Alienación y Separacion

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MATERIAL DE CÁTEDRA: PSICOANÁLISIS III

UADER

ALIENACIÓN Y SEPARACION O DE LA CAUSACIÓN


DEL SUJETO.
La introducción del lenguaje se produce en el ser viviente a través de lo que llamamos
las identificaciones. Esta introducción del lenguaje produce una pérdida.
El fort da, el juego de presencia y ocultación, dicen de la relación entre el signo y la
ausencia. Algo debe desaparecer para que la palabra lo supla, lo reconstruya como
desaparecido.
La palabra mata la cosa. Es por la existencia del lenguaje en tanto productor de la
pérdida que podemos pensar la precocidad del sentimiento de nostalgia. Nostalgia de
algo que nunca se tuvo. Nostalgia de un origen mítico. Nostalgia de algo que la propia
palabra construye como perdido.
Nada puede llenar ese hueco de un narcisismo herido, de un narciso mirando tristemente
su imagen….separación de uno con uno mismo. Separación que es efecto de la
alienación a las identificaciones que gracias al lenguaje hacemos.
En 1964 el inconsciente es pensado de un modo nuevo por Lacan. Deja de ser un
predicado y pasa a ser un corte entre dos términos. El inconsciente es el corte en acto
entre el sujeto y el Otro, entre S1 y S2 entre la pulsión y la satisfacción. La barra entre
el significante y el significado también es corte en tanto resistencia a la significación.
Un significante solo S1 es un significante asemántico, requiere del otro S2 para adquirir
sentido.
En la medida en que el S1 queda fuera, que hay un “uno” fuera, los otros hacen red, se
organizan adquiriendo sentido. El S2 es el sentido dejando fuera el sin sentido que está
representado por el S1.
El corte implica una pérdida de goce. El corte desprende al objeto y queda un borde
anatómico- El objeto caer como real imposible, como satisfacción plena imposible.
Queda la marca de esa pérdida a nivel significante como S1

El objeto a es teorizado como real, y en tanto no es significante no se opone a otro y no


circula metonimicamente. Se fija como nombre propio de goce del sujeto, es una parte
de goce que no es intercambiable por saber porque no es cifrable, se llega como punto
de repetición.
Este goce perdido aparece como déficit o como exceso y lleva a la repetición como
sobrante o como pérdida. El lazo entre S1 y S2 es el que pone en relación al ser con el
sentido y de ese modo borra algo del ser y produce al sujeto dividido.1
1
En el seminario XVI y XVII va a plantear al S1 dirigiéndose al S2. Llama, golpea, dirá Lacan, en
búsqueda de significarse, en tanto el S2 es la batería de significantes es el Otro que está constituido como
un saber, porque no son significantes sueltos sino que se encuentran en red.
El S1 representa al sujeto en una relación de exterioridad respecto del S2. De exterioridad respecto del
campo del Otro. Sobre esta matriz va a construir los cuatro discursos.

1
ALIENACIÓN Y SEPARACIÓN

Estos conceptos surgen en un momento particular de la enseñanza de Lacan. Momento


de la separación de la I. P.A., de su “excomunión” Momento de viraje respecto del
acento puesto en la “determinación de lo simbólico”
Ya no se trata de la “determinación del significante”, ya no se trata de la lógica del
significante. Ya no se trata del modo en que el lenguaje efectúa un sujeto, produce un
sujeto, sino que se trata de lo real, y del modo en que la lógica matemática puede
ayudarnos para pensar la “causación” del sujeto.
Paso de lo simbólico a lo real, de la lógica del significante a la lógica matemática paso
del sujeto como efecto de la cadena simbólica a la “causación del sujeto”.2
El seminario XI tiene un destino particular en el psicoanálisis de lengua castellana. Ha
sido el seminario más trabajado. Durante muchos años fue el único traducido y editado,
lo que llevó a que fuera trabajado fuera del contexto histórico de la producción de la
teoría que porta.
Lógica del significante y lógica matemática. La segunda es más abarcativa que la
primera, y puede poner a “sujeto y objeto” en lugares de equivalencia. Este texto tiene
un lugar histórico de corte para Lacan. Este seminario lo vincula con la “excomunión”,
tenemos que recordar que esta expulsión fue en medio de negociados donde Lacan dice
que pudo conocer la experiencia de “ser objeto de intercambios”, de negociaciones,
entre aquellos que eran sus discípulos y la dirección de la IPA.
Diríamos entonces que hay un primer tiempo en Lacan donde el Otro se lo concibe
como “Otro del reconocimiento” Donde la distinción a nivel de la palabra es entre
“palabra plena y palabra vacía”. “Tú eres mi mujer” era el enunciado desde el cual se
podía reconocerse.
A nivel del lenguaje aparecen las “leyes del lenguaje”: metáfora, metonimia. La
metáfora introduce un corte que se podrá visualizar de otro modo cuando la podemos
pensar desde las operaciones de alienación separación.
En 1964 el Otro es:
“El Otro es el lugar donde se sitúa la cadena del significante que rige todo lo que del
sujeto podrá hacerse presente, es el campo de ese ser viviente donde el sujeto tiene que
aparecer. Y he dicho que por el lado de ese ser viviente, llamado a la subjetividad, se
manifiesta esencialmente la pulsión.”3

ALIENACIÓN: Es una palabra muy usada en la filosofía, en Hegel es estar fuera de sí.
Ser otro. En Marx es estar separado de la propia esencia. En Sartre y Merleau Ponty es
inautenticidad.
Para Lacan tendrá que ver con el primer momento de la constitución subjetiva,
momento en que el sentido viene del Otro. Es el Otro el que da significado.
En la alienación el sujeto aparece como dependiente del orden de los significantes.

2
La causa se distingue de la ley, en tanto hay causa de lo que cojea. Es decir de aquello que se escapa a la
regularidad de las leyes. Aparece lo real en el lugar de la determinación.
3
S XII P. 212

2
Es la primera operación ya que no podría haber separación sino hubiera alienación
previa. Sin embargo no podemos pensarlas como dos operaciones separadas. En el
modo en que se produce la alienación ya está jugando la posibilidad de la separación.
En la neurosis se dan alternando una con la otra bajo la forma de pulsaciones.
El Otro precede al sujeto del inconsciente, el sujeto puro vacío, tiene que identificarse
con “los significantes amos” que toma del campo del Otro y que constituirán las
insignias del sujeto.
Tomar los significantes del campo del Otro es la alienación necesaria para el primer
tiempo de constitución subjetiva. Estos significantes van a representar al sujeto. Esta
representación es frente a otro significante, lo que anula al sujeto, lo sostiene en un
movimiento donde el sujeto está siempre reenviado a otro significante que lo represente.
(S1- S2)
Esto es la metonimia significante. Que vehiculiza la representación del sujeto, pero que
es siempre una representación en movimiento, inestable. Que se despliega en la cadena
sin que nunca se produzca una representación plena, absoluta, total. El ser se constituye
en estas identificaciones de un modo desfalleciente, porque carece de sustancialidad.
FADING es el nombre de esa desaparición del sujeto en la cadena. Particularmente en
el S2
En resumen la alienación es una operación donde el sujeto se divide entre el S1 y el S2.
Entre el significante “unario”: S1 y el “binario”: S2. Sin poder sintetizar.
Esta división se repite en acto a lo largo de su historia.
“Basta que un sujeto encuentre un sentido en un significante unario para que quede
eclipsado en otro (binario). El sujeto es esta división en acto, es lo dividido. La
“afánisis” es por el efecto del S2.
El S1 es el lapsus, el olvido, la sorpresa, la vacilación temporal, que produce la
emergencia de de algo que va en la búsqueda de su sentido. El S1 es puro sin sentido
que se dirige al S2 en búsqueda de sentido, es decir que es también el S1, un “pas de
sens”; un paso de sentido. Juego de homofonía que permite el francés.
“El rasgo unario aliena al sujeto en la identificación primordial que forma el Ideal del

yo”.4 Es la marca de una identificación primaria que aparece en el grafo como el Ideal.

La operación matemática que nombra Lacan para la alienación es la “reunión-“ es una


reunión disyuntiva, no sintetizadora. Es una reunión que mantiene y potencia la
diferencia.
Tenemos dos tipos de “nada”. La primera: aquello que el sujeto es, previo a la cadena
significante; y la segunda la que se produce como desaparición del sujeto entre un
significante y el otro.

El diagrama que utiliza Lacan son los círculos de Euler, y la operación es la “reunión” o
“unión” que implica poner juntos todos los elementos de los dos conjuntos menos los
que la intersección de los mismos.
Esta unión produce lo que Lacan llama la “elección forzada” o disyunción forzada
Elección que no es tal en sentido estricto. Ya que en este punto el amo del sujeto es el
4
“Escritos” P 808

3
Otro, no puede elegir entre el sujeto y el Otro, entre la bolsa y la vida, entre el ser y el
sentido. Por esto está dividido. Se divide. Queda como falta respecto de sí.

Zizek señala que el soldado que jura a obedecer la Bandera de su Patria debe hacerlo
libremente. Si no lo hace es arrestado. Esta libertad es la libertad reelección que tiene el
sujeto en el momento de la alienación.5
En la novela de Saramago, “El Evangelio según Jesucristo” hay un diálogo sublime, en
una barca entre Dios, el Diablo y Jesús, donde vemos claramente la operación de
alienación entre Dios y el Diablo. Están juntos para intentar convencer a Jesús que debe
llevar adelante su tarea de ser “Hijo de Dios”. A Jesús le sorprende que el Diablo y Dios
vayan juntos, cuando se esperaría que estuvieran en disyunción, donde hay una
“elección forzada”, para los creyentes: el Diablo o Dios ¡ Sin embargo en la barca
ambos están juntos para seducir con argumentos a Cristo. ¿Cuál es el secreto de ese “sin
sentido”? Que la expansión del universo de Dios es al mismo tiempo la expansión del
universo del Diablo, y que por lo tanto como se trata de una apuesta de extensión de
territorios están juntos. Reunión, donde el sin sentido que son los elementos comunes a
ambos conjuntos queda fuera de juego.

Lo que se pierde en esta “reunión” son los elementos que están en la intersección de los
conjuntos: “el sin sentido”
El deseo en los primeros seminarios tiene el atributo de ser deseo reprimido, en lenguaje
freudiano, es el deseo que es su interpretación. Es el deseo que corre bajo las palabras,
debajo de la cadena significante en ese movimiento que llamamos metonimia.

La metonimia del deseo, donde una significación remite a otra y a otra por muchas vías
llega a algo, encuentra un límite, una significación fija, congelada que indica otra cosa.
Punto real de detención. Ya no es más el objeto imaginario que produce hipnosis en
tanto objeto del deseo que está en el origen del amor y de los movimientos de masa. Es
el objeto “a” que aparece detrás, aparece como causa.

SEPARACIÓN
Cuando el Otro habla entre los significantes se cuela el deseo del Otro, transita entre
significante y significante. Está en lo que el Otro no dice, en los huecos de su discurso.

¿Por qué entre los significantes? Porque el objeto del deseo no es un significante, ni
ningún objeto empírico. Es heterogéneo al significante, es “eso” que soporta la
distancia, que hace a la “diferencia” entre S1 y S2 y que, no se agota en ese tránsito.
5
Zizek, S. “El sublime objeto de la ideología” Ed. SXXI.

4
Frente al deseo del Otro aparece la angustia, tal como vimos en el Grafo del deseo.
Ese punto hueco ese vacó de significante indica la castración del Otro. Se produce allí el
mal encuentro cuando aparece la falta del Otro, se produce un goce pulsional.

Será cuando se puede separar Demanda de deseo cuando pueda haber separación. Es
decir cuando se pueda preguntar:
El Otro me dice esto, pero qué me quiere decir?
Momento que podemos ejemplificar con la pregunta socrática al Oráculo de Delfos.
Dice: “eres el más sabio de los hombres”, pero “¿qué quiere decir esto?”

En la película “La Celebración” de Thomas Vintenberg son visibles el trabajo y los


tiempos psíquicos que atraviesa el protagonista para realizar esta operación de
separación. Encontramos en el film un relato ajustado a la estructura. Sin que
olvidemos que se trata de una construcción ficcional y no de la vida de una persona.
Es un joven que ha sido violado reiteradamente por su padre en su infancia. Se
encuentran los familiares y amigos para festejar el cumpleaños del padre, después de la
muerte por suicidio de la hermana melliza, que también era violada por el padre.
Este duelo desencadena la necesidad de denunciar la violación paterna, como modo de
salir de ese lugar de objeto de goce que llevó a la hermana a la muerte. Única opción
para vivir y hacer el duelo por la hermana perdida.
Cuando logra finalmente separase de ese objeto del goce del Otro que él ha sido,
formula la pregunta que apunta a la castración del Otro paterno, que hace enigma:
Dice el joven: que él “no sabe por que el padre hacía eso”
Después de hacer del goce del padre un enigma, y transformarlo en Otro castrado,
agujereado podrá tomar a su objeto de amor como objeto de deseo. Momento de pasaje
de lo real del trauma a la construcción del fantasma.
Realizar la pregunta permite separar el objeto de la demanda, del objeto del deseo.
Lo que el Otro quiere pasa a ser un enigma. Frente al enigma construimos. Esta
construcción es la del objeto del fantasma. Este enigma es el que hace que entre S1 y S2
no haya ligadura fija, no haya holofrase. Esto permite una detención en el camino de la
búsqueda de representación por la vía significante.

En la alienación decíamos que el sujeto estaba representado entre un significante y otro,


pero para que sea realmente “representado” debe operar la separación que le permite la
inscripción en el discurso.
La separación es la respuesta a la desaparición del sujeto bajo la cadena que lo lleva a
recubrir su falta con otra falta, que es la falta del Otro. La que encuentra en relación a la
pregunta por el deseo del Otro. Aquí aparece como operador algo que no es ni puede ser
significante, que es agujero, falta, castración. Punto donde el Otro no responde.
Frente a esa no respuesta ofrece su ser de objeto, su posición de objeto respecto del
deseo del Otro.

5
Momento de constitución del fantasma. El sujeto se separa de la cadena significante, se
separa del Otro y se ajusta al objeto “a”. Puede encontrarse con el deseo del Otro. Es
decir con la castración del Otro.
Frente al vacío que responde por la pregunta respecto del deseo del Otro surge el objeto
del fantasma. Frente al vacío el neurótico supone lo que el Otro quiso decir. Para esto
es necesario que la relación entre S1 y S2 no esté solidificada, que pueda abrirse, esta
posibilidad es la de producir las creencias, las suposiciones. Ya que de ese objeto que le
falta al Otro nunca tendremos significantes que lo digan. Esta suposición se puede hacer
porque existe apertura dialéctica en la manera en que está constituida la cadena.
Permite que S1 se ligue a S3, S4…lo que implica tener creencias y poder modificar las
creencias fundamentales de la vida.
Lacan dirá que el holofraseo se relaciona con la psicosis, pero también con los
fenómenos psicosomáticos y la debilidad mental. Las tres presentan dificultades para
entrar en transferencia dado que el S1 que representa no busca un saber, no supone un
saber.
En la separación el sujeto va a quedar co-ordenado al objeto, que es un elemento no
significante, que es un elemento heterogéneo al significante.

PSICOSIS
La alienación conlleva cadenas donde los significantes están pegoteados, holofraseados.
Esto impide el espacio entre S1 y S2. Esto lleva a que en lugar de la producción de la
creencia que cubra lo que le falta al Otro, aparezca la “certeza” Certeza del goce del
Otro.
La psicosis permite pensar estas operaciones. En la psicosis nos encontramos con
sujetos que se encuentran en el lenguaje, donde la operación de alienación se efectivizó,
pero no así la de separación y por lo tanto no se encuentran en el discurso. Decimos de
ellos que están “fuera de discurso”
Alienación y separación serán “operaciones” y el efecto de estas operaciones es la
causación del sujeto.
Surge la distancia que existe entre habitar el lenguaje y habitar el discurso. Distancia
que venía siendo elaborada y que adquiere un nuevo movimiento con estos dos
conceptos.
“Lenguaje” y “discurso”. Habitar el lenguaje y habitar el discurso permite pensar la
distancia que existe entre el modo de alojarse de la neurosis y de la psicosis. Estar en el discurso
implica que hay un goce perdido. Que el sujeto está marcado por esa pérdida de goce. Que esa
marca permite el alojamiento del significante unario.
El cuerpo del psicótico es vivido de un modo diferente que el del neurótico ya que hay un goce
que no se recorta del cuerpo, el significante no agujerea y el objeto no cae. Esto es evidente en
los múltiples síntomas que afectan al cuerpo, desde las sensaciones de pérdida de órganos, a los
trastornos de la sensibilidad, que saltan a la vista de cualquiera que haya entrado en un
manicomio: pueden estar en pleno invierno sin ningún abrigo, quedarse días enteros en
posiciones corporales incomodísimas, etc, etc.
Cuando hablamos de “La carta robada” mencionamos dos tipos de comunicación Una que tiene
que ver con el lenguaje donde el objeto comanda la comunicación, y otra que tiene que ver con
el discurso donde el objeto está perdido. Cuando el objeto está perdido el mensaje que retorna
estará siempre interpretado desde el fantasma. Al igual que toda la realidad en la que viva el
sujeto. El psicótico al no poder perder el objeto queda fuera del discurso y sin recursos para

6
construir un fantasma bajo el modo de la suposición o de la creencia. Por esto Lacan hablará de
“increencia” en la psicosis.
La no separación del goce es efecto del fracaso de la Metáfora Paterna, fracaso de “la
separación” No habrá verdadera “representación” del sujeto por el significante. El significante
lo aplasta, y el objeto “a” queda en medio de la cadena. Los significantes tampoco tienen
exactamente la misma cualidad y lo solicitan de un modo ilimitado, sin que haya alguno en
particular que lo represente. No hay corte entre cuerpo y goce, entre palabra y goce. Entre
palabra y cosa. Por esto las palabras pueden funcionar como cosas, y la significación emerge sin
que un significante remita a otro.

David Krezses trata el tema de alienación separación, en relación a los conceptos de “ligadura-
desligadura” respecto de la filiación. En la filiación el lazo entre generaciones es de continuidad
y de discontinuidad, corte al mismo tiempo. Critica a otros psicoanalistas que piensan el lazo
como inercialmente totalitario, como tendiendo a una ligadura, sin corte. Esto implicaría pensar
una alienación separada a la separación, y Lacan piensa las dos operaciones circularmente, es
decir una lleva a la otra aunque plantea una prioridad lógica de la alienación respecto de la
separación.
Tenemos dos ejemplos que permiten ver una situación de ligadura con desligadura del lazo en el
ejemplo que da Agamben de los ritos de los indios Vaticina
Rito de iniciación de los katcina de los indios Pueblos.

"En el transcurso de su iniciación los adultos no le revelan a los neófitos ninguna


doctrina ni sistema de verdades, sino solamente que los katcina, los seres
sobrenaturales que han visto bailar en la aldea durante las ceremonias anuales, y que
tan frecuentemente los han asustado con sus látigos de yuca, son los mismos adultos
disfrazados de katcina . Sin embargo esa revelación compromete a mantener el secreto
y personificar a su vez a los katcina.

El contenido del rito secreto que se transmite es que no hay nada que transmitir,
excepto la transmisión misma, la función significante en sí"6

El modo en que se pone en ficción es a través de la personificación de seres


sobrenaturales que atemorizan. Encarnan lo que produce terror, lo hacen presente y
asustan con esto a los niños. Ellos encuentran la personificación de sus fantasías
amenazantes. Los padres un ejercicio donde pueden dar lugar al sadismo y hostilidad
respecto de las generaciones nuevas.

Para Agamben nuestra sociedad pretende mantener el pasado en vida indefinidamente


como "fantasma" y a los niños bajo el control por ser portadores de desorden y
subversión. Esto es un signo de obstrucción en la circulación del sistema. Esto permite
que los muertos aplasten, paralicen y devoren la niñez y que ellos decidan destruir,
ignorar el pasado para poder vivir.
De esto se protegen los indios Pueblos con su rito de iniciación: las larvas de los
muertos encarnadas para los niños por los adultos, sitúa a los muertos en un momento
de encuentro ritualizado, es decir la ficción construye el espacio que permite el
encuentro entre las generaciones evitando la destrucción mutua.
6
Agamben, Giorgio: "Infancia e historia" P.125

7
¿Qué entendemos del valor significante de la transmisión? Es el valor vaciado de
contenido. No hay saber, no hay verdades respecto de quienes son los Kactina, ellos
son un engaño. Pero, entonces, ¿se transmite un engaño? Es necesario un engaño para
entender la importancia de la transmisión. Para jugar con el develamiento de una
verdad.
Se sella un pacto y una alianza entre generaciones de inclusión exclusión, a través del
secreto y el engaño. El miedo a los Kactina es, además, una de las figuras del terror
compartido.
Desde la perspectiva de la alienación separación podemos ver que el rito transmite el
“sin sentido” del miedo a los Katcina, y al mismo tiempo la necesidad de su existencia.
En las antípodas de este rito está la película La Aldea, donde se trata de un grupo de
personas que desean vivir en una comunidad ideal, protegidos de la violencia sin sentido
del mundo en el que vivían antes. A las nuevas generaciones les dicen de la existencia
de monstruos para que no atraviesen ciertos límites del poblado. En la medida en que de
lo que se huye es del encuentro con lo traumático, lo traumático y la violencia retornará
del peor modo.

Norma Barbagelata.

BIBLIOGRAFÍA

LACAN “POSICIÓN DEL INCONSCIENTE” ESCRITOS


SEMINARIO XI ED PAIDÓS BS AS.

FERNANDEZ ELIDA: “LAS PSICOSIS Y SUS EXILIOS” ED. LETRA VIVA. BS.
AS. 1999

RITVO, JUAN “AZAR Y REPETICIÓN” ED. “LA PERRA” ROSARIO

MARQUÉS RODILLA, CRISTINA, “EL SUJETO TACHADO” ED BIBLIOTECA


NUEVA MADRID 2001

KREZES “SUPERYO Y FILIACIÓN” ED LABORDE ROSARIO 2000

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