Con El Fuego de Dios en El Corazon
Con El Fuego de Dios en El Corazon
Con El Fuego de Dios en El Corazon
Jer 20:9 NTV Sin embargo, si digo que nunca mencionaré al SEÑOR
o que nunca más hablaré en su nombre, su palabra arde en mi
corazón como fuego. ¡Es como fuego en mis huesos! ¡Estoy agotado
tratando de contenerla! ¡No puedo hacerlo!
Ilustración:
Jer 1:4-5 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que
te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué,
te di por profeta a las naciones.
En la época de Jeremías nacieron muchos niños que pudieron ejercer
mejor el ministerio profético pero el hombre indicado para el pueblo
de Dios y el tiempo que estaban viviendo era Jeremías.
Jer 1:10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre
reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar,
para edificar y para plantar.
Realizar el trabajo profético que Dios le pedía al profeta era una tarea
enorme y humanamente era imposible lograrla pero Dios nos
recuerda que aunque Moisés ya no estaba aún estaba el más
importante e indispensable en aquella labor Jehová Dios.
Jer 1:11 La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú,
Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro.
Jer 1:12 Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi
palabra para ponerla por obra.
Por ello los caminantes de Emaús tuvieron que expresar: Luc 24:32
Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros,
mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las
Escrituras?