Wilma Landaeta
Wilma Landaeta
Wilma Landaeta
En este contexto el Estado venezolano tiene dentro de sus fines esenciales propugnar
y garantizar, “la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos” (Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, articulo 2). En el marco de ser un Estado
democrático y social de derecho y justicia. No para la consecución de fines políticos, es el
respeto, garantía y satisfacción de los DDHH.
A estos fines y según la gravedad de tales violaciones por parte del Estado, el artículo
30 de la nuestra Constitución, establece que,
Este articulo refleja que indemnizará los hechos de violación de los derechos humanos
que le sean imputables. En cuanto a violaciones de los derechos humanos realizadas por sus
funcionarios, en el artículo 29 de la misma Constitución,
Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los tratados,
pactos y convenciones sobre derechos humanos ratificados por la República, a
dirigir peticiones o quejas ante los órganos internacionales creados para tales
fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus derechos humanos. El Estado
adoptará, conforme a procedimientos establecidos en esta Constitución y en la
ley, las medidas que sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones
emanadas de los órganos internacionales previstos en este artículo.
El artículo 280 de la CRBV, bien establece que, “la promoción, defensa y vigilancia
de los derechos y garantías establecidos en esta constitución y en los tratados internacionales
sobre derechos humanos, además de los intereses legítimos, colectivos y difusos, de los
ciudadanos y ciudadanas”. Recaen sobre la Defensoría del Pueblo, creada el 22/12/99, siete
días después de aprobado en referéndum el nuevo constitucional o la creación del Consejo
Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), como consecuencia de las recomendaciones
que una comisión de Cancilleres de la UNASUR le formuló al Estado venezolano luego de
los hechos de violencia política insurreccional animados por una parte de la oposición, entre
febrero y junio de 2014.
Otras instituciones como las vinculadas al Nuevo Modelo Policial (CGP, UNES,
VisiPol), nacen de la Reforma Policial iniciada en 2006, en la que activistas de DDHH del
país han tenido un importante protagonismo.
El Poder Legislativo cuenta con dos comisiones y una subcomisión dedicadas a los
DDHH. La primera (Comisión de Política Interior) prioriza el trabajo en derechos civiles y
políticos y las dos últimas, el trabajo por los derechos de los pueblos indígenas y
afrodescendientes, respectivamente.
Por otro lado el informe de SISUR tiene estadísticas de cuáles son las instituciones,
como el 43,6% (17) de las Instituciones y 7,7% (3) de los mecanismos de articulación se
dedican a la protección de derechos de sectores de especial protección; mientras que las 15
(38,5%) instituciones y el 10,3% (4) de los mecanismos de articulación restantes tienen en
su mandato la protección o promoción de algún derecho o grupo de derechos civiles o
políticos.
En este sentido, son innumerables, las noticias nacionales, regionales y locales que
no se cumple en cien por ciento la educación integral de calidad, permanente en igualdad de
condiciones y oportunidades, aquí existe una violación de los derechos humanos por parte
del Estado, porque no está garantizando ese goce, la calidad involucra satisfacción
económica, social y emocional del educador, del representante del estudiante, no hay
igualdad de oportunidades; pero cual organismo del Estado puede interferir y hacer cumplir
la responsabilidad del estado ante tal violación de los derechos humanos, al no existir
separación de poderes es una tarea muy difícil de llevar a cabo por algún organismo o ente
público.