¿Cómo Formular Una Hipótesis Explicativa o Comprensiva
¿Cómo Formular Una Hipótesis Explicativa o Comprensiva
¿Cómo Formular Una Hipótesis Explicativa o Comprensiva
“El tercer componente del modelo de formulación general, el desarrollo de una hipótesis explicativa,
es donde múltiples fuentes teóricas y de evidencia llegan a hacerse patentes en un individuo
específico. Con frecuencia, diversas hipótesis explicativas pueden ser propuestas para un mismo
conjunto de problemas. Puede no haber una única explicación correcta, y más bien el poder
explicativo de una hipótesis es evidenciado primariamente en su aplicación práctica. Los expertos
desarrollan hipótesis explicativas que son adecuadamente comprensivas a la hora de explicar los
elementos de la lista de problemas; que son, a su vez, suficientemente elaboradas y complejas al
poner en relación múltiples facetas del funcionamiento de un individuo; también coherentes e
internamente consistentes; y cabe esperar que precisas en el uso del lenguaje, y basadas en un
enfoque de formulación sistemático (Eells, Lombart, Kendjelic, Turner y Lucas, 2005). Aunque la
hipótesis explicativa pueda tener múltiples y variados componentes dependiendo del modelo
específico que uno siga, propongo que hay cinco componentes que deben hallarse incluidos en todas
las formulaciones. Primero, considerar los precipitantes. Existen sucesos, factores estresantes,
experiencias o apreciaciones que disparan el comienzo de los síntomas, o que activan el mecanismo
hipotetizado que conduce a estos. Segundo, aportar una explicación del origen del mecanismo
propuesto. Ésta puede incluir una historia de aprendizaje hipotetizada, que condujo a la
vulnerabilidad del individuo frete a sus problemas. Alternativamente, puede incluir traumas o fallos
en la empatía que dañaron a la persona, vulnerabilidades genéticas o biológicas de todo tipo, así
como factores culturales que hayan podido contribuir a su formación. Tercero, considerar los
recursos o las fortalezas personales del individuo. Pueden ser utilizados para armarse de esperanza y
motivación, y para hacer palanca a favor de la recuperación. Los ejemplos de este tipo de recursos
incluyen áreas de funcionamiento preservadas, el funcionamiento premórbido, la inteligencia, el nivel
de desarrollo psicosocial inferido, el apoyo social, la capacidad para el disfrute, así como el sentido
del humor o la ironía. Cuarto, considerar los obstáculos que puedan interferir con un resultado del
tratamiento exitoso, los cuales pueden ser realmente variados. Los ejemplos incluyen mecanismos
de defensa primitivos o distorsionadores, patrones de pensamiento dicotómico, intolerancia a la
ambigüedad, habilidades sociales pobres, problemas financieros o la falta de apoyo social.
Finalmente, ofrecer una hipótesis nuclear, mediante la cual capturar de manera sucinta el
entendimiento colaborativo entre paciente y terapeuta, acerca del mecanismo que está generando
los problemas. Dicha hipótesis está basada en teorías de psicoterapia y psicopatología bien
establecidas” (p.54).