La Dispraxia

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(UNIREMHOS)

Facultad de Ciencias de la Salud


Escuela de Enfermería

TEMA:

La Dispraxia

NOMBRE:

Elsa reyes DN-19-10120

Leli Ramírez DN-18-10344

Materia:

laboratorio salud escolar

Profesora:

Lic. Cruz Maria Pérez nova

Fecha:

28/11/21
INSTRUCCIÓN

El término dispraxia se ha venido usando durante décadas, pero se usa cada vez menos.
Esto se debe a que no tiene una definición fija y no es un diagnóstico oficial. Aun así,
usted podría escuchar que algunos profesionales y otras familias usan este término.

El término dispraxia se usa con más frecuencia en el Reino Unido. En ocasiones lo


utilizan para incluir otros desafíos, más allá de las dificultades con las habilidades
motoras. Por ejemplo, podrían incluir los problemas de atención o para socializar en la
definición de dispraxia.

Algunas personas en los Estados Unidos también emplean el término dispraxia de esa
manera porque consideran que describe mejor las dificultades de sus hijos.

Las personas puede que usen dispraxia y trastorno del desarrollo de la coordinación
indistintamente. Pero el diagnóstico oficial para los problemas motores es trastorno del
desarrollo de la coordinación.

La terapia ocupacional puede ayudar a los niños a mejorar las habilidades motoras.

Existen maneras divertidas para que los niños practiquen sus destrezas motoras en la
casa.
LA DISPRAXIA

Los niños que tienen dispraxia presentan dificultades para realizar actividades y
movimientos coordinados. Algunas tareas aparentemente sencillas como atarse los
cordones, peinarse, escribir, montar en bicicleta o recordar actos motores automáticos,
se vuelven un verdadero reto para estos/as niños/as. Además, pueden tener mala letra,
errores de ortografía o de cálculo (olvidan las que se llevan, etc.), o con dificultades
para recordar hábitos de la vida cotidiana.

A menudo este trastorno pasa inadvertido lo que conlleva la no atención a las


necesidades de estos niños y la ausencia de un tratamiento adecuado.

Objetivo general

Desarrollar competencias y valores en prevención, diagnóstico y tratamiento


psicopedagógico de estudiantes que presentan dificultades y/o trastornos del
aprendizaje, contribuyendo de esta manera al mejoramiento de la calidad de los
aprendizajes

Objetivos específicos

Analizar los diferentes enfoques psicopedagógicos situando la acción pedagógica en el


marco de las políticas y normativas nacionales

Reconocer la etiología, conceptualización y características de las diferentes dificultades


y/o Trastornos del aprendizaje desde una perspectiva neuropsicológica y educacional

Manejar estrategias de diagnóstico e intervención psicopedagógica de los principales


trastornos del aprendizaje

Valorar las diferencias educativas y socioculturales que presentan los estudiantes,


destacando el nuevo rol del especialista en problemas del aprendizaje y el trabajo
interdisciplinario.
Qué es la dispraxia

La dispraxia es un trastorno psicomotriz enmarcado en los trastornos de neurodesarrollo


que afecta al movimiento y a la coordinación, en el que pueden y suelen verse afectadas
las habilidades verbales, orales y motoras.

La dispraxia ocurre porque los mensajes que el cerebro envía a los músculos se
interrumpen, provocando problemas relacionados con el movimiento y la coordinación,
lo que afecta tanto a la motricidad fina como a la motricidad gruesa.

Manifestaciones de la dispraxia

La dispraxia, a menudo pasa desapercibida y los niños que la padecen suelen ser
etiquetados como torpes, lentos, despistados, etc.

Dificultades en la ejecución de los movimientos gruesos. Acciones como subir


escaleras, montar en bicicleta, correr, etc. se convierten en acciones difíciles para
estos/as niños/as, sus movimientos son lentos y torpes.

Dificultades en los actos manuales. Las dificultades también se aprecian en la


motricidad fina, actos como la escritura o el dibujo son imprecisos y toscos. A menudo
cometen errores, faltas de ortografía, olvidos, etc.

Dificultades en actos visuales. En la dispraxia también son frecuentes las dificultades


en la coordinación visual, así aparecen saltos de líneas al leer, copiar mal de la pizarra,
etc.

Dificultades en actos verbales. En el habla también se aprecian las dificultades de


pronunciación como consecuencia de errores en la musculatura implicada en la
pronunciación, así pueden aparecer disartrias, errores en la pronunciación y entonación.
Ideatoria.

La Ideatoria supone la dificultad en la coordinación y planificación de acciones que


suponen la coordinación de varios pasos o tareas. Aparecen dificultades para ejecutar en
orden tareas de varios pasos, ponerse la ropa, desarrollan secuencias erróneas, etc.

Con frecuencia los niños afectados por este trastorno han de esforzarse mucho para
llevar a cabo ciertas tareas, sobre todo aquellas vinculadas con el movimiento y la
coordinación, se trata de tareas que otros niños realizan automáticamente de manera
eficaz. Estos niños han de esforzarse mucho sin obtener resultados y suelen ser tachados
de vagos, distraídos, se enfrentan a las mismas exigencias que otros compañeros, etc. lo
cual les genera frustración, desmotivación, y puede provocar baja autoestima.

No existen causas claras de la dispraxia, puede deberse a una inmadurez en el desarrollo


de las neuronas o ser ocasionada por traumatismos, enfermedades o lesiones cerebrales,
por lo que, aunque suelen aparecer en la infancia, puede aparecer en cualquier etapa de
la vida.
Tipos de dispraxia

Dispraxia en el Vestirse: dificultad para realizar coordinadamente movimientos para


vestirse (abotonarse, subir la cremallera, amarrarse los zapatos).

Dispraxia Digital: dificultad para mover secuencialmente los dedos (afecta a la


escritura)

Dispraxia verbal o del Habla. dificultad para comunicarse verbalmente (trastornos del


habla)

Dispraxia psicomotriz: falta de actividad, trastornos del aprendizaje, trastornos


motores o visuales, trastornos afectivos o de comportamiento.

Dispraxia motriz: afecta las áreas motoras del cuerpo, puede ser parcial o total, esto
impide realizar movimientos que exigen cierta coordinación y precisión.

Pautas para la atención a los niños con dispraxia

La dispraxia es un trastorno que puede y debe tratase para reducir las dificultades
asociadas. No se trata de un tratamiento médico, sino psicopedagógico, se trataría de un
tratamiento basado en la reorganización neuro-funcional, que será más efectivo cuanto
antes se inicie.

Prestar atención a las señales de alerta que permitan diferenciar e identificar el


trastorno.

Mostrar comprensión y aceptación de las dificultades del trastorno.

Evitar etiquetas y comparaciones que afectan a la autoestima del/de la niño/a.

Consultar con especialistas y ofrecer una terapia adecuada basada en la reeducación y


la reorganización neuro-funcional.
Los efectos de la dispraxia

La dispraxia es un trastorno de por vida. Su gravedad y los síntomas pueden variar de


persona a persona. Y, que puede afectar a personas de manera diferente en las distintas
etapas de la vida. La dispraxia puede afectar muchas funciones básicas necesarias para
la vida diaria. A menudo se divide en categorías como las siguientes:

Dispraxia Por categoría la que Puede causar problemas con

Ideo motora dispraxia: Completar tareas motoras de un solo paso, como peinarse y
diciendo adiós

Dispraxia aleatoria: Tareas de varios pasos, como cepillarse los dientes, hacer la cama,
poner la ropa en orden, así como abotonarse y el pandeo

Promotora dispraxia: La coordinación de los movimientos musculares necesarios para


pronunciar palabras

Dispraxia Construccional: El establecimiento de relaciones espaciales, por ejemplo,


ser capaz de colocar con precisión o mover objetos de un lugar a otro

Normalmente, los primeros signos se revelan en el hogar, cuando se descubre que el


niño presenta dificultades en las distintas áreas que obstaculizan su desempeño normal.
Un dato importante es que no debe tratarse de inconvenientes pasajeros, sino que ellos
deben persistir por un período de al menos seis meses para que preocupen, aunque
dificultades serias en plazos menores pueden indicar la necesidad de consultar con un
profesional de la medicina y, aunque el diagnóstico de Dispraxia no se confirme, de
todas maneras, es signo de que algo ocurre.
Un primer paso es descartar que la afectación del movimiento se deba a algún factor
neurológico o de otro tipo y es posible que se sugiera la derivación a un especialista,
quien requerirá a los padres o al adulto que se ocupe del niño en qué se basan las
sospechas, evaluará la fortaleza y el tono muscular, así como la coordinación del
paciente, junto con la habilidad para realizar tareas físicas.

Con ello se buscará hallar los cuatro indicadores fundamentales del cuadro clínico: el
retraso motor respecto de la edad cronológica, si los problemas interfieren con la vida
cotidiana y el rendimiento escolar, la ausencia de otras patologías y que los primeros
síntomas se hayan presentado en la primera infancia. Pese a esto último, la edad
promedio a la que se diagnostica se ubica en torno de los 5 años, ya que los indicios
iniciales se hacen más patentes con el crecimiento, al esperarse el cumplimiento de hitos
más complejos.

El tratamiento
Se trata de una condición que no tiene cura, sino que acompaña al sujeto durante toda su
vida. Algunos ítems pueden presentar ciertas mejoras en forma espontánea con la mayor
edad, pero lo más frecuente es que ello no suceda en todos los aspectos si no es con la
detección lo más temprana posible y la intervención de algunas disciplinas terapéuticas
que, insistimos, no son una cura, pero que permiten una mejor calidad de vida.

En ese sentido, la Terapia Ocupacional puede ayudar a que ya desde niño se suplan
muchas de las deficiencias que se observan, brindando estrategias y formas de encarar
las tareas que se hallan dificultadas.

En caso de que se presenten problemas para la comunicación verbal, la intervención de


un patólogo del habla permite realizar ejercicios y buscar formas para hacer más
comprensibles las emisiones.

También se puede recurrir a un entrenamiento perceptivo-motor, modalidad que provee


de ejercicios que van aumentando en su complejidad y que permite la integración
motora, sensorial y del lenguaje. Este tipo de intervención es competencia de terapeutas
ocupacionales y/o físicos.
Algunas experiencias en terapias alternativas y complementarias, tales como la
Equinoterapia y otras relacionadas con los postural y el movimiento han logrado
apuntalar las mejoras.

Al ingresar en la edad escolar y, probablemente, a lo largo de toda la carrera, es


aconsejable que docentes y directivos del establecimiento, así como los estudiantes,
sean informados de los problemas, para que realicen las adaptaciones que sean
necesarias y acompañen al alumno, de manera de no crearle nuevas frustraciones.

Como en cada persona la Dispraxia presenta distintas áreas y grados de afectación,


cualquier intervención que se haga al respecto debe ser personalizada y estar centrada
en sus necesidades.

Qué pueden hacer los padres y otros familiares al respecto


Lo primero y principal y que sirve para cualquier condición es informarse lo más
posible sobre qué es y lo que puede esperarse, en este caso, de la Dispraxia y, como en
el entorno suele existir poco o ningún conocimiento, difundir entre los allegados y
quienes vayan a estad en contacto más o menos asiduo con el individuo esos datos para
evitar malentendidos y lograr empatía.

Pese a las dificultades, alentar la actividad física ayuda, ya que el movimiento tiende a
mejorar las habilidades y, además, propicia la relación con otros niños, una de las
carencias derivadas del trastorno de referencia.

Los rompecabezas y las masillas, así como otros juegos y juguetes pueden ayudar a
desarrollar una mejor coordinación viso-motora, mejorar la motricidad fina y/o
fortalecer los músculos que manejan las manos.

No sobreexigir ni sobreproteger a los niños, ayudándolos en la medida de lo necesario,


alentándolos a realizar tareas por sí mismos y elogiarlos con cada logro, por pequeño
que este sea, son aportes que les dan mayor seguridad y mejores expectativas.
A su vez, los padres también pueden necesitar de apoyo, sobre todo en los casos en que
el grado de afectación de sus hijos sea alto.

Preguntar y discutir con los especialistas las estrategias y participar activamente en su


desarrollo e implementación hacen que se sientan útiles.

A muchos les sirve el apoyo de grupos de pares, donde, además de no sentirse solos,
pueden hallar respaldo y consejos útiles para utilizar en su caso.

Planteamiento de problema

Señales de advertencia de dispraxia

Los bebés con dispraxia pueden evitar el rastreo y se extiende sobre y otras tareas que
implican habilidades motoras. A medida que crecen, los niños con dispraxia son
propensos a problemas tales como los que se enumeran a continuación. 

Tener estos problemas no significa necesariamente que una persona tiene dispraxia.
Pero si continúan con el tiempo, tenga en cuenta las pruebas por profesionales
capacitados. 

Usted o su hijo puede beneficiarse de la ayuda especial. Pero si los problemas continúan


en el tiempo, tenga en cuenta las pruebas para la dislexia.

Dispraxia: señales de advertencia por la edad

Niños JóvenesTrouble With:

 Aprender a caminar, saltar, brincar, saltar y lanzar o atrapar una pelota.

 Pronunciando palabras y ser entendido.

 El establecimiento de la izquierda o diestro.


 Chocando con las cosas.

 Mover los ojos-en cambio, se mueve toda la cabeza.

 Ser sensible al tacto como ser irritado por la ropa sobre la piel, el cepillado del
cabello, las uñas de corte, o cepillarse los dientes

 Niños en edad escolar Trouble With:

 Pobre lápiz agarre y la letra de formación y de escritura a mano lenta.

 Hacer actividades que requieren habilidades motoras finas, como la celebración


de un lápiz, abotonarse, cortar con tijeras.

 Practicar deportes, andar en bicicleta y otras actividades que requieren


coordinación
 Dirección Sensing.

 En declaraciones a un ritmo normal o en forma que pueda ser entendida


fácilmente

 Hacer conexiones sociales debido a los desafíos del habla.

 Fobias y comportamiento obsesivo.

Adolescentes y Adultos Trouble With:

 Discurso de control de volumen, el tono, la articulación

 La escritura y mecanografía

 Sobre o sub-la sensibilidad a la luz, el tacto, el espacio, el gusto, o los olores


 Aseo personal y otras actividades de autoayuda

 Cocinar u otras tareas del hogar

 Conducir

 Torpeza

Si bien la Dispraxia no tiene cura, es posible que, sobre todo tratada tempranamente, sus
efectos se vean atenuados hasta hacerse poco perceptibles, brindando a la persona la
posibilidad de una vida plena. Quizás el caso que demuestra que ello es así es la del
actor Daniel Radcliffe, Harry Potter, diagnosticado en la infancia.

Aunque puedan parecer relativamente insignificantes durante la niñez, la


complejización de la vida y las tareas que implica el crecimiento hacen que haya que
estar atentos a los primeros síntomas y consultar ante su persistencia temporal: sea
Dispraxia o no ello da señales de que algo ocurre.
CONCLUSIÓN

La capacidad de expresión y comprensión del lenguaje, como hemos visto a lo largo del
presente trabajo, está localizada en el cerebro y una lesión en el mismo podría suponer
la pérdida de una o varias capacidades determinadas. Las teorías localizacioncitas tratan
de asignar a distintas áreas del cerebro distintas funciones, así Broca, a través de sus
investigaciones con pacientes desveló la causa de distintas patologías verbales en
relación con el área que se viese afectada en el cerebro. Wernicke fue más allá y negó el
aislamiento de estas áreas y predijo la necesidad de una serie de conexiones en el
cerebro que explicarían mejor los procesos patológicos, mucho más complejos que
Broca imaginase. La teoría del conexionismo fue desarrollada posteriormente por
Lichtheim, esta teoría no negaba el localizacionismo, sino que lo enriquecía y supuso un
progreso espectacular en el campo de la neurolingüística y de la neurología en general.

Las bases fueron bien cimentadas durante la primera mitad del siglo XX y los estudios
posteriores continuaron bebiendo de esas fuentes. No obstante, hubo otras propuestas y
nuevos caminos de investigación, empezó a interesar el estudio de la conducta verbal,
de raíz psicologista y se han conseguido grandes logros en este campo. Además el
progreso de las tecnologías aplicadas a la investigación ha permitido que ya no sea
necesario elaborar solamente teorías centradas en el estudio de casos de pacientes
mediante autopsias.

La investigación científica propone ahora soluciones incluso a patologías antes


incurables. El estudio de la genética, el ADN, las células madre y otros descubrimientos
podrían ofrecer soluciones a la hora de corregir lesiones o de solventar disfunciones
congénitas.
Lenguaje y cerebro, como hemos demostrado, guardan una relación funcional
incuestionable. El pensamiento se expresa mediante el lenguaje, la capacidad de
expresar ideas, emociones y sentimientos con las palabras es una realidad que nos
diferencia de los animales. Pero el cerebro humano sigue siendo todavía un misterio a
pesar de los avances logrados y el habla humana es, en definitiva, el reflejo de nosotros
mismos y por tanto, de nuestro cerebro.

Bibliografía

https://cuadernos.rubio.net/con-buena-letra/que-es-la-dispraxia

http://ceril.net/index.php/articulos?id=253

https://dyspraxiafoundation.org.uk/about-dyspraxia/
https://www.psychologytoday.com/us/conditions/dyspraxia

https://www.bustle.com/p/27-signs-you-have-dyspraxia-aka developmental-
coordination-disorder-58912

https://dyspraxia.org.nz/what-is-dyspraxia/

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