Informe Narrativas Del Conflicto Armado
Informe Narrativas Del Conflicto Armado
Informe Narrativas Del Conflicto Armado
UNIVERSIDAD DE LA AMAZONIA
FACULTA DE EDUCACIÓN
FLORENCIA-CAQUETA
2020
ii
Asesora
UNIVERSIDAD DE LA AMAZONIA
FACULTA DE EDUCACIÓN
FLORENCIA-CAQUETA
2020
iii
Nota de aceptación
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11 de julio de 2020
iv
COMPROMISO DE AUTOR
Firma: ___________________________
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“Es necesario unir fuerzas para darle un cambio a nuestro país, para vivir en
una sociedad sin miedo, sin odio, sin rencor que exista la armonía, que reine la
fraternidad, el respeto que haya democracia y participación política” (Aguabonita,
Caquetá. Carta de un ex guerrillero).
“La paz no es algo que se logra de la noche a la mañana, pero es un sueño que
todos queremos y que hay que luchar lo para lograrlo. Hoy dejar las armas para
integrarte de nuevo a esta sociedad, volverás a ser un ciudadano libre como cualquier
otro. Yo no soy quién para juzgarte pues no conozco los motivos por los cuales
decidiste ser parte de este grupo subversivo sólo sé que eres un ser humano como
nosotros y a pesar de que no te conozca te deseo mil bendiciones mi hermano”
(Florencia, carta de un estudiante a un guerrillero colombiano).
vi
Dedicado
CONTENIDO
INTRODUCIÓN. ................................................................................................. 1
2.4.2. Proceso de paz y acuerdo para la terminación del conflicto y la paz estable y
duradera 21
3. METODOLOGÍA..................................................................................... 39
5. CONCLUSIONES .................................................................................... 61
6. BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................... 63
7. FUENTES PRIMARIAS........................................................................... 73
8. ANEXOS ................................................................................................. 74
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
ÍNDICE DE TABLAS
RESUMEN
En este documento se comprenden las narrativas del conflicto armado y el proceso de Paz,
expresadas en el intercambio epistolar entre ex combatientes de la FARC y estudiantes de
la Universidad de la Amazonia, la realización de este proyecto de investigación se llevó a
cabo en el marco del diplomado pedagogía de paz y convivencia que oferto la universidad
de la amazonia, y se realizó con el fin de generar un ambiente de inclusión y aceptación por
parte de los estudiantes de la universidad a los recién dejando las armas como lo era las
FARC EP.
Las narrativas se denominan como una expresión literaria que se caracteriza por
narrar historias, muchas veces estás historias son producto de la imaginación o de
vivencias, existen muchos tipos de narrativas, dentro de ellas encontramos, las narrativas
en verso, en prosa ETC; todos estos tipos de narrativas pueden ser producto de la
imaginación o un hecho ficticio, pero siempre toma sus inicios en el mundo real.
En este trabajo se revisan algunas de las teorías sobre los procesos de paz realizados en
Colombia, mencionando sucesos que dan origen al conflicto armado en Colombia. En este
ejercicio de escritura se recaudaron narrativas que daban muestra de acontecimientos del
conflicto armado colombiano, expectativas f rente a las acciones desarrolladas por el
gobierno frente al acuerdo de paz y juicios y reflexiones acerca de algunos de los h echos
cometidos por parte de los actores del conflicto en tiempos de confrontación.
ABSTRACT
This document includes the narratives of the armed conflict and the peace process,
expressed in the exchange of letters between former FARC combatants and students of the
University of the Amazon, the realization of this research project was carried out within the
framework of the diploma pedagogy of peace and coexistence offered by the university of
the Amazon, and was carried out in order to generate an environment of inclusion and
acceptance on the part of the university students to those who have just laid down their
arms, such as the FARC EP.
In this paper some of the most important theories about the peace processes carried
out in Colombia are reviewed, mentioning events that give rise to the armed conflict in
Colombia. In this writing exercise, narratives were collected that showed events of the
Colombian armed conflict, expectations regarding the actions carried out by the
government regarding the peace agreement, and trials and reflections on some of the events
committed by the actors in the conflict. In times of confrontation.
INTRODUCIÓN.
El siguiente texto es el informe final del proyecto de investigación titulado, Narrativas del
conflicto armado en Colombia en el intercambio de cartas con excombatientes de la
guerrilla de las FARC y estudiantes de la Universidad de la Amazonia, presentado como
opción de grado para obtener el título de licenciado en ciencias sociales.
1. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
En 2016 se firmó en Colombia un acuerdo de paz que busca poner fin al conflicto
interno armado que ha vivido el país por más de 50 años. Debido a la polarización, este
acuerdo ha despertado muchas opiniones tanto positivas como negativas, lo cual se ha
convertido en un obstáculo para la implementación de lo pactado y avanzar en los procesos
de reconciliación.
Sin embargo, desde el inicio del proceso se presentaron iniciativas que buscaban
proteger el proceso de paz y disminuir los prejuicios hacia los y las excombatientes.
Instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y líderes sociales
llevaron a cabo diversas acciones basadas en pedagogía de la paz, con el propósito de
difundir los acuerdos y favorecer escenarios de reincorporación y reconciliación.
Uno de estos procesos fue la escritura cartas a excombatientes, la cual tuvo una
buena acogida entre las comunidades. Esta iniciativa fue desarrollada por jóvenes de todo el
país, quienes se inspiraron en el modelo del premio nobel de Paz Kailash Satyarthi, quien
propuso la escritura de cartas a refugiados en Europa, en remplazo de las típicas cartas de
amor en San Valentín, como un intento de promover la solidaridad y la integración de los
miles de personas que salían huyendo de sus países. La experiencia de los jóvenes
colombianos es según María Paula Lizarazo Cañón (2017) es un ejemplo vivo de que en
Colombia sí hay una disposición a intentar darle otro rumbo a la historia del país, pues es
apoyada por diferentes organizaciones e instituciones como la Dirección del Sistema
Nacional de Juventud, Colombia Joven y la Pontificia Universidad Javeriana. A esta
iniciativa se le suman jóvenes de diversas partes del país y el ideal era que llegaran cartas
de todas partes de la nación a las zonas veredales.
1.1. Justificación
quienes desde la Universidad o desde las filas guerrilleras han vivido en carne propia la
guerra y sus efectos.
1.2. Objetivos
Identificar las narrativas del conflicto armado y el proceso de Paz en las cartas de ex
combatientes y estudiantes de la Universidad de la Amazonia.
2. MARCO REFERENCIAL
En el marco de este PDI se creó la Oficina de Paz, instancia que lideró propuestas
de educación y cultura de Paz, entre las cuales se encuentra el Correo para la
Reconciliación. Estrategia que propició el intercambio de cartas entre integrantes de la
comunidad universitaria y ex combatientes de la guerrilla de las FARC, con el propósito de
acercarles a “al reconocimiento de la otredad, el perdón y la reconciliación como elementos
necesarios para la reconstrucción del tejido social y la reincorporación en condiciones
dignas de las personas excombatientes” (Universidad de la Amazonia, 2017).
9
1
Los pobladores del ETCR se han organizado alrededor de la figura de la Cooperativa Multiactiva
para el Buen Vivir y la Paz del Caquetá. Con este proyecto buscan asegurar su reincorporación a partir de
modelos y relaciones de producción más equitativos y que beneficien a la colectividad.
10
porcentaje del mismo es llevado al comercio local para así obtener los insumos necesarios
para mantener en pie los diferentes cultivos.
En coherencia con la Carta Magna, la Ley General de Educación (1994), señala que
“la educación para la justicia, la paz, la democracia, la solidaridad [y] la confraternidad”, es
de obligatorio cumplimiento en todos los establecimientos privados u oficiales desde
educación preescolar hasta educación media. En respuesta a lo cual el gobierno nacional
implementó la Cátedra para la Paz (Congreso de Colombia, 2014), siendo esta una de las
iniciativas con mayor impacto a nivel educativo, en el marco del proceso de paz, pue s tiene
como objetivo la implementación de ambientes pacíficos dentro de los planteles educativos
y aulas de clase.
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Los antecedentes de este trabajo brindan una información útil sobre los avances de
algunas investigaciones a nivel internacional, nacional y regional, realizadas en la última
década, que abordan el tema de los conflictos armados, sus efectos y alternativas de
reincorporación de los excombatientes a la vida civil.
Por otra parte, Thonnyen (2012) desarrolla un trabajo de investigación que tiene
como objetivo, denunciar la violación del Derecho Internacional Humanitario, durante y
después del conflicto armado en Costa de Marfil (2002-2007), ya que al no ser un conflicto
internacional se pasaron por alto abusos de los actores armados hacia la población civil.
Además, infiere que estos abusos podrían estar motivados y financiados por intereses
imperialistas que se han hecho comunes no solo en el país, sino en el continente entero.
Por su parte, (Jiménez, 2015) hace un estudio detallado de género en el campo del
derecho internacional público, que contiene todas las fases de un conflicto armado y analiza
como las mujeres y niñas se ven afectadas; y que protección otorga las normas del derecho
internacional en estos casos.
En el mismo orden Chica (2007) platea el papel que cumplió o desempeñó la unión
europea frente al proceso de desarme, desmovilización y reinserción que se desarrolló en
Colombia, principalmente con los menores de edad.
Finalmente, Díaz & Leiva. (2009) buscan hacer memoria y reflexión sobre los
millones de desplazados, hermanos colombianos que han perdido casi todo y que buscan
que el gobierno les garantice lo estipulado por la constitución, en este sentido plantean que
pese al mandato constitucional que establece que todas las personas son libres e iguales
ante la ley, recibirán la misma protección y gozarán de los mismos derechos, libertades y
oportunidades, las personas desplazadas, no se sienten representados ya que el estado no
garantiza la igualdad y efectuar medidas a favor de estos grupos marginados o
discriminados
También señala que en algunas cartas “se reconoce la participación en el conflicto armado
como una experiencia de lucha política, que debe continuar en la vida civil” (pág.161).
Una vez más los colombianos se lanzaron en busca de la paz tan anhelada. A cuatro
años de la firma del acuerdo las críticas, los incumplimientos, el aumento de la violencia y
la polarización, dan la impresión de que este es un nuevo intento fallido. No obstante, para
evitar caer en la ilusión ingenua o en el pesimismo, es importante examinar de manera los
principales hitos históricos de este largo camino. De esta manera será posible comprender
que los avances y retrocesos son parte de la construcción permanente de la paz, que se esta
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se nutre de cada proceso, aunque este resulte fallido o incompleto. El Acuerdo Final para la
Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, es un
aprendizaje para la humanidad en su largo camino hacia el entendimiento entre los hombres
y los pueblos.
en señalar un conjunto de causas estructurales, entre ellas “la persistencia del problema
agrario; la irrupción y la propagación del narcotráfico; las limitaciones y posibilidades de la
participación política; las influencias y presiones del contexto internacional; la
fragmentación institucional y territorial del Estado” (Centro Nacional de Memoria
Histórica, 2013, pág. 111). Respecto a cuándo comenzó la confrontación, los autores del
informe tiene diferentes hipótesis. Algunos como Julio Estrada, Sergio de Zubiría y Darío
Fajardo concuerdan en afirmar que los primeros enfrentamientos por la tierra de una forma
violenta ocurrieron en la década de 1920. Por su parte Javier Giraldo sitúa el inicio del
conflicto armado “a finales del Frente Nacional e incluso a principios de la década del 80
con el auge del narcotráfico” (pág. 113). Estos dos momentos dan cuenta lo que quizás son
las dos grandes razones de la guerra que por más de cinco décadas ha azotada el país.
Para Darío Fajardo (2015) el inicio del conflicto armado es una consecuencia de la
distribución desigual de la tierra. Desde los años veinte del siglo pasado se ha librado en
Colombia una gran lucha por la tierra, en la cual grandes latifundistas han estado a favor de
la concentración y la propiedad de la tierra, mientras que campesinos pobres, despojados de
la tierra han luchado por la distribución más equitativa y democrática de la propiedad rural.
Sin embargo, la violencia benefició a quienes concentraron la tierra, y eso es algo que
caracteriza la estructura rural colombiana. Pese a que hubo algunos intentos de implementar
leyes que favorecieran la reforma rural, ejemplo de ello está la ley 200 de 1936, la ley 135
de 1961, que tuvieron una intensión reformadora, tratando de favorecer a los campesinos
sin tierra, la tenencia de la tierra siguió siendo desigual y el péndulo se ha devuelto hacia
los grandes propietarios (Fajardo, 2015)
Para acercarse a una mayor comprensión de la historia del conflicto armado, es necesario
remitirse al Informe General del Grupo de Memoria Histórica en el Capítulo II que
identifica cuatro periodos de evolución del conflicto armado interno, en el período de 1958
al 2012.
El primero periodo comprende desde 1958 hasta 1982, coincide con el periodo del
Frente Nacional, pacto bipartidista por medio del cual las elites gobernantes del partido
liberal y el partido conservador acuerdan alternarse cada cuatro años en el poder, en un
intento de mitigar la confrontación por colores políticos que caracterizó el periodo conocido
como La Violencia (1948-1957). Sin embargo, este pacto que excluyo a otros actores
políticos ensancho la brecha social que produjo nuevas enemistades y confrontaciones
dentro de los diferentes territorios colombianos.
Esteban García (2009), señala que la división del poder “iba más allá de una simple
alternancia presidencial, pues aquel partido político al que le tocara el turno de gobernar
tendría la obligación de nombrar la mitad del gabinete ministerial” prestándose para
18
El segundo periodo va desde 1982 hasta 1996. Este periodo está salpicado de una
gran cantidad de conflictos dentro de los cuales se distingue el surgimiento de los grupos
paramilitares; estos llamados grupos paramilitares, aparecen en la década de los años
ochenta del siglo XX, el paramilitarismo tomó fuerza como estrategia contrainsurgente,
invadiendo distintas estructuras del estado en Colombia, muestras de ello esta las denuncias
hechas por Rafael García, jefe de informática del DAS en aquella entonces, quien en
entrevista para el periódico universal menciona, “aseguró que ese organismo de inteligencia
adquirió armas que luego entregó a las autodefensas” (El Universal, 2009) en el mismo
sentido Edgar Velásquez afirma que desde noviembre de 2006 empezó a hacerse
parcialmente público el escándalo referido a las relaciones de políticos con las autodefensas
unidas de Colombia (AUC).
19
Así mismo, diferentes escritos afirman que las AUC eran apoyadas por un gran
grupo del sector social de la población. Empresarios, terratenientes, religiosos, industriales,
comerciantes, comunicadores, organismos de seguridad del Estado y militares. Estos
sectores mencionados fueron infiltrando las AUC, con el fin de ejercer control interno en
las diferentes organizaciones sociales; este fenómeno en Colombia se conoce como el
escándalo de la parapolítica.
Por otro lado, los fallidos diálogos de san Vicente del Caguán en el gobierno de
Andrés Pastrana Borrero trajeron no solo la ruptura de las relaciones diplomáticas con el
20
grupo insurgente, sino que al mismo tiempo se desato una oleada de violencia que más
adelante se trasformó en muertes, desplazamientos y dolor en la población. El plan
Colombia genero más violencia y junto con ello la violación de derechos humanos, así lo
manifiesta Chomsky quien menciona “Colombia recibe más ayuda militar de Estados
Unidos que el resto de América Latina y el Caribe unidos, y esta situación puede
profundizarse con la ejecución del Plan Colombia, fundamentado en la lucha antidrogas “
(Chomsky, 2000)
Entre 2005 y 2012, tiene lugar el proceso de Justicia y paz, en el que tuvo lugar la
negociación entre el gobierno de Álvaro Uribe Vélez con las AUC, que termina con su
desmovilización de más de 18 hombres. Este proceso fue ampliamente cuestionado, entre
otras razones porque el paramilitarismo y su estructura criminal infiltraron buena parte de
la institucionalidad, llegando a influenciar las altas esferas del Estado, con unos alcances
que dieron pie a escandalosas primicias de los medios de comunicación. En sentido, Petrit
Baquero señala que “los jefes paramilitares Salvatore Mancuso y Vicente Castaño, entre
otros, dijeron que alrededor del 35% de los parlamentarios elegidos en el país, contaba con
el apoyo de las AUC” (2014). Incluso en 2004, poco después de la firma del Acuerdo de
Ralito, Salvatore Mancuso, Ramón Isaza y Ernesto Báez, se presentaron ante el Congreso
de la República, para defender su accionar criminal, dando muestra de la connivencia entre
el poder político y la estructura criminal.
Simultáneamente en este periodo el Estado golpea duramente a las FARC, que ven
aparentemente reducido su tamaño y espacio territorial. Con la política del presidente de la
época Álvaro Uribe Vélez, se da el famoso plan de gobierno de la seguridad democrática
que a la vez aparentemente reduce el accionar de las FARC, disminuyendo la presencia de
guerrilleros en algunos lugares del territorio colombiano, pero, aumenta la presencia de
otros grupos quienes de igual forma su accionar es combatir a sangre y fuego las FARC.
Los diálogos de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno de Juan Manuel
Santos en el año 2012, dar lugar a dos nuevos periodos, según el Centro Nacional De
Memoria Histórica (2013), que van desde el año 2012 hasta noviembre del 2016, tiempo
durante el cual se adelantan las negociaciones entre los delegados del gobierno y las FARC
en la Habana Cuba. Aunque este proceso se dio sin poner fin a las hostilidades y hubo
varios momentos de crisis, el proceso llevo a una paulatina y significativa disminución de
las acciones armadas, hasta lograr el cese al fuego bilateral y definitivo el 29 de agosto de
2016. Finalmente, el 26 de noviembre de 2016, después de un polémico plebiscito, se
firma en el Teatro Colon de Bogotá el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la
construcción de una paz estable y duradera.
El proceso de paz fue una época marcada por una fuerte y profunda polarización
política, particularmente para un sector del país encabezado por el centro democrático, para
el cual los acuerdos firmados le entregaron el país a las FARC y premiarían con impunidad
a los insurgentes. La polarización tubo su máxima expresión el 2 de octubre del 2016
cuando en el plebiscito al que fue sometido el acuerdo, gano el NO, por lo que se sometió a
una renegociación y el texto final fue ratificado a través del Congreso de la República,
finalizando este año.
Finalmente se produce la dejación definitiva de armas por parte las FARC-EP, para
dar paso a un nuevo comienzo según lo pactado en los acuerdos en la Habana, dentro de los
22
acuerdos esta designar unas zonas veredales (ZVTN), Las zonas veredales se encuentran
ubicadas en 22 municipios de 12 departamentos pertenecientes a la geografía colombiana,
allí se continuó con el proceso de tránsito de los ex combatientes de las FARC a la vida
civil. El departamento del Caquetá cuenta con 2 Zonas Veredales Transitorias de
Normalización (ZVTN), una está ubicada en el municipio de la montañita, vereda Agua
Bonita y la otra se encuentra en el municipio de San Vicente del Caguán, vereda Miravalle,
según fuentes de periódicos y prensa digital, se estima que alrededor de 6.900 miembros de
las FARC se concentraran en las diferentes ZVTN.
El actual acuerdo de paz ha sido objeto de diferentes críticas, unos a favor y otros
en contra, autores como Jorge Orlando Melo (2016) y Darío Fajardo (2015) coinciden en
afirmar que este acuerdo es uno de los más completos que se haya realizado en Colombia,
no solo porque llego a la terminación del conflicto armado y junto con ello la construcción
de una paz con todas y todos los colombianos, sino que se ha garantizado los derechos de
quienes viven dentro de la geografía Colombiana, en especial las víctimas.
Por otro lado, José Ospina señala que no existe la paz perfecta, debido a que “no
hay ningún acuerdo que certifique que todos los crímenes cometidos en una guerra sean
esclarecidos, y menos resarcidos” (Ospina-Valencia, 2016). Por tal motivo es aceptable que
algunos ciudadanos tengan dudas o inquietudes acerca de los diálogos de paz con la
guerrilla de las FARC, debido a que aún las heridas de la guerra están intactas en muchas
de las víctimas, también menciona que “La arrogancia de las FARC es aún tan grande como
los daños que cometieron en cinco décadas” (2016).
Desde la década de los ochenta se han realizado varios intentos para consolidar un
acuerdo de paz con las distintas organizaciones que se alzaron en armas, el primero que se
realizó es el proceso de paz que se llevó acabo entre 1982 y 1986 con las guerrilla del
ELN, FARC, EPL, M19 y ADO Este proceso que lideró el entonces presidente Belisario
Betancur, fue pionero en la historia de Colombia y aportó distintos métodos y elementos
que aún se utilizan en las políticas de paz desarrolladas en Colombia en otros gobiernos. De
igual forma “Reconoció a las organizaciones insurgentes como actores políticos, hizo una
importante convocatoria nacional por la paz, logró negociaciones y acuerdos por primera
vez en la historia” (Villarraga, 2015).
hacia el logro de la paz y la reincorporación política y social de esta guerrilla” (2015, pág.
21 ). Simultáneamente, el presidente Betancur integró una Comisión de Negociación que
tenía como objetivo iniciar diálogos con el M-19, el Ejército Popular de Liberación (EPL) y
la Autodefensa Obrera (ADO) (2015, pág. 21 ).
Los diálogos de paz con el M-19 sufrieron un bajón, luego de que este grupo
procediera a la equivocada y desmedida toma del Palacio de Justicia, la cual, junto a la
arbitrariedad de la retoma oficial, produjo fatales consecuencias para el mencionado
proceso. En ese mismo sentido Villarraga (2015) , menciona que
“Las tensiones eran crecientes, pues en medio del debilitamiento del proceso de paz, la
precariedad del Diálogo Nacional, la creciente oposición de varios sectores a los
acuerdos y los recurrentes incidentes militares, sobrevinieron las rupturas a la tregua,
inicialmente por el M-19 y luego por el EPL” (pág. 28)
Los diálogos llevados a cabo dejaron unos elevados costos políticos, de igual forma se
efectuaron graves violaciones a los derechos humanos y al derecho humanitario por parte del
estado muestra de ello está la desaparición y “los homicidios cometidos por los militares contra
guerrilleros puestos fuera de combate y contra personas civiles ajenas al conflicto que habían
sido rescatadas del palacio de justicia” (2015, pág. 41).
Colombiana, la dejación de las armas y la integración a la vida civil de las guerrillas que se
acogieron al pacto de paz proporciono un respiro a la comunidad en general.
“que este inaceptable hecho reiteraba las conductas violatorias de las FARC-EP (…)
increpó a Manuel Marulanda, diciéndole que mientras el Presidente de la República
había cumplido con la palabra él no lo había hecho. Así, declaró definitivamente
terminado el proceso de diálogo y negociación” (Villarraga, 2015, pág. 167).
Así terminan el mandato de Andrés Pastrana borrero y las negociaciones de paz con
las FARC.
Durante sus dos mandatos, Uribe avanzo en acuerdos con los paramilitares, pero no
desarrolló “una política de paz, como tampoco propuso una política general para los derechos
humanos ni para la aplicación del derecho internacional humanitario” (Villarraga, 2015), al
contrario, trato de debilitar los grupos guerrilleros a través del sometimiento y así poderlos
desarticular política y militarmente, además impulso una campaña de desmovilización
otorgando beneficios a quienes se desmovilizarán por separado.
En cambio, desde inicios del 2002 las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) se
acogen a cese de las hostilidades y le solicitan al gobierno de Álvaro Uribe entrar en
28
Villarraga (2015) menciona que unos de los aspectos que se destacan de este
gobierno es “la recuperación de territorios con presencia de los grupos armados ilegales, la
protección de la infraestructura económica y el desarrollo de un programa de seguridad
vial”. Es indispensable mencionar que la recuperación de territorios con presencia de los
grupos armados se realizó de manera exitoso, pero el trasfondo fue, desplazamiento
forzado, asesinatos a campesinos (falsos positivos) y persecución a distintos líderes,
causando más violencia en la geografía colombiana.
Chávez. Andrés París, Marcos Calarcá, Jesús Santrich, Rubén Zamora, Yuri Camargo,
Victoria Sandino Palmera y Tanja Nijmeijer.
El proceso de paz tiene como propósito general, la terminar del conflicto armado
colombiano entre las FARC y la fuerza pública. En este orden de ideas, la terminación del
conflicto da paso a una fase de construcción de paz con justicia social entre todos los
colombianos.
El documento firmado el 26 de septiembre de 2016 está compuesto por cinco puntos,
(Reforma Rural Integral, Participación Política, Fin del Conflicto, Solución al problema de
las Drogas Ilícitas y víctimas), y por último esta, la implementación verificación y
refrendación.
La Reforma Rural Integral, busca mejorar las condiciones de bienestar y buen vivir
para la población rural” (Mesa de Conversaciones, 2017), de igual forma busca eliminar la
pobreza extrema en las zonas rurales donde se vio marcada la violencia, reactivar el campo
colombiano, y así mismo mejorando las condiciones de acceso y calidad de vida del
campesinado colombiano.
Este punto, también busca que los habitantes de las veredas tengan participación en
la planeación de sus regiones a través de organizaciones civiles y proyectos productivos, así
mismo que tengan la capacitación adecuada para poner a producir las tierras mejorando
significativamente la calidad de vida.
Las víctimas también juegan un papel importante dentro de este proceso de paz, ya
que busca que sean reparadas mediante la “Justicia, Reparación y No Repetición” (2017),
implementando garantías que arrojen la veracidad de lo ocurrido y así crear justicia a los
crímenes dados en el desarrollo del conflicto. Acto seguido esta la implementación y
refrendación; esta señala que con la firma del Acuerdo Final y su refrendación ciudadana,
se da inicio a la implementación de todos los puntos acordados
Desde los orígenes de la humanidad, narrar, contar historias, ha sido una de las
necesidades primarias del ser humano. Anterior a la escritura, quizás cuando los primeros
homínidos dominaron el fuego y se sentaron alrededor del hogar, cuando inventaron las
palabras para nombrar el mundo que estaban apenas descubriendo, combinadas con gestos,
inscripciones en las paredes de las cuevas dieron origen a los primeros relatos que explican
la vida cotidiana, el origen del mundo y de la humanidad misma. Narrar permite ordenar y
dar sentido a la experiencia de estar en el mundo.
El humano es el único de los seres vivientes, que necesita darse una interpretación
acerca de sí mismo (Anrubia, 2002) y lo hace a través del acto de narrar. En la historia del
pensamiento, autores como Martín Heidegger, Higinio Marín o Viktor Frankl han visto al
hombre como un “contador de historias”. El animal que encuentra y da sentido al mundo y
a sí mismo mediante la palabra. Hannah Arendt (1958), advierte que es “mediante la acción
y el discurso, [que] los hombres muestran quienes son, revelan activamente su única y
personal identidad y hacen su aparición en el mundo humano” (pág. 203)
Por otro lado, Bolívar (2016) menciona “La narración media entre el pasado,
presente y futuro, entre las experiencias vividas y el significado que ahora han adquirido
para el narrador en relación con los proyectos futuros” (pág. 2). Dicho en otras palabras, la
33
narración interviene en una contante mediación entre el pasado, presente y futuro, es así
como esta conciliación trae narrativamente al presente las vivencias y experiencias pasadas,
convertida en relatos de vida.
De igual forma, diversos autores plantean que las narrativas surgen como un recurso
de comprensión, en la medida que permiten que las voces del desconsuelo y ciertas
reflexiones de tipo moral y político, sean precisamente las que le otorguen sentido y
significado a los momentos de oscuridad. De otra manera, Las narrativas representan todas
aquellas realidades vividas y es a través del dialogo en que aquellas realidades son
convertidas en texto o relatos, en el mismo sentido el individuo hace uso de la narración
para poder elaborar reflexiones acerca de las implicaciones de los hechos en su vida
personal y en la esfera de lo social. En este sentido las narraciones del conflicto armado
existentes en cada uno de los colombianos, se encuentran presentes en cada lugar de
nuestro territorio y son las narraciones las que le dan sentido e importancia a los hechos
vividos y contados. De igual forma son las narraciones las que aportan en el perdón y la
reconciliación en el conflicto, dialogar y narrar cual fue el motivo y la causas que llevaron a
los actores a desatar toda una política de resistencia e insurgencia.
colectivas en sociedades que emergen de períodos de violencia y trauma” (Jelin, 2002, pág.
5).
Esto aporta elementos que nos permiten reconocer que el conflicto armado,
involucra a toda la sociedad sin distinción, aunque de manera diferencial. Comprender esto
es uno de los asuntos que permite visibilizar, no solo a los acto res, sino a quines han sufrido
los efectos de la confrontación. Por eso, la memoria histórica es fundamental para la
reivindicación de las víctimas, para que sus relatos se hagan visibles y entren a formar parte
de ese relato colectivo que se pretende construir para poder mirar hacia el pasado. De esta
manera se espera que estos hechos no queden invisibilizados, además se promueve una
cultura respetuosa hacia las víctimas del conflicto armado.
En la literatura las cartas han dado origen a magnas obras, bien a modo de
epistolarios, como las Cartas del verano de 1926, que recopila la conversación entre los tres
poetas Marina Tsvietáieva, Borís Pasternak y Rainer Maria Rilke (2012), o como novelas
epistolares al estilo de las Cartas persas de Montesquieu (1721). Las cartas son el espacio
en el que se han plasmado los sueños y miedos más profundos, los sentimientos e
inquietudes de generaciones que siguen comunicándose a través de los tiempos, brindando
a las nuevas generaciones una oportunidad para reflexionar acerca del pasado.
De nuevo, en las “Cartas a quién pretende enseñar” (Freire, 1994), hace uso de su
autoridad de maestro, para dirigirse a las maestras de primera infancia ya través suyo a los
noveles educadores. En el prólogo de esta obra, la autora, Rosa María Torrez plantea la
necesidad de
Los educandos, encuentran con la guía del educador, una vía de expresión personal,
de desarrollo del impulso creativo y en ocasiones, de autoconocimiento, que tiene un efecto
terapéutico en la vida psíquica, que se traduce en “una mejoría -y a veces un cambio
radical- del comportamiento de los niños. (Gervilliers, Berteloot, & Lèmery, 1977, pág. 5).
La correspondencia escolar ayuda a tomar conciencia del propio yo, de sus necesidades, de
su forma de ser, de su propio entorno natural, social e histórico, pues da la oportunidad de
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reflexionar y poner el producto de estas reflexiones por escrito para comunicárselas a otros
(Baute, 2004, pág. 4).
Si bien el registro de los hechos tiene matices dependiendo de los intereses del
narrador, es un hecho que quien tiene mayores medios de difundir su versión de la realidad,
logra tener una mayor credibilidad llegando a institucionalizar su relato como el oficial,
excluyendo individuos y discursos que, pueden resultar inconvenientes, dependiendo y los
intereses (Torres et al, 2017).
Mientras tanto, el relato oficial reconoce a las víctimas, su estatus en tanto se hayan
fuera de la confrontación o del lado correcto. La idea de que hay victimas buenas y
victimas malas o mejor, culpables, invisibiliza los relatos de quienes optaron por la guerra
como único camino para salvar la vida o para huir de la violencia estructural que asola los
campos y barrios miserables. Por su puesto, esta construcción de la narrativa de las
víctimas, niega la existencia de víctimas de los miembros del Estado, la famosa frase “no
estaban cogiendo café”, justifica los hechos violentos, incluso como un mal necesario.
Aquí surge la capacidad de imaginar otros mundos posibles, alimentada por emociones
que promueven pensamiento crítico y la esperanza en el sentido freireano. Es decir, no se trata
de una esperanza ingenua, sino de una capacidad que fortalecer el razonamiento y toma de
posición, y fomenta la sensibilidad moral (Quintero, et al. 2017 , 2017).
3. METODOLOGÍA
se procedió a realizar comparaciones entre aspectos relevantes de las cartas. En esta fase se
asignaron categorías o códigos descriptivos o abiertos. Posteriormente se realizó una
codificación axial o relacional y finalmente se procedió a la identificación de categorías
centrales mediante a codificación selectiva.
La universidad de la amazonia junto con la oficina de paz, realizo una estrategia que se
llamó: correo para la reconciliación, la cual tiene la estrategia de “busca acercar a la
comunidad universitaria y a las personas en proceso de tránsito a la vida civil o dejación de
armas, a través del intercambio epistolar que propicie el reconocimiento de la otredad, el
perdón y la reconciliación” (Universidad de la Amazonia, 2017).
En este orden de ideas, la estrategia correo para la reconciliación se realizó en la ciudad de
Florencia, donde se vincularon voluntariamente diferentes estudiantes de distintas carreras
con el fin de generar acercamientos con los ex combatientes de las FARC para la
reconstrucción del tejido social y la reincorporación. Se recaudaron alrededor de 700 cartas
entre estudiantes y excombatientes, en ellas se puede evidencias distintas clases de
narrativas como, rechazo a los actos de violencias, justificación, perdón, entre otras.
implica una reunión en la que el entrevistador no sigue estrictamente una lista formal de
preguntas. Por su parte Roberto Hernando menciona que la entrevista semi estructurada “se
basan en una guía de asuntos o Preguntas y el entrevistador tiene la libertad de introducir
preguntas adicionales para precisar conceptos u obtener mayor información” ( Hernández ,
Fernández , & Baptista , 1991). Es decir que esta entrevista se fundamenta en una guía
general de contenido y el entrevistador posee toda la flexibilidad para manejarla.
3.3. Población
La población para este estudio está constituida por 302 excombatientes de los
frentes 14, 15 y 3ro de la guerrilla de las FARC-EP, quienes para el momento en que se
realizó la estrategia pedagógica Cartas para la reconciliación, se encontraban concentrados
en la vereda Agua Bonita del Municipio de la Montañita Caquetá, en la Zona Veredal
Transitoria de Normalización (febrero 2017 - agosto 2017) que posteriormente convirtió en
el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (agosto 2017- agosto 2019), hoy
Centro Poblado Héctor Ramírez.
que reposan en el archivo de la Oficina de Paz, las cuales constituyen la fuente primaria de
información de este estudio.
Significado de la paz y de la
Reflexiones
Guerra
Identificación de obstáculos y
Temores
riesgos del proceso de paz
Proceso de Paz
Valoración de oportunidades del
Expectativas
proceso de paz
4. DISCUSIONES Y RESULTADOS
Esta estrategia coincide con iniciativas similares que debido al avance del proceso
de paz, venían desarrollando distintos actores sociales, especialmente estudiantes y
docentes de universidades y escuelas del país, que venía en el intercambio de cartas una
oportunidad para la reconciliación entre la ciudadanía y la guerrillerada, con la clara
intención de animar a estos últimos a avanzar en la dejación de armas y a los primeros a
aceptar la llegada de personas reincorporadas a la vida civil. En este sentido, Leonardo
Párraga2, mentor de la estrategia en universidades bogotanas, señaló que con las cartas
buscaban “Hacerles llegar mensajes [a los guerrilleros], expresando el sentir de la
ciudadanía; al mismo tiempo que (…) las personas de las ciudades conocieran las
necesidades que tienen las FARC.” (Cholakian, 2017).
2
En la ciudad de Bogotá Leonardo Párraga y Cristian Palacios (2017) lideraron la estrategia llamada
Cartas por la Reconciliación. En febrero del 2017, fue llevada a la Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz
45
De esta manera en varias ciudades del país, niños y jóvenes comenzaron a enviar
cartas a las zonas veredales en las que interrogaban, animaban y exhortaban a los
excombatientes. Así se empezó a generar un escenario para el reconocimiento entre ambas
partes y la construcción de la confianza con la sociedad civil.
Lo interesante de este ejercicio era tratar de crear un dialogo epistolar, porque no era
fácil superar la desconfianza, los miedos, pero sobre todo las broncas y el odio que
había en la población en relación con los actores del conflicto. (J. Pulecio,
comunicación telefonica. 2020).
Una vez creado el buzón varios docentes, algunos de ellos vinculados a la Oficina
de Paz, empezaron a estimular entre sus estudiantes la escritura de cartas, según cuenta la
profesora Patricia Franco, quien estaba al frente de la estrategia.
Al principio no hubo acuerdo acerca del cómo se realizaría el ejercicio. Los primeros de
la oficina en hacer cartas con los muchachos fueron, los profesores Roberto Ramírez y
46
Octavio Villa, la profesora Dennis Dussán y yo. Empezamos a aplicarla en los cursos
donde orientábamos clases. Algunas eran hojitas de cuaderno, otras estaban más
elaboradas con colores y en papel iris. A Daniela la secretaria se le ocurrió que debíamos
leerlas para evitar que fueran mensajes ofensivos. (P. Franco, comunicación personal.
2020).
En la primera fase de la estrategia “se recogieron 221 cartas, las cuales fueron
entregadas el 8 de abril de 2017 durante la visita que realizó la Universidad a la ZVTN de
Agua bonita” (Franco, 2017, pág. 9).A partir de allí se propiciaron otros escenarios
pedagógicos, como los describe una docente
Este intercambio de cartas, dio para muchos encuentros, y luego lecturas de estas cartas
en voz alta, puedo decir que fue un ejercicio muy sorprendente, la estrategia cartas para
la reconciliación. (D.Dussan, comunicación personal. 2020).
esto se realizó con mucha dificultad, con mucha desconfianza de los profesores y
estudiantes que tenían miedo, de los padres de familia de los estudiantes y con un
recelo de los exguerrilleros que para ese momento se encontraban aun con armas. (J.
Pulecio, comunicación telefonica. 2020)
47
Para esta investigación se realizó un análisis de las epístolas donde se aprecian las
narrativas individuales, las cuales se organizaron en cinco categorías. Primera el rechazo a
los hechos ocurridos durante el conflicto armado. Segunda la justificación a los hechos
ocurridos durante el conflicto armado, tercera el significado de la paz y de la Guerra y por
último, la valoración de las oportunidades en el proceso de paz y por último identificación
de obstáculos y riesgos del proceso de paz. (Ver tabla 1).
Hubo una carta que me llamo la atención una carta muy dramática de una estudiante
que mencionaba lo siguiente: “ustedes tienen en sus filas al señor guerrillero (julano de
tal) quien me violo en (tal año), y cometió (tales barbaridades) ¿cómo lo mantienen en
sus filas, después de causar tanto daño a la sociedad? (J. Pulecio, comunicación
telefonica. 2020)
48
Pero no solo los estudiantes han sido víctima del conflicto, ex guerrilleros de las
FARC, también manifiestan en sus narrativas hechos victimizantes por parte del estado
colombiano y las fuerzas insurgentes de derecha, así lo manifiestan algunos ex miembros
de las FARC.
A los 7 años quedé huérfano de madre, mi padre un hombre muy trabajador pero con
cuatro hijos por mantener y en medio de la pobreza absoluta con la edad que yo tenía
me tocó trabajar en trabajo no para mi edad para poder ayudar a mis otros hermanos,
por eso no pude estudiar (Carta de un ex guerrillero).
En el año del 2009 fui víctima del estado a través de los falsos positivos, estuve a
punto de perder la vida por el simple hecho de ser campesino y no saber más que labrar
la tierra para llevar el pan a mi casa (Carta de un ex guerrillero).
49
Mi padre fue asesinado ordenado por el sistema capitalista, un militar lo asesino, perdí
el resto de mi familia, fueron desplazados de donde vivían y les toco salir sin nada, a
un lugar donde no sabían cómo sobrevivir (Carta de un ex guerrillero).
De igual forma, se narran sucesos que muestran las posibles causas que incitaron a
los ex miembros de las FARC a tomar las armas, algunas de ellas son la desprotección del
Estado, la pobreza extrema, la falta de financiación del agro, la misma confrontación bélica;
cómo se puede observar a continuación en los relatos de algunos excombatientes:
Tome la decisión de llevar esta vida no por un gusto personal ni nada sino porque mire
la necesidad y la injusticia que cometen a diario los gobiernos de turno con todo el
pueblo proletariado y trabajador, si yo estoy en defensa de todo un puñado de
compatriotas que tienen el deber, la obligación y el derecho de vivir en paz con justicia
social; por eso ingrese a las FARC para que los pobres so pasaran necesidades como,
hambre, miseria, pobreza y desempleo (Carta de un ex guerrillero de las FARC).
Algunos de los juicos constituyen un fuerte cuestionamiento a las FARC por los
hechos cometidos en tiempos de la guerra, los cuales están en contradicción con los
principios de la insurgencia, este es el caso de un estudiante de la Universidad que expresa
así su pensamiento
No entiendo porque tanta violencia, se supone que las FARC se crearon para velar por
los derechos de los campesinos, ¿pero en donde lo cumplen? Creo que no deberían
tomar la ley por sus propias manos (Carta de un estudiante de la Uniamazonia).
51
Yo era un hermoso niño de tan solo unos meses, cuando ustedes llegaron una tarde
mientras mi familia conversaba afuera de la casa. Y delante de ese pequeño niño
asesinaron a su padre, quitándole la posibilidad de crecer con una familia completa
¿por qué lo hicieron? ¿qué malo les había hecho mi familia? (Carta de un estudiante de
la Uniamazonia).
Muchos de los colombianos han sido víctimas colaterales del conflicto armado entre
los actores armados, por esto sienten que los actos de las FARC son bárbaros, que se
asemejan a monstruos que han perdido la humanidad, este es el caso de un estudiante que
participo del proyecto cartas para la reconciliación y escribe lo siguiente.
Por medio de este escrito quiero presentar mi inconformismo respecto a sus acciones
cometidas durante los tiempos de guerra; actos como secuestro, extorciones,
homicidios y en algunas ocasiones masacres y todo tipo de atrocidades, en donde los
afectados siempre hemos sido la comunidad colombiana, son actos inhumanos que no
tienen perdón (Carta de un estudiante de la Universidad).
Hace 12 años cuando la violencia se hacía más fuerte cada día, nos tocó huir de la
vereda donde vivían mis padres teníamos cultivos de lulo, tomate de árbol y hortalizas,
52
no sufríamos por comida y era muy feliz, mi padre fue amenazado por ustedes las
FARC porque no quería entrar a ser miliciano, tuvimos que prestar los caballos que
teníamos para que ellos trasportara su remesa, también mi padre tuvo que ir a prestar
guardia para avisar si el ejército pasaba y así ellos poder estar atentos, todo esto hizo
que un día saliéramos como delincuentes de nuestra propia tierra, en la ciudad mi
familia compuesta de 5 hermanos tuvimos que pasar todas las necesidades que pueda
tener una persona, fue una adaptación muy difícil, nos echaban de donde estábamos
viviendo porque no teníamos para pagar arriendo, comíamos dos comidas al día, en
ocasiones agua de panela y un pan era lo que comíamos en todo el día, nos fuimos a
vivir a una invasión donde nos ahorramos el pago de arriendo y así podíamos ir todos a
la escuela (Carta de un estudiante de la Universidad).
Quiero decirle que soy un joven de Milán Caquetá y ese pueblo era muy agradable
antes de que llegaran las bombas y los tiros, la muerte a personas inocentes, porque ese
pueblo de lo que era antes no que nada, ahora es muy solo y todo el mundo que va, va
con miedo de que le suceda algo (Carta de un estudiante de la Universidad).
En Colombia la violencia ha engendrado odio, rabia y dolor entre los actores y las
víctimas del conflicto. Superar estos sentimientos es uno de los grandes retos que enfrenta
el proceso de paz y una razón para oponerse a la guerra, así lo menciona un estudiante de la
Universidad
La guerra no ha traído nada bueno, solo tragedias, la perdida de seres queridos, amigos
los cuales dejan vacíos en las personas que los queremos. La guerra se tiene que
acabar, para que podamos vivir en paz (Carta de un estudiante Universidad).
53
Los ex miembros de las FARC por su parte, dan respuesta a estas cartas de una
manera serena y amable, sin cuestionar a sus autores por la crudeza de sus afirmaciones,
por el contrario, intentan explicar cada inquietud de los estudiantes, así lo expone Betsy
Ruiz integrante de la Zona Veredal Aguabonita
Resulta que mi familia, mis hermanos, mi madre y padre los asesino vilmente los
paramilitares en Puerto Rico acá en el Caquetá, quede sola sin nadie en la vida, el odio
y el rencor me hicieron ingresar a las filas de las FARC (Carta de una ex guerrillera de
las FARC).
Nosotros no fuimos los que iniciamos, nosotros somos la respuesta de esa guerra
generada en contra del pueblo por parte de los grandes capitalistas, terratenientes,
54
Un día me di cuenta de que no podíamos seguir sometidos a una clase a una clase
dominante, por eso tomé la decisión de ingresar a la guerrilla para luchar por este pueblo
humilde y trabajador que ha sido explotado por las clases dominantes de este país ( ex
guerrillero de las FARC).
Ante estas situaciones parece que la única decisión posible era empuñar un arma
para defender sus vidas, sus intereses y los del pueblo, teniendo en cuenta que con armas si
le serian escuchados y se podía negociar una salida a los problemas que azotaban la
población en general, así lo expresa un excombatiente.
Cree usted que si las FARC E.P no hubiera tenido las armas, hubiera podido firmar la
paz, o se no hubiera puesto cuidado; no, esto se dio gracias a las armas y gracias a las
mujeres y hombres que se entregaron con cuerpo y alma, pasando miles de peripecias,
decididos a entregarlo todo por un pueblo que no aguanto más injusticia (Carta de un
ex guerrillero de las FARC).
Nosotros nunca hemos querido guerra, lo que nos condujo a esto fue la agresión a unos
humildes campesinos en Marquetalia en el año de 1964, ellos reclamaban que se les
diera solución a las necesidades del campo en ese momento (Carta de un ex guerrillero
de las FARC).
55
El ejército y la policía ha asesinado a más de 7000 jóvenes inocente que nada tenían
que ver con el conflicto armado haciéndolos pasar como guerrilleros (falsos positivos),
mataron más de 5000 dirigentes políticos de la Unión Patriota, mataron más de 1500
trabajadores en la zona bananera por exigir un mejor salario; por eso nos alzamos en
armas, para defender la vida, la saluda, la educación y el interés del pueblo trabajador
(Carta de un ex guerrillero de las FARC).
Las luchas sociales a través de la historia se han desarrollado por diferentes causas,
pero principalmente se manifiestan por exigir los derechos que les pertenecen a los
ciudadanos, así lo menciona un ex guerrillero participante del intercambio de cartas.
Para otras personas, quienes han incumplido son los miembros de la insurgencia. El
recuerdo de los diálogos del Caguán y sus consecuencias para los caqueteños, siguen
presentes en la memoria. Por esta razón, algunos de los participantes del correo para la
reconciliación, se muestran incrédulos frente al proceso de paz, como lo manifiesta un
estudiante
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Señores por medio de este escrito quiero decirles que no creo en la paz más bien creo
que es una manera más de burlarse del pueblo colombiano como lo hicieron con el
señor Andrés Pastrana en los diálogos de san Vicente de Caguán (Carta de un
estudiante de la Uniamazonia).
Señor guerrillero a usted lo han hecho creer que el poder se puede conseguir a través
de la fuerza, de las armas y el terrorismo, lo envían a destruir pueblos, matar civiles y
secuestrar dizque porque ellos representan la oligarquía colombiana, ¿Cree usted que
las personas que ordenaron esas masacres van a gobernar con justicia social? Hay les
dejo la duda, porque yo si estoy seguro de que no van a ser buenos dirigentes y que
este proceso es una falacia. (Carta de un estudiante de la Universidad de la
Uniamazonia).
Quiero creer que este proceso de paz va a cambiar de verdad la historia de Colombia, y
que no sea solo una fachada para hacernos sufrir más, como en otros procesos
anteriores, yo al igual que usted soy optimista tengo la esperanza que vamos a construir
un país mejor (Carta de un estudiante de la Uniamazonia).
renuncia de las FARC renuncian a su proyecto militar, como señala Jorge Orlando Melo
(2016), así lo rectifica un ex combatiente.
Siempre pusimos nuestras cartas en la mesa buscando una salida por la vía política,
hoy abrigamos las esperanzas y hemos redoblado nuestros esfuerzos para cumplir con
lo pactado en la Habana Cuba (Carta de un ex guerrillero de las FARC)
El compromiso que adquirieron las FARC con el acuerdo de paz, de dejar las armas
y acogerse a la vida civil, no significa una renuncia a las ideas políticas de cambio social.
El deseo de continuar defendiendo sus ideas, hora por la vía política queda explicito en
muchos escritos del intercambio epistolar, como muestra el siguiente fragmento.
El nuevo reto que nos espera es darlo todo en la confrontación política que nos ha
tocado enfrenta con quienes están atornillados en el poder o no quieren dejar que el
proletariado, pero yo soy consciente que un pueblo unido jamás será vencido (Carta de
un ex guerrillero de las FARC).
Con la firma del acuerdo de paz y la dejación de armas se dan una serie de
oportunidades para los colombianos, debido a que en zonas de conflicto se presenció una
paulatina y significativa disminución de las acciones armadas, esto lo ratifican los
siguientes relatos de estudiantes
Me siento muy satisfecha por el progreso que se ha tenido con el proceso de paz, ahora
es posible respirar con un poco de tranquilidad. Considero que inician oportunidades
para las dos partes, tanto para ustedes como excombatientes como para el pueblo
colombiano (Carta de un estudiante de la Universidad de la Uniamazonia)
Inicia una nueva etapa en donde ya no se tendrá miedo en salir a cualquier lugar de
Colombia, se fortalecerán las familias y lo más importante se podrán conformar familia
en paz (Carta de un estudiante de la Universidad de la Uniamazonia).
Quiero decirle que hoy por fin hemos visto la luz al final del túnel, un rayo de
esperanza que permite visualizar un país sin más guerra y sin más conflicto, sabemos
59
que podrá ser difícil en un principio la adaptación, pero todo se posible si la razón de
todo es la paz y la reconciliación (Carta de un Estudiante de la Universidad de la
Uniamazonia).
Deseo ver una Colombia en paz con justicia social estable y duradera, para mí esto
apenas comienza y yo sé que si tú rechazas la guerra serás uno más de los que se van a
unir a los que queremos la paz (Carta de un ex combatiente).
La noticia de la dejación de las armas por parte de los miembros de la FARC como
parte del pacto realizado en la Habana, es un motivo de felicidad, pues es un paso más
hacia una salida negociada de la guerra colombiana, esa alegría la expresa una
excombatiente.
Me siento muy satisfecha por el progreso que se ha tenido con el proceso de paz,
considero que inician oportunidades para las dos partes, tanto para ustedes como
excombatientes como para el pueblo colombiano; inicia una nueva etapa en donde ya
no se tendrá miedo en salir a cualquier lugar de Colombia, se fortalecerá las familias y
lo más importante se podrán conformar familia en paz vencido (Carta de una ex
combatiente).
Hoy mi historia la escribo con esperanza de que talvez esta historia no se repita y
gracias al acuerdo de paz, viviremos en un país donde las diferencias sean resueltas con
60
dialogo y con la palabra, no con bala, sangre, desplazamiento y dolor como lo fue en el
tiempo en que me tocó vivir el terror de la violencia sangrienta y asesina. (Carta de un
estudiante de la Universidad de la Uniamazonia).
Es muy gratificante saber que una guerra tan larga que ha causado tanto daño por fin se
va a acabar, pero no todo es color de rosa, siempre van a existir personas que no se van
a acoger al acuerdo de paz y van a seguir causando terror y dolor en la población
colombiana, entonces el acuerdo no debería llamarse de paz, sino un cese al fuego
debido a que quedan grupos como ELN, EPL y disidencias de las FARC que van a
seguir combatiendo y asesinando gente inocente, ese el miedo de la sociedad frente al
acuerdo firmado en la habana (Carta de un estudiante de la Universidad de la
Uniamazonia).
5. CONCLUSIONES
Para poner fin a décadas interminables de violencia, es necesario entre otros, narrar
las múltiples experiencias para comprender que pasó y evitar su repetición. Es
imprescindible incluir en el relato las voces excluidas, propiciando diálogos improbables,
como los de este intercambio. Son muchas las posibilidades que se desprenden de la
multiplicidad de narrativas, para reconciliar la necesidad de verdad y justicia, para elaborar
los traumas individuales y sociales, para reequilibrarnos psíquica y socialmente,
permitiéndonos ser partícipes de la reconstrucción del proyecto de nación en paz y hacer
frente a la desconfianza y polarización.
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8. ANEXOS
ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA
Actividad o cargo:____________________________________________
Ciudad: _____________________________________________________
De igual forma se desea con esta entrevista, identificar las narrativas del conflicto
armado y el proceso de Paz, en la misma medida analizar en las narrativas de
excombatientes y estudiantes los juicios y reflexiones acerca del conflicto armado y por
último, analizar en las narrativas de excombatientes y estudiantes las expectativas y
temores frente al proceso de paz.
3) ¿Tuvo usted la posibilidad de leer alguna de las cartas escritas por estudiantes o
ex combatientes? ¿Qué le llamo la atención de las narrativas?
85