La Deriva Continenta, PLACASl
La Deriva Continenta, PLACASl
La Deriva Continenta, PLACASl
Se llama así al fenómeno por el cual las placas que sustentan los
continentes se desplazan a lo largo de millones de años de la
historia geológica de la Tierra.
La teoría de Wegener
En 1620, el filósofo inglés Francis Bacón se fijó en la similitud que presentan las formas de la
costa occidental de África y oriental de Sudamérica, aunque no sugirió que los dos continentes
hubiesen estado unidos antes. En 1915 el meteorólogo alemán Alfred Wegener publicó el libro
"El origen de los continentes y océanos", donde desarrollaba esta teoría, por lo que se le suele
considerar como autor de la teoría de la deriva continental.
Tipos de placas:
Las placas litosféricas se clasifican según la clase de corteza que forma la superficie. :
Placas oceánicas. Están cubiertas íntegramente por corteza oceánica, delgada, de
composición básica: hierro y magnesio dominantes. Aparecen sumergidas en toda su
extensión, salvo por existencia de edificios volcánicos intraplaca, de los cuales los
destacados por altos aparecen emergidos, o por arcos insulares (de islas) en alguno de
sus bordes. Los ejemplos más notables se ubican en el Pacífico: la del Pacífico, la placa
de Nazca, la placa de Cocos y la Placa Filipina.
Placas mixtas. Son placas parcialmente cubiertas por corteza continental y así mismo
en parte por corteza oceánica. La mayoría de las placas es de estas características. Para
que una placa sea íntegramente continental tendría que carecer de bordes de tipo
divergente (dorsales) en su contorno. En teoría esto es posible en fases de
convergencia y de colisión de fragmentos continentales. Así pueden interpretarse
algunas subplacas que constituyen los continentes. Valen como ejemplos de placas
mixtas la placa Sudamericana y la placa Euroasiática.
Placas continentales: en este tipo de placas se encuentran presente las superficies
continentales, además son incluidos sectores marinos de muy poca profundidad.
Correlación Geobiológica.
Con la aparición de la vida microscópica se iniciaron procesos bioquímicos interesantísimos
para el futuro de nuestra atmósfera y de nuestra vida. La fotosíntesis incorporaba por vez
primera dióxido de carbono de la atmósfera y devolvía oxígeno, acumulándose cada vez más.
Por último y tras la aparición de los seres vegetales fotosintéticos pudieron aparecer los seres
vivos animales que eran capaces de respirar este gas.