El Juego y La Exploración en El Aprendizaje Temprano
El Juego y La Exploración en El Aprendizaje Temprano
El Juego y La Exploración en El Aprendizaje Temprano
EDUCACIÓN PARVULARIA
GRUPO Nº 3
EL JUEGO Y LA EXPLORACIÓN
EN EL APRENDIZAJE TEMPRANO
INTEGBRANTES : CRUZ MACHACA GABRIELA
CUSICANQUI CUENCA CARLA KAREN
DURAN MAMANI SILVIA EUGENIA
GONZA CHOQUEHUANCA MARIBEL REINA
GUAQUI AVENDAÑO MARÍA GUADALUPE
GUTIÉRREZ LAURA ESTHER
DOCENTE : LIC. MIGUEL CERVANTES
TURNO : NOCHE
LA PAZ – BOLIVIA
GESTIÓN 2021
EL JUEGO Y LA EXPLORACIÓN EN EL APRENDIZAJE TEMPRANO
¿Cómo enriquecemos las rutinas del día a día a través del juego?
Mencionamos una serie de pautas que potencian de manera natural situaciones lúdicas
como medio para favorecer el aprendizaje:
Al explorar y al jugar, el niño se apropia del espacio, los objetos, como si al vivir esto
grabara todo ello y también las interacciones con los otros, lo que le genera un verdadero
aprendizaje.
Es una acción en la que está involucrado por completo y que le genera experiencias que
le van dejando huellas en el cuerpo, en la memoria, así va adaptándose activamente a la
realidad. Niños y niñas elaboran sus propias estrategias de intervención, generando un
movimiento mental que le ayuda a construir una inteligencia práctica que resuelve los
conflictos y problemas cotidianos que se le presentan.
Desde esta apropiación realizada por el niño y la niña, es importante definir el aprendizaje
como una apropiación instrumental de la realidad para transformarla. La apropiación es
una forma de relación entre lo que la persona conoce como realidad objetiva y lo subjetivo
o personal de cada una.
Se suele decir que la lectura es una herramienta que abre las puertas del conocimiento,
sin embargo, el conocimiento se le presenta al bebé mucho antes, desde que nace (y tal
vez, aún antes).
Este conocimiento es posible gracias al impulso que tiene el niño por conocer que se va
complejizando y estimulando con las experiencias que va viviendo, al mismo tiempo que
se enriquece con el placer de explorar, de investigar, de actuar, de pensar, en un
ambiente favorable brindado por el o sus adultos significativos.
Este sentido que le dan a la vida, los hace personas activas, curiosas, que más adelante
van a trasladar esta forma de aprender o matriz de aprendizaje, a la lectura. Como dice
Freinet “Leer es buscar el sentido de lo que se lee, encontrar elementos que signifiquen
algo para el alumno, lejos de los sistemas tradicionales en los que se presentan sílabas y
términos pueriles”
Sabemos que de los 0 a los 7 años se da la primera etapa del desarrollo psicomotor, es la
etapa de oro en la integración de los sistemas que actúan como una unidad en el
momento de la acción. Es decir, en el momento de actuar, el niño y la niña lo hacen a
través de la expresividad psicomotriz, que es la conjunción de las estructuras motrices,
cognitivas, sociales y emocionales.
Es de esta manera, desde estas dimensiones que se van a ofrecer al niño y la niña, la
posibilidad de acceder a la comunicación, a la creación y a la formación del pensamiento
operatorio que habla Piaget. En la exploración, la actividad autónoma y el juego libre se
genera una activa expresividad motriz, que facilitan un conjunto de procesos que
fortalecen las bases de la lectura y escritura.
Contar con espacios amplios y seguros para que los niños desarrollen sus
proyectos de juego (2 metros cuadrados por niño según norma técnica), tanto en
espacios internos como externos.
Tomar en cuenta los intereses, la madurez y el tipo de actividad que quieren
realizar los niños para acondicionar los espacios (no se puede juntar en un mismo
espacio a niños que quieren jugar con la pelota con aquellos que desean armar
torres o leer cuentos).
Los niños requieren del acompañamiento activo de un adulto, permitir jugar
libremente no significa dejar que todo pueda suceder, conflictos, golpes y
movimiento desbordado. El adulto está para contenerlos con su presencia,
observarlos y maravillarse por todo lo que son capaces de hacer e inventar