El Niño Que Domino El Viento 702
El Niño Que Domino El Viento 702
El Niño Que Domino El Viento 702
Queridos estudiantes:
La presente guía tiene como objetivo Proponer estrategias para soluciones tecnológicas a problemas, en
diferentes contextos.
Para poder responder correctamente deberán leer detenidamente el Texto propuesto y resolver en su
CUADRNO cada una de las actividades.
Es importante no olvidar que TODAS las actividades se deben desarrollar por completo, cuidando el orden, la
letra y la ortografía.
ACTIVIDAD 1. Antes de leer sobre este tema, responded a las siguientes preguntas
A. Qué cambio y roctura vivio la aldea de William
B. Que significo el Talar o no talar en la aldea
C. EL Vertedero de vehículos o basurero que significo para William
D. Qué significa el pensamiento creativo en la película.
E. El colegio que significaba para William
Una historia que no solo conmueve, sino que nos regala valiosas enseñanzas sobre
procesos de cambio e innovación de las que podemos aprender. Porque si un niño (muy
especial, eso sí) en tales circunstancias fue capaz de conseguirlo, no hay excusa que
valga.
momento de incertidumbre, pero se quedarán sin sustento a largo plazo. Los que no,
tendrán que hacer frente a las inundaciones, aunque seguirán teniendo sus tierras. La
elección no es sencilla. También se presenta un nuevo problema: los árboles que se
talen en las tierras vendidas ya no podrán frenar las riadas en caso de inundaciones,
que arruinarán los cultivos. La incertidumbre es enorme, hay que tomar decisiones muy
complicadas en poco tiempo. Las consecuencias las veremos un poco más adelante.
William tiene un amigo inseparable, Gilbert, hijo del líder comunitario. Este le suele
acompañar al vertedero de vehículos en busca de recambios para sus reparaciones de
radios, y casi siempre encontraban algo. Quizá la mayoría de habitantes de Wimbe
veían el vertedero como eso, un lugar donde deshacerse de aparatos y vehículos viejos.
Pero William supo utilizar el pensamiento creativo para razonar de una forma distinta
a los adultos, encontrando oportunidades donde nadie las veía. Y eso será clave para
el desenlace de la historia.
El colegio (formación continua)
La temporada escolar da comienzo y con ella William acude a clase por primera vez.
En el colegio descubre las ciencias junto al Sr. Kachigunda, y de él escucha hablar por
primera vez de la electricidad. El niño, curioso por naturaleza, intuye desde el principio
que este es un momento vital, y se dispone a sacar el máximo rendimiento del estudio,
incluso en noches sin luz. Algo se está gestando en su cabeza.
La biblioteca (investigación)
Anexo al colegio está la biblioteca, donde William encontrará el libro Using Energy que
le servirá de inspiración para la construcción del futuro molino. Los puntos se van
conectando. El problema es que únicamente se permite la entrada a los alumnos cuyas
familias se encuentran al corriente del pago, y no es caso de los Kamkwamba, cuyo
padre ha entendido que se avecinan malos tiempos y que es momento de ahorrar, aún
a costa de la formación de su hijo. No obstante William se las arreglará de la forma más
impensable.
El profesor y la hermana (negociación)
William sabe que el profesor Kachigunda y su hermana se ven a escondidas, pues una
noche los vio besarse. William utiliza esta información de forma magistral para
desbloquear dos fases cruciales en su aventura. La primera y más arriesgada, hacerle
saber al profesor que él está al tanto del romance y que entiende que eso debe
permanecer secreto, al no estar ellos casados. De forma sutil le hace ver que para
mantener a boca cerrada, el profesor le de acceso ilimitado a la biblioteca, a lo que
aquel accede sin reticencias. El segundo momento de desbloqueo es con la hermana,
cuando la noche antes de escaparse con Kachigunda, esta le regala a William la dinamo
de la bici del profesor.
La hambruna (design thinking)
Los árboles de los terrenos vendidos a la tabacalera fueron talados, y sin árboles el
agua anegó los cultivos. La situación no mejora en la estación seca, ya que no crecen
plantas. Y sin plantación no hay comida. El análisis de William de la tozuda realidad de
su aldea y las necesidades de alimentación le impulsa definitivamente tras su objetivo
de crear electricidad a partir del viento, creando una bomba de agua que riegue los
cultivos. La bomba de agua podía haberla construido hace tiempo con sus
conocimientos, pero el verdadero desafío era cómo hacerla funcionar, y para ello
emplea a fondo metodologías de innovación.
Molino en miniatura (lean, agile, liderazgo)
Tratar de construir un molino que produjera electricidad en su versión ‘grande’ hubiera
sido un reto demasiado ambicioso, incluso para el joven William. Por ello, su primer
objetivo es validar la idea con un prototipo en miniatura. Para ello movilizó a un grupo
REPÚBLICA DE COLOMBIA – DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA MUNICIPAL JOHN FITZGERALD KENNEDY
FACATATIVA
“EDUCACIÓN TRANSFORMADORA CON CONCIENCIA AMBIENTAL
de jóvenes a los que un día había arreglado una radio para seguir un partido de fútbol.
Estos no dudaron en acudir al vertedero y construir el prototipo según las indicaciones
de William. En este caso conectó el prototipo a una radio sin pilas, y si la electricidad
generada por el giro de las aspas, pasando por una dinamo artesanal, activaba la radio,
se podía considerar como prueba superada. Así fue, y ese constituyó el primer éxito del
proyecto, que también sirvió para involucrar más al grupo jóvenes.
El padre (resistencia al cambio)
Trywell, el padre de William, seguía obcecado trabajando la tierra seca, a pesar de lo
improbable de obtener cosecha. Cuando su hijo fue a mostrarle que el invento producía
electricidad, Trywell reaccionó airadamente exigiéndole que también se pusiera a a
trabajar la tierra. William necesitaba la bici del padre para el molino grande, pero no dio
su brazo a torcer ni siquiera cuando el hijo volvió a exigírsela junto al grupo de jóvenes.
La esposa de Trywell, Agnes fue la que le quitó la venda de los ojos. “Intentó enfrentarse
a mí con sus amigos, por la bici”, le explica Trywell. “¿Qué más tengo que perder? -le
contesta Agnes-. “Allá donde te sigo, pierdo algo. A mis padres cuando vine aquí. Luego
la tierra. Después a Annie. No te culpo. Solo te pregunto. ¿Hasta cuándo perderemos
cosas? Nada de lo que hacemos funciona”.