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Tutela Bibiana Chinchia

El resumen es el siguiente: 1) La accionante solicita protección de los derechos a la salud, vida y seguridad social de su hija de 1 año que padece una cardiopatía congénita y requiere exámenes y una cirugía. 2) La EPS Saludvida ha demorado en autorizar los exámenes y procedimientos ordenados por el médico, alegando falta de contratos. 3) Se solicita una orden judicial para que la EPS autorice de manera inmediata y completa todos los exámenes, la cirugía

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Tutela Bibiana Chinchia

El resumen es el siguiente: 1) La accionante solicita protección de los derechos a la salud, vida y seguridad social de su hija de 1 año que padece una cardiopatía congénita y requiere exámenes y una cirugía. 2) La EPS Saludvida ha demorado en autorizar los exámenes y procedimientos ordenados por el médico, alegando falta de contratos. 3) Se solicita una orden judicial para que la EPS autorice de manera inmediata y completa todos los exámenes, la cirugía

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Señor

JUEZ PROMISCUO MUNICIPAL DE FONSECA LA GUAJIRA


E. S. D.

REFERENCIA: ACCION DE TUTELA


ACCIONANTE: BIBIANA PAOLA CHINCHIA OROZCO en representación de su hija
LIVIS MAR FERNANDEZ CHINCHIA.
ACCIONADOS: SALUD VIDA E.P.S

BIBIANA PAOLA CHINCHIA OROZCO, mujer mayor de edad, vecina de esta ciudad,
identificada con la cedula de ciudadanía cuyo número y lugar de expedición aparece al pie
de mi correspondiente firma, residente en la Carrera 13 A No 21-40 del Municipio de
Fonseca la Guajira, actuando en nombre y representación de mi Hija LIVIS MAR
FERNANDEZ CHINCHIA, identificada con el Registro Civil No 1.123975.029, quien
padece de Cardiopatía Congénita Atresia de la Válvula Pulmonar, acudo
respetuosamente ante su despacho para promover ACCION DE TUTELA, de conformidad
con el Articulo 86 de la Constitución Política y los Decretos Reglamentarios 2591 de 1991,
306 DE 1992 y 1382 de 2000 para que judicialmente se le conceda la protección de los
derechos Constitucionales fundamentales que considero vulnerados y/o amenazado por
las acciones y/o omisiones de la entidad de salud SALUDVIDA E.P.S.S - RS Régimen
Subsidiado, que mencione en la referencia del presente escrito.
HECHOS

1. Mi hija LIVIS MAR FERNANDEZ CHINCHIA, Se encuentran afiliado al Sistema


General de Seguridad Social en Salud, en el régimen subsidiado, por intermedio de
SALUDVIDA E.P.S.S - RS.

2. Mi hija tiene 1 año de edad y padece Cardiopatía Congénita Atresia de la


Válvula Pulmonar. Por esta patología se le han enviado por el médico tratante el
DR. GUSTAVO JOSE MENDOZA BERARDINELLI, Cardiólogo pediatra, un
Cateterismo Pediátrico en una clínica de Cuarto Nivel en la ciudad de Barranquilla,
como lo relaciona el Cardiólogo Pediátrico en la historia clínica que adjunto a la
presente Acción de Tutela, y una serie de exámenes, y un procedimiento
quirúrgico que no se le ha realizado porque la EPS-S. No ha autorizado
manifestando que no tiene contrato con el médico, ordenes estas que se han
vencido a mi hijo cada vez mengua su estado de salud.

3. En la epicrisis y/o Historia Clínica se manifiesta por los médicos tratantes, y la


ordenes de servicios y/o procedimientos se le autoriza derivar a la Institución de 4
nivel Cartagena Vs Barranquilla para Cateterismo, como plan Cateterismo
Prioritario como prueba de lo anterior anexo Copia de la Autorización y Solicitud
por el Médico tratante DR. GUSTAVO JOSE MENDOZA BERARDINELLI,
Cardiólogo pediatra.

4. La E.P.S-S SALUDVIDA – RS, se demora para autorizarla el cual lo rechaza


manifestado que carece de contratación, con este especialista.

5. Seguidamente acudimos nuevamente a SALUDVIDA EPS.S – RS, donde


requerimos una nueva Autorización, y una serie de exámenes el cual no se le ha
realizado para así poder practicarle la cirugía requerida y autorizada por el médico
tratante.

6. Al ver tanta demora con lo ordenado por el medico tratante el día 22 de Octubre
del 2018, impetre ante Saludvida E.P.S – R.S, Derecho de petición con Copia A la
Super Intendencia Nacional de Salud, donde solicito de manera prioritaria las
autorizaciones, de los exámenes y el Cateterismo Pediátrico en una Clínica de 4
Nivel como lo ordena el médico tratante.

7. Recibo respuesta de esta entidad el día 12 de Diciembre del año 2018, después de
un mes y 14 días exactamente, pasado el tiempo que estipula la Ley 1755 de
2015, que son 15 días, sin Justificar de manera alguna porque tanta demora
violándome tajantemente mis Derechos fundamentales Constitucionales, y la
respuesta de fondo va dirigida a lo siguiente: “en atención a su solicitud nos
permitimos informarle que Saludvida E.P.S, aprobó consulta medica especializada
por hemodinamia, direccionado para la IPS FUNDACION CARDIOVASCULAR DE
COLOMBIA. el día 12 de Diciembre de 2018 A LA 8:00 A:M, obtuvimos contacto
con la Fundación a fin de programar cita medica con el usuario, quienes
informaron que la consulta medica especializada queda programada para el 02 de
Enero del año 2019 a las 2:30 p:m, ya que esta IPS, cuenta con lo requerido para
determinar la pertinencia realizar el Procedimiento de CATETERISMO CARDIACO
DERECHO + ARTERIOGRAFIA PULMONAR + AORTAGRAMA TORAICO +
CAVOGRAFIA + VENTRICULOGRAFIA DE PRIMER PASO.

8. Asisto junto con mi hija a la cita programada en la Ciudad de Bucaramanga el día


28 de Enero del año 2019, y el Medico Tratante el DR, JUSTO JOSE SANTIAGO
PEÑA, al hacerle la valoración a mi hija me ordena una serie de exámenes
prioritario para poder hacer el procedimiento quirúrgico a mi hija como los son:
AORTOGRAMA TORACICO, ANGIOGRAFIA DE VENAS CAVAS O CAVOGRAFIA,
ANGIOCARDIGRAFIA DE CORAZON DERECHO Y IZQUIERDO,
ELECTROCARDIOGRAMA DE RITMO O DE SUPERFICIE SOD, ECOCARDIOGRAMA
TRANSTORACICO, RADIGRAFIA DE TORAX LATERAL DECUBITO LATERAL
DECUBITO LATERAL OBLICUAS O LATERAL CON BARIO, TIEMPO DE
PROTOMBINA, TIEMPO DE TROMBOPLATINA PARCIAL, HEMOGRAMA IV
HEMOGLOBINA ERITROCITOS ERITROCITARIOS LEUCOGRAMA, NITROGENO
UREICO, CREATININA EN SUERO ORINA U OTROS, Y ARTERIOGRAFIA
PULMONAR.
9. Hice llegar a la mayor brevedad posible todas las ordenes para que la E.P.S-S
SALUVIDA, me autorizara los exámenes y ha sido una vaciladera para que se me
haga efectiva esas ordenes lo que me hace llegar ante la sede de tutela en su
despacho para que se le garantice los derechos fundamentales constitucionales
violados por esta E.P.S-S.

10.Al ver tan negatividad y este juego a lo que estamos sumergidos, puesto que
SALDVIDA E.P.S-S no autoriza los exámenes mucho menos autoriza la cirugía
como también un tratamiento integral.

11.Debido a que no poseo capacidad económica para asumir el pago de dicho


estudios o exámenes, requerido por el médico tratante y la E.P.S-S no le ha
autorizado los mismo esto atenta contra la vida de un ser Humano que es mi hija y
que pese a su patología se puede ver afectado por esta negatividad de la E.P.S-S
hasta su propia Vida.

12.Estas autorizaciones fueron emitidas por la E.P.S R-S, pero siempre se vencen
porque no se le practica ni los exámenes autorizados por el médico tratante,
siempre con el vaivén de que no tienen contrato, que ya mañana que la otra
semana, entre otras aseveraciones que ponen en riesgo la vida de mi hija.

13.Inconforme con dicha negativa acudo a esta sede de tutela a solicitar el amparo de
las garantías fundamentales de mi hija, las cuales considero menguadas con el
actuar de la entidad demandada y para que sea exonerada del pago de toda cuota
moderadora o copago que genere el tratamiento.
14.Por otra parte, el estado de salud de mi hija, está menguando cada día más, y no
es justo que la demora, las dilaciones e inclusive la desorganización que tiene la
EPS, me tenga que ver sometido a esta clase de injustica, pues los vejámenes que
la E.P.S-S. por negligencia o falta de diligencia está cometiendo con mi persona
atentan flagrantemente contra sus derechos fundamentales como la vida en
condiciones dignas y justas.
15.Señor Juez, con todo respeto no me queda más remedio que acudir a la Acción de
Tutela para que se salvaguarden los derechos fundamentales que SALDVIDA
EPS.S – RS le está vulnerando a mi hija.
16.Con el debido respeto solicito al señor Juez, que el fallo de tutela contemple una
ATENCIÓN INTEGRAL, para que en adelante SALDVIDA EPS.S – RS no me
niegue los medicamentos, terapias, procedimientos, exámenes, cirugías y demás,
todo cuanto requiera para preservar la vida y Salud de mi Hija.
17.Así mismo Señor Juez, tratándose de una niña, de tan solo un año de nacida y por
la enfermedad que padece, somos de escasos recursos económicos,
respetuosamente solicito que el fallo de tutela también contemple la obligación a la
E.P.S-S R.S de cancelar, los gastos de trasporte, alojamiento y alimentación de mi
hija y de un acompañante que sería yo como representante legal, durante todo el
tiempo que así se requiera, los cuales deberán ser cancelados con anticipación.
DERECHOS VIOLADOS

De lo narrado se establece la violación o vulneración a los siguientes Derechos


Fundamentales consagrados en la Constitución Política de Colombia:
1. Derecho a la Salud.
2. Derecho a la Vida y a la Vida Digna.
3. Dignidad humana.
4. Derecho al Libre Desarrollo de la Personalidad.
5. Derecho a la Seguridad Social.

PETICION

1. Con fundamento en los hechos narrados y en las consideraciones expuestas,


respetuosamente solicito señor Juez usted como predicador de justicia TUTELAR,
a favor de mi hija LIVIS MAR FERNANDEZ CHINCHIA, los Derechos
Constitucionales Fundamentales invocados ORDENANDOLES a la entidad
accionada la realización de todos los exámenes ordenados por el médico tratante,
así como también un Tratamiento Integral.
2. Ordenar a la entidad accionada SALUDVIDA EPS- S R.S, que le suministre la
Autorización para los exámenes como también lo que se requiera como lo es la
cirugía o cualquier otro procedimiento sin tanta traba, de una manera concreta y
en la mayor brevedad posible, para salvaguardar el estado de salud de mi hija.
3. Que se AUTORICE el Trasporte, alimentación y hospedaje de mío y de mi hija
para cumplir con las citas médicas prescritas por el médico tratante, así como
también se le autorice todos los exámenes y medicamentos prescritos por su
galeno, y un TRATAMIENTO INTEGRAL para salvaguardar su salud, vida, vida
digna y un buen desarrollo de su personalidad.
4. Se EXONERE de la Cancelación de cualquier tipo de copago o cuota, ya que no
cuento con los recursos económicos para cumplir con estos.

MEDIDA CAUTELAR

Ssírvase usted su señoría conceder medida cautelar a la presente acción de tutela, para
evitar un perjuicio irremediable a la salud y vida de mi Hija, de un año de nacida, fallando a
favor y tutelando los derechos conculcados, emitiendo fallo en 48 horas máximo, dada la
urgencia de la situación refrendada, ya que es una enfermedad, que pone en riesgo su vida
y que la negatividad de esta E.P.S, pone en riesgo cada día la vida de mi hija llegando hasta
el punto que cada día recae más en su enfermedad.
PRUEBAS
1. Copia de mi Cedula de Ciudadanía
2. Copia del registro civil de nacimiento de mi hija LIVIS MAR FERNANDEZ
CHINCHIA.
3. Historia clínica de la IPS Pediátrica Pastor y María S.A.S
4. Historia Clínica de la Fundación Cardiovascular de Colombia
5. Ordenes de Servicios, Médicos y/o Suministros
6. Derecho de Petición del día 22 de Octubre de 2018.
7. Respuesta de Fondo a esta Petición el día 12 de Diciembre de 2018.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Fundamento la presente acción en los artículos 11, 44, 48, 49, 86, de la Constitución
Nacional, Decreto 2591 de 1991, 306 de 1992, 1382 de 2000 y demás normas
concordantes y complementarias al caso materia de estudio, así como también en las
Sentencias sobre el caso de estudio, T-760 de 2008 (M.P. Manuel José Cepeda Espinosa):

“3.2.5. La jurisprudencia constitucional reconoció a través de la figura de la


‘conexidad’, casos en que la indivisibilidad e interdependencia de los
derechos son manifiestas, a tal punto, que el incumplimiento de una
obligación derivada de un derecho que no sea considerado una libertad
clásica (como la salud), implica, necesariamente, el incumplimiento de la
obligación derivada de un derecho que sí es clasificado como esencial
(como la vida). Pero la utilidad práctica de tal argumentación, ha sido
cuestionada por la propia jurisprudencia. De hecho, recientemente la Corte
consideró artificioso tener que recurrir a la estrategia de la conexidad para
poder proteger el derecho constitucional invocado. Dijo al respecto “Hoy se
muestra artificioso predicar la exigencia de conexidad respecto de derechos
fundamentales los cuales tienen todos – unos más que otros - una
connotación prestacional innegable. Ese requerimiento debe entenderse, en
otros términos, es decir, en tanto enlace estrecho entre un conjunto de
circunstancias que se presentan en el caso concreto y la necesidad de
acudir a la acción de tutela en cuanto vía para hacer efectivo el derecho
fundamental. Así, a propósito del derecho fundamental a la salud puede
decirse que respecto de las prestaciones excluidas de las categorías legales
y reglamentarias únicamente podrá acudirse al amparo por vía de acción de
tutela en aquellos eventos en los cuales logre demostrarse que la falta de
reconocimiento del derecho fundamental a la salud (i) significa a un mismo
tiempo lesionar de manera seria y directa la dignidad humana de la persona
afectada con la vulneración del derecho; (ii) se pregona de un sujeto de
especial protección constitucional y/o (iii) implica poner a la persona
afectada en una condición de indefensión por su falta de capacidad de pago
para hacer valer ese derecho. (…)” 
Así pues, la jurisprudencia constitucional ha dejado de decir que tutela el
derecho a la salud en conexidad con el derecho a la vida y a la integridad
personal, para pasar a proteger el derecho ‘fundamental autónomo a la
salud’. (…) La Corte también había considerado explícitamente que el
derecho a la salud es fundamental y tutelable, en aquellos casos en los que
la persona que requiere el servicio de salud es un sujeto de especial
protección constitucional. Así lo ha considerado la jurisprudencia, por
ejemplo, con relación a las personas de la tercera edad. Sin embargo, esta
variante jurisprudencial deja de ser relevante en punto a la cuestión de la
fundamentalidad del derecho a la salud.”

Prestación de servicios médicos incluidos en el Plan Obligatorio de Salud y


servicios médicos NO POS.
En relación con cualquier clase de enfermedad que ponga en peligro el núcleo esencial del
derecho a la vida o la salud, la Corte Constitucional reiteradamente ha sostenido que los
afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud podrán reclamar ante la EPS o
EPS-S que le sea proporcionado un medicamento o tratamiento incluido en el Plan
Obligatorio de Salud que haya sido formulado por el médico tratante. No obstante,
conforme a la normatividad vigente, existen medicamentos y exámenes como es el caso
que nos ocupa, que están por fuera del listado oficial, denominados NO POS, cuyas
limitaciones son constitucionalmente admisibles en pro del equilibrio financiero del
sistema.
En ese sentido, en principio, los servicios excluidos del POS deben ser cubiertos por el
paciente; no obstante, el máximo Tribunal Constitucional ha establecido que el afiliado
podrá solicitar a la entidad prestadora de servicios de salud el suministro de un
tratamiento o medicamento NO POS, cuando el mismo sea requerido para la conservación
de su salud. Así, para que proceda la entrega de aquellos servicios ordenados y que se
encuentran por fuera del POS, se han desarrollado reglas jurisprudenciales, reiteradas
recientemente en Sentencia T-940 de 2012 (M.P. Nilson Pinilla Pinilla) “i) Que la falta del
medicamento, tratamiento o diagnóstico amenace o vulnere los derechos
fundamentales a la vida o la integridad personal del afiliado, lo cual debe
entenderse no sólo cuando existe inminente riesgo de muerte sino también
cuando la ausencia de ellos afecta las condiciones de existencia digna.
ii) Que se trate de un procedimiento, tratamiento o medicamento que no
pueda ser sustituido por otro previsto en el POS, o que existiendo este no
tenga la misma efectividad que el excluido y sea necesario proteger el
mínimo vital del paciente.
iii) Que la orden del tratamiento, procedimiento o suministro del
medicamento provenga de un médico adscrito a la Empresa Promotora de
Salud –EPS- a la que se encuentre afiliado el accionante.
iv) Que el enfermo acredite que no puede sufragar el costo del
procedimiento, tratamiento o medicamento y, además, no tenga acceso a
otro sistema o plan de salud para conseguirlo, v. gr. contrato de medicina
prepagada o planes de salud ofrecidos por determinadas empresas a sus
empleados.

DERECHO A LA VIDA

El derecho a la vida lo garantiza la Constitución Política en el preámbulo y en los artículos


1,2 y 11 cuando consagra: “El derecho a la vida es inviolable”. El primero y más
fundamental de los derechos humanos, por cuanto en él se fundamentan los demás
derechos, pues es la “conditio sine qua non” para el ejercicio, goce y disfrute de los demás
bienes jurídicos que tiene titulados toda persona. De este derecho se derivan entre otros
los derechos al mínimo vital y a la salud del ser humano que se ve afectado, ya que es
una prolongación necesaria del respeto a este derecho.
El derecho a la vida que consagra nuestra Carta Política es fundamental porque su
esencia, contenido y alcance se presenta a los ojos del jurista como inherente a la persona
humana, como un bien que hace parte de su juridicidad natural. A través de este derecho
protegido por el Estado, son fundamentales todos los demás derechos que por proceder
de la naturaleza en sí misma considerada, pertenecen a todos los hombres en general y a
cada uno en particular en cualquier tiempo y lugar. La fundamentalidad del derecho a la
vida a nadie escapa y no se reduce a la mera existencia biológica, sino que expresa una
relación necesaria con la posibilidad que les asiste a todas las personas de desarrollar
dignamente todas las facultades inherentes al ser humano.

DERECHO A LA SALUD

Según lo retirado en suficientes oportunidades por la Corte Constitucional este derecho se


protege por medio de acción de tutela cuando está ligado el derecho a la vida. Así como
también se ha garantizado cuando se encuentra en conexidad con la integridad personal
(Sent. T-90 de 2003 C.C. P.P. Clara Inés Vargas Hernández).

El Estado Social de Derecho busca que los derechos fundamentales y la justicia social
tengan efectividad real. El derecho a la vida, consagrado como primero de los
fundamentales y en conexión con el derecho a la salud, convierte a este último en
fundamental. Además, a ser un fin esencial del Estado prestar dicha atención en salud
como servicio público a su cargo.

La salud es presupuesto esencial para el ejercicio de otros fundamentales al permitir el


ambiente propicio para su despliegue en toda dimensión. Dicho ámbito de acción está
dado por muchos factores entre ellos, unas condiciones mínimas físicas y mentales que
permitan ejercer a plenitud los derechos fundamentales. En este orden de ideas, el
derecho a la salud es también un medio de concreción de derechos fundamentales.

CONTENIDO DE LAS OBLIGACIONES DE LAS EPS Y ARS PÚBLICAS Y PRIVADAS:

 Suministrar medicamentos y tratamientos necesarios para el diagnóstico o el


tratamiento de las enfermedades, aun cuando ESTÉN EXCLUIDOS del POS y
del POS-S, en todos aquellos eventos en los que:

a- La falta de medicamento o tratamiento amenace los Derechos Constitucionales a la


vida, a la dignidad o a la integridad personal del interesado.

b- El medicamento o tratamiento no pueda ser sustituido por uno de los


contemplados en el POS o el POS-S, o cuando el sustituto no obtenga el mismo
nivel de efectividad que el excluido del plan.

c- Que el paciente NO PUEDA SUFRAGAR EL COSTO del medicamento o


tratamiento requerido y no pueda acceder a él por otro plan de salud. (SU- 480/97,
T-796/98, T-978/01, T344/02).

 Suministrar medicamentos y tratamientos para las ENFERMEDADES DE ALTO


COSTO, aun cuando el interesado NO REUNA LOS PERIODOS MINIMOS DE
COTIZACION al sistema en todos aquellos eventos en que.

a- El Usuario “NO CUENTE CON LOS RECURSOS ECONOMICOS PARA


COSTEAR EL PORCENTAJE DE LA COTIZACION QUE FALTA”

b- La ausencia del servicio médico AMENACE sus Derechos Constitucionales a la


vida o a la integridad personal (situación de urgencia) (C-112/98, T-328/98, T-
370/98, T-670/00).

 Dar continuidad a los tratamientos, aun cuando no exista para el paciente


pronóstico favorable de curación, pero siempre que estos contribuyan en algo a
mejorar su calidad de vida, o reporten algún tipo de progreso o mejoría en su
estado de salud. (T-067/94, T-430/94, T-020/95).

 Financiar tratamientos en el exterior, en cuantía equivalente a la de un tratamiento


análogo incluido dentro del POS (o POS-S), en todos aquellos eventos en los que:
a- Exista situación de riesgo inminente para la vida del afiliado.

b- El procedimiento requerido no se practique en el País y su eficacia este


científicamente acreditada

c- Exista aprobación y concepto técnico - científico favorable del médico tratante


sobre la viabilidad de practicarlo al afiliado dadas sus condiciones particulares de
salud (SU-819/99)

 Ofrecer a sus afiliadas atenciones médicas continua y permanente. Ello implica que
esta no puede dejar de prestarse durante los días festivos o de vacancia y que
debe extenderse a todo el territorio Nacional. Por tal motivo, para que la
prestación de los servicios de salud a sus afiliados se eficiente, la cobertura no
puede circunscribirse al lugar legal o contractualmente determinado como su
domicilio principal (T-111/93)

 Ofrecer a sus afiliados atención Psicológica, con independencia de la fase o etapa


de desarrollo de la respectiva patología (T-248/98).

CUBRIMIENTO DE GASTOS DE TRASPORTE, ALOJAMIENTO Y ALIMENTACIÓN:

LA SENTENCIA DE TUTELA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL N° T-446 de 2018,


M.P. ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO, la cual me permito transcribir algunos apartes a
continuación:

El cubrimiento de los gastos de transporte por parte de las Entidades


Prestadoras de Salud. Reiteración jurisprudencial.

Si bien es cierto el servicio de transporte no tiene la naturaleza de auxilio médico, el


ordenamiento jurídico y la jurisprudencia de este Tribunal han considerado que, en
determinadas ocasiones, dicha asistencia guarda una estrecha relación con las garantías
propias del derecho fundamental a la salud, razón por la cual surge la necesidad de
disponer su prestación.

En desarrollo del anterior planteamiento, la Resolución 5269 de 2017- “Por la cual se


actualiza integralmente el Plan de Beneficios en Salud con cargo a la Unidad de Pago por
Capitación (UPC)” establece, en su artículo 120, que se procede a cubrir el traslado
acuático, aéreo y terrestre en ambulancia básica o medicalizada cuando se presenten
patologías de urgencia o el servicio requerido no pueda ser prestado por la IPS del lugar
donde el afiliado debería recibir el servicio. Así mismo, el artículo 121 de la misma
resolución se refiere al transporte ambulatorio del paciente a través de un medio diferente
a la ambulancia para acceder a una atención descrita en el plan de beneficios en salud
con cargo a la UPC, no disponible en el lugar de residencia del afiliado.

Sobre el particular, la Corte ha sostenido que en aquellos casos en que el paciente


requiera un traslado que no esté contemplado en la citada Resolución y, tanto él como
sus familiares cercanos carezcan de recursos económicos necesarios para sufragarlo, le
corresponde a la EPS cubrir el servicio. Ello, en procura de evitar los posibles perjuicios
que se pueden llegar a generar como consecuencia de un obstáculo en el acceso al
derecho fundamental a la salud.

Respecto de este tipo de situaciones, la jurisprudencia constitucional ha condicionado la


obligación de transporte por parte de la EPS, al cumplimiento de los siguientes requisitos:

“que (i) ni el paciente ni sus familiares cercanos tienen los recursos económicos


suficientes para pagar el valor del traslado y (ii) de no efectuarse la remisión se
pone en riesgo la vida, la integridad física o el estado de salud del usuario”
(resaltado fuera del texto original).

Ahora bien, en cuanto a la capacidad económica del afiliado esta Corte ha señalado que
cuando este afirma que no cuenta con los recursos necesarios para asumir los servicios
solicitados, lo cual puede ser comprobado por cualquier medio, incluyendo los testimonios,
se invierte la carga de la prueba. Por consiguiente, es la EPS la que debe entrar a
desvirtuar tal situación, en la medida en que cuenta con las herramientas para determinar
si es verdadera o no.

Por otro lado, en relación al tema del transporte se pueden presentar casos en los que  el
paciente necesita de alguien que lo acompañe a recibir el servicio, como es el caso de las
personas de edad avanzada, de las niñas, niños y adolescentes, de las personas en
condición de discapacidad o que el tratamiento requerido causa un gran impacto en la
condición de salud de la persona. Para estos casos, la Corte ha encontrado que “si se
comprueba que el paciente es totalmente dependiente de un tercero para su
desplazamiento y que requiere de ‘atención permanente para garantizar su integridad
física y el ejercicio adecuado de sus labores cotidianas, ni él ni su núcleo familiar cuenten
con los recursos suficientes para financiar el traslado” la EPS adquiere la obligación de
sufragar también los gastos de traslado del acompañante.

LA SENTENCIA DE TUTELA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL N° 067/12, M.P.


JORGE IGNACIO PRETELT CHALJUB, la cual me permito transcribir algunos apartes a
continuación:

Doctrina constitucional sobre el cubrimiento de los gastos de transporte para


pacientes y sus acompañantes por parte de las E.P.S.

Esta corporación ha indicado en varias oportunidades, los casos en que el Sistema de


Seguridad Social en Salud debe cubrir el servicio de transporte. No obstante, así este
servicio no esté catalogado como una prestación asistencial de salud, algunas veces se
encuentra íntimamente relacionado con la recuperación de la salud, la vida y la dignidad
humana, sobre todo cuando se trata de sujetos de especial protección.

Estos servicios se encuentran regulados en los artículos 33 y 34 del Acuerdo 08 de 2009,


expedido por la Comisión de Regulación en Salud, el cual se encuentra incluido dentro del
Plan Obligatorio de Salud del Régimen Contributivo y del Régimen Subsidiado, en los
siguientes casos:

“ARTÍCULO 33. TRANSPORTE O TRASLADO DE PACIENTES. El Plan Obligatorio de


Salud de ambos regímenes incluye el transporte en ambulancia para el traslado entre
instituciones prestadoras de servicios de salud dentro del territorio nacional, de los
pacientes remitidos, según las condiciones de cada régimen y teniendo en cuenta las
limitaciones en la oferta de servicios de la institución en donde están siendo atendidos,
que requieran de atención en un servicio no disponible en la institución remisora.

El servicio de traslado de pacientes cubrirá el medio de transporte adecuado y disponible


en el medio geográfico donde se encuentre, con base en el estado de salud del paciente,
el concepto del médico tratante y el destino de la remisión y de conformidad con las
normas del Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad de la Atención en Salud.

PARÁGRAFO 1o. Si en concepto del médico tratante, el paciente puede ser atendido en
un prestador de menor nivel de atención el traslado en ambulancia, en caso necesario,
también hace parte del POS o POS-S según el caso. Igual ocurre en caso de ser remitido a
atención domiciliaria, en los eventos en que el paciente siga estando bajo la
responsabilidad del respectivo prestador.

PARÁGRAFO 2o. Si realizado el traslado, el prestador del servicio, encuentra casos de


cobertura parcial o total, por seguros de accidente de tránsito, seguros escolares y
similares, el valor del transporte deberá ser asumido por ellos antes del cubrimiento del
Plan Obligatorio de Salud de ambos regímenes, en los términos de la cobertura del seguro
y la normatividad vigente.”

Como se observa, la inclusión del transporte en el Plan Obligatorio de Salud que garantiza
su cubrimiento para el paciente ambulatorio que requiere cualquier evento o tratamiento
previsto por el acuerdo, en todos los niveles de complejidad, no es absoluta, dado que se
requiere que: (i) la remisión haya sido ordenada por el médico tratante, y (ii) en el
municipio donde reside el paciente no existan instituciones que brinden el servicio
ordenado.

los demás casos, la jurisprudencia constitucional ha establecido que cuando el paciente no


cuenta con los recursos para sufragar los gastos que le genera el desplazamiento y, éste,
sea la causa que le impide recibir el servicio médico, esta carencia se constituye en una
barrera para acceder al goce efectivo de su derecho a la salud. En este evento, le
corresponde al juez constitucional aplicar la regla jurisprudencial para la procedencia del
amparo para financiar el traslado, en los casos donde se acredite que “(i) ni el paciente ni
sus familiares cercanos tienen los recursos económicos suficientes para pagar el valor del
traslado y (ii) de no efectuarse la remisión se pone en riesgo la vida, la integridad física o
el estado de salud del usuario.”

En la sentencia T-760 de 2008, se afirmó que, “Si bien el transporte y hospedaje del
paciente no son servicios médicos, en ciertos eventos el acceso al servicio de salud
depende de que al paciente le sean financiados los gastos de desplazamiento y estadía en
el lugar donde se le pueda prestar atención médica. (…) Así pues, toda persona tiene
derecho a que se remuevan las barreras y obstáculos que impidan a una persona acceder
a los servicios de salud que requiere con necesidad, cuando éstas implican el
desplazamiento a un lugar distinto al de residencia, debido a que en su territorio no
existen instituciones en capacidad de prestarlo, y la persona no puede asumir los costos
de dicho traslado.”

En ese sentido, esta Corporación en sentencia T-550 de 2009 ha reconocido,


“la identificación de los eventos en los cuales es viable autorizar el servicio de transporte o
suministrar ayuda económica depende del análisis fáctico en cada caso concreto, donde el
juez debe evaluar la pertinencia, necesidad y urgencia de la medida, así como las
condiciones económicas del actor y su núcleo familiar. Así entonces, cuando deban
prestarse servicios médicos en lugares diferentes al de la sede del paciente, si éste ni su
familia disponen de los recursos suficientes para tal fin y se comprometen sus derechos
fundamentales, procede la acción de tutela para ordenar a la EPS que pague los costos
pertinentes y, posteriormente, recobre a la entidad estatal correspondiente, por los
valores que no esté obligada a sufragar”.

La jurisprudencia constitucional en sentencia T-1158 de 2001, trató el tema relacionado


con los gastos que demanda el transporte y la manutención para hacer efectivos los
tratamientos médicos, y plantea un desarrollo desde la perspectiva del principio de
accesibilidad del afiliado al Sistema General de Seguridad Social, entendido como “la
posibilidad de llegar y de utilizar tales servicios o recursos. Significa, por consiguiente, que
debe existir un enlace entre la accesibilidad y la atención en salud y a la seguridad social”.

En la citada sentencia agregó, que “la accesibilidad y el acceso al servicio público de salud
son un todo inescindible, siendo posible el amparo constitucional del derecho en aquellos
casos donde se acredite la imposibilidad objetiva del suministro de los medios suficientes y
adecuados para hacer uso de la atención asistencial”.

En esas circunstancias, la garantía constitucional de acceso a los servicios de salud,


conlleva además de brindarse los tratamientos médicos para proteger la salud de la
persona, la de conseguir los medios para la materialización efectiva del servicio.

En sentencia T-346 de 2009, se recordó que la jurisprudencia constitucional ha señalado


que todas las personas tienen el derecho a recibir la asistencia médica necesaria para la
recuperación de su salud, situación que en algunos casos excepcionales puede conllevar
incluso el servicio de transporte, siempre y cuando (i) ni el paciente ni la familia cuenten
con los recursos económicos para cubrir el mencionado servicio y (ii) que en caso de no
otorgarse el medicamento, procedimiento o tratamiento, se amenace “la vida, la
integridad física o el estado de salud del usuario”.

De igual forma, la Corte se ha pronunciado en algunas oportunidades cuando la persona


requiere para su movilización de un acompañante. En estos eventos ha ordenado la
prestación del transporte, junto con un acompañante, cuando el paciente (i) dependa
totalmente del tercero para su movilización, (ii) necesite de cuidado permanente “para
garantizar su integridad física y el ejercicio adecuado de sus labores cotidianas” y
finalmente, (iii) ni el paciente ni su familia cuenten con los recursos económicos para
cubrir el transporte del tercero.

Igualmente, mediante sentencia T-391 de 2009, esta Corporación concedió el amparo


solicitado por la madre de un niño que padecía síndrome de Down y con el fin “de facilitar
el desplazamiento en óptimas condiciones a las instalaciones en las cuales se presta el
servicio médico integral requerido para la atención”, ordenó a la EPS suministrar el valor
del servicio de transporte del menor y de un acompañante:

“A la luz de la jurisprudencia constitucional, el suministro del servicio adicional de traslado


de pacientes tiene la finalidad de asegurar que el esfuerzo prestacional realizado procure
el acceso de las personas que, de manera efectiva, requieren la asistencia de estas
entidades, pues de otra forma su aplicación irrestricta conduciría a una desconcentrada
inversión de los recursos que, en últimas perjudicaría a los sectores de la población menos
favorecida que reclaman atención prevalente.

Por consiguiente, el traslado de pacientes de su domicilio a la institución donde debe ser


prestado el servicio de salud que requiera corresponde en primer término al usuario o en
virtud del principio constitucional de solidaridad a sus familiares. No obstante, en casos
especiales, dadas las circunstancias del paciente, es posible que las EPS asuman gastos de
traslado de manera excepcional. Lo anterior, con el fin de garantizar el derecho de
accesibilidad a los servicios de salud.

La Corte ha reconocido que los gastos de transporte de pacientes deben ser


sufragados en los casos previstos por la legislación vigente tanto para el régimen
subsidiado como para el contributivo, a saber: el Acuerdo 72 de 1997 ‘Por medio
del cual se define el plan de beneficios del régimen subsidiado”, literal d, artículo
71y la Resolución 5261 de 1994 “Por la cual se establece el Manual de Actividades,
Intervenciones y Procedimientos del Plan Obligatorio de Salud en el Sistema
General de Seguridad Social en Salud.”

En cuanto al cubrimiento de gastos de traslado para el acompañante, esta


Corporación señala que la protección procede cuando, atendiendo el concepto
médico, el paciente requiere de un tercero para hacer posible su desplazamiento o
para garantizar su integridad física y la atención de sus necesidades más
apremiantes. Al respecto señaló: “la autorización del pago del transporte del
acompañante resulta procedente cuando (i) el paciente es totalmente dependiente
de un tercero para su desplazamiento, (ii) requiere atención permanente para
garantizar su integridad física y el ejercicio adecuado de sus labores cotidianas y
(iii) ni él ni su núcleo familiar cuenten con los recursos suficientes para financiar el
traslado.” En esos términos, se encuentra establecido que por vía de tutela se
puede impartir la orden para que la empresa prestadora del servicio de salud cubra
el transporte, ya sea urbano o de una ciudad a otra, del afiliado y de un
acompañante, cuando el paciente lo requiera, de forma que pueda recibir
oportunamente los servicios médicos asistenciales.

Para concluir, es obligación del juez de tutela analizar las circunstancias de cada
caso en particular y determinar si se cumplen los requisitos definidos por la
jurisprudencia, caso en el cual, deberá ordenar los pagos de transporte que se
requiera cuando se demuestre que el accionante carece de recursos económicos y
su traslado para atender su salud es necesario para para su recuperación.
De todo esto podemos inferir y concluir que mi hija con tan solo un año de nacida
y con la patología que tiene y que es una enfermedad de alto riesgo, le asiste el
derecho que usted Señora Juez como predicadora de la Justicia con equidad le
TUTELE a mi hija sus derechos fundamentales de una forma favorable.

PROCEDIMIENTO

Decretos 2591 de 1991, Decreto 306 de 1992, Decreto 1382 de 2000.


COMPETENCIA

Es Ud. Señor Juez competente por lo establecido en la ley para conocer del
presente asunto.

DECLARACIÓN JURADA

Bajo la gravedad del juramento manifiesto que sobre los mismos hechos invocados
en esta demanda no he interpuesto otra acción de tutela.

NOTIFICACIONES

Las mías las recibiré en la Secretaria de su Despacho, o en la Carrera 13 A No 21-


40 del Municipio de Fonseca la Guajira. Cel No: 3116595175 - 3013146045
Correo Electrónico: bibichinchia_live.com

La entidad accionada SALUDVIDA EPS - S Sede Administrativa en la Calle 12 No


18-100 Barrio el Centro Fonseca la Guajira.

Ruego señor Juez, Ordenar el Trámite de Ley para esta Petición.

Respetuoso de su Despacho,

Del Señor Juez,

BIBIANA PAOLA CHINCHIA OROZCO


C.C No 1.120739.349 de Fonseca la Guajira

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