Investigación de Mercados
Investigación de Mercados
Investigación de Mercados
Naturalmente hay temas e interrogantes que serán resueltos ni por los sistemas
de información ni de inteligencia, motivo por el cual se debe recurrir a la
investigación de mercados.
Esta puede ser definida como un proceso sistemático en el que se genera la
información para ayudar a la toma de decisiones de mercadeo;
incluye la especificación de la información requerida, el diseño del método para
recopilar la información, la ejecución de la recopilación de datos, el análisis de los
resultados y la comunicación de sus hallazgos e implicaciones.
Muchas veces se piensa —particularmente cuando se está analizando una idea de
negocio— que hacer una investigación de mercados es algo muy complejo,
costoso y complicado, y que solo está al alcance de grandes organizaciones. En
realidad, cualquier empre-sa con escasos recursos puede y debe hacer sondeos de
mercados confiables y económicos.
proceso de investigación es el siguiente: • Determinación de objetivos. Es decir,
qué queremos saber o investigar: comprobar una hipótesis o averiguar sobre un
mercado potencial; conocer el perfil y comportamiento de nuestros clientes; los
principales atributos buscados; medir la satisfacción; conocer la imagen y el
posicionamiento, las opiniones de productos, marcas, precios, distribución y
publicidad; venta personal, de la empresa o de la competencia.
• Investigación exploratoria.
Estudio preliminar que tiene por finalidad conocer algo más sobre el tema. Para ello se
buscan antecedentes generales o se entablan diálogos informales con personas u
organizaciones que pudieran aportar al esclarecimiento de la problemática que nos ocupa.
de fuentes de información: estas pueden ser de dos tipos, las secundarias, que ya existen,
como estadísticas e informes, y las primarias, aquellas que nosotros obtenemos.
Naturalmente es muy importante buscar toda información secundaria disponible y
evaluarla en términos de confiabilidad, consistencia y actualidad, ya que puede ser muy
útil. Existen tres métodos para obtener información de
se atreven a decir cosas que no dirían en grupo. Por su parte, las grupales se fundamentan
en la terapia de grupo, que sostiene que las personas colectivamente se atreven a
comentar cosas que no dirían cuando no hay esa interacción. Estas diferentes
investigaciones no son excluyentes, sino complementarias. Así, por ejemplo, se podría
hacer una encuesta y después tratar de ampliar algún aspecto median-te un estudio
cuantitativo; o a la inversa, partir de un análisis no estructurado y después tratar de
cuantificar ciertos aspectos.
No obstante, hay que tener cuidado, según nos advierte Juan Isaza:
Un estudio etnográfico es una inmersión en una cultura para conocer sus valores, sus
instituciones, sus códigos morales [...] Es adentrarse en la vida de un grupo de personas,
entender sus hábitos y decodificar las creencias que ayudan a explicar las razones de sus
comportamientos.
Como es obvio, muchos de los estudios de mercado, [con la premura con la que]
los necesitamos, difícilmente podrían llegar a ser tan profundos. Sería muy compli-
cado pensar que en una tarde o en una hora, alguien pueda lograr estudiar,
conocer y en-tender la complejidad de las relaciones de un consumidor con su
propia cultura, y además entender su relación con una categoría o con una marca.
Pero lo cierto es que la etnografía es algo mucho más complejo. De hecho, para
muchos antropólogos, un estudio etnográfico implica necesariamente vivir entre
la población sobre la cual se desarrolla el análisis.
[...]Sin duda, la etnografía tiene un papel muy importante en marketing y siento que será
una de las herramientas fundamentales para entender a un consumidor cada vez más
complejo, interconectado y cambiante.
Pero creo que el gran beneficio se da cuando la investigación se hace como debe ser y
cuando lo hacen personas expertas, conocedores de las metodologías. Creo que tenemos
que darle a la investigación y a las metodologías de investigación la importancia que
merecen. Esto quiere decir darle los tiempos y los
16El etnomarketig es, según Paco Lorente, “un nuevo enfoque dentro del marketing que
todos conocemos. Simplemente es un acercamiento más profundo al target que queremos
tener para nuestro producto o servicio, es acotar y centrar nuestros esfuerzos en la
dimensión sociocultural”. Como queda asentado, se trata de un proceso que, en el ámbito
de los grupos humanos, concibe e implementa en una óptica integradora y consistente las
tres principales funciones del marketing:
comprender consumidores, conquistar compradores y conservar clientes. Dichas
funciones las agrupa en una estratégica matriz donde se aglutinan los esfuerzos dispersos
en el inmenso panorama de los negocios modernos.
[En ella] aparecen claramente las tres funciones que desde el marketing deben ser
emprendidas a fin de ser exitosas en términos de los objetivos de beneficio mutuo que
deben ser establecidos en el permanente intercambio entre la organización y sus
mercados. A fin de buscar una mayor recordación y memorización de las 15 actividades a
realizar, estas han sido sintetizadas en una matriz de 15 C; cinco por cada una de las
funciones a concretar
Allí aparece el punto de partida, es decir, la función del etnomarketing relacionada con el
proceso de comprensión de los consumidores. Entonces recurre a las diferentes y más
efectivas fuentes de información que permitan reunir los elementos de juicio necesarios
para decidir el rumbo estratégico, los planes y los programas que van a ser
implementados. Después, y armados con la información con la que se comprendieron
gustos, preferencias y tendencias de consumo, la organización debe alistarse como un
todo para salir en la conquista decidida de los compradores, quienes a la sazón también
están sien-do bombardeados por toda clase de ofertas existentes en el mercado. Para
cerrar el ciclo que servirá como inicio de uno nuevo, la preocupación central está en la
conservación de los clientes, ya sea por ajustes a las ofertas entregadas, por sus reclamos,
o simplemente porque su lealtad es vital para la supervivencia de la organización en
escenarios tan competidos como los que estamos viviendo actualmente.
Este tipo de estudios puede aportar información muy útil para un departamento de
marketing, como la segmentación de nuestros clientes, el posicionamiento de la marca en
internet, el análisis de las primeras opiniones generadas por el lanzamiento de un nuevo
producto, el hallazgo de nuevas necesidades de los consumidores o de mejoras de
productos existentes, que pueden convertirse en oportunidades de diferenciación
competitiva y mejorar la imagen de la empresa o lanzar productos mejor orientados al
target.21
La netnografía busca llevar a los emprendimientos, empresas y a todo el que la use a ver
más allá de lo evidente y a desarrollar estrategias a partir de lo que otros negocios, al no
usar esta metodología, pueden pasar por alto. Su quid está en analizar, por ejemplo, lo
que dicen los clientes del producto o servicio online, cómo lo dicen y sobre todo cómo
desde las diferentes áreas de nuestras empresas podemos tomar este insumo para
diseñar, rediseñar y adaptar nuestro producto y servicio a sus necesidades actuales y
futuras.22
En resumen, la netnografía es una técnica de investigación cualitativa online que sirve para
entender las necesidades y expectivas de los clientes, adaptar los productos, servicios o
experiencias de acuerdo con los insights encontrados e innovar en los productos, los
servicios e incluso en la estrategia.
El neuromarketing
• Identificar el impacto emotivo que genera mi producto, servicio, marca, canal, etcétera.
Por supuesto, aún es un tema objeto de debate. Una vez decantado el entusiasmo inicial
generado por la aparición de esta disciplina, hoy se discuten sus alcances y la reserva de
estudios y hallazgos que la avalan. Como en todo, algunos creen, otros dudan. Como ha
escrito Miguel Muñoz:
Esta técnica no es tan revolucionaria. Hay quien dice que, con esto, todo lo que se ha he-
cho en marketing cambia, que es un nuevo paradigma, que nos está revelando cosas que
antes no conocíamos. Eso no es cierto. Por ejemplo, pareciera que el neuromarketing ha
descubierto el papel de las emociones y que, hasta ahora, no las habíamos tenido en cuen-
ta ni en psicología ni en marketing ni en investigación de mercado. Eso no es cierto.
25Por su parte, Xavier Guiteras mantiene una postura más ecuánime y sopesa los pros y
contras de esta disciplina:
Otro de los aspectos que se cuestionan son las implicaciones éticas del neuromarketing;
sin embargo, si con las herramientas de la neurociencia podemos conocer mejor las
preferencias válidas en el desarrollo de nuevos productos y servicios, y si pueden entregar
información válida de manera voluntaria, ¿por qué no hacerlo? Comprender los conceptos
básicos que estudia el neuromarketing y los aportes de esta disciplina al marketing
tradicional resulta indispensable para los emprendedores en los tiempos modernos.
Establecimiento de una posición en el mercado
Una vez que la empresa decide lanzar su producto en un mercado meta debe determi-nar
cómo posicionarlo. “La posición de un producto es la forma como los consumidores lo
definen de acuerdo con atributos importantes: el lugar que el producto ocupa en la mente
del consumidor, en relación con los productos de la competencia.”28 Aun si no hay
competencia real o directa, la empresa necesita un punto de referencia para que el mer-
cado meta entienda y recuerde lo que va a comunicarse.
David Arnold indica que “si una firma está orientada al mercado, debe estar consciente de
que una ventaja competitiva es mucho más sólida cuando se fundamenta en una
percepción de superioridad desde la óptica del cliente”.30 Naturalmente, esta es la clave,
ya que el marketing es precisamente una batalla de percepciones;31 después de todo, la
“calidad es lo que el cliente percibe como tal, y está dispuesto a pagar por ello
El producto puede posicionarse de diversas maneras, algunas de las cuales pueden ser:
por atributo, por beneficio, por uso o aplicación, por categoría de productos, por calidad o
precio.
Este se logra cuando es el cliente quien reconoce y valida los beneficios y diferencias del
nuevo producto o servicio, en tanto que las estrategias de comunicación únicamente
ayudan a comunicar que esos beneficios existen. “La publicidad no construye el
posicionamiento, la publicidad comunica el posicionamiento. Y son dos cosas muy
diferentes. El posicionamiento no es lo que usted comunica, es lo que el cliente percibe
con base en las experiencias que tiene con su marca.
A lo largo de los años, las prioridades de posicionamiento de las empresas ante sus
audiencias han cambiado. En la era del Marketing 1.0, la comunicación se centraba en el
producto y en el valor económico que este aportaba al potencial consumidor. Los
mensajes se basaban en el raciocinio. El Marketing 2.0 se dirigía al corazón, se orientaba al
cliente, a su valor como persona y apelaba al progreso social. En el Marketing 3.0, todavía
vigente, la comunicación se orienta al espíritu, al valor de la protección del medio
ambiente, evocando la felicidad. En esta, la nueva ola tecnológica, los mensajes se inspiran
en la contribución para crear un mundo mejor. Se dirigen a seres humanos reflexivos,
inteligentes, con necesidades complejas, apelando a los valores, a las emociones, la
funcionalidad, la espiritualidad y a la colaboración entre muchos. En este contexto, en el
que las propuestas de valor están basadas tanto en aspectos emocionales y espirituales,
surge la pandemia que movió las fibras más sensibles de los seres huma-nos y está
obligando al replanteamiento, tanto en lo práctico como de apreciación, del mundo.