Origen de La Palabra Maya

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ORIGEN DE LA PALABRA MAYA

Esta sencilla palabra de cuatro letras, “maya”, designa a un grupo étnico, una familia de
lenguas, una brillante civilización de la antigüedad, pero forma también parte del
nombre de un sinnúmero de organismos, asociaciones y negocios de Guatemala y otros
países de la región. ¿De dónde viene este vocablo? Sus orígenes permanecen oscuros,
pero el camino de la investigación nos lleva a sorprendentes resultados.

En la mayoría de diccionarios maya-español ni siquiera aparece el término. En los


diccionarios de maya yucateco (como en el Diccionario de Motul, de principios del
siglo XVII), se lee que “Mayab” o “Maya” era el nombre de la península de Yucatán
antes de la Conquista.

Sin embargo, Diego de Landa, franciscano, segundo obispo de Yucatán a partir de 1572
y autor, en 1566, de la Relación de las Cosas de Yucatán, explica que la provincia “se
llama en lengua de los nativos Ulumil Cuz y Etel Ceh, que quiere decir tierra de pavos y
venados, y que también la llamaban Petén, que quiere decir isla”.

Pero desde 1517, la península sería llamada “Yucatán” por los españoles; según Landa,
este nombre se debería a una confusión, una frase indígena no entendida por los
conquistadores.

Colón
En 1502, cuando navega por el Golfo de Honduras, en su cuarto viaje al continente
americano, Cristóbal Colón encuentra una gran canoa llena de mercancías (objetos de
cobre y obsidiana, ropa de algodón, cerámica, cerveza de maíz, cacao, etc.) y tripulada
por una veintena de comerciantes que dicen venir de la provincia de “Maiam”.

El acontecimiento es relatado por Bartolomé y Fernando Colón, respectivamente,


hermano e hijo de Cristóbal, que participan en el mencionado viaje. La palabra
“Maiam” genera controversias desde la época colonial, algunos opinan que se refiere a
Yucatán, mientras que otros sugieren que el término podría designar una región de
Honduras.

Quince años después del curioso encuentro de Colón, el conquistador Francisco


Hernández de Córdoba explora, bajo la autoridad del gobernador español de Cuba, una
parte de la “isla” de Yucatán, donde puede apreciar construcciones de “cal y canto” y
sostiene feroces combates con guerreros “mayas”.

En los últimos años, el historiador estadounidense Matthew Restall efectuó valiosas


investigaciones sobre la “etnogénesis maya”, es decir, el desarrollo de una identidad
étnica maya. Explica que el término “maya” es de origen yucateco; sin embargo, no se
usaba mucho entre los indígenas cuando llegaron los españoles ni en la época colonial.
No tenía entonces el mismo sentido que hoy. En la época precolombina no se conoció
ninguna palabra que designe al conjunto de los pueblos mayas; tras la familia, la unidad
social básica era la comunidad, llamada “cah” en Yucatán.

En la época colonial, los indígenas de dicho lugar se presentaban como “macehualob”


(que significa “plebeyos”) para diferenciarse de los españoles y los esclavos africanos.
Los colonos usaban la palabra “indios” para referirse a los indígenas. Las fuentes
etnohistóricas y coloniales indican que “maya” se empleaba sobre todo para designar el
idioma yucateco (“mayathan”) y ciertos objetos (sagrados y antiguos, especialmente);
casi nunca se usaba para hablar de personas.

En el lenguaje de los españoles, la palabra podía haber significado simplemente


“autóctono”. En el siglo XVI, el vocablo “maya” no se relacionaba con todo Yucatán
sino solamente con algunos grupos del oeste de la península.

La etimología de “maya” constituye una espinosa cuestión. En el siglo XVIII, el


canónigo Don Ramón de Ordóñez y Aguilar, sobrino nieto del descubridor de las ruinas
de Palenque (Chiapas), opinó que el vocablo derivaba de “ma ay ha”: “tierra sin agua”.
Pero esta hipótesis no convenció a muchos investigadores.

Mayapán
Existe, en Yucatán, un importante sitio arqueológico cuyo nombre podría ser la clave
para resolver el problema: Mayapán. Ubicado a unos 40 km al sureste de la ciudad de
Mérida, el asentamiento, de más de 4 kilómetros cuadrados posee edificios rituales y
políticos inspirados en la arquitectura de Chichen Itzá, uno de los mayores sitios de la
península. Alcanzó su auge a mediados del siglo XIII en los años 1440, bajo la
dominación de la familia Cocom. Una guerra civil causó su destrucción.

Según el obispo Landa, “Mayapán” vendría de “maya” y significaría “el pendón de la


[provincia] Maya”. No obstante, basándose en el Libro de Chilam Balam de Chumayel,
un ejemplar sagrado y mitológico escrito por un indígena yucateco después de la
Conquista, así como en testimonios coloniales, Restall supone que es al revés: “maya”
vendría de “Mayapán”.

Es probable que “maya” designaba al principio a los habitantes de Mayapán, y luego a


sus descendientes, dispersos en varios lugares. Por alguna razón, está a veces asociado a
los itzá'es de Yucatán; el Libro de Chumayel habla del idioma yucateco como del
“idioma de los itzá maya”. Restall expresa que el nombre “Mayapán” podría ser maya y
significar en realidad “(la tierra de) May, el buen excavador” (May Ah Pan) o “(terreno)
no quebrado” (ma yapan).

En el campo de la arqueología maya, varios de los pioneros de la disciplina no sabían a


que pueblo atribuir las enigmáticas ruinas y los textos jeroglíficos. El rey de España
Carlos III ordenó las primeras exploraciones, en 1785, en Palenque (Chiapas). En un
resumen del informe, publicado en Londres en 1828, John Ranking declara que “las
ruinas de Palenque, Guatemala y Yucatán han dado muestra evidente de haber sido
pobladas por asiáticos: turcos, mongoles y calmucos”... Y es sólo un ejemplo. No
obstante, el uso del término “maya” se impuso progresivamente a lo largo del siglo
XIX, en la comunidad científica.

Entre los primeros exploradores, la palabra estaba fuertemente asociada con Yucatán. El abate
Brasseur de Bourbourg (americanista francés que publicó el Popol Vuh, el Rabinal Achí, la
Relación de Landa y el codex Troano o codex de Madrid) escribió en 1864: “Admitiendo que
otras regiones, en este continente (americano), hayan gozado de una civilización al menos
igual, Yucatán es la que conservó de ella los recuerdos más completos y los más fáciles de
llegar en sus monumentos”. El misionero opinaba que los indígenas yucatecos
contemporáneos habían heredado “el genio artístico y el gusto por la ciencia” de los antiguos
mayas.

El investigador Jon Schackt piensa que la palabra “maya” entró en uso en Guatemala en
el siglo antepasado... debido a la influencia de los primeros arqueólogos. Luego, cobró
más fuerza durante el conflicto armado interno, en el siglo XX, en un contexto de
reinvidicaciones de identidad. El investigador Jon Schackt piensa que la palabra “maya”
entró en uso en Guatemala en el siglo antepasado... debido a la influencia de los
primeros arqueólogos. Luego, cobró más fuerza durante el conflicto armado interno, en
el siglo XX, en un contexto de reivindicaciones de identidad.

Un extracto del Libro de Chilam Balam de Chumayel, el libro sagrado y mitológico


(traducción: Matthew Restall), dice: “13 Ahau fue el katun [período de 7200 días, o
sea, casi 20 años] cuando fundaron el cah de Mayapán; fueron [entonces] llamados
hombres mayas. En 8 Ahau sus tierras fueron destruidas y ellos fueron dispersados por
toda la península. Seis katun después de su destrucción dejaron de ser llamados maya;
11 Ahau fue el nombre del katun cuando los hombres maya dejaron de ser llamados
maya (y) fueron llamados cristianos".

Finalmente, es interesante leer el siguiente extracto, aparecido en la Relación de las Cosas de


Yucatán (1566), del franciscano Diego de Landa (con la ortografía original):

“Que los primeros españoles que aportaron a Yucatán, según se dice, fueron Geronimo
de Aguilar natural de Ecija y sus compañeros; los cuales el año MDXI [1511], en el
desbarato del Darien por las revueltas entre Diego de Nicueza, y Vasco Nuñez de
Balboa, siguieron a Valdivia que venía en una caravela a Santo Domingo, a dar cuenta
al almirante y al governador de lo que passava, y a traer XX mil ducados del rey, y que
esta caravela llegando a Jamaica dieron en los baxos [bajíos] que llaman Viboras
donde se perdio que no escaparon más de hasta XX hombres que con Valdivia entraron
en el batel sin velas, y con unos ruynes remos y sin mantenimiento ninguno, y que
anduvieron XIII días por la mar; después de muertos de hambre casi la mitad llegaron
a la costa de Yucatán a una provincia que llamaban de la Maya, de la qual la lengua
de Yucatán se llama Mayathan que quiere decir lengua de Maya”.

En fin, faltaría realizar más investigaciones para conocer mejor el origen y el


sorprendente desarrollo del uso de esta sencilla y hoy importante palabra de cuatro
letras: maya.

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