El

LEGADO
de enseñanza de Derek Prince

Espíritu, Alma y Cuerpo

“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo”. (1 Tesalonicenses 5:23)

P ablo ora por estos cristianos a fin de que sean

completamente santificados y anota en detalle las tres
apariencia externa del hombre. El hombre, a diferen-
cia de todas las demás criaturas, refleja la apariencia
áreas que componen la totalidad de la personalidad externa de Dios. Era apropiado, por lo tanto, que el
humana: espíritu, alma y cuerpo. Hijo de Dios tomara forma de hombre cuando vino a
habitar en la tierra, y no forma de buey o de escaraba-
La mayoría de cristianos no comprende la diferencia jo, o la forma de cualquier criatura celeste, como por
entre estos tres elementos de nuestra personalidad. ejemplo un serafín.
No obstante, la Biblia nos ofrece un tipo único de
“espejo” que revela su naturaleza y su mutua relación, La semejanza se refiere a la naturaleza interna del
así como la manera como cada una debe funcionar. hombre. Las Escrituras se refieren a Dios como un
Cuando no le damos un uso correcto a ese espejo, nos ser trino: Padre, Hijo y Espíritu. De la misma manera,
exponemos a una gran frustración y al desequilibrio revelan al hombre como un ser trino, compuesto por
interior. espíritu, alma y cuerpo.

En la creación inicial del hombre Dios dijo: “Haga- El relato de la creación del hombre revela la manera
mos al hombre a nuestra imagen”, y “conforme a nues- como su naturaleza trina llegó a ser: “Entonces Jehová
tra semejanza”. (Genesis 1:26) Imagen se refiere a la Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló
en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu
viviente”. O, como es más acertado, un alma viviente. que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los
(Genesis 2:7) cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo
en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de
El espíritu del hombre surgió del soplo inspirado por la carne y de los pensamientos, y éramos por naturale-
Dios. Su cuerpo fue formado del barro y transforma- za hijos de ira, lo mismo que los demás”.
do en carne humana viviente. Y al instante se convir-
tió en un alma viviente. Como resultado del pecado todos estamos muer-
tos en nuestro espíritu. En nuestra alma estamos en
El alma así formada es el ego, la personalidad indivi- rebelión contra Dios. Nuestro cuerpo, también, fue
dual. Por lo general se define como una composición sometido a corrupción, es decir, a la enfermedad, la
de tres elementos: la voluntad, el intelecto y las emo- decadencia y la muerte.
ciones. Tiene la responsabilidad de tomar las decisio-
nes personales y se expresa mediante tres frases: “yo A pesar de eso, el amor ilimitado de Dios es tal que
quiero”, “yo pienso” y “yo siento”. A menos que reciba anhela continuamente la restauración de su comu-
un toque de la gracia sobrenatural de Dios, todo el nión con el hombre. “Dios ama celosamente al espí-
comportamiento humano está controlado por estas ritu que hizo morar en nosotros.” (Santiago 4:5 NVI)
tres motivaciones. Por otro lado, a través del sacrificio de Jesús en la
cruz Dios abrió un camino para la restauración de esa
El hombre fue creado para tener comunión personal comunión perdida.
con Dios, pero su desobediencia pecaminosa produjo
efectos desastrosos en todos los tres elementos de su
personalidad.
Efectos de la salvación

En Efesios 2:4–5, Pablo continúa su descripción de

Efectos del pecado los efectos de la salvación en nuestro espíritu: “Pero
Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor
El espíritu del hombre murió al ser separado del con que nos amó, aun estando nosotros muertos en
contacto con Dios. Esto sucedió en cumplimiento a pecados, nos dio vida juntamente con Cristo”. Nues-
la advertencia de Dios: “más del árbol de la ciencia tro espíritu, al unirse de nuevo con Dios, vuelve a
del bien y del mal no comerás; porque el día que de vivir. Al mismo tiempo, mediante el arrepentimiento
él comieres, ciertamente morirás.” (Genesis 2:17) Sin y la fe, nuestra alma es liberada de la rebelión y re-
embargo, la muerte física de Adán tardó más de 900 conciliada con Dios.
años.
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con
Al ejercer su voluntad en abierta desobediencia a Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando re-
Dios el hombre se volvió un rebelde en su alma. Des- conciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto,
de entonces, cada descendiente de Adán ha heredado sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor
la naturaleza de un rebelde. nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la
reconciliación.” (Romanos 5:10-11)
En Efesios 2:1–3, Pablo describe los resultados de la
rebelión que nos han afectado a cada uno de noso- Cuando nos damos cuenta de que todos hemos esta-
tros: do en rebelión contra Dios, entendemos por qué no
puede haber salvación genuina sin arrepentimiento.
“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos Arrepentirse significa dejar nuestra rebelión y some-
en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis ternos al gobierno justo de Dios.
en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
La salvación también provee salvación para el cuerpo. no nos fuerza a hacerlo. Solo lo hacemos libremente
Una vez liberado de la esclavitud del pecado nuestro por nuestra propia voluntad. Es ahí que debemos
cuerpo se vuelve templo en el cual habita el Espíritu negar nuestra alma. Esto significa decirle “no” a sus
Santo y nuestros miembros se vuelven instrumentos tres exigencias: “yo quiero”, “yo pienso”, y “yo siento”.
de justicia. (Romanos 6:13) Al final, cuando Cristo A partir de ese momento ya no seguiremos contro-
regrese, ¡nuestro cuerpo será transformado en un lados por esos tres impulsos. El lugar que ocupaban
cuerpo inmortal semejante al de Cristo! fue tomado por la Palabra de Dios y por la voluntad
de Dios. Al obedecer a la Palabra y a la voluntad de
Dios hallamos la vida nueva que Jesús nos ofrece. Es
Exigencias para ser discípulo solo a través de la muerte que nuestras almas pueden
hallarla.
Jesús comisionó a sus apóstoles a hacer discípulos de
todas las naciones. No les dijo que hicieran miembros Al cumplir con las exigencias de Dios para nuestro
de iglesia. Ser discípulo exige una respuesta radical en cuerpo y nuestra alma, nuestro espíritu es liberado
cada área de la personalidad (cuerpo, alma y espíritu). para entrar en comunión con Dios, una comunión
aún más maravillosa que aquella arruinada por la
Las exigencias para nuestro cuerpo están enuncia- caída. En 1 Corintios 6:15–17 Pablo advierte a los
das en Romanos 12:1: “Así que, hermanos, os ruego cristianos acerca de la unión sexual inmoral con una
por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros prostituta, porque esto implica ser un solo cuerpo con
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios...”. ella. Luego, estableciendo un contraste directo, conti-
Se nos pide ofrecer nuestros cuerpos sobre el altar del núa: “pero el que se une al Señor, un espíritu es con él”.
sacrificio de Dios de manera completa, así como los
israelitas ofrecían los animales sobre el altar en el an- Las implicaciones son claras. El espíritu redimido
tiguo pacto. No obstante, hay una diferencia impor- puede ahora gozar de una unión con Dios tan cercana
tante. Los israelitas mataban a los animales ofrecidos e íntima como lo es para el cuerpo la unión sexual
a Dios. El cuerpo que nosotros debemos ofrecerle a con una prostituta. Sin embargo, solo el espíritu, –no
Dios es un sacrificio vivo. el alma ni el cuerpo– puede experimentar esta unión
directa e íntima con Dios.
Sin embargo, a partir de ese momento nuestro cuer-
po ya no nos pertenece. Es propiedad de Dios y su Nuestro espíritu entra en esta unión con Dios pri-
templo. Nosotros somos simples administradores que mordialmente a través de la adoración. En Juan
deben rendir cuentas a Dios por la manera como cui- 4:23–24 Jesús dice: “Mas la hora viene, y ahora es,
demos de Su templo. Es lamentable que tantos cristia- cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre
nos en la actualidad tratan su cuerpo como si aún les en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales
perteneciera y tuvieran la libertad de hacer con él lo adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y
que les place. [todos] los que le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren”. Él aclaró que la verdadera ado-
Respecto a nuestras almas, Jesús estableció sus exi- ración debe ser una actividad de nuestro espíritu.
gencias en Mateo 16:24–25:
En la iglesia contemporánea se conoce muy poco
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere acerca de la naturaleza de la adoración, en primer
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo [literalmente, lugar porque no discernimos la diferencia entre el es-
su alma], y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que píritu y el alma. La adoración no es entretenimiento.
quiera salvar su vida [alma], la perderá; y todo el que Eso corresponde al teatro, no a la iglesia. La adora-
pierda su vida [alma] por causa de mí, la hallará”. ción tampoco es lo mismo que la alabanza. Alabamos
a Dios con nuestras almas, y así debe ser. A través de
Nuestra cruz es el lugar donde decidimos morir. Dios nuestra alabanza tenemos acceso a la presencia de
Dios. Pero una vez que estamos en su presencia, es un ser humano. No obstante, solo es posible cuando
a través de la adoración que gozamos de una unión el alma y el cuerpo están sometidos al espíritu y en
espiritual verdadera con Él. armonía con él. Dicha adoración es a menudo tan
profunda que sobran las palabras. Se convierte en una
Poder adorar a Dios de esa manera es la meta de la unión silenciosa e intensa con Dios.
salvación, primero en la tierra y luego en el cielo. Es
la actividad más sublime y santa que puede realizar

El
LEGADO
de enseñanza de Derek Prince

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas en este

artículo fueron tomadas de La Biblia de Las Americas. Se permite la
reproducción de artículos de los archivos de DPM para la distribución
gratuita. Para tener acceso a otros materiales de Derek Prince, diríjase a
ministeriosderekprince.org.

MINISTERIOS DEREK PRINCE

PO BOX 19501 CHARLOTTE, NC 28219 704.375.3556 WWW.MINISTERIOSDEREKPRINCE.ORG
TL 96-1SP