Elementos Que Debe Tener Una Demanda1

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Elementos que debe tener una demanda.

REQUISITOS EXTRÍNSECOS DE LA DEMANDA

Son los requisitos comunes de todo escrito judicial. La demanda civil, como todo acto
procesal escrito de parte, debe presentarse necesariamente:

a) En original escrita –no in voce-, así lo exige el 35.1;


b) Debe ser redactada en español, pues conforme al art. 24.2 el cual permite el uso de
nombres o datos que vengan en idioma extranjero;
c) Si la presentación se efectúa a nombre de un tercero, con la indicación precisa de
d) la representación que se inviste y acompañando los documentos que la acrediten
-NCPC, 20.3-;
e) Debe tener la firma del representante -CC, 988; NCPC 27.1-; cuando la firma es a
ruego, la firmará otra persona y su rúbrica será autenticada por abogado y el
gestionante imprimirá su huella digital;
f) Debe venir acompañada con las respectivas copias para la(s) contraparte(s) NCPC,
27.2.
g) Debe pagarse y adherirse a la demanda, los timbres del Colegio de Abogados y
Abogadas. El no pago o reintegro de timbres del Colegio de Abogados, no tiene
como sanción la inadmisibilidad de la demanda -art. 109 inc. b) del Decreto de
Honorarios-

REQUISITOS INTRÍNSECOS DE LA DEMANDA Y CONTENIDO EFICIENTE

Son los requisitos propios de la demanda y se justifica su existencia en la necesidad de que


en cada litigio pueda cumplirse con la garantía constitucional del derecho de defensa y
debido proceso legal, como medio para que, desde el propio escrito de demanda, se
posibilite un adecuado y pleno contradictorio dentro del marco de reglas de debate que
deben respetarse por todos los sujetos del proceso.

A tal fin, la ley exige que la demanda posea un contenido preciso e inequívoco que permita
al demandado saber con toda claridad quién, de quién, qué y por qué se pretende, en cuanto
a los hechos, la causa, la pretensión, las pruebas y el derecho invocado. Por ello, el
contenido de toda demanda debe reflejar clara y adecuadamente cuatro circunstancias que,
en esencia, se corresponden con los elementos de aquélla: a) quién pretende; b) respecto de
quién se pretende; c) qué se pretende y d) por qué se pretende -sujetos, objeto y causa de la
pretensión.

Para ello debe cumplir con el siguiente contenido:

a.- Datos de identificación del juzgado

Deberá indicarse el nombre del juzgado, incluyendo la materia, si hay varios circuitos,
indicarlo al menos. Si hay juzgados y tribunal colegiado, es conveniente indicar si es uno y
otro.

Cuando hay juzgados de diversas materias en un mismo circuito, resulta aconsejable

indicar la materia a la que se dirige la demanda, algo así: Juzgado Civil del Primer Circuito
Judicial de San José.

Debe indicarse el tipo de proceso: si es ordinario -de menor o mayor cuantía-, sumario,
monitorio -de cobro o desahucio- de ejecución -prendaria o hipotecaria- o no contencioso
-identificado por la pretensión-.

b.- Identificación de las partes

El art 35.1.2 NCP exige indicar en el escrito de demanda “El nombre, las calidades, el
número del documento de identificación, el domicilio exacto de las partes y cualquier otra
información que sea necesaria. Cuando la parte sea una persona física, se indicará el sitio
exacto de residencia”.

Se requiere indicar las calidades de los sujetos procesales activo y pasivo – nacionalidad,
estado civil, profesión, es mayor o menor de edad, etc.- además su identificación –cédula
personal, jurídica o pasaporte- y el domicilio para efectos de notificación –del demandado-.

Este segundo requisito de la demanda tiene como finalidad, determinar la condición con
que se actúa, individualizar a las partes y determinar los sujetos que quedarán sometidos al
proceso y sobre quienes desplegará su eficacia la cosa juzgada de la sentencia que se dicte,
puesto que uno de los elementos de la cosa juzgada es el elemento subjetivo, que estará
determinado por la vinculación activa y pasiva fijada en la demanda.
También tiene relevancia para determinar a priori la falta de legitimación evidente, eventual
examen de una litis pendencia, cosa juzgada, la acumulación de procesos, finalmente el
examen de la capacidad y representación de los sujetos que actuarán en el proceso.

c.- Los hechos.

Los hechos son la unidad fáctica sobre la cual se apoya la pretensión del actor y como se
verá, el actor tendrá la carga de demostrarlos. Deben verse como una unidad lógica de
acontecimientos jurídicamente relevantes que describan el origen, desarrollo y situación del
conflicto y que contengan los presupuestos de fondo de la pretensión -pues constituyen para
de la causa petendi-. Ello implica una adecuada técnica de planteamiento y exposición.

En el escrito inicial se deben señalar los hechos que sustentan la pretensión -NCPC, 35.1.3-,
en este caso concreto, han de precisarse las situaciones fácticas que dan lugar a la petición,
puesto que de no ser así lo colocaría en indefensión al demandado, al no poder refutarlo ni
ofrecer pruebas necesarias para neutralizarlas o desvirtuarlas, por no saber de qué
defenderse. No ha de tratarse de una simple narración, sino que los hechos deben expresar
con claridad la existencia de la conducta que reclama la contraria, de interés para el
proceso, que se reconozca como susceptible de fundamentar la declaración del derecho en
el fallo.

a) En cuanto a los otros requisitos formales de la elaboración de los hechos, debemos


indicar: a) En este aparte de la demanda únicamente se deben incluir hechos, es
decir, cuestiones fácticas de relevancia jurídica que sucedieron o que estén
sucediendo; no deben incluirse apreciaciones personales, conclusiones o
apreciaciones jurídicas, jurisprudencia, pretensiones o afirmaciones sobre la
admisión de la pretensión.
Tampoco deben incluir hechos que no tengan relevancia con el objeto del litigio y
que estén vinculadas con la pretensión.
b) El siguiente requisito a que refiere el 35.1.3 NCPC es que los hechos deben ser
“expuestos uno por uno”, significa que deben venir en una narración separada,
individualizada, de forma sencilla. Este requisito excluye la demanda de hechos
largos, sin numeración, que contengan varios aspectos fácticos a su vez -hechos
polifácticos-, de manera que sea ambigua, enredada y poco clara, lo cual dificulta su
contestación y con ello violenta el derecho de defensa.
c) El tercer requisito “numerados”, exige que la demanda contenga una numeración
arábiga de cada hecho, y preferiblemente en el orden y cronología en que
sucedieron, no unos pocos números para muchos hechos. Esto facilita la labor del
juez al momento de tener por acreditado y probado tal hecho y para determinar la
relevancia de ese hecho con el punto concreto pretendido respecto de él.
d) Como lo presentado en el acápite de hechos son en realidad relatos históricos, debe
hacerse una exposición en términos de tiempo y lugar, una exposición cronológica,
pero especialmente que cada hecho sea claro y se valga de sí mismo.
e) Deben ser “bien especificados”, la norma obliga al demandante parte a exponer sus
razones -hechos y pretensiones- evitando con ello la emboscada para el adversario.
En su fase real este requisito, excluye los hechos extensos, divagantes, pocos
precisos, confusos, sin determinación de modo y lugar.
f) Deberán redactarse ordenadamente, con claridad, precisión y de forma cronológica,
en la medida de lo posible.
g) La relación de hechos debe ser exhaustiva, lo que no significa que deba ser
innecesariamente extensa, pero no debe omitirse ningún hecho relevante, pues los
hechos proveen, por un lado, la medida de la contestación de la demanda, que trata
todos y cada uno de ellos en particular, reconociéndolos o negándolos; califican la
procedencia de la prueba que se ofrece, que debe estar dirigida a demostrarlos y fija
los límites de la sentencia.

d.- Cuantificación de los daños y perjuicios

Otra innovación del NCPC es la exigencia de que ahora los daños y perjuicios sean
cuantificados, sin importar si se reclaman como accesorios o como pretensión principal,
esto cuando el tipo de proceso permita este tipo de pretensión.

Este requisito exigido en el numeral 35.1.4 NCPC, tiene su fundamento en el hecho de que
el demandado debe saber cuál es el límite del objeto de la pretensión, para así ejercer en
forma adecuada su defensa. También para conocer la causa petendi que fundamenta la
pretensión y finalmente el quantum o límite patrimonial de las pretensiones del actor; y por
supuesto, es parte de la lealtad en el debate.

Por otro lado, la exigencia de este requisito es un derecho del demandado, para impugnar
mediante excepciones, pruebas y alegaciones el nexo de causalidad del resarcimiento, la
razonabilidad, la proporcionalidad y el límite de los montos pretendidos.

En el reclamo de daños y perjuicios, en la petitoria de una demanda debe cumplir tres


requisitos, a saber: a) La indicación de forma separada de cada daño y perjuicio, b) Su
causa –corresponde a la frase “motivo que los origina” del CPC derogado, c) Descripción y
estimación pecuniaria de cada uno.

La frase “indicación en forma separada” y “descripción…de cada uno”, se refiere a que


cada daño y perjuicio que se reclame deberá separarse e individualizarse, indicando por
aparte cada uno, con su nombre exacto –que coincidirá con su especificación-. Así por
ejemplo, si se reclama un daño directo por gastos médicos incurridos en la atención,
conviene indicar el rubro con ese concepto, pero además agregar, “por concepto de daño
directo, el costo de la operación de ortopedia, derivada de la ruptura en el fémur como
consecuencia del atropello, por un monto de…”; o bien, “por concepto de daño moral
subjetivo, debido a la angustia o desesperación que me provocó el accidente, al no poder
salir durante más de tres meses de habitación, debido a las cicatrices de la cara, se estima
en…”. Si se reclaman daños y perjuicios por un incumplimiento contractual, por ejemplo,
los daños directos pueden ser así “Los siguientes gastos incurridos por mi representada,
debido al incumplimiento de la demandada…” y en cuanto a los “perjuicios, las ganancias
netas dejadas de percibir, por un período de 12 meses, para un total de…”. Lógicamente
estos daños y perjuicios relevantes deben luego verse reflejados en la petitoria, con la
técnica propia que caracteriza a esta.

El requisito de indicar “su causa”, se refiere al motivo que origina los daños y perjuicios.
Debe entenderse como el origen de todos o un grupo de daños, por ejemplo, consecuencia
del “incumplimiento contractual”, “hecho dañoso” de la “lesión”, del “accidente”, de tal
conducta del demandado.
Para que surja el deber de indemnizar proveniente de la responsabilidad civil, cuando se
reclaman daños y perjuicios, debe existir un nexo de causalidad entre conducta y daño; es
decir, el daño debe ser la consecuencia directa e inmediata de la conducta para los efectos
del resarcimiento -art. 706 CCi-. Esto es lo que se conoce como relación de causalidad,
pues para que el reclamo de responsabilidad civil –contractual o extracontractual- pueda
tener éxito, debe acreditarse la existencia de una relación causa-efecto entre el factor de
atribución y el daño indemnizable.

El requisito “descripción y estimación de cada uno” se refiere al daño o perjuicio concreto


que ha sufrido la víctima demandante, el que, individualizado, por virtud del nexo de
causalidad exigido en cualquier tipo de responsabilidad, deberá describirse y estimarse
individualmente.

El daño que aquí individualmente se describe y estima, debe tener como base o vínculo la
causa o motivo que los origina, lo cual debe verse reflejado en la relación fáctica –los
hechos-, pues para cada pretensión indemnizatoria debe existir un hecho en esa relación
fáctica y así encontrar la justificación que la norma exige.

En síntesis, cada daño o perjuicio que se pretende debe estimarse de manera individual,
lógicamente esa individualización será la de aquellos que en la sección anterior el
demandante ha explicado con una “indicación en forma separada” y “descripción…de cada
uno” y “su causa”. Nuevamente, no puede estimarse un daño o perjuicio que no se ha
reclamado o especificado en la subsección “descripción” y “su causa”.

Finalmente, esa fijación que se hace de los daños y perjuicios es en el entendido que es
provisional –art. 35.3.4 NCPC-. Primero, porque es una exigencia de la ley, segundo
porque en ese momento se carece de pruebas que cuantifiquen de antemano ese
trascendencia patrimonial líquida –aunque se tenga un informe pericial privado como
permite el Código-, y finalmente, porque el art. 62.1 NCPC permite la condena en
abstracto, siempre y cuando “se hubiera demostrado la existencia de dichos extremos pero
no su cuantía o extensión, se podrá condenar en abstracto indicando las bases sobre las
cuales se ha de hacer la fijación”, con lo cual la fijación inicial de la pretensión, salvo
renuncia expresa del actor, no impone un límite definitivo, máximo si la estimación fue
proyectada o acaecieron otros daños o perjuicios en el curso del proceso o la condena
impuso una indexación o reconocimiento de esos daños a posteriori.

e.- Fundamento jurídico y el iura novit curiae

El siguiente requisito formal de demanda es indicar el fundamento de derecho o


fundamento jurídico de las pretensiones. Al referirse el requisito a “fundamentos jurídicos”
que puede servir de soporte a una demanda, estos pueden referirse a todo tipo de normas
escritas o no escritas que provenga de las diferentes fuentes del Derecho: la Constitución,
tratados, la ley, reglamento, costumbre –en los casos que por ley se admite como fuente- y
los principios generales.

Deben citarse en forma concreta, el artículo o normas de fondo, las normas procesales y
demás fuentes normativas que fundamentan la pretensión. No es necesario transcribir las
normas, menos explicarlas y así revelar la posible la estrategia o detalles de la teoría del
caso.

Si la parte no invocó correctamente la norma concreta que corresponde al caso o invocó


otra que por los hechos o causa petendi no resulta aplicable, siempre de los límites de la
congruencia, el derecho de defensa y el de la estrategia de las partes, el juez por el conocido
principio iura novit curia, tiene la obligación de oficio de aplicar las normas de la ley, cuyo
conocimiento, se presume, forma parte de su patrimonio intelectual. El principio iura novit
curia opera en sentido positivo. Es la facultad concedida al juez de aplicar las normas de
fondo para solucionar la litis, sin que la misma haya sido alegada; en sentido negativo
operaría al no permitir su aplicación cuando con una norma no invocada se varíe la causa
petendi, fundamento de la pretensión.

f.- Ofrecimiento detallado y ordenado de los medios de prueba

Con la demanda debe ofrecerse y acompañarse toda la prueba legalmente admisible.

a) La testimonial: Debe indicarse el nombre y calidades de cada testigo –ya no se


requiere indicar su domicilio pues es prohibido comisionar para que rindan su
declaración, así como la indicación expresa de los hechos -por número o genéricos-
a los que se referirá. La norma no utiliza “los hechos de la demanda”, de manera
que la indicación podrá hacerse por temas o hechos específicos del conjunto de la
demanda sobre los que se referirá el testigo. En ambos casos, tiene la utilidad de que
el juez, al momento de pronunciarse en audiencia sobre la admisión de la prueba,
podrá más fácilmente determinar, respecto de ese testigo “relación directa con los
hechos y la pretensión, siempre que sean controvertidos” –art. 41.3 NCPC-. Y en
cuanto a la parte contraria, la exigencia tiene justificación en el hecho de poder
contradecir la prueba, con contraprueba y solo conociendo los hechos sobre los que
fue ofrecido tal o cual testigo y su identificación, permitirá contradecirla con prueba
idónea. Y ya en su fase de evacuación tiene importancia para saber sobre qué hecho
podrá ser interrogado el testigo, según fue ofrecido y admitido, no pudiendo
referirse a hechos totalmente diversos, para respetar el derecho de defensa.
b) La pericial: Cuando se ofrezca prueba pericial judicial, la parte “indicará los temas
concretos de la pericia y la especialidad del experto”. Estos dos requisitos tienen
como finalidad establecer la pertinencia de la prueba, la posibilidad de contradecir o
de ampliar el tema probatorio por la contraria, la especialidad del perito que se
nombrará, finalmente, porque conforme al 44.2 NCPC, “al hacer el nombramiento,
el tribunal indicará con precisión los aspectos sobre los cuales debe informar”.
c) Pericial privada: Se puede ofrecer prueba pericial privada, en cuyo caso debe
examinarse el requisito del 44.1 NCPC que exige aportar en la demanda o
contestación, dictámenes privados técnicos elaborados por particulares, o bien
prueba de informes de instituciones públicas o por medio de un colegio profesional.
Se debe adjuntar, con los demás documentos, instrumentos o materiales necesarios
para su apreciación. Asimismo, podrán solicitar el nombramiento de un perito por
parte del tribunal.
d) La prueba documental y que conste en registros públicos: debe aportarse con el
escrito de demanda –art. 35.2-. Hay que recordar que conforme al art. 27.2 NCPC,
cuando sea posible presentar documentos o escritos por medios telemáticos,
informáticos o de nuevas tecnologías, o fueran incorporados a la carpeta escaneados
o por otros medios, no se requerirá la presentación de copias. Tampoco –conforme a
esa norma- habrá necesidad de acompañar copias de libros o folletos, pero estos
deberán estar a disposición de los litigantes. Para la presentación y conservación de
copias se puede utilizar cualquier medio tecnológico, en cuyo caso la norma
autoriza a prescindir de las simples fotocopias. Cuando la prueba conste en un
registro público, con acceso por medios informáticos, la parte interesada en esta
prueba señalará la forma de identificarla en el registro, para que el juez que deba
recibirla pueda acceder a ella en el momento en que la necesite y poner las
constancias respectivas en la tramitación del proceso. En casos de prueba de difícil
acceso o de acceso restringido, como expedientes médicos o de acceso restringido –
como la bancaria-, las partes podrán solicitar el auxilio de los tribunales para traer
documentos de imposible obtención. El diligenciamiento siempre estará a cargo y
responsabilidad del solicitante.
e) El interrogatorio de parte: Es conveniente ofrecerlo desde este momento, no es
necesario acompañar el interrogatorio escrito, pues se evacuará de forma verbal en
la audiencia oral de pruebas. No se reprodujo la norma que permitía exigir
“confesión” a la contraria hasta antes de sentencia de primera instancia, aunque se
prevé queda la facultad de ofrecerla y ordenarla en la audiencia preliminar para “la
contestación por el actor o el reconventor de las excepciones opuestas, el
ofrecimiento y la presentación de contraprueba” –art. 102.3.4 NCPC-.
f) Reconocimiento judicial: Podrá ofrecerse prueba de reconocimiento judicial, en
este caso deberá indicarse sobre qué o quién recaerá el reconocimiento: persona,
objeto o lugar, además “la parte proponente indicará los aspectos a constatar y
manifestará si pretende concurrir al acto con algún técnico” -art. 46.2.1 NCPC-. Es
conveniente indicar si se ofrece en conjunto con la pericial o si se hará acompañar
por consultor de parte.
g) Consultor de parte: Si se ofrece prueba pericial también podrá optativamente
ofrecer un consultor de parte para que lo acompaña en los interrogatorios de los
peritos art. 44.4 NCPC.

e.- La pretensión que se formule

Este requisito se refiere a la pretensión procesal, es decir, lo pedido -la petitoria- que se
solicita se reconozca en el fallo, no a la pretensión material. Es el fin concreto que el actor
persigue; es decir, que las declaraciones que pretende se hagan en la sentencia. Esa
pretensión es, por tanto, el petitum de la demanda, lo que se pide sea reconocido o
declarado a favor del actor en la demanda.

La petitoria fija las pretensiones sobre las cuales el juez debe resolver, incurriendo en
incongruencia, por ultra petita o extra petita, si concede más, o cosa diversa de lo pedido.
Ese petitum, al igual que los hechos, debe ser claro, preciso e individualizado. En
consecuencia, no debe ser abstracta o indeterminada. Y lo de “individualizada” se refiere a
que tiene que ser puntual, específica y detallada.

La pretensión no debe formularse haciendo referencias abstractas, ni referirse a decisiones


de opinión, ni a hechos o reclamaciones que no modificaran el estado o situación jurídica o
tengan la virtud de una declaración de derechos. Debe tener autonomía propia y no valerse
de remisiones al elemento fáctico o del fundamento, no se permitiría por ejemplo una
pretensión formulada así “se condene a pagar los daños y perjuicios indicados en los
hechos” o “los daños y perjuicios que se demuestren o que el juez considere procedentes”

En una técnica más depurada, las pretensiones no pueden comprender aspectos que no
originen un pronunciamiento decisorio de la controversia. No debe incluirse como tales,
aspectos interlocutorios, meras enunciaciones sin contenido declarativo o constitutivo –ejp
“se declare con lugar esta demanda” “que son ciertos los hechos demandados”-, reiteración
de hecho en forma de petición, cuestiones que no producirán una modificación en el mundo
jurídico o no innovan a la cuestión debatida o meramente enunciativas, pero sin ningún
contenido decisorio. Tales extremos deben ser rechazados de manera expresa y aun de
manera presunta.

La norma introduce la exigencia de que “las pretensiones formuladas subsidiariamente,


para el caso de desestimación de las principales, se harán constar por su orden y
separadamente”. Esto es, debe existir un acápite para la pretensión principal y uno para
cada subsidiaria que se formule, que pueden ser varios. La norma introduce otra novedad y
es la polémica, clara en doctrina, desatendida por la jurisprudencia, de que en las
pretensiones subsidiarias se emite pronunciamiento solo en caso de desestimación de la
principal y que no pueden tomarse, en el fallo, parte de las subsidiarias y amalgamarlas con
las de la petitoria del principal.
h.- Estimación

La estimación, en las demandas de trascendencia patrimonial, tiene como fin conocer de


antemano el máximo de las aspiraciones económicas que pretende el actor y el valor
económico de la demanda. Sin embargo, tal estimación no limitará de antemano las
pretensiones del actor, cuando lo reclamado sea una deuda de valor o abstracta, aun no
cuantificada, como daños y perjuicios o cuya cuantificación depende de pruebas de
laboratorio o procesales que la cuantifiquen.

El NCPC 35.1.8 establece como requisitos de la estimación:

a) La estimación justificada, esto es, porqué se arriba a ese monto, que tiene que ver
con el objeto de lo que se pretende, puede ser “con base en el total de los daños y
perjuicios reclamado” “el valor del bien reclamado” “en virtud del objeto de la
pretensión se estima esta demanda en”
b) Debe hacerse en moneda nacional, salvo “cuando existan pretensiones en moneda
extranjera se usará el tipo de cambio respectivo al momento de su presentación, sin
perjuicio de que en sentencia se pueda conceder lo pedido en la moneda solicitada”.
c) La estimación –que es diferente a la cuantía- debe hacerse respetando las reglas
establecidas en el artículo 35.3 NCPC, que consagra como principio general “el
interés económico de la demanda “, esto es, el valor del objeto, en sentido genérico
como lo que se reclama- o cosa reclamada, o el valor de los daños y perjuicios
ocasionados al momento de establecerse la demanda. Volveremos en este tema al
analizar las reglas de estimación de demanda, que de seguido regula la norma.

i.- El nombre del abogado responsable de la dirección del proceso y facultativamente el


de los suplentes

Para dar cumplimiento al art. 20.2, y los principios de celeridad y concentración, se exige a
las partes nombrar un abogado director judicial y, facultativamente, podrán designar uno o
dos suplentes, regla que se aplicará cuando la parte sea abogada, tal requisito debe
cumplirse en la demanda, bajo pena de que el juez prevenga su cumplimiento.

j.- Medio para notificaciones


Los artículos 35.1.10 NCP y 34 de la Ley de Notificaciones vigente –de enero del 2009-,
exigen a la parte indicar en su demanda “el señalamiento de medio para recibir las
comunicaciones futuras”. Como las notificaciones –luego del traslado- solo permite señalar
medio –fax, electrónico como mail, casillero o estrados- para recibir sucesivas
notificaciones, ya no se permite señalar casa u oficina, para tales fines.

Por otra parte, la omisión de señalar medio sucesivo para recibir notificaciones no origina
la inadmisibilidad o prevención de corrección bajo pena de inadmisibilidad, pues es la
misma ley la que prevé otra sanción, como es la de la notificación automática -arts. 11 y 34
Ley de Notificaciones-.

k.- Firma de la demanda por la parte o su apoderado

En el propio escrito debe constar la firma o rúbrica del actor o su apoderado –art. 35.1.11-,
que es el acto que completa la manifestación concreta de accionar, salvo el caso de
impedimento físico, sin firma no hay demanda. Como vimos al comentar el art. 27.1 NCPC
la ausencia de firma de la demanda, debe suplirse con la prevención de que se cumpla, en el
plazo de 3 días, aplicando analógicamente dicho artículo 20.1 NCPC, en virtud de los
principios además de: pro sentencia, el carácter instrumental del derecho procesal, la
erradicación del formalismo excesivo y la prohibición de la imposición de sanciones
procesales por analogía.

l.- Autenticación por abogado

Además de la lista enunciativa de requisitos del artículo 35.1 del NCPC, existen otras
normas que contienen otros requisitos formales, para las demandas: Como vimos todo
proceso civil solo puede ser dirigido por un abogado, que elabore la demanda, le de
contenido y forma jurídica y garantice una adecuada defensa a la parte en el proceso.
Conforme al art. 20.1 “En los actos escritos se requerirá la autenticación de un abogado y,
si tal requisito se omitiera, los tribunales prevendrán la subsanación en un plazo de tres días
o la ratificación escrita, bajo pena de declarar inatendible la gestión” voto 3495-1994-. Para
poder autenticar una demanda, o en general un escrito judicial, es necesario ser abogado,
incorporado en el Colegio de Abogados y no es estar suspendido al día de la autenticación.
El artículo 20.2 señala “La firma del abogado autenticante implicará, salvo manifestación
expresa en contrario, dirección del proceso con las facultades de actuar en nombre de la
parte para todo lo que le beneficie, siempre y cuando no se requiera poder especial judicial
o la participación personal de la parte”. Es lo que se denomina patrocinio letrado.

m.- Demostración de la capacidad procesal

Analizamos los sujetos que, conforme a la ley, no tengan capacidad procesal gestionarán,
por medio de sus representantes o de las personas autorizadas según la ley, sus estatutos o
la escritura social. Además, que los representantes deben demostrar su capacidad procesal
desde su primera gestión. Finalmente, “a falta de capacidad procesal y la defectuosa
representación podrá ser apreciada de oficio u objetada por simple alegación de la parte en
cualquier momento; de existir el defecto, podrá ser subsanado oportunamente” –art. 19.2
NCPC-.

En razón de estas reglas es la previsión ahora del 35.2 –que ya estaba en el 292 CPC, según
el cual “si los documentos presentados justificativos de la capacidad procesal tuvieran
algún defecto, el tribunal prevendrá su subsanación en el plazo de cinco días, bajo
apercibimiento de declarar inadmisible la demanda. Si los documentos constaran en un
registro público, con acceso por medios informáticos, la parte interesada en acreditarla
señalará al tribunal la forma de constatarla”.

n.- Pretensiones subsidiarias o alternativas

En la demanda podrán formularse pretensiones principal y subsidiaria(s), cuando por no ser


acumulables en sentido negativo no ser compatibles, por excluyentes, el NCPC innova al
exigir que “las pretensiones formuladas subsidiariamente, para el caso de desestimación de
las principales, se harán constar por su orden y separadamente”. De manera que, si se
formulan pretensiones principales y subsidiarias o alternativas, deberá enunciarse y
separarse así desde la propia demanda.

El numeral 23.2 NCPC, como vimos, exige una serie de requisitos para que proceda la
acumulación de pretensiones: “siempre que haya conexión entre estas, que no se excluyan
entre sí y que el tribunal sea competente para conocer de todas. Si fueran excluyentes,
podrán acumularse como principales y subsidiarias”. Tales condiciones deberán revisarse y
cumplirse en el escrito de demanda.

o.- Supuestos de litisconsorcio necesario

Si se está en presencia de un supuesto de litisconsorcio pasivo, es necesario demandar a


todos los litisconsortes desde el inicio, para evitar bien una prevención del juez ordenando
su integración, bien una excepción estimatoria previa del demandado, bien una sentencia
inhibitoria. Deberá examinarse a la luz del artículo 22.1 NCPC y de la legitimación pasiva,
si estamos en un supuesto en que por la naturaleza de la relación material o por disposición
de ley, deben ser demandadas otras personas obligatoriamente.

Es una mejorada técnica conviene que todos esos litisconsortes necesarios estén
relacionados en el elenco de hechos formulados y que la pretensión cubra o comprenda a
todos ellos, por eso conviene hacer la pretensión de forma impersonal -se condene a los
demandados a…-, y no indicarlo por nombres en la petitoria, para evitar dejar por fuera, en
una pretensión a uno de los litisconsortes. Ahora, aunque es poco usual, si a pesar del
litisconsorte necesario la responsabilidad para determinada pretensión se identifica
parcialmente con una pretensión, nada obsta para que esa se refiera solo a uno de los
demandados y no a todos.

p.- Copias de la demanda y documentos

Con la demanda hay que acompañar copias de las demandas y de las pruebas aportadas,
tantas, como sujetos demandados existan –art. 27.2 NCPC “De los demás escritos y
documentos que se presenten se acompañarán tantas copias como personas litigantes
haya.”-, con las excepciones dichas de las pruebas respaldadas en medios informáticos, que
solo se remitirá copia de dicho respaldo.

q.- Medidas cautelares

En la demanda, pues no es necesario un legajo separado, se podrán pedir, como hemos


dicho, medidas cautelares típicas y atípicas que procedan. En ese, que será una sección
independiente de la demanda, deberá justificarse y acompañarse la prueba. Es conveniente
que la solicitud de medidas cautelares tenga sus propios hechos, no importante enunciados
en la demanda, pero por separado a los hechos de ésta, pues de esa forma se facilitará la
lectura por el juez, es más fácil identificar la prueba propia y los fundamentos para su
procedencia, en función de los presupuestos de las medidas cautelares -apariencia de buen
derecho, peligro de demora, razonabilidad y proporcionalidad, etc.- y así no tenga ni el juez
ni la parte tener que leerse todos los hechos de la demanda, ni hacer un estudio más de
fondo para determinar su procedencia o no.

r.- Timbres de ley

En materia civil debe pagarse y adherirse a la demanda, los timbres del Colegio de
Abogados, requisito que, si bien no está en el CPC, proviene de otras normas legales y
reglamentarias. El no pago o reintegro de timbres del Colegio de Abogados, no tiene como
sanción la inadmisibilidad de la demanda; ni siquiera le faculta al juez para ordenar su
cumplimiento bajo pena de inadmisibilidad, puesto que la sanción prevista en la Ley del
Colegio de Abogados y en el Decreto Ejecutivo de Honorarios de Abogado, es la
prevención de pago, y, en caso de no cumplirla no se le oyen futuras gestiones, sin perjuicio
de cumplir esa obligación procesal en cualquier momento art. 109 inc. b) del Decreto-, sin
retroacción de plazos o términos.

Contestación de la demanda y elementos.

a.- Plazo perentorio para contestar y forma de la contestación

El plazo para contestar la demanda ordinaria es perentorio, de 30 días hábiles en ordinarios,


5 en sumarios y monitorios. Al ser un plazo común, esos días se cuentan a partir del día
siguiente de la notificación efectiva al último de los demandados.

La forma será escrita, firmada por la parte, autenticada por un abogado y deberá presentarse
o enviarse digitalmente -cuando se permita- al tribunal que conoce el proceso. La demanda
deberá contestarse, aunque se formule alegatos de demanda inadmisible o informal, de
demanda improponible, recusación contra el juez o alegación de cualquier naturaleza –art.
37.1-.

b.- Técnica y contenido de la contestación

La contestación es el acto procesal del demandado en el que se opone a ella, total o


parcialmente, principalmente a los hechos o pretensiones y por medio del cual él pide que
se dicte sentencia desestimatoria, parcial o total. Es decir, que el demandado hará suya una
actitud de defensa, de negación misma de la pretensión del actor, entendiendo por defensa
“la contestación de la pretensión fundada en la negación del elemento de hecho o de
derecho de la razón de la pretensión”.

La contestación de la demanda se debe hacer en forma escrita, en idioma español, debe


venir autenticada por un abogado, bajo las consecuencias del artículo 20.1 y 35.2.9 NCPC
ya señaladas. La contestación de la demanda, si no hay reconvención, es el acto de clausura
en el proceso que delimita el objeto de controversia, fija, por decirlo de alguna manera, los
límites infranqueables o el “radio de acción” donde se desarrolla el debate, fuera de esos
hechos o los de la demanda, no se podrán discutir otros.

En cuanto a la contestación, la doctrina y la redacción del numeral 36 NCPC nos dan las
pautas y la forma como debe hacerse. La contestación de la demanda comprende:

a) Oposición de excepciones procesales taxativas,


b) La oposición de excepciones de fondo o materiales,
c) Alegar causales de demanda improponible,
d) Alegar que la demanda incumple requisitos formales que la tornen inadmisible,
cuando ello no se hubiese ya formulado o resuelto,
e) La contestación de los hechos, uno por uno, de manera separada, en la forma en que
han sido enumerados y formulados en la demanda, indicando si se rechazan o se
admiten, sea total o parcialmente, con las razones precisas por las cuales no se
admite o rechaza determinado hecho,
f) Oposición y posición en cuanto a la pretensión - los motivos jurídicos y fácticos que
fundamentan la oposición-,
g) Oposición a la estimación de la demanda,
h) Los fundamentos legales de su oposición,
i) Referirse a los fundamentos dados por el actor a su demanda,
j) Criticar o impugnar la prueba propuesta por el actor,
k) Ofrecimiento y presentación de todas las pruebas.
A efectos de una correcta defensa, una contestación seria debe ser el resultado de una
correcta lectura del caso y el trazado de una estrategia, lo que se denomina teoría del caso.
En detalle debe contemplar

i.- Oposición a los hechos


Los hechos, como vimos, son la relación histórica de lo que sucedió, su contestación se
hace en el mismo orden en que fueron expuestos. La técnica de contestación es refutando
hecho por hecho –todos de la demanda-, expresando de forma razonada si los rechaza por
inexactos, si los admite como ciertos, con variantes o rectificaciones, o si los desconoce de
manera absoluta.

Frente a un hecho el demandado puede simplemente aceptarlo, en tal caso dejará de ser
controvertido y se le releva de prueba. Aquí el demandado no tiene que justificar porque lo
acepta –exaltación del principio dispositivo-. La segunda forma de contestar es aceptando
parcialmente un hecho y negándolo o rechazándolo en parte –variantes o rectificaciones-,
aquí sí debe dar razón de su dicho y en la parte objetada del hecho, dar las razones fácticas
o jurídicas del porque tal hecho no es cierto. En cuanto a rechazar el hecho por inexacto,
falso o no cierto, aquí también debe dar razón de su dicho. Tales condiciones se leen del
texto del 37 NCPC.

ii.- Posición del demandado en cuanto a la pretensión

En cuanto a la pretensión, el demandado, en la contestación, debe hacer un análisis de su


improcedencia o su allanamiento total o parcial, con indicación de las razones jurídicas y
fácticas que fundamentan su improcedencia, las razones legales que justifican el rechazo de
algunos extremos, la contradicción entre ellas y la incongruencia que se refleja por
exclusión.

También la pretensión se ataca mediante la oposición de excepciones de fondo que atacan


el derecho reclamado o el objeto de la pretensión, sobre lo que volveremos más adelante,
por lo que el ataque aquí se refiere a la legitimación, la improcedencia del derecho
reclamado –falta de derecho- y a la inexistencia de la causa que da origen al proceso –falta
de causa-; y en general, el señalar hechos extintivos, modificativos o impeditivos de la
relación jurídica invocada por el actor o de los presupuestos procesales –falta de
legitimación-.

iii.- Oposición al fundamento

En cuanto a la oposición del fundamento de derecho, la actividad del demandado consiste


en contradecir o atacar el derecho invocado por la parte, atacando su interpretación o su
inadecuación de los hechos a lo pretendido, también debe comprender un análisis de las
normas o interpretación adecuadas que el demandado considere como aplicable en
oposición a las invocadas por el actor.

En este aparte, rige en todo caso el principio iura novit curia, por lo que el tribunal no se
encuentra sujetado a las normas alegadas por una parte o refutadas por la otra. La norma
exige al demandado, que, al contestar los hechos o mejor la demanda, debe indicar los
fundamentos legales en que se apoye su contestación. El Art. 37.1 es muy impreciso puesto
que la frase “…su posición en cuanto a la pretensión y…los fundamentos legales”, no se
sabe si se refiere a los casos de contestación negativa o rechazo de un hecho, y entonces es
el fundamento fáctico de esa negativa; o si, por el contrario, se refiere al fundamento
jurídico de toda la oposición, por qué considera que demanda debe ser rechazada total o
parcialmente. En una interpretación informal de la norma y como se aplica en la práctica,
habría que sostener y coincidir que ese “fundamento legal en que se apoya la contestación”
se refiere a las razones jurídicas, defensas en sentido genérico normas legales y
jurisprudencia que sirve de fundamento a la oposición, tesis, estrategia y argumentos de
defensa del demandado.

iv.- Oposición de excepciones procesales y de fondo

La contestación de demanda comprende las excepciones procesales, antes conocidas como


previas, que serán examinadas luego, así como las denominadas excepciones de materiales
o de fondo, conocidas por la doctrina italiana como presupuestos materiales de la
pretensión. Sobre ambas volveremos más adelante. De inmediato analizamos esta sección
de la contestación.

v.- El ataque y ofrecimiento de prueba

La contestación de la demanda es el momento para que el demandado se refiera o impugne


alguna prueba ilegal o ilícita, además de informal. En cuanto a la prueba de él, es el
momento para aportar la prueba documental, indicar sobre qué hechos declararán los
testigos que se ofrecen y ofrecer la prueba pericial, indicando la materia experta del perito y
los aspectos sobre los que rendirá su pericia. También podrá ofrecer informes periciales
privados y reconocimiento judicial.
Bibliografía.

Instituto Costarricense de Derecho Procesal Científico. Septiembre 2018 Capitulo 18. La


demanda y su contestación.

Link:
https://www.masterlex.com/descargas/PuntoJuridico/2018/Setiembre/Capitulo_18_La_dem
anda_contestacion.pdf

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