Encuestas Catequesis

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CUESTIONARIO SOBRE EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA

INTRODUCCIÓN

Nos hace falta a todos una pedagogía general que nos lleve a la persuasión de que no hay actos humanos
que no sean sociales, es decir, que no edifiquen o destruyan a la comunidad. No hay pecado sin lesión de
la comunidad.

El mandamiento de Jesús es único y tiene tres dimensiones: Dios, el prójimo y yo. Hay que insistir en esto,
porque la única manera de que ciertos pecados se consideren como tales es tener en cuenta el carácter
comunitario de todo lo humano. Dice la psicología profunda: nada hay en el hombre, incluso sus más
ocultos deseos, que no condicionen su conducta y, por tanto, sus relaciones con los demás.

Ahora bien, ¿Cómo llevar a los hombres a esta mentalidad? A parte de numerosos signos de nuestro
tiempo que comienzan a marchar por dicho camino, es necesaria una vuelta a las fuentes bíblicas. En el
Antiguo Testamento no puede haber ningún pecado que no sea contra la alianza entre Dios y el pueblo.
Sin embargo no podemos olvidar las dificultades puesto que estamos enraizados en una educación
individualista.

PREGUNTAS

1. ¿Se puede ofender a Dios sin ofender al mismo tiempo al prójimo y a uno mismo?
2. ¿En qué actos de tu vida corriente patentizas más tu individualismo?
3. ¿Piensas si te planteas la confesión de una manera individualista? ¿Vas a limpiarte tú solo?
¿Cuántas veces al pecar has temido sus consecuencias en los otros y especialmente en la
comunidad?
4. ¿Hasta qué punto para ti el presbítero que te absuelve representa a la comunidad?
5. ¿Hasta qué punto la confesión muestra el signo de una comunidad que marcha en constante
conversión, a impulsos del Espíritu?
6. ¿Crees que los cristianos que conoces tenemos el sentido del perdón mutuo en nuestras vidas de
todos los días, en la familia, con los vecinos, en la política, en el trabajo…? Si crees que no ¿Te
parece que el perdón sacramental se muestra entonces sin sentido?
CUESTIONARIO SOBRE LA PALABRA

INTRODUCCIÓN

La manifestación de Dios, esto es, sus designios sobre ti mismo, vienen marcados en la Biblia en un
lenguaje que es necesario conocer. Dice S. Agustín: Cuantos aman a Dios y por su piedad son mansos,
buscan en estos libros la voluntad de Dios (cf. Doctrina cristiana, 2, 5, 6; 3, 37, 56).

También S. Pablo le dice a Timoteo: “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir,
para corregir y para educar en la justicia a fin de que el hombre de Dios sea apto para toda obra buena”
(2 Tm 3, 16).

Y refiriéndose a los acontecimientos del Antiguo Testamento dice: “Todo esto les acontecía en figura, y
fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos” (1 Co 10, 11).

Y Jesús nos dice: “Vosotros investigáis las escrituras, ya que creéis tener en ellas vida eterna; ellas son las
que dan testimonio de mí” (Jn 5, 39).

PREGUNTAS

1. ¿Qué ha significado y significa para ti la Biblia?


2. ¿Cómo crees tú que se ha formado y ha llegado hasta nosotros?
3. ¿Qué diferencia encuentras entre Palabra de Dios y Escritura?
4. ¿Qué sentido tienen para ti hoy concretamente estas palabras del Génesis: “Y Dios dijo a Abram:
‘Sal de tu tierra y de tu parentela, de la casa de tu padre, y ven a la tierra que Yo te mostraré’”
(Gn 12, 1)?

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