4145-Texto Del Artículo-5906-2-10-20210615
4145-Texto Del Artículo-5906-2-10-20210615
4145-Texto Del Artículo-5906-2-10-20210615
1. Introducción
1.1 Pandemias y educación. Antecedentes de la situación actual.
En el despliegue del sistema escolar de fines del siglo XIX y principios del siglo
XX, las sociedades se propusieron la construcción de vínculos estrechos entre educa-
ción y salud basados en el saber científico. Se trata de vínculos que fueron cambiando
con el tiempo y establecieron a la escuela como uno de los espacios privilegiados
para potenciar dicho encuentro.
Desde el siglo XX encontramos a nivel nacional algunos antecedentes que
tuvieron implicancias en el sistema educativo: la gripe española de 1918, el brote de
poliomielitis de 1956 y la pandemia de gripe A (H1N1) de 2009.
En los años 1918 y 1919 Argentina fue azotada por la pandemia de gripe –o
‘grippe’, o ‘influenza española’, o ‘dama española’–. Entre las medidas adoptadas fue
el cierre de las escuelas durante 10 días, período en el que se “ha puesto en práctica
lo mejor que la ciencia aconseja para tratar de disminuir su propagación como: ser
cierre de escuelas, de espectáculos públicos en locales cerrados y hasta de impedir
reuniones en los cafés hasta altas horas de la noche” (Bortz, 2017, p. 247).
Otro antecedente se da en el año 1956, donde perdieron la vida alrededor de
6.500 personas a causa de la poliomielitis. Ese año las clases no se iniciaron hasta
finales de mayo, o incluso más tarde, de acuerdo con la provincia que se analice.
El antecedente más reciente fue en 2009 con una nueva gripe, el Influenza A
(H1N1). La “Gripe A” hizo que los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y de Capital
Federal declarasen la emergencia sanitaria y la suspensión de clases, anticipando en
dos semanas el receso escolar.
Así llegamos a la actual pandemia provocada por la COVID-19 en 2020, que
provocó el cierre de las instituciones educativas de todos los niveles de la educación
básica desde el lunes 16 de marzo y no se sabe –al momento de producir este docu-
mento– hasta qué fecha permanecerá esta situación. En todo este tiempo se configuró
un sistema de enseñanza basado en la virtualidad.
1.2 La educación rural en un contexto geográfico de despoblamiento
Las escuelas en el área rural fueron creadas en un contexto de emergencia
por la alfabetización en estas áreas, llamadas desfavorables en diferentes grados de
acuerdo a su accesibilidad. A pesar del fuerte proceso de despoblamiento, la oferta
de educación rural no disminuyó. Incluso aumentó en las últimas décadas con la crea-
ción de escuelas secundarias y jardines de infantes rurales. Si bien la mayoría de los
establecimientos educativos presentan oscilaciones en su matrícula interanuales, e
incluso estacionales, las familias que han formado parte de su comunidad educativa
resisten a su manera a la absorción urbana.
En estos últimos 20 años se llevaron adelante ciertas políticas de sostenimiento
de la educación rural que han apuntado a afrontar las diversas problemáticas de las
zonas rurales. Una de ellas es la estrategia de “agrupamiento como herramienta estra-
tégica para el desarrollo territorial y de Islas” (DGCyE, 2009, p. 9). La misma promueve
el trabajo de instituciones y personas organizadas en red, de compartir lecturas de la
del espacio rural otorgan sentido a los servicios de telefonía, TV satelital e internet; y
cómo los insertan en su vida cotidiana. El trabajo profundiza el papel jugado por las
escuelas rurales, instituciones fundamentales que permiten la escolarización de los hijos
de los empleados rurales. Las personas que viven en zonas rurales poseen distintos
niveles de apropiación de las tecnologías de comunicación. Existen quienes utilizan
el teléfono móvil para llevar las cuentas del establecimiento y otros que la llamada de
voz es la acción más eficaz de comunicación con sus familiares.
En un trabajo de investigación realizado a pocas semanas de iniciada la cua-
rentena, Annessi y Varettoni (2020) indagaron a docentes de Ayacucho y Maipú acerca
de las propuestas de enseñanza y medios de comunicación que han decidido emplear
para atender a la continuidad pedagógica en la emergencia sanitaria y de qué manera
tuvieron que realizar ajustes a las tareas que originalmente tenían planificadas para el
aula, a la vez que predominan formas de interacción mediadas por recursos digitales.
Algunas de las conclusiones obtenidas en este estudio dan cuenta de la complejidad
y la diversidad de experiencias desarrolladas por los docentes.
1.4 El ámbito de estudio: escuelas, educación y espacio rural de Maipú
El partido de Maipú está localizado en el sudeste de la provincia de Buenos
Aires, y se encuentra en la Región Educativa N°18, una de las 25 en que se divide
esta provincia. Para 2010 contaba con 10.188 habitantes, con un 87,2% que residía
en Maipú, la ciudad cabecera del partido. El resto se distribuye en las localidades
rurales de Las Armas y Santo Domingo, y dispersa por el espacio rural.
La localidad de Las Armas para el último censo contaba con 495 habitantes y
Santo Domingo con 95. La población dispersa en el espacio rural era de 845 habitan-
tes. En los tres casos hubo descensos para el último período intercensal 2001-2010,
de 15,3%, 30,6% y 24,8%, respectivamente.
En el período 2008-2020 la matrícula rural muestra una reducción como conse-
cuencia de los procesos globales de despoblamiento. Se suman también a los cambios
permanentes en los empleados asalariados o jornaleros rurales que presentan una
alta movilidad laboral, cambiando de empleo con elevada frecuencia.
La mayoría de los alumnos/as se dirigen a la escuela en movilidad propia o son
llevados por su familia en vehículo particular, incluso algunos se trasladan a caballo.
En otros casos la maestra los lleva en su automóvil camino a la escuela. La distancia
recorrida por un alumno rural de este partido es en promedio de siete kilómetros diarios.
Annessi, Bachex y Demirta (2018) describen que las distancias recorridas por
los docentes se extienden desde los 10 a los 67 kilómetros. En promedio, un docente
rural de Maipú recorre 43,7 kilómetros para llegar a su escuela. La mayor parte del
trayecto se transita por caminos de tierra.
Maipú cuenta con un total de ocho escuelas primarias localizadas en el espacio
rural. Seis de ellas se hallan en el espacio rural disperso, y sólo dos en localidades
como Santo Domingo y Las Armas.
Estas dos últimas son las escuelas con mayor matrícula de alumnos, con 17 y
81 respectivamente. El resto tienen entre 3 y 9 alumnos. A continuación, se presentan
las matrículas y secciones de cada establecimiento educativo.
EP N° 4 1 6
EP N° 5 1 9
EP N° 7 2 17
EP N° 9 1 3
EP N° 13 5 81
EP N° 15 1 5
EP Nº 16 1 5
EP N° 17 1 5
Fuente: Elaboración propia, con datos de la Jefatura de Inspección Distrital de Maipú.
Ruelas (2014) retoma los dichos de Rheingold (2002) al afirmar que el “real
impacto de las comunicaciones móviles vendrá no de la tecnología misma, sino de
cómo la gente la utiliza” (p. 107). Rheingold las denomina smart mobs, es decir, dis-
positivos que son inteligentes a medida que las personas las adaptan a sus propias
necesidades, para sus redes sociales y la acción colectiva. Para Ruelas, el teléfono
móvil se transforma en un “aparato vestible, ubicuo, multifuncional, para comprar y
vender, entretenerse, y también para conflictuarse” (Ruelas, 2014, p. 107).
La educación es un proceso de formación de sujetos, subjetividades e identidades
sociales y la comunicación un proceso de producción social de sentidos y significados.
Hacer docencia es también saber comunicar. Los docentes combinaron dos tipos de
conocimiento en este período: el saber hacer de su experiencia en la educación en
espacios rurales y el saber usar proveniente de las capacidades y limitaciones que
los dispositivos tecnológicos permiten.
3. Resultados
Se presentan los resultados de las entrevistas realizadas a los docentes a dos
meses de haberse iniciado el período de ASPO.
3.1 Estrategias durante el ASPO
Las escuelas rurales suspendieron las clases presenciales en la tercera semana
de marzo. A partir de ese momento los docentes entregan módulos de continuidad
pedagógica a sus alumnos cada quince días. Esta serie de módulos están impresos
en papel y contienen todas las áreas, Matemática, Prácticas del Lenguaje, Ciencias
Naturales y Ciencias Sociales. Los profesores de asignaturas específicas como Música,
Artística o Educación Física también envían sus tareas.
La acción de los docentes rurales puede distinguirse en dos fases. La prime-
ra ocurrió durante la primera semana luego de dictada la suspensión de las clases
presenciales. Los docentes entregaron contenidos de emergencia para no perder el
proceso educativo, con la idea de volver en un tiempo breve.
4. Conclusiones
El presente trabajo describe y analiza los resultados de entrevistas realizadas
a docentes de escuelas primarias de las zonas rurales de Maipú, provincia de Buenos
Aires. El interés estuvo en conocer qué propuestas de enseñanza y estrategias se
pusieron de relieve para sostener la continuidad pedagógica durante el ASPO iniciado
en marzo de 2020.
Las escuelas rurales interpelan a las urbanas porque han desarrollado con el
tiempo una dinámica que les ha permitido hacer frente a este escenario con mayor
rapidez. Los docentes de las escuelas estaban acostumbrados a trabajar con las
familias, donde ésta ya forma parte de la escuela, con tiempos prolongados de no
presencialidad, situación inédita en cambio para todas las escuelas urbanas.
La estrategia de entrega de módulos cada quince días empleada durante el
ASPO es una práctica que está articulada y entrenada debido a los frecuentes períodos
de días de lluvia y la imposibilidad de acceso a los establecimientos educativos por el
estado de los caminos de tierra. Por lo tanto, las medidas adoptadas desde el inicio
de esta pandemia de continuidad pedagógica no resultaron ajenas para docentes,
alumnos y padres.
El celular como dispositivo tecnológico funcionó como un espacio de comunica-
ción para este trinomio en aquellos casos que lo permitía. El uso del celular entre los
docentes-alumnos-padres habilita un lugar de conversaciones para realizar consultas
sobre las tareas y ponerse al día con respecto a las cotidianeidades de cada uno.
No obstante, esto no quiere decir que el proceso enseñanza-aprendizaje se
desarrolle con normalidad. Nunca antes había sido tan prolongado. Nunca antes se
había extendido por casi un ciclo lectivo completo. No hay modo de reemplazar las
clases presenciales. La explicación junto al pizarrón, la ejemplificación y la interacción
entre la docente y los alumnos. En este punto, los módulos de continuidad pedagó-
gica entregados quincenalmente solo permiten transitar este período de aislamiento
garantizando que los alumnos sigan aprendiendo aquellos contenidos prioritarios.
En los espacios rurales hay situaciones muy heterogéneas porque no todas las
familias cuentan con el tiempo ni las competencias necesarias para poder acompañar
la continuidad pedagógica. En estas situaciones se vuelve difícil sostener la educación
a distancia, debido a la escasa o nula señal de Internet.
La nueva normalidad que se nos presenta implica poner en cuestión discursos y
conceptos previos: la relación padres-docentes, la escuela como institución, la presen-
cia de la tecnología como solución mágica. Este nuevo escenario nos lleva a caminar
a tientas, con avances y retrocesos, y nos desafía a no paralizarnos, a afrontar esta
situación con las mejores herramientas posibles: es un desafío que los docentes de
escuelas rurales han aceptado y lo están logrando. Esto es posible porque el acuer-
do tripartito entre docentes, alumnos y padres está muy consolidado en términos de
compromiso, responsabilidad y cooperación.
En ese sentido el presente estudio conjuga la descripción y el análisis de la
situación de las escuelas rurales desde una perspectiva integradora: el saber hacer
de los docentes desde una perspectiva educativa y el saber usar proveniente de los
estudios de comunicación ligados a la apropiación social de los dispositivos tecnológicos.
La continuidad pedagógica de las escuelas rurales se desarrolló con prácticas
planificadas y aplicadas con anterioridad. Las restricciones como consecuencia de
la pandemia hicieron que estas acciones se volviesen a implementar, no sin antes
adecuarlas al nuevo escenario.
Referencias