Periplo Mínimos

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P eriplo

Vol. XIV. Año III. Abril 2012

1 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


About us
PERIPLO somos un grupo de jóvenes que por diversas circunstancias de vida, nos hemos visto
envueltos en un periplo. Un periplo es un viaje, una circunnavegación y, así, una exploración. Una revista es
una propuesta literaria que sostiene un diálogo, a la manera antigua, número con número, que profundiza
en un océano virgen. Es la propuesta de un itinerario digital y bimestral en el que las letras naveguen con
los vaivenes de nuestro tiempo.
PERIPLO es una tentativa de reconocer los mares que surcamos, uno a uno. Es nuestro objetivo
abordar distintas temáticas que serán la columna vertebral de cada número, desde las más diversas
disciplinas humanistas, con el desafío de ser transversales en el tiempo y en el espacio y con una óptica
integradora. Buscamos lograr esto con el reto de los antiguos cartógrafos que diseñaban mapas bajo
la premisa del rigor y la belleza, preocupados simultáneamente por la utilidad y la estética de sus atlas,
nosotros procuramos aprender ese ademán.
Para PERIPLO el viaje no es solo un trayecto, sino también el ejercicio imprescindible de imaginar
que hay algo que aguarda al otro lado. En este espíritu, PERIPLO quiere aunar la razón de planear la
ruta y la emoción de zarpar hacia lo desconocido. Por eso ofrecemos espacio a la creación y a la reflexión;
condiciones necesarias para avanzar hacia el conocimiento. Estamos convencidos de que la imaginación
es el impulso vital del pensamiento: para partir hacia el horizonte hay que atreverse a imaginar, con plumas
y pinceles, que el mundo no se acaba donde la vista alcanza.
PERIPLO es un espacio en el que confluyen las bifurcaciones de un idioma. El espacio trasatlántico
en el que el español va y viene, muta, se sostiene y se camufla, es también el territorio cultural en el que
nuestro idioma y se mide en dialéctica de tensión y reconciliación. En PERIPLO subyace el espíritu
linguísticamente panhispánico que pone en sintonía la creación y el pensamiento de quienes comparten
una lengua con la convicción de que, soñar y creer en español, es en sí mismo un puerto de partida y, por
ello, han de estar más cerca que nunca. Somos cosmopolitas por surgir y habitar ciudades de todo el
mundo: nuestros orígenes son diversos pero nuestra lengua es una y nuestra palabra plural.
PERIPLO es además hijo de su tiempo por estar comprometido a dar testimonio al siglo que
vive; considerando la trayectoria histórica de la humanidad, buscará reflejar el pensamiento de un tiempo y
sus dudas, sus posibilidades, sus inspiraciones y bloqueos. En una época de cierta incertidumbre cultural,
PERIPLO pondrá de relieve las inquietudes de unos cuantos; curiosidades de muchos que, como
nosotros, buscan ver el otro lado de las cosas.
En la medida en la que no huimos, nuestra pequeña embarcación literaria será un viaje que irá
dejando rastro y huella por si, en algún punto, queremos regresar a una costa conocida. Viajar también
es perderse; he aquí una brújula por escrito para aquellos que no teman desprenderse de sus raíces y
busquen profundizar en nuevos mares. Las expediciones de los antiguos dejaban evidencias instructivas
documentadas en sus περίπλους (periplous), porque cuando la humanidad quiere dejar asentado algo que
considera importante, lo escribe. Nosotros aprendimos el gesto y, sin conocer el destino final de nuestro
periplo, decidimos dejar testimonio de nuestro recorrido.

2 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


PERIPLO • Mar Ample

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 3 •


Cul de sac
Ante la proporción numérica, PERIPLO se hinca al suelo a
buscar objetos diminutos, descuelga los adornos de sus paredes, y
reza por la concreción de sus palabras: lo bueno si breve dos veces
bueno, pasa a ser uno de los mantras de esta nueva propuesta.
Muy vinculado a la idea de brevedad, el paradigma de lo
mínimo, lo minimalista y lo corto logra imponerse en diferentes
niveles de la expresión artística y del pensamiento científico. Lo
mínimo como elemento fundamental, mas no lo mínimo como
parte disociada del conjunto. ¿Significa lo mínimo la ausencia de
algo o su dosis precisa?
Como coleccionistas de miniaturas, nos propusimos
desglosar lo mínimo. En esta observación microscópica de la
creación nos dimos cuenta de que lo mínimo se desmarca de lo
diminuto y contiene la esencia del conjunto, a la manera de los
fractales.
Este número, entonces, no busca ser un almanaque de
fragmentos sino un muestrario de fragancias; perfumes sutiles
en los que podemos rastrear la esencia de la creación. En la
búsqueda de los mínimos PERIPLO da un paso más en su ruta
de introspección. Así, los invitamos a este extenso recorrido de
impaciencias. Creaciones ansiosas de ser acabadas para luego,
muy lentamente, ser asimiladas como quien siente el té ser
ingerido por su cuerpo.

Ilustración de portada: Gonzalo Aguirre

4 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


Quien ha visto vaciarse todo,
casi sabe
de qué se llena todo”.
– Antonio Porchia

El exceso de equipaje es la manera


que tienen las aerolíneas de decirte
que no sabes dejar ir”.
@sofffiaaa
– Sofia Niño de Rivera

m nim
PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 5 •
PERIPLO • Daniela Tieni Índice

SÍNDROME DE STHENDAL
Forget it. Si puedes. Un camino hacia lo mínimo. [46]
Carlos Javier Ferrero

CINE EN RAMA
El develamiento de los dioses [20]
Gonzalo Muñoz
La unidad del artista [84]
Gonzalo Muñoz Agopián

ACTUALIZARTE
La belleza de una mota de polvo [18]
Ángel Saíz

CALEIDOSCOPIO
Melania Brescia [50]

6 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


Índice

MUSICANTROPÍAS
El número como origen de la concepción artística y musical.
Un breve recorrido histórico [104]
Alejandro G. Villalibre

GAVIA
El tuit, ¿hijo pródigo del aforismo? [32]
Gaizka Ramón
Viaje al fondo de la palabra [87 ]
Nerea Oreja

MANO A MANO
Bajo la lupa. Entrevista a Tununca Mercado [38]
Trinidad Moliterno

LENGUAS VIVAS
Selección mínima de poemas de Emily Dickinson [24]
Alberto Casanova
Inventur de Günter Eich [101]
Claudia Toda

LEGADOS
Jean-Louis Fargeon: embotellando al siglo XVIII [76]
Daniel Ruiz Luján

AITÍA
El embrujo etimológico del río Miño [16]
Violeta Gomis

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 7 •


Índice

NOSTOS
Safo: la simiente del verso recobrado [40]
Beatriz Moncó
La miniatura en los manuscritos bizantinos [96]
Sokol Çunga

PAPELES NÁUFRAGOS
Tan frágil como una hormiga seca [14]
Eva Medina Moreno

MICROTRAYECTOS
Esteban Barbera
Lo mínimo [23]
Peca [107]
Víctor Peña Dacosta
Se acabó el cuento [30]
Miguel Amores
Constelaciones de arena [58]
Carolina Arrieta
Pupilas [74]
Jorge Martín
Primer postulado de Euclídes [86]

PLUMAS LIBRES
Celia Corral Porras
Selección de Haikus [38]
Diego Alonso Sánchez
Estaciones japonesas y Estaciones chinas [82]
Miguel Ángel Chung
Selección poética [94]
8 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV
El hilo de Ariadna TRAVESÍAS MITOLÓGICAS

Ἐχούσης δὲ τῆς νεὼς μέλαν ἱστίον Αἰγεὺς


τῷ παιδὶ ἐνετείλατο, ἐὰν ὑποστρέφῃ ζῶν,
λευκοῖς πετάσαι τὴν ναῦν ἱστίοις. ὡς δὲ ἧκεν
εἰς Κρήτην, Ἀριάδνη θυγάτηρ Μίνωος ἐρωτικῶς
διατεθεῖσα πρὸς αὐτὸν συμπράσσειν ἐπαγγέλλεται,
ἐὰν ὁμολογήσῃ γυναῖκα αὐτὴν ἕξειν ἀπαγαγὼν εἰς Ἀθήνας.
ὁμολογήσαντος δὲ σὺν ὅρκοις Θησέως δεῖται Δαιδάλου μηνῦσαι
τοῦ λαβυρίνθου τὴν ἔξοδον. ὑποθεμένου δὲ ἐκείνου, λίνον εἰσιόντι
Θησεῖ δίδωσι: τοῦτο ἐξάψας Θησεὺς τῆς θύρας ἐφελκόμενος εἰσῄει.
καταλαβὼν δὲ Μινώταυρον ἐν ἐσχάτῳ μέρει τοῦ λαβυρίνθου παίων πυγμαῖς
ἀπέκτεινεν, ἐφελκόμενος δὲ τὸ λίνον πάλιν ἐξῄει. καὶ διὰ νυκτὸς μετὰ
Ἀριάδνης καὶτῶν παίδων εἰς Νάξον ἀφικνεῖται. ἔνθα Διόνυσος ἐρασθεὶς
Ἀριάδνης ἥρπασε, καὶ κομίσας εἰς Λῆμνον ἐμίγη. καὶ γεννᾷ Θόαντα
Στάφυλον Οἰνοπίωνα καὶ Πεπάρηθον. λυπούμενος δὲ Θησεὺς
ἐπ᾽ Ἀριάδνῃ καταπλέων ἐπελάθετο πετάσαι τὴν ναῦν
λευκοῖς ἱστίοις. Αἰγεὺς δὲ ἀπὸ τῆς ἀκροπόλεως τὴν
ναῦν ἰδὼν ἔχουσαν μέλαν ἱστίον, Θησέανομίσας
ἀπολλέναι ῥίψας ἑαυτὸν μετήλλαξε.

Puesto que la nave llevaba velas negras,


Egeo encargó a su hijo desplegar las velas
blancas si regresaba vivo. Cuando éste llegó
a Creta, Ariadna, hija de Minos, mostrándose
enamorada, prometió ayudarlo siempre y cuando
aceptara tomarla por esposa y llevarla con él a Atenas. Una
vez que Teseo aceptó y se lo prometió con juramentos, le suplicó
a Dédalo que le revelara la salida del laberinto. Tomando sus palabras
como garantía, al entrar le dio un hilo a Teseo que después de atarlo a la
puerta, entró tirando de él tras de sí. Cuando al final del laberinto encontró
al Minotauro, lo mató golpeándolo con los puños y, tirando de nuevo del hilo,
consiguió salir de allí. Durante la noche fue a Naxos junto con Ariadna y
los muchachos. Allí, Dioniso, enamorado de Ariadna, la raptó y, tras
llevársela a Lemnos, se acostó con ella y engendró a Toante, Estáfilo,
Tr aducción de Violeta Gomis

Enopión y Pepareto. Teseo, tras emprender el viaje de regreso,


afligido por la pérdida de Ariadna, olvidó desplegar las velas
blancas en el barco. Egeo vio desde la Acrópolis que la
nave llevaba velas negras y, creyendo que lo habían
matado, se precipitó y murió.
(Apolodoro, Epit. e I, 7-10)

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PLUM AS EN EL TINTERO
PERIPLO • Mar ample

Ángel Saiz. Historiador y crítico de arte vallisoletano.


Nómada y desarraigado. Conversador pausado y enemigo
de la perfección. Cuando empezó a perder el norte decidió
refugiarse en él para vivir hipnotizado con el vaivén de las
olas. Es un buscador de musas, ya que su amor por el arte
nunca fue correspondido.
angelsaiz@revistaperiplo.com

Agustín de la Haya. Lima. Literato por confiar en el


ocio productivo. Explorador de rutas, trayectos y periplos,
sin conocer finales. Le encanta el efecto de las palabras y su
relación con los distintos estados anímicos. Dirige la sección
Plumas libres de PERIPLO.
joseagustindelahaya@revistaperiplo.com

Alejandro González Villalibre. León, 1984. Maestro en


Educación Musical y con el título profesional de Violín, se
licencia en Historia y Ciencias de la Música. Actualmente es
becario en la Universidad de Oviedo, en donde ejerce como
docente. Es miembro del grupo de investigación “Edición,
Investigación y Análisis del Patrimonio Musical Español XIX-
XX”.

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PLUM AS EN EL TINTERO
Alberto Casanova Laguarta. Ejea de los Caballeros,
Zaragoza. Licenciado en Traducción e Interpretación por la
Universidad de Salamanca. Amante de la literatura desde que
el tiempo es tiempo. A caballo entre la anglofilia y la francofilia,
dio sus últimos pasos por Londres y en breve deambulará por
París. Lee, escribe, corrige… traduce, traduce y traduce.

Beatriz Moncó-Taracena. Se formó como filóloga en


Madrid y Jerusalén, con paréntesis en Roma y París. Escribe
su tesis doctoral en Filología Clásica en la Universidad
Autónoma de Madrid, pero no vive de ello ni de sus otras
vocaciones, sino de un trabajo alimenticio. Cuando sale fuera
a algún congreso, sus compañeros acaban enterándose de que
es vegana y haciendo chistes malos al respecto.

Bego Ariza. Cádiz. Estudiante de Traducción e Interpretación


en la Universidad de Salamanca. Amante del tiempo libre,
la cocina y los gorriones. La música es su mejor compañía.
Cree que en las vías del tren crecen flores suicidas y que, igual
que hay sueños que no llevan a ningún lugar, hay lugares de
ensueño.
begoariza@revistaperiplo.com

Carolina Arrieta. Zaragoza. Ella atraviesa las fronteras de


la aduana y la locura con inusitada insistencia. Le obsesiona
la fugacidad, el fútbol, la cocina y le inquietan como a nadie
los rizadores de pestañas. Aprendió a mezclar vinagre e
incertidumbre y aliña de interrogaciones las superficies
blancas. La realidad se la come viva mientras duerme.
carolinaarrieta@revistaperiplo.com

Carlos Javier Ferrero Martínez. Zamora. 1986.


Historiador del arte reconvertido en esteta. Actualmente,
en el programa de Formación de Profesorado Universitario
en el Departamento de Filosofía, Lógica y Estética de la
Universidad de Salamanca. Buscador incesante de equilibrios
inestables, funambulista de la razón. Amante de las montañas
y la naturaleza, disfruta explorando lugares recónditos del
mundo que le llevan a reflexionar sobre la condición humana.

Celia Corral Cañas. Reinosa, 1987. Becaria de


Investigación en el Departamento de Literatura Española e
Hispanoamericana de la Universidad de Salamanca. Lee
grandes libros para escribir pequeños poemas. Aún no ha
superado la etapa en que hace fotos tontas a sus pies.

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PLUM AS EN EL TINTERO
Claudia Toda. Salamanca. Licenciada en Traducción e
Interpretación y en Filología Alemana por la Universidad de
Salamanca, ha dado vueltas por Europa arrastrada por el
sonido de las lenguas. Un inocente comienzo en Alemania y
Austria terminó llevándola a Grecia y a Albania. Cerrando
el círculo, ahora está de nuevo en Salamanca escribiendo una
tesis en Traducción Literaria y, siempre que puede, traduce
literatura para seguir viajando, al menos, desde casa.
claudiatoda@revistaperiplo.com

Cristina Aguilar. Madrid, 1985. Estudió Musicología e


Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid,
donde actualmente disfruta –de y con– una beca para realizar
su tesis doctoral. Dirige la Revista de Musicología Síneris, y es
aficionada a la caza de comas en cursiva. Está a cargo de la
sección más musical de PERIPLO.
cristinaaguilar@revistaperiplo.com

Daniel Ruiz. Mexicali. Comunicólogo y defensor de las


causas perdidas. Pianista esporádico y lector de la línea
sofisticada que frecuenta el coñac. Añora y reinventa el siglo
XVIII y su iPod parece estar atrapado en los noventas. Escritor
lento pero apasionado, atento siempre a los pequeños detalles
que a menudo se olvidan.
danielruiz@revistaperiplo.com

Diego Alonso Sánchez. Lima, 1981. Es bachiller en


Literatura peruana e hispanoamericana por la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos. Desde hace varios años se
dedica a la poesía con el único mérito de la perseverancia. Fruto
de ello es su libro Por el pequeño sendero interior de Matsuo Basho
(Lustra, 2009). Tiene un hermoso hijo y practica la docencia
en el colegio Los Reyes Rojos del distrito de Barranco.

Esteban Barbera. Morón-Buenos Aires. Trapecista de


cordón. Se anima al arte: actúa, canta y toca la guitarra,
convencido de que el mundo es un lugar hermoso, a pesar de
los pesares. Escribe, mucho. Si pudiese, escribiría dormido.

Eva María Medina Moreno. Madrid, 1971. Licenciada


en Filología. Investiga en el campo de la Literatura Inglesa
del siglo XX y Contemporánea. Premiada en el I Certamen
Literario Ciudad Galdós por su relato Tan frágil como una
hormiga seca (publicado por la Editorial Iniciativa Bilenio S.L.
2010). Actualmente escribe su primera novela.

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PLUM AS EN EL TINTERO
Gaizka Ramón Melendo. Nació en 1991. Perseguido por
un afán cosmopolita, aterriza en Salamanca. Actualmente
estudia Filología Hispánica en un tándem de fervor intelectual
y decepción universitaria. Odia los -ismos encastillados, las
moscas que no dejan dormir la siesta y el cazurrismo español.
Le interesa todo lo demás. Sobre todo, lo gratis, lo vegetariano,
y tú.

Gonzalo Muñiz. Buenos Aires, 1981. Músico compositor y


Licenciado en Diseño Gráfico por la Universidad Argentina de
la Empresa. Es docente en el Instituto Universitario Nacional
del Arte en la Licenciatura en Artes Multimediales desde el
año 2006; forma parte del proyecto de investigación “Los
videojuegos y la poética de los entornos virtuales” desde 2010;
y es socio del estudio de comunicación Ilcacto desde 2009.

Gonzalo Muñoz Agopián. Buenos Aires. Psicólogo, de


orientación junguiana, trabaja con autismo, sordera y clínica.
Es también pintor y escritor, hijo de padre chileno y madre
austríaca, de abuelos armenios, bávaros y mapuches. Mató
al Pez, al toro, a la luciérnaga y nuevamente al Pez. Y, sin
embargo, se deja llevar por la claridad del sol. El Panteísmo
Empírico que profesa lo ha llevado a formular su máxima de
vida y entendimiento: la realidad es expresión.

Joaquín Bilbao. Buenos Aires. Especialista en generalidades,


vive fascinado por el baile de los planetas. Porteño cosmopolita,
pasó por Bogotá, Bahía Blanca y Berkeley. Siempre que puede
exclama que Paul es su Beattle favorito.
joaquinbilbao@revistaperiplo.com

Joserra Ortiz. San Luis Potosí, México, 1981. Es candidato


a doctor en estudios hispánicos por la Universidad de Brown,
donde escribe una tesis sobre los corridos de Jesús Malverde.
En 2011 publicó su primer libro de cuentos, Los días con Mona
(FETA) y, además de Periplo, forma parte del equipo de Los
perros del alba. Dirige el proyecto de difusión “Jornadas de
detectives y astronautas” y su revista, Cuaderno rojo estelar.
joserraortiz@revistaperiplo.com

Jorge Martín Mora-Rey. Madrid, 1985. Licenciado


en Física por la Universidad Autónoma de Madrid, lector
compulsivo, mitómano, viajero low cost, aficionado al
chocolate, al ajedrez, al cine y a las series. Perdedor ocasional
de concursos de cuentos: accésit de narrativa INJUVE 2008,
finalista de relato joven El Fungible 2009. Sus padres creen que
trabaja en un banco.

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 13 •


PLUM AS EN EL TINTERO
Miguel Ángel Chung. Nací en Lima, Perú, el 1 de junio
de 1979. Terminé la carrera de Literatura en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (Perú). Pertenecí al grupo
de creación y publicación literaria Sociedad Elefante. He
publicado los poemarios La voz de la manada (Sociedad Elefante
Editores, 2002), Quién las hojas (Editorial Zignos, 2007), Paciente
164 (Lustra Editores, 2009) y La casa amarilla / Casa abandonada
(Lustra Editores, 2011). Desde el 2004 radico en Pamplona.

Miguel Amores. Madrid, 1986. Periodista desertor,


traductor autodidacta y literato ocasional, abandoné el
bullicio de Madrid por la cálida frialdad de Salamanca,
donde el romanticismo me llevó a elegir una carrera que
pronto desaparecerá: Teoría de la Literatura. Por el momento
el pudor me obliga a sólo enseñar microrrelatos, pero amenazo
con volverme más osado en el futuro…

Nerea Oreja. Pamplona, 1989. Licenciada en Filología


Hispánica. Actualmente profundiza en sus conocimientos
sobre Teoría de la Literatura y Literatura Comparada,
interesada especialmente en la óptica comparatista del análisis
que descubre la relación existente entre las diversas artes, así
como en la línea sociocultural de los estudios literarios.

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PLUM AS EN EL TINTERO
Neila García. Ourense. Estudiante de Traducción e
Interpretación en la Universidad de Salamanca. Maniática,
perfeccionista y nostálgica. Disfruta a partes iguales del frío, la
lluvia y los cielos grises. Sueña con despertar un día salpicada
de pecas y calzando medias largas. Entretanto se abstrae con
relatos, melodías e imágenes que la transportan tan al norte
como le gustaría estar.
neilagarcia@revistaperiplo.com

Sokol Çung. Tirana, Albania. Studied theology, Greek


language and Greek paleography between Greece and
Albania. Actually working in the Central State Archive of
Tirana, Albania. Beside the scholarly work, he collaborates
with the periodical literary press in Albania as a translator of
English and Greek literature.

Trinidad Moliterno. Buenos Aires. Literata torpe y


extractora de quintaesencia. No necesita ser su propio hogar,
su casa está en los libros: el más perfecto de los nomadismos.
Devota del chocolate blanco. Cree en las salamandras de
invierno y aspira a ser la Anaïs Nin argentina. Coodirige
el barco de PERIPLO y domina las vicisitudes del Mano a
mano.
trinidadmoliterno@revistaperiplo.com

Víctor Bermúdez. Humanista breve, teórico del té, la


convicción humana y otras vicisitudes similares. Ha crecido
en Mexicali y se ilustra en Salamanca, donde el autor aprende
sobre los vicios, la avaricia y el fervor vacacional. Entre las
vehemencias impuestas por el invierno y el ejército femenino,
el joven poeta encuentra tiempo para mirar el techo.
victorbermudez@revistaperiplo.com

Violeta Gomis. Madrid. Filóloga. Veintitantos. Apasionada


de las palabras, las islas Cícladas, la cocina y la naturaleza.
Le encanta viajar, especialmente a lugares con yacimientos
arqueológicos en los que poder perderse entre inscripciones
griegas. Comprometida con la sociedad, siempre encuentra el
modo de relacionar el mundo antiguo con la actualidad.

Víctor Peña Dacosta. Plasencia, 1985. Licenciado en


Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca,
sobrevive aguantando hordas adolescentes. También da clase
en institutos. Su poesía, dice, es iniciática y balbuceante, por
el momento ha sido publicada en plaquettes como la Bala De
Seda o La Letra Nazarí. En la actualidad cursa un doctorado
extinguido sobre narrativas hispánicas de ruptura, rellena
quinielas e intenta escribir.

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 15 •


AITÍA

EL EMBRUJO ETIMOLÓGICO DEL RÍO MIÑO

Violeta Gomis García

L
o mínimo, al menos, es eso, género neutro), que ha evolucionado en español a la
mínimo. Mínimo es menos; a forma “menos”. En latín, ambas formas completan
veces poco, escaso, pero sigue los grados del adjetivo paruus, que comparte raíz con
siendo eso, un mínimo, algo. A paulus y paucus. Esta raíz ( pa- o pau-) está en el origen
menudo un mínimo de algo, una de palabras muy usadas en español, como “pequeño”,
parte de un todo que, sin embargo, “paulatino” o incluso “pobre”. Como se ha dicho,
representa ese conjunto y es suficiente. minimus expresa, por tanto, el grado máximo del
adjetivo paruus, pero unido a su significado (“poco”),

Es útil saber cuál es el origen de adquiere un sentido mucho más... pequeño.
una palabra determinada y poder “Minimalista” y “minimizar” son palabras
colocar a continuación de cada raíz derivadas de minimus; no obstante, en español, son
los vocablos que han brotado de ella. mucho más frecuentes las palabras formadas a
Las diversas actividades humanas, la partir del comparativo: “aminorar”, “disminuir”,
agricultura, el comercio, la industria, “minoría”, “minorista”, “menguar” o “meñique”
la guerra, la religión, el derecho, los son un buen ejemplo de ello. En esta lengua
oficios manuales, dieron lugar a gran también existen palabras de la misma raíz, como
número de expresiones, que, tras “minuto” que en origen era algo muy pequeño o
haber sido usadas con un sentido diminuto pero actualmente un término mucho
restringido, pasaron a la lengua más abstracto que se utiliza para subdividir en
general (Segura Munguía, 2006: IX). unidades de tiempo más pequeñas las horas del
día; expresiones como “a menudo”, que indica
La palabra latina minimus, aunque parezca una pequeña separación temporal entre varios
irónico, es en realidad un superlativo. Está formado hechos que se repiten, o el término “minucia”, que
a partir del adjetivo comparativo minor (o minus en designaba ciertas partículas o migajas, e incluso

16 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


AITÍA

hacía referencia al polvo (actualmente algo de Minium (esta palabra parece tener un origen hispano,
poco valor o importancia). Es posible, incluso, no latino, es decir, que los pobladores locales ya lo
reducir el término un poco más aplicándole un llamarían así, o algo parecido). En la Antigüedad,
sufijo diminutivo, y así se obtiene minusculus. este río era rico en un mineral del mismo nombre,
El comparativo minus, por otro lado, se el minio (óxido de plomo de color rojo anaranjado).
opone a magis, su antónimo; asimismo, en latín Este mineral se empleaba para hacer un tipo
existe un minister (uno que es menos, es decir, un de tinta, de color bermejo, que, por su carácter
subordinado, o uno que sirve o ayuda) y un magister antioxidante y su capacidad para fijarse muy bien
(aquel que está por encima, un jefe, uno que guía y a la piel de los manuscritos antiguos, se utilizaba
da directrices), que debido al viaje de las palabras en las ilustraciones; así, miniare significaba pintar
y los conceptos a lo largo del tiempo, poco tiene con minio, y miniatura, dibujo hecho con minio.
que ver ya con la consideración que se tiene hoy de Lo curioso es que los hablantes de una lengua,
un “ministro” o un “maestro”. A partir de minister, con el paso del tiempo y la generalización de la
se dieron en latín otros términos derivados, como palabra en otros ámbitos de la vida cotidiana, pierden
ministerium (“servicio”, “empleo” u “oficio”); y es de la noción originaria a la que se hacía referencia y, con
ahí, de la unión de ambos conceptos, precisamente, frecuencia, asocian los significados a otras palabras
de donde proviene el vocablo “menester” en español más comunes. En este caso, dado que las ilustraciones
y la expresión, hoy en desuso, “es/hay menester”, de los libros son generalmente muy pequeñas, el
para indicar que existe una necesidad. La palabra término se relacionó, y todavía se relaciona hoy, con
“menesteroso”, que designa al que está necesitado esas otras palabras que tienen su origen en el antiguo
o carece de muchas cosas, podría entenderse minus. Este es tan solo un mínimo ejemplo de ello.
etimológicamente como el que tiene muy poco,
incluso menos que el pobre ( pauper en latín), pues
ha evolucionado a partir del comparativo minus.
¿Qué hay, entonces, de “miniatura” y todos
sus derivados? Aparentemente, podríamos incluirlo
en la lista anterior, puesto que, además, el significado
parece más transparente que el de muchas de las
palabras que se han mencionado, ya que asociamos _____
este término a las cosas pequeñas o cuyo tamaño BIBLIOGRAFÍA
es menor del habitual. Aunque la asociación SEGURA MUNGUÍA, Santiago. Diccionario por
parece evidente, la palabra “miniatura”, tomada raíces del latín y de las voces derivadas. Bilbao: Universidad
en préstamo directamente del italiano entre los de Deusto, 2006.
siglos XVII y XVIII (durante el Renacimiento o el COROMINES, Joan – PASCUAL, José Antonio.
Neoclasicismo), tiene su origen, sorprendentemente, Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico (vol.
en el río Miño. Los romanos llamaron a este río IV). Madrid: Gredos, 1980.

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ACTUALIZARTE

La belleza de una mota de polvo

Ángel Saiz

E
¿Cuántas veces no hemos oído aquello de también es capaz de desbordar nuestra capacidad
que el placer está en las pequeñas cosas o onírica y crear formas inverosímiles que sólo se
que el buen perfume siempre se guarda en encuentran al alcance de aquellos que saben mirar.
un frasco pequeño? Siguiendo esta máxima, Así lo ha demostrado en series posteriores
¿acaso podemos encontrar belleza en una cosa tan a Polvos, como por ejemplo en El rastro del objeto,
insignificante como una mota de polvo? La respuesta realizada entre 2007 y 2008, en la que vuelve a utilizar
es sí, y la fotógrafa zamorana Concha Prada lo llevó el microscopio para fotografiar los restos que se hallan
a su máxima expresión en la serie fotográfica titulada entre las fibras de una fregona. Si sólo tenemos este
Polvos y desarrollada entre los años 2004 y 2005. testimonio y no vemos la obra, podemos pensar en una
Fascinada por la calidad estética de una buena imagen grotesca e inmunda, pero nada más lejos de la
parte de la fotografía científica y los oníricos mundos realidad, pues se trata de verdaderas combinaciones
que para un profano en ella se reflejan, decidió utilizar de formas y colores vivos que poco tienen que envidiar
algunos medios técnicos que ésta maneja, como por a los grandes maestros del informalismo. Constituyen
ejemplo, el microscopio electrónico. Muchas veces se un minúsculo universo anárquico y multicolor de
ha dicho que para ser un gran artista sólo hay que aspecto tremendamente pictórico y estético. Sin
saber ver el mundo desde una óptica distinta a la de embargo, no se trata de auténticas composiciones
los demás, y Concha Prada se lo tomó de manera artísticas, sino que así es su existencia, sólo había que
literal, añadiendo la óptica científica a sus creaciones. orientar un ojo educado para descubrirlas y mostrarlas
Ciertamente, no inventa nada nuevo, pero sí tal cual, sabiendo difuminar las fronteras y observar
es capaz de aplicar a la fotografía y al arte en general la belleza de un mundo repulsivo a simple vista.
una visión novedosa, cuya belleza oculta aún está Para Concha Prada no existe la inspiración de
por descubrir. Parte de lo cotidiano, puesto que, los grandes relatos, puesto que es en la nimiedad de
por mucho que limpiemos, probablemente todavía la vida cotidiana en la que encuentra las cualidades
tengamos decenas de miles de motas de polvo y, sin estéticas más interesantes. Desarrolla una poética de
embargo, no somos capaces de advertir el universo lo mínimo, pero a su vez centra la atención máxima
de placer estético que existe en cada una de ellas. en un único detalle. Porque lo mínimo es todo, y todo
Las fotografía una a una, independientemente depende del prisma en que se mire. Creemos en la
y seleccionadas al azar, puesto que cada una de inmensidad del tiempo o del espacio porque nuestra
ellas es única e irrepetible. De esta manera, se nos perspectiva es muy pequeña y nuestra mirada limitada.
descubren formas abstractas imposibles de imaginar Olvidamos que hay inmensos universos nanométricos
y, puestos a comparar los extremos dimensionales tan desconocidos y bellos como el espacio exterior,
de nuestro universo, muy similares a algunas formas infinito y sublime. Porque ya lo dijo el astrónomo
galácticas como constelaciones o nebulosas, se Carl Sagan, no somos más que una insignificante
certifica la proximidad formal existente entre lo maxi mota de polvo perdida en la inmensidad del universo.
y lo mini, entre el macrocosmos y el microcosmos.
No obstante, lo que nos muestra es un nuevo –––––
universo, también con fronteras muy etéreas entre lo Referencia
- <http://www.conchaprada.com/>
real y lo imaginario, demostrando que la naturaleza

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Un silencio abrupto en medio de una
conversación nos hace volver de repente
a lo esencial: nos revela el precio que
hemos de pagar por la invención de la
palabra”.
–E. Cioran

Ya no mames con tu iPhone porque


estás como ausente, y me oyes a lo lejos,
y mi voz no te toca”.
@maire–wink
–Maire Ashauri

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PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 19 •


Cine en rama

El develamiento de los dioses


Lo mínimo como esencial y simbólico en el expresionismo alemán

Gonzalo Muñoz Agopián Julieta Piaggio

C
uando Marsilio Ficino tradujo, en al símbolo a llenar nuestras aguas con su propia sed.
1484, las obras aristotélicas, dio a La importancia de lo onírico y de la imagen muchas
conocer nuevamente una definición veces es muda, pero expresa en todos sus lenguajes
que impregnó todo el pensamiento los lineamentos y las finas entelequias que rigen las
occidental y la cuna del tradicionalismo dinámicas y los comportamientos del ser humano. Fue
aceptado hasta estos días: el hombre era un animal más claro aún cuando Carl Gustav Jung acompañó
racional. Pero dicha definición única y primera, esta nueva forma de interpretar la realidad afirmando
superadora y radical, poseía en su seno el vicio de que, más allá del inconsciente, existían también
la unilateralidad de pensamiento. ¿Por qué acatar imágenes primordiales que eran “posibilidades
acaso tal definición magnánima y totalizadora, si el humanas de representación, heredadas en la estructura
intelecto es sólo una de las cuatro funciones mentales? del cerebro, y que reproducen remotísimos modos
Las amplias miasmas roían cualquier indicio de lo de ver”. Estas imágenes, denominadas arquetipos,
primitivo y, si bien tal definición incluía la asertividad no eran una herencia de representaciones, sino la
de lo intuitivo, dejaba de lado y recortaba en amplia posibilidad de representación. Los arquetipos son “los
magnitud poética los afanes frecuentes de todos pensamientos más antiguos, generales y profundos
los teatros universales que se libraban en la vida de la humanidad. Tienen tanto de sentimientos
cotidiana de cada ser humano, donde las historias y como de pensamientos; y, es más, poseen algo así
la mayoría de ellas tenían en sus entrañas también como una vida propia e independiente” ( Jung,
su relato alógico pero no necesariamente animal. 1976: 84). Y el hombre se expresaba siempre dentro
Deespués de varias centurias, Ernest Cassirer de esos espacios. Mientras que lo mínimo como
(filósofo alemán, nacido en Breslau y reconocido por expresión universal tenía ya un marco adecuado,
su Filosofía de las formas simbólicas) arrojó un poco de un espacio más amplio y flexible, lo simbólico era
luz sobre tamaña definición: el hombre era ahora un finalmente el principio irreductible del ser humano.
animal simbólico. Desde luego, tal declaración, junto Tan afanada definición aristotélica,
con el avance cultural de la importancia del símbolo cuestionada ahora por un simbolismo amplio y
y los mitos, dieron cuenta de la posibilidad que invita crucial, dejó paso a la imagen primordial –la moción

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Cine en rama

de las formas en el espacio temporal–. Al percibir lo es casi más impactante que el lenguaje, porque la
simbólico redefinido como lo esencial, los hermanos imagen es la expresión del relato mismo y la imagen
Green, Perrault, Hoffman o Kleist ya no hablaban se convierte en lo mínimo esencial: lo simbólico.
de historias y narrativas fantásticas, fábulas o La magnitud de las atmósferas y los climas
cuentos de niños. Narraban procesos humanos, lo oníricos y, en algunos casos, imaginariamente
esencial, expresaban lo mínimo e irreductible: todos futuristas, develan lo mítico del nacimiento de una
asistimos a historias, todos somos engendrados en imagen donde la mente sucumbe, como en sueños,
las ideas inteligibles que se transforman en materia al diálogo teatral que propone el ojo a la mente. Así,
dentro de nosotros. El hombre podría intervenir en las astucias de aquellas viejas definiciones caducadas
la orientación de su acontecer profundo, rescatando permiten que la propuesta de una nueva weltanschauung
la impronta del espacio y la distancia y del contraste representada en su absoluto con la definición del
y la perspectiva. Así, transformaría la historia ciega hombre como animal simbólico reflejen, a modo de
en un relato de autoconsciencia y redescubrimiento, identificación proyectiva, las épocas inmemoriales del
pudiendo escoger los colores y las atmósferas de su ser humano con el espíritu de lo profundo, acunando
discursiva teatral. Así, Efesto decidió elegir el espíritu al hombre a sus estadios más originales y ocultos. Lo
germano para otorgarle el fuego, la forja y la impronta esencial aquí son las imágenes que reflejan el relato en
de la industria y, con ello, permitirle avasallar con su forma lógica de lo que es alógico las astucias de la mente
presencia simbólica todo el acontecer del siglo XX. ya se ríen de la vaguedad de los eruditos de antaño y sus
Esta formalidad se llevó a la cuna del nacimiento traducciones, compartiendo el banquete con todos los
de un cine desgarrado, auténtico y usurpado. Floreció invitados que bailan y rezan al son de Efesto, la virtud
gracias a un sinfín de mitos e historias ocultas que ya del símbolo y la posibilidad de un nuevo entendimiento.
existían en la poética germana, e hizo del expresionismo El Nosferatu (1922) de Murnau es devorado
alemán una etapa dorada y primigenia en el origen por la luz, la dama, aquella mujer salvadora que
de lo cinematográfico. Son aquellos como Fritz Lang, lleva adelante la deshumanización, es nuevamente el
Frederich Murnau y Robert Wiene los que inventan, alma que se revela contra sí misma. Crea su propia
en una versión moderna que luego continuarán heroína, siempre contrarrestando las fuerzas de
Buñuel, Dalí, Lynch y Gondry, la visión profunda la sombra y de lo oscuro, nutriendo así el camino
de la ensoñación fantástica, el estadio intermedio de de la integración como lucha, como proceso de
vigilia, vanidad y sueño. Allí, la potencia de la imagen individuación, como símbolo “numínico” que

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Cine en rama

igual, una lírica ensoñadora y


el alcance de una apoteósica
de la imagen que refresca y
baña las aguas turbias de lo
olvidado, los espejos añejos de
lo antiguo y el redescubrimiento
de lo mágico-humano.
Tal vez ahora Efesto se
ría ante tan pasmosa definición
que alguna vez fue pronunciada
con certeza y autoridad, pero
cuando dé cuenta de la nueva
posibilidad de visión que han
alcanzado los hombres, su cojeo
y su mal caminar lo preocuparán
lentamente. Cuando entregue el
contiene toda la luz de las experiencias humanas.
espíritu del fuego, de la forja y de la industria –y más
Metrópolis (1927) de Lang nos presenta la división
precisamente, de la industria del cine– a los hombres,
de dos mundos: el brillante, el aceptado, el racional y
comprenderá que ha permitido que aquellos animales
el mundo oscuro, de las profundidades, que sostiene
antiguamente racionales, ahora puedan ofrecerle su
toda la construcción de una estructura falseada en sí
imagen y la de todos los dioses reflejada en un espejo.
misma al considerársela la poseedora de la verdad, de
Además, al reconocerse en sus comportamientos, en
la educación, de la autoridad y del ser. Nuevamente,
sus maneras de pensar y en sus vanidades del sentir, se
los anaqueles del ser recurren a la misma dinámica
dará cuenta de que el hombre, por primera vez, puede
esencial de los procesos íntimos e irremediables del
entenderlo hasta lo más profundo de la dialéctica de
género humano: la mujer como guía, representando
su ser: Efesto y los dioses son ahora un “símbolo”y
el alma como camino de ebullición y solución
representan las formas humanas del existir.
integradora, la mecanización, lo compulsivo, la puja,
Desde entonces, la magnitud e intimidad
el ideal, lo heroico, la destrucción, el caos, lo temporal.
de los dioses se develan sigilosa y paulatinamente
En el momento más fulgurante en el que dios
en cada historia capturada y filmada. El primer
ha muerto, la necesidad del símbolo es inminente y
paso lo ha dado, con extremada exactitud, aquel
la nueva ave fénix predica en el cine el primer dios
movimiento cinematográfico de principios del siglo
–entendiéndose por “dios” lo numinoso más potente–
pasado llamado Expresionismo alemán que nos
que espera ser poseído por la expresión condensada
ofreció, como pocas veces en la historia, desnudar a
de una imagen que contiene todas las emociones y
los dioses por haber desnudado primero a lo humano.
todos los lugares posibles: Nosferatu, El gabinete del doctor
Caligari, El último, La muerte cansada o Las tres luces, Los
Nibelungos, Metrópolis. Entonces, así, únicamente así, el
expresionismo alemán vierte sus brebajes y sus elixires
–––––
en el nacimiento del cine al contar sus historias y,
Bibliografía
con ellas, todas las historias del espíritu alemán –y
Jung, Carl Gustav. Lo inconsciente. Buenos Aires:
en un plano más elevado, de todos los hombres–
Lozada, 1976.
con una poética única, un atmósfera mitológica sin
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Microtr ayectos

Esteban Barbera Giulia Zaffaroni

Lo mínimo

Pensó Sartre: al ser humano lo definen sus


acciones.

Pienso: ¿somos chiquitos? Sí, entonces: ¿qué tan


grande puede ser lo que hacemos?

Tirar un papel.

Abrazar un árbol.

Quejarse.

Sonreírle a la luna.

No enamorarse.

Dejarse seducir por el sabor de una cereza.

El mundo se arruina o se embellece así, con cosas


pequeñas, mínimas. Pasitos casi imperceptibles…
los que nos definen, nuestra esencia, la que creamos.

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Lenguas vivas

Selección mínima de poemas


de Emily Dickinson

Alberto Casanova Laguarta Giada Ricci

Dicen que los mejores perfumes vienen en frascos pequeños. Las breves rimas
de Bécquer o los cuentos cortos de Borges han llenado vacíos inmensos, si hablamos
de literatura. Muchos han sido los que, en el arte de las letras, pensaban que no era
necesario recurrir a grandes composiciones para plasmar grandes pensamientos, ideas o
mensajes. Lo mínimo es el arte de hacer simple lo complejo sin desvirtuar su significado.
La economía de la palabra ha sido un don, una virtud de unos pocos que han hecho
moldeable el lenguaje hasta el punto de concentrar en una mota de polvo todo un universo.

Recluida en su habitación en un pequeño pueblo de Massachusetts, Emily


Dickinson (1830-1886, Amherst, Estados Unidos) llevó “lo mínimo” por bandera e hizo
de la poesía su vida. Escribió más de 1.700 poemas cortos y, cuando vivía, tan solo publicó
siete. Con sus versos póstumos se ha convertido en una de las poetas más admiradas
en lengua inglesa. Los breves mensajes encriptados de su poesía son elaborados y
especialmente penetrantes, siempre fiel a su herencia de la New England Tradition, con
la principal máxima de: ‘to say little, but to convey much’ (decir poco, transmitir mucho).

Emily Dickinson echa mano de los elementos más cotidianos para plantear
inquietudes metafísicas. El uso conciso que hace del lenguaje, sus enfáticas
mayúsculas y sus heterodoxos guiones hacen de su lectura algo complejo y exigente,
pero capaz de crear en el lector un sentimiento especial, con una carga psicológica
tremenda. La misma complejidad acompaña al traductor cuando emprende
el viaje de su poesía, un periplo breve que dibuja un vínculo inquebrantable.

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Lenguas vivas

352
Perhaps I asked too large –
I take – no less than skies –
For Earths, grow thick as
Berries, in my native town –

My Basket holds – just – Firmaments –


Those – dangle easy – on my arm,
But smaller bundles – Cram.

352
Tal vez pedí demasiado –
prefiero – cielos, no menos –
a Tierras, gruesas como
Bayas, en mi pueblo natal –

Mi Cesta guarda – solo – Firmamentos –


estos – cuelgan libres – de mi brazo,
mientras los ramilletes – Enredados.
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Lenguas vivas

378

I saw no Way – The Heavens were stitched –


I felt the Columns close –
The Earth reversed her Hemispheres –
I touched the Universe –

And back it slid – and I alone –


A Speck upon a Ball –
Went out upon Circumference –
Beyond the Dip of Bell –

378

No vi el Camino – los Cielos estaban sellados –


las Columnas se cerraban –
la Tierra invirtió sus Hemisferios –
toqué el Universo –

y se volvió a alejar – y yo sola –


un Punto sobre una Esfera –
salí a la Circunferencia –
crucé el Perfil de la Campana –

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Lenguas vivas

546

To fill a Gap
Insert the Thing that caused
it –
Block it up
With Other – and ‘twill yawn
the more –
You cannot solder an Abyss
With Air.

546

Para llenar un Vacío


introduce la Cosa que lo causó –
tápalo
con Otra – y se abrirá por completo –
no se puede cegar un Abismo
con Aire.

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Lenguas vivas

581

I found the words to every thought


I ever had – but One –
And that – defies me –
As a Hand did try to chalk the Sun

To Races – nurtured in the Dark –


How would your own – begin?
Can Blaze be shown in Cochineal –
Or Noon – in Mazarin?

Encontré palabras para cada idea


que he tenido – salvo una –
y esa – me desafía –
como una mano que osa esbozar el Sol

a las Razas – nutridas en la Sombra –


¿la vuestra cómo – comienza?
¿puede ser Roja la Llama –
o el Cielo – Añil?

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Lenguas vivas

1311 1311

This dirty – little – Heart Este sucio – pequeño –


Is freely mine. Corazón
I won it with a Bun – es de mi propiedad.
A Freckled shrine – Lo gané con un Dulce –
este Pecoso altar –
But eligibly fair
To him who sees pero justo merecedor
The Visage of the Soul es aquel que mira
And not the knees. a la Cara del Alma
y no las rodillas.

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Microtr ayectos

Víctor Peña Dacosta Helena Pérez García

Se acabó el cuento

Cuando la bella durmiente despertó, el


príncipe azul ya se había largado. No
obstante, cincuenta euros que no recordaba
haber dejado allí reposaban en la mesilla.

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Gavia

El tuit, ¿hijo pródigo del aforismo?

Gaizka Ramón Germán Dotta

“Algún día se entrevistará a la gente por algo que escribieron en Twitter”.


– Michael Cera

A
l igual que el británico Anthony como una tarea innecesaria; explicar las ramificaciones
Gottlieb puso de relieve el que constituyen el “cómo” de la misma parece,
papel fundamental que los en la medida que más complejo, más interesante.
ensayos de Montaigne poseen Si se tiene en cuenta que la plataforma se creó
como cimientos de los blogs en 2006 y que su verdadero salto al podio de las redes
de opinión actuales (Gottlieb, sociales ocurrió tres años después (Kazeniak, 2009),
2011), son varios ya los que se la autonomía de la que hoy gozan los tuits en el sector
han percatado del evidente e editorial resulta sorprendente. En 2009, de hecho, se
interesante paralelismo que existe entre los tuits –esto publica The World According to Twitter, una iniciativa
es, para los menos modernos, las publicaciones en la del columnista del The New York Times David Pogue,
plataforma Twitter– y el aforismo –esto es, para los quien recoge los 2524 tuits más brillantes de entre
más modernos, un género literario caracterizado por su medio millón de seguidores. En esa misma línea
la compresión de un mensaje de profundidad en un y con similar éxito de ventas figura también Twitter
breve espacio–. En vistas de la ausencia de estudios Wit: Brilliance in 140 Characters or Less, que compila
especializados hasta la fecha, se pretenderá aquí, con bajo la significativa etiqueta “aforismos de Twitter”
el entusiasmo y el miedo que se siente frente a toda algunas de las entradas más esmeradas. De éste
tierra virgen, arrojar luz sobre posibles puntos en último, el prestigioso periódico LA Weekly reseñó:
común y divergencias que se dan entre uno y otro. “hila suficientes de ellas juntas, tal y como Douglas
En primer lugar, se ha resaltado el efecto [el autor] ha hecho, y tienes una colaboración
que Twitter, producto paradigmático de la actual pública capaz de sustituir a David Foster Wallace,
“dictadura del tiempo”, ha tenido en el renacimiento sin el factor demasiado-largo-para-leerlo”. A pesar
y revitalización de una escritura corta, a veces más de esta enaltecedora crítica del libro, que, como su
lúdica, a veces más lúcida, pero siempre destinada propio título indica, se alimenta casi en exclusiva del
a comprimir en menos de 140 caracteres un humor y del ingenio, no es esta la vertiente tuitera que
planteamiento. Con la casi mórbida cantidad de 300 resulta de mayor interés de cara al presente ensayo.
millones de entradas (tuits) diarias, explicar el porqué Como advertía el refrán, el buen perfume
de la relevancia de este coloso de Internet se presenta viene en frascos pequeños, sí, pero además en muy

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Gavia
Counting, en la que colaboraron
119 autores. Merece la pena
recalcar que Twitter ha logrado
a su vez hacerse un hueco
en las esferas académicas.
Tesis como la Jeffrey Swift,
Twitter Rhetoric: from Kinetic
to Potential, representan los
inicios de una novedosa
especialidad de análisis,
que augura enriquecedoras
conexiones entre los estudios de
lingüística y los de literatura.
Pero focalizar un análisis de
los tuits en los libros publicados
que protagoniza sería no
obstante incurrir en un error
garrafal. Precisamente por su
carácter virtual y espontáneo,
toda valoración de la creciente
producción y evolución del
estilo de los tuits debe llevarse
a cabo online, partiendo por
supuesto de la premisa de que
dicho formato es ya tan legítimo
como el impreso, si no más.

Quizá incluso para los
mayores desconocedores del
Twitter resulte una obviedad
pocos. Así, es una muy minoritaria línea de tuits la que subrayar que ni todo el monte
establece los más interesantes vínculos con el género es orégano, ni todos los tuits, literatura. Frente a la
literario en general y el aforístico en particular. infinitud de publicaciones existentes, las siempre
Esto se debe, fundamentalmente, a su intención de tan prometedoras estadísticas resultan todavía de
destilar Twitter, de explotar su potencial artístico – una inutilidad total para nuestros fines, pues desde
por llamarlo de alguna manera, aun a sabiendas de la el primer intento de estudio de contenidos –que
posible inconsistencia de la etiqueta– y experimentar estimaba que un 78% de las entradas poseen o bien
partiendo de una consciencia lingüística. Sirvan como una función fática, un 9% son mensajes de difusión,
ejemplos de colecciones de tuits poéticos publicados un 6% autopromoción, un 4% noticias y un 4% spam
la de J.S. Gaustein, On a Narrow Windowsill: Fiction (Kelly, 2009)– hasta las más completas y recientes
and Poetry Folded onto Twitter, de finales del 2010, la cifras propuestas (Xin Zhao et al., 2011: 339-348),
de relatos de James Hutching o la antología 140 and ninguna categorización ha logrado traspasar la

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Gavia
barrera entre la división temática y la estilística, por
lo que su aportación no constituye más que una serie
de anecdóticas observaciones léxicas. Con esto, se
pretende meramente exponer que, hasta donde se
conoce, no existen cifras sobre la cantidad de tuits
con una intención o consciencia lingüístico-literaria,
pero que tampoco parecen ser imprescindibles
para afirmar que se trata de un ínfimo porcentaje.
Tan pronto como se pretende establecer una
relación entre el susodicho tuit y el aforismo, un
paso capital como es el de definir ambos conceptos
plantea sorprendentes dificultades. En primer lugar,
la forma e identidad del aforismo, término procedente
del griego ἀφορισμός o aforismós, cuyo uso se ha
consagrado en español y en inglés –aunque emplee
este último también con frecuencia maxim–, pueden
verse emborronadas en muchas ocasiones debido
al uso poco preciso del término y a las relaciones
tangenciales que existen entre los géneros de la
mínima escritura. Sólo bajo una mirada rigurosa y en
ejemplos concretos se posibilita acaso una distinción
ligeramente más sólida entre éste y el proverbio, el
apotegma, la máxima, el epigrama, el adagio, etc.
A pesar de esto, quizá podrían esgrimirse como
diferenciadores principales del aforismo su tono –por
oposición al epigramático, notablemente satírico–, su
autoría, que no necesariamente ha de corresponder
a un personaje ilustre –como sí lo hace, en principio,
el apotegma– y su menor pretensión de expresar
verdades existenciales o absolutas –por oposición a la
máxima, el proverbio o el axioma–. Respecto a esto
último, de hecho, escribió Karl Kraus en un atisbo de
metaaforística: “Un aforismo nunca coincide con la
verdad; es una media verdad o una verdad y media”.
En cuanto a la cuestión de la forma, son numerosos los
estudiosos que han postulado que no la tiene (Lamping,
1991: 21), considerándolo como un espacio exento
de pautas o protocolos, pergeñado por cada autor
bajo las directrices de un pensamiento espontáneo,
que deja entrever su estilo personal no encorsetado
en más reglas que las de la brevedad y el ingenio.
Ciertamente, intentar emparentar la obra

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Gavia
que acuña el término, los Aforismos del siglo V a.C.
–recuérdese su célebre comienzo: “Corta es la vida,
el camino largo, la ocasión fugaz, falaces las
experiencias, el juicio dif ícil” (Hipócrates,
2008)– con los Versos dorados de Pitágoras, la tradición
oriental de los Sūtra, el Eclesiastés bíblico y un sinfín
de intersticios que llevan a la aforística actual no es
tarea fácil. Esto ha conducido a que, con excepción
de estudios académicos especializados, el término
aforismo acoja un buen número de variantes,
adquiriendo un grosor inusitado. Sólo en Europa, se
requiere una mirada amplísima para casar tradiciones
y épocas. El alemán ha contado desde la Ilustración
con varios de los nombres más destacados, desde los
consabidos Goethe y Lichtenberg, a quien se tiende a
aclamar como piedra angular del aforismo moderno,
hasta Schopenhauer, Nietzsche y Wittgenstein,
quienes verían en el laconismo potencial para la
hondura de la teoría filosófica, pasando por Karl
Kraus, ácido satirizador de la Alemania de su
entorno. Todos ellos guardan considerables lejanías
con la escuela francesa de Le Rochefoucauld o
Pascal, cuyos Pensamientos, ese riquísimo abanico de
reflexiones místico-religiosas, retomó Emil Cioran en
la misma lengua, obsesionado con el suicidio y desde
una visión moderna. Sería injusto omitir el legado
español de Gracián, padre en cierto modo de lo breve
y referencia rastreable en la producción europea hasta
finales del siglo XIX, aunque su estilo didactista
poco tenga que ver con los aforismos actuales.
Conviene, sin embargo, por encima de
emprender una prolija revisión de cada vuelta de
tuerca que se ha dado a la expresión aforística, valorar
otras cuestiones. Una de ellas, esencial, es localizar
el texto de origen de dichas composiciones, que en
multitud de ocasiones son lo que se ha bautizado
como “integrierter Aphorismus” (Lamping, 1991: 26),
es decir, aforismos integrados en una obra o un pasaje
más extenso, que suelen verse recortados y difundidos
con independencia. Esta autonomía respecto a un
contexto, característica vertebral del género, será un
criterio diferenciador frente al tuit, en el que proliferan

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 35 •


Gavia
las citas y extractos de obras. Multitud de célebres culteranismo y una riqueza léxica no encontrado
autores tanto vivos como muertos –el dieciochesco Dr. todavía en el tuit. Obsérvese asimismo cómo este
Johnson, por ejemplo, ha captado 30.000 seguidores– cambio de contenidos vincula contextualmente al
poseen cuentas existentes en más de una lengua, tuit, que posee alusiones político-sociales concretas y
administradas por fans o representantes, donde ven circunstanciales frente a la universalidad y autonomía
sus obras publicadas por entregas de 140 caracteres. del aforismo clásico. En sentido estricto, pues, no sería
En algunos casos, estos componen excelentes consistente equiparar al tuit aforístico con un aforismo
aforismos y, en otros, meros injertos de prosa. Con propiamente dicho. Es indudable que el interés global
parte de razón, habrá quien se muestre escéptico a la por ellos ha aumentado, pero habría que hacer
hora de considerar estos fragmentos como aforismos concesiones importantes en su tan reñida definición
legítimos. Tal vez esta polémica no lo sea tanto si se para poder equipararlo a su nueva versión digital.
recuerda que muchas de las colecciones hoy en día Para Jiménez Morato, el gran abismo que
“canónicas” ni siquiera fueron concebidas como tales diferencia a los tuits es la rapidez e inmediatez que
por sus autores. Así, la de Lichtenberg, tan idolatrado los ha hecho populares (Fraguas, 2011), puesto que,
por Breton, Freud, Canetti o, recientemente, Vila- como dijo Nietzsche, el buen aforismo “no queda
Matas, no es sino una obra póstuma encontrada descifrado cuando se lo ha leído, sino que entonces
en su cuaderno de Borradores (Lichtenberg, 2009). comienza la interpretación, en lo que interviene
Desde esta perspectiva, dejando de lado como función importante la rumia” (Lichtenberg,
por ahora su capacidad para producirlos, los tuits se 2009: 91). Si bien esto es innegable, parece también
perfilan como excelentes difusores y rescatadores haber espacio en la plataforma para creadores que se
de aforismos, en tanto que permiten a un lector alejen de esta tendencia, en la que se enmarcan las
cualquiera compartir aquéllos insertados en sus exitosas compilaciones humorísticas mencionadas
lecturas. Claro está que sería interesante que éstos, anteriormente, y busquen dialogar con la tradición.
que a pesar de su admirable longevidad no logran A la espera de una justa nómina de aforistas
librarse de un estatus de producción y ventas virtuales, merece la pena destacar entradas tan
minoritario, pudieran dar un paso hacia adelante en variadas como las de Juan Villoro –traductor de
el futuro gracias a nuevos soportes para su creación. Lichtenberg y Kraus– y Alain de Botton, ambos con
Con toda esta contextualización a las espaldas, los pies hundidos en la tradición, o Lucas Worcel,
un claro interrogante se erige: ¿puede Twitter provocar quien bajo el pseudónimo @korochi se acerca más
el surgimiento de una nueva ola de aforistas? En a las presupuestos del tuit aforístico de actualidad.
sentido amplio, sí, ya lo ha hecho. Andrés Neuman, En definitiva, dentro del panorama cibernético
aclamado aforista dentro del panorama hispánico, ha abocado a saber dominar la mínima expresión, el
resaltado que, sálvense las diferencias temáticas, todo debate terminológico, que tanto puede enturbiar
tuit con consciencia aforística puede ser considerado argumentos, parece poder beneficiarse de una
como tal (Neuman, 2012). Efectivamente, mientras distinción entre un tuit cualquiera y uno aforístico,
que la mayoría de la producción tuitera versa sobre pero también de una separación entre este último y
temas de actualidad, la línea tradicional lleva siglos un aforismo propiamente dicho. Con la masificación
centrada, en mayor o menor grado, en la naturaleza de los eslóganes publicitarios, el auge de los SMS, los
humana. Matizando su observación, cabe añadir que correos electrónicos, etc., lo breve viene gozando de
esas diferencias repercuten en otras sustanciales de un apogeo desde las últimas décadas del siglo pasado.
tono y registro: dado el calibre filosófico de fondo, Sobre todo en EE.UU, la obra de Dr. Seuss o las letras
los aforismos se han abordado desde antaño con un de Bob Dylan y famosos cantautores contribuyeron a

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Gavia
difundir una cultura de versificación y contundencia HIPÓCRATES. Aforismos y pronósticos. Valladolid:
(Geary, 2007). Aun con todo, conviene evitar, como Maxtor Editorial, 2008.
de seguro se hará en el sector académico, toda KAZENIAK, Andy. “Social Networks: Facebook
reducción o simplificación conceptual. Ya que la Takes Over Top Spot, Twitter Climbs”. Complete.
brevedad y la contudencia –difíciles de cuantificar y com, 09-02-2009. Consultado: 07-03-2012. « http://
de una relatividad problemática– no son las únicas blog.compete.com/2009/02/09/facebook-myspace-
características de la expresión aforística, bautizar todo twitter-social-network ».
tuit con esas dos cualidades como aforismo es excesivo KELLY, Ryan. “Twitter Study – August 2099”.
al tiempo que algo absurdo. Las divergencias expuestas Twitter Study Reveals Interesting Result About
con anterioridad demuestran que el tuit ni es lo mismo Usage. San Antonio, TX: Pear Analytics, 2009.
que el viejo aforismo, ni necesita serlo. Alcanzada esta Consultado: 07-03-12. «http://www.pearanalytics.
respuesta, las nuevas preguntas abiertas son si estos com/blog/wp-content/uploads/2010/05/Twitter-
tuits aforísticos –con su carácter social, humorístico Study-August-2009.pdf»
y actual– llegarán a producirse en masa, cuándo, LAMPING, Dieter. “Der Aphorismus”
cómo y por quién, y si igualarán el hito de su padre en: KNÖRRICH, Otto. Formen der Literatur in
el serio, el aforismo clásico. De momento, como decía Einzeldarstellungen. Stuttgart: Kröner, 1981: 21-27.
el último punto del Tractatus, “de lo que no se puede LICHTENBERG, Georg Christoph. Aforismos.
hablar hay que callar” (Wittgenstein, 2003:132). Madrid: Cátedra, 2009.
NEUMAN, Andrés. “Cuestuitnario y aforréplicas”.
_____ Microrréplicas, 20-02-12. Consultado: 07-03-12.
Bibliografía «http://andresneuman.blogspot.com/2012/02/
FRAGUAS, Antonio. “La filosofía del “pienso luego cuestuitnario-y-aforreplicas.html ».
existo”. El País, 03-04-11. Consultado: 07-03-12. WITTGENSTEIN, Ludwig. Tractatus Logico-
« http://elpais.com/diario/2011/04/03/ Philosophicus. Madrid: Alianza Editorial, 2003:132
cultura/1301781601_850215.html » XIN ZHAO, Wayne et al. “Comparing Twitter and
GEARY, James. El mundo en una frase: breve historia del Traditional Media Using Topic Models”
aforismo. Barcelona: Ediciones CEAC, 2007. en: CLOUGH, P. et al. (eds.) Advances in
GOTTLIEB, Anthony. “Montaigne’s Moment”. Information Retrieval: 33rd European Conference on
The New York Times, 10-03-11. Consultado: 07-03- IR Resarch, ECIR 2011, Dublin, Ireland, April 18-21, 2011,
12. « http://www.nytimes.com/2011/03/13/books/ Proceedings. Springer-Verlag Berlin: Heildeberg,
review/montaignes-moment.html?pagewanted=all ». 2011. 338-349.

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PLUM AS LIBRES

Celia Corral Samanta Sánchez

Selección de haikus

Cuando palpita
la piel de las palabras
nace el poema.

No eran gigantes.
Tampoco eran molinos.
Eran espejos.

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PLUM AS LIBRES

No mira al suelo
quien vive en una nube.
Cuestión de vértigo.

Entre los dos


a veces un abismo,
otras la piel.

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NOSTOS

Safo
la simiente del verso recobr ado

Beatriz Moncó-Taracena Anna Massini

“Sappho who broke off a fragment of her soul for us


to guess at”.
– Bliss Carman

S
e piensa que el paso completo de la oralidad otro pequeño humanismo de los siglos XIX-XX.
a la cultura del libro se da en Grecia entre La edición de fragmentos es una labor ingrata.
las generaciones de Heródoto y Tucídides, Nos encontramos con trocitos que originalmente
es decir, entre los siglos V y IV antes de fueron rotos y tirados a la basura, con una tinta
nuestra era. Heródoto aún hacía lecturas públicas de borrosa y evanescente que a menudo se funde con el
sus obras, no así Tucídides, quien concibió su obra color terroso del papiro (pues en época helenística y
historiográfica no para ser escuchada, sino para romana el papiro ya no es tan fino y pálido como en
perdurar y ser leída, aunque aún en voz alta. El cambio las antiguas dinastías egipcias). Cada pedazo ha de
provoca el incipiente nacimiento de una nueva cultura ser leído por muchos estudiosos de ojos críticos en un
del libro, que se desarrollará plenamente en época intento de recomponer el texto, si no el original, al
helenística. El libro escrito trae consigo una nueva menos el establecido por la filología alejandrina. Son
manera de pensar, de transmitir el conocimiento, de los fragmentos literarios la puerta a una literatura
imaginarse el placer literario e incluso de concebirse perdida que, sin embargo, asoma con fuerza a la luz
a uno mismo en relación con la propia cultura. de esas mismas líneas recobradas. Hemos elegido
La arena del desierto nos ha devuelto vestigios a Safo como ejemplo, porque precisamente es de
del inicio de la cultura libraria occidental, que tuvo su Safo el primer fragmento de papiro publicado en
apogeo en el Museo y la Biblioteca de Alejandría. Nos época moderna (Blass, F. ZÄS 18 1880: 36-37). Su
ha traído huellas, retazos en papiro de una literatura obra fue editada en Alejandría, según sabemos, por
que creíamos perdida para siempre, hallados en Aristófanes de Bizancio (s. III a.C.) y Aristarco (s. II
gran parte en vertederos a las afueras de pueblos y a.C.), que dividieron su producción poética en nueve
ciudades, en la frontera que separa el desierto de la libros. El medievo perdió sus obras, hasta el punto que
civilización. Así como los códices traídos de Grecia Tzetzes (s. XII) las dio ya por desaparecidas. Hasta la
impulsaron el gran humanismo renacentista de los publicación del primer fragmento, solo conocíamos a
siglos XIII-XIV, el descubrimiento y edición de los Safo en citas de escritores tardíos. Aquí hemos de tener
fragmentos de rollos papiráceos provocaron ese en cuenta que la Antigüedad no es tan escrupulosa

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NOSTOS
como nosotros en la manera de citar. Se hace de provoca la visión de la amada que habla con un
memoria, que falla muchas veces, y de una forma hombre: φαίνεταί μοι κῆνος ἴσος θέοισιν, «me
tan imprecisa que a menudo es imposible determinar parece aquel igual a los dioses», el mismo poema que
dónde comienza la cita y hasta dónde abarca. A traduce Catulo al latín en estrofa sáfica: ille mi par
veces, la fortuna nos ha conservado el papiro de un esse deo videtur (carmen LI). Lo citamos casi completo:
texto muy conocido, como el Fr. 1, del que citamos la
primera estrofa (salvo aclaración contraria, siempre lo φαίνεταί μοι κῆνος ἴσος θέοισιν
hacemos según la edición de Voigt y la traducción de ἔμμεν᾽ ὤνηρ, ὄττις ἐναντιός τοι
Rodríguez Tobal, Madrid, Hiperión 1990, aunque este ἰσδάνει καὶ πλάσιον ἆδυ φωνεί-
último se base en las ediciones de Lobel-Page y Diehl): σας ὐπακούει
καὶ γελαίσας ἰμέροεν, τό μ᾽ ἦ μὰν
Ποικιλόθρον᾽ ἀθάνατ᾽ Αφρόδιτα, καρδίαν ἐν στήθεσιν ἐπτόαισεν·
παῖ Δίος δολόπλοκε, λίσσομαί σε, ὠς γὰρ ἔς σ᾽ ἴδω βρόχε᾽, ὠς με φώνη-
μή μ᾽ ἄσαισι μηδ᾽ ὀνίαισι δάμνα, σ᾽ οὐδὲν ἔτ᾽ εἴκει,
πότνια, θῦμον ἀλλὰ †καμ† μὲν γλῶσσα †ἔαγε†, λέπτον
δ᾽ αὔτικα χρῶι πῦρ ὐπαδεδρόμακεν,
Inmortal celeste, de ornado trono, ὀππάτεσσι δ᾽ οὐδὲν ὄρημμ᾽ ἐπιβρό-
dolotrenzadora, Afrodita, atiende: μεισι δ᾽ ἄκουαι,
no atormentes más con pesar y angustias †έκαδε† μ᾽ ἴδρως κακχέεται, τρόμος δὲ
mi alma, señora. παῖσαν ἄγρει, χλωροτέρα δὲ ποίας
ἔμμι, τεθνάκην δ᾽ὀλίγω ᾽πιδεύης
El último papiro publicado de Safo lo fue φαίνομ᾽ ἔμ᾽ αὔται.
recientemente (Gronewald y Daniel 2004-2005)
y los especialistas aún lo están estudiando (West Me parece igual a los dioses ese
2005, García Gual 2006; Greene 2009; Obbink hombre que ahora está frente a ti sentado,
2011). Uno de los fragmentos más curiosos en y tu dulce voz a tu lado escucha
su forma de transmisión es el Fr. 2, que se nos mientras le hablas
ha conservado en un trozo de vasija (óstrakon), y tu amable risa; lo cual, te juro,
además de en citas. La segunda estrofa dice así: en mi pecho el alma saltar ha hecho:
pues te miro apenas y mis palabras
ἐν δ᾽ὔδωρ ψῦχρον κελάδει δι᾽ ὔσδων ya no me salen
μαλίνων, βρόδοισι δὲ παῖς ὀ χῶρος se me queda rota la lengua y, suave,
ἐσκίαστ᾽, αἰθυσσομένων δὲ φύλλων por la piel un fuego me corre al punto,
κῶμα †καταιριον· por mis ojos ya nada veo, y oigo
suena fresca el agua por los manzanos sólo un zumbido,
y las rosas dan lugar su sombra, me destila un frío sudor y entera
y un profundo sueño de aquellas hojas un temblor me apresa, y cual la paja
trémulas baja; amarilla estoy y mi muerte siento
poco alejada.
Uno de los poemas más conocidos de
Safo es el 31, que nos ha llegado a través de citas Es quizá este poema el más influyente de Safo.
(principalmente del Pseudo-Longino, Sobre lo sublime A través de la bellísima versión latina de Catulo y,
10.2). En él, Safo describe los sentimientos que le sobre todo, tras la primera traducción a una lengua

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NOSTOS

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NOSTOS
Finalmente, la figura de Safo ha
servido como referente del amor entre mujeres.
Uno de los primeros poemas de esta corriente,
en época moderna, es el «Lesbos» de Baudelaire,
que solo apareció en la primera edición de Las
Flores del Mal, ya que fue censurado y retirado
de la segunda. Este poema comienza así:

europea del Pseudo-Longino (Boileau 1674), el poema Mère des jeux latins et des voluptés
31 se convierte en germen de numerosas versiones, grecques,
traducciones e invenciones sáficas en todas las Lesbos, où les baisers, languissants ou joyeux,
lenguas cultas europeas. La lista es casi interminable Chauds comme les soleils, frais comme les
(Tomory 1989, González 2005, Sanz Morales 2008). pastèques,
El supuesto suicidio de Safo, posiblemente Font l’ornement des nuits et des jours glorieux,
inventado por la Comedia Nueva e inmortalizado por Mère des jeux latins et des voluptés grecques.
Ovidio (Heroida XV), impulsó en el Romanticismo
la creación de numerosas composiciones pictóricas y El fragmento es un mirador para atisbar lo
poéticas (Tomory 1989). Quizá la más famosa sea el perdido. Lo que se vislumbra en sus márgenes es una
Canto IX de Leopardi, titulado, precisamente, Ultimo literatura poderosa y su pérdida conjura la nostalgia.
Canto di Saffo, del que citamos los últimos versos: No son pocos los poetas que la han invocado para
vivificar la invención de unos versos. Así, la obra
Sottentra il morbo, e la vecchiezza, e l’ombra de Bliss Carman, Sappho: One Hundred Lyrics (Boston
Della gelida morte. Ecco di tante 1904), una reconstrucción fantasmagórica de lo
Sperate palme e dilettosi errori, que podría haber sido la obra de la décima Musa,
Il Tartaro m’avanza; e il prode ingegno se revela como los más logrados versos del poeta
Han la tenaria Diva, canadiense. En La visita de Safo, el poeta español Juan
E l’atra notte, e la silente riva. Carlos Mestre vierte bellísimos versos, como estos
que cierran el poema titulado Cleis, que da nombre a
La leyenda de Safo influyó en otros ámbitos. la madre, a la hija, quizá a la amante o a Safo misma:
Byron, por ejemplo, hizo de ella un símbolo de la
Grecia que resurge (Childe Harold’s Pilgrimage 2.39). Nadie desde ahora estorbará
Otros autores, sobre todo autoras, la han izado como tu desnudez y blancas
enseña de la mujer de letras. Es el caso, en España, hazalejas de lino cubrirán
de Gertrudis Gómez de Avellaneda y, sobre todo, de el hallazgo ingénito de tu
Carolina Coronado, autora de Los cantos de Safo. Desde belleza.
el Renacimiento, la mujer poeta ha sido comparada
con la de Mitilene. Así, a Louise Labé se la llamó «la ¿Por qué ha influido tanto Safo, si tan poco
Safo de Lyon». Su Soneto VIII tiene claros ecos del conocemos de ella? Quizá porque, como sucede
poema 31, como vemos en los dos primeros versos: con otros autores de otro tiempo y otra lengua,
como Catulo en latín, Shlomoh ibn Gavirol en
Je vis, je meurs : je me brûle et me noie, hebreo, su sensibilidad poética es sorprendentemente
J’ai chaud extrême en endurant froidure cercana a la nuestra. De ninguna manera, pese al

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NOSTOS

metro, la lengua y la forma, ha envejecido con el de West y traducción de quien esto escribe):
tiempo. Quizá, también, por la propia naturaleza βάρυς δὲ μ᾽ὀ θῦμος πεπόηται, γόνα δ᾽οὐ
del fragmento, su obra sugiere más que dice, lo φέροισι
que unido a la propia naturaleza del lenguaje pesado se me ha vuelto el ánimo, no me tienen
poético, convierte su verso, elegante en extremo, en las rodillas
sugerente música velada. Veamos algunos ejemplos:
Lo leemos desde el cansancio de una civilización
Fr. 36 καὶ ποθήω καὶ μάομαι exhausta, con los ojos que contemplan el final de una
... y echo yo de menos y ansiosa busco... era. Nos asomamos a una línea del fragmento y nos
vemos a nosotros mismos. Bastan pocas palabras,
Fr. 42 ταῖσι <-> ψῦχρος μὲν ἔγεντο θῦμος, una cita de un fragmento, para encontrarnos.
πὰρ δ᾽ ἴεισι τὰ πτέρα
... y su corazón se les queda frío
y sus alas dejan caer ... ____
Bibliografía
Fr. 48 ἦλθες, †καὶ† ἐπόησας, ἔγω δέ σ᾽ ἐμαιόμαν,
ὄν δ᾽ ἔψυξας ἔμαν φρένα καιομέναν πόθωι García Gual, C. «El último poema de Safo», Letras Libres
... yo te buscaba y llegaste, 2006: <http://www.letraslibres.com/revista/
convivio/el-ultimo-poema-de-safo>
y has refrescado mi alma que ardía de tu
Green, Ellen, The new Sappho on old age: textual and
ausencia.
philosophical issues. Center for Hellenic Studies,
Harvard: Harvard University Press. Edición
Tras la segunda guerra mundial, los fragmentos online: http://chs.harvard.edu/wb/1/wo/
se han leído con la naturalidad de una literatura UGO7QmMuNeO7yRuSaFWqWM/0.0
que ha encumbrado el aforismo (Canetti, Cioran), Sanz Morales, M. «Safo: Poemas y Fragmentos», en Pilar
que ha acortado el cuento (Monterroso), que ha Hualde Pascual (ed.) La literatura griega y su
popularizado el haiku. Lo contemporáneo es lo tradición, Madrid, Akal: 2008, 37-84.
urbano, la prisa, la falta de tiempo. De ahí surge Tomory. P. «The Fortunes of Sappho: 1770-1850»,
una tendencia a obras cada vez menores en cuanto Rediscovering Hellenism, Cambridge, Cambridge
a su duración, con lo que cada pequeño resto de la University Press 1989: 121-136.
West, M.L. 2005. «A New Sappho Poem.» Times Literary
obra de Safo es leído como un todo. Leemos una
Supplement 21-06-2005. <http://www1.union.
línea del último fragmento encontrado, el de una
edu/wareht/story.html>
Safo que se asoma a la vejez (en reconstrucción

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Microtr ayectos

Miguel Amores Ana Sansó

Constelaciones de arena

Levantó los ojos hacia la noche y los astros le parecieron


tan escasos, tan titilantes, que por compasión bajó
la vista a la arena que pisaba, hecha de millones de
granos tan apagados, tan incontables. Luz y cenizas,
cielo y tierra, todo en la misma noche; la ausencia
de luna le obligó a reconocer que las arenas de aquel
desierto, que las arenas de todos los desiertos del
mundo, no eran otra cosa que constelaciones enteras
caídas en desgracia bajo sus pies.

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SÍNDROME DE STENDHAL

Forget it. Si puedes.


Un camino hacia lo mínimo

Carlos Javier Ferrero Cristina Forts

U
n pedestal en una exposición no es un conectar al ser humano con su universo. En algunos
elemento extraño, es ese elemento que casos, les pide que se tumben en el suelo y estiren los
permite presentar obras y, en un cierto brazos sintiendo como si abrazaran al mundo. Se
aspecto, ha adquirido la posición de trata de un tipo de conexión que se podría enlazar
altar sacro. De ahí que Piero Manzoni creara un con la retórica pictórica de la nueva pintura de la que
pedestal para el mundo, o incluso para las personas, habla Barnett Newman y que, en cierto sentido, sienta
de modo que, con tan solo atreverse a subir, se pasa las bases de lo que artistas como Yoko Ono realizan.
a un estado superior de la existencia y, por tanto, a
ser una obra de arte. Marcel Duchamp nos enseñó Pensemos en un gran lienzo de formato
que cualquier cosa puede convertirse en objeto horizontal, el color rojo baña por completo la
artístico, y es sobre un pedestal sobre el que Yoko
Ono incluye un elemento, pero sobre todo un título.
Un título tan incisivo como el propio objeto. Se trata
de su obra Forget it (1966), compuesta por un pedestal
de metacrilato y un clavo en posición vertical.

Esta obra es lo que es por el título que posee.


Es un desafío a la mente del espectador, olvídala…
si puedes. Con ese reto a modo de haiku se está
poniendo de manifiesto la esencia de la creación, que
se ha llevado al mínimo en esta escultura. Yoko Ono
plantea algo imposible: quizás llegue un momento
en el que no recuerdes su obra, pero seguro que no
serás capaz de olvidarla. La retórica de la creación de
esta artista japonesa se mueve en torno a lo mínimo.
Está preocupada por conmover el espíritu humano,
hacer pensar a quien se acerca a su obra mostrándole
un mundo maravilloso lleno de posibilidades. Así lo
demuestra en su librito Grapefruit, una pequeña obra
que recoge una serie de haikus con los que pretende

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SÍNDROME DE STENDHAL
superficie y tan solo varias líneas verticales trazan frente a mis cuadros te das cuenta de tu propia
desde lo alto hasta la parte inferior del mismo una escala. Ante mis cuadros, el espectador sabe
que está allí. Para mí, esa impresión de lugar
ruptura con ese fondo intenso. Por supuesto, estoy
no sólo encierra un misterio sino que tiene
describiendo la obra Vir Heroicus Sublimis (óleo sobre algo de hecho metafísico (Newman, 1948).
lienzo, 1950-51, 96 x 216”. The Museum of Modern
Art, NY, New York. Gift of Mr & Mrs Ben Heller). Del mismo modo que el cuadro busca dar
al hombre una impresión de lugar, la elección del
Esta obra, tal y como describe el propio título se vuelve no sólo importante, sino esencial.
Barnett Newman, es síntoma de un momento En este caso, no se trata de un desafío a la mente
concreto: el ahora. “Un espectador me preguntó (como en la obra de Yoko), sino más bien de una
cuánto tiempo tardé en pintar Vir Heroicus Sublimis. Le proclamación para los hombres. En lo referente a los
respondí que tardé un segundo, pero que ese segundo títulos, Barnett Newman tiene las ideas muy claras:
me llevó toda una vida” (Newman, 1990: 297). Esta
referencia temporal es sumamente importante para En los títulos trato de evocar el conjunto de
entender de qué manera entiende la pintura Barnett emociones que sentía: por ejemplo, con una de
las pinturas, que llamo Vir Heoricus Sublimis, ese
Newman, así como los cambios que inspiraron lo
hombre puede ser o es sublime en relación a
que el propio artista llamaba la “nueva pintura”. su sensación consciente. Le pongo títulos a las
pinturas realmente porque pienso que tienen
Con mi pintura busco que el cuadro dé al cierto significado (Newman, 1990: 307-308).
hombre una impresión de lugar: que sepa que
está ahí y que, por lo tanto, sea consciente de Con este ejemplo, cabe cuestionarse sobre lo que
sí mismo. En este sentido, ya se relacionaba
Barnett Newman entendía como nueva pintura. Ésta,
conmigo mientras yo realizaba el cuadro, porque
en ese sentido yo estaba allí […] Cuando estás se da como resultado de la exploración llevada a cabo
por los pintores a partir del impresionismo; momento
en el cual se centran en la experimentación con los
elementos técnicos y los lenguajes propios de la pintura.
Una vez se ha abandonado el estudio de
los diferentes lenguajes pictóricos, el nuevo artista
puede comenzar a explorar la pintura en sí misma,
para conseguir, de esa manera, crear imágenes en
la cabeza del espectador. No se trata de abstraer
una naturaleza para concluir con las líneas
esenciales horizontales y verticales que permitieron
a Mondrian ir desdibujando árboles a lo largo de
su carrera y terminar creando cuadros donde la
simplicidad esencial de líneas horizontales y verticales
y colores puros son la nota tónica. No se trata de
tener la naturaleza como objeto de la obra, sino de
abandonarla para así poder crear obras que traten
de la pura abstracción del pensamiento abstracto.

Cuando se rompieron las ataduras de


representación de las formas de la naturaleza, la

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SÍNDROME DE STENDHAL

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SÍNDROME DE STENDHAL

pintura pudo ser experimental y tratar sobre sí Con este viaje de ida y vuelta se ha pretendido
misma. La abstracción en la pintura ofrecía la mostrar cómo a lo largo de la primera mitad del
posibilidad de poder plasmar conceptos abstractos siglo XX y hasta los años sesenta, aunque partiendo
sin la necesidad de violentar la naturaleza. La desde un pasado algo anterior, el arte tomó una
liberación de la que se está hablando, que comenzó deriva de liberación de las ataduras del mundo
en el siglo XIX, permitió a los artistas buscar nuevos natural. Así, pasó a preocuparse por la formalidad
medios de representación y presentación de ideas, en sí misma y, del pensamiento abstracto, llegó a la
creándose diversas retóricas y diferentes poéticas que, creación de formas artísticas potentes. En muchas
si bien completamente dispares, tienen en común ocasiones, era simplemente por un título; en otras
una pauta a seguir, una búsqueda de lo esencial. tantas, por su mismo perímetro y elementos y,
sobre todo, por su capacidad de evocación del
Desde el readymade duchampiano, pasando por momento y de la posición ocupada ante la obra.
el expresionismo abstracto y el dripping de Pollock,
las propias obras de Barnett Newman, la fuerza de
Gutai, las compresiones y expansiones de César,
las contribuciones de Yves Klein y Piero Manzoni, _____
de Fluxus y de Yoko Ono. Todas estas opciones Bibliografía
artísticas alejadas del mundo del pop y de la industria
–casi como una respuesta y una alternativa a ellos– NEWMAN, Barnett. Escritos escogidos y entrevistas.
Madrid: Editorial Síntesis, 1990.
confluyen de alguna manera en lo mínimo; que tiene
su máxima expresión en el minimalismo, que es la NEWMAN, Barnett. The Sublime is Now: the Early
Work of Barnett Newman: Paintings and Drawings, 1944-
última consecuencia de ese progresivo trabajo de
1949. New York: Pace Wildenstein, 1994.
liberación de las formas. Yoko Ono es consciente de este
movimiento y sabe usar sus elementos, de ahí que para FABRI, Fabriamo. Sesso arte rock’n’roll tra readymade e
performance. Bologna: Atlante, 2006.
su Forget It elija una base de metacrilato transparente.
Pero, aún así, no se olvida del objeto artístico, que MONDRIAN, Piet. Realidad natural y realidad abstracta.
se ensalza en ese pedestal que delimita su fuerza. Barcelona: Barral Editores, 1973.

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Caleidoscopio

Melania Brescia

“Light is all you need to know”.


la habitación, los simultán
ofrece las pistas esenciale
humana está limitada en
presencia física. Gestos de
una belleza fría, austera y

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Caleidoscopio

La joven fotógrafa malagueña Melania Brescia nos


presenta, en esta serie fotográfica, una investigación visual
del concepto de lo mínimo desde una perspectiva tanto
técnica como sensible.
Destaca una contención formal, tanto en la
ambientación como en la composición. El escenario destaca
por su neutralidad y el dominio del color blanco, pero
también por la sensación opresora y aséptica, como una
cárcel que aísla a la protagonista del mundo exterior. La
abundancia de luz fría aumenta esa sensación y potencia el
efecto simbólico del blanco como ausencia de color y señal
de pureza. Reflexionando sobre este color, Kandinsky dijo
que actuaba sobre nuestra alma como el silencio absoluto,
como una nada que es anterior a todo nacimiento y a todo
conocimiento, tal y cómo debía estar la tierra durante el
periodo glaciar. Es por ello que normalmente se le conceden
unos valores germinales, el valor simbólico del comienzo de
la creación desde una presencia mínima.
Pero también transmite otros valores atmosféricos
como el frío que se apodera de la escena, con una sensación
invernal capaz de suspender el tiempo. Un silencio subjetivo
que lo inunda todo favoreciendo un clima de introspección y
reposo en el que la intimidad se transforma en la esencia de
la existencia de una historia.
Porque, al contrario que en la fotografía minimalista,
Melania Brescia no se centra en un único aspecto ignorando
lo demás, sino que es capaz de concentrar grandes dosis de
energía emocional en muy pocos elementos. Encuentra, en
neos puntos de energía del espacio. No reduce la información, sino que la comprime, nos
es para que seamos nosotros los que iniciemos la investigación. De hecho, la presencia
n cada escena, siempre existe más espacio vacío que ocupado y más sensaciones que
e abstracción abrumados por la inmensidad de la nada que los rodea con el resultado de
y aséptica, equilibrada.

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Caleidoscopio

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Mano a mano

Bajo la lupa
Entrevista a Tununa Mercado
Por Trinidad Moliterno
Fotogr afía de Diego Fermepin

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Mano a mano

Tununa Mercado es escritora, PERIPLO - En los años noventa


se consolidaron varios proyectos
periodista y traductora. Nació literarios y se destaca la voz de la
en Córdoba, Argentina, vivió mujer. Muchos distinguen dos polos en
las voces femeninas: uno minimalista y
en Francia y, en 1974, se exilió otro maximalista. Usted está expuesta
como un referente de ese minimalismo.
en México, donde trabajó como ¿A qué nos referimos cuando hablamos
periodista y más tarde como editora. de una literatura minimalista y una
maximalista?
Entre sus obras publicadas se
encuentran: Celebrar a la mujer como Tununa Mercado – “Yo no he asumido nunca
una pascua (1967), Canon de alcoba esa caracterización. Ni siquiera sabía que existía.
Hace unos años, por un desencadenamiento
(1988), En estado de memoria (1990),
imprevisto, a un amigo en México que era
La letra de lo mínimo (1994), La diseñador gráfico se le ocurrió que podíamos
madriguera (1996) y Narrar después hacer un libro juntos. México es un país donde
la artesanía y el detalle son perfectos. Él quería
(2003). En 2004 publicó la novela
buscar que yo hiciera un texto para representar
Yo nunca te prometí la eternidad, todo ese tipo de oficios que tienen que ver con lo
por la cual obtuvo el Premio Sor pequeño. Entonces, pensamos desde la pulga que
pega saltos y que se ve, hasta la imagen que se
Juana Inés de la Cruz (Guadalajara,
hace en la punta de un alfiler. También pensamos
2007). También recibió el Premio muchísimo en arte manual, el bordado, cosas muy
Casa de las Américas (1968), la Beca sutiles y algunas muy inverosímiles. De pronto,
él empezó a hacer un listado y nos encontramos
Guggenheim (1998) y el Premio
con los dulces, los que se venden en el centro de
Konex (2004). En esta entrevista la Ciudad de México y en los lugares de provincia
con PERIPLO dialogó sobre el más calificados. Toda una iconografía en el pan,
los dulces, los chocolates... Esto se corresponde
concepto de lo mínimo, una huella
con el Barroco mexicano, todo en el más mínimo
que se manifiesta polimórficamente detalle previsto, que se agranda y se vuelca al
a través de sus obras y transgrede espacio. Cuando él me lo planteó, yo le dije que
me encantaba. Entonces hice un texto para
las etiquetas del minimalismo
presentar ese proyecto. Salió una nota, una
tradicional. Para ella el ornamento especie de artículo entre nosotros que se llamó El
no es delito. Menos no es más, sino arte de lo mínimo editado por Beatriz Viterbo en una
especie de antología de textos que se tituló La letra
un conjunto de objetos que nos invita
de lo mínimo. Todo eso se convirtió en un modo
a sacar del cajón para que no mueran de relacionarme con la literatura, con la palabra;
sin pena, sin gloria y sin belleza. y de ahí que de pronto, lo de minimalista”.

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Mano a mano
el grosor que permita el círculo o la curva para
P.– Resulta curioso porque se asocia
al minimalismo, que en literatura una figura. Para mí fue una especie de entrada a
tiene que ver con la austeridad, con la música de las esferas. No sé, llegaba al infinito
la parquedad, muchas veces con el con esos maestros que venían de comunidades
Realismo, con un origen barroco, con
indígenas de Huajaca. Ellos aprendieron en
algo que es recargado.
una semana. Yo aprendí en muchísimo más
T.M.- “Yo nunca hice minirrelatos. Nunca se me tiempo. Esa vinculación con el detalle también
ha ocurrido eso. A lo mejor podría, pero no sé, no empezó a aparecer en esta desviación plástica
he entrado en esa variante. Escribo y es dentro del que de pronto me surgió: dibujar. Son cosas
transcurso de la escritura donde se van planteando que puedo decir ahora retrospectivamente”.
incidencias, y alguien que lea podría advertir
que esoas son pequeños acontecimientos que van
sucediendo, que se van articulando, lo cual permite P.– ¿Esta estética es algo que usted lleva
pensar que hay una manera de ver. Me parece que a cabo en otros de sus libros o sólo en
esa manera de ver para la literatura es que las cosas estos ensayos?
tienen que decirte algo. Hay que dejar hablar a las
cosas. Resulta que yo, sin pensar todo esto, desde hace T.M.– “Yo pienso que no sólo en estos ensayos.
mucho tiempo, estudié o aprendí a tejer gobelino, que Yo empiezo a ver la manera en la que trabajo con
es una técnica de un detallismo muy impresionante. la palabra, qué es hacer hablar a las cosas, a las
Puedo citar a los grandes gobelinos del siglo XVI, del situaciones, a las personas, pero siempre en una
siglo XVII, en donde hasta el ojo de una paloma, el especie de morosidad de la frase, sin detenerme
ala o el pétalo de una flor son cosas de tanta precisión en lo que podría ser: estoy escribiendo un cuento
que tienen que ser hechas como si uno dibujara. y tengo que hacer un desarrollo de tal manera y
Ahora, esa técnica de gobelino no es como tejer. tengo que armar de tal modo para que esto sea una
Tampoco es bordar, como tejer liso, como sería un narrativa que lleve a un final. No. Es un desarrollo
mantel. Se aprende con muchísimo rigor. Hay que propio. Es como una especie de encadenamiento
poder hacer un círculo, un desvío, una vertical. mental que está relacionado con la escritura”.
Todo eso se hace en manufacturas en Francia, y en P.– ¿Se podría comparar el proceso
el mundo, se llaman gobelinos y que se trabajan del tejido con la escritura? En una
sobre un telar de bajo liso. Yo entré en ese mundo en frase suya, usted compara la escritura
México, donde viví muchos años. Entré a un taller de lo mínimo con una operación de
cuyo director había hecho un planteo muy interesante; microcirugía.
particularmente, en la Bauhaus y en distintos centros
de cultura y diseño. Él pensó que se podía hacer T.M.– “Sí, cómo voy configurando ese objeto
un taller de tapiz en México, aprovechando a los así como cuando dibujo. Para dar un ejemplo,
tejedores mexicanos que hacen la técnica del zarape, me puse frente a un árbol, un árbol que quería
una técnica lisa, de ida y vuelta, donde se hacen las hacer. Vine de México también con esa cuestión
figuras de una determinada manera. Hay técnicas de los árboles. En Córdoba tengo un árbol que
más complejas, pero no tienen nada que ver con los primero decían que tenía cien años, ahora ya se
gobelinos. Entonces, yo estudié en ese lugar, y ahí sabe que tiene cuatro siglos. Un árbol que tiene
también estuve en esa especie de fervor del cruce, de un tronco enorme. En principio dije: “voy a hacer
la línea que tiene que poner una lana más para lograr este árbol” y tomé sólo un fragmento con una

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Mano a mano

técnica absolutamente preciosista. Es decir, al correr equilibrado de los sonidos que van construyendo
la punta del lápiz empecé a trazar cada tramo, cada una estructura y esa estructura genera otra”.
fragmento de ese tronco, con muchas heridas, con
muchas cortezas, de un dibujo muy rico. Todo con un P.– ¿Una escritura minimalista o de
trazo de pluma muy breve, sin ser puntillismo. Este lo mínimo puede ser una estrategia
carácter, que podría llamarse obsesivo, de imprimir, ideológica o política para hacer foco
de hacer, de ver una marca que sea muy elaborada, en algo que, de otra manera, pasaría
es propio. No sé, para ver ese minimalismo concreto, desapercibido, inadvertido?
tendría que tratarse de alguien que lee lo que escribo.
Tampoco es minimalismo porque se extiende. No T.M.– “Sí, yo pienso en esto, pero…”.
obstante, yo estuve escuchando música y me gusta
escuchar a los que son minimalistas hoy en día”. P.– En un cuento suyo, Antieros, está la
mujer que ordena, la obsesión. Hay una
P.– ¿Por ejemplo? oración en ese texto que se concentra
en la idea planteada anteriormente:
T.M.- “Bueno he estado escuchando mucho Reich, “volver a ubicar esos objetos que de tan
Steve Reich, que es un músico de la sucesión. Es un ínfimos se pierden”.
tren. Un desarrollo que uno puede pensar que es
infinito. Te lleva a la idea de infinito, de un sonido T.M.– “Se pierden o no ocupan un espacio.
que no cesa. Después, hay otros que descubrí hace O no tienen un sentido en contexto”.
poco. Toda la música contemporánea. Bueno, no
toda. Hoy, la música electrónica puede lograr ese tipo
P.– Pero, ¿ no tienen un sentido o hay
de extensión del sonido, pero hasta Mozart y Bach
una voz monológica que los aplana?
lo tienen. Es una especie de proceso matemático y

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Mano a mano
T.M.– “Claro, entonces al sacarlos se les da relieve. praxis de los objetos que de cierto modo es brutal, y
Se los dibuja mejor. Si una piensa en ese cuento, la hay gente que la hace de una manera mecánica. Yo
tendencia es creer que es el relato de una mujer que tengo la percepción de que la gente va teniendo algún
hace las tareas de su casa o que cocina, y lo deposita sentido, una valoración distinta. La idea de leudar
en un personaje. Después de hacerlo me di cuenta de hasta que un concepto madura. Hay que lograr
que eran puras acciones. Hay una parte erótica en la desarrollarlo. Eso ha estado mucho tiempo macerando
que se percibe a la mujer, pero ¿por qué una mujer? hasta que dice: ya está, estoy hablando de tal cosa”.
Están haciendo una novela de esto con una mujer a la
que además se le dan atributos. Además, se dijo que P.– Si entendemos lo mínimo como
ésa era la alienación del trabajo femenino, la manía un discurso de las minorías, ¿son
de las mujeres, que era un texto liberador, feminista, las mujeres minoría en la literatura
que figuraba un autoerotismo. Una cantidad de cosas argentina? ¿Podemos hablar de la
que me sorprendían. Y, sobre todo, que era una mujer. existencia de una literatura femenina?
Cuando hay un verbo en infinitivo (poner, sacar…),
como en una receta. En realidad, tiene la persona de
una receta. El sujeto de esa narración es un verbo. T.M.– “Yo creo que hay escritoras que en la medida
Entonces, sí, políticamente uno podría leer detrás. del tiempo han abierto un espacio para dar mayor
Hay mujeres que podrían leerlo valorando el modo libertad a la gente, a las mujeres que tenían un
gozoso que traen de pronto esas tareas domésticas. instrumento históricamente, pero no lo ejercitaban. Es
Para mí era un ritmo, un ritmo de acciones más decir, plegándose a toda la interpretación cultural, de
maniáticas. Poner en orden, sacar, remover, etc.”. lo que pesa en las mujeres desde siempre. Argentina es
un país bastante maduro en ese sentido y siempre ha
P.– El final también remite a sustancias
habido escritoras, que se fueron formando a lo largo
mínimas. Las especias o el perfume,
del tiempo. No sé si eran conscientes de ello, pero hay
que están hechos a partir de algo
una palabra que es reconocible en muchas escritoras”.
totalmente pequeño.
P.– ¿Esa palabra es puramente una
T.M. – “Sí, y con los elementos, con la materia. Es una escritura femenina? Que no es lo mismo
especie de gran homenaje a la materia. Un homenaje que la escritura esté hecha por una mujer.
a sus estados también, el hervor, todo lo que le pasa al
arroz, por ejemplo. Hay una cosa también de juego”. T.M.– “No, no es lo mismo. Evidentemente, yo no
sé si hay una escritura femenina porque cualquiera
P.– Ahora que menciona los alimentos, podría decir que esta tendencia a lo mínimo es una
voy a leer una cita suya de una rémora de una habilidad que tienen las mujeres desde
entrevista: “Escribir lo mínimo es siempre. De hecho, hasta un determinado momento
previamente atesorar, haberlo dejado en Argentina, a las niñas se les enseñaba técnicas de
en una latencia que se parece bastante lo mínimo, lo que se llamaban labores, en la escuela
a la maceración de alimentos”. Allí había que hacer tareas de bordados, los varones salían
hay un proceso de elaboración de esa fuera a jugar al fútbol y las mujeres estaban dentro. En
escritura. general, se trataba de coser y de economía doméstica,
que era otra materia rarísima en la que enseñaban
T.M.– “Sí, sí, claro, como que está leudando. Me a hacer huevos duros. Yo pienso que, así, eso de
gusta mucho la idea. Ahí hay un acercamiento a una que uno ha estado históricamente relegado es una

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Mano a mano
interpretación que está muy al alcance de la mano. las campesinas de México, en las luchas obreras, lo
Efectivamente es así, desconocerlo sería erróneo, que fuere. Pero no estaban especializándose en esas
pero sí es importante ver el avance y la apertura que particularidades que harían. Sin embargo, existen y
hubo. Eso no genera necesariamente una literatura o son moneda común. Uno podría decir: tal escritor
una escritura femenina con ese rótulo. Yo no podría tiene rasgos femeninos, pero yo no sé qué agrega”.
definir la escritura femenina. ¿Sería una escritura
femenina una que hable de la lactancia materna y de P.– Hay dos marcas en sus obras. Por
los vínculos? Ése es un artículo de pediatría. Lo otro, un lado, la memoria, por otro, algunos
no lo sé. Sin embargo, hay gente que ha logrado hacer sesgos eróticos. La memoria y lo erótico
ciertas clasificaciones. Creo que el rótulo femenino es están ligados en cierto modo a lo mínimo.
desbordado porque hay gente que hace muchos años Comencemos por la memoria. Cuando
decía que Marcel Proust escribe como una mujer, usted habla de un “estado de memoria”,
o que las guerras y los personajes que se desplazan el pasado se conecta con el exilio,
por el mundo de pronto aparecen en las obras de evidentemente, y se liga con lo mínimo
Marguerite Yourcenar, y eso está hecho por una porque se recupera aquello que se guardó
mujer. Yo no sé si esas categorías han terminado de en un cajón.
dilucidarse. No he seguido la bibliografía como para
ver en qué punto estamos. Yo ahora me desentendí T.M.– “Exactamente, como uno guarda en una
de eso hace muchos años, porque formaba parte de cajita lo que le resulta más entrañable. Yo escribí
un colectivo feminista en México y todos esos temas un libro que se titula La madriguera, que por el
estaban muy cerca de la conversación cotidiana, título se ve que es un lugar donde uno se cobija,
aunque la revista que dirigía este grupo estaba más un lugar al que vuelve, de donde uno saca objetos,
bien pensada en la marginalidad de las mujeres, en saca historias bajo tierra. Y lo de la memoria

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Mano a mano
también. La memoria es lo que desencadena, es un P.– Microficción ¿ Cuál es el desarrollo
pequeño detalle que empieza a crecer. Uno toma del microrrelato en la literatura
ese eslabón y empieza a producir más narración”. argentina?
P.– Lo mínimo y lo erótico. Lo erótico es
eso que se acalla, que forma parte de la T.M.- “Hay gente que está haciéndolo. Por
intimidad, del susurro. A diferencia de ejemplo, Ana María Shua y Luisa Valenzuela”.
otra literatura…
P.– Es un fenómeno muy reciente.

T.M. – “Sí, a la literatura de la espectacularidad. Esto


más bien es una cosa íntima, de espacios cerrados”. T.M.– “Sí, aquí en Argentina ahora se está haciendo
y, sobre todo, valiéndose de lo que es Internet. Ese
P.– Como en Canon de Alcoba. Allí, hay intercambio es más posible para hacer ese tipo de textos”.
una dialéctica del adentro.
P.– Me acordé de un artículo que salió
en la revista La Maga que vinculaba el
T.M.– “Sí, del adentro que está en relación con haiku, su brevedad y lo que condensa
la piel, con el cuerpo, supongo que como materia en tan pocas sílabas con lo expuesto
del deseo. Hay también una exploración de eso. en Twitter y otras redes sociales ¿En el
En el gesto, en el tacto, en la mirada. De hecho, caso de la microficción, existe mayor
yo después no hice otros cuentos de ese tipo. Sólo efectividad que en otro tipo de narrativa?
recientemente hice uno, pero es más con una chispa,
con un sentido del humor un poco más fuerte, pero
de ese libro sí, algunos textos tienen eso. Lo que me T.M.– “Yo creo que depende también de qué le
parece que, también en aquellos donde la materia pasa a uno con ese microrrelato. Yo soy capaz de
no es erótica y se trata de cualquier manera, hay leerlos, pero sentiría más hambre de un desarrollo.
una escritura que entiende esa elaboración, una Por ejemplo, yo que soy una persona muy grande,
elaboración con la palabra que es erótica aun cuando empecé a leer Paradiso, de Lezama Lima. Yo estaba
no estemos hablando de un encuentro amoroso”. en La Cumbre, en Córdoba, y había leído varias
novelas, poniéndome al día. Lecturas pendientes
P.– Algo que me llamó la atención fue
y, de pronto, me lancé. Cuando yo estudiaba en la
la idea de vincular la escritura con una
facultad no puede leer ese libro, o bien fue después,
sexualidad. En un ensayo, usted plantea
porque no creo que ese libro haya salido cuando yo
la escritura como andrógina. ¿Puede
estaba en la facultad, pero yo sabía quién era Lezama
atribuírsele un género?
Lima. Después vi ese toco de este tamaño, avancé.
T.M.– “Ya dijimos que masculino o femenino no sé. No sé si vos lo has leído o has pretendido entrar”.
Está esa tensión de decir que es andrógina. No me
P.– Sí, lo leí.
asustaría que fuera así. Pasa que otra cosa que existe
en relación con esta idea de la escritura amorosa, de
los textos donde está presente el deseo, es que ese deseo T.M.– “Bueno, es un libro de una complejidad
no termina de cumplirse. Es una remisión al futuro. importante. Si uno lo deja un día tiene que volver al
En esa progresión está la fuerza del goce. Siempre más día siguiente para volver. Eso no es el efecto de un
allá, ahí está también la idea de una repetición. Sería microrrelato. Esto es una relación con el texto, como
como la repetición de esa música: tac, tac, tac, tac, si uno lo fuera fundando a medida que lo reconstruye
tac. Esa música que yo decía antes, la de Steve Reich”. y regresa sobre lo que perdió. La memoria no basta

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Mano a mano
para ver cuál era el rasgo de este
personaje. Es una experiencia
de lectura que no tiene nada
que ver y, si la homologación es
con el Twitter, con más razón”.
P.– En el caso de Internet,
el sentido de la brevedad
y la condensación tienen
que ver con develar una
intimidad momentánea.
También ocurre con los
microrrelatos editados.
Condensar todo en ese
momento íntimo.

T.M.– “Sí, un cuentito que tiene


que ver con tu situación en ese
momento. Por ejemplo, algo que
se está mirando por la ventana
y te sugiere las líneas necesarias.
Entonces, es una especie de
oportunismo. De pronto, me ha
pasado de fijar una imagen y
quedarme, descansar sobre ella y
escribir algo en relación con ella.
Ahí, yo podría haber pensado eso
como un microrrelato, pero no
es lo mismo que el compromiso
que hay con otras lecturas”.

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Microtr ayectos

Carolina Arrieta Alejandra Fernández

Pupilas

No es casual que la palabra pupila


signifique muñeca en muchos idiomas, así las
tuyas revelan la muñequita que yo soy y que
veo reflejada en ti cada vez que me miras. Es
como una imagen devuelta en miniatura.
A veces me pregunto qué imagen diminuta
devuelven las pupilas de los moribundos, en
los instantes previos a que su luz se extinga
para siempre. Quizá se parece a la que ahora
me arrojas asustada, cuando por fin aparto
la almohada de tu rostro, te beso los labios y
susurro a tu oído que, si algún día dejas de
quererme, lo comprobaremos.

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Microtr ayectos

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Legados

Jean-Louis Fargeon: embotellando al siglo XVIII

Daniel Ruiz Nuria Bono

“El olfato es el sentido de la imaginación”.


– Jean-Jacques Rousseau

A
mediados del año 2006, siempre). La fragancia más codiciada del siglo XVIII,
el Palacio de Versalles sublimada en un solo frasco de porcelana, había
comenzó a transformarse resucitado dos siglos después en una edición limitada
en un súbito hervidero de de 1000 unidades. “Espero que ponga mi Trianon en
turistas. La razón no era el un frasco”, le había dicho la reina a su perfumista.
mero estreno de la última Y Jean-Louis Fargeon se dispuso a destilar todos los
película sobre la reina más aromas de aquella aldea de ensueño en una sola mezcla.
famosa de este país, sino toda
la parafernalia que empezó a reconstruirse alrededor Las notas de cabeza
del ícono cultural. Por eso, no sorprendió que a finales No podía ser en otro lugar: la historia de
de aquel año el château se dispusiera a sacar al mercado Jean-Louis Fargeon comenzó en Montpellier, una
un perfume basado en la fragancia que usaba María importante ciudad de médicos y boticarios rodeada
Antonieta. Botellas de 25 ml de M.A. Sillage de la Reine de campos de lavanda, tomillo, cidro y bergamota.
comenzaron a venderse por 350€ y, para los fanáticos Entre la cincuentena de sustancias vegetales y las
acaudalados, estuvo disponible una edición especial de cuatro o cinco animales destinadas a la botica,
diez botellas por el precio de 8000€. Las ganancias de algunas se usaban en la elaboración de perfumes, por
los perfumes vendidos se destinaron a la restauración lo que las familias de médicos y perfumistas estaban
del Petit Trianon que estuvo cerrado durante casi dos estrechamente vinculadas. Desde los tiempos del
años entre el 2007 y el 2008 (la idea era recrear el señor Barbe, perfumista de Luis XIV, los Fargeon
palacio justo como lo dejó la reina la noche del 5 de habían centrado su negocio en la actividad de
octubre de 1789, cuando la familia real fue obligada perfumistas. La costumbre era suceder al padre y
por una muchedumbre a abandonar Versalles para aprender el oficio a su lado, pero los padres de Jean-

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Legados

Louis prefirieron que su hijo estudiara humanidades acariciaría durante toda su vida: embellecer a la
en los oratorianos de Montpellier, convencidos mujer, conservar la frescura de la piel y disimular las
de que una educación de cuerpo y alma para un marcas de la edad a través de sus fragancias. Para
oficio refinado era lo que la clientela exigiría en los él, la perfumería estaba estrechamente relacionada
años venideros. Y, como suele pasar en la vida, una con el arte de los cosméticos, una alianza con la que
cosa llevó a la otra cuando una rama parisiense cautivaría a los personajes más poderosos de la corte.
de los Fargeon decidió acoger a Jean-Louis en la Al igual que la gastronomía, el arte de la
perfumería Oriza ubicada en el patio del Louvre. perfumería radicaba en la extracción de los aromas en
El negocio no había sido aceptado en la una mínima concentración de la materia prima. El siglo
corporación de guanteros-perfumistas, pero su XVIII no sabía nada de sabores u olores artificiales.
ubicación y popularidad le habían generado una ¿Cómo se hacía entonces? Mientras que en la cocina
clientela brillante, entre la que se encontraban se realizaba una agresiva reducción de casi todos los

Madame Du Barry y las princesas de la corte: nada ingredientes en una pequeña cantidad de pasta o bouillon
mal para un joven aprendiz que ya destilaba aguas en el que el sabor quedaba altamente concentrado –se
olorosas, espíritus ardientes y aceites esenciales de necesitaban cerca de diez libras de carne para hacer
rosa, narciso, azahar o de los cítricos llegados de Italia tan sólo una taza de concentrado–, la perfumería
como el limón, la naranja, la mandarina, la cidra, implicaba un delicado y misterioso procedimiento
la bergamota y el pomelo. Además, le encantaba la que se llevaba a cabo entre calderas, alambiques,
historia sobre el agua de la reina de Hungría, un agua serpentinas, prensas, coladores y morteros. La magia
aromática que en el siglo XIV había rejuvenecido a la en el laboratorio de un perfumista se podía realizar
reina Juana de 72 años. Paralítica y gotosa, la reina principalmente de dos maneras. La destilación era el
halló tal fuerza y belleza en las notas refrescantes de proceso más común y el único instrumento necesario
aquella agua que logró casarse con el rey de Polonia. era el alambique, un recipiente de cobre estañado en
Esta historia fue el origen del sueño que Jean-Louis cuya caldera se colocaban las sustancias que iban a

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Legados
destilarse, para luego ponerse al fuego. Por acción cabo esta técnica en Grasse, ciudad en la que se
del calor, las sustancias se evaporaban y salían por establece el personaje de Jean-Baptiste Grenouille
el extremo de un pico donde después se condensaban para aprender a conservar el aroma de sus víctimas
y se enfriaban. El perfumista también recurría a la a través de este procedimiento). El proceso era a
rectificación para obtener prueba de desesperados: el
líquidos de los perfumes perfumista disponía de una
más puros y suaves, una caja de madera recubierta
técnica que hizo célebre de hojalata donde se iban
a Jean-Louis Fargeon apilando bastidores con
gracias a que la reina había agujas en los bordes. Sobre
adquirido el gusto por los cada bastidor se extendía
perfumes concentrados. una tela de algodón que
Aunque Fargeon los había que lavar bien, secar,
bautizó como espíritus impregnar con aceite de
ardientes, María Antonieta been y escurrir. Una vez que
se divertía rebautizándolos la tela quedaba sujeta a las
como espíritus penetrantes, agujas, se desparramaban
concentrados que no eran las flores de las que se
más que el fruto de varias sacaría la esencia, se las
destilaciones sucesivas. cubría con otro bastidor, se
Rectificar era entonces volvía a poner otra capa de
someter de nuevo a la flores y así sucesivamente
destilación líquidos ya hasta que la caja se llenara.
destilados y, para lograrlo, Doce horas después, el
se empleaba comúnmente perfumista reemplazaba las
el baño María o un baño flores y seguía haciendo lo
de arena con alambiques mismo durante varios días.
de vidrio. Naturalmente, los A esto se le llamaba extraer
precios de estas fragancias el perfume. Cuando el olor
eran muy elevados debido era lo bastante fuerte, se
a que exigían mayor levantaban las telas de los
consumo de materia prima bastidores, se doblaban en
y de tiempo de trabajo. cuatro, se enrollaban varias
La otra técnica, veces con un hilo para
mucho más delicada, era contenerlas y se ponían en
el procedimiento llamado una prensa para extraer el
enfleurage, es decir, la extracción de los perfumes o aceite. El enfleurage era el medio para obtener el olor
maceración, una especialidad de Grasse que, aunque de flores que no proporcionan aceite esencial por
había enriquecido la pequeña ciudad provincial, destilación como el nardo y el jazmín, flores que además
también se le practicaba en Montpellier (En Perfume: debían recolectarse entre las once y las tres de la tarde
the Story of a Murderer [Tom Tyker, 2006] se puede para que se tuviese un mayor control sobre el aroma
ver una secuencia que muestra cómo se llevaba a efímero. Como era de esperarse, este procedimiento

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Legados
era muy lento, pues se necesitaban de 30 a 35 días para para Su Majestad, Jean-Louis supo que aquella era
obtener un resultado satisfactorio, durante los cuales se su gran oportunidad: los guantes perfumados eran
renovaban las flores todos los días, dejando la misma una especialidad de Montpellier. A diferencia de
grasa distribuida en la tela. Además, la técnica exigía sus competidores, no se limitaba a perfumarlos, sino
una mano de obra cualificada, a menudo femenina, y que conocía los secretos de la fabricación, la elección
flores que debían ser tratadas en las primeras 24 horas. y el tratamiento de las pieles. Fue así como creó los
Ser perfumista era también el arte de la paciencia. guantes al modo de la reina que la soberana usaba con
sus vestidos ecuestres. Impregnados con violetas,
Las notas de cor azón jacintos, claveles rojo carmesí y junquillos almizcleros,
Para ser recibido como comerciante maestro los untó con un preparado que tenía la virtud de
guantero-perfumista, había que presentar una “obra conservar la suavidad y la frescura de las manos y
maestra” frente a la corporación de París. Para la de protegerlas del duro contacto con las riendas.
ocasión, Jean-Louis Fargeon decidió perfeccionar el Aquellos guantes le abrieron las puertas de Versalles.
lienzo a la moda de Montpellier, un homenaje al trabajo Desde su primera audiencia con la reina,
de sus antepasados que consistía en una tela extendida, Jean-Louis Fargeon se ganó el respeto de la corte. La
impregnada con un delicado perfume. La clave del perfumería, el arte de concentrar decenas de aromas
éxito era la impresionante reducción de aromas en en una mínima mezcla, combinaba perfectamente
tan solo unos polvos generados en el mortero a partir con los placeres mayúsculos de la corte, como los
de flores de azahar secas, raíces de campanilla, iris de excéntricos peinados de Léonard y los extravagantes
Florencia, madera de sándalo citrino, aguardiente de vestidos de Rose Bertin, la modista de María
agua de ángel, palo de rosa, ládano, clavo, cálamo, Antonieta. Dichas alianzas proporcionaron a Jean-
canela y cáscaras de limón y naranja que terminarían Louis la oportunidad de expandir su negocio y abrir
convirtiéndose en una pasta con la que se frotaría sucursales en las provincias, e incluso en el extranjero.
la tela. En la mañana del 1 de marzo de 1774 lo Los pedidos a la casa Fargeon comenzaron a ser de
declararon maestro guantero-perfumista y de talcos e lo más variado, pues no se limitaban a los perfumes,
inscribieron su nombre en los registros. Cuatro meses sino que se encargaban pomadas, pastas, piezas de
después se casó, y la joven pareja instaló el nuevo tafetán, aguas espirituosas, rascadores de lengua para
negocio de los perfumes Fargeon en la calle de Roule. conservar el buen aliento, cepillos de dientes, polvos
Con el terreno preparado, Jean-Louis comenzó a crear de clavel, pomadas de pepino, peines, esponjas, cintas,
a su gusto nuevos olores, sensaciones y mezclas que hebillas, potes de rouge, guantes, lunares postizos, cajas
encerrarían en un solo placer los perfumes de todas de coral y, por supuesto, los polvos a la Fargeon con los
las estaciones, de todos los climas y de todos los países. que Leónard empolvaba las pelucas de todo Versalles.
Sus primeras ilusiones como proveedor de la Aunque la reina amaba el lujo con locura,
corte parecieron esfumarse súbitamente. Y es que, apreciaba sobre todo las aguas simples obtenidas por
tras una exitosa entrevista con Madame Du Barry destilación de una única materia prima olorosa, de
en la que le ofreció unas esencias que la dejaron origen vegetal o animal, que luego se intensificaba
embelesada, sus esperanzas se vinieron abajo cuando con almizcle, ámbar u opopónaco. Pero, sin lugar
Luis XV murió y la condesa fue encerrada en un a dudas, la fragancia que definió el siglo de la
convento. Pero, si bien había perdido a la favorita, seducción y la ciencia fue el denominado Perfume del
se sabía que a la nueva reina le gustaban con locura Trianon, un encargo hecho por María Antonieta que
las flores. Así que, cuando por intercesión de la encerraba todos los olores de aquel retiro campestre
princesa de Guéménée le solicitaron unos guantes que estaba en boca de toda Francia. Para Fargeon,

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Legados

el pedido planteaba un interesante reto, ya que debía cuyo potente perfume recordaba la imagen fresca y
evocar tanto el Trianon como la doble naturaleza espontánea de la joven Delfina. A continuación, hizo
de la reina-pastora. Las notas de cabeza las extrajo intervenir a las tres flores blancas que recubrían los
de rosas carnosas y seductoras, la flor preferida de la bordes del Trianon: el jazmín, la azucena y el nardo.
reina con la que se hizo pintar en el famoso retrato Había que sublimarlas sin traicionarlas, refinarlas
de Vigée Le-Brun. Agregó al preparado un poco y presentarlas en todos sus matices. Finalmente,
de espíritu de azahar, lavanda, cidra y bergamota y redondeó el acorde de las notas de fondo con vainilla,
terminó con gálbano, sustancia grasa, dúctil como una flor cálida, ligera y aterciopelada que recordaría
la cera que emana cuando se rompe el tallo verde a la infancia de la archiduquesa y su gusto por los
de la planta; a Fargeon, dicha nota le recordaría postres vieneses. Terminó el perfume con cedro y
que la reina había roto los códigos de la etiqueta y sándalo, el toque boscoso del Trianon. Él mismo llevó
la rutina con su espíritu libre e independiente. El su preciosa entrega al Petit Trianon y, unos días más
iris se imponía en las notas del corazón, una flor tarde, se enteró de que la reina estaba totalmente
altiva y majestuosa como la reina, cuyos rizomas satisfecha. Acababa de hacer realidad su sueño.
proveían una esencia poderosa que daba paso a la
violeta, otra flor especial que pasaba por tímida, pero Las notas de fondo
Fargeon nombró a sus
perfumes de acuerdo con el espíritu
de la época: botón de oro, prados
floridos, agua de ramo de primavera, agua
de los encantos o baño de la modestia. Y
es que, aunque a finales de siglo
las mujeres habían empezado a
renunciar a la moda recargada y
extravagante, la “simplicidad” de
la que empezaron a hacer alarde
era el colmo del artificio. Incluso
los nombres de los colores rayaban
en lo verdaderamente bizarro: caca
de delfín para los tonos amarillos,
mierda de oca para los marrones, fuego
de Ópera para el rojo incandescente y
hasta un extraño tono denominado
entrañas de petrimetre. Si bien el éxito
del perfume del Trianon colocó a
Fargeon en la cima de su carrera,
la Revolución Francesa puso fin
a aquel extraño mundo entre la
naturaleza y la ficción. Tras la
caída de la Bastilla, gran parte de
la clientela de Fargeon comenzó a
huir al extranjero, aumentando la
80 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV
Legados

gloria y la reputación que alcanzó durante


el Antiguo Régimen. Con el Directorio,
continuó perfumando a quienes aún se
aferraban a la moda y a los olores de una época
olvidada y, durante el Imperio, se convirtió
en perfumista destilador y proveedor de la
emperatriz. Sin embargo, su salud había
quedado arruinada por la prisión y murió
una tarde de noviembre en 1806 a la edad
de 58 años. De las pocas pertenencias del
perfumista que la Revolución y el paso
del tiempo perdonaron, se conserva en los
Archivos de París una detallada lista de los
productos, tiendas, acreedores y deudores
de Jean-Louis, junto con unos documentos
que revelan técnicas, materiales y fórmulas
cantidad de deudores y disminuyendo los pedidos. El que datan del tiempo de María Antonieta,
desastre llegó la noche del 20 de junio de 1791 con y que sirvieron como base de la composición original
la huída de Varennes: la familia real había escapado con la que se recreó el famoso perfume del Trianon.
con rumbo al extranjero, pero una serie de eventos Aunque es probable que Jean-Louis Fargeon jamás
desafortunados acabaron con la detención y el arresto lograra cobrarle a sus clientes fugitivos el dinero que
de todos los que viajaban en aquella berlina, una le correspondía, quizás le hubiese gustado saber que,
berlina que desbordaba de productos provenientes dos siglos después, su creación generaría 430 000€ que
de la tienda de Jean-Louis. Aunque el perfumista restaurarían aquel idílico edén que tuvo oportunidad
siempre se mantuvo fiel a su ideología republicana, de conocer, destilar y embotellar. La fragancia más
el descubrimiento de sus productos en manos de la exclusiva del siglo XVIII, que había capturado el
familia real y las acusaciones sobre una supuesta espíritu de una época, habíase transformado en
falsificación de billetes condujeron al arresto del uno de los perfumes más codiciados del siglo XXI.
antiguo perfumista de la corte. Fue trasladado a la
prisión de Luxemburgo, donde permaneció durante
meses en unas condiciones que minaron seriamente su
salud. Ante el Tribunal Revolucionario, se defendió de
acusaciones sobre malversación de fondos, falsificación
de billetes y antipatriotismo. ¿Qué iban a inventar para
hundir a un hombre cuyo único crimen era el de haber ____
perfumado a María Antonieta? Aunque se llevaron a Bibliografía
cabo investigaciones para comprobar la culpabilidad
del perfumista, Jean-Louis Fargeon fue finalmente * BERNIER, Olivier. Pleasure and Privilege, Life in
liberado el mismo día en que se arrestó a Robespierre. France, Naples and America 1770-1790. Estados Unidos:
Después de haberse librado de la guillotina, Doubleday & Company Inc, 1981.
el perfumista de la última reina de Francia regresó a * DE FEYDEAU, Elisabeth. El perfumista de María
su tienda de la calle Roule. Nunca logró recuperar la Antonieta. Argentina: Editorial El Ateneo, 2006.
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Plumas Libres

Diego Alonso Sánchez Daniela Tieni

Estaciones japonesas

En el pálido cielo,
tan alejados de los hombres,
los crisantemos
se esparcen tímidamente,
agotando mi mirada.

II

El invierno cubre
con blanquísimo manto
la arboleda extendida.
¿Y aún así pienso
que son flores?

III

Una bandada de ruiseñores


trina sobre el valle silencioso.
¡No advierten que están
despertando a todas las flores
de la primavera!

IV

En esta última noche,


donde el estío y el otoño
se acarician discretamente,
los niños llevan pétalos violeta
entre sus pequeñas manos.
82 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV
Plumas Libres

Estaciones chinas

Al anochecer, mi bote avanza entre la niebla;


se detiene en un islote.
En esta prolongación salvaje, el cielo cae
pesadamente sobre los árboles
y puedo advertir que en el río
la cristalina luna me persigue.
Me tomo un tiempo en un largo suspiro:
en otoño se renuevan los motivos del viajero.

II

La hierba serena junto al estático torrente.


Me deleito.
Ni el canto de los pájaros quiebra el secreto
de estas llanuras abandonadas.
El creciente frío del invierno vuelve eterna mi voz
a pesar de esta mañana solitaria.
A poca distancia, en un puerto trasparente,
se balancea incontrolable una barca de hielo;
mi aliento es hermosamente blanco.

III

Me detengo ante el inesperado paisaje y pienso:


“El río azul acentúa la blancura de las aves.
En la verde montaña están a punto de
incendiarse las flores”.
Saco el pincel, que sigue fresco, y escribo:
“Esta primavera pasará pronto. Así llegará la tristeza”.
Me doy cuenta que detenido, no soy más el mismo.
Con paso firme, emprendo de nuevo el camino.

IV

Muy alto, una nube se disipa


por el vuelo apresurado de los pájaros.
Es verano y la montaña me mira silenciosa,
cubriéndome de inmensidad
mientras avanzo con fatiga.
El mar resuena a los lejos
y el viento se confunde en esta despedida.
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CINE EN R AM A

Sobre lo mínimo: la unidad del artista

Gonzalo Muñiz Julieta Piaggio

E
l elogio de lo mínimo será siempre un la película del director Michel Hazanavicius, su
reconocimiento a la síntesis, a la facultad protagonista George Valentin (interpretado por Jean
de resumir en la mínima expresión aquello Dujardin) es un exitoso actor de cine mudo y testigo
que comprendemos como complejo. El carnal de la velocidad con la que el mundo avanza.
viejo concepto filosófico “arjé” es, entre otras cosas, Valentin representa en la primera parte de la cinta
la búsqueda incansable de lo mínimo. Para Tales lo que para aquella sociedad era el arquetipo del
de Mileto, por ejemplo, el principio de todas las hombre exitoso: alguien que está casado con una
cosas estaba en el agua. Por otro lado, Anaxímenes bella mujer –mientras otra muy bonita lo desea
afirmaba que tal esencia se encontraba en el aire, y coquetea locamente–, que goza de una gran
mientras que Pitágoras defendía la idea de que esa mansión, que es amo de un perro fiel y entrañable
inquietud se condensaba en los números. Sin embargo, y que disfruta de los beneficios que la fama y el
Protágoras buscó la respuesta puertas adentro: sostuvo dinero le confieren. Algo así como el gran sueño
que el hombre era la medida de todas las cosas. americano. Todo en la vida de este personaje es
La necesidad de sintetizar grandes cantidades bello, poético y risueño hasta que la irrupción del
de preguntas o inquietudes está presente en el cine sonoro lo expulsa del paraíso de Hollywood.
hombre a lo largo de la historia y en diferentes El artista es una lección sobre lo mínimo. No
órdenes. Bien podríamos pensar que la aparición de sólo por el hecho técnico que convierte al cine mudo
las religiones monoteístas responde a esta suerte de en algo simple, sino porque lo que realmente atraviesa
hipótesis recientemente esbozada, pues reúne toda la la historia del protagonista es la imposibilidad de
fe que antes se destinaba a varios dioses en un solo ser. Y no hay nada más sintético que aquello que
dios. Lo interesante de esta premisa es que, siendo distingue e identifica a un ser humano como único
la religión uno de los testers más utilizados por los e irrepetible, diferenciándolo eternamente del resto.
analistas de las sociedades, lejos de sintetizarse, el Así como aquellos filósofos buscaban reducir en un
mundo ha ido abriéndose paso cada vez más hacia concepto o idea todos sus interrogantes, para Valentin
lo complejo. Esta actitud plural de pensamientos nos su “arjé” es el cine, tal como siempre lo fue: mudo.
enfrenta a un escenario dominado por la diversidad. Aquél “arjé” es su unidad última e indivisible que lo
No hace falta revisitar el pasado para encontrar esgrimía en el mundo, y que ahora lo obliga o bien a
un ejemplo que ilustre estas ideas. En The Artist (2011), beber de la cicuta o a optar por el exilio ideológico.

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CINE EN R AM A

Independientemente de cuál sea el desenlace de la enreda el estómago y Chet Baker lo distiende.


película lo interesante es cómo Valentin se enfrenta con De este modo, decide resistir y sostener
su identidad, atrapado en el cuello de su propia filosofía. su identidad estoica y orgullosamente, aunque
Tal vez porque el público “necesitaba caras deba enfrentarse con sus propios infiernos. La
nuevas” (tal como le arroja crudamente su otrora intransigencia del protagonista es la demostración
productor) o bien porque la insatisfacción o el empacho del carácter irreverente que deben tener y sostener
son propios de nuestra especie, aquella sociedad que lo los artistas que, aun acuciados por los deleznables
vitoreaba necesitaba reflejarse en una figura diferente intereses de un mercado cada vez mas vacío y
que respondiera a sus nuevos requisitos y antojos. El mediocre, resisten y bregan por encontrar algo nuevo
arte de Valentin ya no despertaba interés en nadie. y genuino dentro de sí mismos. Esta actitud resulta
Dentro del caos emocional en el que se ve al artista lo que al filósofo la búsqueda de la verdad.
sumergido por la marginación artística y la pobreza El arte sin filosofía se queda quieto, inmóvil,
económica, lo único que tiene claro es que no está siendo el artista quien debe, más que nunca, persistir
dispuesto a negociar sus convicciones. George con su propio “arjé”. Si acaso el artista pierde la
Valentin sólo puede ser en su propia verdad, esa noción de la importancia que reside en la búsqueda
verdad que habrá de representarlo como artista y de aquello que lo identifica a sí mismo –y por
que también habrá de representar el arte en última consecuencia para con sus espectadores– entonces
instancia. El arte que sensibiliza y trasciende es aquel sí, el arte habrá muerto y no habrá ya unidad
que surge como consecuencia de la ardiente necesidad mínima que, como las últimas brasas de un fuego
que atraviesa a su creador. Por eso Stravinsky nos que se apaga, aún crepite con cierta esperanza.

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Microtr ayectos

Jorge Martín Julieta Piaggio

Primer postulado de Euclides

Una línea recta puede ser dibujada uniendo dos puntos


cualesquiera.
Dos puntos cualesquiera que se encuentran en cualquier
lugar dibujan la línea recta que los une: se besan, se mienten,
deambulan juntos de madrugada por calles sin luz, pagan
a medias un hotel barato y esperan amanecer gritando y
corriéndose. Apenas amanece, vuelven a mentirse, a besarse,
a deambular juntos por calles sin luz. Según se alejan,
expanden la línea que los une.
No volverán a verse.
Cada punto permanece unido a infinitos puntos por infinitas
rectas en expansión, es imposible poder desprenderse de ellas.

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Gavia

Viaje al fondo de la palabr a.


Lo verbal como punto de partida mínimo
hacia el descubrimiento del universo ficcional

Nerea Oreja Itsaso Arizkuren

“Escribe hasta que te enredes en los hilos del


lenguaje y caigas herida de muerte”.
– Alejandra Pizarnik

H
emingway, sabiamente y como no ávidos buscadores de tesoros marinos, tomando como
podía ser de otra manera, anunció en oxígeno la palabra en el papel, el elemento mínimo
su obra Death in the Afternoon (1932) que desencadenante de la interpretación y descodificación
escribía de acuerdo con el principio del literaria. Del mínimo partimos y a él llegamos, de la
témpano de hielo o lo que más tarde se conocería palabra original a la interpretativa e interpretada, en
como la teoría del iceberg o de la omisión. Según este un infinito viaje circular que va arrojando luz, pero
postulado, la literatura se caracterizaría igualmente tal vez nunca claridad, sobre la profunda oscuridad
por lo que queda sin decir sobre el papel, que por que a cada palabra acompaña cuando de literatura
aquello que queda dicho. De este modo, se presupone hablamos, abriendo a cada paso una puerta diferente a
que será el lector quien vuelque sus conocimientos universos inagotables. Viaje submarino interminable
sobre los “huecos” a los que R. Ingarden aludía, como donde cada metro recorrido supone uno más por
espacios de indeterminación en los que se encontraba recorrer, sin llegar nunca al fin, perdidos en el textum,
gran parte del sentido que éste debería
descifrar.
Siguiendo esta propuesta, el
texto literario se caracterizaría por
contener en sí, de forma inherente,
lagunas que podemos denominar
espacios en blanco, que lo definen
como tal y configuran la totalidad de
su sentido, no siendo espacios vacíos,
sino lugares de la inferencia, del decir
sin decir. Espacios que representan
los bajos y ocultos fondos de ese iceberg
en los que nos sumergiremos cual

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Gavia

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Gavia

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Gavia
ese tejido enrevesado y maravilloso en el que
cada hebra nos lleva a ella y a miles más, cual
fuga infinita, gestando aquella semilla inmortal
con la que Platón soñaba.
Del mismo modo que la palabra es el
empuje mínimo hacia la comprensión del texto,
la melodía musical, cada nota de la misma, será
la vela que nos conduzca, dulce o violenta, por
encima de un mar de silencio como música-no-
dicha, pero música al fin, espacio de creación
y de reflexión que alberga la esencia del
sentido último y quizás incognoscible sobre el
que navegamos, tal vez a la deriva, y que en
ocasiones aflora –de manera más perceptible
que en el caso literario, debido a la existencia del
silencio musical– y nos empapa de realidad, de
significado. Luego, vuelve a amainar. Tocado,
pero no hundido.
El próximo movimiento de desafío
amenaza cuando la imposibilidad llega a
apoderarse de la dicción de la mano-pluma,
impidiendo en ella la existencia de cualquier
otro modo de expresión. Es entonces cuando
llegaríamos a la temida o alabada página en
blanco. Pero dejémosle a Rimbaud adormilado marcados por el trazo de la tinta, y el imaginario,
y náufrago en aquellos excitantes incendios de inabarcable viaje de ida y vuelta, cosmos de los más
nieve y sumerjámonos en los continuos silencios o terribles miedos y las más elevadas esperanzas. En el
espacios de la inferencia que subyacen a cada línea principio era la palabra y, de ahí, la galaxia literaria,
verbal que ante nuestra mirada va dibujándose. Ya infinita, diferente en cada lector. Ya Pirandello,
Cervantes pedía alabanzas, a este respecto, no tanto en boca de uno de los memorables personajes que
por lo que escribía, sino por lo que dejaba sin escribir. buscaban autor, decía:
Este “dejar sin” será el sentido último, la plenitud “Llevamos todos por dentro un mundo de
del significado literario –si seguimos las propuestas cosas, cada uno el suyo propio. ¿Cómo es posible que
de la teoría de la recepción de autores como Iser o nos entendamos, señor, si en las palabras que yo digo
Jauss, algo anacrónicas con respecto al Manco de incluyo el sentido y el valor de las cosas tal como yo
Lepanto, pero igualmente válidas– al que llegaremos las considero, mientras quien lo escucha las asume
mediante el mínimo vital, la palabra. El “hueco”, esa inevitablemente con el sentido y el valor que tienen
profundidad marina, alberga en su seno al universo para él, de acuerdo al mundo que lleva en su interior?”
ficcional, el puzzle presentado, pero nunca completado (Pirandello: 119).
por la pieza verbal, punto de inflexión entre ambos La palabra como elemento de partida mínimo
mundos: el puramente textual, cuyos límites quedan in extremis se explicita cuando el intento por crear algo

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Gavia
cara”, decía Valéry.
Siguiendo el deseo de tentar a las
capacidades de las obras literarias y a aquel de
ganar paso a paso el terreno a lo indecible, la
modernidad ha dado lugar a diversos intentos
literarios ligados al mayor o menor empleo de lo
verbal como modo de expresión de un concepto,
una situación o un mundo ficcional. Muestra y
ejemplo del empleo menguante de la palabra
a la hora de la construcción de un universo
literario sería el teatro de Samuel Beckett,
donde la palabra solamente enciende la luz del
corredor del significado, sin pretender crear
acción ni situación, sino reflexión más allá de los
movimientos, casi nulos, efectuados en escena.
Lo verbal da inicio a la exploración del bloque
helado que habita bajo el texto, es la génesis
del espacio que a cada momento se construye
y el cual deberemos ir descubriendo por medio
de la palabra, pero rebasándola y yendo más
allá, adentrándonos en el misterio. Beckett
expresará la condición humana, la soledad del
individuo, la incomunicación de su siglo por
medio de breves sentencias, escasas palabras y
que no responda a la “madre Natura”, como propone un continuo silencio que acecha circundante
Vicente Huidobro en el manifiesto Non serviam (1914), tanto a los personajes como al espectador.
nos lleva a la inefabilidad del lenguaje y del arte a Algo similar sucederá con la forma aforística,
la hora de representar y de esbozar verbalmente el reflejo nítido de la concisión y de la economía de
universo que se pretende. Y es esa desarticulación medios a la hora de exponer conceptos amplios de
verbal, balbuceos de un Altazor que cae, ese magnitud filosófica. Lo verbal nos abre la puerta. Una
acercamiento a la negación del habla, pero no su vez dentro, la indagación a través de la palabra y de
conquista, lo que constituirá la delgada línea que se la imaginación nos llevará al conocimiento y al viaje
alza entre el no-decir, el cero de la expresión, y el decir introspectivo, al mismo tiempo que requerirá mayor
sin decir, el origen de la creación literaria, la llave esfuerzo por parte del lector, quien se verá desprovisto
de entrada al misterio artístico. Entre ambas, cual en mayor medida de lo perceptible y deberá desgajar
equilibrista funámbulo, divaga el escritor, tomando y el sentido golpe a golpe, línea a línea. Ardua labor la
dejando palabras por doquier, a la busca y captura del lector.
del mínimo espacio donde pueda derramarlo todo, Decir sin decir, esta parece ser la cuestión de
solo en su pieza, cayendo en artilugios de escriba, la creación literaria. Tras las bellas imágenes de la
mientras las perras negras se vengan como pueden, lo metáfora o la perfecta concatenación de las palabras
mordisquean por debajo de la mesa. “La forma cuesta que tejen el texto, encontramos el silencio al que

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Nostos

Foucault aludía como característica del lenguaje ______


literario, región ingrávida en la que flotan las ideas Bibliografía
que tomaremos y con las que soñaremos, temeremos, FOUCAULT, Michel. El lenguaje y la literatura.
reiremos o, sencillamente, viviremos. Espacio en Barcelona: Paidós, 1996.
blanco metafórico donde se encuentra la esencia PIRANDELLO, Luigi. Seis personajes en busca de autor.
artística, la mirada primigenia del lenguaje y de la Madrid: Cátedra, 1992.
literatura. PIZARNIK, Alejandra. El infierno musical. Barcelona:
Lumen, 2001.

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Nuevo podcast PERIPLO

¿Qué son los Audiotrayectos? Nada más y nada menos que la


transmisión oral de los textos literarios publicados en la revista.
Todos ellos se convierten en literatura vociferada. La oralidad
nos permite narrar, producir, sentir por medio de la voz, seguir
conquistando canales sensitivos, hablar con los oídos. Con los
audiotrayectos volvemos a los orígenes, a las fuentes, a jugar a
ser juglares otra vez.

Encuéntralo en
revistaperiplo.secciones/audiotrayectos.com

y suscríbete gratis a través de iTunes

LETRAS QUE NAVEGAN

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 93 •


PLUM AS LIBRES

Miguel Ángel Chung María García

MILAGRO

Acercarme al cristal
y descubrir que en su reflejo
hay un destello de luz
ocupando el lugar de mi rostro.

MASTURBACIÓN

Eyaculación del veneno inoculado


por alguna figura mitológica.

COMPATIBILIDAD

Orinar sobre el lavabo


mientras orinas sobre la tina.

CIRUGÍA

Tu pecho abierto
como un ave de corral
sobre la tabla de picar.

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PLUM AS LIBRES

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 95 •


NOSTOS

La miniatur a en los manuscritos bizantinos.


Ejemplos de la colección de manuscritos bizantinos
y post-bizantinos de Tir ana, Albania.

Sokol Çunga
Traducción de Claudia Toda

P
odría decirse que hay una idea muy
extendida relativa al libro medieval:
tenemos el concepto de que se trata de
obras especiales que combinan el texto con
gran cantidad de ilustraciones, como retratos de
determinadas personas, dibujos de animales y seres
fantásticos o, simplemente, motivos florales. Esta
idea es completamente cierta, y en este artículo se
esbozará a grandes rasgos qué es una miniatura,
más en concreto en el ámbito bizantino. Para
ello se utilizarán algunos ejemplos de miniaturas
bizantinas que se encuentran en la colección de
manuscritos medievales de la capital albanesa.
La palabra miniatura proviene en sus orígenes
del pigmento rojo que se utilizaba para la decoración
de las letras en los manuscritos medievales, y hay que
destacar que a menudo aquellas ornamentaciones
eran relativamente grandes. Con el tiempo el
término, que se había utilizado para denominar
cualquier ilustración, acabó especializándose Figur a 1: San Mateo Evangelista, s. X, F 488, D 93

y aplicándose a las pequeñas imágenes que (como escenas de la naturaleza, paisajes o iniciales
aparecían en las páginas del libro medieval. ornamentadas). Si pudiéramos visitar un scriptorium
La ornamentación de los manuscritos abarca, (las ”editoriales” del mundo medieval) y presenciar
pues, miniaturas (imágenes de personas determinadas la creación de un libro veríamos cómo primero se
o de escenas concretas) y decoraciones de otro tipo escribía el texto en un folio de pergamino o papel y

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NOSTOS
absorber con igual eficacia todos los pigmentos, lo
que podía acortar la vida de las imágenes. Por
eso, antes del color se aplicaba una imprimación
de cola orgánica que funcionaba como conector
entre el papel o el pergamino y los pigmentos.
La tradición de ilustrar las páginas de los
libros viene del periodo clásico. Ya los latinos y los
bizantinos la usaban antes de que el cristianismo
se la apropiara. Fue en los tiempos del emperador
Constantino I cuando se extendió la costumbre
de ilustrar los Evangelios con miniaturas de los
evangelistas. En aquella época ya no se perseguía el
cristianismo, con lo que floreció una subcultura que
cultivaba no solo la religión, sino también las artes en
general. Cuando se produjo Periodo Iconoclasta en
Bizancio (en los siglos VIII y IX), la tradición de pintar
imágenes de Cristo o de los Santos fue interrumpida
y declarada ilegal, para resurgir de nuevo a mediados
del s. IX. Esa es la razón de que solo hayan sobrevivido
cuatro manuscritos griegos del periodo pre-
Figur a 2: San Marcos Evangelista, s. X, F 488, D 93
iconoclasta; los cuatro presentan escenas del Nuevo
cómo después pasaba a la mesa del miniaturista. Allí,
el folio se marcaba con ayuda de una herramienta
especial que le hacía unos finísimos surcos y creaba
una serie de líneas que guiaban al miniaturista en
su trabajo. Dependiendo del tipo de imagen, éste
hacía un esbozo a lápiz o con un fino pincel con
pigmento negro. Este era el paso previo para la
parte más importante: el coloreado. Normalmente,
los colores se elaboraban con elementos naturales.
El negro, por ejemplo, se obtenía del carbón, el
amarillo, de plantas y flores y el rojo, de insectos
Figur a 3: San Lucas Evangelista, s. X, F 488, D 93

y moluscos. Para preparar el pigmento, esos


elementos naturales se hervían y mezclaban en las
cantidades indicadas con aceite de palma, que los
hacía más densos y adecuados para las páginas
del libro. Para las obras más lujosas se empleaban
además oro y plata. Al principio estos pigmentos se
aplicaban a los pergaminos y más adelante también
al papel, cuando en el s. XII éste se convirtió en un
material habitual para la producción de libros. No
obstante, ninguno de estos dos materiales era capaz

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 97 •


NOSTOS
Testamento y de la vida de Jesús. Las únicas imágenes
de ese periodo que se conservan de los evangelistas
se encuentran en el Evangelio de Rossano (s.VI). La
magnificencia de los evangelios bizantinos ilustrados
tuvo que esperar a después de la Iconoclasia, cuando
el arte bizantino pudo brillar en todo su esplendor.
Es interesante preguntarse qué función
desempeñaban las miniaturas en un Evangelio. La
respuesta es muy sencilla: colocar antes del texto un
retrato de su autor. Como ya se ha apuntado, esta no
es una tradición fundada por el cristianismo, sino
retomada del periodo clásico. El cristianismo necesitaba
afirmar la veracidad de las Sagradas Escrituras, por
lo que adoptó aquella tradición clásica. Además de ese
objetivo, el cristianismo logró hacerse con uno de los
mejores aspectos de la cultura clásica, que armonizaba
a la perfección con el mundo y el arte bizantinos.

Figur a 5: San Mateo Evangelista, s. XIV, F 488, D 10

colocadas al principio de su Evangelio correspondiente.


Evidentemente, no contemplamos sus verdaderas
caras. Sin embargo, es muy interesante el hecho de
que las imágenes se tomaron prestadas del mundo
griego clásico. Como varios estudios comparativos
han constatado, los evangelistas presentan o bien
los rasgos de los cuatro filósofos Platón, Aristóteles,
Zenón y Epicuro, o bien los de los cuatro dramaturgos
Eurípides, Sófocles, Aristófanes y Menandro.
La miniatura clásica de un Evangelista lo
coloca en el centro de la escena, sentado en una silla
o banco y frente a una mesa. Normalmente tiene en
la mano derecha una pluma o cálamo, mientras con
la izquierda sujeta bien un libro, o bien un folio de
papel o pergamino. Encima de la mesa hay utensilios
de escritura: un tintero, un cálamo, un compás, una
Figur a 4: San Juan Evangelista, s. X, F 488, D 93 regla, una esponja y, más cerca de él, rollos de papel o
De acuerdo con la doctrina cristiana, fueron pergamino. Además de representar la imagen sagrada
Mateo, Marcos, Lucas y Juan quienes escribieron los de una figura tan importante para el cristianismo
cuatro Evangelios, con lo que hoy los conocemos como como es un narrador de la vida de Jesús, estas
los cuatro evangelistas (ver figuras 1-4). Es muy habitual miniaturas nos muestran cómo se creaban los libros en
que los manuscritos de los Evangelios medievales la Edad Media. En la parte alta se puede ver un atril
presenten imágenes de los cuatro, normalmente en el que se colocaba el libro original que se estaba

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NOSTOS
copiando y que servía de patrón al nuevo libro que centraron casi exclusivamente en sus protagonistas, es
se estaba produciendo. Como se ha dicho, la imagen decir, en el propio Evangelista y la mesa en la que
representa al evangelista mientras escribe la vida de trabajaba. El fondo está casi vacío y los objetos casi
Jesús, pero al mismo tiempo muestra también a un desaparecen para crear un fondo liso de otro color,
copista bizantino, a un monje dedicado a producir como por ejemplo gris, azul o, en el caso del manuscrito
libros, a un hombre que está creando una nueva obra. Korça 93 (s. X), pintado con pan de oro. Es interesante
Una característica curiosa de estas imágenes es la observar que, en manuscritos posteriores, se mostrará
posición de ese nuevo libro: en lugar de estar sobre también lo que rodea al Evangelista. Por ejemplo, el
la mesa, como haríamos Manuscrito Vlora 10
hoy día, se encuentra (s. XIV) nos muestra
en las rodillas del en sus primeras tres
copista. La mesa está miniaturas (figs. 5, 6,
ocupada por todo tipo 7) a Mateo, Marcos
de materiales, pero no y Lucas trabajando
por el pergamino en el en sus estudios, y
que se está trabajando. al fondo podemos
Esta costumbre ha ver una ciudad. La
podido corroborarse cuarta miniatura
gracias a anotaciones (fig. 8) nos muestra
encontradas en los a Juan rodeado de
márgenes de algunos peñascos en la isla
manuscritos medievales de Patmos, donde se
en las que dice: “me escribió su Evangelio.
duele la espalda de tanto Los primeros
estar sentado, tengo libros impresos por
los dedos entumecidos Gutenberg mantenían
por el cálamo y me los patrones de los
arden los ojos por el libros manuscritos
humo de la lámpara”. casi en cada
Además, los evangelistas Figur a 6: San Marcos Evangelista, s. XIV, F 488, D 10 detalle, incluidas
también pueden aparecer las ilustraciones. Hoy en
de pie, como a veces es el caso de San Juan. De día, gran cantidad de ellos se ilustran con imágenes
acuerdo con la tradición su Evangelio fue inspirado de lugares, acontecimientos históricos o personas
por el Espíritu Santo, pero fue su discípulo Prócoro concretas, ya sea en color o en blanco y negro. De las
quien copió al dictado el texto. Por ello, a menudo Cuevas de Altamira al periódico matutino, se trata de
se representa a San Juan de pie al lado de Prócoro, plasmar la capacidad de la imaginación humana para
que está sentado escribiendo (fig. 8). Los evangelistas pensar y expresarse por medio de las imágenes. El
siempre se representan con el nimbo alrededor de la objetivo es que el lector vea más allá de las palabras,
cabeza, la marca pictórica de su condición de santos. transportarlo a otra realidad diferente de la suya. A
Durante el Periodo Macedonio (llamado así lo largo de toda la Historia las imágenes, ya sea sobre
por la dinastía de los Macedonios que gobernó Bizancio papiro, pergamino o papel, ya sean hechas a mano
del s. X al s. XII) las miniaturas de los evangelistas se o impresas, han perseguido siempre ese objetivo.

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 99 •


NOSTOS
_____
Bibliografía:
Motreksova, Inna, et. al. (2003): Materials and techniques
of Byzantine manuscripts. Moscú, Moskva Indrik.
Džurova, Aksinija D. (2011) : Manuscrits grecs enluminés
des Archives Nationales de Tirana (VIe – XIVe siècles). Sofía,
Naučen Centăr za Slavjano-Vizantijski Proučvanija
“Ivan Dujčev”.
Metzger, Bruce Manning., Ehrman, Bart D. (2005):
The Text of the New Testament: its Transmission, Corruption
and Restoration. Oxford, Oxford University Press.
Vikan, Gary (1973): Illuminated Greek Manuscripts
from American Collections: An Exhibition in Honor of Kurt
Weitzmann. Princeton, Princeton University Press.

Figur a 7: San Lucas Evangelista, s. XIV, F 488, D 10

A ese respecto se podría decir que las


miniaturas medievales son las precursoras de las
ilustraciones de los libros actuales. Por supuesto,
gozaban de un reconocimiento mayor que éstas,
debido a los especiales materiales empleados y al
tiempo y la habilidad artística invertidos en ellos. Las
miniaturas, aunque la palabra no tenga nada que
ver con lo “mínimo”, son lo máximo en su género.

Nota: Todas las imágenes mostradas son


propiedad del Archivo Central Estatal de Albania,
y se encuentran en el fondo 488, carpetas 10 y 93. Figur a 8: San Juan Evangelista, s. XIV, F 488, D 10

100 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


LENGUAS VIVAS

Inventur DE Günter Eich

Claudia Toda Helena Pérez García


Inventario no es solo el poema más conocido de Günter Eich, sino también uno
de los textos más representativos de la llamada Trümmerliteratur, la «literatura de los
escombros» que escribió un grupo de jóvenes autores que habían experimentado en
carne propia los horrores de la Segunda Guerra Mundial. En este grupo se cuentan
autores como Heinrich Böll, Wolfgang Borchert o Wolfdietrich Schnurre.
Mientras la sociedad alemana estaba inmersa en la llamada Stunde Null, la «hora
cero» que debía suponer un comienzo radical que borrara del todo los decenios anteriores
y debía dar paso al Milagro Alemán, estos jóvenes volvieron la mirada a aquellos años y
a sus terribles consecuencias. Querían dejar constancia precisamente de aquello que
después de la Guerra intentaba ocultarse. Convencidos de que la lengua alemana había
quedado completamente contaminada por el uso propagandístico que de ella habían
hecho los nazis, y al mismo tiempo como «enmudecidos» por su terrible experiencia
vital, estos autores reducen el lenguaje al mínimo, a lo más esencial, y renuncian a todo
artificio. Por ello, eligen la poesía y la historia corta como formas de expresión.
Günter Eich, que había desarrollado su labor de escritor durante el III Reich
y sirvió en el ejército alemán, fue internado al final de la Guerra en un campo de
prisioneros de las Fuerzas Aliadas. De esa experiencia surgieron el poema Latrine (Letrina)
e Inventur (Inventario); este último se publicó por primera vez en 1947 en una antología
de prisioneros de guerra alemanes hecha por Hans Werner Richter titulada Deine Söhne,
Europa (Tus hijos, Europa). Werner Richter fue el fundador del Gruppe 47, al que se
unió en 1948 Günter Eich. Aunque hoy en día Eich resulte significativamente menos
conocido que otros autores de este grupo (como Günther Grass, Ingeborg Bachmann o
el ya mencionado Heinrich Böll), lo cierto es que en sus orígenes fue una de sus figuras
importantes. El primero de los premios que concedió el Grupo le fue otorgado a él en
1950. La editorial La Poesía, señor hidalgo publicó en 2005 unas Poesías completas de
Eich, prologadas y traducidas al español por Aina Torrent-Lenzen.

Poema obtenido de:


Acosta, Luis A. (1997): La literatura alemana a través de sus textos. Madrid, Cátedra, 973.
Para saber más: Saalbach, Mario y Ubieto, Clara (1997): “Literatura de la República Federal
de Alemania (1945-1990)”. En: Acosta, Luis A. (1997): La literatura alemana a través de sus
textos. Madrid, Cátedra, 957-1019.

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 101 •


LENGUAS VIVAS

102 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


LENGUAS VIVAS

Günter Eich: Inventur Inventario

Dies ist meine Mütze, Esta es mi gorra


dies ist mein Mantel, y este es mi abrigo;
hier mein Rasierzeug con esto me afeito,
im Beutel aus Leinen. en su bolsa de lino.

Konservenbüchse: Lata de conservas:


Mein Teller, mein Becher, mi plato, mi vaso,
ich hab in das Weißblech en cuya hojalata
den Namen geritzt. arañé mi nombre.

Geritzt hier mit diesem Lo arañé con este


kostbaren Nagel, valioso clavo
den von begehrlichen que de codiciosas
Augen ich berge. miradas escondo.

Im Brotbeutel sind En la bolsa del pan,


ein Paar wollene Socken calcetines de lana
und einiges, was ich y otra cosa que yo
niemand verrate, a nadie confío,

so dient es als Kissen y sirve de almohada


nachts meinem Kopf. de noche a mi cabeza.
Die Pappe hier liegt Este cartón de aquí,
zwischen mir und der Erde. entre yo y la Tierra.

Die Bleistiftmine La mina del lápiz


lieb ich am meisten: es lo que más quiero:
Tags schreibt sie mir Verse, de día escribe los versos
die nachts ich erdacht. que de noche imagino.

Dies ist mein Notizbuch, Este es mi cuaderno


dies meine Zeltbahn, y esta es mi lona,
dies ist mein Handtuch, esta es mi toalla
dies ist mein Zwirn. y este, mi hilo.

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 103 •


MUSICANTROPÍAS

La variación motívica como gar ante del discurso


musical mínimo
75 compases de ch para 75 años de C.H., de Tomás Marco

Alejandro G. Villalibre Mireia Ortega

L
a búsqueda de la sencillez en la música a resto de las letras tienen su correspondencia diatónica
través de la máxima «menos es más» ha natural: C es DO, D es RE, E sería un MI, etc.
sido una constante en los movimientos En la siguiente ilustración, vemos cómo desde
de vanguardia que se han desarrollado un principio el compositor expone las dos únicas
a lo largo del siglo XX. De los compositores herramientas que va a emplear para construir su discurso:
paradigmáticos del movimiento minimalista (Terry
Riley, Steve Reich, Philip Glass, La Monte Young)
no sorprendería encontrarnos una composición como
la que ahora presentamos. Sin embargo, sí lo hace
descubrirla dentro del catálogo de un compositor

tan complejo como Tomás Marco (Madrid, 1942).


Marco, Premio Nacional de Música en 1969, es
una de las figuras clave para entender la historia de Ilustr ación 1: 75 compases… (cc. 1-2)
la música española en nuestros días. Autor de un
amplísimo catálogo musical que comprende ópera, Con estas dos notas a
orquesta, cámara, teatro e incluso cine, sus textos distancia de semitono como
sobre historia y estética musical son tan importantes material, Marco realiza
como sus propias composiciones. Dentro de su un interesante ejercicio
catálogo, sus 75 compases de ch para 75 años de C.H. son de variación motívica,
una curiosidad, una divertida pirueta dedicada a su basándose en los cuatro
colega y amigo Cristóbal Halffter con motivo de su parámetros básicos del sonido:
75º cumpleaños en el año 2005. Se trata de un dúo altura, intensidad, duración
para violín y violoncello que, como reza el título, y timbre. Formalmente,
se basa únicamente en las notas que corresponden la obra funciona como un
a las iniciales del homenajeado, C y H: DO y SI rondó, una forma musical
en notación musical alfabética. Según este tipo de basada en la repetición de
escritura, muy utilizada en países anglosajones, la un tema recurrente a modo
letra A se correspondería con la nota LA, sin embargo de estribillo o ritornello (en
la nota siguiente, SI, se correspondería con la letra este caso formado por los
H (debido a que la B se asocia con el SI bemol). El seis primeros compases),

104 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


MUSICANTROPÍAS
intercalado entre diferentes secciones que sí cargada de tensión, que hace demandar al oyente
varían, haciendo las veces de estrofas o episodios. nuevas secciones homofónicas (verticales) que aporten
El primer episodio aparece en el compás siete, tranquilidad al oído. Marco juega con el contraste muy
donde las principales novedades son la velocidad, el inteligentemente. Si el contrapunto se basa en dos voces
tránsito entre las notas y el timbre. Para el primer sonando independientemente (con líneas melódicas de
parámeto mencionado –y sin contar la figuración–, diferente figuración), al pasar a la homofonía consigue
pese a indicar lento en la partitura, el compositor una mayor claridad, haciendo que los dos instrumentos
establece rápidos batimentos entre las notas a toquen a la vez, estabilizando la pieza y a la vez
modo de trino, además de jugar con la repetición satisfaciendo la necesidad de equilibrio del oyente.
del arco, mediante trémolos más o menos rápidos, Los últimos nueve compases estrechan la
dependiendo de las indicaciones (Ilustración 2): forma: tras un único compás que remite al ritornello (c.
67) aparece una nueva confrontación vertical (cc.
68-71) y un nuevo recordatorio del comienzo (c. 72).
Los tres últimos compases podemos considerarlos
como una coda, en la cual, a través del cuarto de
tono Marco teje una estructura de tres contra dos
para terminar con los glissandi iniciales, sonando
Ilustr ación 2: 75 compases… (cc. 6-9)
a la vez en ambos instrumentos, perdiéndose
en la nada en un diminuendo que pone fin a la obra.
Si nos fijamos en el paso entre DO y SI, lo A modo de resumen, podríamos establecer
que comenzó como un glissando se convierte poco a cuatro grandes bloques de variación para
poco en un salto cromático. El compositor explora conseguir construir un lenguaje musical coherente
todas las posibilidades a su alcance para cambiar y a la vez interesante, partiendo únicamente
de nota, llegando incluso a plantear el paso entre de un concepto tan limitado como el semitono
ambos sonidos a través del cuarto de tono, como en DO-SI, según indica el siguiente esquema:
los compases 9, 11 ó 12, por ejemplo. En el aspecto
tímbrico, las variaciones se
consiguen con indicaciones
como vibratissimo, ponte alla
trastiera, arco batutto, o alla
punta, que modifican la
emisión en los instrumentos,
consiguiendo sonoridades
muy heterogéneas.
Dentro de la
búsqueda de la diversidad,
en su segundo episodio (cc.
26-44) encontramos una
escritura imitativa (lo que
hace el cello lo repite el violín
y viceversa), aplicando una
estructura contrapuntística
(escritura horizontal) más Esquema 1: Variación motívica dentro de 75 compases…

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 105 •


MUSICANTROPÍAS
vemos que de nuevo podemos encontrar las
características principales de 75 compases de ch
para 75 años de C.H. en su definición ( Johnson,
1989: 5). Consideraba la idea de minimalismo
en su sentido más amplio: cualquier música
que se implementa con una limitada cantidad
de recursos musicales, ya sean notas,
instrumentoso parámetros sonoros. Johnson
incluía aquí a las composiciones realizadas
a partir del ruido de eventos naturales, las
piezas cíclicas sin un final o experimentaciones
de cualquier tipo. Específicamente, y
entroncando con la obra de Tomás Marco,
el autor hacía mención a obras que expresan
todas las graduaciones entre dos notas.
Más allá de etiquetas que sólo
sirven para la comodidad académica y para
saciar nuestra obsesión de dividir todo en
compartimentos estanco, estamos ante un
claro ejemplo de que las técnicas compositivas
necesitan de muy pocos elementos para crear
Calificar esta obra como minimalista sería lo un discurso completo (y complejo). Y si, como
más sencillo, sin embargo, hay que tener gran cautela es el caso, se plantea a modo de juego o broma, se
a la hora de establecer estas sentencias. Es cierto que, pone de manifiesto que el sesudo mundo de la
según la clasificación de Kyle Gann (2001), podríamos composición contemporánea a veces no lo es tanto. Al
situarla dentro de la categoría de la «armonía fin y al cabo, sólo se trata de disfrutar de la música.
estática», o incluso de la «repetición», no obstante, ____
Bibliografía
los compositores suelen mostrarse reacios a la hora de
CURESES, Marta: Tomás Marco. La música española
clasificar sus obras como minimalistas, considerándolo desde las vanguardias. Madrid: ICCMU, 2007.
más un término peyorativo que una verdadera GANN, Kyle: Minimal Music, Maximam Impact (Web).
definición de estilo. Por otra parte, si nos remontamos New Music Box, 2001. http://www.newmusicbox.
org/articles/minimal-music-maximal-impact/
hasta finales de los 80, cuando el compositor Tom
(Consultado 10/03/2012).
Johnson utilizó por primera vez el término minimalism,

106 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


Microtr ayectos

Esteban Barbera Lely Do Nascimento


Peca
Desconfío del diccionario. No quisiera descubrir,
que lo que yo siento que es, no sea así, por la simple
imposición de la Real Academia. Y desconfío aún más,
que no existan falsificaciones realizadas por terroristas
de nuestro idioma, decididos a confundirnos, y que
aceptemos convenciones diferentes para cada palabra;
generando situaciones caóticas como: pedir un “té de
jugo gástrico” o decir “te amo con todo mi pie” o
comprar “leche descafeinada”.

Pueden seguir aburriéndome con sus definiciones,


pero sepan, que para mí, la belleza, seguirá siendo el
puñado de pecas que se reparten por tu nariz.

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 107 •


Papeles Náufr agos

Eva María Medina Moreno Cecilia Murguel

TAN FRÁGIL COMO UNA


HORMIGA SECA

La puerta de la habitación se abrió. «El desayuno», gritaron. Daniel, tumbado


sobre la cama deshecha; sábanas y colcha en desorden. Se levantó con dolor de huesos y
arrastró los pies hasta el comedor. Tenía el vaso de leche sobre la mesa. Una enfermera
le dio las pastillas. Mientras se las tomaba, clavó los ojos en el hule azul claro. Recordó la
primera vez que vio el mar; un niño frente a ese azul impenetrable. Por la noche, soñaba
que su cuerpo y el de sus padres chocaban contra las rocas, despedazándose. La madre se
quedaba con él hasta que se volvía a dormir; regustillo a melocotón entre las sábanas. En
el desayuno, ella le guiñaba el ojo, como si lo ocurrido durante la noche fuera su secreto.
Por la tarde, la luz era tersa, acogedora. La madre le contaba historias en el porche.
El aire, con olor a mar, impregnando su piel, y el cuento del gato con botas mientras lo
acariciaba. «Mi señor el Marqués de Carabás», oía desde una distancia de treinta y cinco
años.
Tras el desayuno, iba a la consulta del psiquiatra. Era un hombre pequeño, serio,
ordenado. Le pedía que recordase. Daniel lo miraba desde unos ojos grandes en una cara
consumida. Le costaba articular palabra, como si algo en su interior se lo impidiese, una
voz que le decía «no lo cuentes, si lo haces nunca saldrás de aquí».
Aquella tarde salió al jardín. Se sentó en un banco de madera y fijó la vista en el
suelo. Había hojas secas, piedras de distintos colores, unas grises, otras azules. Detrás
de las hojas, distinguió una hilera de hormigas. En la fila, una de ellas arrastraba una
hormiga muerta. Miró hacia la izquierda y vio el cadáver de otra. Lo cogió. La hormiga
estaba seca y al tocarla se deshizo como si fuera polvo. Un olor extraño se apoderó de él;
era una mezcla de aguas estancadas, árboles frutales y salitre. Olor que abrió una herida
que supuraba.
Recordó un domingo en el parque. Los padres le animaron a que jugase con
chicos de su edad. Daniel se apoyó en un árbol, detrás de los columpios, y esperó a que
el tiempo pasara. Unos minutos más tarde, notó un picor. Miró al suelo y vio muchas
hormigas. Algunas subían por las piernas; otras estaban en los zapatos. Gritó con fuerza.
Una de ellas había llegado al brazo. Tres bolas negras a punto de reventar y unas patas
de hilo. Se imaginó que las aplastaba, triturando su ligero caparazón; el jugo gris bajo las

108 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


Papeles Náufr agos

suelas. No se dio cuenta de que el padre estaba allí. «Están nerviosas porque has pisado el
hormiguero», le dijo mientras le quitaba los insectos del cuerpo. «Acuérdate, ve con más
cuidado, es su territorio y lo defienden». Después, le cogió la mano y caminaron juntos.
Mientras Daniel se duchaba, las hormigas se adentraron en la retina. Esas figuras
negras ahora corrían por los azulejos. Brotó de nuevo aquel olor extraño. Un olor que,
aunque lo aborrecía, le cautivaba. Cerró los ojos con fuerza y escuchó caer el agua. Ese
ruido lo llevó a la bañera de patas de la infancia. Le gustaba llenarla hasta arriba, con
agua muy caliente; después, llamaba a la madre para que le enjabonara el cuerpo o le
frotase la espalda, pero ella, «ya eres mayor para que te bañe, tu padre está al llegar y no
tengo la cena, termina pronto». Cuando ella se marchaba, cogía su esponja y la retorcía
entre las manos hasta dejar trozos muy pequeños flotando en el agua.
Aunque las horas se detuvieran, el tiempo pasaba rápido. Daniel fue al comedor y
se sentó a la mesa. El blanco de la leche lo repugnó. Fijó la vista en el cristal de una de las
ventanas. Las esquinas de abajo tenían vaho. La imagen de una noche muy fría. Nadie
probó bocado. El padre gritaba a la madre. Ella intentaba calmarlo, pero él no quería
escuchar. Se levantó bruscamente y dio un portazo al marcharse. «A la taberna», dijo la
madre, «eso es, vete a la taberna», y salió de la cocina llorando. Pasaron minutos hasta que
Daniel subió las escaleras. Se quedó junto a la puerta del dormitorio de los padres, y, tras
su respiración entrecortada, oyó sollozos. Vio la figura de una mujer que en ese momento
se le hacía pequeña, indefensa. Un cuerpo encogido sobre la cama. Se acercó, le acarició
el pelo y le dijo «no te preocupes mamá, es un borracho». Ella se irguió mostrando un
rostro severo. «¡Hablar así de tu padre!». Él se quedó inmóvil. Cuando salió, no sentía
el peso de los zapatos. Parecía un personaje de ficción desdibujado. Entró en su cuarto y
clavó los ojos en la fotografía que estaba frente al cabecero: la madre con un vestido de
lino azul claro. Su estómago comenzó a girar y girar. «¿Por qué me haces esto?», le dijo.
Notó pinchazos y olor a peces muertos, como si tuviera larvas de insectos en los intestinos
y segregasen un líquido ácido. Los pinchazos eran agudos, su cuerpo se retorcía formando
un ovillo. «¿Por qué me tratas así?», decía mientras se acunaba. Cuando los mordiscos de
la tripa cesaron, se acercó a la ventana. Apoyó la cara en el cristal helado y sintió que su
piel quemaba.
«Las peleas eran cada vez más frecuentes», se escuchó decirle al psiquiatra, «él
estaba menos en casa, y mi madre empezó a beber. No quería verme, como si mis ojos
la delataran». ¿A quién llamaría?, pensó. Siempre que la madre hablaba por teléfono,
sentada en el sofá del salón, él vigilaba receloso detrás de la puerta. ¡Cómo le dolía ese
tono de voz tan falso, tan ingrato! Cuando salía, ella se inquietaba, ruborizándose como si
la hubiera descubierto. «¡Déjame en paz! ¡Déjame!», y esas palabras, cuñas en el cerebro.

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 109 •


Papeles Náufr agos

«Algunas noches iban juntos a la taberna y volvían a casa borrachos», le dijo al


psiquiatra. Él veía, desde la ventana del cuarto, cómo los padres se tambaleaban. Luego,
las risas al subir las escaleras; latigazos en su piel desnuda.
Al terminar la consulta fue a la habitación y cayó en la cama. El sueño lo abrazó.
Ahora se encuentra en un lugar árido. Está en el suelo, boca abajo. Arrastra un cuerpo
roto. Las piedras rasgan su piel, pero no siente nada. Sigue adelante. Las vértebras
dibujan el camino como anillos de gusano. «No te pares», le dice una voz débil, ahogada.
Trozos de arena se incrustan entre las uñas. El polvo se mete en sus ojos; una capa fina
los nubla. Sigue recto. Se adentra en unos arbustos. Avanza despacio. Los pantalones
quedan enganchados en unas ramas. Tira de ellos con fuerza, pero no logra desprenderse.
Impulsa el cuerpo hacia delante. «Inútil, es inútil». Huele a sudor y sangre. Las ramas
lo oprimen. «Quiero salir», grita. Al abrir los ojos, dos enfermeras lo sujetaban. Notó un
pinchazo dulce.
Sala de televisión. Imágenes en la pantalla. Daniel miraba al techo. El sol se filtraba
a través de la cortina. Como aquel día, pensó. Se vio tumbado en el sofá, apoyando
la cabeza en las piernas de la madre. Notó la calidez de los muslos. Ella lo empujó
irritada. Daniel se levantó con brusquedad. Subió las escaleras con gangrena en la boca y
mordeduras en la tripa. Los insectos lo invadían. Sintió que las hormigas se apoderaban
del hígado, recubriéndolo de una capa negra. Las chinches despedazaban los intestinos.
Tarántulas venenosas sobre los pulmones. Le costaba respirar. Las patas de un ciempiés
salían por la nariz. Supuraba los olores fétidos de la putrefacción.

Llevaba tres días sin dormir. La cabeza le pesaba como si las distintas partes del
cerebro fuesen de acero y no se comunicaran. Ansiaba el vacío, la nada. Las palabras «a
levantarse, el desayuno» lo violentaron. No quería desayunar, pero le obligarían. Tardó
en incorporarse; los músculos se aferraban a la cama, como si estuvieran atados al colchón
con cuerdas transparentes. Se levantó a coger la ropa, que estaba encima de una silla,
junto a la ventana. Miró tras el cristal. El jardín estaba sereno. Su vista empezó a nublarse.
Se vio con catorce años en la cocina. No estaba solo. La madre, sentada en una
silla, con la cabeza hacia delante, dormía. En el suelo, botellas vacías. Daniel la miraba
con desprecio, con odio. Fue hacia la llave del gas, la abrió y cerró la puerta al salir.
El golpe de la puerta se unió al silbido de alas de insectos. Se tapó la cabeza con los
brazos, pero el ruido era cada vez más fuerte. Abejas y hormigas voladoras zumbaban
en sus oídos. El crujido de alas se adentró en el tímpano hasta llegar al cerebro. Olía a
pantano, melocotón y mar. Olor que hizo brotar esas olas que engullían unos cuerpos
descuartizados. «No me dejes aquí, no me dejes aquí», gritó golpeando la puerta hasta
caer al suelo. «Ese olor nos separó, mamá, ese olor nos separó».

110 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


Papeles Náufr agos

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 111 •


PERIPLO • ANNA M ASINI PINCELES EN LA PALETA

Alejandra Fernández Mingorance. Madrid. Ilustradora


de sueños. Espíritu autodidacta y coleccionista de imágenes.
Andalucía le mostró los colores, las texturas y los aromas a
cuento y desde entonces desarrolla su faceta más creativa
ilustrando palabras.
alejandrafernandez@revistaperiplo.com

Anna Masini. Milán. Dibuja, escribe, toca, mira, observa,


saca fotografìas. Huele, rasca, recorta, pega, arranca, encola,
rasguea, improvisa, experimenta. Sean làpices, notas, figuras
o pensamientos...es la imaginaciòn que habla, a través de los
dedos, a través de la materia.
annamasini@revistaperiplo.com

Ana Sansó Jiménez. Salamanca. Licenciada en Bellas


Artes. Palíndroma detallista. Analista, anaplástica, analgésica.
Fotógrafa, diseñadora gráfica, ilustradora y tipográfila. Es
toda ojos.
anasanso@revistaperiplo.com

112 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


PINCELES EN LA PALETA

Cecília Murgel. São Paulo. Arquitecta y urbanista por la


Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de
São Paulo, ciudad en la que reside. Actualmente trabaja como
freelance en el campo del dibujo y la ilustración, donde se
distingue por trazos sumamente coloridos.
ceciliamurgel@revistaperiplo.com

Cristina Forts. Barcelona. Ilustradora y diseñadora. Habría


querido ser veterinaria pero se demaya cuando ve sangre. Le
gusta la música, los ukeleles, los áticos, los pintauñas, los viajes
largos en coche, los frigopié, el amor y las mañanas de verano.
cristinaforts@revistaperiplo.com

Diego Fermepin. Buenos Aires, 1984. Estudió fotografía


en la Escuela Argentina de Fotografía. Complementó sus
estudios con cursos dictados por Foto Club Bs As, UBA, Andy
Goldstein, entre otros. Realizó varias exposiciones y se afirmó
como fotógrafo del circuito “under”. Participa del armado
y organización de eventos multidisciplinarios del itinerario
cultural porteño.

Gonzalo Aguirre Martínez. Pando, Uruguay. Artesano.


Juega a ser fotógrafo y diseñador. Escondido detrás de su
cámara, captura imágenes cotidianas llenas de ironía y acidez.
Su particular sentido del humor llena sus fotos de un doble
sentido donde lo trágico se vuelve cómico, lo cómico se vuelve
trágico y viceversa se vuelve ambos.
gonzaloaguirre@revistaperiplo.com

Germán Dotta. Montevideo. De pequeña estatura, cresta,


queriendo ser Stefan Sagmeister, diseñador todo el día,
ilustrador, creativo de agencia y docente, busca salirse de todos
los parámetros y hacer lo que le gusta en busca de cuestionar
y provocar al observador.
germandotta@revistaperiplo.com

Giada Ricci. Riccione-Roma. Disegna da una vita, è


illustratrice da un paio di anni. Quando disegna non possono
mancare la musica e il suo gatto. Ama i libri, gli smalti colorati
uno vicino all’altro, il bianco, il grigio e cucinare il ragù. Le
piace sentire nell’aria che sta arrivando la primavera, ed è
molto, molto curiosa. Giada ha trovato nell’illustrazione un
mondo fantastico, un mondo a parte, suo.

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 113 •


PINCELES EN LA PALETA

Giulia Zaffaroni. Milán. Illustradora y colorista, adora


hojear livros illustrados, buscar dondequiera inspiraciòn.
Navega la red buscando ideas nuevas, cuentos y nuevos
pensamientos. Ama su ciudad, pasear en bicicleta y querría
concentrarse más en el dibujo y en los mil proyectos que
encuentra cada día.

Helena Pérez García. Ilustradora y diseñadora gráfica, a


caballo entre Sevilla y Valencia. Encuentra la inspiración en
la literatura, el cine y lo cotidiano.
helenaperez@revistaperiplo.com

Itsaso Arizkuren. Un atardecer fue lo que hizo falta para


que la fotografía se convirtiera en epicentro de su actividad
artística. La expresión mediante colores, formas, texturas y
encuadres, bajo la convicción de la psicología que subyace
en estos conceptos. Tras 18 años en Pamplona, emigra casi a
Barcelona, donde estudia Comunicación Audiovisual.
itsasoarizkuren@revistaperiplo.com

Jenny Castellanos. Barcelona. Vivaz en sus creaciones,


combina a la perfección desde el diseño gráfico hasta la pintura
al óleo. El poder de la imaginación al mando para darnos a
conocear un universo de colores y formas donde realidad y
sueño se funden para dar lugar a sus ilustraciones.
jennycastellanos@revistaperiplo.com

Julieta Piaggio. Buenos Aires. Curiosa, amante de la


pintura, la música y lo cotidiano, pixela realidades por Buenos
Aires. No teme buscar cielos a lo Magritte y caer a un pozo
por eso: buscar lo bello y simple no es ridículo.
julietapiaggio@revistaperiplo.com

Lely Do Nascimento. Foz de Iguaçu, Brasil. Inició su


carrera profesional al mismo tiempo que ingresó en un grupo
de investigación sobre animación. Antes dibujaba como
amatauer. Actualmente es ilustrador de historias, explorador
del arte en viñetas, buscando siempre nuevas técnicas para
mejorar la concretización de trabajos innovadores y creativos.
lelydonascimento@revistaperiplo.com

114 • PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV


PINCELES EN LA PALETA
Maite Mutuberria. Eltzaburu-Madrid. En el pueblo las
labores se hacen en casa. De abuelo carpintero y familia
atareada, rellena sus espacios con dosis de dibujo. El mundo de
la animación le zarandea entre lo audiovisual y la ilustración
pura, siendo ésta la que llena más sus huecos.
maitemutuberria@revistaperiplo.com

Mar Ample i García. Valencia. Maga de los colores y las


formas, Combina una femenina sensibilidad con una mirada
vital de la realidad y deja relucir un estilo que roza lo mágico
y el terreno de la irrealidad con gracia.
marample@revistaperiplo.com

María García. Se hace llamar ladydilemas porque las


interrogaciones duermen con ella. Intenta pintar un realidad
soñada, su no-realidad, pero al dibujarla queda manchada de
tinta. Estudió arquitectura, trabajó en una revista y diseñó
otra. Un lápiz le persigue desde pequeña.
mariagarcia@revistaperiplo.com

Mireia Ortega. Sagunto. Licenciada en Bellas Artes. Visto


a través de sus ojos el mundo podría parecer alegre, sencillo y
amable. Tímida, a la vez que vehemente, sus trabajos reflejan
la luz del Mediterráneo, especialmente cuando de ilustraciones
se trata.
mireiaortega@revistaperiplo.com

Nuria M. B. B. Valencia. Entiende la vida a través del


arte. Es ilustradora y diseñadora gráfica. En sus ilustraciones
confluyen detallismo y sencillez con sus figuras estilizadas. Ha
publicado el álbum ilustrado Brujas, Carena Editors, y tiene
varias tiras cómicas: Luis & cía (Revista Babia) y Dê & cía,
como webcomic. Actualmente estudia Historia del Arte.
nuriabono@revistaperiplo.com

Samanta Sánchez Abadía. Huesca. Ilustradora y


diseñadora. Disfruta desarrollando proyectos diversos con
una estética infantil, inocente y colorista.
samantasanchez@revistaperiplo.com

PERIPLO • ABRIL 2012 • Vol. XIV • 115 •


Equipo de Ilustr ación Corrección Gener al
Begoña Ariza Sánchez
Alejandr a Fernández
Neila García Salgado
Ana nna
Sansó

A ecilia
Masini

C ristina Murgel Redacción


C aniela Forts Ángel Saiz
Carolina Arrieta
D iegoTieni Cristina Aguilar
D ermán Fermepín
Claudia Toda
G iadaDotta Daniel Ruíz
G i Ricci Joaquín Bilbao
GZaffaroni
u l i a Agustín Haya de la Torre
Joserr a Ortiz
Gonzalo Aguirre Julieta Piaggio
HelenaILARIO
Pérez García Trinidad Moliterno
Violeta Gomis
H tsaso HERNÁNDEZ Víctor Bermúdez
I ennyArizkuren
J ulieta
Castellanos

J ely DoPiaggio Consejo editorial


L aiteNacimento Ángel Saiz

M AR Mutuberria Claudia Toda


Trinidad Moliterno
M AMPLE Víctor Bermúdez
María García
MireiaURIA
Ortega

N amanta BONO

S oledadSánchez
S Venesio

P
dirección gener al

Víctor Bermúdez
Trinidad Moliterno

Periplo, revista bimestr al


ISSN 1989-8924
C/Cervantes 39, B-D
Salamanca, España
tel.: 923 04 96 93

info@revistaperiplo.com

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