Enlaces Químicos

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Enlace iónico

En el enlace iónico se une un componente con poca electronegatividad con uno


que tiene mucha. Un ejemplo típico de este tipo de unión es la sal común de
cocina o cloruro de sodio, que se escribe NaCl. La electronegatividad del cloruro
(Cl) hace que captura fácilmente un electrón del sodio (Na).

Este tipo de atracción da lugar a compuestos estables mediante esta unión


electroquímica. Las propiedades de este tipo de compuestos por lo general son
altos puntos de fusión, buena conducción a la electricidad, cristalización al
disminuir la temperatura y alta solubilidad en agua.

Enlace covalente puro


El enlace covalente puro es un enlace de dos átomos con el mismo valor de
electronegatividad. Por ejemplo, cuando dos átomos de oxígeno pueden formar un
enlace covalente (O2), compartiendo dos pares de electrones.

Gráficamente se representa la nueva molécula con un guión que une los dos
átomos y que indica los cuatro electrones en común: O-O. Para otras moléculas
los electrones compartidos pueden ser otra cantidad. Por ejemplo, dos átomos de
cloro (Cl2; Cl-Cl) comparten dos electrones.

Enlace covalente polar


En los enlaces covalentes polares la unión ya no es simétrica. La asimetría viene
representada por la unión de dos átomos de diferente tipología. Por ejemplo, una
molécula de ácido clorhídrico.

Representada como HCl, la molécula de ácido clorhídrico contiene hidrógeno (H),


con electronegatividad de 2.2, y cloro (Cl), con electronegatividad de 3. La
diferencia de electronegatividad es por lo tanto de 0.8.

De este modo, los dos átomos comparten un electrón y alcanzan la estabilidad a


través del enlace covalente, pero la brecha electrónica no se comparte de manera
equitativa entre los dos átomos.

Enlace dativo
En el caso de los enlaces dativos los dos átomos no se comparten los electrones.
La asimetría es tal que el balance de electrones es de uno entero dado por uno de
los átomos al otro. Los dos electrones responsables del enlace van a cargo de uno
de los átomos, mientras que el otro reorganiza su configuración electrónica para
acomodarlos.

Es un tipo particular de enlace covalente llamado dativo, ya que los dos electrones
involucrados en el enlace provienen sólo de uno de los dos átomos. Por ejemplo,
el azufre puede unirse al oxígeno mediante un enlace dativo. El enlace dativo se
puede representar con una flecha, desde el donante hasta el aceptor: S-O.

Enlace metálico
El enlace metálico hace referencia al que se puede establecer en átomos de
metal, como por ejemplo el hierro, el cobre o el zinc. En estos casos la estructura
que se forma se organiza como una red de átomos ionizados inmersos
positivamente en un "mar" de electrones.

Esta es una característica fundamental de los metales y la causa de que sean tan
buenos conductores eléctricos. La fuerza atractiva que se establece en el enlace
metálico entre iones y electrones es siempre de átomos con la misma naturaleza.

Fuerzas de Van Der Waals


Las fuerzas de Van Der Waals se establece entre las moléculas no polares y que
muestran cargas eléctricas neutras, como por ejemplo N2 o H2. Se trata de
formacioes momentáneas de dipolos dentro de las moléculas debido a las
fluctuaciones de la nube de electrones alrededor de la molécula.

Esto crea temporalmente diferencias de carga (que en cambio, en moléculas


polares son constantes, como en el caso del HCl). Estas fuerzas son responsables
de las transiciones de estado de este tipo de molécula.

Interacciones dipolo-dipolo.

Este tipo de enlaces aparecen cuando existen dos átomos enlazados fuertemente,
como en el caso del HCl por un enlace covalente polar. Al haber dos partes de la
molécula con diferencia en electronegatividad, cada dipolo (los dos polos de la
molécula) va a interaccionar con el dipolo de otra molécula.

Se crea así una red de en base a interacciones dipolo, haciendo que la sustancia
adquiera otras propiedades físico-químicas. Estas sustancias tienen más altos
puntos de fusión y de ebullición que las moléculas apolares.

Interacciones dipolo-dipolo.
Este tipo de enlaces aparecen cuando existen dos átomos enlazados fuertemente,
como en el caso del HCl por un enlace covalente polar. Al haber dos partes de la
molécula con diferencia en electronegatividad, cada dipolo (los dos polos de la
molécula) va a interaccionar con el dipolo de otra molécula.

Se crea así una red de en base a interacciones dipolo, haciendo que la sustancia
adquiera otras propiedades físico-químicas. Estas sustancias tienen más altos
puntos de fusión y de ebullición que las moléculas apolares.

Enlace de hidrógeno
El enlace de hidrógeno es un tipo particular de interacción dipolo-dipolo. Se
produce cuando los átomos de hidrógeno están unidos a átomos fuertemente
electronegativos, como en el caso de los átomos de oxígeno, flúor o nitrógeno.

En estos casos se crea una carga parcial positiva en el hidrógeno y una carga
negativa en el átomo electronegativo. Al estar una molécula como la del ácido
fluorhídrico (HF) fuertemente polarizada, en vez de haber atracción entre
moléculas de HF, la atracción está centrada en los átomos que las componen. Así,
los átomos de H pertenecientes a una molécula de HF crean un enlace con los
átomos de F pertenecientes a otra molécula.

Este tipo de enlaces son muy fuertes y hacen que los puntos de fusión y ebullición
de las sustancias sea aún más alto (por ejemplo, el HF tiene una temperatura de
ebullición y de fusión más alto que el HCl). El agua (H2O) es otra de estas
sustancias, por eso se explica su alto punto de ebullición (100 °C).

Enlace dipolo instantáneo a dipolo inducido


Los enlaces dipolo instantáneo a dipolo inducido se producen a causa de
alteraciones en la nube electrónica alrededor de un átomo. A causa de situaciones
anormales un átomo puede estar desbalanceado, con los electrones orientados en
un lado. Esto supone cargas negativas en un lado y positivas en el otro.

Esta carga ligeramente desbalanceada es capaz de tener un efecto en los


electrones de los átomos vecinos. Estas interacciones son débiles y oblicuas, y
generalmente dura unos instantes antes de que los átomos tengan algún nuevo
movimiento y se rebalancee la carga del conjunto de ellos.

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