Psicopatologia de La Memoria - Unlocked
Psicopatologia de La Memoria - Unlocked
Psicopatologia de La Memoria - Unlocked
43
Psicopatología de la
MEMORIA
I. Eguíluz Uruchurtu, N. Ojeda del Pozo,
P. Sánchez Gómez y L. Inchausti López de Larrucea
Tienes que empezar a perder la memoria, aun cuando sólo fueran pequeños fragmentos,
para darte cuenta de qué es lo que la memoria hace en nuestras vidas.
La vida sin memoria no es vida... Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra razón,
nuestros sentimientos, incluso nuestra acción. Sin memoria, no somos nada...
L. BUÑUEL
44 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
permitan tomar decisiones ante diferentes circunstancias vitales, basadas en los resultados
que obtuvo en otras similares, implicaría que la conducta del hombre carecería de normas o
de guías que éste va adquiriendo y desarrollando con el aprendizaje.
A través de la función mnésica nuestras posibilidades psíquicas adquieren un nivel de
libertad que, con anterioridad, con la percepción, no poseían. En la percepción, la función
mental está comprometida por la presencia del estímulo, de tal forma que si éste cesara, tam-
bién cesaría la percepción si no fuera por la memoria. Gracias a ésta, podemos desprender-
nos de la necesidad de «presencia», con lo que se puede seguir manteniendo la relación con
el pasado.
En los últimos años ha aumentado de forma considerable el interés por el estudio de la
memoria y su patología, debido, en gran parte, a la creciente preocupación por las enfer-
medades de las personas ancianas, y en especial por las demencias, que afectan con ele-
vada prevalencia a los países desarrollados, debido al aumento progresivo de la edad de la
población.
Sin embargo, a pesar del atractivo que la memoria ha despertado entre filósofos, pensa-
dores y escritores a lo largo de la historia, el fenómeno del «olvido» sólo empezó a estu-
diarse experimentalmente con los primeros trabajos de Ebbinghaus (3), casi en los albores del
siglo XX (1885). Desde entonces, se han realizado numerosos estudios desde todas las pers-
pectivas científicas.
Clásicamente, los investigadores se han centrado en el estudio de los mecanismos de la
memoria (estructuras y procesos), pero no han considerado las funciones que cumplen esos
mecanismos en términos adaptativos. Durante los últimos años han surgido algunos autores
(4) que abordan el problema de la evolución de la memoria estudiando su función desde la
perspectiva de la teoría darwinista de la evolución. En este sentido, cabe destacar el hecho
demostrado de que la evolución ha dotado al reino animal de una amplia gama de capacida-
des de memoria, aunque sólo unas pocas especies animales, filogenéticamente muy avanza-
das, disponen de procesos de aprendizaje que permiten la configuración de sistemas de
memoria especialmente adaptativos.
Desde esta perspectiva, la función primaria de la memoria humana es dotar a los indivi-
duos del conocimiento necesario para guiar una conducta adaptativa, con independencia de
la situación. Rozin y Schull (5) argumentan que el aprendizaje y la memoria son especializa-
ciones adaptativas conformadas por la selección natural para solucionar los problemas
específicos que genera el ambiente del animal. Como conclusión, Ruiz Vargas destaca que la
memoria es una adaptación biológica que aparece y evoluciona para responder a las deman-
das de los problemas particulares del ambiente, y que a pesar de ello muy pocas de las fun-
ciones actuales de la memoria humana pueden considerarse adaptaciones genuinas. Por otra
parte, aunque diferentes autores y escuelas han postulado la semejanza entre memoria y
aprendizaje, ambos términos no se refieren a un mismo concepto.
En la actualidad, el enfoque neuropsicológico contribuye al avance multidisciplinar del
estudio de la memoria. Se entiende ésta como un sistema funcional complejo, organizado en
© Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
Psicopatología de la MEMORIA 45
CLASIFICACIONES DE LA MEMORIA
Hoy día se acepta que la memoria no es una entidad unitaria, sino que puede ser estruc-
turada en distintas entidades de acuerdo con diferentes criterios. Una de las divisiones clási-
cas es la que hace referencia a la duración del recuerdo de los datos.
stm/EGUILUZ OK* 30/9/04 18:02 Página 46
46 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
Registros sensoriales:
Visuales
Auditivos
Hápticos
Procesos de control:
– Ensayo Output de respuesta
– Codificación
– Decisión
– Estrategias
de recuperación
© Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
Figura 1
Almacén de largo plazo Estructura de la memoria
Almacén de memoria propuesta por Atkinson
permanente
y Shiffrin.
stm/EGUILUZ OK* 30/9/04 18:02 Página 47
Psicopatología de la MEMORIA 47
De acuerdo con este modelo, la información sensorial pasa una serie de registros sen-
soriales y, posteriormente, se guarda en el almacén de corto plazo. Este sistema desem-
peña el papel fundamental de filtrar lo que se fijará finalmente en el almacén de largo plazo. La
probabilidad de que algo quede retenido en este último almacén dependerá del tiempo que
permanezca la información en el de corto plazo.
En función de los subtipos sensoriales de la información que se está procesando, también
se puede distinguir entre:
Memoria de trabajo
Dentro de los procesos que intervienen en la retención de los datos en el almacén de
corto plazo, y que determinan su paso o no al almacén de largo plazo, está la denominada
memoria de trabajo. Erróneamente, se tiende a identificar la memoria de trabajo con la memo-
ria a corto plazo. Esta última es un concepto funcional: hace referencia al conjunto de proce-
sos funcionales implicados en la retención de datos durante cortos períodos de tiempo. Por
el contrario, la memoria de trabajo es un concepto introducido desde la neuropsicología cog-
nitiva y vinculado a la figura de Baddeley (6). Para este autor, la memoria de trabajo es la
capacidad necesaria para mantener mentalmente un objetivo y la información relacionada con
el mismo el tiempo suficiente para la resolución del problema o tarea presentado. Está estre-
chamente relacionada con la capacidad atencional y la velocidad de procesamiento de la infor-
mación de cada persona.
De acuerdo con Baddeley (7, 8), la memoria de trabajo incluye por lo menos tres subsis-
temas. Uno de ellos es un controlador atencional denominado «ejecutivo central», y los otros
dos son «subsistemas esclavos». El ejecutivo central se ocupa de la selección y ejecución de
estrategias, y de mantener y cambiar la atención allá donde surjan las necesidades, para
© Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
48 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
• Efecto de primacía. Predice que la persona recordará mejor la información que es pre-
sentada en primer lugar.
• Efecto de reciencia. Predice que la persona recordará mejor la información presen-
tada al final de la exposición.
Estos efectos no son excluyentes; de hecho, es más habitual que se den conjuntamente,
y demuestran que todas las personas tenemos mayor dificultad para recordar el material
presentado en fases intermedias de una exposición, de la lectura de un tema, etc.
Memoria
Psicopatología de la MEMORIA 49
MEMORIA SEMÁNTICA
La memoria semántica es el conocimiento que la persona tiene del mundo, los conceptos
que se ha formado de las cosas. Contiene la información organizada como hechos, concep-
tos, vocabulario, y a diferencia de la memoria episódica, carece de referencias espaciales o
temporales. Está muy vinculada al proceso educacional y formativo, y se desarrolla y refuerza
a lo largo de toda la vida. Por ello, algunos autores la consideran como una habilidad «crista-
lizada», que es más resistente a cualquier alteración ante la presencia de un trastorno o
lesión. Algunos ejemplos de memoria semántica son el conocer que Roma es la capital de Ita-
lia, o que «beber» significa ingerir un líquido.
MEMORIA EPISÓDICA
La memoria episódica hace referencia a todos los sucesos vitales que cada persona es
capaz de recordar, es por lo que también se denomina memoria biográfica. Por su parte, la
memoria semántica se ocupa de todo lo que se adquiere con la educación del individuo, y se
relaciona con nuestro conocimiento del mundo físico que nos rodea, incluyendo aspectos del
lenguaje, nuestro conocimiento de la sociedad y toda la información detallada que adquirimos
como parte de nuestras relaciones interpersonales o profesionales. Por poner un ejemplo sim-
ple: la memoria episódica se ocupa de aquella ocasión en que vimos un barco por primera
vez, mientras que la memoria semántica se ocupa de qué es y para qué sirve un barco.
La memoria episódica representa el conocimiento de los acontecimientos pasados de una
persona, sucesos que han ocurrido y que han sido procesados en unas coordenadas espacio-
temporales. Está muy relacionada con el concepto de memoria autobiográfica. Es un tipo de
memoria que se ve muy alterada ante un síndrome amnésico. Ejemplos de memoria episó-
dica son el recordar lo que hicimos el pasado domingo, o lo que cenamos la noche anterior.
50 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
El olvido
Antes de abordar otros aspectos de la memoria, aludiremos muy brevemente al fenó-
meno del olvido. Ribot, en 1881, señaló que una condición de la memoria es el olvido. Salvo
en ciertos casos, el olvido no puede considerarse una alteración de la memoria, sino una con-
dición de salud y de vida, con un poder liberador y necesario, ya que impide que nuestra vida
pasada nos encierre estrechamente y nos obligue a revivirla. Autores como Luria (12), Sten-
ning (13) y Bjork y Bjork (14) comparten el valor adaptativo atribuido por Ribot al olvido. Por
otra parte, el olvido intencionado, que desempeñó un importante papel en el desarrollo del
concepto de «represión» de Freud (1900), ha sido objeto de abundantes trabajos experimen-
tales. En este sentido, es de vital importancia destacar la relación de las emociones y los esta-
dos de ánimo respecto a la memoria. El interés por las relaciones entre ambos conceptos ha
vuelto a despertar en la actualidad, como en su momento ocurrió con las emociones y las
cogniciones.
Adicionalmente, nuestra capacidad mnésica es limitada, por lo que necesitamos olvidar o
no almacenar gran parte de la información a la que tenemos acceso. En un proceso normal,
este olvido viene caracterizado por factores como la motivación, intereses personales, la fre-
cuencia con la que la persona ha estado expuesta a la información, etc. Sin embargo, en los
procesos patológicos el olvido es involuntario; es decir, la selección de lo que se olvida no la
realiza la propia persona (cierto grado de olvido involuntario puede ser considerado normal en
todos los individuos). Otro aspecto que convierte los olvidos una alteración mnésica clasifica-
ble o medible es la frecuencia con la que se producen.
© Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
Psicopatología de la MEMORIA 51
uno de los distintos tipos de memoria (o mejor dicho, en cada uno de los niveles de procesa-
miento de la misma). Como ya se ha mencionado, las investigaciones e hipótesis actuales han
revolucionado las teorías más clásicas. Sin embargo, creemos que el interés de estas últimas
sigue vigente, por lo que también se tratarán. Estas investigaciones se han basado principal-
mente en el estudio de casos, y en estudios de neuroimagen estructural y funcional.
Sistema de consolidación
La memoria reciente es una de las más estudiadas y conocidas. La base anatómica de
los mecanismos de consolidación se localiza en torno al hipocampo, región que parece fun-
damental para la consolidación de casi todas las formas de memoria y para el aprendizaje
de conceptos cognitivos e ideas, con la excepción de las habilidades motoras y, posible-
mente, de ciertos aprendizajes perceptivos básicos.
Benson y Blumer señalan la importancia de otras estructuras en este tipo de memoria,
entre ellas el fórnix, los cuerpos mamilares y el núcleo dorsal del hipotálamo. Estos autores
subrayan la interesante observación de que en este mecanismo no intervienen la corteza, los
ganglios basales ni el tallo del encéfalo.
Sistema de almacenamiento
Es el registro casi permanente de la información ya consolidada. Los estudios sobre la
base anatómica de este sistema son menos concluyentes. Russell sugiere que la memoria
episódica se produce en el lóbulo temporal, mientras que la semántica posee una represen-
tación cerebral más difusa. El lóbulo temporal parece estar asociado a la memoria a largo
plazo.
52 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
no es capaz de recordar lo que le ocurrió momentos e incluso días antes del accidente. Es
evidente que posee la información, ya que a menudo el trastorno es reversible y el paciente
vuelve a ser capaz de recordarla, lo cual demuestra que el problema está en la rememora-
ción. Es interesante la observación de que la amnesia retrógrada en estos pacientes se va ali-
viando paralelamente a la amnesia anterógrada o trastorno de la memoria reciente (casi cons-
tante en estos casos) que, como ya se ha visto, va ligada a estructuras límbicas. Pero, dado
que el individuo al mismo tiempo suele mantener intacta la recuperación de recuerdos anti-
guos, la presumible participación límbica no es suficiente para explicar por completo los
mecanismos de recuperación, y por consiguiente, es muy probable que intervengan estruc-
turas corticales además de subcorticales.
Formación hipocámpica
Dado que la formación hipocámpica ha sido particularmente estudiada en el campo de
la memoria, se tratará aquí con más detalle. La formación hipocámpica incluye la corteza
entorrinal, la circunvolución dentada, el subículo y el hipocampo propiamente dicho. Estas
estructuras forman un circuito trisináptico.
¿Cuál es el papel funcional de este circuito hipocámpico? Muchas áreas del neocór-
tex, como el cíngulo, la circunvolución temporal superior, la corteza orbitofrontal, la ínsula
y el bulbo olfatorio, proyectan directamente sobre la corteza entorrinal. Además, ésta
también recibe proyecciones de las áreas corticales adyacentes, como la corteza prerrinal
y la circunvolución parahipocámpica, que están localizadas rostral y caudalmente con res-
pecto a la misma. Todas estas proyecciones tienen, a su vez, proyecciones recíprocas
desde la corteza entorrinal. Las regiones neocorticales que proyectan en la corteza ento-
rrinal se consideran corteza de asociación polisensorial, lo cual indica que la corteza
entorrinal recibe información multimodal, altamente procesada. En este sentido, Olton
y Shapiro (15) manifiestan que la memoria no es un proceso funcionalmente homogéneo, y
basándose en análisis electrofisiológicos, neuroquímicos, conductuales y computacionales,
llegan a la conclusión de que el papel principal del hipocampo es la reducción de la inter-
ferencia. El área septal medial puede modular la función hipocámpica e intensificar los
procesos que reducen la interferencia, o bien puede reducir directamente la interferencia
alternando los patrones de plasticidad sináptica subyacentes a la recuperación y codifica-
ción hipocámpica.
El hipocampo, situado en el lóbulo temporal, tiene la función de codificar la información
para su posterior almacenamiento a corto plazo. También participa en la fase posterior de
recuperación de la información. En el hipocampo, como en otras estructuras corticales, existe
una asimetría funcional cerebral por la que el hipocampo izquierdo parece tener un papel
más relevante en el procesamiento y codificación de la información verbal, mientras que el
derecho participa principalmente en la codificación de la información visual.
© Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
Psicopatología de la MEMORIA 53
bién se han relacionado en este sentido los digitálicos, diuréticos, antiinflamatorios, anti-
bióticos y la metildopa.
Sin embargo, todavía no está determinada la frecuencia con que se producen las altera-
ciones y los mecanismos de éstas. Un factor muy importante que es preciso tener en cuenta
es que los fármacos que afectan a la hiperactivación (arousal), al producir cambios en la
atención, también producirán modificaciones en la memoria. Pero, posiblemente, son de
stm/EGUILUZ OK* 30/9/04 18:02 Página 54
54 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
mayor interés por su especificidad los trastornos que se presentan sin afectación del nivel
de conciencia, o aquellos circunscritos a algún sector de la memoria.
Otro fenómeno que se presenta con gran frecuencia es el del blackout alcohólico. Son
bien conocidos los efectos deletéreos que la ingesta de alcohol produce sobre la memoria.
También se acepta que las intoxicaciones agudas que afectan al nivel de conciencia cursan
con amnesia debida a esta afectación de la vigilia. Pero el blackout alcohólico es un fenómeno
diferente. Se trata de una amnesia respecto a un período de tiempo en el que el sujeto estaba
bebiendo sin mostrar aún síntomas de intoxicación, y su conducta podría parecer normal e
incluso elaborada.
Psicopatología de la MEMORIA 55
Hipermnesias
En el siglo XIX se describieron con frecuencia casos de incremento de la memoria bajo los
efectos de la hipnosis, así como en diversos estados patológicos. Se citaban casos de
pacientes «delirantes» capaces de expresarse con fluidez en un idioma extranjero larga-
mente no utilizado y que, aparentemente, habían olvidado. Se afirmó, por aquel entonces y de
forma categórica, que cualquiera bajo el influjo de la hipnosis sería capaz de rememorar los
acontecimientos con mayor éxito que en estado de vigilia. Si bien es cierto que algunas
experiencias inaccesibles a la rememoración voluntaria pueden ser recordadas en estado hip-
nótico (probablemente tras relajarse la inhibición emocional defensiva) hoy día se acepta que
el material previamente memorizado, por ejemplo una poesía, es igualmente rememorado en
estado hipnótico que en vigilia.
Por todos es sabido que las personas tienen una capacidad muy variable para memorizar
recuerdos dentro de unos límites de normalidad. Sólo cuando esa capacidad es extraordina-
ria y sirve para recordar un número muy elevado de datos (incluso altamente complejos), se
puede afirmar que estamos ante un caso de hipermnesia. Por tanto, puede definirse la hiperm-
nesia como el incremento anormal, total o parcial, de la capacidad de memorizar. Se han des-
crito memorias prodigiosas en personas con un coeficiente intelectual anormalmente bajo, los
idiots savants, y en otras con una particular facilidad para los cálculos mentales matemáticos,
aunque en este último caso es difícil distinguirlo de una capacidad intelectual elevada para
conceptos abstractos.
La hipermnesia suele referirse a la fase evocativa del proceso mnésico, aunque autores
como Pérez Villamil diferencian la hipermnesia aprensiva, la de fijación y la de conservación.
Son ejemplos de esta modalidad de hipermnesia evocativa los episodios fugaces con gran
riqueza de recuerdos, descritos en estados de excitación maníaca, en la taquipsiquia, en el
delirio febril y, ocasionalmente, en algunos casos de intoxicaciones exógenas y estados de
hiperactividad de la conciencia.
En general, el individuo hipermnésico activa con mayor facilidad y agudeza los recuer-
dos más antiguos, como aquellos ocurridos en la infancia, a la vez que presenta un déficit
aprensivo y de fijación.
En las llamadas hipermnesias parciales se incluyen las hipermnesias ideativas, en las
que la capacidad evocativa se encuentra selectivamente centrada en un hecho o idea, como
son los fenómenos obsesivoides e incluso las propias ideas delirantes y las afectivas. Así, en
la depresión se recuerdan más fácilmente las experiencias tristes, y en la manía, por el con-
© Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
56 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
Memorias prodigiosas
Hay que mencionar aquí el caso «S» (S.V. Shereshevski), un periodista ruso que fue estu-
diado a lo largo de 30 años por el psicólogo soviético Luria (12), por poseer una extraordina-
ria memoria visual, eidética, así como una inusual capacidad sinestésica (se entiende por
«sinestesia» aquella situación en la que la estimulación de un órgano sensorial particular des-
pierta sensaciones en otro sentido), que contrastaba con una limitada capacidad de pensa-
miento abstracto.
Ocasionalmente, se observan memorias excepcionales entre matemáticos. Es famoso
el caso de un profesor de matemáticas en Edimburgo capaz de recordar una serie de veinti-
cinco palabras sin ninguna relación entre ellas, y tras un pequeño esfuerzo de memorización
recordar más de mil decimales del número .
Hipomnesias
Se entiende por hipomnesia la disminución de la actividad mnésica, sin llegar a la pér-
dida total de la misma, consecutiva a la alteración de cualquiera de las fases del engranaje de
la memoria. A este trastorno contribuye decisivamente la disminución de la capacidad aten-
cional, como ocurre en ciertos trastornos psiquiátricos, como el obsesivo-compulsivo o la
enfermedad depresiva, en donde la atención, más que disminuida, se encuentra centrada en
las vivencias morbosas del individuo. Una notable hipomnesia de fijación se objetiva mediante
diversos tests en las fases incipientes de los procesos demenciales, en los trastornos del
estado de ánimo, en las oligofrenias y en todas aquellas situaciones de agitación-excitación en
las que se vean alterados los procesos implicados en la adquisición, procesamiento y/o
recuperación de la información.
Amnesias
Se entiende por «amnesia» la incapacidad de aprender nueva información con un nivel
de atención normal, o de rememorar información previamente aprendida, y no tiene lugar este
trastorno de forma exclusiva en el curso de un delirium o de demencia.
Existen diversos tipos de amnesia que se pueden clasificar según factores temporales,
de extensión, contenido, evolución y causalidad.
Dentro del grupo de amnesias clasificadas en relación con el tiempo al que pertenecen
los recuerdos afectados, se pueden citar la amnesia anterógrada y la retrógrada.
La amnesia anterógrada o de fijación se caracteriza por la incapacidad para la aprehen-
sión-fijación de nueva información a partir del momento en que se instaura dicha amnesia.
Esta incapacidad para recordar una información ocurrida después de un momento temporal
stm/EGUILUZ OK* 30/9/04 18:02 Página 57
Psicopatología de la MEMORIA 57
concreto (p. ej., una lesión cerebral), se relaciona con la dificultad para aprender y adquirir
nuevos conocimientos.
La amnesia retrógrada o de evocación es la incapacidad para recordar información ocu-
rrida antes de un suceso, para recuperar información pasada, ya aprendida. En la amnesia
lacunar completa el individuo no recuerda nada de lo sucedido en un lapso de tiempo. Es un
tipo de amnesia presente tras períodos de trastornos del nivel de conciencia, como la obnu-
bilación, los estados confusionales o los estados de coma.
58 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
Psicopatología de la MEMORIA 59
AMNESIA PSICÓGENA
Consiste en la súbita incapacidad de recordar información personal importante, por lo
general de naturaleza traumática y de extensión demasiado grande como para que se pueda
atribuir a un «olvido», en ausencia de un trastorno orgánico cerebral. La disociación y la repre-
sión son los mecanismos tradicionalmente implicados en la génesis de estos trastornos. Se
desconoce la prevalencia de esta amnesia, también denominada «disociativa». En general, los
episodios de esta naturaleza se describen tras acontecimientos amenazantes para la vida o
situaciones psicológicamente inaceptables para el sujeto (desastres naturales, guerras, aban-
dono del cónyuge, etc.).
Clásicamente, estos episodios van acompañados de perplejidad, confusión y desorienta-
ción, junto con la aparente incapacidad de recordar por parte del paciente cierta información
e incluso su propia identidad. Al mismo tiempo, se observa una conservación total del inte-
lecto y una capacidad también conservada de retener nueva información. Este tipo de amne-
sia se instaura bruscamente, y tiene una duración de minutos a días, e incluso puede ser, en
ocasiones, más duradera.
60 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
y refutables. En cualquier caso, el mentiroso sabe que miente, que lo que dice «no es verdad»,
mientras que el fabulador «no dice la verdad pero no miente».
Las alucinaciones del recuerdo o paramnesias en la forma de fabulaciones o confabula-
ciones son observadas en la práctica clínica en los síndromes confusionales y, concreta-
mente, en el síndrome de Korsakoff. Con frecuencia el comienzo de este síndrome es la con-
tinuación de un episodio agudo de la enfermedad de Wernicke, aunque en ocasiones se
stm/EGUILUZ OK* 30/9/04 18:02 Página 61
Psicopatología de la MEMORIA 61
Ecmnesia
© Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
Esta denominación ha sido atribuida a Pitres, al observar que pacientes histéricos e indi-
viduos en estado de hipnosis provocada parecían perder la noción de su personalidad pre-
sente, continuando con la que tenían en el mismo momento de interrumpirse su memoria. Su
conducta y su conversación respondían como si, en realidad, estuvieran viviendo en otra
etapa anterior en la vida.
stm/EGUILUZ OK* 30/9/04 18:02 Página 62
62 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
Para Cabaleiro, la ecmnesia constituye un fenómeno híbrido entre las paramnesias y las
criptomnesias. En cualquier caso, es un hecho muy poco frecuente, que se puede observar
en algunos estados de histeria, en estados confusionales oníricos y en determinadas intoxi-
caciones.
EXPLORACIÓN DE LA MEMORIA
La evaluación objetiva de la capacidad mnésica puede realizarse siguiendo diferentes pro-
cesos y niveles de concreción, según el cuadro que se quiere evaluar y de las necesidades del
profesional.
El enfoque neuropsicológico tradicional fue el de realizar a la persona una batería están-
dar prediseñada (p. ej., baterías neuropsicológicas de Luria-Nebraska, y de Halstead-Reitan)
que ofrecía el perfil de rendimiento a lo largo de las diferentes áreas cognitivas. Sin embargo,
la mayoría de estas baterías clásicas ofrecen pocos o ningún subtest específico para la
evaluación de la memoria en cualquiera de sus modalidades. Por ello, se han editado y
comercializado con posterioridad baterías específicas para medir exclusivamente esta habi-
lidad. A pesar de ello, la tendencia de la neuropsicología actual es la de diseñar una batería
de tests o subtests adaptada a las características concretas del paciente y de su situación
clínica, así como del tiempo disponible para la evaluación. A continuación se exponen las
diversas posibilidades de evaluación y las características de las pruebas disponibles en la
actualidad.
Aspectos preliminares
Como en cualquier evaluación psicológica, es necesario tener en cuenta que durante la
exploración son necesarias unas condiciones ambientales propicias (ambiente sin ruidos ni
interrupciones, temperatura adecuada). En la selección de las pruebas, es imprescindible
tener en cuenta la edad del paciente, su nivel formativo premórbido, y posibles condicionan-
tes físicos (p. ej., visión limitada, falta de movilidad en la mano dominante, tics motores, nivel
de estabilidad dentro de la patología psiquiátrica). Finalmente, tanto el grado de motivación
y/o apatía del paciente como la pericia y experiencia del examinador pueden condicionar y
alterar significativamente los resultados de rendimiento obtenidos en las pruebas realizadas.
No en vano, uno de los esfuerzos actuales por parte de la neuropsicología es el diseño de
pruebas objetivas para identificar simuladores o personas que pueden estar exagerando su
trastorno mnésico.
Pruebas de cribado
En la práctica clínica habitual se dispone de la posibilidad de realizar una exploración muy
© Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
somera del estado mnésico del paciente. Aunque posteriormente se deba recurrir a explora-
ciones más sofisticadas, una primera evaluación puede avanzar datos de gran interés clínico
sobre el nivel de memoria que está afectado y el impacto de éste sobre la vida del paciente.
Para ello, puede recurrirse al clásico método de realizar una buena entrevista clínica, pero
cabe también la posibilidad de realizar pruebas de cribado, que exigen un relativamente limi-
tado conocimiento o experiencia previa.
stm/EGUILUZ OK* 30/9/04 18:02 Página 63
Psicopatología de la MEMORIA 63
Valoración neuropsicológica
Una adecuada estimación de los niveles de memoria afectados y su cuantificación requie-
ren una exploración neuropsicológica más exhaustiva. A continuación se exponen algunos de
los tests existentes que han sido validados y comercializados en castellano:
64 Introducción a la PSICOPATOLOGÍA
Psicopatología de la MEMORIA 65
BIBLIOGRAFÍA
1. Cabaleiro Goas M. Temas psiquiátricos. Algunas cuestiones psicopatológicas. Madrid: Paz Montalvo,
1966.
2. Squire LR. Neuropsychology of memory. 2nd ed. New York: Guilford, 1992.
3. Ebbinghaus H. Über das Gedächtnis. 1885. Leipzig: Duncker und Humblot, 1885. Citado en: Hamil-
ton M, editor. Psicopatología clínica de Fish. 2.a ed. Madrid: Interamericana, 1986.
4. Sherry DF, Schacter DL. The evolution of multiple memory systems. Psychol Rev 1987; 94: 439-454.
5. Rozin P, Schull J. The adaptative-evolutionary point of view in experimental psychology. En: Atkinson
RC, Herrnstein RJ, Lindzey G, Luce RD, editors. Stevens handbook of experimental psychology. Vol.
1. New York: Wiley, 1989.
6. Baddeley A. Human memory. Theory and practice. East Sussex: Psychology Press, 1997.
7. Baddeley A, Wilson BA, Watts FS. Handbook of memory disorders. Chichester: Wiley, 1995.
8. Baddeley A. Working memory. The interface between memory and cognition. J Cog Neurosci 1992;
4: 281-288.
9. Reber AS. The cognitive unconscious: An evolutionary prespective. Conscious Cognition 1992; 2:
93-133.
10. Tulving E, Donaldson W. Organization of memory. New York: Academic Press, 1972.
11. Zola-Morgan S, Squire LR. Neuropsychological investigations of memory and amnesia: Findings
from humans and nonhuman primates. En: Diamond A, editor. The development and neural of higher
cognitive functions. New York: The New York Academy of Sciences, 1990.
12. Luria AR. Pequeño libro de una gran memoria. La mente de un mnemonista. Madrid: Taller de edicio-
nes J.B., 1973.
13. Stenning K. Applying Marr to memory. Behav Brain Sci 1987; 10: 494-495.
14. Bjork EL, Bjork RA. On the adaptative aspects of the retrieval failure in autobiogrephical memory.
En: Gruneberg MM, Morris PE, Sykes RN, editors. Practic al aspects of memory: Current research
and issues. Vol. 1. Chichester: Wiley, 1988.
15. Olton DS, Shapiro ML. Mnemonic dissociations: the power of parameters. J Cog Neurosci 1992; 3:
200-207.
16. Fuster JM. Memory in the cerebral cortex: an empirical approach to neuronal networks in the human
and nonhuman primate. Cambridge, MA: MIT Press, 1995.
17. Schneider K. Psicopatología clínica. Fundación Archivos de Neurobiología, 1997.
18. Scharfetter C. Introducción a la psicopatología general. 3.a ed. Madrid: Morata, 1988.
19. Hodges JR. Cognitive assessment for clinicians. Oxford: Oxford University Press, 1994. © Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.