Calidad y Sostenibilidad de La Educación Virtual

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Calidad y sostenibilidad de la educación virtual

José Silvio
Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior
en América Latina y el Caribe
- IESALC -
jsilvio@cantv.net

Resumen

El objetivo principal de este trabajo es demostrar cómo se puede realizar una mejor gestión del
mejoramiento permanente de la calidad de la educación virtual a distancia, articulando de manera
óptima la educación virtual con la no-virtual y garantizar su sostenibilidad. En primer término, se
analiza el concepto de calidad en el marco de una educación articulada según varias modalidades:
educación no-virtual y presencial, educación no-virtual a distancia; educación virtual y
presencial y educación virtual a distancia. Hay diversos grados de articulación entre las variables
analizadas. Así el estudio de la calidad de la educación debe necesariamente enfocarse en función
del grado y tipo de articulación y su definición será variable, habrá características e indicadores
de calidad generales y comunes y particulares a cada grado y tipo de articulación. En segundo
lugar, no es suficiente con adoptar e introducir la educación virtual con un adecuado grado y tipo
de articulación, sino sostenerla en el tiempo y sostener su calidad. El concepto de sostenibilidad,
al igual que el de calidad, debe traducirse en prácticas cónsonas con una gestión de mejoramiento
permanente e la calidad. Si se aspira lograr un desarrollo sostenible en la sociedad, centrado en el
ser humano, es lógico pensar que todos los factores y componentes de ese desarrollo, tan deseado,
sean portadores de la sostenibilidad, un desarrollo mejor, es decir, de mejor calidad y más
humano. Así, la calidad y sostenibilidad de la educación virtual articulada son valores
indisociables. Para concluir, se aborda el problema de asegurar la sostenibilidad de la calidad de
la educación virtual, se trazan los lineamientos básicos de una gestión adecuada para ello y se
examinan diversas iniciativas orientadas hacia esa finalidad, en América Latina y otras regiones
del mundo.

1 ¿Presencial vs. Distancia, Virtual vs. No-virtual?

Todos conocemos la distinción entre educación presencial y a distancia, pero la diferencia entre
educación virtual y no-virtual requiere más elaboración porque son términos más nuevos, sujetos
a más equívocos e interpretaciones ambiguas.

En términos técnicos, la virtualización es un proceso y resultado al mismo tiempo del tratamiento


y de la comunicación mediante computadora de datos, informaciones y conocimientos. Más
específicamente, la virtualización consiste en representar electrónicamente y en forma numérica
digital, objetos (materiales e inmateriales), fenómenos y procesos del mundo real. El resultado de
la virtualización son objetos virtuales formados por series concatenadas e interrelacionadas de
números binarios (ceros y unos), que asumen la forma de textos escritos, imágenes, fotografías,
gráficos, diagramas, objetos en movimiento, etc., almacenados en computadoras y redes de
computadoras para diversos propósitos y visibles en la pantalla de una computadora.

Contrariamente a lo que se piensa comúnmente, lo virtual no se opone a lo real, como lo


demuestra Pierre Lévy (1998), sino que tiene una existencia propia. Los objetos virtuales tienen
una existencia posible o "virtual" mientras permanecen almacenados en una computadora. Pero se
actualizan y se hacen reales cuando son recuperados por el ser humano y proyectados en la
pantalla de una computadora (Silvio, 2000)
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En el contexto de la educación superior, la virtualización puede comprender la representación de


actores, informaciones, conocimientos, procesos y objetos asociados a actividades de enseñanza,
aprendizaje, investigación, extensión y gestión, así como objetos cuya manipulación permite al
usuario, realizar diversas operaciones a través de INTERNET, tales como, aprender mediante la
interacción con cursos electrónicos, inscribirse en un curso, consultar documentos en una
biblioteca electrónica, comunicarse con estudiantes y profesores y otros actores. Utilizo la palabra
"objeto" de manera genérica para referirme a objetos materiales e inmateriales por igual. El
resultado de la virtualización de la Universidad es un campus virtual, que es una representación
numérica digital simulada del campus universitario y a través de él, podemos realizar una serie de
actividades "como si" estuviéramos en el campus real. El resultado de la virtualización
universitaria es un campus virtual compuesto por diferentes espacios virtuales, donde se realizan
diversas funciones: enseñanza, aprendizaje, investigación, gestión (Silvio, 2000)

Si relacionamos la educación presencial y a distancia con la educación virtual y no-virtual,


obtenemos 4 modalidades educativas representables en una matriz como la que se muestra a
continuación:

Educación Presencial Educación a Distancia


Educación No-Virtual Presencia de todos los actores al Actores en distintos lugares y
mismo tiempo en el mismo lugar tiempos, pero soportes educativos
(paradigma educativo presencial y métodos de entrega basados en
tradicional) medios tradicionales no-digitales
ni computarizados (en papel,
audio-cassettes, video-cassettes,
películas, diapositivas, láminas de
acetato, etc.) (paradigma
tradicional de la educación a
distancia)
Educación Virtual Actos educativos que se realizan Los actores interactúan a través
mediante computadora, pero de representaciones numéricas de
todos los actores se encuentran en los elementos del proceso de
el mismo lugar y al mismo enseñanza y aprendizaje, pero se
tiempo (paradigma educativo encuentran en lugares y
moderno de comunicación momentos de tiempo distintos
sincrónica) (paradigma educativo moderno
de comunicación asincrónica)

En primer lugar, la educación no-virtual y presencial, que se caracteriza por la presencia de todos
los actores al mismo tiempo en el mismo lugar. Segundo, la educación no-virtual a distancia,
modalidad que describe la educación a distancia tradicional, en la cual se utilizan soportes muy
variados de información no-digitales y no-numéricos ni computarizados, en papel, audio-
cassettes, video-cassettes, películas, diapositivas, láminas de acetato, etc., todas ellas son soportes
heterogéneos de información. En tercer lugar, tenemos la educación virtual presencial, que
consiste en actos educativos realizados mediante computadora, pero todos los actores se
encuentran en el mismo lugar y al mismo tiempo. Esta sería la situación en la cual, profesores y
estudiantes interactúan a través de una red de computadoras en un laboratorio de computación, en
el cual cada estudiante y el profesor poseen una computadora conectada en red a las demás. De
esta manera, la clase es presencial, pero basada en soportes virtuales, digitales o numéricos de
información. Por último, encontramos la educación virtual a distancia, es decir, los actores
interactúan a través de representaciones numéricas de los elementos del proceso de enseñanza y
aprendizaje, pero se encuentran en lugares y momentos de tiempo distintos. Esta es la modalidad
3

educativa de comunicación asincrónica más moderna.

Ahora que sabemos de qué estamos hablando, veamos ahora qué implicaciones tiene la nueva
concepción educativa para la calidad de la educación y su sostenibilidad, en el contexto de las
nuevas tecnologías de información y comunicación.

2 Calidad de una educación articulada

La educación virtual no es un hecho aislado. Es producto de la confluencia de una serie de


factores socioeducativos y tecnológicos que han conducido a crear un nuevo paradigma de trabajo
académico en la educación superior. Es decir, es un conjunto de artificios, principios, técnicas y
prácticas estrechamente vinculadas a la evolución hacia la sociedad del conocimiento. Todo
nuevo paradigma resuelve nuevos problemas de nuevas maneras o viejos problemas de nuevas
maneras. El paradigma comprende una serie de reglas que al aplicarlas resuelven estos
problemas, con la ayuda de una tecnología determinada (Barker, 1995). En el caso que me ocupa
en este artículo, el nuevo paradigma educativo está llamado a resolver el siguiente problema
básico y sus problemas derivados:

· El problema a resolver consiste en dotar de conocimientos a personas que los


necesitan para vivir en sociedad exitosamente.
· Unas personas (educadores) proveen un conjunto de condiciones, instrumentos y
metodologías para facilitarles a los educandos la tarea de adquirir los conocimientos
que necesitan.
· No sólo los educadores poseen el conocimiento necesario, este se puede adquirir a
través de otras fuentes, otros educadores y otros educandos.
· Los educandos se comunican con los educadores y con otros educandos para
intercambiar y compartir conocimientos y construir sus conocimientos propios, en
diferentes lugares y tiempos.
· Los educandos complementan esos conocimientos con otros conocimientos
almacenados en una red de centros de información o de bibliotecas distribuida en
todo el mundo y comunicándose con otros educandos y educadores situados en
diferentes partes del mundo.
· Al final del proceso, los educadores, junto con los educandos, evalúan los
conocimientos adquiridos.

Este problema y el paradigma para resolverlo no son nuevos y corresponde a un movimiento


pedagógico que viene gestándose desde hace mucho tiempo. Esta modalidad de educación se
podría realizar sin la ayuda de la comunicación mediante computadora pero ante la ausencia de
tal tecnología, las iniciativas que intentaron en el pasado educar de acuerdo a este paradigma,
permanecieron relegada a algunos islotes de innovación, que mostraban las excepciones a la
regla, rodeadas del paradigma tradicional, que se apoyaba en tecnologías clásicas de enseñanza
presencial, directivas, transmisivas y unilineales. Lo nuevo es el contexto en el cual se desarrolla
ahora la educación superior y las tecnologías y los medios tecnológicos a nuestra disposición para
hacer realidad la práctica pedagógica de la cual es portadora ese paradigma. Es decir, los
artificios y artefactos propios de la comunicación pedagógica mediante computadora.

¿Qué implicaciones tiene este nuevo paradigma, su tecnología asociada y sus medios
tecnológicos para la calidad de la educación, en particular la educación virtual a distancia? A la
par del desarrollo de la educación virtual, como alternativa de la educación tradicional, han
proliferado también las concepciones de la calidad de esta modalidad de educación, al igual que
metodologías para evaluarlas y sistemas para garantizar su gestión, mantenimiento y
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mejoramiento permanente. Este interés por la calidad y la proliferación de concepciones y


proyectos para evaluarla y administrarla es relativamente nueva en el campo educativo, pues
antiguamente, la educación superior se movía en un ambiente relativamente "plácido", sin
competencia organizacional, que contrasta con el actual ambiente altamente competitivo,
dinámico y hasta turbulento en el cual se desenvuelve actualmente la educación superior (Silvio,
1999.

Este movimiento se ve impulsado por diversas fuerzas: la globalización del conocimiento y de su


transferencia internacional, el auge de nuevas tecnologías de información y comunicación que
permiten esa globalización y trascender las barreras educativas nacionales e institucionales y la
aparición de nuevos proveedores de educación en un nuevo "mercado" del conocimiento. Hay
fuerzas académicas, económicas y sociales actuando en ese mercado, que a veces se
complementan y cooperan, en algunas ocasiones compiten y en otras se oponen en conflicto. Ese
mercado era antiguamente enteramente monopolizado por las universidades académicas, pero
ahora al surgir nuevas necesidades de renovación de conocimientos de la fuerza de trabajo, la
situación cambia pues hay nuevos proveedores nacionales e internacionales de educación, que
ahora rompen las barreras nacionales.

Todo ello tiene implicaciones directas sobre la calidad de la educación. Normalmente, la calidad
se determinaba en función de necesidades satisfechas por parte del usuario real o potencial de un
bien, producto o servicio. En el viejo paradigma educativo, la calidad implicaba prácticamente a
dos actores: el profesor (quién tramsitía conocimiento) y el estudiante (quién recibía y reproducía
conocimiento. Al modificarse el rol del profesor de transmisor a facilitador y creador de
condiciones para producir aprendizaje y el del estudiante de receptor a agente participativo y
constructor de su propio conocimiento, hay nuevas variables y nuevos actores implicados, lo cual
hace más compleja la evaluación y gestión de la calidad de la educación. No se trata sólo de
satisfacer las necesidades, expectativas y aspiraciones del estudiante como usuario final de la
educación y los conocimientos que de ella se derivan, sino a toda una gama de actores y
organizaciones que participan en ese proceso y se benefician o perjudican según se obtenga o no
una educación de calidad. Hay pues, criterios evaluativos internos e intrínsecos al conocimiento
impartido o derivado de la educación y externos relacionados con los diversos usuarios de esa
educación, entre los cuales lógicamente el estudiante es el usuario final y más importante. Pero, el
usuario es portador y representante de los objetivos y necesidades de otras organizaciones e
instituciones interesadas también en el acto educativo y su calidad.

La educación virtual, presencial o a distancia, tiene una especificidad que requiere nuevos
criterios, metodologías y una nueva gestión de la calidad, que desafía las concepciones, criterios y
métodos evaluativos y gerenciales de la calidad de la educación de acuerdo al viejo paradigma
educativo. Recordemos que nuevos paradigmas resuelven nuevos y viejos problemas de nuevas
maneras y los paradigmas están estrechamente asociados a tecnologías que los hacen relevantes y
aplicables para resolver esos problemas.

Otro problema que es necesario resolver es la tendencia a oponer la educación virtual con la no-
virtual y la presencial con la no-presencial. Esta oposición parte de la falsa premisa según la cual
una educación (en este caso la virtual a distancia) debe reemplazar a la otra (la no-virtual
presencial. Se escuchan afirmaciones como "la educación virtual a distancia debe ser de la misma
calidad que la educación no-virtual presencial", "la educación virtual a distancia no substituye el
contacto humano, además de tal o cual cualidad de la educación presencial". Estas afirmaciones
no contribuyen a resolver el problema de la nueva educación sino a crear una polémica que tarde
o temprano será resuelta por el nuevo paradigma educativo y su tecnología, el cual terminará
irreversiblemente por imponerse. Estas son las actitudes y conductas típicas de quienes se resisten
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a la innovación. En primer lugar, si se aspira que la educación virtual a distancia sea la misma que
la tradicional entonces no habremos logrado ningún progreso, pues los sistemas educativos
actuales son fuertemente criticados por la disminución progresiva de su calidad, como resultado
de la masificación y otros problemas asociados. Entonces, si se trata de hacer lo mismo con
nuevas tecnologías, estaremos contribuyendo a incrementar la ineficiencia y favoreciendo la
proliferación y el reforzamiento de la mala calidad y las malas prácticas pedagógicas, con una
tecnología más poderosa. Por otro lado, estamos reduciendo la educación virtual a las mismas
características que la educación no-virtual, olvidando su especificidad. En cuanto al contacto
humano y la interacción directa, pienso que esta afirmación sería cierta cuando el profesor atiende
un número muy reducido de alumnos con los cuales él puede interactuar directamente y de
manera relativamente profunda, como en un régimen semi-tutorial. Pero no es el caso de los
actuales sistemas educativos presenciales, en los cuales el profesor simplemente se halla presente,
transmite conocimientos a números elevados de alumnos congregados en amplias salas, pero no
interactúa con ellos. Si esta es la virtud que queremos lograr con la nueva tecnologías, lejos de
incrementar y mejorar el contacto humano, estamos nuevamente reforzando prácticas indeseables
del pasado y incrementado viejos problemas que no han podido ser resueltos por el viejo
paradigma educativo presencial.

No se trata de reemplazar una cosa por la otra. La solución consiste en articular un tipo de
educación con el otro, de una manera óptima y aprovechando las bondades de ambos tipos de
educación. No sustento los esfuerzos de muchos investigadores que invierten mucho tiempo y
mucha energía en comparar la educación no-virtual presencial con la virtual a distancia, para
determinar cuál es mejor y realizan complicados análisis experimentales para llegar a este
objetivo y cuando mucho a demostrar que ambos tipos de educación pueden ser igualmente
buenos. Por mi parte, parto del principio según el cual existe una nuevo paradigma, una nueva
tecnología, con nuevos medios tecnológicos, es decir, nuevos artificios y sus artefactos, que me
permiten lograr muchos objetivos y realizar muchas actividades que antes no se podían realizar.
Si ambos tipos de educación tienen sus virtudes, ¿por qué no tratar de aprovecharlas todas
articulándolas en un modelo educativo nuevo e integrado?

Estas reflexiones tienen implicaciones directas sobre la calidad, pues sitúa el concepto de calidad
en una nueva dimensión, más abierta y acorde con las necesidades de la nueva educación para
una sociedad más abierta, participativa y compleja y dinámica. No es compatible una visión
estática y extremista en una sociedad que exige dinamismo e integración. La determinación de la
calidad de la educación es, pues, la de una educación articulada entre lo no-virtual y lo virtual y lo
presencial y a distancia. Los criterios, concepciones, metodologías y modalidades de gestión de la
calidad deberán ajustarse a estos lineamientos y tener la suficiente flexibilidad para adaptarse a
nueva condiciones en un permanente equilibrio inestable. Naturalmente, es mucho más fácil
refugiarse en los extremos porque eso nos da más seguridad: es más facil ser presencialista o a
distancia, virtualista o no-virtualista. En esos extremos uno se siente seguro porque hay toda una
serie de concepciones ya establecidas que me permiten aplicar con seguridad las reglas de un
paradigma de pensamiento y acción pedagógicos, muy bien enraizado, pero que ya no tiene la
misma vigencia que antes. Es más difícil tratar de mantener un equilibrio que se ve
permanentemente perturbado por la turbulencia del ambiente en el cual se desarrolla la educación
en la actualidad y que se afirmará con mayor fuerza en el futuro. Pero, creo que no tenemos otra
alternativa si queremos educar mejor en un mundo dinámico y variado, con una efervescencia de
innovaciones y lleno de transitoriedades del conocimiento.

En conclusión, las decisiones sobre la manera de realizar la educación virtual, en diferentes


espacios y tiempos, si debe ser parcial, totalmente virtual o mixta, ofrecida de manera directa o
indirecta, individualmente por una Universidad o por una red de universidades, deben tomarse
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desde la perspectiva de la articulación y la sinergia entre el mundo físico y el ciberespacio y con


miras a mejorar su calidad.

3 Propuestas y estrategias para garantizar sostenibilidad de la calidad de la educación


superior virtual a distancia

Los estudiosos de la calidad de la educación virtual a distancia coinciden en que ella posee una
especificidad propia y su evaluación no puede reducirse a los mismos criterios que la educación
no-virtual presencial. Es posible que existan criterios aplicables por igual a ambas modalidades
educativas, pero al adentrarnos en su análisis encontraremos especificidades de la educación no-
virtual a distancia que requiere de criterios y metodologías particulares para evaluar su calidad.

El interés por la educación virtual a distancia ha ido acompañado de una proliferación de


concepciones sobre la evaluación y gestión de su calidad. En muchos países en desarrollo la
preocupación por la calidad ha conducido al desarrollo de sistemas nacionales de evaluación y
acreditación de la educación superior, que existían ya en países desarrollados desde hace un cierto
tiempo, pero que en el mundo en desarrollo son una novedad. El objetivo es desarrollar
mecanismos de evaluación y control de la calidad de la educación superior y monitorear de
manera permanente el desempeño de las instituciones de educación superior.

Según Sangrà (2002) existen dos tendencias básicas en cuanto a la relación entre la determinación
de la calidad de la educación virtual: quienes la consideran un instrumento auxiliar de la
presencialidad y quienes la conciben como una entidad con especificidad propia. La tendencia
predominante que se afirmará cada vez con mayor fuerza es la segunda. Otros autores Todos los
otros especialistas consultados coinciden también en la especificidad de la educación virtual, sea
esta presencial o a distancia (Middlehurst, 2001), (Duart y Martínez, 2002), (Barbera et al, 2002),
Hope (2001) y PREAU (2002)

Hay algunas variantes de las concepciones de estos autores sobre la calidad de la educación
virtual a distancia (EVAD), los criterios y la metodología utilizada para evaluarla y gestionar su
mantenimiento y mejoramiento. Para Sangrà la EVAD debe evaluarse de acuerdo a criterios en
cuanto a la oferta formativa, y su pertinencia en relación con necesidades sociales y de mercado
laboral; la organización y tecnología; los materiales; la docencia y la creación de conocimiento.
Los enfoques de tipo más global pueden ser de dos tipos, los sistemas de evaluación de la calidad
centrados en modelos de calidad estándar y los basados en la práctica del "benchmarking", como,
por ejemplo, el proyecto BENVIC de la Comisión Europea, en el cual juega un papel muy
importante la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) (Sangrà, 2002)

Duart y Martínez (2002), presentan un modelo de evaluación de la calidad del docente, como
contribución básica a la evaluación de la calidad en general de la EVAD. Destacan la necesidad
de un modelo articulado sobre tres insumos informativos diferentes: la evaluación externa del
docente a cargo de los estudiantes (como "clientes" principales), la evaluación interna por parte
del equipo docente (coordinadores de programas y responsables académicos) y los resultados
académicos. El modelo contempla la ponderación de los diversos criterios y es aplicable
mediante cuestionarios dirigidos a cada uno de los actores relevantes para la evaluación.

Barberà, Garganté y Mominó (2002) al discutir si es posible o no enseñar y aprender a distancia,


señalan que para determinar la calidad de la EVAD se necesitan criterios y modelos de calidad
derivados de la psicología de la educación, basados en la evaluación de la dinámica de las
principales formas de interacción en un ambiente virtual, a saber, las interacciones dinámicas e
interdependientes: entre materiales y estudiantes-profesor, entre estudiantes y profesor y entre los
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propios estudiantes.

Hope (2001) señala que todos los productos de aprendizaje son una combinación o sistema de
insumos, recursos, procesos y prácticas. Si bien todos son importantes, desde el punto de vista del
estudiante, como usuario y consumidor principal, los resultados son lo más importante, luego los
procesos y las prácticas y finalmente los insumos y recursos que se utilizan en el diseño, la
producción y la entrega del producto o servicio de aprendizaje. Estos son, para Hope, los factores
más importantes que contribuyen al de una buena calidad de la EVAD y a su evaluación.

Middlehurst (2001) destaca varios dilemas que deben resolverse para una evaluación y
aseguramiento de la calidad de la EVAD: la homogeneidad vs. la heterogeneidad de los curricula;
los aspectos culturales inherentes a los usuarios y los problemas que surgen para evaluar la
calidad cuando esta se realiza en ambientes comerciales o académicos. En la EVAD existen, sin
duda, más actores y usuarios, más variados, a tomar en consideración cuyas necesidades y
expectativas son importantes determinar para evaluar la calidad de la EVAD en toda su extensión.
Según Middlehurst, esta variedad de agentes con diferentes necesidades introduce un alto grado
de complejidad en la evaluación de la calidad de la EVAD. Todo ello está conduciendo a cambios
signifcativos en las concepciones de la enseñanza y el aprendizaje, lo cual introducirá también
cambios en los conceptos de calidad y su aseguramiento. Middlehurst identifica cuatro estrategias
básicas para evaluar la calidad, según ella se realice de manera interna o externa y se realice en el
marco del mercado externo o del Estado. Cada una de ellas requiere de un enfoque diferente. Nos
encontramos aquí frente a una concepción bastante flexible y variada en cuanto a la metodología
de evaluación de la calidad, que se adapta según las circunstancias. Además, las estrategias serán
distintas según la evaluación la realice una Universidad, una empresa, el gobierno u otro tipo de
organización.

En el mundo francófono se destaca un estudio reciente realizado por el PREAU, una organización
dedicada a la promoción del uso de las nuevas tecnologías en la educación virtual a distancia,
basado en Francia, el cual parte de la premisa según la cual, el aseguramiento y mejoramiento
continuo de la calidad de la "e-formación", como la llama el PREAU, es una imperiosa necesidad
si se quiere desarrollar con éxito esta modalidad educativa en beneficio de sus usuarrios de toda
índole. Al igual que los otros autores, subraya la especificidad de la educación virtual y la
necesidad de evaluarla de acuerdo a criterios y metodologías especialmente diseñadas para cubrir
sus particularidades y su variedad. Estas particularidades derivan principalmente de un enfoque
pedagógico centrado en el estudiante, el nuevo estatus de los recursos pedagógicos, el apoyo de
las nuevas tecnologías de información y comunicación a la prestación de servicios pedagógicos y
la complejidad de la cadena de producción pedagógica. Hay que tomar en cuenta igualmente que
la naturaleza del mercado en el cual se desenvuelve la EVAD influye también en su calidad y los
criterios para su evaluación. En este aspecto, existe un mercado nuevo, con nuevos actores,
complejo y muy segmentado, cambiante y con límites difusos. La legislación sobre la EVAD es
también muy variable de un país a otro y a veces muy imprecisa, en muchos casos inexistente. El
estudio del PREAU identificó muchos instrumentos y metodologías de evaluación pero
heterogéneos, con campos de especialización diversos, puntos de vista diferentes y confiabilidad
muy variable. El PREAU privilegia los enfoques evaluativos centrados en los clientes de la
formación, principalmente, el estudiante, los agentes prescriptores de la formación y los agentes
financiadores de la misma. Cada usuario o cliente tiene sus necesidades y el grado de satisfacción
de las mismas es un factor e indicador de referencia obligada en toda evaluación de la calidad. El
estudio del PREAU es muy vasto y complejo y su análisis se encuentra fuera de los límites de
esta breve introducción al tema de la gestión de la calidad de la EVAD. Su realización es
producto de la confluencia de los esfuerzos de 9 organizaciones muy diversas y es un buen
ejemplo de la necesaria cooperación que debe existir entre universidades, empresas, gobiernos y
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organizaciones no-gubernamentales, en la compleja tarea multi-institucional de la educación


permanente, mediante una adecuada articulación entre lo virtual y lo no-virtual, lo presencial y lo
distante, a la luz de los adelantos tecnológicos digitales (PREAU, 2002.

En la región de América Latina y el Caribe, el proyecto más reciente y promisorio es el que


adelanta el Consorcio Red de Educación a Distancia (CREAD), la Universidad Nacional de
Educación a Distancia (UNED) de España y la Asociación Iberoamericana de Educación a
Distancia (AIESAD. Esta iniciativa comprende la creación y gestión de un "Centro Virtual para el
Desarrollo de Estándares de Calidad para la Educación Superior a Distancia en América Latina y
el Caribe". El proyecto cuenta con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) y como institución ejecutora y coordinadora técnica actúan la Universidad Técnica
Particular de Loja (UTPL) de Ecuador. Igualmente, participan las Universidades Nacional
Autónoma de México (UNAM), Nacional Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica, Nacional a
Distancia (UNAD) de Colombia y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
(ITESM) de México. En el futuro, se incorporarán otras instituciones de educación superior.

Los objetivos de este proyecto son el desarrollo de las bases para un sistema de elaboración de
estándares de calidad y la validación preliminar de dichas bases mediante consultas y pruebas
piloto. En primera fase, actualmente en marcha, se contempla el desarrollo de un sistema de
estándares de calidad, el análisis por parte de expertos de una muestra representativa de casos, la
propuesta de estándares específicos y una reunión técnica para evaluar la propuesta con la
participación amplia de un conjunto de instituciones relevantes. En la segunda fase, se ha previsto
el desarrollo de instrumentos de comunicación y diseño de base de datos y la realización de una
prueba piloto para verificar la operacionalidad del sistema en varias instituciones de educación
superior. El paso final será la puesta de la versión final del sistema a disposición de los
interesados. Esto se facilitará mediante el acceso al mismo a través de un sitio Web público en
INTERNET. Como resultados esperados a corto plazo se encuentran la creación de un modelo de
estándares de calidad para la educación a distancia y de instrumentos para su utilización y mejora
permanente en línea; contribuir con instituciones y gobiernos latinoamericanos a proveer una
educación a distancia calidad e incrementar las posibilidades de exportación de servicios
educativos. A mediano plazo, se espera instrumentar alianzas cooperativas e realizar proyectos
grandes en el ámbito iberoamericano (Villarroel, 2002.

Estas evidencias dan una idea panorámica de los desarrollos acelerados de las metodologías de
evaluación de la calidad de la EVAD. Pero la evaluación es sólo un aspecto relativamente estático
del problema. Lo importante es asegurar, mantener y mejorar continuamente la calidad de la
EVAD y para ello debemos realizar una buena gestión. La base de una buena gestión de la
calidad de la educación virtual a distancia en la educación superior virtual a distancia, es, sin
duda, un sistema eficiente de evaluación de su calidad. La evaluación proporciona los elementos
necesarios para monitorear el desarrollo de los programas educativos y su mejoramiento, al saber
cuánto y cómo se han desviado de sus objetivos y de las necesidades de los usuarios.

Podemos llamar gestión de la calidad de la educación virtual a distancia al proceso caracterizado


por la planificación de una serie de acciones y decisiones, conducir un proceso de búsqueda de
soluciones orientadas a mantener y mejorar la calidad, mediante el cual se genera conocimiento
sobre ella, conservado durante el proceso, la toma decisiones para aplicar soluciones a los
problemas, sobre la base de los conocimientos conservados en reservorios y transferidos a la
realidad para modificarla y luego controlar los resultados obtenidos con los objetivos trazados.
Estas tareas interactivas serán la mejor garantía de la alta calidad de la gestión de la EVAD.

La calidad de la educación virtual y su sostenibilidad están estrechamente relacionadas. Si la


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educación virtual es mejor hay mayores probabilidades de que sea sostenible y permanente en el
tiempo, pero no es suficiente. La pertinencia es otra variable importante. La educación virtual
puede ser buena pero no pertinente a lo requerido y puede hacerse insostenible por inadecuada
para las necesidades de sus usuarios..

Además de una gestión adecuada de la calidad de la educación virtual y de su pertinencia, hay


otros condicionantes de la sostenibilidad y factores relacionados con ella. Se requiere también:

• Que todos los actores implicados en el proceso educativo internalicen su rol en él y realicen
sus tareas conforme a las expectativas que se tienen entre ellos
• Estimular y mantener una permanente comunicación entre los actores, utilizando con el
mayor provecho las tecnologías digitales de información y comunicación
• Mantener el costo de producción, utilización por parte del usuario, de la educación,
implementación, seguimiento y control de la educación virtual en niveles razonables y
sostenibles para todos los actores y las organizaciones a las cuales estos pertenecen
• Mantener la accesibilidad y el uso de la tecnología y los medios tecnológicos utilizados en la
educación virtual a todos los actores, especialmente a los usuarios finales
• Monitorear de manera permanente la evolución de las necesidades y aspiraciones de los
usuarios y adaptar de manera dinámica y flexible la educación virtual a sus necesidades y
aspiraciones emergentes
• Monitorear el desarrollo de estándares de calidad, sus cambios en el tiempo y el espacio y
aplicar los nuevos estándares a nuevas situaciones de enseñanza y aprendizaje virtual. En este
sentido, el Centro Virtual para el Desarrollo de Estándares para la Educación Virtual, ya
mencionado, con sede en la Universidad Técnica Particular de Loja (www.utpl.edu.ec) en
Ecuador puede ser de gran utilidad en la región iberoamericana
• Desarrollar y mantener una dinámica cooperación permanente entre diversas organizaciones
que participan en proyectos de educación virtual, tales como, universidades, empresas,
gobiernos, organismos internacionales y organizaciones no-gubernamentales. Los aportes y la
implicación de estos tipos de organización, incrementan las probabilidades de sostenibilidad
de la calidad de la educación virtual
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Referencias

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España. (www.uoc.edu/web/esp/art/uoc/0109041/duartmartin.html)
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• Lévy, Pierre (1998). Qu'est-ce que le virtuel?. Editions La Découverte. Paris.
• Middlehurst, Robin (2001). Quality assurance and accreditation for virtual education: a
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(www.unesco.org/education/studyingabroad/highlights/global_forum/presentations/middl
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• Sangrà, Albert (2002). La calidad en las experiencias virtuales de educación superior.
Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Barcelona, España.
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• Villarroel, Armando. Estándares de calidad en la educación superior a distancia en
América Latina y el Caribe en Taller Interamericano sobre Telemática y Educación a
Distancia. Red Interamericana de Formación en Educación y Telemática (RIFET),
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Viena, 1999.
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Información sobre el autor

José Silvio es de nacionalidad venezolana y se desempeña actualmente como Coordinador del


Programa del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América
Latina y el Caribe (IESALC), con sede en Caracas, Venezuela. Como miembro del Personal
Profesional Internacional de la UNESCO, ha trabajado anteriormente en el Instituto Internacional
de Planificación de la Educación (IIPE) y la División de Políticas y Planificación de la
Educación, en la Sede de la UNESCO en París. Igualmente ha sido Profesor e Investigador de la
Universidad Central de Venezuela en las áreas de Planificación de la Educación, Sociología de la
Educación y Metodología de la Investigación Social.

Realizó estudios de Licenciatura en Sociología en la Universidad Central de Venezuela. Cursó


estudios de Postgrado en el Instituto Internacional de Planificación de la Educación (IIPE) de la
UNESCO en París, donde obtuvo un Diploma de Especialista en Planificación de la Educación y
luego completó un Doctorado en Ciencias de la Educación en la Universidad de Paris.
Posteriormente realizó un Curso de Perfeccionamiento en Informática y Estadística aplicadas a
las Ciencias Sociales en la Universidad de Paris y una Pasantía en Telemática Académica en la
Universidad de Quebec en Montreal.

Sus temas de interés profesional comprenden fundamentalmente la gestión de redes telemáticas


académicas y la utilización de la informática y la telemática en la educación superior, con fines de
enseñanza, investigación y gestión. Ha sido editor de dos obras sobre este tema: "Calidad,
Tecnología y Globalización en la Educación Superior" y "Una nueva Manera de Comunicar el
Conocimiento", ambas publicadas por la UNESCO y autor individual del libro "La Virtualización
de la Universidad; ¿cómo transformar la educación superior con la tecnología?", publicado por la
UNESCO y distribuido por Editorial Santillana de España. Igualmente ha publicado diversos
artículos en revistas científicas y presentado distintas ponencias en conferencias internacionales.

Correo Electrónico: 1) jsilvio@cantv.net


2) jfsilvio@yahoo.com

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