Magia, La Narrativa de Marquez - Paulina Gomez
Magia, La Narrativa de Marquez - Paulina Gomez
Magia, La Narrativa de Marquez - Paulina Gomez
En la novela:
En la narración, considerada como obra maestra, la cual fluctúa entre el
periodismo y la ficción, Bayardo San Román devolvió a sus padres, en la noche
de bodas, a su esposa, Angela Vicario, al descubrir que no era virgen.
Sus planes macabros eran conocidos por todos en la comunidad. Ellos mismos se
encargaron de difundirlos, pues en el fondo, no querían realizar la acción y
deseaban que alguien los detuviera en sus propósitos.
Sin embargo, nadie lo hizo. Como tampoco nadie le hizo saber a Santiago Nasar
de que estaba siendo perseguido por Pedro y Pablo Vicario, con el fin de
eliminarlo, pues todo el mundo presumía que él lo sabía.
Por eso, desde las primeras líneas de la novela, el lector sabe lo que va a ocurrir.
Empieza así: El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de
la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo.
La obra, que está contada en primera persona por un narrador, que no es otro que
el propio García Márquez, termina haciendo realidad el presagio revelado desde
el principio de sus páginas: la muerte de Santiago Nasar, por violentar el sagrado
mito de la virginidad.
En la vida real:
En su libro, que tuvo un relativo éxito, Reyes Palencia describe el episodio que
tuvo lugar el 20 de enero de 1951, en su natal ciudad de Sucre, en el Caribe
colombiano. Ofuscado por la decepción y el desengaño, casi estrangula a
Margarita Chica Salas, con quien aquella noche había contraído nupcias.
En distintas entrevistas, don Miguel llegó a confesar que al irse de luna de miel,
su recién consorte creyó que porque él se encontrara borracho no iba a poder
cumplir con sus compromisos conyugales y descubrir la realidad.
Según él, había sido orientada por su madre para hacerle creer, la mañana
siguiente, que el acto había sido realizado, y que la prueba sería la mancha de
sangre sobre la sábana blanca, que no sería más que mercurio de cromo, colocado
para cubrir el honor.
Sin embargo, se equivocó. Al momento de realizar la penetración, se dio cuenta,
inmediatamente, que era mujer, que había tenido marido. Ella, tras descubrirse
que no era virgen, entre sollozos, exclamaba: Miguel, perdóname, no he querido
ofenderte.
Miguel Reyes Palencia refiere que sus cuñados, Víctor y Joaquín Chica (los Pedro
y Pablo Vicario de la novela), se armaron con cuchillos de carniceros, con la
intención de vengar la vergüenza y el ultraje de su hermana.
Los hermanos Chica salieron a la calle a vociferar que lo iban a matar. La noticia
circuló por todas partes. Todo el mundo en el pueblo sabía lo que iba a ocurrir. El
único en toda la vecindad que lo ignoraba era el propio Cayetano Gentile.
Cuando se dio cuenta de que estaba siendo perseguido por los hermanos Chica,
intentó entrar a su casa. En ese momento, sin embargo, fue atacado por sus
agresores, quienes, sin mediar palabras, lo acuchillaron y desollaron como a un
cerdo.
Cargaba dos maletas. En una, estaba su ropa. En la otra, las dos mil cartas que
nunca había abierto. Llegó para quedarse. Y entonces pudo fraguarse lo que no
pudo realizarse en la noche de la desventura.
Con el cabello color de nieve y la piel surcada por los años, sin haber revelado
jamás la auténtica historia de su vida, Margarita, a los 78 años de edad, se
despidió de este mundo.
Con las anteriores comparaciones podemos decir que por sus precisas
descripciones donde lo real se fusiona con la fantasía dotaron de esa
"magia" la narrativa de Márquez.