CAPITULO 1

OPERACIONES DE ASALTO AÉREO

SECCIÓN 1

AVIACIÓN Y FUERZAS DE COMBATE TERRESTRE

1.1.1. Generalidades.

Las unidades de Aviación de Ejército y de Infantería (o unidades

especiales tipo contraguerrillas o Fuerzas Especiales) se pueden
integrar solas o completamente con unidades de otras armas, para
formar fuerzas de tarea de asalto aéreo poderosas y flexibles que
puedan proyectar el poder de combate a través de cualquier campo
de combate. La versatilidad y el poder de choque de las fuerzas de
tarea de asalto aéreo se alcanzan combinando las capacidades de
los helicópteros modernos (velocidad, agilidad y poder de fuego),
con las de la infantería o unidades especiales de combate y otras
armas, conformando así unidades transitorias con capacidad táctica
integral que se pueden emplear en cualquier ambiente operacional
para una misión específica.

1.1.2. Definición, mando y control de las operaciones de asalto aéreo.

Las operaciones de asalto aéreo son aquellas en las cuales fuerzas

de asalto (de combate, apoyo de combate y apoyo de servicios para
el combate), usan el poder de fuego, movilidad y la total integración
con las unidades de helicópteros, para maniobrar sobre el campo de
combate bajo el mando y control del Comandante terrestre de la
operación, para contactar y destruir las fuerzas enemigas o para
alcanzar y retener terreno clave. Las operaciones de asalto aéreo
no son misiones de transporte o de movimiento de soldados, armas
y/o material realizadas por las unidades de aviación, por
consiguiente no se deben considerarse como tal, éstas son
operaciones de combate deliberadas, planeadas con precisión y
ejecutadas con resolución y firmeza de tal forma que permitan a las
tropas moverse a grandes distancias y sobre barreras terrestres
para atacar al enemigo cuando y donde éste sea más vulnerable.

NOTA: Las operaciones de movimiento aéreo (aeromóviles) son aquellas que

envuelven el uso de los recursos aéreos del Ejército (aviones o
helicópteros de transporte) para otras misiones diferentes al asalto aéreo.

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 Estas operaciones se ejecutan para mover tropas y equipo, para
desplazar piezas y sistemas de artillería y/o de defensa antiaérea, para
transportar municiones, combustible y suministros. Los mismos planes
generales usados para las operaciones de asalto aéreo pueden usarse
para preparar una operación de movimiento aéreo a gran escala.

En estas operaciones, la aviación para el cumplimiento de sus misiones

no se organiza o integra con los otros miembros del equipo de armas
combinadas para atacar fuerzas enemigas. Cuando se completa el
transporte aéreo de las tropas y el material, se puede decir que la
operación de movimiento aéreo ha terminado, y a menos que se reciba
orden contraria, las unidades de aviación una vez estén libres podrán
regresar a la unidad de origen.

1.1.3. Consideraciones para el empleo.

Para tomar ventaja de las capacidades que ofrece una fuerza de

tarea de asalto aéreo, los comandantes a todo nivel deben conocer
los principios, limitaciones, vulnerabilidades y guías operacionales
para su organización y correcto empleo.

1.1.4. Unidades de asalto aéreo.

Aún cuando, las unidades mejor entrenadas o especializadas para

el asalto aéreo son la Brigada de Fuerzas especiales, las Brigadas
Móviles y el COESE, cualquier Unidad Operativa menor con sus
unidades tácticas especialmente de infantería y/ o Batallones de
contraguerrillas, también pueden explotar la movilidad y velocidad
de las unidades de helicópteros que reciban en apoyo para ejecutar
operaciones en profundidad, reforzar su dispositivo o ubicar poder
de combate en un punto decisivo; por ésta razón deberán estar
capacitadas para ejecutar operaciones de asalto aéreo.

SECCIÓN 2

ORGANIZACIÓN DE LAS FUERZAS DE ASALTO AÉREO

1.2.1. Generalidades.

Las Unidades por debajo del nivel de la Brigada no tienen la

capacidad en forma autónoma para planear y conducir operaciones
de asalto aéreo totalmente efectivas. Las unidades tácticas de
cualquier arma o de FF.EE o de contraguerrillas, simplemente no
tienen los recursos orgánicos adecuados para asegurar la ejecución
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 exitosa de las misiones de asalto aéreo. La organización para el
combate de fuerzas de asalto específicas para la misión, es la clave
del éxito de las operaciones de asalto aéreo.

1.2.2. Fuerzas de Tarea de Asalto Aéreo.

Las operaciones de asalto aéreo se ejecutan empleando una Fuerza

de Tarea de Asalto Aéreo (FTASA); la anterior es una organización
transitoria que se emplea para cumplir una misión específica, bajo
un mando único. La Fuerza de Tarea puede incluir algunos o todos
los elementos del equipo de armas combinadas; comúnmente se
organizan al combinar las unidades de helicópteros con unidades
terrestres. El Comandante de la unidad de maniobra terrestre o
aérea puede ser designado como Comandante de la Fuerza de
Tarea de Asalto Aéreo.

El Comandante de la FTASA puede combinar las compañías de

infantería o de contraguerrillas con unidades de aviación,
conformando equipos de asalto aéreo (EQASA) que pueden ser
empleados individualmente o en forma integrada. (Para discutir con
más detalle como está organizada la FTASA, vea el capítulo 2).

SECCIÓN 3

CAPACIDADES, LIMITACIONES Y VULNERABILIDADES

1.3.1. Generalidades.

Una fuerza de tarea de asalto aéreo provee a los Comandantes

capacidades verdaderamente únicas, ya que pueden extender el
campo de combate, mover y concentrar rápidamente el poder de
combate como ninguna otra unidad.

1.3.2. Capacidades.

Específicamente, una fuerza de tarea de asalto aéreo puede:

a. Atacar posiciones enemigas desde cualquier dirección.

b. Retardar un enemigo mucho mayor sin comprometerse
decisivamente.
c. Sobrevolar o sobrepasar barreras y obstáculos, y atacar

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 objetivos en otras áreas inaccesibles.
d. Ejecutar ataques en profundidad e incursiones, adelante de la
línea delantera de combate de las propias tropas ó de la línea
de contacto, usando helicópteros para insertar y extraer
Unidades.
e. Concentrarse, dispersarse o desplegarse rápidamente para
extender el área de influencia.
f. Prever reservas de reacción inmediata de tal forma que
permitan al comandante o comandantes tener la flexibilidad
para poder empeñar una gran cantidad de su fuerza en una
acción, sin descuidar otras áreas.
g. Reaccionar rápidamente ante objetivos de oportunidad y
requerimientos tácticos, conducir operaciones de explotación y
persecución.
h. Ubicar fuerzas rápidamente sobre puntos decisivos en el área
de combate.
i. Proveer vigilancia y cobertura sobre un área extensa.
j. Reaccionar a las amenazas en el área de retaguardia.
k. Asegurar y defender rápidamente terreno clave (sitios de cruce,
empalmes de caminos, puentes) u objetivos en profundidad.
l. Sobrepasar las posiciones del enemigo y lograr sorpresa.
m. Ejecutar operaciones con condiciones meteorológicas limitadas
y en la noche para facilitar el engaño y la sorpresa.
n. Ejecutar rápidas operaciones sobre largas distancias.
o. Ejecutar operaciones de economía de fuerza sobre un área
extensa.
p. Apoyar y reforzar rápidamente unidades comprometidas en
combate.

1.3.3. Limitaciones.

Una fuerza de tarea de asalto aéreo es ligera, móvil y confía en el

apoyo que las unidades de helicópteros le brindan a través de
cualquier operación de asalto aéreo, pero puede ser limitada por:

a. Condiciones meteorológicas adversas, y otras condiciones

ambientales y del terreno tales como la densidad, humedad y la
altura que limitan las operaciones de vuelo y la capacidad de
carga de los helicópteros.
b. Confianza en los sistemas de comunicación aéreos (torres de
control y radios internos de comunicación clara o abierta).
c. Aeronaves hostiles, defensa antiaérea enemiga y sistemas de
guerra electrónica.
d. Reducida movilidad terrestre una vez insertadas las tropas.
e. Disponibilidad de zonas convenientes de desembarco (ZD) y de

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 embarque (ZE).
f. Disponibilidad oportuna de sistemas de apoyo de fuego o de
apoyo aéreo cercano.
g. Reducida visibilidad del campo de combate que limita el vuelo
de los helicópteros.
h. Alto consumo de municiones y combustible de aviación.
i. Escolta aérea apropiada, especialmente en la fase de
desembarque.
j. Falta de reconocimiento aéreo sobre las ZD.

1.3.4. Vulnerabilidades.

Una fuerza de tarea de asalto aéreo emplea los helicópteros para

contactar el enemigo y combatirlo. Las unidades que inicialmente
ejecutan el asalto aéreo tienen que ser livianas y altamente móviles,
atacan con equipo de asalto y por lo tanto a menudo están
separadas del equipo y armas que proveen protección y
supervivencia en el campo de combate.

La Fuerza de Tarea de asalto aéreo es particularmente vulnerable a

las siguientes acciones enemigas:

a. Ataque por aeronaves y armas de defensa antiaérea durante

las fases de movimiento y desembarco (campos preparados).
b. Ataques (terrestre, aéreo o de artillería) durante las fases de
embarque, desembarque y en otros momentos cuando las
unidades de infantería no están atrincheradas o dispuestas
para la maniobra.
c. Atentados terroristas en los puestos de mando o en las zonas
de reunión, sobre los helicópteros y las tripulaciones.
d. Interferencia electrónica o monitoreo, debido a la excesiva
confianza en las radiocomunicaciones para coordinaciones o
para ejercer el mando y control.
e. Hostigamientos o demostraciones con el fin de atraer a las
Unidades a zonas preparadas donde son atacadas con
artillería y otros fuegos que pueden derribar los helicópteros y
aniquilar a nuestros hombres.
f. Engaño e iniciativa para hacer trampas con el fin de dañar los
helicópteros y/o causar bajas.
g. Cortinas de fuego con fusiles y/o ametralladoras, puestas
delante de la trayectoria de los helicópteros las cuales
representan una gran amenaza.
h. Ataques desde viviendas o utilizando escudos humanos,
debido a que imposibilita el uso de las armas para repelerlos,
quedando los helicópteros y las unidades terrestres expuestas.

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 SECCIÓN 4

EMPLEO DE LAS FUERZAS DE TAREA DE ASALTO AÉREO

1.4.1. Generalidades.

Las operaciones de asalto aéreo son operaciones de alto riesgo y

gran contundencia, que cuando se planean correctamente y se
ejecutan con firmeza y resolución permiten a los Comandantes
aplicar los siguientes fundamentos (Iniciativa, agilidad, profundidad,
sincronización y versatilidad) y los principios de la guerra (objetivo,
ofensiva, masa, economía de fuerzas, maniobra, unidad de mando,
seguridad, sorpresa y simplicidad).

Una fuerza de tarea de asalto aéreo puede extender

considerablemente un área de operaciones, permitiéndole al
Comandante ejecutar operaciones en áreas que están más allá de
la capacidad de las demás unidades.

1.4.2. Empleo Táctico.

El empleo táctico de una fuerza de tarea de asalto aéreo es

diferente al de las unidades de infantería o de contraguerrillas. Una
fuerza de tarea de asalto aéreo debe ser empleada adecuada y
solamente para misiones donde se requiera:

a. Masificar o ubicar rápidamente el poder de combate.

b. Obtener y usar la sorpresa.
c. Aplicar la flexibilidad, movilidad y velocidad.
d. Ganar y mantener la iniciativa.
e. Extender el campo de combate.

1.4.3. Guías Operacionales.

Una fuerza de tarea de asalto aéreo es normalmente una fuerza

organizada e integrada tácticamente para golpear al enemigo en
forma rápida y contundente; su mejor empleo es en aquellas
situaciones donde se tiene una calculada ventaja sobre el enemigo
en aspectos tales como en la sorpresa, el terreno y la movilidad. Los
principios de empleo son guías básicas que gobiernan el
planeamiento y la ejecución de las operaciones de asalto aéreo,
estos son:

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a. Las fuerzas de tarea de asalto aéreo deben ser asignadas
normalmente para ejecutar misiones donde se tenga ventaja de
movilidad superior a la del enemigo, y no deben ser empleadas
en tareas para el desarrollo de operaciones prolongadas.
b. Las fuerzas de asalto aéreo siempre combaten como un equipo
de armas combinadas.
c. La disponibilidad de los recursos críticos de aviación, como
combustible, municiones y repuestos, es un factor importante
en cualquier operación de asalto aéreo.
d. El planeamiento de asalto aéreo debe ser centralizado y
preciso, y su ejecución agresiva y descentralizada.
e. Las operaciones de asalto aéreo pueden ser ejecutadas en la
noche o durante condiciones meteorológicas limitadas, pero
requieren de mayor planeamiento y más tiempo de preparación
para estos casos.
f. La integridad táctica de la unidad se debe mantener durante el
desarrollo del asalto aéreo. Cuando se planean los vuelos, las
escuadras y/o secciones deben mantenerse intactas en el
mismo helicóptero, los pelotones y las compañías a que
pertenecen respectivamente deben estar en la misma serie; lo
anterior asegura la integridad de la unidad para combatir o
maniobrar una vez sea desembarcada.
g. El planeamiento para el apoyo de fuego debe proveer fuegos
de supresión a lo largo de las rutas de vuelo y especialmente
en el perímetro más cercano a las zonas de desembarco. La
prioridad para los fuegos y el apoyo aéreo cercano tiene que
ser para la supresión de los sistemas de defensa antiaérea del
enemigo, antes de la aproximación de los helicópteros a la
zona de desembarco.
h. Las operaciones de infantería o de contraguerrillas no tienen
cambios fundamentales al integrarse con unidades de aviación;
sin embargo, el tiempo y la distancia cambian
considerablemente, por lo tanto los comandantes deben
considerar el alargamiento de las líneas de comunicación y
abastecimientos.
i. Aunque las unidades de infantería mecanizada o de caballería
ligera no son frecuentemente empleadas en operaciones de
asalto aéreo, a menor escala pueden ser una forma decisiva de
combate. Las operaciones típicas de asalto aéreo conducidas
por unidades mecanizadas son generalmente ejecutadas para
efectuar cruce de ríos, alcanzar y retener terreno clave, hacer
incursiones y realizar operaciones en el área de retaguardia.
j. Una fuerza de tarea de asalto aéreo es empleada con mayor
efectividad en ambientes donde las líneas de comunicación
disponibles son limitadas para el enemigo, donde éste carece

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 de superioridad aérea y no tiene efectivos sistemas de defensa
antiaérea.
k. Las operaciones de asalto aéreo son la clave para que un
comandante gane el combate, por ello la importancia de contar
con el debido y oportuno apoyo logístico sin escatimar
esfuerzos.
l. El descanso de las unidades de asalto es un factor
determinante a la hora de desarrollar este tipo de operaciones,
por lo tanto el Comandante de la FTASA, debe conocer
detalladamente las regulaciones referentes a este aspecto,
entender la manera de emplear estas unidades de una forma
más efectiva, disminuyendo el riesgo en cada una de las
operaciones.