El Camino A Cristo

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EL CAMINO A CRISTO

AMOR SUPREMO. Toda la creación muestra y da testimonio


del amor de Dios. Nuestro Dios es grande y misericordioso, fuente de
vida, sabiduría y gozo. La creación es una viva imagen de su gran
amor. El sol y la lluvia alegran y refrescan la tierra.
Creo al hombre perfectamente santo y feliz. No había en el hombre o
la naturaleza ninguna mancha de pecado y maldición. El pecado vino por la transgresión
de la ley de amor. Dolor y muerte vino a consecuencia de eso. Por causa del hombre fue
maldecida la tierra, pero hay esperanza en Dios. Toda la naturaleza muestra que Dios es
amor. Mediante innumerables pruebas de amor, Dios unió consigo nuestros corazones.

A pesar de todo, el enemigo ha cegado el entendimiento del hombre. Tuvo el Señor Jesús
a vivir entre los hombres para poder poner fin la densa sombra, manifestando al mundo
su amor infinito de Dios. Por donde Jesús pasaba, sanaba todo dolor. Los niños se
acercaban a él, su amor daba paz y consuelo. Su obra mostraba su unción divina. Siempre
expresaba amor. Nunca fue áspero, decía la verdad, no censuraba la debilidad humana.
Dios permitió que su Hijo viniese a la tierra, a un mundo lleno de la oscuridad del pecado,
dejando el cielo, el seno de su amor para sufrir vergüenza, insultos, humillaciones, odio y
muerte. El tomo la carga de nuestros pecados. Solo el Hijo de Dios podría efectuar nuestra
redención. El precio que pago en la cruz por nuestros pecados nos debe de ayudar a
reconocer el concepto tan elevado de lo que podemos llegar a ser por intermedio de
Cristo. Mientras mas estudiamos el carácter divino de la cruz, mejor será vista la
misericordia, la ternura y el perdón y un amor infinito de Dios.

LA MÁS URGENTE NECESIDAD DEL


HOMBRE. El hombre tenia grandes facultades, nobles
conocimientos y un entendimiento equilibrado. Un ser perfecto
que vivía en armonía con Dios, pero cuando el pecado llego a su vida, por desobediencia,
todas sus facultades se pervirtieron y ya no había amor, sino egoísmo. No tenia fuerza
para resistir el mal. Desde ahí fue cautivo por Satanás. Pero si Dios no hubiera intervenido,
hubiera permanecido así. Su gozo fue desvanecido a causa del pecado, se oculto de la
presencia de Dios.
Toda persona que vive aun en las tinieblas, que han perdido el gozo de la santidad, no ven
el futuro con Dios. El espíritu de amor de Dios no haría vibrar en su alma cuerda alguna de
simpatía. La melodía del cielo seria una miseria para su alma y la gloria de Dios seria un
fuego consumidor. Nosotros mismos no podríamos escapar del hoyo del pecado. Solo el
poder de Dios es quien nos puede librar. Debemos entrar en perfecta relación con Dios.

UN PODER MISTERIOSO QUE CONVENCE. El


arrepentimiento, es abandonar lo malo. Es despojarse completamente de
todo. Cuando dejamos que el corazón ceda a la influencia de Espíritu
Santo, la conciencia se vivifica. La convicción se posesiona de la mente y del corazón.
Cuando Satanás acude a decirte que eres un gran pecador, alza los ojos a tu Redentor y
habla de sus méritos.

PARA OBTENER LA PAZ INTERIOR. Para obtener la paz interior, hay


que humillar el alma delante de Dios reconociendo nuestras culpas. Sino obtenemos la
remisión de nuestros pecados pasados, es porque no nos humillamos de corazón ni
cumplimos lo que impone la palabra de Dios.
La verdadera confesión es siempre de un carácter especifico y reconoce pecados
particulares. Nuestra confesión debe ser de corazón y voluntaria. Si no va de un
arrepentimiento sincero y una reforma, la confesión no es aceptada por Dios. El corazón
humilde y quebrantado, con un arrepentimiento genuino, aprecia algo del amor de Dios.

LA CONSAGRACIÓN. No habrá un cambio en nosotros sino


damos a Dios todo nuestro corazón. Para poder tener una consagración
eficaz, debemos de abandonar todo lo que nos separe de ÉL, el amor al
dinero, al acumular riquezas, etc. De nada vale consagrar una parte del corazón a Dios y la
otra parte al mundo.
Puede realizarse un cambio completo en nuestras vidas realizando el ejercicio de voluntad
dada a Dios, así nos unimos con el poder que esta sobre todo principio de potestad.

MARAVILLA OBRADAS POR LA FE. Se necesita la paz, tener perdón en


el alma, paz y el amor del cielo. Confesar nuestros pecados y desecharlos de nuestro
corazón. Debemos de creerlo que cuando nos humillamos delante de Dios para que nos
limpie de nuestros pecados, el lo hará. Dios es nuestro ayudador, es quien nos restaura a
su imagen.

¿CÓMO LOGRAR UNA MAGNIFICA


RENOVACIÓN? Aunque talvez no se sepa el momento exacto de
la conversión de uno, no quiere decir que uno no haya sido convertido.
El Espíritu Santo obra en el corazón humano. Aunque su obra es
silenciosa, sus efectos son manifiestos. Al llegar a ser nuevas criaturas, Dios nos brinda los
dones del AMOR, GOZO, PAZ, LONGANIMIDAD, BENIGNIDAD, BONDAD, FIDELIDAD,
MANSEDUMBRE, TEMPLANZA.
Debemos saber que la hermosura del carácter de Dios ha de verse en los que le siguen.

EL SECRETO DEL CRECIMIENTO. Al aceptar a Dios en nuestras vidas,


nacemos de nuevo. Solo Dios es quien da la vida espiritual en el corazón del hombre. Es
quien nos ayuda a crecer.
Así como las flores se giran al sol, nuestra vista debe de estar puesta hacia el sol de justicia
que es Cristo Jesús. Dios es todo, así como cuida de la naturaleza, así cuida a nosotros. Nos
ayuda en la vida espiritual.
Si amamos a Dios y moramos en su vida, creceremos ‘‘en todos los aspectos en el que es la
cabeza, es decir Cristo’’.
EL GOZO DE LA COLABORACIÓN. Dios es la
fuente de vida, luz y gozo para el universo. Las bendiciones de Dios
descienden como rayos del sol.
Cuando en nuestras vidas se refleja el amor de Dios, es como un perfume de olor grato en
nuestros corazones. El amor de Dios se debe mostrar a los demás. Debemos de estar
dispuestos a hacer la voluntad del Padre.
El trabajo desinteresado por otros da al carácter profundidad, firmeza y una amabilidad
como la de Cristo. El único modo de crecer en la gracia, es haciendo la obra de Dios de
forma desinteresada.

LOS DOS LENGUAJES DE LA PROVIDENCIA. Todo aquel que tiene


su corazón preparado, el amor de Dios quedara impregnado en su vida. Todo oído atento
escuchara por medio de la naturaleza que Dios trata de comunicar.
El Señor desea que apreciemos su obra, aquellas que nos enseñan preciosas lecciones de
obediencia y confianza. Dios también nos habla por medio de su palabra. En ellas, en
forma mas clara vemos la revelación de su carácter.

¿PUEDE EL HOMBRE COMUNICARSE CON LA DIVINIDAD?


Mediante la naturaleza y por revelación Dios nos habla, pero también por la oración nos
comunicamos con el, que es una forma de abrir nuestro corazón a Dios. La oración va
hacia Dios.
Debemos saber que Dios nos dio ejemplo del poder de la oración, el es nuestro ejemplo
en todas las cosas.
Si estamos en un momento de tentación podemos cerrar esa brecha colocándonos en
oración. Debemos adorar a Dios siempre, nuestras almas se elevan al cielo en alas de
alabanza.

¿QUÉ DEBE HACERCE CON LA DUDA? Los jóvenes, en su mayoría, en


la vida cristiana muchas veces se sienten turbados por las insinuaciones del escepticismo.
Hay muchas cosas en las Sagradas Escrituras que no pueden ser explicadas, y es ahí que
Satanás las emplea para vacilar la fe muchos.
El Señor Jesús no nos exige que la creamos, sin darnos una base o evidencia sobre la cual
fundar nuestra fe, la cual debe reposar sobre evidencias.
Debemos de confiar en Dios por completo. Por nuestra fe podemos mirar la vida futura y
podemos confiar fielmente en las promesas de Dios.

LA FUENTE DE REGOCIJO Y FELICIDAD. Como hijos


de Dios somos llamados a ser representantes de Cristo y a manifestar
siempre su bondad y misericordia. Somos portadores de luz en el camino
al cielo. Debemos de reflejar la luz de Cristo al mundo.
Aunque tengamos muchas pruebas, aflicciones duras, no debemos de dejar que eso nos
quite la fuerza de alumbrar a los demás. Llevemos nuestras cargas a Dios, y debemos
saber que toda alma redimida y limpia de pecado, en el cielo hay gozo delante de Dios por
esa alma rescatada y se expresa con canticos de santo triunfo.

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