Goméz Marmolejo Luján Vélez
Goméz Marmolejo Luján Vélez
Goméz Marmolejo Luján Vélez
NOTA: 2.0
Problemas sociales
Identificación de la obra.
El autor Guy Debord fue una persona que desde muy niño pierde a su padre, Martial
Debord. El movimiento popular acaba en el callejón sin salida de la Segunda guerra
mundial, y, al cumplir sus 17 años, todos los acontecimientos fundadores de lo que llamará
La Sociedad del Espectáculo ya están presentes: la generalización de la tecnología, el
espionaje generalizado, los campos de concentración, los bombardeos atómicos de
Hiroshima y Nagasaki, la colaboración de clase del Partido comunista francés con la
burguesía, el enfrentamiento «espectacular» Este / Oeste, y sobre todo la reconstrucción a
crédito de Europa.[ CITATION Guy \l 9226 ]
Es en ese momento que comienza a desarrollarse con más amplitud los análisis críticos
sobre la URSS y las «demócratas populares», después del célebre Staline de Boris
Souvarine Serge, Karl Korsch o Anton Pannekoek contra el capitalismo de Estado y la
dictadura estalinista.[ CITATION Guy \l 9226 ]
Debord participa en las actividades del grupo letrista, participación que acaba con otro
escándalo, el “escándalo Chaplin”. Mientras tanto, Guy Debord participa en el único
número de la revista Ion de Marc'O (abril de 1952) y publica la sinopsis de la primera
versión (con imágenes) de su película Hurlements en faveur de Sade cuyo título le había
sido sugerido por Isou. La primera película de Debord, al final sin imágenes y visualmente
cercana de L'Anticoncept de Gil J.[ CITATION Guy \l 9226 ]
En 1953, Debord escribe en una pared de la calle Seine de París la inscripción "Ne
travaillez jamais" (en español, "No trabajéis nunca"), marcando así su rechazo al trabajo
asalariado, rechazo que Debord mantendrá durante toda su vida.
La IS hace un paralelo entre los actos criminales del siglo XIX, el ludismo, interpretado
según la visión marxista como el primer paso todavía primitivo de la constitución del
movimiento obrero y los hechos todavía sin comprender de la época presente: "De la
misma manera que la primera organización del proletariado clásico fue precedida al final
del siglo XVIII y principios del XIX por una época de gestos isolados, “criminales”, que
tenían por objetivo la destrucción de las máquinas de producción que eliminaban a la gente
de su trabajo, asistimos ahora a la primera ola de vandalismo contra las «máquinas del
consumo» nos eliminan con la misma eficacia de la vida. Los situacionistas se declaran los
herederos de la Comuna de París de 1871 En 1963, Debord conoce a Alice Becker-Ho con
la cual se casa en 1972 tras divorciarse de Michèle Bernstein.[ CITATION Guy \l 9226 ]
En 1988, una breve polémica privada le opone a Jean-Pierre Baudet con motivo de la
obra de Günther Anders cuyos análisis podían anunciar o anticipar los de Debord. Para
demostrar con su propio ejemplo que otra vida es posible, Guy Debord decide escribir su
experiencia personal en Panegírico cuyo estilo fue comparado a los del Cardenal de Retz o
La Rochefoucauld, aunque Debord rechazó esas comparaciones. Debord le dice al filósofo
italiano Giorgio Agamben que no se considera un filósofo sino un estratega. [ CITATION
Guy \l 9226 ]
En 1979, Debord traduce al francés las Coplas por la muerte de su padre de Jorge
Manrique y el testimonio de un anarquista español de la Columna de Hierro, Protestation
devant les libertaires du présent et du futur sur les capitulations de 1937 que una amiga
española, Antónia López-Pintor, le había hecho descubrir.
Todo poder separado ha sido pues espectacular, pero la adhesión de todos a una imagen
inmóvil no significaba más que el reconocimiento común de esta prolongación imaginaria
de la pobreza de la actividad social real, aun ampliamente enviada como una condición
unitaria.
Este despliegue incesante del poderío económico bajo la forma de la mercancía, que ha
transformado al trabajo humano en trabajo-mercancía, en salariado, conduce
acumulativamente a una abundancia en la cual la cuestión primera de la sobrevida se
encuentra sin duda resuelta, pero de tal manera que ésta debe reencontrarse siempre; ella
aparece de nuevo y cada vez en un grado superior.
Este desarrollo que excluye lo cualitativo está, él mismo, sometido en tanto que
desarrollo al transe o pasaje cualitativo: el espectáculo significa que éste ha franqueado el
umbral de su propia abundancia; esto no es aún verdadero localmente más que en algunos
puntos, pero desde ya verdadero a la escala universal que es la referencia original de la
mercancía, cuyo movimiento práctico, unificando la Tierra como mercado mundial, ha
verificado.
Esta constante de la economía capitalista que es la baja tendencial del valor de uso
desarrolla una nueva forma de privación al interior de la sobrevida aumentada, la cual no se
encuentra por ello liberada de la antigua penuria ya que ella exige la participación de la
mayoría gran de los hombres, como trabajadores asalariados, a la prosecución infinita de su
esfuerzo; y que cada cual sabe que es necesario someterse a éste o morir.
A este movimiento esencial del espectáculo, que consiste en retomar en su seno todo lo
que existe en la actividad humana al estado fluido con el fin de poseerlo al estado
coagulado, en tanto que cosas que han llegado a ser el valor exclusivo por medio de su
formulación en negativo del valor vivido, reconocemos nuestra vieja enemiga que muestra
una primera vista como algo trivial y que va de sí, cuando en realidad ella es tan compleja y
llena de sutilezas metafísicas, la mercancía.
La organización del proletariado sobre el modelo bolchevique, que había nacido del
atraso ruso y de la dimisión del movimiento obrero de los países avanzados ante la lucha
revolucionaria, encontró también en el atraso ruso todas las condiciones que conducían esta
forma de organización hacia el contrarrevolucionario que ella contenía inconscientemente
en su germen original; y la dimisión reiterada de la masa del movimiento obrero europeo
ante el Hic Rhodus, hic salta del período 1918-1920, dimisión que incluía la destrucción
violenta de su minoría radical, favoreció el desarrollo completo del proceso y consiguió que
el resultado falaz de todo esto se afirmara ante el mundo como la única solución proletaria
El juego de estas clases, a escala internacional, entre these dos polos del poder
capitalista existente, tanto como sus compromisos ideológicos en especial con el islamismo
en los que se expresa la realidad híbrida de su base social, terminan de quitarle a este último
subproducto del socialismo ideológico toda seriedad otra que policial.
La ilusión neo leninista del trotskismo actual, porque está a todo momento desmentida
por la realidad de la sociedad capitalista moderna, tanto burguesa como burocrática,
encuentra naturalmente un campo de aplicación privilegiado en los países
“subdesarrollados”, formalmente independientes, en donde la ilusión de una variante
cualquiera de socialismo estatal y burocrático es conscientemente manipulada como la
simple ideología del desarrollo económico por las clases dirigentes locales.
Lukács era aún, al lado de su profundo trabajo teórico, un ideólogo, hablando en nombre
del poder el más vulgarmente exterior al movimiento proletario, creyendo y haciendo creer
que se encontró él mismo, con su personalidad total, en este poder como en el suyo propio.
V. Tiempo e historia
"La historia es ella misma una parte real de la historia natural, de la transformación de la
naturaleza en hombre." (Marx.) Inversamente, esta "historia natural" no tiene una existencia
efectiva más que a través del proceso de una historia humana , de la única parte que
encuentra de nuevo este todo histórico, como el telescopio moderno cuya agudeza alcanza
en el tiempo la fuga de las nebulosas en la periferia del universo.
El poder que se constituye por sobre la penuria de la sociedad del tiempo cíclico, la clase
que organiza este trabajo social y que se apropia su plusvalía limitada, se apropia
igualmente la plusvalía temporal de su organización del tiempo social: ella posee para sí
sola el tiempo irreversible de lo viviente.
La teoría crítica del espectáculo no es verdadera más que unificándose con la corriente
práctica de la negación en la sociedad, y esta negación, la reanudación de la lucha de clases
revolucionaria, llegará a ser consiente de sí misma desarrollando la crítica del espectáculo,
que es la teoría de sus condiciones reales, de las condiciones prácticas de la opresión actual,
y devela inversamente el secreto de lo que ella puede ser.
La integración al sistema debe retomar los individuos aislados en tanto que individuos
aislados: las fabricas así como las casas de la cultura, las ciudadelas de vacaciones y los
"grandes conjuntos" están especialmente organizados para los fines de esta
seudocolectividad que acompaña también al individuo aislado en la célula familiar: el
empleo generalizado de los receptores del mensaje espectacular hace que su aislamiento se
halle poblado de imágenes dominantes, imágenes que gracias a este aislamiento solamente
adquieren su plena potencia.
La verdad crítica de esta destrucción en tanto que vida real de la poesía y del arte
modernos está evidentemente oculta, pues el espectáculo, cuya función es la de hacer
olvidar la historia en la cultura, aplica en la seudonovedad de sus medios modernistas la
estrategia misma que lo constituye en profundidad.
Tesis.
Haciendo énfasis en esta tesis que expone Hegel y la Revolución, nos hace referencia
que talvez la filosofía de la revolución buscaba era detener el tiempo actual y buscar más
bien reconciliación.
Conclusión.
Jamás la censura ha sido más perfecta. Jamás a aquellos a quienes en algunos países aún
se les ha hecho creer que son ciudadanos libres, se les ha permitido menos dar a conocer su
opinión, toda vez que se trata de una elección que afectará a su vida real. Jamás ha estado
permitido mentirles con una falta de consecuencia tan perfecta. Se supone que el espectador
lo ignora todo, que no merece nada. Quien siempre mira para saber la continuación, no
actuará jamás: y ése debe ser el espectador.
Con frecuencia se oye citar la excepción de EE.UU., donde Nixon acabó por padecer un
día una serie de negaciones demasiado cínicamente chapuceras; pero esta excepción
totalmente local, que tenía antiguas causas históricas, manifiestamente ha dejado de ser
cierta, puesto que Reagan ha podido hacer recientemente lo mismo con impunidad. Todo lo
que jamás ha sido sancionado está verdaderamente permitido. Resulta arcaico pues hablar
de escándalo. Se atribuye a un relevante hombre de Estado italiano, instalado
simultáneamente en el ministerio y en el gobierno paralelo llamado P2, Potere Due, una
frase que resume profundamente la etapa en que -con un poco de adelanto Galia y EE.UU.
— ha entrado el mundo entero: "Había escándalos, pero ya no los hay." [ CITATION Isi19 \l
9226 ]
Bibliografía
Chávez, M. G. (2016). La sociedad del espectáculo es una sociedad de riesgo. Entre Ulrich
Beck y Guy Debord. Sciello.
Harispe, I. (2019). Tornar a vida uma própria forma alternativas de Agamben à "sociedade
do espetáculo". Profanações.