un hasta pronto.
un hasta pronto.
un hasta pronto.
Hoy es un día muy importante porque marca el fin de nuestro último ciclo en el colegio
para dar paso a una nueva etapa en nuestras vidas. Es un momento cargado de
emociones, de reflexiones, y también de mucha expectativa por lo que vendrá. Quiero
empezar agradeciendo a todos los que han sido parte de este viaje. A nuestros padres
y apoderados que siempre nos han apoyado, a nuestros profesores que nos guiaron
en nuestro camino, y a ustedes, mis compañeros, por ser parte de esta experiencia
que hoy llega a su fin.
Este viaje, como bien sabemos, fue fugaz. Pareciera que el tiempo pasó volando. Aún
recuerdo nuestro primer día de clases, cuando todo esto parecía tan lejano. Pero, sin
darnos cuenta, los años fueron transcurriendo y aquí estamos, al borde de cerrar este
capítulo. A veces nos parece increíble lo rápido que pasó el tiempo, y hoy, al mirar
atrás, nos damos cuenta de lo importante que fue aprovechar cada momento.
A lo largo de estos años, también hemos vivido muchos cambios, y uno de los más
notables fue el constante cambio de profesores. No fue fácil adaptarse a nuevos
estilos de enseñanza o crear vínculos cada año con maestros diferentes. Sin embargo,
eso nos enseñó algo valioso: la capacidad de adaptarnos a nuevas situaciones y a
diferentes personas. Cada profesor que pasó por nuestras vidas nos dejó una
enseñanza, ya sea académica o personal, y por eso, aunque fueron muchos, todos
dejaron su huella en nuestro camino.
Hoy, nos despedimos no solo del colegio, sino también de una etapa de nuestras vidas
donde éramos jóvenes sin muchas preocupaciones. A partir de ahora, las decisiones
que tomemos tendrán un mayor impacto en nuestro futuro. Tendremos que ser
responsables de nuestras acciones y, a veces, también de nuestros errores. Pero no
debemos temerle a eso. Al contrario, debemos abrazar cada error como una
oportunidad para aprender y mejorar.
Algo que creo que todos recordaremos con mucho cariño es la cantidad de amigos
que hicimos a lo largo de estos años. Cada ciclo escolar nos dio la oportunidad de
conocer a personas nuevas, y muchas de esas personas se convirtieron en amigos
que hoy valoramos profundamente. Es probable que algunos de esos amigos sigan
con nosotros en las próximas etapas de nuestras vidas, y otros tal vez tomen caminos
distintos, pero lo importante es que compartimos momentos únicos que siempre nos
acompañarán.
Quiero dedicar unas palabras a los profesores, quienes fueron guías invaluables en
nuestro camino. Sé que, a veces, no fuimos los alumnos más fáciles de tratar, pero su
paciencia, dedicación y esfuerzo hicieron la diferencia. Nos enseñaron no solo las
materias, sino también el valor de la perseverancia, la importancia de la disciplina y el
poder del conocimiento. Nos desafiaron a pensar más allá de lo evidente y a ser
críticos, a cuestionar y a buscar siempre la verdad. Les agradecemos profundamente
por todo lo que han hecho por nosotros.
Así que, mientras nos despedimos de esta etapa, les deseo a todos lo mejor en sus
futuros proyectos. Que encuentren el éxito, la felicidad y, sobre todo, la satisfacción
personal en lo que decidan hacer. Este no es un adiós, sino un “hasta luego”. Cada
uno de nosotros lleva una pequeña parte de este colegio en su corazón, y estoy
seguro de que, de una manera u otra, nos seguiremos encontrando en el camino.
Muchas gracias.