2.3 Ética, DDHH y SC
2.3 Ética, DDHH y SC
2.3 Ética, DDHH y SC
Unidad II:
Seguridad ciudadana
La seguridad ciudadana como ya la conocemos, puede entenderse como el conjunto de
acciones democráticas en pro de la seguridad de los habitantes y de sus bienes, y
ajustadas al derecho de cada país.
El derecho penitenciario
Es la rama del derecho centrada en la aplicación de las penas que privan de derechos a
los condenados, especialmente la libertad. El sistema penitenciario Está formado por las
instituciones que se encargan de establecer los castigos penales y garantizar el
cumplimiento de los castigos.
Seguridad
Etimológicamente, la palabra Seguridad proviene del latín securitas, que a su vez deriva
de securus (sin cuidado, sin precaución, sin temor a preocuparse), que significa libre de
cualquier peligro o daño, y desde el punto de vista psicosocial se puede considerar como
un estado mental que produce en los individuos (personas y animales) un particular
sentimiento de que se está fuera o alejado de todo peligro ante cualquier circunstancia.
La seguridad es la garantía que tienen las personas de estar libre de todo daño, amenaza,
peligro o riesgo; es la necesidad de sentirse protegidas, contra todo aquello que pueda
perturbar o atentar contra su integridad física, moral, social y hasta económica.
e.- Violación de derechos humanos por conductas de los agentes del Estado: En este
caso, el Estado será responsable por las acciones u omisiones de sus agentes al amparo
de su carácter oficial, aun si actúan fuera de los límites de su competencia.
Al respecto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos establece que:
La responsabilidad internacional del Estado se funda en actos u omisiones de cualquier
poder u órgano de éste, independientemente de su jerarquía, que violen la Convención
Americana, y se genera en forma inmediata con el ilícito internacional atribuido al Estado.
En estos supuestos, para establecer que se ha producido una violación de los derechos
consagrados en la Convención no se requiere determinar, como ocurre en el derecho
penal interno, la culpabilidad de sus autores o su intencionalidad y tampoco es preciso
identificar individualmente a los agentes a los cuales se atribuyen los hechos violatorios.
Artículo 332. El Ejecutivo Nacional, para mantener y restablecer el orden público, proteger
a los ciudadanos y ciudadanas, hogares y familias, apoyar las decisiones de las
autoridades competentes y asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos
constitucionales, de conformidad con la ley, organizará: 1. Un cuerpo de policía nacional…
Los órganos de seguridad ciudadana son de carácter civil y respetarán la dignidad y los
Derechos Humanos, sin discriminación alguna.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley han de atenerse a normas muy
estrictas de disciplina en el desempeño de sus funciones en que se reconozcan tanto la
importancia como las exigencias particulares de las tareas que esos están llamados a
desempeñar, ya que pueden ser afectadas por el uso ilícito, innecesario o
desproporcionado de la fuerza.
De conformidad con el artículo 6.1 del PIDCP, «El derecho a la vida es inherente a la
persona humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá ser privado de la
vida arbitrariamente».
Según el Artículo 9.1 de ese mismo instrumento, «Todo individuo tiene derecho a la
libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión
arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y
con arreglo al procedimiento establecido en ésta». Otros tratados internacionales que
contienen garantías para la protección del derecho a la vida son: La Carta Africana sobre
Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP, artículo 4) la Convención Americana de
Derechos Humanos (CADH, artículo 4); y el Convenio Europeo de Derechos Humanos
(CEDH, artículo 2).
El derecho a la vida es el derecho humano por excelencia, ya que si no existieran
garantías efectivas para protegerlo, los otros derechos humanos carecerían de sentido.
Por esta razón, esta disposición encabeza los derechos subjetivos enumerados en la
Parte III del PIDCP, como en el artículo 2 del CEDH. La importancia especial del
derecho a la vida se destaca con el adjetivo «inherente», utilizado solamente en el
Artículo 6.1, y empleando el presente (declarativo) «es» en lugar de «será».
... El Comité considera que los Estados tienen el deber supremo de prevenir las guerras,
los actos de genocidio y otros actos de violencia masiva que den lugar a la privación
arbitraria de la vida...
Por tanto, y de plena conformidad con lo señalado más arriba, los organismos
encargados de hacer cumplir la ley de todo el mundo dan la mayor prioridad a la
protección del derecho a la vida de todas las personas, haciendo lo posible para evitar
la privación deliberada de la vida y perseguir insistente y resueltamente a los
responsables de la muerte
Así como Diseñar e implementar planes de prevención del delito y la violencia que
contribuyan a asegurar el derecho de todas las personas bajo su jurisdicción al disfrute
pacífico de los bienes. Sin perjuicio de las medidas generales para el logro de este
objetivo, los Estados deben brindar especial atención a las personas que, por su
situación social o económica, requieren acciones específicas de protección