Manual Sobre Cannabis Medicinal Cap 2 y 3
Manual Sobre Cannabis Medicinal Cap 2 y 3
Manual Sobre Cannabis Medicinal Cap 2 y 3
cannabis medicinal
Formación en el uso profesional y responsable
de cannabinoides y terpenos
KALAPA CLINIC
PRIMERA EDICIÓN
Todos los derechos están reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, distribuida o transmitida de ninguna
forma ni por ningún medio, incluyendo fotocopiado, grabación u otros métodos electrónicos o mecánicos, sin el permiso previo
por escrito del editor, excepto en el caso de citas breves incorporadas, en revisiones críticas y ciertos otros usos no comerciales
permitidos por la ley de derechos de autor. Para solicitudes de permiso, escriba un correo electrónico al editor en la dirección que figura
a continuación.
Email: info@kalapa-clinic.com
Aviso legal
Limitación de responsabilidad por contenido interno
El contenido de este documento ha sido elaborado con sumo cuidado basado en nuestro saber y entender. Sin embargo, no podemos
asumir ninguna responsabilidad de la futura actualización, integridad o exactitud del conocimiento aquí reflejado, pues el contexto
actual de investigación y desarrollo sobre el uso terapéutico de los cannabinoides, hace que aparezcan novedades de forma constante.
Kalapa Clinic no se hace responsable de la información y contenidos almacenados en foros, redes sociales o cualquier otro medio que
permita a terceros publicar contenidos de forma independiente en este documento.
Sin embargo, Kalapa Clinic se compromete a la retirada o en su caso eliminación de aquellos contenidos que pudieran afectar o
contravenir la legislación nacional o internacional, derechos de terceros o la moral y el orden público.
Así mismo, Kalapa Clinic se reserva el derecho a actualizar, modificar o eliminar la información contenida en su manual, así como la
configuración o presentación del mismo, en cualquier momento sin asumir alguna responsabilidad por ello.
Este documento contiene referencias bibliográficas sobre documentos de terceros. Como el contenido de estos documentos no está
bajo nuestro control, no podemos asumir ninguna responsabilidad por dicho contenido externo. Son los autores de dichos documentos
los responsables del contenido y la precisión de la información proporcionada. En el momento en que se incluyeron estas referencias,
no se reconocían infracciones de la ley. Tan pronto como conozcamos una infracción de la ley, serán eliminados inmediatamente de
la bibliografía.
Derechos de autor
El contenido y los trabajos publicados en este documento se rigen por las leyes de derechos de autor de España. Cualquier duplicación,
procesamiento, distribución o cualquier forma de utilización más allá del alcance de la ley de derechos de autor requerirá el
consentimiento previo por escrito del autor o autores en cuestión.
Autor, Coordinador:
Janosch W. Kratz
Médico y Coordinador de investigación y desarollo, Kalapa Clinic
Coautor:
Bryan Peguero
Médico, Kalapa Clinic
En colaboración con:
Joan Parés
Médico
ÍNDICE
1. Prólogo
1.1. Prólogo Dr. Mariano García de Palau
1.2. Prólogo Dr. Henrik Sprengel
Esperamos que este manual sirva para tener acceso al conocimiento que
consideramos básico para la aplicación médica de los fitocannabinoides, y
evidentemente para entender y valorar la importancia del estudio del SISTEMA
ENDOCANABINOIDE (SEC).
Los fitocannabinoides no son las únicas sustancias que pueden modular el SEC,
pero debido a su baja toxicidad son un grupo de moléculas muy interesantes para el
tratamiento de múltiples síntomas y patologías muy diversas que en muchos casos
carecen de alternativas terapéuticas.
No quiero acabar sin agradecer a todos los referenciados la información que hemos
podido consultar fruto de su duro trabajo, y por supuesto dar las gracias a todas las
personas implicadas de una u otra manera en la elaboración de este manual.
Espero que disfrute del manual que nuestro equipo médico ha creado para usted.
Hace 400 millones de años, durante el periodo Cámbrico, en los animales con
simetría axial, apareció un sistema básicamente bioquímico que influye sobre
diferentes funciones vitales del organismo tales como el sistema endocrino, nervioso
e inmunológico. Este sistema, denominado Sistema Endocannabinoide (SEC), ha
perdurado hasta nuestros días, evolucionando en complejidad y funciones, lo que
hace pensar que, evolutivamente, representa un elemento muy importante para la
organicidad y regulación de procesos celulares.
El SEC se compone de receptores cannabinoides, sus ligandos endógenos
(endocannabinoides), los sistemas enzimáticos responsables de su síntesis
y degradación, las vías de señalización intracelular (reguladas por los propios
cannabinoides) y sus sistemas de transporte [1].
Al comprender más este sistema de varios niveles (producción, liberación,
recaptación y degradación enzimática), estos podrían representar dianas terapéuticas
importantes para nuevos tratamientos en diversas patologías.
Actualmente se reconocen tres tipos generales de cannabinoides: los cannabinoides
herbales o fitocannabinoides, sintetizados naturalmente por la planta de cannabis;
los cannabinoides endógenos, producidos por organismos animales o por el cuerpo
humano; y los cannabinoides sintéticos, generados en laboratorio.
En el año 1992, el profesor Mechoulam y su equipo descubrieron el primer
cannabinoide endógeno producido por nuestro propio organismo: la Anandamida
o Araquidoniletanolamida (AEA). Posteriormente, con el avance científico y de
investigación, se descubren otros endocannabinoides como el 2-Araquidonilglicerol
(2-AG), la Noladina, la Virodamina, N-araquidonil-dopamina, entre otros.
La síntesis de endocannabinoides a nivel del Sistema Nervioso Central (SNC)
tiene lugar en neuronas preganglionares derivadas de sustratos del metabolismo del
ácido araquidónico, una ruta metabólica conocida que da lugar a diversos compuestos
necesarios para un rendimiento fisiológico adecuado como Isoprenos, Leucotrienos,
y otros componentes derivados de cadenas isoprenoides. Hay que tener en cuenta
que los endocannabinoides, a diferencia de muchos otros neurotransmisores, son
sintetizados a demanda, no se almacenan en vesículas y ejercen sus funciones de
manera específica en su lugar de liberación.
1
2. El sistema cannabinoide endógeno
2
2. El sistema cannabinoide endógeno
1) Síntesis y degradación
Di Marzo V, Melck D, Bisogno T, De Petrocellis L. Endocannabinoid: endogenous cannabinoid receptor ligands with neuromodulatory
action. Trends Neurosci 1998;21:521-528
3
2. El sistema cannabinoide endógeno
9
A la izquierda, la estructura del principal cannabinoide psicoactivo, el Δ -tetrahidrocannabinol y la estructura de los principales
cannabinoides endógenos: la anandamida (araquidonil-etanolamida) y el 2-araquidonil-glicerol. A la derecha, principales acciones
de los cannabinoides a nivel neuronal. Los cannabinoides se sintetizan a partir de lípidos de membrana, se producen bajo demanda y
no se almacenan en vesículas como ocurre con otros neurotransmisores. Los endocannabinoides se producen como consecuencia
2+
de aumentos en el Ca intracelular e interactúan con receptores CB1 ubicados en las neuronas presinápticas, modulando la
liberación del neurotransmisor (NT). Éste activa a receptores ionotrópicos (iR) y/o metabotrópicos (mR). Los endocannabinoides son
removidos del espacio sináptico por un transportador específico (T); ya en el citoplasma, son degradados por la hidrolasa de la amida
de ácidos grasos (FAAH) a etanolamina (Et) y ácido araquidónico (AA). (Modificado de Guzmán, 2003.)
4
2. El sistema cannabinoide endógeno
A nivel de las sinapsis neuronales, los cannabinoides tienen una función inhibitoria,
siendo los únicos que actúan modulando el nivel de neurotransmisores liberados desde
la neurona pre-sináptica (se envían retrógradamente desde la neurona post-sináptica
a la pre-sináptica). No actúan de manera sistémica, es decir, solo lo hacen donde es
necesario, en la localización exacta de nuestro cuerpo donde se necesite un efecto
concreto y selectivo, dependiendo del tipo de célula en la que se activen los receptores
cannabinoides.
Fuera del SNC, los cannabinoides actúan a través de los mismos receptores pero
sus efectos varían dependiendo del tipo celular sobre el que ejercen su efecto.
Debido a la extensa distribución del sistema endocannabinoide en el cuerpo
humano podemos actuar sobre múltiples estirpes celulares produciendo una amplia
gama de efectos. Por ejemplo, la activación de receptores a nivel de tracto digestivo
reduce la secreción de jugo gástrico y la motilidad intestinal; en los linfocitos reduce
la producción de citoquinas proinflamatorias; y en el tejido muscular esquelético
disminuye el tono muscular.
5
2. El sistema cannabinoide endógeno
A pesar del uso medicinal y recreativo del cannabis durante siglos, la identidad de
su principal constituyente psicotrópico permaneció desconocido hasta 1964, cuando
Rafael Mechoulam, Yechiel Gaoni, y Habib Edery, del Instituto de Ciencia Weizmann en
Rehovot (Israel), aislaron por primera vez el Delta-9-tetrahidrocannabinol (THC).
A posteriori, se estableció que este compuesto es el responsable de los efectos
psicotrópicos de la planta. Más de dos décadas después se descubrió que dicho
efecto se produce gracias a la interacción de los cannabinoides con una serie de
receptores específicos presentes en las células nerviosas. No fue hasta 1988, durante
experimentos utilizando CP55940 radiomarcado, que el primero de estos receptores
fue finalmente identificado. Este receptor, llamado receptor cannabinoide 1 (CB1), se
encuentra principalmente en el SNC y los órganos periféricos.
Pocos años después, en el año 1992, el segundo receptor cannabinoide (CB2)
fue descubierto mediante técnicas de clonación por homología. El CB2 es diferente
tanto en la secuencia de aminoácidos como en la distribución en nuestro cuerpo,
localizándose principalmente en tejidos periféricos relacionados con el sistema inmune
(especialmente en los Linfócitos B) pero también, aunque en menor cantidad, en el
tejido nervioso.
6
2. El sistema cannabinoide endógeno
Hoy en día sabemos que existen otros tipos de receptores relacionados con el
sistema endocannabinoide como son, por ejemplo, los receptores metabotrópicos
GPR55, GPR119, GPR18 y los receptores vaniloides de potencial transitorio (TRPV).
Representación esquemática de los receptores CB1 y CB2. Los receptores tienen siete segmentos transmembrana.
Tanto CB1 como CB2 son receptores acoplados a proteínas G con 7 segmentos
transmembrana [5]. Tienen una función inhibidora influyendo, entre otros, sobre la
Adenilato ciclasa y la vía de las MAP-Quinasas (MAPK) [6, 7], y en el caso de CB1
también sobre ciertos canales iónicos [8].
7
2. El sistema cannabinoide endógeno
RECEPTORES CANNABINOIDES
8
2. El sistema cannabinoide endógeno
La inhibición de la adenilato-ciclasa genera una disminución de la síntesis
y secreción del AMPc (AMP cíclico) intracelular, derivado del ATP y producido en la
cadena de la respiración celular. Su reducción a nivel celular inhibe la entrada de
calcio al citosol y provoca que no se active la calcineurina lo que, a su vez, inhabilita la
célula para realizar acciones de activación. Esta propiedad es de gran interés para la
regulación de sistemas que se encuentran en estado hiperactivo, como por ejemplo en
las enfermedades autoinmunes, donde los cannabinoides tienen un papel modulador
de la función efectora.
9
2. El sistema cannabinoide endógeno
10
2. El sistema cannabinoide endógeno
Cannabinoides
K+ Ca2+
CB1
Adenilato ciclasa
- +
K+ + Ca2+
- ATP AMPc
MAPK
PKA
+/-
+/-
Alteración de la
expresión génica
Activación de receptores CB1. Rutas de señalización. La activación de receptores CB1 implica la inhibición de la adenilato ciclasa (AC)
y por tanto una disminución de los niveles de AMPc, y la activación de canales iónicos de potasio y la inhibición de canales de calcio,
aumentando la conductancia y disminuyendo la entrada de estos iones respectivamente. Se produce también la activación de las MAP
quinasas (MAPK) y una disminución de la protein kinasa, alterándose por tanto diversos procesos de proliferación y diferenciación
celular.
Ana Isabel Fraguas-Sánchez, Ana María Fernández-Carballido, Ana Isabel Torres-Suárez. Cannabinoides: una prometedora herramienta
para el desarrollo de nuevas terapias Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica. Facultad de Farmacia. Universidad
Complutense de Madrid. 2014
La activación del receptor CB1 provoca una inhibición de los canales de calcio
dependientes de voltaje en la membrana presináptica y un aumento de la conductancia
al potasio al medio extracelular. Consecuentemente, desciende el calcio intracelular
en la neurona presináptica, lo que provoca una disminución de la liberación de
neurotransmisores como GABA o Glutamato al espacio intersináptico y por tanto
una reducción de la excitabilidad neuronal postsináptica [19]. Estos procesos están
implicados en la nocicepción, por lo que son propiedades interesantes para el
tratamiento analgésico con cannabinoides.
11
2. El sistema cannabinoide endógeno
CÓRTEX CEREBRAL
IZQUIERDO DERECHO
Fórnix Núcleo Caudado
Tálamo
Putamen
Globo
Pálido
Amígdala
Hipocampo
Cuerpos
Médula Cerebelo
Mamilares
Espinal
Los receptores del tipo GPR son receptores metabotrópicos acoplados a proteína G
candidatos a ser considerados parte del SEC. Se encuentran distribuidos en glándulas
adrenales, bazo, sistema digestivo y ampliamente en el SNC: núcleos Caudado y
Putamen, Hipocampo, Tálamo, Hipotálamo, Córtex prefrontal y Cerebelo.
Los GPR podrían representar un puente entre el sistema inmune, el sistema
nervioso y el sistema endocrino, por lo que su comprensión arroja luz sobre futuras
terapias que podrían estar dirigidas al metabolismo lipídico, homeostasis del NA+/K+ u
otros iones, así como regular perfiles hormonales. Se ha visto incluso una relación entre
ciertos cannabinoides y la intolerancia a glúcidos, por lo que se está investigando si
estos receptores podrían servir para tratar síndromes relacionados con el metabolismo
energético.
1) Receptor GPR55
Los GPR55 están localizados en regiones del cerebro implicadas en el control de
funciones como la memoria, el aprendizaje y la coordinación motora, tales como el
cuerpo estriado dorsal, núcleo caudado y putamen, así como en varios tejidos periféricos,
12
2. El sistema cannabinoide endógeno
incluyendo íleon, testículos, bazo, amígdalas, mama, tejido adiposo omental; e incluso
en algunas líneas de células endoteliales [20, 21]. Debido a su amplia distribución en el
SNC, se le atribuyen diversas funciones que varían según la localización del receptor [22]:
• NÚCLEO CAUDADO:
- Inervado por neuronas dopaminérgicas
- Funciones de aprendizaje y memoria
- Movimiento voluntario
• NÚCLEO PUTAMEN
- Funciones relacionadas con aprendizaje y movimiento fino
- Adiadococinesia junto con cerebelo
• HIPOCAMPO
- Memoria
- Memoria espacial y orientación
- Gestión ansiedad
- Hiperactividad
• TÁLAMO
- Filtra todos los estímulos sensitivos menos olfato
- Conecta con lóbulo frontal, emociones, hiperactividad-depresión
- Regula actividad visceral
• HIPOTÁLAMO
- Regula liberación de hormonas en Hipófisis
- Conducta alimentaria, ingesta líquidos, apareamiento, agresividad
- Regulación automática visceral-endocrina
• CEREBELO
- Funciones motoras, adiadococinesia, equilibrio
- Funciones cognitivas, atención, lenguaje, música
• CÓRTEX PREFRONTAL
- Personalización del individuo, sentimientos
- Conductas apáticas, depresivas, compulsión
- Procesos de atención
13
2. El sistema cannabinoide endógeno
células cancerígenas una serie de ventajas adaptativas que podrían explicar la mayor
agresividad de los tumores que expresan niveles elevados de GPR55, como sería por
ejemplo la inducción de la proliferación de células tumorales a través de la activación
de la cascada de señalización ERK/MAPK (Quinasas) [24]. Además, se supone que la
activación de GPR55 promueve tanto el crecimiento, la migración e invasión de células
tumorales como la generación in vivo de metástasis [20].
Estudios recientes le atribuyen también una posible implicación en el control de la
sensibilidad al dolor. Se descubrió que los ratones GPR55 -/-, que carecen del receptor,
no presentaron hiperalgesia mecánica en modelos de roedores de dolor inflamatorio y
neuropático [25]. También se ha documentado una abundante expresión de GPR55 en
grandes neuronas ganglionares de la raíz dorsal en ratones y su capacidad de modular
la actividad de estas neuronas [26].
En cuanto a los ligandos del receptor, se diferencia entre ligandos endógenos y
exógenos. Los ligandos endógenos son AEA, 2-AG, Eter noladina (antagonistas) y el
Lisofosfatidil-inositol (agonista). Como ligandos exógenos se deben mencionar el CBD
(antagonista) y el THC (efecto bifásico → agonista a dosis bajas y antagonista a dosis
altas).
2) Receptor GPR119
El receptor GPR119 (también llamado SNORF25 [31], RUP3 [32], GPCR2 [33], 19AJ
[34], OSGPR116 [35] o Receptor insulinotrópico dependiente de glucosa [36] muestra
un patrón de expresión relativamente estrecho, encontrándose predominantemente en
tejidos pancreáticos e intestinales [27, 28, 29]. Los endocannabinoides son considerados
potenciales ligandos de GPR119, siendo OEA (Oleiletanolamina) su principal ligando
conocido [37].
Su localización en las células β de los islotes pancreáticos [30] y las células L
intestinales enterocrinas centra la atención en la posible implicación de los GPR119 en
el control de la homeostasis de la glucosa [38] y la obesidad [39].
Tratamiento de la obesidad
14
2. El sistema cannabinoide endógeno
Los datos disponibles sobre los efectos de los agonistas GPR119 en modelos
animales indican que podrían ser agentes importantes para el tratamiento de la diabetes
tipo 2 y la obesidad. La liberación de GPL-1, mediada por estimulación GPR119, mejora
la homeostasis de la glucosa, limitando al mismo tiempo la ingesta de alimentos y el
aumento de peso corporal [56, 57, 58].
3) Receptor GPR18
El receptor GPR18, junto al GPR55 y GPR119, forma parte del subtipo de receptores
cannabinoides huérfanos implicados en la neurotransmisión mediada por lípidos
15
2. El sistema cannabinoide endógeno
Los receptores TRPV forman parte de la familia de receptores TRP constituida por
28 miembros agrupados en siete subfamilias (TRPC1-7, TRPM1-8, TRPV1-6, TRPA1,
TRPP1-3, TRPML1-3 y TRPN) [63]. De este grupo de receptores solo con los TRPV
se ha descrito agonismo o antagonismo mediado por cannabinoides. Se trata de una
familia de canales iónicos que modulan el flujo de iones a través de la membrana
celular, influyendo de esta manera sobre la conductancia de impulsos nerviosos y la
transmisión, modulación e integración de estímulos nocivos [63].
Los TRPV en mamíferos están formados por seis miembros divididos en dos
grupos según el grado de homología (TRPV1-4 y TRPV5-6) y están implicados en el
reconocimiento de estímulos térmicos y nociceptivos y en la modulación de eventos
inflamatorios locales [64, 69, 70].
En cuanto a su mecanismo de acción, los dos grupos son canales catiónicos no
selectivos ligando dependientes que pueden ser activados por [73]:
16
2. El sistema cannabinoide endógeno
17
2. El sistema cannabinoide endógeno
18
2. El sistema cannabinoide endógeno
2.4. BIBLIOGRAFÍA
19
2. El sistema cannabinoide endógeno
20
2. El sistema cannabinoide endógeno
[30] Chu ZL, Jones RM, He H, et al. A role for beta-cell-expressed G protein-coupled
receptor 119 in glycemic control by enhancing glucose-dependent insulin
release. Endocrinology. 2007;148(6):2601–2609.
[31] AS1907417, a novel GPR119 agonist, as an insulinotropic and β-cell preservative
agent for the treatment of type 2 diabetes. ShigeruYoshida, HirotsuguTanaka,
HiroyukiOshima, TakaoYamazaki, YasuhiroYonetoku, TakahideOhishi,
TetsuoMatsui, MasayukiShibasaki. 1 October 2010, Pages 745-751.
[32] Jones RM, Semple G, Fioravanti B, Pereira G, Calderon I, Uy J, et al. 2004.
1,2,3-trisubstituted aryl and heteroaryl derivatives as modulators of metabolism
and the prophylaxis and treatment of disorders related there to such as diabetes
and hyperglycaemia. International Patent Publication WO 2004/065380.
[33] G-protein-coupled receptors: new approaches to maximise the impact of GPCRS
in drug discovery. Davey J Expert Opin Ther Targets. 2004 Apr; 8(2):165-70.
[34] GPR119, a novel G protein-coupled receptor target for the treatment of type 2
diabetes and obesity. HA Overton, MC Fyfe and MC Reynet. 2008 Mar; 153 (Suppl
1): S76-S81.
[35] Griffin G. 2006. Methods for identification of modulators of OSGPR116 activity. US
patent 7,083,933-B1.
[36] Chu Z, Carroll C, Gutierrez V, Lucman A, Moloney M, Gao H, et al. 2007bAR231453
mediates improved glycaemic control exclusively via GDIR/GPR119 Keystone
Symposium. Diabetes: Molecular Genetics, Signalling Pathways and Integrated
Physiology. Keystone, Colorado, USA, 14–19 January 2007, abstract 117.
[37] Overton HA, Babbs AJ, Doel SM, et al. Deorphanization of a G protein-coupled
receptor for oleoylethanolamide and its use in the discovery of small-molecule
hypophagic agents. Cell Metab. 2006;3(3):167–175.
[38] N-Oleoyldopamine Enhances Glucose Homeostasis through the Activation of
GPR119. Zhi-Liang Chu, Chris Carroll, Ruoping Chen, Jean Alfonso, Veronica
Gutierrez, Hongmei He, Annette Lucman, Charles Xing, Kristen Sebring, Jinyao
Zhou, Molecular Endocrinology, Volume 24, Issue 1, 1 January 2010, Pages 161–170.
[39] Deorphanization of a G protein-coupled receptor for oleoylethanolamide and its
use in the discovery of small-molecule hypophagic agents. Overton HA, Babbs AJ,
Doel SM, Fyfe MC, Gardner LS, Griffin G, Jackson HC, Procter MJ, Rasamison CM,
Tang-Christensen M, Widdowson PS, Williams GM, Reynet C. Cell Metab. 2006 Mar;
3(3):167-75.
[40] Stimulation of proglucagon gene expression by human GPR119 in enteroendocrine
L-cell line GLUTag. Chepurny OG1, Bertinetti D, Diskar M, Leech CA, Afshari P, Tsalkova
T, Cheng X, Schwede F, Genieser HG, Herberg FW, Holz GG. 2013 Aug;27(8):1267-
82. doi: 10.1210/me.2013-1029. Epub 2013 Jun 24.
[41] A Role for β-Cell-Expressed G Protein-Coupled Receptor 119 in Glycemic Control
by Enhancing Glucose-Dependent Insulin Release. Zhi-Liang Chu, Robert M. Jones,
Hongmei He, Chris Carroll, Veronica Gutierrez, Annette Lucman, Molly Moloney, Hui
Gao, Helen Mondala, Didier Bagnol. Endocrinology, Volume 148, Issue 6, 1 June
21
2. El sistema cannabinoide endógeno
22
2. El sistema cannabinoide endógeno
[56] The Multiple Actions of GLP-1 on the Process of Glucose-Stimulated Insulin Secretion.
Patrick E. MacDonald, Wasim El-kholy, Michael J. Riedel, Anne Marie F. Salapatek,
Peter E. Light, Michael B. Wheeler. Diabetes 2002 Dec; 51(suppl 3): S434-S442.
[57] Drucker DJ (2006). The biology of incretin hormones. Cell Metab 3: 153–165.
[58] Holst JJ (2006). Glucagon-like peptide-1: from extract to agent. The Claude
Bernard Lecture, 2005. Diabetologia 49: 253–260.
[59] Selective ligands and cellular effectors of a G protein-coupled endothelial
cannabinoid receptor. Offertáler L, Mo FM, Bátkai S, Liu J, Begg M, Razdan RK,
Martin BR, Bukoski RD, Kunos G Mol Pharmacol. 2003 Mar; 63(3):699-705.
[60] N-arachidonoyl glycine, an abundant endogenous lipid, potently drives directed
cellular migration through GPR18, the putative abnormal cannabidiol receptor.
McHugh D, Hu SS, Rimmerman N, Juknat A, Vogel Z, Walker JM, Bradshaw HB.
BMC Neurosci. 2010 Mar 26;11:44.
[61] U. Shah, T. J. Kowalski, 2010GPR119 agonists for the potential treatment of type 2
diabetes and related metabolic disorders. Vitam Horm. j. 84415448. 2010;84:415-
48. doi: 10.1016/B978-0-12-381517-0.00016-3.
[62] Lan H., Lin H.V., Wang C.F., Wright M.J., Xu S., Kang L., Juhl K., Hedrick J.A.,
Kowalski T.J. Agonists at GPR119 mediate secretion of GLP-1 from mouse
enteroendocrine cells through glucose-independent pathways. Br. J. Pharmacol.
2012 Apr;165(8):2799-807. doi: 10.1111/j.1476-5381.2011.01754.
[63] Venkatachalan, K. y Montell, C. (2007) TRPchannels. Annu. Rev. Biochem. 76: 387-417.
[64] Caterina, M.J. y Julius, D.D. (2001) The vanilloid receptor: a molecular gateway to
the pain pathway. Annu. Rev. Neurosci. 24: 487-517.
[65] Impaired nociception and pain sensation in mice lacking the capsaicin receptor.
Caterina MJ, Leffler A, Malmberg AB, Martin WJ, Trafton J, Petersen-Zeitz KR,
Koltzenburg M, Basbaum AI, Julius D. Science. 2000 Apr 14; 288(5464):306-13.
[66] Belmonte, C. y Viana, F. (2008) Molecular and cellular limits to somatosensory
specificity. Mol. Pain. 4: 14.
[67] Cui M, Honore P, Zhong C, Gauvin D, Mikusa J, Hernandez G, Chandran P, Gomtsyan
A, Brown B, Bayburt EK, Marsh K, Bianchi B, McDonald H, Niforatos W, Neelands TR,
Moreland RB, Decker MW, Lee CH, Sullivan JP, Faltynek CR (2006). “TRPV1 receptors
in the CNS play a key role in broad-spectrum analgesia of TRPV1 antagonists”. J.
Neurosci. 26 [37]: 9385–93.
[68] Cellular mechanisms of neurogenic inflammation.Richardson JD, Vasko MR J
Pharmacol Exp Ther. 2002 Sep; 302(3):839-45.
[69] The capsaicin receptor: a heat-activated ion channel in the pain pathway. Caterina
MJ, Schumacher MA, Tominaga M, Rosen TA, Levine JD, Julius D Nature. 1997 Oct
23; 389(6653):816-24.
[70] Kym PR, Kort ME, Hutchins CW: Analgesic potential of TRPV1 antagonists. Biochem
Pharmacol. 2009, 78: 211-216. 10.1016/j.bcp.2009.02.014.
[71] Nilius B, Owsianik G. The transient receptor potential family of ion channels.
Genome Biol. 2011;12(3):218.
23
2. El sistema cannabinoide endógeno
24
2. El sistema cannabinoide endógeno
[88] Howlett AC, Breivogel CS, Childers SR, Deadwyler SA, Hampson RE,Porrino LJ.
Cannabinoid physiology and pharmacology: 30 years of progress. Physiol Rev, 83
(2003), pp. 1017-66.
[89] Stella N. Cannabinoid signaling in glial cells. Glia, 48 (2004), pp. 267-77.
[90] Guzmán M, Sánchez C, Galve-Roperh I. Cannabinoids and cell fate. Pharm Ther, 95
(2002), pp. 175-84.
25
3. LOS CANNABINOIDES EXÓGENOS
26
3. Los cannabinoides exógenos
frente al uso de cannabinoides aislados. Este efecto fue descrito por primera vez por
Raphael Mechoulam en 1998, denominándolo efecto “séquito” o “entourage” [3, 4]. El
mejor ejemplo descrito hasta el momento es el de la pareja THC-CBD. El CBD aumenta
la distribución y biodisponibilidad del THC (aumentando así su efecto terapéutico),
aumenta su vida media en el organismo (inhibiendo su metabolización en el hígado por
inhibición del citocromo p450) y reduce sus efectos adversos (el CBD tiene una potente
actividad ansiolítica y antipsicótica y reduce la metabolización del THC a 11-hidroxi-
THC, un producto de la degradación del THC con propiedades psicoactivas mucho más
potentes que el THC) [2].
Aunque existen pocos estudios sobre este tema, se cree que el efecto séquito no
se debe solamente a interacciones entre los diferentes cannabinoides, sino también a
la interacción funcional entre cannabinoides y componentes no cannabinoides de la
planta como los terpenos y flavonoides, entre otros.
CANNABINOIDES
27
3. Los cannabinoides exógenos
1) THC: Delta-9-tetrahidrocannabinol
El THC es el cannabinoide más abundante en la mayoría de las variedades del
Cannabis y el que posee el efecto psicoactivo más potente. Es un agonista parcial
de los receptores cannabinoides CB1 y CB2 (con un efecto más potente sobre CB1)
ejerciendo un efecto analgésico, antiinflamatorio, antiemético, orexígeno, antitumoral,
antiepiléptico, antiespástico y espasmolítico. Estudios actuales han demostrado que,
además de su efecto sobre CB1 y CB2, el THC actúa sobre receptores GPR55 (agonista
a dosis bajas y antagonista a dosis altas) y sobre los receptores TRPV1-5 influyendo
de esta manera sobre la nocicepción termoregulación, secreción salival, tono muscular
liso, frecuencia cardíaca y sobre la homeostasis del calcio y magnesio [5]. Como efectos
secundarios del THC se han descrito: ansiedad, psicoactividad, depresión, déficit
colinérgico, pérdida de la memoria inmediata (reversible), afectación de la capacidad de
concentración, afectación del equilibrio y de la coordinación de movimientos, hiperemia
conjuntival, sequedad de mucosas y el aumento del apetito y sueño [6].
28
3. Los cannabinoides exógenos
2) CBD: Cannabidiol
El CBD actúa principalmente como agonista de los receptores 5HT1A
(predominantes en el sistema nervioso central, así como en tejidos neuronales del
sistema digestivo y cardiovascular), disminuyendo la presión sanguínea y la frecuencia
cardíaca por un mecanismo central, mediante la inducción de la vasodilatación
periférica y mediante la estimulación del nervio vago [7].
Los 5HT1A están especialmente concentrados en dos elementos básicos de
los circuitos neuronales de la corteza prefrontal: en la mayor parte de las neuronas
excitatorias que utilizan glutamato como neurotransmisor y, en menor proporción, en
las neuronas inhibitorias que utilizan el neurotransmisor GABA. El CBD actúa, además,
como antagonista de los receptores GPR55 (Glándulas adrenales, tracto intestinal,
bazo y SNC) y tiene poca afinidad para los receptores CB1 y CB2. Está en estudio su
efecto sobre los receptores TRPV1-4 (sistema nervioso periférico, corazón, piel, vejiga,
músculo esquelético, riñón e intestino).
Los efectos terapéuticos más importantes vienen dados por sus propiedades
ansiolíticas, analgésicas, antieméticas, antiepilépticas, antitumorales, antioxidantes,
antiinflamatorias, antipsicóticas, inmunomoduladoras, antibacterianas y antifúngicas,
neuroprotectoras, antirreumáticas e inductoras de sueño [8]. Un efecto de sinergia del
CBD es su capacidad de modular la acción del THC, aumentando la biodisponibilidad y
reduciendo los efectos secundarios de este.
3) CBN: Cannabinol
ESTRUCTURA CANNABINOL
El Cannabinol es un producto de degradación del THC [9] que actúa como agonista
parcial sobre CB1 y CB2. Su afinidad es menor para CB1 y mayor para CB2 respecto al
29
3. Los cannabinoides exógenos
THC [10]. Modelos de ratón han podido demostrar un efecto relajante muscular, inductor
del sueño y anticonvulsivante [11]. Otras propiedades que se le atribuyen al Cannabinol,
en base a estudios con animales de laboratorio, son un cierto efecto antibacteriano
[12], estimulador de apetito [13] y reductor de la presión intraocular [14].
4) THCV: Tetrahidrocannabivarina
ESTRUCTURA TETRAHIDROCANNABIVARINA
La THCV actúa como antagonista sobre los receptores CB1 y como agonista
parcial de los receptores CB2 [15]. Estudios recientes han demostrado una implicación
de la THCV en el metabolismo y la homeostasis de lípidos [16], un efecto supresor de la
sensación de hambre [17] y un efecto sobre la secreción de Leptina y los secretagogos
de la Insulina [18]. Estas propiedades podrían ser de gran interés en enfermedades
como el síndrome metabólico, la intolerancia a glúcidos o en algunos tipos de diabetes.
30
3. Los cannabinoides exógenos
5) CBG: Cannabigerol
ESTRUCTURA CANNABIGEROL
OH
HO
6) CBC: Cannabicromeno
ESTRUCTURA CANNABICROMENO
31
3. Los cannabinoides exógenos
El CBC no actúa sobre los receptores CB1 y CB2, siendo todavía desconocida
la vía de señalización por la que ejerce su función. Además de poseer efectos
antibacterianos Gram (+), Gram (-) [20], antifúngicos [26] y antiinflamatorios [27], actúa
como antidepresivo y modulador del estado de ánimo [28] y activa la neurogénesis
en neuronas hipocampales involucradas en el área de aprendizaje y de la memoria.
Especialmente esta última característica promete gran potencial en el tratamiento de
enfermedades neurovegetativas y neurodegenerativas del SNC.
32
3. Los cannabinoides exógenos
TERPENOS
TERPENOID PHARMACOLOGICAL ACTIVITY (REFERENCE) SYNERGISTIC
CANNABINOID
33
3. Los cannabinoides exógenos
1) Mirceno
El Mirceno, o Beta-mirceno, es uno de los terpenos más abundantes en la naturaleza
estando presente en el lúpulo, limón y mircia, entre otras. En las plantas del cannabis
está sobre todo presente en las variedades índica. Sus principales efectos terapéuticos
son:
2) Pineno
Con el nombre Pineno se refiere a dos monoterpenos bicíclicos isómeros: el Alfa
pineno y el Beta-pineno. Se le atribuyen efectos terapéuticos como:
3) Limoneno
El Limoneno está presente sobre todo en la piel de limones y otros cítricos. Además
de sus propios efectos terapéuticos, facilita la absorción de otros terpenos potenciando
de esta manera sus efectos. Sus propiedades terapéuticas son:
4) Cariofileno
Como Cariofileno nos referimos a la mezcla de 3 compuestos: el Alfa-cariofileno,
Beta-cariofileno y el Óxido de cariofileno. Todos los componentes están presentes en
la planta del cannabis, siendo al Óxido de cariofileno la sustancia que detectan los
perros de policía entrenados para encontrar cannabis. Además del cannabis, están
presentes también en el lúpulo, el clavo y la pimienta negra, entre otros. Sus propiedades
terapéuticas son:
34
3. Los cannabinoides exógenos
35
3. Los cannabinoides exógenos
3.4. BIBLIOGRAFÍA
[1] El Sohly M, Waseeem G. Constituents of Cannabis Sativa. In: Pertwee RG, editor.
Handbook of Cannabis. Oxford, United Kingdom: Oxford University Press; 2014. p.
3-22.
[2] McPartland JM, Russo EB. Non-Phytocannabinoid Constituents of Cannabis and
Herbal Synergy. In: Pertwee RG, editor. Hand- book of Cannabis. Oxford, United
Kingdom: Oxford University Press; 2014. p. 280-95.
[3] Ben-Shabat S, Fride E, Sheskin T, Tamiri T, y cols. An entourage ef- fect: inactive
endogenous fatty acid glycerol esters enhance 2- arachidonoyl-glycerol
cannabinoid activity. Eur J Pharmacol. 1998;353(1):23-31.
[4] Russo EB. Taming THC: potential cannabis synergy and phytocanna- binoid-
terpenoid entourage effects. Br J Pharmacol. 2011;163(7):1344-64.
[5] Ligresti A, De Petrocellis L, Di Marzo V. From Phytocannabinoids to Cannabinoid
Receptors and Endocannabinoids: Pleiotropic Physiological and Pathological
Roles Through Complex Pharmacology. Physiol Rev. 2016;96(4):1593-659.
[6] Karila L, Roux P, Rolland B et al., Acute and long-term effects of cannabis use: a
review. Curr Pharm Des. 2014; 20(25):4112-8. PMID: 24001294.
[7] Jadoon KA, Tan GD, O’Sullivan SE. A single dose of cannabidiol reduces blood
pressure in healthy volunteers in a randomized crossover study. JCI Insight. 2017;
2(12):e93760. doi:10.1172/jci.insight.93760.
[8] Di Marzo V, Pisticelli F. The endocannabinoid system and its modulation by
phytocannabinoids. Neurotherapeutics. 2015, 12(4):692-698.
[9] McCallum ND, Yagen B, Levy S, Mechoulam R (mayo de 1975). «Cannabinol:
a rapidly formed metabolite of delta-1- and delta-6-tetrahydrocannabinol».
Experientia 31(5): 520-1.
[10] Mahadevan A, Siegel C, Martin BR, Abood ME, Beletskaya I, Razdan RK (octubre de
2000). «Novel cannabinol probes for CB1 and CB2 cannabinoid receptors». Journal
of Medicinal Chemistry 43 (20): 3778-85.
[11] Yoshida, H., Usami, N., Ohishi, Y, Watanabe, K., Yamamoto, I., and Yoshimura, H.
(1995, February). Synthesis and pharmacological effects in mice of halogenated
cannabinol derivatives. Chemical & Pharmaceutical Bulletin, 43(2),335-7.
[12] Appendino, G., Gibbons, S., Giana, A. Pagani, A., Grassi, G., Stavri, M., Smith, E., and
Rahman, M.M. (2008, August). Antibacterial cannabinoids from Cannabis sativa: a
structure-activity study. Journal of Natural Products, 71(8), 1427-30.
[13] Farrimond J.A., Whalley B.J., Williams C.M. Cannabinol and Cannabidiol exert opposing
effects on rat feeding patterns. Psychopharmacology (Berl). 2012;223(1):117-29.
[14] Colsanti B., Craig C., Allara R. Intraocular pressure, ocular toxicity and neurotoxicity
after administration of cannabinol or cannabigerol. Experimental Eye Research.
Vol. 39, Issue 3, Sep. 1984, Pages 251-259.
[15] Pertwee RG, Br J Pharmacol 2007; The diverse CB1 and CB2 receptor pharmacology
36
3. Los cannabinoides exógenos
37
3. Los cannabinoides exógenos
[29] Goodwin, T.W. 1971. Aspects of terpenoid chemistry and biochemistry. Academic
Press, Londres.
[30] do Vale TG, Furtado EC, Santos JG, Jr, Viana GS. Central effects of citral, myrcene
and limonene, constituents of essential oil chemotypes from Lippia alba (Mill.) n.e.
Brown. Phytomed. 2002; 9:709–714.
[31] Rao VS, Menezes AM, Viana GS. Effect of myrcene on nociception in mice. J Pharm
Pharmacol. 1990; 42:877–878.
[32] Lorenzetti BB, Souza GE, Sarti SJ, Santos Filho D, Ferreira SH. Myrcene mimics the
peripheral analgesic activity of lemongrass tea. J Ethnopharmacol. 1991; 34:43–48.
[33] De Oliveira AC, Ribeiro-Pinto LF, Paumgartten JR. In vitro inhibition of CYP2B1
monooxygenase by beta-myrcene and other monoterpenoid compounds. Toxicol
Lett. 1997; 92:39–46.
[34] Gil ML, Jimenez J, Ocete MA, Zarzuelo A, Cabo MM. Comparative study of different
essential oils of Bupleurum gibraltaricum Lamarck. Pharmazie. 1989; 44:284–287.
[35] Falk AA, Hagberg MT, Lof AE, Wigaeus-Hjelm EM, Wang ZP. Uptake, distribution and
elimination of alpha-pinene in man after exposure by inhalation. Scand J Work
Environ Health. 1990; 16:372–378.
[36] Nissen L, Zatta A, Stefanini I, Grandi S, Sgorbati B, Biavati B, et al. Characterization
and antimicrobial activity of essential oils of industrial hemp varieties (Cannabis
sativa L.) Fitoterapia. 2010; 81:413–419.
[37] Kim SS, Baik JS, Oh TH, Yoon WJ, Lee NH, Hyun CG. Biological activities of Korean
Citrus obovoides and Citrus natsudaidai essential oils against acne-inducing
bacteria. Biosci Biotechnol Biochem. 2008; 72:2507–2513.
[38] Vigushin DM, Poon GK, Boddy A, English J, Halbert GW, Pagonis C, et al. Phase I and
pharmacokinetic study of d-limonene in patients with advanced cancer. Cancer
Research Campaign Phase I/II Clinical Trials Committee. Cancer Chemother
Pharmacol. 1998; 42:111–117.
[39] Komori T, Fujiwara R, Tanida M, Nomura J, Yokoyama MM. Effects of citrus
fragrance on immune function and depressive states. Neuroimmunomodulation.
1995; 2:174–180.
[40] Carvalho-Freitas MI, Costa M. Anxiolytic and sedative effects of extracts and
essential oil from Citrus aurantium L. Biol Pharm Bull. 2002; 25:1629–1633.
[41] Pultrini Ade M, Galindo LA, Costa M. Effects of the essential oil from Citrus aurantium
L. in experimental anxiety models in mice. Life Sci. 2006; 78:1720–1725.
[42] Komiya M, Takeuchi T, Harada E. Lemon oil vapor causes an anti-stress effect via
modulating the 5-HT and DA activities in mice. Behav Brain Res. 2006; 172:240–
249.
[43] Yang D, Michel L, Chaumont JP, Millet-Clerc J. Use of caryophyllene oxide
as an antifungal agent in an in vitro experimental model of onychomycosis.
Mycopathologia. 1999; 148:79–82.
[44] Tambe Y, Tsujiuchi H, Honda G, Ikeshiro Y, Tanaka S. Gastric cytoprotection of the
non-steroidal anti-inflammatory sesquiterpene, beta-caryophyllene. Planta Med.
38
3. Los cannabinoides exógenos
1996; 62:469–470.
[45] Basile AC, Sertie JA, Freitas PC, Zanini AC. Anti-inflammatory activity of oleoresin
from Brazilian Copaifera. J Ethnopharmacol. 1988; 22:101–109.
[46] Mechoulam R. Cannabis - the Israeli perspective. J Basic Clin Physiol Pharmacol.
2016, 27(3):181-187.
39