Madre Encarnación 2012
Madre Encarnación 2012
MONICIÓN:
Mujer de ORACIÓN: Pasaba largos ratos orando y su relación con Dios es tan cercana
que el mismo Jesucristo le confía los dolores de su corazón.
Mujer de CARIDAD: Que supo comprender a los demás incluso cuando estaban en
contra de ella; que se preocupó por hacer siempre el bien a los demás y brindar a los
necesitados toda la ayuda necesaria.
Mujer de FORTALEZA: Soportó con firmeza las persecuciones y destierros y vivió con
generosidad todas las incomodidades y trabajos que se le presentaron en sus largos
viajes, en la fundación de las nuevas obras y en la dirección de la Congregación.
Mujer de HUMILDAD: Que supo acercarse incluso a quienes se oponían a ella, perdonó
y comprendió a todos y se reconoció a sí misma como la más pequeña en la cual se fijó
Dios.
Mujer de FIDELIDAD: Mantuvo vivo el espíritu del Santo Hermano Pedro y permaneció
firme en el ideal que tenía en su corazón para que toda la familia Bethlemita
permaneciera fiel al espíritu y a la herencia dejada por el Santo Fundador.
Hermanos: Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a
la que habéis sido llamados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos,
sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con
el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo espíritu, como una sola es la esperanza a
la que habéis sido llamados. Un Señor, una fe, un bautismo, un solo Dios, Padre de
todos, que lo trasciende todo, lo penetra todo y lo invade todo.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Jesús salió y se fue, como era costumbre, al monte de los olivos y lo siguieron también
sus discípulos. Cuando llegaron allí les dijo: oren para que no caigan en tentación.
Después se alejó de ellos a la distancia de un tiro de piedra y doblando las rodillas
oraba diciendo: Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz pero que no se haga mi
voluntad sino la tuya. Entonces se le apareció un ángel del cielo que le consolaba.
1. Por el Papa, los Obispos y todos los miembros de la Iglesia para que, en este
año de la fe, sepamos dar en el mundo testimonio de nuestro compromiso
cristiano.
3. Por Nuestra Institución Educativa, para que cada día se fortalezca y siga siendo
lugar de formación en la fe y en los valores para las nuevas generaciones.
4. Por todos los niños y jóvenes, a los cuales amó y educó nuestra Madre
Encarnación, para que, guiados por el Espíritu Santo, crezcan cada día en la
sabiduría y en la fe.
5. Por todos los pobres, los que sufren por diferentes motivos, para que puedan
salir adelante y encuentren en nosotros la solidaridad y el apoyo.
OFRENDAS
PAN Y VINO
Como el trigo se deja triturar para convertirse en pan y las uvas se dejan cosechar para
convertirse en vino, así también Jesucristo se entregó para la salvación de todos los
hombres. Te presentamos, Señor, junto al Pan y al Vino, su sacrificio de amor por la
humanidad.
LÁMPARA
En esta lámpara ofrecemos nuestra acción de gracias por la vida de la Madre María
Encarnación Rosal, que, encendida por el amor de Jesucristo, llevó luz a dondequiera
que fue e iluminó el camino de quienes se acercaban a ella.
ROSARIO
La Madre Encarnación supo unir el servicio a los demás con una oración constante que
la mantuvo siempre firme en su misión. En este símbolo presentamos también nuestra
oración y el deseo de ser cada día mejores misioneros.
ACCIÓN DE GRACIAS
Gracias, Señor, por el don de la Eucaristía, maravilloso regalo donde te quedas como
amigo de todos nosotros. Gracias, hoy, especialmente por la vida de la Madre María
Encarnación Rosal, pues en ella nos has dejado un hermoso modelo de entrega,
servicio, alegría y amor; por medio de ella has impulsado la obra Bethlemita, llevando tu
mensaje y tu ayuda a los necesitados y aun hoy gozamos de los frutos de su trabajo.
Gracias, Señor, por todo lo que ella nos ha enseñado y sobre todo, porque sabemos,
como ella, que siempre nos acompañas, que podemos confiar en ti porque nunca nos
abandonarás.
Que con su ejemplo podamos ser en el mundo auténticos discípulos misioneros para
dar testimonio ante los demás de tu amor y de tu Palabra. Amén.
ORACIÓN
M. María Encarnación Rosal
Padre santo, tú hiciste a tu hija
María Encarnación Rosal
modelo de oración y servicio
como educadora de la niñez y
juventud y la dotaste de gran
amor para seguir a tu Hijo
entregado por nosotros y para
vivir con gozosa esperanza el
Evangelio. Por su intercesión,
concédenos la gracia de
unirnos a la Pasión de Cristo y
mostrar con nuestra vida tu
amor misericordioso de Padre.
Por Jesucristo,
Nuestro Señor.
Amén.