Casas de Indianos
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XUNTA DE GALICIA
Casas de Indianos
XUNTA DE GALICIA
Edita:
XUNTA DE GALICIA
Secretaría Xeral para as Relacións coas Comunidades Galegas
Coordina:
Fernando Bores Gamundi
Imprime:
Tórculo Artes Gráficas, S.A.L.
I.S.B.N.: 84-453-2803-4
D.L.: C-1298-2000
ÍNDICE
Prólogo ............................................................................................................................................................5
Manuel Fraga Iribarne
Presentación ............................................................................................................................................9
Fernando Amarelo de Castro
Habaneros ..............................................................................................................................................13
Carlos Sixirei
La arquitectura indiana....................................................................................................35
José Ramón Alonso Pereira
Fichas.........................................................................................................................................................123
Casas de indianos 3
PRÓLOGO
En medio de los sentimientos que impulsaban a cerlas cuanto por esa cierta cercanía en conseguir
la ya lejana emigración, los hombres de Galicia el triunfo personal y el mejoramiento de la vida
que en la última mitad del siglo XIX y en las pri- familiar. De esas posibilidades somos muchos los
meras décadas del XX se dirigieron con singular que gozamos de testimonios y ejemplos muy
preferencia a Cuba, y excluiremos a los que allá vivos e íntimos.
fueron en servicio de armas aunque algunos
Oportuno es recordar las amplias y admirativas
supervivientes decidieron asentarse allí, latían la
miradas de los niños de las aldeas y parroquias,
búsqueda del triunfo económico, el afán de
hace ya bastantes años, cuando tenían ante sus
regresar con el éxito alcanzado y el logro de un
ojos la figura del “indiano”, muy frecuentemente
acomodo nuevo en su lugar de origen.
“cubano” o “habanero”, que despertaba ensoña-
Muchos autores gallegos, desde sus diversas pos- ciones y deseos que llegada la juventud impulsa-
turas y saberes, han afirmado con reiteración y ban a la decisión del embarque. Era un atractivo
en frases más o menos bellas literariamente o superficial el que ejercían, algunos con ostenta-
más o menos precisas en sus subsiguientes valo- ción y otros con sencillez, del que los admirado-
raciones, que no es fácil de entender el devenir res obtenían una elemental lección. Pero, en las
histórico y social de Galicia, cuando menos en encrucijadas de los caminos, en las tabernas del
los últimos ciento cincuenta años, sin evaluar las lugar, en los atrios de las iglesias, se mantenían y
relaciones recíprocas con los países de América. escuchaban conversaciones en torno a la vida que
Porque si bien es cierto que los gallegos han con- “allá” se hacía y sobre lo que algunos habían con-
tribuido de manera decisiva al engrandecimien- seguido. Y los mayores preguntaban y comenta-
to y prosperidad de esos países, no lo es menos ban, llegando a comprender que la “saudade” y la
que quienes retornaron a la tierra madre o quie- solidaridad estaban muy unidas.
nes sin hacer realidad ese sueño inicial tan esti-
Apuntaremos solamente que entre los diferentes
mulador mantuvieron unas continuas aportacio-
aspectos causales de la emigración gallega no es
nes en favor de sus familias o de la estabilidad
el de menor importancia el de ese evidente con-
personal futura, han desempeñado una impor-
tagio psicológico aunque haya sido servido por
tante tarea en el desarrollo de su tierra.
elementos puramente externos. Toda una sim-
De algún modo podría decirse que en Galicia se bología había surgido del vestuario y ornamen-
aprendió el progreso, con sus adelantos, inventos tación personal, de la prodigalidad con el dinero
y mejoras, mucho antes por el contagio y la y de las revelaciones asombrosas de ideas avanza-
enseñanza de América que por las noticias e das y formas de vivir. Un conjunto de símbolos
influencias que pudiesen llegar del resto de que muy pronto se transformó en imán atrayen-
España. Acaso, sin osadía, tal fenómeno se expli- te para las voluntades. Es el descubrimiento, por
ca por la realidad y estimación de las distancias referencia visible, de un mundo distinto. Un
espaciales, apreciadas muy peculiarmente por los mundo del que se piensa que el trabajo produce
gallegos, no tanto por razón del tiempo en ven- un beneficio ostensible y palpable y en el que,
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además, se cuenta con la ayuda de los paisanos fecundas y de las realizaciones asociativas con-
que acogen y apoyan. En las historias individua- seguidas deriva la influyente aportación plas-
les y en las páginas, escritas o no, de la larga vida mada en edificaciones y servicios públicos de
de Sociedades y Centros gallegos se pueden Parroquias y Municipios que transmitieron una
encontrar abundantes y loables testimonios de exigencia espontánea por mejorar la calidad de
esa conducta y de esa “paisanía” fraternal. vida. Gracias a una financiación individual,
familiar o corporativa y a la inclinación al aho-
La nostalgia del emigrante gallego, por decirlo rro, tan generalizable, que para muchos triun-
de manera sencilla, no es simplemente una sen- fadores constituyó enriquecimiento según los
sación de vacío por lo que ha dejado, cualquiera términos comparativos entonces vigentes, sur-
que sea la condición material en la que vivía, y gieron las casas nuevas que modificaron paisa-
lo prueba el hecho de que muchos hábitos per- jes urbanos y parajes campesinos, bien por edi-
duran en él durante bastante tiempo unas veces ficar en predios heredados o adquiridos bien
como remedio inconsciente a la lejanía y otras por reconstruir o remodelar las viviendas here-
como necesaria situación para su posterior des- dadas. Ambos impactos significaron importan-
pegue laboral y económico. Cuando éste llega, tes cambios de mentalidad que incidieron en
comienza el periodo de las rupturas con deter- modificaciones estructurales y sociales y en
minadas visiones de la vida muy apegadas a su demanda de servicios públicos más adecuados.
manera de ser y esos rompimientos definirán De esa “revolución” procedió igualmente el
posteriores conductas y el aprecio de nuevos descubrimiento de los beneficios del saber y del
valores. Ahí, en ese mundo de los comporta- estudio de los hijos.
mientos materiales tan decisivos para la consecu-
ción de un porvenir mejor, radica el secreto por En el trabajo colectivo que ahora presentamos y
el que los gallegos han sido capaces de compati- que es una contribución singular para el enri-
bilizar las arraigadas tradiciones con las formas quecimiento de todos los conocimientos del
de un presente que es siempre novedoso. fenómeno de nuestra emigración y, por tanto,
como antes dije, de la propia evolución de
Es un esfuerzo doble en el que se mantiene la Galicia, destacados profesionales y expertos de la
identidad heredada y la ambición por todas las arquitectura y de la historia han catalogado, jus-
mejoras vitales sin que en ningún momento se tificado y localizado las principales muestras de
pierda el afán por el orgullo colectivo y por la la “arquitectura indiana” en Galicia. Es una con-
satisfacción personal. Podría valer como ejemplo secuencia palmaria del trabajo de unos gallegos
de ello, es decir, del sentir comunitario y de las emigrados, coincidentes temporalmente en una
aspiraciones individuales, el empeño que condu- época de prosperidad cubana, que nos prueba así
jo a la construcción de la gran sede social del su fijación en trasladar a su tierra los bienes
Centro Gallego de La Habana, que es una de las adquiridos y las ideas recibidas.
más bellas edificaciones de la capital cubana y
emblemática para toda la emigración gallega, y Aquí hay un incuestionable reflejo de algunas
la traslación de los modelos de las modernas influencias de la emigración en Galicia, tanto
arquitecturas demostrativas de las nuevas cultu- para comprobar los datos geográficos de una
ras a sus lugares nativos de Galicia y con las que, oriundez concreta como para percibir la signifi-
además de servirse ellos de las comodidades cación de los retornos definitivos o temporales,
y ambos hechos durante unos tiempos que por
conocidas y experimentadas, enseñaron formas
aproximación fiable pueden determinarse. Para
de vivir nuevas para los vecinos rompiendo las
aquellos que conservamos viva la vinculación
viejas estructuras del habitat familiar.
con Cuba, y pienso que somos muchos en toda
Del fortalecimiento del sentido de solidaridad, Galicia, esta panorámica pormenorizada de las
generador de colaboraciones y de convivencias diversas obras muy ejemplificadas en las domés-
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ticas edificaciones realizadas por nuestros ascen- alguna, el conocimiento de nuestros hombres y
dientes en uno y otro lugar despierta, junto a de nuestra tierra pues algunos saldrán del redu-
entrañables admiraciones, íntimas evocaciones y cido círculo familiar o local y nuevas miradas
emocionados recuerdos. contemplarán los paisajes y harán que no resulte
A todos los autores de este magnifico trabajo, sin ajena la visión de las que, en su momento, resul-
distinción alguna, quiero expresarles mi felicita- taron más o menos llamativas construcciones.
ción y mi gratitud en la confianza de que su con- Las huellas mejor o peor conservadas de nuestros
cienzuda labor mejorará importantes aspectos en emigrantes permanecen en nuestros pueblos
el estudio de nuestra emigración y, sin duda como una buena lección humana.
Casas de indianos 7
PRESENTACIÓN
Para los que hemos nacido y recorremos con Aquellos gallegos que años antes habían elegido
cierta periodicidad algunas áreas geográficas el camino de la emigración a aquellas tierras se
gallegas de las provincias de Lugo y A Coruña, habían adaptado con rapidez a nuevas formas de
reconforta conocer las casas que los indianos vida y a los modelos arquitectónicos que poco o
han construido en esas zonas de Galicia y, a la nada se parecían a las mejores viviendas de su
vez, reconocerlas por sellos y muestras que las juventud. Habían mejorado evidentemente sus
distinguen de la construcción tradicional galle- condiciones económicas y su educación; sus usos
ga no sólo en su aspecto constructivo sino tam- y costumbres se ajustaban a su diferente situa-
bién por la ornamentación exterior que las ción. El clima ofrecía un diferente color a la
caracteriza. naturaleza antillana, con riqueza arbórea y orna-
mental propia de aquellas tierras.
Los árboles, plantas y jardinería ofrecen notas de
originalidad propias de casas de aquella área del Las construcciones de estos “indianos” en
Caribe, singularmente de la isla de Cuba, donde Galicia se abrían a la luz con amplios ventanales
la luz y el calor exige un tipo de construcción de acristalados procurando, a la vez, una segura
características diferentes. Los niveles económi- protección contra el frío lógicamente invernal
cos de aquellos “indianos” permitieron proyec- más que veraniego. Las puertas de acceso a la
tos de modernidad, respuesta exteriorizada a finca siempre de hierro, como sistema de segu-
aquel poder adquisitivo que originó inversiones ridad y protección; con cuidada jardinería en la
al alcance de una sociedad aburguesada de gus- mayoría de los casos en la zona frontal de la
tos refinados y necesidades adaptadas a las exi- casa, y las palmeras a modo de sello distintivo
gencias de su estatus social. exterior.
Eran edificios, en su mayoría, con terreno cir- Los habaneros, dotados de una adecuada situación
cundante exterior, cerrado con muros de piedra económica, quisieron de esta forma regresar a su
de altura suficiente para impedir el acceso y la tierra de origen en temporadas veraniegas, mos-
visibilidad interior; con buena cantidad de árbo- trando formas diferentes de relación social, de len-
les frutales, así como plantas y arbustos origina- guaje, de vida, de educación y de nivel económi-
rios de tierras caribeñas. Constituía una repro- co; habían abandonado la pobreza e introducido
ducción de las construcciones de su Cuba de en aquellas costumbres propias de una burguesía
adopción; en ocasiones de su propia residencia. adinerada. El carro de vacas había sido sustituido
En otros casos la fórmula constructiva adoptada por el “haiga”, vehículo americano de gran tama-
se asemejaba a las construcciones gallegas con los ño y lujo, al que llamaban también carro; en lugar
adelantos y distribuciones interiores propios de de la boina tradicional gallega, aparecía el “hipe-
las residencias centroamericanas. Las salas y salo- japa”; el “caiado” o “moco” era sustituido por el
nes, los servicios higiénicos, las cocinas, habita- bastón de caña de bambú; y la leontina o cadena
ciones y mobiliario respondían a los mismos de oro sujetaba el reloj, del mismo metal precioso,
principios y criterios. siendo visible en la parte posterior del chaleco.
Casas de indianos 9
Es fácil suponer y lógico la necesidad de aquellos ción para los animales, como en el caso del
emigrantes, en su origen, de exteriorizar su éxito roble. Las flores dejaron de ser de origen silves-
y triunfo en su nueva situación; sin lugar a dudas tre para convertirse en elemento cuidado y deco-
fue lo que constituyó el mayor impulso hacia la rativo del interior y exterior de las viviendas. Se
emigración, un efecto propio del mimetismo y incorpora una genuina arquitectura vegetal con-
deseos de emulación; nadie pensaba en el fraca- sistente en constituir lo exótico en rasgo distin-
so, sólo en el éxito producto de la confianza en tivo: araucaria, tuya, aligustre, todas ellas espe-
una sobresaliente capacidad de trabajo. La con- cies ignotas, pero que sin solución de continui-
secuencia fue una corriente migratoria masiva dad pasaban a coexistir con otras más próximas,
siendo protagonistas los jóvenes de cada familia cedro, magnolio, castaño; el resultado final de
que confiaban y ofrecían su juventud, salud y tan heterogéneas composiciones eran bellos jar-
fortaleza ya que de su formación sólo podían dines, de toda policromía, generalmente flan-
ofrecer, en la casi totalidad de los casos, conoci- queados por calles de arena y parterres florales
mientos básicos de agricultura. según nos recuerda en su magnífico trabajo, que
forma parte de esta obra, el profesor Antonio
La construcción de sus residencias coloniales,
Garrido Moreno.
continuidad de los antiguos pazos en Galicia
aunque de características diferentes, se erigieron Desde la Xunta de Galicia y mediante esta publi-
en edificaciones protagonistas y dominantes en el cación que comprende la catalogación de 155
paisaje gallego, admiradas y respetadas, en otros casas indianas de las que 97 se asientan en 9
casos envidiadas, al constituir el recuerdo no leja- municipios de la provincia de Lugo y 59 en 17 de
no de una vida de pobreza subsistente en aquella dichos ayuntamientos en la circunscripción pro-
época en Galicia y que había de perdurar vigente vincial coruñesa, que constituyen una muestra
bastantes años más. Pero también constituyeron representativa de estas iniciativas realizadas desde
un signo de progreso, la ejemplaridad en el modo la emigración cuya proyección responde a una
constructivo futuro, especialmente en lo que res- visión diferente, resultado de una convivencia en
pecta a una mayor calidad de vida. Los servicios aquellas sociedades americanas de características
higiénicos, aseos, cocinas exigieron instalaciones muy distintas con respecto a la gallega de enton-
de agua corriente, incipientes modelos de sanea- ces, nuestra aspiración ha sido, a la vez que llenar
mientos, primarios modelos de calefacción, algo un importante vacío bibliográfico, dejar y rendir
desconocido hasta entonces en la zona rural testimonio de tan ingente caudal creativo en el
gallega; las construcciones tradicionales consti- que se aúnan, junto a valores materiales, los del
tuían el hábitat de animales y personas, con poca emigrante que regresa a su localidad en condi-
separación para poder aprovechar el calor y hacer ción bien distinta a aquella primera y lo exterio-
más práctica, por proximidad, la mínima explo- riza, entre otras formas, erigiendo mansiones
tación ganadera. En particular, la integración del para su bien ganado beneplácito con otros de
cuarto de baño supuso la adopción por nuestros auténtico sentido social, como era introducir, por
indianos de las tesis más progresistas del tiempo un razonable devenir expansivo, nuevos usos en
en abierta contradicción con las opiniones tradi- sus zonas de origen, y ello sin excluir otras
cionales sostenidas, incluso, desde los países más importantísimas contribuciones al acervo local,
avanzados. Definitivamente, se ascendía un esca- tales como promover, y aun sustentar, la creación
lón en la base cultural. de escuelas, asilos y otras aportaciones para una
mejor calidad de vida.
La decoración arbórea exterior se extendió rápi-
damente con finalidad decorativa y no sólo para Como se puede observar, hemos intentado dar a
la separación de parcelas, para la protección con- conocer modelos distintos de casas de indianos,
tra el viento o para proporcionar sombras en con variable riqueza arquitectónica, así como el
verano, cuando no para proporcionar alimenta- área geográfica a que corresponden, zonas de
10 Casas de indianos
emigración que comienza, en esta primera apro- cuando pude conocer el modelo de ficha y orga-
ximación investigadora, en las tierras de nización para recoger los datos necesarios así
Pontedeume, bordeando la costa hasta Ribadeo como los primeros modelos literarios resultado
y adentrándose hasta la Terra Chá luguesa, con de aquéllos, pude hacer una justa valoración de
capitalidad en Villalba, subiendo hacia la lo que representaría finalmente el proyecto.
Mariña por tierras de Xermade, Muras y Ourol,
La referencia sería incompleta si no se hiciese
con As Pontes como límite geográfico; se cir-
mención de los autores técnicos de este tipo de
cunscribe, por lo tanto, esta muestra elegida a la
arquitectura con nombres de reconocido presti-
zona norte de Galicia. El resto de las zonas galle-
gio en la época por sus proyectos, como Julio
gas será objeto de otra investigación, en la que se
Galán, Rodolfo Ucha Piñeiro, González Villar,
recogerán modelos de construcciones asentadas
Nemesio Cobreros, Faustino Domínguez o Juan
en las provincias de Ourense y Pontevedra, sien-
Ciórraga. Y seguiríamos reincidiendo en lo
do los “indianos” representativos de otros países
incompleto si no añadiésemos la actuación de
de América, como ejemplo, Argentina, Brasil y
algunos maestros de obra, a veces como intér-
Méjico, entre otros.
pretes de planos o ideas que el indiano-promo-
No habría sido posible este trabajo sin la colabo- tor traía, otras por meros procesos de creación
ración de jóvenes estudiantes de arquitectura personal; citemos a título meramente ejemplifi-
que recorrieron tierras de A Coruña y Lugo, cativo, los nombres de Manuel Leira, Andrés
inventariando este patrimonio. Tampoco cono- Reboredo o Manuel Pereiro.
ceríamos su significado auténtico sin los estudios
Esta espléndida tríada de indianos-promotores,
arquitectónicos, ornamentales, históricos y
arquitectos y maestros de obras, concitan hoy
sociológicos, de profesores y expertos que nos
nuestro reconocimiento y homenaje, pero tam-
guiaron por vías de aprendizaje y conocimiento
bién, aunque por razones distintas, a estos ante-
cuyos resultados se recogen en esta publicación.
pasados nuestros que promovieron un patrimo-
Cuando hablé por primera vez de este proyecto nio de tanta significación para el desarrollo de
con el colaborador de Comunidades Gallegas, y nuestra tierra; con el recuerdo imperecedero
mejor amigo, Fernando Bores Gamundi, no hacia centros educativos, médico-sanitarios, asi-
podía imaginarme que se lograse este resultado los y otras realizaciones que permitieron el inicio
aunque, si he de manifestarme con sinceridad, de una mejor calidad de vida en Galicia.
Casas de indianos 11
Habaneros
Carlos Sixirei
En las tres primeras décadas del s. XX asistimos todas sus potencialidades. Hubo mucho mito en
en Galicia a una importante renovación edilicia todo esto. Bastante mentira y alguna realidad. El
en aldeas, pueblos y ciudades. A este proceso no objetivo de este libro no es hablar de gallegos
fueron ajenos los emigrantes, especialmente los emigrantes sino de edificios; pero esos edificios,
emigrantes a Cuba. No sólo no fueron ajenos que testimoniaban todo un universo conceptual
sino que en muchos casos fueron protagonistas e ideológico, no nacieron de la nada ni crecieron
principales y motores de la renovación construc- por capricho. Había detrás una historia a veces
tiva tanto en el aspecto de los materiales como trágica, a veces triunfal, siempre dramática. El
en los estilos artísticos y ornamentales. resumen, breve por razón de espacio y de temá-
Evidentemente estos cambios se efectúan en un tica, de esa historia es lo que se cuenta en este
marco histórico concreto. O mejor en dos: el capítulo.
que presenta Galicia a comienzos de siglo y el
existente en Cuba por los mismos años.
***
El primero condiciona el propio papel del emi-
grante como agente de innovaciones, no sólo en I
el sentido de las construcciones sino en otro más
profundo como el de introductor de modas,
ideas, costumbres, hábitos alimenticios, modali- —¿Qué aras, labrador? —La tierra dura
dades culinarias y expresiones idiomáticas. El donde florecen el café y la caña.
segundo explica el origen y la procedencia de —¡Vana tu industria, tu afanar locura!
estas innovaciones. Este capítulo titulado Para ti es la fatiga y la amargura,
HABANEROS, pretende explicar de manera ¡El oro y las cosechas son de España!
sucinta tres cosas: A qué Cuba llegan los galle-
gos, qué actividades desenvuelven en la isla y —¿Qué corta leñador, tu hacha pesada?
cómo se refleja su experiencia vital en Galicia. ¡Árboles de vigor y pompa llenos!
Cuba es una de las tierras de Jauja que el imagi- —Detente, que la patria está enlutada:
nario colectivo galiciano se inventó desde ¡A cada golpe de tu mano osada
mediados del XIX. De hecho, y dura bastantes hay un cadalso más y un árbol menos!
años, la tierra de Jauja por antonomasia. De
Cuba vinieron dinero e ideas, emigrantes fraca-
sados y emigrantes triunfadores, impulsos y fre-
nos, ritmos y modas. Antes de que Buenos Aires España no era precisamente objeto de las simpa-
fuera la Quinta Provincia, Cuba fue la Galicia tías de un creciente número de cubanos en 1858
Ideal. La que rompía con el mito de un país de cuando se publica este apasionado y un algo
almas vencidas donde los gallegos tenían éxito ripioso poema incluido en el libro “El laúd del
(algunos), se organizaban, tomaban iniciativas y desterrado” de la autoría de un joven patriota
encontraban el medio propicio para desenvolver pro-independentista, José Agustín Quintero.
Casas de indianos 15
Estaban de moda esos títulos entre la juventud en muchos casos, prácticamente inexistente. Eso
“dorée” de La Habana desde que José María de suponía un freno. En segundo lugar la represión
Heredia, escribiera en 1825 el “Himno del del tráfico negrero era cada vez más eficaz y ello
Desterrado”, convertido casi de inmediato en el marcaba casi a fecha fija el final de la esclavitud.
Himno de toda una generación. El romanticis- En tercer lugar el precio de la “pieza”, como se
mo hacía estragos en los salones literarios de llamaba al esclavo, se había quintuplicado entre
Cuba a mediados del s. XIX y ese romanticismo 1810 y 1860 lo que la hacía cada vez menos ren-
no hablaba de bayaderas opulentas, de intrépi- table si consideramos el promedio de vida de un
dos caballeros, de moras embrujadas o de trove- esclavo en la plantación1. Se imponía, por lo
ros desdichados. Hablaba de Cuba y en términos tanto, buscar una vía capaz de reponer la admi-
tales que no dejaban lugar a dudas sobre los sen- nistración de brazos por defunciones y, además,
timientos y las intenciones de quienes tomaban de incrementar el número de trabajadores para
las plumas como paso previo a tomar las armas. hacer frente a las necesidades de expansión de
una economía en auge.
A mediados del siglo XIX el colonialismo espa-
ñol en Cuba estaba ya en crisis. La Guerra de los No estaban muy claras las soluciones. Los menos
Diez Años primero y la Guerra de la propicios al abolicionismo creían que con mejorar
Independencia después, no son más que los las condiciones de vida era suficiente para estimu-
colofones obligados de una situación que se lar la reproducción al ritmo requerido. Esta idea
arrastraba inexorablemente desde que en los llevada a sus últimas consecuencias desembocaba
años 20 culmina el proceso de separatismo his- en la proposición de crear “criaderos de esclavos”
panoamericano y que acabaría desembocando como una modalidad más de la ganadería, a ejem-
en la tragedia a dos bandas del 98. Sin embargo plo de lo que se hacía en el sur de Estados Unidos
el descrédito del régimen colonial no había por aquellas mismas fechas2. Parte de los produc-
impedido que la emigración española a la isla tores azucareros pensaban también que los inge-
caribeña experimentara una rápida progresión. nios debían asimilar a los esclavos empleados en
otras actividades que eran menos rentables como
El extraordinario desarrollo de la economía azuca- el trabajo en los cafetales, por ejemplo.
rera cubana en la primera mitad del s. XIX se basa-
ba en la utilización de mano de obra esclava a gran Todas estas iniciativas funcionaron parcialmente
escala. Después de las leyes de libertad de 1854 en a corto plazo y en zonas determinadas pero muy
Venezuela y de 1855 en Perú, sólo cuatro países pronto se mostraron insuficientes. La idea pre-
mantenían en América el dudoso beneficio de dominante era que Cuba padecía un déficit cró-
explotar esclavos: Estados Unidos, Brasil, Cuba y nico de mano de obra tal y como lo expresaba la
Puerto Rico. Dos de estos países eran colonias his- Junta de Fomento a comienzos de los años 60:
panas. Pero desde los años 40 se abrió la posibili- “Es una realidad sencilla, demostrada por la
dad de modificar la composición y naturaleza de experiencia, que la población de la Isla de Cuba,
no es en medida alguna suficiente, ni la que
esa mano de obra. Había varias razones:
basta a la extensión de sus territorios; como es
En primer lugar el monto de los esclavos utiliza- incontestable que esta falta de brazos inutiliza
dos en las haciendas azucareras sólo podía man- mucha parte de sus terrenos y no deja prosperar
tenerse gracias a la continua importación debido todo lo que la bondad del clima y sus recursos
a que la tasa natural de reproducción era baja y, pudieran permitirle”3.
1 Fernando Ortiz: Los negros esclavos. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1996.
2 Manuel Moreno Fraginals: La historia como arma y otros estudios sobre esclavos, ingenios y plantaciones. Ed. Crítica, Barcelona, 1983.
3 Citado por María del Carmen Barcia: Burguesía esclavista y abolición. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1987.
16 Casas de indianos
El argumento no era completamente cierto. En Los catalanes no tenían gran interés en trabajar
1860 la densidad de habitantes por Km2 de en plantaciones por lo que, aprovechando la
Cuba era superior a la de Estados Unidos. Pero, existencia de un importante núcleo de compa-
al contrario que la vecina república, la isla anti- triotas en los centros urbanos, se instalaron en
llana no ofrecía atractivos suficientes para la éstos, especialmente en Santiago de Cuba
inmigración europea. La pervivencia del régi- donde, desde principios de siglo, abundaban los
men esclavista, la ausencia de estímulos capaces apellidos de este origen en la élite comercial local
de fijar al inmigrante a la tierra y las condiciones (Batlle, Benaprés, Amell, Puig, Reventós, Fabré,
sociales del país eran otros tantos obstáculos que Rosell, Riera, etc.). En 1833 había, sólo de
impedían la llegada de trabajadores libres proce- Sitges y Hospitalet, 31 familias de comerciantes
dentes de otras latitudes. de diversos ramos instalados en la ciudad6. Un
pintor inglés, Walter Goodman, que viajó a
La experiencia de importar mano de obra desde
Cuba a mediados del s. XIX nos dejó un vivo
España era conocida pero siempre había termina-
retrato de la sociedad de comerciantes catalanes
do en sonoros fracasos. En las primeras décadas
de Santiago y de sus negocios. Transcribo un
del s. XIX la emigración más numerosa fue la
párrafo porque retrata vivamente el tipo de esta-
canaria que llegaba a Cuba en dos condiciones
blecimiento que poseían y que muy pronto sería
diferentes y las dos desventajosas: La que venía por
imitado por los gallegos:
sus propios medios desde las islas, que era la
menor parte, y la de contratados en condiciones
“La tienda es una curiosa combinación de taberna,
de semiservidumbre destinada a la colonización cafetín, velería y quincalla. Las paredes y el techo
de nuevas tierras, a trabajar en la construcción del están ocultos tras una miscelánea de trastos.
ferrocarril o como contratados en las plantaciones. Espuelas y cajas de sardinas; velas, percales y loza;
cuchillo y rallos; juguetes, palanganas y relojes;
Dentro de los españoles peninsulares la presen- hileras de jamones, machetes, poleas, rollos de soga
cia más notable la tuvieron los catalanes, los vas- e implementos agrícolas; sombreros de panamá,
cos, los gallegos y los asturianos seguidos por zapatos de vaqueta, cucharas de lata y cognac fran-
castellanos y mucho más lejos, los andaluces cés. El bodeguero o tendero de esta extraña tienda
es natural de Barcelona, se llama Boix y pronuncia
aunque de este grupo regional es de los que
el español con un marcado acento catalán”7.
menos sabemos4. Hacia 1840 se probó importar
catalanes para trabajar en un ingenio de Puerto
El número de catalanes y su presencia en la
Príncipe, pero el clima y las bárbaras condicio-
sociedad cubana era ya tan importante que
nes de trabajo se encargaron de hacer fracasar el
desde 1840 funcionaba una “Sociedad de
proyecto. Otro tanto pasó con los gallegos con-
Beneficencia de los Naturales de Cataluña” que
tratados por el comerciante y negrero ourensano
serviría también de precedente para similares
Urbano Feijoo y Sotomayor, cuya actividad
empresas gallegas nacidas con posterioridad.
como tratante de mano de obra nos es conocida
gracias a los trabajos de los Profesores María Los vascos, por su parte, se relacionaron con
Xosé Rodríguez Galdo y Fausto Dopico5. actividades comerciales e industriales y se insta-
4 Antonio M. Bernal: “La emigración de Andalucía” en Nicolás Sánchez Albornoz (Comp.): Españoles hacia América. La emigra-
ción en masa (1880-1930), Alianza Ed., Madrid, 1988 y Elías de Mateo Avilés: La emigración andaluza a América (1850-1936).
Ed. Arguval, Málaga, 1993.
5 María Xosé Rodríguez Galdo e Fausto Dopico: “Desartellamento da economía tradicional galega e emigración no século XIX: A
empresa de emigración de colonos galegos de Urbano Feijoo Sotomayor” en Crisis agrarias y crecimiento económico en Galicia en
el s. XIX”. Ed. do Castro, Sada, 1981.
6 Cfr.: Birgit Sonesson: Catalanes en las antillas. Un estudio de casos. Fundación Archivo de Indianos, Colombres, 1995.
7 Walter Goodman: Un artista en Cuba. Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1986.
Casas de indianos 17
laron preferentemente en La Habana. A media- posiciones pro-españolas rompiendo con el tradi-
dos del s. XIX había ya configurada una élite cional acercamiento hacia Estados Unidos.
vasca enriquecida con el comercio de esclavos y
Como la emigración española, que sin embargo,
el tráfico del azúcar y que se situaba a la cabeza
no cesaba de crecer (los españoles representaban
del grupo pro-peninsular enfrentado política y
el 5,23% de la población cubana en 1846 y el
económicamente con el llamado grupo anexio-
nista integrado mayoritariamente por represen- 8,54% en 18628), era poco propicia a sustituir a
tantes de la élite criolla que defendía la integra- los esclavos negros en el trabajo de las plantacio-
ción de Cuba en los Estados Unidos. Este grupo nes y los ingenios, los hacendados buscaron otra
de vascos formaba parte de la llamada solución importando, bajo control, a coolies chi-
“Camarilla de Capitanía”, grupo de presión ante nos y peones yucatecos.
las autoridades coloniales y opuesto a cualquier La llegada de los yucatecos se debió a tres cir-
concesión de autonomía a la isla. Figura destaca- cunstancias: La tradicional demanda de mano
da de la misma era Julián de Zulueta, Marqués de obra, el temor a un rápido desmantelamien-
de Álava, cuya fortuna, una de las mayores de to del sistema esclavista después de que los
Cuba, ascendía en 1878 a más de 200 millones daneses abolieran la esclavitud en sus posesio-
de reales y en uno de cuyos ingenios, de nombre nes del Caribe en 1847 y la Guerra de las
“Álava”, trabajaban más de 600 esclavos. Castas que asolaba el Yucatán y había arrojado
a miles de campesinos de sus tierras. En febre-
ro de 1848 la Junta de Fomento de La Habana
tomó en consideración la propuesta realizada
por un tal Simón Peón, ex-diputado yucateco
que había defendido en 1841 la independencia
del Yucatán con respecto a México, de impor-
tar 300 o 400 indios mayas para trabajar en un
ingenio que pensaba construir en la isla. Al mes
siguiente llegaba la primera partida de trabaja-
dores que fue enviada a una propiedad del
Marqués de Arcos. No sabemos con exactitud
cuántos llegaron. Ramón de la Sagra, en su
obra “Cuba en 1860”, habla de 786. Fuentes
mexicanas indican cantidades muy superiores:
En 10.000 se cifra la cantidad por parte del
Castellanos, vascos y catalanes constituían, a periodista Carlos Menéndez9. Los contratados
estas alturas, la élite española en Cuba que ocu- venían por un periodo que oscilaba entre los 5
paba puestos de privilegio en el aparato burocrá- y los 10 años con la promesa de un salario men-
tico-militar colonial y que creó densos lazos de sual de 2 pesos que era de 5 en 1859. Sin
parentesco a través del matrimonio con las fami- embargo una cantidad indeterminada, pero al
lias más destacadas de la élite criolla, lo que expli- parecer bastante grande, fue introducida ilegal-
ca algunos comportamientos políticos de ésta a mente y, por lo tanto, sin ninguna garantía
fines del siglo XIX cuando se ven arrastrados a contractual.
8 María Dolores Pérez Murillo: Aspectos demográficos y sociales de la isla de Cuba en la primera mitad del s. XIX. Universidad de
Cádiz, 1988.
9 Carlos Menéndez: Historia del infame y vergonzoso comercio de indios... 1923. Citado por Paul Estrade: “Los colonos yucatecos
como sustitutos de los esclavos negros” en Actas de las I Jornadas sobre Cuba y su historia. Ed. Doce Calles, Madrid, 1994.
18 Casas de indianos
El indio maya resultó mucho más barato que un nios y medio llegaron casi el mismo número de
esclavo. Los 24 pesos de salario anual eran nota- chinos que de negros a trabajar en las plantacio-
blemente inferiores a los 500 que costaba en nes cubanas.
1848 una “pieza” de África. Ciertamente el pre-
cio final del yucateco era bastante más elevado,
pues en el mismo había que incluir, además del
salario que era, en este caso y por decirlo de
alguna manera, “el chocolate del loro”, los bene-
ficios del indiero (equivalente al negrero por su
actividad) que lo vendía, el soldado que lo caza-
ba, el Gobierno del Estado que se lucraba, el
Cónsul de España en Mérida que cumplía las
formalidades para su entrada en la isla y el capi-
tán del barco que lo transportaba. Al final cada
trabajador indígena venía a costarle a su com-
prador unos 160 pesos si era varón y 120 si era
hembra. Casi 4 veces menos que un esclavo.
A pesar de lo favorable que parecía esta inmigra- II
ción, casi siempre forzosa, acabó fracasando no sólo
por la resistencia que a su explotación ofrecieron
sino también porque el triunfo de la Reforma en Los gallegos no eran coolíes, no eran negros, no
México supuso el corte de este infame comercio. eran mayas. Eran blancos, y consecuencia de la
fiebre blanqueadora que afectaba a la burguesía
Bastante más éxito tuvo el de los coolíes chinos. cubana y a las autoridades españolas en el s. XIX,
Éstos fueron introducidos bajo contrato de ocho temerosas de una revuelta negra o de quedar
años de trabajo obligatorio. La mayoría fueron sumergidas por el crecimiento demográfico de
destinados a las plantaciones azucareras de las los “de color”, resultaban un grupo atractivo.
zonas de fomento económico, fundamental- En primer lugar los gallegos eran católicos y súb-
mente en el triángulo Matanzas-Colón- ditos del Rey de España. Podían o no hablar cas-
Cárdenas. Sin embargo los coolíes se mostraron tellano pero ése era un defecto subsanable. En
rebeldes a las condiciones de semiesclavitud a las segundo lugar se trataba de una gente trabajado-
que eran sometidos. El padrón de 1872 ofrece la ra y sufrida, acostumbrada a las duras condicio-
cifra de 8.380 coolíes prófugos lo que representa- nes de la vida del campo en su tierra de origen.
ba el 20% del total de los contratados en activo. En tercer lugar se creía que podían ser asentados
De la importancia de esta inmigración, en la que en las zonas rurales pues aparentemente no pare-
no se incluyen la de los chinos que llegaron cían mostrar la vocación mercantilista de cánta-
desde California a través de México a partir de bros y catalanes y, por último, estaban presentes
1860, hablan las siguientes cifras: Entre 1848 y en Cuba desde casi los primeros momentos del
1874 salieron de China para Cuba 141.391 descubrimiento. Se trataba, por lo tanto, de vie-
individuos, de los cuales murieron en la travesía jos conocidos cuya laboriosidad, honradez y aus-
16.576, siendo vendidos en La Habana teridad eran generalmente reconocidos.
124.813. Durante el mismo periodo se introdu-
jeron 169.000 africanos10, es decir, en dos dece-
10 Juan Pérez de la Riva: El barracón. Esclavitud y capitalismo en Cuba. Ed. Crítica, Barcelona, 1978.
Casas de indianos 19
La segunda mitad del s. XIX ofrece en Galicia un amplia nota de gratitud de la autora a la
panorama desolador: Hambres, epidemias, crisis Sociedad de Beneficencia de los Naturales de
de subsistencia y atraso económico. Los cuatro Galicia en La Habana de la que era socia de
jinetes del Apocalipsis parecían haber convertido honra desde 1872, indica la importancia que a
al país en su patio de recreo. No es que con ante- esta altura había cobrado la presencia gallega en
rioridad las cosas fueran a mejor. Pero el ciclo de la isla. El asunto tiene precedentes: En lo orga-
crecimiento económico y demográfico vinculado nizativo, la Congregación Gallega del Apóstol
al maíz primero y a la patata después, hacía tiem- Santiago, nacida en la capital cubana en 1804,
po que había llegado a su fin. El proceso de desa- remoto ejemplo de asociacionismo galiciano en
mortización de los bienes eclesiásticos y de pro- tierras caribeñas, y en lo editorial, el precio que
pios empeoró la situación del campesinado y en para su venta en La Habana aparece indicado en
estas circunstancias la única válvula de escape que el primer libro gallego de Rosalía. Es decir la
se presentaba era la emigración. presencia de gallegos en la isla era larga en el
tiempo y comenzaba a ser ancha en el número.
En 1859 había 8.463 naturales de Galicia
viviendo y trabajando en la isla. Esta cifra repre-
sentaba el 10,21% de los españoles allí residen-
tes y se sitúa a bastante distancia de la de los
canarios (38.714) pero prácticamente iguala a la
de catalanes (8.703), que representaba la segun-
da colonia en importancia, y los asturianos
(8.454) que venían en cuarto lugar11. Y, nota
destacada, a estas alturas los gallegos eran ya el
grupo más urbanizado pues el 57,92% del total
residía en La Habana y representaban el tercer
núcleo comercial a mucha distancia de los cata-
Ciertamente Galicia no era, en estos años, la lanes y a bastante de los montañeses pero por
única tierra de miserias de las Españas. Otras encima de cualquier otro peninsular o insular
estaban en parecida o peor suerte. con excepción de los asturianos, que aportan un
Probablemente las penurias del campesinado número similar (178 y 177 respectivamente). Es
gallego podían ser consideradas casi vida holga- ahí donde hay que buscar las raíces de las gran-
da por sus homónimos de Extremadura o de des casas comerciales de Cuba en manos de espa-
algunas zonas de Andalucía. Sin embargo el ñoles que superan la crisis de la independencia y
fenómeno emigratorio no se generaliza por igual configuran lo que va a ser la gran burguesía
en todo el reino. El Norte tiene, en este caso, el comercial habanera de la primera mitad del s. XX
estudiada por Alejandro García Álvarez.
protagonismo incontestable desde Cataluña
(cada vez con menos presencia) a Galicia (cada El gallego llegaba a Cuba por la doble vía de la
vez con más) a lo que cabe añadir Andalucía emigración voluntaria y la emigración forzosa
(importante pero casi desconocida emigración), (servicio militar).
Castilla la Vieja y Canarias.
El empeoramiento de la atmósfera política en
El hecho de que ya en 1880 el segundo poema- Cuba y el comienzo de la Guerra de los Diez
rio gallego de Rosalía de Castro se inicie con una Años iniciada con la Proclama de Demajagua
11 Jordi Maluquer de Motes: Nación e inmigración: los españoles en Cuba (s. XIX-XX). Ed. Júcar-Archivo de Indianos, Colombres,
1992.
20 Casas de indianos
(10 de octubre de 1868), obligó al gobierno de españoles en Cuba y el más urbanizado de
español a reforzar la presencia militar en la isla. todos ellos. Está aún por explicar este comporta-
miento. ¿Eran tal vez los emigrantes gallegos
El triunfo de la Revolución del 68 en España no
menos dados que otros a entusiasmos patrióti-
supuso ningún cambio de actitud de las nuevas
cos?, ¿estaban menos vinculados al grupo de
autoridades con respecto a Cuba. Los generales
grandes comerciantes y hacendados españoles?,
de “La Gloriosa” tenían fuertes vínculos con la
¿preferían mantenerse neutrales en una guerra
isla. Algunos de ellos (Serrano, Dulce) habían
que no veían como suya? Éstas y otras preguntas
sido Capitanes Generales en La Habana; otro
se nos ocurren ante tan peculiar fenómeno.
(Prim) lo fuera de Puerto Rico y sus mujeres eran
americanas. Todos tenían relaciones e intereses Entretanto, los gallegos continuaban afluyendo,
comunes con la oligarquía azucarera criolla ade- ya sea como soldados movilizados, ya sea como
más de lazos de parentesco por vía matrimonial. emigrantes civiles.
Ninguno de estos militares levantaba simpatías
entre los sectores hispanófilos de Cuba que los
veían demasiado escorados hacia la izquierda. A
su vez, los revolucionarios de septiembre, aun-
que próximos a ciertas tesis reformistas del patri-
ciado criollo, de ninguna manera estaban dis-
puestos a admitir la separación de la isla. Si la
oligarquía hispana promovió su propia política
antiseparatista organizando y armando los
Batallones de Voluntarios en los que se encua-
draban dependientes de comercio, obreros taba-
caleros y empleados de servicios urbanos, es
decir, sus propios asalariados que eran en su Ciertamente la guerra no impidió que la
mayor parte españoles, el Gobierno de Madrid corriente inmigratoria continuara afluyendo. El
movilizó rápidamente efectivos. Entre 1868 y profesor Maluquer de Motes afirma que “La
1879 llegaron a Cuba 204.579 militares. Resulta inmigración cantábrica en Cuba quedó paraliza-
ilustrativo comparar los siguientes datos: da por la Guerra de los Diez Años entre 1868 y
Mientras que algo más del 25% de los soldados 1878, optando por otros destinos en el conti-
enviados a Cuba procedían de Galicia represen- nente”12 (se refiere con “inmigración cantábrica”
tando la población gallega tan sólo el 11,40% de a la procedente del Norte de España). Lo cierto
la española (lo que ilustra sobradamente sobre el es que entre 1868 y 1880 llegaron a Cuba
sistema de reclutamiento de la época), los galle- 163.176 inmigrantes españoles13. Y justamente
gos movilizados en Cuba para formar parte de
es en esos años cuando los gallegos comienzan a
los Batallones de Voluntarios eran el 8,24%,
organizarse y aparecen las primeras publicacio-
muy por debajo de los porcentajes de canarios
nes, todas ellas de signo regionalista.
(24,85%), asturianos (20,87%) o catalanes
(17,29%). Incluso ligeramente inferior a los El conflicto cubano no fue óbice para que los
cántabros (8,87%) a pesar de que, como antes gallegos encontraran en la isla un ambiente pro-
quedó indicado, representaban el tercer grupo picio a desarrollar empresas culturales y asociati-
12 O. C. en Nota 11.
13 Yáñez Gallardo, C.: La emigración española a América (siglos XIX y XX). Dimensión y características cuantitativas. Archivo de
Indianos, Colombres, 1994.
Casas de indianos 21
vas: De 1871 es la “Sociedad de Beneficencia de La muerte de la insigne escritora causó una con-
Naturales de Galicia” que tiene como modelo su moción en la colonia de emigrados y sus perió-
homónima catalana y que se marca como obje- dicos salieron a la calle con grandes orlas negras.
tivo (Art. 1º) “proteger a los asociados y propor- La propia prensa cubana, como La Voz de Cuba,
cionar socorro a los naturales de Galicia y a sus se hizo amplio eco del acontecimiento15.
familiares que se encuentran necesitados”.
Todas estas cosas ocurrían porque el núcleo emi-
Esta institución pionera servirá de ejemplo para grante no cesó de engrosarse en estos años hasta
otras entidades mutualistas que surgieron en los el punto de que La Habana pasa a convertirse en
años siguientes extendidas por toda la isla como un destino mítico, una especie de Jauja tropical,
la de Cienfuegos de 1877. para el imaginario colectivo gallego de la época y
a cuya idealización, para bien y para mal, contri-
En el mismo año que nació la Sociedad tam-
buyó por activa y por pasiva la clase intelectual
bién vieron la luz dos iniciativas de decidida
gallega. De hecho, y a pesar de la Guerra de los
vocación galleguista: La “Sociedad Coral Ecos
Diez Años, el panorama que ofrecía Cuba conti-
de Galicia” y el semanario La Gaita Gallega
nuaba siendo muy atractivo para el inmigrante.
que, si bien tuvo muy corta vida, tan sólo un
mes, tiene el valor de representar el punto de La Guerra no sólo no había afectado seriamente
arranque de la fecunda historia del periodismo a la economía del país sino que, por el contrario,
gallego en Cuba14. En 1877 comienza a editar- actuó de agente para completar ciertos procesos
se El Avisador Galaico en Cienfuegos y al año de cambio que se estaban experimentando en el
siguiente sale el primer número de una publi- campo cubano desde 1850. Como la lucha
cación de larga vida (duraría 23 años) llamada armada se desplegó sobre todo en aquellas juris-
a ser portavoz del galleguismo y el regionalismo dicciones de menor contribución a la produc-
entre los emigrados y cuyas campañas en defen- ción nacional (centro y oriente de la Isla), ésta
sa de los intereses de Galicia, marcarían época. no sufrió alteraciones importantes. Si bien hubo
Se trata de El Eco de Galicia, mensuario funda- zonas como Puerto Príncipe y, parcialmente,
do, dirigido y en gran parte escrito por un Santiago de Cuba que sufrieron cuantiosos
mocito estradense de 20 años, Waldo Insua, daños (en Puerto Príncipe desaparecieron hasta
recién llegado a la isla en busca de aires más las producciones agrícolas dedicadas a la subsis-
liberales que los que por entonces se respiraban tencia), el desarrollo experimentado por las pro-
en la levítica Compostela. El Eco, en el que apa- vincias occidentales compensaron estas pérdidas.
recían con frecuencia colaboraciones de lo más Los ingenios en esta parte de la isla aumentaron
granado de la intelectualidad gallega (Brañas, entre 1870 y 1880 en un 18% y la producción
Murguía, Valladares, Lamas, Pardo Bazán, de azúcar suponía, al final de la década, el 70%
Concepción Arenal, Curros, Añón y un largo del total nacional. La producción tabaquera se
etcétera), fue el motor que dinamizó a la colec- trasladó de oriente a occidente y la región de
tividad para que se fundara el Centro Gallego Vuelta Abajo se consolidó como la zona taba-
de La Habana, nacido el 23 de mayo de 1879 y quera más importante del mundo tanto por la
que sería en breve tiempo la más importante calidad como por la cantidad del tabaco recogi-
entidad asociativa gallega de Cuba. También do. La oligarquía agraria y comercial del occi-
desde El Eco se lanzó una campaña de apoyo dente cubano, más próxima a las posiciones del
económico a Rosalía de Castro que logró reu- colonialismo español, financió económicamente
nir 1.732 pesos-oro. la guerra contra los hacendados del oriente más
22 Casas de indianos
sensibles a la causa de la independencia y por gallegos, evidentemente. De los 208.597 milita-
ello recibió los beneficios derivados de su final res transportados desde España entre 1868 y
no siendo de los menos importantes la ruina de 1880, regresaron 63.070. A esta cifra se le deben
sus competidores en producción. añadir las bajas en combate o por enfermedades
que, según cifras oficiales, fueron 58.414 ade-
El Banco Español de La Habana, en manos de
más de 6.248 desaparecidos, desertores y envia-
comerciantes peninsulares, obtuvo enormes
dos a presidio. La diferencia con la cifra inicial es
ganancias a causa de la especulación desatada
de 80.865. De ellos 30.000 corresponden a los
por la crisis financiera derivada de los gastos de
militares de las guarniciones que permanecían
guerra (700 millones de pesos, según cálculos
en Cuba. El resto, algo más de 50.000 indivi-
del Presidente del Círculo de Hacendados,
duos, se quedaron como trabajadores.
Conde de Casa Moré). En los 9 años que siguie-
ron a la Paz de Zanjón, fueron rematados y/o El reparto de tierras facilitó su asentamiento,
embargados por deudas más de 660 ingenios pero la evolución tecnológica de los ingenios
azucareros lo que aceleró el proceso de concen- ayudó aún más. Los equipos industriales impor-
tración de propiedad que se venía desarrollando tados reclamaban un tipo de trabajador distinto
desde mediados de siglo. del esclavo. Los obreros asalariados, procedentes
de esta reserva dejada por la guerra, ocuparon
Pero, a efectos de entender por qué Cuba es un
prontamente su lugar. La experiencia había
atractivo destino para los inmigrantes, el cambio
comenzado en Cienfuegos, en plena guerra,
más importante experimentado es el que sucede
cuando los soldados que cuidaban los ingenios
en el mercado de trabajo. La guerra supuso el
desarrollaron simultáneamente labores de obre-
final de la trata de negros y esto fue un golpe
ros asalariados mientras que sus oficiales obtenían
decisivo para la esclavitud. En 1870 la Cortes de
sabrosos beneficios por permitir esas actividades.
Madrid decretaran la Ley de Vientres Libres para
Para los hacendados fue una bendición contar
todos los esclavos que no habían seguido a
con trabajadores de mayor productividad que
Céspedes y en 1880 se promulga la definitiva
los esclavos. Para los soldados se presentaba la
Ley de Abolición en la que se sustituye la escla-
ocasión de cobrar salarios más altos que los de
vitud por un nuevo régimen de dependencia
España y, al mismo tiempo, quedar exentos de
denominado patronato que marcaba un periodo
acudir a la línea de combate. Y para la oficialidad
de 8 años hasta que los antiguos esclavos, ahora
al frente de estas tropas, un negocio redondo.
reconvertidos en siervos, podían pasar a ser per-
sonas libres. El negro quedaba relegado a trabajar en el
campo y se conseguía el ideal defendido duran-
De inmediato se desempolvaron viejos proyectos
te decenios por las élites criolla y española:
para traer familias canarias e instalarlas en la
Blanquear el ingenio.
parte oriental de la isla, la más perjudicada por
la guerra y también la que se identificaba con
más fuerza con la causa independentista. En
1883 se introdujeron más de 1.000 familias pro-
cedentes del archipiélago en Remedios mientras
que el Gobierno alentaba la instalación de colo-
nias militares concediendo tierras baldías, de
realengo, bosques del Estado, etc., a los licencia-
dos del ejército y a los voluntarios movilizados
para que se afincasen en las zonas rurales.
Esta oferta sirvió de acicate a muchos soldados
gallegos para permanecer en la isla. Y no sólo
Casas de indianos 23
No era un simple capricho colorista. No mucho talaron en las zonas urbanas. En los años de paz
después de acabar la guerra, en una reunión que preceden a la independencia de Cuba, las
científica organizada por la Sociedad ciudades de la isla experimentaron un apreciable
Antropológica Cubana en la que figuraban los crecimiento y considerables mejoras, pero nin-
más destacados miembros de la ciencia médica guna como La Habana, el París de los Trópicos
insular, bastantes de ellos formados en París, se como la llamaban los más entusiastas. En 1890
planteó la definición de cubano llegándose a la La Habana ocupaba una superficie de 20 Km2.
conclusión de que cubano era todo hombre En ella vivían más de 200.000 habitantes, lo que
blanco nacido en Cuba. Muchos miles de negros la convertía en la tercera ciudad del Estado sólo
y mulatos, al mando de un general mulato, superada por Madrid y Barcelona. Desde 1863
Antonio Maceo, habían muerto en lucha contra en que se inicia el derrumbe de los viejos cercos
los españoles creyéndose que ser cubano era otra amurallados que la constreñían, La Habana
cosa16. comenzó un proceso de rápida expansión levan-
tándose nuevos edificios que servirían de mode-
La experiencia de instalar soldados obreros en
lo, años después, a las arquitecturas de los india-
Cienfuegos resultó un éxito rotundo. A partir de
nos retornados. Las nuevas residencias se carac-
1880 la región pasó a ser la más importante de
terizaban por ser altas, con extensas fachadas,
Cuba en la producción de azúcar, y la más
ornamentación ecléctica y empleo de materiales
importante del mundo en relación con su exten-
como el hierro, que pasó a sustituir a la madera.
sión manteniendo este rango hasta la 1ª Guerra
En el interior se abrían grandes recibidores, salas
Mundial.
de billar, dormitorios aireados y cuartos de baño,
Los 14 años que van del fin de la Guerra amplias escaleras de acceso al piso superior y
Chiquita (1881) a la Revolución de 1895 con- galerías. A escala reducida éste va a ser el primer
templan una nueva oleada de inmigrantes espa- modelo de casa habanera transplantada a Galicia
ñoles. Un total de 254.448 llegaron a Cuba. desde fines del s. XIX.
Es al abrigo de esta oleada ingente de emigran- En estos años se multiplicaron las publicaciones
tes, que en parte refuerzan la presencia gallega en gallegas, señal evidente de la pujanza que iba
Cuba, como empieza a desarrollarse un proyec- tomando la colectividad. En 1885 nace A Gaita
to de regeneración para Galicia protagonizado Gallega, primera revista escrita íntegramente en
por los sectores más dinámicos de la colonia que gallego en América. De ese mismo año es Galicia
se vinculaban ideológicamente al regionalismo Moderna y entre 1886 y 1897 aparecen otras 11
liberal como Insua, Curros, Lugrís Freire, etc. más de desigual fortuna pero entre las que des-
Este proyecto no se caracterizaba por una gran tacan dos: Follas Novas, semanario bilingüe
coherencia ideológica, pero permitía dotar a la “científico, literario y defensor de la colonia
colectividad de una identidad propia y denun- gallega”, que se editó entre 1897 y 1908, y La
ciar los males del país (centralismo, caciquismo, Tierra Gallega, fundada por Curros Enríquez, de
decadencia económica, etc.) reclamando refor- más breve vida (1894-1896).
mas y políticas adecuadas.
En 1895 estalla el definitivo conflicto entre
La emigración gallega continuó siendo básica- independentistas y españoles que culminará con
mente urbana y ello contribuyó al crecimiento la derrota española y la ocupación norteamerica-
de las ciudades. Entre 1885 y 1895 llegaron a na. El comportamiento de la colectividad fue
Cuba 64.953 gallegos que en gran parte se ins- dispar. La mayor parte defendía el régimen colo-
16 Manuel Moreno Fraginals: La historia como arma y otros estudios sobre esclavos, ingenios y plantaciones. Ed. Crítica, Barcelona,
1983.
24 Casas de indianos
nial aunque con matices que iban desde el entu- “gallegos”. Y estos porcentajes continuarían
siasmo con que una parte de la colonia celebró aumentado pues entre 1902 y 1931 llegaron a
la muerte en combate del patriota cubano Cuba, según fuentes cubanas, 800.000 españoles
Antonio Maceo en 1896 homenajeando al más. En 1930 eran gallegos el 42,35% de los
comandante Cirujeda en Punta Brava, el mismo residentes españoles.
lugar en que el insurrecto había caído (Curros
Después de la independencia se inicia una etapa
Enríquez le comentaba este hecho a Galo Salinas
brillantísima de la presencia gallega en Cuba.
en una carta afirmando: “Han ensuciado para
Una nueva generación de figuras destacadas de
siempre el nombre de nuestra Patria”), hasta la
la cultura gallega aparece en el lujurioso paisaje
discreción más completa mostrada por alguna
caribeño: Fontenla Leal, Ramón Cabanillas,
prensa emigrante como Follas Novas que no
“Chané”, Villar Ponte... En 1905 se constituye
publicó ninguna arenga pro-española durante el
la Asociación iniciadora y protectora de la
conflicto independentista manteniéndose aparte
Academia Gallega; el Centro Gallego compra el
como si la guerra no fuera con los gallegos17.
Teatro Nacional en 1906 y comienza al año
También hubo ejemplos de abierta simpatía con siguiente la construcción de su fastuosa sede,
la causa cubanista e incluso de emigrantes que orgullo de gallegos y de habaneros; ese mismo
pasaron a engrosar las filas de los revoluciona- año nace la Caja de Ahorros del Centro Gallego
rios. La gran mayoría de ellos se declaraban cam- que en 1909 se convierte en Caja de Ahorros y
pesinos y casi todos eran solteros. Algunos llega- Banco Gallego; en el Teatro Tacón se estrena el
ron a destacar en el ejército mambí alcanzando Himno Nacional de Galicia en 1907... son hitos
grados militares como el coronel Xosé Álvarez de una actividad deslumbrante. Deslumbrante y
Pérez. Otros, menos afortunados, murieron en engañosa: No había tanta gente detrás de ella
combate. A ellos se podía aplicar las palabras de pero la que había valía por diez. Al mismo tiem-
Martí, publicadas en la revista Patria en 1893 y po el movimiento asociativo adquiere un dina-
dirigidas al gallego José Martínez, asesinado mismo extraordinario. Entre 1900 y 1930 se
poco antes de iniciarse la revolución: “Por los fundan en Cuba 130 entidades, la mayoría de las
muertos no se ha de llorar: Se acaricia la mano cuales representaban agrupaciones microterrito-
fría, se baja la cabeza y se le abre paso al miste- riales. Algunas destacaron por su originalidad
rioso caminante; se ase con mano más nerviosa como la Sociedad Hijas de Galicia, creada en
la bandera que se ha jurado no dejar caer: Se 1917 a iniciativa de Solidaridad Pontevedresa
peleará por tu memoria, gallego bueno y queri- para defender los intereses de las mujeres emi-
do, hasta conquistar para cubanos y para galle- grantes; otras por su poderío y número de aso-
gos, la libertad que amaste”18. ciados.
Tanto los simpatizantes de la independencia El ambiente gallego de La Habana era claramen-
como los más entusiastas hispanistas, salvo te anticaciquil. Basilio Álvarez tendría ocasión
excepciones, continuaron en Cuba después de la de comprobarlo en su memorable gira de 1913
Paz de París. En 1899 había en la isla 130.000 y Acción Gallega contaba con numerosas simpa-
residentes españoles, lo que suponía la doceava tías. Cabanillas escribía encendidos versos que lo
parte de la población del país. De ellos eran convierten, allí mismo, en “Poeta da Raza” y
gallegos el 33,90%. Su impronta era ya tal que Antón Villar Ponte abandona sus primeros
todos los españoles comenzaban a ser llamados escarceos españolistas para convertirse a la buena
17 C. Sixirei: “Los gallegos en Cuba en el siglo XIX. Cultura y regionalismo”. En Cuba y España, pasado y presente de una historia
común. Número monográfico de HISTORIA CONTEMPORÁNEA, Universidad del País Vasco, Nº 19, 1999.
18 Citado por Xosé Neira Vilas: Galegos que loitaron pola independencia de Cuba. Ediciós do Castro, Sada, 1998.
Casas de indianos 25
nueva del galleguismo gracias a los impagables dades de López Rodríguez o las de su amigo el
oficios de Fontenla Leal. El fracaso del agrarismo catalán José Marimón, dueño del Banco Español
abre el camino a otras opciones más radicales. El de la Isla de Cuba, fueron calificadas como pro-
nacionalismo aparece tempranamente en La pias de “una novela de filibusteros de la banca”
Habana. A poco de llegar la noticia de la en palabras del historiador norteamericano
Asamblea de Lugo de 1918 se organizó una Leland Jenks19.
“Xuntanza Nazonalista Galega” y en 1922 la
Del poderío del Banco Nacional da idea el
“Irmandade Nazonalista Galega” en la que mili-
siguiente dato: Entre 1914 y 1920, la cantidad
taba la flor de la intelectualidad gallega de Cuba.
total en préstamos individuales concedidos lle-
Pero si los gallegos formaban parte inseparable gaba a más de 113 millones de dólares, lo que
del paisaje habanero a estas alturas, no se debía casi equivalía al total de créditos concedidos en
sólo a sus entusiasmos asociativos o a sus esplen- el mismo periodo por los tres bancos que venían
dores culturales. Se debía a que su número se a continuación entre los que estaba el norteame-
correspondía también con su poder económico. ricano National City Bank.
No tenemos estudios específicos sobre el papel de Debía haber bastantes más gallegos en la cúpula
los gallegos en el desarrollo de la burguesía cuba- del poder económico. Según el censo de 1925,
na del primer tercio del s. XX. Sí los tenemos había en Cuba 703 fábricas no dedicadas a la
sobre los españoles pero las cifras globales, y aun obtención de azúcar o derivados, que daban tra-
sabiendo que no puede hacerse una transposición bajo a 13.685 obreros, es decir, un promedio
mimética de proporciones (es decir, si los gallegos aproximado de 20 obreros por fábrica. De hecho
representan un tanto por ciento determinado de una parte muy considerable de las “fábricas”
los españoles automáticamente tienen igual o eran pequeños talleres artesanales que no llega-
parecida proporción en el conjunto de la clase ban a los 10 empleados. Con 20 o más trabaja-
comercial y gran propietaria), nos permiten tener dores había pocas y estaban en su casi totalidad
una idea aproximada del poderío que la colecti- en manos de extranjeros entre los que había
vidad gallega pudo haber alcanzado. numerosos españoles. También era muy elevada
su participación en el comercio minorista,
Conocemos algún caso específico: Tal vez el más campo del que los gallegos hicieron casi una
destacado sea el de José López Rodríguez alias especialidad sin que ello les impidiera estar tam-
“Pote”. Uno de los hombres más ricos de Cuba bién en la nómina de los grandes comerciantes
si no el más rico en las dos primeras décadas del como los casos, no aislados, de la firma
siglo. Tenía el control del Banco Nacional de “Casteleiro, Vizoso y Cía.” fundada en 1901 y
Cuba y de la Compañía Nacional de Finanzas, especializada en la importación de máquinas-
instituciones a través de las cuales se hizo pro- herramienta o “Quesada, Alonso y Cía.” con
pietario de El Matadero Industrial además de depósitos propios de mercancías en el puerto de
centrales azucareras, cementeras, editoriales, La Habana. Los apellidos gallegos están presen-
librerías, empresas de construcción y obras tes entre los miembros de la Cámara Española
públicas, etc. “Pote” se suicida en 1920 como de Comercio, Industria y Navegación, en el
consecuencia del crack financiero que afectó a la Centro General de Comerciantes e Industriales
isla ese año y que benefició extraordinariamente de la Isla de Cuba20 y, sobre todo, en el Centro
a la banca norteamericana al quebrar las princi- de Detallistas de La Habana de cuyos miembros
pales entidades financieras de Cuba. Las activi- al menos el 20% eran gallegos. Téngase en cuen-
26 Casas de indianos
ta que en 1919 de los 68.483 comerciantes regis- pantalones claros destacando en las romerías, en
trados en Cuba 29.005 eran españoles. Se pue- las ferias, en las villas y ciudades. También con
den recordar algunos nombres: El lucense José sus construcciones, con sus jardines de palmeras,
Rocha, dueño de las fábricas de tabacos “El con sus ideas y con sus ambiciones.
Crepúsculo” y “La Gloria Cubana”; Ángel
La primera preocupación del emigrante era
Barros (A Coruña, 1872), Presidente de la
ganar dinero. Muchos soñaban con hacerse
Cámara de Comercio Mayorista, del Ferrocarril
ricos. Algunos lo conseguían. Otros, como cuen-
del Noroeste, de empresas mineras y de la
ta de sí mismo Enrique Líster, fueron a Cuba a
Cámara de Comercio Española; Antonio
hacerse ricos y se hicieron comunistas.
Rodríguez Vázquez (Lugo, 1862), presidente de
Obviamente éste es un comportamiento más
compañías de seguros y de centrales azucareras,
excepcional que paradigmático. Los hubo tam-
además de dueño del mejor edificio de La
bién que fracasaron y volvieron derrotados o,
Habana, el “América” en el que había dos gran-
simplemente, prefirieron quedarse en Cuba y
des salas de cine también de su propiedad;
morir allá pobres y olvidados. Pero muchos con-
Segundo Lopo (Augasantas, 1873), con varias
siguieron ahorrar y enviar el dinero a su familia
empresas madereras; Ángel Barros (A Coruña,
lo que se traduce en ciertos hechos: en primer
1872), Consejero del Banco Español, de la
lugar que los emigrantes, en su mayor parte, se
Lonja del Comercio, del Ferrocarril del Noroeste
iban con la idea de retornar; en segundo lugar
y de la Cuprífera Pinareña... Como muestra son
que se mantenía la relación umbilical con la tie-
suficientes. No eran la regla, pero tampoco la
rra de origen.
excepción.
El dinero llegaba a través de los bancos creados
Sin embargo, el núcleo más importante de la por los propios emigrantes en América como
emigración gallega desempeñaba oficios más ocurre con la Caja de Ahorros y Banco Gallego,
humildes: Domésticos, cocheros, barqueros, vinculada al Centro Gallego de La Habana, el
empleados del comercio, obreros, etc. En 1919, Banco Español de la Isla de Cuba o el Banco
sólo en el servicio doméstico trabajaban 23.451 Nacional de Cuba quienes giraban a la espesa
emigrantes españoles y es de suponer que los red de corresponsales bancarios que había en
gallegos debían representar el mayor porcentaje. Galicia. Fue la abundancia de estos giros la que
Las dos primeras décadas del siglo XX en Cuba permitió la proliferación de pequeñas y media-
son de creciente prosperidad económica. Es nas casas bancarias en las ciudades y villas del
también la época de mayor afluencia de emi- país. El Banco Pastor, la Banca Obanza, el de
grantes gallegos a Cuba. Ello repercute necesa- Olimpio Pérez, el Etcheverría, el Nogueira, el
riamente en Galicia y no sólo en el plano demo- Romero, etc., nacieron o crecieron gracias a esta
gráfico. De Cuba venían habaneros con ahorros lluvia de dinero americano. Es suficiente apun-
más o menos grandes para invertir en casas, en tar que, según ha calculado el profesor Villares
propiedades o en negocios. De Cuba venían Paz, el ingreso anual promedio de dinero ameri-
ideas, modas y músicas. De Cuba venían, final- cano que llegaba a Galicia en las tres primeras
mente, capitales para comprar tierras, redimir décadas de siglo superaba el montante de las
foros, mejorar la cabaña ganadera, renovar las ventas totales de carne de abasto con destino al
viviendas o devolver créditos. El habanero pasa a mercado español21. La importancia de estos giros
formar parte del paisaje gallego con su panamá, en la economía familiar era tal que se puede afir-
su leontina de oro, sus zapatos de charol y sus mar que, a pesar de su evidente irregularidad,
21 Ramón Villares Paz: La propiedad de la tierra en Galicia, 1500-1936. Ed. Siglo XXI, Madrid, 1982.
Casas de indianos 27
durante decenios representaron la principal (y, a valores que dejaron en tierras de América. Éste es
veces, casi única) fuente de liquidez monetaria también otro caudaloso renglón de dinero del emi-
para un considerable número de gallegos. Del grante que viene a fortalecer nuestra economía.
Estos mismos emigrantes “retirados”, cuando el
dinero americano, y cubano en particular, vivían volumen de sus rentas les permite seguir acumu-
las casas de banca, las empresas consignatarias, lándolas, las invierten siempre en valores america-
gran parte del comercio urbano y, claro está, las nos, especialmente valores de Deuda Pública. La
familias receptoras. Este dinero se destinaba al cartera de valores americanos en poder de emi-
gasto suntuario (construcción de residencias grantes gallegos asciende a bastantes centenares de
urbanas o rurales de las que este libro ofrece una millones de pesetas”22.
muestra deslumbrante), a la devolución de prés-
tamos, la liberación de foros, la compra de tie- En lo referente a las inversiones en agro-ganade-
rras y ganado, la mejora de la productividad, la ría, la Asociación de Propietarios de la Provincia
educación de los hijos, la dotación de infraes- de Lugo se expresaba así en 1931:
tructuras de diversa naturaleza y, más raramente,
a la creación de industrias. La agricultura parece, “El hecho de que miembros de una familia se
ausenten para América con el objeto de ganar
sin embargo, convertirse en el campo preferente
dinero suficiente para mejorar una casa, para
de inversión de las remesas no sólo debido al ori- adquirir una finca confinante con otras del lugar...
gen campesino de los propios emigrantes sino a para aumentar su producción y, una vez obtenida
que esta actividad económica era la que reclama- la cantidad estrictamente necesaria para realizar
ba con más urgencia recursos para modernizar- sus proyectos, regresan a su hogar para invertir en
se. Pero hay también otra razón: El dinero emi- él lo que con su trabajo han obtenido sin perjuicio
grante, trabajosamente obtenido, por este de repetir la “excursión” si se estima oportuno”23.
mismo motivo era escasamente aventurero. Por
eso hay tan poca inversión industrial. Los india- Después del dinero, el emigrante se preocupaba
nos que regresaban ricos preferían valores sólidos por su educación. Por la suya particular y en
y seguros: La tierra era uno de ellos pues nunca muchas ocasiones por la de sus familiares y vecinos.
perdía valor. Los títulos de la deuda pública que Generalmente llegaba a Cuba analfabeto o con
les permitían vivir cómodamente de rentas, eran un mínimo bagaje formativo que no pasaba, en
otros. Peña Novo describía en 1929 la impor- la mayor parte de los casos, de saber leer, escribir
tancia de estas inversiones: y algo de cuentas. La situación debía resultar tan
dramática que en 1880 el Centro Gallego de La
“La mayoría de la emigración gallega no se desvin- Habana pone en marcha cursos para adultos cuya
cula de la tierra. La gran ilusión de todos ellos es
matrícula ascendió meteóricamente: Si en el año
reunir un capital para venir a disfrutarlo en el solar
nativo. Así vemos en todas las aldeas y ciudades de fundacional había 109 alumnos, en 1891 eran
Galicia emigrados “retirados” que han redondeado 1.464. La calidad de la enseñanza impartida era
una fortuna y viven de sus rentas. Casi todos ellos tal que a los cursos asistían alumnos originarios
han dejado el capital colocado en el país donde lo de otras provincias españolas e incluso cubanos.
amasaron. Conocen los negocios de allá, descono- Gracias a los desvelos de Vicente Fraiz Andón, se
cen en cambio los de Galicia y no se aventuran a
introdujeron clases de educación musical y se
traer su fortuna para invertir en nuestra tierra por
temor a disminuir una renta que ya consideran extendió la enseñanza a las mujeres. En 1904 el
consolidada. Por eso también ellos reciben perió- número de alumnos se acercaba a los 3.000 y el
dicamente las rentas e intereses de los negocios y Centro estaba completamente desbordado para
22 Lois Peña Novo: “El dinero del emigrante”. En El Pueblo Gallego, 1-II-1929. Citado por Alfonso Magariños: A emigración. Ed.
Laiovento, Santiago, 1999.
23 Citado por Ramón Villares Paz: o. c. en nota 21.
28 Casas de indianos
atender a tan crecida matrícula por lo que a par- En parecidos términos se expresaba el mismo
tir de 1906 se ampliaron y reformaron las depen- año Julio Sigüenza:
dencias y se enriqueció el programa escolar desa-
rrollándose cursos diurnos para niños y niñas y “En Galicia hacen falta escuelas, ¡muchas!, no para
nocturnos para adultos de ambos sexos. preparar gentes dispuestas a emplear sus energías
en tierras extrañas sino para aquellos que puedan
El ejemplo de lo sucedido en La Habana animó emplearlas allí, en su tierra, y sepan después ele-
a repetirlo en tierras gallegas. En 1907 Luís varla al nivel que le corresponde”26.
Otero Pimentel hacía un llamamiento a los
gallegos emigrados para levantar en Santiago un La tercera preocupación del emigrante fue la de
gran centro pedagógico de instrucción popular. carácter político. La lucha contra el caciquismo
Había precedentes como las fundaciones escola- tenía muy sensibilizados a amplios sectores de
res filantrópicas pagadas por ricos emigrantes en los gallegos de Cuba. No en vano bastantes de
sus pueblos de origen. No eran muchas en aquel ellos se habían visto obligados a emigrar para
momento, pero alguna había. Fue este modelo el pagar deudas, para huir del servicio militar, para
que se siguió y no el propuesto por Pimentel. En ponerse a salvo de alguna persecución, para redi-
los años siguientes asistimos a una fiebre cons- mir a su familia de la pobreza. Por si fuera poco,
tructora de escuelas especialmente en las comar- la élite de la intelectualidad gallega en Cuba a
cas septentrionales y centro-occidentales de comienzos del s. XX estaba formada en gran
Galicia. Según el profesor Peña Saavedra se fun- parte por exiliados vinculados a diversas expre-
daron, gracias al dinero emigrante, 225 estable- siones del republicanismo, el sindicalismo y la
cimientos educativos de los que 147 fueron ini- masonería. Y el gran responsable por el atraso y
ciativa de las sociedades de emigrantes en Cuba, la marginación del país tenía un nombre: El
las más sensibilizadas de toda la emigración con cacique.
este problema24. Y las más generosas para tratar Esa élite había comenzado a elaborar un proyec-
de resolverlo.
to regeneracionista para Galicia que partía de
No siempre esta labor levantó entusiasmos entre una denuncia radical de la situación del país y
la intelectualidad y la clase política gallegas. planteaba como solución la descentralización
Vicente Risco se mostraba muy crítico con ellas. política y la autonomía regional. Sin poner en
En 1930 escribía: peligro la unidad de España, “principio sagrado
para todo regionalista” como había escrito
“En muchos casos las escuelas sostenidas (por los Waldo Insua, se comenzaba por reclamar liber-
emigrantes) son escuelas preparatorias para la emi- tad para el municipio y elecciones limpias al
gración. En cierto sentido estas escuelas, incluso mismo tiempo que se defendía la mejora y gene-
en esa función de preparar para la vida del otro
ralización de la instrucción pública y el fomento
lado del Atlántico, vinieron a llenar un vacío, a
socorrer una necesidad pues es sabido que la falta
del asociacionismo campesino como los mejores
de preparación de los emigrantes gallegos los pone instrumentos para la lucha contra las plagas de
allá en condiciones de inferioridad respecto a los Egipto que asolaban el país: Caciques, foros,
procedentes de otros países; pero eso estaría bien si curas y trabucos.
se limitasen a preparar a los que fueran a emigrar y
no se convirtieran en fábricas de emigrantes, es A comienzos de siglo la lucha antiforal y antica-
decir, inductoras a la emigración”25. ciquil estaba convirtiendo al, hasta entonces plá-
24 V. Peña Saavedra: Éxodo, organización comunitaria e intervención escolar. La impronta educativa de la emigración transoceánica en
Galicia, 2 Vol. Xunta de Galicia, Santiago, 1991.
25 Vicente Risco: El problema político de Galicia, Madrid, 1930.
26 Julio Sigüenza: Galicia, cara y cruz. Montevideo, 1930.
Casas de indianos 29
cido por resignado campo gallego, en un hervi- consiguiente, los vientos de fronda que barren para
dero. Y los ecos de esta efervescencia llegaron a siempre el obstáculo de todo progreso; el caciquis-
La Habana. El largo brazo de las asociaciones mo imperante, enemigo de la instrucción, de la
beneficencia y del bienestar del pueblo”28.
gallegas se comenzó entonces a dejar sentir. Las
ligas agrarias que germinaban a gran velocidad
Los vientos de fronda estaban barriendo el rural
por todo el país, contaban con el apoyo moral y
gallego por los años en que Peña Novo dirigía
económico de los emigrados. Las sociedades de
sus invectivas contra el caciquismo vilalbés desde
instrucción y sus comités de apoyo, los emigran-
las páginas de la revista El Ratón. Y estos vientos
tes retornados las ligas agrarias y sus voceros
no eran arrastrados por ningún cubano, sino,
periodísticos se imbricaron en el mismo comba-
para pasmo de las fuerzas conservadoras, por un
te. Muchos casos son conocidos gracias a las
cura. Basilio Álvarez, el abad de Beiro que con-
investigaciones de Núñez Seixas y J. A. Durán27.
mocionaba con su inflamada oratoria a las
Sociedades agrarias y sus órganos de prensa
muchedumbres, y Peña Novo procedían del
como las de Poio, Riotorto, Barcala, Vilalba,
mismo campo ideológico: el catolicismo social,
etc., recibieron apoyo económico de sus conve-
cinos de Cuba. Había ciertamente, notables una doctrina que, pese a sus resabios corporati-
contradicciones en el discurso regeneracionista. vistas, preocupaba en gran manera a la clase pro-
Y no era la menor el incentivar la presentación pietaria por sus propuestas reformistas.
de candidaturas municipales agraristas y al Basilio Álvarez no se paraba en barras. En el
mismo tiempo declararse apolíticos en una suer- mitin de Vilagarcía del 29 de septiembre de
te de neutralidad ideológica imposible más pro- 1912, un domingo en el que diluviaba y en un
pia de los cuerpos gloriosos que de las organiza- teatro lleno hasta los topes, el ya entonces famo-
ciones anticaciquiles y ello acabó teniendo un so cura pronunció un discurso que dejó a
alto precio, pero en ese momento aún se consi- Ramón Cabanillas y a Castelao, asistentes al
deraba que denunciar los abusos tributarios, acto, completamente traumatizados. No era para
combatir las prácticas caciquiles, levantar escue- menos. Así se despachaba el cura Basilio:
las, mejorar la agricultura o abrir caminos no
tenía nada que ver con la política sino sólo con “Todavía el foro gravita sobre nuestro suelo con la
el progreso. Sin caer en la cuenta de que tal dis- fuerza de la horca y el cuchillo. Aquí todos reven-
curso era inviable, los intelectuales gallegos de la tamos o todos hemos reventado. Sólo hay una
época habían convertido a las colonias gallegas excepción. Todos menos el plutócrata, el oligarca y
de América en general y a las de Cuba en parti- el negrero que muestran sus orondos vientres
como cerdos cebones.
cular en una especie de tierra prometida de la
que vendría la salvación de Galicia. Peña Novo ...El día que me veáis claudicar, fusiladme por la
escribía en 1913 al respecto: espalda. Prefiero cien veces la muerte a que sobre
mí proyectéis una sombra maldita”.
“De Cuba viene el dinero que se necesita para ata-
jar el hambre de años míseros; de Cuba viene el No era el tipo de oratoria sagrada, por llamarle
dinero para todas las obras benéficas que aquí hace-
de alguna manera, que los campesinos estaban
mos; en Cuba se fundan sociedades de instrucción...
para levantar en las parroquias edificios escolares acostumbrados a escuchar. Y si en Galicia levan-
donde educar a la juventud que el municipio y el taba odios y entusiasmos por igual, en Cuba los
Estado abandonan; de Cuba tienen que venir, por ecos de los discursos basilistas conmocionaban a
27 Cfr.: X. M. Núñez Seixas: Emigrantes, caciques e indianos. Ed. Xerais, Vigo, 1998 y X. A. Durán: Crónicas 1, 2 y 3. Ed. Akal,
Madrid, 1974, 1977 y 1981 y Historias de caciques, bandos e ideologías en la Galicia no urbana. Ed. Siglo XXI, Madrid, 1972.
28 Citado por X. M. Núñez Seixas en o. c. en nota 27.
30 Casas de indianos
los emigrados. A unos emigrados que, según la gía de villa u hôtel burgués, unifamiliar, exen-
opinión popular, llegaron a financiar la huida de to y ajardinado, situado en las zonas centrales
la cárcel de Souto Páxaro, quien, como se escri- de las villas o en las propias aldeas de donde
bió en romance posterior “matou ao cacique, e o eran originarios, a veces en medio de paisajes
fixo cachizas e fixo ben”. Al cacique de imposibles obligados a cohabitar con palme-
Ribadumia, José Fariñas. Como de América ras, miradores y jardines geométricos desde
vino la mano vengadora que también mató “con los que contemplar el mar batiente del
ferro airado” al cacique de Silleda. Cantábrico, la dulzura suave de las rías atlán-
ticas, los prados y los pinares de la Galicia
Años después, cuando el agrarismo había entra-
interior o las abruptas escenografías de las sie-
do en crisis y el nacionalismo daba sus primeros
rras septentrionales. La heterogeneidad de los
pasos en la escena política gallega, los ecos de las
estilos empleados mezclando historicismo, art
soflamas basilistas se percibían en la lucha deno-
nouveau y vanguardismos racionalistas proce-
dada que el Comité Progresista Anticaciquil de
de de un viaje de ida y vuelta. De París o de
La Habana animaba en tierras estradenses contra
Inglaterra partían las novedades que eran reci-
el gran cacique provincial, Marqués de Riestra.
bidas y transformadas en Cuba.
Cuando el habanero retornaba, y esto fue
La Habana había experimentado un notable
mucho más frecuente en el s. XX que en el XIX,
aumento de los barrios residenciales que habían
su última preocupación era construirse una casa.
cambiado el aspecto de la ciudad. Se levantaban
No todos traían los recursos suficientes para edi- palacetes para sedes de clubes y sociedades de
ficarse una gran mansión. Muchos se limitaban recreo y mansiones más o menos opulentas para
a mejorar la vieja casa petrucial y adaptarla a las alojamiento de una burguesía enriquecida al
necesidades de una agricultura más técnica y una calor de los negocios azucareros y tabaqueros en
ganadería más numerosa. Hay ejemplos en este las dos primeras décadas del siglo. Los modelos
libro de ese tipo de construcciones de bajo y de estas viviendas se copiaban de Europa y, más
sobrado con cubierta a dos aguas y algún detalle frecuentemente, de Estados Unidos. Era fácil
ornamental como las fachadas pintadas, las ven- encontrar las referencias en Florida, en Nueva
tanas encuadradas en molduras o un pequeño York o en Boston.
jardín a la entrada. Todavía son frecuentes estas
edificaciones que sirvieron como modelo para la
mejora paulatina de la vivienda rural. Pero cuan-
do el habanero venía con fortuna y decidido a
deslumbrar a sus paisanos, entonces la arquitec-
tura residencial era otra cosa.
El grupo indiano (habanero o no) de mayor
peso económico asumió en plenitud las for-
mas de vida de su nueva posición social y con-
virtió a sus moradas en un signo de clase con
poder diferenciador. La vivienda, como ha
señalado Covadonga Álvarez-Quintana al Los habaneros que levantaban sus mansiones en
estudiar las construcciones de los emigrantes el campo y las villas de Galicia no siempre con-
asturianos29 adopta, por lo general, la tipolo- sultaban con arquitectos pero venían provistos
29 Covadonga Álvarez-Quintana: “La casa indiana o el aspecto visual de la historia”. En INDIANOS, Número Monográfico de Los
cuadernos del Norte, Nº 2, Oviedo, 1984.
Casas de indianos 31
de libros de láminas y catálogos diversos donde gallega de los que estos indianos fueron, en
aparecían planos y alzados que eran remedados buena medida responsables.
por contratistas y maestros de obras. En estas
Y estos cambios no eran bien recibidos por los
construcciones se superponían ojivas con ele-
poderes tradicionales. El clero denunciaba la
mentos propios del art déco; tejados de pizarra
descristianización, los políticos del sistema cla-
con mansardas y torrecillas con miradores, el cot-
maban contra la penetración de ideas disolven-
tage inglés con el chalet suizo en un enfebrecido
tes, los señoritos de casino y holganza se reían de
eclecticismo lleno de referencias a la arquitectu-
ra culta europea que dejaba atónitos a los paisa- las mozas y mozos de aldea que, arrinconando
nos, poco acostumbrados a tales suntuosidades. fajas, polainas y dengues, embutían sus robustos
Hay un modelo de casa indiana muy frecuente cuerpos en ropas a la moda. Castro López de
en Asturias y también en Galicia que describe de escandalizaba de los nuevos hábitos y no se pri-
esta manera Covadonga Álvarez-Quintana: vaba de ridiculizarlos:
32 Casas de indianos
En 1930 acaba la época dorada de la emigración una conocida conga cubana cantada, tarareada y
gallega a América. La que venga en el futuro ten- bailada hasta la saciedad por generaciones de
drá otro carácter y otro destino. Galicia, sin gallegos en verbenas urbanas y fiestas aldeanas:
embargo, fue deudora en aquellos años del
esfuerzo, la ilusión y la rabia de muchos de sus
hijos que desde Cuba se comprometieron abier- Para Vigo me voy
tamente con el progreso de su tierra natal. A ellos Mi negra dime adiós
les debemos, en gran parte, lo que hoy somos. Anda bongosero, toca ya
Que estoy medio loco por bailar
...Mira que la conga ya se va
para nunca más volver a sonar
para Vigo me voy.
Casas de indianos 33
La arquitectura indiana
José Ramón Alonso Pereira
1. INTRODUCCIÓN más notables de la historia contemporánea de
Galicia desde mediados del siglo XIX hasta casi
“Galicia no se comprende sin América”, decía mediado el siglo XX2, por más que con motivo
Ramón María de Labra, gran propagandista de la de la crisis económica mundial de 1929 los paí-
emigración. Sobre todo en los últimos decenios ses americanos limitasen a partir de entonces la
del XIX y los primeros del XX. Un tiempo que emigración europea. Superada la crisis, será la
tiene a la Restauración como momento histórico Guerra Civil española y la Guerra Mundial con
y al Rexurdimento como momento cultural. sus inmediatas postguerras las que dificulten la
emigración sólo reanudada a partir de los trata-
América significó para Galicia un mercado de tra-
dos de 1948 con Argentina. Pero ya para enton-
bajo abierto al ascenso y al éxito económico cuyos
ces las características habrán cambiado...
réditos retornaban periódicamente. Pero fue, sobre
todo, una reserva de esperanza. “América —ha Este éxodo gallego —que en estas décadas repre-
escrito Barreiro1— funcionó en el subconsciente senta un tercio de toda la emigración española—
de todo gallego como la gran reserva de ilusión, permitió liberar a la región de un excedente
como la tierra prometida que hacía posible, con su demográfico que encontraría en Ultramar un
señuelo de bienestar, sobrellevar los días del aciago mercado laboral abierto a una carrera ascendente,
presente”. A su vez, los gallegos de América redes- muchas veces coronada por el éxito económico.
cubren Galicia en su dimensión cultural y política.
Al comenzar nuestro periodo de estudio, afirma, En lo que al destino se refiere, los países más
“en América hay como un estremecimiento de deseados son Argentina, Cuba, México, Brasil,
galleguidad” que se confirma cuando en 1879 se Colombia y Uruguay. La presencia de emigran-
constituyan los primeros centros gallegos en tes es especialmente notable en Buenos Aires y
Buenos Aires, en Montevideo y en La Habana en La Habana, siendo algo menor en otras capi-
—siendo todavía Cuba una provincia españo- tales de los países del Río de la Plata o de los paí-
la— cada uno de los cuales genera nuevas filiales ses caribeños.
que van a hacer que, poco a poco, América tam- En cuanto a su origen, se ha discutido mucho
poco se comprenda sin Galicia. acerca de la diversa relación establecida con
América entre la Galicia meridional y la septen-
2. EL FENÓMENO INDIANO trional y, sobre todo, entre la Galicia costera y la
Galicia interior. Ciertamente, el éxodo hacia
El éxodo constante de miles de gallegos a la América se inició primero en las provincias
América hispana es uno de los acontecimientos atlánticas: Coruña y Pontevedra, pero poco a
1 X. R. Barreiro Fernández: “Los gallegos de América y la recuperación política de Galicia”, rev. Cuadernos del Norte, Oviedo, 1984,
pp. 50-54.
2 Podemos considerar los años 1868 y 1936 como sus fechas límites extremas.
Casas de indianos 37
poco Orense y Lugo crecen en importancia hasta influencia del dinero de América: las actividades
casi equipararse a fin de siglo en un movimiento culturales y la construcción residencial más o
o fenómeno indiano que ya no se muestra tan dis- menos suntuaria. Ambos se ligan al retorno del
tinto entre las zonas del interior y las de la costa3. emigrante y a su inserción en la burguesía local
Agente y protagonista de un fenómeno histórico lo que le llevará a participar de los mismos idea-
de vastas dimensiones y trascendencia, esta figu- les cosmopolitas de aquélla —ideales sociales,
ra indiana solía ser hijo de familias campesinas ideales culturales y también ideales y realidades
habitantes de los territorios más pobres de constructivas— y, dada su capacidad económica
Galicia que a muy corta edad era enviado a y su idiosincrasia, con un gran énfasis personal y
América con el objetivo de medrar y hacer for- formal.
tuna. Este propósito parecía tener tan fácil logro Junto a las obras religiosas y a las obras públicas,
que muchas de estas familias podrían subsistir
la acción social de los emigrados para dotar de
con las periódicas aportaciones llegadas del otro
bienes culturales a sus comunidades de origen
lado del Océano.
tendrá un carácter preferentemente educativo
Por su carácter, la emigración gallega es una que se concretó en la construcción o subvención
migración mayoritariamente masculina, de hom- de cientos de escuelas primarias por toda Galicia
bres que prefieren regresar a Galicia con una —especialmente en el Lugo norteño y la
mejor situación económica antes que instalar en Pontevedra costera— como ha sido ya bien estu-
América a sus familias. Ciertamente, la mayoría diado y valorado. Coincide esa localización de
de los emigrantes se iba con el ánimo de ganar las fundaciones escolares indianas con la de su
dinero y regresar a la patria. Y es también una arquitectura doméstica, según demuestra esta
emigración en la que se da una clara ausencia de Catalogación-Inventario, pues la adquisición o
proletarización. En Galicia —afirma Villares4— remodelación de bienes residenciales urbanos o
el campesino evita la proletarización al pagar con rurales es la última pero con frecuencia la prin-
sus ahorros las contribuciones, deudas y compras
cipal actividad del indiano que “entierra”
de tierras. Pues aunque no sea mayoría el emi-
muchas veces su dinero en construir o en mejo-
grado que envía periódicamente su ahorro ame-
rar de forma suntuaria su vivienda. Inherente al
ricano, éste cumple un papel sustitutivo de otras
fenómeno indiano es, pues, la arquitectura
fuentes de financiación en la agricultura gallega.
Concellos enteros dependerían por completo de doméstica indiana.
las ayudas del emigrante quien a su vez pondría Esta arquitectura indiana, que acompaña a la
todo su empeño en redimir su tierra y en engran- arquitectura culta y la lleva al más alejado rincón
decer el lugar que le vio nacer. del país, importa tanto dentro del fenómeno
Aunque los empleos posibles de la riqueza de indiano como dentro de la historia de la arqui-
origen americano son muy variados y es la agri- tectura de Galicia en la que el emigrante que
cultura la que recoge la parte sustancial de ella retorna enriquecido, el indiano, es agente de un
—las inversiones de tipo industrial fueron muy fenómeno de grandes dimensiones e importan-
parcas durante el siglo XIX y tampoco se acre- cia y uno de los protagonistas de la edilicia
centaron ostensiblemente en el siglo XX5— exis- moderna de Galicia. Por ello la arquitectura
ten otros dos campos en los que fue decisiva la gallega no puede entenderse sin su presencia.
38 Casas de indianos
La importancia numérica y cualitativa del retor- son con seguridad las áreas con mayor densidad
no indiano en estos años hace que el interés de de obras financiadas a expensas de los capitales
tal fenómeno exceda con mucho de la simple repatriados de Ultramar.
anécdota. Su coincidencia con el apogeo de los
Al estudiar la acción cultural-educativa de la
ideales cosmopolitas permite hablar de una
emigración gallega en sus lugares de origen,
identificación relativa entre ambos y, en conse-
cuencia, acotar con discreta precisión una cierta Costa Rico7 recoge una tabla-mapa de Galicia
arquitectura indiana como fenómeno transna- con el número de escuelas que en cada partido
cional sin que ello signifique la existencia de una judicial fueron creadas o dotadas con el impulso
modalidad específica desde el punto de vista de los emigrantes o americanos.
estilístico. En todo caso, frente al factor humano De un total de 336 escuelas, destaca amplia-
defendido por otros autores, seguimos inclinán- mente el partido de Viveiro con 57, seguida a
donos por el factor socio-cultural o urbano de cierta distancia por el de Betanzos con 27, el de
ella. Así, no se considera aquí como indiana la Ribadeo con 24, el de Mondoñedo con 23, el de
arquitectura promovida en las ciudades, por más Ortigueira con 20 y el de Villalba también con
que sean sus promotores acaudalados emigran- 20 centros escolares. A mayor distancia aún apa-
tes, y sí otras obras en villas y aldeas, aunque sólo recen los de Pontedeume y Ferrol con 11 y 6
una parte de sus fondos provengan de Ultramar. escuelas respectivamente. En la Galicia meridio-
Frente al enraizamiento urbano del promotor nal, las Rías Bajas presentan las mayores canti-
preferimos valorar el carácter suburbano y fun- dades en los partidos de Tui con 11 escuelas,
dacional de la arquitectura. Vigo con 9, o Cambados-Villagarcía con 8
En todo caso, esta arquitectura indiana conlleva escuelas, mientras en la Galicia interior, el de
una preocupación por mejorar y embellecer el Orense concurre con 16 escuelas, el de Lalín con
entorno social y traslada los estilos urbanos al 13 o el de Sarria con 8 escuelas vinculadas al
medio rural en un proceso carente en general de mundo indiano.
revisión crítica. Así, la intervención indiana en el Como se ve, la promoción escolar indiana se
camino o la carretera, en la iglesia o la escuela, o concentra en la Galicia costera y septentrional:
sobre todo en la vivienda propia del indiano, en la Mariña lucense y coruñesa, de Asturias al
hará de cada aldea una caricatura cosmopolita Golfo Ártabro. Éstos serán asimismo los princi-
recogida con mayor o menor simpatía en la lite- pales lugares donde se concentre la arquitectura
ratura de la época6. doméstica indiana.
Y en ellos —y no por casualidad— se centra el
3. EL LUGAR Y EL TERRITORIO
presente Inventario-Catalogación, que presenta
Privadas o públicas, las realizaciones de la arqui- casi doscientos ejemplos de viviendas indianas
tectura indiana son localizables y clasificables en distribuidos en tres docenas de Concellos.
toda Galicia, extendiéndose con mayor densidad Salvo seis de ellos, situados en la corona periur-
por los concellos de la Mariña coruñesa y lucen- bana de Santiago —con un total de 14 obras
se: desde el Golfo Ártabro hasta Asturias, que inventariadas— el resto se concentran en la
6 A modo de ejemplo cabe recordar cómo, refiriéndose al palacete construido por el indiano protagonista de su novela La sinfonía
pastoral, indica Palacio Valdés cómo éste estaba “dotado no sólo de todas las comodidades, sino de lujos que pocas casas ostenta-
ban en Madrid en aquella época: techo del comedor pintado por Plasencia, los panneaux del salón por Ferrán, los muebles veni-
dos directamente de París, caballos, coches, criados, etc.”.
7 A. Costa Rico: “La emigración gallega y su acción cultural-educativa en sus lugares de origen”, rev. Cuadernos del Norte, Oviedo,
1984, pp. 35-44.
Casas de indianos 39
costa septentrional de Galicia, entre Asturias y el 4. LAS DEMANDAS
Golfo Ártabro: desde Ribadeo a Pontedeume, Y LAS RESPUESTAS
recogiendo asimismo cuatro Concellos interio-
res inmediatamente vinculados a los anteriores. Esta calidad depende tanto de las demandas
Son éstos los de Ourol y Muras, a espaldas de indianas como de las respuestas profesionales del
Viveiro, o los de Lourenzá y Mondoñedo en el constructor o del proyectista, sea éste arquitecto
Val Mayor, en la cabeza histórica de la antigua titulado, maestro de obras u otro cualquiera, así
Britonia. Faltarían Valadouro y Alfoz para com- como del uso que unos y otros hacían del pro-
pletar la retaguardia costera de esta Mariña yecto a la medida o de las imitaciones y catálo-
lucense, donde el impulso económico indiano es gos como sistemas alternativos de proyecto o
especialmente evidente. formas singulares de acceso a él8. Con ello
Todos los demás Concellos se abren directamen- podremos establecer un concepto elemental de
te al Océano o al Cantábrico a lo largo de la la arquitectura indiana sobre el que estudiar los
línea costera lucense y coruñesa con una distri- tipos y modelos. Los tipos o respuestas genera-
bución desigual en su arquitectura indiana que les, en su concepto compositivo, en su planime-
tría y en su volumetría, o en su construcción y
se refleja en el Inventario, donde al lado de con-
en su ornamentación. Y los modelos o ejemplos
cellos de vivienda indiana ausente, como
particulares: desde las viviendas anónimas hasta
Cedeira, Xove o Vicedo, surgen otros plenos de
las arquitecturas de autor con lenguajes eclécti-
ejemplos domésticos indianos, como los de
cos o modernistas.
Ribadeo, Barreiros y Ortigueira, con 27, 21 y 20
viviendas inventariadas respectivamente; o los de Con respecto a la autoría de esta arquitectura
Viveiro y Ourol —tan vinculados entre sí— con doméstica indiana, es necesario referirse a los
13 y 22 ejemplos inventariados en uno y otro. profesionales ya conocidos y bien establecidos de
La lectura de los datos es suficientemente expre- Coruña, Lugo o Ferrol: Nemesio Cobreros, Juan
siva y concuerda con los estudios acerca de la Ciórraga o Faustino Domínguez en la etapa fini-
arquitectura escolar indiana. secular, y Julio Galán, Pedro Mariño, Rodolfo
Ucha, Leoncio Bescansa, o incluso Rafael
Aunque pueda haber lugar a ciertas particulari-
González Villar en los años del Novecientos, si
dades zonales todos ellos desarrollan característi-
bien se da también una presencia ocasional de
cas comunes que, si bien no puede decirse que
arquitectos gallegos meridionales como Vázquez
supongan muchas veces hallazgos arquitectóni-
Gulias, y se ha referido asimismo la presencia de
cos, no dejan de presentar un claro interés. En
arquitectos foráneos que se dice que trabajaron
efecto, la implantación de la arquitectura cos-
ocasionalmente en Galicia realizando encargos
mopolita en el medio rural supone una descon-
de residentes en Cuba o en Argentina.
textualización como regla común en estas obras
indianas cuyas bases culturales unidas a la volun- Son poco más de treinta los arquitectos los que
tad de significación externa de sus moradores se trabajan y residen en Galicia a lo largo de estas
evidencian en el exotismo de que hacen gala y en décadas9. En concreto, en fecha tan avanzada
los ropajes formales en que se envuelven, si bien como 1920 tan sólo ejercen su profesión en
existen lógicas diferencias entre los distintos Galicia veinte arquitectos: 9 en Coruña; 4 en
ejemplos en cuanto a su calidad arquitectónica. Vigo, 2 en Lugo y en Orense; y 1 en Santiago,
8 Similar situación tiene lugar en Asturias, como se demuestra en mi texto: “Arquitectura asturiana de los siglos XIX y XX”, en Arte
Asturiano, ed. Júcar, Gijón, 1985; y en C. Álvarez Quintana: Indianos y arquitectura en Asturias (1870-1930), ed. Colegio de
Aparejadores, Oviedo, 1991.
9 “Lista General de arquitectos residentes en España”, en el Anuario de la Asociación de Arquitectos de Cataluña, Barcelona, 1921.
40 Casas de indianos
en Ferrol y en Pontevedra. Número quizá sufi- El maestro de obras local fue el gran artífice de la
ciente para sus respectivas ciudades pero no para vivienda indiana. En un porcentaje arrollador
poder acometer la totalidad de la edificación ele- sobre el de los arquitectos se responsabilizó no
vada en las villas y aldeas. Así, junto a ellos des- sólo de la ejecución de las obras sino de la idea-
taca la importancia cuantitativa de la obra de ción de los proyectos. Si en las ciudades la deman-
profesionales menores, tanto maestros titulados da encontró respuesta en cualificados maestros de
como contratistas locales cuyos honorarios son obras titulados, en las villas y las aldeas las vivien-
considerablemente más bajos que los de los das de los ricos emigrantes hubieron de solventar-
arquitectos, lo que justifica también la creciente se con soluciones menos ortodoxas en las que
solicitud de sus servicios por parte del colectivo intervinieron como proyectistas maestros sin títu-
indiano. lo, y aun meros albañiles y carpinteros locales, en
La arquitectura indiana durante estas décadas es, ocasiones de indiscutible profesionalidad.
pues, un campo abierto a una amplia gama de Así, a los nombres de arquitectos bien conocidos
profesionales. Junto a la frecuente constatación deberían unirse en la arquitectura indiana los de
de proyectos vinculados a maestros de obras apa- los maestros de obras, aunque muy pocos han
recen otros que se ligan a distintos tipos de inge- sido rescatados del olvido. Entre los maestros
nieros civiles o militares o a profesionales meno- titulados activos en la Galicia finisecular pueden
res de la arquitectura: sobrestantes de obras
destacarse los nombres de Andrés Reboredo en
públicas, maestros de obras sin título o meros
Coruña y Lugo o Manuel Pereiro Caeiro en
contratistas o maestros locales autodidactas rela-
Santiago, a quien pueden atribuirse algunas
cionados personal y socialmente con el encar-
arquitecturas de autor como la Casa América en
gante. E incluso proyectos ligados a los mismos
Tremo-Brión, cuya voluntad urbana la asemeja a
propietarios, que llegan a actuar en algunas
otras obras compostelanas suyas en su fachada,
situaciones a modo de arquitectos aficionados o
que muestra detalles de una arquitectura culta
curiosos.
aunque exótica (Fig. 1). O los nombres de
Esa pluralidad y dispersión de los profesionales Antonio Serra Pujals o de Gregorio Vitini
intervinientes en esta arquitectura, unida a la Alonso, maestros de origen foráneo con intensa
permisividad de muchos municipios al conceder actividad en las décadas finiseculares en Orense
licencias con escasa documentación o aun sin o en Coruña, y que trabajan reiteradamente para
ella y a la falta de conservación de los planos o miembros del colectivo indiano tanto en dichas
proyectos por los propietarios, dificulta la iden- ciudades como en las áreas rurales del norte de
tificación de las obras. Galicia. O nombres menos conocidos, como los
En todo caso, si el arquitecto traza con detalle de José García Cayón y Ángel Maravillas en
sus proyectos, el maestro de obras muchas veces Mondoñedo y en buena parte de la Mariña
construye sobre meros croquis de discreta cali- lucense hacia 1900. O, ya en los años veinte, en
dad gráfica, pues es ante todo un experto cons- las zonas veraniegas de Cabanas, Mugardos y
tructor que se ve obligado a diseñar sin que a Ares, los de Manuel Leira o el de Blaxe o Brage,
este aspecto le conceda por lo general una aten- que elevan obras tan destacadas como los neo-
ción prioritaria. El dominio y la calidad de la téc- barrocos Chalet Antón de Narón y Chalet del
nica constructiva no están reñidas en ocasiones Arenal en Cabanas, interpretando al parecer cro-
con la inquietud cultural, imaginación y creativi- quis venidos de la Argentina, pues también se ha
dad, si bien son mayoritarios los casos de simple hablado con mucha frecuencia de otras obras
manejo de modelos prototípicos y la monótona indianas que materializaban planos procedentes
reiteración de soluciones formales. de América.
Casas de indianos 41
entre la Villa Frayán de Cabanas y la Casa Rosa de
Puentedeume, o entre la Villa Amadora en
Villaronte-Foz y la denominada Casa de Miguelito
en Lourenzá, muy similares ambas, por más que
la segunda presente unos atípicos y exquisitos
miradores curvilíneos en su planta principal.
Por su parte, aquel caso especial de trazas orde-
nadas directamente por el propietario-promotor
parece tener su más cumplido ejemplo en La
Perla del Sur o Casa del Adriano en Barallobre,
Fene (1921), promovida por Antonio
Fernández, quien al parecer tenía o creía tener
conocimientos del mundo de la construcción
adquiridos en Ultramar, expresados aquí con
una notable riqueza compositiva y volumétrica
unida a una formalización próxima al kitch en
muchos aspectos (Fig. 2).
10 Cfr. planos de una y otra en los inventarios: Arquitecturas da provincia da Coruña, ed. Diputación Provincial, Coruña, 1999, vol.
VIII, p. 183 y IX p. 63.
42 Casas de indianos
divulgación11. Catálogos, álbumes y todo tipo de tradicional, por el contrario, conlleva tipos loca-
publicaciones gráficas de arquitecturas conte- les distintos en cuanto que es reflejo de una
niendo series de proyectos que eligen bien el familia vinculada indisolublemente al medio
propietario o bien el propio maestro de obras, natural.
quien luego los interpretará con mayor o menor
En este sentido la vivienda indiana es una
fidelidad en la construcción del edificio.
vivienda tradicional: no tiene ni desea estándares
La importación de modelos y formas es un fenó- ni tipos unitarios. Y sin embargo muchas veces
meno amplio a escala europea. Como se censura- viene a resultar moderna, no por ser abstracta y
ba en 1930: “Editoriales españolas y extranjeras, susceptible de copia sino por ser extrapolable a
siguiendo el gusto del público, inundaban e factores climáticos o geográficos muy distintos
inundan todavía el mercado con colecciones de que se ligan al carácter dual de su promotor:
proyectos del peor gusto, la quincalla arquitectó- gallego y americano a la vez. A este género ambi-
nica fin de siècle, obras en las cuales se inspiraban guo pertenecen los ejemplos de este Inventario-
el público y los arquitectos (...). Se han construi- Catalogación. Asimismo el mundo indiano
do en España casas de campo francesas, inglesas, cambia la funcionalidad de la arquitectura
suizas. Cuanto más exótico, mejor le parecía a su doméstica en Galicia en su búsqueda decidida
propietario”12. Todo ello no hace sino demostrar del confort residencial que se traduce en una
una vez más la extensión, divulgación y diferen- cierta diferenciación espacial.
cias en la calidad arquitectónica que llega a pre-
Como ha escrito Morales13: “Es posible estable-
sentar en Galicia el fenómeno indiano.
cer una amplia gama de funciones y envergadu-
ra de los edificios en relación con el nivel econó-
5. TIPOLOGÍAS Y ELEMENTOS mico de sus propietarios. Algunas casas de india-
no son realmente casas muy tradicionales, que
La vivienda experimenta durante el XIX una sólo añaden más metros, más pisos, o un jardín,
evolución tal que se convierte en protagonista de o algún mirador nuevo a los modelos habituales
la arquitectura: punto central de su problemáti- de la casa popular. En ocasiones son producto de
ca y núcleo de la actividad profesional. reformas de embellecimiento de fachadas y
Evidentemente siempre fue objeto de diseño acondicionamientos higiénicos, modernización
pero su función representativa solía primar sobre interior y exterior de la antigua casa familiar
la funcionalidad o, en otro caso, era objeto casi campesina”.
exclusivo de una labor artesanal reducible al
campo de lo económico y lo social. Con independencia de las peculiaridades parti-
culares, el esquema básico de distribución es
Desde siempre, la vivienda representa y da forma común para todas las viviendas unifamiliares y es
al comportamiento familiar. Entendida como muy fácil de explicar14. Constan todas de un
una máquina para habitar, según la polémica cuerpo basamental bajo, más bien zócalo de la
definición de Le Corbusier, la vivienda en la edificación que, si se destina a sótano, aparece
sociedad moderna es una vivienda abstracta, perforado por ventanas. Sobre él se alzan la plan-
estandarizable y proyectable por sí misma, con ta baja con las piezas de estar y de recibir, con
independencia de su implantación. La vivienda mayor o menor complejidad funcional —despa-
11 C. Álvarez Quintana: “Publicaciones gráficas de arquitectura doméstica (1800-1925)”, rev. Liño, Oviedo nº 5-1985, pp. 205-222.
12 A. Baeschlin: Casas de campo españolas, ed. Canosa, Barcelona, 1930, p. 9.
13 M. C. Morales Saro y otros: Arquitectura de indianos en Asturias, ed. Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias, Oviedo,
1987, p. 17.
14 C. Álvarez Quintana: “La casa indiana”, rev. Obradoiro, Santiago, nº 10-1984.
Casas de indianos 43
cho, sala y anejos, comedor, terraza, etc.—, y la
planta alta, de dormitorios y vida familiar,
comunicadas entre sí por una escalera de amplio
trazado que las relaciona sin necesidad de espa-
cios de doble altura. Por último, surge algunas
veces una tercera planta o ático que aloja los
recintos o las funciones complementarias.
Alrededor de este edificio principal se solían
agrupar variablemente distintos pabellones de
servicios.
Aunque esta vivienda indiana se promueve casi
siempre como unifamiliar aislada, se dan algunos
casos de viviendas adosadas como los que pode-
mos encontrar en Benquerencia-Barreiros, con
dos unidades en el Barrio de Carreira, y cuatro
unidades más en el Barrio Nuevo, unas y otras
promovidas por Manuel Maseda. Todas ellas son
de características muy similares, aunque el paso
del tiempo ha introducido modificaciones más o
menos accesorias en alguna de ellas especialmen-
te en la decoración o, en un caso concreto, en la
elevación de un cuerpo central a modo de buhar-
dillón destacado en fachada (Fig. 3).
Fig. 4: Torre de los Moreno (Ribadeo)
44 Casas de indianos
se recogen en las dos viviendas de los hermanos unos y otras, aumentando el número y tamaño
Blanco Rojo en Brión (Fig. 5), en las Casas de de los huecos y posibilitando su multiplicación,
Concha Amado o de Paco Bello en Ares, o en tan- con una voluntad algo más urbana en el caso de
tas otras. Por su parte los porches de acceso y las los miradores o más popular en el caso de las
diferentes soluciones porticadas buscan evocar el galerías, al menos en un primer momento. Unos
mundo americano —llegando incluso a la fór- y otros forman el elemento más extendido y
mula de la veranda, netamente colonial— que característico de la vivienda indiana, que ofrece
aquí suele compatibilizarse con la galería popu- una oportunidad excepcional para su desarrollo.
lar, ocupando la planta inferior de ésta, en una
Los miradores tienen un origen foráneo y, aun-
variedad de ejemplos que sería prolijo enumerar.
que suelen presentarse como piezas indepen-
dientes en la arquitectura indiana, en ocasiones
llegan a componer baterías complejas como las
que aparecen en la Torre de los Moreno de
Ribadeo, reforzando su carácter y su voluntad
urbana. En Galicia se fundirán pronto con la
tradición popular para determinar una pieza edi-
licia clave en el paisaje doméstico: la galería, que
es como un apéndice acristalado de la vivienda.
Enrasada en algunas ocasiones y adosada en la
mayoría, especialmente en las áreas costeras,
estas galerías poseen una gran riqueza espacial y
funcional tanto individualmente como en la
dimensión urbanística que adquieren cuando,
Fig. 5: Detalle de la coronación de Casa de Antonio Blanco (Brión)
por repetición, configuran como elemento com-
A su vez, los elementos autóctonos se manifies- positivo la ciudad entera constituyendo verdade-
tan por medio de invariantes formales de la ros frentes urbanos como en Viveiro o Coruña.
arquitectura gallega: en los muros de mamposte- Por último y como un elemento muy especial
ría, revestidos y encalados, entre bandas de gra- fuera del debate entre lo colonial y lo autócto-
nito; en el uso del color, preferentemente blan- no, merece destacarse el tema del cuarto de
co; y, de modo particular, en el tratamiento de la baño —sin duda la más interesante aportación
fenestración y las formas acristaladas, sencillas o que se produce en el tema de la vivienda en este
complejas, en una gama de soluciones que van periodo15— más que por su funcionalidad, por
desde las ventanas y los balcones de carpinterías su simbolismo como elemento de progreso, lo
enrasadas con el paramento exterior al balcón de que lo liga muy directamente, pues, al fenóme-
hierro forjado como novedad relativa —antes no indiano.
limitada a las clases superiores y a los edificios
En torno a 1900, incluso en los países más avan-
públicos—; y de éstos a los miradores y galerías
zados, el baño era todavía un lujo de clases pri-
voladas y vidriadas, que son como observatorios
vilegiadas. En esos momentos el aseo solía reali-
prendidos a la fachada de la casa indiana.
zarse en los dormitorios —usando jofainas situa-
La producción industrial del vidrio plano, al das en muebles al efecto— o bien en las cocinas,
abaratar su coste, permitió difundir el uso de utilizando los fregaderos. Frente a esta opción
15 Sobre el papel del baño en la vivienda, vid. S. Giedion: La mecanización toma el mando (1948), ed. G. Gili, Barcelona, 1978, pp.
629-710.
Casas de indianos 45
tradicional, los círculos progresistas defienden la cas, no llegándose casi nunca a adoptar el entrama-
importancia del baño y de la regeneración como do completo ni tampoco el hormigón armado
base de cultura. Y para educar a la gente en su como sistema estructural en nuestro periodo de
uso resaltan cómo “en los países más cultos, más estudio. Como manuales básicos para la construc-
trabajadores, más higiénicos y menos timoratos, ción se utilizaban textos escritos para ese fin por
nadie piensa que el baño sea un lujo, sino nece- distintos arquitectos más o menos ligados al fenó-
sidad diaria de higiene y de limpieza, y allí se meno indiano como R. Marcos Bauzá: Manual del
consideraría ridículo afirmar que el baño sea cos- albañil (1879), o J. Martínez Zapata: Los oficios de
tumbre perniciosa, contraria a la decencia”16. la construcción: guía para la formación de presupues-
Muy ligado siempre al progreso y a la educación, tos y dirección de obras (1895), o M. Jalvo Millán:
el indiano será de los primeros en apuntarse a Manual práctico del constructor (1904) y
este progreso en el aseo, si bien son mayoría los Vademécum del albañil y contratista (1912).
ejemplos de viviendas indianas que carecen de
otra instalación que no sea el retrete al final del Frente al carácter constante del sistema construc-
corredor o la galería y pocos los que multiplican tivo y estructural, la arquitectura interior presen-
las células de aseo y baño y las distribuyen por ta siempre una mayor o menor riqueza y elabo-
toda la vivienda. ración ornamental, si bien nunca estuvo tan
atendida ni tan cuidada como pudo estarlo en la
obra inglesa de los Arts & Crafts o el Craftsman
6. CONSTRUCCIÓN Y norteamericano. Es evidente, sin embargo, el
ORNAMENTACIÓN énfasis indiano en potenciar la integración entre
la arquitectura y sus espacios interiores, y entre
La obra indiana se hace realidad mediante dos éstos y sus muebles y elementos ornamentales.
temas complementarios: la construcción y la
ornamentación. Y si en la primera no son de Compartiendo ideales con los regeneracionistas de
reseñar grandes innovaciones, en la segunda su época algunos indianos pensaron que el mobi-
alcanza singular interés la arquitectura indiana. liario y el interior más bello era el más sencillo y el
más pulcro, “sin bibelots ni garambainas antiguas
Estudiado pormenorizadamente en otro lugar de y modernistas”17. Y contrarios a las modas efíme-
esta Catalogación, sólo cabe aquí recordar cómo ras, creían y defendían que el adorno principal de
este sistema constructivo y estructural se basa en una vivienda debía consistir en las obras de la
sólidos muros de carga de mampostería revocada y naturaleza, los árboles, las plantas y las flores.
pintada, reservando la sillería para los esquinales,
cornisas, jambas y dinteles. Estos muros portan un Pero la mayoría se expresa preferentemente
entramado lígneo de vigas, pontones y tablas mediante la adopción para los interiores india-
machihembradas, tanto en los forjados como en el nos de parámetros y formas clasicistas, eclécticas
entramado de la cubierta, que se reviste en teja o en o afrancesadas o americanizantes, habituales en
pizarra según las distintas zonas. Por estas fechas se toda la arquitectura burguesa del momento, si
comienza a emplear en la construcción el hierro bien en la vivienda indiana esta adopción tiene
colado y, más tarde, los perfiles laminados, lo que un carácter menos acusado pues el origen social
da lugar a estructuras mixtas con muros sustentan- y las costumbres de sus moradores exigían un
tes de fábrica y pilares férreos, o incluso en algún delicado equilibrio entre las nuevas influencias y
caso con viguería y armaduras de cubierta metáli- las preexistencias familiares tradicionales. Un
16 Acerca de este tema en España vid. mi libro: La Ciudad Lineal de Madrid, ed. Fundación Caja de Arquitectos, Barcelona, 1998,
pp. 165-167.
17 Id. id., pp. 143 y ss.
46 Casas de indianos
equilibrio mejor o peor resuelto en cada caso,
según se comprueba en los diversos ejemplos
inventariados de interiores (Fig. 6). Asimismo,
las influencias foráneas se ven complementadas
en algunas ocasiones por ese cierto regusto casti-
zo imperante en una buena parte de la arquitec-
tura interior española desde la campaña desarro-
llada a partir de 1909 por los Amigos del Arte.
18 Muchos de cuyos profesores eran arquitectos, como López de Rego, quien llegó a dirigir la escuela compostelana.
Casas de indianos 47
más intimistas particulares de cada vivienda. El
símbolo-árbol, el jardín y la huerta son tres ele-
mentos distintos, cuyo conjunto constituye una
arquitectura vegetal que ayuda a entender mejor
el fenómeno indiano, definiendo su paisaje.
El papel simbólico le corresponde por lo general
a la palmera: el mítico arbor victoriae tan identi-
ficativo del mundo indiano y emblema distinti-
vo de esta condición de su propietario. En lo que
fue una costumbre casi universal en este periodo,
Fig. 8: Cierre de Villa María (Viveiro)
los espacios delanteros de la arquitectura indiana
Por último, en el tema de las artes suntuarias situados entre la carretera y la vivienda venían
debe mencionarse una vez más la Casa de presididos las más de las veces por ella, a modo
Alvariño en Barreiros (1898), obra singular por de obeliscos vegetales frente a los pilonos de
tantos conceptos, que presenta un singular unos nuevos templos indianos.
mosaico “importado de Venecia” debido proba- Este papel simbólico hace que aunque pueda plan-
blemente al taller de Antonio Salviati, quizá por tarse como elemento aislado integrada con otros
intermedio de Mario Maragliano, discípulo del árboles, o como árbol de alineación definiendo
anterior establecido en Barcelona, que años más una avenida21, la costumbre general sea plantarlas
tarde será llamado a trabajar en los edificios coru- por parejas frente al acceso principal y bien visibles
ñeses del Ayuntamiento y del Banco Pastor19. desde el camino exterior como se evidencia en
ejemplos tan atractivos como el del Chalet de
7. EL JARDÍN INDIANO Carelle en San Claudio-Ortigueira (Fig. 9).
19 Vid. mi texto: El proyecto de un Banco, en El Banco Pastor de La Coruña, ed. Fundación Barrié de la Maza, Coruña, 1994.
20 Muy similar al asturiano, estudiado por C. A. Quintana: Indianos cit., vol. II, c. IX.
21 Este último caso es excepcional en Galicia, donde sólo puede citarse como ejemplo la alameda coruñesa en los jardines de Méndez
Núñez; vid. mi estudio: Alamedas en Galicia, rev. Boletín Académico, Coruña, nº 12-1990.
48 Casas de indianos
Esa posición preeminente las ha hecho muy vul- cedros, los castaños, y las distintas especies de
nerables a la ampliación de los caminos. Así, si pinos, muchas de las cuales han sido también
alguna vez fueron arrancadas porque sus fuertes objeto de destrucción en las últimas décadas.
raíces agrietaban los edificios, la mayoría de las
El jardín refleja un uso recreativo y no producti-
desapariciones se deben a la ampliación de las
vo del suelo, tanto en el tipo francés ordenado
carreteras a las que con tanta frecuencia se ado-
con calles de arena y parterres rellenos de macizos
saban estas edificaciones, como se evidencia una
de flores como en el parque romántico inglés
y otra vez en el Inventario, del que entresaca-
poblado de especies variadas y exóticas. Entre uno
mos, entre otros muchos, el ejemplo de La Perla
y otro, las villas indianas optarán preferentemen-
del Sur, en Barallobre-Fene.
te por el tipo inglés, aunque de hecho tienden a
A la palmera se unen otras especies exóticas como combinarlos en un modelo mixto, que depende
emblema distintivo de la condición indiana. también de las dimensiones del emplazamiento.
Entre las más frecuentes presentes en el origen de Así el jardín indiano adopta muchas veces una
estas casas indianas destaca de modo especial la solución de compromiso, situando un jardín fran-
araucaria, tantas veces dominante. Otras especies cés en los espacios delanteros, entre la carretera y
comunes son la tuya, el aligustre, o con carácter la vivienda, y relegando a la parte posterior el jar-
menos exótico, los camelios, los magnolios, los dín abierto, que se diluye hacia la pradera.
Casas de indianos 49
Hay que repetir una vez más cómo la posición
que estos jardines ocupan en relación con el via-
rio los ha hecho fácilmente vulnerables. Si fue-
ron muchos los existentes —aunque de desigual
calidad, por supuesto— muy pocos han llegado
hasta nosotros. Por ello, además de por su espe-
cial carácter, merece la pena destacar de modo
especial el gran jardín romántico —único inven-
tariado— que es todavía hoy el de la Casa de
Alvariño en Santiago de Reinante, Barreiros:
obra singular por tantos conceptos, que cuenta
con un bello jardín colonial con camelias, pal-
meras, un gran nogal, frutales, macizos de flores,
etc. (Fig. 10). Con una gran parcela de 93.000 m2
pero con un jardín un tanto más discreto, mere-
ce destacarse también Villa Argentina en Cervo,
junto a Sargadelos.
El jardín va unido a su cerramiento exterior: tanto
en su función como en su valor estético. El muro
o tapia perimetral de mampostería que circunda-
Fig. 11: Detalle del cierre de Casa Balseiro (Barreiros)
ba las propiedades indianas solía sustituirse frente
a la fachada principal por una verja y un portalón
que permitía el contacto de la casa con el exterior. 8. LA CASA AUTÓCTONA O
Elemento muchas veces emblemático de la facia- INTRAHISTÓRICA
lidad y representatividad que deseaba poseer y
trasmitir la arquitectura indiana, se resolvía Morfológicamente, los ejemplos de la vivienda
mediante una verja de hierro fundido o colado — indiana pueden referirse a dos grandes campos:
bien de diseño propio o bien de catálogo— sobre la casa autóctona o intrahistórica, de volumetría
zócalo de cantería o mampostería enlucida, con unitaria y sencilla, y la casa nueva, villa o chalet,
machones de fábrica coronados a veces de floro- de forma compleja y ruptura volumétrica.
nes u otros elementos ornamentales. Como
muchos árboles de los jardines frontales, también Enraizada en el país y en la historia, la arquitec-
las verjas y cerramientos han sufrido demasiadas tura popular o arquitectura autóctona presenta
veces los efectos de las ampliaciones de las carre- invariantes muy claros y un intento racional de
teras a las que se adelantaban. Entre las supervi- simplificación formal que posibilita su divulga-
vientes pueden quizá destacarse las ya citadas de ción a todos los niveles edilicios. Así, reelabora-
Villa María en Viveiro o Casa Balseiro en San da y depurada, pudo configurar durante muchos
Miguel de Reinante, Barreiros (Fig. 11) —con años la obra indiana construida en toda Galicia
soberbias cerrajerías entre pilastras clasicistas por los maestros de obras y, a la larga, por el pue-
coronadas de grifos, floreros y jarrones— junto a blo mismo.
otros ejemplos más modestos en el medio rural y
en núcleos urbanos como Ribadeo o Viveiro. Es una arquitectura anónima, de lenguaje intem-
poral e impersonal que sirve para cualquier
punto del país: simple y económica, sin preten-
siones ni ambiciones estilísticas. Son ejemplos de
ella muchas viviendas aún conservadas, con o sin
edificaciones complementarias, que intentan
50 Casas de indianos
compatibilizar los nuevos usos con las formas y importante o más monumental, la Casa de
tipos heredados. Su composición es muy simple: Carballo en Barreiros o la Casa do Óptico y la
una configuración volumétrica sencilla y un Casa Maseda en Ribadeo, todas ellas bloques
modelo constructivo elemental y racional; un cúbicos de dimensiones, altura y empaque con-
bloque unitario de una o dos plantas, con pocos siderables (Fig. 13).
vanos en fachada, y cubierta a dos o cuatro aguas.
Su elementalidad responde a las demandas prein-
dustriales y su clara tipología recoge y manifiesta
lo más sólido de la cultura tradicional.
Es un sistema robusto, contundente y poco deli-
cado, cuya simplicidad y la independencia que
permite entre la caja mural y los espacios inte-
riores se adapta muy bien a diferentes edificacio-
nes tanto populares como burguesas. Así, llega a
constituir un invariante que se prolonga todo el
siglo, mezclando las aportaciones populares con Fig. 12: Casa Rubio (Barreiros)
las académicas o historicistas, muchas veces de
cronología tardía.
Son numerosos los ejemplos de ese retraso, algu-
nos tan tardíos como la Casa Barca en
Aguapesada (1929), la Casa Aruce en Maguxe
(1924), o la Casa Mirás en Bugallido (1927)
—las tres en Ames—; o tantas y tantas otras casas
que parecen tener cien años más que los que con-
fiesan las fichas del Inventario, y cuya belleza es
consecuencia de la regularidad de las proporcio-
nes y el juego con sus elementos compositivos de
fachada: zócalos, cornisas, pilastras y huecos. Fig. 13: Casa do Óptico (Barreiros)
Sobre este esquema elemental y sencillo, el trata- Esta caja-volumen se organiza por lo general en
miento de los huecos cerrados con antepechos o tres calles o módulos al modo académico, algu-
abiertos con cerrajerías, y las decoraciones en sus na vez en cuatro y rara vez en cinco. De este últi-
embocaduras, las molduras, los balcones, peque- mo caso son ejemplos las casas Mesón y Xiz en
ños todavía y breves, pero ya volados, nos anun- Ourol o, con otra secuencia, la Carballido en
cian una arquitectura más elaborada. Merille o la citada Casa do Óptico, actual Escuela
Ello se aprecia por ejemplo en la Casa do Xoco en Taller de Ribadeo, si bien en estos dos últimos
Reinante-Barreiros, o en la Casa Otero en casos la agrupación de los huecos da lugar a una
Aguapesada-Ames (1923) y en la Casa Freire en ambigua formulación. Caso singular lo repre-
Barracido-Ares (1930), ésta última de excepcio- senta la Casa Albariño en Reinante (1898), en la
nal altura y casi urbana en su frente a la carrete- que contrasta la apertura de su alzado lateral,
ra, con antepechos y coronación de cuidado simple y desornamentado frente a la carretera,
diseño. O incluso en obras con algún detalle mientras que el hastial concentra todo el des-
ornamental posterior, kitch o pseudoracionalista, pliegue estilístico del edificio, con una ornamen-
como la Casa Rubio en Cillero de Barreiros (Fig. tación leve y refinada añadida y con un porche
12) o la Casa Blanco en Brión. Como culmina- coronado por un excepcional mirador-galería de
ción de este género, pero con un carácter más cuidada vidriería de colores (Fig. 14).
Casas de indianos 51
minan con la de la Casa dos Hermida, que llega a
adosar al cuerpo principal toda una crujía delante-
ra, con voluntad urbana. El compromiso entre lo
autóctono y lo académico se evidencia en la facha-
da principal de A Garita, con sus tres balcones
canónicos con cerrajería de forja, o también en
Casa Puentes, Casa Sánchez, Casa Xiz o Casa Novo,
versión elaborada de la casa autóctona, o, sobre
todo en la Casa Pita o en la Casa de Don Ramón,
con mayor empaque y voluntad en la fachada,
Fig. 14: Casa de Alvariño (Barreiros)
como reflejan las cuidadas carpinterías y los balco-
nes curvilíneos abalaustrados. Hasta llegar a verda-
El tránsito de la casa autóctona popular a la casa deras obras de autor con o sin ruptura volumétrica,
académica viene señalado de modo especial por como Casa Carballido, eclecticismo tardío con
el uso de la molduración y de otros varios recur- detalles coloniales, o Casa García, con su torre
sos clásicos22, alguno tan identificativo como el montañesa, su porche colonial y su palmera.
del apilastrado como elemento ordenador y
expresivo, bien recorriendo las plantas de una en
una, o bien en una especie de orden gigante
sobre ambas como ocurre en Casa Guistilán en
Viveiro u otros palacetes de declarada voluntad
clásica que son ya obras de autor.
Este proceso en el que la arquitectura popular se va
haciendo poco a poco arquitectura de autor se
aprecia muy bien siguiendo los ejemplos inventa-
riados en el Concello de Ourol, uno de los más
ricos en vivienda indiana. Así surgen en primer Fig. 15: Casa de Paquiño da Guerreira (Ourol)
lugar casas rurales donde la acción del indiano se
ha limitado a rescatar la propiedad natal y a meras 9. LA RUPTURA VOLUMÉTRICA
actuaciones puntuales, como las Casa da Costa,
Casa do Vello, Casa do Crego, Casa dos Casós o Casa Del rechazo del emigrante enriquecido a este
de Paquiño da Guerreira (casa rural de aldea, refor- proyecto autóctono, simple volumétricamente y
mada en los años veinte, con adición de una agra- expresivamente sencillo surgen viviendas cuya
dable galería), todas ellas verdaderos ejemplos de tipología y aparato ornamental les confiere el
arquitectura popular (Fig. 15). A ellas seguirían carácter de piezas singulares, caracterizadoras del
Casaído y la Casa dos Cabrera, que llegan a hacer- impulso económico indiano23. Esta singularidad
se de nueva planta. Tras las que encontramos busca reflejarse tanto en aspectos de volumen,
ejemplos de reedificación parcial y nueva fachada, con una clara ruptura volumétrica, cuanto en
como la Casa de Rego o la Casa das Veigas, ésta con aspectos expresivos, puestos de manifiesto en la
nueva fachada con miradores, sotabanco, balaus- cubierta y en sus complementos.
trada y coronación colonial; ampliaciones que cul-
22 Acerca de las permanencias clásicas en el XIX, vid. mi texto: Experiencia y presencia neoclásicas, ed. Universidade da Coruña,
Coruña, 1994, pp. 91-96.
23 B. Reinhard y M. Muller: La villa como arquitectura del poder, ed. Barral, Barcelona, 1976.
52 Casas de indianos
La ruptura volumétrica se aborda desde la ra lleva a cubiertas más o menos movidas, asi-
misma composición. Frente a la línea tradicional metrías, hastiales a fachada, decoración de los
o autóctona se busca un nuevo sistema perspec- aleros, canecillos y volados, etc.
tivista-romántico o inglés, que dice agregar unas
Esta movilidad se acusa con mayor facilidad en la
a otras las diferentes piezas, disponiendo con asi-
cubierta de los cuerpos especiales, como la del
metría los distintos cuerpos del edificio, que se
buhardillón tipo Darmstadt del Chalet Carelle en
proyectan al exterior. En las áreas de veraneo, se
San Claudio-Ortigueira (1910). O bien en
había ido introduciendo el sistema inglés desde
cubiertas singulares, que les dan un aspecto foráneo,
los inicios de la Restauración, acentuándose la como ocurre con el buhardillón suizo (Fig. 16) en
tendencia a partir de la erección del Palacio de Casa Pita, en Pousada-Ourol, o en la particular
Miramar en San Sebastián (1889-92), con pro- cubierta a ocho aguas que presentan las citadas
yecto del británico Wornum. Villa Frayán de Cabanas (Fig. 17) y Casa Rosa en
En Galicia, la arquitectura doméstica suele Puentedeume (1902). Esta última es un cubo
adoptar una postura ecléctica tomando el siste- ideal de figura geométricamente perfecta en ori-
ma compacto como trama básica de la composi- gen, a la que la cubierta y las sucesivas adiciones
ción y definiendo una caja regular elemental de porche, mirador y galería hacen perder pureza
sobre la que agregar galerías, miradores y toda formal, convirtiéndola en ejemplo emblemático
clase de elementos y volúmenes que resaltan al de esta búsqueda de la singularidad y de esta rup-
exterior puntos importantes del edificio. tura conceptual con la obra autóctona o intrahis-
tórica a que nos estamos refiriendo.
Surgen así obras singulares, gran parte de cuyo
resultado perspectivo deriva de sus originales
emplazamientos. Proyectos casi todos que desta-
can más por su singular configuración que por lo
nuevo de sus soluciones constructivas. A modo
de ejemplo pueden citarse obras de volumetría
muy movida como el Chalet La Calzada en la
calle San Roque de Ribadeo (1910), atribuible a
Arbex y García Núñez, que por las mismas fechas
trabajaban para el colectivo indiano a uno y otro
lado del Eo; u otra obra de volumetría movida,
pero en este caso de carácter regionalista como es
el mencionado Chalet Fondón en Magazos-
Viveiro (1927), una de las obras más destacables
dentro de este conjunto indiano de Galicia.
La movilidad o ruptura volumétrica en la arqui-
tectura indiana se expresa de modo claro tam-
bién en las cubiertas y en sus elementos acceso-
rios. Ciertamente en los tejados y en sus com-
plementos reside en muchas ocasiones la capaci-
dad expresiva de la arquitectura y los elementos
definitorios de un estilo pintoresco. Si en la
modalidad autóctona las cubiertas se resuelven a
dos o cuatro aguas —si bien la presencia de
cuerpos abuhardillados complica esta elemental Fig. 16: Buhardillón en Casa Pita (Ourol)
estructura— en las restantes soluciones la ruptu-
Casas de indianos 53
tra tan sólo sus nervaduras a modo de expresivo
esqueleto para sustentar una peculiar escultura
simbólica (Fig. 19).
54 Casas de indianos
torre embebida en el prisma de partida. Son bas- 10. LOS MODELOS DE AUTOR.
tantes más los ejemplos de torres independientes HISTORICISMOS Y
o independizables volumétricamente del con-
ECLECTICISMOS
junto. Entre ellos y dentro del historicismo aca-
démico, la Casa-torre de Maseda en Devesa,
Una de las características más expresivas de la
Ribadeo, obra excelente en su composición y
arquitectura del XIX es la aparición de una cul-
detalles, que presenta una torre marcadamente
tura historicista producida por el acercamiento a
colonial. O en una estética modernista, la casa
arquitecturas muy distintas, geográfica e históri-
La Calzada en Ribadeo, obra muy movida de
camente. El conocimiento histórico fomenta una
aliento europeo, coronada en su chaflán por una
ideología proyectiva que asocia y adscribe con
torre o aguja piramidal; y el Chalet de Canido en
cierto descriptivismo una filiación estilística a
Ferrol (1923-25), obra del conocido arquitecto
modernista Rodolfo Ucha Piñeiro (Fig. 20). O cada programa arquitectónico. Si hay un histori-
en una depurada estética neobarroca, los tantas cismo eclesiástico medievalista hay también un
veces mencionados Chalet Antón en Narón y historicismo doméstico clasicista, de aplicación
Chalet del Arenal en Cabanas (1930-34). O, con modelos de autor en la arquitectura indiana.
finalmente, dentro de diversas líneas regionalis- Destaca en este punto la importancia y tras-
tas más o menos montañesas o con otras cendencia de la actuación de profesionales
influencias expresivas y pintorescas análogas, los como Faustino Domínguez y Nemesio
ejemplos de la Casa dos Enanos en la calle San Cobreros, cuya actividad representa un papel
Roque de Ribadeo, regionalismo montañés; la fundamental de enlace entre el historicismo y
Casa de Fondón en Magazos, Viveiro, obra de un el eclecticismo en nuestro ámbito de estudio.
regionalismo muy movido o, por último, la Son suyas algunas obras que parecen ser sin
anteriormente mencionada Casa García en Chao duda arquitecturas de autor; aunque la falta de
de Ourol, obra de los años treinta aún con documentación de la mayoría impida identifi-
influencias regionalistas.
carlas con absoluta seguridad. Cabe señalar
entre ellas la Casa-torre de Maseda en Rato-
Devesa, Ribadeo, excelente obra clásica en su
composición, de sabor colonial en todos sus
detalles: aristas redondeadas, cresterías, etc.,
donde la avanzada cronología señalada en la
ficha refleja más bien una ampliación tardía.
O también Casa América en Tremo, Brión,
obra atribuible a Manuel Pereiro, cuyos espe-
ciales detalles decorativos revelan un exotismo
inusual debido quizás tanto al carácter del
encargante como a la distancia académica del
profesional. Eso mismo ocurre en Casa
Guistilán, en Viveiro, palacete de declarada
voluntad clásica, que muestra un singular uso
del apilastrado como elemento ordenador y
expresivo, recorriendo las dos plantas en una
especie de orden gigante.
De cronología tardía algunas de estas obras del
historicismo clasicista, su estilo se modificó muy
Fig. 20: Torre del Chalet de Canido (Ferrol)
levemente a lo largo de los años. Entre las más
Casas de indianos 55
antiguas pueden destacarse la Casa Sela en En un periodo de clara expansión edilicia, el eclec-
Ribadeo (1869), con planta parcialmente en U, ticismo se hace realidad de mano de notables pro-
con mirador frontal, patio posterior y galería fesionales, por medio de modelos arquitectónicos
lateral. O el coetáneo Chalet do Seixo en o por obras de autor. Son poco más de media doce-
Mugardos (h. 1870), con barandilla exterior de na los arquitectos que formulan ésta en el norte de
la fábrica de Sargadelos, pero también con deta- Galicia en los años a caballo entre los dos siglos.
lles suizos en balcones y cubierta con guardama- Juan Ciórraga Fernández (1836-1931, t. 1863),
lleta, éstos últimos añadidos en una ampliación Marcelino Sors Martínez (1843-1909, t. 1869) y
posterior hacia 1920, que trataba de hacer de su Faustino Domínguez Coumes-Gay (1845-1900,
sobria arquitectura un cierto chalet alpino según t. 1867) —hijo de Faustino Domínguez— ligados
modelos de catálogo. O, en tercer lugar, la Casa al eclecticismo coruñés; el citado Nemesio
Rico, en San Adrián de Veiga, en Ortigueira Cobreros Cuevillas (1846-1909, t. 1869) provin-
(1885-88), con vanos de medio punto en la cial y diocesano de Mondoñedo y de Lugo, al
planta superior, con balconada central y galerías eclecticismo lucense; y muy pocos más25.
laterales, obra muy urbana emparentable con las
Ellos son muy probablemente autores de Villa
coruñesas de Domínguez (Fig. 21).
María, Casa Pernas, Casa en Benito Galcerán
(Fig. 22); y de tantos otros edificios urbanos de
Viveiro, de Ribadeo y de Ortigueira, todos ellos
cabeceras de partido judicial y núcleos de la
Mariña lucense y coruñesa, cuyo conjunto es
buen ejemplo de este eclecticismo indiano y reú-
nen todas las características propias de la villa
indiana de principio de siglo tanto en los refina-
dos detalles decorativos de su interior como en
los excelentes elementos complementarios exte-
riores y en su cuidado jardín. Son bastantes las
Fig. 21: Fachada de Casa Rico (Ortigueira) obras que parecen ser arquitecturas de autor pero
hay que reiterar cómo la falta de documentación
En los años finiseculares, estos historicismos de la mayoría impide identificarlas con absoluta
derivan en un eclecticismo o revival asincrónico, seguridad.
que muestra las infinitas posibilidades del mane-
jo libre de lenguajes y formas históricas diversas, A ellas hay que unir otras obras de autor de carác-
y que tuvo especial desarrollo en el mundo ter tardío o retardatario estilísticamente, como
indiano. En efecto, si en la cultura en general la pueden ser Villa Julia en San Miguel de
historia permitió comparar y por tanto revalori- Reinante, Barreiros (1926) de recuerdos eclécti-
zar, eso mismo ocurre con especial énfasis en el cos, aunque la verticalidad de sus huecos y otros
mundo indiano cuyo promotor ha cruzado el detalles confirmen su adscripción a un estilo
Océano varias veces. Ello hace coincidir lengua- Dictadura, académico y conservador. O la Casa
jes diversos en una misma arquitectura, lo que, Grande de Ares (1919). O Villa Amadora en
en definitiva, transforma esa variedad en un Villaronte, Foz (1932), cuyo frontón circular y
nuevo lenguaje que prende en Europa y en su cerrajería Sargadelos contrastan en su carácter
Galicia a finales del XIX24. arcaico con algunos temas más actualizados
como los moldes de detalles florales en cemento,
24 P. Navascués: La arquitectura gallega en el siglo XIX, ed. Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, Santiago, 1984.
25 M. A. Baldellou: Arquitectura moderna en Galicia, ed. Electa, Madrid 1995, pp. 61 y ss., y 75 y ss.
56 Casas de indianos
muy distintos de su gemela Casa Miguelito 11. LOS MODELOS MODERNISTAS
(1925) en Lourenzá, que presenta atípicos y Y REGIONALISTAS
exquisitos miradores isabelinos sobre balcones
curvos, muy distintos de los también curvos El nuevo siglo va unido a nuevos ideales arqui-
pero de cemento de Casa Ramón en Ourol (s/f ). tectónicos: modernistas o eternistas —en palabras
La dignidad de muchas de ellas las emparenta con de Unamuno— que se difunden por la Galicia
un ejemplo de mucha mayor entidad cual es pro- indiana.
movido por los hermanos García Naveiras en Los ideales cosmopolitas indianos encuentran su
Betanzos: cuya fastuosa mansión familiar elevada más plena formulación en las arquitecturas
por Ciórraga (1897) se complementaba con varios modernistas que surgen en Europa en torno al
equipamientos asistenciales y docentes que tenían Novecientos y que se expanden por Galicia en
como elemento más destacado, el jardín o parque los primeros años del siglo. El modernismo tiene
del Pasatiempo: “posesión admirable y admirada en aquí una arquitectura de gran calidad cuyos
por todo el mundo”, en la que —se decía en centros se encuentran en Coruña y Vigo, aun-
Madrid en 190826— “hay tal número y tal clase de que haya ejemplos notables en Santiago, Ferrol,
objetos curiosos y composiciones originales, que Orense y Pontevedra. Su introducción va ligada
vale la pena un viaje”, y que sigue siendo el más a la obra de Julio Galán Carvajal (1875-1939, t.
soberbio conjunto indiano de Galicia. 1900), que trabaja una fecunda década en
Coruña como arquitecto provincial hasta 1911,
fecha en que se traslada a Oviedo, desde donde
alterna sus numerosos trabajos en Galicia con
otros fuera de la Región y aun de España.
A su lado, poco más de media docena de arqui-
tectos contribuyen a definir el modernismo en
nuestra área de estudio27: Pedro Mariño Ortega
(1866-1931, t. 1892), Ricardo Boán Callejas
(1879-1915, t. 1904), Leoncio Bescansa Casares
(1879-1957, t. 1903), y más tarde Rafael
González Villar (1887-1941, t. 1911), en
Coruña. Bescansa, Juan Álvarez Mendoza
(1868-1929, t. 1895) y Mario Páez Suárez
(1883-1942, t. 1909) en Lugo. Rodolfo Ucha
Piñeiro (1882-1977, t. 1907) en Ferrol y Jesús
López de Rego (1876-1972, t. 1901) en
Santiago. Y pocos más.
Junto a ellos debe destacarse la aparición más o
menos esporádica28 de otros profesionales —de
origen gallego generalmente— que se asoman
Fig. 22: Casa en Benito Galcerán (Viveiro)
26 “Betanzos, honra de Galicia”, en la rev. Gaceta de Obras Públicas, Madrid, nº 37-1908, p. 587; texto sin firma, probablemente
del arquitecto M. Belmás.
27 M. A. Baldellou: op. cit., ps. 137 y ss.
28 Acerca de estos autores de proyección nacional, vid. mi texto: Madrid 1898-1931, de Corte a Metrópoli, ed. Comunidad de
Madrid, Madrid, 1985.
Casas de indianos 57
con obras tan significativas como el Hospital de Concha Amado en Ares, muy distintas entre
infantil de Oza de Julio Martínez Zapata (1863- sí, pero ambas ejecutadas en sus motivos decora-
1950, t. 1888); los edificios ferroviarios del tivos por los portugueses Domingos Pires y
ferrolano Ricardo García Guereta (1868-1938, Domingos Viana. Si la primera es una obra de
t. 1892); la arquitectura escolar del pontevedrés nueva planta muy urbana, similar a otras coru-
Antonio Flórez Urdapilleta (1881-1941, t. ñesas, con detalles centroeuropeos de autor, la
1904), coautor de la Exposición de Santiago en segunda es una operación decorativa acometida
1909; etc. hacia 1915 sobre la casa natal anterior, cuya
composición y volumetría tradicional se mantie-
Sus realizaciones alcanzan una gran calidad y
ne si bien enriquecida con un complejo aparato
difusión en el ámbito indiano, sobrepasando el
ornamental concentrado de modo especial en las
carácter anecdótico de la moda. Son bastantes
los ejemplos de obras de autor; pero la escasez embocaduras de los vanos.
documental dificulta una vez más su identifica- El modernismo descubrió también las grandes
ción. Como excepción —además de la Torre de posibilidades que ofrecía la galería como ele-
los Moreno, firmada en su fachada— el presente mento de singularización de la arquitectura, pro-
Inventario presenta dos ejemplos concretos. El duciendo obras maestras como la excepcional
de Villa Adela en Foz, cuyo proyecto se atribuye Casa Rey en la Marina coruñesa, obra de Julio
al arquitecto cubano Emilio Basterrechea, refor- Galán, cuyos ecos más o menos remotos se
mado en su ampliación por Peregrín Estellés encuentran en la amplia selección de galerías
(1891-1981, t. 1920), socio de Antonio modernistas que se recogen en este Inventario-
Tenreiro (1893-1969, t. 1919), de quienes se Catalogación.
conocen otros trabajos por la zona de
Ortigueira, trabajos que, según esta identifica- Pues al lado de la obra de autor no se puede olvi-
ción, se extenderían también a la Mariña lucen- dar la presencia casi anónima de un modernismo
se. Y el Chalet de Canido en Ferrol (1923), obra discreto y difuso, que en muchas ocasiones se
de Ucha Piñeiro, autor probablemente también reduce a poco más que un detalle floral, a una
de Villa Frayán en Cabanas, Villa Lorenza en cerrajería ondulante, o a la simple moda del azu-
Fene y de algunos otros ejemplos sezessionistas, lejo biselado de colores, pero que, en todo caso,
que participan de la misma plástica modernis- se va a extender y difundir capilarmente por
ta29, cuyo extraordinario uso de las artes decora- Galicia acompañando al fenómeno indiano.
tivas los convierten en un ejemplo de la integra-
Frente a la crisis general de los ideales modernis-
ción artística.
tas que se produce al final de la primera década
Este modernismo cosmopolita de los primeros del siglo, y como búsqueda de una tradición
años de siglo —aunque en el mundo indiano nacional o regional, surge un nuevo ideal que
prolongue su desarrollo diez o quince años pretende unir tradición y regeneración en la
más— no se limita tan sólo a las obras de autor, arquitectura y que da lugar a un nuevo capítulo
sino que se abre con profusión a otras manifes- estilístico: la arquitectura regionalista, frecuente-
taciones en las que los motivos ornamentales son mente montañesa, a veces neobarroca30. En su
muchas veces extraídos de catálogo o plantillas busca se pretenderá enlazar con los ideales rege-
compradas y aplicadas industrialmente. Así ocu- neracionistas del 98, que se difunden y codifican
rre por ejemplo en Casa de Paco Bello y en Casa por medio de una arquitectura nacional que pro-
29 Ucha utiliza la galería como elemento compositivo fundamental en fachadas, si bien sus líneas asimétricas y la ornamentación
naturalista las diferencian de la tendencia más rectilínea y geométrica del modernismo coruñés.
30 J. R. Alonso Pereira: “El regeneracionismo y la arquitectura montañesa”, rev. Cuadernos del Norte, Oviedo, nº 13-1982, pp. 58-65.
58 Casas de indianos
liferará en toda España, dejando buenos ejem- Galicia— la Torre de los Moreno es una obra ele-
plos en la Galicia indiana en los años veinte. gante y refinada de Julián García Núñez (1875-
1944, t. 1900)31, arquitecto indiano formado en
Así, la arquitectura indiana evoluciona con el España y residente en Buenos Aires, dirigida por
tiempo hacia otras formas artísticas, con influen- Ángel Arbex, ingeniero militar de origen zarago-
cias regionalistas y prefiguraciones art déco que zano, amigo de los propietarios. Ambos son
aparecen en Villa Rosa en Cabanas (1912), con autores también del exquisito palacete García
proyecto de Pedro Fernández Muras y elevada Bustelo en Figueras (1912), la obra más atrevi-
por Manuel Leira, conocido maestro de obras de damente art nouveau de Asturias, y de algunas
la zona (Fig. 23). Algo similar ocurre con el más otras obras indianas a uno y otro lado de la ría
o menos neobarroco Chalet del Arenal en del Eo. En todas ellas es característica la utiliza-
Cabanas (1930), con mezclas ornamentales y ción de pináculos y cúpulas, la enfatización de
estilísticas tardías, aleros muy volados, etc., del los pretiles de azotea, los balcones de diseño
que se dice que sus croquis vinieron de la audaz, la reiteración de placas vidriadas, el refi-
Argentina. O los ejemplos de obras montañesas nado manejo del hierro, y el tratamiento sezes-
y neobarrocas tantas veces mencionados: el sionista, en el que aún se percibe un regusto por
Chalet Antón en Narón y el Chalet del Arenal en el modernismo catalán en la combinación de
Cabanas (1930-34), la Casa dos Enanos en materiales antiguos y modernos de cuidado dise-
Ribadeo, la Casa de Fondón en Viveiro, la Casa ño. Su por entonces insólita estructura de hor-
García en Ourol, y otras obras a los que ya nos migón armado viene, además, a unir el espíritu
hemos referido al analizar la ruptura volumétri- cosmopolita con las más modernas fórmulas de
ca y que no es necesario reiterar. construcción.
12. CONCLUSIÓN
31 Hijo de un constructor español, fue un notable exponente del modernismo catalán en Buenos Aires desde 1903. Entre su obra
destaca el Pabellón de España en la Exposición del Centenario (1910), el Hospital Español (1913), y el proyecto para Panteón
Gallego (1929). Vid. L. E. Santalla: Julián Jaime García Núñez, ed. Instituto de Arquitectura Argentina, Buenos Aires, 1968.
Casas de indianos 59
Fig. 24: Centro Gallego (La Habana)
forma de asilos, hospitales o escuelas, allí lo Esta arquitectura veraniega elevará viviendas y
hacen en forma de sociedades filantrópicas, de palacetes —indianos o no— pero también equi-
instrucción y asistencia e incluso cajas de resis- pamientos, balnearios y colonias. Su culminación
tencia enlazadas con los distintos Centros la representa el proyecto de 1907 para atraer a la
Gallegos, elevando asimismo sus edificios. Familia Real a Galicia —y, con ella, al turismo
económicamente poderoso— elevando en la isla
Con respecto a la relación entre los indianos y la
de Cortegada un Palacio Real y un complejo bal-
arquitectura veraniega, debe recordarse cómo,
neario, ambicioso proyecto nunca realizado32. A
aunque ya en la segunda mitad del XIX, existen
él se uniría el esta vez sí ejecutado proyecto de
actividades e instalaciones ligadas a los denomi-
Daniel Vázquez Gulias (1869-1937, t. 1897)
nados baños de ola en Galicia, será a finales de
para un gran complejo en La Toja (1905), cuya
siglo y sobre todo en la Belle epòque cuando se
arquitectura será emparentable en empaque y
produzca el descubrimiento definitivo del mar en
figuratividad con el Centro Gallego de La
las ciudades y villas costeras, con todo tipo de resi-
Habana del mismo autor33, quizá la obra cumbre
dencias y equipamientos. Desde 1875 se produce
de la Galicia Indiana en América que liga los dos
poco a poco una pacífica ocupación por veranean-
aspectos a los que nos referíamos antes y pone
tes e indianos a la par, de las Rías y las Mariñas
broche final a nuestro estudio (Fig. 24).
lucense y coruñesa, lo que conlleva un incremen-
to de las construcciones en torno a sus playas. José Ramón Alonso Pereira
Marzo de 2000
60 Casas de indianos
Elementos ornamentales en la
arquitectura indiana de Galicia
Antonio Garrido Moreno
En 1853 se derogaba la ley que prohibía la emi- concreta sino más bien a un fenómeno cons-
gración en todo el territorio español, producién- tructivo escalonado que se produce entre 1870 y
dose como consecuencia de ello un éxodo masi- 1936, hecho que también se constata en la glo-
vo hacia los países americanos que alcanzará cotas balidad de los ejemplos estudiados tal y como
significativas entre ese año y el final de los años queda reflejado en el cuadro 1.
treinta del siglo XX. Este proceso migratorio
Este escalonamiento temporal tiene una relación
afectaría singularmente a dos zonas geográficas
muy directa con los estilos empleados por los
españolas muy concretas, las Islas Canarias y las
indianos para la construcción de sus viviendas ya
provincias limítrofes con el Cantábrico y Galicia.
que la orientación estilística de ellas se supedita-
El estudio que se aborda en esta publicación está rá a las distintas tendencias existentes en Galicia
centrado en las provincias gallegas de A Coruña según la época de construcción. No obstante el
y Lugo habiéndose realizado una catalogación de estilo sólo afectará a un porcentaje inferior a la
más de 150 edificaciones destinadas a viviendas mitad de los ejemplos catalogados, ya que será
construidas por indianos. En relación con la ubi- principalmente la construcción autóctona la ele-
cación geográfica existe un mayor porcentaje de gida por este colectivo procedente de ultramar
edificios pertenecientes a la provincia de Lugo llegando a alcanzar más del 60% de los inmue-
(62,18%) en comparación con los de A Coruña, bles. De esta construcción autóctona aproxima-
siendo los municipios con más inmuebles locali- damente la mitad tendrá un escaso valor arqui-
zados los de Ribadeo (27), Ourol (22), Barreiros tectónico, respondiendo su diseño más a una
(21), Ortigueira (20) y Viveiro (13). No respon- necesidad utilitaria básica que a otras causas
den los casos de estos núcleos a una cronología (Cuadro 2).
Cuadro 1
Cuadro 2
Casas de indianos 63
Dentro del grupo de edificios que incluyen ele- ción dificulta el rastreo de los posibles talleres
mentos ornamentales o estilísticos eclécticos apa- especializados en este tipo de ornamentación
recen los múltiples dialectos que se han desarro- epidérmica, aunque se ha podido constatar la
llado en el período comprendido entre el final del existencia de grupos procedentes de Portugal
siglo XIX e inicial del XX, existiendo ejemplos trabajando en Galicia.
con orientaciones modernistas, historicistas, pin-
torescas, coloniales y europeas, siendo esta última Si se incide en el aspecto de los profesionales de
orientación la que ha gozado de una mayor acep- la ornamentación así como en el de los maestros
tación. A pesar de la fuerte influencia que algu- de obra es porque otra característica es la escasez
nos de estos dialectos eclécticos –modernismo y de proyectos firmados por profesionales titula-
art déco– han tenido en los núcleos urbanos más dos arquitectos o ingenieros, no superándose el
importantes como Ferrol y A Coruña, en la tota- número de diez de los que se tengan referencias
lidad de la arquitectura los ejemplos indianos más o menos fiables. Esto indica que la cons-
existentes son escasos bien sea en el conjunto del trucción de los edificios en estos entornos rura-
edificio o en algunos de sus elementos –nueve les en el período cronológico que nos ocupa
casos en relación con la estética modernista y estaba en manos de profesionales no titulados, lo
cuatro en déco–. También es significativa la nula que evidencia el mestizaje estilístico de las cons-
implantación que tuvieron las opciones raciona- trucciones que se adaptaba perfectamente al
listas en los promotores indianos en Galicia, qui- gusto ecléctico de la época.
zás por haber sido un movimiento que se difun-
Desde el punto de vista de la singularidad del
dirá en Europa en la última década de los años
edificio se puede establecer que aproximada-
veinte y que no tendrá su expansión hasta los
mente un 10% de los ejemplos analizados se
años iniciales de la siguiente década en las gran-
pueden considerar como notables en relación al
des poblaciones, siendo su aceptación más tardía
volumen edificado y a la calidad estilística.
en el ámbito rural que nos ocupa y fuera del perí-
Como contrapartida alrededor del 50% de la
odo cronológico estudiado.
totalidad de la construcción catalogada tiene un
El variado repertorio de decoración ecléctica res- escaso interés arquitectónico o estilístico y, de
ponde a diferentes criterios de selección por ellos, aproximadamente la mitad pertenece a un
parte de los propietarios de los inmuebles, tipo de construcción humilde que cubre única-
pudiéndose poner en relación directa con las dis- mente las funciones utilitarias prescindiendo del
tintas orientaciones estilísticas y sobre todo con más mínimo ornato.
los maestros de obra y talleres de artesanos que
difundían sus repertorios en cada zona. La exis- En relación con la procedencia del indiano se
tencia de estos talleres de ornamentación de aprecia una abrumadora preferencia por Cuba
fachadas, fijos o itinerantes, es un hecho muy que supone el 80,41% de los casos en los que se
probable dada la alusión a los mismos realizada conoce el origen; el segundo país es Argentina
por muchos de los actuales propietarios de los (13,40 %), siendo mucho menor el porcentaje
inmuebles indianos. Van a ser estos talleres dedi- de aquellos que fijaron su residencia en el sur de
cados a trabajar los elementos ornamentales los los Estados Unidos, México y Uruguay. Este
que surtan a la población –indiana y autóctona– hecho, desde el punto de vista de las formas
de múltiples modelos que se reproducían en arquitectónicas, justifica la existencia de deter-
hormigón y otros materiales plásticos a través de minados ejemplos que adaptarán algunos ele-
moldes. Los trabajos en piedra son menos abun- mentos coloniales cubanos en sus viviendas. Es
dantes por evidentes razones de coste. significativo que en tres de los casos de los edifi-
Desgraciadamente la distancia temporal que nos cios de clara influencia colonial los propietarios
separa de la época y la ausencia de documenta- fueron constructores en Cuba y Florida, lo que
64 Casas de indianos
CUADRO COMPARATIVO ENTRE LA ARQUITECTURA ASTURIANA Y GALLEGA
Autóctono Eclecticismo Regionalismo Colonial Racionalismo Déco
ASTURIAS > 50% 15,2% 4,2% 4,1% 2,1% 10,7% 0,8% 0,6% 0,3%
Total 25,6%
GALICIA > 60% 19,23% 1,28% 3,8% 5,77% 5,13% 2,56% - 1,28%
Total 30,08%
Cuadro 3
pudiera indicar la elaboración de los proyectos Asturias, en relación con Galicia, una mayor
en los distintos países de procedencia. cantidad de proyectos realizados por profesiona-
les titulados, entre los que se encuentran prefe-
Si comparamos porcentualmente el estilo de las
rentemente los arquitectos que en aquellos
construcciones indianas existentes en las comu-
momentos ocupaban cargos institucionales en
nidades gallega y asturiana se puede apreciar un
las grandes ciudades entre los que se pueden
paralelismo a pesar de la existencia de pequeñas
citar a Julio Galán Carbajal y Manuel del Busto.
oscilaciones en ningún caso superiores al 10%.
Esto hace que podamos refrendar la apreciación Dentro de los ejemplos gallegos estudiados sólo
que realizó en su estudio Covadonga Álvarez dos edificios han sido proyectados por arquitec-
Quintana cuando expresaba que “además de tos (la Torre de los Moreno de Viveiro de Julián
descartarse la importancia del influjo americano García Núñez y el Chalet de Canido de Ferrol
en la obra indiana, ésta, lejos de configurar un proyectado por Rodolfo Ucha Piñeiro); en el
estilo único y personal [...] aparece dividida en resto de las edificaciones se constata que tres de
todos y cada uno de los lenguajes arquitectóni- ellas fueron proyectadas por aparejadores y las
cos que se suceden y coexisten en la escena restantes por maestros de obra o equipos de
arquitectónica europea del cambio de siglo”1 albañiles especializados en este tipo de construc-
(Cuadro 3). ciones.
Sin embargo es notable la diferencia que puede Desde el punto de vista de la calidad constructi-
establecerse entre ambas comunidades en rela- va y estilística existe una proporción porcentual
ción a la cantidad de edificios constatados en un similar entre ambas regiones lo que revierte,
área territorial similar como es la asturiana y la consecuentemente, en un mayor número de
zona abarcada por el trabajo de campo estableci- ejemplos singulares en Asturias. De todo ello
do en la presente publicación (norte de las pro- podemos extrapolar que las comunidades india-
vincias de A Coruña y Lugo). Mientras en nas gallegas y asturianas son similares, teniendo
Asturias se contabilizan 1.378 viviendas, en la siempre en cuenta la diferencia existente en la
zona gallega abarcada por este estudio sólo se región vecina en cuanto a una mayor cantidad
han localizado algo más de 160, una despropor- de actuaciones arquitectónicas. Puede decirse
ción notable ya que supone solamente un 11 % que la construcción indiana más que una mani-
de la actividad desarrollada en la comunidad festación autonómica diferenciada es una reali-
autónoma vecina. También se aprecia en dad geográfica mucho más amplia que al menos
1 ÁLVAREZ QUINTANA, C.: Indianos y arquitectura en Asturias (1870-1930). Asturias, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos
de Asturias, 1991.
Casas de indianos 65
afecta a Galicia y Asturias y que, presumible- arquitectura gallega en general. El uso de la
mente, puede abarcar también a Cantabria y el decoración de los vanos adquiere una notable
País Vasco, hipótesis que no se podrá confirmar importancia durante el renacimiento y el barro-
hasta la aparición de estudios parciales sobre co perviviendo de forma continuada a través de
estas dos últimas comunidades. los distintos estilos posteriores –Neoclasicismo,
Historicismos y los distintos Eclecticismos–, es
por ello por lo que su implantación en los edifi-
LOS ELEMENTOS ORNAMENTALES
cios destinados a viviendas es frecuente. A esto
hay que añadir que en la arquitectura vernácula
Tras cuantificar los elementos constructivos que
popular es frecuente la utilización de sillares per-
son susceptibles de ser decorados, así como
piaños para el refuerzo de los vanos y esquinas de
aquellos que son específicamente singulares en la
las construcciones, destinando al resto de las
arquitectura indiana gallega se puede establecer,
superficies parietales distintas calidades de mam-
tal y como se aprecia en el cuadro 4, la impor- postería, lo que al fin y al cabo supone una
tancia de tres recursos ornamentales: las moldu- opción rústica de los elementos mencionados.
ras, los prefabricados (balaustres, jarrones, celo- Esto justifica la alta proporción de su uso en el
sías, etc.) y la rejería en forja o fundición. conjunto de los edificios estudiados (cuadro 5).
Estas molduras adoptarán llamativas formas
Vanos y esquinas
siendo objeto de la labra en relieve en el caso de
Llama la atención cómo la ornamentación apli- la piedra o de la incorporación de aplicaciones
cada en el perímetro de vanos y en las esquinas de materiales artificiales como el hormigón y la
de los edificios está prácticamente generalizada, escayola realizadas con moldes a partir de los
repertorios de modelos que los propios especia-
lo que pone de manifiesto el atractivo y la enor-
listas del oficio contaban en sus talleres.
me implantación que este elemento decorativo
habitualmente utilizado en los distintos eclecti- En España entre estos repertorios tuvo una
cismos ha tenido en este colectivo indiano, afir- importante repercusión el álbum de Luis Rigalt
mación que se puede aplicar al conjunto de la y Farriols publicado en 1857, cuyo título es muy
146 77 74 72 49 49 38 35 30 28 26 22 15 11 10 10 6
Cuadro 4
Material Material Material Material Piedra Piedra Piedra Piedra Total Porcentaje
artificial artificial artificial artificial lisa lisa lisa lisa edificios en relación
liso liso liso liso moldurada moldurada moldurada y con con el total
moldurado moldurado moldurado y y decorada profusamente molduras de
y decorado profusamente decorada en vanos edificios
decorado
14 53 17 21 9 19 4 9 146 93,59%
9,59% 40,41% 11,64% 14,38% 6,16% 13,01% 2,74% 6,16%
Cuadro 5
66 Casas de indianos
ilustrativo de su contenido: “Album enciclopédi-
co-pintoresco de los industriales. Colección de
dibujos geométricos y en perspectiva de objetos
de decoración y ornato, en los diferentes ramos
de albañilería, jardinería, carpintería, cerrajería,
fundición, ornamentación mural, ebanistería,
platería, joyería tapicería, bordados, cerámica,
marquetería, etc., con una serie de adornos de
todas las épocas del arte, aplicables a las varias
secciones anteriores, para la correspondiente
aclaración y estudio de las mismas”. La sección
que más valor tenía para los oficios de albañile-
ría es la denominada “Proyectos de decoración
para varias artes”, un amplio apartado rico en
posibilidades en el que Rigalt “...reúne los dife-
rentes sistemas y formas decorativas, elaborando
un ars combinatoria que permite el desarrollo de
un elemento en otros o que evidencia su proce-
dencia a través de los distintos estilos. Este apar-
tado sirve a albañiles, ladrilleros, marmolistas,
marqueteros, esterilleros, cinceladores, estucado-
res, pintores de decoración, bordadores, torne-
ros, alfareros, fundidores, vaciadores, yeseros,
estracistas, plateros, tallistas, etc”2. Fig. 1: Página de “The encyclopaedia of ornament” (1873).
Albert Racinet.
Este tipo de repertorios proliferó en toda la
segunda mitad del siglo XIX cuando comenza- Los principios de las bellas artes aplicados a la
ron a publicarse enciclopedias sobre este tema en industria a través de estos repertorios incidían en
la mayor parte del continente. Los historicismos tres aspectos: 1º, las formas geométricas; 2º, las
primero y los eclecticismos historicistas más imitaciones de formas naturales mediante labra,
tarde fueron los que hicieron de estas publica- talla o molde, capaces de reproducir plantas, flo-
ciones auténticos libros de cabecera para los pro- res, figuras humanas, animales, etc. (los motivos
fesionales de la decoración. Es notable, por la preferentes de este segundo aspecto eran, a)
difusión que alcanzó en toda Europa, “L´orna- plantas, hojas, capullos, flores, guirnaldas, festo-
ment polychrome” de Albert Racinet, una enci- nes, ramilletes, etc. b) animales o bichos de todo
clopedia del ornamento en dos volúmenes linaje, aves, insectos, cuadrúpedos, reptiles, etc.
publicada en París en 1869 y traducida al inglés c) genios, niños, mujeres, bustos, figuras, etc.);
con el título de “The encyclopaedia of orna- 3º, el dibujo y el colorido.
ment”, en 1873, sirviendo su repertorio clasifi-
cado por estilos históricos a arquitectos y talleres En los ejemplos más llamativos de la arquitectu-
de ornamentación (Fig. 1). ra indiana gallega se prefiere una ornamentación
de motivos vegetales, especialmente durante las
dos primeras décadas del siglo XX, ya que la
mayoría de los edificios de esta época tienen una
marcada influencia modernista o ecléctico-euro-
2 PITARCH, A.J. y DALMASES BALAÑA, N. de: Arte e industria en España, 1774-1907. Barcelona, Blume, 1982, pp. 159-160.
Casas de indianos 67
pea. Para ello se utilizarán preferentemente fachada se exhiben muchas formas de vanos
materiales artificiales como el cemento o la esca- –medio punto, carpaneles o adintelados– que
yola que se adaptaban a los moldes disponibles incorporan unas molduras resueltas con listeles
en los talleres que trabajaban en las diferentes muy sobrios y elegantes a los que se añaden en
zonas. Como ejemplos se pueden citar la Villa sus claves o en historiados guardapolvos una
Lorenza (1911), en el municipio de Fene, en decoración vegetal y antropomórfica en la que no
donde la utilización de ramas de elementos vege- faltan guirnaldas y enredaderas (Fig. 3).
tales se enmarcan en el entramado de anchas
bandas lisas de hormigón en forma de placas que
simulan una transposición de elementos de
madera al material pétreo artificial creando un
interesante contraste entre formas geométricas
abstractas y el barroquismo de una figuración
arbustiva. De un carácter más cosmopolita es el
inmueble denominado La Calzada (1910) de
Ribadeo, en el que la sobriedad de algunos vanos
carentes de molduras perimetrales pero de for-
mas ciertamente originales dialogan con otros en
los que nuevamente bandas anchas lisas y de
escaso resalte se ornamentan con una decoración
vegetal y floral, en un elegante equilibrio en Fig. 3: Villa Adela, Villaronte, Foz.
donde la fusión de la arquitectura de origen
parisino y la huella de la escuela vienesa secesio- Algo similar ocurre en la Casa Inocencio (1912)
nista es visible (Fig. 2). de Ribadeo, en donde la cabeza humana se con-
vierte en leit motiv ornamental de las claves de
los dinteles de los vanos (Fig. 4).
68 Casas de indianos
nes o de la itinerancia de talleres por determina-
das zonas geográficas (Fig. 5).
Casas de indianos 69
No obstante estos elementos no tienen una dife- rre en la Casa en Benito Galcerán, Viveiro o la
renciación específica por el hecho de pertenecer Casa Rosa de Pontedeume. Existen edificios en
a inmuebles de indianos, aunque se empleen los que la galería se convierte en el elemento más
también en la arquitectura colonial y ecléctica destacado, llegando incluso a crear soluciones
hispanoamericana, sino que responden a los singulares que la fusionan con un mirador supe-
parámetros constructivos existentes en el resto rior como es el caso de la Casa de Alvariño, de
de la arquitectura gallega de la época. Barreiros. En los edificios que se aproximan a
lenguajes cosmopolitas, el recurso adquiere for-
Galerías y miradores mas más sofisticadas como en los elegantes mira-
dores curvos de la Casa Miguelito de Lourenzá
La afirmación anterior se pone de manifiesto en que dialogan con algunos de los elementos semi-
el caso genuinamente autóctono de las galerías y circulares que presiden su fachada adoptando un
miradores, mínimamente relacionados con las diseño global levemente atectónico así como el
prácticas arquitectónicas del otro lado del océa- empleo de una contenida talla en la madera y el
no y plenamente vinculados a la arquitectura del uso de vidrios de color en las divisiones fijas
viento, lluvia y frío de la costa cantábrica y atlán- superiores (Fig. 8).
tica del norte peninsular.
En la arquitectura indiana gallega aparecen todas
las variantes tipológicas de la galería que se desa-
rrollan en los años próximos al cambio de siglo.
El modelo más común es la variedad aditiva de
una sola planta, es decir la galería o mirador
construido como elemento volado de la línea de
muros portantes de fachada situado preferente-
mente en la planta primera. De igual manera el
material más empleado es la madera revestida
con pintura al aceite creando una estructura reti-
cular de bastidores en los que se insertan vidrios Fig. 8: Casa Miguelito, Lourenzá. Miradores.
de tamaños pequeños. En cuanto a los orna-
mentos predominan los modelos populares rea- Menos frecuentes son los ejemplos de galerías y
lizados por talleres locales de carpintería y que miradores resueltos con perfilería de hierro ya
tendrán una mayor o menor profusión decorati- que pertenecen a una tipología poco útil en la
va según la calidad constructiva del edificio. En región debido a los inconvenientes del material
los mejores ejemplos aparece la talla, el vidrio de para adaptarse a las condiciones extremas de
color y la distribución modular de los mismos salinidad de los emplazamientos costeros y a los
creando arcos de medio punto o apuntados así problemas de dilataciones acusadas. Es por lo
como otros diseños singulares. que esta solución se relaciona con proyectos
Los modelos en madera suelen vincularse a los importados como sucede en el caso de la Casa
inmuebles enmarcados dentro de los estilos dos Andés en Ribadeo o vinculada a arquitectos
autóctonos. En las variedades de mayor calidad foráneos, lo que ocurre con el emblemático edi-
constructiva es frecuente dotar a la galería y al ficio Torre de los Moreno de esa misma ciudad,
mirador volado de una segunda función utilita- realizado por el arquitecto Julián García Núñez
ria consistente en aprovechar el espacio inferior y el ingeniero Ángel Arbex, en el que se aprecia
con un pequeño porche soportado por pilares, una ornamentación resuelta con forja, vidrios
frecuentemente de fundición, antesala de alguna de color y un diseño marcadamente europeo
puerta de entrada a la vivienda, tal y como ocu- (Fig. 9).
70 Casas de indianos
Fig. 10: Villa Julia, Barreiros. Mirador tipo poligonal en hormigón.
La rejería. El balcón
3 Véase GARRIDO MORENO, A.: “La galería gallega: una tipología tradicional en permanente evolución”, en Anuario Brigantino, nº 21.
Betanzos, Concello de Betanzos, 1999, pp. 379-404.
Casas de indianos 71
cuarto del siglo XIX y de las primeras décadas de Neira, Casa Souto, la Casa Grande en
del XX fomentarán el uso del material y por Barreiros; la Casa de Antonio Blanco en Brión;
consiguiente la creación de talleres y fábricas Villa Frayan en Cabana; Villa Modesta, Villa
en todo el territorio gallego entre los que se Amadora en Foz; Casa da Horta en Ortigueira;
pueden citar los de Wonenburger, Monelos y Casa de Andrés Sánchez en Ourol; o la Casa de
Solórzano en A Coruña, Talleres la Sela en Ribadeo (Fig. 11).
Industriosa de Vigo, Malingre en Ourense,
etc. Los modelos utilizados por estos indus-
triales procedían en su mayor parte de la
fábrica de Sargadelos y de catálogos europeos
entre los que se pueden citar por su mayor
difusión los de Der Kunstschmied del indus-
trial alemán W. Wonderling de Ravensburg, o
el Moderne Schimiede Kunst de Feller,
ambos distribuidos en España por J. M. Fabre
de Barcelona.
Toda esta proliferación de repertorios europeos y
españoles tenían su difusión a través de las empre-
Fig. 11: Casa Sela, Ribadeo.
sas gallegas dedicadas a la fundición y forja entre
Detalle de la rejería de protección de un balcón.
las que se encuentran las antes mencionadas.
De todos los elementos constructivos del edifi- A partir de los años iniciales del siglo XX el hie-
cio el balcón se convierte en el más utilizado rro de las protecciones se simultaneará con los
para incluir motivos ornamentales que podrán antepechos de balcones realizados con los pri-
ser realizados con rejas de fundición, forja o meros elementos prefabricados en hormigón,
bien con soluciones trabajadas en piedra u fundamentalmente balaustres y celosías, que
hormigón. El balcón es tradicionalmente en el gozarán de una creciente popularidad ya que
lugar noble de un edificio, el lugar representa- además de mantener las características ornamen-
tivo de los ayuntamientos en el que se encuen- tales y funcionales gozarán de la ventaja de poseer
tra la principal dependencia y desde donde se un mantenimiento mucho más fácil y económi-
realizaban los discursos públicos. Es por ello co que el de los realizados en forja que exigían
por lo que este elemento volado será objeto de continuas labores de lijado y pintura para su
una mayor decoración por los propietarios de conservación.
los inmuebles. Su popularidad es evidente al Entre los ejemplos más sobresalientes de balco-
repasar los diferentes repertorios de modelos nes con antepechos de hormigón hay que desta-
de las empresas de fundición de la época en car el magnífico ejemplo regionalista del Chalet
donde los antepechos en hierro son objeto de de Fondón en Magazos, Viveiro; la profusa orna-
un variado abanico de diseños en serie para mentación de orientación modernista realizada
que cada cliente pudiera establecer a través de por talleres portugueses de la Casa de Paco Bello
ellos una diferenciación y personalización de en Ares; la variación de repertorios de Villa
su inmueble. El balcón frecuentemente se con- Adela de Foz (Fig. 12); el equilibrio de la Casa
vierte en el componente formal que marca el Grande en Ares o la elegante armonía colonial de
gusto y la posición económica del propietario la Casa-Torre de Maseda en el Lugar de Rato, A
de la vivienda. Devesa, Ribadeo.
Ejemplos singulares de balcones con proteccio-
nes resueltas en forja y fundición son los de Casa
72 Casas de indianos
Los cierres de las fincas gozarán de un amplio
repertorio de modelos ya que se convertirán
durante el período del cambio de siglo en tema
reiterado de muchas revistas de decoración
orientadas a profesionales de la arquitectura y la
construcción. Entre ellas se puede citar la italia-
na editada por C. Crudo & C. en Turín en los
años iniciales del siglo XX en la que con fre-
Fig. 12: Villa Adela, Villaronte, Foz. cuencia en sus números editados, además de
Detalle del repertorio ornamental de la fachada principal. otros elementos ornamentales, se dedican multi-
tud de láminas al diseño de cierres resueltos
tanto en hierro como en fábrica, entre los que
Cierres de fincas
pueden establecerse paralelismos con soluciones
adoptadas en las casas gallegas de indianos. Tal es
Los cierres de fincas de las viviendas indianas
el caso de Villa María en Magazos, Viveiro, que
son elementos característicos del conjunto de
adopta un diseño en el acceso a la finca que sigue
esta arquitectura. En muchos casos se convierten
el esquema compositivo palaciego de Alberto
en elementos parlantes, a veces no tanto de la
Calligaris reproducido en la revista italiana antes
calidad de su vivienda sino de algunos aspectos
citada (Fig. 13-14).
de la psicología del propio emigrante. El cierre es
el elemento externo de la propiedad y muchas
veces el más ostentoso de la misma, transfor-
mándose en el signo que amplifica el éxito con-
seguido por su propietario en su periplo ameri-
cano. Es por lo que en algún caso su calidad no
es pareja a la de la vivienda, siendo ésta última
de apariencia mucho más sencilla.
Además, en muchas ocasiones, el cierre de la finca
como elemento constructivo es la conjunción de
materiales diferentes utilizados con un alto com-
ponente ornamental: por un lado los soportes que
suelen construirse como fuertes pilares de piedra, Fig. 13: Villa María, Magazos, Viveiro.
ladrillo visto o revestido, hormigón, etc.; y por Cierre en la zona de la entrada a la finca.
otro el componente ligero y transparente de la reja
de hierro o balaustres de fábrica que dejan vis-
lumbrar, protegiéndola, la propiedad integrada
por la tierra y la arquitectura. Ambos elementos
suelen llevar implícitas unas formas marcadamen-
te decorativas haciendo alusión a los diferentes
estilos dominantes en cada época.
Se constatan en el presente estudio más de seten-
ta propiedades con cierres destacados, lo que
supone una cantidad muy elevada ya que hay
que tener en cuenta que los inmuebles urbanos
no los necesitan al ser edificios medianeros ali-
neados por su línea de fachada. Fig. 14: Modelo de cierre de Alberto
Calligaris reproducido en la revista “Per L´ Arte” de Turín (1910 ca.).
Casas de indianos 73
Dentro de los ejemplos más llamativos en la
arquitectura indiana realizados con protecciones
de hierro son de destacar los del Chalet de
Fondón en Magazos, en el municipio de Viveiro,
resuelto en un robusto y elegante diseño eclécti-
co-regionalista; el contundente diseño moder-
nista de Villa Frayán en Frayán municipio de
Cabanas; o la original solución déco empleada en
el Cenador de Mondoñedo (Fig. 15-17).
La zona de cubiertas
74 Casas de indianos
En relación con las cornisas y frisos se puede berancia decorativa que alcanzaban los talleres
establecer que los mejores ejemplos se encuen- especializados en molduras de escayola o cemen-
tran en aquellos edificios que se vinculan estilís- to que combinaban estos ornamentos con la
ticamente a los eclecticismos de tendencia histo- obra de fábrica realizada in situ utilizando un
ricista. La retórica de los repertorios clásicos repertorio recargado de clara orientación moder-
reinterpretados se adapta bien en aquellas corni- nista (Fig. 20)4.
sas que poseen una amplia variedad de listeles,
escocias, boceles, toros, etc., y sobre todo cuan-
do se incluyen frisos próximos a dichas cornisas
que se resuelven mediante la labra en piedra o
aplicaciones de hormigón obtenidas a través de
moldes como en la Casa de Neira en Barreiro
(Fig. 19), o bien soluciones más sobrias en las
que dicho friso se mantiene liso (Casa en
Guistilán en Viveiro).
4 Algunos de estos talleres eran portugueses según manifiestan algunos vecinos de avanzada edad de la zona.
Casas de indianos 75
Fig. 21: Casa-Torre Maseda, Rato, Ribadeo. Aspecto de los sotabancos. Fig. 22: Casa de Dámaso Gutiérrez Cano (1913), La Habana, Cuba.
76 Casas de indianos
inscripciones. Será frecuente encontrar en ella la aspecto decorativo y compositivo tal y como
fecha de construcción del edificio, las iniciales ocurre en los ejemplos de Casa do Atallo y en la
del propietario o en algún caso relieves alegóri- Casa do Esguello (Fig. 26), ambas situadas en
cos de muy distinta índole, tal y como ocurre en Magazos, en el municipio de Viveiro. A veces la
Villa Adela en Foz (Fig. 24). En otras ocasiones buhardilla se utilizará para fusionar los cuerpos
la peineta adoptará emplazamientos poco habi- inmediatamente inferiores de la edificación con
tuales, resultado muchas veces de la fusión de los la línea de coronación creando soluciones con
estilos europeos con planteamientos formales un buen grado de elegancia compositiva ya que
autóctonos como sucede en el caso de la Casa lo que se consigue visualmente es aportar una
Grande de Ares, en la que se sitúa como corona- mayor esbeltez a la calle central rompiendo la
ción del hastial principal de una cubierta a dos monotonía de cornisas y sotabancos. Dentro de
aguas, creando una situación estilísticamente estas soluciones son de destacar las de la Casa
heterodoxa en la que se persigue de una manera Souto en Barreiros y la Casa de Miguelito en
evidente la ostentación de su propietario. Lourenzá (Fig. 27). El evidente componente uti-
litario hace que el recurso de las buhardillas se
adapte a todos los lenguajes estilísticos encon-
trándose soluciones de interés en vocablos pin-
torescos, cottage, ecléctico-historicistas, etc.
(Casa de Pita en Pousada, Merille en el munici-
pio de Ourol; Chalet de Carelle en San Claudio,
Ortigueira; Villa María en Magazos, Viveiro)
(Fig. 28).
Casas de indianos 77
Normalmente este tipo de elementos están
directamente relacionados con una arquitectura
de autor, realizada por un arquitecto o técnico
cualificado, como sucede en el Chalet de Canido
en Ferrol proyectado por Rodolfo Ucha Piñeiro
o la Torre de los Moreno en Ribadeo del arquitec-
to Julián García Núñez y el ingeniero Ángel
Arbex, los dos únicos proyectos que han podido
constatarse del conjunto de los edificios selec-
cionados (Fig. 29).
5 NAVASCUÉS PALACIO, P.: Arquitectura española (1808-1914). Madrid, Espasa Calpe (Summa Artis), 1994, pp. 652-654.
78 Casas de indianos
catalán se plantee con un repertorio medieval que aún el aspecto aéreo de la cúpula dejándola sólo
se aparta de la inspiración renacentista y barroca con su armazón estructural. En este caso la
dominante en la propuesta de Julián García cúpula pierde la función de cubierta para con-
Núñez. Un segundo torreón cupulado muy aéreo, vertirse en pedestal de una imagen esculpida del
que en este caso tendrá la función de observatorio, indiano deseoso de mostrar permanentemente a
se sitúa en la fachada posterior. todos sus convecinos su éxito económico conse-
guido en Cuba como constructor. El proyecto de
la Casa del Adriano consta que fue traído por el
indiano desde la isla caribeña y posiblemente
estudiado hasta el último detalle por él mismo,
presentando una evidente falta de adecuación al
elegir una tipología de edificios concebidos para
ser situados en esquinas o vértices de manzanas
típicamente urbanas y enclavarlo individualiza-
do en una propiedad rural. En esta misma línea
se encuentra Villa Julia en San Miguel de
Reinante, Barreiros, en donde se puede apreciar
aún más la adaptación de un proyecto urbano de
concepción medianera en una paradójica situa-
ción campestre a lo que se une una fusión amal-
gamada de estilos –eclecticismo europeo con
pequeñas aportaciones déco– que convierten la
propuesta en un auténtico despropósito por su
descontextualización espacial, lo que hizo que su
propietario al verlo a su vuelta de América deci-
diera construirse otra vivienda más acorde con
sus gustos personales (Fig. 31-32).
6 LLANES, LL.: Casas de la vieja Cuba. Islas al viento. Milán, Nerea, 1999, pp. 115.
Casas de indianos 79
Soportales y porches
7 En A Coruña existen cubiertas similares en el Chalet Escudero (1912) de Eduardo Rodríguez Losada y la Casa Molina (1915) de Rafael González
Villar.
80 Casas de indianos
Viveiro, en donde el porche es lo más original
de la construcción junto a algunos detalles
ornamentales interiores. Muy interesante por
su aspecto racionalista-déco americano es el
ejemplo de Casa Place Margarita enclavado en
el Lugar do Rato, A Devesa, Ribadeo, construi-
da por su propietario según un proyecto que
trajo de Florida, Estados Unidos, estilo que
concuerda perfectamente con la estructura de Fig. 35: Chalet del Arenal, Cabana. Detalle del porche de entrada.
la edificación ya que en 1926, fecha de su cons-
trucción, el art déco estaba despuntando en ciu-
Labra, relieves, molduras en fachadas
dades como Miami. Este es uno de los pocos
ejemplos en que el indiano importa una arqui- Estos elementos son los típicamente empleados
tectura foránea a Galicia (Fig. 34). para embellecer el edificio y con ello poner de
manifiesto la posición social o los gustos perso-
nales de su propietario. Son motivos que no tie-
nen ningún sentido funcional, solamente el esté-
tico. Serán objeto de una utilización frecuente
en las construcciones burguesas de la segunda
mitad del siglo XIX en los diferentes lenguajes
eclécticos. Este tipo de molduras ornamentales
epidérmicas alcanzarán su máximo apogeo en
los primeros años del siglo XX con las tendencias
modernistas y tendrán su continuidad en el
eclecticismo, más contenido en profusión orna-
mental, del primer cuarto de siglo así como en
las edificaciones regionalistas y déco de la arqui-
tectura de los años veinte. La supresión casi
masiva de este tipo de ornamentación tendrá
lugar con la fuerte irrupción de las formas fun-
cionales que el racionalismo impondría interna-
cionalmente en los años treinta.
Es por ello que la mayoría de los ejemplos de
Fig. 34: Casa Place Margarita, Rato, A Devesa, Ribadeo.
edificios destinados a viviendas de una burguesía
Aspecto del porche cubierto de entrada.
indiana acomodada incorporarán en las fachadas
Lo más normal es que los promotores o propie- con mayor o menor intensidad este tipo de
tarios de los edificios siguiesen los estilos domi- decoración que se aplicará en forma de amplias
nantes en España, tal y como pasa con los ejem- molduras rectangulares lisas o decoradas y sobre
plos de las construcciones regionalistas que fre- todo, como ya se ha mencionado en apartados
anteriores, en la ornamentación de vanos.
cuentemente incluían porches en sus diseños.
Como ejemplos de la arquitectura estudiada se En muchos casos estas molduras serán un ingre-
pueden poner los siguientes: el Chalet de Fondón diente más a añadir al conjunto eminentemente
en Magazos, Viveiro; el Chalet del Arenal (Fig. decorativo de edificios singulares como ocurre
35) y la Casa Rosa en Cabana; o la Casa García, en los casos de la Torre de los Moreno y el Chalet
en Chao de Ourol, Ourol. La Calzada, ambos en Ribadeo (Fig. 36-37).
Casas de indianos 81
(Fig. 38) y la Casa de Paco Bello ambas en Ares,
así como la Villa Lorenza en Fene.
82 Casas de indianos
La labra en piedra tendrá más presencia en la
decoración de columnas, especialmente capiteles
y cimacios, tal y como ocurre en la Casa América
de Brión y en la Casa Pernas de Viveiro, donde
también se incluyen ornamentos que comple-
mentan algunas zonas del porche de entrada al
inmueble tratados con una fina labra de motivos
vegetales en mármol (Fig. 41).
Casas de indianos 83
ca tan asimilada que cuando los indianos cons- gran el conjunto del edificio sean visitables. Tal
truyen la incorporan en proyectos que no pueden es el caso de la Casa Mosquera en Cangas de Foz
circunscribirse dentro de lo “popular”. Esto se o más aún en la Casa-Torre de Maseda, en
puede apreciar en la propiedad de Eduardo Lacio Ribadeo que remite a soluciones similares cuba-
Victorio y Magín Prieto en Guistilán, Viveiro, en nas como la de la iglesia parroquial de Baracoa8.
la Casa de Carballido en Merille, Ourol (Fig. 42),
en la Casa de Sela en Virxe do Camiño, O Xardín También ligados a la población procedente de
(Ribadeo) e incluso en proyectos con vocablos ultramar se encuentran ejemplos de observato-
coloniales como es el caso de Villa Argentina en el rios, un elemento peculiar de pequeñas dimen-
municipio de Cervo. siones generosamente acristalado, situado en las
zonas más altas de las cubiertas. Su particulari-
dad es la de poder divisar el paisaje, preferente-
mente marino, aportando un componente con-
templativo que se pone en relación con la proce-
dencia de su propietario. Estos observatorios tie-
nen una mayor presencia en la arquitectura
indiana asturiana hecho que se ratifica si tene-
mos en cuenta que los ejemplos gallegos existen-
tes se encuentran en su mayor parte en el muni-
cipio de Ribadeo limítrofe con Asturias.
La relación del observatorio con el indiano se
enfatiza en la Casa del Adriano en Fene y la Torre
Fig. 42: Casa Carballido, Merille, Ourol. Convivencia de elementos
de los Moreno en Ribadeo, no adaptándose a los
eclécticos con modismos tradicionales en la cubierta del edificio. sencillos modelos habituales. En ambos se
resuelve el observatorio sin acristalar con sopor-
Por lo tanto éste es un hecho que confirma aún tes columnados que sostienen una cúpula. Lo
más la hipótesis de que no existe una tipología normal son las soluciones tipo linterna como las
arquitectónica específicamente indiana en cuanto de la Casa de Inocencio en Rinlo o en la Casa do
a la forma, sino que este conjunto generalmente Óptico en Ribadeo (Fig. 43-44).
sigue los parámetros de la construcción y diseños
aplicados habitualmente en cada zona de Galicia.
Elementos singulares
(observatorios, torreones, etc.)
8 BETANCOURT, M.: Los pueblos más bellos de Cuba. Madrid, Ediciones Libertarias, 1999, p. 25.
84 Casas de indianos
animal y vegetal frecuente en el ámbito de los
grutescos renacentistas; también dentro de este
entorno es de destacar el conjunto moldurado
del techo. Muy interesantes son los trabajos en
techos y elementos integrados en el mobiliario
existente en la Casa en Benito Galcerán de
Viveiro, en el que los motivos geométricos con-
seguidos con los moldes de escayola son poten-
Fig. 44: Casa do Óptico, Ribadeo. Aspecto del observatorio. ciados por el uso del color en determinadas
zonas. De una especial elegancia es la decoración
que aún se puede ver en el magnífico edificio de
La decoración de interiores la Casa Pernas de la misma población anterior a
pesar de su avanzado estado de ruina. También
Éste es uno de los apartados más difíciles de abor-
en escayola aparecen de forma aislada otras rea-
dar dada la dificultad de acceso a la parte privada
lizaciones ornamentales ciertamente originales
de los edificios. De los inmuebles que han podi-
como las columnas interiores pintadas con la
do ser visitados gran parte de ellos no tiene una
técnica del trampantojo de la Casa de Moreiras
ornamentación reseñable quedando su número
en Galdo (Viveiro).
reducido a poco más de una decena las viviendas
las que tienen elementos dignos de ser resaltados. En algún caso se ha optado por revestir las pare-
Se puede decir que serán las molduras de escayo- des con estucos pintados a los que se añaden
la, los estucos de paredes, las pinturas de techos, líneas dibujadas en pasillos, escaleras y depen-
las escaleras interiores, los pavimentos y azulejos, dencias. En este sentido se pueden citar los
así como la carpintería y mobiliario los principa- casos de la Casa de Pernas o la Casa en Benito
les recursos para abordar una decoración que Galcerán, ambas en Viveiro.
puede considerarse espléndida en algunos casos.
No obstante, en general, la ornamentación queda Más escasas y singulares son las intervenciones
reducida a los mínimos elementos que puedan pictóricas ilusionistas de algunas viviendas
aportar una habitabilidad digna al edificio. como ocurre en la Casa de Carballo, en
Barreiros, en la que tanto el portal como el
Las molduras de escayola en cenefas y plafones comedor se decoran con murales de escenas pai-
de techos serán uno de los recursos más utiliza- sajísticas, algunas de las cuales podrían hacer
dos por lo agradecido de su aspecto y por su referencia a lugares reales, pintadas al óleo e
reducido coste; es por ello por lo que se encon- insertadas en un excelente trabajo de ebanistería
trarán en un buen número de viviendas. Entre realizado ex profeso, que tiene su continuidad en
los inmuebles más sobresalientes que poseen este el techo de madera del salón resolviéndose con
tipo de elementos decorativos se pueden citar la un tipo de pintura ilusionista que representa un
Casa del Adriano que, igual que en el resto del cielo surcado por un sin fin de pájaros de distin-
edificio, las molduras tienden a un exceso orna- tos tamaños. No menos interesante es el arteso-
mental en el que incluye, además de cenefas y
nado de correas de madera pintadas con motivos
plafones, todo un despliegue de moldes en
vegetales en otra de las dependencias del inmue-
enmarcado de espejos, capiteles para columnas,
ble. La decoración de esta casa no corresponde a
etc. En el caso de las zonas comunes de la Torre
un estilo concreto pero sí es el resultado de gus-
de los Moreno no faltan los paneles que se relle-
tos personales realizados con una buena factura.
nan con escenas historiadas realizadas en escayo-
la, siendo muy singulares por su componente Con pretensiones estilísticas más claras es la inter-
alegórico las del portal de entrada al inmueble vención del techo pintado con motivos vegetales
resueltas con una figuración antropomórfica, en la casa San Roque 18 de Ribadeo que remite a
Casas de indianos 85
modelos similares a los existentes en los libros de No podemos obviar dentro del apartado de
repertorios de los siglos XVIII y XIX. pavimentos la importancia que la industria de
baldosas hidráulicas tuvo en España en el
Otro de los objetivos decorativos en el interior de
periodo estudiado, en especial los de la fábrica
las viviendas son las escaleras, en especial el arran-
catalana de Escofet, Tejera y Cía., hoy aún en
que de las mismas, que en ocasiones se convierte
plena producción, para la que realizaron
en el elemento articulador de los espacios donde
espléndidos diseños arquitectos de la fama de
se sitúan, como sucede en Villa María en
José Puig y Cadafalch. Pavimentos de este tipo
Magazos, en el municipio de Viveiro, en la que el
podemos encontrarlos en algunos inmuebles
elegante diseño, la talla en madera del pilar de
como la Casa de Moreiras en Galdo, Viveiro,
arranque, la orgánica y ligera forja de la protec-
donde ha sabido conjugarse con una losa poli-
ción del pasamanos, los azulejos portugueses con
gonal de “piedra artificial” artística realizada in
motivos decorados de los siglos XVII y XVIII ins-
situ, que incluye las iniciales coloreadas “JR”,
talados en paredes y tabicas, así como las huellas
de su propietario José Rodríguez simulando
resueltas en mármol blanco se integran formando
una alfombra de bienvenida e igualando los
un conjunto de especial atractivo. A ello se une el
tonos de la baldosa.
pavimento elegido es un elegante diseño de
mosaico de finísimas teselas imitando modelos La carpintería de madera es otra de las activida-
romanos. Sin duda esta entrada es uno de las más des que ha tenido tradicionalmente un amplio
cuidadas en el conjunto de la arquitectura india- desarrollo en Galicia y, como consecuencia,
na abarcada en el presente estudio (Fig. 45). unos excelentes operarios especializados. Esto se
puede constatar en los espléndidos trabajos de
las puertas de entrada de algunos inmuebles
estudiados así como en la talla de galerías y mira-
dores. Esta alta profesionalidad afecta también a
la ebanistería existiendo ejemplos de muebles
que, aunque dentro de un gusto sencillo y apar-
tado de los estilos históricos, se integran en un
diseño que abarca la globalidad de la construc-
ción, tal como sucede en Villa Lola en Vieiro,
Viveiro, donde la forma romboidal horizontal
desarrollada en algunos motivos de fachada
resueltos en piedra vuelve a aparecer, en madera,
en el mobiliario interior de la vivienda.
86 Casas de indianos
Uno de los recursos utilizados es la inclusión de pietario sino que se adaptan al estilo, época y
inscripciones en lugares visibles del edificio que modas existentes en el momento en que se reali-
aportan algún dato sobre el inmueble o su pro- zan. Es por lo que hay ejemplos que se acompa-
pietario. Estos textos variarán en contenido ñan de una decoración profusa propia de crono-
según la intencionalidad pretendida, siendo por logías tempranas u otros más sencillos y casi des-
regla general mucho más frecuente la de aquel provistos de ornamentación aditiva correspon-
que desea ostensiblemente hacer patente alguna dientes a la segunda mitad de los años veinte y
de sus cualidades –económicas, filantrópicas, década de los treinta, tal y como se puede cons-
cronológicas, familiares o identificativas–. Los tatar respectivamente en el tratamiento barroco
casos más frecuentes son aquellos en los que se de Villa Adela de Villaronte y la adscripción a
hace alusión a la fecha de comienzo o finaliza- una estética déco próxima al racionalismo en la
ción de la construcción del inmueble, lo que Casa Margarita Place, en el lugar de Rato, muni-
supone un hito en la vida de cualquier persona cipio de Ribadeo (Fig. 48).
que se ha hecho a sí misma, disponiéndose en
algún lugar preferente de la fachada principal,
cercano a la puerta de entrada, a alguno de los
vanos más importantes (el central la planta pri-
mera), la cornisa, peineta o el cierre que delimi-
ta la finca donde se levanta el edificio. Se puede
poner como ejemplo el caso de la Casa de
Concha Amado en Ares que utiliza la peineta
como lugar para disponer la datación (Fig. 46).
Casas de indianos 87
Mosquera en Cangas de Foz o en la Casa Grande lugar, en las enjutas del arco que da acceso a la
en Barreiros, respectivamente (Fig. 49). rotonda de la torre en planta baja se incluyen
dos medallones orlados con guirnaldas en los
que se enlazan sus iniciales, PM y JM (Fig. 50).
Nuevamente se repiten las iniciales en el hierro
forjado de la puerta de entrada al inmueble. Pero
a mayor abundamiento se incluirá una placa
conmemorativa en bronce, próxima a la puerta
anterior, en donde se hacen constar datos muy
explícitos: “Pedro Mª y Juan Moreno y Ulloa,
mandaron construir este edificio en el año 1915.
Arquitecto. Julián García Núñez. Ingeniero.
Ángel Arbex”.
88 Casas de indianos
mármol situadas en una sala de estructura muy
singular situada en la planta baja9. Desarrollará
todo un aparato ornamental, tanto en el interior
como en el exterior, materializado en molduras,
vidrieras y azulejos que además de servir como
ostentación, dejarán patente una clara heterodo-
xia en relación con sus preferencias estéticas.
Pero si todo lo anterior deja fuera de dudas la
actuación de un hombre satisfecho de sí mismo,
el máximo exponente de ello será su propia figu-
ra, esculpida y policromada con formas eviden-
temente ingenuas, dispuesta en pie, orientada
hacia el mar, llevando en uno de sus brazos una
gabardina y en el suelo una maleta. Se hace
retratar como un hombre potentado vestido con
un buen traje, corbata y una cadena de oro que
le cruza el chaleco. El pedestal de esta escultura
será un templete-observatorio coronado por una
aérea cúpula sustentada por ocho columnas jóni-
cas situada en la parte más alta del edificio que
potenciará más aún la alegoría que el conjunto Fig. 51: Casa del Adriano, Fene.
Aspecto de la escultura de Antonio Fernández y su emplazamiento.
del edificio lleva implícita (Fig. 51).
Rasgos de una ostentación desmedida como
éstos serán magnificados por la transmisión oral
popular que servirá de base para ir configurando
la leyenda del indiano triunfador, obviando
muchas veces una realidad que queda reflejada
en el conjunto arquitectónico del presente estu-
dio, en donde se puede apreciar que los ejemplos
más habituales son aquellos en los que la fun-
ción utilitaria es la única que se ha buscado a la
hora de realizar una vivienda para residir defini-
tivamente en Galicia después de haber realizado
un lejano periplo.
Antonio Garrido Moreno
9 Entre ellas transcribo la que hace una reflexión sobre “Lo pasado”: “Hace cientos de años que las personas en el Mundo su vida ha estado someti-
da a la humillación de un dos por ciento de sus habitantes con el entendimiento de que el mal que se hace hay perdón para él. Esto es principio de
reincidencia y usura sin límites que es aún más dañino que el mismo mal que ya está hecho y que sólo puede perdonarlo la misma maldad.
Podrá remediarse un daño material pero este tiene su parte moral que los Pueblos conocen y estos no perdonan dentro del buen entendimiento.
Para el mal no hay más perdón que no hacerlo.
Barallobre, 28 de Mayo de 1925. Antonio Fernández”.
Casas de indianos 89
La parroquia de San Claudio,
el nacimiento de un núcleo
semi-urbano y la emigración
gallega en ultramar
Texto: José Carlos Breijo Rodríguez
Fotografías: Antonio Bello Giz
LA EMIGRACIÓN EN EL SENTIR mis primeros días en la escuela (un edificio que
COLECTIVO DE UNA PARROQUIA los propios emigrantes habían costeado en los
GALLEGA años veinte) me hicieran respirar el ambiente
que nos habían legado los esforzados hijos de
El paso del tiempo es capaz de hacer madurar esta parroquia y que despertaría en mí la sana
nuestra memoria y, a la vez, permite que a lo curiosidad de investigar los aspectos que caracte-
largo de nuestras vidas podamos adquirir una rizaron sus vidas y sus obras.
serie de conocimientos y de vivencias que difí- En los inicios de la transmisión oral de este pro-
cilmente podremos olvidar. ceso fueron muchos los recuerdos y las enseñan-
Para los gallegos, la vida y el peso de sus recuer- zas que nos legaron los mayores de nuestra
dos lleva implícito un valor muy especial. Éstos entrañable parroquia. Algunos habían estado
se pueden trasmitir a través de muchas genera- varios años en América y en todas sus conversa-
ciones con el sabor que le otorga la palabra y la ciones aparecía un elemento común: La
eterna morriña, y con ese carácter y esa nostalgia Habana, Cuba, la buena vida, frase ésta que se
típica del gallego que es capaz de narrar su pasa- hiciera popular en nuestra tierra a partir de los
do, vivido quizás en lejanas tierras, de forma y años veinte.
manera que recrea ese tiempo y lo imprime en la
Al mismo tiempo nos enseñaron a honrar la
memoria de la colectividad.
memoria de los promotores y dueños del edificio
Quizás, debido a esto, la morriña sea propia del del escolar, a respetar su obra y a continuar con su
emigrante gallego y lo acompañe a donde quie- labor. Entonces me di cuenta de que San Claudio
ra que vaya. Tanto en la ida como en la vuelta es tenía un algo que la caracterizaba y distinguía
capaz de impregnar un instante de la memoria especialmente en el ámbito de la localidad.
viva de su pueblo y conectar lejos de Galicia con
ese recuerdo y esa tradición que le acompaña
continuamente.
El haber nacido en una parroquia del ayunta-
miento de Ortigueira que lleva el nombre de San
Claudio puede que así, sin más, no diga mucho,
pero si añadimos a esta afirmación el dato de que
fue una de las que más emigrantes aportaron a la
isla de Cuba, y que en La Habana fundaron
varias sociedades y que construyeron un panteón
que todavía se conserva, puede que nos sitúe un
poco más. Acaso el pronto conocimiento que Manzana de casas.
tuve de esta circunstancia propiciara que desde En primer término, Casa Durán; al fondo, Casa de Andrés Peña.
Casas de indianos 93
En el seno de esta parroquia nacieron y crecieron
muchos de nuestros emigrantes y hoy, después
de varios años, se me ofrece la ocasión de acom-
pañarles en el recuerdo y hacer un breve recorri-
do histórico, desde la época del descubrimiento
de América hasta los años treinta del siglo XX,
por esta hermosa y sencilla parroquia de la tierra
de Ortigueira que conserva un cierto aire de la
época colonial y que goza, desde hace más de mil
años, con la honra de tener como patrona a
Feria. Caretas siglos XVIII y XIX. Santa María y como patrón a San Claudio,
nombre este último que preside el panteón cons-
El barrio de la Feria era como una pequeña villa truido en el año 1915 para los nacidos en esta
para mí por sus edificios distinguidos, rodeados feligresía y que se conserva en la actualidad en el
de muros y jardines, de balcones, patios, coche- cementerio Colón de La Habana en memoria y
ras y amplias fachadas. En su interior se encon- señal de una colectividad de vecinos que marcó
traban varios elementos de adorno, vistosas lám- una época de nuestra historia.
paras, aparadores y cómodas. Eran altas y espa-
ciosas sus dependencias y respetuosas con el con-
junto y con el entorno.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
DEL SIGLO XVI AL SIGLO XX,
El sentir colectivo de sus propietarios hizo que CRÓNICA DE UNA ÉPOCA
las construyeran próximas y unidas entre sí, for-
COLONIAL
mando una manzana, y que las dotaran de servi-
cios higiénicos, de instalaciones de agua corrien-
A partir del año 1492 comienza una nueva
te y de luz eléctrica, y ese mismo sentir propició
época. La llegada de una carabela redonda, La
que ayudaran a urbanizar el barrio para disfrutar
Pinta, a la hermosa villa de Bayona en el mes de
de las comodidades básicas de quien se siente
marzo del año de 1493, confirmaba y hacía
educado en el orden y en la limpieza.
público el descubrimiento de lo que se llamaría
Para mí, con muy pocos años, éste era el entor- más tarde, el Nuevo Mundo.
no en donde me desarrollaba. Mis preguntas de
Los hombres capitaneados por Martín Alonso
entonces: ¿Quién ha hecho esto? y, ¿Por qué se
Pinzón comunicaron a los vecinos de la villa
fueron de aquí? ¿Cómo era ese país tan rico y
pontevedresa de Bayona la gran novedad. Más
maravilloso? A mis infantiles dudas contestaban
tarde llegaría Cristóbal Colón a Lisboa, al
mis padres, mi abuelo o mis tías, y poco a poco
mando de La Niña, pero para la historia queda-
fueron escribiendo en mi memoria la suya. La
ría el nombre de Galicia con el orgullo de ser el
emigración de principios del siglo XX, la trave-
reino que extendería la noticia hacia la corte y a
sía, la estancia, la necesidad, un viejo aparato de
los otros reinos que se unían bajo la tutela de los
radio. Todo esto me hizo ver la identidad de los
Reyes Católicos, Isabel y Fernando.
emigrantes; su acento cubano, cuando hablaban
en gallego, era un signo revelador de los años Este extraordinario acontecimiento modificará,
vividos en aquella isla y provocaba en mí un no a partir de esa fecha el curso de la historia, de la
sé qué de respeto y admiración. Lo mismo que nuestra y de la de todos, dando origen a una
las fotografías de mis tíos-abuelos, Jesús y José serie de viajes que iniciarán el nuevo éxodo
Antonio, con sus impecables trajes, sus bastones migratorio en el que, gallegos, castellanos, anda-
y sus sombreros. Esa distinción imponía un gran luces, leoneses, vascos, asturianos, catalanes, ara-
respeto y proponía un ideal. goneses, valencianos, canarios, navarros, baleári-
94 Casas de indianos
cos y murcianos, en un número superior a los
40.000 a lo largo del siglo XVI, emprendieron
en dirección a las Indias, o a las Américas, tal y
como sería bautizado el continente por Américo
Vespucio restándole a Cristóbal Colón la gloria
de llevar su nombre como señal de merecido
reconocimiento histórico.
Éste sería el primer paso, y si bien en un princi-
pio los andaluces y extremeños superaron en
número a los gallegos, poco tiempo después la
historia cambiará su rumbo y el nombre de galle- Casa de Antón de Seoane, zapatería de Alfonso y panadería de Serapio
go, estará unido al de la mayor parte de los emi-
grados en ultramar. Continuando con la tradición de su padre, y con
los conocimientos de su época de estudiante,
Los comienzos fueron difíciles; oficialmente sólo tomaría la decisión de embarcar, y si a eso le suma-
667 gallegos tendrían sus papeles en regla para mos la ayuda prestada por el propio oidor, D.
emprender esta arriesgada aventura en el siglo Alonso de Coronado, será motivo más que sufi-
XVI. En sus expedientes tenía que quedar muy ciente para animarle a dar ese paso tan decisivo.
clara su limpieza de sangre, sin mezcla de judíos,
También sabemos que por estas fechas llegaban
ni de manchas de procesos inquisitoriales, ni
a las tierras ortigueiresas los productos de las
malas razas y otros impedimentos propios de ese
Indias: el tabaco estancado ya ocupaba un lugar
siglo de cambios.
en los oficios del Concejo.
El primer gallego identificado como tal, que se
Por los testamentos de algunos hidalgos somos
embarcaría con dirección al Nuevo Mundo, se capaces de conocer la procedencia de sus objetos
llamaba Juan Gil, y lo haría en el año de 1509. de valor; en el caso de Juan Fernández de Aguiar,
fundador del Vínculo de la Casa de Ribados en
AÑO DE 1597, EL PRIMER San Claudio se cita: “Un vaso de coco de Indias,
ORTIGUEIRÉS EN AMÉRICA varias imágenes y diversos objetos de plata y
oro”. El testamento está fechado en el año de
Oficialmente, según los datos consultados, le 1614. A lo largo del siglo XVII, serán otros
corresponde esta suerte a un hijo de Álvaro muchos datos los que nos confirmarán la proce-
Sanjurjo de Montenegro y de Catalina Díaz dencia de tan valiosos objetos.
Alfeirán; dícese natural de Santa Marta de
Ortigueira y emprenderá esta aventura como Por algunas partidas de matrimonio también
criado del oidor D. Alonso de Coronado. Su sabemos el destino de los emigrados, destinos
que son elegidos en función del oficio o del
nombre era Bernardo Sanjurjo de Montenegro.
acompañante. México es uno de los puntos más
Por línea materna era nieto de un hidalgo orti-
solicitados, lo mismo que Panamá, la Isla de
gueirés llamado Vasco Alonso Alfeirán, persona
Cuba o Colombia.
instruida y comerciante avezado, y de su mujer,
Catalina Díaz, o Núñez, como así hacía llamarse.
EL SIGLO XVIII, LA EMIGRACIÓN
Posiblemente este Álvaro Sanjurjo, padre de TOMA UN NUEVO IMPULSO
Bernardo, sea el que participó en la expedición
que viajó a la Florida en el año 1539, al mando No podemos olvidar que en este siglo la emigra-
de Hernando de Soto. ción americana experimenta un aumento positi-
Casas de indianos 95
vo. Con anterioridad, las órdenes religiosas se Panamá y por su testamento en que murió legató a
habían encargado de propagar la necesidad de esta parroquia en quatro mil reales de vellón... se
evangelizar el Nuevo Mundo por todas la parro- invirtieron en las dos rejas del atrio que se hicieron
quias y lugares. para custodia del cimenterio que se intentó hacer
en él como consta del recibo dado por Andrés
El Rey precisaba de hombres fuertes y sanos para Teijeiro Maestro que los fabricó que imputaron dos
poblar zonas ricas en recursos naturales y le hacían mil quinientos y sesenta reales”.
falta de inmediato para poder controlar unos
territorios que estaban a muchos días de navega- Como vemos, un elemento común de muchos
ción de nuestras costas. de nuestros emigrantes que mueren lejos de
Galicia es el de construir o fundar algún símbo-
Por esta causa, en el siglo XVIII, la presencia de lo o distinción, en su parroquia natal, que les
gallegos en América sigue en aumento. Las noti- recuerde. En este caso será con la humilde obra
cias nos llegarán con mayor asiduidad a partir de unas verjas.
del establecimiento, en el año 1764, del correo
marítimo entre América y Coruña.
ALGUNOS DATOS GENERALES
Con la publicación del Real Decreto de Libertad SOBRE LA PARROQUIA DE SAN
de Comercio entre España y Las Indias en el año CLAUDIO ENTRE LOS SIGLOS
1778 y el establecimiento de las primeras Reales
XVI Y XIX
Sociedades Económicas en 1781 y la desapari-
ción de la Casa de Contratación en el 1790 se
La situación privilegiada de esta parroquia orti-
abre la puerta a la esperanza y se puede decir que
gueiresa, hizo que desde su fundación, entre los
será el inicio del éxodo del siglo XIX. siglos X y XII, se desarrollara especialmente
tanto desde el punto de vista humano como eco-
nómico.
Fue desde siempre una feligresía muy poblada.
Se asientan varios núcleos de población alrede-
dor de los dos castros principales. Uno dará
lugar al barrio conocido con el nombre de A
Feira. El otro llevará el nombre de A Rocha. Los
dos barrios se rodearán de caseríos, que irán
enriqueciendo su paisaje y el número de los
habitantes que pueden mantener.
Casa Carrodegoas, Casa Rodrigo, Cine, Mesón de Area, Existe también otra zona que lleva el nombre de
Casa de Antón de Seoane y Botica.
Axilde, y constituye el típico núcleo de villa
rural de la época visigoda, de donde toma su
LOS PRIMEROS SAN CLAUDIENSES EN nombre.
AMÉRICA
Entre los caseríos, destacaríamos el de Sisto,
dada su estructura agropecuaria, rodeado de tie-
Por el Libro de Fábrica de la parroquia de San
rras de labor, abundante agua, huertas y pomares.
Claudio, y por los libros sacramentales, sabemos
de los primeros naturales de San Claudio que Todo este territorio se reúne alrededor de una igle-
llegaron a Cuba en el siglo XIX. sia, que tenemos documentada ya en el siglo XII.
En el año de 1814: “Andrés Rodríguez, natural Con el nacimiento de la villa de Santa Marta de
desta parroquia murió en la isla de Cuba, Reyno de Ortigueira, alrededor de los años 1230 y 1235 y,
96 Casas de indianos
sobre todo con el otorgamiento del Fuero de Estos hechos condicionan al resto de la pobla-
Benavente por parte del Rey Alfonso X en el año ción, que hace que se sienta orgullosa de sus dis-
1255 en el que se le conceden quince días de tinguidos vecinos a los que en mayor o menor
ferias al año de las cuales doce se celebrarán en medida les gustaría emular.
San Claudio, este núcleo de población cobrará
Se funda, en el año 1642, un hospital de peregri-
más y más interés, dado que será hasta el siglo
nos, de mano de un benefactor de la talla de D.
XX el centro comercial de la zona.
Juan Díaz Tenreiro, cura de San Claudio. Los
El Rey D. Juan II, en el año de 1405, ratifica el peregrinos atravesaban esta parroquia proceden-
privilegio anterior y en especial otorga su pro- tes de Santiago y de San Andrés de Teixido y
tección a la feria de San Claudio. también quedó documentada su nacionalidad en
algunas ocasiones: genoveses, castellanos o vizca-
Contaba además esta parroquia con un pequeño
ínos, que fallecen en el hospital de San Claudio y
puerto por el cual entraban y salían diversas
son enterrados en el suelo de su iglesia.
mercancías; se trata del puerto de Pereiro Albar,
uno de los tres o cuatro puertos reconocidos ofi- Las manifestaciones artísticas comienzan a aflorar
cialmente con los que contaba la ría de en esta parroquia. Se encargan esculturas de gran
Ortigueira por aquellos años de la Baja Edad valor y se colocan en los altares de las capillas que
Media. se fundan en la feligresía y en la propia iglesia
parroquial. Se labran un total de seis piedras herál-
Todo esto propicia el asentamiento de hidalgos
dicas, que están perfectamente documentadas; son
más importante de la zona: doce familias en el
el símbolo de una clase social que deseaba demos-
siglo XVI, rivalizando en clase con la propia villa
trar su poder y no dudaba en colocarlo en la facha-
de Santa Marta.
da de su casa-torre o encima de su sepultura.
Este fenómeno da lugar también, a un enrique-
En el año 1723 esta parroquia cuenta con 444
cimiento económico y cultural. Aparecen las
habitantes. Unos años más tarde, en 1749, son
casas o pazos de Tristimil, A Torre, Barreiros,
ya 480, número que se duplicará por los años
Tras do Río, Ribados, Horta, y do Irexado y lo
treinta del siglo XIX. Este incremento demográ-
hacen entre los siglos XV y XVI.
fico en una parroquia que ronda los 10 Km2 de
Alguno de estos hidalgos participa en la guerra superficie crea algún que otro problema. Las tie-
de Granada, en la defensa de la ciudad de La rras son de propiedad diversa, la mayor parte
Coruña en el año 1589; son también conocidos están aforadas y los foreros tienen que pagar las
mercaderes o mayordomos del Conde de Santa rentas cada año. Con este panorama tan desa-
Marta. Envían a sus hijos a estudiar a lentador y las noticias que llegan de América los
Salamanca, Santiago e incluso a la villa y Corte hijos varones no dudan en emprender el difícil
de Madrid. En este apartado, tenemos que des- viaje y atravesar el océano en un barco que les
tacar la figura del Licenciado Rodrigo Alonso lleve desde el puerto de La Coruña hasta la isla
Alfeirán, muerto a temprana edad, que dejó des- de Cuba, Argentina o México, poco importa. En
cendencia en la casa de Barreiros y que sobresa- sus hogares galaicos quedan sus padres y herma-
lía en el campo de las letras. nos; seguramente no conocerán al último que
todavía está en el vientre de su madre.
De estas casas que se citan procede el tronco de
las familias que dieron ilustres escritoras, como San Claudio ya disponía de una botica y un
es el caso de Emilia Pardo Bazán o el de maestro de primeras letras y en los días de feria
Concepción Arenal. Su origen, su formación y se instalaba algún que otro escribano, que daba
su linaje se cuidó muy mucho de transmitir ese fe de los contratos de compraventa que allí se
punto de distinción de los solares galaicos entre realizaban. A la feria, que se celebraba el tercer
los siglos XVI y XIX. domingo de cada mes, acudían gentes de todas
Casas de indianos 97
condiciones y procedencias, a comprar y a ven- AÑO DE 1853: SE INICIA LA SEGUNDA
der sus productos: quesos, huevos, telas, herra- FASE MIGRATORIA
mientas, ganado, habas, cestos, calzado, lana,
miel, pescado, vino... En este ambiente, propio de la Galicia rural
decimonónica, se inicia allá por el año 1853 una
segunda fase migratoria en la que se liberan las
trabas burocráticas oficiales y se emprende la
aventura de la búsqueda de nuevas tierras, de un
oficio, de una posición social digna.
Por estas fechas son muy frecuentes los datos
sobre la emigración transoceánica. En el libro de
matrimonios de San Claudio existen datos que
hablan de un perfil tipo: un individuo varón de
entre 30 y 45 años que quiere unirse en matri-
monio a una mujer que le espera en la misma
Botica tierra que lo vio nacer; él estuvo varios años en
América y necesita demostrar su libertad para
Todos estos productos entraban o salían, según contraer matrimonio en su parroquia de origen.
la necesidad comercial. En algunos casos cono- Los datos que quedaron asentados en estos libros
cemos su destino o su procedencia, que podía ser y en las dispensas matrimoniales nos orientan
Neda, Ferrol, Viveiro, Ribadeo, Vilalba, sobre los destinos elegidos por los emigrados:
Betanzos, Monforte de Lemos e incluso Montevideo, La Habana, Matanzas, Pinar del
Barcelona, tal era el caso del ganado. Río y otros muchos lugares.
Con este panorama se inicia la creación de un Como buenos vecinos los unos llaman a los
núcleo semiurbano alrededor del recinto de la otros. En ocasiones son varios miembros de una
feria que era atravesado por el Camino Real que misma familia los que dejan el hogar.
unía Ferrol y Neda con Ortigueira y Vivero. A
Aparece la correspondencia con la que regular-
ambos lados se situaban las casetas donde se
mente mantienen con sus familiares; aparecen,
colocaban los puestos de compra-venta, cons-
también, los recuerdos materiales traídos de
truidos de mampostería, madera y losa con sus
América: baúles, sombreros, relojes, bastones,
columnas de granito o de serpentinita. En el
libros, petacas, encendedores, álbumes y otras
centro del recinto se levanta una capilla, la del
muchas cosas, que aún hoy se encuentran en
Carmen, en el año 1703; el motivo era el gran algunos hogares de San Claudio.
número de visitantes que, durante dos o tres
días, se acercaban a San Claudio y la Iglesia esti- A partir del último cuarto del siglo XIX, y
maba oportuno aprovechar esta ocasión para comienzos del XX ya podemos censar un gran
asistir espiritualmente a los fieles. número de familias procedentes de San Claudio
que se instalan en diversos puntos de América;
Los oficios aumentan según las necesidades y se los apellidos que se repiten con más frecuencia
instalan nuevos negocios: una barbería, una son los de Corgos, Teijeiro, Seoane, Milia, Peña,
zapatería, varias tabernas y mesones, carpinteros, Balteiro, Martínez, Castiñeiras, Salas, Pereira,
un alfarero, varios herreros, un perito agrimen- Cornide, Aguiar, Chao, Sánchez de Melgar,
sor, e incluso un médico y un boticario. La pro- Fraga, López Armada, Fojo, Rey, Gómez,
fesión más común era la de jornalero, un oficio Piñeiro, Mera, Villar, Barro, Lorenzo, Pérez
sin reconocimiento social, sin ningún tipo de Peña, Filgueira, Díaz y otros muchos que se per-
formación y con muy poco futuro. dieron en el tiempo. Los así apellidados montan
98 Casas de indianos
sus pequeños negocios, en los cuales tienen tra- NACEN LAS SOCIEDADES DE
bajadores a su cargo o se ocupan en la industria INSTRUCCIÓN Y RECREO MUTUO
tabaquera o azucarera y, lo que es más impor-
tante, la posición social a la que aspiran sirve Debido al impulso y a la necesidad nacen en
para concienciarles de sus propias necesidades América las Sociedades Gallegas de Instrucción,
formativas y animarlos a que acudan, como tan- un fenómeno sin precedentes que fue estudiado
tos otros, a las clases para adultos que se impar- por mi estimado amigo y parroquiano Vicente
Peña Saavedra, en un completísimo trabajo inti-
ten fuera del horario laboral.
tulado Éxodo, organización comunitaria e inter-
Aprenden a leer y a escribir, para lo cual asisten vención escolar, publicado por la Secretaria Xeral
a sesiones nocturnas, sacrificando su tiempo de para as Relacións coas Comunidades Galegas, de
ocio; asisten a charlas instructivas, reuniones y la Xunta de Galicia, en el año 1991.
tertulias de marcado tinte cultural y político. Estas sociedades son fruto del trabajo de los emi-
Será esta la semilla que unirá a los gallegos en grantes, de sus necesidades y de su sensibilidad. Es,
América, y desde ese momento el gallego será a no dudarlo, el máximo exponente cultural de
apreciado y reconocido por todos. A finales del varias generaciones que comienza en el siglo XIX
siglo XIX aparecen las primeras fundaciones, y y germina y florece en el XX. A estas sociedades
por encima de todas, la Real Academia Gallega, pertenecen todos los emigrantes sin exclusión y
la cual procurará velar por las letras, la cultura y éstos se agrupan por parroquias y comarcas, crean-
do las Sociedades de Naturales que confluyen en el
el reconocimiento social de todo un pueblo.
Centro Gallego, elemento éste de unión sea cual
Uno de los ortigueireses más destacados en fuere el país en donde se fundara. Baste indicar
aquella época será un emigrante que responde a que la Sociedad de Naturales de Ortigueira llegó a
las señas de Ramón Armada Teixeiro. Sus obras contar con más de 20.000 asociados.
Da Terriña, Non Máis Emigración o Aturuxos, Entre los emigrados en América y la tierra galle-
son un canto a la emigración, a los recuerdos, y ga siempre quedaba un eslabón, véanse los traba-
sobre todo una llamada a la cultura gallega para jos de Leandro Pita Romero, o de Leandro Pita
que se revele y florezca. Sánchez-Boado; véase también la corresponden-
No se avergüenza de ser gallego, ni de escribir cia mantenida con los respectivos alcaldes de
en gallego. De ahí que la Real Academia Gallega Ortigueira, incluido el erudito Sr. Maciñeira
Pardo de Lama. En todos ellos el elemento de
entre sus primeros miembros hacía figurar el
unión es el mismo: el interés que manifiestan
nombre de Ramón Armada Teixeiro y que tam-
nuestros emigrantes para que todo un pueblo o
bién le quepa la honra de ser el fundador del pri-
una comarca se desarrolle plenamente.
mer periódico mensual escrito íntegramente en
lengua gallega; el título no podía ser más explí- Del influjo de las Sociedades de Instrucción no
cito: A Gaita Gallega. Aparece por primera vez el se excluirá nada ni nadie; se crearán Sociedades
día 5 de junio de 1885. Agrarias, se construirán edificios de escuelas de
niños y niñas, nacerá la prensa local, se instala-
Suenan con fuerza los nombres de otros ilustres rán industrias y se publicarán libros, folletos y
emigrantes ortigueireses: Fidel Villasuso, estatutos de un sinfín de sociedades. Todas ellas
Benigno Teijeiro, José Acea, Luis C. Guerreiro, tienen un sello común: alguno de sus fundado-
Vicente Lorenzo Vale, José Rego López, J. res está, o estuvo, en algún país de América,
Cornide, Julio Dávila, y muchos otros. Todos aprendió a leer y a escribir allí, pasó por el difí-
demuestran un interés común: la cultura gallega, cil trance de sufrir la guerra de Cuba y sus con-
la tierra y la instrucción de sus hijos. secuencias y también participó en los ambientes
Casas de indianos 99
culturales de la época en los que la prensa escri- Sobra decir que la más pura y elemental necesi-
ta jugaba un papel divulgador de excepcional dad propiciaba el abandono del hogar a la busca
importancia. de alimento, de dinero, de un nuevo hogar. La
media de individuos por familia era altísima, de
Un grupo de vecinos de la parroquia de San
8 a 10 miembros e incluso más. El saldo anual de
Claudio funda en el año de 1912 La Sociedad emigración estaba más que justificado.
San Claudio, y en 1921 la Sociedad de Instrucción
y Recreo Mutuo Antorcha. El objetivo que persi-
guen es el de propiciar la enseñanza en general FRUTOS DE LA EMIGRACIÓN. LA
en su parroquia de origen. No escatiman esfuer- VIVIENDA
zos y levantan a su costa un hermoso edificio de
Ya destacamos algunos, pero como el presente
dos plantas, con sótano y desván, destinado para
trabajo recoge las muestras arquitectónicas que
escuela de niños y niñas, con su biblioteca y
nos dejaron los indianos en Galicia, queda pues
gimnasio. Este edificio se utiliza en la actualidad
contextualizar el concepto de indiano centrado
como Centro Sociocultural. En La Habana
en una comarca o en una parroquia, y que se
cuentan, además, con un panteón y un capital
atribuye generalmente a la persona que emigra al
social considerable, según reza en la reforma de
continente Americano.
sus estatutos del año 1932.
La comarca del Ortegal contribuyó en número y
SALDOS MIGRATORIOS en género a la emigración en ultramar y por
tanto es frecuente encontrar diversos rastros de
Entre los años de 1861 y 1910, el Partido los indianos. Desde las parroquias del litoral a las
Judicial de Ortigueira experimenta un saldo de la montaña, todas, despidieron un buen día a
migratorio de unos 13.058 individuos; cabe varios de sus hijos, por tanto el perfil tipo del
recordar que la población ortigueiresa a princi- emigrante es muy dispar.
pios del siglo XX superaba los 20.000 habitan- En la zona de Ortigueira y concretamente en
tes; sirva pues este dato para situar la población San Claudio, era frecuente que algunos niños
real y el influjo que supuso la emigración en el asistieran a la escuela hasta los doce años. En
último cuarto del siglo XIX. muy pocos casos continuaban hasta los catorce.
Apreciamos que la edad de inicio en los estudios
acostumbraba a ser tardía, motivo por el cual los
primeros maestros solían ser los padres, y en
muchos casos los abuelos, quienes podían reali-
zar una transmisión oral aceptable, pero una
escasa o nula transmisión escrita. Estos factores
determinaban en gran medida la idea de la emi-
gración, ya que en las noches de invierno conta-
ban a sus hijos, o nietos, según fuera el caso, las
aventuras y desventuras de la emigración; de la
travesía, del trabajo, de las grandes urbes, de las
Casa de María de las Angustias Otero Cendán escuelas, teatros, cafés y otras comodidades que
habían encontrado en su estancia al otro lado del
San Claudio, a principios del siglo XX, contaba mar. Ni que decir tiene que con harta frecuencia
con unos 1.300 vecinos. Es de suponer los apu- la propia familia posibilitaba la marcha de uno
ros que se daban en las familias de esta parroquia, de sus hijos, el cual, llegada la ocasión, llamaba
donde no había ni un solo palmo de terreno libre a sus hermanos, llegando, en algunos momentos
para el cultivo, ni una ocupación disponible. a emprender el viaje a las Américas dos, tres y
El promotor de esta obra fue D. José Otra de las construcciones típicas es la Casa
López Armada, emigrado a Cuba, y que Chao. Se encuentra situada en el lugar de
decide instalarse en San Claudio y montar Ribados, barrio de El Correo, y sirve como
una casa de comidas y un salón de baile, lo referente de la parada del autobús que hace
que realiza entre los años 1934 y 1935. la línea Ferrol-Vivero; se sitúa en la margen
derecha de la carretera en la dirección seña-
El constructor será D. Darío Aguiar Mariño, lada anteriormente. Su promotor, D.
vecino de San Claudio, quien dejará buena Vicente Chao, quiso instalarse en su parro-
muestra de sus obras en la parroquia. quia natal y montar un negocio al estilo
Durante muchos años esta casa alcanzaría cubano, alcanzando prontamente notoria
un reconocido prestigio por la calidad de su popularidad. En su interior se encontraba
cocina y de su servicio, sobre todo los días la taberna y los reservados donde se servían
de feria o en las fiestas de la parroquia. los aperitivos y se entablaban grandes parti-
das de naipes.
En la década de los años 70 del siglo XX,
pasa a ser propiedad de la familia González Estuvo abierto al público hasta la década
Loureiro, quienes la restauran y dedican a de los años 70 y posteriormente sería refor-
otros fines, modificando totalmente sus mada su estructura incrementando su altu-
espacios interiores. ra en una planta.
Área investigada
Ames Neda
Ares Oroso
Boqueixón Ortigueira
Brión Pino, O
Cabanas Padrón
Cariño Pontedeume
Cedeira San Sadurnino
Cerdido Santiago
Fene Somozas
Ferrol Trazo
Mañón Teo
Moeche Val do Dubra
Mugardos Valdoviño
Narón Vedra
Área investigada
Abadín Lugo
Alfoz Mondoñedo
Barreiros Muras
Begonte Ourol
Burela Outeiro de Rei
Castro de Rei Pol
Castroverde Pontenova
Cervo Rábade
Corgo Ribadeo
Cospeito Trabada
Foz Valadouro
Friol Viveiro
Guitiriz Vicedo
Guntín de Pallares Vilalba
Lourenzá Xermade
Xove
PROVINCIA DE A CORUÑA
AMES MAÑÓN
15002-1 Casa da Barca 15044-1 Casa de Tejo
15002-2 Casa de Aruce do Pazo 15044-2 Casa de Barreiro
15002-3 Casa de Mirás 15044-3 Casa de Pepe de María
15002-4 Casa de David Otero 15044-4 Casa de Santos
ARES MUGARDOS
15004-1 Casa de Barracido 15051-1 El Chalet
15004-2 Casa de Paco Bello 15051-2 Casa Casteleiro
15004-3 Casa de Concha Amado
15004-4 La Casa Grande (Santi) OROSO
15060-1 Casa de Ferreiro
BOQUEIXÓN 15060-2 Casa de Espiñeira
15012-1 Casa de Quinteiro
ORTIGUEIRA
BRIÓN 15061-1 Casa Rico
15013-1 Casa de Jesús Blanco 15061-2 Casa de Mariló
15013-2 Casa de Antonio Blanco 15061-3 Casa de Dionisio
15013-3 Villa Paulina 15061-4 Casa de Orjales
15061-5 Casa de la Viña
15013-4 Casa América
15061-6 Casa de Charo
15013-5 Casa de Manuel Castro
15061-7 Casa de Manolo
15061-8 Casa de Maruja
CABANAS
15061-9 Casa de Andrés Prieto
15015-1 Villa Rosa 15061-10 Casa de Corgos
15015-2 Villa Frayán 15061-11 Caserío de Pereira
15015-3 Chalet del Arenal 15061-12 Casa no Casón
15061-13 Casa do Crego de Leixa
CARIÑO 15061-14 Casa do Ferreiro
15901-1 Villa Enedina 15061-15 Casa da Horta, 5
15901-2 Casa de Alvelo 15061-16 Chalet de Carelle
15901-3 Casa en Feás 15061-17 Casa de Antón de Seoane
15901-4 Casa de Crego 15061-18 Casa de A Forxa
15061-19 Casa Trasancos
CERDIDO 15061-20 Casa da Horta
FENE TEO
15082-1 Casa da Grela
15035-1 Chalet del Adriano
15035-2 Villa Lorenza VALDOVIÑO
FERROL 15087-1 Casa Robles
15036-1 Chalet de Canido VEDRA
15089-1 Mesón Roberto
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Aguapesada. Ames 5.400 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Maximino Cordiller 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mª. Jesús Agudo Rico
María de las Nieves Cordiller Barca Manuel Vilas Álvarez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Maguxe. Ames 115 m2
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: Nº DE PLANTAS:
1924 Semisótano, 2 y bajocubierta
ESTILO ARQUITECTÓNICO: Nº DE FACHADAS:
Autóctono 4
PROMOTOR: TRABAJO DE CAMPO:
Vicente Aruce do Pazo Mª. Jesús Agudo Rico
Emigrado en Buenos Aires Manuel Vilas Álvarez
PROPIETARIO ACTUAL:
José Aruce Castiñeiras
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Firmistáns. Osede. Bugallido. Ames 4.160 m2
PROMOTOR: Nº DE PLANTAS:
Familia Mirás 2 y Bajocubierta
Emigrados en Cuba
Nº DE FACHADAS:
PROPIETARIO ACTUAL: 8
Florentina Diéguez
TRABAJO DE CAMPO:
Mª. Jesús Agudo Rico
Manuel Vilas Álvarez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Aguapesada. Ames 1.400 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
David Otero García 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mª. Jesús Agudo Rico
Ermitas Otero Noucho Manuel Vilas Álvarez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Barracido. Parroquia de San Juan. 1.700 m2
Ares
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Constantino Rodríguez Freire 4
Emigrado en Cuba
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Rúa Nova. Redes. Ares
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1900-1915
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Modernismo
PROMOTOR:
Francisco Bello Casteleiro
Emigrado en Cuba
PROPIETARIO ACTUAL:
José Antonio Pallares Sordo
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
116 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
116 m2
Nº DE PLANTAS:
Semisótano, 2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
3
TRABAJO DE CAMPO:
Patricia Montes de Andrés
Pelayo de Andrés Pérez
ANÁLISIS DESCRIPTIVO
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Avda. Gaspar Rodríguez, 84 100 m2
Redes. Ares
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 100 m2
1894
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2
Modernismo
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 3
José López Martínez
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Patricia Montes de Andrés
PROPIETARIO ACTUAL: Pelayo de Andrés Pérez
José Naveiro
ANÁLISIS DESCRIPTIVO
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Carretera Local. Ares 5.500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Luciano Rojo López 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Patricia Montes de Andrés
Ramón Baamonde Santiso de Pelayo de Andrés Pérez
Osorio
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Ronte Ledesma. Boqueixón 88 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Ramón Rodríguez Iglesias
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Santa Minia. Brión 100 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Jesús Blanco Boullón
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Santa Miña. Brión 110 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Calixto
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
O Tremo. Parroquia de los Ángeles. 2.500 m2
Brión
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 168 m2
1918
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Autóctono con vocablos coloniales
(sotabanco) Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Vicente Ramos Rodríguez TRABAJO DE CAMPO:
Emigrado en Argentina Mª. Jesús Agudo Rico
Manuel Vilas Álvarez
PROPIETARIO ACTUAL:
Olga Ramos Gende
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
O Tremo. Parroquia de los Ángeles. 113 m2
Brión
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: Semisótano, 2 y bajocubierta
1898
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 4
Autóctono
TRABAJO DE CAMPO:
PROMOTOR: Mª. Jesús Agudo Rico
Tío de América Gisande Manuel Vilas Álvarez
Emigrado en Florida
PROPIETARIO ACTUAL:
América Gisande
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Parroquia de St. Miña. Brión 90 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Palmira Castro Barreira
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Carretera Local Cabanas-As Pontes. 745 m2
Parroquia de San Andrés. Cabanas
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 81 m2
1912
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 3 y bajocubierta
Eclecticismo con influencias
regionalistas Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Pedro Fernández Murias TRABAJO DE CAMPO:
Patricia Montes de Andrés
PROPIETARIO ACTUAL: Pelayo de Andrés Pérez
Familia Badía
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Lugar de Frayán. Cabanas 1.100 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Felipe Patiño 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Patricia Montes de Andrés
Manuela Pita Leira Pelayo de Andrés Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
C/ Arenal, 25. Cabanas 2.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Emilio Blanco Blanco 4
Emigrado en Argentina
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Patricia Montes de Andrés
Pedro Roca Alcalde Pelayo de Andrés Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: Nº DE PLANTAS:
A Lamestra. Cariño Semisótano, 1 y bajocubierta
PROMOTOR:
Angel Rey
Emigrado en Cuba
PROPIETARIO ACTUAL:
Enedina Abella Lago
Como la mayor parte de las casas indianas Villa Enedina es una singular construcción
catalogadas en este estudio, Villa Enedina de discretas dimensiones que aúna en un
se alza en una parcela rectangular ligada a solo edificio soluciones formales de muy
una de las carreteras locales que atraviesan diversa procedencia que acentúan el resul-
la parroquia de A Lamestra en el tado ecléctico final. La siempre usada com-
Municipio de Cariño. binación de colores, en este caso el rojo y
el blanco, ayuda a resaltar aún más si cabe
La casa se retranquea ligeramente con res-
este efecto.
pecto al límite de la carretera, a la que
antepone un cierre de escaso valor arqui- Volumétricamente la vivienda se desarrolla
tectónico formado por una verja de hierro sobre un zócalo de base rectangular corres-
dispuesta sobre un zócalo de hormigón pondiente al semisótano a partir del cual se
entre la que se intercalan pequeños pilares. levanta una planta y un bajocubierta coro-
Dos pilastras de mayor tamaño unidas por nado por una techumbre a dos aguas de
un arco en el que reza el nombre del acusada pendiente. Sobre ella se disponen
inmueble flanquean las cancillas de acceso. dos buhardillones que manifiestan su pre-
sencia en la fachada principal y su opuesta
Como caso singular la vivienda no enfren-
y se techan igualmente con cubierta a dos
ta su alzado principal a este cierre sino que
aguas pero en sentido perpendicular al del
gira noventa grados ofreciendo la visión de
cuerpo principal. En la fachada frontal el
su fachada lateral.
buhardillón acoge un cuerpo acristalado
Frente a la puerta de acceso se dispone una de dos vanos a modo de mirador; en el de
escalera de tres tiros que salva la cota del la fachada posterior se abren dos huecos
semisótano. contiguos rematados en arco de medio
punto y enmarcados por un recercado en
La posición del inmueble dentro de la par- el que la clave adquiere un mayor relieve.
cela permite la creación de sendas superfi-
cies ajardinadas frente a la fachada princi- El análisis de fachadas responde a un
pal y en uno de los laterales; en ellas pre- esquema simétrico que distribuye vanos de
dominan los árboles frutales, camelias, igual factura en todos los paramentos: tres
abetos y una gran palmera. en la fachada principal y dos en los latera-
les. La monotonía de los muros se rompe
con el resalte de las esquinas en las que se
dispone un aplacado que simula sillares, la
moldura rectilínea que marca la línea divi-
soria de plantas y el aplacado romboidal
que, combinando tonalidades rojas y blan-
cas, cubre los paramentos laterales de los
buhardillones.
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Feás. Cariño 115 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Raúl Alvelo
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Feás. Cariño 70 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Jaime Pita Crego
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Feás. Cariño
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1898
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Versión decorativista de la casa
autóctona
PROMOTOR:
José Crego
Emigrado en Cuba
PROPIETARIO ACTUAL:
Javier Alvelo
DATOS
Nº DE PLANTAS:
3
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Lugar de Regueirolongo. Cerdido 3.500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Benigno Losada Rivas 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Santiago Bores Bermejo
Benigno Losada Luaces y hermanos Roque Fernández González
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Regueirolongo, 13. Cerdido 1.500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Casto Cela Días 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Santiago Bores Bermejo
Jesús Gómez Cela Roque Fernández González
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
A Vila de Igrexa. Cerdido 2.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Antonio Filgueiras Villadóniga 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Santiago Bores Bermejo
Atilana Ramos López Roque Fernández González
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
La Brea, 38. Barallobre. Fene 1.450 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Antonio Fernández Fernández 8
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Santiago Bores Bermejo
Manuela Fernández San Juan Roque Fernández González
Antonio Fernández elige Barallobre, en vez El Chalet del Adriano se configura como el
de su natal San Pedro de Eume, para cons- resultado del gusto arquitectónico de su
truir una casa que él mismo diseñó y en promotor, quien combina en este edificio
cuya construcción participó junto a su her- soluciones rescatadas del pasado e interpre-
mano. En la ladera de una colina se levan- tadas con total autonomía. Numerosos
ta majestuoso el Chalet del Adriano, domi- vocablos procedentes de distintos sistemas
nando la ría de Ferrol gracias a su situación formales del pasado se dan cita en esta
privilegiada. La acusada pendiente del construcción que atestigua el éxito alcanza-
terreno y el paso de la vía pública por la do por su promotor. Al indiano le preocu-
zona alta de la finca hizo necesario un des- pa más que su obra se construya con bas-
monte previo a la construcción de esta tante ornamento y bien historiada, aunque
vivienda de dos pisos, en la que el primero por ello peque de falta de gusto o exceso de
queda configurado como un semisótano al pretensión, lo cual vendrá favorecido por la
tener acceso por el frente excavado. coincidencia del auge del eclecticismo con
Muy próximos a los laterales de la casa for- las fechas de retorno más intenso de los
man la zona ajardinada pequeños parterres emigrantes de ultramar.
que en su día dieron cabida a numerosas La planta de La Casa de la Maleta ofrece la
palmeras, arrancadas porque sus fuertes forma inusual de flecha biselada, sobre la
raíces empezaban a agrietar el edificio; no que se yergue un único volumen cerrado
obstante, eclipsaba su presencia el tejo cen- por ocho fachadas vistosamente decoradas.
tenario, en el cual fueron construidas tres Sus vanos están enmarcados por una mol-
plataformas a diferentes alturas protegidas dura lisa que sobresale del paramento enci-
por barandillas y con una escalerilla de ma de la cual cuatro ancones simulan
acceso. En la actualidad ni ésta ni las soportar una cornisa de reminiscencia clá-
demás especies plantadas subsisten ya que
sica; a ambos lados de puertas y ventanas,
han sido sustituidas por variedades florales
pilastras decorativas de estilo jónico en la
autóctonas.
planta alta y toscano en la inferior sirven
Un cierre bajo de pequeñas columnas y de soporte a un entablamento que separa
reja dotado de portal de acceso se sitúa ambas alturas en un caso y que corona el
frente a la fachada principal, siendo su edificio en el otro.
construcción posterior a la de la vivienda.
La fachada NE rompe su continuidad con
Ya en la planta baja, el entorno de la casa
un mirador en el centro de la parte alta que
está delimitado por una balaustrada abier-
se corresponde con una de las habitaciones
ta junto a la columna palmiforme de la
principales. Este mirador se cierra a media
fachada Norte y a través de la que se acce-
de al resto de la finca, cerrada por un muro altura con una balaustrada sobre cuya
de mampostería de cierta envergadura. baranda arrancan dos columnas de fuste
liso y capitel jónico que soportan el enta-
blamento, el cual se despega del muro para
cubrirlo. De forma simétrica, la fachada
NO ofrece el mismo aspecto.
Entre ambas se sitúa la fachada Norte, la
más llamativa y curiosamente la menos visi-
ble. Su reducido frente, el que permite el
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Crta. de Mugardos, 38 2.500 m2
Lugar de O Cotillón. Fene
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 160 m2
1911
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2
Modernismo
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 3
Bernardo Varela Grande
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Santiago Bores Bermejo
Encarnación Rodríguez Armesto Roque Fernández González
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
C/ Alegre, 69. Ferrol
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1923-1925
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
Juan Sisto Vázquez
PROPIETARIO ACTUAL:
Herederos de Juan Sisto Vázquez
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
4.000 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
225 m2
Nº DE PLANTAS:
3. 4 en el torreón
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Fernando Bores Gamundi
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: Nº DE PLANTAS:
Ribeiras do Sor. Mañón 2 y bajocubierta
PROMOTOR:
Tejo
PROPIETARIO ACTUAL:
Magdalena
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: Nº DE PLANTAS:
Muíños, 5. Ribeiras do Sor. Mañón 2
PROMOTOR:
José Veaz
Emigrado en Cuba
PROPIETARIO ACTUAL:
José Veaz Fernández
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Muíños, 10. Ribeiras do Sor. 500 m2
Mañón
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 105 m2
1910
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Autóctono
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
José Fernández Santeiro
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
José Fernández López
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Ribeiras do Sor. Mañón 1.000 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Teresa López Vale
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Avda. Bello Piñeiro. Parroquia de
O Seixo. Mugardos
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1860
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo con vocablos pintorescos
PROMOTOR:
Don Manuel Esperante
Emigrado en Florida y Lousiana
PROPIETARIO ACTUAL:
Antonio Vázquez Domínguez
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
500 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
95 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Santiago Bores Bermejo
Roque Fernández González
Los cierres de la finca, realizados en mam- El material cerámico se emplea también para
postería vista, poseen una doble función ya recercar los demás vanos, hacer visible la sepa-
que actúan como muros de contención, a ración entre plantas y resaltar las esquinas en
excepción de la zona posterior al estar la la fachada.
calle a un nivel inferior al de la vivienda.
De manera singular, la fachada principal
En el frente principal el muro se remata no acoge la puerta de entrada sino que son
con una verja de hierro forjado, material tres altas ventanas para cada planta los
DATOS HISTÓRICOS Y
BIOGRÁFICOS
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
C/ Casteleiro. O Seixo. Mugardos 5.500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Joaquín Sixto Vázquez 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Santiago Bores Bermejo
Natalia Dopico Sixto Roque Fernández González
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Sigüeiro. Oroso 75 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Jesusa Picón Mosquera
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Sigüeiro.Oroso 190 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Quintá. San Adrián de Veiga. 450 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 123 m2
1885-1888
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Eclecticismo
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 3
Francisco Rico Painceira
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
Andrés Prieto Rico
ANÁLISIS DESCRIPTIVO
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Quintá. San Adrián de Veiga. 250 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 112 m2
1920
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Autóctono con vocablos coloniales
(sotabanco) Nº DE FACHADAS:
3
PROMOTOR:
Hermano de Francisco Rico TRABAJO DE CAMPO:
Painceira Raquel Bouza Pico
Emigrado en Cuba
PROPIETARIO ACTUAL:
Mª Dolores Prieto Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Serantes. San Adrián de Veiga. 500 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 93 m2
Planta baja finales del s. XIX;
Primera planta 1910-12 Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Modelo autóctono con vocablos Nº DE FACHADAS:
modernistas 4
PROPIETARIO ACTUAL:
Ramón Díaz Pérez y
Carmen Pérez Peña
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Serantes. San Adrián de Veiga. 1.400 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 110 m2
Eclecticismo
Nº DE PLANTAS:
PROMOTOR: 2 y bajocubierta
Orjales
Emigrado en Cuba Nº DE FACHADAS:
4
PROPIETARIO ACTUAL:
Máximo Durán Durán TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
La Viña. Senra. Ortigueira 96 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
La Viña. Senra. Ortigueira 207 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Antonio Rey 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Caxigueira. Nieves. Ortigueira 93 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Francisco Manuel Penabad Pita
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
A Caxigueira. Nieves. Ortigueira 130 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
José Luis Durán Bouza
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Serantes. San Adrián de Veiga. 80 m2
Ortigueira
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 2 y bajocubierta
1913
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 3
Autóctono
TRABAJO DE CAMPO:
PROMOTOR: Raquel Bouza Pico
Andrés Prieto Armada
Emigrado en Cuba
PROPIETARIO ACTUAL:
Josefa Prieto Rico
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Montoán. San Adrián de Veiga. 11.500 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 90 m2
Inicio de la construcción: 1928
Terminada en 1947 Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Autóctono Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
José Corgos Cao TRABAJO DE CAMPO:
Emigrado en Cuba Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
Mª Luisa Castro Corgos
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Pereira. San Adrián de Veiga. 2.500 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 64 m2
1936
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Autóctono
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
Andrés Meijido Rodríguez
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
Marisol Couto Loureiro
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Casón. San Adrián de Veiga. 75 m2
Ortigueira
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 2 y bajocubierta
1910-1915
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 4
Autóctono
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Raquel Bouza Pico
Jesús Villar Prieto
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Leixa. San Adrián de Veiga. 100m2
Ortigueira
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 2 y bajocubierta
Principios de siglo
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 4
Autóctono
TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Albariños, 91. San Claudio. 13.000 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 164 m2
Principios de siglo. Reconstruida en
1952 Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Autóctono Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Leopoldo Fraguela TRABAJO DE CAMPO:
Emigrado en Cuba Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
José Novo Soto
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Casa da Horta, 5. San Claudio. 1.000 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 90 m2
1905-1910
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Versión decorativista de la casa
autóctona Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Antonio y Manuel Fojo TRABAJO DE CAMPO:
Emigrados en Cuba Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
Mª de las Angustias Otero Cendán
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Tras do Río, 4. San Claudio. 3.000 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 120 m2
1910
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Modelo en clave pintoresca
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
Antonio Castro
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
Manuel Alvelo Vilela
Como la mayor parte de las casas indianas, Antonio Castro, emigrante en Cuba y pro-
el Chalet de Carelle se ubica próximo a motor de esta vivienda quiso, como tantos
una de las carreteras que atraviesan el otros indianos, atestiguar el éxito alcanza-
núcleo rural, en este caso la parroquia de do en su experiencia ultramarina mediante
San Claudio en el municipio de la construcción de una casa adscrita al
Ortigueira. gusto pintoresquista. El atractivo visual
que ofrece el modelo pintoresco se confir-
La proximidad con respecto a la carretera
unido a la discreta altura del cierre permi- ma en el tejado de silueta quebrada que
te divisar la pintoresca cubierta que corona corona el prisma de partida.
el volumen de la casa. Sobre una planta rectangular se levantan
En cierto modo, el elaborado aparato en esta vivienda dos pisos de altura y un
ornamental del que hacen gala las fachadas tercer nivel en el bajocubierta.
contrasta con la economía de recursos La fachada principal, en cada una de cuyas
patente en el cierre; sobre un zócalo de pie- plantas se abren tres vanos, aparece presi-
dra artificial se dispone una sencilla verja dida por una galería de madera cubierta
de hierro interrumpida por dos pilares que con un tejadillo a tres aguas, y soportada
flanquean el portalón de acceso. Éste se por dos pilares que configuran el porche de
une con la puerta de entrada a la vivienda acceso a la vivienda. Sobre este elemento
a través de un camino pavimentado, en acristalado se erige un buhardillón, ele-
cuyos lados se disponen dos zonas ajardi- mento especialmente significativo en el
nadas que albergan sendas palmeras. El diseño pintoresco que protagoniza los
resto de la finca se acondiciona como terre- característicos quiebros en la silueta de
no de cultivo. cubierta. Este elemento abuhardillado se
caracteriza por retraer la cumbrera sobre la
línea de fachada, dotando a la techumbre
de un tercer faldón que vierte las aguas a
este paramento. El encuentro de limatesas
se corona con un pináculo de madera. En
el paramento del buhardillón, a haces exte-
riores, se abre un vano de extraño trazado
formado por un dintel recto y dos jambas
curvadas. La fachada principal queda así
presidida por la secuencia vertical de por-
che, mirador y buhardillón. Completan la
composición dos puertas balconeras en el
segundo nivel y sendas ventanas simétricas
en la planta baja. La composición horizon-
tal queda asegurada mediante el resalte que
marca la línea divisoria de plantas y la
cenefa decorativa dispuesta bajo el alero.
Las fachadas laterales, una de las cuales
acoge la entrada de servicio, lucen dos
vanos simétricos en la primera planta y un
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
A Feira, 32. San Claudio. 150 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 150 m2
Principios de siglo. Reconstruida por
indiano en 1935 Nº DE PLANTAS:
2
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo Nº DE FACHADAS:
3
PROMOTOR:
Enrique Rodríguez Martínez TRABAJO DE CAMPO:
Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
Vicente Fojo Seoane
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Xirós. San Cristóbal de Couzadoiro. 2.000 m2
Ortigueira
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 91 m2
1926-1928
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Transición entre la vivienda autóc-
tona y la casa noble de aire palacial Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Familia Gómez Blanco TRABAJO DE CAMPO:
Emigrados en Cuba Raquel Bouza Pico
PROPIETARIO ACTUAL:
Mª Rosario Suárez Díaz
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
San Cristóbal de Couzadoiro. 134 m2
Ortigueira
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 2 y bajocubierta
1895-1900
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 4
Autóctono
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Raquel Bouza Pico
José Lorenzo Trasancos
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Claudio. Ortigueira 6.900 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Avda. Ricardo Sánchez. 6.500 m2
Pontedeume
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 110 m2
1902
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 3
Eclecticismo
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
Andrés García Taboada
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Patricia Montes de Andrés
PROPIETARIO ACTUAL: Pelayo de Andrés Pérez
Ayuntamiento de Pontedeume
Ubicado en la parte posterior de una par- Como ya se ha comentado, nada tiene que
cela irregular de más de 6.000 metros cua- ver el aspecto actual de esta vivienda,
drados se alza este magnífico ejemplar de sumida en un total abandono y con modi-
arquitectura residencial indiana que sor- ficaciones al margen de algún criterio con-
prende tanto por su minuciosa ornamenta- servacionista, con el que tuvo en origen
ción como por lo foráneo de su aspecto. A cuya belleza se intuye entre la maleza y se
pesar de ello, su estado actual difiere con- conoce gracias a fotografías de su época
siderablemente del proyecto original tanto dorada.
en la estética del inmueble como en los jar-
Sobre una planta cuadrada se elevan tres
dines que lo circundaban; sólo alguna pos-
pisos de altura coronados por una cubierta
tal antigua que aún se conserva y los
a ocho aguas donde los aleros se rematan
recuerdos de los herederos constituyen las
con un lambrequín en forma de ondas y
referencias que nos remiten a la imagen
con cuatro pináculos. La siempre usada
primigenia.
combinación de colores, en este caso rosa y
En torno a una glorieta central situada blanco, ayuda a resaltar aún más si cabe la
frente a la entrada principal y que alberga- ornamentación de tintes modernistas que
ba un magnífico pino se disponían parte- decora las fachadas; los dinteles de los hue-
rres con césped y palmitos circundados por cos se adornan con una faja en cuyos extre-
pequeños corredores de paseo entre los que mos dibuja una flor, repetida en el centro
destacaba una exótica araucaria. La zona con mayores dimensiones. Del mismo
posterior y laterales de la finca se destina- modo, los antepechos de las numerosas
ban al cultivo de frutales. ventanas nos muestran un rostro femenino
que sobresale entre las formas curvas y los
En la actualidad, tanto esta distribución
motivos vegetales. Este despliegue de
como las especies originales han desapare-
movimientos ondulantes no se limita a
cido, y el espacio está dominado en exclu-
ocupar el plano de superficie sino que
sivo por la maleza que lo cubre.
busca envolver y modelar la totalidad de
Este total estado de abandono desvirtúa los antepechos en los que forma y decora-
por completo la imagen de la finca, aunque ción quedan totalmente fundidos. Esta
desde el exterior los altos muros del cierre exquisitez ornamental convierte el cierre
impiden divisarla. El cierre, construido con de vanos en uno de los elementos protago-
posterioridad a la vivienda, no resulta en nistas de la composición.
absoluto llamativo, pues en su concepción
La simetría es una constante en el edificio
prima la funcionalidad; estos altos muros
desde que en 1902 se concluye su cons-
de piedra cubierta por zarzas y maleza ocul-
trucción hasta 1930 en que se altera con
tan la vivienda tras de sí. Originalmente
motivo de una ampliación que afecta en
lindaban por su parte posterior con el río
primer lugar a la fachada principal, a la
Eume, interponiéndose hoy entre ambos
cual se le añade un mirador central de
un paseo fluvial recientemente construido.
manera que las dos columnas con capiteles
de reminiscencia corintia que anterior-
mente soportaban una pequeña terraza
ahora son su apoyo conformando el pórti-
co de la entrada principal; culmina el con-
junto en el último piso una terraza con
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Parroquia de Grela. Teo 130 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Jorgelina Noia
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Lugar de Barreiros. Lago. Valdoviño 2.500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Andrés Robles Bogo 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Santiago Bores Bermejo
Soledad y María Robles Roque Fernández González
ANÁLISIS CONSTRUCTIVO
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Cibrán. San Julián de Sales. Vedra 140 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Roberto Crespo Sánchez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Cillero de Mariñaos. Barreiros 81 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Carretera General, 140. Barreiros 13.500 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Miguel de Reinante, 32. 1.500 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 120 m2
Años 20
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 3
Transición entre la vivienda autóc-
tona y la casa noble de aire palacial Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Ramón Iglesias Pérez TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
PROPIETARIO ACTUAL: Miguel A. López Fernández
José Ramón y José Iglesias Fuente
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Miguel de Reinante, 78. 370 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 135 m2
1920
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: Sótano y dos plantas
Versión decorativista de la casa
autóctona Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Julián Díaz Moreda TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
PROPIETARIO ACTUAL: Miguel A. López Fernández
Presentación Blanco Maseda
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Miguel de Reinante, 41. 6.200 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 160 m2
Principios de siglo
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Eclecticismo
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
José do Rego Penabad
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mª. del Carmen Viño Vila
Benito Grande Pérez Miguel A. López Fernández
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
C/ Campos, 1. San Miguel de
Reinante. Barreiros
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1926
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo Francés II Imperio
PROMOTOR:
Alfonso Renduélez y Julia Rocha
PROPIETARIO ACTUAL:
María José Sánchez Ybaseta
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
2.400 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
136 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
1
TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
Miguel A. López Fernández
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
C/ Pasadas, 11. San Miguel de 2.000 m2
Reinante. Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 165 m2
1900
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Autóctono
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
Antonio Gómez
Comandante en la guerra de Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
PROPIETARIO ACTUAL: Miguel A. López Fernández
Mª del Pilar Gómez Lastra
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
C/ Foro, 5. Santiago de Reinante. 2.000 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 104 m2
Versión decorativista de la casa
autóctona Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
PROPIETARIO ACTUAL:
Encarnación Fernández Fernández Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
Miguel A. López Fernández
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Santiago de Reinante, 10. Barreiros 10.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Rogelio Puentes 4
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Cosme, 17. Aspera. Barreiros 400 m2
ANÁLISIS CONSTRUCTIVO
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Carretera General, 76. Barreiros 3.000 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Barrio de Vilar, 4. San Cosme de 1.000 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 120 m2
1910
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2. 3 plantas en el Buhardillón
Autóctona
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
María López Moreda
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mª. del Carmen Viño Vila
Arturo Vázquez Sánchez Miguel A. López Fernández
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Barrio Nuevo. Benquerencia. 4.000 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 125 m2
Principios de siglo
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Prototipo de casa de
indiano autóctona Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Manuel Maseda TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
PROPIETARIO ACTUAL: Miguel A. López Fernández
Herederos de Manuel Maseda
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Barrio de Vilar. Barreiros 7.500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
José Mª Moreda Penabad 4
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Barrio Nuevo. Benquerencia. 6.000 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 100 m2 en cada vivienda
Principios de siglo
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 3 y bajocubierta
Versión decorativista de la casa
autóctona Nº DE FACHADAS:
2
PROMOTOR:
Manuel Maseda TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
PROPIETARIO ACTUAL: Miguel A. López Fernández
Pedro García Palmeiro y otros
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Carretera Gral., 128. 2.000 m2
San Cosme de Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 120 m2
1932
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Versión decorativista de la casa
autóctona Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Jesús Otero Rega TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
PROPIETARIO ACTUAL: Miguel A. López Fernández
Jesús Otero Pere
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Pedro de Benquerencia. 1.200 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 90 m2
Principios de siglo
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Autóctono
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 3
Manuel Maseda
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mª. del Carmen Viño Vila
Teresa Vázquez Dorada Miguel A. López Fernández
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Carretera Gral., 74. Barreiros 2.500 m2
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
San Miguel de Reinante, 44.
Barreiros
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
Principios de Siglo
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Autóctono con vocablos coloniales
PROPIETARIO ACTUAL:
Ramón Villasuso Casanova
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
250 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
105 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
3
TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
Miguel A. López Fernández
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Pedro de Benquerencia, 2. 3.000 m2
Barreiros
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 168 m2
1902
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: bajo, 2 y bajocubierta
Autóctono
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
Cosme Pérez Dorado
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
PROPIETARIO ACTUAL: Miguel A. López Fernández
José Pérez Penabad
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Celeiro de Mariñaos. Barreiros 3.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Jesús Reboredo Palmeiro 4
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Crta. de San Román de 93.000 m2
Villaestrofe,1. Cervo
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 165 m2
1910
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: Semisótano, 2 y bajocubierta
Prototipo de casa indiana autóctona
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
José Alvarez Fernández
Emigrado en Argentina TRABAJO DE CAMPO:
Paloma Rolle Picallo
PROPIETARIO ACTUAL:
Mª Luisa Alvarez Conti
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Rúa Concello de Ribadeo. Foz 1.700 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Carlos Couto y Pulido 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Julio Peinó Álvarez
Familia Couto Diéguez Alberto Peinó Álvarez
Sobre la carretera de Ribadeo a su paso por Sobre una planta cuadrada de once por once
el casco urbano del municipio lucense de metros, se levantan en este edificio dos pisos
Foz se alza majestuosa esta vivienda de de altura y un bajocubierta aprovechable gra-
promoción indiana que destaca por sus cias a un gran buhardillón central que se
connotaciones palaciegas acentuadas por la erige sobre la altura total de la casa presidien-
presencia de ciertos vocablos coloniales. do la composición.
Villa Modesta, nombre que deriva del de la La fachada principal presenta dos alturas,
esposa del promotor y que reza en la puer- abriéndose en cada una de ellas tres huecos:
ta de acceso, se coloca próxima a la calle
En la planta baja estos huecos presentan
que le da frente disponiendo entre ésta y la
recercados de cantería en todo su períme-
fachada principal un espacio previo que
tro, acentuando el resalte de los dinteles
contiene la escalinata de acceso y que por
con arco rebajado; destaca por su belleza la
medio de un cierre hace las veces de fron-
puerta de acceso a la vivienda, rodeada de
tera. La casa queda así cerrada sobre sí
una moldura que dibuja botones en toda
misma, aislada por su propio terreno y físi-
su longitud y flanqueada por un aplacado
camente separada del espacio público
de piedra en el que reza el nombre y año de
mediante un murete de piedra artificial
construcción del inmueble.
sobre el que se dispone una verja de hierro;
dos pilares de hormigón coronados por En la planta superior los vanos permiten el
sendos tiestos en forma de copa flanquean acceso a los balcones; de traza curva en los
los dos portalones de acceso al recinto. extremos se cierran con dos antepechos de
Actualmente existen otros dos accesos para hierro que dibujan motivos florales. En esta
tráfico rodado, dispuestos cada uno en un misma planta y ocupando el punto central
extremo, que cerrados con portalones de de la composición se alza el mirador; com-
chapa plegada desvirtúan totalmente el puesto por tres vanos se configura como un
aspecto del cierre original. volumen anexo, acristalado y con un fin
lúdico contemplativo. Permite la estancia
Próximas a los alzados laterales de la casa, se
circundada por pantallas de vidrio enmar-
diseminan pequeñas edificaciones construi-
cadas en madera, y deja libre el piso bajo
das a posteriori, que albergan funciones
repitiéndose en la planta del bajocubierta y
específicas; cuadras para caballos, un horno,
exigiendo una techumbre propia precedida
garaje, almacén...
por un frontón triangular.
Adentrándonos en la finca y en los casi
Sobre la segunda planta se abren dos ojos
1.700 metros cuadrados que conforman su
de buey, bajo los canecillos que soportan la
extensión, cabe destacar la presencia de
cornisa, que nutren de luz y permiten la
numerosos árboles frutales que colonizan
ventilación en el bajocubierta.
el espacio, sin que entre ellos se conserve
ninguna de las especies exóticas originales. Corona el conjunto un prominente sota-
banco abalaustrado que oculta la existencia
de la techumbre pluvial.
En las fachadas laterales la decoración no es
tan profusa, pero no por ello menos bella.
Sobre el zócalo que forma el semisótano se
abren dos vanos en cada planta, circunda-
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Crta. General, 4. Cangas de Foz. 1.000 m2
Foz
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 120 m2
1933
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 3
Colonial
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
Ramón Mosquera
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Julio Peinó Álvarez
PROPIETARIO ACTUAL: Alberto Peinó Álvarez
Viuda de Mosquera
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
A Espiñeira, 42. Foz 1.500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Rosa Luar 4
Hermana de indianos
emigrados en Argentina TRABAJO DE CAMPO:
Julio Peinó Álvarez
PROPIETARIO ACTUAL: Alberto Peinó Álvarez
Generoso Rodríguez Villarín
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Vilaronte, 6. Foz
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1917
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
José Estúa Mariña
Emigrado en Cuba
PROPIETARIO ACTUAL:
Mª Lydia Estúa García
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
3.600 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
118 m2
Nº DE PLANTAS:
3
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Julio Peinó Álvarez
Alberto Peinó Álvarez
ANÁLISIS DESCRIPTIVO
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
C/ Vigo, 66. Villaronte. Foz
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1932
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
Eugenio Hermida Estúa
PROPIETARIO ACTUAL:
Ofelia Casariego Hermida
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
8.000 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
100 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Julio Peinó Álvarez
Alberto Peinó Álvarez
ANÁLISIS CONSTRUCTIVO
bierta. La fachada lateral derecha, a la que Villa Modesta se confirma como un mode-
se adosa la escalera de comunicación inte- lo residencial cuya volumetría enlaza con
rior, acusa este hecho mediante la apertura la arquitectura autóctona pero que debido
de un vano vertical que abarca la altura de a su mayor empaque y monumentalidad
dos plantas. Este hueco se remata nueva- alude a ciertas referencias palaciegas. No
mente con arco de medio punto. obstante el sistema estructural y materiales
que la conforman en nada difieren de la
La cornisa que circunda la cubierta a dos
edilicia circundante: muros de carga mam-
aguas se corona con una acrótera que
posteros, forjados de madera y losas de
alberga un motivo floral escultórico.
pizarra como material de cobertura.
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
C/ Paseo de Oya. Lourenzá
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1925
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROPIETARIO ACTUAL:
Juan Manuel y Fernando Ventoso
López
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
700 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
110 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
Miguel A. López Fernández
Inserta en una manzana del núcleo urbano Sobre una planta de 10 por 11 metros se
de Lourenzá y dando frente a una de las levantan en este edificio dos pisos de altu-
calles que conduce a la Plaza del ra y un bajocubierta aprovechable gracias a
Ayuntamiento se alza esta vivienda de pro- los buhardillones que como remate de la
moción indiana que sorprende por lo pro- fachada principal y su opuesta, se erigen
fuso de su ornamentación así como por los sobre la línea de cornisa exigiendo una
numerosos vocablos que se adosan a su techumbre propia a dos aguas pero en sen-
fachada. tido contrario a la que cubre el cuerpo
principal.
Como es común a todas las casas de india-
nos que se emplazan a orillas de las carre- Aunque en un principio esta descripción
teras, se dispone un espacio previo a la parece aproximarse a cualquiera de los
fachada principal que alberga la escalinata modelos residenciales que se alzan en el
de acceso a la vivienda, ya que ésta se alza entorno circundante la generosa altura de
sobre un cuerpo basamental correspon- cada una de sus plantas, unida a la verticali-
diente al semisótano. dad que acusa la composición de fachadas,
le confiere un cierto aire palacial. Asimismo,
A ambos lados de esta escalinata, flanqueada
la incorporación de nuevas formas de apli-
por balaústres de piedra y coronada por
cación fachadista acentúan su aspecto ecléc-
sendos maceteros en forma de copa, se dis-
tico final y aproximan su configuración a la
ponen dos jardines que se prolongan late-
que presenta "Villa Amadora", casa indiana
ralmente abrazando la vivienda hasta con-
del Municipio de Foz catalogada en este
fluir en su parte posterior donde se halla el
estudio.
gallinero. El inmueble queda así rodeado
por un manto verde de césped que se sepa- La fachada principal y más representativa
ra de las fachadas mediante un estrecho concentra la mayor parte de la carga deco-
corredor pavimentado. De entre las distin- rativa, y en ella el acceso al inmueble se
tas especies vegetales que alberga esta enfatiza mediante un aplacado de piedra
superficie cabe destacar la presencia de dos que simula sillares en el tercio central de la
palmeras que presiden la propiedad, sien- fachada y en el que se presenta la poco fre-
do el resto árboles frutales, rosales y masas cuente solución de vano rematado en arco
florales de escasa altura. de medio punto, disponiéndose una coro-
na floral a la altura del dintel. A ambos
Con la ampliación del Paseo de Oya, calle a
lados del umbral y ocupando las calles
la que da frente la parcela, la vivienda se vio
extremas se abren sendos vanos enmarca-
privada de su cierre original, de modo que
dos por un recercado pétreo y protegidos
en la reconstrucción se intentó simular el
por un antepecho de hierro enrasado en el
mismo modelo, pero no con logrado efecto.
muro.
El original murete mampostero fue sustitui-
do por otro de dimensiones similares pero Presidiendo la composición de la primera
confeccionado en hormigón; sobre él se dis- planta se alza un gran balcón cerrado con
ponen rítmicamente pilares de planta cua- un antepecho igual al anterior al que se
drada, coronados por robustas esferas, entre accede desde un vano idéntico a los de la
los que se intercala una verja de hierro. En planta baja. A ambos lados se disponen dos
la entrada al recinto dos de estos pilares singulares miradores que con planta semi-
flanquean el portalón de acceso. circular se adosan a la fachada. Remata ésta
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Crta. Local, 5. Barrio de San 2.000 m2
Caetano. Mondoñedo
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 100 m2
1953
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: Semisótano, 2 y bajocubierta
Versión decorativista de la casa
autóctona Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Antonio Alvite y Alvite TRABAJO DE CAMPO:
Emigrado en Cuba Mª. del Carmen Viño Vila
Miguel A. López Fernández
PROPIETARIO ACTUAL:
Manuel Alvite López
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Estrada Local, 3. Barrio de San 3.000 m2
Caetano. Mondoñedo
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 169 m2
1924
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: Sótano, 2 y bajocubierta
Eclecticismo
Nº DE FACHADAS:
PROMOTOR: 4
"El ganadero"
Emigrado en Cuba TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
PROPIETARIO ACTUAL: Miguel A. López Fernández
José Antonio Méndez Fernández
ANÁLISIS DESCRIPTIVO
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Rúa de Villalba. Mondoñedo 1.930 m2
TRABAJO DE CAMPO:
Mª. del Carmen Viño Vila
Miguel A. López Fernández
Esta pequeña construcción de promoción Entre todas las viviendas indianas cataloga-
indiana se ubica en una parcela rectangular das el cenador constituye la pieza de
bordeada por dos de las calles que se menores dimensiones, ya que su superficie
extienden en el núcleo urbano de de ocupación en planta apenas alcanza los
Mondoñedo. Nuevamente, y como es fre- 19 metros cuadrados.
cuente en las casas indianas que se ubican
El origen de su construcción responde a un
próximas a las carreteras, se dispone un
fin lúdico: una pequeña edificación para el
espacio ajardinado previo que aísla la
ocio de dos plantas de altura y cubierta a
vivienda del entorno público y que a través
cuatro aguas con una escalera abalaustrada
de un cierre hace las veces de frontera. En
que discurre por dos de sus cuatro fachadas.
esta ocasión el límite responde a un zócalo
En la planta de acceso y bajo la escalera se
de piedra artificial sobre el que se dispone
halla la entrada de servicio, mientras que
una verja repetida rítmicamente entre los
singularmente la primera planta alberga el
pilares del cierre; éstos presentan una
acceso principal a la vivienda; éste se produ-
extraña forma apuntada en la que se com-
ce a través de una puerta balconera remata-
bina el blanco con un intenso tono rojizo.
da en arco rebajado y flanqueada por dos
La entrada al recinto, flanqueada por dos de ventanas. Los paramentos restantes presen-
estos pilares y cerrada con un portalón de tan un solo vano rodeado de un recercado
igual factura a las verjas, conduce a un cami- rectilíneo y cerrados con un antepecho aba-
no que se adentra en la finca; a la derecha de laustrado dispuesto a haces con el muro.
él se dispone una superficie ajardinada, ubi-
Rompe la monotonía de los muros el resal-
cándose la casa a su izquierda. La finca se
te de esquinales, la línea divisoria de plantas
desarrolla en la parte posterior.
y los canecillos que soportan de la cubierta.
El conjunto edificado cuenta, aparte de la
pequeña vivienda, con diversas construc-
ciones que responden al uso actual de la
propiedad: un gallinero y los correspon-
dientes bebederos para animales, dispo-
niéndose entre éstos y la casa un límite de
malla metálica.
En los casi 2.000 metros cuadrados que
componen la extensión total de la finca
cabe destacar la superficie ajardinada ante-
riormente citada que alberga mirtos y rosa-
les. El espacio restante se destina al cultivo
de especie hortícolas.
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Pedro de Muras. Muras 5.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Jesús Carballal 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mariluz Paz Agras
José Puentes González
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Rúa da Margarida. San Pedro de 235 m2
Muras. Muras
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 2 y bajocubiertaq
1893
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 4
Autóctono
TRABAJO DE CAMPO:
PROMOTOR: Mariluz Paz Agras
Hermanos Pernas
Emigrados en Cuba y EEUU
PROPIETARIO ACTUAL:
Salvador Pernas Hermida
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Pedro de Muras. Muras 9.800 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Pedro Puentes Rouco 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mariluz Paz Agras
Familia Puentes
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Vilares, 2. Ourol 5.480 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
A Costa. Xerdiz. Ourol 4.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Ramón Fernández 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mariluz Paz Agras
Herederos de Ramón Fernández
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Os Colviños. Ourol 120 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Herederos de Guillermo Hermida
García
Identificación DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
As Laxes. Xerdiz. Ourol 80 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Edita Cabeza
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Ourol 500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Ramón Vázquez 4
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Merille. Ourol 2.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Jesús Pernas 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mariluz Paz Agras
Jesús Rodríguez Carballido
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Currás. Xerdiz. Ourol 80 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Currás. Xerdiz. Ourol 100 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Familia Cao Hermida
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
O Mesón. Ourol 300 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Manuel Rouco Varela 4
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
A Garita. Bravos. Ourol 10.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
José López 4
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Chao de Ourol. Ourol
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
Años 30
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo con influencias regiona-
listas
PROMOTOR:
Vicente García Rodríguez
Emigrado en Uruguay y Argentina
PROPIETARIO ACTUAL:
Dolores García Rouco
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
550 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
95 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta; 3 plantas en la
torre
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Mariluz Paz Agras
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Os Vilares. Ourol 1.100 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Manuel Puentes Rouco 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mariluz Paz Agras
Nieves Puentes
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Currás. Xerdiz. Ourol 274 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Ramón Díaz Díaz 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mariluz Paz Agras
Manuel Díaz Bello
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Vilares. Ourol 20.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Francisco Cao Reguera 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mariluz Paz Agras
Francisca y Celsa Penavad
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
A Ferreira. Chao de Ourol. Ourol 120 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Andrés Prieto
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
O Mesón. Ourol 800 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
José Vizoso 4
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Chao de Ourol. Ourol 105 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Aurora Gato
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Vilares. Ourol 3.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Padre de Francisco Rivera 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Mariluz Paz Agras
José Ramón Blanco Guerreiro
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Os Vilares. Ourol 110 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Andrés Sánchez Pardo
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Os Vilares. Ourol 126 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
José Díaz Rey y Bárbara Gil García
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Merille. Ourol 85 m2
PROPIETARIO ACTUAL:
Herederos de Carballido
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Pousada. Merille. Ourol 1.600 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Francisco Carballido 4
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Cantón dos Moreno. Plaza de
España. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1912
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Ecléctico-Modernista
PROMOTOR:
José Mª y Juan Moreno Ulloa
PROPIETARIO ACTUAL:
Herederos de los promotores
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
1.068 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
943 m2
Nº DE PLANTAS:
bajo, 3 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
3
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Lugar de Rato. A Devesa. Ribadeo 190 m2
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Rúa San Roque, 14. Ribadeo.
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1886
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
Francisco López García
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
420 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
270 m2
Nº DE PLANTAS:
3 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
3
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Avda. de América. O Xardín. 2.640 m2
Ribadeo
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 224 m2
Primera década de siglo
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 3
Transición entre la vivienda autóc-
tona y la casa noble de aire palacial Nº DE FACHADAS:
4
PROPIETARIO ACTUAL:
Xunta de Galicia. TRABAJO DE CAMPO:
Actual escola-taller de Ribadeo Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Rúa Alfredo Deaño. Ribadeo 3.480 m2
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Rúa San Roque, 16. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1886
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
Esperanza Leiras y López
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
560 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
160 m2
Nº DE PLANTAS:
3 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
2
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Lugar de Cobo. Parroquia de Ove. 360 m2
Ribadeo
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 2
1850
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 4
Ha sufrido sucesivas ampliaciones
para acondicionarla como casa de TRABAJO DE CAMPO:
turismo rural Roberto Estraviz Pintos
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Rúa San Roque, 71. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
Eclecticismo con influencias regiona-
listas
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
1.840 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
264 m2
Nº DE PLANTAS:
2, 3 plantas en el torreón
Nº DE FACHADAS:
3
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Ribadeo 808 m2
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Lugar de Rato. A Devesa. Ribadeo 165 m2
TRABAJO DE CAMPO:
Roberto Estraviz Pintos
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Lugar de Rato. A Devesa. Ribadeo 132 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Roberto Estraviz Pintos
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Crta. N-634. Lugar de Rato. A
Devesa. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1920
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
Hermano de Ramón Maseda
Villamil
DATOS
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
164 m2
Nº DE PLANTAS:
3 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Roberto Estraviz Pintos
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Lugar de Rato. A Devesa. Ribadeo 143 m2
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Crta. de acceso a Rinlo. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1912
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
Inocencio Vázquez Aguiar
DATOS
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
212 m2
Nº DE PLANTAS:
2
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Roberto Estraviz Pintos
Una vez más, el emplazamiento a orillas de Esta casa de promoción indiana llama
las carreteras generales se confirma como el especialmente la atención entre las edifica-
modelo preferencial de asentamiento de las ciones circundantes debido a lo elaborado
residencias indianas. En esta ocasión, la de su aparato ornamental unido a la gene-
Casa de Don Inocencio vierte dos de sus rosa altura que presentan sus tres plantas.
cuatro fachadas sobre los viales de acceso al Esta acusada verticalidad, incrementada
núcleo costero de Rinlo —parroquia del por el diseño de los vanos, confiere al
Municipio de Ribadeo—, sin disponer inmueble un acercamiento a ciertas refe-
ningún tipo de cierre que la aísle del entor- rencias palaciegas.
no público. Esta circunstancia impide la
Tridimensionalmente la planta, de trazado
presencia de jardines.
rectangular, crece modulando un prisma
En la parte posterior de la vivienda se desa- regular, una sencilla caja de muros corona-
rrolla una superficie pavimentada a modo da por una cubierta de pizarra a dos aguas.
de patio, que alberga un hórreo y sus
Las fachadas son claras y simétricas con-
correspondientes escaleras de acceso. Este
centrándose la carga decorativa en el perí-
espacio se delimita a través de un muro
metro de los vanos y en la cornisa. La dis-
mampostero que lo separa de la carretera
tribución de vanos responde a un estricto
circundante; en él se abre el acceso para
esquema simétrico que dispone cinco hue-
tráfico rodado.
cos por planta. En el nivel de acceso los
tres vanos centrales se configuran como
ventanas, mientras que los dos extremos
constituyen las puertas de acceso a la
vivienda. Todos ellos aparecen enmarcados
por molduras de escaso resalte luciendo
sobre el llagueado que perfila apariencia de
sillares en planta baja. Los dinteles de estos
huecos, en los que se tallan motivos flora-
les, se entrelazan con las jambas de la plan-
ta superior incrementando el dinamismo
de la composición vertical.
En la primera planta, el vano central se
abre al único balcón que preside esta
fachada, soportado por tres ménsulas tor-
neadas y protegido por un antepecho aba-
laustrado. Los vanos restantes enfatizan su
presencia a través del dintel que los corona;
éste, visiblemente sobredimensionado, se
colmata con dos botones florales que flan-
quean un rostro femenino enmarcado en
una corona laureada.
Remata esta fachada una cenefa floral con
modillones, dispuesta bajo la cornisa mol-
durada.
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Rinlo. Ribadeo 188 m2
TRABAJO DE CAMPO:
Roberto Estraviz Pintos
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
San Xulián. Ribadeo 120 m2
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Lugar de Esteiro. A Rochela. 120 m2
Ribadeo
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 2 y bajocubierta
1830
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 4
Autóctono
TRABAJO DE CAMPO:
Roberto Estraviz Pintos
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
Avda. Pedro Murias. A Devesa. 730 m2 en todo el conjunto edificado
Ribadeo
Nº DE PLANTAS:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 2
1920
Nº DE FACHADAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: Conjunto formado por varias casas
Autóctono autóctonas y sus correspondientes
edificaciones anexas
PROMOTOR:
José Acevedo Martínez TRABAJO DE CAMPO:
Roberto Estraviz Pintos
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Vilandriz. Avda. de Pedro Murias. 10.000 m2
A Devesa. Ribadeo
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 110 m2
1926
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Versión decorativista de la casa
autóctona Nº DE FACHADAS:
4
PROMOTOR:
Hermano de Manuel Fernández TRABAJO DE CAMPO:
López. Emigrado en Cuba Roberto Estraviz Pintos
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Cantalarrana, 20. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1932
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Autóctono
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
732 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
240 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Virxe do Camiño. O Xardín. 6.100 m2
Ribadeo
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
FECHA DE CONSTRUCCIÓN: 500 m2
1869
Nº DE PLANTAS:
ESTILO ARQUITECTÓNICO: 2 y bajocubierta
Eclecticismo
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Campoxurado, 24. Ribadeo 1.700 m2
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Rúa San Roque, 18. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1888
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Transición entre la vivienda
autóctona y la casa noble de
aire palacial
PROMOTOR:
Ascensión Pillado y Pedrosa
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
600 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
204 m2
Nº DE PLANTAS:
3
Nº DE FACHADAS:
3
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Rúa Buenos Aires, 8. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
Finales del siglo pasado
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Transición entre la vivienda autóc-
tona y la casa noble de aire palacial
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
2.156 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
140 m2
Nº DE PLANTAS:
3
Nº DE FACHADAS:
3
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Rúa Amando Pérez, 9. Ribadeo 163 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Don Clemente 2
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Rúa San Roque, 20. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1900
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
910 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
250 m2
Nº DE PLANTAS:
Sótano, 2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
2
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
ANÁLISIS DESCRIPTIVO
ANÁLISIS CONSTRUCTIVO
De entre todas las viviendas indianas cata-
Una vez más se confía la estructura por-
logadas en este estudio, la Casa dos Andés
tante a cuatro muros de carga mamposte-
constituye el único ejemplar que posee un
ros ocultos bajo un revoco pintado de
elemento acristalado enmarcado en hierro.
blanco, disponiendo piezas de cantería que
Esto es: dos espectaculares miradores ferro-
quedan a la vista en el perímetro de los
vítreos presiden la calle central de su facha-
huecos, la línea divisoria de plantas y la
da principal erigiéndose el superior sobre
cornisa.
la línea de cornisa y nutriendo de luz la
planta del bajocubierta. La estructura horizontal se realiza a base de
vigas y puntales de madera al igual que la
Este tipo de estructuras constituyen solucio-
estructura portante de la cubierta a dos
nes singulares y poco comunes debido a la
aguas; ésta se remata con losas de pizarra
susceptibilidad que presentan frente a los
como material de cobertura.
cambios de temperatura, que producen
sobre ellas efectos de dilatación y contrac- Las carpinterías que cierran los vanos, a
ción. Asimismo el hierro resulta un material excepción del mirador, se confeccionan
poco apropiado para el clima húmedo y con madera pintada en tonos ocres, pre-
marítimo; no obstante, el estado de conser- sentando el habitual sistema de apertura
vación de estos miradores es inmejorable, en dos hojas batientes hacia el interior.
producto del más exigente mantenimiento.
En el interior del inmueble las estancias se
Resulta especialmente significativo el virtuo- compartimentan a través de tabiques de
sismo con que se trabajan las distintas piezas barrotillo ocultos bajo un enlucido de cal.
de hierro fundido que enmarcan los paños
Los pavimentos de las plantas superiores se
vítreos; a la altura del zócalo los elementos se
realizan a base de tarima de madera, mien-
presentan profusamente torneados y en la
tras que en planta baja los suelos se cubren
parte superior los motivos florales y otras
con piezas de mármol.
filigranas coronan la pequeña cornisa.
A pesar de no haber constancia de las repa-
Flanqueando el mirador de la segunda
raciones efectuadas el estado de conserva-
planta se abren sendos vanos protegidos
ción del inmueble es excelente. (P.R.P.)
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Rúa San Roque. 69. Ribadeo
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1910
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Ecléctico-Modernista
PROPIETARIO ACTUAL:
Familia Lanza
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
925 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
275 m2
Nº DE PLANTAS:
Semisótano, 2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
3
TRABAJO DE CAMPO:
Ruth González-Miró Pérez
DATOS HISTÓRICOS Y
BIOGRÁFICOS
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Guistilán, 1-2. Galdo. Viveiro 3.600 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Pedro Lestegás Seara 4
Emigrado en Argentina
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Paloma Rolle Picallo
Dividida en dos viviendas: Eduardo
Lacio Victorio y Magín Prieto
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Guistilán, 4. Galdo. Viveiro
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1895
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
Daniel Lestegás Seara
Emigrado en Argentina
PROPIETARIO ACTUAL:
José Mourelos Rodríguez
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
714 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
126 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Paloma Rolle Picallo
Como la mayor parte de las casas indianas El aspecto formal de esta casa apenas difie-
catalogadas en este estudio esta vivienda se re de las viviendas populares que se alzan
ubica próxima a una carretera local que en el entorno ya que tanto su configura-
atraviesa el lugar de Guistilán en la parro- ción volumétrica como las técnicas cons-
quia vivariense de Galdo, disponiendo tructivas a las que se somete entroncan con
entre ésta y su fachada lateral un límite sin los modelos residenciales autóctonos.
valor arquitectónico.
Su volumetría responde a la de un parale-
La propiedad cuenta con una extensión lepípedo rectangular de dos plantas y un
aproximada de un "ferrado", lo que equi- bajocubierta coronado por una techumbre
vale en este Municipio a una superficie de de pizarra a cuatro aguas. A este volumen
714 metros cuadrados; en ella se ubica, único se adosa frontalmente en el piso
aparte de la vivienda, una pequeña cons- noble una galería de madera abierta en el
trucción en la actualidad arruinada y en la centro generando un balcón.
que originariamente residían los caseros.
A esta tipología que supone la introduc-
Hoy en día alberga los aperos de labranza.
ción de un elemento acristalado sobre el
El aspecto degradado de esta edificación,
prisma de partida animando la composi-
unido al muro de ladrillo que delimita
ción se acogen gran parte de las residencias
parte de la propiedad, desvirtúan por com-
indianas catalogadas en este estudio, entre
pleto la imagen de la casa la cual sólo con-
ellas la Casa Rico en el Municipio de
serva intacta una de sus fachadas.
Ortigueira, designada bajo en número de
orden 15061-1. Ambas viviendas incluyen
en sus galerías vidrios polícromos que
rompen la austeridad de sus fachadas, con
la salvedad que la casa en Guistilán remata
los vanos con arcos apuntados en un gesto
revivalista. Los maineles, profusamente
tallados enlazan con las piezas que enmar-
can vidrios coloreados a la altura del ante-
pecho; bajo él lucen aplacados en forma de
rombo con incrustaciones en madera que
recorren la longitud total del zócalo.
Los huecos de las fachadas restantes, des-
provistos de cualquier tipo de ornamenta-
ción se cierran con dos hojas batientes
hacia el interior.
DATOS HISTÓRICOS Y
BIOGRÁFICOS
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Fondón, 12. Magazos. Viveiro 8.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Antonio Pernas Corral 4
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Capilla. Magazos. Viveiro
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
Años 20
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROPIETARIO ACTUAL:
Ramón Salgueiro
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
5.500 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
285 m2
Nº DE PLANTAS:
Sótano, 2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Paloma Rolle Picallo
ANÁLISIS DESCRIPTIVO
ANÁLISIS CONSTRUCTIVO
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Avda. Misericordia, 35. Viveiro 1.347 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Ramón Pernas Rodríguez 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Paloma Rolle Picallo
Herederos de Ramón Pernas
Rodríguez
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Pontigo, 2. Galdo. Viveiro 7.200 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
José Rodríguez Moreiras 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Paloma Rolle Picallo
Loida Rodríguez Beceiro
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
A Capilla, 22. Magazos. Viveiro 3.352 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Emigrante en Cuba 4
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Carretera de Magazos. Viveiro 4.858 m2
TRABAJO DE CAMPO:
Paloma Rolle Picallo
IDENTIFICACIÓN
LOCALIZACIÓN:
Atallo, 2. Magazos. Viveiro
FECHA DE CONSTRUCCIÓN:
1932
ESTILO ARQUITECTÓNICO:
Eclecticismo
PROMOTOR:
Francisco Fernández Chao
Emigrado en Cuba
PROPIETARIO ACTUAL:
Camilo Piqueiras Fernández
DATOS
SUPERFICIE DEL SOLAR:
1.500 m2
SUPERFICIE DE OCUPACIÓN:
115 m2
Nº DE PLANTAS:
2 y bajocubierta
Nº DE FACHADAS:
4
TRABAJO DE CAMPO:
Paloma Rolle Picallo
ANÁLISIS DESCRIPTIVO
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
Bimbial. Magazos. Viveiro 2.600 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Ramón Fernández Leira 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Paloma Rolle Picallo
José Carneiro Vilariño
DATOS HISTÓRICOS Y
BIOGRÁFICOS
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
O Santo,15. Vieiro. Viveiro 8.500 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
Vicente Abadín 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Paloma Rolle Picallo
Maruja Abadín
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
C/ Benito Galcerán, 16 . Viveiro 600 m2
TRABAJO DE CAMPO:
Paloma Rolle Picallo
IDENTIFICACIÓN DATOS
LOCALIZACIÓN: SUPERFICIE DEL SOLAR:
San Pedro de Landrove, 10. Viveiro 22.000 m2
PROMOTOR: Nº DE FACHADAS:
José Antonio García Vizoso 4
Emigrado en Cuba
TRABAJO DE CAMPO:
PROPIETARIO ACTUAL: Paloma Rolle Picallo
Purificación García Guerreiro