula. Colóquese
de pie detrás de él y trabaje con sus nudillos o codos desde la línea
central hacia la escápula, elongando los tejidos desde la columna
en ambas direcciones. El paciente puede colaborar de dos formas:
empujando desde los pies en contra de la presión que está ejercien-
do el profesional, el paciente ayudará a mantener la posición de
la espalda y a generar una curvatura mayor (flexión). Para lograr
un estiramiento adicional del romboides, haga que el paciente
estire los brazos frente a él y los cruce como si le estuviera dando a
alguien un gran y lento abrazo (www.anatomytrains.com – vídeo
ref.: Spiral Line, 20:28-25:53).
Si quiere trabajar más un lado que otro, simplemente aumente
la presión ejercida en el lado más corto. Otra opción consiste en
cruzar las manos, colocando una contra varias apófisis espinosas
• Fig. 6.6  Si giramos la escápula, podemos ver que existe un auténtico torácicas y la otra contra el borde vertebral; empujando las manos
músculo «serratorromboideo», con el borde medial de la escápula bási- en sentidos opuestos inducirá el estiramiento del romboides (y tam-
camente «pegado» en el medio de su lámina miofascial. bién, obligatoriamente, la zona media del trapecio) (vídeo 3.12).

• Fig. 6.7  La misma muestra de la figura 6.4, pero


vista desde el lado profundo. En la parte inferior
(derecha) de la muestra pueden observarse el peri-
toneo y la fascia transversalis, así como restos del
ligamento falciforme. Pueden verse las inserciones
en forma de dientes de sierra del serrato y el oblicuo
externo a las costillas, así como la clara inserción
entre ambos músculos, mucho más fuerte que la
de cualquiera de los dos a las costillas.

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98 CAPÍTULO 6
98 Línea espiral

• Fig. 6.9  Conexiones abdominales de la línea espiral en acción. Obsér-


vese que es la línea espiral izquierda (en su recorrido desde las costillas
derechas del individuo hasta el lado izquierdo de la pelvis) la que se
contrae, mientras que el otro lado se estira. Una postura mantenida
con un grupo de costillas cerca de la cadera opuesta es un signo de
alerta que recomienda el tratamiento de la línea espiral. (Reproducido
con autorización de Hoepke 1936.)

• Fig. 6.8  El siguiente conjunto de continuidades de la línea espiral nos


lleva desde el serrato anterior hasta el oblicuo externo del abdomen, Plataforma de giro: espina iliaca
para pasar después por la línea alba y continuar hasta la espina iliaca anterosuperior
anterosuperior (EIAS) mediante el oblicuo interno contralateral.
La LE pasa sobre la EIAS, deteniéndose en esta parada antes de des-
cender hacia el miembro inferior. La EIAS es de vital importancia
Complejo de los oblicuos externo para el análisis estructural en general y la teoría de la continuidad
miofascial en particular; tan es así que debemos detenernos aquí
e interno
para analizar las distintas tensiones mecánicas que parten de este
Desde las inserciones inferiores del serrato, nuestro avance está claro: punto. Esta estructura puede compararse con un reloj o una brújula,
el serrato anterior tiene una fuerte continuidad miofascial a través pero, puesto que en este libro estamos inmersos en el mundo ferro-
de las inserciones en forma de dientes de sierra sobre las costillas viario, la denominaremos plataforma de giro (v. fig. 2.12B, pág. 23).
laterales con el oblicuo externo del abdomen (fig. 6.8; v. también El oblicuo interno del abdomen tira de la EIAS en dirección supe-
fig. 6.7). Las fibras del oblicuo externo se funden en la lámina de rior y medial (v. fig. 12A). Otras fibras del oblicuo interno tiran estricta-
la aponeurosis superficial del abdomen, que llega hasta la línea mente en dirección medial, al igual que algunas fibras del transverso del
alba, donde se entrecruza con las fibras, de orientación contraria, abdomen. Además, otras fibras del mismo oblicuo interno se despliegan
del oblicuo interno del lado opuesto (v. fig. 6.7). Esto nos lleva a y, junto con la rienda del ligamento inguinal, tiran en dirección medial
la siguiente parada, la espina iliaca anterosuperior (EIAS), que nos e inferior. El sartorio, que se inserta en la EIAS en su camino hacia la
ofrece un pequeño desvío o, en este caso, una plataforma de giro región interna de la rodilla, tira fundamentalmente hacia abajo y lige-
(v. a continuación «Plataforma de giro: espina iliaca anterosuperior»; ramente hacia dentro. El iliaco, que se fija al borde interno de la EIAS,
vídeo 6.1). tira directamente hacia abajo en dirección a la región interna del fémur.
En el abdomen, uno de los complejos constituidos por los Como ya comentamos en la explicación de la LFS, el recto
oblicuos externo e interno (desde las costillas abdominales hasta femoral de la mayoría de los individuos no se inserta en la EIAS; no
la pelvis del lado opuesto) puede ser mucho más corto que el obstante, ejerce una tracción hacia abajo sobre la región anterior de
otro (fig. 6.9). Para evaluar el desequilibrio, mida desde el punto la cadera desde su inserción un poco por debajo de la espina iliaca
donde el borde externo del recto del abdomen cruza el cartílago anteroinferior (EIAI). El TFL tira hacia abajo y hacia fuera en su
costal hasta la EIAS contralateral y compárelo con la misma recorrido hacia la región externa de la rodilla. El glúteo medio tira
distancia del otro lado. Si existe una diferencia significativa, hacia abajo y hacia atrás en dirección al trocánter mayor; el trans-
coloque la punta de los dedos en las hojas superficiales de la verso del abdomen tira en dirección posterior, prácticamente hori-
fascia del abdomen y llévelas hacia arriba y en diagonal hacia las zontal, a lo largo de la cresta iliaca, y el oblicuo externo tira hacia
costillas del lado opuesto (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: arriba y hacia atrás en dirección al borde inferior de la caja torácica.
Spiral Line, 12:28-16:00). Esto suele ser suficiente para corregir Conseguir que todas estas fuerzas que actúan sobre la región
el desequilibrio, aunque en los patrones compensatorios más anterior de la cadera se equilibren tanto en bipedestación como
complejos suele participar también el psoas y su momento de durante la marcha implica una atenta observación, un trabajo pro-
rotación (v. cap. 9). gresivo y algo más que un poco de paciencia. Este equilibrio supone

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 99

• Fig. 6.10  El entramado miofascial que denomina-


mos músculo tensor de la fascia lata se convierte
en el tracto iliotibial a medida que el músculo
se desvanece, pero todo ello es una única hoja fascial
desde la cresta iliaca hasta el cóndilo tibial. (www.
anatomytrains.com – vídeo ref.: Anatomy Trains
Revealed; vídeo 3.9.)

la participación de al menos tres de las vías anatómicas: la propia LE, la


LL, la línea frontal profunda y, gracias a una conexión mecánica,
la LFS. La acción de las diversas unidades miofasciales en cada lado
semiindependiente de la pelvis genera una danza de tensiones en
continuo cambio que será necesario sopesar para llevar a cabo una
evaluación adecuada.
Debido a las múltiples tensiones y vías que compiten para deter-
minar la posición de la EIAS, la LE no siempre tiene éxito en la
comunicación entre su vía superior (la que acabamos de presentar
del cráneo a las costillas y de estas a la cadera) y su vía inferior (la
«comba» que rodea los arcos del pie y que estamos a punto de
explicar). Por este motivo, a menudo evaluamos y examinamos estas
dos mitades de la línea de forma independiente.

Línea espiral inferior


La LE inferior es una compleja banda que va de la cadera al arco
del pie y vuelve de nuevo a la cadera.
Desde la EIAS, debemos continuar en la misma dirección si
queremos atenernos a nuestras reglas. En lugar de realizar un cam-
bio brusco de vía sobre cualquiera de las demás líneas de tensión,
cruzamos la EIAS directamente mediante la conexión establecida
entre las fibras del oblicuo interno del abdomen y el TFL en la
región inferior de la EIAS y el labio de la cresta iliaca. La figura 6.10
muestra cómo el TFL se funde con el borde anterior del tracto ilio-
tibial (TIT) (vídeo 3.9), que desciende para insertarse con firmeza
en el cóndilo lateral de la tibia (fig. 6.11).
Sin embargo, esta vez, en lugar de desplazarnos sobre los pero-
neos, como hicimos en la LL, seguiremos en línea recta mediante
una conexión fascial más obvia, especialmente para el borde anterior
del TIT, con el tibial anterior (fig. 6.12). Esta conexión es fácilmente
disecable (fig. 6.13).

El «violín» del tracto iliotibial


En los muslos, la elongación de la LE desde la EIAS hasta la región
externa de la rodilla puede lograrse mediante un golpe, arriba o abajo,
que busca liberar únicamente el borde anterior del TIT. Habitualmen-
te se emplea para ello la parte plana del codo con el paciente colocado
en decúbito lateral. En esta posición, el TIT recorre la superficie del
muslo como las cuerdas de un violín. El cúbito del profesional actuará
entonces como su arco: modificando el ángulo de su brazo, podrá
trabajar la conexión desde el glúteo mayor hasta la región posterior • Fig. 6.11  Desde la EIAS, la línea espiral desciende por el borde anterior
del TIT (que forma parte sobre todo de la línea funcional lateral o del tracto iliotibial y directamente por el tibial anterior.

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100 CAPÍTULO 6
100 Línea espiral

• Fig. 6.13  La continuidad fascial entre el tracto iliotibial y el tibial anterior


es muy fuerte y fácilmente disecable. La línea espiral inferior se parece
a una «comba» dispuesta entre las regiones anterior y posterior de la
pelvis pasando por la bóveda plantar.

al otro lado de la cápsula articular, encontramos una conexión


fascial directa con el peroneo largo, junto con un tendón bifur-
cado entre esos mismos huesos y la cápsula articular (fig. 6.14).
En otras palabras, existe tanto una continuidad fascial como una
• Fig. 6.12  El tibial anterior continúa la hélice sobre la tibia, desde la continuidad mecánica entre el tibial anterior y el fibular largo.
región externa de la rodilla hasta la cara interna del tobillo, pasando
por la arista tibial. De nuevo, puede realizarse fácilmente la disección manteniendo
la continuidad fascial de este «cabestrillo» (fig. 6.15; vídeo 3.11).
Aunque esta conexión ya se había observado antes, ahora puede
posterior), o bien (como se sugirió para la LE) concentrarse en la entenderse que forma parte de una imagen más amplia (fig. 6.16;
región anterior, desde el TFL hasta el tibial anterior justo por debajo v. «Discusión 6.3» sobre la LE y los arcos del pie al final de este
de la rodilla. Cerca de la rodilla es fácil palpar el borde anterior del capítulo).
TIT; para palparlo más cerca de la cadera, manténgase en la línea que
va desde la EIAS hasta la parte media de la región lateral de la rodilla Arcos del pie y el «estribo»
(www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Spiral Line, 25:53-29:32). El estribo localizado bajo el arco es prácticamente inaccesible
Dado que esta área puede resultar sumamente dolorosa durante en el pie, por lo que debe trabajarse desde la pierna. Por extraño
la primera intervención, son recomendables varias repeticiones que parezca, los dos extremos de esta banda, el tibial anterior y
más suaves. el fibular (peroneo) largo, se localizan uno al lado del otro en la
región anterolateral de la pierna (v. fig. 6.12). Como ya comen-
Pierna y pie tamos cuando explicamos la LL (v. cap. 5), un tabique fascial se
El tibial anterior discurre hacia abajo y hacia dentro, cruzando dispone entre estos dos músculos (v. fig. 5.7). Por tanto, los dos
la región inferior de la tibia para insertarse en la cápsula articular músculos pueden considerarse como una banda o estribo bajo
dispuesta entre el cuneiforme medial y el primer metatarsiano. En el pie. Ambos se originan, al menos en parte, en este tabique
la anatomía clásica, esto parecería el final de la LE, pero, mirando intermuscular.

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 101

• Fig. 6.14  Planta del pie en la que se muestra la vista clásica de la


conexión biomecánica entre el tibial anterior y el fibular largo a la altura
de la articulación del cuneiforme medial y el primer metatarsiano.

• Fig. 6.16  Este cabestrillo, o estribo como se lo denomina en ocasio-


nes, del tibial anterior y el fibular largo conecta la parte medial del arco
longitudinal del pie con la región superior de la pantorrilla. (Adaptado
de Clemente1.)

En un pie pronado es frecuente encontrar el tibial anterior


en bloqueo largo o con carga excéntrica y el fibular largo en blo-
queo corto (vídeo 6.24). Por tanto, en estos casos, es necesario
elongar la fascia del tibial anterior en sentido ascendente y la del
fibular en sentido descendente; además, el tibial suele requerir
un trabajo adicional para fortalecerlo. En el pie supinado debe
aplicarse el tratamiento contrario: descender y alargar el tibial
anterior mientras se eleva, se libera y, por último, se fortalece el
fibular largo (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Spiral Line,
33:50-46:44).

Región posterior del miembro inferior


Una vez alcanzado el fibular, recorriéndolo accedemos fácilmente
a la cabeza de la fíbula, como hicimos en la LL, pero esta vez
tomaremos la ruta más evidente desde la cabeza de la fíbula hasta
el bíceps femoral, el isquiotibial lateral (fig. 6.17). La cabeza larga
del bíceps nos lleva hasta la tuberosidad isquiática. Este complejo
(TFL-TIT-tibial anterior-fibular largo-cabeza larga del bíceps
• Fig. 6.15  Podemos disecar la conexión entre los tendones del tibial femoral) puede considerarse una «comba» que viaja desde la cade-
anterior y del fibular largo. Cada uno de ellos se inserta en el periostio ra hasta el arco del pie, desciende por la región anterolateral del
del primer metatarsiano y del cuneiforme medial, pero también se
inserta en el otro (vídeo 3.11). Esta conexión rara vez se observa en
miembro inferior y, a continuación, asciende desde el arco hasta la
las disecciones o en los tratados anatómicos actuales. Aquí la misma cadera por la región posterolateral del miembro inferior (figs. 6.18
muestra de la figura 6.19 está colocada sobre un esqueleto de plástico. y 6.19; v. también fig. 6.13).

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102 CAPÍTULO 6
102 Línea espiral

insertarse en la región inferior de la rama del isquion, justo delante


de las inserciones del isquiotibial.
La actividad excesiva de la cabeza corta del bíceps puede ser
responsable de la flexión crónica de las rodillas o de la rotación pos-
tural lateral de la pierna respecto al fémur, mientras que el aductor
mayor puede contribuir a una inclinación posterior de la pelvis o a
la incapacidad de las articulaciones de la cadera para flexionarse o
movilizarse adecuadamente.
La localización del «cuarto isquiotibial» exige precisión en el
acceso bajo los isquiotibiales superficiales. Ascendiendo desde la
cabeza de la fíbula, busque el tendón del bíceps femoral en la cara
posterolateral de la rodilla; podrá encontrar la cabeza corta del
bíceps localizando los bordes lateral y medial de este tendón. Pue-
de ser más sencillo acceder al vientre muscular desde uno u otro
lado en función de la anatomía de cada caso. Con el paciente en
decúbito prono y la rodilla flexionada, sujete el músculo (pero no el
tendón) contra la región posterior del fémur; el músculo se estirará
y elongará a medida que su paciente baje la pierna despacio hasta
la completa extensión de la rodilla. Igualmente, puede accederse
a la cabeza corta en decúbito lateral, con la rodilla en el borde de la
camilla de tratamiento, utilizando también el paso de la flexión a
la extensión de la rodilla para estirarlo (www.anatomytrains.com –
vídeo ref.: Spiral Line, 29:33-33:49).
La forma más sencilla para acceder al aductor mayor (que presen-
ta un aspecto diferente como parte de la línea frontal profunda en
el capítulo 9) es colocar al paciente en decúbito lateral con la rodilla
y la cadera superiores flexionadas (y el muslo reposando sobre una
almohada de forma que la pelvis no esté rotada [lo que se quiere es
que las articulaciones de la cadera queden alineadas directamente
una sobre la otra]) y la región medial del muslo abierta para poder
trabajar (www.anatomytrains.com – vídeo ref.: Deep Front Line –
Part 1, 37.32-41:59).
Busque las inserciones del isquiotibial en la región posterior de
la tuberosidad isquiática y recorra hacia delante el borde inferior
de esta tuberosidad unos 3 cm hasta encontrar la inserción del
recio aductor mayor. Si le indica al paciente que eleve la rodilla
hacia el techo, conseguirá aislar este tendón de los isquiotibiales.
Una vez localizado, trabaje en sentido descendente sobre el aduc-
tor mayor desde su inserción hacia la porción media del fémur,
recordando que supone una importante cantidad de miofascia y
pueden ser necesarios varios pases para lograr profundizar ade-
• Fig. 6.17  Existe una clara conexión fascial en la cabeza de la fíbula cuadamente.
entre el fibular largo y el bíceps femoral.
Los instructores físicos pueden conseguir que sus alumnos aíslen
esta parte del aductor mayor indicándoles que flexionen la cadera
al tiempo que mantienen las rodillas ligeramente flexionadas. El
Cuarto isquiotibial estiramiento se percibirá en la región posterior del muslo, en un
plano ligeramente más profundo que durante la habitual flexión
La cabeza larga del bíceps femoral, un exprés que cruza la cadera hacia delante con las piernas estiradas.
y la rodilla, cubre un importante grupo de locales, no tan evidente.
En ocasiones, esta conexión subyacente puede ser la respuesta al
acortamiento refractario del isquiotibial y a las limitaciones en la
Línea espiral posterior
flexión de la cadera y en la integración de la cadera y la rodilla. El
primero de estos dos locales es la cabeza corta del bíceps, que tiene Desde el isquiotibial lateral, podemos seguir la LE sobre el liga-
su origen en la cabeza de la fíbula, en la misma inserción tendinosa mento sacrotuberoso, a través de la fascia sacra sobre el ligamento
que la cabeza larga, y alcanza la línea áspera en el primer tercio de sacroiliaco posterior contralateral (que forma parte realmente
su recorrido por el fémur (fig. 6.20; v. también fig. 6.19). Aquí se de un «lecho» completo de ligamentos) y sobre el erector de la
establece una continuidad fascial con la porción media del aductor columna en ese lado contrario. Sin embargo, dependiendo del
mayor, que asciende por debajo del resto del bíceps femoral para patrón postural y de la extremidad inferior dominante, las fuerzas

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 103

• Fig. 6.18  En esta muestra dispuesta en torno a


una pierna viva podemos ver cómo el estribo que
rodea el arco conecta con la pelvis ascendiendo
por la pierna. (www.anatomytrains.com – vídeo ref.:
Anatomy Trains Revealed.)

• Fig. 6.19  La «comba» de la porción inferior de la


línea espiral, sola, con la cabeza corta del bíceps
femoral separada.

que ascienden de dicha extremidad podrían seguir por la LPS y Consideraciones generales
transmitir tensión por el mismo lado de la fascia sacra desde el liga-
mento sacrotuberoso al ligamento sacroiliaco posterior homolateral sobre el movimiento: reciprocidad
hasta los músculos espinales (v. fig. 6.2A). Estos patrones tienen
Obviamente, la LE se verá estirada y activada por los movimientos
que ver con diferencias en la longitud de los miembros inferiores,
de rotación y torsión. Los abdominales con giro, muy populares
la inclinación lateral de la pelvis, sobre qué pierna se carga más peso
actualmente, donde se lleva un codo a la rodilla del lado contrario,
y puede cambiar de un momento a otro en patrones dinámicos
movilizan la región superior de la LE. Las «torsiones» de yoga esti-
como un partido de fútbol.
ran la región superior de la LE y, en particular, el triángulo y sus
Esta vía final de los erectores pasa así cerca del origen de la
variaciones están pensados para movilizar toda la línea (fig. 6.22).
LE, por debajo de los romboides, los esplenios de la cabeza y
Existe una clara relación recíproca entre los dos lados de la línea;
del cuello, para insertarse en el occipucio (fig. 6.21). Así, la LE
sentarse (para fijar la pelvis) y girar la parte superior del cuerpo para
se detiene finalmente en la región posterior del occipucio, muy
mirar por encima del hombro derecho estirará la porción superior
cerca de donde comenzamos varias páginas y unos cuantos metros
izquierda de la LE, al tiempo que provoca la contracción concéntrica
de fascia atrás.
de la porción superior derecha de la línea. Merece la pena observar
Esta línea −que, por supuesto, se expresa en ambos lados− une
si este movimiento es coordinado, es decir, si utiliza todas las partes
cada lado del cráneo con el hombro del lado contrario a través de
de la línea de forma homogénea en el lado que se contrae y si estira
la región posterior del cuello, para después continuar alrededor
todas las partes de la línea por igual en el lado que se alarga. Tal
de la cara anterior del abdomen hasta la cadera del mismo lado.
como se añade en el patrón de rotación central en el capítulo 9,
Desde aquí, la línea desciende por la región externa del muslo
la complejidad del movimiento rotatorio humano será muy evidente.
y la rodilla, cruza por delante de la tibia para formar un estribo
bajo el arco longitudinal del pie y desde ahí escala por la región
posterior del cuerpo para volver al cráneo justo en posición medial Guía de palpación de la línea espiral
a su origen.
La LE no es, de ninguna manera, la única hélice que circunda el Aunque la fascia de la LE comienza en la región posterolateral del
cuerpo. Véanse la discusión al final del capítulo 8, «Líneas funcio- cráneo, en realidad, su primera parada se localiza en el reborde
nales», y el capítulo 10 para una visión más completa. occipital, extendiéndose lateralmente hasta la apófisis mastoides, y

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104 CAPÍTULO 6
104 Línea espiral

• Fig. 6.20  Bajo el exprés de la cabeza larga del bíceps femoral (izquier-
da) se dispone un grupo de dos locales que recibe el nombre de «cuarto
isquiotibial» (derecha) y que está constituido por la cabeza corta del
bíceps, que asciende desde la fíbula hasta la línea áspera del fémur, y
la porción media del aductor mayor, que escala desde el mismo lugar
del fémur hasta la rama del isquion, justo enfrente de los isquiotibiales.

la primera vía está constituida por los esplenios de la cabeza y del


cuello, que describimos por primera vez como parte de la LL
(v. fig. 6.3A). Esta vía puede palparse claramente debajo del reborde
occipital, inclinándose desde el lateral hacia las apófisis espinosas
cervicales por debajo del trapecio, más superficial. Se hará percep- • Fig. 6.21  Desde el isquiotibial lateral, las conexiones de la línea
tible a sus dedos cuando se gire la cabeza contra una resistencia espiral son paralelas a las de la línea posterior superficial hasta el
ligamento sacrotuberoso, aunque cruzan al otro lado y a lo largo del
hacia el mismo lado que se palpa. Para palpar los esplenios, indi-
erector de la columna hasta la región posterior del cráneo, justo al
que al paciente que se coloque en decúbito supino con la cabeza lado de su origen.
descansando sobre sus manos. Hunda suavemente los dedos en las
partes blandas localizadas bajo el occipucio, un poco separado de
la línea media, y coloque los pulgares a ambos lados de la cabeza con el serrato anterior. No obstante, la mayor parte de esa gran lámi-
del paciente. Cuando el paciente gire la cabeza contra la resis- na muscular se oculta bajo la escápula. En los individuos delgados,
tencia de sus pulgares, podrá palpar claramente los esplenios del los cuatro o cinco fascículos inferiores (el objeto de discusión en
mismo lado dirigiéndose hacia abajo y hacia dentro en dirección este punto) podrán observarse por fuera del borde del dorsal ancho
a la columna torácica superior, en un plano más profundo que el cuando el modelo contraiga el músculo (p. ej., haciendo flexiones
delgado trapecio. o planchas).
Los romboides, siguiente vía de esta línea, pueden verse y pal- La conexión entre la parte anterior del serrato inferior y el obli-
parse con mayor facilidad en otros individuos, ya que ocupan ese cuo externo, pasando por la línea alba hasta el oblicuo interno del
espacio de la espalda que resulta tan difícil alcanzar cuando pica. lado opuesto, es muy conocida y puede palparse u observarse sin
Haga que su modelo eleve y junte las escápulas; en la mayoría de dificultad, como en la figura 6.9. Esta continuidad nos lleva a la
los individuos podrá ver la forma del romboides empujando hacia conexión del oblicuo interno con la zona anterior de la cresta iliaca
fuera contra el trapecio que lo cubre. y la EIAS.
Si puede asomar los dedos bajo el borde vertebral de la escápula Para descender desde aquí, coloque los dedos bajo el borde de la
de su modelo, podrá palpar el lugar donde el romboides se continúa cresta iliaca, en la región anterior; a continuación, lleve la articulación

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 105

descendente del tendón hacia su parada entre el primer metatarsiano


y el cuneiforme medial (v. fig. 6.14).
El fibular largo tiene su origen en el lado opuesto de esta arti-
culación, con una continuidad a través de la fascia de la cápsula
articular; no obstante, su palpación resulta sumamente complicada,
salvo por deducción, debido a la miofascia que lo recubre y las
almohadillas fasciales de la planta del pie (v. fig. 6.15). El tendón
del fibular largo recorre la planta del pie en un plano profundo a
prácticamente todo lo demás, pasa por un surco en el cuboides
(de nuevo, de difícil palpación) y se hace evidente para nuestros
dedos justo bajo el maleolo lateral del tobillo (v. fig. 6.17). En este
punto pueden palparse dos tendones, pero el tendón del fibular
corto (parte de la LL, pero no de la LE) se localiza por encima del
tendón del fibular largo y se dirige claramente a la base del quinto
metatarsiano, donde se inserta.
La miofascia del fibular largo asciende por la región externa de
la pierna hasta la cabeza de la fíbula, donde existe una conexión
evidente, palpable y fácilmente disecable con el isquiotibial lateral,
el bíceps femoral. Siga el tendón del isquiotibial en su recorrido
ascendente por la región posterior externa del muslo hasta llegar a
la tuberosidad isquiática. Desde aquí, la LE pasa por el ligamento sacro
tuberoso, la fascia sacra y el erector de la columna. (La palpación
de estas estructuras se explica con la LPS en el capítulo 3, pág. 48,
por lo que no la repetiremos aquí.)

DISCUSIÓN 6.1
Línea espiral superior
y rotaciones posturales del tronco
La conexión entre las porciones superior e inferior de la LE a la altura
de la pelvis, más que una conexión directa, es una conexión mecánica
a través de la EIAS. Por otra parte, la EIAS es una plataforma de giro
con múltiples vectores que influyen en su posición. Por tanto, ambas
porciones de la LE trabajan con frecuencia, aunque no siempre, de
forma independiente; en cualquier caso, es más fácil presentarlas por
separado. Por supuesto, las dos porciones permanecen conectadas y
pueden colaborar, pero también son capaces de cantar en contrapunto.
La porción superior de la LE, desde el occipucio hasta la EIAS,
rodeando la cintura escapular del lado contrario (v. fig. 6.7), tiene la
posición perfecta para mediar en las rotaciones de la parte superior
• Fig. 6.22  Las torsiones de la columna, como el triángulo (A, B) o la tor­
sión en posición sentada (C), son estiramientos a medida para estirar
del cuerpo (fig. 6.23; vídeo 6.26). «Mediar» porque la experiencia
la porción superior de la línea espiral de un lado, al tiempo que se mo­ clínica sugiere que la LE es la causa de estas torsiones o rotaciones
viliza la del otro. posturales solo en ocasiones, pero al menos sí que participa a menu-
do en la compensación de torsiones más profundas de la columna,
que pueden deberse a diversas causas funcionales o estructurales
de la cadera a abducción y rotación medial (v. fig. 6.11). El músculo (v. cap. 9 sobre la línea frontal profunda).
TFL empujará sus dedos. Desde aquí puede palparse el TIT, difuso en Así, el complejo miofascial de la LE puede emplearse para
el extremo superior del muslo, pero cada vez más definido a medida generar las torsiones de los movimientos cotidianos o de ejercicios
que desciende hacia la rodilla. Con la cadera en abducción y el pie específicos, o bien utilizarse como un vendaje postural superficial
separado del suelo y en dorsiflexión, podrá palparse con claridad la dispuesto sobre algo más profundo, como una escoliosis o cualquier
conexión del TIT con el tibial anterior a través de la articulación de otra rotación axial. Cualquier rotación sobre el eje central afectará a
la rodilla (v. figs. 6.12 y 6.13). las líneas superficiales, y especialmente a la LE, a menudo bloqueada
Siga el tibial anterior por la región anterior de la espinilla, pegado en un patrón compensatorio. Si el patrón central en la columna
a la tibia, y localice su recio tendón emergiendo de los retináculos vertebral es una rotación derecha, el patrón superficial de la LE
en la cara medial de la región anterior del tobillo. Lleve el pie suele implicar un acortamiento compensatorio en el lado izquierdo
enérgicamente a dorsiflexión e inversión para palpar el recorrido de la LE. Aunque el efecto final es un cuerpo recto, en realidad el

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106 CAPÍTULO 6
106 Línea espiral

Cuando la línea tira a través de la fascia abdominal desde la


cadera hasta el serrato del lado opuesto mediante los oblicuos inter-
no y externo, tracciona hacia delante la caja torácica de ese lado,
arrastrando generalmente al hombro en ese desplazamiento. Por
regla general, esto tira de la región superior de la espalda, de la
región inferior del cuello o de ambas hacia ese hombro, de forma
que la cabeza se desplaza hacia el hombro, en ocasiones inclinándose
hacia el lado opuesto (todo ello puede observarse en fig. 6.23). Este
patrón puede percibirse en ausencia de otras fuerzas o, en ocasio-
nes, compitiendo con ellas. Un único músculo tensado (p. ej., el
infraespinoso) o una tracción ejercida desde otra línea (p. ej., una
LL corta en el mismo lado que la LE en cuestión) modificará o
enmascarará, sin eliminarlo, el patrón creado por el acortamiento
de la porción superior de la LE.
Debido al peso de la pelvis y a la competición de fuerzas que
tiene lugar en ella, la LE raramente desplaza la EIAS fuera de su
sitio desde arriba, desde el hombro o las costillas. Sin embargo, es
muy frecuente presentar tensión en algunas partes de esta línea sin
que aquella se transmita a lo largo de esta. Así, una sección de la
LE puede acortarse sin que se acorten las secciones adyacentes. En
algunos casos, la sección que va desde el cráneo hasta el serrato se
tensa sin la participación del abdomen, o el abdomen puede tirar
del cuello sin que en el proceso se produzca la tracción anterior del
hombro. Por este motivo, muchas veces evaluamos la LE desde la
• Fig. 6.23  Patrón postural habitual que supone el acortamiento de uno EIAS hacia la cabeza y no al contrario.
de los lados de la porción superior de la línea espiral (en este caso, la Será necesaria una cierta práctica para identificar las modi-
línea espiral derecha es claramente corta desde el lado derecho de la ficaciones específicas del patrón, pero existen cuatro «signos de
cabeza hasta la cadera derecha, pasando por las costillas y el hombro
izquierdos). La presencia de aspectos como una cabeza desplazada
alerta» que deben poner sobre aviso al profesional de un posible o
y/o ladeada hacia un lateral, diferencias en la posición de las escápulas probable desequilibrio en la LE: 1) desplazamientos o inclinacio-
y un desplazamiento o torsión en la caja torácica (todo ello presente nes de la cabeza con respecto a la caja torácica; 2) posición de un
en este modelo) debe alertar al profesional sobre la posibilidad de que hombro por delante de otro; 3) desplazamientos laterales de la caja
existe un desequilibrio en la línea espiral en este patrón. torácica en relación con la pelvis, o 4) diferencias en la dirección
del esternón y el pubis, que habitualmente pueden leerse como
una marcada disparidad entre las distancias desde un arco costal
cuerpo estará sometido a restricción y acortamiento. (Coja una
(en el punto donde el borde externo del recto del abdomen cruza
toalla y retuérzala; notará cómo se acorta su longitud: cualquier
sobre el cartílago costal en la séptima costilla) hasta la EIAS del
tejido torsionado se acortará, y el tejido fascial no es una excepción.)
lado opuesto. Por ejemplo, en la figura 6.9, la distancia desde las
Una vez identificado este patrón, es importante liberar primero
costillas izquierdas hasta la cadera derecha es claramente mayor
la funda superficial, antes de intentar liberar los músculos anteriores
que la distancia correspondiente desde las costillas derechas hasta
y posteriores de la columna, más profundos. Este será el objetivo
la cadera izquierda. En la figura 6.23, la distancia desde las costillas
perseguido con el trabajo sobre la LE en estos patrones. Por favor,
izquierdas hasta la cadera derecha es más corta que la opuesta, aun-
no olvide que, por lo general, cuando se libera la funda, la LE,
que no puede detectarse tan fácilmente en una fotografía pequeña.
de un patrón compensatorio de este tipo, la rotación central será
No es necesario una medición exacta; si necesita un micrómetro
más evidente, por lo que en este punto del tratamiento el paciente
para decidir cuál de las dos líneas es más corta, posiblemente no
puede referir una mayor sensación de torsión o una torsión más
exista un problema significativo en la LE a este nivel.
evidente. Es importante explicarle al paciente lo que está pasando,
La figura 6.24 muestra ejemplos de otros patrones de desequi-
ya que únicamente cuando se elimina la rotación superficial de la LE
librio, principalmente en la LE derecha que discurre alrededor del
puede abordarse con eficacia la rotación central en la línea frontal
hombro izquierdo y las costillas.
profunda o en los músculos espinales profundos. Merece la pena
repetir la afirmación inversa: intentar relajar los patrones rotacio-
nales centrales antes de liberar el patrón rotacional superficial es un DISCUSIÓN 6.2
ejercicio frustrante tanto para el profesional como para el paciente.
A causa de la interacción entre los patrones más profundos y los Línea espiral superior y postura
más superficiales, existen innumerables modificaciones específicas de cabeza adelantada
y formas individuales de emplear la LE en la rotación. El acorta-
miento postural de la línea desde la EIAS hasta el cráneo genera Como ya comentamos, el serrato anterior es un músculo comple-
una postura característica que cualquier profesional reconocerá en jo, un extenso músculo entre triangular y cuadrado que estabiliza
la figura 6.23. y controla la posición escapular. En etapas anteriores de nuestra

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 107

• Fig. 6.25  La conexión de los dos serratos a través de la parte inferior


• Fig. 6.24  Más patrones habituales de la línea espiral, vistos en bipe- del esternón justo debajo de los músculos pectorales puede obser-
destación. En (A) la línea espiral derecha está traccionada hasta el varse como continúa ascendiendo por la línea espiral para conectar
tobillo derecho. En (B) la línea espiral izquierda está tirando de la parte por delante con la postura cefálica anteriorizada y la restricción de
superior del cuerpo hacia el miembro inferior izquierdo. la respiración.

historia filogenética, la función principal del serrato era crear una tienen la banda torácica tensada, y esta es una importante vía de
banda que mantuviera la caja torácica dentro de los soportes verti- transmisión de la fuerza de la compensación. Si desea ver cómo la
cales de las escápulas (v. cap. 7 o www.anatomytrains.com – vídeo banda torácica libera la respiración de su modelo, lleve poco a poco
ref.: Shoulder and Arm Lines, 3:22-5:07). hacia atrás su cabeza hasta colocarla directamente sobre el cuerpo
Los fascículos inferiores del serrato pertenecen sin ninguna a la vez que libera progresivamente la banda fascial que conecta
duda a la LE, pero los fascículos medios están conectados entre sí a los dos serratos. Esto relajará la línea y le ayudará a restablecer el
través de la línea media en el extremo inferior del esternón, bajo el recorrido completo del tórax en la respiración.
pectoral mayor, a la altura de la «línea del sujetador». (V. también
el apéndice 2, correspondiente a la banda torácica de Schultz.) Esto
constituye una «línea de bifurcación» para la LE, que cobra interés DISCUSIÓN 6.3
en la postura de cabeza adelantada.
Si seguimos esta línea desde la línea media, justo por enci- Arcos del pie e inclinación
ma de la apófisis xifoides, alrededor de los fascículos medios del pélvica
serrato hasta la zona media del romboides y a través del músculo
esplenio de la cabeza llegaremos al cráneo en el lado opuesto El conocimiento de los patrones conduce a unas intervenciones
(fig. 6.25). Para observarlo o palparlo por usted mismo (merece eficaces, lógicas y muy específicas sobre el tejido blando. Se sabe
la pena dedicar tiempo a comprender este patrón), necesitará una que, juntos, el tibial anterior y el fibular (peroneo) largo forman
cinta de 2-2,5 m, como una correa de yoga o un pañuelo de gasa. un «estribo» bajo los arcos del pie. El tibial tira hacia arriba de una
Colóquese detrás de su modelo, disponga el punto medio de la porción débil de la parte medial del arco longitudinal del pie, el
cinta encima del xifoides en la línea del sujetador y lleve los dos tendón del fibular sostiene al cuboides, la piedra angular de la parte
extremos hacia atrás, cruzándolos entre las escápulas del modelo lateral del arco, y juntos ayudan a evitar la caída del arco transverso
para «insertarlos» en su cráneo, donde los mantendrá sujetos con proximal (v. fig. 6.15).
las manos. (Aunque es posible llevarlo a cabo uno mismo, es Es más, existe una interacción entre ambos: un tibial laxo, o en
difícil no enredarse.) «bloqueo largo», acompañado de un fibular contraído, o en «blo-
Ahora indíquele a su modelo que proyecte su cabeza por delan- queo corto», contribuirá a mantener el pie en eversión o pronación,
te del cuerpo y sienta cómo la cinta se tensa y retrae el esternón. con una tendencia a la caída de la parte medial del arco longitudinal
Muchos de los individuos que presentan una cabeza adelantada (v. fig. 6.16). El patrón opuesto, un tibial acortado y un fibular

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108 CAPÍTULO 6
108 Línea espiral

• Fig. 6.26  El patrón del cabestrillo que pasa bajo el pie puede extender- • Fig. 6.27  El acortamiento de una parte de la porción inferior de la
se, mediante la línea espiral, conectándose con el ángulo de inclinación línea espiral puede generar los patrones complementarios a los de
de la pelvis. la figura 6.26A.

distendido, tiende a generar la inversión o supinación, y se podrá pelvis, apunta hacia un acortamiento en la región anterior de la
observar un arco elevado y el peso desplazado sobre el lateral del pie. porción inferior de la misma línea (tibial anterior-TIT anterior),
Una visión global de la LE nos permitirá ampliar este concepto aunque también puede deberse a un acortamiento de la línea
para incluir la totalidad del miembro inferior: el tibial conecta con frontal profunda (v. cap. 9).
el recto femoral (LFS), el sartorio (una ruta alternativa de la LFS)
y el TIT y el TFL (LE). Todas estas conexiones se dirigen hacia la
EIAS o la EIAI, en la región anterior del hueso coxal. El fibular se DISCUSIÓN 6.4
conecta, a través de la cabeza larga del bíceps femoral, a la tubero-
sidad isquiática o, en otras palabras, a la región posterior del hueso Línea espiral inferior y vía
coxal (v. fig. 6.19). de la rodilla
Así, el estribo o «cabestrillo» creado por el tibial y el fibular se
extiende por el miembro inferior hasta la pelvis y participa en la La LE puede influir en la vía de la rodilla, esto es, en la capacidad
posición de esta última (fig. 6.26): una inclinación anterior de la de la rodilla para desplazarse hacia delante y hacia atrás durante la
pelvis acercará la EIAS al pie y de esta forma retirará el sostén ten- marcha, manteniendo aproximadamente el mismo vector direccio-
sional del tibial, generando una tendencia (que no una condición nal que la cadera y el tobillo.
ineludible) al pie plano (v. fig. 6.26A). Por el contrario, una incli- Para valorar la vía de la rodilla, puede observar al paciente cami-
nación posterior de la pelvis tiende a tirar hacia arriba de la tibia nando hacia usted o alejándose al tiempo que se fija en el recorrido
y a aflojar el fibular, lo que genera una tendencia al pie invertido de las rodillas durante las distintas fases de la marcha. También
(v. fig. 6.26B). puede realizar la evaluación con el paciente en bipedestación colo-
Sin olvidar otras implicaciones: una LE acortada en la región cado frente a usted con los pies paralelos, es decir, manteniendo en
posterior del miembro inferior puede dominar la región ante- paralelo los segundos metatarsianos. En esta posición, indíquele que
rior de la línea y generar tanto una pelvis posterior como un pie flexione las rodillas, llevándolas hacia delante, con los pies en el sue-
evertido (fig. 6.27A). Ante este patrón, sabemos que la región lo y manteniendo erguida la parte superior del cuerpo, sin proyectar
posterior de la porción inferior de la LE presenta un acortamien- las nalgas hacia atrás ni recogerlas en exceso (lo que causaría una
to significativo en algún lugar de estas vías. El patrón opuesto inclinación hacia atrás de la caja torácica) y observe el recorrido de
(fig. 6.27B), un pie invertido con una inclinación anterior de la ambas rodillas (fig. 6.28). Si durante este desplazamiento anterior

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 109

• Fig. 6.29  Dado que la línea espiral discurre desde la región anterior de
la cadera hasta la cara interna del tobillo, pasando por la cara externa
de la rodilla, la tensión de esta línea puede inducir la rotación medial de
la rodilla.
• Fig. 6.28  Para la valoración de la vía de la rodilla, deje que ambas
rodillas se desplacen hacia delante con la pelvis recogida (A) y los talo-
nes pegados al suelo, y observe si los «faros» de las rótulas se dirigen
hacia dentro o hacia fuera en su desplazamiento anterior y posterior (B).

una o ambas rodillas miran hacia dentro, hacia la otra, es posible


que toda la porción inferior de la LE de ese lado esté tensada.
Una vez identificado el recorrido de la LE desde la EIAS, en
la región anterior de la pelvis, hasta la cara externa de la rodilla y
después hasta la cara interna del tobillo, resulta evidente la impor-
tante influencia que puede tener sobre la dirección de la rodilla,
al tirar de la región externa de esta hacia una línea que discurre
directamente desde la EIAS hasta la región medial del tobillo
(fig. 6.29). La liberación de esta línea desde arriba o desde abajo
antes de trabajar localmente sobre las partes blandas, o antes de
aplicar cinesiterapia para restablecer la adecuada vía de la rodi-
lla, aumentará en gran medida la eficacia del tratamiento (www.
anatomytrains.com – vídeo ref.: Spiral Line, 46:45-51:37). Si la • Fig. 6.30  En el pie se distinguen con bastante nitidez los huesos del
rodilla se mueve lateralmente durante la flexión, un aumento del arco medial y los del arco lateral. Algunos bailarines los denominan
tono en bipedestación en la LE anterior inferior puede ayudar a «punta» y «talón», respectivamente.
estabilizar esta tendencia.

DISCUSIÓN 6.5 primeros metatarsianos ascendiendo hasta el astrágalo. La obser-


vación del astrágalo alineándose con el hueso de la espinilla que
«Talón» y articulación sacroiliaca soporta la mayor parte del peso, la tibia, solo refuerza esta creencia.
Desplazar el peso hacia delante dejando de apoyarse en el talón y
Hace tiempo que se sabe que los huesos del pie se dividen con mantenerlo en los dos dedos más externos resulta sumamente difí-
bastante nitidez en torno a un eje longitudinal en los huesos del cil de conseguir, salvo que se esté acostumbrado, y prácticamente
arco medial y los del arco lateral (fig. 6.30). imposible de mantener.
Empleando términos tomados de la danza, podríamos denomi- El talón, por supuesto, soporta peso en bipedestación y durante
narlos «punta» y «talón». La «punta» está claramente diseñada para la marcha, pero los dos dedos más externos y sus huesos asocia­
asumir el grueso del peso: si en bipedestación apoya su peso sobre dos (el cuarto y el quinto metatarsiano y el cuboides) están diseñados
los dedos de los pies, sentirá la presión en las cabezas de los tres más como balancines para la piragua del pie (fig. 6.31).

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Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
110 CAPÍTULO 6
110 Línea espiral

manipulaciones de la articulación sacroiliaca realizadas por nuestros


colegas quiroprácticos y osteópatas pueden verse notablemente incre-
mentados equilibrando las partes blandas del «talón», los fibulares,
la cabeza de la fíbula y el isquiotibial lateral. En otras palabras, la
posición del talón y el arco lateral están relacionados con la estabili-
dad de la articulación sacroiliaca a través de la región posterior de la
porción inferior de la LE.

DISCUSIÓN 6.6
Cruce en la línea media
de la línea espiral en el sacro durante
la marcha
El tercer cruce de la LE en la línea media se basa en la observación
de los requerimientos de estabilidad de la pelvis. Los complejos
• Fig. 6.31  Desde el punto de vista funcional, los huesos del arco medial movimientos del sacro y de los coxales durante la marcha están ya
equivaldrían a la «piragua» que soporta el grueso del peso, mientras que descritos2. Aquí nos centraremos en la función de la LE en la modu-
los huesos del arco lateral actúan como un «balancín», equilibrando y lación de estos movimientos mientras se mantiene la movilidad del
estabilizando, pero no soportando tanto peso.
sacro dentro de unos límites de estabilidad.
En la fase de empuje del pie izquierdo, con el pie derecho ade-
lantado entre el apoyo del talón y la recepción del peso, el ligamento
sacrotuberoso derecho, unido por una fascia estirada y en tensión
al talón derecho, evita un exceso de nutación del sacro, mientras
que el ligamento sacroiliaco dorsal largo izquierdo evita una con-
tranutación sacra cuando la parte anterior de la pelvis izquierda
inicia la flexión.
Estas dos limitaciones ligamentosas coordinadas están unidas a
través del sacro por los tejidos fasciales de la LE. Existe, por tanto,
una continuidad fascial desde la tuberosidad isquiática derecha
a través de la línea media y por la parte superior hasta la espina
iliaca posterosuperior izquierda (fig. 6.33). Al producirse la fase
de balanceo de la zancada, ambos conjuntos de ligamentos se
relajan para permitir el movimiento de nutación a contranutación,
o viceversa en el lado contrario, en la articulación SI (vídeo 6.6).
Al llegar la fase de empuje del pie derecho, con la articulación
SI derecha cerrada en contranutación y la izquierda en nutación, el
ligamento sacrotuberoso izquierdo y el sacroiliaco dorsal largo
derecho se unen a través del sacro desde la TI izquierda hasta la
• Fig. 6.32  Por encima de los huesos del arco lateral se dispone la EIPS durante el apoyo del talón y la recepción del peso en el pie
fíbula; su posición indica claramente que su función no es transmitir
izquierdo.
el peso hacia abajo. Bien al contrario, esta posición (recogido bajo
el cóndilo de la tibia) sugiere que está diseñado para oponerse a la Este complejo, cuya tensión está modulada dinámicamente
tracción ejercida desde arriba. (Reproducido con autorización de por los isquiotibiales desde abajo y por los multífidos sacros y el
Grundy 1982.) iliocostal lumbar desde arriba (v. fig. 6.21), une así toda la LE pos-
terior para la estabilidad pélvica durante la marcha. Si este sistema
no funciona bien (y la asimetría de los movimientos aquí es más
Sobre el «talón» encontraremos la fíbula, con una posición úni- habitual que lo contrario, muchas veces acompañada de patrones
ca, recogido bajo el cóndilo de la tibia (fig. 6.32). La posición es de dolor), es necesaria una evaluación global.
pésima para soportar peso y, de hecho, parece más apropiada para La atención a la mecánica interna de la pelvis (manipulación
resistir fuerzas ascendentes que fuerzas descendentes. Aunque ocho osteopática o quiropráctica) se verá reforzada por el equilibrio de
músculos tiran de la fíbula hacia abajo desde el pie, un músculo las partes blandas de estas estructuras ligamentosas y mediante
muy voluminoso, el bíceps femoral, tira de ella directamente hacia estiramientos o tonificación muscular para compensar las fuerzas
arriba y hacia dentro. que cruzan el sacro en cada paso. Esto subraya la importancia de
Si recorremos toda esta conexión, podemos vincular el «talón» las clínicas o profesionales multidisciplinares que puedan abordar
−en otras palabras, el arco lateral− con la articulación sacroiliaca todos los elementos de esta situación: la cinemática articular, la
mediante los fibulares, el bíceps femoral y el ligamento sacrotuberoso estructura ligamentaria, el tono miofascial y la coordinación del
(v. fig. 6.20). Según nuestra experiencia, el éxito y la potencia de las conjunto.

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CAPÍTULO 6 Línea espiral 111

• Fig. 6.33  En un paso adelante con el pie derecho,


el ligamento sacrotuberoso derecho y la porción dia-
gonal de los sacroiliacos dorsales largos izquierdos
se combinan para limitar el movimiento intrapélvico
en las articulaciones sacroiliacas mientras se relajan
sus complementarios. Lo contrario sucede cuando
avanza el miembro inferior izquierdo y retrocede el
derecho.

Bibliografía 2. Vleeming A, editor. Movement, Stability, and Lumbopelvic Pain. 2nd


ed. Edinburgh: Elsevier; 2007.
1. Clemente C. Anatomy, a Regional Atlas of the Human Body. 3rd ed.
Philadelphia: Lea and Febiger; 1987. Fig. 506.

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