A Ti Te Digo Levántate
A Ti Te Digo Levántate
A Ti Te Digo Levántate
cuando se acercaba a
la puerta de la ciudad,
sacaban a un muerto,
hijo único de una
viuda; la acompañaba
un grupo considerable
de vecinos. Al verla, el
Señor sintió
compasión y le dijo:
No llores. Se acercó,
tocó el féretro, y los
portadores se
detuvieron. Entonces
dijo: Muchacho, yo te
lo ordeno, levántate.
• A ti te digo
levántate
Servidores
neófitos, eran la
única esperanza
y se dejaron
morir, ahora
dirigen un
sepelio
El ciego condenado por su enfermedad y reprimido por la
gente