Discurso de Grado Adriana

Discurso de grado
Estimados profesores, compañeros, padres de familia, y demás

miembros del plantel educativo, buenas tardes.
Hoy es un día muy especial para todos los aquí presentes, ya que
terminamos una etapa de nuestra vida y comenzaremos una nueva, la
cual será llena de bendiciones y éxitos para cada uno de nosotros y
que a pesar de los obstáculos que se nos presenten en la vida por
muy difíciles que sean no nos demos por vencidos, tratemos de dar lo
mejor de nosotros, ya que hemos logrado llegar hasta aquí con mucho
esfuerzo y dedicación, es triste hablar de una despedida por que
sabremos que esto deja una huella inolvidable en nuestra memoria.
Hay momentos en la vida en los que las emociones ahogan las

palabras que tienden aflorar al exterior. Sensación similar invade todo
mi ser, en esta ocasión tan especial y única, en la cual se me ha
legado el privilegio de dirigirme a un grupo selecto de jóvenes que son
mis compañeros, quienes, hoy, consagramos con éxito un episodio en
nuestra vida estudiantil. Durante el mismo, muchas cosas acaecidas,
muchas experiencias vividas; tantas seguramente inadvertidas; otras
celosamente guardadas. Todas grabadas como estela imborrable en
los corazones.
A nuestros familiares. Quienes con tanto esfuerzo y dedicación

apostaron por nuestra educación y desearon que llegara este
momento en que sus hijos, nietos o sobrinos estuvieran recibiendo su
título de bachiller, infinitas gracias por su compromiso,
acompañamiento y sacrificio, gracias por darnos la vida y buscar
incansablemente nuestro bienestar, gracias porque siempre fueron
nuestro apoyo en este vaivén emocional de la etapa secundaria.
Hoy, 3 de diciembre del 2021, celebramos la finalización de una gran

etapa. Como si fuera mentira que todo hubiera pasado tan rápido,
como si fuera ayer, cuando todo esto comenzó… Como olvidar el
primer día de colegio, todo era muy diferente, todos estábamos
emocionados y también algo nerviosos, a diferencia de la primer vez
que nos encontramos con compañeros y maestros fue algo
maravilloso se sentía una felicidad y entusiasmo al momento de hacer
un recorrido por todo el colegio hasta incluso hacer amistad con los
vigilantes, pero con el pasar de algunos meses nos dimos cuenta que
había una gran diferencia de escuela a colegio, ya que secundaria era
un poco mas dura, y aunque no fue fácil para algunos, la mayoría
logramos superar eso con el tiempo y así pudimos acostumbrarnos a
la institución y a los maestros.
Aún recuerdo los primeros días de clases, en los que todo era nuevo
para nosotros: nuevos docentes, nuevos compañeros, nuevas reglas a
las que tocaba obedecer, y un gran etcétera de novedades a las que
tuvimos que irnos acostumbrando con el paso del tiempo. Pero poco a
poco fuimos conociendo a todas las compañeras, tanto de nuestra
aula como de las demás, sin pensar ni ser conscientes de todas las
experiencias que íbamos a vivir juntos, ya que no han
sido precisamente pocas todas las vivencias en las que hemos
participado.
Juntos nos hemos reído hasta no poder más, hemos llorado hasta que
nuestras lágrimas se secaran, nos hemos agobiado en momentos en
los que pensábamos que no íbamos a ser capaces de lograr algo, nos
hemos consolado unos a otros buscando siempre la parte positiva de
todo lo que nos ocurría, hemos sufrido y luego aprendido de los
errores para no volver a caer más, Hemos pasado de ser conocidos, a
ser grandes compañeros, un gran grupo en el que si a alguna persona
le pasaba algo, todos los demás dábamos todo lo que en su mano
estuviera para poder ayudar.
Pero hoy hemos llegado a un punto en nuestro camino de la vida en el

que hay multitud de direcciones a escoger para seguir. Cada uno
vamos a elegir una distinta, y el camino que hasta ahora recorríamos
juntos día a día, se tiene que comenzar a partir de ahora en solitario.
Nuestras vidas se van a separar, de manera que diariamente ya no
estaremos todos juntos.
Cada uno escogerá el camino que le vaya a permitir cumplir sus

sueños, dependiendo de las perspectivas de futuro que se tengan. Y a
pesar del dolor que produce la idea de pensar que no seguiremos
viviendo juntos el día a día, tenemos que hacerlo. No podemos
quedarnos parados en un punto de nuestra vida, sino que debemos
continuar caminando hacia delante, con la cabeza bien alta y
recordando todos los buenos momentos que hemos pasado, que no
son pocos. Hay quien dice que el tiempo hace el olvido, pero en este
caso sé con seguridad que esta expresión no se va a cumplir. Jamás
olvidaré estos años gracias a todos vosotros, ya que hemos hecho de
ellos los mejores años de mi vida, sin ninguna duda… Y todo lo que en
ellos se ha vivido va a ser inolvidable para siempre…

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Hay momentos en la vida en los que las emociones ahogan las

A nuestros familiares. Quienes con tanto esfuerzo y dedicación

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