La Cabaña

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Plan de Incentivo Lector

Prof. Fernanda Celis

LA CABAÑA

Esta es la historia jamás contada de un cazador, que un día fue al bosque a hacer
precisamente eso, cazar. En su travesía, decidió cambiar de rumbo para dar diversidad a su
oficio, así que giró su camioneta y la estacionó frente a un bosque desconocido que tenía la
fama de ser abundante en presas grandes. Fue con su escopeta afianzada a sus manos, en
espera de algún animal descuidado, pero no pudo ver más allá de su nariz, ya que de
repente, una abundante niebla se apoderó del panorama. Esta resultaba tan espesa y
profusa, que el cazador no pudo dar con su rumbo de origen y se adentró en el bosque más
de lo que había planeado. Caminó y caminó frotando sus manos en sus antebrazos, pues la
niebla trajo consigo un frío atroz que le caló hasta los tuétanos al pobre cazador, mientras
un marcado humo blanco salía de su boca con cada respiración.

A su vez, temblando como una hoja, el cazador comenzó a dar gritos desgarradores por la
desesperación, ya que sintió que dos días enteros habían pasado. Sentía hambre, sed, frío y
angustia. Hasta que, a lo lejos, de repente divisó una pequeña cabaña de madera.  Fue
corriendo hasta la cabaña, y debido a su desesperación, entró sin siquiera tocar. Todo estaba
oscuro, así que como pudo, encontró un pequeño interruptor, pero cuando se iluminó la
única habitación, el horror pasó por sus ojos al ver un conjunto de cuadros con retratos de
personas mirándolo fijamente, unos tenían el rostro completo, pero otros, no exactamente.
A unos les faltaban los ojos, a otros los dientes, y a otros todo el rostro.

Sin embargo, cansado, confuso, aterrorizado y a su vez, aliviado por haber encontrado un
refugio, sin importar su apariencia, decidió que cualquier agujero sería mejor que aquella
tortura despistante, por lo cual, sacó una manta y prácticamente, se desmayó debido al
hambre, sed, y la angustia. Sin embargo, pasado el tiempo, el hombre se despertó de
repente debido a una luz agobiante pegándole en el rostro, y en ese momento, al ver la
manta que había usado frente a él, se dio cuenta de que aquellos cuadros no eran retratos…
eran ventanas.

PREGUNTAS

1.- ¿Por qué el cazador se extravía?


2.- “mientras un marcado humo blanco salía de su boca con cada respiración” ¿A qué se refiere la
expresión subrayada del enunciado?
3.- ¿Qué significa la palabra afianzar y divisó?
4.- ¿Qué fue lo que encontró en aquella cabaña? ¿Cómo reaccionó el cazador?
5.- ¿Crees que habrías reaccionado de la misma manera que el cazador cuando encontró la cabaña?
¿Qué te parecieron sus decisiones?
6.- ¿Cómo se dio cuenta el cazador que no eran retratos?

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