Trabajo de Aplicacion Edgar y Jonanthan Corr Pupo
Trabajo de Aplicacion Edgar y Jonanthan Corr Pupo
Trabajo de Aplicacion Edgar y Jonanthan Corr Pupo
Edgar Moreno
Jonathan Escobar
Edgar Moreno
Jonathan Escobar
Edgar Moreno
Jonathan Escobar
Este trabajo ha sido aceptado en contenido y forma como requisito para aprobar el
Subproyecto Aplicación de Conocimientos I, de la carrera de Ingeniería Producción
Animal del Vicerrectorado de Planificación y Desarrollo Regional de la Universidad
Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora.
_________________________
Tutor.
Ing. Frania Hernández
_________________________ _________________________
Jurado. Jurado.
A todas aquellas personas que de alguna u otra manera nos han brindado su
apoyo incondicional.
1
Revisar la normativa de elaboración de los proyectos de aplicación sobre las sangrías.
sobre su huésped, ayudarán a la toma' de decisiones en la implementación de un
eficiente programa de control. Varios autores venezolanos (Alfaro et al. 1994a,b)
concluyen que las condiciones edafoclimáticas y la alta proliferación de posibles
vectores de las especies del género Tabanus y Stomoxys, ejercen marcado efecto en la
transmisión de las enfermedades hemoparasitaria, tanto en la anaplasmosis como en
la trypanosomosis, por lo que las condiciones ambientales y la presencia de vectores
deben ser consideradas para establecer planes estratégicos de control, al igual que lo
expusieran Tamasaukas y Roa (1991-1992).
Venezuela constituye un gran potencial en la producción pecuaria, es por eso
que sin unas buenas prácticas sanitarias sería muy difícil lograr altos niveles de
producción, es esta una de las bases fundamentales de los sistemas productivos. Así
mismo, en los sistemas de explotación bovina y bufalina, es indispensable un buen
manejo sanitario adecuado dependiendo del estado fisiológico de los semovientes,
siendo este una de las principales causas de la baja productividad, ya que afecta de
manera directa los índices productivos y reproductivos de los rebaños, la ganancia de
peso, y la producción láctea. En el territorio nacional la producción pecuaria se
caracteriza por ser muy baja, esto se debe a múltiples causas, entre las cuales se
pueden mencionar la principal causa es el bienestar animal, se debe tener un buen
control sanitario para este tipo de explotación, también la alimentación, manejo
inadecuado y la falta de asesoramiento técnico, todo esto trae una serie de
consecuencias a los productores impactando directamente en su economía.
Sin embargo estas situaciones en la mayoría de los casos parece algo normal,
aun habiendo un gran potencial para la producción, este se subutiliza solo por falta de
utilidad y/o insuficiencia de conocimiento. El búfalo tiene gran adaptabilidad a los
ambientes rústicos y una excelente conversión de vegetales de escaso valor nutritivo
en carne y leche de mejor calidad, lo que lo hace muy atractivo para los productores
pecuarios. Es un animal que puede complementar algunas necesidades de la
población, pues la carne contiene hasta 39% menos colesterol que la de los bovinos,
pero con sabor muy semejante. Estos son utilizados en la agricultura, puede resultar
un gran apoyo cuando se le manipula como herramienta de trabajo en la preparación
de terrenos antes de la siembra, con lo que se reduce la quema de combustibles de la
maquinaria mecánica, contribuyendo de esa forma a la conservación del medio
ambiente.
Es notable que muchos sean los beneficios que el búfalo trae consigo al
campo agropecuario, por lo tanto, no debe pasarse por alto que, al ser un animal
recientemente introducido en Venezuela, todavía se desconocen muchos aspectos de
su condición sanitaria, así como sus enfermedades a las que es susceptible las que
puede portar y transmitir. En Venezuela, las afecciones causadas por agentes
hemotrópicos parasitarios están distribuidas en todos los estados del país con
vocación ganadera, en especial, en rebaños bovinos y bufalinos. Entre aquellos
encontramos a especies del género Anaplasma (Anaplasma marginale), Babesia
(Babesia bigemina y B. bovis), y Trypanosoma (Trypanosoma vivax), con una
frecuencia endémica y con variaciones estacionales.
Considerando así, la creciente tendencia a la crianza de búfalos, y teniendo en cuenta el
comportamiento, debemos advertir que estamos frente a un potencial problema sanitario,
pues la transmisión de la enfermedad es de forma mecánica por los insectos como tábanos,
mosquitos, moscas, entre otras; y podríamos llegar a tener búfalos portadores junto a
animales susceptibles sin notarlo (Jacobo, 2005).
Objetivo General
Objetivos Específicos
Antecedente
Según Fidias Arias (2004). Se refieren a todos los trabajos de investigación
que anteceden al nuestro, es decir, aquellos trabajos donde se hayan manejado las
mismas variables o se hallan propuestos objetivos similares; además sirven de guía al
investigador y le permiten hacer comparaciones y tener ideas sobre cómo se trató el
problema en esa oportunidad. Todo investigación, toman en consideración los aportes
teóricos realizados por autores y especialistas en el tema a objeto de estudio, de esta
manera se podrá tener una visión amplia sobre el tema de estudio y el investigador
tendrá conocimiento de los adelantos científicos en ese aspecto.
Los procesos parasitarios son unas de las principales causas de enfermedad y
de pérdida de productividad en las explotaciones ganaderas de todo el mundo, lo que
consecuentemente afecta al rendimiento económico de las mismas. El parasitismo se
da cuando existe una asociación entre organismos de distintas especies, en la cual un
organismo llamado parásito vive a expensas de otro denominado huésped al que le
produce daño, así pues, se define parasitología como la parte de la biología que se
encarga de estudiar el parasitismo. Para un análisis más específico, su campo de
investigación se divide en tres ramas: parasitología médica cuando se trata de
parásitos que afectan al ser humano, zooparasitología o parasitología veterinaria si
éstos son capaces de inducir enfermedades en los animales y fitoparasitología si los
parásitos afectan a plantas.
Hay enfermedades que se transmiten desde animales vertebrados al hombre
bajo condiciones naturales, y viceversa, que se conocen como zoonosis. Algunas
zoonosis, son causadas por parásitos y tienen gran trascendencia tanto para la salud
humana como para la salud animal. Los parásitos provocan un trastorno del bienestar
animal, alterando el funcionamiento orgánico y el comportamiento animal. Como
consecuencia de ello puede haber una presentación clínica del proceso que se expresa
como enfermedad parasitaria; o pasar inadvertido al presentarse de forma subclínica,
incidiendo de forma sigilosa sobre la producción animal, con repercusiones negativas
sobre los índices productivos, en los sistemas intensivos, algunas parasitosis sólo se
presentan de forma esporádica, debido a la dificultad de que los animales entren en
contacto con las formas infectivas del parásito. Sin embargo, otros procesos aparecen
con mayor frecuencia como consecuencia del hacinamiento de los animales.
Se reconoce que los búfalos son resistentes a las enfermedades parasitarias,
que generalmente se presentan como infecciones subclínicas, y que pueden
permanecer como portadores de estos agentes durante largos períodos (Ferreri et al.,
2008; Gomes et al., 2008). Los búfalos son considerados reservorios de
hemoparásitos y se infiere que su introducción en nuevos territorios puede alterar la
situación epidemiológica existente en los rebaños bovinos (Ferreri et al., 2008). La
especie bufalina es susceptible a la infección por enfermedades hemoparsitarias,
aunque son más resistentes a los hemoparásitos que los bovinos (Khan et al., 2004;
Rajput et al., 2005). No es frecuente que se presenten cuadros clínicos de
anaplasmosis en los búfalos, pero la mayoría de los animales en los rebaños de áreas
endémicas permanecen como portadores del agente etiológico (Jacobo et al., 2004;
Rajput et al., 2005).
En Pakistán, como en otros países asiáticos, las enfermedades transmitidas por
garrapatas, figuran dentro las principales dolencias que afectan la especie bubalina,
con mayor prevalencia de A. marginale en relación a otros hemoparásitos (Khan et al,
2004). Estudios realizados en diferentes momentos en ese país (Buriro et al., 1994;
Rajput et al., 2005), coincidieron en un índice de 30% de prevalencia de animales
portadores de A. marginale en los rebaños bubalinos, pero la prevalencia real debió
ser superior, ya que en ambos trabajos se empleó el frotis sanguíneo como
herramienta diagnóstica. En América se ha estudiado poco este tema, que debe ser
analizado para comprender mejor la epidemiología de la anaplasmosis en la región
(Gomes et al., 2008). Se conoce que en Argentina, la infección por A. marginale,
presenta amplia distribución en los rebaños bufalinos (Jacobo et al., 2004), sin
embargo no se presenta la enfermedad clínicamente y los niveles de parasitemia se
mantienen próximos al 1% (Jacobo et al., 2004). Esta situación es similar en Brasil
(Gomes et al., 2008; Nascimento, 2011).
LOS ECTOPARÁSITOS.
Son los parásitos que prefieren vivir sobre su huésped, ubicándose
generalmente sobre la piel, pelo, plumas y cuernos. Los parásitos externos que
afectan al ganado convencional y ecológico, frecuentemente son artrópodos,
fundamentalmente pertenecientes a las clases Arachnida e Insecta. Todos ellos son
importantes, más que por el daño directo que puede causar, por las muchas
enfermedades infecciosas que pueden transmitir al ganado (al actuar como
trasmisores o vectores tanto de carácter mecánico como biológico). No obstante,
algunos de estos parásitos pueden producir alteraciones externas visibles, llegando a
ser importantes cuando la parasitación es intensa. Algunas de estas enfermedades
parasitarias son:
Sarnas: Enfermedades de la piel producidas por ácaros. La piel presenta
vesículas, diminutos surcos, costras blanco-grisáceas, rugosidades y
complicaciones secundarias debidas a que el animal se rasca.
Miasis cutáneas: Enfermedades de la piel producidas por moscas que ponen
los huevos o larvas vivas en las heridas, cavidades y piel de los vertebrados.
Dentro de este grupo destaca por su importancia la denominada
hipodermosis, que afecta al ganado vacuno y está producida por ciertas
moscas del género Hypoderma.
Los artrópodos son animales invertebrados dotados de un esqueleto externo y
apéndices con piezas articuladas, existen más o menos 850.000 especies de
2
Revisar la normativa para el tamaño de los párrafos
artrópodos distribuidas en todo el mundo. La mayoría de los parásitos que se ubican
en el exterior del individuo (ectoparásitos), son especies pertenecientes al phylum
artropoda.
ACAROS.
Los ácaros en los animales de interés zootécnico producen la enfermedad
llamada sarna. Los ácaros de la sarna se dan en todo el mundo, sin preferencias
particulares por regiones cálidas o frías. Las tres especies principales son Psoroptes
bovis, que causa la sarna psoróptica, Sarcoptes scabiei var. bovis que causa la sarna
sarcóptica o escabiosis, y Chorioptes bovis que causa la sarna corióptica. Las
infestaciones del ganado con ácaros reciben la denominación médica de acarosis,
todos los ácaros del ganado son miniatura 0,5 a 0,8 mm y sólo se ven al microscopio,
las infestaciones se reconocen por los síntomas que provocan en el ganado. El
diagnóstico exacto requiere examinar muestras de piel bajo el microscopio.
Psoroptes communis bovis.
Se trata del ácaro de la sarna, afecta al ganado vacuno, y también a los búfalos y
camellos en todo el mundo. Algunos autores lo consideran una simple variedad de
Psoroptes ovis, el arador de la sarna ovina. Antes se pensaba que los ácaros 0,4 a 0,7
mm de largo perforan la piel del hospedador y chupan la linfa. Hoy se piensa que no
es el caso, sino que las heces de los ácaros producen una reacción alérgica de la piel
del hospedador que produce de exudados y otros líquidos corporales. Los ácaros se
alimentan de dichos líquidos. El ciclo vital dura entre 2 semanas y 3 meses, según las
condiciones ambientales. Las hembras ponen unos 100 huevos.
Daño e importancia económica de los ácaros de la sarna.
Los ácaros de la sarna no están implicados en la transmisión de enfermedades del
ganado. Pero ellos mismos causan daños considerables, el ganado sufre mucho de
estrés debido a la intensa comezón causada por las picaduras o a la actividad
excavadora, esto lleva a los animales a rascarse continuamente, lo que provoca a su a
vez pérdida del pelo y heridas abiertas que pueden infectarse con bacterias
secundarias. Los ácaros también producen toxinas capaces de afectar a órganos
vitales: en casos de infestaciones masivas pueden también causar la muerte del
hospedador.
Prevención y control de los ácaros de la sarna.
El hacinamiento y la alta humedad favorecen el desarrollo de la sarna, pues la
infección se transmite sobre todo por contacto con animales infestados, una
alimentación deficiente y el estrés, problemas también asociados a la estacion
invernal, hacen al ganado más susceptible para el desarrollo de la enfermedad,
especialmente la sarna psoróptica y sarcóptica. Por lo tanto, mantener el ganado en
buenas condiciones sanitarias y de alimentación ayuda a prevenir los brotes de la
enfermedad.
Muchos baños de inmersión o aspersión a base de acaricidas de contacto son
eficaces contra los varios tipos de sarna, estos baños contienen sobre todo,
organofosforados, piretroides o amidinas. Vale la pena destacar que el fuerte
engrosamiento de la piel en animales infestados y la presencia de costras ofrecen una
barrera a la penetración del acaricida, lo que puede permitir que algunos ácaros no
sean alcanzados por el producto y sobrevivan. Es por esto que se recomienda
vivamente tratar de nuevo los animales una o dos veces más con un intervalo de 2 a 3
semanas. La repetición de los tratamientos también es importante porque los ácaros
pueden sobrevivir fuera del hospedador hasta unos 20 días, y porque de sus huevos,
que no son afectados por los acaricidas, pueden eclosionar ácaros durante unas 3
semanas que infestarán de nuevo al ganado.
No hay repelentes que mantengan a los ácaros alejados del ganado, por la simple
razón de que permanecen toda su vida en el mismo hospedador y no andan buscando
otro, no hay vacunas que protejan a al ganado haciéndoles inmunes a estos ácaros, y
por ahora no hay métodos de control biológico de estos ácaros mediante sus enemigos
naturales. Por ello puede concluirse que un fallo del control de estos ácaros será sobre
todo debido a una aplicación errónea, o al uso de un producto inadecuado ineficaz
contra estos ácaros o de mala calidad, no a un problema de resistencia, el uso
incorrecto es la causa más frecuente de la decepción de productos antiparasitarios.
Transmisión
Esta enfermedad puede transmitirse cuando las larvas, ninfas o hembras
fertilizadas son transferidas a un huésped susceptible directamente por el contacto con
un animal enfermo, o indirectamente por fomitas o sitios contaminados. Los animales
infestados presentan alopecia y prurito con irritación intensa e hipersensibilidad, que
pueden dar lugar a debilitamiento y posiblemente a la muerte.
Periodo de incubación.
El período de incubación es de 2 a 6 semanas y depende del número de ácaros
transferidos, del sitio de transferencia y de la susceptibilidad del huésped. Las etapas
de desarrollo incluyen huevo, larva (3 pares de patas), ninfa (1 ó 2 pares) y adultos (4
pares). Las ninfas y adultos son sexualmente dirnórficos, puede ser necesario que
transcurran 2 a 3 semanas para completar el ciclo vital que transcurre enteramente en
el huésped. Aunque son específicos para el huésped, algunos ácaros de sarna se
consideran razas biológicas más bien que especies distintas y la infestación puede
ocurrir, por lo menos temporalmente, en otros huéspedes, entre ellos el hombre, que
entren en contacto con los huéspedes infestados.
Las garrapatas:
Son ectoparásitos obligatorios, chupadores de sangre de la mayoría de los
vertebrados terrestres, son transmisores de un gran número de agentes infecciosos
convirtiéndose de esta manera en parásitos de importancia económica para los
productores. Las garrapatas son artrópodos de la clase arácnida, son organismos muy
adaptados a la vida parasitaria ya que son chupadores de sangre. Poseen un
exoesqueleto duro que recubre su cuerpo segmentado y todas en estado adulto poseen
patas en número par. Las garrapatas en su mayoría son animales extremadamente
adaptables que pueden llegar a pasar varios meses sin alimentarse si las condiciones
climáticas no lo permiten.
Las garrapatas son de gran importancia epidemiológica pues son vectores de
importantes enfermedades para los animales domésticos incluyendo a los búfalos,
como puede ser el complejo de tristeza o piroplasmosis, producida por Anaplasma
marginale, Babesia bovis y Babesia bigemina (Jacobo, 2010).
Clasificación de las garrapatas:
Phylum: Artópoda.
Clase: Arácnida.
Orden: Acarina.
Familia: Ixodidae Argasidae.
Las Mosca:
Es el nombre común de los miembros de un orden de insectos con un único par de
alas, los más conocidos y de mayor importancia en el área de medicina veterinaria y
producción animal son:
Dermatobia hominis: Larva del ganado bovino.
Simulium arcticum: Mejor conocida como la mosca negra o jején del
búfalo.
Haematobia irritans: Mosca de los cuernos.
El género Tabanus: Tábano de los caballos.
Stomoxys calcitrans: Mosca de los establos.
Los géneros Aedes, Anopheles, Culex, Culiseta y Psorophora: Son
distintas especies de mosquitos que pican y ocasionan malestar en los rebaños.
Tratamiento y control:
Tanto en el caso de las moscas como en el caso de los tábanos y los mosquitos el
ganadero debe preocuparse por eliminar o disminuir las áreas albergan las larvas en
sus tierras. Es importante disminuir los charcos o depósitos de agua en los pastizales
ya que allí es donde se desarrollan las larvas, en caso de ser obligatorio mantener
estas fuentes de agua se pueden emplear larvicidas que no causen daño al ser
ingeridos por el ganado. En el caso de presentarse una gran incidencia de una especie
en general es recomendable realizar tratamientos con insecticidas activos, sin
embargo, se debe actuar con precaución por cuanto se pueden presentar
intoxicaciones en especies más susceptibles de animales existentes en el lugar. Los
piretroides son el principio activo más utilizado.
ENFERMEDADES HEMOPARASITARIAS QUE AFECTAN A LA
GANADERÍA BUFALINA.
Las enfermedades causadas por hemoparasitos, constituyen las principales
patologías que afectan al ganado bovino y el ganado bufalino. La mayoría de estas
enfermedades es causada por especies de Protozoa y Rickettsia transmitidas por
diversos vectores, las protozoosis de importancia para los animales son la
tripanosomiasis, la teilerosis y la babesiosis, de las cuales la primera es la más
ampliamente difundida.
PIROPLASMOSIS O BABESIOSIS.
Esta es causada por el parasito sanguíneo del genero Babesia, el cual se localiza
dentro de los glóbulos rojos donde se multiplica causando significativa morbilidad y
mortalidad en los animales, existen dos tipos de babesia que afecta a los rebaños
bovino y bufalinos, el cuales su reservorio, son Babesia Bigemina y Babesia Bovis, la
babesiosis es una protozoosis de los bovinos causada por especies de Babesia. Son
transmitidos por garrapatas como Boophilus y Dermacentor. Las garrapatas atrapan
los parásitos al picar al huésped definitivo. En la garrapata los gametocitos obtenidos
de los eritrocitos forman zigotos que, después de la diferenciación, se convierten en
ooquinetos, estos últimos penetran en el epitelio intestinal para iniciar una
esporogonia que da lugar a la producción de esporoquinetos y ulteriormente
esporozoitos en las glándulas salivales.
Transmisión.
Son trasmitidas por la picadura de la garrapata del genero Boophilus microplus.
Sintomatología.
Animales menores de 9 meses de edad generalmente no presentan síntomas, la
mayoría de los casos se observan en adultos, los mismos son: decaimiento, mucosas
pálidas, anemia, orina color rojo, anorexia, no rumian, postración, convulsión y
muerte. También se puede observar diarrea o estreñimiento y puede manifestarse
dificultad de respirar en animales afectados gravemente, fibre que pueden causar
abortos, caída rápida de la producción de leche y en los machos disminuye su
fertilidad además de la pérdida de peso en todo el rebaño. La babesia bovis que es
más virulenta, puede ocasionar síntomas nerviosos como agresividad, falta de
coordinación, movimientos involuntarios la mayoría de los animales con signos
nerviosos mueren.
Diagnóstico.
Se debe enviar al laboratorio sangre con anticoagulante de animales vivos y
fragmentación de hígado, cerebro, riñones de animales muertos. Se debe diferenciar
de rabia, anaplasmosis, leptospirosis, fasciola hepática, botulismo, etc.
Tratamiento.
Este se realiza atreves de la administración de fármacos a base de aceturato de
diminazene en dosis de 3,5mg por kg de peso vivo y también se basa de dipropionato
de himidacarbo como agente terapéutico y también profiláctico en dosis de 1,2 mg
por kg de peso vivo. (Algunos nombres comerciales que existen en el mercado
Ganaseg, Tristezan, Babexin, etc.. ). En las zonas de alta incidencias de garrapatas se
debe realizar baños garrapaticidas de manera regular.
ANAPLASMOSIS.
Es una enfermedad infecciosa transmisible de los bovinos y otros rumiantes,
provocada por la rickettsia Anaplasma marginale.
Esta enfermedad se caracteriza por afectar generalmente, a los bovinos mayores
de seis meses, aumentando la gravedad del cuadro clínico con la edad.
La especie bufalina es susceptible a la infección por A. marginale, aunque son
más resistentes a este hemoparásito que los bovinos, no es frecuente que se presenten
cuadros clínicos de anaplasmosis en los búfalos, pero la mayoría de los animales en
los rebaños de áreas endémicas permanecen como portadores del agente etiológico.
Esta enfermedad infecta los glóbulos rojos por lo que es intraeritrocitica, trasmitida
por medio de vectores como garrapatas principalmente genero Boophilus, por forma
mecánica o hasta por insectos chupadores Tábanos.
Sintomatología.
Decaimiento, anemia, ictericia, fiebre alta, pérdida de peso, orina color marrón
por presencia de pigmentos biliares, en búfalas gestantes puede ocasionar abortos,
postración y muerte, los síntomas pueden ser variables, dependiendo de la
patogenicidad de la cepa involucrada y de la susceptibilidad del hospedero.
Transmisión.
Es trasmitida por la garrapata Boophilus Microplus y por el tábano Stomoxis ssp,
además de otros medios mecánicos como por el tacto rectal, castración, agujas
hipodérmicas, descarnadores es por esto que el área de distribución de la
anaplasmosis es superior a la de garrapata común del bovino y el búfalo. En animales
de hasta de 10 meses, los síntomas son leves siendo poco frecuente en esta edad, los
animales adquieren inmunidad de por vida, independiente de reinfecciones que pueda
sufrir posteriormente. Podemos decir que estos animales se transforman en portadores
crónicos y constituyendo una fuente de dispersión de la enfermedad, la sangre es
clara y acuosa debido a la intensa anemia y un gran crecimiento del bazo e hígado.
Diagnóstico.
Se debe enviar al laboratorio sangre con anticoagulante de animales vivos y parte
como musculo cardiaco, bazo, hígado, riñón y cerebro en animales muertos. Solo la
presencia del parasito en las muestras no es indicativa de la enfermedad, ya que
pueden estar en los portadores crónicos y no significa que estén enfermos. El
diagnóstico clínico de la anaplasmosis reviste gran importancia en los casos donde se
manifiesta clínicamente la enfermedad; no obstante se necesita confirmación
diagnóstica de laboratorio. La técnica más utilizada en el diagnóstico de campo de la
anaplasmosis es la observación microscópica de frotis sanguíneos, dada su
operatividad y bajo costo
Tratamiento.
Se utiliza oxitetraciclinas en dosis de 10 mg/kg de peso vivo, de 1 a 3 días o una
sola dosis de 20 mg/kg de peso vivo, el dipropionato de imidocarbo es también usado
con buenos resultados en dosis de 2,5 a 3,5 mg/kg de peso vivo.
TRIPANOSOMIASIS.
El principal tripanosoma involucrado en la tripanosomiasis en américa es T. vivax
viennei, el cual se encuentra ampliamente difundido presentando un índice de
prevalencia cercana al 25%, y afectando por igual animales jóvenes y adultos, tanto
de carne como de leche. Tiene una gran importancia económica que representa altos
costos por muerte, pérdidas productivas, reproductivas, medidas preventivas y
curativas en animales enfermos y muerte. Las Tripanosomiasis plantean graves
problemas para la producción ganadera en América Latina. El Trypanosoma vivax, es
el agente causal de una de las más importante formas de trypanosomosis en animales
ungulados silvestres y domésticos: bovinos, búfalos, cabras, ovejas, camellos y
ciervos de países tropicales y subtropicales de Asia, África y América
Transmisión.
Los tábanos y moscas bravas son los vectores mecánicos de la Tripanosomiasis
causada por T. vivax, ocurre de forma directa de animal a animal y requiere, que no
hayan pasado más de quince minutos de alimentación sanguínea interrumpida, para
trasmitir el parasito, al nuevo huésped. También puede ocurrir la transmisión por
medio de jeringas infectadas en vacunaciones masivas.
Sintomatología.
La forma aguda se manifiesta repentinamente, enfermando varios animales a la
vez, que presentan temperatura elevada, pérdida del apetito, disminución subita de la
producción de leche, anemia intensa, decaimiento y muerte. En la forma crónica se
observan enflaquecimiento progresivo, abdomen retraído, arcos costales muy
marcados, mirada vaga, ojos hundidos, anemia progresiva y los animales no tratados,
difícilmente se recupera y presenta cuadros de diarreas y abortos.
Diagnóstico.
Se debe enviar frotis o sangre con anticoagulantes, retirado en las primeras horas
del día y en vasos no calibrosos. Se evidencia la presencia del parasito en la sangre.
Tratamiento.
Existen en el mercado diversas drogas que se usan para tratamientos, como
Isometamidium, trypamidium, la cual ha demostrado tener un efecto profiláctico
adecuado, también se puede utilizar Aceturato de Diminazene,.
El control y prevención de la tripanosomiasis por métodos inmuno-profilacticos
es sumamente difícil como consecuencia de un fenómeno conocido como variación
antigénica, la particularidad que tienen los tripanosomas para variar su constitución
antigénica, correspondiendo cada oleaje parasitario a una población diferente de
tripanosomas. Se puede realizar control de población de moscas y tábanos, pruebas
serológicas de animales que ingresan provenientes de zonas endémicas.