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Amor A La Humanidad

El documento describe cómo el amor a la humanidad es uno de los principios fundamentales de la masonería. Los masones deben amar y servir a toda la humanidad, más allá de diferencias de raza, religión u otras características. El amor fraternal une a los masones y los impulsa a mejorar la sociedad a través de acciones filantrópicas y trabajando para el bienestar y progreso de toda la humanidad.
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Amor A La Humanidad

El documento describe cómo el amor a la humanidad es uno de los principios fundamentales de la masonería. Los masones deben amar y servir a toda la humanidad, más allá de diferencias de raza, religión u otras características. El amor fraternal une a los masones y los impulsa a mejorar la sociedad a través de acciones filantrópicas y trabajando para el bienestar y progreso de toda la humanidad.
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AMOR A LA HUMANIDAD

Amor, sencilla palabra pero que encierra un gran significado, es un


concepto universal relacionado con la afinidad entre seres, Para Gottfried
Leibniz, «amar es encontrar en la felicidad de otro, tu propia felicidad.

Bajo este contexto, el Amor desde el punto de vista profano, está


asociado a las relaciones humanas, ya sea de afecto, filiales y demás,
Pero, para nosotros, los Masones, implica una gran responsabilidad, que
viene de la mano con nuestras máximas virtudes. El amor fraternal, entre
nosotros como HH:. debe ser profesado y demostrado a los demás,
utilizando para ello, nuestras acciones, las mismas que develarán
nuestra adecuada instrucción y comportamiento como miembros de la
Ord:.. Recordad HH:. que desde nuestros primeros pasos en la
masonería, se nos inculca el valor de apreciar a los demás, toda vez
que en el testamento masónico se nos pregunta ¿Qué deberes tiene el
hombre para con los demás? Es desde este instante que la masonería
inicia la tarea de formarnos como seres prestos a dar sin esperar recibir,
fortaleciendo el vínculo indisoluble con la humanidad.

Analizando el significado que encierra para los masones la palabra


amor, asociada a nuestras virtudes, puedo afirmaros que el amor a la
humanidad y la fraternidad universal son las bases fundamentales
de la doctrina masónica. El verdadero espíritu masónico está
fundamentado en el Amor, que debe ser el único que inspire nuestros
trabajos e ilumine nuestros corazones.

Este amor a la humanidad se va cultivando desde nuestros talleres, al


iniciarnos en esta Aug:. Institución, recibimos los significados de las
herramientas y al analizarlas, obtendremos nuestras propias
conclusiones, las mismas que nos llevan a reflexionar primero en
el amor fraternal y su implicancia en los demás. Es posible que en
nuestros primeros pasos como aprendices, nos hayamos
preguntado, ¿cómo se puede amar a alguien que no se conoce?, Nos
pudo resultar difícil imaginar que una persona de otra familia, pueda
amar a la gente que está en su entorno y que no tenga
ninguna relación consanguínea.

A medida que avanza nuestra instrucción como Masones y vamos


descubriendo lo que implica esta responsabilidad para con los demás y el
significado de todo lo que nos rodea, podemos afirmar que estamos en
camino de ser uno con el Cosmos, esto hará que amemos a la
Humanidad y la protejamos de los tiranos, de los ambiciosos, de los
fanáticos, de las hambrunas y guerras que destruyen y fomentan el odio.

Es comprensible, hasta cierto punto, decir que la raza humana está llena
de malos elementos que no merecen el amor que se les pueda profesar,
somos seres humanos buscando la perfección, pero esta búsqueda trae
consigo muchos retos que debemos superar, con la ayuda de la
tolerancia, virtud esencial en todo masón.

Nuestro esfuerzo como masones debe ser encausado al amor a los


demás, elemento activo y factor evolutivo de la Orden. El H:. Masón de
cualquier grado y/o jerarquía debe tomar conciencia de su misión como
iniciado, debe profesar el amor a la humanidad a través del servicio, ya
sea con él mismo, con su familia, con su centro laborar y con la sociedad;
sin importar la situación económica, social, política o religiosa en que se
encuentre. Estas acciones tendrán una repercusión en la sociedad y
nuestra Aug:. Ord:. será la receptora del respeto y admiración del
mundo profano; seamos pues el factor evolutivo de nuestra futura
Orden para la gloria del G:.A:.D:.U:.

Dentro del marco de nuestros linderos y constitución, se detallan


específicamente nuestras funciones, deberes y acciones para con los
demás, siendo así que el Antiguo Lindero Nº 22, nos habla de “La
igualdad de todos los masones como hijos del Gran Padre de la
Humanidad, en amor, protección y armonía”. Aquí no solo veamos la
perspectiva masónica, sino más bien la enseñanza global, es así que al
igual que el amor filial que tenemos para con nuestros hijos y el amor
fraternal para con nuestros hermanos de sangre y HH:. Masones,
tenemos el claro fundamento de amar a los demás, toda vez que siendo
hijos del mismo padre, creador de todo los hermoso que nos rodea, nos
envuelve un lazo indisoluble con la humanidad entera. Sien
do nuestra constante el amor y protección.

Nuestra declaración de Principios nos dice que: “La Francmasonería es


una asociación esencialmente fraternal y una escuela de superación
espiritual, sus miembros respetan las leyes del País en que residen
AMAN la paz, rechazan toda forma de explotación del hombre y ejercen
la beneficencia sin ostentación, como un imperativo de solidaridad social,
tienen el deber de estar a la vanguardia de los movimientos
científicos y filosóficos propendiendo el BIENESTAR y
PROGRESO de la HUMANIDAD”. Estos fundamentos describen
tácitamente nuestra obligación para con los demás y nos impulsa a
superarnos a favor de toda la raza humana, y en su defecto a guardarle
el más profundo respeto y amor.

El Artº 9 de nuestra Constitución, expresa tajantemente los deberes que


tenemos para con la humanidad, que a la letra nos dice: “El Francmasón
es amigo de todos los hombres, procura servir a las Instituciones
humanitarias y culturales, apoyando las acciones asistenciales o de
auxilio, dirigidas a las personas que no son miembros de la fraternidad.

Bajo este contexto y como se ha detallado líneas arriba, El amor a la


humanidad una de las bases fundamentales de la doctrina masónica.
Es propio de los Masones el practicar la filantropía, es decir, darse
constantemente a los demás.

Cuando damos a nuestros semejantes, recibimos, como mínimo, la


satisfacción de servir, no esperamos retribución por nuestras buenas
acciones, no nos importa que nos agradezcan por algo que hagamos en
bien de la sociedad o de alguna persona específica que nos necesite,
recordemos que no hacemos alarde de nuestras acciones en
beneficio de los demás, nuestra justa recompensa será, esa tranquilidad,
esa sonrisa, o simplemente, el saber que se mejoró en algo la calidad de
vida de las personas. Esta es la Filosofía de la Masonería, esto es el
Amor a la Humanidad.

Bajo la perspectiva de nuestra simbología, podemos denotar lo siguiente:


Dentro de nuestros pisos de mosaicos blancos y negros, podemos
encontrar el significado de la igualdad de las razas, que forman la base
de la armonía universal, bajo esta premisa podemos fundamentar aún
más nuestro apego a la humanidad.

En nuestros saludos en el primer grado, al ingresar al templo, nos


dirigimos a las tres luces Morales y personales del Taller, pero cada uno
de estos tiene una implicancia fundamental, siendo que, El primero
significa: TENGO FE EN MIS IDEALES. El segundo: ESPERANZA EN
REALIZARLOS. y El tercero: AMOR A LA HUMANIDAD.

En nuestro camino hacia el trono del Rey Salomón nos encontramos con
un peldaño que nos detalla el amor a la humanidad y a través de ella
alcanzaremos la perfección, es la razón crucial de nuestra existencia.
Tras todo lo expuesto anteriormente, os puedo afirmar HH:. que la
Masonería es la institución más sublime que ha conocido la
humanidad, es una asociación fraternal que agrupa a todos los seres
humanos que se sienten unidos por el vínculo de la solidaridad,
resultante de los principios del Amor a la Humanidad y a la Verdad. La
Masonería es guía y camino que conduce a la Humanidad por el sendero
de la Paz, de la armonía y de la convivencia fraterna. Va al encuentro de
la luz y de la verdad divina, en consolidación de la libertad, la igualdad
y la fraternidad; desarrolla la tolerancia, extinguiendo odios de raza,
religión y otros intereses.

Los Masones somos llamados a promover la transformación de todos los


países del mundo, enseñando a los pueblos sobre las exigencias que
deben desarrollar para el logro de su bienestar.
La Masonería es la institución orgánica de la moralidad, comprendida
como uno de los elementos del ideal de la humanidad; su fin es disipar la
ignorancia, combatir el vicio e inspirar el amor a la humanidad; Para
lograr estos fines, la Masonería se vale de la Moral que es la enseñanza
de las buenas costumbres humanas, conforme al bien del prójimo y el
más recto y desinteresado proceder.

Sin embargo, falta nombrar algo importante. Y eso es el Amor. El Masón


hace todo lo que hace, por Amor, Amor a la Humanidad, Amor a la
Familia, Amor a la Verdad, Amor a los hermanos, Amor a la Libertad. Es
el Amor el motor de todo su accionar.

Solo puedo concluir RR:. Y QQ:. HH:., que el ser masón, implica ser
amante de la Luz, de la Virtud, de la Sabiduría, del Honor, de la
Justicia y por ende, de la humanidad.
Remarquemos con más fervor la petición al G:.A:.D:.U:. para que
“enardezca nuestros corazones con el fuego de la virtud y el amor a
nuestros semejantes”.

Q:.H:. César Coello Vivar M:. M:.


B:.R:.L:.S:.
Benjamin Perez Treviño Nº 86

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