Pensamientos Madre Teresa

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Pensamientos - Madre Teresa de Calcuta

Los Pobres, Don de Dios


Los pobres son la esperanza del mundo porque nos proporcionan la ocasión de amar a
Dios a través de ellos. Son el don de Dios a la humanidad, para que nos enseñen una
manera diferente de amarlo, buscando siempre la manera de dignificarlos y rescatarlos.
Ellos son el signo de la presencia de Dios entre nosotros, ya que en cada uno de ellos es
Cristo quien se hace presente.
Por eso, Él no nos preguntará cuántas cosas hicimos, sino cuánto amor pusimos en
ellas.

Derecho a la Vida
Toda vida es la vida de Dios que se hace presente entre nosotros, aún en un niño que
todavía no ha nacido. Nadie tiene derecho a levantar su mano para segarla.
Yo imagino que el grito de esos pobrecitos que son asesinados antes de nacer debe
llegar hasta Dios.
Toda vida pertenece a Dios, y si Jesús nos dijo que éramos más importantes a los ojos
de su Padre que todo lo creado, y Él cuida eso, cuánto más cuidará de nosotros!
El aborto va en contra del mandamiento del amor.

Somos responsables de nuestro hermano


Dios siempre cuida de sus criaturas, pero lo hace a través de los hombres. Si alguna
persona muere de hambre o pena, no es que Dios no la haya cuidado; es porque
nosotros no hicimos nada para ayudarla, no fuimos instrumentos de su amor, no
supimos reconocer a Cristo bajo la apariencia de ese hombre desamparado, de ese niño
abandonado.

La pobreza evangélica
Dios no puede derramar algo donde ya está todo lleno de otras cosas. Jesús lo dijo: "No
se puede servir a dos señores", refiriéndose a Dios y al dinero.
La pobreza, el desprendimiento de todo lo que nos ata y nos aleja de Dios, sea o no
material, nos deja "vacíos", para que Dios puede entrar plenamente en nuestro
corazón.
Las cosas deben ser siempre un medio, nunca un fin en sí mismas.

María nos enseña la humildad


La grandeza de María proviene justamente de su humildad. Y era humilde porque
pertenecía a Dios por completo, estaba en disponibilidad para lo que Él quisiera pedirle.
Ella, que estaba colmada de gracias, siguió siendo la esclava del Señor. Se mantuvo con
firmeza junto a la cruz de su Hijo, y ni siquiera viéndolo morir dejó de confiar en Dios.
Pidámosle a la Virgen que nos ayude a ser como ella, a realizar con humildad y sin
vanagloria el trabajo que se nos ha asignado, y que llevemos a los demás a Jesús con el
mismo espíritu con que ella lo llevó en su seno.

Al servicio de los demás con alegría


María debe ser la fuente de nuestra alegría; ella, que fue la maestra en el servicio
gozoso a los demás. La alegría era su fuerza, ya que sólo la alegría de saber que tenía a
Jesús en su seno podía hacerla ir a las montañas para hacer el trabajo de una sierva en
casa de su prima Isabel.
De la misma manera nosotros, con Jesús en nuestro corazón, debemos servir a los
demás con alegría.

María, camino de reconciliación


María está siempre atenta para traer al mundo la alegría, la paz y la reconciliación. Ella
nos conduce hacia Dios, y con sus ruegos amorosos intercede por nosotros.
Elevemos hacia ella nuestros corazones para que nos ayude a reconciliarnos, cada vez
que nos alejemos del amor de Dios.
Dirijamos a ella nuestros ojos para implorarle por la paz; a ella, que sólo tiene cabida en
su corazón para la paz y el perdón.

Conocerse a sí mismo
Nuestro examen de conciencia es el espejo en el que vemos nuestros logros y nuestras
dificultades. Por eso debemos afrontarlo con sinceridad y amor. No perdamos el tiempo
mirando nuestras propias miserias; elevémonos en la luz de Dios y busquemos la
manera de hacer las cosas cada vez mejor.
Conocerse a sí mismo es muy importante para el amor, porque conocer a Dios trae el
amor, y conocernos a nosotros mismos, la humildad. Por eso los santos pueden decir
que se sienten grandes criminales, porque vieron a Dios y se vieron a sí mismos, y
notaron la terrible diferencia.

Ser fieles en las cosas pequeñas


Seamos fieles en las cosas pequeñas, porque ahí estará nuestra fortaleza. Miremos el
ejemplo de la lámpara que arde con el aporte de pequeñas gotitas de aceite, y sin
embargo da mucha luz. Las gotitas de aceite de nuestras lámparas son las cosas
pequeñas que realizamos diariamente: la fidelidad, la puntualidad, las palabras
bondadosas, las sonrisas, nuestra actitud amorosa hacia los demás.
No hay nada que sea pequeño a los ojos de Dios, y Él mismo se tomó la molestia de
hacerlas para enseñarnos cómo actuar. Por eso se transformaron en infinitas.

La alegría nos acerca a Dios


El que tiene a Dios en su corazón, desborda de alegría. La tristeza, el abatimiento,
conducen a la pereza, al desgano.
Nuestra alegría es el mejor modo de predicar el cristianismo. Al ver la felicidad en
nuestros ojos, tomarán conciencia de su condición de hijos de Dios. Pero para eso
debemos estar convencidos de eso.

Amar lo que uno hace


No es lo importante lo que uno hace, sino cómo lo hace, cuánto amor, sinceridad y fe
ponemos en lo que realizamos. Cada trabajo es importante, y lo que yo hago, no lo
puedes hacer tú, de la misma manera que yo no puedo hacer lo que tú haces. Pero cada
uno de nosotros hace lo que Dios le encomendó.
Sólo siendo sinceros y trabajando con Dios, poniendo en ello toda nuestra alma,
podremos llevar la salvación a los demás. Pero para ello es necesario que no perdamos
nuestro tiempo mirando y deseando hacer lo que hacen los demás.
Oración y Apostolado
La oración ensancha el corazón, hasta hacerlo capaz de contener el don de Dios. Sin Él,
no podemos nada.
Orar a Cristo es amarlo y amarlo significa cumplir sus palabras. La oración significa para
mí la posibilidad de unirme a Cristo las 24 horas del día para vivir con Él, en Él y para Él.
Si oramos, creemos. Si creemos, amaremos. Si amamos, serviremos.
Es imposible comprometerse en un apostolado directo, si no es desde una auténtica
oración. Debemos tratar de ser uno con el Padre. Nuestra actividad no será
verdaderamente apostólica si no le permitimos obrar en nosotros, a través de nosotros,
gracias a su poder, a sus planes y a su amor.

La oración en el silencio
El silencio es lo más importante para orar. Las almas de oración son almas de profundo
silencio. Y lo necesitamos para poder ponernos verdaderamente en presencia de Dios y
escuchar lo que nos quiere decir.
Este silencio debe ser tanto exterior como interior, dejando de lado nuestras
preocupaciones. Debemos acostumbrarnos al silencio del corazón, de los ojos y de la
lengua.
El silencio de la lengua nos ayuda a hablarle a Dios. El de los ojos, a ver a Dios. Y el
silencio del corazón, como el de la Virgen, a conservar todo en nuestro corazón.
Dios es amigo del silencio, que nos da una visión nueva de las cosas. No es esencial lo
que nosotros decimos, sino lo que Dios nos dice y dice a través de nosotros.

Jesús Eucaristía
Cristo se convirtió en el Pan de Vida porque comprendió la necesidad, el hambre que
teníamos de Dios. Y nosotros debemos comer este Pan y la bondad de su amor para
poder compartirlo.
La eucaristía es el signo más tangible del amor de Dios por el hombre, ya que renueva
permanentemente su sacrificio por amor a nosotros. Y es la Misa, nuestra oración
diaria, el lugar donde nos ofrecemos con y por Cristo para ser distribuidos entre los más
pobres de los pobres.
La eucaristía es el misterio de nuestra unión profunda con Cristo.

Ser santos
La santidad es hacer siempre, con alegría, la voluntad de Dios. Para eso es necesaria la
fidelidad a sus deseos, y es esta fidelidad la que hace a los santos.
A través de la vida espiritual nos unimos con Jesús: lo humano y lo divino se ofrecen uno
al otro.
El primer paso hacia la santidad es querer serlo. ¿Qué es un santo sino un alma resuelta,
que hace uso de su fortaleza para actuar?

Esperar contra toda esperanza


Lo único que Jesús nos pide en todo momento es que nos entreguemos absolutamente
a Él, que confiemos en Él plenamente, renunciando a nuestros deseos para cumplir con
el camino que nos va trazando.
No es necesario que veamos claro si vamos progresando o no en el camino de la
santidad. Lo importante es ir caminando en el Señor.

Dejarnos transformar
El camino a la santidad comienza dejándonos vaciar y transformar por el mismo Jesús,
para que Él llene nuestro corazón y podamos luego dar de nuestra abundancia.
Buscándolo, porque su conocimiento nos hará fuertes.
Amándolo sin mirar atrás, sin temores, creyendo que sólo Jesús es la vida.
Sirviéndolo, rechazando y olvidando todo lo que nos atormenta, porque es Él quien nos
ayudará en el camino elegido. No estamos solos. Confiemos en Él.

Abandonarse en Dios
El abandono total en Dios consiste en darse a Dios en forma plena, porque Él se dio a
nosotros primero. Y debemos entregarnos de manera absoluta si queremos responder a
la magnitud de su entrega hacia nosotros. Sólo si renuncio a mí misma puedo llevar a
Dios a vivir en mí.
Cuando renuncio ofrezco mi libre voluntad, mi razón, mi propia vida. Y todo por amor,
ya que cuanto más renunciamos a nosotros mismos, más podemos amar a Dios y a los
hombres.

Madre Teresa de Calcuta


Haznos dignos

Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que tenga necesidad de alimento.
Cuando tenga sed, mándame a alguien que necesite de bebida.
Cuando tenga frío, mándame a alguien para que lo abrigue.
Cuando tenga un disgusto, ofréceme alguien para que lo consuele.
Cuando mi cruz se vuelva pesada, hazme compartir la cruz de otro.
Cuando me sienta pobre, condúceme hasta alguien que esté necesitado.
Cuando tenga tiempo, dame alguien a quien pueda ayudar unos momentos.
Cuando me sienta humillado, haz que tenga a alguien a quien alabar.
Cuando esté desanimado, mándame a alguien a quien dar ánimos.
Cuando sienta necesidad de comprensión de otros, mándame a alguien que necesite de
la mía.
Cuando necesite que se ocupen de mí, mándame a alguien de quien tenga que
ocuparme.
Cuando pienso sólo en mí mismo, atrae mi atención sobre otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos que, en todo el mundo, viven y
mueren pobres y hambrientos.

Enseñarás a volar

Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo.


Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.
Sin embargo, en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño,
perdurara siempre la huella del camino enseñado.

Mujer

Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se
convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier telaraña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el acero que hay en ti.
Haz que, en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡Pero nunca te detengas!

Consejos de la Madre Teresa de Calcuta

Duele amar a alguien y no ser correspondido, pero lo mas doloroso es amar a alguien, y
nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes, tal vez Dios quiere
que conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona
correcta, para que al fin, cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese
maravilloso regalo.

Una de las cosas mas tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y
solo por darte cuenta que al fin no es para ti y lo tienes que dejar ir. Cuando la puerta
de la felicidad se cierra, otra puerta que no vemos se ha abierto frente a nosotros.

Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero tambien es
cierto que, no sabemos lo que hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que amarán de regreso, pero no
esperes que te amen de regreso, solo espera que el amor crezca en el corazón de la
otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.
Hay cosas que te encantaría oír, y que nunca escucharás de la persona que te gustaría
que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oír las de aquel que las dice desde su
corazón.

Nunca digas adiós si todavía quieres tratar, nunca te des por vencido si sientes que
puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes
dejarla ir. El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado, a aquel que
aun cree, aunque antes haya sido traicionado, aquel que todavía necesite amar, aunque
haya sido lastimado y aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de
nuevo. El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos y
no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el
reflejo de nosotros mismos en ellos.

No vayas por el exterior, este te puede engañar. No te vayas por las riquezas porque
aun eso se pierde, ve por alguien que te haga sonreir, porque toma tan sólo una sonrisa
para hacer que un dia oscuro brille. Espero encuentres a aquella persona que te haga
sonreir...

Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto en sueños, que quieres sacarlos
de tus sueños y abrazar con todas tus fuerzas. Espero que sueñes con ese alguien
especial y que ese alguien especial sueñe lo que quieres soñar. Ve por donde quieres ir.
Se lo que quieres ser, porque tienes tan sólo una vida y una oportunidad para hacer
todo lo que quieras hacer.

Espero que tengas suficiente felicidad para hacerte dulce, suficientes pruebas para
hacerte fuerte, suficiente dolor para mantenerte humano, suficiente esperanza para ser
feliz, las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo. La felicidad espera
aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos
que tratan, porque sólo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han
tocado sus vidas. No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y
los dolores de tu corazón.

De todos modos

Si las personas son irrazonables, inconsecuentes y egoístas, ámalas de todos modos. Si


haces el bien, te acusaran de tener oscuros motivos egoístas, haz el bien de todos
modos. Si tienes éxito y te ganas falsos amigos y enemigos verdaderos, lucha de todos
modos. El bien que hagas hoy será olvidado mañana, haz el bien de todos modos. La
sinceridad y la franqueza te hacen vulnerables, se sincero y franco de todos modos. Lo
que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche, vuélvelo a
construir de todos modos. Alguien que necesita ayuda de verdad puede atrasarte si le
ayudas, ayúdale de todos modos. Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearan a
pesar de ello, da al mundo lo mejor que tienes de todos modos, Dios conoce nuestras
debilidades y nos ama de todos modos. El fruto del silencio es la oración. El fruto de la
oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del
servicio es la paz.

Siempre ten presente que...

La piel se arruga,
El pelo se vuelve blanco,
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo.
Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
Pero nunca te detengas!!!

Alegría: corazón que arde

Un corazón lleno de alegría es resultado de un corazón que arde de amor. La alegría no


es solo cuestión de temperamento, siempre resulta difícil conservar la alegría, y eso es
motivo mayor para tratar de adquirirla y de hacerla crecer en nuestros corazones.

La alegría es oración; la alegría es fuerza; la alegría es amor. Da más quien da con


alegría.

A los niños y a los pobres, a todos los que sufren y están solos, bríndales siempre una
sonrisa alegre; no solo les brindes tus cuidados sino también tu corazón.

Tal vez no podamos dar mucho, pero siempre podemos brindar la alegría que brota de
un corazón lleno de amor.

Si tienes dificultades en tu trabajo y si las aceptas con alegría, con una gran sonrisa, en
este caso, como en muchas otras cosas, verás que tu bien si funciona.

Además, la mejor manera de mostrar tu gratitud está en aceptar todo con alegría.
Si tienes alegría, esta brillara en tus ojos y en tu aspecto, en tu conversación y en tu
contento. No podrás ocultarla por que la alegría se desborda.

La alegría es muy contagiosa. Trata, por tanto, de estar siempre desbordando de alegría
donde quiera que vayas.

La alegría, ha sido dada al hombre para que se regocije en Dios por la esperanza del
bien eterno y de todos los beneficios que recibe de Dios. Por tanto, sabrá como
regocijarse ante la prosperidad de su vecino, como sentirse descontento ante las cosas
huecas.

La alegría debe ser uno de los pivotes de nuestra existencia. es el distintivo de una
personalidad generosa. en ocasiones, también es el manto que cubre una vida de
sacrificio y entrega propia. La persona que tiene este don muchas veces alcanza cimas
elevadas. El o ella es como el sol en una comunidad.

Deberíamos preguntarnos: "¿En verdad he experimentado la alegría de amar?" el amor


verdadero es un amor que nos produce dolor, que lastima y, sin embargo, nos produce
alegría. Por ello debemos orar y pedir valor para amar.

Quien Dios te devuelva en amor todo el amor que hayas dado y toda la alegría y la paz
que hayas sembrado a tu alrededor, en todo el mundo.

Cuestionario a la Madre Teresa

¿Cuál es el día más bello? Hoy.


¿Cuál es la cosa más fácil? Equivocarse.
¿Cuál es el obstáculo más grande? El Miedo.
¿Cuál es el mayor error? Abandonarse.
¿Cuál es la raíz de todos los males? El egoísmo.
¿Cuál es la distracción más bella? El trabajo.
¿Cuál es la peor derrota? El desaliento.
¿Quiénes son los mejores profesores? Los niños.
¿Cuál es la primera necesidad? Comunicarse.
¿Qué es lo que hace más feliz? Ser útil a los demás.
¿Cuál es el misterio más grande? La muerte.
¿Cuál es el peor defecto? El mal humor.
¿Cuál es la persona más peligrosa? La mentirosa/o.
¿Cuál es el sentimiento más ruin? El rencor.
¿Cuál es el regalo más bello? El perdón.
¿Qué es lo más imprescindible? El hogar.
¿Cuál es la ruta más rápida? El camino r.ecto
¿Cuál es la sensación más grata? La paz interior.
¿Cuál es el resguardo más eficaz? El optimismo.
¿Cuál es el mayor satisfacción? El deber cumplido.
¿Cuál es la fuerza más potente del mundo? La fe.
¿Quiénes son las personas más necesarias? Los padres.
¿Cuál es la cosa más bella de todas? El amor.

Irradiar a Cristo

¡Oh Jesús!, Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya. Inunda mi alma de
tu espíritu y vida. Aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vida sea una
irradiación de la tuya. Ilumina por mi medio y de tal manera toma posesión de mí, que
cada alma con la que yo entre en contacto pueda sentir tu presencia en mi alma. Que al
verme no me vea a mí sino a Ti en mí. Permanece en mí. Así resplandeceré con tu
mismo resplandor, y que mi resplandor sirva de luz para los demás, Mi luz toda de Ti
vendrá, Jesús; ni el más leve rayo será mío. Serás Tú el que iluminarás a otros por mi
medio. Sugiéreme la alabanza que más te agradara, iluminando a otros a mi alrededor.
Que no lo pregone con palabras sino con mi ejemplo, con el influjo de lo que yo lleve a
cabo, con el destello visible del amor que mi corazón saca de Ti. Amén.

Pensamientos de la Madre Teresa de Calcuta

1.- Nadie mejor que María aprendió la lección de la humildad. Ella era la esclava del
Señor y por haberse vaciado totalmente de sí misma, Dios la colmó de su gracia. "Llena
de gracia" quiere decir llena de Dios. Una esclava se pone a disposición de alguien, en
plena fidelidad y con total alegría y se siente perteneciente a ese alguien sin reserva de
ninguna naturaleza. Es este precisamente uno de los objetivos que animan el espíritu de
nuestra Congregación. Un completo abandono: estar a disposición incondicional de
Dios, para que podamos ser empleadas por Él como bien le plazca, para ser sus
esclavas, sintiendo que le pertenecemos por entero.

2.- Nunca debemos creernos indispensables. Dios tiene sus caminos y sus maneras... El
puede permitir que todo marche al revés aun en manos de la hermana más bien
dotada. Dios no mira más que su amor. Bien ustedes pueden trabajar hasta el
agotamiento, incluso matarse trabajando pero si su trabajo no está tejido por el amor,
resulta inútil. ¡Dios no tiene ninguna necesidad de sus obras!

3.- Si no se aman unos a otros, ¿cómo entonces, podrán amar a Jesucristo? ¿Cómo
podrán los demás ver en ustedes a Jesús? He aquí el motivo por el cual, para poder ver
a Jesús, se necesita un corazón puro. Amarse unos a otros. Esto es todo lo que Jesús
vino a enseñarnos. Todo el Evangelio es muy sencillo. ¿Me aman? ¡Obedezcan mis
mandamientos! Jesús da vueltas y vueltas al mismo tema para llegar a decir sólo una
cosa; Aménse unos a otros. El quiere que todos seamos muy amorosos. Por eso, hemos
de darnos con todo el corazón.

4.- Sean sinceros en sus relaciones mutuas y tengan el valor de aceptarse


recíprocamente
tal como son ustedes. No se escandalicen ni preocupen por las faltas y fallos del otro;
procuren más bien descubrir aquello que hay de bueno en cada uno, pues todos
nosotros hemos sido hechos a imagen de Dios. Muy bien dijo Jesús: "Yo soy la vid y
ustedes los sarmientos". Esforcémonos por ver y por aceptar a cada hermano o
hermana como un sarmiento de Cristo, que es la vid. Aquella savia vital que corre por la
vid a través de cada uno de los sarmientos es siempre la misma.

5.- Hemos sido llamados a amar al mundo. Tanto amó Dios al mundo que le entregó a
su propio Hijo. Hoy sigue amándolo de tal manera que se nos entrega a ti y a mi para
que seamos su amor, su compasión, su presencia, su vida de oración y sacrificio, de
total abandono en Él. Y particularmente, hermanos, la respuesta que Dios nos pide es
que seamos contemplativos. En la práctica, cada cristiano, en particular, cada católico
que vive una vida estrechamente unida a la Eucaristía, es un contemplativo.

6.- Tienen que ejercitarse en el sufrimiento, porque cuando fijen su mirada en la cruz
verán que Él tiene inclinada la cabeza, porque quiere besarlos, y tiene los brazos
abiertos porque quiere abarcarlos en un fuerte abrazo. Tiene su corazón destrozado
para acogerlos. Cuando se sientan interiormente miserables fijen su mirada en la Cruz y
comprenderán que Él se les acerca. El sufrimiento, el dolor, el disgusto, la humillación,
la experiencia de desolación, no son más que un beso de Jesús, un signo claro de que
están sumamente cerca de Él, que ha podido besarlos.

7.- Ustedes mantengan siempre vivo el amor por los más pobres de entre los pobres.
Jamás se les ocurra ni siquiera pensar que sea una pérdida de tiempo el alimentar al
hambriento, visitar y proporcionar los necesarios cuidados a los enfermos y
agonizantes, abrir la puerta y acoger al marginado y rechazado, a quien no tiene casa.
En esto se materializa nuestro amor por Cristo traducidos en acciones.

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