Paredes Alhua Liz-Salud Mental Covid 19
Paredes Alhua Liz-Salud Mental Covid 19
Paredes Alhua Liz-Salud Mental Covid 19
La pandemia por COVID-19 ha provocado no solo consecuencias en la salud física de las personas
contagiadas y un elevado número de muertes en todo el mundo, sino que ha tenido (está teniendo)
importantísimas consecuencias en los ámbitos social y económico, tanto a nivel mundial como local.
Los problemas de salud física, el aislamiento, la falta de contacto social, la dificultad en la conciliación con la
vida personal, los cambios de hábitos, los problemas laborales… empiezan a “pasar factura” a la salud mental
de la población. A esta situación crítica de aumento de la demanda en la atención a la salud mental (que
algunos ya denominan `la cuarta ola´), se suma que, según la OMS, el 93% de los países ha visto cómo la
pandemia paralizaba o afectaba a sus servicios de salud mental1, ya de por sí lastrados por un déficit crónico
de financiación.
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DATOS EN PERÚ : SALUD MENTAL DE LA POBLACIÓN GENERAL
El 46% de la población española manifestó un aumento del malestar psicológico durante el confinamiento, y
un 44% señala que ha disminuido su optimismo y confianza4.
Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad un
6,4% de la población ha acudido a un profesional de la salud mental por algún tipo de síntoma, siendo el
mayor porcentaje un 43,7% por ansiedad y un 35,5% por depresión. Más del doble de las personas que han
acudido a estos servicios de salud mental son mujeres.
Según este mismo estudio, un 5,8% de la población ha recibido un tratamiento psicofarmacológico, entre los
que destacan los ansiolíticos (un 58,7%) y los antidepresivos (41,3%). Un 68,7% los ha tomado durante más
de 3 meses y un 77,1% lo está tomando en la actualidad.
El porcentaje de hombres que aumentó el consumo de psicofármacos durante el confinamiento fue de 7,6%,
mientras que en el caso de las mujeres fue del 15,4%4.
Durante el confinamiento, el 30% de las personas manifestó haber tenido ataques de pánico, el 25% se ha
sentido excluida socialmente y el 55% sentía que no era capaz de controlar la preocupación5.
En este período, más de la mitad de las personas (60%) indica que ha sentido poco interés o placer en hacer
cosas y se han sentido varios días decaídas, deprimidas o sin esperanza. Entre el 15% y el 18% ha tenido
ansiedad o preocupaciones más de la mitad de los días.5
Las mujeres parecen tener un mayor número de problemas relacionados con el estado de ánimo, mientras
que los varones los tienen en mayor medida de ansiedad y post-traumáticos5.
Según el CIS6, más del 50% de la población ha sentido algún tipo de tristeza o ansiedad. Un 35,1% admite
haber llorado durante la pandemia.
Las personas de clase baja que se han sentido decaídas, deprimidas o sin esperanza durante la
pandemia, son casi el doble (32,7%) que aquellas que se identifican de clase alta (17,1%).
Esta diferencia se aprecia también en el consumo de ansiolíticos desde el inicio de la pandemia, ya que un
1,6% de las personas de clase alta admiten haberlos consumido, frente a un 5,9% en la clase baja. En el
caso de antidepresivos también existe diferencia, puesto que el 1% de las personas de clase alta los
consumieron, mientras en la clase baja fueron un 3,1%. La prescripción de consumo de psicofármacos ha
sido diferente entre clases: un 3,6% en la clase alta, frente a un 9,8% de la clase baja.
En cuanto a la depresión, el 1% de las personas de clase alta fueron tratadas por este problema de salud
mental desde que comenzó la pandemia, frente a un 3,9% de la clase baja.
En el caso de la ansiedad este mismo estudio afirma que un 15,8% de las personas declararon haber tenido
algún ataque de pánico o ansiedad, un 22% en la población femenina. Estos ataques de ansiedad han influido
cambiando la vida habitual de un 66,7% de las personas entrevistadas que habían tenido estos síntomas, lo
que representa un 10,5% de la población, un 14,8% de la población femenina.
El mismo estudio señala que un 41,9% de las personas entrevistadas han tenido problemas de sueño.
Mientras el 33,4% de los hombres han tenido estos problemas para conciliar el sueño en el caso de la mujer
ha sido el 50,2%.
En el caso de las personas jóvenes la población de los 18 a los 34 años es la que ha frecuentado más los
servicios de salud mental, ha tenido más ataques de ansiedad, más síntomas de tristeza y han sido las
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personas que más han modificado su vida habitual debido a esta situación. Además, en el caso de las
personas que conviven con sus hijos/as o nietos/as un 12,6% han buscado ayuda profesional en salud mental
para solicitar ayuda para sus descendientes. Un 69,7% han acudido a profesionales de la psicología.
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SALUD MENTAL EN LA PANDEMIA POR COLECTIVOS
- Casi la mitad de los profesionales - Un 54% de los y las docentes - El 85,7% de los padres y madres
sanitarios de Perú a tiene un alto presenta síntomas de ansiedad. percibieron cambios en el estado
riesgo de tener un trastorno mental emocional y comportamientos de sus
después de la primera ola de la - El 90% del profesorado ha hijos e hijas durante la cuarentena.
pandemia. sufrido alteraciones de sueño
por la pandemia, un 89,5% - Los síntomas más frecuentes fueron
- Un 3,5% presenta ideación suicida nerviosismo, irritabilidad o dificultad para concentrarse (76,6%),
activa. tensión y un 42,7% se siente aburrimiento (52%), irritabilidad
- poco feliz y deprimido con su (39%), inquietud (38,8%), nerviosismo
- Por patologías, el 28,1% presentan trabajo. (38%), sentimientos de soledad
depresión, el 22,5% trastorno por (31,3%), malestar (30,4%) y
ansiedad, casi 1 de cada 4 pánico, el - El 71,3% de los y las docentes preocupaciones (30,1%)12.
22,2% estrés postraumático y un que participaron en el estudio
poco más del 6%, abuso de requeriría realizar una - El 69.6% de los padres y madres
sustancias10. valoración detallada desde el informaron que, durante el
área de salud ocupacional por confinamiento, sus hijos presentaron
posible ansiedad y reacciones emocionales negativas, el
depresión11. 31.3% problemas en el sueño y el
24.1% problemas de conducta13.
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SALUD MENTAL Y COVID-19
Un año de pandemia
ACCIONES CONFEDERACIÓN
SALUD MENTAL
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AUTOCUIDADO, RUTINAS Y EJERCICIO: CLAVES PARA CUIDAR LA SALUD MENTAL
DURANTE EL AISLAMIENTO POR CORONAVIRUS
Recién decretado el Estado de Alarma, la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA lanzó, de manera
inmediata, una campaña para concienciar a la población sobre la importancia de cuidar la salud mental
durante el período de aislamiento que se avecinaba, provocado por el COVID-19.
A través de las redes sociales, tanto la Confederación como todo el movimiento asociativo de SALUD
MENTAL ESPAÑA, difundieron la campaña #SaludMentalVsCovid19, una iniciativa en la que, a través de
varias infografías, se recogieron recomendaciones de profesionales de la Piscología para el cuidado de la
salud mental y física durante el confinamiento, como la práctica de ejercicio físico, respetar rutinas y horarios
o mantener el contacto telemático con familia y amistades, entre otras.
La campaña se completó con su difusión en medios de comunicación y a través de la página web de la
Confederación.
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SALUD MENTAL ESPAÑA DA PAUTAS A LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD
PARA TRATAR A LAS PERSONAS CON TRASTORNO MENTAL EN LA CRISIS DEL
COVID-19
A casi un mes del decreto del Estado de Alarma, la situación de
confinamiento se mantenía y comenzaron a incrementarse los casos
en los que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se veían
obligadas a intervenir con personas con problemas de salud mental.
Las denuncias expresadas por varias personas con trastorno mental,
por el trato poco respetuoso y/o violento recibido en estas
intervenciones, la Confederación publicó una Guía de “Intervención
con personas con problemas de salud mental ante la situación de
emergencia ocasionada por el COVID-19”, dirigida específicamente a
los y las integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado.
Gracias a la implicación del movimiento asociativo, se hizo llegar el
documento a jefaturas y comisarías de Policía Nacional, Policía Local
y Guardia Civil, de todo territorio español, así como a representantes
de las Fuerzas Armadas, y también a los Cuerpos de Bomberos.
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SALUD MENTAL ESPAÑA OFRECE PAUTAS PARA CUIDAR LA SALUD MENTAL
DURANTE LA DESESCALADA
En el proceso de vuelta paulatina a la normalidad, la población tuvo que enfrentar a situaciones
completamente nuevas y complejas en las que era importante trabajar para el cuidado del bienestar y la salud
mental.
Procesos de duelo inusuales y dolorosos, al no poder desarrollarlos con normalidad, el miedo al contagio y a
salir de casa, ideaciones suicidas o la incertidumbre laboral y económica, son algunas de las situaciones más
comunes que se dieron en el proceso de desescalada y para las que la Confederación elaboró una serie de
recomendaciones para ayudar a afrontarlas, aglutinadas y difundidas a través de la campaña
#DesescaladaSaludMental.
Además de su difusión en redes, mediante infografías interactivas, estas recomendaciones se recogieron
también en un documento a modo de guía, para facilitar su consulta y divulgación en diversos ámbitos y
contextos.
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SALUD MENTAL ESPAÑA E INSTAGRAM SE ALÍAN PARA OFRECER AYUDA Y
MANTENER EL BIENESTAR MENTAL, A TRAVÉS DE UNAS GUÍAS EN LA RED
SOCIAL
Se trata de tres guías, cuyo objetivo es ofrecer una serie de recomendaciones para adolescentes, personal
sociosanitario y para facilitar la conciliación y la adaptación a la nueva realidad. Esta plataforma permite
ampliar no solo el número de personas, sino también los sectores y grupos de población, a los que se llega.
Para dotar de contenido a estas guías, se contó con la colaboración de reconocidas figuras públicas y
organizaciones.
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SALUD MENTAL Y COVID-19
Un año de pandemia
REIVINDICACIONES CONFEDERACIÓN
SALUD MENTAL
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REIVINDICACIONES Y PROPUESTAS
DE LA CONFEDERACIÓN SALUD MENTAL ESPAÑA
Cuando se cumple un año del inicio de la pandemia, y a la luz de los datos que arrojan los estudios y
encuestas sobre el estado emocional y mental de las personas, así como del pronóstico a corto, medio y
largo plazo, la Confederación expresa las que considera las reivindicaciones más urgentes y necesarias, para
evitar un mayor deterioro de la salud mental de la población.
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Situación de la vacunación de las entidades de SALUD MENTAL ESPAÑA
- Desde las diferentes entidades nos han transmitido diversos ritmos en la vacunación tanto de las personas
con problemas de salud mental, como de profesionales de nuestra red.
- Las personas usuarias de nuestros servicios, gracias a la incidencia de nuestras entidades están siendo
tenidas en cuenta, no obstante, dados los datos de los estudios y los posicionamientos de las sociedades
científicas, deberían considerarse como grupo prioritario en la vacunación.
Las cifras evidencian un empeoramiento generalizado de la salud mental en todos los países de Europa.
Además, existen amplias diferencias de recursos entre los países miembros de la Unión Europea, que con la
pandemia se han acrecentado.
Por eso, desde la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, apelamos a agilizar el debate político sobre la
salud mental dentro de la Unión y urgimos la Comisión Europea que dictamine las recomendaciones
necesarias para que los Estados miembros prioricen la inversión a la atención a la salud mental.
- La actual situación de pandemia mundial debido al COVID-19 está teniendo importantes efectos
sanitarios, sociales, económicos, laborales y personales, que afectan de forma directa e importante a la
salud mental de la población17, tanto de aquellas personas que ya tenían un problema de salud previo,
como de aquellas otras que se encuentran en situación de riesgo de desarrollarlo. Los niveles de
ansiedad, miedo, soledad, distancia social, restricciones, estrés e incertidumbre se han extendido e
incrementado en los últimos meses debido a la pandemia.
- El acceso a la atención a la salud mental debe ser global, gratuito y universal. Esto quiere decir que las
personas que lo necesiten deben poder acceder a estos servicios cuando, como y donde lo necesiten.
- Para la necesaria promoción de la salud mental y prevención, es preciso un aumento de la inversión. Los
recursos destinados a salud mental eran ya insuficientes antes de la pandemia, pero tras la llegada del
COVID-19, se hace más necesario que nunca dotar a todos los ámbitos implicados de los recursos
necesarios, de forma que la atención comunitaria se convierta en una realidad.
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4 Medidas consensuadas por el movimiento asociativo de
SALUD MENTAL ESPAÑA.