San Diego de Alcala
San Diego de Alcala
San Diego de Alcala
Religioso de
la Primera Orden (1400‑1463). Canonizado por
Sixto V el 2 de julio de 1588.
Diego de Alcalá nació hacia 1400 en San Nicolás de
Puerto, Andalucía, España. Deseoso de soledad y de
penitencia, siendo muy joven aún, llevó por varios años
vida eremítica junto a la iglesia de San Nicolás de su
pueblo natal. A la oración y a la contemplación unía el
trabajo en el huerto y la confección de cestas de mimbre y
pequeños utensilios de uso doméstico, cuyo pago le servía
para ayudar a los pobres.
La fama de su santidad se había extendido por los pueblos
vecinos y la gente lo veneraba. Maduró su propósito de
entrar entre los Hermanos Menores. Fue al convento de
Arizal poco lejos de Córdoba, y allí hizo el noviciado como
religioso no clérigo. Vivió ocupado en oficios modestos en
diversos conventos de la provincia religiosa, hasta que en 1441 fue enviado a las Canarias
para evangelizar a los nativos, recaídos en supersticiones idolátricas. Trabajó con particular
celo en la defensa de los indígenas de la rapacidad de los conquistadores, quienes le
produjeron no pocas dificultades y contrariedades, tanto que en 1449 pidió regresar a España.
De allí, en 1450, emprendió viaje a Roma en compañía de su cohermano Alfonso de Castro,
para ganar el jubileo y asistir a la canonización de San Bernardino de Siena.
Al volver a su patria vivió en varios conventos antes que la muerte lo llevara a la eternidad en
Alcalá de Henares, cerca de Madrid, el 12 de noviembre de 1463 a los 63 años de edad. La
fama de la santidad de vida de este humilde fraile, unida a los numerosos milagros que Dios
obraba por su intercesión, movió a Sixto V a inscribirlo en el catálogo de los santos hermanos
franciscanos el 2 de julio de 1588.
Diego dio nuevo esplendor a la figura de los humildes y sencillos hermanos que en los
primeros tiempos fueron el gozo y la gloria de San Francisco, aquellos que en el silencio y en
la penitencia ganaban almas para Cristo. Es venerado por los religiosos no clérigos de la
Orden Minorítica como su especial patrono.