Enlaces Químicos
Enlaces Químicos
Enlaces Químicos
Gráficamente se representa la nueva molécula con un guión que une los dos
átomos y que indica los cuatro electrones en común: O-O. Para otras moléculas
los electrones compartidos pueden ser otra cantidad. Por ejemplo, dos átomos de
cloro (Cl2; Cl-Cl) comparten dos electrones.
Enlace dativo
En el caso de los enlaces dativos los dos átomos no se comparten los electrones.
La asimetría es tal que el balance de electrones es de uno entero dado por uno de
los átomos al otro. Los dos electrones responsables del enlace van a cargo de uno
de los átomos, mientras que el otro reorganiza su configuración electrónica para
acomodarlos.
Es un tipo particular de enlace covalente llamado dativo, ya que los dos electrones
involucrados en el enlace provienen sólo de uno de los dos átomos. Por ejemplo,
el azufre puede unirse al oxígeno mediante un enlace dativo. El enlace dativo se
puede representar con una flecha, desde el donante hasta el aceptor: S-O.
Enlace metálico
El enlace metálico hace referencia al que se puede establecer en átomos de
metal, como por ejemplo el hierro, el cobre o el zinc. En estos casos la estructura
que se forma se organiza como una red de átomos ionizados inmersos
positivamente en un "mar" de electrones.
Esta es una característica fundamental de los metales y la causa de que sean tan
buenos conductores eléctricos. La fuerza atractiva que se establece en el enlace
metálico entre iones y electrones es siempre de átomos con la misma naturaleza.
Interacciones dipolo-dipolo.
Este tipo de enlaces aparecen cuando existen dos átomos enlazados fuertemente,
como en el caso del HCl por un enlace covalente polar. Al haber dos partes de la
molécula con diferencia en electronegatividad, cada dipolo (los dos polos de la
molécula) va a interaccionar con el dipolo de otra molécula.
Se crea así una red de en base a interacciones dipolo, haciendo que la sustancia
adquiera otras propiedades físico-químicas. Estas sustancias tienen más altos
puntos de fusión y de ebullición que las moléculas apolares.
Interacciones dipolo-dipolo.
Este tipo de enlaces aparecen cuando existen dos átomos enlazados fuertemente,
como en el caso del HCl por un enlace covalente polar. Al haber dos partes de la
molécula con diferencia en electronegatividad, cada dipolo (los dos polos de la
molécula) va a interaccionar con el dipolo de otra molécula.
Se crea así una red de en base a interacciones dipolo, haciendo que la sustancia
adquiera otras propiedades físico-químicas. Estas sustancias tienen más altos
puntos de fusión y de ebullición que las moléculas apolares.
Enlace de hidrógeno
El enlace de hidrógeno es un tipo particular de interacción dipolo-dipolo. Se
produce cuando los átomos de hidrógeno están unidos a átomos fuertemente
electronegativos, como en el caso de los átomos de oxígeno, flúor o nitrógeno.
En estos casos se crea una carga parcial positiva en el hidrógeno y una carga
negativa en el átomo electronegativo. Al estar una molécula como la del ácido
fluorhídrico (HF) fuertemente polarizada, en vez de haber atracción entre
moléculas de HF, la atracción está centrada en los átomos que las componen. Así,
los átomos de H pertenecientes a una molécula de HF crean un enlace con los
átomos de F pertenecientes a otra molécula.
Este tipo de enlaces son muy fuertes y hacen que los puntos de fusión y ebullición
de las sustancias sea aún más alto (por ejemplo, el HF tiene una temperatura de
ebullición y de fusión más alto que el HCl). El agua (H2O) es otra de estas
sustancias, por eso se explica su alto punto de ebullición (100 °C).