Con El Fuego de Dios en El Corazon

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 7

CON EL FUEGO DE DIOS EN EL CORAZÓN

Jer 20:9 NTV Sin embargo, si digo que nunca mencionaré al SEÑOR
o que nunca más hablaré en su nombre, su palabra arde en mi
corazón como fuego. ¡Es como fuego en mis huesos! ¡Estoy agotado
tratando de contenerla! ¡No puedo hacerlo!

Ilustración:

Alguien usó muy acertadamente la siguiente metáfora en relación con


la iglesia: "Sin entusiasmo, ¿qué es la iglesia? Es un Vesubio sin
fuego, las cataratas del Niágara sin agua, el firmamento sin sol."

El cristiano como individuo y la iglesia como un cuerpo han de llevar a


cabo la obra de Dios con el ardor propio, de ser poseedores de un
tesoro espiritual inestimable en vasos de barro, que puede enriquecer
a muchos. La pasión del amor y el fuego del Espíritu son
imprescindibles en el corazón del creyente apasionado por Jesús.

El profeta Jeremías hace parte de los profetas mayores que Dios


envió a Israel con un mensaje contundente. En el inicio de su carrera
profética fue contemporáneo con Sofonías y Habacuc y en el final de
su ministerio lo fue con Daniel

Un propósito antes de nacer se suele decir mi nacimiento no fue


planeado, fue un error, soy el producto de una locura, etc. pero
ignoramos los pensamientos de Dios que en su divina providencia
permite que las cosas sucedan no por casualidad sino con un
propósito definido, y lo digo la biblia es clara al decir.

Que el mismo nos eligió y no nosotros a Él, esto me da a entender,


que para este tiempo y lugar hemos llegado.

Tal como Juan el Bautista fuimos marcados con el fuego de Dios


desde el vientre de nuestra madre…esa marca es imborrable y tú lo
sabes por qué la estas sintiendo hoy…Arde como nunca antes

Elegido con Propósito

Jer 1:4-5 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que
te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué,
te di por profeta a las naciones.
En la época de Jeremías nacieron muchos niños que pudieron ejercer
mejor el ministerio profético pero el hombre indicado para el pueblo
de Dios y el tiempo que estaban viviendo era Jeremías.

Tú eres la respuesta de Dios a la necesidad de tu iglesia, tu barrio, tu


ciudad, tu departamento, tu país y sin temor a equivocarme del
mundo entero…

Puesto por Dios, no por los hombres

Jer 1:10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre
reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar,
para edificar y para plantar.

Dios le manifiesta al profeta Jeremías el propósito por el cual está en


el mundo y cuál era su misión específica como profeta de Dios, traer
una palabra del cielo a un pueblo desubicado…

Como sabemos que lo puso Dios? Sencillo sus palabras eran


diferentes, su mensaje contundente y su actuar siempre era bajo la
dirección del Espíritu de Dios tanto que antes de hablar expresaba Así
ha dicho Jehová…esa es la marca de fuego de las palabras de un
profeta de Dios

La incapacidad humana, sale a relucir como siempre…

Jer 1:6 Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar,


porque soy niño.

Realizar el trabajo profético que Dios le pedía al profeta era una tarea
enorme y humanamente era imposible lograrla pero Dios nos
recuerda que aunque Moisés ya no estaba aún estaba el más
importante e indispensable en aquella labor Jehová Dios.

Josué 1:1-9 (énfasis versos 1, 5, 6, 7, 8, 9.)

El poder de Dios manifestado en nuestra debilidad.

Jer 1:7 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo


que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
Jer 1:8 No temas delante de ellos, porque contigo estoy para
librarte, dice Jehová.

Es normal sentir temor, pero no te dejes paralizar por que el fuego


que ha sido puesto en tu vida no es de cobardía sino de poder, amor
y dominio propio avanza EN EL NOMBRE DE JESÚS y no te
detengas.

2Co 3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos para


pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia
proviene de Dios,

2Co 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un


nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata,
más el espíritu vivifica.

Sus palabras en mi boca

Jer 1:9 Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo


Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.

Hay temor de cuál es el mensaje que hemos de hablar de parte de


Dios pero él nos dice contundentemente: Sal 81:10 Yo soy Jehová
tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto; Abre tu boca, y yo la
llenaré.

Mat 10:19-20 Más cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo


o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis
de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de
vuestro Padre que habla en vosotros.

Una visión espiritual

Jer 1:11 La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú,
Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro.
Jer 1:12 Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi
palabra para ponerla por obra.

El almendro se caracteriza por ser el primer árbol en florecer una vez


se termina el invierno y empieza la primavera. Así Dios agudiza tu
visión para actuar con prontitud y sin dudar porque Dios respalda su
palabra con demostración del Espíritu Santo y de poder. Pues su
palabra nunca vuelve vacía sino que hace la obra para la cual es
enviada.

Jeremías sufrió en su ministerio profético por que el mensaje que


Jehová Dios le envió a predicar se enfocó principalmente en
denunciar la maldad del pueblo del Señor, cosa que desagrado al rey
y a todo el pueblo.

Proféticamente les dijo que Babilonia los invadiría y llevaría a muchos


de ellos cautivos.

Te identificas con este hombre de Dios donde tu vida es un mar de


problemas eres fiel a Dios, le sirves con el alma y corazón lo entregas
todo por su causa y les va mucho mejor a los que andan en pecado…

Y quizás piensas tal como le paso Asaf esto no puede estarme


pasando a mí, y está siendo un trabajo durísimo para ti, pero algo
sucedió...

Sal 73:17 Hasta que entrando en el santuario de Dios,


Comprendí el fin de ellos.

El diablo emplea un arsenal de palabras para destruirnos, derribarnos


y acabarnos pero hoy que estas en el santuario con la llama
prácticamente apagada donde aparentemente solamente hay cenizas
algo está sucediendo ahora mismo…

Se está avivando un fuego, no estas cantando, ni orando, ni leyendo


la biblia, estas afligido, triste, preocupado… pero se ha encendido un
fuego que trasciende desde el corazón hasta lo más interno de tu ser
los huesos.

El fuego de Dios en el corazón de Jeremías y cualquier creyente hijo


de Dios son las palabras de vida eterna en el…

Pues el mismo Jesús afirmo diciendo: Jn 6:63 El espíritu es el que


da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he
hablado son espíritu y son vida.
El Diablo quiso por medio del espíritu de desánimo acabar con el
ministerio y vida profética de Jeremías, con el fin de callarlo y no
hablar más en nombre de Jehová, sin embargo desde su interior su
espíritu fue encendido por el Fuego de la palabra de Dios.

Estas tratando de sufrirlo, estas tratando de resistirlo, estas tratando


de no llorar, estas resistiendo a no abrir tu boca, y aun mas estas
resistiendo el Espíritu Santo, pero hoy expresas tal como le sucedió a
Jeremías:

Su palabra es como fuego metido en mi corazón

Por ello los caminantes de Emaús tuvieron que expresar: Luc 24:32
Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros,
mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las
Escrituras?

Bendita y sublime palabra que es Dios mismo ministrándonos el


alma, cuerpo y espíritu.

En todos los tiempos los hombres olvidan que cuando el poder de la


palabra falta, entonces todo fracasa, ya no queda nada. La palabra de
Dios que es Espíritu y es vida enciende en el corazón del hombre el
fuego de su Espíritu Santo, el cual trabaja mejor y mucho más
abundantemente, que todas las leyes y disciplinas juntas.

Hoy un Jeremías está diciendo: No me acordare más de Él… Pero nos


es imposible olvidarnos de Dios

Tenemos que expresar las mismas palabras del salmista…


Sal 103:1-5 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su
santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de
sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana
todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona
de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que
te rejuvenezcas como el águila.

No quieres hablar más en nombre de Dios… pero interiormente dices


y como he de callar si ha impactado mi vida, transformo mi ser Si
cayo las piedras clamarían la obra de Dios, por lo tanto no puedo
dejar de decir lo que he visto y oído…
CONCLUSIÓN

Dios te eligió… Isa 49:1 Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos.


Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre
tuvo mi nombre en memoria.
Isa 49:2 Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la
sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su
aljaba;
Isa 49:3 y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me
gloriaré.

Hay un mundo necesitado y alguien esta audiblemente oyendo la voz


del Señor que dice

Is 6:8…. ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?

Quien responderá al llamado diciendo Heme aquí, envíame a mí.

Tu que estas allí con ese fuego encendido en tu ser no te detengas y


déjate usar por Dios…

También podría gustarte