Dugundgy Traducido
Dugundgy Traducido
Dugundgy Traducido
Felipe Alvarez D.
2 Espacios Topológicos 23
2.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.2 Definiciones preliminares y ejemplos . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2.3 Bases de abiertos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
2.4 Bases de vecindades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
2.5 Operaciones topológicas elementales . . . . . . . . . . . . . . . . 38
2.6 Subespacios topológicos: Topologı́a traza . . . . . . . . . . . . . 42
2.7 Axiomas de separación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2.8 Convergencia: sucesiones y redes . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
2.9 Compacidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
2.10 Continuidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
2.10.1 Homeomorfismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
2.11 Topologia inducida por una familia de funciones . . . . . . . . . . 57
2.11.1 Topologı́a producto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
2.11.2 Topologı́a cuociente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
2.12 Conexidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
i
3 Completitud En Espacios Métricos 65
3.1 Sucesiones de Cauchy y Completitud . . . . . . . . . . . . . . . . 65
3.2 Aplicaciones de la completitud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
3.3 Compacidad y completitud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
3.4 Completación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
3.5 Espacio de funciones continuas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
3.6 Compacidad en (C (K; Y ); d1 ): Teorema de Arzela–Ascoli . . . . 69
R
3.7 Densidad en (C (K; ); kk1 ): Teorema de Stone–Weierstrass . . 70
4 Espacios de Hilbert 73
4.1 Definiciones y propiedades básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
4.2 Base Hilbertiana y Descomposición Ortogonal . . . . . . . . . . . 74
4.3 Dualidad y topologı́a débil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
ii
Capı́tulo 1
1.1 Introducción
La noción de Conjunto sirve de fundamento para todas las matemáticas. Cada una
de sus disciplinas suele presentar su respectivo campo de estudio como un tipo de
conjuntos, entendidos intuitivamente como una colección de objetos caracterizados
por ciertas condiciones. Para precisar un conjunto podemos intentar proporcionar
una lista exaustiva de sus elementos, lo que se conoce como definición por exten-
sión. Otra forma consiste en describir los elementos que constituyen un conjunto
señalando las propiedades que poseen en común. Las propiedades de los obje-
tos matemáticos se expresan mediante secuencias de sı́mbolos tales como: letras
minúsculas y mayúsculas de diversos alfabetos (latino, griego, etc.), sı́mbolos de
la lógica clásica , signos propiamente matemáticos (=, 2, etc.), diversos tipos de
paréntesis, etc. No toda secuencia de sı́mbolos define una propiedad, ella debe
ser generada usando ciertas reglas de “sintaxis proposicional” para que la expre-
sión final sea formalmente válida. Una vez que hemos formado una expresión que
representa una propiedad (válida desde el punto de vista de la sintaxis utilizada),
propiedad que cada objeto matemático puede o no tener, acostumbramos asociarle
un conjunto cuyos elementos son precisamente aquellos objetos que la satisfacen.
El conjunto ası́ generado pasa a ser en sı́ mismo un objeto matemático y para todos
los efectos es considerado como tal. Por ejemplo, la propiedad “x es un número
Z
entero y x2 = 1” que podemos escribir (x 2 ) ^ (x2 = 1); define un conjunto
A; que en este es simplemete f 1; 1g: Esta correspondencia entre propiedades y
conjuntos, que nos parece tan natural, inspiró a varios matemático de la segunda
mitad del siglo XIX para idear un sistema “axiomático–deductivo” que diera una
base rigurosa al quehacer de su actividad, cuyos métodos en ocaciones adolecı́an
de serios defectos.
1
Un ejemplo del gran esfuerzo realizado en este sentido es la obra del matemático
alemán Gottlob Frege, publicada en dos tomos (1893 / 1903), donde se expo-
ne un sistema de fundamentación de la aritmética y el análisis. Sin embargo, en
1902, cuando el segundo tomo de esta monumental obra estaba en prensa, Fre-
ge recibió una carta del entonces joven Bertrand Russell, donde este último le
comunicaba el descubrimiento de una contradicción que sacudı́a las bases del sis-
tema de Frege. Esta contradicción, conocida como la paradoja de Russell, viene
de considerar la propiedad x 2 = x: En efecto, supongamos que a cada propiedad le
corresponde un conjunto en el sentido precisado más arriba, y sea entonces R el
conjunto correspondiente a x 2 = x; i.e. R = fx j x 2= xg: Tenemos entonces que
R 2 R , R 2= R; que de acuerdo a la regla de la lógica conocida como la ley
del tercero excluido (una proposición puede ser o bien falsa o bien verdadera pero
no ambas simultáneamente), nos obliga a admitir que R no puede ser un conjunto.
Aunque la propiedad x 2 = x puede parecer algo rebuscada en realidad es muy sim-
ple, utiliza una variable, una negación y un 2 : La paradoja de Russel puso en tela
de juicio la validez de todos los conjuntos definidos a partir de una propiedad, pues
ası́ como suponer que R más arriba es un conjunto conduce a una contradicción,
nadie podı́a asegurar que esto no ocurriese con los otros conjuntos hasta entonces
considerados.
Concientes de que una de las razones del poder de sı́ntesis y abstracción de las
matemáticas reside precisamente en la posibilidad de poder definir coleccciones de
objetos a partir de ciertas propiedades, los matemáticos siguieron trabajando para
perfeccionar un sistema basado en la noción de conjunto que permitiera dar una jus-
tificación rigurosa a las diferentes ramas de su disciplina y que al mismo tiempo no
incurriera en las contradicciones del tipo que Russel (y antes Zermelo) habı́a descu-
bierto. El modelo del sistema buscado era una teorı́a axiomática, lo que consiste en
establecer todo conocimiento por deducción lógica a partir de dos tipos de princi-
pios: conceptos que no se definen (también llamados “primitivos”) y aseveraciones
que se admiten como verdaderas sin demostración (conocidas como“axiomas”).
Idealmente, los axiomas son proposiciones claras y evidentes que nos dicen como
emplear los conceptos primitivos y cómo se relacionan estos entre sı́. La prime-
ra referencia a la idea de una teorı́a axiomática procede de Arist’oteles (“segun-
dos analı́ticos” ) y tradicionalmente se ha visto en los “Elementos” de Euclides
(publicados alrededor del año 300 A.C., unos 25 años despues de la muerte de
Aristóteles) una realización ejemplar de esta idea de axiomatización de una teorı́a
cientı́fica. Sin embargo, con toda seguridad los orı́genes del método axiomático se
remontan aún más, siendo más o menos familiar para los mienbros de la academia
de Platón y quizás para los Pitagóricos. Cabe señalar que el descubrimiento de los
irracionales y de las paradojas de Zenón provocaron tal crisis en los matemáticos
griegos que la axiomatización de la Geometrı́a de Euclides puede considerarse co-
2
mo el resultado de la búsqueda de bases sólidas para esta disciplina. Otros ejem-
plos lo constituye los famosos “Principia” de Newton (1686)y el tratamiento de la
mecánica analı́tica publicado en 1788 por Lagrange, y en el siglo XIX tenemos los
trabajos de Bolyai, Lobachevski, Gauss, Riemman, Peano, Hilbert, entre otros,
concernientes al desarrollo de geometrı́as no Euclidianas. En el caso de la teorı́a
de conjuntos es posible llevar a cabo este tipo de programa de manera bastante
satisfactoria mediante “varios” sistemas axiomáticos, cada uno de los cuales posee
ciertas ventajas y desventajas con respecto a los demás. Basada en los trabajos de
Cantor, Dedekind, Peano, Frege, Zermelo, Russell, Whitehead, Hilbert, von
Neumann, Gödel, entre varios otros, la axiomatización de la teorı́a de conjuntos
presenta hoy en dı́a una gran madurez y ha de ser considerada como uno de los
logros más hermosos de la razón humana.
El objetivo de la primera parte del curso de Análisis es exponer los elementos
b’asicos de la teorı́a axiomática de conjuntos.
conjunción: p ^ q
implicación: p ) q
equivalencia p , q
Nota: En algunos textos de lógica se distingue dos tipos de implicación: la im-
plicación material p ! q , que corresponde exactamente a p _ q , y la implicación
formal p ) q; que significa “p ! q es verdadero” Nosotros no haremos tal distin-
ción.
Una Función proposicional; también llamada propiedad, condición o predicado,
es una expresión p(x) que se convierte en proposición toda vez que la Variable x
es sustituida por un valor especı́fico dentro de cierto “dominio discursivo”. Junto
con los conectores lógicos ya mencionados tenemoslos cuantificadores universal 8
y existencial 9 caracterizados formalmente por unas reglas de sintaxis y operatoria
bastante simples. Las expresiones con cuantificadores mas elementales son de la
3
forma (9x)p(x) y (8x)p(x) donde p(x) es una función proposicional. Observemos
que como regla se tiene que en una función proposicional p(x) la variable debe
estar libre (no cuantificada) de modo que pueda ser sustituida por un valor (lo que
no ocurre si está). En cuanto a la operatoria recordemos que por ejemplo se tiene
:[(9x)p(x)℄ , (8x)(:p)(x): En lo referente a la semántica de las expresiones
cuantificadas, (9x)p(x) se interpreta como que existe al menos un valor de x;
digamos a; tal que p(a) es verdadera, mientras que (8x)p(x) significa que para
todo valor b que pueda tomar p(b) es verdadero.
En términos generales, un Teorema es una expresión de la forma “P ) Q”, donde
P y Q son proposiciones ( tambien puede ser “P , Q o simplemente “P es
verdadero”). En este caso a P se le suele llamar hipótesis y a Q conclusión. En
un sistema formal, una demostración de un teorema consiste en una secuencia de
enunciados derivados a partir de las hipótesis, teoremas previamente demostrados
y de los axiomas, utilizando para ello ciertas reglas de deducción lógica, secuencia
que termina con la conclusión. En el caso del Cálculo Proposicional podemos
considerar los axiomas de Hilbert Ackermann:
HA1 x_x ) x
HA2 x )x_y
HA3 x_y ) y_x
HA4 (x ) y) ) [(z _ x) _ (z _ y)℄
junto con las siguientes reglas de deducción:
Es posible extender este método formal a situaciones más generales donde se ma-
nipulan otros sı́mbolos con el fin de representar otras clases de objetos, siendo
entonces necesario enriquecer la lista de axiomas. Una teoría axiomática de este
tipo tiene varias ventajas:
3. Permite dar implı́citamente una definición de los objetos que se quieren ma-
nipular, utilizando para ello axiomas que precisan el rol de cada concepto
dentro de la teorı́a.
Junto con estas y otras ventajas, el método axiomático posee también varias des-
ventajas y se le pueden hacer ciertas objeciones. Por ejemplo, su absoluta depen-
dencia de la Lógica que, pese a dar un sentido claro a la exigencia de rigurosidad,
eventualmente rigidiza y vuelve algo mecánico el quehacer de la disciplina. Otra
objeción es su caracter altamente formal, que al estar basado en términos indefini-
dos y en axiomas que los involucran, la deducción lógica puede realizarse sin nin-
guna interpretación en mente, lo que llevado al extremo hace pensar a algunos que
la disciplina pierde su sustancia. Esta crı́tica fue expresada por B. Russell, quien
tanto contribuyó a formalizar los principios de las matemáticas, diciendo que “las
matemáticas pueden definirse como la disciplina en la cual nunca sabemos sobre
qué estamos hablando ni si lo que concluimos es cierto”.
Esto alude también a la aceptación de los axiomas como “verdades evidentes”, lo
que en algunas ocasiones puede ser muy cuestionable
5
Antes de finalizar esta breve discusión, consideremos dos últimas definiciones.
Una teorı́a se dice Consistente si no existen contradicciones dentro de ella, es decir,
si no existe una proposición P tal que sea posible demostrar P y :P: Notemos que
en una teorı́a inconsistente toda proposición Q es demostrable. En efecto, suponga-
mos que P y :P son teoremas de dicha teorı́a y sea Q una proposición; afirmamos
que Q es también un teorema demostrable (es decir, todo es demostrable!). Vea-
mos primero una demostración “libre” de esto último. Tenemos que P ) P _ Q
y, por otra parte,(P _ Q) ^ :P ) Q Ası́, P ^ :P ) Q: Ahora una demostración
formal:
Hipótesis:
1 P
:P
2
(HA2): :P ) :P _ Q (3)
Modus ponens aplicado a (2) y (3): :P _ Q o de manera equivalente: (4)
P )Q
Modus ponens aplicado a (1) y (4): Q
Vemos las consecuencias desastrozas que paradojas como la de Russell pueden
provocar!
Se dice que una teorı́a axiomática es Completa si toda proposición verdadera es
demostrable. La consistencia y completitud de las teorı́as axiomáticas son temas
muy interesantes en sı́ mismo pero que aquı́ no abordaremos mayormente.
En la próxima sección desarrollaremos una axiomatización de la teorı́a de conjun-
tos que sea un modelo de nuestra idea intuitiva de un conjunto como colección de
objetos.
6
Como toda axiomatización existen términos y nociones indefinidos sobre los cua-
les se basa la teorı́a. Los axiomas nos dirán cómo emplear tales términos a través de
ciertas operaciones. La idea fundamental en la axiomática que hemos escogido es
distinguir entre dos tipos de colecciones: las clases y los conjuntos. Básicamente,
una clase es cualquier colección de objetos especificados por una propiedad, mien-
tras que un conjunto es una clase que a su vez puede ser mienbro de otra clase.
En otras palabras, un conjunto es una clase que puede ser considerada en sı́ misma
como un elemento o entidad individual. Veremos que tal distinción permite evitar
paradojas como la de Russell.
Más precisamente, los términos indefinidos en la axiomática son “clase” y una
relación diádica entre clases denotada por “2.” Todas las variables A; A; x; etc.,
representan clases. Dadas dos clases A y B ; el enunciado A 2 B o bien es falso
o bien verdadero. Una propiedad P será una fórmula construida a partir de los
enunciados del tipo “A 2 B ” mediante negación, conjunción, disyunción y cuan-
tificación de variables de clase usando las reglas del cálculo proposicional (que
supondremos conocidas)
Definición 1.3.1 (Igualdad de clases) Dos clases son iguales si tienen los mismos
miembros
(A B ) , (8x j x 2 A ) x 2 B)
(A = B) , (A B) ^ (B A) , (8x)x 2 A , x 2 B
En particular A = A es siempre cierto (y de hecho “=” define una relación de
equivalencia) como consecuencia tenemos la siguiente propiedad
(x 2 A) ^ (A = B) ) (x 2 B)
que se conoce como sustitución en la relación x 2 A con respecto a la segunda
variable. El primer axioma trata de la propiedad de sustitución en x 2 A con
respecto a la primera variable
Axioma 1 (De individualidad)
(x 2 A) ^ (x = y) ) (y 2 A)
Definición 1.3.2 (Conjunto) Una clase A se llama conjunto si existe una clase A
tal que A 2 A
Axioma 2 (De la formación de clases) Para cada propiedad p en la cual solo apa-
recen cuantificadas variables de conjuntos y la variable de clase A no aparece,
existe una clase A cuyos miembros son sólo aquellos conjuntos que satisfacen la
propiedad p, es decir, (x 2 A) , (x es un conjunto) ^ p(x))
7
De este modo la clase A está únicamente determinada por la propiedad que la
define.
Notación: A = A(p) = fx j ( es un conjunto) ^ p(x)g
Observación: Una definición circular del tipo
A := fx j ( es un conjunto) ^ (x 2 A)g
= fx j x 2 Ag
no está permitida. Sin embargo, si A es una clase ya definida entonces A = fx j
x 2 Ag es verdadero.
Consideremos ahora la clase de Russell:
R = fx j (x es un conjunto ) ^ (x 2= x)g
Si R fuese un conjunto llegarı́amos a una contradicción, de donde se deduce que
R no es un conjunto lo que resuelve la paradoja.
Existen dos clases especiales:
1. la clase universal
U = fx j (x es un conjunto ) ^ (x = x)g;
que satisface (A es un conjunto ) , a 2 U .
? = fx j ( es un conjunto ) ^ (x 6= x)g
Proposición 1.3.1 Para toda clase A, se tiene ? A. Además, A ? si y sólo
si A = ?
Como consecuencia del Axioma 2, las siguientes operaciones entre clases estan
bién definidas y son clases:
Unión: A [ B = fx j (x 2 A) _ (x 2 B)g
Intersección: A \ B = fx j (x 2 A) ^ (x 2 B )g
(a;
) = (
; d) , (a =
) ^ (b = d):
8
Esto se logra de la siguiente manera: definimos las clases
fag = fx j x = ag
y
fa; bg = fag [ fbg = fx j (x = a) _ (x = b)g
y luego se define
Observemos que las operaciones anteriores están definidas entre clases; en particu-
lar, están definidas entre conjuntos. Sin embargo, nada nos asegura que el operar
entre conjuntos lo que se obtiene sea a su vez un conjunto. Un punto más esencial
aún; ¡los axiomas anteriores no garantizan la existencia de al menos un conjunto!
Observación: Si A y B son clases propias (no son conjuntos) entonces
9
1.4 Existencia y generación de conjuntos
Axioma 3 (del Conjunto Vacı́o) ? es un conjunto (¡existen conjuntos!)
El siguiente grupo de axiomas postulan que ciertas construcciones de conjuntos
dan como resultado conjuntos
Axioma 4 (del Par) Si A y B son conjuntos con A 6= B , entonces
A = fx j (x = A) _ (x = B )g
es un conjunto (el cual contiene exactamente dos elementos). Se denota por fA; B g:
f (A) = fy j 9x 2 A : y = f (x)g
es un conjunto.
fx j (x 2 A) ^ p(x)g
es un conjunto, el cual denotamos por fx 2 A j p(x)g.
10
Definición 1.4.2 (Clase Potencia) Dada una clase A, definimos la clase potencia
por
11
1.5 El axioma del infinito y los enteros naturales
Históricamente los números naturales aparecieron asociados al cardinal de conjun-
tos finitos, es decir, para “ contar” el número de elementos de una colección finita
de objetos. Gracias al axioma 3, disponemos del conjunto vacı́o ? (“cardinal(?)=0”
); del axioma 8 (conjunto potencia) tenemos el conjunto f?g que posee exacta-
mente un elemento, a saber ?; gracias al axioma 4 (del par), tenemos el conjunto
f?; f?gg, con exactamente dos elementos. Como ff?; f?ggg es un conjunto del
axioma 5 (de la unión) se deduce que f?; f?g; f?; f?ggg es un conjunto que
posee tres elementos. Esto llevo a Von Neumann a proponer que, para dar un fun-
damento riguroso de los enteros naturales en términos de la Teorı́a de Conjuntos,
una alternativa consiste en identificar los enteros con estos conjuntos;
0=?
1 = f?g
2 = f?; f?gg
3 = f?; f?g; f?; f?ggg
..
.
lo que responde de manera satisfactoria con la idea intuitiva de los enteros natura-
les. Notemos que con este enfoque se tiene que cada entero es igual al conjunto
de sus predecesores estrictos, vale decir:0 no tiene predecesores estrictos, lo que
corresponde a 0 = ?, 1 = f0g; 2 = f0; 1g; 3 = f0; 1; 2g; : : :
Otra forma de escribir lo anterior:
12
Definición 1.5.1 (Conjunto de los números enteros naturales.) Sea A un conjun-
to cualquiera que satisface las propiedades del Axioma 10 y definamos el conjunto
B P (A) mediante
B = fB 2 P (A) j B tiene las propiedades (1) y (2) en el Axioma 10g:
El conjunto de los números naturales está definido por
\
N= B
B 2B
Observemos que como ? 2 B para todo B 2 B; entonces ? 2 N: Por otra parte,
si a 2 N ) (8B 2 B )(a 2 B )
) (8B 2 B)(a [ fag 2 B )
) a [ fag 2 N:
Luego N 2 B:
1.6 El axioma de elección
En muchas ocaciones nos interesa considerar subconjuntos generados a partir de
un proceso de selección de algún tipo. Para justificar esto sea fAi gni=1 una familia
finita de conjuntos no vacios con Ai \ Aj = ? si i 6= j de modo que cada Ai
contiene almenos un elemento ai : Para cada i = 1; : : : ; n sea la proposici’on
pi (x) = (x = ai ): Entonces
( )
[
n
x2 Ai j p1 (x) _ : : : _ pn(x)
i=1
es un conjunto (¡justificarlo!) que contiene exactamente un elemento de cada Ai :
Sin embargo, en el caso de familias infinitas de conjuntos este procedimiento ya no
es válido. En efecto, si tomamos algo del estilo pi (x) := (x = ai ) no es posible
argumentar como antes pues una cadena infinita de “_” no es una proposición.
Tampoco podemos usar una propiedad del tipo “contiene exactamente un elemento
de cada Ai ” pues ésta es ilegı́tima es tanto propiedad lógica
?
porque no determina el conjunto de manera única (las propiedades si lo hacen).
Parece entonces necesario asumir:
Axioma 11 (de Elección) Dada una familia no vacı́a A = fA j 2 g de
conjuntos no vacios y disjuntos de a pares ( 6= 0 ) A \ A0 = ?); existe un
conjunto S que consiste de exactamente un elemento de cada A
13
Este axioma es de tipo existencial permite generar conjuntos los cuales, en general,
no están únicamente determinados. En 1938 Gödel probó que si la teorı́a de con-
juntos basada en los axiomas 1–10 es consistente entonces la teorı́a basada en 1–9
también lo es. Más aún, en 1963 Cohen demostró que este axioma es independiente
de los primeros.
1. El axioma de elección.
1. El axioma de elección
14
2. Si A = fQA j 2 g es una familia no vacı́a de conjuntos no vacı́os
entonces 2 A 6= ?:
1.7 Relaciones
Definición 1.7.1 (Relación) Sean A y B clases. Una relación R entre A y B es
una terna (A; R; B ) con R A B :
Dom R = Dom(f ) = A
y
Re
R = Im(f ) = f (A):
Cuando A = B se dice que R = (A; R; B) es una relación binaria y se denota
(A; R)
Definición 1.7.2 Una relación binaria R = (A; R; B ) se dice de Equivalencia si
1. 8a 2 A; aRa (reflexividad)
15
(8a; b 2 A)[aRb ) bRa℄ (simetrı́a)
2.
8B; C 2 P (A); B 4 C , B C
entonces (P (A); 4) define un orden parcial en P (A):
En una clase parcialmente ordenada (A; 4) decimos que m 2 A es Maximal si
16
1.8 Equipotencia y cardinalidad
Definición 1.8.1 Sean X; Y clases. Decimos que X es equipotente a Y ssi
9f : X ! Y
biyección. Se anota X ' Y:
Proposición 1.8.1 8X : X ' X
(8X; Y ) X ' Y ) Y ' X
(8X; y; Z )X ' Y ^ Y ' Z ) X ' Z
Observación:
1. Restringiendo ' a una clase A cualquiera (por ejemplo U ) resulta que ' es
una relación de equivalencia en A:
3. X '?,X =?
4. X se dice “finito” si y sólo si (9n 2 N)X ' n, y (:\X finito”) se anota “X
infinito”
17
1.8.1 Propiedades de los conjuntos infinitos
Proposición 1.8.3 Todo conjunto infinito tiene algún subconjunto numerable.
1. X infinito si y sólo si N 4 X
2. X finito si y sólo si X N
3. Si Y es numerable, X infinito y X Y ) X numerable
4. X numerable , X 4 N ^ X infinito
5. X infinito no numerable , N X
6. X infinito , existe Y ( X tal que Y ' X
(8x; y 2 Y )(x 4 y) _ (y 4 x)
Teorema 1.9.1 (Lema de Zorn) Sea (X; 4) un conjunto preordenado no vacı́o
tal que toda cadena tiene una cota superior en X: Entonces X tiene un elemento
maximal.
jX j < jY j
jX j = jY j
jX j > jY j
18
Definición 1.9.1 Sea (X; 4) un conjunto ordenado. X se dice bien ordenado por
4 si todo subconjunto no vacı́o de X tiene un primer elemento (i.e. tiene ı́nfimo y
este pertenece al conjunto).
Observación: Pese a que el teorema de Zermelo asegura que todo conjunto puede
ser bien ordenado, no se conoce hasta ahora ninguna construcción especı́fica de
un buen orden para algún conjunto no numerable como los números reales por
ejemplo.
1. El axioma de elección
2. El lema de Zorn
3. El teorema de Zermelo
19
primera letra del alfabeto hebreo y se llama “Aleph”. Esta notación fué introducida
por Cantor.
Los conjuntos que son equipotentes al conjunto de los números reales se dicen
tener número cardinal
(por “continuo”). Sabemos que podemos ordenar cualquier
conjunto de números cardinales al definir jX j jY j si y sólo si X 0 Y 0 para
cualquier X ' X 0 ^ Y ' Y 0 : Sabemos que
> 0 : De la proposición 1.8.3,
que dice que todo conjunto infinito posee un subconjunto numerable, se deduce
que 0 a para todo número cardinal infinito. Claramente, n < 0 ; donde n es
cualquier número cardinal finito.
Definiremos la suma de números cardinales de forma tal que genaralice la suma
de números naturales que corresponden a cardinales finitos. Notemos que para
N
n; m 2 ; para obtener m+n basta considerar el cardinal M [ N donde m = jM j,
n = jN j y M \ N = ?:
P si fA g2 es una familia de números cardinales,
Similarmente ` su suma, que es-
cribimos 2 a ; es el número cardinal del conjunto 2 A donde fA g2
es cualquier familia de conjuntos disjuntos tales que a = jA j para todo 2 :
Esta suma está bien definida pues si (8 2 )A0 ' A ; entonces [2 A0 '
[2A cuando fA0 g2 es otra familia de conjuntos disjuntos. Claramente, esta
suma es conmutativa y asociativa. Como los conjuntos f1; 3; 5; : : : g y f2; 4; 6; : : : g
son disjuntos y ambos tienen número cardinal 0 , y ademas su unión es
N = f1; 2; 3; 4; 5; : : : g; vemos que 0 + 0 = 0 : como la unión numerable de
conjuntos numerables es numerable tenemos más aún que 0 + 0 + 0 + : : : = 0 :
R
Similarmente, como los conjuntos [0; 1[ y [1; 2[ en son disjuntos y ambos tienen
número cardinal
; tenemos
+
=
: Más generalmente,
+
+
+ : : : =
;
pues los conjuntos [n; n + 1[ son todos disjuntos y su unión es fx 2 R jx
1g = [1; +1[; que también tiene número cardinal
: De estos resultados se deduce
que no es posible definir la sustracción de números cardinales, pues no hay inverso
para la adición. Por ejemplo, la ecuación
+ x +
tiene como soluciones cualquier
número cardinal finito n, también 0 y
:
Definiremos ahora la multiplicación de números cardinales generalizando la no-
ción para números cardinales finitos. Notemos que para números cardinales finitos
N
m; n 2 obtendrı́amos mn al considerar el cardinal de M N; donde jM j = m
y jN j = n:
Similarmente, si a y b son números cardinales, su producto que escribimos ab es el
número cardinal de A B; donde jAj = a y jB j = b; lo que está bien definido.
Es fácil ver que el producto de números cardinales es conmutativo, asociativo y
distributivo con respecto a la suma. Por supuesto el producto se generaliza para
20
familias arbitrarias fa g2 de números cardinales:
Y Y
a = j A j
2 2
donde a = jA j:
Teorema 1.10.1 1. 00 = 0
2. 0
=
3.
=
Notemos que no es posible definir la división de números cardinales. En particular
la ecuación
x =
tiene como soluciones cualquier número cardinal finito n; como
también 0 y
:
La ultima operación aritmétca entre números cardinales que definiremos es la po-
tenciación. Para cardinales finitos m y n, mn sería el producto de n factores iguales
a m Ası́, si a y b son números cardinales entonces definimos
Y
ab = j A j
2B
donde jA j = a y jB j = b:
En particular, podemos tomar A A con jAj = a: Como por definici’on
Y
A = ff : B ! A j f es funci’on g
2B
tenemos que ab es el cardinal del conjunto de todas las funciones de B en A: Se
tiene que si a; b y
son números cardinales, entonces
ab a
= ab+
; (ab )
= ab
y a
b
= (ab)
:
Lema 1.10.1 Si A es un conjunto, entonces jP (A)j = 2A :
Del teorema de Cantor (Teorema 1.8.1), deducimos entonces que para todo número
cardinal a < 2a : De aquı́ se deduce que la clase de todos los números cardinales
no es conjunto y que no existe un n’umero cardinal mayor a todos los demas.
Notemos que en particular 0 < 20 y que por otra parte 20 =
: La famo-
sa Hipótesis del Continuo afirma que no existe ningún número cardinal a tal que
0 < a <
: La hipótesis del continuo generalizada afirma que no existe ningún
número cardinal comprendido estrictamente entre a y 2a para cualquier cardinal
infinito a: En 1940, Gödel demostró que si los axiomas de la teorı́a de conjuntos
son consistentes, entonces podemos agregar la hipótesis del continuo a la teorı́a y
esta seguirá siendo consistente. Más tarde, P.J. Cohen demostró que la negación
de la hipótesis del continuo también es consistente con los axiomas. Luego se trata
de una proposición independiente de la teorı́a.
21
22
Capı́tulo 2
Espacios Topológicos
2.1 Introducción
La topologı́a constituye una de las ramas fundamentales de las matemáticas moder-
nas. Aunque sus orı́genes se remontan a la antiguedad, y pese a que actualmente
ha alcanzado una notable madurez, es dificı́l dar una definición de este campo sin
entrar en tecnicismos. Sin embargo como primera aproximación al tema, podemos
decir que la Topologı́a es el estudio de la continuidad. Este comienza con la con-
tinuidad del espacio y de las formas contenidas en él, sigue con la continuidad de
las transformaciones a las que se someten dichas formas como son retorcer, doblar,
estirar y deformar, y luego se ocupa de otros tipos de continuidad y de espacio,
llevando estas nociones a niveles de generalización cada vez más abstractos.
Desde un comienzo la topologı́a se ha nutrido de dos fuentes: la geometrı́a y el
análisis funcional. Por una parte, el topólogo se interesa en aquellas propiedades
de las formas en el espacio que no varian frente a transformaciones continuas, pro-
piedades geométricas que son permanentes en algún sentido. Esta linea de estudio
surge con el célebre problema de los puentes de Koenigsberg. En dicha ciudad
de la antigua Prusia Oriental solı́an haber 7 puentes sobre el rı́o Pregel, los cuales
unian dos islas con el resto de la ciudad, de acuerdo a las siguiente figura:
23
A
B C
Desde el siglo XVII se decı́a que era imposible caminar un circuito cerrado que in-
cluyesen todos los puentes una y sólo una vez cada uno. Durante más de cien ańos
este problema se convirtió en un verdadero desafı́o pues si bien nadie pudo realizar
una tal circuito tampoco nadie podı́a demostrar que era imposible realizarlo. En
1736, Leonhard Euler probó que efectivamente era imposible para lo cual redujo
el mapa a una red en la cual las área de terreno se representan mediante puntos y
los puentes mediante lı́neas (o arcos):
A
B C
Motivado por este problema, Euler descubrió ciertas leyes generales válidas para
toda red de este tipo, ésto como parte de su investigación sobre los poliedros. Sus
resultados sentaron las primeras bases de lo que podriamos llamar el aspecto com-
binatorial de la topologı́a, relacionado con el estudio de propiedades invariantes de
ciertos tipos de formas geométricas y que son factibles de ser expresadas mediante
formulas donde intervienen ciertas cantidades particulares que deben ser calcula-
das. Este aspecto tuvo un nuevo impulso a fines del siglo XIX en los trabajos de
Poincaré sobre la teorı́a de integración en varias variables, dando origen a la to-
pologı́a algebraica. La Topologı́a se fué desarrollando pasando de ser un estudio
puramente geométrico sobre las propiedades invariantes de los poliedros para con-
vertirse en un cuerpo de conceptos y métodos aplicables a casi todas las áreas de
las matemáticas. La idea de base era representar los elementos de un determinado
conjunto como puntos en un cierto espacio, tomando en cuenta la posición relativa
de los puntos entre sı́. De hecho, uno de los primeros nombres que recibió esta
disciplina fue “Analysis situs” (análisis de la posición), debido a Gauss(y utilizado
anteriormente por Leibniz) y que en su momento se relacionó con la representación
24
geométrica de los números complejos como puntos del plano. Pero es Riemann
quien debe ser considerado como el fundador de la topologı́a como rama de las
matemáticas modernas, pues fue el primero en vislumbrar la noci’on de “espacio
topológico”, en concebir una teorı́a autónoma de estos espacios, definiendo inva-
riantes y dando aplicaciones al análisis. De hecho, Riemman reconoció que estas
ideas “geométricas” podı́an abstraerse para aplicarse a otras situaciones en que los
conjuntos involucrados tuvieran a funciones como elementos, siendo la primera
idea de un estudio de espacios funcionales. Para que estos desarrollos madurasen,
se requerı́a de una sólida teorı́a de conjuntos que en particular permitiera describir
los números reales, los puntos de una recta, un plano en el espacio, los números
irracionales y la teorı́a de funciones de variable real (diferenciación e integración),
utilizando un lenguage común básicamente conjuntista, siendo esto último iniciado
por Cantor y luego continuado por Jordan, Poincaré, Klein, Hadamard, Borel,
Baire , Lebesgue. Sobre el aspecto funcional, otros nombres memorables son As-
coli, Hilbert, Frechet, Riesz, en el sentido de estudiar las propiedades comunes
de puntos y de funciones.
25
Ejemplo 2.2.1 Dado un espacio topológico (X; T ), tenemos por supuesto que
f?; X g T P (X ): Más aún, f?; X g es en sı́ misma una topologı́a en X ,
siendo la “más pequeña” en el sentido de la inclusión, y recibe el nombre de
topologı́a indiscreta o grosera. La topologı́a más grande, i.e. aquella que posee el
mayor n’umero de elementos, es P (X ) y se llama topologı́a discreta. Por ejemplo,
si X = f0; 1g = 2 entonces la topolog’ia grosera es f?; f0; 1gg mientras que la
discreta es f?; f0g; f1gf0; 1gg; otra topologı́a posible es T = f?; f0g; f0; 1gg =
3: El conjunto f0; 1g dotado de esta última topologı́a se conoce como Espacio de
Sierpinski, el cual reaparecerá más adelante.
Ejemplo 2.2.2 R
1. Sea el conjunto de los números reales. La topologı́a Usual
R
en se define al llamar abierto a todo conjunto U tal que R
8x 2 U; 9Æ > 0 : ℄x Æ; x + Æ[ U;
donde ℄x Æ; x + Æ [= fy 2 R j jx y j < Æ g: Verifiquemos que la familia T
de todos los subconjuntos U R que satisfacen esta propiedad constituyen
efectivamente una topolog’ia en R
(a) Sea fAi gi2I T : Si x 2 [i2I Ai entonces 9i0 2 I tal que x 2 Ai0 y,
por lo tanto, 9Æi0 > 0 tal que ℄x Æi0 ; x + Æi0 [ AI0 [i2I Ai : luego,
[i2I Ai 2 T
(b) Sea fAi gki=1 T : Si x 2 \ki=1 Ai entonces 8i 2 f1; : : : ; k g; x 2 Ai y
, por lo tanto, 9Æ1 ; : : : ; Æk > 0 tal que ℄x Æi ; x + Æi [ Ai : Definiendo
Æ^ := min fÆi g > 0; tenemos que
1ik
8i 2 f1; : : : ; kg; ℄x Æ^; x + Æ^[ Ai;
de aqui se deduce
℄x Æ^; x + Æ^[ \ki=1 Ai :
En consecuencia \ki=1 Ai 2T:
(c) Es trivial
Observemos que todo intervalo abierto ℄a; b[ con a < b es un conjunto abier-
R
to para la topologı́a usual de : Por supuesto, esta topologı́a no es igual a
la topologı́a discreta (pues por ejemplo fxg; [a; b℄; [a; 1[ no son abiertos
para esta topologı́a). Notemos también que la propiedad de estabilidad bajo
intersecciones en general no es cierta para familias infinitas; para ver esto
basta considerar la familia
An =℄
1 ; 1 [ con n > 1; pues \n2N ℄
1 ; 1 [= f0g 2= T :
n n n n
26
2. Similarmente, se define la topologı́a usual o Euclidiana de Rn; n 1; en
base a la noción de bolas abiertas de radio r > 0:
8x 2 U; 9r > 0 : B (x; r) U:
R
De manera análoga a la topologı́a usual de ; se verifica que este criterio
R
verifica una topologı́a T de n ; evidentemente, toda bola abierta B (x; r )
R
pertenece a T : Esta topologı́a no depende de la norma kk en n escogida,
R
debido a que todas las normas en n son equivalentes entre sı́. Esto lo
veremos con más detalle cuando estudiemos espacios normados.
d : E E ! R+ := fx 2 R j x 0g
con las siguientes propiedades:
kk : V ! R+
con las siguientes propiedades:
27
3. kvk = jjkvk para todo (; v) 2 R V:
Un espacio vectorial V dotado de una norma kk se llama “espacio vectorial nor-
mado”, en cuyo caso, la función d(x; y ) = kx y k con x; y 2 V define una
distancia o métrica en V: Por comodidad, denotamos por (E; d) y (V; kk) un es-
pacio métrico y un espacio vectorial normado respectivamente.
Asociamos a cada métrica d en un conjunto E una topologı́a T (d) en E de la
siguiente manera: dados x 2 E y r > 0; llamamos d–bola abierta de centro x y
radio r > 0 al conjunto Bd (x; r ) = fy 2 E j d(y; x) < r g; y decimos que un
subconjunto U E es abierto, i.e. U 2 T (d);si 8x 2 U; 9r > 0; Bd (x; r ) U:
R
similarmente al caso de con la topologı́a usual, se verifica que (E; T (d)) es un
espacio topológico.
Ejemplos:
1. Rn ; n 1, dotado de alguna de las métricas definidas por las normas si-
guientes
! p1
X
n
kxkp = jxi jp ; 1 p < 1; kxk1 = 1max fjx jg:
in i
i=1
La topologı́a inducida en este caso es la usual (topologı́a Euclidiana).
R
2. Sea C ([0; 1℄; ) = ff : [0; 1℄ ! R
j f es funcióng el espacio vectorial de
las funciones continuas definidas en [0; 1℄ y a valores reales (la suma y la
ponderación por escalar se definen de manera usual). Entonces la función
28
Es fácil verificar que
v
u
u 1
X
d(fxn gn2N ; fyn gn2N ) := t (xn yn)2
n=0
N
define una métrica en `2 ( ) y por lo tanto induce una topologı́a en este con-
N
junto. ¿Es posible dotar a `2 ( ) de una estructura de espacio vectorial y de
una norma kk de modo tal que la topologı́a del espacio vectorial normado
resultante coincida con la topologı́a inducida por la métrica anterior?
Los ejemplos anteriores muestran que un conjunto X puede tener muchas topo-
logı́as, cada una de las cuales determinando un espacio topológico diferente. Mi-
rando cada topologı́a como un subconjunto de P (X ); las topologı́as en X están
parcialmente ordenadas por inclusión. Decimos que una topologı́a T1 es más gran-
de, o con más abiertos, o “más fina” que una topologı́a T0 cuando T0 T1 : Más
aún, es fácil verificar que si fT j 2 g es una familia cualquiera de topologı́as
en X entonces \2 T es también una topologı́a en X (sin embargo [2 T no
siempre resulta ser una topologı́a). Claramente, si T0 es una topologı́a tal que
T0 T para todo 2 entonces T0 \2T; y por lo tanto \2T es la to-
polog’ia m’as fina de todas las topologı́as T contenidas simultáneamente en todos
los mienbros de la familia fT j 2 g:
En la práctica, para introducir una topologı́a en un conjunto X 6= ? se comienza
por considerar una noción de “cercanı́a”, la cual se representa por una familia de
conjuntos A P (X ) a partir de la cual se genera una topologı́a que contiene a
la familia A y que es la más pequeña con esta propiedad. Este procedimiento es
válido para cualquier familia inicial A; como lo establece el siguiente resultado.
Teorema 2.2.1 Dada cualquier familia A = fA j 2 g de subconjuntos de
X 6= ?, siempre existe una única topologı́a más pequeña que la contiene, denota-
da por T (A): Esta topologı́a puede describirse de manera equivalente como:
1. T (A) = \fT P (X ) j T es topologı́a en X y A T g
2. T (A) consiste únicamente de: ?, X , todas las intersecciones finitas de
los elementos de A y todas las uniones arbitrarias de estas intersecciones
finitas.
A la familia A se le llama subbase para T (A), y T (A) se dice “topologı́a generada
por A”
R
Ejemplo 2.2.4 En el conjunto de los números reales, sea A1 la familia de todos
los intervalos semi–abiertos infinitos ℄a; 1[= fx j x > ag y ℄ 1; b[= fx j x < bg:
29
Como ℄a; b[=℄a; 1[\℄ 1; b[ para todo a < b; la topologı́a T (A1 ) generada por
A1 contiene todos los intervalos abiertos; en particular toda unión de intervalos
abiertos es un abierto para esta topologı́a. Sea U R
un abierto para la topo-
R
logı́a usual de ; entonces 8x 2 U; 9Æx > 0 tal que fxg ℄x Æx ; x + Æx [ U; y
por lo tanto
[ [
U= fxg ℄x Æx ; x + Æx [ U
x2U x2U
Ası́, U es unión de intervalos abiertos, por lo que pertenece a T (A1 ): Esto prue-
R
ba que T (A1 ) contiene la topologı́a usual de : Recı́procamente, los abiertos
de T (A1 ) son precisamente las uniones de intervalos abiertos y por lo tanto son
abiertos para la topologı́a usual. Luego T (A1 ) es la topologı́a usual de ; esR
R
decir, A1 es una subbase para la topologı́a usual de : Observemos que de paso
hemos probado que la familia A2 = f℄a; b[j a < bg también genera la topologı́a
R
usual de :
30
Definición 2.3.1 (Base.) Sea (X; T ) un espacio topológico. Una familia B T
se dirá una Base para T si cada conjunto abierto es una unión de miembros de B
i.e.
[
8U 2 T ; 9fBigi2I B tal que U = Bi :
i2I
S
De este modo T = f i2I Bi donde fBi gi2I g es una familia arbitraria de conjun-
tos en B :
B = fBd(x; r) j x 2 X y r > 0g
es una base para T (d): en particular, la topologı́a usual de R tiene co-
mo una posible base (no es la única, por supuesto) la familia de intervalos
abiertos
31
todo abierto de Rn es la unión de a lo más una cantidad numerable de bolas
abiertas.
si T es la topologı́a usual de Rn; entonces jT j = 2
0
r/2 U
ξx
x
r
32
Entonces B = A [ f?g [ fX g es una base para la topologı́a generada por A,
que denotaremos T (A) y que es la topologı́a más pequeña que contiene a A:
Para especificar una topologı́a a partir de una base se suele comenzar por definir
para cada x 2 X una familia distinta de ?; fU (x) j 2 (x)g con x 2 U (x)
para todo 2 (x) (llamada “base en x”) y luego se verifica que la familia B =
fU (x) j 2 (x); x 2 X g satisface (2.1). En este caso, como x 2 U(x) se tiene
que el conjunto X puede escribirse como una unión de miembros de B : Si además
admitimos la posibilidad de uniones vacı́as, entonces ? también se obtiene como
una unión. De este modo, y en virtud del teorema anterior, la familia B resulta ser,
ella misma, una base para la topologı́a que genera: T (B ):
Ejemplo 2.3.3 Sea C ([0; 1℄; R) = ff : [0; 1℄ ! R j f es continuag: Para cada
f 2 C y " > 0; definamos
Z1
M (f; ") := fg 2 C ([0; 1℄; R) j jf (t) g(t)jdt < "g
0
La familia fM (f; ") : f 2 C ([0; 1℄; R)g es una base para una topologı́a M en
C ([0; 1℄; R): En efecto, si h 2 M (f; ") \ M (g; ) sean
Z1
rf := jf (t) h(t)jdt
0
y
Z1
rg := jf (t) g(t)jdt
0
ε ξ
rf rg
f g r
h
33
as’i ' 2 M (f; "); y similarmente, ' 2 M (g; ):
R
Podemos definir otra topologı́a U en C ([0; 1℄; ) al usar como base la familia de
R
conjuntos fU (f; ") j f 2 C ([0; 1℄; ); " > 0g donde
(¡Verificar!)
Aunque cada base en X genera una única topologı́a, distintas bases pueden dar
origen a una misma topologı́a. Estudiemos cuando esto ocurre.
Definición 2.3.2 (Bases Equivalentes) Dos bases B y B0 en X se dicen Equiva-
lentes si T (B ) = T (B 0 )
R
Ejemplo 2.3.4 Es posible demostrar que en n todas las normas son equivalen-
R R
tes, es decir, se tiene que si N1 : n ! [0; 1[ y N2 : n ! [0; 1[ son dos normas
entonces existen dos constantes
1 ;
2 > 0 tales que
B1 (x; r) = fy 2 Rn j N1 (y x) < rg
34
y
R
la norma Euclidiana, deducimos que todas las normas en n inducen la misma
topologı́a, llamada topologı́a Euclidiana.
(y) A modo de ilustraci’on, consideremos la norma Euclideana kk2 y la norma
infinito
kxk1 = 1max jx j:
in i
Evidentemente,
2r
R
Ejemplo 2.3.5 Las topologı́as M y U en C ([0; 1℄; ) no son iguales: se tiene
que M ( U ; i.e., U estrictamente más fina que M (ver ejemplo (??) para las
35
R1
definiciones de M y U ). En efecto, sea ' 2 M (f; ") y definimos r := 0 jf (t)
'(t)jdt; si g 2 U ('; " r) se tiene que
Z1 Z1 Z1
jg(t) f (t)jdt jg(t) '(t)jdt + j'(t) f (t)jdt
0 0 0
Z1
(" r)dt + r = " r + r = "
0
ası́ que U ('; " r ) M (f; "); lo que demuestra que M U gracias al teorema
(2.3.4). Por otra parte consideremos la función nula 0(t) = 0: y sea ffn g 2
R
C ([0; 1℄; ) la familia de funciones fn(t) = tn; tenemos que
sup jfn (t) 0(t)j = sup jtn j = 1:
t2[0;1℄ t2[0;1℄
y ademas
Z1
jfn(t) 0(t)jdt = n +1 1 :
0
Esto significa que para todo " > 0 a partir de cierto N = N (") se tiene que
fn 2 M (0; ") 8n N; pero fn 2= U (0; 1) lo que prueba que no existe " > 0 tal
que M (0; ") U (0; 1): Ası́, la condición (2) del teorema (2.3.4) no se tiene.
36
Proposición 2.4.1 Sea (X; T ) un espacio topológico. Entonces, V 2T si y s’olo
si V es vecindad de todos sus puntos.
Dado x 2 X; anotemos por Nx al conjunto de vecindades de x; i.e.
Nx := fN X j (9U 2 T )x 2 U N g;
el cual satisface las siguientes propiedades (cuya demostración queda como ejerci-
cio):
N0 X 2 Nx
N1 (8N 2 Nx)x 2 N
N2 (8N1 ; N2 2 Nx )N1 \ N2 2 Nx
N3 (8N 2 Nx)N N 0 ) N 0 2 Nx
N4 (8N 2 Nx)(9N 0 2 Nx)N 0 N ^ (8y 2 N 0 )N 0 2 Ny (Toda vecindad de x
contiene una vecindad de x que es, a su vez, vecindad de todos sus puntos)
Lo interesante de estas propiedades es que caracterizan las vecindades de una to-
pologı́a
Proposición 2.4.2 Sea X 6= ? y (Nx )x2X una familia de subconjuntos de P (X )
que satisface para cada x 2 X; N0, N1, : : : , N4. Entonces, existe una única
topologı́a T sobre X tal que 8x 2 X; Nx es el conjunto de vecindades de x en
(X; T )
Definición 2.4.2 (Base de Vecindades) Sea (X; T ) un espacio topológico y sea
x 2 X: Un conjunto Bx Nx se dice Base de Vecindades de x o Sistema Funda-
mental de Vecindades de x si (8N 2 Nx )(9N 0 2 Bx )N 0 N
– Int(f0g) = f0g
– Int(f1g) = ?
En R2 con la topologı́a usual:
– Int([0; 1℄2 ) =℄0; 1[2
– Int(f(x; 0) j 0 < x < 1g) = ?
Propiedades:
1. A es abierto , A = Int(A)
2. x 2 Int(A) , (9N 2 Nx)N A
38
3. Int(Int(A)) = Int(A)
4. A B ) Int(A) Int(B )
5. Int(A \ B ) = Int(A) \ Int(B )
6. Int(A [ B ) Int(A) [ Int(B )
Definición 2.5.2 (Conjunto Cerrado) Un subconjunto A X se dice Cerrado si
A
= X n A es un abierto.
Ejemplo 2.5.2 R
En con la topologı́a usual [a; b℄ es cerrado, en confor-
midad con la terminologı́a habitual. Similarmente ℄ 1; b℄ y [a; 1[ son
cerrados, también lo son fx0 g con x0 2 y R N
En general los conceptos de conjunto “abierto” y “cerrado” no son exclusi-
vos ni exhaustivos: en todo espacio topológico (X; T ); ? y X son abiertos
R
y cerrados, mientras que en ; [0; 1[ no es ni abierto ni cerrado. Similar-
mente, en (X; P (X )) todo conjunto es abierto y cerrado, y en (X; f?; X g)
los singletons fxg con x 2 X no son ni abiertos ni cerrados si jX j > 1:
R
En 2 con la topologı́a usual f(x; 0) j 0 < x < 1g no es ni abierto ni
cerrado; sin embargo f(x; 0) j 0 x 1g es cerrado (¡verificarlo!)
Propiedades:
2. Estabilidad bajo uniones finitas: si fFi gi2I es una familia finita de cerrados
entonces [i2I Fi es cerrado.
3. ? y X son cerrados.
Definición 2.5.3 (Adherencia) Sea A X: La adherencia A de A es el conjunto
cerrado más pequeño que contiene a A; ésto es,
A = fF j (F es cerrado ) ^ (F A)g:
También se suele anotar por Adh(A):
– f0g = f0; 1g
– f1g = f1g
En R2 con la topolog’ia usual
f(x; 0) j 0 < x < 1g = f(x; 0) j 0 x 1g
Propiedades
1. AA
2. A es cerrado , A = A
3. A=A
4. AB)AB
5. A[B =A[B
6. A\B =A\B
7. A = (Int(A
))
; Int(A) = (A
)
8. A = fx 2 X j (8N 2 Nx)N \ A 6= ?g
Definición 2.5.4 (Frontera) Sea A X: La frontera Fr(A) de A es A \ A
– Fr(f0g) = f1g
– Fr(f1g) = f1g
40
En R2 con la topologı́a usual
Fr(f(x; 0) j 0 < x < 1g) = f(x; 0) j 0 x 1g
Propiedades:
1. Fr(A) = A n Int(A)
2. Fr(A) \ Int(A) = ?
3. Adh(A) = Fr(A) [ Int(A)
4. Fr(A) = fx 2 X j (8N 2 Nx )N \ A 6= ? ^ N \ A
6= ?g
Definición 2.5.5 (Derivado) Sea A X: El derivado A0 de A es el conjunto defi-
nido por
– (f0g)0 = f1g
– (f1g)0 = ?
En R2 con la topologı́a usual
f(x; 0) j 0 < x < 1g0 = f(x; 0) j 0 x 1g:
Propiedades:
1. A = A [ A0 ; en particular, A es cerrado si y s’olo si A0 A
2. A0 = fx 2 X j x 2 A n fxgg
Para finalizar esta sección, consideraremos un clase especial de subconjuntos de
X:
Definición 2.5.6 (Densos) Se dice que A es denso en X si A = X: Claramente,
X es denso en X y de hecho es el único conjunto cerrado que es denso.
41
Ejemplo 2.5.6 R Q
En con la topologı́a usual, el conjunto es denso. Más
R
generalmente el conjunto de puntos en n con todas sus coordenadas ra-
R
cionales es denso en n con la topologı́a usual.
1. D es denso en X
2. Si F es un subconjunto cerrado en X y D F; entonces F = X
3. Si U 6= ? es un abierto en X entonces D \ U 6= ?
4. Int(D
) = ?
Definición 2.5.7 Un espacio topológico se dice separable si contiene un subcon-
junto numerable denso.
R Q
Ejemplo 2.5.7 En con la topologı́a usual, el conjunto de los números racio-
Q
nales y el conjunto I de los irracionales son ambos densos. Como es numerable,
R R
es separable. Similarmente, n con la topologı́a usual también es separable
(conjunto numerable denso n ). Q
Proposición 2.5.2 Sea (X; d) un espacio métrico. Las siguientes propiedades son
equivalentes
42
Ejemplo 2.6.1 R
Sea Y = [0; 1[[f2g ; éste último dotado de la topologı́a
usual. los siguientes subconjuntos de Y son abiertos para la topologı́a traza:
f2g, todos los intervalos abiertos ℄a; b[ [0; 1[; todos los intervalos de la
R
forma [0; a[ ( éstos son vecindades de 0 en Y pero no en ). El subconjunto
[0; 1[ es abierto y cerrado en Y: Notemos que los abiertos y cerrados en
R
(Y; TY ) no necesariamente son abiertos y cerrados en con la topologı́a
usual.
Se define R extendido a R
de la siguiente manera: al conjunto de los
R
números reales ; adjuntamos dos puntos +1 y 1 definiendo :=R
R [ f 1; 1g: dotado de la topologı́a T generada por la siguiente familia
de conjuntos:
[ 1; a[:= f 1g [ fx 2 R j x < ag
y
43
Un subespacio Y X se llama Subespacio Discreto de X cuando la
topologı́a traza TY es la topologı́a discreta en Y (i.e TY = P (X )). Por
N R
ejemplo, Y = f n1 j n 2 g es un espacio discreto de con la topologı́a
usual. Notemos que Y no es ni abierto ni cerrado en R
Ejemplo 2.6.3 (Subespacios Métricos) Sea (E; d) un espacio métrico y sea F
E con F 6= ?: Entonces F dotado de la métrica restringida a F F es un
espacio métrico que de notamos simplemente (F; df ); y a df = d : F F ! se R
llama métrica inducida. En principio es posible dotar a F de dos topologı́as: la
topolog’ia T (dF ) inducida por la métrica df y la topologı́a traza T (d)F inducida
por la topologı́a T (d) sobre F: De hecho ambas topologı́as son idénticas. En
efecto,
44
en la topologı́a que se está utilizando para el análisis de una situación en particular.
En esta sección discutiremos los llamados axiomas de separación de Alexandroff
y Hopf, los cuales tienen que ver con c’omo se distribuyen los conjuntos abier-
tos de modo que sean capaces de “separar” diversos tipos de subconjuntos. Como
veremos a travez de algunos ejemplos, siempre es posible encontrar un espacio
topológico que no satisface las propiedades descritas en los axiomas de separa-
ción. Sin embargo, usualmente en las aplicaciones la topologı́a que se “impone”
naturalmente sı́ satisface al menos una propiedad de separación, por muy débil que
sea. A modo de ilustración, observamos que un espacio métrico satisface todos los
axiomas de separación que veremos.
El espacio de Sierpinski (f0; 1g; f?; f0g; f0; 1gg) es T0.(basta tomar U=f
0g).
T = fu X j X n U es finito g [ f?g
45
R con la topologı́a usual es Hausdorff o T2: sean x; y 2 R con x 6= y; y
definamos " = jx y j=2: Entonces Vx =℄x "; x + "[ y Vy =℄y "; y + "[
separan x e y pues Vx \ Vy = ?
Definición 2.7.4 Un espacio topológico (X; T ) se dice regular si 8x 2
X; 8F X n fxg con F cerrado, 9U; V 2 T tales que x 2 U; F V y
U \V = ?
(X; T ) se dice T3 si es un espacio T2 regular.
Teorema 2.7.2 Un espacio topológico (X; T ) es regular si y sólo si 8x 2 X; 8U 2
T con x 2 U; 9V 2 T tal que x 2 V V U
Ejemplo 2.7.4 R con la topolog’ia usual es regular (¡Verificarlo!).
Definición 2.7.5 Un espacio topológico (X; T ) se dice normal si 8F1 ; F2
X cerrados con F1 \ F2 = ?; 9G1 ; G2 2 T ; disjuntos , tales que F1
G1 ; F2 G2
(X; T ) se dice T4 si es un espacio T2 normal
Teorema 2.7.3 Un espacio topológico (X; T ) es normal si y sólo si 8F X; 8U 2
T con F U; 9V 2 T tal que F V V U
Curiosamente, la implicación [(X; T ) normal ) (Y; TY ) normal] en general no es
cierta, pero la construcción de contra–ejemplos requiere de topologı́as complicadas
(sobre los ordinales por ejemplo) y no lo haremos.
Obviamente, se tiene que T4)T3)T2)T1)T0
Antes de finalizar esta sección, daremos algunas caracterizaciones equivalentes y
propiedades de los espacios de Hausdorff o T2, las cuales bastan para asegurar que
ciertos comportamientos “patológicos” no ocurren.
Teorema 2.7.4 Las siguentes propiedades son equivalentes
1.(X; T ) es Hausdorff
2. 8x 2 X; 8y 6= x; 9N 2 Nx (T ) j y 2 X n N
3. 8x 2 X; \fN j N 2 Nx (T )gf xg
Teorema 2.7.5 Sea (X; T ) un espacio de Hausdorff. Entonces:
1. Todo subconjunto finito es cerrado
2. x es un punto de acumulación (o de adherencia) de A X , i.e. x 2 A0 , si y
sólo si 8N 2 Nx (T ); N \ A es finito. (Toda vecindad de x contiene infinitos
puntos de A).
46
2.8 Convergencia: sucesiones y redes
La noción de convergencia aparece en el Análisis cuando queremos formalizar la
R R
idea de “acumularse” en torno a un punto, En el caso de (o n ) con la topologı́a
usual,lo anterior se lleva a cabo en base al concepto de suceción. En efecto, dado
R
x 2 tenemos que f℄x n1 ; x + n1 [gn1 constituye una base de vecindades de
x, por lo que para “acumularse en torno a x” basta con tener un punto xn en cada
uno de estos intervalos; ası́ como cualquier N 2 Nx contiene a todos los interva-
los ℄x n1 ; x + n1 [ a partir de cierto n suficientemente grande, digamos 8n n0
para cierto n0 ; entonces xn 2 N; 8n n0 : Como además se puede escoger la
sucesi’on de modo tal que xn 6= x; 8n 1; entonces concluimos que es posi-
ble acumularse en torno a x sin ser jamás igual a él, estando tan cerca de x como
queramos. Aunque algo vaga, esta breve discución nos permite aventurar que el
concepto de sucesión será muy útil para describir las propiedades topológicas de
R ; o más generalmente de cualquier espacio topológico que en cada punto admite
una base numerable de vecindades. Sin embargo, también podemos adivinar que
cuando no contemos con bases numerábles de vecindades, las sucesiones no serán
suficientes para caracterizar todas las propiedades que nos interesan, por lo que
será necesario introducir un nuevo concepto más adecuado para discutir la “con-
vergencia” en tales espacios.
Definición 2.8.1 (Sucesión) Una Sucesión fXn gn2N en un conjunto X es una
N
función ' : ! X tal que 8n 2 N; '(n) = xn :
Decimos que una sucesión fXn gn2N converge a x 2 X para una topologı́a T en
X si
(8N 2 Nx (T ))(9n0 2 N) : 8n n0 ; xn 2 N;
T
lo que anotamos simbólicamente por xn ! x: cuando la topologı́a se subentiende
sin ambiguedad, escribimos simplemente xn ! x:
Decimos que fXn gn2N se acumula en X si
8A X; [x 2 A () 9fXngn2N A j xn ! x℄
47
Definición 2.8.2 (Redes) Un conjunto D con una relación 4 se dice dice dirigido
si
1. D 6= ?:
2. 4 es un preorden en D (refleja y transitiva).
3. (8a; b 2 D )(9
2 D )a 4
^ b 4
:
Una red fXi gi2D en un conjunto X es una función ' : D ! X con (D; 4) un
conjunto dirigido y tal que 8i 2 D; xi = '(i):
[Algunos autores escriben (fXi gi2D ; 4) para enfatizar la dependencia de la red del
preorden considerado en D; nosotros no lo haremos ası́ para simplificar la notación,
pero esta dependencia debe tomarse siempre presente].
Decimos que fXi gi2D converge a x 2 X para una topologı́a T en X si
Definición 2.8.3 (Subredes) Una red fYj gj 2E (con (E; 40 ) un conjunto dirigido)
se dice subred de fXi gi2D (con (D; 4) un conjunto dirigido) si 9f : E ! D
(función de combio de ’indice) tal que
1. y = x Æ f; i.e. yj = xf (j ) ; 8j 2 E
2. (8i 2 D)(9j0 2 E )(8j 2 E ) : j <0 j0 ) f (j ) < i (cuando j crece, f (j )
también)
Proposición 2.8.2 Sea (X; T ) un espacio topológico y sea fxi gi2D X una red.
Entonces xi ! x si y sólo si para toda subred fYj gj 2E de fxi gi2D existe una
subred fzk gk2F de fYj gj 2E tal que zk ! x
¿Y que ocurre con las sucesiones? Como ya hemos visto, en general no bastan para
describir todas las propiedades topológicas de un espacio cuyos puntos no admiten
bases de vecindades numerables. Más aún, las sucesiones en espacios topológicos
generales pueden exibir ciertos comportamientos patológicos, como lo muestra el
siguiente ejemplo de R. Arens.
49
Ejemplo 2.8.2 Sea X = N N dotado de la siguiente topologı́a:
Si (m; n) 6= (0; 0)entonces f(m; n)g es abierto (y define una base de vecin-
dades de (m; n)).
N N
Las vecindades V de (0; 0) son los conjuntos V que satisfacen la
N
sguiente condición: (0; 0) 2 V y 8n 2 ; salvo tal vez un n’umero finito de
N
ellos, el conjunto fm 2 j (n; m) 2 = V g es finito.
Las siguientes afirmaciones quedan como ejercicio
Teorema 2.8.4 Sea (X; T ) un espacio topológico y fxn gn2N una sucesión en X:
Entonces
(xn ! x) ) (xnk ! x)
(xn / x) ) (xnk / x)
2. xn ! x si y sólo si toda subsucesión fxnk gk2N contiene a su vez una sub-
sucesión fxnkl gl2N tal que xnkl ! x
50
2.9 Compacidad
En esta sección estudiaremos los espacios topológicos compactos, que juegan un
rol fundamental en practicamente todas las ramas de las matemáticas pues la pro-
piedad que los distingue está asociada a los resultados de “existencia”. Por ejem-
plo, en R con la topologı́a usual la compacidad es lo que hace que noción de
continuidad uniforme funcione, asegurando la existencia de máximos y mı́nimos.
Definición 2.9.1 Sea (X; T ) un espacio topológico y sea fAi gi2I P (X ) una
familia de subconjuntos de X: Decimos que fAi gi2I es un recubrimiento de X
si X = [i2I Ai : Este recubrimiento se dice abierto si 8i 2 I; Ai 2 T : Si I es
finito entonces se dice que el recubrimiento es finito. Un subrecubrimiento es una
subfamilia fAj gj 2J con J I tal que fAj gj 2J tambien es un recubrimiento de X:
M’as generalmente, un refinamiento de fAi gi2I es otro recubrimiento fB g2 tal
que (8 2 Lambda)(9i 2 I )B Ai :
51
modo de ejemplo, veremos que consistentemente con la terminologı́a usual, [a; b℄
R
es un subespacio compacto de ( ; Tusual ), sin embargo [a; b[ no es compacto (como
subespacio de [a; b℄; que por transitividad, es lo mismo que
N
En efecto, f[a; b (n2na) [j n 2 g es un recubrimiento abierto de [a; b[ que no
contiene ningún subrecubrimiento finito.
Los ejemplos y observaciones anteriores motivan la siguiente defenición:
Definición 2.9.3 Un subconjunto Y X se dice compacto en (X; T ) si (Y; TY )
es compacto, donde TY es la topologı́a traza de T en Y: De manera equivalemnte,
Y es compacto en (X; T ) si y sólo si toda familia fAi gi2I T con Y \i2I Ai
admite un subrecubrimiento finito de Y i.e. 9J I finito tal que Y [j 2J Aj :
Con esta definición podemos decir que ? es compacto en cualquier espacio to-
pológico, lo mismo que un conjunto finito siempre es compacto en un e.t,
Es posible dar una caracterización equivalente a la compacidad en t’erminos de
intersecciones de conjuntos cerrados.
52
(a) C = \<!0 K es no vac’io y compacto (Teorema de Cantor)
(b) Para todo abierto U C , existe 0 < !0 tal que 8 !0 ; F U:
R
Teorema 2.9.5 (Heine–Borel–Lebesgue) Sea co la topologı́a usual. Entonces
R
K es compacto si y sólo si es cerrado y acotado.
2.10 Continuidad
Hasta ahora hemos considerado las propiedades topológicas de un espacio dado.
Ahora nos interesa poder relacionar las propiedades de los diferentes espacios
topológicos. Sean (X; T ) y (X 0 ; T 0 ) dos espacios topológicos y consideramos
una función f : X ! X 0 : Recordemos que ésta induce a su vez dos funciones
f : P (X ) ! P (X 0 ) y f 1 : P (X 0 ) ! P (X ) llamadas función imagen y pre–
imagen respectivamente. De estas, f 1 parece ser la mas apropiada para relacionar
las topologı́as pues preserva las operaciones de uni’on e intersecci’on utilizadas en
la definición de una topologı́a. Ası́ las funciones que nos interesan son aquellas
que satisfacen f 1 (T 0 ) T de modo que f 1 jT : T 0 ! T :
Ejemplo 2.10.1
53
Notación: Escribimos f : (X; T ) ! (X 0 ; T 0 ) para enfatizar la dependencia para
la continuidad de las topolog’ias consideradas. si éstas últimas están implı́citas,
escribimos simplemente f : X ! X 0 :
1. f es continua.
2. 8F X 0 cerrado, f 1(F ) es cerrado en (X; T ):
3. La imagen inversa de cada miembro de una subbase (o base ) para (X 0 ; T 0 )
es un abierto en (X; T ) ( no necesariamente un miembro de una subbase o
base para (X; T ))
54
Definición 2.10.2 Una función f : (X; T ) ! (X 0 ; T 0) se dice continua en x0 2
X si
8N 0 2 Nf (x0 ); 9N 2 Nx0 : f (N ) N 0 (, 8N 0 2 Nf (x0 ); f 1(N 0 ) 2 Nx)
Desde este punto de vista, la equivalencia (1) () (4) en el teorema 2.10.1 dice
que una función es continua ssi la función es continua en cada punto del espacio.
Ejemplo 2.10.2
Ya hemos visto que una función continua no necesariamentees abierta (ni cerrada)
y que una función abierta (o cerrada) no tiene por qué ser continua. El siguiente
ejemplo muestra que en general una función abierta no necesita ser cerrada, de don-
de se concluye que los conceptos “función abierta”, “función cerrada” y “función
continua” son independientes.
Ejemplo 2.10.3
1. f es abierta
2. f (Int(A)) Int[f (A)℄
3. Si B es una base de abiertos de (X; T ) entonces: 8U 2 B; f (U ) 2 T 0
4. 8x 2 X; 8N 2 Nx; 9N 0 2 Nf (x) : N 0 f (N )
55
2.10.1 Homeomorfismo
Definición 2.10.3 (Homeomorfismo) Una función biyectiva y continua f : (X; T ) !
(X 0 ; T 0 ) tal que f 1 : (X 0 ; T 0 ) ! (X; T ) también es continua, se llama Homeo-
morfismo de (X; T ) sobre (X 0 ; T 0 ), en cuyo caso se denota (X; T ) = (X 0 ; T 0 ) y
se dice que ambos espacios son homeomorfos entre sı́.
Ejemplo 2.10.4
Observación: Aunque trivial hemos querido enunciar este resultado pues: la única
técnica general para probar que una función f es un homeomorfismo es simple-
mente exibir una inversa continua. Para los subespacios topológicos tenemos
ffigi2I ; fi : X ! Yi
con (Yi ; Ti ) espacios topológicos, nos interesa construir una topologı́a T en X de
modo tal que 8i 2 I; fi : (X; T ) ! (Yi ; Ti ) sea continua. Una manera trivial
de realizar lo anterior es tomar simplemente T = P (X ); pero claramente esta
alternativa está lejos de ser satisfactoria en general. El problema es en realidad
encontrar la “mejor” topologı́a posible (la mas peque’na omenos fina) que tenga
57
la propiedad buscada. Observemos que en principio no es obvio que tal topologı́a
exista. Responderemos el problema de la existencia de una tal topologı́a y de cómo
obtenerla simultáneamente. Primero, para que fi sea continua dada una topologı́a
T en X debe tenerse fi 1 2 (Ti) T : Por lo tanto, toda topologı́a T que satisfaga
la propiedad requerida es tal que
[
T A= fi 1 (Ti ) = ffi 1 (V ) j i 2 I; V 2 Tig
i2I
Ejemplo 2.11.1
Teorema de Tychonoff
Q
Teorema 2.11.2 (Tychonoff) Q f(Xi ; Ti)gi2I una familia de espacios topológicos
Sea
no vacı́os. Entonces ( i2I Xi ; i2I Ti ) es compacto si y sólo si 8i 2 I; (Xi ; Ti )
es compacto.
R
Corolario 2.11.1 Un subconjunto de n (dotado de la topología usual) es com-
pacto si y sólo si es cerrado y acotado.
60
Ejemplo 2.11.4 (Topologı́a Cuociente)
0 1
y
R r
61
Proposición 2.11.4 Sea (X; T ) un espacio topológico, R relación de equivalen-
cia en X y f : X ! Y una función compatible con R; i.e 8x; x0 2 X; xRx0 )
f (x) = f (x0 ): Entonces existe una única función f~: X=R ! Y tal que f = f~ Æ '
donde ' : X ! X=R es la sobreyección canónica. Además, f~: (X=R ; T=R !
(Y; T ) es continua ssi. f : (X; T ) ! (Y; TY ) lo es. Más aún, toda función
g : (X=R ; T=R ! (Y; T ) continua es de la forma g = f~ para una única f : (X; T ) !
(Y; TY ) continua.
2.12 Conexidad
Intuitivamente, un espacio es conexo si consiste de una sola “pieza” en lugar de
varias partes por separado. La formalización de esta simple idea permite desarrollar
ciertas herramientas topológicas muy interesantes en análisis.
Definición 2.12.1 (Espacio conexo) Un espacio (X; T ) se dice Conexo si no ad-
mite una partición formada de dos subconjuntos abiertos (no vacı́os y disjuntos).
Un subconjunto Y X se dice conexo si (Y; TY ) es conexo como subespacio de
(X; T ):
Ejemplo 2.12.1
Obsevemos que como los cerrados son los complementos de los abiertos, un espa-
cio conexo tampoco se puede descomponer en dos subconjuntos cerrados no vacı́os
y disjuntos.
Proposición 2.12.1 Son equivalentes
1. X es conexo
2. Los únicos subconjuntos de X que son simultaneamente abiertos y cerrados
son ? y X
3. Si f : (X; T ) ! (f0; 1g; f?; f0g; f1g; f0; 1gg) es continua entonces no es
sobreyectiva.
La conexidad es un invariante topológico, más aún, se tiene el siguiente resultado:
Teorema 2.12.1 La imagen continua de un espacio conexo es conexa. es decir, si
f : (X; T ) ! (X 0 ; T 0 ) es continua y X es conexo, entonces f (X ) es conexo.
R
Corolario 2.12.1 (Teorema del valor intermedio) Si f : X ! es una funci’on
continua u X es conexo entonces f toma todos los valores entre dos cualquiera que
asume, i.e. si f (x) = a y f (x0 ) = b con a b; entonces 8
2 [a; b℄; 9x00 2 X j
f (x00 ) =
:
62
Teorema 2.12.2 Sea fAi gi2I X una familia de subconjuntos conexos que tie-
nen al menos un punto en común. Entonces, [i2I Ai es conexo.
Teorema 2.12.5 Las componentes conexas de (X; T ) forman una partición del
espacio.
(X; T ) se dice Conexo por caminos si cada par de puntos en X puede unirse
mediante un camino en (X; T )
63
1
0.8
0.6
0.4
0.2
−0.2
−0.4
−0.6
−0.8
−1
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3
64
Capı́tulo 3
Completitud En Espacios
Métricos
65
3.2 Aplicaciones de la completitud
Muchos problemas en matemáticas pueden formularse como encontrar un punto
x 2 E tal que f (x) = x para una función f : E ! E y (E; d) un espacio métrico.
Por ejemplo, supongamos que E es un espacio vectorial normado y nos interesa
resolver la ecuación de la forma F (x) = 0 para algún F : E ! E: Basta definir
f (x) = (I + F )(x) = x + F (x) para que el problema se escriba como f (x) = x:
Un punto x con esta propiedad se llama punto fijo de f
66
Proposición 3.2.2 Si (X; T ) es un espacio de Baire y A X es de primera cate-
gorı́a, entonces Int(A) = ?
Teorema 3.3.1 Sea (E; d) un espacio métrico. las siguientes son equivalentes:
1. (E; d) es compacto
2. (E; d) es precompacto y completo
Definición 3.3.2 Un subconjunto A X con (X; T ) espacio topológico se dice
Relativamente Compacto si y sólo si A es compacto en (X; T ):
3.4 Completación
Sea (E; d) un espacio métrico. Supongamos que (E; d) es completo y sea A E:
dA ) sı́ lo es.
Si A no es cerrado entonces (A; dA ) no es completo pero (A;
Notemos que la inclusión i : A ,! A satisface
67
Definición 3.4.1 Dos espacios métricos (E1 ; d1 ) y (E2 ; d2 ) se dicen Isométricos
si existe una función ' : E1 ! E2 biyectiva tal que
Notemos que con esta definición podemos decir que todo subespacio métrico (A; dA )
de un espacio métrico completo es isométrico a un subespacio denso de un espa-
cio completo, que resulta ser (A; dA ): En realidad esta propiedad es más gene-
ral,comolo establece el siguiente resultado.
ffigi2D F (X; Y )
converge a f 2 F (X; Y ) si y sólo si
8x 2 X; fi(x) ! f (x):
Algunos subespacios interesantes son:
B(X; Y ) := ff : X ! Y j f es acotadag
3. Si (X; TX ) es un espacio topológico e (Y; d) es un espacio métrico
69
la practica para verificar la compacidad de subconjuntos de C (X; Y ) dotado de la
métrica uniforme d1 inducida por el espacio m’etrico (Y; d) en el caso en que
(K; T ) es un espacio topológico compacto. Ya hemos visto en la sección (3.3) que
completo y acotado no es un buena caracterización (en efecto, el subconjunto
(8" > 0)(8x0 2 X )(9V = V (x0 ; ") 2 Nx0 )(8x 2 V )(8f 2 A)d(f (x); f (x0 )) < ":
Notemos que si A es equicontinuo entonces A C (X; Y )
K
Si ' 2 F (X; ) entonces el álgebra A ms pequeña tal que ' 2 A está
caracterizada por
8f 2 C (K; R); 8" > 0; 9P (x1; : : : ; xn) polinomio tal que kf P k1 < "
71
72
Capı́tulo 4
Espacios de Hilbert
73
Definición 4.1.2 Sea (E; < ; >) un e.v.p.i., definimos la Norma Euclidiana en
E mediante
kk : E ! R+ [ fp0g
x ! kxk = < x; x >
La función kk ası́ definida resulta ser una norma en E; y diremos que (E; < ; >)
es un Espacio de Hilbert si (E; kk) es completo (i.e. (E; kk) es un espacio de
Banach ).
Lema 4.1.1 (Cauchy–Schwarz) Sea (E; < ; >) un e.v.p.i. Entonces
8x; y 2 E; j< x; y >j kxkkyk;
con igualdad ssi fx; y g son l.d.
En lo que sigue (E; < ; >) es un e.v.p.i. y kk denota la norma Euclidiana
inducida por < ; >
Un elemento x de E se dice Vector unitario si kxk = 1: Obviamente, si x 6= 0
entonces kxxk es un vector unitario. Dos elementos x; y 2 E se dicen perpendicu-
lares u Ortogonales si < x; y >= 0; en cuyo caso escribimos x ? y: Si A E
es un subconjunto y x 2 E es tal que 8y 2 A; < x; y >= 0; escribimos x ? A:
Definimos A? := fx 2 F j x ? Ag: se tiene que A? es un subespacio vectorial
K
de E ; en efecto, dados ; 2 y x1 ; x2 2 A? entonces
8y 2 A; < x1 + x2; Y >= < x1 ; y > + < x2; y >= 0;
de modo que x1 + x2 2 A? y obviamente 0 2 A? : Obviamente, E ? = f0g y
f0g? = E
74
Definición 4.2.1 Una familia fxi gi2I se llama Base Hilbertiana de E (o base
ortonormal) si es total y ortonormal.
Teorema 4.2.1 Sea fxi gni=1 una familia ortogonal en E: Sea fai gni=1 una familia
K
de escalares en : Entonces
X
n X
n
8x 2 E; kx
i xi k kx ai xi k
i=1 i=1
con
i := <x i ;xi > ; i = 1; : : : n los escalares
i ası́ definidos se llaman Coeficientes
<x;xi >
de Fourier de x con respecto a xi :
P
Observación: El punto ni=1
i xi donde
i es el coeficiente de Fourier de x con
respecto a xi se llama proyecci’on ortogonal de x sobre el subespacio < x1 ; : : : ; xn >
generado por fxi gni=1
Nos interesa generalizar este procedimiento al caso de familias infinitas por lo que
necesitaremos “tomar lı́mites” y en consecuencia supondremos que el espacio es
completo.
En lo que sigue (H; < ; >) denota un espacio de Hilbert y kk la norma inducida
por < ; >
75
Corolario 4.2.3 Supongamos que H 6= f0g: Entonces existe una base Hilbertiana
para H:
Corolario 4.2.4 Si F H un subespacio vectorial cerrado entonces H = F
F?
Definición 4.2.2 Sea fFn gn2N una familia numerable de subespacios cerrados de
H: Decimos que H es Suma Hilbertiana de fFn gn2N ; lo que anotamos
M
H= Fn ;
n2N
si y sólo si
1. 8n 6= m; Fn ? Fm ; i.e. 8x 2 Fn; 8y 2 Fm ; < x; y >= 0
2. El espacio vectorial < fFn gn2N > generado por fFn gn2N es denso en H;
kk
i.e. < fFn gn2N > = H:
Teorema 4.2.3 Supongamos que H = n2N Fn ; con Fn H subespacio vecto-
rial cerrado. Sea x 2 H y para cada n 2 N definamos xn = PFn x: Entonces
1
X X
N
(4.1) x= xn := lim xn
N !1
n=0 n=0
1
X
(4.2) kxk2 = kxn k2 (Identidad de Bessel–Parseval).
n=0
P1
Reciprocamente, fxn gn2N tal que 8n 2 ; xn 2 Fn y
dada una sucesión P
1 x es convergente a un punto x 2 H
N
n=0 kxn k < 1; entonces la serie
2
n=0 n
y se satisface que xn = PFn x:
Corolario 4.2.5 Si H admite una base Hilbertiana numerable fen gn2N entonces
todo x 2 H se escribe
1
X 1
X
x= < x; en > en ; con kxk2 = j< x; en >j2
n=0 n=0
Más aún, la función
' : l2 (K) ! H
1
X
f
n gn2N ! '(f
n gn2N) :=
n en ;
n=0
define un isomorfismo isométrico.
Teorema 4.2.4 Si H es separable entonces admite una base Hilbertiana numera-
ble.
76
4.3 Dualidad y topologı́a débil
Sea l : R2 ! R una función lineal. Tenemos que l(x; y) = l(x(1; 0) + y(0; 1)) =
xl(1; 0) + yl(0; 1) = ax + by con a = l(1; 0) y b = l(0; 1): Luego toda función
lineal l : R2 ! R es de la forma
xt a
l(x; y) = ;
y b
R
lo que induce una correspondencia entre las funciones lineales de 2 a valores en
R R
y vectores en 2 : Veremos que esto se generaliza a espacios de Hilbert. Antes
necesitamos algunas definiciones y propiedades.
K R C
Sean (E; kkE ) y (F; kkF ) dos e.v.n. sobre un cuerpo (= ó ): Denotaremos
por L(E; F ) el espacio vectorial de las funciones lineales continuas de E a valores
en F:
77
Teorema 4.3.1 (Teorema de representación de Riez–Fréchet) Sea
(H; < ; >) un Hilbert. Entonces, 8l 2 H ; 9!y 2 H tal que 8x 2 H; l(x) =<
x; y >; i.e < x; l >H;H =< x; y > : Más aún, se tiene que klkH = kyk y la
correspondencia y 2 H ! ly 2 H con ly (x) =< x; y > es un isomorfismo
(semi–)lineal isométrico.
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