Ventaja Comparativa
Ventaja Comparativa
Ventaja Comparativa
Hoy en día difícilmente puede un país vivir cerrado al exterior ya que esto le obligaría a tener que producir
todo aquello que necesita: alimentos, energía, cualquier producto (desde la lavadora hasta el automóvil,
pasando por el ordenador), etc.
No obstante, existen todavía algunos ejemplos de economías cerradas (Corea del Norte, Cuba, Irak, etc.)
que se suelen caracterizar por un nivel de vida muy bajo.
Lo normal es que los países establezcan relaciones comerciales con el resto del mundo, originándose un
flujo de exportaciones (ventas de bienes y servicios del país al resto del mundo) y de importaciones
(compras de bienes y servicios que realiza el país al resto del mundo).
El comercio internacional permite que los países mejoren su nivel de bienestar.
Distintas teorías han tratado de explicar el por qué los países tienden a especializarse en la fabricación de
una serie de productos determinados, exportando el excedente que no necesitan y con los ingresos
generados importan aquellos que no producen.
Teoría de la ventaja absoluta: cada país se especializa en todo aquello que obtiene o produce de una
manera más eficiente que el resto del mundo.
Veamos un ejemplo: nos vamos a centrar en la producción de dos productos, el zapato y el mueble.
Supongamos que Chile necesita 1 hora para fabricar un zapato y 4 horas para fabricar un mueble, mientras
que Francia necesita 2 horas para fabricar un zapato y 3 para fabricar un mueble.
¿Qué ocurrirá? Pues que Chile se especializará en la fabricación de zapatos (ya que lo hace mejor que
Francia), mientras que este país se especializará en la fabricación de muebles (lo hace mejor que Chile).
Chile venderá zapatos a Francia y le comprará muebles.
Teoría de la ventaja relativa: cada país se especializará en aquello que produzca de manera más eficiente
entre las distintas alternativas de producción que tenga.
Imaginemos ahora que Chile necesita 1 hora para fabricar un zapato y 3 horas para fabricar un mueble,
mientras que Francia necesita 2 horas para fabricar un zapato y 4 para fabricar un mueble.
En este caso Chile tendría ventaja absoluta respecto a Francia en ambos productos. Pero analicemos el
coste de oportunidad:
Veamos la situación de Chile:
Si fabrica 1 zapato (1 hora) dejará de producir 0,33 muebles (cada mueble necesita 3 horas), luego el coste
relativo es: 1 zapato = 0,33 muebles.
En cambio si fabrica 1 mueble dejará de producir 3 zapatos, luego el coste relativo es: 1 mueble = 3
zapatos.
Veamos ahora la situación de Francia:
Si fabrica 1 zapato (2 hora) dejará de producir 0,5 muebles (cada mueble necesita 4 horas). El coste relativo
es: 1 zapato = 0,5 muebles.
Si fabrica 1 mueble dejará de producir 2 zapatos. Luego el coste relativo es: 1 mueble = 2 zapatos.
Si comparamos la situación de ambos países, Chile tiene ventaja comparativa frente a Francia en la
fabricación de zapatos (0,33 muebles vs 0,5 en Francia), mientras que Francia tiene ventaja comparativa en
la fabricación de muebles (2 zapatos vs 3 en Chile).
Esta situación llevará a que Chile se especialice en la fabricación de zapatos y Francia en la fabricación de
muebles.
Chile comprará muebles a Francia siempre que por ellos tenga que pagar menos de 3 zapatos (en caso
contrario le interesaría producir sus propios muebles), mientras que Francia venderá muebles siempre que
le den más de 2 zapatos (en caso contrario le interesaría producir menos muebles y dedicar ese tiempo a
producir sus propios zapatos).
Por tanto el comercio exterior entre estos dos países se desarrollará cuando para comprar un mueble haya
que entregar más de dos zapatos, pero menos de 3.
Una ilustración del principio de ventaja comparativa en un caso ficticio que confronta a dos grupos de
individuos: uno más eficiente que el otro en los dos tipos de producción previstos (el queso y el vino). La
especialización de cada uno de los grupos en la producción para la cual disponen de una ventaja
comparativa y el recurso al comercio libre beneficia a ambos.
Ejemplos
Primero
La teoría de la ventaja comparativa no se muestra solo en el comercio internacional, puede tener también
su aplicación en cualquier mercado. Supongamos una abogada que es 200 veces mejor abogada que su
secretaria y además a la vez es capaz de mecanografiar 2 veces más rápido que ella. A pesar de que la
abogada realiza ambas actividades mejor que su secretaria, no realizará ambas, se especializará en el
trabajo que le resulte más productivo, en este caso el de abogacía, ya que sería el que le proporcionaría
una mayor renta, por lo tanto un menor coste relativo (por el mismo tiempo gana el doble de renta). El
resultado no sería que la abogada hiciese todo el trabajo y la secretaria permanezca ociosa, sino que
ambas ganarían con la situación en la que la abogada se concentrara en la labor de abogacía y contratara a
la secretaria para que realizase la labor de mecanografiado, ambas obtienen beneficio del intercambio.
Segundo
Supongamos que el mejor jugador de golf de todos los tiempos tiene una casa con jardín que usa para
practicar. Imaginemos que el jugador de golf puede cortar el césped de su jardín en 3 horas, tiempo que
igualmente puede dedicar a rodar un anuncio con el que obtendrá unos ingresos de 100.000€. Su vecino
puede cortar el césped del jardín de nuestro golfista en 5 horas, tiempo que podría dedicar a trabajar en
una empresa y ganar 100€. En este ejemplo, el coste de oportunidad de cortar el césped es de 100.000€
para el golfista y de 100€ para el vecino. Vemos que el golfista tiene ventaja absoluta en la actividad de
cortar el césped pero el vecino tiene ventaja comparativa en esa actividad porque tiene un coste de
oportunidad menor (debe renunciar a menos). En este caso, las ventajas derivadas del comercio son
grandísimas. Mientras el golfista contrate al vecino para que le corte el césped y le pague más de 100€ y
menos de 100.000€, ambos saldrán ganando..
Tercero
Ahora vamos a mostrar un ejemplo matemático:
Supongamos que en el mundo hay dos países, A y B (A un país, B el resto del mundo). Existen dos
productos sobre los que comerciar, ordenadores y trigo.
Ambos países dedican 8 horas al día en la producción, 4 para producir ordenadores y 4 para producir trigo.
El país A produce y consume 12 ordenadores y 40kg de trigo, el país B produce y consume 4 ordenadores y
60kg de trigo.
Sin existir comercio entre los dos países, se produce diariamente 16 ordenadores y 100kg de trigo. Si
comerciasen, el país A sólo produciría ordenadores ya que tiene ventaja comparativa, produce 3
ordenadores en 1 hora (12ord/4horas=3 ordenadores en 1 hora), frente al país B que tarda en producir 1
ordenador 1 hora (4ord/4horas=1ord por 1 hora). Y el país B produciría sólo trigo ya que posee ventaja
comparativa, tarda en producir 15kg de trigo 1 hora, mientras que el país A tarda 1 hora en producir 10 kg
de trigo.
Si se abren los mercados al comercio internacional, el país A se especializaría en la producción de
ordenadores y el país B en la producción de trigo, ya que poseen ventaja comparativa en dichas producción
frente al otro país. Si todo el tiempo que poseen lo dedican a aquello que poseen ventaja comparativa:
Ordenadores:
A = 3x8=24
B=0
Trigo:
A=0
B = 15 x 8 = 120
Ahora en el mundo se producirá diariamente 24 ordenadores y 120 kg de trigo, trabajando las mismas
horas. Por lo tanto con el comercio internacional se gana. Supongamos (como dice el párrafo anterior) que
el país A quieren consumir 12 ordenadores, por lo tanto en el mundo sobran 12 ordenadores. El país B
quiere consumir 60kg de trigo, le sobran otros 60kg. Por lo tanto:
Consumo sin comercio:
Ordenadores:
A = 12
B=4
Trigo:
A = 40
B = 60
Consumo con comercio:
Ordenadores:
A = 12
B = 12
Trigo:
A = 60
B = 60
Consumen más de lo que producen y de los que intercambian. Antes entre ambos consumían 16
ordenadores y ahora 24, antes 100kg de trigo y ahora 120 kg de trigo.
Ventaja comparativa
Supongamos:
Ordenadores:
A=3
B=1
Trigo:
A = 10
B=8
Ahora el país A posee ventaja absoluta en la producción de ambos bienes: 3>1 y 10>8. Coste de
oportunidad: producir un bien a costa del otro:
Ordenadores:
A = 10/3
B = 8/1=8
Trigo:
A = 3/10=0,3
B = 1/8
Si el país A quiere producir 3 ordenadores más, tiene que dejar de producir 10 kg de trigo. Precios relativos
internos del país A
Precios relativos internos del país B:
El país A produce ordenadores a menor coste (10/3 < 8), es decir, es más eficiente en la producción de
ordenadores. El país B produce trigo a menor coste (1/8<3/10), es decir, es más eficiente en la producción
de trigo.
En conclusión, el ejemplo matemático demuestra que a través del comercio internacional el bienestar de
los países aumenta, ya que se produce más gracias a una mejora en la eficiencia productiva, además existe
un mayor número de productos destinados al consumo, por lo que el bienestar de los consumidores
aumenta. Basándonos en que ningún país puede obtener ventaja comparativa en la producción de todos
los bienes, los países están destinados a comercializar.
Consecuencias
La teoría de David Ricardo constituye la esencia del argumento a favor del libre comercio. En la actualidad
los supuestos de David Ricardo han sido criticados fundamentalmente porque él consideraba los costos
constantes, a cualquier nivel de producción y no tomó en cuenta los rendimientos decrecientes. Pero aún
en nuestros días la teoría de David Ricardo sigue teniendo vigencia, y es defendida por gran número de
economistas.
Citas
“(Si los capitales ingleses pudiesen invertirse en Portugal) los capitalistas ingleses y los consumidores de los
dos países saldrían ganando si tanto el paño como el vino se producen en Portugal”. David Ricardo,
“Principios de Economía Política y de Tributación”. (1817).