Introduccion de Economia General
Introduccion de Economia General
Introduccion de Economia General
INTRODUCCION A LA ECONOMÍA
La palabra economía proviene del griego Oikonomos, que significa “El que
administra una casa”. Al principio este origen podría parecer peculiar, pero de
hecho, los hogares y la economía tienen mucho en común.
Tras esta definición se esconden dos ideas clave de la economía: los bienes
son escasos con eficiencia. De hecho, la economía es una disciplina importante
debido a la escasez y el deseo de ser eficiente.
Sin embargo, no hay sociedad que haya llegado a tal utopía de posibilidades
ilimitadas. Nuestro mundo es uno de escasez, lleno de bienes económicos.
Una situación de escasez es aquella en la que los bienes son limitados en
relación con los deseos.
Ante los deseos ilimitados, es importante que una economía haga el mejor uso
de sus recursos limitados. Este enfoque nos lleva al concepto fundamental de
eficiencia. Por eficiencia se entiende el uso más eficaz de los recursos de una
sociedad para satisfacer las necesidades y deseos de las personas.
Las teorías económicas afirman que una economía produce con eficiencia
cuando no se puede mejorar el bienestar económico de una persona sin
perjudicar a otra.
Es por esto que los economistas estudian la manera en que las personas
toman sus decisiones, cuánto trabajan, qué compran, cuánto ahorran y en qué
invierten sus ahorros. Los economistas también estudian la manera en que las
personas se interrelacionan. Examinan, por ejemplo, cómo una multitud de
compradores y vendedores de un bien determinado, deciden a qué precio se
vende y en qué cantidad.
Finalmente, los economistas también analizan las fuerzas y las tendencias que
afectan a la economía en su conjunto, incluyendo el crecimiento del ingreso
promedio, la porción de la población que no encuentra trabajo y la tasa a la que
se incrementan los precios.
La primera lección sobre la toma de decisiones la resume el dicho “el que algo
quiere, algo le cuesta”. Para conseguir lo que nos gusta, normalmente tenemos
que renunciar a otra cosa que también nos gusta. Tomar decisiones es elegir
entre dos objetivos. Consideremos el caso de un estudiante que ha de decidir
cómo va a repartir su recurso más valioso: el tiempo. Puede dedicarlo todo a
estudiar economía o a estudiar sicología; o puede repartirlo entre las dos
materias. Por cada hora que estudia una de ellas, renuncia a una hora que
podría dedicar a estudiar la otra. Y por cada hora que dedica al estudio,
renuncia a una hora que podría dedicar a dormir la siesta, montar en bicicleta,
ver la televisión o trabajar a tiempo parcial para ganar algún dinero más para
sus gastos. O consideremos el caso de los padres que han de decidir cómo
van a gastar la renta familiar. Pueden comprar alimentos, ropa o unas
vacaciones familiares o pueden ahorrar una parte de esa renta para cuando se
jubilen o para pagar los estudios universitarios de los hijos. Cuando los
individuos se agrupan en sociedades, se enfrentan a diferentes tipos de
disyuntivas. La clásica es la disyuntiva entre “los medicamentos y la
mantequilla”. En la sociedad moderna, también es importante la disyuntiva
entre un medio ambiente limpio y un elevado nivel de renta. La legislación que
obliga a las empresas a reducir la contaminación eleva el coste de producir
bienes y servicios. Al ser más altos los costes, éstas acaban obteniendo menos
beneficios, pagando unos salarios más bajos, cobrando unos precios más altos
o las tres cosas a la vez. Por lo tanto, aunque la legislación sobre la
contaminación tiene la ventaja de conseguir un medio ambiente más limpio y la
mejora de la salud que trae consigo, tiene el coste de reducir las rentas de los
propietarios de las empresas, de sus trabajadores y de sus clientes.
El segundo problema que plantea este cálculo de los costes se halla en que no
tiene en cuenta el mayor coste de estudiar en la universidad: el tiempo. Cuando
una persona pasa un año asistiendo a clase, leyendo libros y escribiendo
artículos, no puede dedicar ese tiempo a trabajar. Para la mayoría de los
estudiantes, los salarios a los que renuncian por estudiar en la universidad
constituyen el mayor coste de su educación.
Supongamos, por ejemplo, que un amigo nos pide consejo sobre el número de
años que debe permanecer estudiando. Si comparamos el estilo de vida de una
persona que tenga el doctorado con el de otra que no terminara los estudios
primarios, podría quejarse de que esta comparación no le sirve de mucho para
tomar su decisión. Lo más probable es que nuestro amigo ya posea algunos
estudios y tenga que decidir si estudia uno o dos años más. Para tomar esta
decisión, necesita saber cuáles son los beneficios adicionales de un año más
de estudios y los costes adicionales en que incurriría.
Como los individuos toman las decisiones comparando los costes y los
beneficios, su conducta puede cambiar cuando cambian los costes o los
beneficios.
Es decir, los individuos responden a los incentivos. Por ejemplo, cuando sube
el precio de una manzana, deciden comer más peras y menos manzanas, ya
que el coste de comprar una manzana es mayor. Al mismo tiempo, los
agricultores deciden contratar más trabajadores y cosechar más manzanas, ya
que el beneficio de vender una manzana también es más alto. El papel
fundamental que desempeñan los incentivos en la determinación de la
conducta es importante para las medidas que han de tomar los poderes
públicos. Estas suelen alterar los costes o los beneficios de las acciones
privadas.
Muchos de los incentivos que estudian los economistas son más sencillos Por
ejemplo, a nadie le sorprende que un impuesto sobre las manzanas lleve a los
consumidores a comprar menos manzanas. Sin embargo, las decisiones de los
poderes públicos a veces tienen unas consecuencias que no son evidentes de
antemano. Cuando se analiza una medida cualquiera, hay que considerar no
sólo los efectos directos, sino también los indirectos que actúan a través de los
incentivos. Si la medida altera los incentivos, llevará a los individuos a cambiar
de conducta.
Los precios reflejan tanto el valor que tiene un bien para la sociedad como el
coste social de producirlo. Como los hogares y las empresas observan los
precios cuando deciden lo que van a comprar y a vender, tienen en
consideración sin darse cuenta los beneficios y los costes sociales de sus
actos.
Como consecuencia, los precios llevan a cada uno a obtener unos resultados
que en muchos casos maximizan el bienestar de la sociedad en su conjunto. La
habilidad de la mano invisible para guiar la actividad económica tiene un
importante corolario: cuando un gobierno impide que los precios se ajusten a
las condiciones naturales de la oferta y la demanda, impide que la mano
invisible coordine a los millones de hogares y empresas que constituyen la
economía.
La mano invisible no garantiza que todo el mundo tendrá suficiente comida, una
ropa digna y una asistencia sanitaria adecuada. Un objetivo de muchas de las
medidas que toman los poderes públicos, como el impuesto sobre la renta y el
sistema de asistencia social, es conseguir una distribución más equitativa del
bienestar económico.
Decir que el Estado puede mejorar los resultados del mercado algunas veces
no significa que los mejorará siempre. Las medidas no son tomadas por
ángeles, sino por medio de un proceso político que dista de ser perfecto.
Algunas veces las medidas adoptadas tienen únicamente por objeto
recompensar a los que tienen poder político.
Los cambios que experimentan los niveles de vida con el paso del tiempo
también son grandes. Caso de las rentas han crecido históricamente alrededor
de un 2% al año (una vez tenidos descontados los cambios del coste de la
vida). A esta tasa, la renta media se duplica cada 35 años. En algunos países,
el crecimiento económico ha sido aún más rápido
¿A qué se deben estas grandes diferencias entre los niveles de vida de los
distintos países y de distintas épocas? La respuesta es sorprendentemente
sencilla. Casi todas las diferencias entre los niveles de vida son atribuibles a las
diferencias existentes entre los niveles de productividad de los países, que es
la cantidad de bienes y servicios producidos con cada hora de trabajo.
En los países en los que los trabajadores pueden producir una gran cantidad
de bienes y servicios por unidad de tiempo, la mayoría de las personas
disfrutan de un elevado nivel de vida; en los países cuyos trabajadores son
menos productivos, la mayoría de las personas llevan una existencia más
precaria. Asimismo, la tasa de crecimiento de la productividad de un país
determina la tasa de crecimiento de su renta media.
Si es tan fácil explicar la inflación, ¿por qué a veces tienen dificultades los
responsables de la política económica para librar a la economía de ella? Una
de las razones se halla en que a menudo se piensa que la reducción de la
inflación provoca un aumento temporal del desempleo.
Es decir, se afirma que los precios son rígidos a corto plazo. Como son rígidos,
algunos tipos de medidas producen efectos a corto plazo diferentes de sus
efectos a largo plazo. Cuando el gobierno reduce, por ejemplo, la cantidad de
dinero, reduce la cantidad que gastan los individuos. Una reducción del gasto,
junto con unos precios demasiado altos, reduce la cantidad de bienes y
servicios que venden las empresas.
Uno de ellos, llamado flujo real, recoge los bienes, servicios, trabajos y
materias primas. El segundo flujo, que va en sentido contrario al anterior,
representa el dinero que se paga a cambio de los elementos reales.
Este diagrama sencillo representa una economía con dos tipos de agentes:
economías domésticas, que son hogares compartiendo su renta, y empresas
que producen bienes y servicios. Se trata de una economía cerrada (sin
considerar el sector exterior) y, por el momento, sin incluir el Sector Público.
Como vemos en el gráfico, hay sólo dos tipos de mercado. En uno de ellos, el
mercado de bienes y servicios, las economías domésticas compran a las
empresas los bienes y servicios que desean (por ejemplo, alimentos y
electrodomésticos), dando lugar a un flujo físico hacia los hogares y, en
contrapartida, las empresas reciben el correspondiente flujo monetario.
El diagrama de flujo circular no sólo es útil para observar cómo fluyen los
fondos a través de la economía, sino que nos permite conocer ciertas
condiciones de equilibrio que deben darse siempre.
Si una parte de los ingresos de los hogares no vuelven a las empresas como
consumo de bienes y servicio, significa que las familias han decidido ahorrar.
Para que haya equilibrio, el sector empresarial tendrá que dedicar a inversiones
el volumen equivalente al ahorro, es decir, en lugar de producir únicamente
bienes de consumo, dedicará fondos a bienes de capital (instalaciones y
equipamientos). En caso contrario, el sector empresarial no equilibrará sus
cuentas y acabará en pérdidas, que pueden llevar a reducir la producción y
emplear a menos trabajadores, para volver a un nuevo equilibrio.
Los años en los que los ingresos no compensen a los gastos, se quiebra el
equilibrio y el Estado incurre en déficit, dando lugar a la deuda pública, que se
financia emitiendo títulos suscritos por familias y empresas.
En una economía que cuenta con miles de productos, las alternativas para
producir uno u otro bien y qué cantidad de cada uno son muy grandes. Cuando
se escoge una alternativa, significa que se está renunciando a otras
posibilidades. La relación entre lo que elegimos y a lo que renunciamos es
el coste de oportunidad.
A). MICROECONOMIA.
QUÉ ES MICROECONOMÍA.
La teoría del consumidor estudia y explica cuáles son los factores que
intervienen en las decisiones del consumidor: qué compra, cómo decide
comprarlo, por qué, para qué y en qué cantidad.
La teoría de la demanda, por su lado, estudia cómo la cantidad y calidad de
productos, bienes y servicios disponibles en el mercado variará sus precios de
acuerdo con la demanda de los agentes económicos individuales, considerados
en conjunto o separadamente.
La teoría del productor estudia cómo actúa y qué decisiones toma la empresa
productora para aumentar sus beneficios en el mercado, implicando esto
decisiones de orden interno, como la cantidad de trabajadores a contratar, sus
horarios, lugar de trabajo y estándares de producción, así como la medida en
que todo lo anterior variaría con un cambio de precios del producto en el
mercado o en los materiales usados para su fabricación.
La teoría del equilibrio general, por su parte, se encarga de estudiar, analizar
y explicar la interacción entre todas las teorías de la dinámica microeconómica.
La teoría de los mercados activos financieros considera los distintos tipos
de mercados que pueden existir en relación con el número de oferentes y
demandantes, ya se trate de monopolio, duopolio, oligopolio o competencia
perfecta.
B)- MACROECONOMIA.
¿QUÉ ES LA MACROECONOMÍA?
CARACTERÍSTICAS DE LA MACROECONOMÍA.
VARIABLES DE LA MACROECONOMÍA.
OBJETIVOS DE LA MACROECONOMÍA.
Los principales objetivos que persigue la macroeconomía son los siguientes:
IMPORTANCIA DE LA MACROECONOMÍA.
Pero también hay autores como Myrdal o Pigou que están en contra de la
distinción positivo-normativo. Estos autores argumentan, o bien que la
economía está irremediablemente influenciada por nuestros valores y
consideraciones políticas (Myrdal), o bien establecen un juicio de valor de
antemano para lograr la objetividad en la economía normativa (Pigou).
De modo que hay corrientes económicas que afirman que no puede existir otra
economía que la positiva (lo que es), otros que defienden que no puede existir
otra economía que la normativa (lo que debería ser) y otros que se niegan a
distinguirlas pues piensan que la economía es un todo en este sentido.
Con todo, la diferencia entre economía positiva y normativa es que esta última
está influenciada por los juicios de valor y las consideraciones éticas.
En otras palabras, la ventaja absoluta nos dice que un país mejor que otros en
la producción de un bien o servicio. Ofrece mayor calidad a un menor coste. Al
tener mejores recursos tales como tecnología, tiempo, capital o mejor factor
humano, puede producirse algo con más eficiencia. Esto hace que pueda
emplearse esta medición a la hora de establecer comparaciones entre distintos
productores.
Por poner un simple ejemplo: si el país A produce pan por 5Bs. y galletas por
6Bs, mientras que el país B se dedica a la producción de pan por 10 y de
galleta por 12, no existiría comercio entre ellos según la teoría de la ventaja
absoluta. Esto sucedería debido a que el país A tiene ventaja absoluta en
ambos productos y no estaría interesado en adquirir ninguno al país B.